No. 17 Tres letras y un solo deseo: PAZ. Índice I. Introducción II. Radiografía de nuestra...

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No. 17

Tres letras y un solo deseo: PAZ

Índice

I. Introducción

II. Radiografía de nuestra actualidad

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

VI. Construyamos la paz

VII. Una alternativa humana: el perdón y la reconciliación

VIII. Reflexiones

IX. Alrededor del Mundo

X. Actuar

I. Introducción

I. Introducción

• La paz es uno de los más altos valores, un ideal que todos los seres humanos anhelamos. Es una de las causas que une a más personas.

• La paz es la situación y relación mutua de quienes no están en guerra[1]. Esta definición muestra un concepto fundamentalmente negativo que proviene en gran parte de los griegos y romanos[2].

[1] “Paz”. Diccionario de la Real Academia Española. En: www.rae.es.[2] Lederach, John Paul. El abecé de la paz y los conflictos. Educación para la paz. Madrid: Editorial Los Libros de la Catarata, 2000.

I. Introducción

Sin embargo en otras culturas el concepto de paz es positivo. El shalom (paz) de la cultura hebrea está ligado con la idea de justicia y el bien común.

I. Introducción

El concepto cristiano de la paz es uno de los más amplios y ricos: tiene que ver con la calidad de las relaciones entre los hombres y con la entrega a los demás, el servicio y el sacrificio; implica amar incluso hasta a los enemigos[3].Es el amor que no espera respuesta y busca el bien objetivo del otro.

[3] Lederach, John Paul. El abecé de la paz y los conflictos. Educación para la paz. Madrid: Editorial Los Libros de la Catarata, 2000.

I. Introducción

Ante la violencia que hoy vivimos en nuestro país, cabe preguntarse: ¿qué tipo de paz es la que deseamos? ¿Una paz “negativa” y pasiva, en la que sólo nos concretemos a eliminar el conflicto y la violencia?

I. Introducción

¿O una paz “positiva” y dinámica, que implique una acción de nuestra parte, apoyo mutuo, confianza, reciprocidad y cooperación? Ésta es la que como sociedad nos conviene construir: una paz ligada a la justicia, enfocada a eliminar la violencia estructural[4].

[4] La violencia estructural es aquella que forma parte de la misma estructura social, ocasiona que las personas carezcan de lo elemental para vivir una vida digna.

II. Radiografía de nuestra actualidad

II. Radiografía de nuestra actualidad

Hechos delictivos que ocurren hoy:

• Delincuencia organizada nacional e internacional• Trata de personas• Tráfico de armas• Extorsión• Lavado de dinero• Robos, asaltos, secuestros y asesinatos• Pornografía en Internet• Prostitución

Factores que contribuyen a la inseguridad y violenciaEn la actividad económica Pobreza, desigualdad, exclusión social Insuficiencia de las reformas económicas

En la vida política Corrupción e impunidad Deficiencias en la procuración de justicia Legislaciones que no respetan la naturaleza del hombre

En la vida social Discriminación de personas según su estatus social Cultura de la droga Falta de oportunidades de crecimiento y trabajo para jóvenes

En la cultura Crisis de valores éticos, predominio del hedonismo, individualismo, competencia, incoherencia entre creencias y vida Fracaso en el esfuerzo de educar integralmente

Todos se resumen en:Crisis de legalidad Crisis de identidad

Crisis de moralidad Debilidad del tejido social

Consecuencias: Alteración de la paz pública Desconfianza en las relaciones humanas y sociales Daño a la cohesión social Daño a la economía

Fuente: Conferencia del Episcopado Mexicano. Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna. Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México. México, D.F., 2010.

II. Radiografía de nuestra actualidad

II. Radiografía de nuestra actualidad

Urge: Darnos cuenta de que nuestra convivencia

social no está funcionando bien. Hay que buscar un cambio de raíz: se requiere una transformación en la mentalidad y actitudes de las personas. La clave de este cambio está en la promoción del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad.

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

El amorImpulsa a la persona a preocuparse por el bienestar del otro y a dar lo mejor de sí. Decía Juan Pablo II que “sólo una humanidad en la que reine la «civilización del amor» podrá gozar de una paz auténtica y duradera”.

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

La justiciaEs dar a cada uno lo que le es debido. La justicia busca el orden de las cosas y vigila el pleno respeto de los derechos y deberes. Implica el respeto a la dignidad de la persona y al bien común y es un elemento indispensable para la paz.

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

La verdadConsiste en mostrarnos coherentes entre nuestros actos y palabras, evitar la duplicidad, la simulación y la hipocresía. Cuando los hombres no viven la verdad se genera desconfianza, conflicto, daño severo al entorno familiar y a la paz social.

III. Cuatro grandes fundamentos para la paz

La libertadEl hombre libre es el que se posee a sí mismo y no está esclavizado a sus pasiones. Toma decisiones buscando el bien y escuchando su conciencia, lo que le permite conquistar una paz interior que refleja a los demás. El coartar la libertad de las personas trunca sus derechos y promueve la violencia.

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

IV. Justicia social: sin ella no hay paz[5]

La justicia nos lleva a respetar los derechos de cada uno, y a establecer en las relaciones humanas la armonía que promueve la equidad respecto a las personas y al bien común. Esto no significa, como equivocadamente se cree, que se deba dar a todos lo mismo.

[5] Maritain, Jacques. Los derechos humanos. Cristianismo y Democracia. Madrid: Ediciones Palabra, S.A., 2001. S.S. Benedicto XVI. Mensaje para la cuaresma 2010. En: www.vatican.vaConferencia del Episcopado Mexicano. Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna. Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México. México, D.F., 2010.

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

• Un hombre justo se distingue por la rectitud habitual de sus pensamientos y de su conducta con el prójimo. Es aquel que pone en orden sus relaciones con Dios y con los demás.

• Si hubiera un desarrollo de esta virtud en todos los miembros de la sociedad, habría un bienestar más completo.

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

Algunas injusticias que vivimos hoy en día:

• Mala distribución de bienes. La división de clases sociales ha ocasionado egoísmo y falta de solidaridad.

• La corrupción. Es la forma más clara de la injusticia.

• Manipulación del lenguaje y las ideas, la nueva ética y el nuevo orden mundial.

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

Causas de las injusticias:

1.Las leyes que se negocian, que se pueden comprar.

2.Se relativizan las normas de la convivencia social, lo cual orilla a la corrupción.

3.La falta de formación. Se educa para tener y no para ser.

4.La preparación académica se impone como sustituta de la formación integral.

IV. Justicia social: sin ella no hay paz

Sugerencias para establecer la justicia:

• Empezar a ser justos de verdad: pagar por los errores y enmendar el mal que se hizo, respetar las cosas de los demás, actuar de acuerdo a la verdad.

• Dignificar nuestra vida y la de los demás.• No ser cómplices a través de la indiferencia y la

apatía. • Lograr un cambio de mentalidad a través de una

educación integral.

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

V. La paz: un trabajo en equipode gobierno y sociedad[6]

La solución al problema de la violencia es de todos. No podemos pretender que el gobierno resuelva todo. La paz es posible si el gobierno y la sociedad nos decidimos a reconstruirla desde los valores éticos capaces de devolver al país su rostro humano.

[6] Lasanta, Pedro Jesús. Juan Pablo II, mensajero de la paz. Madrid: Bac Popular, 2001.

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

La familia, constructora de la pazCuando las familias fomentan la paz y mantienen el espíritu de amor y solidaridad, hay una repercusión en la sociedad. Los miembros de la familia lo son a su vez de la sociedad civil, y a ella trasladan sus valores y vivencias, o sus problemas, crisis y tensiones.

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

La familia, constructora de la pazLa familia es el caldo de cultivo de las virtudes que originan la paz. Si la familia no vive en paz, es imposible que la sociedad se construya en paz. La familia está llamada a educar en la paz y a ser protagonista activa de ella gracias a los valores que encierra y transmite.

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

Gobierno, constructor de la justicia social

La paz en México sólo puede ser resultado de la justicia, que deberá realizarse en todas las instancias de gobierno. La paz y la justicia se resienten cuando se ejerce el gobierno de un modo negligente, cuando no se busca el bien común y se cae en la corrupción.

V. La paz: un trabajo en equipo de gobierno y sociedad

La paz nos interesa a todos• La paz es un valor a cultivar, pues no florece por

sí mismo. Se necesita el interés del gobierno y de la sociedad, ya que todos son beneficiarios de la paz o víctimas de los conflictos.

• Gobierno y ciudadanos tenemos que actuar y contribuir a la transformación de la realidad actual y a la creación de estructuras justas.

VI. Construyamos la paz

VI. Construyamos la paz

Primero, la paz interiorCuando la violencia alcanza altos niveles uno se siente impotente para enfrentarla. Pero existe una fuente de violencia a la que sí podemos hacer frente, la que se da en el interior de cada uno. La violencia externa entre las personas a menudo refleja los conflictos internos.

VI. Construyamos la pazPrimero, la paz interior• Buscar y encontrar la paz personal es el primer paso

para lograr una sociedad en paz.

¿Cómo lograr la paz interior? Procurando:• Un adecuado cuidado del cuerpo• La salud mental• La coherencia de vida de acuerdo a la ética natural• Poseer un ideal mayor que uno mismo hacia el cual

orientar las acciones• Ayudar a los demás de forma desinteresada, lo que

es a fin de cuentas trabajar para y por amor

VI. Construyamos la paz

Segundo, una vida solidaria basada en el

amor[7]

Los seres humanos somos interdependientes y solos no podríamos subsistir. Cuando el hombre se olvida de su valor y del valor de los demás, se deshumaniza y entonces surge la violencia.

[7]Conferencia del Episcopado Mexicano. Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna. Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México. México, D.F., 2010.

VI. Construyamos la paz

Segundo, una vida solidaria basada en el amor

La gran brecha que existe entre los que más tienen y los que viven en pobreza extrema sólo se disminuirá si aprendemos a ser solidarios y a promover el espíritu del trabajo. La consecuencia será la disminución de la violencia, pues cuando las personas tienen una vida digna, impera la paz.

VII. Una alternativa humana: el perdón y la reconciliación

VII. Una alternativa humana: el perdón y la reconciliación[8]

Una alternativa para solucionar el problema de la violencia es el perdón. Cuando perdonamos, disculpamos o cancelamos la deuda, ofensa o falta que alguien comete en contra nuestra. Al hacerlo, nos liberamos y experimentamos paz.

[8]Burggraf , Jutta. “Aprender a perdonar”. Almudi.org. Junio de 2004.

VII. Una alternativa humana: el perdón y la reconciliación

El verdadero perdón:• No implica decir “no

importa”• Es decidir no reaccionar

con venganza• Perdonar no obliga a

olvidar• Hay que distinguir entre

la persona y su acción

VII. Una alternativa humana: el perdón y la reconciliación

Reconciliémonos

El mal debe ser reconocido. La justicia debe ser ejercida, pues las víctimas de la violencia tienen derecho a ella. Pero la justicia sin la reconciliación es inhumana[9]. El perdón y la reconciliación son alternativas que el corazón de todo hombre necesita para encontrar la paz.

[9]Conferencia del Episcopado Mexicano. Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna. Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México. México, D.F., 2010.

VIII. Reflexiones

VIII. Reflexiones

• Si queremos la paz y ésta no se da en México, quiere decir que se desconoce cómo lograrla y se está actuando en contra de ella. Ejemplo: leyes contrarias a la vida, la violencia política, la violencia intrafamiliar o la que vemos en cine y televisión.

• Aún con todo lo anterior, la paz es posible, porque la solución real está dentro de nosotros.

VIII. Reflexiones

• La paz surge cuando los individuos y la sociedad respetan los derechos humanos de todas las personas, cuando la justicia social se vive auténticamente.

• Hay que luchar por la paz. Más que una cuestión de gobiernos y acuerdos, la paz es una decisión personal de ser coherente y buscar hacer el bien en todas nuestras acciones.

VIII. Reflexiones

No hay que perder la esperanza de un futuro mejor. No debemos quedarnos en el miedo o el deseo de venganza. Tenemos que encontrar la fortaleza para levantarnos y ser protagonistas en la construcción de un nuevo México: uno en el que predomine otra vez la confianza, la solidaridad, la compasión, el amor, la alegría, la unidad y por supuesto, la paz.

IX. Alrededor del Mundo

IX. Alrededor del Mundo

MéxicoEl presidente de México Felipe Calderón afirmó en el Encuentro Mundial de Familias 2009 que un gran porcentaje de personas que fallecen en enfrentamientos entre grupos criminales son “adolescentes y jóvenes que se formaron en la carencia absoluta no sólo de valores familiares, sino de familia misma”. Y añadió: “Para tener un México más seguro y para combatir las adicciones también es necesario, hoy más que nunca, fortalecer a la familia mexicana”.

http://www.fluvium.org/textos/familia/fam540.htm

IX. Alrededor del Mundo

Ruanda

Left to tell es un libro que narra la historia de Immaculée Ilibagiza, ruandesa que sobrevivió al genocidio que hace 15 años sufrió su país. Cuando cesó el conflicto visitó en la cárcel y perdonó a quienes asesinaron a sus padres y hermanos. Su historia es un ejemplo de cómo es posible perdonar y recuperar la paz a pesar del dolor por la pérdida violenta de seres queridos.

http://www.lefttotell.com/

X. Actuar

X. Actuar

En la familia• Formar a los hijos en el respeto de

la dignidad de cada persona y en los valores de justicia, amor, libertad y verdad, fundamentales para la paz.

• Erradicar todo tipo de violencia en las relaciones familiares, en donde no se debe tolerar la agresión física o verbal, actitudes de abuso de poder, la infidelidad o el abandono.

• Que los padres den ejemplo a los hijos de diálogo, respeto, reconciliación y perdón.

X. Actuar

Gobierno

• Hacer sinergia con los organismos de la sociedad civil, instituciones educativas y empresas para ofrecer oportunidades de estudio y trabajo para los jóvenes.

• Implementar proyectos que fortalezcan el tejido social.

X. ActuarSociedad• Promover campañas en las que

se difundan pensamientos, gestos y un lenguaje de paz.

• Ante los conflictos en las relaciones personales o entre actores sociales, evitar el choque agresivo y manejar los desacuerdos con racionalidad y una actitud de respeto al otro.

• Fomentar el sentido de pertenencia a la patria.

X. Actuar

Instituciones educativas• Implementar en el currículo

la educación para la paz, en la que se impartan temas como resolución pacífica de conflictos, habilidades de comunicación y diálogo, etc.

• Implementar un programa de cultura de la legalidad que lleve a niños y jóvenes a reflexionar en la importancia del cumplimiento de las leyes.

Amatista #107 Colonia Pedregal del Valle C.P. 66280 San

Pedro Garza García, N.L. México Tel. (81) 1158-0555

www.tenemosquehablar.org