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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES
EMBARAZADAS. HOSPITAL CENTRAL UNIVERSITARIO “DR.
ANTONIO MARIA PINEDA”
LIBIA TERESA PARRA CÉSPEDES
Barquisimeto, 2007
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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA
POSTGRADO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES
EMBARAZADAS . HOSPITAL CENTRAL UNIVERSITARIO “DR.
ANTONIO MARIA PINEDA”
Trabajo presentado para optar al grado de especialista en Obstetricia y Ginecología
Por: LIBIA TERESA PARRA CÉSPEDES
Barquisimeto, 2007
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APROBACION DEL TUTOR
En mi carácter de Tutora del Trabajo Titulado: NIVEL DE CONOCIMIENTO
SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES EMBARAZADAS. HOSPITAL
CENTRAL UNIVERSITARIO “DR. ANTONIO MARIA PINEDA”, presentado
por la ciudadana: Libia Teresa Parra Céspedes, para optar al Grado de Especialista en
Obstetricia y Ginecología, considero que dicho trabajo reúne los requisitos y méritos
suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación por parte del
jurado examinador que se designe.
En Barquisimeto, a los 21 días del mes de Febrero del 2007.
_______________________________ Dra. Melba G. Rivero de Zigankoff
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NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES
EMBARAZADAS . HOSPITAL CENTRAL UNIVERSITARIO “DR.
ANTONIO MARIA PINEDA”
Por: LILIA TERESA PARRA CÉSPEDES. Trabajo de grado aprobado ---------------------------------------- ------------------------------ Dra. Melba Rivero de Ziggankoff Dra. Reyna Figueras ------------------------------------- Dr. Angel Vidal
Barquisimeto, 12 de Marzo de 2007
5
INDICE
Pág. ÍNDICE…………………………………………………………………………..…. v
ÍNDICE DE CUADROS……………………………………………………………. vi
ÍNDICE DE GRÁFICOS………………………………………………………….... vii
RESUMEN…………………………………………………………………………. viii
INTRODUCCION…………………………………………………………………. 01
CAPITULO I EL PROBLEMA...............................................................................
Planteamiento del Problema....................................................... Objetivos ...................................................................................
General................................................................................... Específicos ...........................................................................
Justificación e importancia………………………………
4 4
11 11 11 12
II MARCO TEÓRICO........................................................................ Antecedentes de la Investigación............................................. Bases Teóricas......................................................................... Bases Legales……………………………………………….. Operacionalización de las Variables…..……………………..
16 16 20 33 35
III MARCO METODOLÓGICO......................................................... Tipo de Investigación................................................................
Población…………………………………………………….. Muestra………………………………………………………. Procedimiento……………………….……………………….
Plan de tabulación y Análisis…………………………………
36 36 36 36 37 38
IV RESULTADOS……………………………………………………. 39
V DISCUSIÓN………………………………………………………. 48
VI CONCLUSIONES………………………..………………………. 50
VII RECOMENDACIONES…………..…………………………….. 52
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS........................................................................
ANEXOS..................................................................................................................
54
58
6
ÍNDICE DE CUADROS
CUADRO PP
1 Distribución de las adolescentes embarazadas según la edad.
Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
39
2 Distribución de las adolescentes embarazada de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según la edad
40
3 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el nivel socio
económico
41
4 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el nivel de
instrucción
42
5 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el número de
gestaciones
43
6 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre anatomía y fisiología del aparato
reproductor masculino y femenino
44
7 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre embarazo
45
8 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre enfermedades de transmisión
sexual y métodos anticonceptivos
46
9 Distribución de las adolescentes embarazadas según el nivel
de conocimiento sobre sexualidad
47
7
ÍNDICE DE GRÁFICOS
GRÁFICO PP
1 Distribución de las adolescentes embarazadas según la edad.
Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
39
2 Distribución de las adolescentes embarazada de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según la edad
40
3 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el nivel socio
económico
41
4 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el nivel de
instrucción
42
5 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre sexualidad según el número de
gestaciones
43
6 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre anatomía y fisiología del aparato
reproductor masculino y femenino
44
7 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre embarazo
45
8 Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al
nivel de conocimiento sobre enfermedades de transmisión
sexual y métodos anticonceptivos
46
9 Distribución de las adolescentes embarazadas según el nivel
de conocimiento sobre sexualidad
47
8
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA
POSTGRADO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES
EMBARAZADAS. HOSPITAL CENTRAL UNIVERSITARIO “DR.
ANTONIO MARIA PINEDA”
Autora: Libia Teresa Parra Céspedes
Tutor: Melba Gisela Rivero de Zigankoff.
RESUMEN
Con el propósito de determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad en adolescentes embarazadas del Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” en Barquisimeto. Estado Lara. Noviembre a Enero 2006-2007, se realizó una investigación descriptiva transversal. La población estuvo conformada por las adolescentes embarazadas que se encontraban hospitalizadas en las maternidades del servicio de gineco-obstetricia y la muestra la conformaron 100 adolescentes embarazadas. El muestreo fue no probabilístico intencional. Se aplicó un instrumento tipo encuesta que constaba de 18 preguntas acerca de los conocimientos sobre anatomía y fisiología del aparato reproductor masculino y femenino, embarazo, enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos, más los datos de identificación y Graffar modificado, la cual fue llenada en forma individual y confidencial, previo consentimiento informado del representante y la adolescente. Para el análisis de los datos se muestran en frecuencias absolutas y porcentuales. Los resultados mostraron que la edad promedio de la muestra fue de 16,60 años, con un nivel de instrucción en su mayoría de secundaria incompleta y primigestas. En general el nivel de conocimiento sobre sexualidad fue deficiente en 73%, en la clase marginal se mostró un nivel de conocimiento sobre sexualidad marcadamente deficiente, siendo también deficiente en los otros niveles socio-económicos, salvo el medio alto que mostró un nivel bueno en la mitad de ellas. En forma similar se comportó el nivel de conocimiento sobre sexualidad de acuerdo al nivel de instrucción el cual fue deficiente en todos los niveles excepto en el nivel secundario completo en donde fue bueno también en la mitad de ellas. El nivel de conocimiento fue deficiente en la mayoría de las adolescentes independientemente del número de gestaciones. Con el presente estudio se espera promover la integración del sector salud y el educativo destinada a establecer políticas que mejoren la educación sexual
Palabras Claves: Sexualidad, Adolescente.
9
INTRODUCCIÓN
La adolescencia es un período de crecimiento y cambios
importantes desde el punto de vista físico, cognoscitivo y psicosocial;
el cual forma parte del ciclo evolutivo de todo ser humano, se acelera
el crecimiento estatural , culmina el desarrollo de aparatos y sistemas,
ocurre el balance hormonal y el desarrollo emocional con cambios
importantes de la personalidad.
La adolescencia no es un período aislado de la infancia, como
tampoco lo es la adultez, sino un continuo y no sólo contiguo a la
primera experiencia de vida en la infancia y pubertad que vincula a
estos adolescentes mediante la participación activa al período llamado
juventud, que a su vez les integra al mundo psicosocial de los adultos.
Este es un período de tránsito determinado por varios factores: la vida
en familia, la experiencia escolar, el marco cultural que ha
estructurado el mundo social para la puesta en práctica de normas y
límites que forman la base educativa y explican la experiencia de vida
comunitaria, las condiciones económicas y polít icas que imperan en la
generación que pasa por la experiencia de ser adolescentes. (Dulanto,
2000).
La Organización Mundial de la Salud (O. M. S.), define la edad
adolescente como grupo comprendido entre los 10 y 19 años de edad.
(OPS/OMS UNICEF, 1992)
Es inevitable que en la adolescencia existan múltiples temores,
incertidumbres e interrogantes acerca de la sexualidad y en ocasiones
los adolescentes deben enfrentarse a situaciones difíciles de su
desarrollo sexual.
La mayor independencia de los jóvenes nos enfrenta en forma
creciente con los problemas de la sexualidad adolescente. Cuando los
niños se acercan a la pubertad, sus intereses son complejos, para
10
satisfacer estos requerimientos, los padres deben prepararse con
esmero, pues la educación de los adolescentes tiene que incluir
información sexual amplia. (Grydanos, 1990)
En los servicios de salud, la educación sanitaria desempeña una
importante función en el control de las infecciones de transmisión
sexual (I.T.S.). Sin embargo en la mayor parte del mundo, la educación
sexual no existe, es insuficiente o se imparte en un momento tardío de
la adolescencia. (Grydanos, 1990)
Respecto a la educación sexual, en muchos grupos persiste el mito
de que proporcionar a los jóvenes información sobre sexualidad, la
prevención del embarazo y la enfermedades de transmisión sexual,
provoca relaciones sexuales a edad temprana y promiscuidad. Este es
uno de los muchos factores que aumenta los embarazos no planeados.
Estudios anteriores demuestran que los adolescentes inician su
actividad sexual en edades muy tempranas entre 10 y 14 años de edad,
muy probablemente sin saber el riesgo que ello conlleva, como lo son
las enfermedades de transmisión sexual y embarazo entre otros. (Hunt,
1998).
Actualmente el embarazo en adolescentes es un hecho más
frecuente de lo que la sociedad quisiera aceptar, es una experiencia
difícil que afecta la salud integral, tanto de los padres adolescentes,
hijos, familiares y la sociedad en sí.
El embarazo en la adolescente es una situación muy especial, pues
se trata de madres que aún no han alcanzado la madurez necesaria para
cumplir con este rol, en el aspecto anatómico, funcional, psicológico y
social . (Grydanos, 1990)
El embarazo en adolescentes se relaciona con factores como:
inicio precoz de relaciones sexuales, familias donde la actividad moral
es débil o mal definida, con ausencia de la figura paterna o padres que
viven en unión libre, etc.
11
Las cifras de embarazos en la adolescencia no son exactas, ya que
se establecen principalmente de los registros de hospitales y centros de
salud que excluyen a quienes no solicitan sus servicios, sin embargo se
han realizado aproximaciones que resultan alarmantes.
El embarazo en la adolescencia tiene unas consecuencias adversas
tanto de tipo físico y psicosocial, en especial en las más jóvenes y
sobre todo en las pertenecientes a las clases sociales más
desfavorecidas, ya que siguen una dieta inadecuada a su estado y
utilizan tarde o con poca frecuencia el servicio de atención prenatal.
Debido al incremento de embarazo en adolescentes en el Estado
Lara, la problemática que de él deriva, aunado esto a que la población
adolescente constituye junto con el adulto joven el grupo poblacional
que predomina en el país, surgió la inquietud de determinar el nivel de
conocimientos sobre sexualidad de las adolescentes embarazadas del
Hospital Central Universitario Antonio María Pineda durante el
período Noviembre-Enero 2006-2007.
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CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
El desarrollo sexual del individuo comienza con la iniciación del
niño, en edad muy temprana, en los sentimientos sensuales, la
conciencia de su cuerpo, la relación mutua con los demás, y el
compartir placeres o satisfacciones. Viene después el período de la
infancia, en el que las sensaciones sexuales quedan relat ivamente
aquietadas porque el pequeño está sumido en la adquisición de
conocimientos sobre el mundo en general, y en la exploración de sus
propias capacidades conducentes a la acción y el logro. (Gilbert, 1996)
Psicológicamente, el período comprendido entre el inicio de la
pubertad y la consecución de unas relaciones sexuales plenas es una
etapa de búsqueda, crecimiento y reajuste ininterrumpidos. El
individuo se enfrenta a la tarea de descubrir no sólo su identidad
personal como adulto joven, sino también su identidad sexual, y debe
aprender a compartir esta personalidad más madura con los demás.
(Gilbert , 1996)
Todo esto puede ser fuente de gran número de dudas e
incertidumbres, muchos jóvenes se preocupan intensamente respecto a
tener o no tener lo necesario para ser deseables y conseguir éxitos en
la vida amorosa. Esta falta de confianza en sí mismos puede ser
especialmente obstructiva en esta fase porque inhibe aquellas
relaciones a través de las cuales, precisamente, se logra un sólido
sentido de la identidad personal y sexual.
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Si todo funciona adecuadamente durante el período exploratorio
del desarrollo sexual, los jóvenes consiguen gradualmente una
perspectiva acerca de sus personas y de las demás, como seres
sexuales, y a través de la confianza en sí mismos y de su sensibilidad,
sabrán cómo establecer relaciones con el sexo opuesto. Sin embargo,
muchas personas jóvenes topan con diversas dificultades que no
pueden solventar, y entonces necesitan el apoyo y la protección de un
buen asesoramiento. Idealmente, madre y padre deberían facilitarlo,
pero con frecuencia surgen dichas dificultades precisamente a causa de
alguna privación de índole paterna. Un buen maestro o profesor
debería aportar también su ayuda.
La pubertad es el período en que los órganos sexuales adquieren
su madurez. Para las adolescentes, la etapa normal es de los 10 a los
16 años, con los 13 como la edad más común. En la sociedad
occidental , más de un 75% de las chicas tienen su primer período entre
los 12 y los 14 años. Los chicos, como promedio, llegan a la madurez
como un año más tarde que las chicas. La edad promedio para la
MENARQUIA ha decrecido continuamente.
La madurez sexual no sólo va acompañada de cambios físicos,
sino también de cambios glandulares. Ambos a la vez generan un fuerte
IMPULSO SEXUAL que, en algún momento de los años de la
adolescencia -digamos entre los 13 y los 20- es probable que culmine
en unas relaciones sexuales completas. En la primera fase de la
adolescencia, sin embargo, la principal salida para los muchachos es la
masturbación, a menudo acompañada por fantasías sexuales. No se
sabe con certeza en qué proporción se consigue ésta durante los años
de adolescencia, pero tiene lugar una abundante experimentación, así
como una considerable dosis de ansiedad respecto al deseo físico y a la
capacidad sexual.
14
Durante la adolescencia, el crecimiento mental y emocional es tan
acentuado como el desarrollo físico. Las emociones adquieren mayor
intensidad y amplitud. La combinación de impulsos físicos,
sentimientos y dudas sobre uno mismo explica gran parte de la
sensibilidad y las veleidades de los adolescentes. Los cambios de
talante, a su vez, conducen a incertidumbres acerca de la identidad
personal precisamente en el momento en que el joven adulto realiza un
intenso esfuerzo en pos de su independencia, lo cual provoca a menudo
conflictos con los padres y la sensación de encontrarse carente de
afecto y comprensión. (Canessa, 1997)
Como parte de la pugna por la independencia, los adolescentes se
dirigen a sus padres en busca de amistad y apoyo, lo cual pone a
prueba su capacidad social y puede conducir a una dichosa vida en
grupo o bien a un mayor o menor grado de aislamiento. Encontrarse
sólo, sin amigos, resulta part icularmente penoso para un adolescente.
En medio de estos cambios y evoluciones no carentes de
turbulencia, enamorarse puede ser una experiencia integrante y
transformadora, pero lleva aparejado el peligro de que las cosas
resulten mal y que el resultado sea una devastación espiritual . No es
sorprendente, pues, que los problemas psicosexuales y los problemas
de relación sean comunes durante los años de la adolescencia.
La educación sexual no es sinónimo de enseñar a los inmaduros y
a los inocentes el coito adulto (aunque esto forme parte de ella), o de
atemorizarlos acerca de las consecuencias de cualquier actividad
sexual si son demasiado jóvenes. No obstante, con harta frecuencia es
concebida esta enseñanza como informar a los niños acerca de los
"pájaros y las abejas", y describir la copulación y el embarazo en las
clases de biología.
Una buena educación sexual en un contexto humano debe
enfrentarse hoy a graves problemas en la sociedad, muchos de ellos de
15
índole sexual. Pocos negarán que se ha producido una revolución
sexual caracterizada por la emancipación sexual de la mujer, el pánico
que produce el HIV en la actual sociedad, una intervención más
temprana en la actividad sexual, y una extensa confusión entre
liberación y liberalidad, entre libertad y l ibertinaje. Es evidente que
hay una necesidad de mayor educación en lo referente a lo tradicional,
así como al pujante papel actual del sexo.
Toda persona debería tener en cuenta la influencia de nuevas
fuerzas que afectan a la sexualidad humana al educar a sus hijos o al
dar expansión a su propia conciencia sexual. Hay un marcado declive
en la necesidad de que el coito tenga una relación primordial con la
procreación, y el acto sexual por amor y placer, así como el alivio de
tensión, puede ser asociado con valores espiri tuales.
Toda persona recibe una educación sexual de una clase u otra, si
no a través de sus padres o de la escuela, a partir de compañeros en su
mismo grupo de edad, lo que suele ser común. Por inexactos o
inadecuados que puedan resultar estos conocimientos acerca del acto
sexual o de "la procedencia de los bebés", lo cierto es que la gente se
entera de ciertos hechos básicos durante su infancia y su adolescencia.
Las consecuencias de la ignorancia sexual y la falta de una buena
educación al respecto son bien conocidas: dispersión mundial de las
infecciones de transmisión sexual con elevados índices de morbi-
mortalidad de las mismas (ejemplo patético de esto es el SIDA),
abortos, hijos ilegítimos, familias con sólo padre o madre, matrimonios
"de penalti" (una de cada cinco novias está ya embarazada el día de su
boda, y una de cada tres entre las menores de 20 años), el crecido
número de divorcios, marginalidad, miseria, delincuencia y los hondos
trastornos ocasionados por esta misma ignorancia en muchos
matrimonios o en las vidas de los sexualmente inestables.
16
Quedan otros mitos y tanto desconocimiento en lo referente a la
concepción, el embarazo, el parto, la anticoncepción, las enfermedades
de transmisión sexual, la masturbación, el aborto, las perversiones y
las aberraciones, que el sexo ha llegado ha convertir en lo que nunca
debiera ser, es decir, en un problema . La madurez sexual enfrenta
dificultades que para muchos adolescentes equivalen a un trauma
psicológico. La conducta privada y lo que de uno se espera en público
se consideran como dos cosas distintas, y los impulsos sexuales
personales, la ignorancia y las presiones de grupo compiten con los
prejuicios, los tabúes y la intolerancia.
A los adolescentes se les puede hablar acerca de la finalidad del
acto sexual, de la santidad del matrimonio, de los peligros de la
promiscuidad y las enfermedades, y del embarazo no planificado, pero
tienen plena conciencia, aunque tal vez un tanto mitificados, de sus
propios apremios sexuales que probablemente les hayan llevado a la
masturbación y tal vez a experiencias prematuras heterosexuales u
homosexuales. Y de pronto descubren, en un estado de relativa
ignorancia, que a la población adulta sólo le preocupa el sexo
reproductivo en su vinculación con el tamaño de la familia. (Grupo
Técnico del Fondo de Población de las Naciones Unidas. 1997)
Los intentos para ajustarse a la sexualidad madura pueden
conducir finalmente a una plenitud sexual satisfactoria y disciplinada,
pero un fracaso en tales tentativas puede llevar a un hedonismo
excesivamente liberal y egoísta, a una culpable y vergonzosa negación
de la sexualidad, o bien a la frustración. Una educación sexual
intel igente y responsable debería dar como resultado una sexualidad ya
de entrada más fel iz. (Grupo Técnico del Fondo de Población de las
Naciones Unidas. 1997)
El embarazo adolescente ha sido un fenómeno de enorme interés
en la región de Latinoamérica y el Caribe, llamando la atención de los
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administradores de política pública, de investigadores y del personal
de salud.
En el Estado Lara se registró un incremento de embarazo en
adolescentes de 28% en 1995 a un 34% en el 2003. (Archivo
Coordinación Regional. Programa de Salud Reproductiva, 2003),
manteniéndose elevadas en los años sucesivos con algunos altibajos,
durante el lapso 2005-2006 el incremento fue de 3,4% (Archivo
Coordinación Regional Programa de Salud Reproductiva, 2007).
Hasta ahora la investigación sobre embarazo adolescente se ha
concentrado sobre las complicaciones médicas durante el embarazo, las
causas psicosociales y las consecuencias de la fertilidad adolescente,
los cambios demográficos a través del tiempo y las consecuencias
sobre el desarrollo de los hijos. Pero también es necesario llamar la
atención sobre las consecuencias a largo plazo del embarazo
adolescente sobre los roles alternativos de la mujer y su estatus
económico.
A partir de las consecuencias adversas económicas y sociales de
la maternidad adolescente, en múltiples trabajos se ha señalado que en
la desigualdad socioeconómica se puede encontrar su explicación. Las
madres adolescentes marcan el inicio de una responsabilidad
económica a largo plazo para la cual las madres jóvenes cuentan con
pocos recursos y se estresan más ante las l imitadas oportunidades
laborales. La familia de origen, aun cuando apoya a la nueva familia
no cuenta con recursos y más bien las adolescentes y sus hijos son una
carga extra para los familiares.
Existe una fuerte asociación entre, embarazo temprano en una
generación y la edad al embarazo de la siguiente generación, ya que es
más probable que una mujer que fue madre tempranamente sea hija de
una mujer que también fue madre adolescente. Por lo tanto, si el
embarazo adolescente se origina principalmente en condiciones de
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pobreza y a su vez tiene consecuencias económicas y sociales, la
repetición intergeneracional del embarazo adolescente puede ser un
mecanismo intermediario en la reproducción intergeneracional de la
pobreza.
Como se señala en la literatura, la pobreza se reproduce de
generación a generación y la relación entre embarazo temprano y
pobreza es compleja, sobre todo cuando se observan sus relaciones
intergeneracionales.
En primer lugar, se considera que las característ icas
socioeconómicas afectan el riesgo de embarazo tanto por el contexto
normativo como por las oportunidades socioeconómicas disponibles
para esas jóvenes. Por ejemplo, un contexto de privaciones económicas
puede imponer desventajas a las madres adolescentes a través de una
baja escolaridad y capacitación para el trabajo. Por otro lado, la
maternidad adolescente puede profundizar la desventaja
socioeconómica, a través de un mayor número de hijos y la formación
de uniones inestables. Es más frecuente encontrar madres solteras o en
unión libre dentro del grupo de madres adolescentes que entre aquellas
que tuvieron su primer hijo después de los 19 años. Esta condición
conyugal l leva a las mujeres a trabajar o a depender económicamente
de los familiares.
Otros autores han propuesto que la desventaja socioeconómica de
las madres adolescentes descansa sobre todo en los antecedentes
familiares y socioeconómicos de las mujeres, más que en
característ icas asociadas a su edad y al embarazo. Es decir, que
independientemente de la maternidad adolescente estas mujeres
enfrentarán condiciones de pobreza. Se considera también que se han
desestimado las consecuencias del embarazo adolescente. (El Universal
Digital.1998)
19
Debido al incremento registrado de embarazo en adolescentes y
tomando como una de las posibles causas el conocimiento deficiente
que sobre sexualidad deben tener estas adolescentes, las cuales
probablemente se encuentran ávidas de información, una información
que muchas veces no es encontrada en las unidades educativas, el
hogar o en los establecimientos de salud, se hace lógico pensar que las
jóvenes se encuentran susceptibles de obtener un conocimiento erróneo
sobre sexualidad.
En vista de esta problemática surgió el interés de realizar una
investigación acerca del nivel de conocimiento sobre sexualidad en las
adolescentes embarazadas que acudieron al Hospital Central
Universitario “Dr. Antonio Maria Pineda” durante el período
Noviembre-Enero 2006-2007.
OBJETIVOS
Objetivo General
Determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad en las adolescentes
embarazadas que acudieron al Hospital Central Universitario “Dr. Antonio Maria
Pineda”. Noviembre-Enero 2006-2007.
Objetivos Específicos
1. Determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad de las
adolescentes embarazadas según la edad.
2. Determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad de las
adolescentes embarazadas según el número de gestas.
3. Determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad de las
adolescentes embarazadas según el nivel de instrucción.
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4. Determinar el nivel de conocimiento sobre sexualidad de las
adolescentes embarazadas según el nivel socio-económico.
5. Determinar el nivel de conocimiento sobre anatomía y
fisiología del aparato reproductor masculino y femenino de las
adolescentes embarazadas.
6. Determinar el nivel de conocimiento sobre embarazo de las
adolescentes embarazadas.
7. Determinar el nivel de conocimiento sobre enfermedades de
transmisión sexual y métodos anticonceptivos de las adolescentes
embarazadas.
Justificación e importancia
El embarazo en adolescentes debe ser analizado con un enfoque
integral, donde lo primero a considerar es el proceso de maduración
sexual, con todos los cambios que involucra la etapa puberal , tanto
desde el punto de vista biológico como psicosocial y que van a
determinar algunos condicionantes que constituyen factores de riesgo
en todos los aspectos que implican la salud reproductiva, dentro de los
cuales podemos mencionar la ignorancia de su anatomía y fisiología, el
desconocimiento de métodos preventivos, inestabilidad familiar, fal ta
de comunicación, estrato social , falta de políticas de educación sexual.
La adolescente embarazada debe enfrentar una gran problemática,
que involucra variabilidad de aspectos, dentro de los cuales podemos
mencionar: (Friedman, 1998).
– Aceptación del embarazo
– Riesgo de salud física (madre-hijo).
– Rechazo de la paternidad.
– Dependencia creciente de la familia.
– Angustia de la crianza (incluye maltrato del niño.)
21
– Desaprobación social.
– Dificultad para lograr hogar estable
Además pierde la oportunidad de:
– Desarrollo armónico e integral
– Mejorar nivel educativo.
– Mejorar nivel económico
– Alcanzar sus aspiraciones.
Con otra grave consecuencia: Hijos que heredan todas las
limitaciones de la madre.
En América latina, la edad promedio del inicio de la actividad
sexual es 17 años para la mujer, el uso de métodos anticonceptivos
para las adolescentes oscila entre un 7 y 30%. (UNESCO 1995).
La población adolescente se incrementa permanentemente en todos
los países en vías de desarrollo, y las proyecciones que se efectúan
informan que esta tendencia se mantendrá. En el mundo ocurren
anualmente 15 millones de partos en adolescentes, de los cuales el 80%
son pertenecientes a países en vías de desarrollo. En Venezuela, la
población adolescente, constituye el 20,9% del total , de los cuales el
49,6% son mujeres (Instituto Nacional de Estadística, Censo 2001).
Hay además, otros aspectos relacionados con la fecundidad
adolescente como el nivel de escolaridad: las adolescentes
embarazadas usualmente interrumpen sus estudios, e incluso les es
muy difícil proseguirlos, por las nuevas responsabilidades que
implican un embarazo. (Population Reports, 1987).
En Venezuela, el tercer lugar de muerte en mujeres de 15 a 19
años lo ocupan las causas obstétricas, aborto y otros problemas
relacionados. Además los suicidios son la cuarta causa de mortalidad,
que también se relaciona con el embarazo adolescente ya que dentro
de las causas analizadas como predisponentes al suicidio se encuentra
22
el embarazo en adolescentes solteras. (Oficina Central de Información,
1999).
El embarazo precoz es de al to riesgo y según estudios
estadísticos, se presentan con mayor frecuencia los problemas
obstétricos en el grupo de las menores de 15 años. La morbilidad
obstétrica más frecuente está dada por: hemorragias del primer
trimestre, preeclampsia y eclampsia, desproporción feto-pélvica,
distocia del parto. La morbilidad perinatal relacionada con embarazo
en adolescentes es de alta incidencia, lo más frecuente es
prematuridad, bajo peso al nacer, malformaciones congénitas,
relacionándose también con una alta mortalidad durante el primer año
de la vida (Shaburger, 1990).
En la época actual, la sexología está recobrando el lugar que le
corresponde entre los valores culturales y científicos, es reivindicada
en diversos terrenos como soporte de una verdadera integración social
proporcionándole a los individuos que la utilizan instrumentos
privilegiados para desarrollar experiencias afectivas y fuente de
placer. Es importante conocer la cantidad y calidad de información que
poseen los jóvenes y su entorno ya que la educación sexual debe
ocupar un lugar de primer orden en el desarrollo integral del individuo.
La información emitida por esta investigación contribuirá a
mejorar la pedagogía sexual, permitiéndole al joven adolescente vivir
sanamente su sexualidad para así tener un patrón de conducta sexual
responsable. Así mismo sentar las bases para la elaboración de un
programa de estudio que mejore la enseñanza de educación sexual en el
cual se integre a los profesionales de la salud. Los profesionales de la
salud son fundamentales para la detección, atención y prevención de
los problemas de salud de las adolescentes. La prevención y el
tratamiento del embarazo en la adolescencia como generador de
problemas de salud para la adolescente y el niño, así como de
23
problemas sociales, requiere del conocimiento de todas las causas y
consecuencias, con un abordaje profesional positivo y no fatalista,
colaborador y multidisciplinario.
Se puede afirmar entonces que son numerosos los argumentos para
decir que el embarazo en la adolescencia se comporta como de riesgo
elevado, por lo que se hace necesario el desarrollo de políticas serias
de salud, y sobre todo, de educación sexual y sanitaria que se
encaminen a la reducción de las tasas de embarazo en este grupo
etáreo, lo que garantizará un mejor pronóstico de vida tanto para la
madre como para su descendencia y una repercusión posit iva en el
desarrollo futuro de la sociedad.
24
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
En los últimos 10 a 15 años ha aumentado la preocupación de
diversos sectores por el fenómeno del embarazo en adolescentes, hasta
llegar a definirlo como un problema de salud pública.
Se han hecho diversos estudios que pretenden establecer cuáles
son los procesos y factores que juegan un papel importante para que el
embarazo en adolescentes haya llegado a considerarse como un
problema público, siendo considerada como una de las posibles e
importante causa la fal ta de conocimiento sobre sexualidad. Entre los
estudios podemos mencionar:
Camacho, et al . (1994), en Albacete- España, realizaron una
encuesta a adolescentes embarazadas, encontrando que el 78,6% tenían
un importante desconocimiento sobre el tema de la sexualidad en
términos generales, en cuanto a la uti lización de métodos
anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual 65% de ellas
mostraron desconocimiento del tema.
Pantelides (1995), en Argentina trabajando con embarazos en
adolescentes encontró que las jóvenes más pobres, las que habitan en
las aldeas rurales y las menos educadas son las que tienen mayores
tasas de fertilidad. Sin duda la incidencia de la pobreza es clave en
estos embarazos, que constituyen el mayor porcentaje en ese país.
Pichardo et al. (1995), realizaron un estudio acerca de
“Conocimientos y actitudes de sexualidad en madres adolescentes en la
Maternidad Nuestra Señora de “Altagracia”, con una muestra
25
representada por 100 adolescentes embarazadas, encontrándose
orientación y acti tudes inadecuadas que pueden provocar graves
problemas en ellas. El 89% tiene poca o ninguna información sobre la
anatomía de los genitales, el 69% de ellas inició las relaciones
sexuales entre los 12 y 16 años y sólo un 10% tenía conocimiento de
que había riesgos de iniciar las relaciones sexuales a temprana edad.
García y Brea (1998) en Cuba estudiaron a 89 adolescentes, con
edades comprendidas entre 10 y 19 años, con el objeto de indagar
sobre actitudes y comportamientos en el área sexual, encontraron que
las primeras manifestaciones de actividad sexual aparecieron en mayor
proporción en edades anteriores a la maduración sexual, resultando
interesante el hecho de que estos adolescente tuvieron un nivel muy
bajo de conocimiento relacionado con métodos anticonceptivos y su
utilización.
Alvarez et al . (2000), estudiaron el “Nivel de Conocimiento de
educación Sexual en Adolescentes entre 14 y 19 años de la unidad
educativa “Domingo Hurtado”. Comunidad de Nuevo Barrio,
Barquisimeto, cuyos resultados obtenidos en los adolescentes entre 14
y 17 años fue un nivel de conocimiento sexual regular en el sexo
masculino (65,3%) y los del sexo femenino (52,74%).
Villanueva et al. (2001), realizaron una investigación para
determinar los “Conocimientos y prácticas anticonceptivas en
adolescentes embarazadas”, para lo cual aplicaron una encuesta a 100
adolescentes embarazadas que acudían a la consulta prenatal en el
Hospital General de México, demostrando que en la mitad de los casos
no se realizaron prácticas anticonceptivas en su primera relación
sexual por ignorar los tipos de métodos o su forma de uso.
Fonseca et al . (2001), en México, en su trabajo “Promoción de
Educación Sexual en adolescentes embarazadas”, realizaron una
26
encuesta, encontrando que el 76% de las adolescentes desconocía sobre
embarazo, 68% no conocía sobre ITS y como protegerse.
Martínez et al . (2003) en Cuba, realizaron un estudio sobre
embarazo en la adolescencia y conocimientos sobre sexualidad,
mostrando que el 81% tuvo conocimiento incorrecto sobre métodos
anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual, tan sólo el
20.2% de ellas presentó buen conocimiento sobre el embarazo.
Menkes et al. (2003), en su investigación “Sexualidad y embarazo
adolescente en México”, encontraron que el 62% de las adolescentes
mostraron conocimiento deficiente sobre embarazo, 66% de
desconocimiento sobre ITS.
Della Mora y et al. (2005), realizaron un estudio en Buenos Aires
sobre el uso de métodos anticonceptivos y conocimientos sobre
sexualidad en adolescentes embarazadas encontrando que el 60%
resultó con un nivel de conocimiento deficiente respecto al tema.
El estudio de Colembet, (1995) sobre sexualidad en el adolescente
donde la muestra la representaban 130 adolescentes con edades
comprendidas entre 12 y 18 años, concluyeron que el 68% de los
conocimientos en materia sexual provienen de amigos y un 28% de los
padres, de igual forma indica que el contraceptivo más usado fue el
condón.
Por otra parte, Carreño, (1995), que tenía como objetivo detectar
el nivel de información sexual de los estudiantes del 8vo grado de la
Unidad Educativa Oficial concluyó que el nivel de información de los
estudiantes es deficiente.
Flores et al . (1998), realizaron el estudio “Conocimientos
generales sobre sexualidad en adolescentes del área urbana de la
ciudad de Punto Fijo”, cuyo objetivo fue conocer y comparar la
información que tienen los adolescentes sobre sexualidad, se encontró
que la mayoría de los adolescentes (84,45%) afirmó haber recibido
27
Educación Sexual, considerada en su mayor parte de regular a malo,
determinada por los escasos conocimientos, al lí un 37% conoce el
funcionamiento de su aparato reproductor y el 88% afirmó que nunca
han usado métodos anticonceptivos.
García et al (1998), en una investigación realizada en
Barquisimeto Estado Lara, mostró que el 40% de los adolescentes
estudiados inició relaciones sexuales entre los 15 y 19 años, y de
estos, el 72,1% no utilizaban métodos anticonceptivos.
Giménez et al, (1999), en un estudio realizado en Barquisimeto,
encontraron que la prevalencia del embarazo en adolescentes fue de
15,7%, con una edad promedio de 17,88 años, 20,6% se embarazó dos
años de la menarquia, 61,8% era de estrato socioeconómico bajo,
41,2% no planificó el embarazo.
En la literatura consultada no se encontraron investigaciones
realizadas en el Hospital Central Antonio María Pineda”, destinadas a
determinar el nivel de conocimientos sobre sexualidad de las
adolescentes que acuden a este importante centro asistencial ,
considerando que este centro y sus pacientes sufren las consecuencias
de esta seria problemática, es por eso que se impuso realizar dicho
estudio, para establecer polít icas tendientes a est imular al colectivo
médico al abordaje inmediato y constante; a través de su participación
en conjunto con otras instituciones del Estado, como Ministerio de
Educación, Ministerio de Salud y Desarrollo Social, Consejos
Estadales de los Derechos del Niño y Adolescentes, que permitan
mejorar esta situación, de tal forma que la adolescente pueda adquirir
herramientas cognitivas, que le permitan afrontar con eficiencia y
responsabilidad las presiones naturales que traen consigo todo
desarrollo sexual en el ser humano. Además con esto se estará
promoviendo para un futuro mediato la conformación de grupos
familiares mucho más estables, ya que los cónyuges habrán
28
desarrollado para ese momento una madurez sexual, cultural , social
suficiente que les debe permitir conformar familias mucho más sólidas,
al contrario de lo que sucede comúnmente con las parejas de
adolescentes, donde su propia inmadurez sexual, cultural y social
conlleva a formar familias inestables y con alto índice de disgregación,
representando esto una de las grandes dificultades que afrontan las
sociedades contemporáneas.
Es importante recalcar que la institución hospitalaria se
beneficiaria enormemente al ver reducidas la morbi-mortalidad por
esta causa, lo que a su vez condicionaría una disminución importante
en la inversión de recursos financieros y humanos necesarios en la
actualidad para paliar este grave problema.
Bases Teóricas
Existe un período evolutivo del ser humano que engloba una
nueva visión de sí mismo y del mundo que lo rodea, una
transformación de la niñez a la adultez, definida como adolescencia.
La adolescencia debe entenderse como una etapa de crisis
personal intransferible en el esquema de desarrollo biopsicosocial de
un ser humano, época que separa lo que ha sucedido en el mundo
infanti l y brinda a los menores un horizonte de posibilidades
existenciales que podrán hacer suyas, si la familia los guía y apoya
para que poco a poco con voluntad y responsabilidad experimenten la
existencia. En éste período crí tico se alcanza la madurez biológica y
sexual y con ello la capacidad de reproducción. También se abre la
puerta a la búsqueda y consecución paulatina de la madurez emocional
y social, aquella donde se asumen responsabilidades y conductas que
llevarán a la participación en el mundo adulto. A la madurez biológica
se le conoce como pubertad, en tanto al largo período que sigue para
29
encontrar la madurez emocional y social se le denomina adolescencia
(Dulanto, 2000.)
La adolescencia es una etapa compleja dentro del desarrollo
humano, inmersa en profundos cambios biopsicosociales en los que se
interrelacionan cuerpo, mente, espíritu y la vida social. Desde un
punto de vista biológico, ocurren en esta etapa cambios que marcan
una diferencia neta entre géneros, por lo que se le ubica desde el inicio
de la pubertad hasta el final del crecimiento. Ocurre, asimismo, la
segunda fase de crecimiento rápido, conjuntamente con cambios en la
composición corporal (conducidos principalmente por pulsaciones
circadianas de hormonas), el desarrollo de los sistemas reproductivos y
de las caracteres sexuales secundarios, expresado en las hembras con
la aparición de la menarquia y en los varones con las primeras
poluciones nocturnas, aunado a modificaciones pondo-estaturales.
(Maddaleno y Munist, 1995; Sáez, 1992; Silber et al.1992).
Para algunos autores la adolescencia es un período de transición
en el que el joven cambia de grupo de pertenencia; es decir, mientras
el niño y el adulto pertenecen a grupos claramente definidos, el
adolescente queda entre ambos grupos, sin incluirse en forma clara en
ninguno de ellos. Esto destaca la discrepancia existente entre la
madurez sexual y la inadecuada preparación física, emocional y social,
lo que contribuye a incrementar las dudas que surgen en lo relacionado
a su ubicación dentro del contexto psicosocial . Se encuentra pues
sumido en la ambigüedad de no poder realizar actividades que debería
haber superado por ser consideradas de niños, y ser demasiado joven
para comportarse como adulto. (Maddaleno y Munist 1995; Herrera,
1990)
La OMS, con fines didácticos, ubica temporalmente este período
entre los 10 y 19 años, diferenciándolo de la juventud, que se extiende
hasta los 24 años. A su vez la adolescencia es dividida en tres fases o
30
etapas: La adolescencia temprana, entre los 10 y 13 años; la
adolescencia media, entre los 14 y 17 años, y la adolescencia tardía,
entre los 18 y 19 años. (Silber et al 1992)
Durante la adolescencia, son frecuentes las alteraciones del
proceso de personalización, traduciéndose esto en trastornos de la
sexualidad y reproducción, como el inicio de la actividad sexual
precoz y tendencia al embarazo, el cual es un problema social que
abarca efectos negativos tanto para la familia como para la
sociedad.(Maddaleno y Munist 1995)
Desde el punto de vista psicológico, la sexualidad en sí no se
limita a la conducta o comportamiento sexual; aunque lo incluye,
también se enfoca en el desarrollo de la identidad genérica, el rol
sexual, las actitudes y valores, la orientación sexual, el
comportamiento sexual, la identidad sexual, el conocimiento sexual, y
las habilidades sexuales, determinando la aceptación o rechazo social,
en el marco de una serie de circunstancias como lo son la región,
cultura, religión y aspectos morales determinantes del grupo social
implicados en la misma, lo cual añade una variabilidad local. Esta
variabilidad se nota también en las dist intas etapas de la adolescencia,
relacionadas con el desarrollo moral descri to por Kohlberg, y por el
cuestionamiento y alejamiento de las normas paternales para crear las
propias y el desarrollo de la capacidad de realizar razonamientos
abstractos (período de operaciones formales de Piaget).(Sáez y Arias
1993)
La sexualidad humana se entiende como el disfrute del amor, del
placer y del goce, resultan elementos enriquecedores en lo personal,
familiar y social. El derecho a la sexualidad constituye por tanto un
derecho inalienable del ser humano así como el derecho a la vida, a la
libertad, a la justicia social, la educación, la salud, y el trabajo. La
sexualidad como todo proceso humano se integra a través de una
31
relación dialéctica en la que intervienen los componentes antes
mencionados y es sin duda una de las funciones de nuestro organismo
que con mayor fuerza repercute, influida a la vez, por el contexto
social en que está inmersa.
La sexualidad es un elemento inherente al ser humano desde el
momento de la concepción hasta la muerte. Es parte integrante de la
personalidad, siendo la función orgánica que más repercute en el
contexto social en que está inmersa y se desarrolla, y a la vez está
influida por él. La sexualidad en los seres humanos constituye un todo
con la vida misma, y en part icular en la etapa de la adolescencia cobra
gran significación. En consecuencia, se vincula muy estrechamente con
la forma de vida de los adolescentes y con la problemática de salud
que puede aparecer en este momento o en etapas sucesivas del ciclo
vital (Gilbert, 1996)
La conducta sexual está determinada por las actitudes hacia el
sexo, estas actitudes son el resultado de la crianza. La educación
sexual se inicia con el primer contacto entre madre e hijo y a través del
desarrollo envuelve una multitud infinita de relaciones con la familia,
los amigos y toda clase de influencias externas: Las demandas y a las
expectativas de la cultura en la cual está inmersa el adolescente, así
como los conceptos morales, religiosos y educativos moldean las
actitudes hacia el sexo a través de la vida. La influencia cultural
produce una variedad de actitudes hacia el sexo, del mismo modo que
afecta otras áreas de las relaciones humanas. Cada cultura trata de
controlar, hasta cierto punto, las expresiones sexuales de sus
miembros. Las restricciones varían de cultura a cultura, pero la
mayoría de las culturas reconoce que las necesidades sexuales no
expresadas de una manera lo serán de otra.
La sexualidad abarca diferentes tópicos, tales como característ icas
biológicas y funcionales de los aparatos reproductores, métodos
32
anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
Durante la adolescencia los muchachos y las jóvenes desarrollan
actitudes divergentes hacia la actividad sexual premarital. La atracción
sexual ha sido considerablemente acentuada por los medios de
comunicación creando un concepto que esta asociado con la
popularidad, el éxito, la admiración y la seguridad. La adolescente
también está influenciada por fuerzas externas. Por un lado, su éxito se
mide con su habilidad de atraer y, por otro lado, se espera que se
abstenga de la práctica sexual: ambos sexos comparten inseguridades
acerca de lo aceptado y lo esperado de su conducta sexual, adicional a
una autoestima vulnerable.
Los embarazos no deseados son uno de los principales riesgos
asociados a la práctica de la sexualidad en la adolescencia.
Se define como embarazo en la adolescencia a aquel que ocurre
durante los dos primeros años ginecológicos en la mujer (siendo la
edad ginecológica 0 de la menarquia) y/o cuando la adolescente aun
depende totalmente (social y económicamente) de su familia parental.
Para efectos de esta investigación se definirá como el período de
gestación en jóvenes con edades comprendidas entre los 10 y 19 años,
y está sujeto a cambios somáticos, sexuales y psicosociales, con
incremento de su afectividad y acentuación de conflictos no resueltos
en etapas tempranas del desarrollo.( Silber et al, 1992).
Algunos de los factores que contribuyen al aumento del embarazo
en adolescentes lo constituyen la edad de la pubertad, ya que la
menarquia temprana contribuye a la mayor incidencia de embarazo en
estas adolescentes; la inestabilidad familiar y antecedentes familiares
de embarazo durante la adolescencia son factores que predisponen una
relación sexual prematura. El ambiente de hacinamiento, pobreza,
estrés, delincuencia y alcoholismo, inciden sobre el aumento de la
gestación. Sin olvidar el incremento de los impulsos sexuales, la
33
independencia, la búsqueda del reconocimiento de sí mismo y la
atracción por el cuerpo del otro, traduciéndose esto en deserción
escolar, desempleo, aumento del número de embarazos, fracaso en las
relaciones de pareja (Silber et al, 1992)
La adolescencia es una etapa en la cual el individuo se expone
por primera vez a un gran número de factores de riesgo que de una
manera u otra van a influir en el adolescente a tomar aptitudes y
conductas para las cuales no se ha preparado; la aparición de la
motivación sexual en la adolescencia, combinada con la ignorancia de
ciertos factores de importancia para el comportamiento sexual expone
el riesgo para el embarazo. No todos los adolescentes se van a
encontrar expuestos a los mismos factores de riesgo, esto va a
depender de aspectos propios de su personalidad, nivel educativo, del
entorno en el que se desenvuelve y de la comunicación e información
adecuada que le brinde su familia. (Gilbert, 1999)
La edad de inicio de las relaciones sexuales es la edad en la cual
ocurre el primer encuentro íntimo que involucra el coito entre dos
personas de sexo opuesto. El adolescente pasa por diferentes etapas del
desarrollo psicosexual, primero sobreviene el aislamiento, luego pasa a
la etapa de incertidumbre, posteriormente entra en la fase de apertura a
la heterosexualidad, la adolescente de edad temprana t iene mayor
probabilidad de quedar embarazada en la primera o segunda relación
sexual, debido a su mayor grado de inmadurez que las hace ser más
impulsivas y es poco probable que actúe de forma planeada. (Canessa,
1997)
Debemos considerar que la primera experiencia sexual no es un
indicativo de promiscuidad, lo normal es que los jóvenes sean
“novios” y que se muestren muy estrictos con respecto a la fidelidad
sexual mientras dura la relación. Pero lo más importante de esto en sí,
no es la edad de inicio de las relaciones sexuales, sino que el
34
adolescente lleve una sexualidad sana, es decir, que la decisión del
ejercicio sea individual y consciente, que no haya presión de las partes
involucradas, no existan riesgos biológicos, psicológicos o sociales
para ninguno de los participantes. El comienzo precoz de la actividad
reproductiva guarda relación con el entorno cultural, y afecta tanto a la
población de los países más desarrollados de la región de las
Américas, como los más pobres y menos adelantados. La cada vez más
temprana y frecuente actividad sexual de los adolescentes es al parecer
un factor primordial en la ocurrencia de embarazos, pero no es el
único. Datos aportados por la institución Salud Pro- Joven, la cual se
encarga de forma gratuita de brindar información al adolescente,
indican que las adolescentes se inician sexualmente antes de los 15
años de edad. (Salud Pro-Joven.2001).
La gran mayoría de los adolescentes tiene relaciones sin
protección anticonceptiva, otra causa aparte de las mencionadas es
pensar que los anticonceptivos quitan romanticismo a la relación o que
su uso trae el riesgo de que “otros” lo sepan y sería mal visto, por esto
tratan de evitar el conflicto de usar anticonceptivos y prefieren
arriesgarse a una concepción y sufrir consecuencias que consideran
remotas. (Canessa, 1997)
Más del 70% de las jóvenes consideran que están bien informadas
en materia de sexualidad, sin embargo observamos como determinados
mitos están hoy en día aún muy extendidos entre la gente joven. No es
de extrañar si tenemos en cuenta que prácticamente la mitad de los
jóvenes obtienen la información de sus amigos, o de revistas y
películas. La información que pueden facil itar los amigos, que
probablemente han obtenido la misma educación, puede ser muy
limitada y probablemente contaminada de los mismos prejuicios. Por
otra parte la información obtenida de las fuentes nada fiables como
revistas o películas presentan una visión muy reducida de la
35
sexualidad. Esto es un grave problema pues existe una gran diferencia
entre la percepción subjetiva de estar bien informado y estarlo
realmente, es decir los jóvenes tienen la “ilusión de que saben”, y por
lo tanto no ven la necesidad de buscar información, por lo que actúan
en base a dichas creencias erróneas.
Por otro lado muchos jóvenes que toman la decisión de informarse
no saben dónde acudir. A veces saben dónde acudir pero no lo hacen
por vergüenza o porque no se atreven. Con la misma dificultad se
encuentran a la hora de adquirir el método anticonceptivo (por norma
general el preservativo).
Está muy extendida la idea de que la norma entre los jóvenes es
mantener relaciones sexuales. Los adolescentes se sienten presionados
por los comentarios de los amigos, o por series de televisión que
muestran jóvenes actores que son activos sexualmente. Es lo que se
conoce como presión de grupo, y que puede ser el impulso para hacer
algo, aún sin estar plenamente convencida, por el simple hecho de
creer que el resto del grupo lo hace.
Además físicamente se sienten preparados para mantener este tipo
de relaciones, aunque no lo estén desde el punto de vista social.
En algunos casos otro factor que está presente es la ambivalencia
ante un embarazo como fruto de ese amor idílico y maravilloso de la
adolescencia.
Las cifras de embarazo en adolescentes no son exactas, ya que se
establecen principalmente de los registros de hospitales y centros de
salud que excluyen a quienes no solicitan sus servicios, sin embargo se
han realizado aproximaciones. Kleim, y O’Connor, (1998), mencionan
que cada año más de un millón de adolescentes en el mundo se
embarazan, 3000 son menores de 15 años y en su mayoría son
embarazos no planeados.
36
Una media de 68 mujeres por cada 1000, entre 15 y 19 años de
edad dan a luz anualmente en América, aunque esta cifra aumenta hasta
133 en el caso de Nicaragua y 113 en Honduras, números sólo
superados por el África Subsahariana, con 143 nacimientos por cada
mil adolescentes.(American Medical Association, 1998)
En muchos países de Latinoamérica, el embarazo puede
presentarse a temprana edad, favorecido por el hacinamiento, nivel
cultural bajo y abuso sexual, situación que se agrava por la falta de
información de las adolescentes en relación al embarazo y la forma de
prevenirlo; es por ello que se supone que la frecuencia del embarazo en
este grupo etario es mayor a la que se presenta en los países
industrializados. (El Universal Digital , 1998)
Venezuela se encuentra entre los países con mayor índice de
maternidad adolescente en América de acuerdo con la UNICEF, cerca
de 20% de los niños que nacen en el país son traídos al mundo por
jóvenes menores de 20 años. La iniciación sexual ocurre cada vez más
temprano y los muchachos no encuentran orientación en los hogares y
en las escuelas. (El Universal Digital .1998)
Hay estadísticas elocuentes en el informe. El progreso de las
Naciones (1998) de la UNICEF: en el país ocurren 98 nacimientos por
cada 1000 mujeres con edades comprendidas entre 15 y 19 años. Esta
cifra supera el promedio regional en el continente, que es de 668
nacimientos y semeja los índices de países como Honduras, Guatemala
y Nicaragua. (El Universal Digital . 1998)
Las cifras presentadas en el Estado Lara por la Coordinación
Regional de Atención Materna y Planificación Familiar demuestran que
durante el período 2000 al I semestre del 2005 el embarazo precoz
presentó un 12,25% de todos los embarazos registrados, lo que
demuestra la gravedad de la problemática.
37
En una encuesta realizada en la Universidad de Chile en 1999,
señalan que la primera causa de hospital ización en adolescentes
correspondió a la gestación, la cual alcanzó el 54% del total de
egresos. Mientras que en Costa Rica, el 47% de egresos hospitalarios
para el grupo de 15 a 19 años correspondió a partos, en Colombia
alcanzó el 68% en el grupo de los 12 a 18 años. (Maddaleno y Munist
1995; Silber, et al .1992)
Anualmente, en el ámbito mundial ocurren más de 15 millones de
nacimientos producto de madres adolescentes, ocurriendo la mayor
parte de ellos en el tercer mundo, siendo entre un 15% a 20% de estos
no planificados y en adolescentes menores de 14 años. (Grydanos,
1990)
Sin embargo, los países desarrollados tampoco escapan a la
problemática presentada por el embarazo adolescente. Más de un
millón de adolescentes al año se embarazan en los Estados Unidos. No
obstante; el porcentaje de estas cifras ha ido en descenso, siendo más
notable en las jóvenes estudiantes afro-americanas que en las latinas y
blancas (14,8%, 7,1% y 4,5% respectivamente). En investigaciones
realizadas por el Alan Guttmacher Institute (AGI), en adolescentes
estadounidenses, se observó que 9 de 10 jóvenes sexualmente activas y
su pareja utilizaban métodos anticonceptivos, aunque por lo general de
manera inadecuada. (American Medical Association.1998; Allan
Guttmacher Institute (AGI).1999.)
En América Central , según datos aportados por el International
Programs Population Reference Bureau de Estados Unidos (PRB),
nacen anualmente entre 99 y 139 niños por cada 1000 mujeres con edad
entre 15 y 19 años. En Sudamérica, las cifras se presentan más bajas
para el mismo grupo (83 a 97 nacimientos) y en el Caribe se ubican
entre 84 y 1104 niños por año. En contraste, los valores encontrados en
38
América del Norte, hablan de 25 nacimientos por cada 1000 mujeres en
el rango etáreo mencionado. (El Universal Digital.1998)
Durante el período 1995-2000, las tasas de fecundidad estimadas
para América Central y el Caribe ascendieron a 75 por cada mil
mujeres de 15 a 19 años. En el Caribe la tasa de Guadalupe fue de 19,
la de Martinica de 27, la de Barbados, al igual que la de Trinidad y
Tobago fue de 43 y llegó hasta 115 en República Dominicana. En
cuanto a América Central, Belice tuvo una tasa de 80 y Nicaragua de
139. Para América del Sur esta fue de 62 en Perú y Uruguay, y de 109
en Venezuela (United Nations, 2002).
En Venezuela, según cifras del Ministerio de la Familia (1997-
1998), los embarazos en adolescentes ocupan el 20% del total, valor
limitado sólo a primigestas, se estima que cada año, 120 mil
adolescentes quedan embarazadas y 50% de estas son menores de 15
años. (El Universal Digital. 1998)
Se ha notado que la edad de iniciación sexual de las jóvenes en el
país ha venido descendiendo, sobre todo en aquellas provenientes del
medio rural , donde inclusive se ha visto que muchas contraen
matrimonio por necesidades económicas. Por otro lado, en un estudio
realizado en 1997 en adolescentes de la calle, se observó la aparición
de la menarquia en edades inferiores a los 12 años, con un inicio
precoz de la actividad sexual, con la consecuencia del riesgo de
contraer enfermedades de transmisión sexual y embarazo. (El
Universal Digital . 1998)
Durante la gestación, el parto y el postparto son mucho más
probables toda una serie de problemas orgánicos que pueden afectar
notablemente a la madre y al hijo. Esto ha motivado que los embarazos
en la adolescencia hayan sido considerados de alto riesgo por la
Organización Mundial de la Salud.
39
Durante la gestación son más frecuentes las anemias, las
alteraciones de peso, el crecimiento uterino inferior a lo normal y los
abortos espontáneos.
Las complicaciones durante el parto y el post-parto son también
muy importantes. La tasa de mortalidad es también más elevada.
Tradicionalmente estas consecuencias orgánicas se habían explicado en
base a la inmadurez biológica inherente a la inmadurez biológica de la
madre. Sin embargo, investigaciones recientes llegan a la conclusión
de que la inmadurez biológica es un factor muy importante sólo en las
adolescentes más jóvenes (menores de 15 o 16 años). Por encima de
esta edad, parecen ser mucho más relevantes diversos factores de tipo
psicológico y social.
Se han ideado infinidad de programas en el ámbito internacional y
nacional para la prevención y atención del embarazo en la
adolescencia, destinados a ocuparse de factores de riesgo importantes
tales como la sexualidad precoz, desinformación sobre métodos
anticonceptivos, desmembramiento familiar, bajo nivel socio-cultural,
pobre autoestima y deseos de realización personal, entre otros. Pero,
sin duda, el patrón sociocultural de los adolescentes latinoamericanos
influye profundo y marcadamente en la incursión de actividades de
riesgo, derivando de esto que la principal medida preventiva la
constituye la instrucción formativa e i lustrativa desde las primeras
etapas de la niñez.
En el Estado Lara en el lapso de 2005-2006, la cifra estimada de
adolescentes embarazadas se incrementó en 3,4% (Coordinación
Regional 2007). La Organización Mundial de la Salud establece que el
embarazo en las adolescentes debe disminuir en un 5% anual; esto
como un hecho estadístico objetivo por que también en nuestra práctica
diaria observamos cómo aumenta el número de pacientes adolescentes
embarazadas atendidas en nuestro centro hospitalario, sin y con
40
múltiples complicaciones que en buena parte de ellas ponen en riesgo
su vida y la de sus productos.
Prácticamente todas las condiciones biológicas, sicológicas,
sociales y culturales que influyen directamente sobre esta problemática
las encontramos en casi todos los niveles socio-económicos que
conforman los grupos sociales en nuestro Estado, siendo este el
estímulo principal de esta investigación.
Estas investigaciones conllevan a indagar sobre la educación
sexual recibida por los adolescentes en el hogar y en los centros de
estudio, las cuales sirvieron como base para identificar el nivel de
conocimiento sobre sexualidad que poseen las adolescentes tomando en
cuenta aspectos relacionados con la edad, nivel socioeconómico,
paridad, nivel de instrucción, así como también se analizarán
conocimientos sobre anatomía y fisiología de los aparatos genitales
masculino y femenino, embarazo, enfermedades de transmisión sexual
y métodos anticonceptivos. De tal manera que estos constituyen la base
para llevar a cabo la presente investigación, y de esta manera dar a las
jóvenes que asisten a este centro asistencial, una adecuada orientación
sobre educación sexual.
De ello se deduce que las adolescentes que resultan embarazadas
sin planificación previa, no han llegado al grado de madurez necesario
para darse cuenta de que su sexualidad a pesar de ser de su total
responsabilidad, puede tener consecuencias que comprometan su vida
física y síquica, por lo tanto debe ser manejada con cautela y
planificación, por lo cual por lo antes expuesto se revela la
importancia de la información que en materia de educación sexual
deben recibir las adolescentes.
41
Bases Legales
La UNICEF considera que los derechos sexuales de los
adolescentes son los siguientes:
– Llevar una vida sexual satisfactoria y segura.
– Decidir en qué momento y con quien se tienen relaciones sexuales.
– Recibir educación sexual.
– No sufrir violencia sexual de ningún tipo.
– Conocer y amar el propio cuerpo.
– Buscar el placer, afecto y la satisfacción sexual,
independientemente de la reproducción y el estado civil .
– Decidir no ejercer la sexualidad.
– Tener acceso a la información sobre el cuerpo, métodos
anticonceptivos y diversos temas de salud reproductiva y sexual.
– Obtener métodos anticonceptivos seguros y eficaces. (OPS/OMS.
UNICEF. 1996.)
En Venezuela la Ley Orgánica para la Protección del Niño y el
Adolescente en el Titulo II de los derechos, garantías y deberes
establece:
Artículo 43° Derecho a información en materia de salud. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser informados y educados sobre los principios básicos de prevención en materia de salud, nutrición, ventajas de la lactancia materna, estimulación temprana en el desarrollo, salud sexual y reproductiva, higiene, saneamiento sanitario ambiental y accidentes. El Estado, con la participación activa de la sociedad, debe garantizar programas de información y educación sobre estas materias, dirigidos a los niños, adolescentes y sus familias. (Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente. 2000)
Artículo 50°. Salud Sexual y Reproductiva. Todos los niños y los adolescentes tienen derecho a ser informados y educados, de acuerdo a su desarrollo, en salud sexual y
42
reproductiva para una conducta sexual y una maternidad y paternidad responsables, sana, voluntaria y sin riesgos. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar servicios y programas de atención de salud y reproductiva a todos los niños y adolescentes. Estos servicios y programas deben ser accesibles económicamente, confidenciales, resguardar el derecho a la vida privada de los niños y adolescentes y respetar su libre consentimiento, basado en una información oportuna y veraz. Los adolescentes mayores de 14 años de edad tienen derecho a solicitar por sí mismos y a recibir servicios. (Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente. 2000).
Como podemos observar existe un marco legal amplio a nivel
internacional y nacional que garantiza a los adolescentes el recibir
información adecuada y oportuna en materia de salud sexual y
reproductiva, ofreciéndoles un completo desarrollo como ser humano.
43
Operacionalización de las Variables
Variable Definición Conceptual
Indicadores Categorías
Nivel de Conocimientos
sobre Sexualidad
Son todos los conocimientos que poseen las adolescentes sobre sexualidad
Excelente Bueno Regular Deficiente
16-18 puntos 13-15 puntos 9-12 puntos 0-8 puntos
Adolescente Embarazada
Gestante con edad comprendidas entre 10 y 19 años
Adolescente temprana
Adolescente media
Adolescente tardía
10-13 años
14-17 años
18-19 años
44
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
1. Tipo de Investigación
Se realizó una investigación transversal de tipo descriptiva.
Al respecto la investigación transversal es definida por Sampieri ,
Fernández y Baptista (2000), como aquella donde se recolectan datos
en un solo momento, en un tiempo único. “Su propósito es describir
variables y analizar su incidencia en un momento dado” (p. 46).
2. Población
Sampieri, Fernández y Baptista (2000), señalan que la población
es “el conjunto de todos los casos que concuerdan con una serie de
especificaciones”, en el presente estudio, de acuerdo con el problema y
los objetivos planteados, se tomó como criterio para la selección de la
población a todas las adolescentes embarazadas que permanecieron
hospitalizadas en las diferentes maternidades del Hospital Central “Dr.
Antonio María Pineda”, durante los meses de Agosto, Septiembre y
Octubre del año 2006, el número de adolescentes embarazadas que
permanecieron hospitalizadas en este centro fue de Ciento Veintiséis
(126), cifra esta que sirvió para la selección de la muestra.
3. Muestra
A la población de 126 adolescentes embarazadas, le fue aplicado
el paquete estadíst ico Epi Info 2002, utilizando como valor de
45
referencia 32%, con un 5% de error aceptable y un 95% de confianza,
arrojó entonces una muestra mínima de 92 adolescentes embarazadas
para la aplicación del instrumento.
Se tomó una muestra total de cien (100) adolescentes para los
fines de obtener un número equitativo por cada maternidad, las cuales
son cuatro (4), quedando constituida la muestra en 25 adolescentes
embarazadas por cada maternidad. Sin ningún criterio de exclusión
El muestreo utilizado fue no probabilístico intencional.
4. Procedimiento
El Departamento de Gineco-Obstetricia del Hospital Central “Dr.
Antonio María Pineda”, constituye el área en donde con mayor
frecuencia acuden las adolescentes embarazadas, siendo a su vez el
servicio de hospital ización en donde mayor número de adolescentes
embarazadas se encuentran, tomando en cuenta esto se procedió a
tomar pacientes en las cuatro maternidades de este servicio, se les
explicó el motivo y finalidad de la investigación, de igual manera se
solicitó por consentimiento informado (Anexo B) de la madre y la
adolescente para la aplicación del instrumento.
Para la recolección de la información se util izó un instrumento
tipo encuesta (Anexo C), la cuál fue llenada por las adolescentes en
forma confidencial previa explicación detallada del contenido de la
misma. El instrumento fue sometido previamente a la prueba de validez
del contenido para lo cual se requirió el juicio de tres expertos
(Sexólogo, Gineco-obstetra y Metodólogo) (Anexo E). Asimismo, se
estableció la confiabilidad del instrumento para lo cual se utilizó la
escala alpha dando como resultado un 0,7872 de confiabilidad (Anexo
F).
46
La primera y segunda parte del instrumento recogen la
información sobre edad, nivel socioeconómico (escala de Graffar
modificado), la tercera parte, conformada por nueve (9) preguntas
sobre anatomía y fisiología de los aparatos reproductores masculino y
femenino; la cuarta parte, conocimientos sobre el embarazo que consta
de cuatro (4) preguntas; la quinta constituida por cinco (5) preguntas
sobre enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos.
Cada una de las encuestadas fue ubicada en las categorías de
Excelente, Bueno, Regular o Deficiente de acuerdo al puntaje obtenido
en las preguntas de la encuesta que miden conocimientos.
16 - 18 puntos EXCELENTE 13 - 15 puntos BUENO 9 - 12 puntos REGULAR 0 – 8 puntos DEFICIENTE
5. Plan de tabulación y análisis
Los datos obtenidos fueron procesados según el programa SPSS
versión 10 y se muestran en frecuencias absolutas y porcentuales
47
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
Cuadro 1.
Distribución de las adolescentes embarazadas según la edad. Hospital Central “Dr.
Antonio María Pineda”
Edad
(Años)
N°
%
10 – 13 10 10.0 14 – 17 30 30.0 18 – 19 60 60.0
TOTAL 100 100.0
Se observó que el total de la muestra, 60 adolescentes (60%) se encontraban en
edades comprendidas entre 18 y 19 años, 30% en edades comprendidas entre 14 y 17
años y 10% en edades comprendidas entre 10 y 13 años.
El promedio de edad para el total de la muestra fue de 16,60 años (DE: 1,39).
Gráfico 1. Distribución de las adolescentes embarazadas según la edad. Hospital
Central “Dr. Antonio María Pineda”
0%
20%
40%
60%
10a - 13 a 14a - 17a 18a - 19a
Edad (Años)
10a - 13 a 14a - 17a 18a - 19a
48
Cuadro 2.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre sexualidad según la edad. Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
NIVEL DE CONOCIMIENTO
Bueno Regular Deficiente TOTAL Edad (años) Nº % Nº % Nº % Nº %
10 – 13 - - - - 10 100.0 10 10
14 – 17 1 3.3 8 26.7 21 70.0 30 30
18 – 19 7 11.7 11 18.3 42 70.0 60 60
TOTAL 8 8.0 19 19.0 73 73.0 100 100.0
Nótese que el nivel de conocimiento sobre sexualidad correspondiente a la
adolescencia temprana fue deficiente en un 100%, mientras que a la adolescencia
media le correspondió un 70% de conocimiento deficiente y a la adolescencia tardía
70% de deficiencia.
Gráfico 2. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre sexualidad según la edad. Hospital Central “Dr.
Antonio María Pineda”
0
20
40
60
80
100
Bueno Regular Deficiente
10 – 13
14 – 17
18 – 19
49
Cuadro 3.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre sexualidad según el nivel socio-económico. Hospital Central “Dr. Antonio
María Pineda”
NIVEL DE CONOCIMIENTO Bueno Regular Deficiente TOTAL Nivel
Socioeconómico Nº % Nº % Nº % Nº % Media Alta 2 50.0 1 25.0 1 25.0 4 4
Media Baja 3 15.8 4 21.1 12 63.2 19 19
Obrera 1 33.3 2 66.7 - - 3 3
Marginal 2 2.7 12 16.2 60 81.1 74 74
TOTAL 8 8.0 19 19.0 73 73.0 100 100.0
Se observó que de el total de la muestra a 74 adolescentes embarazadas (74%)
se les ubicó en el nivel socio-económico marginal con 81,1% de deficiencia en el
conocimiento sobre sexualidad. Al nivel medio bajo (19%) le correspondió un nivel
de conocimiento deficiente en 63,2%. Por su parte al nivel medio alto (4%) le
correspondió 50% de conocimiento bueno sobre sexualidad.
Gráfico 3. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre sexualidad según el nivel socio-económico.
Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
%
Media Alta Media Baja Obrera Marginal
Bueno Regular Deficiente
50
Cuadro 4.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre sexualidad según el nivel de instrucción Hospital Central “Dr. Antonio María
Pineda”
NIVEL DE CONOCIMIENTO
Bueno Regular Deficiente TOTAL Nivel de
Instrucción Nº % Nº % Nº % Nº % Analfabeta - - - - 5 100.0 5 5 Primaria - - 2 6.7 28 93.3 30 30
Secundaria Inc 2 3.8 13 24.5 38 71.7 53 53 Secundaria
Com 6 50.0 4 33.3 2 16.7 12 12
TOTAL 8 8.0 19 19.0 73 73.0 100 100.0
En el estudio se observó que del total de la muestra a 53 adolescentes
embarazadas (53%) les correspondió un nivel de instrucción de secundaria
incompleta, con un nivel de conocimiento sobre sexualidad deficiente en un 71,7%
seguido por el nivel de instrucción primario con 30 adolescentes (30 %) a quienes les
correspondió un nivel de conocimiento sobre sexualidad deficiente en 93,3%. Al
nivel secundaria completa (12%) le correspondió un nivel de conocimiento bueno en
50%. El nivel analfabeta (5%) tuvo un nivel de conocimiento deficiente en 100%.
Gráfico 4. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre sexualidad según el nivel de instrucción Hospital
Central “Dr. Antonio María Pineda”
0
20
40
60
80
100
Analfabeta Primaria Sec. Incom. Sec. Compl.
Nivel de Instrucción
Bueno Regular Deficiente
51
Cuadro 5.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre sexualidad según el número de gestaciones. Hospital Central “Dr. Antonio
María Pineda”
NIVEL DE CONOCIMIENTO
Bueno Regular Deficiente TOTAL Gestaciones
Nº % Nº % Nº % Nº %
I 5 6.8 16 21.6 53 71.6 74 74
II 3 15.0 1 5.0 16 80.0 20 20
III - - 2 33.3 4 66.7 6 6
TOTAL 8 8.0 19 19.0 73 73.0 100 100.0
Se observó que la mayoría de las adolescentes embarazadas eran primigestas
(74%), con un nivel de conocimiento sobre sexualidad deficiente en un 71,6%. A las
adolescentes con II gestaciones (20%) les correspondió 80% de deficiencia, por su
parte las adolescentes embarazadas con III gestaciones mostraron un nivel de
conocimiento deficiente en 66,7%.
Gráfico 5. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre sexualidad según el número de gestaciones. Hospital
Central “Dr. Antonio María Pineda”
01020304050607080
%
I II III
Gestaciones
Bueno Regular Deficiente
52
Cuadro 6.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre anatomía y fisiología del aparato reproductor masculino y femenino. Hospital
Central “Dr. Antonio María Pineda”
Nivel de
Conocimiento
N°
%
Bueno 12 12.0
Regular 16 16.0
Deficiente 72 72.0
TOTAL 100 100.0
En el estudio se observó que de el total de la muestra, 72 adolescentes
embarazadas (72%), tuvieron un nivel de conocimiento deficiente sobre la anatomía y
fisiología del aparato reproductor masculino y femenino.
Gráfico 6. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre anatomía y fisiología del aparato reproductor
masculino y femenino. Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Bueno
12%
Deficiente
72%
Regular
16%
53
Cuadro 7.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre embarazo. Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Nivel de
Conocimiento
N°
%
Bueno 17 17.0
Deficiente 83 83.0
TOTAL 100 100.0
Nótese que de el total de la muestra, 83 adolescentes embarazadas (83%) tuvo
un nivel de conocimiento deficiente sobre el embarazo.
Gráfico 7. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre embarazo. Hospital Central “Dr. Antonio María
Pineda”
Bueno
17%
Deficiente
83%
54
Cuadro 8.
Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de conocimiento
sobre enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos. Hospital
Central “Dr. Antonio María Pineda”
Nivel de
Conocimiento
N°
%
Bueno 23 23.0
Deficiente 77 77.0
TOTAL 100 100.0
Con respecto al nivel de conocimiento de las adolescentes embarazadas sobre
enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos se observó que del
total de la muestra, 77 adolescentes (77%) tuvo un nivel de conocimiento deficiente
Gráfico 8. Distribución de las adolescentes embarazadas de acuerdo al nivel de
conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual y métodos
anticonceptivos. Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Bueno
23%
Deficiente
77%
55
Cuadro 9.
Distribución de las adolescentes embarazadas según el Nivel de Conocimiento sobre
sexualidad Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda”
Nivel de
Conocimiento
N°
%
Bueno 8 8.0
Regular 19 19.0
Deficiente 73 73.0
TOTAL 100 100.0
Nótese que la mayoría de las adolescentes embarazadas de la muestra, 73%
tuvieron un conocimiento deficiente sobre sexualidad.
Gráfico 9. Distribución de las adolescentes embarazadas según el Nivel de
Conocimiento sobre sexualidad Hospital Central “Dr. Antonio María
Pineda”
Bueno
8%
Deficiente
73%
Regular
19%
56
CAPITULO V
DISCUSIÓN
Se observó que el 73% de las adolescentes embarazadas tenían un nivel de
conocimiento sobre sexualidad deficiente, estos resultados coinciden con lo descrito
por Camacho y et al. (1994), quienes en un estudio realizado en España encontró unas
cifras parecidas de desconocimiento sobre sexualidad en adolescentes embarazadas,
otros autores como Carreño (1995), Flores y et al. (1998), y Della Mora y et al.
(2005) aportan datos que se asemejan a los obtenidos en la investigación.
En cuanto al nivel socio-económico se observó que la mayoría de las
adolescentes embarazadas se ubicaron en el nivel socio-económico marginal,
correspondiéndole a su vez un nivel de conocimiento sobre sexualidad deficiente en
un 81,1%. Las adolescentes embarazadas de nivel socio-económico medio alto
presentaron un nivel de conocimiento sobre sexualidad bueno en el 50% de los casos.
Con respecto al nivel de instrucción, el 53% de las adolescentes embarazadas se
encontraban en secundaria incompleta, correspondiéndole a su vez un nivel de
conocimiento sobre sexualidad deficiente en el 71,7%. Todos los niveles de
instrucción mostraron un nivel de conocimiento deficiente sobre sexualidad excepto
las adolescentes con secundaria completa cuyo nivel de conocimiento fue bueno en
un 50%.
Se observó que la mayoría de las adolescentes embarazadas (74%) eran
primigestas, correspondiéndoles un nivel de conocimiento sobre sexualidad deficiente
en un 71,6%. El nivel de conocimiento sobre sexualidad fue deficiente en la mayoría
de las adolescentes embarazadas, independientemente del número de gestaciones.
En cuanto al nivel de conocimiento sobre anatomía y fisiología del aparato
genital masculino y femenino, el 72% de las adolescentes embarazadas presentó un
nivel deficiente. Estos resultados se asemejan a los reportados por Pichardo y et al.
(1995), quienes en su estudio realizado en México evidenciaron que el 89% de las
57
adolescentes embarazadas tenía poca o ninguna información sobre anatomía de los
genitales; Flores et al. (1998) en Punto Fijo aportan datos que coinciden con los
expresados en la investigación.
El nivel de conocimiento sobre embarazo fue deficiente en el 83% de las
adolescentes, estos datos coinciden con los aportados por Martínez et al. (2003) en
Cuba y Menkes et al. (2003) en México, quienes reportaron cifras similares al
presente trabajo relacionado con desconocimiento sobre embarazo en las adolescentes
embarazadas.
En cuanto al nivel de conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual y
métodos anticonceptivos, el 77% de las adolescentes obtuvieron un nivel deficiente.
Estos resultados se asemejan a los aportados por Camacho et al. (1994), García et al.
(1994), García y Brea (1998), Flores et al (1998), Villanueva et al. (2001), Fonseca et
al (2001), Martínez et al. (2003) y Della Mora et al. (2005) quienes aportan datos
similares con respecto al tema.
Los datos encontrados en el presente estudio coinciden en su mayoría con los
aportados por las investigaciones realizadas por diversos autores consultados en
Latinoamérica y Europa.
58
CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES
Atendiendo al análisis de los resultados y sobre la base de los objetivos
propuestos en la investigación se llegó a las siguientes conclusiones:
1. El mayor número de adolescentes embarazadas se encontraba entre los 18 y
17 años, con un nivel socio-económico marginal en la mayoría de ellas. Las
adolescentes en su mayor parte tenían un nivel de de instrucción de secundaria
incompleta, seguida por la primaria, en su mayoría las adolescentes eran primigestas.
2. El nivel de conocimiento sobre sexualidad según la edad fue deficiente en
gran porcentaje de las adolescentes embarazadas, siendo más acentuada la deficiencia
en la adolescencia temprana, seguida de la adolescencia media.
3. El nivel de conocimiento sobre sexualidad según el nivel socio-económico
fue marcadamente deficiente en el nivel socio-económico marginal, siguiéndole en
importancia el nivel correspondiente a la clase media baja. El nivel de conocimiento
sobre sexualidad fue bueno en la mitad de las adolescentes embarazadas clasificadas
en el nivel socio económico medio alto.
4. El nivel de conocimiento sobre sexualidad de acuerdo al nivel de instrucción
fue deficiente en casi todas las adolescentes, excepto en el nivel de instrucción
secundaria completa en donde el nivel de conocimiento fue bueno en la mitad de
ellas.
5. El nivel de conocimiento sobre sexualidad fue deficiente en la mayoría de las
adolescentes embarazadas independientemente del número de gestaciones.
6. El nivel de conocimiento sobre anatomía y fisiología del aparato reproductor
masculino y femenino fue deficiente en la mayoría de las adolescentes embarazadas.
7. La mayoría de las adolescentes embarazadas mostraron deficiencia en el nivel
de conocimiento sobre embarazo.
59
8. Las adolescentes embarazadas tuvieron un nivel de conocimiento deficiente
sobre infecciones de transmisión sexual y métodos anticonceptivos.
En líneas generales se puede concluir que las adolescentes embarazadas objeto
de esta investigación mostraron un nivel de conocimiento sobre sexualidad
marcadamente deficiente.
60
CAPÍTULO VII
RECOMENDACIONES
1. Mejorar el nivel de conocimiento sobre sexualidad del adolescente, a través de la
capacitación de los padres en esta materia, al igual que a los docentes para que
desde etapas tempranas del desarrollo introduzcan al niño en el tema de la
sexualidad, para poder llevar a nuestros a una vida sexual plena donde entre en
juego su desarrollo biológico, social, psicológico para que asuman una sexualidad
responsable.
2. Dar a conocer estos resultados con la finalidad de estimular a padres, docentes,
médicos, Estado a realizar una profunda reflexión sobre lo que implica la
sexualidad en nuestros adolescentes.
3. Los servicios de salud deberán identificar las siguientes vertientes de trabajo:
– Adolescentes que no han iniciado vida sexual activa
Principal estrategia: postergar el inicio de las relaciones sexuales coitales a
través de la educación sexuales.
– Adolescentes que aún permanecen son vida sexual activa deberán recibir de
los servicios de salud asesoramiento exacto y preciso sobre las inquietudes
que ellos tienen en torno a la sexualidad.
– Adolescentes que ya iniciaron vida sexual activa pero que no se han
embarazado.
Principal estrategia: prevenir el embarazo garantizando el acceso de lo
adolescentes a los métodos anticonceptivos.
– Adolescentes que ya se embarazaron:
Principal estrategia: prolongar el período intergenesico a través de la
anticoncepción postparto, y el desarrollo de los clubes de embarazadas
adolescentes.
61
4. Promocionar a través de los medios de comunicación de masas (Televisión,
Radio, Internet, Prensa, etc.) campañas de promoción al adolescente en materia de
educación sexual.
62
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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63
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64
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65
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publicación N° 13, 1995. Caracas. Villanueva, L. et al . 2001. Conocimientos y prácticas anticonceptivas
en adolescentes embarazadas que acuden a la consulta prenatal en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. México.
66
ANEXOS
67
“Anexo A”
CURRICULO VITAE DEL AUTOR
Información personal Nombre: Libia Teresa Parra Céspedes Edad: 41 años Fecha de nacimiento: 15 de Octubre de 1965 Estudios realizados Ciclo Diversificado “Miguel José Sanz Barquisimeto. Edo. Lara. 1979 – 1983 Titulo obtenido: Bachiller en Ciencias. Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado Decanato de Medicina Barquisimeto Edo. Lara. 1987-1995 Titulo obtenido: Médico Cirujano. Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” Barquisimeto. Edo. Lara 2003-2006 Médico Residente Post Grado Ginecología y Obstetricia. Ejercicio Profesional Médico Rural. Ambulatorio Rural Tipo II “ San Pedro”-Ambulatorio Urbano Tipo I “Campanero”. Municipio Torres. Edo. Lara. 1996-1997 Médico Interno. Hospital “Pastor Oropeza” Carora. Edo. Lara. 1998-2000. Médico Residente Asistencial de Pediatría. Hospital “Pastor Oropeza” Carora. Edo. Lara. 2000-2001 Médico Residente. Ambulatorio Urbano Tipo III Cabudare. Edo Lara. 2001-2003 Médico Residente Post grado Ginecología y Obstetricia. Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” Barquisimeto. Edo Lara. 203-2006.
68
“Anexo B”
Muestra
69
“Anexo C”
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”. HOSPITAL CENTRAL “DR ANTONIO MARIA PINEDA”
POSTGRADO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA BARQUISIMETO-LARA
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo,_______________________________, CI________________,
expreso mi deseo libre de que mi representada participe en la encuesta
confidencial trabajo de grado titulado: NIVEL DE
CONOCIMIENTOS SOBRE SEXUALIDAD EN ADOLESCENTES
EMBARAZADAS. HOSPITAL CENTRAL ANTONIO MARIA
PINEDA, la misma será realizada por la Dra. Libia T. Parra C., y le
servirá como trabajo de grado para optar al título de especialista en
Ginecología y Obstetricia.
_____________________ FIRMA
_____________________ FIRMA ADOLESCENTE
70
“Anexo D”
ENCUESTA
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” HOSPITAL CENTRAL ANTONIO MARÍA PINEDA
DEPARTAMENTO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
Estimada Adolescente
El presente instrumento es parte de la investigación que se
realizan con la finalidad e determinar el nivel de conocimiento sobre
sexualidad en adolescentes embarazadas. Su respuesta es altamente
significativa por lo cual se agradece su valiosa colaboración, en el
sentido de responder con objetividad las preguntas que se formulan.
Los datos suministrados serán de gran valor para esta
investigación, no tiene que identificarse, de allí que se agradece toda
la sinceridad posible.
Atentamente,
LIBIA PARRA
71
ORIENTACIONES GENERALES
1. Responda cada pregunta de acuerdo al criterio que corresponda con
su realidad, atendiendo a las alternativas de respuesta.
2. Adopte una actitud positiva al contestar el instrumento.
3. Sea sincera al emitir sus respuestas.
4. Se requiere que responda objetivamente.
Gracias por su colaboración y por el grado de responsabil idad que
estoy segura pondrá al contestar el instrumento.
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
HOSPITAL CENTRAL ANTONIO MARÍA PINEDA DEPARTAMENTO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE SEXUALIDAD EN
ADOLESCENTES EMBARAZADAS
I. Identificación:
Edad:_____ Gestas:_____ Paras: _____
II. Nivel Económico (Graffar modificado)
1. Nivel de Instrucción
• ¿Sabe leer y escribir?
Si____ No ____
• ¿Hasta que grado estudió?
Si____ No____
______ Universi taria
______ Secundaria completa o Técnico Superior
______ Secundaria incompleta o Técnico Inferior
______ Primaria
______ Analfabeta
2. Fuente Primaria de Ingreso
• ¿De dónde obtiene el ingreso para los gastos de la casa?
________________________________________________
_____ Renta o fortuna heredada
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_____ Honorarios
_____ Sueldo Mensual
_____ Salario semanal o diario
_____ Donaciones o ayudas públicas/privadas
3. Profesión del Jefe de la Familia
• ¿En qué trabaja el jefe de la familia?
________________________________________________
_____ Universitario o Gerencial
_____ Técnico Titular
_____ Empleado o Técnico no titular o pequeño
comerciante
_____ Obrero especializado
_____ Obrero no especializado
4. Óptimas condiciones sanitarias
• ¿De qué materiales está hecha su vivienda?
Bloque: _____
Madera: _____
Bahareque: _____
Zinc: _____
• ¿Cuántos dormitorios tiene su casa y cuántas personas viven
en ella?
___________________________________________________
¿Cuenta su casa con los siguientes servicios?
Agua: Si ____ No ____ Cloacas: Si ____ No ____
Luz: Si ____ No ____ Aseo Urbano: Si____ No ____
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Clase Social
Clase I Alta 16 – 20 puntos
Clase II Media Alta 13 – 15 puntos
Clase III Media Baja 10 – 12 puntos
Clase IV Obrera 07 – 09 puntos
Clase V Marginal 04 – 06 puntos
III. Conocimiento sobre Anatomía y Fisiología de los aparatos
Masculino y Femenino.
1. Los Espermatozoides se producen en :
a. Los ovarios
b. El Pene
c. Los Testículos
d. Ninguna de las Anteriores
2. El óvulo se produce en :
a. El útero o matriz
b. Los testículos
c. Los ovarios
d. La vagina
3. Los ovarios se encuentran en:
a. El abdomen
b. El vientre(pelvis)
c. El estómago
d. Ninguna de las anteriores
4. La menstruación o regla es :
a. Una enfermedad que sufren las mujeres cuando crecen
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b. Un momento en el desarrollo de la mujer que se inicia en la
pubertad
c. Un período que incapacita a la mujer para realizar ciertas
actividades
d. Un período propio para salir embarazada
5. En la mujer, los óvulos se liberan:
a. Todos los días
b. Cada mes
c. Cada vez que la mujer tiene relaciones sexuales
d. Cada semana
6. El proceso de expulsión del semen a través del pene se llama:
a. Eyaculación
b. Excitación
c. Meseta
d. Ninguna de las anteriores
7. La sexualidad nos sirve para:
a. Reproducirnos
b. Dar y recibir afecto y placer
c. Expresarnos como hombre o mujer
d. Todas las anteriores
8. Cuando te excitas:
a. Te mojas o lubricas
b. Me pican las piernas
c. Siento calor
d. No siento nada
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9. El orgasmo es:
a. El máximo de placer
b. Son cosquillas en la vagina
c. El clímax
d. Ninguna de las anteriores
IV. Conocimientos sobre Embarazo
1. La fecundación ocurre:
a. Siempre que la pareja tiene relaciones sexuales
b. Cuando un espermatozoide entra en un óvulo.
c. Cuando la pareja logra placer sexual
d. Cada vez que la mujer ovula
2. La mujer puede salir embarazada:
a. Inmediatamente después de la regla
b. Durante la regla
c. Antes de la regla
c. Cuando ovula
3. El feto en desarrollo se encuentra en:
a. Los ovarios
b. Las trompas
c. El útero
d. Ninguna de las anteriores
4. En las primeras relaciones sexuales una mujer:
a. Tiene pocas posibilidades de quedar embarazada
b. No necesita usar un método anticonceptivo
c. Puede quedar embarazada
d. Ninguna de las anteriores
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V. Conocimientos sobre enfermedades de Transmisión Sexual y
Métodos Anticonceptivos
1. El SIDA es una enfermedad que:
a. Afecta a todos los que practican sexo
b. Una enfermedad que deteriora que disminuye las defensas
c. Una enfermedad que afecta sólo a los homosexuales
d. Todas las anteriores
2. El Virus del SIDA se puede transmitir por:
a. Contacto sexual y social (un beso, abrazo, saludo, etc)
b. Por contacto sexual
c. Por una transmisión de sangre contaminada por el virus del
SIDA
d. b y c
3. La Gonorrea es :
a. Producida por un virus
b. Una enfermedad con secreción por el pene
c. Una enfermedad que se transmite por relaciones
homosexuales
d. Ninguna de las anteriores
4. El virus del papiloma humano (V.P.H.):
a. Una enfermedad transmitida por una bacteria
b. Una enfermedad que no se transmite al feto
c. Podría producir cáncer en el útero
d. Ninguna de las anteriores.
5. El método más seguro para prevenir infecciones de transmisión
sexual es:
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a. Coito interrumpido (eyacular afuera)
b. La píldora
c. Preservativos (condón)
d. Ninguno
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“Anexo E”
Juicio de Expertos
80
“Anexo F”
Confiabilidad