Post on 22-Nov-2015
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
1
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
2
www.minka.tk
___________________________________________
Presentacin El material que ponemos a su disposicin fue publicado por primera vez en ao 2010, en fotocopias, y fue difundida en varios eventos en los que participamos como MINKA. La presenta versin esta destina a circular por va digital. Adems, los artculos de esta revista son los primeros intentos por escribir de varios de los miembros del grupo, por lo que tambin se puede hacer una evaluacin sobre el desarrollo de las ideas actuales de los miembros del grupo y las ideas plasmadas en te trabajo.
MINKA La Paz-Bolivia, agosto, 2014.
___________________________________________
ndice
Proemio.3
La colonialidad de la interculturalidad Fernando Vargas Mndez.4
La constitucin del sujeto indio boliviano y su condicin contempornea Ren Ticona Condori.8
El indio: carne y hueso de la revolucin Lucio Torres Soria.14
Pachakuti: liberacin y descolonizacin Pablo A. Velsquez Mamani17
Lo colonial del Estado boliviano en La Revolucin India Carlos Macusaya Cruz.25
La izquierda y el indianismo Grover Lpez Medrano33
El sistema ayllu: una alternativa frente al capitalismo Jaime E. Flores Pinto.35
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
3
PROEMIO En un proceso ms celero de un conjunto de intensidades en la historia actual, seguida de
una serie de fundamentos y hechos que la constituyen, prelacin de asumir la
responsabilidad de decir en unos cuantos prrafos la indianidad totalmente viva, asiente su
motivo. Este precisa lo que pretendemos. En una serie de complexiones que dan vida a este
primer ejemplar, el contingente ahora en su
versin actualizada y urgida por contextualizar
nuevas proyecciones emana su primer texto MINKA. Escrita en el idioma ideolgico
indianista y katarista de lucha y la profundidad sapiencial de lo amatico. MINKA (Movimiento Indianista katarista).
Levanta vuelo no tan slo con activismo poltico, sino con propuesta. sta que tanta falta nos ha
hecho. Aunque no hay recurso de juzgado para dar visto reprobativo a esas races ideolgicas
que nos constituyen, sino ms bien, entender su tiempo histrico-social- poltico, de lucha por existir.
En el presente, esta premisa se ha fructificado, pero no todo es posible al mismo tiempo, y las
condiciones de coyuntura han creado otra misin y otros actores: la lucha plena por el
poder. No simple poder poltico, sino el poder total diversificado. Significa ser lo que somos y
hacer para nosotros. Junto a ella prepara su mejor explicacin, una sugerencia amatica, de convivencia humana mejor y amplia. Pero valga
la aclaracin difcilmente entendible sin saldar la primera problemtica colonial/neocolonial.
Cabe tambin aclarar la difcil situacin de accin en el presente, debido a nuevas formas de
letargo, en tanto dadas, por la enajenacin de nuestra mxima causa con un socialismo del s.
XXI, en vez de lo que queremos y hemos expresado: la comunidad amatica.
Hacemos esfuerzo de pensamiento y accin en reflejar esas causas en las siguientes pginas. Ah
est el papel oportuno a nuestra coetaneidad. La sangre se ha derramado ya por este cause,
ahora es tiempo de construir las maneras especficas de reconstituir el Kollasuyu; sin
excusa ya de opresin, sino a tiempo de mirar en igualdad las condiciones de hacer nuestro camino.
Correlativo a esta intencin, en este inicio literario emergen explicaciones, razones,
justificaciones y propuestas a lo que hoy la juventud india llena de potencia y con ms
claridad poltica vislumbra para su raza y naciones.
Sean las siguientes ideas compromiso para otros hermanos y hermanas, compromiso de mejorar
y criticar lo que trabajamos, para as conseguir con prontitud la liberacin an pendiente, pero
no lejana.
Jallalla
Movimiento Indianista Katarista
(La Paz-Bolivia, 2010)
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
4
La colonialidad de la
interculturalidad
Por. Fernando Vargas Mndez.
Estudiante de Comunicacin Social UMSA.
Bolivia en un proceso de constitucin del Estado Plurinacional y Comunitario, en la coyuntura
actual ha reconfigurado el accionar poltico, donde en las autonomas, como espacio de lucha de lo identitario/poltico/cultural, han entrado
en juego las Gobernaciones, las organizaciones sociales, pueblos indgenas, haciendo que se
reconozca lo pluri como una forma del reconocimiento de varios sujetos. Pero esta
propuesta gira en torno a una de las problemticas poco entendidas y ms fuertes en la cual se apoya este proceso: la
interculturalidad. Este ardid se lo debe estudiar no como la forma habitual de prcticas consuetudinarias de intercambio y relaciones igualitarias sino como un discurso ideolgico que encubre las relaciones de dominacin; podemos plantear otra visin del concepto de interculturalidad como un proceso de violencia real que confronta diariamente a los culturalmente no semejantes, que siempre se da
en formaciones intersociales y en circunstancias desventajosas para alguien. En este caso, podemos decir que primeramente se nos plantea la relacin entre indgenas y no indgenas donde la mayora de la poblacin boliviana se concentra
en las ciudades, despus advertimos que un 75% de la poblacin boliviana se considera
mestizo(a), y el otro tanto 25 %, no, o son parte acaso las 36 nacionalidades?. Por tanto la
mayora que no se considera indgena est en las ciudades, por otro lado la minora sigue siendo indgena originario.
El segundo planteamiento resulta de las asimetras, ya que el Estado Colonial ha
sedimentado por ms 180 aos violentas imposiciones fsico-simblicas, como fueron la
poltica, la pedagoga, la religin, la lengua, etc., que son actualmente formas desplegadas a lo
largo de toda la historia de nuestras culturas y, hegemnicas en la mentalidad boliviana, tanto de las oligarquas como de las grandes
poblaciones urbanas y rurales, regenerando la discriminacin, prejuicios y desconocimiento,
pues de esta forma, la interculturalidad favorece los procesos de integracin, supeditacin y
extincin en perjuicio de las comunidades tnicas involucradas.
Mentalidad Colonial
Las oligarquas bolivianas, las elites racistas y la intelingisstia chola se justificaban en el poder con su principal arma: la historiografa oficial, encubriendo las luchas polticas de
rebeliones indgenas, de autodeterminacin del poder (5) a estos grupos. Pero ahora, con mentalidad moderna, la actual coyuntura permite el mimetismo intercultural indigenista reconfigurando la dominacin como en el caso
de la regin crucea donde Bret Gustafson
menciona que: una visin intercultural est siendo asumida como medio para re-articular un modelo ms de dominacin de la elite al estilo
corporativo con un sentido folclrico de cultura e historia como patrimonio territorializado.
Entonces, para este minsculo grupo priorizar el elemento folclrico es fundamental para asegurar la dominacin, en este aspecto estamos
de acuerdo con Patzi cuando menciona al respecto: que este elemento esta sometido a su
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
5
refuncionalizacin, es decir instrumentalizado para la legitimacin de una casta en funcin de poder. En lo que se refiere a lo que debera ser el
Estado, despreciaban la capacidad interpeladora del manejo de la cosa pblica a los pueblos
andino/amaznico; los trataban como inferiores o retrogradas, las discriminaban como alternativa
a la crisis del Estado Colonial, que despus se trazara como una alternativa fuerte para los diferentes gobiernos a partir de 2001 y despus se
propugnar como alternativa a la crisis global.
Cmo podemos entender que ahora los partidos polticos, agrupaciones ciudadanas o cualquier
dirigente que provenga de una organizacin social o indgena-originario, se postule para entrar en los altos cargos, pero adems permitan
que en estos contextos, no solo se d la legitimacin de una candidatura, sino de un
trasfondo colonial puesto que no critican o autocritican las formas en que son llevadas las
demandas polticas histricas, y ms bien, son fuerza ejecutora del proyecto de la lite del gobierno, les son funcionales al sistema
tradicional. Ahora como si esto fuera poco somos como objetos de moda, nos tratan como
su juguete discurseando en sus cabildos, ahora nos llaman nuestros hermanos indgenas, entonces: asimilar al indgena retranscribir su historia, hacer prcticas discursivas/ritualizadas reinventando su lucha y su identidad, es a lo que
llamamos dinmicas coloniales, mostrndonos que el dilogo intercultural es redargir lo indgena encarando un dilogo con el dominador en condiciones desfavorables, es decir, con estructuras mentales colonizadas que
siguen a la modernidad como gua de su liberacin; donde se est asimilando este
proyecto poltico del indgena asimilado y el mestizaje controlado. La coyuntura plurinacional nos muestra que estamos ejerciendo la interculturalidad o el
reconocimiento del otro en un contexto poltico donde el Estado colonial ha sedimentado por ms de 180 aos de vida
republicana el lado ms duro de este proceso: el
mestizaje, que adopta patrones hegemnicos coloniales de conducta, de poltica, de religin y cultura, regenerando espacios de dominacin en
los espacios del Estado plurinacional pero invirtiendo la figura: ahora lo que antes era
objeto de discriminacin ahora es objeto de asimilacin, demostracin clara de una, pedagoga de la asimilacin, como se demuestra en las escuelas, las universidades, las Cmaras de Senadores como de Diputados, las
entradas folklricas y los medios de difusin, etc. Tendramos que preguntarnos por cuntos aos
ms se apelar a este denominativo interculturalidad para asegurar la dominacin y la sumisin del indio? En Bolivia en el escenario actual sobresale un
hecho por ms conocido: la migracin de indgenas/campesinos a las ciudades donde
deben alojarse en zonas lejanas y marginales o en todo caso, periurbanas. Esto explica que
durante los ltimos treinta aos se est mostrado la cara ms importante de este fenmeno, la indigenizacin de las ciudades aadiramos con Silvia Rivera, que esta condicin de mayora es la que permite a la
sociedad indgena brindar su esquema interpretativo, su esquema de conocimiento y su
posicionamiento poltico, como una posibilidad hegemnica que sea atractiva y que cuestione a los mestizos nuestra identidad puesto que el 62%
de sus habitantes se auto identifica como parte de un pueblo indgena, entonces, no es simplemente
un tema culturalista de bailes y ritos, sino tambin de identidad poltica, pero tenemos que detenernos a hacernos una duda prudente la
interculturalidad es una invencin?. En este sentido, tendramos que decir que es un invento
que difcilmente puedan seguir los dominados, ya que esa situacin no va a poder acometer contra
el descontento que significa el manejo de la autodeterminacin poltica por parte de elites post coloniales en funcin de poder en los diferentes niveles de gobernacin, al respecto Fanon aclara que: uno de los errores, difcilmente sostenible por lo dems, es intentar
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
6
inventos culturales, tratar de revalorizar la cultura autctona dentro del marco del dominio colonial. Es que, acaso el artificio del discurso
intercultural, sirve para que el mestizo adopte en su mente una posicin identitaria neutral? ni indio ni Qara, ni dominado ni dominador, a quin beneficia este argumento?, caracterstica de
la modernidad. Este mestizo es un producto que se encuentra en contradiccin con sus prcticas folklorizadas, haciendo de l un objeto
del urbanizado-moderno, haciendo de l una vivencial dominacin de discursos o simbolismos
que fundamentan la colonialidad.
Conocimiento intercultural, para quin?
Actualmente este discurso dilogo/encuentro es una manera de apropiarse/repropiarse del conocimiento Indgena, como lo son por ejemplo el ayllu o el taypi o de diferentes sentidos de vida que propugnan el ama quilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas
ladrn), suma qamaa (vivir bien), andereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi
Maradi (tierra sin mal) qhapaj an (camino o vida noble) disfrazado de un discurso intercultural donde se extrae el saber andino-amaznico como escenarios de estudios, sin que se toquen los problemas fundamentales del
neocolonialismo como son: el fraccionalismo indgena, racismo interno, el patriarcalismo, la
explotacin de recursos naturales por el cuidado de la Madre tierra y las ms fundamental identidad poltica, que ahora son motivo de alusin acadmica en las universidades; de
discurso poltico, como se dan en las diferentes
elecciones o para estudiosos/intelectuales y ONGs; es el manejo instrumentalizado para
retranscribirlo segn nuevas normas; o concretamente, bien pueden ser objetos en el futuro de un saber que permitir a su vez nuevas
formas de control, o peor ser usados como bandera de lucha, para enajenar nuestra
identidad poltica, Xavier Alb dice al respecto: la identidad grupal y sus razones
estn sujetas a permanentes adaptaciones en el tiempo, como lo muestra el mismo significado que tuvieron y tienen, por ejemplo, la etnia, el
derecho consuetudinario y la cuestin de gnero por lo general, lo que ms pesa son algunos de
los componentes simblicos. Entonces, pasa por desapercibido que la marcha por la vida, la guerra del agua, la marcha por el territorio y la dignidad, las luchas por la autodeterminacin indgena caigan un mero simbolismo propagandstico en constante re-funcionalizacin culturalista, segn, en manos de
quien detente el poder o quien lo maneje.
El mestizo que dialoga con el indio
Encontramos un interesante dialogo entre el mestizo y el indio en Fausto Reinaga el misthi prefiere que lo denominen de diferentes formas o
nombres, latinoamericano, hbrido, mestizo e indgena; menos que se lo llam INDIO. Entendemos que los tres primeros buscan paz, estabilidad y la tranquilidad perpetua, pedagoga de la asimilacin
intercultural; mientras tanto, el INDIO lucha contra la opresin en todos los campos para conseguir su verdadera libertad. Cuando hagamos de esta voz una lucha por la liberacin y cuando verdaderamente nos liberemos;
seremos dignos de ser llamados Aymaras, Quechuas, Guaranis, Mojeos, Ayoreos y dems
naciones hermanas. Entonaremos un slo grito.
Jallalla hermanos!
BIBLIOGRAFIA
ALB, XAVIER, SJ; IDENTIDAD, CULTURA y LENGUA. Bolivia
Censo de poblacin y vivienda 2008.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
7
ESTERMANN, Josef; Interculturalidad: Vivir la diversidad. La paz; ISEAT, 2010. FOUCAULT, MICHEL. Las Mallas del poder. FANON, Frantz. Los Condenados de la Tierra.
Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1965.Citado en: DESCOLONIZACIN: Bolivia
y el Tawantinsuyu; Pedro Portugal Mollinedo. GUERRERO, Garca Ernesto. La aneregoga de la voluntad, propuesta educativa socio
intercultural de la Universidad Autnoma Indgena de Mxico. En: Ra Ximhai, enero-abril
2005, /Vol.1, Nmero 1. Universidad Autnoma Indgena de Mxico, Mochicahui. Se puede
consultar en: http://www.uaim.edu.mx/webraximhai/02.pdf. Citado en Descolonizacin: Bolivia y el
Tawantinsuyu, pg.23 GUSTAFSON, Bret, Los espectculos de autonoma econmica y crisis: O, lo que los toros y reinas de belleza tienen que ver con el
regionalismo en el Oriente Boliviano; en revista Willka N 2, RACISMO Y ELITES CRIOLLAS EN BOLIVIA 1ra Ed., 2008. NUEVA COSNTITUCIN POLITICA DEL ESTADO 2010
PATZI, Felix. Etnofagia Estatal. Modernas Formas de Violencia Simblica. 2da ed. Julio 2006.
REINAGA, Fausto: Manifiesto del Partido Indio de Bolivia, Revolucin India y Tesis India.
REINAGA, Fausto: El pensamiento Amautico, ediciones PIB (partido Indio de Bolivia, Primera Edicin, Marzo 1978. RIVERA CUSICANQUI, SILVIA: Violencia e interculturalidad. Paradojas de la etnicidad en la
Bolivia de hoy Willka N 2, RACISMO Y ELITES CRIOLLAS EN BOLIVIA 1RA, Ed. 2008.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
8
La constitucin del
indio boliviano y su condicin
contempornea
Por: Ren Ticona Condori
Estudiante de Filosofa y Lingstica UMSA
En la sociedad boliviana lo indio es comprendido
slo como una connotacin puramente
peyorativa ya sea de tipo colonial o republicano y como un simple discurso poltico. No obstante,
este trmino no se reduce a estas compresiones errneas. Por lo cual, el presente trabajo tiene por objetivo exponer, a grandes rasgos, la constitucin
histrica del indio como un sujeto social, econmico y
poltico, desde la colonia hasta nuestro das en
Bolivia, donde vislumbraremos como el hombre andino aymara-quechua ha devenido en indio y luego veremos su condicin actual.
1. La constitucin del indio boliviano
Para abordar la problemtica del indio boliviano resulta necesario empezar por la siguiente pregunta por qu razones y circunstancias los
aymaras, quechuas y otros pueblos andinos han sido nombrados indios con la connotacin racista? Los hombres andinos han adquirido este trmino
a partir de 1492 como consecuencia de que
Coln y sus compaeros navegantes estaban convencidos de haber llegado a las costas de las
indias. Desde entonces el Cemanhuac, Abia Yala y Tawantinsuyo1 fueron identificados
1 El nuevo continente llamado Amrica era
denominado de distintos modos por los hombres: en la lengua nhuatl de los aztecas se llamaba Cemanhuac,
con la india, y sus habitantes denominados
indios. En este contexto, el trmino indio fue empleado para denominar la nacionalidad o la pertenencia al nuevo continente. Luego, con la invasin del ejrcito espaol junto a los religiosos cristianos el trmino indio adquiere un sentido
racista, como consecuencia del objetivo central de la colonia: el enriquecimiento individual y de
la corona. Para el logro de este objetivo los espaoles deban demostrar la inferioridad biolgica y cultural de los indios, para justificar
la invasin, el saqueo de sus riquezas y garantizar la fuerza de trabajo gratuita; asimismo
para la destruccin de su organizacin poltica, econmica y cultural. Para estos propsitos los
espaoles establecieron dos prejuicios que fueron exitosos para la constitucin de la colonia y de la Repblica.
Por un lado, los espaoles impusieron la idea de
raza, que permiti diferenciar a los
conquistadores de los conquistados, en base a
una supuesta diferencia biolgica, que ubicaba a
los indios como inferior frente al conquistador
ms pobre y analfabeto. Por esta razn, la idea de raza [] fue asumida por los conquistadores como el principal elemento constitutivo,
fundante, de las relaciones de dominacin que la conquista impona. Sobre esta base, en
consecuencia, fue clasificada la poblacin de
en la lengua kuna de centro Amrica lo denominaron Abia Yala, y los inkas concibieron como Tawantinsuyu.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
9
Amrica2 en espaoles, criollos, mestizos, negros e indios. Por otro lado, inventaron la supuesta inferioridad cultural desde el punto de
vista religioso, pues, para aquel entonces los espaoles llegaron con el prejuicio de que ellos
profesaban la verdadera religin, es decir la cristiana. En cuanto vieron que los indios del
nuevo continente ignoraban a Dios, Jess, la biblia y al Papa, los consideraron como indios salvajes, herejes e inferiores:
[] Y en el Nuevo Mundo hay de ellos infinitas manadas [] se diferencian poco de los animales [] A todos stos que apenas son hombres, o son hombres a medias, conviene ensearles que aprendan a ser hombres e instruirles como a nios
[] Hay que contenerlos con fuerza [Lucas 14, 23] y an contra su voluntad en cierto
modo, hacerles fuerza para que entren en el Reino de los Cielos3
De este modo, los aymaras, quechuas y otros
pueblos andinos fueron constituidos como indios de manera peyorativa biolgica y culturalmente. En consecuencia, los indios
fueron sometidos en su corporalidad, subjetividad y su organizacin social, econmica,
poltica fue frustrada y funcionalizada, con el pretexto de superar la barbarie, evangelizar y salvar el alma de los indios. Luego, en el proceso de la colonia, la inferioridad biolgica y cultural del indio fue internalizada en la
intersubjetividad de los blancos: espaoles, criollos y mestizos, que consideraron la
sobreexplotacin y la servidumbre de los indios
como algo natural.
2 Vase: Anbal Quijano, Colonialidad del poder,
eurocentrismo y Amrica Latina. En: Centro de Investigaciones Sociales (CIES), Lima, p. 1.
3 Vase: De procurada indorum salute, en Obas, BAE, Madrid, 1954, p. 392. Citado en: Dussel, Enrique. 1492 El encubrimiento del otro: Hacia el origen del mito de la modernidad, (La Paz: Plural, Universidad Mayor de San Andrs, 1994), p. 61.
En base a los prejuicios coloniales se ha constituido la Repblica de Bolivia, en
consecuencia, la condicin social, econmica y poltica del indio no cambi nada, sino que
empeor, porque a los tributos y los trabajos gratuitos coloniales se sum otras obligaciones,
que perduraron hasta la dcada 40 del s. XX4. Ms an se pretendi justificar la inferioridad del indio de manera cientfica, en base a la teora evolucionista de Carlos Darwin (darwinismo social). A la luz de esta teora los escritores y
polticos criollo-mestizo, como Saavedra, Montes, Moreno, Arguedas, y entre otros
consideraron al indio como la raza inferior e inservible, condenados a desaparecer o ser eliminados por los blancos puros o purificados,
porque estos indios constituan un obstculo y una rmora para la evolucin progresiva de la
sociedad moderna. Por ejemplo el general liberal Pando consideraba que los indios son seres inferiores y su eliminacin no sera delito, sino una seleccin natural, dura y repugnante [] pero impuesto por las necesidades del progreso5. Razn por la cual, se pretendi acabar con el indio y su comunidad confiscando sus tierras
mediante destierros arbitrarios y por la va legal, promovidos por los gobiernos de Melgarejo, Fras y por la oligarqua minero-feudal. Como consecuencia de estas medidas, la mayor parte de las tierras indias del altiplano y
valle se convirtieron en haciendas bajo el dominio de los patrones, y los indios de cuyas
regiones devinieron en indios-colonos. En efecto, la condicin existencial del indio segua como en
la colonia: reducida en la servidumbre e
ignorancia, la fuerza de trabajo gratuita como
4 Vase: Silvia Rivera. Oprimidos pero no vencidos.
Luchas del campesinado aymara y quechwa 1900 1980. (Bolivia: Taller de historia oral andino, 2003), p. 77. 5 Vase: Leopoldo Zea. El pensamiento Latinoamericano (Espaa: Ariel, 1976), pp. 274-275. Citada en. Diego Rivera. Historia del Racismo en Bolivia. (Bolivia: Educacin y cultura, 2010), p. 55.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
10
pongos6, asimismo eran excluidos de las
decisiones polticas del Estado por el voto
calificado, que restringa en la participacin
democrtica solamente a los varones alfabetos, adultos y propietarios, para entonces slo podan
participar los criollos, mestizos y cholos. Mientras tanto estaban excluidos las mujeres e
indios hasta la revolucin 52. De este modo, en Bolivia el indio se constituye como un sujeto social,
econmico y poltico: que en lo social es
comprendido coma la raza inferior biolgica y culturalmente, en lo econmico es
sobreexplotado como mitayo y pongo sin salario, en lo poltico es excluido de los beneficios y de la
administracin del Estado luego reducido como pongo-poltico. Es decir, el indio es un hecho
histrico. Frente a los sometimientos coloniales y
republicanos los indios han estado en continua resistencia e insurgencias desde la invasin del
ejrcito espaol junto a sus religiosos y a lo largo de la Repblica-colonial. Podemos destacar la
insurgencia de Tupak Katari, Tupak Amaru (en la colonia), de Luciano Willka, y de Zrate Willka en la Guerra Federal de 1889. A la vez en
esta ltima insurgencia la demanda de los indios no era la simple restitucin de tierras a cambio de la condicional participacin del indio en la guerra civil sino la liberacin total de la
poblacin indgena, la absoluta y completa emancipacin de las nacionalidades de origen
por medio del establecimiento de una Repblica indgena con un jefe indio en la cabeza7. Pero desafortunadamente, en estas insurgencias no se
logr terminar con el sometimiento colonial ni con la republicana. No obstante, permiti la
existencia y la continuidad de los indios,
6 El pongueaje consiste en el trabajo gratuito de los
colonos indios en la produccin agrcola dentro de las haciendas en un 50% o ms para el hacendado, tambin consista en trabajos domsticos en las haciendas y en las residencias urbanas de los patrones, todo a cambio de las tierras que les daba el patrn.
7 En: Ramiro Condarco. Zrate el Temible, p. 253.
reproduciendo sus propios usos y costumbres, de lo contrario hubieran sido exterminados como los indios de otras regiones (Argentina, Uruguay,
Chile, etc.). Asimismo, la continua resistencia e insurgencia india ha hecho posible el desenlace
de la Revolucin de 1952, que liquid a la
oligarqua minero-feudal y al Estado-colonial.
Desde la Revolucin del 52, la condicin social, econmica y poltica del indio ha tenido grandes
transformaciones, a consecuencia de la reforma
agraria, el voto universal y la organizacin sindical,
que fueron conquistas populares y exigidas anteriores a la Guerra del Chaco por los indios
campesinos-mineros8. Para entonces los nacionalistas del MNR (Movimiento
Nacionalista Revolucionario) estaban obligados a consolidar estas medidas, de lo contrario su gobierno estaba condenado al fracaso por los
asedios de la oligarqua minero-feudal, de los proletarios y de la movilizacin india. Sin
embargo, las medidas revolucionarias del 52 no fueron construidas desde la vivencia y la
necesidad de los indios, sino desde la visin poltica y los beneficios de los nacionalistas del MNR, con el objetivo de subsumir al indio
dentro de la sociedad mestiza-chola, como ciudadano campesino productor y consumidor
dentro del mercado y como propietario privado. Por esta razn, con la reforma agraria se parcel
las tierras en las zonas ms pobres y muy pobladas, que ha devenido en minifundio y surcofundio, que provoc la migracin masiva de
los indios hacia las ciudades capitales, donde la gran mayora son subempleados: jornaleros
eventuales, choferes, ambulantes etc., hasta el da
de hoy; por otro lado, la reforma agraria ha
provocado la desintegracin de las comunidades y de las familias indias, simultneamente se ha frustrado el mundo de vida comunitario. Del
mismo modo, el voto universal ha involucrado al indio en la poltica del Estado como pongos-
polticos de los partidos mestizo-cholos,
8 En: Silvia Rivera. Oprimidos pero no vencidos, p. 72.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
11
subordinados y manipulados mediante el sindicalismo y el Pacto Militar-Campesino.
Como consecuencia del pongueaje-poltico y de las frustraciones de sus reivindicaciones, por
primera vez en la historia de Bolivia, los indios entran en la arena poltica del Estado con sus
propios partidos, candidatos y discurso poltico a partir de la dcada de los 609, donde surgieron intelectuales y movimientos polticos Indianistas y
kataristas, promovidos por los propios aymaras y
quechuas, que asumieron lo indio como un
smbolo de lucha y de reivindicacin: como indios nos colonizaron como indios nos
liberaremos. Sin duda uno de los tericos indianistas ms importantes e influyentes fue Fausto Reinaga10, que inspir el surgimiento de
diversos movimientos polticos indianistas: PIB, PI, PIL, PIK, MITKA, FIANT, MIP, entre
otros, los cuales jugaron un papel muy importante en sus momentos respectivos. Estos
indianistas han asumido un proyecto poltico muy diferente a la de los partidos de izquierda (socialista, comunista y nacionalista), porque
para ellos el enemigo central del indio no era el capitalismo, el imperialismo ni la burguesa o la
oligarqua. Para ellos el nico enemigo histrico del indio es el blanco criollo-mestizo y su cultura,
que deben ser enfrentados por va democrtica o mediante la insurgencia armada, para luego reconstituir el Tawantinsuyu11. Pero este discurso
9 Vase: Diego Pacheco. Indianismo y los indios
contemporneos en Bolivia. (Bolivia: Hisbol/ MUSEF, 1992), pp. 22 26.
10 Fausto Reinaga (1906-1994) indio de Potos, escritor, activista poltico y fund el Partido Indio de Bolivia (PIB), promovi la reivindicacin de lo indio, y busc la liberacin de sus hermanos indios. Fue encarcelado, torturado y exiliado. Su obra ms importe es La Revolucin India (Bolivia: Fundacin Amutica Fausto Reinaga, 1970).
11 Tawantinsuyu es el nombre original del Imperio inkaiko, singifica en quechua los cuatro suyus: Chinchay Suyu al norte, Qulla Suyu al sur, Antisuyu al este, y Kuntisuyu oeste. Este imperio, abarc gran parte del
poltico indianista fue apropiado slo por los indios de la lite, es decir intelectuales, dirigentes y universitarios, y no as por los indios
campesinos y obreros; ms an, los indios de base se sienten discriminados con el propio
trmino indio. La posicin poltica de los indianistas debe ser comprendida a la luz de su
contexto histrico, porque en aquellos tiempos los aymaras, quechuas y tupi guarans seguan siendo discriminados como inferiores a la clase
proletaria y clase media.
2. La condicin actual del indio.
En la sociedad moderna y globalizada de hoy, el discurso poltico de los primeros indianistas ya
no es pertinente. Pues, definir al indio desde las condiciones sociales, econmicas, polticas y
culturales no resulta oportuno, porque hoy en da la gran mayora de los indios creen en Jesucristo, hablan y piensan en espaol, producen y
consumen mercancas, tienen propiedad privada, algunos se han constituido en grandes
negociantes y microempresarios. Ms an, muchos indios han accedido a los estudios
superiores, del mismo modo accedieron a altos cargos polticos (en el co-gobierno universitario, concejal, alcalde, vicepresidente hasta la
presidencia de la Repblica), en algunos casos han competido entre candidatos indios. En la
vida cotidiana los indios se mueven dentro de la cultura moderna sincretizada con sus culturas
milenarias, la cual es apropiada y reproducida tambin por los mestizos y cholos. De este modo, ya no hay razn para discriminar al indio desde
los prejuicios coloniales, porque el indio de hoy
est ms all de la ignorancia y de la barbarie de las que fueron acusados por el criollo-mestizo.
territorio andino; actualmente, territorios correspondientes al sur de Colombia, pasando por el Ecuador, principalmente por el Per y Bolivia, hasta gran parte del norte de Chile y el noreste de Argentina.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
12
En esta nueva realidad histrica, el enemigo del indio ya no es el espaol, el criollo, el mestizo o Espaa, porque espaoles y criollos ya no viven
entre nosotros, los mestizos estn siendo desplazados de los privilegios polticos. Pues,
ahora el indio no slo debe enfrentar a nuevos enemigos nacionales sino tambin al extranjero.
El enemigo extranjero no slo del indio sino de la humanidad y de la misma naturaleza es el sistema capital, promovido por el imperialismo
norteamericano, por los pases europeos y el Japn, que impone un mundo de vida inhumano
mediante el mercado de consumo y los medios de comunicacin. Un enemigo nacional son los
partidos polticos tradicionales promovidos por la oligarqua, y el otro es la mentalidad colonial, que est fuertemente ligada a prcticas y
estructuras de poder, que an perviven en las instituciones del Estado, como la educacin, en
la administracin de la justicia y en la religin cristiana, entre otros, que es apropiada y
reproducida por los mismos indios y en especial por los mestizos y cholos.
Sin embargo, esta nueva realidad del indio an no es comprendida por la oligarqua y la clase
media de hoy, porque para sus mentalidades coloniales los aymaras, quechuas y tupi
guaranes sieguen siendo indios, cuyo pensamiento se cristaliz en los discursos y acciones polticas racistas y fascistas de los
ltimos aos12. Del mismo modo, los movimientos indigenistas, kataristas e indianistas
radicales siguen comprendiendo al indio desde la visin biolgica y desde el etnocentrismo
cultural. Biolgico, en el sentido de que los
indios slo son los morenos, que son los hijos de
12 En los ltimos aos (2005-2009), la oligarqua
terrateniente-empresarial ha promovido discursos y acciones racistas y fascistas contra los aymaras, quechuas y tupi guarans del rea rural y urbano. Donde en las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y Pando se escupi, insult, pate, desnud, se quem sus smbolos de lucha (la Wiphala y el poncho) y se masacr por su condicin de ser indios.
los aymaras y quechuas, y todos los dems son qaras (blancos), enemigos del indio. Etnocentrismo, en el sentido de que los indios
son herederos de una cultura milenaria y grandiosa. Para ser miembro de estos
movimientos indianistas y kataristas uno debe ser facialmente moreno, hablar aymara o quechua,
negar ser boliviano y sus smbolos patrios, y apellidar Mamani, Quispe, Condori, etc. Asimismo, rechazan todo proyecto poltico
progresista que no se haya promovido por los indios o indianistas, como la filosofa de Marx, el
socialismo, y hasta el proceso de cambio13 que hoy vivimos los bolivianos. Pues, este discurso
sobre el indio no tiene ninguna relevancia para los propios aymaras, quechuas y tupi guarans, ms an resulta racista y excluyente. Por eso el
indianismo no ha cobrado mucha importancia en los mbitos acadmicos y polticos. poltico
Frente a la nueva realidad histrica en que
vivimos, el indio debe ser comprendido ms all
del resentimiento histrico de los 500 aos, etnocentrismo y folklorismo cultural, desde la
visin biolgica. Tampoco el indianismo debe ser
entendido como la reivindicacin poltica slo de
los indios, y teniendo como enemigo a todos los blancos criollo-mestizo. Pues, al indio debemos
comprender como un sujeto social, econmico, poltico e histrico, que conforma la otra Bolivia:
en lo econmico es la fuerza de trabajo barata y empobrecida, en lo poltico an siguen manipulados como pongo-polticos, en lo social
es discriminado como la raza inferior y reducidos en las zonas perifricas.
Por otro lado, debemos comprender al indio
como un sujeto enajenado de su ser y de su mundo
de vida, es decir colonizado, a consecuencia de
la colonizacin subjetiva, corporal e
institucional, que en efecto la gran mayora de los
13 El proceso de cambio es comprendido a partir del
ao 2006, donde se constituy un gobierno popular bajo el liderazgo de Evo Morales, apoyado por los movimientos sociales: campesinos, cocaleros, mineros, fabriles, profesores y por otros sectores.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
13
indios son cristianos, partidarios de los partidos polticos de la oligarqua, subsumidos por las costumbres coloniales y modernas (navidad,
pascua, ao nuevo, entre otros). Al indianismo, debemos comprenderlo como un proyecto
poltico nacional, de liberacin colonial, de re-constitucin de un nuevo Estado para todos los
bolivianos: mestizos, cholos, negros e indios;
por otro lado, debe constituir un bloque social con todas las clases nacionales14: campesinos,
mineros, fabriles, comerciantes, choferes,
incluyendo a la clase media, pero a la vanguardia de los indios, porque ellos son las mayoras de
esta nacin y son los ms excluidos de los beneficios del Estado.
14 Vase: Ren Zavaleta. La formacin de la
conciencia nacional. (Bolivia: Amigos del libro, 1990), p. 66.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
14
El indio: carne y
hueso de la revolucin
De lo que se trata ahora es que tanto los que mandan
Como los que obedecen no sean otra cosa que la voluntad de ser de la patria
Fausto Reinaga
Por: Lucio Torrez Soria
Escritor, Fotgrafo y Activista Poltico
El momento histrico que vivimos es un
privilegio y es por esa misma razn que implica mucha responsabilidad, porque est en nuestras
manos la construccin de un futuro diferente, de un futuro donde sea posible la vida (Cfr. Rafael Bautista Pensar Bolivia: del Estado Colonial al Estado
Plurinacional. 2009, Rincn Ediciones).
Desde el ao dos-mil hasta el dos-mil-cinco se sucedieron ininterrumpidamente una serie de
movimientos insurgentes de actores sociales, a quienes la sociologa de izquierda de ese
momento y el de la actualidad han denominado movimientos sociales. Por la brevedad que implica este artculo, no hago una enumeracin
de todos los movimientos de protesta anteriores; estoy pues convencido de que su tratamiento
merece mayor espacio y reflexin profunda.
Todos los movimientos de esos cinco aos
culminaron con la eleccin del hermano Evo* para
la presidencia de Bolivia. l logr
* Entre los indios que poblamos Bolivia y el continente nos sentimos hermanados, aunque polticamente podamos estar separados.
capitalizar toda la fuerza poltica que emerga de aquellos movimientos sociales que marcan la historia de Bolivia en esta dcada con sangre, sangre de indios, como sucediera tambin en el
pasado. Empero se debe hacer notar un aspecto muy importante y que actualmente fue perdiendo
terreno en el discurso y en la realidad cotidiana. El actual proceso que vivimos no es obra de un partido, ni de una persona o personas como se
viene instituyendo en el discurso de lderes del MAS o dirigentes afines (burcratas,
sindicalistas, candidatos, etc.); el proceso que vivimos es posible porque cotidianamente lo
hacemos posible y lo sostenemos todos y cada uno de los indios, junto a aquellos sectores y/o clases sociales que apoyan el actual proceso.
El discurso que seala(ba) como pilar y fuerza de
este proceso a los movimientos sociales, ha comenzado a ser eclipsado por aquel otro que
intenta convencer a la gente de que el proceso
avanza y es posible gracias al MAS y al Presidente Evo, que se sostiene necesariamente
con y por l. Este discurso lo irradian fundamentalmente desde los medios de prensa
oficiales y/o estatales, y que comienza tambin a fluir a travs de los medios de informacin
privados, aunque desde estos medios con ciertas ambigedades y vacos. La derecha decadente hacindose eco de aquellas premisas seala que
estamos en camino de un rgimen totalitario, de
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
15
un rgimen del reino de la injusticia y el terror socialista (ellos quisieran decir comunista, pero no lo dicen para no aparecer atrasados), donde el
presidente Evo sera el nico sujeto libre y que de acuerdo a sus caprichos dirige el pas. En cambio
en el Gobierno, y desde sectores que se sumaron al MAS despus del dos-mil-cinco sostienen a
grupos de izquierda en el poder y toda la burocracia estatal. Sealan, por ejemplo en sta etapa preelectoral municipal y departamental,
que no se debe pelear por puestos (listas de candidatos, asesoras y puestos burocrticos),
sino que se debe preservar el proceso que lleva adelante el Presidente Evo. Es un argumento que se utiliza para mantener o consolidar en espacios de poder poltico y en la burocracia estatal a un grupo de mestizos e indigenistas, en
muchos casos cuadros y personas sin compromiso real con el indio y su proyecto
poltico de ms de quinientos aos de historia. De la misma manera, muchos de los dirigentes-
candidatos desplazados de listas que cuentan con apoyo de sus bases son mostrados como ambiciosos que buscan el poder si se empean en
volver a las listas. Se mantiene de ese modo en el aparato gubernamental a gente que jams luch
por el indio** y la reconstitucin de su sistema civilizatorio. De este modo es como el dirigente y
en ltima instancia el indio cede espacios de poder y de administracin del Estado que legtimamente le corresponden, porque
recurdese nuevamente que la carne y hueso, los articuladores y sostenes de todas las revueltas y
luchas insurreccionales fueron, son y sern los indios, aquellos annimos mrtires que esperan
justicia, aquellos tullidos que viven annimos
entre nosotros y todos aquellos que fueron manos, pies y cuerpo de marchas y bloqueos a lo
largo de estos cinco siglos.
** Como trmino poltico e histrico que engloba a las diferentes naciones y etnias que viven y conviven en Bolivia, que se reconocen y son visibilizados como mayora por el Estado.
La dirigencia, en el tipo de sistema poltico que tenemos, en la historia de Bolivia ha sabido capitalizar a su favor la fuerza emergente de las
luchas populares. En algunos casos el liderazgo es en un primer momento merecido y justificado
(tambin est en funcin del sujeto o los sujetos que lo capitalizan), pero en otros casos
simplemente no. As pues, el liderazgo del Presidente Evo se justifica, pero la situacin y posicin de muchos de sus colaboradores en los
espacios de poder y gobierno simplemente no, y han sido copados por gente que jams lucho por
este proceso, gente sin merito ni pensamiento revolucionario, llegaron al gobierno como
invitados y bajo el falso argumento de que se haba que buscar a gente capacitada, a los mejores profesionales para servir al pueblo.
Quienes hemos visto que terminan sirviendo al Estado y a sus intereses personales y de clase. La
pregunta que surge es: acaso los indios no somos capaces de ejercer una funcin de poder y
gobierno, no una funcin simblica o nominal, sino una funcin operativa y concreta, dado que somos los indios quienes hacemos posible que
este proceso avance y se sostenga?
Los aspectos que aparecen como negativos y producto de un individuo, no son tales: son
producto del tipo de sistema poltico, de la democracia. Para que exista una coherencia entre el discurso y la accin de esto que se ha
denominado la descolonizacin, desde el Estado deberan tomarse medidas encaminadas
seriamente hacia el establecimiento de aquel tipo de organizacin que recorre nuestra historia y
nuestra carne, que no es sino la historia, el
cuerpo y la mente del indio. En los hechos, si continuamos con la democracia (quiz un poco
ms participativa), estamos perpetuando el sistema contra el que hemos luchado, ya que
continuamos bajo la egida de ese sistema que gobern hasta el dos-mil-cinco, solamente han
sido desplazadas figuras polticas y una ideologa, la neoliberal. Seguimos pues en el horizonte de la modernidad, ahora de corte
izquierdista, por eso el Estado seguira siendo
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
16
blanco-mestizo y no indio, seguirn habiendo minoras oprimiendo a la mayora. Osamos decir, en simples palabras: hemos cambiado un
presidente blanco, por un presidente indio, pero el aparato estatal-burocrtico contina siendo
blanco-mestizo, contina siendo colonial. Porque es slo a ellos, a blancos y mestizos a quienes
interesa la democracia, a los pueblos indios de Bolivia y del Abya Yala, que somos la mayora y somos el sostn de este Gobierno nos interesa y
hemos luchado a lo largo de la historia por la reconstitucin de nuestro(s) sistema(s)
civilizatorio(s), es decir nuestra propia forma de organizacin poltica, econmica y social.
Los problemas sealados son producto de esta escisin entre lo que quiere la poblacin
mayoritaria y lo que es prctica concreta desde el Gobierno. La descolonizacin tal parece que es
en primera instancia: accin poltica y por lo mismo tenga que ser necesariamente hecho y
lucha, porque esa es la caracterstica de la poltica; el discurso es ideologa. Lo que ahora sucede es a la inversa, se trata de llevar adelante
un proceso de descolonizacin cultural como paso previo para la constitucin de un Estado
diferente del actual. Esta visin, por supuesto que no es del indio, es de los intelectuales de
izquierda y los indigenistas, de los indianistas culturalistas, la mayora de ellos mestizos o indios alienados que se asumen como mestizos,
matizados y adornados por rituales y vestimentas. Esa elite piensa, desde la burocracia
estatal, que primero debe hacer la revolucin cultural, el cambio en el espritu, en el ser y luego
ese ser transformado sera el que lleve adelante el
cambio en la poltica y la economa. Cuando la cosa es al revs, porque son las prcticas
culturales las ms difciles de cambiar, lleva ms tiempo hacerlo y por lo tanto son los cambios
polticos y econmicos los ms rpidos en hacerse y que influyen directamente en el cambio
subjetivo. Por eso decimos que el cambio, que la revolucin se ve imposibilitada por el tipo de sistema, por la democracia. La posibilidad de
este cambio reside en la legitimidad que tiene el
Presidente, pero que est siendo socavado por recin llegados al MAS en busca de preservar sus intereses personales y de clase.
Somos los indios carne y hueso de este proceso y
no el Presidente Evo, ni los Ministros y funcionarios estatales, aunque es esa visin la
que viene fortalecindose, hacindole creer a la gente que es el Presidente Evo y todo el aparato estatal quienes llevan adelante y sostienen este
proceso. Nosotros decimos que no, que sealar eso es falsear la realidad, decir eso no es hacer
justicia histrica a todos nuestros muertos en la lucha por el cambio, decir eso es caer en el
fetichismo del poder. Esto no es o no debiera ser
novedad, porque es inherente al sistema civilizatorio del blanco-mestizo sean estos de
partidos de derecha o izquierda. Por eso he sealado que el problema se debe al tipo de
sistema poltico (que responde a un sistema civilizatorio), a un tipo de intelectuales que se
han encaramado al poder con buenas intenciones algunos, pero con una falta de claridad, por eso no se dan cuenta que la descolonizacin es
similar a la colonizacin: una accin poltica, es decir, no se trata de discursos sino de acciones
concretas. Eso es lo que pedimos, acciones y hechos concretos no guerra, porque sabemos que
la guerra slo es uno ms de los mbitos de la poltica. No pedimos sangre, como nos acusan los blanco-mestizos, sepan de una vez que la
guerra no es la nica forma de lucha.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
17
Pachakuti: liberacin
y descolonizacin, el
retorno del ser indio.
Ser lo que uno es indio Fausto Reinaga
Por. Pablo A. Velsquez Mamani
Estudiante de Filosofa-UMSA y Sociologa-UPEA
INTRODUCCIN
Es de conocer por la generalidad de los habitantes de Amerindia (o su defecto Amrica)
del proceso de invasin y colonialismo de 1492. Mencionado hecho es muchas veces llamado, como el encuentro de dos mundos, el punto cero,
el principio del encubrimiento y/o de la modernidad y la configuracin definitiva de la
colonizacin, con consecuencias posteriormente conocidas.
La importancia del retorno a este punto temporal- espacial y ontolgico se asume a partir
de la urgencia por un algo que, en muchas de las veces, se asienta como simplemente categorial:
la descolonizacin y liberacin. Muy vigente, urgente y sobre todo existencial.
Tal ltima postura se asume desde y para
explicitar en mejor medida un proceso que en
disparidad parece alejarse de sus sujetos y de su realidad (Quiz aqu se pretende asumir ya el
punto ntico del ente y su preeminencia).
Conforme a la lnea trazada de trabajo, esta insignificante reflexin pretende coadyuvar a una causa fundamental de liberacin y
descolonizacin desde un compromiso poltico
declarado desde inicio, y en el que se debe
representar, o tratar de hacerlo, la problemtica en la que ha devenido en la interpretacin de la
colonizacin y sus ltimas y actuales consecuencias, por ende, en el proceso de descolonizacin, ora muy comentado y
pretensioso, en el desentendimiento de una postura de contencin, de neocolonizacin.
Manera de legitimar un algo pendiente, que da a da se vive desde los pueblos y naciones
colonizadas. Antes de empezar debemos consentir que el
tratamiento de unidad de identidad se har como lo indio y lo occidental, simplificaciones de esas
maneras de ver y actuar sobre y del mundo que en determinado momento entran en
conflictividad hasta hoy.
Tambin cabe advertir de la postura poltica
asumida para la interpretacin del problema y su intencin de solucin, no siendo por ello
desdeable pero tampoco obtuso, pues aqu se sientan ideas bsicas que el autor contina y
seguir trabajando. Es por ello que no se intenta siquiera de ser
neutros o cientficos, tan slo consecuentes con
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
18
lo que uno es; y ese ser que nos determina para ser lo que somos, entra en conflictividad con la colonialidad que nos impide entender mejor el
problema y encontrar mejores vas de solucin de ese proceso de reversibilidad genrica.
DIFERENCIA ENTRE LIBERACIN Y
DESCOLONIZACIN
El pachakuti15 es el proceso de visin temporal del mundo desde lo aymara, este proceso est
compuesto por dos elementos centrales a la hora
del desenlace existencial; liberacin y
descolonizacin sern asumidos como partes fundamentales de l16.
Teniendo en claro ya antelada declaracin de ser indio, colonizado y oprimido, condiciones de las que no se puede prescindir, pero intentndolo
hacer, es que empezamos por discutir dos trminos diferenciados para nuestro interese en
sentido de darle un mejor manejo ante la mezcla e incomprensin suscitada hasta en altas
esferas de discusin decolonial17, que podran caer en la neocolonizacin y el desvo de la problemtica y solucin(es).
La interpretacin a estos dos conceptos tan
importantes: descolonizacin y liberacin, en la actualidad de proceso de cambio emergen de la reflexin factual de accin, donde en evidencia, el contexto encarnado en la marca dada por la
reversibilidad y la prosecucin de estas dos
15 En traduccin literal desde la lengua aymara, puede entenderse como el retorno de los tiempos, pero la fiabilidad de esta traduccin est en duda, pues se rompera la integralidad de concepcin del mundo y del Pacha (el todo viviente) que tiene sucesivos cambios a la manera del katari( serpiente) clara representacin del mover histrico Kolla. 16 Aunque cabe aclarar que muchos otros autores han denominado estos procesos con anterioridad y con distintos nombres. 17 La decolonialidad es el proceso reversible de lo colonial, con posibles abiertas ms all de la simple inversin de la situacin y sujetos.
urgencias que reclaman nuestra existencia y su continuidad. Esto consecuencia de lucha.
Asumimos, como definicin de liberacin el entendido de poder de accin en soberana
poltica-territorial-cultural-psicolgica, esto significa la posibilidad que los colonizados
denominados indios, tengan la reconstitucin de sus territorios y administracin libre de los mismos, llamados en anterioridad Tawantinsuyu
y/o Kollasuyu, siendo ellos o nosotros mismos. Cul es la diferencia con la descolonizacin?
Halla su razn, en que uno se refiere al mbito objetivo y el otro al subjetivo, consecutivamente.
Aunque bien, para problematizar ms aun la cuestin, la liberacin es la condicin de accin y la descolonizacin el proceso de reversibilidad.
La descolonizacin ha sido el proceso de recomposicin y construccin de espacios,
tiempos y seres soslayados. Estos a la continuidad del colonialismo no han podido
desarrollarse, ms que en sus versiones iniciales de resistencia y rescate en lo poltico.
Cabe aclarar que la liberacin es la ruptura definitiva de la dependencia, no tan slo
administrativa, sino de igual forma subjetiva, es decir, la frase libertad de ser asume toda su
contundencia en la decisin libre de accin y reflexin, afectada por la influencia colonialista. Por el momento nos interesa, distinguir y
relacionar estos aspectos del Pachakuti como proceso diversificado e integral del troque
histrico; descolonizacin y liberacin, en tanto puedan ayudarnos a establecer que la
descolonizacin puede empezar sin previa
liberacin, pero la liberacin no puede consolidarse sin su condicin central de
descolonizacin. Los sujetos de la liberacin tienen y deben
accionar en torno a la descolonizacin pues ni aun ellos son exentos de la colonizacin18.
18 A este punto conviene diferenciar nuestra postula de la W. Mignolo quien para explicar la condicin de diferencia en lo colonial a asumido una
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
19
Contempladas estas aristas del mundo al revs en proceso, comenzamos con la descomposicin del colonialismo, es decir del problema suscitado.
COLONIALIDAD Y PODER19
Apuntamos a determinar el colonialismo como manera especfica de y manifestacin del poder.
La raz de la problemtica yace, sin duda, en la fecha del inicio de la lucha20, Abya Yala (Amrica) 1492: el colonialismo como
manifestacin de poder (aunque no podemos
decir cuando se inicia el problema de los
colonizadores, pues parece muy importante tratar ello, por la incumbencia de varios espacios del
globo en la problemtica21) El colonialismo lo determinaremos por diferentes etapas, las cuales se suceden correlativa y
simultneamente, en algunos casos. La colonialidad se ha mostrado entonces como:
resemantizacin de la palabra colonialismo, como el proceso especifico sincrnico de intervencin de los colonizadores en Amerindia, y colonialidad es ms bien, la consecuencia de ese proceso. Este punto de vista tambin se diferenciara por encontrar un enclave de reencuentro entre indios (de la que somos parte) y mestizos (desde donde escribe). Algo en lo que se debe tener mucho cuidado y no caer en la inocencia de buenas intenciones. 19 Debemos aclarar que la fundamentacin que hacemos de colonialidad y poder difiere en su base ms honda y explicativa, de la de Quijano. Pues bien si es cierto que l hace la acuacin de trminos y una explicacin detallativa de los procederes y acciones colonialistas, no desarraiga su fundamento ms general, de la explicacin clsica Marxista-Leninista Maosta simplemente econmica, sentado a razn de esto una resolucin tambin Marxista-Leninista Maosta occidental. Para comparacin vase, Quijano, Anibal, Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina. 20 Vase, Reinaga,Wankar. Tawa inti suyu. 21 Para ampliacin de datos revisar los casos de los pases frica y de la India.
COLONIALISMO-IMPOSICIN Primero ha sido un sistema ordenador a la
fuerza, dejando si se quiere, la historia de poderes y sociedades a merced de la
conculcacin racial- cristiana. Ordenador de poderes segn las perspectivas de pertenencia
cultural, que es la manera en que se ordena la sociedad latinoamericana, la cual queda supeditada al elemento axiolgico ordenador. El
color de piel o de cultura y su fundamento final en el racismo. Ejercida con la fuerza de medios
coercitivos y mimticos, obsoleto es ponerle objecin. La contabilidad de bajas asiente su
contundencia para quien revisa la historiografa. 500 aos y ms de resistencia avalan tal afirmacin. Dueos legtimos quedan relegados a
ser pongos y sirvientes de inquilinos, Cruz y espada en plena dialctica hacen lo que hoy
ciencia y tecnologa reinciden. Nuestra interpretacin de la situacin, en los
trminos ontolgicos, es que se ha impuesto un ser: el ser extrao, el ser occidental sobre el ser indio.22
Aqu todava no se ha ultimado en la conculcacin de la identidad, pero se ha hecho
fuerza para imponer otra. La libertad objetiva est en proceso de prdida, ms, y esto
manifestado en las luchas indias desde Manko Inka II, la libertad subjetiva todava est intacta, razn por la que se lucha por reconstituir los
territorios avasallados. Aqu la situacin y composicin es casi la misma entre el encuentro
de contrarios que esperan al desenlace de fuerzas para finalmente tomar lo de inters.
COLONIALISMO-DESPLAZAMIENTO
22 Asumimos estas generalidades por facilidad para la explicacin. Pues como es de conocer general, la diversidad de composiciones tanto de lo occidental como de lo indio no pueden resumirse y menos explicarse a estos dos conceptos, pero al menos marcar formas de vidas e incluso lgicas de procedimiento.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
20
Segundo, la corrosin y desplazamiento de identidad ha tenido consecuencia. Es lo que llamaramos desplazamiento del ser. Este
procedimiento ha tenido diversos mtodos para la limpieza racial y de identidad. (Se ha quitado
y expoliado). Si antes tan solo se proceda con el hurto de
materiales de intereses, ahora se efecta el desplazamiento de los mismos espacios de hbitat, donde el ser indio se desarrolla, y sin el
cual puede asumirse con cabalidad. Por supuesto se han asumido metas de desplazamiento en los
diversos campos y componentes de la cultura. Los ejemplos explcitos para el desplazamiento
del poder propio objetivo, de la libertad, se han dado por las matanzas y serie de vejmenes que han costado millones de muertos, torturas de
indios, quemas, violaciones, en general etnocidio. Pero no tan solo de esa manera se ha
manifestado el desplazamiento, sino tambin en mecanismos subjetivos, como la evangelizacin y
la extirpacin de idolatras. El colonialismo en su versin actualizada asiste a algo insuscitado: el colonialismo del ser. Significa desplazamiento
del ser, olvido del ser, a causa del trauma colonial.
La intencin de desplazamiento no comporta aun la ruptura subjetiva, sino sus consecuencias
mas cercanas sern de cambio de sujetos y poderes, determinaciones desde el poder logrado hacia los dominados.
COLONIALISMO REEMPLAZAMIENTO
El tercer modo de manifestacin se ha expresado
en la conculcacin efectiva de la identidad,
colonialidad en todo sentido, el reemplazamiento del ser indio.
Cmo se ha logrado esto? Pues bien, si antes con las etapas anteriores se
haba intentado negar a la diferencia establecindolo a partir de la religin, la raza, la
cultura, no obstante ahora, ante la incapacidad de exterminio de tales cualidades, en tanto representacin y seres vivientes, y fruto de la
asimilacin se ha dado el reemplazamiento
identitario. Como suceden, mtodos antes efectivos pero no eficaces habrn hecho mella en gran medida de la identidad objetiva de la
indianidad, se ha mutilado su composicin de ser. El trabajo cultural de desplazamiento por
medios coercitivos y mimticos asentaron en el reemplazamiento, a esto ha ayudado la
civilizacin, educacin, la constitucin del falsario colonial como identidad de otro ser, en otro ser.
Escuela, ejercito, evangelizacin, la industria
colonial ha fructificado en la negacin de la identidad y por tanto del ser. La composicin
dada ya (esto principio regidor de la neocolonialidad) de las supuestas metaidentidades nacionales con las repblicas y
composicin de los Estados-nacin. El ncleo central, la mestizacin y el aparente soslayo de la
diferencia.
Tal ncleo nunca ha sido inocente, sino poltico para causa asimilatoria y de ni siquiera negacin sino auto negacin de la identidad india en
razn de una identidad supuestamente an mayor: lo mestizo.
Esta negacin ha tenido ms grandes
consecuencias que la enajenacin, mientras el enajenado es constituido en objeto sin sentido, no ha perdido su identidad, el obrero en tanto
obrero es obrero, solo que ha perdido la condicin material de decisin y le es funcional
al capital por su existencia, mientras que el colonizado reemplazado ha tenido que perder
hasta la identidad, creando la formula lgica de
A=B, es decir, indio igual occidental, y su existencia deja de ser para ser otro.
No simplemente ha sido encubierto por una
mscara e imaginario sino que ha devenido en convertirse en la mscara creyendo en el falsario
colonial. He ah el desplazamiento del ser, he ah la
existencia extinta en otros.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
21
Este extraamiento no slo ha sido ya la expresin de la colonialidad en tanto instrumento
como lo deca Fanon, en tanto el negro se convierte en fetiche del blanco para reproducir su
poder, sino en este caso, el mismo colonizado ya es parte y reproductor de la colonizacin de
forma casi natural, y para ello ni siquiera considera su identidad a manera de existencia, pues ya no vive para el colonizador, ni vive para
existir, existe porque es parte del colonizador, y no es mas l, es y pretender ser todo cuanto
pueda del colonizador, pues su subjetividad ha quedado colonizada y desplazada cultural y
polticamente.(aunque en muchas veces, fenotpicamente no puede negarse)23
NEOCOLONIZACION
Este aspecto en la actualidad nos lleva al cabo de la legitimacin de la dominacin del ser indio en
tanto un ser colonial, ora espaol, ora mestizo, ora boliviano, peruano, ecuatoriano, etc.
La liberacin y descolonizacin entonces toman gran importancia en este encuentro. Pues
mtodos de contencin como la interculturalidad, en sentido de que no existiese
ningn tipo de desnivel, ni diferencia, concluiran con estas causas con que finalmente terminara afectando la misma existencia de la
identidad india, como con la enfermedad colonial.
El pasar del tiempo no es intil para generar el trauma an vigente.
23 Esto merece un poco ms de detalle, sucede pues que en el proceso colonial de negacin y ascensin a la condicin colonial, cultural, racial e ideolgica, muchos colonizados no logran pasar la barrera racial del color, cosa que les impide acceder a los espacios secundarios que otorgan los patrones a los pretendientes del mestizaje colonial, y que en muchos casos ni siquiera logran acercarse por la restriccin de las castas pigmentocrticas.
La primera instancia plenamente coercitiva se diferencia con el posterior devenir consecuente. Adquiere tal grado que lleva a la conculcacin
del ser mismo pues ataca toda la composicin del sujeto -social cultural que en este caso se asume
como indianidad. Es entonces que de la simple racializacin por el poder del color, la
sofisticacin de los mtodos de subordinacin y dominacin entra en el racismo de cultura.24 Este es el proceso intersticio entre colonialismo
y colonialidad.
El proceso general de cultura tambin afecta al sujeto. ste interioriza el colonialismo y por el
trauma, externo a inicios e interno posterior, practica colonialidad en la negacin de lo que es. Negacin por imposicin pasa a negacin por
impotencia. De ser (indio) para ser otro (mestizo o quiz algn da blanco). Claro que todo esto se
da sin obviar las condiciones circundantes de sociedad arraigada en el trauma del colonialismo
y la permanente sofisticacin de la neo-colonialidad entendida ahora como interculturalidad.
Es de esta actualizacin que el sistema ordenador
logra avanzar: de desplazar al ser identitario hasta reemplazarlo por el ser ajeno dominador.25
Todo el sistema social pervive en este diagramado colonial, tanto colonizadores (y su
descendencia) y colonizados (y su descendencia). Establecindose por tanto una escala social
individual de colonizado a colonizador. Aunque
24 Vase: Fanon, Frantz, Racismo y Cultura, texto de intervencin en el primer Congreso de Escritores y Artistas negros de Paris, septiembre de 1956. Publicado en Nmero especial de Prssence Africaine, junio-noviembre de 1956. 25 Vase: Fanon, Frantz , Piel Negra, mscaras blancas, Ed Abraxas.1973, Argentina. Fanon como trabaja en la manifestacin psicolgica del poder blanco en los sujetos negros.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
22
es bien visible los diversos grados de empeoramiento26 y sedimentacin coloniales27.
Y es que por las causas expuestas la normalizacin28 ejerce en gran medida
preponderancia en para la actualizacin de la neocolonialidad.
Es por ello que la interculturalidad interconectada a la descolonizacin29, no es ms
que una forma de la normalizacin neocolonial.
Entendiendo la colonizacin como forma especfica del proceso colonizador de
instauracin del poder racializado, y la composicin y posibilidad de hacer o imponer al otro, en todo aspecto y mbito. Es de esta
manera cmo podemos simplificar esta relacin inseparable: poder y colonizacin.
26 Vase. Arguedas, Alcides, Pueblo Enfermo, Ed. Tupak Katari, 1995, Sucre. Ms all de toda la intencin racista de culpabilidad del fracaso boliviano a causa del indio por parte del autor. Nos parece interesante abordar la tesis bsica sugerente del titulo y los criterios tiles para aseverar que la colonialidad es una enfermedad casi patolgica de toda sociedad colonialista. 27 Utilizamos el trmino en el sentido de que a pesar de la establecida escala social colonial y la pretensin de lograr avanzar en ella, los crculos sociales de castas dominadoras siempre han mantenido el hermetismo ante los probables postulantes como colonizadores. Esto podra bien llamarse el establecimiento del imaginario falsario colonial, la creencia en una algo inexistente, pero al cual se postula como si fuese cierto. 28 La normalizacin es la prctica legitimadora del sistema de dominacin no por accin sino por obviacin y pasividad, asumiendo toda prctica social-individual colonial como normal e inamovible. 29 Esta relacin establecida contemporneamente por la intelectualidad culpable, parece ms bien remozar la visin clsica de construccin intermedia que mantiene el estado de dominacin, ya fuese como criollo y la latinidad, el mestizaje, o la construccin de las metaidentidades nacionales republicanas actuales.
DESCOLONIZACIN Y LIBERACIN: PACHAKUTI
De este paso inevitable por lo colonial como determinante para esta sociedad y territorio,
ingresamos a la parte resolutiva pendiente: El pachakuti; descolonizacin y liberacin.
La descolonizacin, como anuncibamos, es un proceso diferencial y paralelo al de la liberacin.
Y en todo caso queremos re-afirmar como necesidad imperante ante la no compresin ya
de la relacin complementaria necesaria entre estos dos procesos reconstitutivos en el
Pachakuti. Descolonizacin es el proceso gradual de dejar el
colonialismo, la colonialidad y luchar contra la neocolonizacin , o si se quiere, dar cuenta del
sistema colonial de diferencia, romper con el letargo impuesto desde todos los aparatos y ver
una realidad propia y atingente a un comn denominador: raza, cultura e ideologa indias.
Liberacin es la consecuencia y estado al que pretenden retornar la raza y culturas indias.
Estos dos suman el retorno al ser indio, ms que
ello el retorno del pacha. Objetividad- subjetividad libres, el ser en tanto ser indio, la identidad para ser lo que uno es, y qu es uno?
Fausto Reinaga, ya lo planteaba el hombre es tierra que piensa. El indio es la Pacha y el retorno del Pacha el Pachakuti, es el retorno del poder, territorio cultura indias.
Para tener un avance real prctico de la descolonizacin es importante primero y
paralelamente entender y comprender los mecanismos de la colonialidad 30 y las
pretensiones e intenciones de la neocolonialidad.
30 Parece fundamental en nuestro entender, y en coincidencia con otros autores, la pertinente revisin obligada de la obras de tres pilares de la descolonizacin si se quiere adoptar esta en serio: en
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
23
Segn esta perspectiva casi podra hablarse de un proceso inverso al de la dominacin
(colonialismo-colonialidad-neocolonialismo), es decir, detencin del neocolonialismo,
reversibilidad de la colonialidad y liberacin del colonialismo. Aunque debido a la complejidad
contempornea parece ms bien que se debe trabajar paralelamente entre estos procederes para ejercer nuestra libertad de ser.
Pero este proceso de descolonizacin y la
paralela liberacin tienen sentido tan slo con la reconstitucin y proyeccin de nuestra
autenticidad cultural. Por lo mismo, el espectro de accin- reflexin agranda su panorama a la de-construccin del colonialismo y la re-
constitucin y construccin de lo que somos31.
la versin indianista del Ande. Fausto Reinaga con sus libros; Revolucin India 1970; Tesis India 1971; en la versin de la negritud. Frantz Fanon con sus libros: Los condenados de la tierra 1961; Piel Negra, macaras blancas 1973.; y C. Mariategui: Siete ensayos de la realidad Peruana. y Guillermo Carnero Hoke.Tempestad en los Andes 1968, autores clsicos de decolonialidad y liberacin. 31 Segn varios autores aymaras, esta posibilidad ya se estara llevando a cabo, pues como culturas vivas los pueblos indios, kollas desde la interpretacin de Fernando Untoja, El retorno al Ayllu; Indgenas desde la interpretacin de Flix Patzi, Sistema Comunal; Matriz Civilizatoria desde la interpretacin de Simn Yampara, estn en adaptacin permanente y expansin territorial en sentido econmico, de ah que se hable, en pases como Bolivia de una Bolivia-Kolla, o en su versin ms antigua de Reinaga de una Bolivia India, que abarcan no nicamente su espacio anterior sino que han logrado consolidarse en la misma colonialidad de divisin geogrfica. Nos parece por dems importante revisar estas posturas, pues en opinin nuestra en muchos de los casos se estara cayendo en interpretaciones fciles respecto a una componenda tan solo econmica obviando con ello, el entorno cultural definitivo para la descolonizacin y liberacin con pertinencia y pertenencia.
En el proceso decolonial urgen metodologas pertinentes a razn de afirmacin de la
identidad. Esto muchas de las veces se ha logrado por
primero el desencantamiento del sistema colonial (la mitologizacin colonial de subordinacin),
esto es, la ruptura en primera instancia con la normalizacin. La cuestin generada por el descontento posibilita engendrar explicacin a la
situacin de desmedro. Tambin, en ms de las veces, se ha logrado el despertar del sometido
con la denuncia. Esta denuncia no tendra mayor sentido y eficacia sin atingir al elemento
aglutinador de los sometidos: la identidad. F. Reinaga hablaba bien cuando expresaba que para liberar al indio slo haba que darle su
historia es entonces cuando de la duda y cuestin se pasa a la afirmacin.
La reafirmacin identitaria contribuye
grandemente a reacomodo de posicin ante la situacin colonial. De la impotencia el dominado se ha cambiado a luchador.
Es entonces, y tan slo entonces, que el proceso
decolonial inicia. Y eso se debe recalcar, nicamente inicia. Es en el proceso de
adquisicin conciencial responsable cuando la liberacin hace efecto posterior como tarea sin ecunime por obtenerla. Esto es lo primero; la
descolonizacin mental con proyeccin factual. Y aqu tambin el intersticio conectivo
complementario entre descolonizacin y liberacin.
Entonces, una vez establecido esto, qu debemos entender por descolonizacin.
Entendemos descolonizacin como reversibilidad
de un proceso destructivo por un proceso de reparacin y deconstruccin. La liberacin
inserta su razn en los mrgenes de la concienciacin a la posibilidad de libertad de ser. No obstante, el proceso de liberacin, no resulta
de la simple inversin colonial, de colonizado a
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
24
colonizador32 como nos plantea el esquema falsario colonial, sino abre posibilidades de ruptura con el mismo sistema en la amplitud de
la libertad.
Esto no significa por un instante dar visto bueno a nuevas versiones impositivas, sino que en el
sentido de la palabra poder con su proyeccin poltica, es consolidar espacios de poder, de tal manera que pueda tenerse la composicin del
poder diversificado no por y para subordinacin, sino para la recomposicin factual del ser y su
posibilidad de hacer: poder inherente al ser cultural libre.
De aqu es la razn fundante de la autodeterminacin (como libertad de hacer)
consecuente de la retoma de nuestro poder, el poder indio( Pachakuti; descolonizacin y
liberacin ).
Esto de igual manera se manifiesta en el sujeto como retorno a su ser cultural individual. El Pachakuti como antdoto a la enfermedad
colonial.33. En relacin a este punto conviene tambin hacer hincapi de la razn al retorno de
los tiempos y las personas como culturas, no se centra en el resentimiento, sino en y nuevamente
32 Para esclarecer este punto hay que complejizar la situacin de manera ms severa, pues no tiene que ver nicamente con asumir un criterio desde la perspectiva de la lgica bivalente aristotlica, en sentido de que se puede invertir la dominacin en los sujetos y mantener el sistema de dominacin , sino al contrario, es precisamente a manera de no ser unilaterales y descolonizar los mismos esquemas mentales lgicos, es que se abre la posibilidad de dejar abierta la resolucin de la problemtica a amplios esquemas lgicos integrales y con mas opciones a la maniquesta. 33 Quiz est por dems sugerir el trabajo pendiente y poco desarrollado por nuestra sicologa en cuanto a la relacin pachakuti como retorno a la misma personalidad que en buena medida puede generar nuevos conceptos como el jaqikuti(retorno de la persona) como parte del proceso integral.
la libertad de ser y hacer una vez retornado a nuestro ser.
Para entender mejor el perfil de la liberacin. sta permitir lo que se haba anunciado antes,
la libre determinacin y con ello una reconstruccin entendida como la retoma de
nuestra raz, de nuestro ser, ser nosotros mismos, desarrollar nuestro ser, no un ser de forma unilateral o determinado a un modelo ya dado,
sino dado en la amplitud de libertad de ser.
Esto precisamente es lo que ha faltado a nuestra lucha. En relacin al tiempo actual diremos
entonces que se ha dejado supeditada la liberacin por la descolonizacin, a pesar de ser procesos paralelos e inseparables.34 Las razones
histricas de los saldos pendientes no se han resuelto y avanzado por rupturas tempranas
generadas en el decaimiento por los colonizados.
Por ello cabe por urgencia la renovacin por otros muchos mtodos y constante actualizacin y contextualizacin para regenerar nuestro ser y
cultura Es igual de til de-construir y analizar los generadores de la problemtica y la
problemtica en s. Decir de los problemas un juicio y cual su procedencia y razones. Cosas aun
no muy desarrolladas por problemas tempranos ya citados ms arriba.
El discurso para la impunidad y la neocolononialidad contrae nuevas formas para el
contingente dominador ante la desorganizacin y
34 Esto merece aclaracin. Sucede debido a la discontinuidad de la tendencia ideolgica indianista katarista, que ha dado ejes centrales de reivindicacin de los pueblos indios. Pero que tales propuestas dadas y germinadas en grandes procesos de lucha han sido usurpadas por casuales polticos de izquierda, que antao no vean la importancia de la problemtica india ni compartan con ella, y que ahora terminan usurpando un papel que nos les corresponde. Por ello la equivocacin y la falta de comprensin de decolonialidad y liberacin y su vital ligazn.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
25
dispersin de la raza y cultura indias, no obstante, el proceso de descolonizacin, liberacin y reconstitucin debe tener en claro
establecer de nuevo nuestro ser (pachakuti). La reversibilidad del proceso destructor como
deconstruccin, reconstruccin y desarrollo., en otras palabras, hemos pasado ya de la resistencia,
rescate, y continuidad al avance, actualizacin o sofisticacin y pervivencia.
A manera de conclusin, no supone que estas cuantas lneas tengan algo definitivo de los
trminos tratados. Pero sugieren acertadamente los peligros vigentes de los cuales no debemos
desviarnos por la sosegada vista a un proceso de cambio ambiguo con propuestas de asimilacin como la interculturalidad. Esta una tarea
permanente ante los indianistas y kataristas que tienen por delante neutralizar y proseguir el
camino trazado por nuestras races. Descolonizacin y liberacin; Pachakuti, termina
el mundo al revs.
Kollasuyu, 2010
Chiyar.qamaqe@gmail.com
BIBLIOGRAFIA
Arguedas, Alcides, Pueblo Enfermo, Ed. Tupak
Katari, Sucre, 1995. Fanon, Frantz, Los condenados de la tierra,
Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1961 Piel Negra, mscaras blancas, Ed
Abraxas. Argentina, 1971 Heidegger, Martn, El ser y el tiempo, Fondo de cultura Econmica, Trad. Jose Gaos, Mxico
1951, 475 pags. Mariategui, Carlos, Siete ensayos de la realidad
Peruana, fundacin Biblioteca Ayacucho, Reimpresin Ed. 19 2007
Mignolo, Walter, Historias locales/diseos globales, Local Histories/Global Designs: Coloniality
(Historia Locales / Diseos Globales, traduccin
1999 Pacheco, Diego. Indianismo y los indios
Contemporneos en Bolivia, Hisbol/musef, 1992, 394 pags.
Quijano, Anibal, Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina, en Tabula Rasa, disponible en pdf. Tabularasa.
Reinaga, Fausto; La Revolucion India, Ediciones. Fausto Reinaga, 2da edicin, Bolivia
2001, 510 pags. Tesis India, Edicion
especial,3ra edicin, 2006, Bolivia, 110 pags. Manifiesto del Partido Indio de Bolivia, 2007, Bolivia, 120 pags.
1973. Reinaga, Wankar. Tawa inti suyu. 5 siglos de
resistencia keswa aymara.2006.
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
26
Lo colonial del estado
boliviano en La
Revolucin India
Por. Carlos Macusaya Cruz
Estudiante de Comunicacin Social UMSA
La obra ms importante e influyente de Fausto Reinaga, La Revolucin India, constitutiva del indianismo, es ya un clsico (no oficial) y sin embargo no es motivo de anlisis o reflexin, ni
siquiera por parte de los propios indianistas. Esta es una razn ms para realizar el presente
trabajo; digo una razn ms, pues pienso que hay otras, como: la crisis del indianismo35 por una
parte y por otra, el hecho de que sectores histricamente anti-indios hoy por hoy sacan provecho levantando banderas que el indianismo
enarbol. Creo que son razones suficientes, no solo para reflexionar sobre La Revolucin India, en este caso (o toda la obra de Reinaga), sino para reflexionar
35 Me refiero a que en este proceso de cambio, los indianistas parecen desorientados o mejor dicho desconcertados y no atinan ms que hacer rituales msticos o algn tipo de encuentro para recalcar que ellos fueron los que iniciaron este proceso sin discutir seriamente el proceso. Las denuncias y los insultos son lo ms que pueden expresar y estos son repetidos por nuevas generaciones que no salen de los lmites que los iniciadores les heredaron. Unos y otros estn perdidos en una oscura nostalgia y as el indianismo carece de iniciativa poltica (ni hablar de proyeccin) y se deforma hasta confundirse con el indigenismo. Pero hay otros, los menos, que van rompiendo los lmites del indianismo nostlgico y son ellos los que deben desplazar a los histricos indianistas, este es su reto y una tarea (hay otras) si se quiere que el indianismo se regenere y se proyecte en este nuevo escenario de lucha
sobre el movimiento indianista y katarista en general. Pero para empezar esta labor, es
necesario partir de un punto, en ese sentido yo escog empezar por La Revolucin India.
Debo poner en claro que no es mi intensin realizar una crtica descalificadora, ni una
exaltacin ciega, estas formas no solo son intiles sino sobre todo perjudiciales. Lo que me interesa
es tratar de pensar Bolivia, el problema estructural de la sociedad boliviana, desde La
Revolucin India, lo que implica mostrar la
actualidad e importancia de la obra.
ALGUNOS APUNTES NESESARIOS
Hay que tener en cuenta que La Revolucin India
aparece en 197036, hace ya cuarenta aos, en un contexto en el cual la temtica abordada por el autor era impensable y hasta irracional para la
intelectualidad boliviana. Hablar de un partido
36 La primera edicin sale a la luz en enero de 1970. En la pasada dcada salieron tres reediciones (noviembre del 2001, marzo del 2007 y diciembre del 2010) gracias a los esfuerzos de Hilda Reinaga. Cabe mencionar que la reedicin que sali el 2007 se present en Tacna-Per, en un evento que se denomin Mensaje Ancestral del Qollasuyu (3 y 4 de agosto), el mismo que fue organizado por el centro cultural Thunupa. La reedicin del 2010, se la presento en Chile (Arica e Iquique).
MINKA (Movimiento Indianista Katarista)__________________________________________
27
indio37 por ejemplo, no solo que era incomprensible en una nacin mestiza, sino que fundamentalmente era inadmisible en una
sociedad donde la representacin poltica era exclusividad de los qaras. La Revolucin India aparece as, ante la casta blancoide, como una cosa de locos. Cmo hablar del indio si
todos somos mestizos? Por qu preocuparse del indio si este ya no existe o dejara de hacerlo? Por qu un partido de indios, de incivilizados,
cuando estos tienen a los blancos-mestizos civilizadores? Que un indio, el ser negado y dudado38, escriba sobre los indios y, peor aun, en los trminos en los que lo haca Reinaga,
era mucha osada y atrevimiento, y rebasaba los lmites de lo aceptable y lo pensable. El animal en extincin hablaba sobre s mismo y su relacin con los otros no como algo natural, sino como algo histrico-social y transformable por el
mismo, por el indio39. Hablaba con desbordante vitalidad quien ya no deba hablar pues no habla,
como lo hace Reinaga40, quien est en extincin.
Ante este atrevimiento, la Bolivia blanco mestiza silencio la obra de nuestro autor. El poder colonial, personificado en la casta blancoide, descalifico su pensamiento. Esta casta
no poda aceptar que se le cuestione su posicin y menos an que este cuestionamiento sea hecho por un indiecito, as que construyo la infame
37 No hay que dejar de lado la importancia e influencia que tuvo Reinaga en la conformacin de organizaciones polticas indias, ms aun hoy por hoy que se habla tanto de la lucha de los pueblos indgenas. 38 Reinaga, Fausto, La Revolucin India, Impresiones Wa-Gui, La Paz-Bolivia, 2007, p. 71 39 Reinaga justifica la utilizacin de la palabra indio en los siguientes trminos: Nuestro nombre debe anunciar nuestra propia presencia, nuestra historia, nuestra carne y nuestra alma. En suma, nuestro nombre debe ser la expresin de nuestra condicin histrica, op.cit, p. 142. 40 Sobre s mismo nuestro autor dice: No soy escritor ni Literato mestizo.