Post on 21-Dec-2015
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Sobre el MÉTODO BIOGRÁFICO (desde la Historia Oral)
Delgado y Gutierrez
El síntoma biográfico es un síntoma de época, un complejo fenómeno social de gran
importancia para la teoría de la sociedad, como así también para explicar el interés
metodológico que reside en la historia oral. Implica una particular atención por las
historias de vida.
Aunque la historia oral se practica hace mucho tiempo como método, en el contexto
actual, se da una importancia general a los relatos de los sujetos sobre experiencias
vitales.
Una de las dimensiones del síntoma biográfico tiene que ver con los problemas de la
construcción de las identidades: la necesaria y difícil tarea de contarse, de reconstruir la
historia individual y colectiva.
En un momento en que los medios de comunicación intentan homogeneizar (el saber),
surge este interés por los procesos de memoria individual, grupal y colectiva. La
conciencia del cambio de época, las rupturas con las formas tradicionales de generar
identificación (linaje, subgrupos, trabajo, etc) y la incertidumbre sobre el futuro; sumado a
la fuerte revisión del término Historia en un amplio sentido, ha generado redefiniciones de
las formas de identidad.
Confluyen en el síntoma biográfico todos estos elementos:
- Historias individuales: llenar de contenido las historias universales (más dominadoras
que emancipadoras). Las historias particulares de clase, de género, de país (etc) tratan de
abrirse paso a través de los discursos canónicos y unidireccionales de la Historia.
- En cuanto al espacio: las historias de vida son el escenario de los discursos particulares
que surgen en los intersticios de los discursos masivos.
Las historias de vida son la articulación personal que surge frente a aquella forma de
racionalizacion o explicación del cambio social que parecía universal y unidireccional
(historia). Cada trabajo de historia oral implica considerar la tensión entre
particular//universal.
Las etapas y modalidades de la historia oral
Tres etapas principales para el conjunto de procedimientos de la historia de vida:
- La primera (desde principios de siglo hasta los años 30): antropologismo
conservacionista – Historias de vida orientadas a la práctica antropológica, rescatar y
poner en circulación otras formas de vida. Conservacionismo como salida técnica ante la
desaparición de otras culturas ajenas, distantes: coetáneos no industrializados como
objeto de estudio de caso).
Estudio de casos, perspectiva psicológica, importancia de los documentos (intento por
preservar el pasado). Este primer laboratorio da lugar al objeto propio de las historias de
vida: los cambios en los procesos de identidad entre lo comunitario y lo societario ; al
mismo tiempo se abre para la investigación la posibilidad de dotar de entidad a los
procesos particulares (reelaboración con sentido, y no un mero reflejo).
-La segunda (desde entreguerras hasta los 60): aplicación de la historia a los estudios de
la marginación. Estudios de los procesos de cambio, desplazamientos, migraciones.
Preocupación por los procesos en los que la marginación se vive como estructuradora de
la biografía y la acción social. El sujeto deja de ser el átomo de la sociedad para
considerarse como producto de ella. Biografía como correlato de las dimensiones “cultura”
y “sistema”, y una tercera dimensión de “lo biográfico” que pertenece a la estructura y la
acción social. El OBJETO es explicar/estudiar mediante las historias de vida, los procesos
de reconstrucción de las formas de identidad.
- La tercera (refundación en los 70) supone una generalización de las perspectivas hacia
los estudios de la estructura como de la cultura de las sociedades complejas. Intención
fundacional tanto en el marco teórico como en la ampliación metodológica (perspectiva
más que método). Hay una convivencia de varias metodologías para el enfoque.
Dimensiones en las historias de vida
Una dimensión socioestructural o sistémica y una sociosimbólica o cultural. Hay
programas que trabajan más con el mundo de las representaciones, frente a otros que
persiguen los conflictos de las posiciones en la estructura. Ambas dimensiones tienen
implicancia recíproca (desplazamientos).
Proceso de Producción: Hay tres maneras de enfocar el sentido y trabajo con las
historias de vida.
1. visión positivista documental: conservación de las historias, indicio de un momento, un
sistema o una formación social. Predomina el valor literal, no se tematiza el momento de
producción, o sea, la enunciación.
2. perspectiva interacionista: interpretación desde el punto de vista de la construcción
dual de situaciones (cara a cara). Postergación o no atención al contexto económico
político donde se produce la interacción (y le da sentido).
3. tercera perspectiva pretende alcanzar carácter dialéctico: que las historias de vida se
entiendan como historias en un sistema; como testigos y elementos del conflicto, puesto
que se considera que las historias se construyen en un sistema social y por ende surgen
de las redes productivas e interactivas del mismo.
Proceso de interpretación: una percepción las reduce a su valor documental,
determinista, indicial; otra pone su sentido en su proceso, en el componente interactivo.
Un criterio general y dialéctico implica tomar como marco de interpretación el contexto y
los objetivos concretos de la investigación.
En la investigación cualitativa hay un recorrido que desemboca en otro discurso (el
informe), el proceso de interpretación conlleva hipótesis (dirección de exploración) que se
ponen al final pero el proceso comienza desde el principio (observación de un problema).
TRES MODALIDADES DE INTERPRETACIÓN (tres perspectivas sobre la relación
producción/dimensiones/recepción de los relatos)
1- Estructuralista: ante el proceso de producción queda algo del modelo positivista-
documental, a la cual equivale la interpretación con análisis y saturación de un modelo
(recogida de datos extensiva). Valor directivo del modelo por sobre cada proceso de
producción de los relatos.
2- Hermenéutica: Análisis en profundidad (descriptivo), centramiento en el texto mismo.
Supone que el circuito de la producción terminó y lo que se hace es descubrir sentidos
ocultos (texto como productor de sucesivos sentidos).
3- Comprensión escénica: supone que en la situación de producción se actualizan los
elementos de la escena que se vive o se vivió (no es neutral); en la recogida o producción
de historias, hay un proceso de transferencia, de afinidad.Esta perspectiva viene a decir
que el sentido se construye todos los días y que la pretensión de interpretar a la luz de los
orígenes es una tarea de invención y traducción.
Tres contextos puesto en juego en el relato: las escenas vividas en el pasado (totalidad de
referentes), las escenas del presente (elaboración de la recuperación con sentido en el
presente, ficcional); y las escenas de la entrevista (formas de acuerdo y cooperación).
Las cuatro dimensiones centrales en la producción – interpretación de una historia de vida
La historia de vida ocupa un lugar central dentro de las prácticas de la historia oral,
porque dada la particularidad de su producción no implica solamente la tarea de recopilar,
elegir y ordenar documentos. Es la forma máx. de implicación entre quien entrevista y la
persona entrevistada, y la eficacia depende por entero de este factor. No se tratar de
recoger objetos o conductas diferentes sino asistir y participar de la elaboración de una
memoria que quiere transmitirse, re-construirse.
- Problema de la escucha y la producción discursiva: todo relato tiene en cuenta el
destinatario, la escucha es la posibilidad de construcción de lo narrado. El investigador
ayuda a parir una representación del sujeto a partir de ese mismo sujeto que se desdobla
entre el enunciador y el enunciado.
- La recuperación del pasado: presente como contexto y a la vez organización de las
posibilidades de recuperación en un texto narrativo (su discurso). Verdad no como
absoluto, supone dos dimensiones en conflicto: lo que se dice adquiere realidad aunque
se invente, se imagine; al mismo tiempo hace visible lo que no es empíricamente
detectable.
- El problema de la identidad: la identidad en primera instancia viene dada por el linaje, la
pertenencia a un grupo humano en las culturas de la modernidad; actualmente la posición
en el aparato productivo se erigió como un espejo (el hacer como forma de identidad del
ser); dentro de las subcultura una tercera dimensión: los estilos de vida, modos de vivir, la
moda, ayudan a complementar. El tiempo es el parámetro más constante dentro de la
historia (sobre el que se teje); el género, el hábitat, el espacio son dimensiones referentes
de identidad (donde se presentan los conflictos). Los senderos de progreso/retroceso
articulan reconstrucciones diferentes del pasado y de la identidad (autoestima).
- El problema de la memoria individual y colectiva: la memoria individual no es un corpus
diferenciado de la colectiva. La historia oral pone en funcionamiento un mecanismo que
reúne expresiones de lo colectivo: permitir recrear procesos sociales a partir de cómo han
sido vividos. El sujeto y la sociedad son a la vez repetición y creación, hay una relación
dialéctica.