Post on 23-Jun-2015
La independencia en los estados de América latina:
Primera junta de gobierno, reconquista e independencia de Chile
(1810-1818).
Hace muy poco en los países de América latina se vivieron distintas fiestas celebrando los
200 años de independencia. Pero son muchos los historiadores quienes cuestionan si los
países de América latina se independizan en los primeros años del siglo XIX, o más bien
fue un proceso histórico el cual se plasma una real independencia luego de la liberación
de los ejércitos españoles durante el proceso de reconquista.
En este estudio revisaremos como sucediendo esta reconquista, centrándonos en el caso
de Chile graficando que es lo que mueve a el ejército libertador el querer independizarse
de forma definitiva de España, a pesar de que estas nacientes república juramentaron
fidelidad al reino de España.
Las colonias hispanoamericanas, siempre se mantuvieron fiel al reino península, incluso
cuando el rey Fernando VII fue expulsado por José Bonaparte, tras la invasión
Napoleónica en España. Esta crisis en el reino español se acentúa aun más cuando se
trata de apoderarse del trono José Bonaparte, tal como lo dice Francisco Manrique en uno
de sus manuscritos:
“Al tratar de apoderarse José Bonaparte del trono de España, toda la América española
se negó a reconocerlo por su rey. Reunidos en Cádiz las cortes, rehusaron otorgar a las
colonias los fueros y preminencias que concedían a las provincias de la península. Las
grandes esperanzas de los americanos se vieron frustrados y estalló la revolución”
(Manriques, Francisco; Paso de Los Andes por San Martín en 1817).
Esta crisis que sacudió al Imperio Español originó dos movimientos revolucionarios que
perseguían objetivos distintos. Por un lado se pretende instalar una monarquía
constitucional de marcado carácter liberal. En materia económica se adopta una posición
colonialista, la que al ser aplicada impulsó a las elites del nuevo mundo a moverse desde
la fidelidad al reino hacia la revolución de independencia (Lira, Crístian Guerrero, 2002,
Santiago, La contrarrevolución de la Independencia en Chile, pág. 23).
En las colonias hispanoamericanas se comienzan a formar juntas de gobierno en nombre
del rey Fernando VII, imitando a las medidas tomadas en la península española, debido al
vacio de poder y crisis de la monarquía. Si bien estas juntas fueron fiel desde un
comienzo al reino, luego desestiman el Consejo de Regencia (http://ssccperubirf.galeon.com,
06 de Diciembre de 2012). En este sentido Francisco Manriques nos permite dilucidar la
fidelidad al reino al referirse a la junta de Buenos Aires:
“Buenos Aires era en el sur de la América meridional el centro de las elites, habian
espulsado al virrey y proclamado su independencia. Las autoridades españolas sin
fuerzas que oponer ni auxilios a que recurrir, fueron depuestas sin efusio de sangre el 10
de julio de 1810. Formandose en seguida una junta de naturales, la cual gobernaba la
joven república, según ellos la llamaban, en nombre Fernando VII” (Manriques, Francisco;
Paso de Los Andes por San Martín en 1817).
Sin embargo el hecho que los penínsulares fomentaran un monopolio comercial, al buscar
que las colonias hispanoamericanas pudiecen negociar directamente con España, para
así poder recaudar mayor cantidad de dinero para sustentar la guerra contra Francia,
hace que poco a poco las elites americanas comienzen a alejarze de la fidelidad del reino
español, ya que los insertan indirectamente en una guerra que es completamente ajenos
a ellos. Por este motivo las elites pasan de una discusión política, en el sentido de como
administrar la república, a otra mas bien centrada en el ambito económico, ya que no
bastaba con un comercio centrado en el monopolio peninsular, ahora buscaban la
apertura de los mercados en un comercio libre, para poder negociar con las nacientes
repúblicas americanas, quedando claro el profundo desisnteres por la administración
económica existente (Lira, Crístian Guerrero, 2002, Santiago, La contrarrevolución de la
Independencia en Chile, pág. 30).
Para España la situación era practicamente insostenible, la apertura de los comercios
latinoamericanos era inminente. Para Moreno, “la libertad de comercio era de una
conveniencia evidente, puesto que su adopción traería aparejados grandes beneficios
tales como un descenso en los precios de los bienes importados, el fomento de la
agricultura y de la ganadería y el crecimiento de los ingresos fiscales” (Lira, Crístian
Guerrero, 2002, Santiago, La contrarrevolución de la Independencia en Chile, pág. 29).
Para los peninsulares estas medidas americanas eran concideradas como rebeliones, por
ende el debate en las cortes tenian que ver en como volver a restaurar la fidelidad con la
monarquía. Se comiezan a discutir dos medidas antagonicas, por un lado encontramos
aquellas que buscaban medidas conciliadoras con las colonias americanas, y por otro
lado estan los que derechamente hablaban de una envestida militar.
Ya con las retirasa de las furzas napoleonicas y el derrocamiento de José Bonaparte
vuelve al poder de Fernando VII como Rey de España en Diciembre de 1813. Desde este
momento se comienza a vivir un periodo de absolutismo, el cual derogó la constitución de
Cadiz y persiguió a los liberales, los mismo que los ayudaron a retomar el poder luego de
su derrocamiento, por otro lado busca reconquistar las colonias americanas.
Mientras tanto en Chile se encuentra como jefe del gobierno don Jose Miguel Carrera,
quien muchas veces era odiado por sus locas ambiciones. Este poseia dos hermanos;
Juan Jose Carrera y Don Luis Carrera, quienes fueron los que le ayudaron a ascender al
poder. Su espirutu antirreligioso y sus ideas voltarianas eran mas recibido por la mayoria,
y arrorisava a los mas devotos1 .
Disgustaba que en los campamentos que el dirigia nunca se realizaban misas, ni se
tributaba a Dios ningun culto. Alamaba a su vez el querer despojar a la iglesia catolica de
sus riquezas, para comprar armas, pagarle a los soldados y transforar los conventos en
cuartes2 (1,2 Anubategui, Miguel Luis; Amunategui, Gregorio Víctor, La reconquista española,
Biblioteca de la universidad de Chile, 1842, pág 36-37).
Esta prepotencia de tres hermanos, que hacían sentir fuertemente su poder, tanto en los
negocios del estado, como en las relaciones de la vida privada, contrariando de frente las
creencias religiosas, a su vez de los hábitos de la pacífica y arreglada sociedad chilena de
entonces, había sido un nuevo motivo de celos, de desconfianzas y de odios contribuyo a
crear una fuerte oposición a los Carreras (Anubategui, Miguel Luis; Amunategui, Gregorio
Víctor, La reconquista española, Biblioteca de la universidad de Chile, 1842, pág 37).
Los carreras si bien eran tipos odiados, a su vez eran muy temidos, nadie sentia ser
capaz de derrocarlos del poder. Para esto muchos pensaban que era necesario ofrecer
algun puesto en el extranjero para que así pudiecen dejar vacante el poder.
Cuando las fuerzas realistas buscan restaurar el prodominio de la monarquía en Chile, se
ven enfrentadas a las tropas de Carrera, quien colocado a la cabeza del ejercito defendio
la primera arremetida de los realistas desde Chillan al Maule. Posterior a esto las fuerzas
realistas se atrincheran an Chillan, lo que debilito poco a poco a las fuerzas de patritas.
Por otro lado el gobierno comienza a resibir influencias contrarias a Carrera, viendo esta
la oportunidad de quitarle el mando de las tropas, lo que llevo a este a dejar el poder,
entregando un ejercito fomdo por el mismo. Una vez camino a Santiago desde
Concepción José miguel fue apresado por los realistas y llevado a Chillan para ser
encerrado en un calabozo.
Bajo este panorama debia existir un nuevo personaje quien asumiera el cargo de jefe
durante la guerra, para enfrentar la arremetida de los realistas. Es aquí cuando aparece la
persona de Bernardo O´Higgins, quie era conocido en el ejercito chileno como el mas
bravo de los bravo (Anubategui, Miguel Luis; Amunategui, Gregorio Víctor, La reconquista
española, Biblioteca de la universidad de Chile, 1842, pág 41).