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Alergol Inmunol Clin 2002; 17 (Extraordinario Núm. 2): 61-85
2ª PONENCIA: NUEVOS ALERGENOS:NUEVAS PATOLOGÍAS ALÉRGICAS
Introducción
En los últimos años estamos siendo testigos de un aumento exponencial
del número de agentes capaces de provocar patología alérgica. Cada uno de los
nuevos alergenos identificados tiene como importante precedente un largo pe-
ríodo de observación, estudio y probablemente de perspicacia del clínico, en
contestación a la insistente demanda de pacientes que no encuentran respuestas
adecuadas al origen de su patología alérgica.
Las peculiaridades ambientales, la fauna y la flora local, así como las ca-
racterísticas culturales y en especial el tipo de dieta, hacen que cada región ten-
ga su propia particularidad en el campo de la alergia. Estas peculiaridades no
son permanentes, se van modificando con del tiempo y es por ello que de for-
ma continua estemos asistiendo a nuevas retos en la patología alergológica. Los
estudios epidemiológicos ofrecen muchas oportunidades de encontrar relaciones
poco esperadas entre estilos de vida, exposiciones ambientales, desarrollo tem-
poral del sistema inmune y la genética. El desarrollo tecnológico en la investi-
gación ha sido clave en la identificación, caracterización y purificación de mu-
chos alergenos. Esto ha mejorado de forma muy evidente las posibilidades de
estudiar a nuestros pacientes y el abanico terapéutico que podemos ofrecer.
Durante esta jornada se van a detallar los avances en el conocimiento a
nivel científico que se ha desarrollado dos grupos de aeroalergenos: los ácaros
y los pólenes. Se va a exponer el trabajo que dos investigadores que han rela-
cionado el conocimiento de nuevos alergenos ambientales prevalentes en dife-
rentes regiones, el nivel y calidad de exposición, con su capacidad de producir
enfermedad alérgica.
En las dos últimas ponencias se van a tratar dos aspectos importantes en
alergia alimentaria. En primer lugar la relación, todavía no bien conocida, en-
tre las vías de exposición oral e inhalativa. La ruta oral, más adversa para el
alergeno, favorece la sensibilización por proteínas estables como para soportar
el cocinado y la agresión por las enzimas digestivas. Deben ser pequeñas para
pasar la barrera epitelial del tejido digestivo, y suficientemente grandes para
permanecer inmunológicamente activas y ponerse en contacto con el tejido lin-
foide local. Sin embargo, las características fisicoquímicas que requieren los
alergenos no son absolutas y, por tanto, encontramos alergenos por vía oral lá-
biles que con frecuencia, aunque no siempre, provocan el síndrome de alergia
oral. La vía inhalativa, por el contrario, requiere mucha menor cantidad, y sus
alergenos, transportados en forma de polvo o aerosolizados, no sufren grandes
alteraciones para llegar a sensibilizar. Esta vía que habitualmente produce cua-
dros respiratorios, puede ser el sensibilizante primario de posteriores reaccio-
nes anafilácticas tras la ingestión de alimentos. La alergia inhalativa de origen
alimentario, menos frecuente y en muchas ocasiones asociada a patología ocu-
pacional, puede ser la primera vía de sensibilización. Es necesario ahondar en
la relación entre los mecanismos de inducción de alergia por alimentos, por vía
Moderadora:M.ª L. Baeza de Ocáriz
M.ª L. Baeza de OcárizHospital Gregorio Marañón.Madrid.
J. J. García González
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inhalativa y compararlos con los inducidos por la diges-
tión. En segundo lugar, se va a tratar el papel tan impor-
tante que los fenómenos de reactividad cruzada ocupan en
la alergia alimenticia. Desde hace mucho tiempo se sabe
que entre diferentes especies de una misma familia protei-
ca, puede existir reactividad cruzada. Sin embargo, esto
puede tener, dependiendo del grupo, diferentes repercu-
siones clínicas. Las legumbres, por ejemplo, tienen una
reactividad "in vitro" muy importante, que no necesaria-
mente tiene repercusión clínica. Sin embargo en el caso
de los crustáceos, el ser alérgico a uno de ellos implica
no tolerar el resto. Este diferente comportamiento clínico
ante fenómenos de reactividad cruzada "in vitro" provoca
cierta confusión, causando en muchas ocasiones, la mag-
nificación del problema y la prohibición al paciente de
muchos alimentos que puede tolerar. Como consecuencia
de las reacciones de hipersensibilidad a múltiples alimen-
tos que comparten proteínas homólogas, se han derivado
estudios estructurales de proteínas ubicuas: profilinas,
LTPs, tropomiosinas, caseínas etc., que van contestando a
parte de las preguntas pendientes en alergia alimentaria.
Estos panalergenos son proteínas con varios determi-
nantes alergénicos, muy conservadas en la evolución, y
presentes con pequeñas diferencias en animales o plantas
de varias familias alejadas.
Finalmente, al alergólogo se le pide determinar el
riesgo de reacciones clínicas con alimentos relacionados o
no. Por lo tanto, después de los estudios "in vitro" son ne-
cesarios, de nuevo, pruebas de provocación "in vivo" que
descubran la trascendencia real de estos hallazgos. Ade-
más del modo y grado de exposición, las características
estructurales y la actividad funcional de algunos alergenos
juegan un papel importante en la modulación de la res-
puesta inmune hacia reacciones alérgicas. A pesar de que
la información sobre las propiedades de los alergenos está
creciendo y la precisión en predecir la alergenicidad de
una proteína también, seguimos sin contestar el por qué
unas proteínas son alergénicas y otras no.
Reacciones alérgicas a nuevos pólenes
En 1980 instalamos un Burkard en el tejado del pabellón de consultas de
nuestro hospital. Cinco años después, disponíamos de los primeros datos rele-
vantes1 (figuras 1 y 2). Fueron los primeros pasos de una línea de investigación
que aún continúa abierta. En la pasada década, formamos un grupo de trabajo
junto al Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga. Tam-
bién los Departamentos de I+D de los laboratorios ALK-Abelló y Bial-Aríste-
gui han participado muy activamente en conseguir los objetivos de este proyec-
to. Nuestra meta fue estudiar todos los aspectos relevantes del estudio de una
polinosis, repartidos en cuatro apartados:
I. Aerobiología. Con un Burkard ubicado en el tejado de la Facultad de
Medicina de nuestra ciudad, hemos investigado la concentración atmosférica, la
estacionalidad y la variabilidad horaria de los pólenes estudiados (Profs. M.M.
Trigo y Dra. M. Recio).
II. Clínica. El estudio de la prevalencia de los test cutáneos y de la clínica
más relevante se ha hecho a pacientes remitidos a nuestra Sección con la sospe-
cha de padecer rinitis y/o asma atópico, de edades comprendidas entre 14 y 58
años. Los prick test con los neumoalergenos habituales (ácaros, pólenes, hon-
gos, epitelios de animales) y los pólenes del estudio correspondiente, se realiza-
ron con lancetas Dome Hollister. Los extractos de los pólenes problema se han
elaborado con pólenes autóctonos, recolectados por biólogos de nuestra univer-
sidad. Treinta sujetos no atópicos se testaron como control negativo. Han parti-
cipado todos los miembros de la Sección, destacando la enfermera M.A. Negro
y el Dr. S. Fernández-Meléndez.
J. J. García González
Jefe de la Sección deAlergología. Hospital RegionalUniversitario Carlos Haya.Málaga.
Reacciones alérgicas a nuevos pólenes
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III. Inmunología. La determinación de IgE específica
se hizo por RAST y/o EAST. La caracterización bioquími-
ca e inmunoquímica y la reactividad cruzada de los póle-
nes investigados se ha realizado utilizando las técincas ha-
bituales (SDS-PAGE, western bloting y RAST-inhibición).
Los Drs. D. Barber y M. Lombardero (ALK-Abelló) estu-
diaron Casuarina y Rumex y el Dr. B. Bartolomé (Bial-
Arístegui) Ricinus y Eucaliptus
IV. Pruebas de provocación nasal: Para la rinomano-
metría anterior activa, se usó un Rhinotest MP 500 (AVG
Electronic), excepto en el estudio del Ricinus communis
que se utilizó un Rhinospir 164 (Sibelmed). Diez sujetos
no atópicos se incluyen como controles negativos. La Dra.
E. Romero ha participado activamente en el estudio del po-
len de eucalipto. El Dr. M. Barceló, además de realizar las
rinomanometrías, ha colaborado muy estrechamente con-
migo en el diseño, elaboración y redacción del proyecto.
CASUARINA
El género Casuarina, conocida popularmente como
“pino australiano”, pertenece a la familia de las Casuarináce-
as. La mayoría de las 60 especies conocidas son originarias
de Australia, aunque algunas proceden de sureste de Asia, y
del suroeste del Pacífico. En España, las más frecuentes son
C. cunninghamiana Miq., C. stricta Aiton y C. equisetifolia
Forster & Forster. Se cultivan en regiones cálidas, utilizán-
dose como árboles ornamentales y como cortavientos en las
carreteras debido a su rápido crecimiento y a su resistencia.
También se utilizan en la industria del mueble por la calidad
de su madera. Son árboles perennifolios de tronco recto.
Pueden alcanzar 60 metros de altura. El grano de polen es
trizonoporado, isopolar y radiosimétrico, de tamaño mediano
(25 a 30 µm de diámetro). Se puede confundir con el Cory-
lus (avellano) y Betula (abedul) aunque es de mayor tamaño.
En el calendario polínico publicado por nosotros en 19951
ocupaba el séptimo lugar, suponiendo el 4,97% del total (fig.
2). La polinización se centra en los meses de octubre y no-
viembre, sobre todo entre la segunda y la cuarta semana del
primero. Estos hallazgos se confirmaron posteriormente2,3,
observando que las mayores concentraciones (alrededor del
44% del total diario) se observan entre las 12 y las 14 horas
del día. La estacionalidad se mantiene en la actualidad. En el
estudio que publicamos en 19972, seleccionamos 210 pacien-
tes que padecían rinitis, asma o rinitis-asma en otoño, con
pruebas cutáneas negativas a los alergenos habituales. Seis
pacientes presentaron pruebas cutáneas positivas y 6 tuvie-
ron un RAST positivo (5 de clase ≥ 2 y 1 clase 1). Está pen-
diente de publicación otro estudio con pacientes que cumplí-
an la metodología comentada al principio, incluyendo ex-
tractos de C. cunninghamiana (autóctona) y de C.
equisetifolia (ambos elaborados por ALK Abelló). Aunque
no hemos encontrado diferencias relevantes entre ambas es-
pecies, hemos demostrado, por primera vez, la existencia de
sensibilización al polen de C. cunninghamiana en varios pa-
cientes (test cutáneos, determinación de IgE específica y
provocación nasal) positivas. El IgE-immunoblotting con
sueros individuales detectó la presencia de diferentes bandas
fijadoras de IgE, con masa molecular aproximada de 12, 15,
17, 20 y 50 kDa.
RUMEX
Rumex (acederas) pertenece a la familia de las Polygo-naceae. Es una planta herbácea, perenne, corriente en todaEuropa, que crece principalmente en praderas, orillas de loscaminos, suelos nitrificados, etc. Pueden alcanzar 1 metro de
0200400600800
100012001400
1982
1983
1984
1985
Fig. 1. Pólenes en Málaga.
0
50
100
150
200
250
300
1982
1983
1984
1985
Fig. 2. Pólenes en Málaga.
J. C. García González
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altura. Existen varias especies, aunque las más frecuentesson Rumex acetosella, R. acetosa R. crispus, R. pulcher, R.conglomeratus, R. bucephalophorus y R. induratus. Este úl-timo es más frecuente en Sur de España, localizado sobre to-do en los taludes de carreteras y otros terrenos sueltos. Elpolen es trizono-colporado, isopolar y radiosimétrico. Es detamaño pequeño-mediano y oscila entre 18 y 30 micras. Esfácilmente distinguible por microscopia óptica, ya que seaprecian en su interior un gran número de vacuolas a modode burbujas. Las mayores concentraciones atmosféricas seencuentran en los países nórdicos en junio y julio. En la Eu-ropa central se observa en mayo y junio y en los países me-diterráneos poliniza sobre todo en abril y mayo. Este polensupone el 3,3% del total (fig. 2) de los 12 pólenes que estu-diamos entre 1982-19851, ocupando el noveno lugar. Su épo-ca de floración se inicia en marzo y finaliza en agosto, aun-que los meses de abril, mayo y junio son los de mayorconcentración atmosférica en nuestra ciudad. Aunque la bi-bliografía es escasa en Europa, hay trabajos que hablan deun 70% de test cutáneos positivos a Rumex en pacientes sen-sibles a gramíneas aunque la mayoría de los autores no en-cuentran más de un 1%. En Tenerife se han barajado cifrasdel 5,9% entre 501 estudiantes1. Como la especie más fre-cuente en nuestra zona es R. induratus y los extractos co-merciales son de R. acetosella, iniciamos un estudio4 conambos pólenes. Los extractos elaborados por ALK-Abelló,de los 1.202 sujetos testados, 56 (4,65%) fueron positivos(33 varones y 23 hembras) predominando la sintomatologíaestacional. Dieciocho pacientes eran sensibles a Rumex indu-ratus, 13 a Rumex acetosella y 25 lo fueron a las dos espe-cies. Se realizaron RAST a 46 pacientes (3 fueron clase I, 7clase 2, 3 clase 3 y 1 clase 4). El estudio está pendiente definalizar las rinomanometría debido a la alta prevalencia dehiperreactividad nasal en estos pacientes.
Los resultados de inmunodetección de bandas fija-doras de IgE realizados en ambas especies con sueros in-dividuales indican la presencia de 4-6 alergenos de masamolecular > 28 kDa y una banda de pequeña masa mole-cular (≈ 10 kDa) detectada por algunos pacientes. No seobservaron diferencias significativas, a nivel de inmunode-tección, entre las dos especies, excepto que el grupo debandas de mayor masa molecular tenían una movilidadelectroforética superior en Rumex induratus.
EUCALYPTUS
Los eucaliptos son especies pertenecientes a la fami-
lia de las Myrtaceae. Se realizan en las regiones tropicales
y subtropicales de todo el mundo y en las zonas templadas
de Australia, con algunas especies como el mirto (Myrtus
communis) en la región mediterránea. En Málaga las espe-
cies más frecuentes son el Eucaliptus camaldulensis y el
E. globulus. El primero se ha empleado en repoblaciones
forestales, para desecar zonas pantanosas debido a su gran
capacidad de absorción de agua, como árbol ornamental y
en la industria (papel y maderera). E. globulus sólo se uti-
liza como ornamental. En España el Eucaliptus sp. está
muy extendido, sobre todo en la cornisa Cantábrica, Gali-
cia, Extremadura y Andalucía occidental. Las hojas son
enteras, persistentes y provistas de glándulas subepidérmi-
cas que segregan aceites esenciales. Los granos de polen
detectados en la atmósfera pueden corresponder tanto a
Eucalyptus sp. como a Myrtus communis y son pólenes
trizonosincolporados, isopolares, radiosimétricos, elípticos
(oblados) en vista ecuatorial y triangular en vista polar.
Presentan tres aberturas, dispuestas en los ángulos, que se
unen a nivel de los polos, dejando una laguna más o me-
nos triangular. El tamaño oscila entre las 15 y las 25 mi-
cras de diámetro polar (de pequeño a mediano) según la
terminología de Erdtman. E. camaldulensis puede tener
flores todo el año pero poliniza entre junio y septiembre.
E. globulus, sin embargo, lo hace entre los meses de octu-
bre a marzo. La polinización es mixta (zoófila-anemófila).
Hay pocos trabajos en la bibliografía alergológica que
aporten el contaje de granos de dicho polen y ninguno que
demuestre su capacidad de desencadenar clínica alérgica.
Ocupaba el octavo lugar (4,31%) del total del contaje de pó-
lenes1 (Fig. 2). En 1984 observamos que el 1,8% de los pa-
cientes con rinitis y/o conjuntivitis alérgica tenían sintomato-
logía en los meses de verano, aumentando cuando se
acercaban a estos árboles. Sin embargo, las pruebas cutáneas
eran negativas. Posteriormente, realizamos un estudio con
200 pacientes5, encontrando un 5% de prick test positivos a
este polen. Con un extracto de polen de Eucaliptus camaldu-
lensis autóctono, elaborado como el anterior por el laborato-
rio de Bial-Arístegui, testamos a 1.800 pacientes. 74 (4,1%)
tenían pruebas cutáneas positivas. El cincuenta por ciento de
los pacientes con prick positivo presentaron valores de IgE
específica mayor de 0,35 kU/L y varios pacientes (6 hasta el
día de hoy) tienen provocación nasal positiva. Aportaremos
más datos en la mesa redonda de noviembre
RICINO
Ricinus communis es una planta perteneciente a la
familia Euphorbiaceae originaria del Noreste de África,
Nuevos alergenos de ácaros
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que se encuentra hoy día en todos los lugares cálidos del
mundo. Se cultiva con fines industriales. Aunque se puede
observar en macetas y jardines como planta ornamental,
crece espontáneamente en las cunetas de las carreteras,
bordes de arroyos, jardines, tierras de labor, escombreras,
etc. El polen es trizonocolporado, isopolar, radiosimétrico,
de tamaño mediano y superficie perforada. El polen de Ri-
cinus communis6 se detecta en la atmósfera de Málaga du-
rante todo el año, aunque en concentraciones generalmente
bajas que nunca superan el 1% del polen total anual. De
hecho, no lo incluimos en el mapa polínico publicado en
19951, ya que al estar el Burkard en el centro de la ciudad,
se observaba excepcionalmente. En el mes de abril encon-
tramos la mayor concentración aérea y los niveles más ba-
jos se localizan en julio y agosto. Algunos pacientes ob-
servaron un aumento importante de síntomas cerca de la
zona donde se encuentra esta planta. Recuerda, por su in-
tensidad, a los alérgicos al polen de Parietaria. En el tra-
bajo que publicamos6, el 33% de los pacientes con prick
positivos tenían IgE específica de clase ≥1 a dicho polen.
El resultado de la técnica de Western nos permitió señalar
bandas proteicas fijadoras de IgE en el rango de 67–14
kDa. Los estudios de EAST-inhibición nos indicaron que
este polen presenta una alta reactividad cruzada con un
número amplio de pólenes (Helianthus annuus, Olea euro-
paea, Zygophylum fabago, Parietaria judaica, Betula ve-
rrucosa, Lolium perenne, Mercurialis annua), resultado
coherente con el carácter de alergeno mayor encontrado
para la profilina en este polen. Actualmente estamos estu-
diando a pacientes monosensibles, con un protocolo que
incluye provocaciones nasales y bronquiales antes y des-
pués de la inmunoterapia
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. García Gozález JJ. Tesis Doctoral. Calendario Polínico de la ciudadde Málaga. Prevalencia de test cutáneos. Microfichas. Servicio de Pu-blicaciones de la Universidad de Málaga. ISBN: 847496-431-8.1995.
2. García González JJ, Trigo MM, Cabezudo B, Recio M, Vega JM,Barber D, et al. Pollinosis due to Australian pine (Casuarina): an aero-biologic and clinical study in southern Spain. Allergy 1997; 52: 11-17.
3. Trigo MM, Recio M, Toro FJ, Caño M, Dopazo MA, García M, et al.Annual variation of airbone Casuarina pollen in the Iberian peninsula.Pollen 1999; 10: 71-76
4. García JJ, Fernández S, Barber D, Negro MA, Trigo MM, Barceló M,et al. Rumex acetosella and Rumex induratus Pollen Sesitizacion. JAllergy Clin Inmunol 1998; 101 (1-2): P-537.
5. Torrecillas M, García-González JJ, Palomeque MT, Muñoz C, BarcelóJM, de la Fuente JL, et al. Prevalencia de sensibilizaciones en pacien-tes con polinosis de la provincia de Málaga. Rev Esp Alergol InmunolClin 1998; 13: 122-125.
6. García-González JJ, Bartololomé Zabala B, del Mar Trigo Pérez M,Barceló Muñoz JM, Fernández Meléndez S, Negro Carrasco MA, et al.Pollinosis to Ricinus communis (castor bean): An aerobiological, clini-cal and immunochemical study. Clin Exp Allergy 1999; 29: 1265-1275.
Nuevos alergenos de ácaros
INTRODUCCIÓN
La prevalencia de las enfermedades alérgicas, especialmente respiratorias,
ha aumentado de modo considerable en las últimas décadas. Entre los factores
más relacionados con este incremento está la atopia. La sensibilización a ácaros
es relevante no sólo por su asociación con enfermedades como asma, rinitis o
dermatitis atópicas, sino también por el alto porcentaje de la población que está
sensibilizado a ellos. Se estima que en áreas de clima tropical o subtropical
aproximadamente el 30% de la población está sensibilizada a ácaros1.
Se han identificado unas 40.000 especies distintas de ácaros, aunque se
piensa que su número es posiblemente mucho más elevado, dada la gran canti-
dad de grupos estudiados de modo incompleto. En su mayoría son especies que
parasitan animales y plantas. En conjunto las especies relacionadas con la aler-
gia no superan actualmente las 25. Las más relevantes desde el punto de vista
alergológico son las que habitan en los domicilios y, por tanto, con mayor con-
J. C. García Robaina
Servicio de Alergia. HospitalUniversitario Nuestra Sra. deCandelaria. Tenerife.
J. C. García Robaina
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tacto con los seres humanos. Estas especies pertenecen a
la familia Pyroglyphidae, que incluye los géneros Derma-
tophagoides y Euroglyphus.
Además de estas especies tradicionales, desde los
años 80, ha aumentado el interés por el estudio de espe-
cies de otros géneros, que engloban a ácaros denominados
en conjunto ácaros de depósito o almacenamiento. Estas
especies se localizan habitualmente en granjas y zonas de
almacenamiento o manipulación de cereales y otros ali-
mentos. Aunque en menor cantidad, también pueden en-
contrarse en muestras de polvo de los domicilios. Entre
ellos destacan los miembros de la familia Glycyphagidae y
Acaridae.
La relevancia de estas otras especies de ácaros es al-
ta porque pueden ser causa de la sensibilización y sínto-
mas en pacientes en contacto con ellas en el medio laboral
o doméstico. En 1979 Cuthbert y col2 realizaron un estu-
dio epidemiológico incluyendo 220 personas que padecían
rinitis y asma en un medio de trabajo agrícola. Se detectó
sensibilización a A. siro, T. putrescentiae y L. destructor,
que eran las especies más abundantes en sus lugares de
trabajo, estando casi ausentes de sus domicilios.
Además de su trascendencia por el medio laboral,
también son de interés creciente para el resto de los pa-
cientes, incluidos de zonas urbanas y, por tanto no expues-
tos profesionalmente a estos ácaros. Es frecuente observar
que un porcentaje importante de pacientes alérgicos a Der-
matophagoides presentan también test cutáneos o IgE es-
pecífica positivos a ácaros de almacenamiento3,4.
De estos ácaros, las especies más relevantes o, estu-
diadas, son Euroglyphus maynei, Lepidoglyphus destructor,
Tyrophagus putrescentiae y Blomia tropicalis. Además de
haberse comprobado su capacidad de sensibilizar y causar
síntomas, se han caracterizado y clonado alergenos de al-
gunas especies. En la tabla I se detalla una clasificación de
las especies más importantes en alergología.
Euroglyphus maynei: Es una especie cosmopolita
que con frecuencia cohabita en domicilios de clima tem-
plado con Dermatophagoides spp, con quien tiene una
gran relación inmunológica. En general todos los pacientes
sensibilizados a E. maynei suelen estarlo también a Der-
matophagoides spp.
Lepidoplyphus destructor: Se relaciona más con las
zonas de almacenamiento o manipulación de cereales.
Sensibiliza en su mayoría a trabajadores en estas áreas.
Tyrophaghus putrescentiae: Como la anterior se lo-
caliza preferencialmente en zonas de almacenamiento de
alimentos, aunque también está muy vinculada con mate-
riales orgánicos ricos en proteínas, como jamón y queso.
Por ello no es de extrañar que también se encuentren en
las despensas de algunas viviendas.
Blomia tropicalis: Se ha identificado fundamen-
talmente en domicilios de países tropicales y subtropica-
les. En algunas viviendas de estas áreas puede ser incluso
predominante sobre los Dermatophagoides spp. Por ello
más que un ácaro de almacenamiento puede considerársele
una especie doméstica, pero de localización geográfica
más limitada.
ALERGENOS
En la última década y con la ayuda de técnicas de
biología molecular se han identificado nuevos alergenos
de ácaros y determinado la función de algunos de ellos.
Del género Dermatophagoides se han descrito 16
alergenos: Der 1 a 11 y Der 14 a 18. Los alergenos de los
grupos 12 y 13 han sido identificados en otras especies (A.
siro y B. tropicalis), aunque se piensa que también puedan
estar presentes en los Dermatophagoides spp5.
Además de su capacidad de unión a la IgE, algunos
Tabla I. Relación de especies de ácaros con interésalergológico
Acarus siro
Acarus farris
Tyrophagus putcescentiae
Tyrophagus longior
Tyreophagus entomophagus
Lepidoglyphus destructor
Glycyphagus domesticus
Gohieria fuscas
Blomia Kulagini
Blomia freemani
Blomia tropicalis
Chortoglyphus arcuatus
Dermatophagoides farinae
Dermatophagoides pteronyssinus
Dermatophagoides microceras
Dermatophagoides siboney
Hirstia domicola
Malayoglyphus Carmelitus
Euroglyphus maynei
Panonychus citri
Panonychus ulmi
Tetranichus urticae
Nuevos alergenos de ácaros
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alergenos, como Der p 1, pueden tener un efecto directo
sobre el sistema inmune por su acción enzimática, tanto
en la respuesta innata como adaptativa6-8. Por su acción
enzimática cisteína proteasa puede alterar el epitelio res-
piratorio y aumentar la permeabilidad de la mucosa bron-
quial y, posiblemente facilitar con ello el acceso del aler-
geno a las células presentadoras de antígenos. Esta
acción, que podría ser muy relevante para pacientes con
asma, no parece afectar a otro tipo de células como que-
ratinocitos de la piel9-11. El Der p 1 tiene además la capa-
cidad de escindir el CD23 de la membrana de los linfoci-
tos T, lo que favorece la síntesis de IgE12. Del mismo
modo puede separar CD25 (receptor de IL-2) favorecien-
do una respuesta tipo TH213,14.
Además del Der p 1, el grupo 1, hasta la fecha el
mejor estudiado, incluye alergenos de otras especies como
Der f 1, Der m 1 y Eur m 1. Son glicoproteínas con una
alta homología entre sí. Se localizan fundamentalmente en
el tracto digestivo y se concentran en las partículas feca-
les.
La función y localización de otros alergenos está
menos estudiada. El grupo 2 está formado por proteínas
no glicosiladas. Su secuencia ha sido descrita y algunos de
los alergenos de este grupo han sido clonados y expresa-
dos en forma recombinante (Der p 2, Lep d 2 y Tyr p 2,
Gly d 2). Es el grupo de alergenos de ácaros que presenta
una mayor homología entre sí, siendo además frecuente el
polimorfismo proteico. Su función no es conocida, aunque
su secuencia tiene cierta analogía con proteínas epididima-
les de mamíferos, funcionalmente pueden estar más rela-
cionados con el transporte de lípidos que con la reproduc-
ción. Se localizan también en el tracto digestivo y
heces15-17.
Der p 10, siendo un alergeno minoritario, es de
gran relevancia clínica. Su identificación y clonación ha
permitido entender, en parte, la reactividad cruzada entre
ácaros y otros invertebrados incluidos parásitos18,19. Es
una tropomiosina, de amplia distribución en el reino ani-
mal, que puede encontrarse tanto en células musculares
como no musculares. Su estructura se mantiene muy con-
servada entre especies. Las tropomiosinas de los inverte-
brados comparten un 70-80% de identidad en la secuen-
cia de aminoácidos, que alcanza el 98% entre Der p 10 y
Der f 1020. Sin embargo, su homología con las tropomio-
sinas de los vertebrados es de sólo un 50-60%, incluyen-
do la humana. A pesar de esta similitud parcial, las tro-
pomiosinas de los vertebrados no tienen comportamiento
alergénico. Los pacientes con alergia a carnes presentan
IgE específica a proteínas diferentes a las tropomiosi-
nas21.
Der f 15 es un alergeno con un pm de 98 kDa. Su
función parece estar relacionada con las quitinasas de los
insectos. Tiene amplia localización a lo largo del tracto di-
gestivo del ácaro. Aunque no es un alergeno mayoritario
para humanos, sí parece serlo para otras especies de ma-
míferos atópicos, como el perro22.
En la tabla II se resumen los datos más relevantes de
los alergenos identificados de Dermatophagoides spp23-25.
Con referencia a alergenos de otras especies de áca-
ros los estudios son más escasos y en su mayoría en rela-
ción con alergenos de Dermatophagoides spp en un inten-
to de establecer reactividad cruzada con alergenos
homólogos.
Euroglyphus maynei: Se han identificado de 4-6 pép-
tidos comunes con D. pteronyssinus, aunque también pare-
ce poseer alergenos propios. El alergeno Eur m 4 presen-
tan una homología cercana al 90% con Der p 4 y del 85%
entre el que puede ser Eur m1 con Der p 126.
Lepidoglyphus destructor: Se han detectado 21 ban-
das con capacidad de unir IgE específica, con pesos mole-
culares entre 14-70 kDa, además de otros dos alergenos
detectados mediante anticuerpos monoclonales. De ellos,
Lep d 2 presenta una homología del 50% con el grupo 2
que alcanzo el 79% con Gly d 2, el único alergeno clona-
do de Glycyphagus domesticus27,28.
Tyrophagus putrescentiae: Se han detectado diferen-
tes bandas fijadoras de IgE. Los estudios realizados para
determinar sus alergenos son escasos. El grado de reactivi-
dad cruzada con Dermatophagoides spp es alta a nivel del
alergeno del grupo 2, cuya secuencia ha sido parcialmente
clonada29. En general, se considera que su reactividad cru-
zada global con los Dermatophagoides spp es mínima a
moderada.
Blomia tropicalis: Se han identificado al menos 28
componentes con capacidad de fijar IgE, de los que 8 pue-
den considerarse alergenos mayoritarios30,31. Hasta la fecha
se han clonado 3 alergenos.
En conjunto B. tropicalis presenta un bajo grado de
reactividad cruzada con Dermatophagoides spp32. Aunque
posee 2-4 alergenos comunes con D. pteronyssinus, la re-
actividad cruzada parece estar mediada en su mayoría por
el alergeno Blo t 5 que tiene una homología del 43 % con
Der p 533,34. Sin descartarse otros alergenos como Blo t 11
homólogo con Der f 1135.
En la tabla III se resumen los datos más importantes
de los alergenos identificados de estas especies.
J. C. García Robaina
68
REACTIVIDAD CRUZADA
La existencia en un mismo paciente de sensibiliza-
ciones simultáneas a diferentes ácaros plantea dudas sobre
si se debe a fenómenos de reactividad cruzada o se trata
de verdaderas sensibilizaciones por ácaros con los que tie-
ne contacto. En la mayoría de los estudios en los que se
ha analizado la reactividad cruzada se observa cierto grado
de inhibición, que varía entre las distintas especies. Sin
embargo, estos estudios pueden ser en ocasiones de difícil
interpretación y dar resultados conflictivos. Entre otras ra-
zones porque en muchos análisis se han utilizado sueros
de pacientes de diferentes orígenes y/o extractos de ácaros
distintos. Esto es relevante, ya que si los pacientes son de
distintas áreas geográficas, pueden existir diferentes nive-
les de exposición o de sensibilización según el predominio
de cada especie o alergenos que existan en las distintas
áreas.
Aunque siempre debemos tener presente que los pa-
cientes tienen contacto en su medio con todos los alerge-
nos en conjunto de cada ácaro. No debemos olvidar que
los extractos completos son mezclas complejas de distin-
tos alergenos y que cada paciente reacciona de modo dife-
rente. La presencia, contenido o predominio de cada aler-
geno puede además estar influenciada por la fase del ciclo
en que se encuentre el cultivo de ácaros del que se ha ob-
tenido el extracto36. Las técnicas recombinantes facilitan,
en parte, esclarecer estos procesos y ayudan a entender la
reactividad cruzada, en ocasiones escasa, que existe entre
distintas especies37.
RELEVANCIA CLÍNICA
El empleo de otros métodos para confirmar la impor-
tancia clínica de estas especies no es habitual. Ingram y
col. encontraron 4 granjeros que presentaban rinitis y as-
ma en su lugar de trabajo con test de inhalación bronquial
positivo con una mezcla de T. longior y L. destructor38.
Armentia y col. en un estudio con 43 pacientes alérgicos a
harina de cereales observaron que el 30% estaba sensibili-
zado a L. destructor; 13 de ellos presentaron test de inha-
lación bronquial y 4 test de exposición conjuntival positi-
vo con extracto de L. destructor39. Stanaland y col.
Tabla II. Alergenos de ácaros Dermatophagoides spp.
Especie Alergenos Función PM (kDa)
Dermatohagoides pteronyssinus Der p 1 Proteasa de cistenia 25
Der p 2 14
Der p 3 Tripsina 28-30
Der p 4 Amilasa 60
Der p 5 14
Der p 6 Quimiotrpsina 25
Der p 7 22-28
Der p 8 Glutation transferasa
Der p 9 Proteasa serina colagenolítica
Der p 10 Tropomiosina 36
Der p 14 Apolipoforina
Dermatophagoides farinae D f 1 25
D f 2 14
D f 3 Tripsina 30
D f 10 Tropomiosina
D f 11 Paramiosina 98
D f 14 Mag3, apolipoforina
D f 15 Quitinasa 98
D f 16 Gelsolin 53
D f 17 53
D f 18 Quitinasa 60
Dermatophagoides microceras Der m 1 25
Nuevos alergenos de ácaros
69
estudiaron 19 pacientes con rinitis, alérgicos a ácaros; el
test de inhalación nasal con B. tropicalis fue positivo en
10 de los sujetos alérgicos a B. tropicalis y negativo en los
que no estaban sensibilizados40. Nosotros hemos encontra-
do test de inhalación bronquial positivo en pacientes con
asma, sensibilizados a Blomia spp41.
La implicación de los ácaros como trofoalergenos es-
tá hoy fuera de duda. En los análisis de los alimentos cau-
santes de la reacción se han identificado especies, como
Ascidae spp, Suidasa spp, Thyreophagus entomophagus,
que pueden tener implicación etiológica en las reacciones.
Sin embargo, el conocimiento de sus alergenos y reactivi-
dad cruzada es aún limitado42,43.
Hecho similar sucede con los Tetranychidae, ácaros
que parasitan vegetales y sensibilizan a trabajadores que
se exponen a estas plantas y frutas. En estos grupos de pa-
cientes la tasa de sensibilización a estos ácaros puede ser
superior a la causada por otros inhalantes. Se han identifi-
cado varios alergenos, con un grado alto de reactividad
cruzada entre los Tetranychidae, pero escasa con D. pte-
ronyssinus44-46.
En Canarias la importancia de las especies de ácaros
que no pertenecen a los Dermatophagoides spp es alta. Es
habitual observar que un elevado número de pacientes es-
tán sensibilizados simultáneamente a varios ácaros47,48.
Tras los Dermatophagoides spp la especie más relevante
es B. tropicalis, por el elevado número de pacientes que
están sensibilizados a ella, aislarse con frecuencia en nues-
tros domicilios y, presentar un bajo grado de reactividad
cruzada con Dermatophagoides spp. Hemos observado
que además de test cutáneos positivos, los pacientes sensi-
bilizados presentan test positivos en los órganos diana, co-
mo test de exposición conjuntival o inhalación bronquial.
Estas pruebas son en general negativas cuando los pacien-
tes no están sensibilizados a B. tropicalis, aunque sí lo es-
tén a Dermatophagoides spp lo que refleja su trascenden-
cia y necesidad de incluirla en nuestro protocolo habitual
de diagnóstico y tratamiento.
Es de esperar que en los próximos años aumente el
conocimiento de nuevos alergenos de ácaros y de sus pro-
piedades inmunológicas que nos permita entender el por-
qué algunas de estas proteínas presentan este comporta-
miento alergénico, así como su posible implicación en
otras enfermedades.
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Tabla III. Alergenos de ácaros no - Dermatophagoides spp.
Especie Alergenos Función PM (kDa)
Acarus siro Acar s 13 Prot. transportadora ácidos grasos 14
Blomia tropicalis Blot t 5
Blot t 10 Tropomiosina 33
Blot t 11 Paramiosina 110
Blot t 12 14,2
Blot t 13 Prot. transportadora ácidos grasos 14,8
Blot t 19 Quitinasa 7,2
Euroglyphus maynei Eur m 2
Eur m 14 Apolipoforina
Glycyphagus domesticus Glyd 2
Lepidoglyphus destructor Lep d 2 15
Lep d 5
Lep d 7
Lep d 10
Lep d 13
Tyrophagus putrescentiae Tyr p 2
J. C. García Robaina
70
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Bioaerosoles alergénicos de pescado
La inhalación de alergenos alimentarios puede desencadenar síntomas res-
piratorios, más raramente cutáneos, particularmente en relación con actividades
laborales. Además de la clásica asma del panadero, debida a la exposición ocu-
pacional a harinas y otras fuentes alergénicas, distintos alimentos se han descri-
to como causa, fundamentalmente, de asma ocupacional al ser vehiculizados en
forma de polvo procedente de diferentes vegetales (soja1, cacahuete2, espárrago3,
cebolla4, ajo5, especias6), polvo y aerosoles de huevo7,8, leche en polvo9 y maris-
cos10. Para otros alimentos, la inducción de manifestaciones alérgicas por inha-
lación se ha relacionado con la exposición a vapores generados activamente. La
exposición a vapores de cocción de leguminosas como las judías verdes, lente-
jas, garbanzos y guisantes ha sido descrita como causa de crisis de asma11,12.
Mediante provocación bronquial específica se ha objetivado el papel causal de
la lenteja y el garbanzo13, judía verde14 y judía verde y acelga15,16 en casos aisla-
dos; particularmente, en amas de casa que manipulan y están expuestas a vapo-
res de cocción de estos alimentos durante su preparación culinaria. En una se-
rie, 3 de 20 sujetos con alergia clínica a lenteja referían síntomas con la
exposición a vapores de cocción de este alimento17. Diversas especies de crustá-
ceos han sido identificadas como causa de asma ocupacional en pescadores, co-
cineros y en trabajadores de plantas de procesamiento de mariscos. El asma
ocupacional en relación con el procesamiento de cangrejo se ha estudiado con
detalle en varias factorías. La sensibilización de los trabajadores ocurrió por la
J. Fernández Crespo,A. V. Taylor*,M. C. Swanson*,R. T. Jones*, R. Vives,J. Rodríguez,J. W. Yunginger*
Servicio de Alergia, HospitalUniversitario Doce de Octubre.Madrid. *Mayo GraduateSchool of Medicine, theDepartment of Pediatrics andAdolescent Medicine and theAllergic Diseases ResearchLaboratory and Mayo Clinicand Foundation. Rochester,EEUU.
J. Fernández Crespo, et al
72
exposición a los vapores de cocción de dichos
crustáceos18.
Aunque la mayor parte de las reacciones alérgicas a
pescado son causadas por la ingestión de dicho alimento,
desde los años treinta se conoce la capacidad de los alerge-
nos de pescado para desencadenar asma por inhalación y
urticaria inmediata por contacto19. Más recientemente,
Droszcz et al.20 comunicaron que 2 de 51 trabajadores en
una factoría de pescado presentaban síntomas alérgicos (ri-
nitis y síntomas cutáneos) y pruebas cutáneas positivas a
pescado. Sherson et al.21 identificaron 5 casos de asma ocu-
pacional en trabajadores dedicados al procesamiento de
truchas. Posteriormente, nuestros estudios demostraron la
existencia de manifestaciones clínicas por la posible inha-
lación de partículas de pescado fuera del ámbito ocupacio-
nal22,23. De 197 niños que evitaban estrictamente la inges-
tión de pescado por haber sido diagnosticados de alergia a
este alimento, 21 (10,6%) referían múltiples reacciones
alérgicas por la inhalación accidental o incidental de vapo-
res o humos generados al cocinar pescado o en relación
únicamente con la exposición a dicho alimento. Estas reac-
ciones ocurrieron en el domicilio de los pacientes, princi-
palmente cuando otras personas estaban comiendo pescado
y con menor frecuencia cuando alguien estaba cocinado o
manipulando pescado. También se identificó la aparición
de síntomas por contacto cutáneo con pescado en 29 de los
197 niños evaluados24. Rodríguez et al.25 demostraron de
forma objetiva una relación causal entre la exposición in-
halatoria a pescado y el desencadenamiento de manifesta-
ciones clínicas. Dos pacientes adultos fueron diagnostica-
dos de asma ocupacional por pescado mediante
determinaciones seriadas de PEFR (en/fuera del trabajo) y
provocación bronquial específica con extractos aerosoliza-
dos de pescado (salmón, platija, atún y merluza en un caso
y salmón en el otro). Uno de los pacientes desarrolló, años
después, síntomas con la ingestión de pescado. La activi-
dad laboral de dichos pacientes consistía en la limpieza,
troceado y empaquetado de varias especies de pescado en
una empresa de pescado congelado en un caso y de ahuma-
do en el otro. Douglas et al.26 en un estudio epidemiológico
realizado en una factoría dedicada al procesamiento de sal-
món identificaron 24 (8,2%) empleados con asma ocupa-
cional. Los trabajadores realizaban su actividad en la proxi-
midad de aparatos que generaban aerosoles que contenían
proteínas séricas de salmón. La existencia de respuestas
IgE a esas proteínas se asoció significativamente con asma
ocupacional, con una mayor severidad de los síntomas y
con la distancia a la fuente generadora de aerosoles.
Por tanto, al igual que se había descrito para otros
alimentos, la exposición a vapores de pescado generados
activamente por calentamiento, podría tener algún papel
causal en la sensibilización y en el desencadenamiento de
manifestaciones clínicas inesperadas en sujetos con alergia
a pescado. Además, la generación pasiva de bioaerosoles
por evaporación natural en áreas, principalmente, de alma-
cenamiento de pescado, industria o en pescaderías, podría
facilitar la presencia de material alergénico de pescado en
el ambiente. En varios trabajos experimentales se ha abor-
dado el estudio de la alergenicidad de bioaerosoles de pes-
cado procedentes de la cocción de pescado y de la detec-
ción y cuantificación de aeroalergenos de pescado
generados de forma espontánea. Para evaluar la alergenici-
dad de los vapores procedentes de pescado se diseñó un
modelo experimental mediante la generación activa de va-
pores de cocción de pescado (salmón), recogidos mediante
un destilador27. La alergenicidad de las muestras obtenidas
mediante evaporación activa fue comparada con el extrac-
to de salmón crudo y cocido, utilizando un pool de sueros
de 20 pacientes alérgicos a pescado. Mediante RAST inhi-
bición se demostró una estrecha relación antigénica entre
el extracto de salmón cocido y el material obtenido por
evaporación. Además se demostraron múltiples compo-
nentes reconocidos por anticuerpos IgE en el material ob-
tenido por evaporación. La mayor actividad alergénica se
identificó en doble banda en el rango de 12-14 kD y alre-
dedor de 30 kD. En estudios de inhibición de IgE-immu-
noblotting, los extractos de salmón cocido y material obte-
nido por evaporación activa se inhibían completamente,
pero sólo inhibían parcialmente al extracto de salmón cru-
do. Por tanto, es posible detectar componentes alergénicos
en vapores procedentes de la cocción de salmón y presu-
miblemente estos hallazgos pueden ser extensivos a otras
especies de pescado e incluso a otros alimentos.
Las evidencias clínicas de que algunos pacientes
alérgicos a pescado presentaban manifestaciones clínicas,
incluso con la presencia en su proximidad de pescado o
incluso con el olor, fueron la base para diseñar un estudio
para detectar proteínas de pescado aerosolizadas mediante
evaporación pasiva a partir de pescado crudo28. Se colocó
un aparato (volumetric air sampler, Quan-Tec-Air, Inc,
Rochester, Minn, EEUU) capaz de generar un flujo aéreo
de 2,5 l/seg a través de filtros de politetrafluoroetileno
(PTFE) en un puesto de pescadería, localizada en un mer-
cado de Madrid. El aparato se situó, al menos, a dos me-
tros de distancia de la ubicación del pescado. Cada día
(lunes a sábado), y durante 39 días repartidos en un perío-
Bioaerosoles alergénicos de pescado
73
do de tres meses, se colocó un filtro PTFE en el aparato.
Se obtuvieron posteriormente muestras control en una zo-
na residencial de Madrid y en el área portuaria de Barce-
lona. El material alergénico de cada filtro se recuperó me-
diante elución en 1 ml de PBS-Tween-20 (1%). Se
prepararon extractos alergénicos de gallo y merluza crudos
y cocidos y de cangrejo (antígeno control). Para los ra-
dioinmunoanálisis se utilizó un pool de sueros de 19 pa-
cientes alérgicos a gallo y merluza.
El análisis y cuantificación de material alergénico de
pescado en los filtros expuestos se realizó mediante RIA
inhibición, utilizando la mezcla de extractos de gallo y
merluza crudos como fase sólida. El material eluido de ca-
da uno de los filtros fue incubado con el suero pool, com-
pitiendo con la mezcla de extractos de gallo y merluza
crudos por la fijación de anticuerpos IgE. La sensibilidad
del ensayo fue de 2 ng, permitiendo una detección de
aproximadamente 0,4 ng/m3. Se detectó material alergéni-
co de pescado en cada una de las 39 muestras obtenidas
de los filtros expuestos en la pescadería. No se detectaron
alergenos de pescado en ninguna de las 8 muestras proce-
dentes de un área control, sin exposición a pescado, de
Madrid. La cantidad de aeroalergeno detectado parece ser
independiente de la duración de la exposición del filtro. Es
probable que variables como las condiciones microclimáti-
cas, las corrientes de aire, la cantidad de pescado en la
pescadería y el día de la semana puedan influir en la can-
tidad de alergeno detectada en el aire.
Por último, se realizó una comparación del material
alergénico obtenido de los filtros expuestos y la mezcla de
extractos de gallo y merluza crudos. Se preparó un pool
con volúmenes similares del material obtenido de cada
uno de los filtros. Dicho material fue dializado y liofiliza-
do, siendo reconstituido a concentraciones 20-30 veces su-
periores. Se utilizaron concentraciones crecientes de este
material en RIA inhibición utilizando la mezcla de extrac-
tos de gallo y merluza crudos como fase sólida. Las mues-
tras concentradas del material obtenido de los filtros ex-
puestos en la pescadería mostraron una reactividad
dosis-dependiente similar a la mezcla de extractos de gallo
y merluza crudos utilizada como estándar.
Estos estudios demuestran la presencia ambiental de
componentes alergénicos de pescado en el área de una
pescadería y su ausencia una zona control. Además, las
pendientes de las curvas dosis-respuesta de muestras am-
bientales obtenidas en una pescadería y de una mezcla de
extractos alergénicos de gallo y merluza crudos no difie-
ren significativamente, lo que demuestra la identidad aler-
génica y la validez de las cuantificaciones. Es interesante
destacar que las concentraciones de aeroalergenos de pes-
cado se encuentran en el mismo orden de magnitud (10 -
1000 ng/m3) que otros aeroalergenos ocupacionales como
el látex29 o aeroalergenos de cangrejo30. Posiblemente, se
detecten niveles similares en otros lugares donde se en-
cuentre pescado, como industrias o factorías de pescado,
pescaderías y otros puntos de venta o comercio mayorista
de pescado crudo, restaurantes, etc.
En resumen, nuestros estudios han proporcionado
evidencias experimentales de la presencia de aeroalergenos
de pescado, generados por un mecanismo de evaporación
tanto activa como pasiva. Por tanto, la evitación de alerge-
nos alimentarios, como los de pescado, debe incluir no só-
lo la evitación de este alimento de la dieta, sino también la
prevención de la exposición a partículas aerosolizadas.
AGRADECIMIENTOS
Dr. Enrique Fernández Caldas, Dr. Manuel Martín
Esteban, Dra. Cristina Pascual Marcos, Sofía Sánchez Pas-
tor, Mary Lou Clawson y Dr. Charles E. Reed.
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Reactividad cruzada a artrópodos: ácaros,crustáceos y cucaracha
Los artrópodos constituyen el conjunto zoológico más amplio e impor-
tante de la naturaleza. Se han descrito más de un millón de especies
(80% de las conocidas). Se caracterizan por tener un cuerpo segmenta-
do en anillos, metámeros, que llevan a cada lado un par de patas o apéndices
articulados (del griego "artros"articulación, "podos" patas). En el reino animal
se encuentran en una posición cercana a los moluscos y anélidos, ya que pre-
sentan ciertas semejanzas morfológicas. Los artrópodos constituyen una fuente
biológica muy importante de potentes alergenos que pueden causar reacciones
de hipersensibilidad inmediata. Las vías de exposición de los pacientes a estos
alergenos pueden ser por inhalación, ingestión o contacto. Dentro del phylum
Arthropoda destacan las clases Arachnida, Insecta y Crustacea por su impor-
tancia alergológica, cuya clasificación taxonómica aparece en la Tabla I.
A principios de los años 20 Kern1 introdujo el concepto de "alergia al pol-
vo" como un cuadro diferenciado causante de rinitis y asma en individuos jóve-
nes, producido por alergenos aún no identificados. En 1964 Voorhorst2 eviden-
cia la presencia constante de ácaros en el polvo doméstico, con predominio del
P. Daroca,J. Fernández Crespo,M. Reaño Martos,R. RojoServicio de Alergia. HospitalUniversitario Doce de Octubre. Madrid.
Reactividad cruzada a artrópodos
75
género Dermatophagoides pteronyssinus y Miyamoto3
identifica al Dermatophagoides farinae como un ácaro do-
méstico causante de asma. Pocos años después, Aas4 de-
muestra su papel causal mediante pruebas de provocación
bronquial inhalativa específica en niños asmáticos. Poste-
riormente, varios estudios han confirmado estos
resultados5,6. Sporik7 realizó un estudio prospectivo sobre
el efecto de la exposición a ácaros en el asma en niños
atópicos, demostrando que además de los factores genéti-
cos la exposición a ácaros es determinante en el desarrollo
del asma.
A finales de la década de los 70, se identifican los
ácaros de almacenamiento como productores de alergia
ocupacional en granjeros8 y se realizan los primeros estu-
dios de provocación bronquial específica en pacientes de
zonas rurales9. Además Wraith10 y Luczinska11 han demos-
trado la relevancia de la sensibilización a los ácaros de al-
macenamiento en población urbana. Más recientemente se
ha observado un papel importante de la Blomia tropicalis
en zonas tropicales12,13 y subtropicales14,15.
Dentro de clase Insecta, los géneros Dictyoptera (cu-
carachas), Lepidoptera (polillas y mariposas) y Diptera
(moscas, mosquitos y quironómidos) contienen especies
implicadas en el asma. En las últimas décadas, la cucara-
cha ha sido objeto de una atención cada vez mayor como
neumoalergeno en el ambiente doméstico, particularmente
las especies Blatella germanica, Blatta orientalis y Peri-
planeta americana. En 1964 Bernton y Brown16 realizan
los primeros estudios alergológicos con cucaracha encon-
trando un 40% de pruebas cutáneas positivas en personas
atópicas y un 13% en no atópicos. Posteriormente, Bern-
ton17 y Kang18 realizaron los primeros estudios de provoca-
ción bronquial específica, demostrando su implicación clí-
nica en el asma. Actualmente se admite que la existencia
de anticuerpos IgE frente a cucaracha es un factor de ries-
go importante en el desarrollo de asma y su severidad en
los pacientes sensibilizados19-21. Otros insectos presentan
una importancia limitada a localizaciones geográficas o
actividades ocupacionales definidas, como entomólogos o
trabajadores de laboratorio22. Las larvas de quironómidos
utilizadas como alimento para peces también se han des-
crito como causa de síntomas alérgicos respiratorios23,24.
Los crustáceos son alimentos ricos en proteínas y ba-
jo contenido en grasas, por lo que su consumo se ha popu-
larizado en las últimas décadas. Actualmente su consumo
global en el mundo se estima en 14 Kg por persona al
año25. Junto con los moluscos se designan genéricamente
como mariscos. En algunos países representan una de las
Tabla I. Principales artrópodos de interés alergológico
Clase Orden Superfamilia Familia Género
Chelicerata Arachnida Astigmata Acaroidea Acaridae Acarus, Tyrophagus
Analgoidea Pyroglyphidae Dermatophagoides, Euroghyphus
Glycyphagoidea Glycyphagidae Lepidoglyphus
Prostigmata Tetranychidea Tetranychidae Tetranychus
Crustacea Malacostraca Decapoda Penaeoidea Penaeidae Farfantepenaeus, Metapenaeus, Penaeus, otros
Pandaloidea Pandalidae Pandalus
Nephropoidea Nephropiadae Homarus, Nephrops
Cancroidea Cancridae Cancer
Tracheata Insecta Blattaria Blaberoidea Blallellidae Blattela
Blattoidea Blattidae Blatta, Periplaneta
Diptera Chironomoidea Chironomidae Chironomus
Culicuidea Aedes
Tabanidae Tabanus
Oestroidea Oestridae Gastrophilus
Hymenoptera Apoidea Apidae Apis, Bombus
Vespoidea Vespidae Polistes, Dolichovespula, Vespa, Vespula
Formicidae Solenopsis
Coleoptera Curculionidae Sitophilus
Lepidoptera Bomycoidea Bombyeidae Bombyx
P. Daroca, et al
76
principales causas de reacciones alérgicas por ingestión26,27.
En nuestro medio, el 5,4% de las reacciones alérgicas a
alimentos en población pediátrica28 y entre el 12 y el 40%
en adultos son debidas a crustáceos29-31. También por con-
tacto o inhalación durante su procesamiento pueden causar
enfermedades alérgicas ocupacionales32-34. Dentro de los
crustáceos, el grupo mejor conocido es el camarón y la
gamba. Existen cerca de 20 especies comestibles, aunque
sólo un tercio de ellas han sido estudiadas alergológica-
mente.
REACTIVIDAD CRUZADA
Los alergenos son proteínas o glicoproteínas de un
peso molecular comprendido generalmente entre 10 y 100
kDa. capaces de activar el sistema inmune e inducir una
respuesta de anticuerpos IgE. Hasta el momento, se han
identificado y caracterizado diversos alergenos de distintas
especies de artrópodos. Los alergenos del género Derma-
tophagoides se denominan por grupos debido a que pre-
sentan microheterogeneidad inter e intra especies. Se han
identificado 16 grupos de alergenos Der 1-11, y Der 14-
18. Los alergenos de los grupos 12 y 13 se han descritos
para otros ácaros (Acarus siro y Blomia tropicalis) aunque
probablemente también exista en los Dermatophagoides.
Los alergenos más importantes de la cucaracha B. germa-
nica se se resumen en la Tabla II35-37. En la P. americana
destaca el Per a 7, con un peso molecular aproximado de
37 kDa e identificado como tropomiosina38. En los crustá-
ceos, el único alergeno mayor bien caracterizado es la tro-
pomiosina, designada en distintas especies como Pen i 1
en la gamba39, Pen a 1 en langostinos Penaeus aztecus40,
Met e 1 en Metapenaeus ensis41 (Tabla II).
Diversos trabajos han sugerido la existencia de reac-
tividad cruzada entre distintas clases de artrópodos. En ge-
neral se ha asumido que entre especies filogenéticamente
relacionadas pueda existir homología entre algunas de sus
proteínas sobre todo entre las que desarrollan la misma
función. La sensibilización simultánea a dos o más alerge-
nos con una frecuencia mayor que la esperada se llama
"covariación de sensibilización"42; esto puede ser causado
por fenómenos de sensibilización paralela (diferentes IgE
se fijan a diferentes alergenos) o por reactividad cruzada.
La reactividad cruzada se ha definido como la capacidad
de los anticuerpos IgE específicos para reaccionar con an-
tígenos para los que en principio no fueron producidos. Se
ha relacionado con semejanzas estructurales entre los mis-
mos. Las proteínas con reactividad cruzada tienen una se-
cuencia de aminoácidos similar en su estructura primaria;
en algunos estudios se ha señalado la necesidad de presen-
tar al menos un 25% de identidad en la secuencia de ami-
noácidos de los epitopos para IgE para que existan feno-
menos de reactividad cruzada43.
Ácaros El estudio de la reactividad cruzada de los ácaros co-
menzó a finales de la década de los ochenta. Yasueda y
cols.44 realizaron un estudio comparativo de los dos alerge-
nos mayores de D. pteronyssinus y D. farinae por métodos
Tabla II. Principales alergenos de especies de cucaracha (Blatella germanica, Perplaneta americana), quironómidos(Chironomus tummi tummi, Chironomus kiiensis), Anisakis (Anisakis simplex), crustáceos (Metapenaeus ensis, Penaeusaztecus, Penaeus indicus) y moluscos (Todarodes pacificus, Helix aspersa)
P.M. kDal Cucaracha Quirónimos Anisakis Crustáceos Moluscos Función
97 Ani s 2 Paramiosina
36-38 Per a 7 Chi K 10 Ani s 1 Met e 1 Top p 1 Tropomiosina
Pen a 1 Hel as 1
Pen i 1 Hal m1
36 Bla g 2 Aspártico proteasa
27 Bla g 6 Troponina
22 Bla g 5 Glutatión transferasa
21 Bla g 4 Calcina
16 Chi t 1-9 Hemoglobina
Per a 3 CrPI
Per a 1 CrPII
Bla g 1 BD90k
Reactividad cruzada a artrópodos
77
fisico-químicos e inmunológicos demostrando que además
de tratarse de anticuerpos epecíficos presentaban reactivi-
dad cruzada con su grupo homólogo. Van Hage45 encontró
una relación significativa entre la concentración de IgE es-
pecífica a ácaros y la de IgE específica a E. maynei; 250
pacientes con pruebas cutáneas positivas a E. maynei, to-
dos tenían positivas también las de Dermatophagoides. En
estudios de inhibición de IgE, el extracto de Dermatopha-
goides ejercía mayor grado de inhibición. Diversos estu-
dios46 han documentado ampliamente la reactividad cruza-
da entre distintas especies de ácaros (Fig. 1). La
reactividad cruzada entre ácaros domésticos y ácaros de
almacenamiento ha sido estudiada fundamentalmente por
Johansson y cols.47-49. Por medio de estudios que utilizan
anticuerpos monoclonales y experimentos de IgE-inhibi-
ción (CAP-RAST e immunoblot) demostraron la existen-
cia de reactividad cruzada entre los alergenos del grupo 2
de D. pteronyssinus, D. farinae, A. siro, T. putrescienteae,
L. destructor, G. domesticus. También demostraron reacti-
vidad cruzada entre el alergeno recombinante Lep d 2 de
Lepidoglyphus destructor con una proteína de 14,5 kDa de
B. tropicalis50 y con Anisakis simplex51. Munhbayarlah y
Park52 identificaron el alergeno mayor del Tyrophagus pu-
trescentieae como una proteína de 18 kDa y demostraron
la existencia de reactividad cruzada con D. pteronyssinus.
En un trabajo posterior, Park53 encuentra que el alergeno
de 16 kDa de Tyrophagus putrescentieae comparte epito-
pos con los alergenos del grupo 2 de los Dermatopha-
goides, especialmente del pharinae. Caraballo y cols.54 de-
mostraron la existencia de reactivad entre el grupo 5 de
alergenos D. pteronyssinus (Der p 5 r) y Blomia tropicalis
(rBlo t 5 ), relacionada con epitopos localizados en el seg-
mento C-terminal.
ArtrópodosEn los últimos diez años numerosos estudios han de-
mostrado la existencia de reactividad cruzada IgE entre
alergenos identificados en especies de distintas clases de
artrópodos (Fig. 2). En 1988 Eriksson y cols.23 observaron
la existencia de reactividad cruzada entre quironómidos y
crustáceos mediante estudios de inhibición de RAST. En
el mismo año, Baldo y Panzani55 demostraron que la IgE
de mayoría de los pacientes con alergia respiratoria a in-
sectos reaccionaban frente a un componente de 37 kD pre-
sente en otras clases del Phylum Arthropoda, como los
ácaros del polvo y otros insectos. Dichos autores sugirie-
ron la existencia de una 'panalergia' a insectos. También se
demostró, poco después56 una comunidad antigénica entre
Fig. 1. Reactividad cruzada entre ácaros de distinto género taxonómi-co (D: Dermatophagoides, As: Acarus siro; Em: Euroglyphus manei,Tp: Tirophagus putrescentiae, Ld: Lepidoglyphus destructor, Gd: Gly-ciphagus domesticus, Bt: Blomia tropicalis).
D As Em Tp Ld Gd Bt
Arlian (1992) X X
Johansson* X X X X X X
(1989-2001)
Park y Munhbayarlah X X
(1998)
Caraballo† (1998) X X
* Grupo 2† Grupo 5
Fig. 2. Reactividad cruzada entre antrópodos pertenecientes a distin-ta clase taxonómica.
Dermatophagoides Cucarachas Quironómicos CrustáceosPolillas
Eriksson X X X
(1989)
Baldo/ X X
Panzani
(1988)
Koshte X X X
(1989)
Witteman X X X X
(1995)
Pascual X X
(1997)
Crespo X X
(1995)
Santos X X X
(1999)
Blider X X X X
(2001)
P. Daroca, et al
78
polillas, gamba, mejillón, ostra, cangrejo, abeja y veneno
de avispa relacionada con reactividad IgE frente a deter-
minantes de carbohidratos (CCD) presentes en crustáceos,
moluscos e insectos. Witteman y cols.57 encuentran que
aproximadamente el 30% de los pacientes alérgicos a los
ácaros tienen IgE frente a cucaracha, quironómidos y mos-
quito, mientras que en los no alérgicos, menos del 5% re-
accionan contra estos insectos. Por medio de RAST-inhibi-
ción demuestran que la mayoría de los sueros positivos a
cucaracha, quironómidos y mosquitos se inhibían por el
extracto de ácaros, lo que indica reactividad cruzada entre
ellos. En algún caso encuentran una inhibición mayor del
90% del RAST a cucaracha con los extractos de ácaros y
de gamba (esta última a mucho mayor concentración),
mientras que el RAST a ácaros alcanza una inhibición má-
xima del 50% lo que sugiere que los ácaros constituyen la
sensibilización primaria. Estos mismos autores58 utilizando
un anticuerpo monoclonal frente a tropomiosina de D. pte-
ronyssinus, demostraron que reconocía estructuras alergé-
nicas presentes en insectos (mosquito, cucaracha y quiró-
midos) y crustáceos (camarón). Un RAST indirecto dio un
resultado positivo en los pacientes alérgicos a gamba y a
ácaros, pero no en los alérgicos a ácaros sólo. Esto sugiere
que sólo los sueros con IgE específica a ácaros que reac-
cionan también a gamba, tiene anticuerpos IgE anti-tropo-
miosina. Además, demostró que el extracto de gamba de-
pleccionado de tropomiosina era 100 veces menos potente
como inhibidor sobre la fijación de IgE específica de áca-
ros que el extracto normal de gamba. Por tanto la tropo-
miosina podría estar implicada en la reactividad cruzada
entre ácaros, camarón e insectos, en pacientes alérgicos a
camarón. Crespo y cols59 encontraron IgE específica a
gamba y cucaracha en el 85% de los sueros analizados. El
extracto de gamba inhibió el CAP-RAST de cucaracha y
viceversa; en los experimentos de inhibición de immuno-
blot el extracto de gamba abolió totalmente la capacidad
de fijación de IgE de la cucaracha, en cambio la cucaracha
sólo inhibía parcialmente a la gamba. Pascual y cosl.60 por
medio de determinación de IgE específica encuentran aso-
ciación de sensibilización entre alergenos de artrópodos
con el nemátodo Anisakis simplex. Más recientemente,
Santos y cols.61 con técnicas de biología molecular han
clonado y expresado el alergeno correspondiente a la tro-
pomiosina de la cucaracha P. americana. Un 50% de los
sueros de los pacientes alérgicos a cucaracha reaccionaron
con dicha proteína recombinante y el análisis de su se-
cuencia mostró un alto grado de homología con tropomio-
sinas de ácaros (80%) y gamba (82%). Así mismo, se ha
demostrado mediante inmunofluorescencia que un anti-
cuerpo monoclonal anti-tropomiosina de D. pteronyssinus
reconocía tropomiosina de gamba y se fijaba al músculo
estriado de cucaracha.
Artrópodos y otros invertebradosSe ha estudiado cada vez con más frecuencia la reac-
tividad cruzada entre artrópodos y otros invertebrados es-
pecialmente del Phylum Mollusca, Clases Lamelibran-
quiae, Gastropodae (abalone, caracol) y Bivalva (mejillón,
conchas, ostras y almeja) y Clase Cephalopoedae (pulpo y
calamar) (Fig. 3). Ya en 1987 Lehrer, demostró por inhibi-
ción del RAST estructuras antigénicas comunes entre mo-
luscos (ostra) y los crustáceaos62. Encontró pruebas cutá-
neas y RAST positivo a ostra en el 50% de los sujetos
sensibilizados a crutáceos. Los extractos de gamba cocida
o cruda inhibieron significativamente el RAST a ostra, sin
embargo la reactividad cruzada observada no siempre se
correlacionó con síntomas clínicos. También se ha encon-
trado una covariación positiva entre sensibilización a áca-
ros y caracoles; la sensibilización a caracol demostrada
por pruebas cutáneas puede aparecer hasta en el 31% de
de los niños alérgicos a ácaros, encontrándose que estos
enfermos podían desarrollar una reacción alérgica impor-
tante tras comer caracoles, sin haberlos tomado nunca pre-
viamente63,64. Los test de inhibición mostraron que la reac-
tividad IgE a caracol era inhibida por extracto de ácaros
de forma significativa, pero no al revés. Esto implicaría
Fig. 3. Reactividad cruzada entre antrópodos, moluscos y nemátodos.
Dermatophagoides Cucaracha Crustáceos Moluscos Anisakis
Lehrer X Ostra
(1987)
Carrillo X Calamar/
(1992) Pulpo
Van Ree X Caracol
(1996)
Pascual X X X
(1997)
Vuitton y X Caracol
Guilloux
(1998)
Reactividad cruzada a artrópodos
79
que el agente sensibilizante debe ser el ácaro doméstico y
que la sensibilización a caracol se debe a reactividad cru-
zada. Este riesgo parece ser mayor en los pacientes sensi-
bilizados a ácaros en tratamiento con inmunoterapia65; has-
ta un 76% de ellos estaban sensibilizados a caracol frente
a un 13% de los sensibilizados a Parietaria66. Leung y
cols67 demostraron una proteína de 38 kD fijadora de IgE
en extractos de diferentes moluscos en el 100% de los en-
fermos alérgicos a gamba; el mismo suero pre-absorbido
con tropomiosina de gamba perdió la capacidad de fijar
IgE a la proteína de 38 kDa de los moluscos, lo que sugie-
re que la tropomiosina es el alergeno responsable de la re-
actividad cruzada entre crustáceos y moluscos. Castillo68
encontró una alta prevalencia de positividad a crustáceos,
calamar y ostra en pacientes sensibilizados a ácaros. Carri-
llo69 ha encontrado sensibilización a calamar en siete pa-
cientes con clínica previa de asma y seis de ellos síntomas
en relación con la ingesta de crustáceos; por estudios de
inhibición inversa demuestra reactividad cruzada entre
ellos. Recientemente se han reconocido los alergenos ma-
yores de la ostra Crassostrea gigas, Cra g 170, del Turbo
cornatus Tur c 171 calamar del Pacífico Toradores pacifi-
cus, Tod p 1 y langostas, Panulirus stimpsoni (Pan s 1),
Homarus americanus (Hom a 1) y cangrejos Charybdis fe-
riatus (Cha f 1) con significativa homología entre ellas,
con la de ácaros y con la de Drosophila megaloblaster
(87%) identificándose como una proteína del músculo de
38 kDa72.
TROPOMIOSINAS
Actualmente se acepta que la tropomiosina puede
ser la base de la reactividad cruzada entre alergenos pre-
sentes en alimentos (crutáceos y moluscos), aeroalerge-
nos de origen animal (artrópodos) y otros invertebrados.
Las tropomiosinas son un grupo de proteínas con distin-
tas isoformas, altamente conservada en todas las especies
de vertebrados e invertebrados. Se localizan en músculo,
cerebro y células no musculares. Se han identificado has-
ta la fecha, en ácaros, cucarachas, crustáceos, quironómi-
dos y otros invertebrados, como moluscos (calamar y ca-
racol) y nematodos (Anisakis). Tiene un PM de 36 a 38
kDa y es muy termoestable73. Es una molécula en forma
de bastón que corresponde a un dímero de dos alfa-héli-
ces idénticas enrrolladas una sobre otra para formar fila-
mentos que corren a lo largo de los bordes de la actina.
En los miofilamentos del músculo estríado y cardíaco se
asocia con un complejo de troponina para regular la inte-
racción de actina y miosina para la contracción celular
dependiente del calcio intracelular. En las células no
musculares contribuye a la morfología y motilidad de las
mismas. En los filamentos finos cada molécula de tropo-
miosina descansa como una hebra sobre los agregados de
siete moléculas de actina que se repiten también en una
doble hélice y tiene un complejo de troponina unido a su
superficie. Se han identificado hasta 86 tipos de tropo-
miosinas de diferentes especies y órganos. Conservan un
alto grado de homología y similitud funcional entre espe-
cies muy distantes filogenéticamente. La tropomiosina de
los vertebrados, con una homología con la de invertebra-
dos del 50 al 60%, no parece ser alergénica74. La tropo-
miosina natural de ácaros es reconocida por un 80% de
los sueros de los pacientes,75 mientras que la recombinan-
te sólo la reconocen un 5%76. La tropomiosina de cucara-
cha (Per a 7) reacciona con el 50% de los sueros de los
enfermos alérgicos a cucaracha y muestra una identidad
en su secuencia del 80% para ácaros y del 82% para
gamba. Consta de 240 aminoácidos38 y mantiene la re-
gión N-terminal altamente conservada fijando la actina.
La tropomiosina recombinante rPer a 7 se ha purificado
comprobándose su reactividad en pruebas cutáneas en
pacientes alérgicos y no reaccionando en los no
alérgicos61. La tropomiosina de los crustáceos, constitu-
yen los alergenos mayores y los únicos conocidos en
gamba, langostino cangrejo y langosta: Pen i 1, Pen a 1,
Met e 1,Cha f 1, Pan s 1 y Hom a 1 es reconocida por el
82-85% de los pacientes. En los moluscos los alergenos
mayores Cra g 1, Tur c 1, y Tod p1 se han identificado
como tropomiosina.
Shanti y cols.39 fueron los primeros en identificar dos
determinantes antigénicos para IgE alérgicos a gamba.
Utilizando anticuerpos monoclonales y péptidos recombi-
nantes de P. aztecus, Reese y cols.76 identificaron cuatro
péptidos reactivos que tenían entre 13 y 21 aminoácidos.
Ayuso y Reese77 han realizado el primer análisis sistemáti-
co de los epitopos de IgE de Pen a 1 de gamba, identifi-
cando cinco epitopos principales para IgE localizados en
las regiones 43-57, 85-105, 33-153, 187-201 y 247-284.
La fijación de IgE ocurre a intervalos regulares en la mo-
lécula aproximadamente cada 42 aminoácidos, sugiriendo
alguna relación con su estructura. Algunas de estas cinco
regiones han sido reconocidas también por otros autores
en tropomiosinas de distintos orígenes69,70. Posteriormente,
se han analizado dos regiones concretas de Pen a 1 para
determinar los menores péptidos con máxima capacidad
P. Daroca, et al
80
de fijación de IgE. En la región 33-153, la extensión del
epitopo varía entre 6 y 9 aminoácidos en la zona 137-141
de la secuencia. Esta secuencia es idéntica a la secuencia
homóloga de la tropomiosina de cucaracha Per a 7 (de P.
americana) y del ácaro D. pteronyssinus (Der p 10). En
relación con la tropomiosina de vertebrados muestra una
sustitución de una arginina en posición 140 por una lisina,
lo que resultaría crítico para el reconocimiento por la IgE.
El segundo epitopo, reconocido por 3 de los 4 sujetos, es-
taba alrededor de la secuencia 251-259 y también era
idéntico al correspondiente en cucaracha y ácaro, pero di-
fiere en en tres posiciones en la tropomiosina de vertebra-
dos. Por tanto, diferencias estructurales entre epitopos in-
dividuales de tropomiosinas alergénicas y no alergénicas
pueden ser mínimas, lo que podría ser de gran importacia
para el desarrollo de futuras terapias inmunomoduladoras
de la hipersensibilidad inmediata.
Recientemente, Binder78 usando sueros de enfermos
alérgicos a polilla Plodia interpunctella han clonado y ex-
presado un alergeno de 40 kDa (arginina cinasa) presente
en la larva, designado rPlo i 1. Este alergeno recombinante
reaccionó con el suero del 25% de los pacientes alérgicos
a la larva e inhibió la fijación de la IgE de los pacientes a
un alergeno de unos 40 kDa presente en los ácaros domés-
ticos, cucaracha, camarón, langosta y mejillón. Estos re-
sultados parecen indicar que la arginina-cinasa representa
una nueva clase de panalergeno implicado en la reactivi-
dad cruzada enre artrópodos e invertebrados.
IMPORTANCIA DE LOS ARTRÓPODOS:NUESTRA EXPERIENCIA
Recientemente hemos evaluado la frecuencia de sen-
sibilización a artrópodos en 180 pacientes diagnosticados
de forma objetiva de asma perenne mediante un cuestiona-
rio clínico validado y prueba de broncodilatación o meta-
colina. La prevalencia de sensibilización a artrópodos indi-
vidualmente aparece en la Tabla III. Respecto a la
frecuencia de co-sensibilización a distintas clases de artró-
podos, el 22,7% de los pacientes presentaban IgE a tres
clases (ácaros, cucaracha y gamba) y el 8,9% a dos (áca-
ros/insectos, 7,2%; insectos/gamba, 1,1%; y ácaros/gamba
0,6%). En la figura 4 aparece un SDS-PAGE de los ex-
tractos de artrópodos utilizados (Fig. 4) y una inmunode-
tección con un pool de sueros de pacientes cosensibiliza-
dos a dichos alergenos (Fig. 5). Nuestros experimentos
confirmaron que los pacientes polisensibilizados presenta-
ban multirreactividad a un número elevado de especies
pertenecientes a diferentes clases de artrópodos; recono-
cieron bandas localizadas principalmente en el rango de
35-50 kDa, en todas las especies y las tropomiosinas re-
combinante de D. pteronyssinus (rDer p 10) purificada de
gamba. Por el contrario, los pacientes sensibilizados a áca-
ros únicamente, no presentaron reactividad frente al aler-
geno rDer p 10 (Fig. 6).
112, 2 -
81, 0 -
49, 9 -
36, 2 -
29.9 -
21.3 -
P.M.kDa
102 3 4 5 6 7 8 91
Fig. 4. SDS-PAGE 12% de diferentes extractos de D. pteronyssinus(1), D. farinae (2), B. tropicales (3), L. destructor (4), T. putrescen-tiae (5), E. maynei (6), B. germanica (7), Chironomus tummi tummi(8), P. borealis (9) y tropomiosina purificada (10).
1 98765432 10
Fig. 5. Inmunotransferencia de SDS-PAGE 12% de rDer p 10 (1) yextractos de D. pteronyssinus (2), D. farinae (3), B. tropicales (4), A.siro (5), L. destructor (6), T. putrescentiae (7), E. maynei (8), B. ger-manica (9) y P. borealis (10) incubados con un suero pool de pacien-tes sensibilizados a diferentes especies de artrópodos.
Reactividad cruzada a artrópodos
81
Al analizar las asociaciones entre sensibilizaciones a
especies individuales de artrópodos se observó que la ma-
yoría de los pacientes sensibilizados a artrópodos presen-
taban cosensibilización a D. pteronyssinus, mientras sólo
una parte de los sensibilizados a dicho alergeno lo estaban
también a otras especies de artrópodos (Fig. 7). De forma
general, el título de IgE específica frente a D. pteronyssi-
nus en los distintos pacientes fue más elevado que el nivel
de IgE específica frente a otros artrópodos. Estos hallaz-
gos concuerdan estrechamente con los resultados de nues-
tros estudios de CAP-inhibición (Fig. 8). Mientras que el
extracto de D. pteronyssinus inhibió hasta 60% a los ex-
tractos de cucaracha y gamba, estos inhibieron escasamen-
te al extracto del ácaro. Mediante experimentos de IgE-im-
munoblot inhibición se confirmo la baja capacidad de
tropomiosina purificada de gamba para inhibir a D. pte-
ronyssinus y otros artrópodos.
Un dato significativo un nuestro estudio fue la hete-
rogeneidad en la frecuencia de reactividad clínica a distin-
tos artrópodos en pacientes cosensibilizados. La reactivi-
A B A B’
rDer p 10
Fig. 6. Inmunotransferencia de SDS-PAGE 12% de extracto de D. pte-ronyssinus (A y A’) y rDer p 10 (B y B’) incubados con un suero poolde pacientes sensibilizados a múltiples artrópodos (A y B) y sólo aácaros (A’ y B’).
Fig. 7. Porcentajes de consensibilización a artrópodos.
D. pteronyssinus D. farinae B. tropicalis A. siro L. destructor B. germanica P. borealis
D. pteronyssinus 89,6 67,4 65,5 51,7 65,5 53,4
D. farinae 92,8 75,0 69,6 53,5 73,2 58,9
B. tropicalis 88,6 95,4 88,6 65,9 84,0 70,4
A. siro 92,6 95,1 95,1 73,1 87,0 77,4
L. destructor 96,7 96,7 93,5 96,7 87,0 77,4
B. germanica 70,3 75,9 68,5 66,6 50,0 59,2
P. borealis 88,5 91,4 88,5 85,7 68,5 91,4
Tabla III. Frecuencia relativa de sensibilización a diferentesespecies de antrópodos en 180 pacientes diagnosticados deasma perenne
%
Ácaros
D. pteronyssinus. 33,3
D. farinae. 32,0
A. siro. 23,7
L. destructor. 18,1
T. putrescentiae. 24,4
E. maynei. 20,3
B. tropicalis. 25,0
Insectos
B. germanica. 30,2
Ch. Tummi tummi. 7,9
Crustáceos
P. borealis. 20,0
P. Daroca, et al
82
dad clínica frente a D. pteronyssinus y B. germanica fue
evaluada mediente provocación bronquial específica con
alergeno aerosolizado y frente a gamba por medio de pro-
vocación oral doble ciego controlado con placebo en un
subgrupo de pacientes cosensibilizados a los tres alerge-
nos. Mientras que un 45,7% de las provocaciones bron-
quiales a D. pteronyssinus fueron positivas, menos de un
4% de las realizadas con cucaracha resultaron positivas.
En relación a la gamba, se demostró también una alta re-
actividad clínica, 33,3% de los sensibilizados. Mediante
estudios de imunodetección con pooles de sueros no se
demostraron diferencias en el perfil de reconocimiento a
alergenos de estos artrópodos en pacientes con reactividad
clínica objetivada mediante provocación.
Así mismo, nuestros datos permitieron demostrar
mediante análisis de regresión logística la existencia de
una relación dosis-respuesta entre el tamaño de la prueba
cutánea, título de IgE específca para D. pteronyssinus y el
resultado de la provocación inhalativa y determinar la pro-
balidad de reactividad para diferentes puntos de corte (Fig.
9).
En resumen, los artrópodos tienen una gran relevan-
cia en el desarrollo y severidad de enfemedades alérgicas
por diversas vías de exposición. En los últimos años se
han realizado avances considerables en el conocimiento
de los alergenos de artrópodos y las bases de la reactivi-
dad cruzada entre diferentes especies pertenecientes a gé-
neros e incluso clases taxonómicas distintas. Estos estu-
dios han permitido identificar a las tropomiosinas como
un importante panalergeno animal. Nuestros estudios han
demostrado que un elevado número de nuestros pacientes
asmáticos presentan sensibilización a múltiples especies y
clases de artrópodos. En base a los estudios de IgE inhi-
bición realizados, la vía de sensibilización primaria po-
dría ser la inhalatoria, por exposición al género Derma-
tophagoides y la reactividad a otros artrópodos estaría
relacionada principalmente con fenomenos de reactividad
cruzada. Los pacientes polisensibilizados a ártopodos por
vía inhalatoria reaccionaron clínicamente sobre todo a
ácaros, demostrándose incluso una relación dosis respues-
ta entre el nivel de IgE específica a este alergeno y la
aparición de reactividad clínica. Estos hallazgos subrayan
el papel de la exposición al alergeno no sólo en el desa-
rrollo de sensibilización inmunológica, sino también en la
aparición de alergia clínica. Desde hace tiempo se ha
planteado la cuestión sobre los posibles factores que de-
terminan la sensibilización asintomática versus clínica. Se
han señalado diferencias en el perfil de reconocimiento deFig. 8. Resultados de CAP-RAST inhibición entre extractos de diferen-tes artrópodos.
Reactividad cruzada a artrópodos
83
alergenos presentes en el material alergénico, el nivel de
IgE específica frente a los mismos, o la afinidad de di-
chos anticuerpos. Nuestros estudios demuestran que la
exposición al alergeno y el título de IgE específica frente
al mismo resultan altamente relevantes en la aparición de
alergia clínica. Finalmente, cabe preguntarse cuál es el
papel fisiopatológico de la IgE específica frente al alerge-
no inducida y detectada como resultado de la existencia
de reactividad cruzada. En ocasiones se ha interpretado
como el resultado de la estimulación inmunológica produ-
cida por antígenos incompletos43. En estudios realizados
durante los últimos años se ha identificado el papel de
mimetismo molecular con diferencias en el grado de afi-
nidad de los anticuerpos en los fenomenos de autoinmuni-
dad79. También se ha señalado la relación entre la afinidad
del anticuerpo y la exposición al antígeno. Es posible
que, también en la hipersensibilidad mediada por IgE,
cantidad y afinidad del anticuerpo resulten críticas en la
activación de las células efectoras y liberación de media-
dores inflamatorios.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos al Dr. Fernández Caldas y a Laborato-
rios CBF-LETI los extractos proporcionados de ácaros do-
mésticos, ácaros de almacenamiento y cucaracha. Trabajo
financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitaria de la
Seguridad Social (FIS 97/0301).
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Fig. 9. Relación dosis-respuesta entre el tamaño de las pruebas cutá-neas y niveles de IgE específica y la respuesta clínica a D. pterony-ssinus.
IgE D. pteronyssinus (kU/L)
Pruebas cutáneas (D+d/2; mm)
P. Daroca, et al
84
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