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W83 15/5 Pgs. 3-4 Las novelas de la TV... Cmo pueden afectarle CUANDO comenc a ver los seriales de televisin, o novelas sentimentales, pronto llegu a estar absorta en la vida de los personajes, inform una cristiana. Llegu a ser como parte de su familia. Con el tiempo mi corazn lleg a estar tan envuelto con esos personajes como lo estaba con los miembros de la congregacin cristiana.

Tal envolvimiento del telespectador es caracterstico de la mayora de los seriales de televisin, a los que comnmente se les llama novelas sentimentales. Por eso la revista Time se refiri a ellos como el entretenimiento ms potente dentro o fuera de la televisin, y aadi: No hay obra teatral ni pelcula cinematogrfica que exija una entrega como sa a largo plazo; no hay programa de TV que atraiga con regularidad la atencin de tantas personas. En los Estados Unidos, cuatro seriales de novelas sentimentales han durado ms de 25 aos!

Esta clase de seriales se escribe para llegar al corazn del telespectador. Busco las cosas que afectan la vida de la gente, explica William Bell, escritor de seriales. Me decepciono si mis programas no hacen llorar al auditorio tres veces a la semana. Millones de mujeres y hombres de entre todas las edades, razas y antecedentes rara vez se pierden un episodio. Entre ellos hay obreros comunes y profesionales ricos, como un juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos y un ex gobernador del mismo pas. En Brasil, las telenovelas (novelas televisadas) son una influencia dominante durante las primeras horas de la noche. Se cree que de 30 a 70 millones de personas ven los seriales en los Estados Unidos.

Si su corazn est dedicado a Jehov Dios, qu factores debe considerar usted con relacin a estos programas? Son tales seriales simple entretenimiento inofensivo, un modo de relajarse y dejar de pensar en las preocupaciones del da? Recuerde, la Biblia insta: Ms que todo lo dems que ha de guardarse, salvaguarda tu corazn, porque procedentes de l son las fuentes de la vida (Proverbios 4:23). Puesto que el corazn es traicionero y se puede influir en l fcilmente, el cristiano tiene que evaluar de continuo aquello con lo cual lo est alimentando (Jeremas 17:9; Proverbios 28:26). Pero qu contribuye a que los seriales atraigan tanto la atencin?

Una establece una relacin con un personaje de la novela debido a que lo ve casi diariamente, admiti una telespectadora de 32 aos de edad. Mientras ms aprenda acerca de l, ms quera saber. Era algo muy natural. Las novelas se aprovechan de este deseo natural. Una vez que esos personajes estn arraigados en el corazn de los oyentes, escribi una anterior escritora de seriales, Elaine Carrington, los telespectadores tienen que sintonizar la novela [...] debido a lo que sienten por ellos.

Los personajes llegan a ser parte de la realidad y el telespectador se preocupa por ellos. Algunos telespectadores hasta le hablan a la pantalla, en un esfuerzo por aconsejar a sus personajes favoritos! Como lo expres un terapeuta: Los personajes realmente se convierten en un crculo de amigos. Es este rasgo seductor un peligro sutil? Puede corromper gradualmente el corazn del cristiano este tipo de programas? Qu han mostrado las experiencias y la investigacin?

W83 15/5 Pgs. 4-7Estn corrompiendo su corazn?

LAS personas a quienes escogemos como amigos pueden afectar nuestro corazn. El captulo siete de Proverbios describe a un joven que se estaba asociando con una seora inmoral. Las emociones de l se agitaron al prestar atencin a la suavidad de los labios de ella. El cometi adulterio con ella. Pero qu llev a un acto de esa ndole? El versculo 25 advierte a otras personas: No se desve tu corazn a los caminos de ella. El tipo de asociacin que l tena descarri su corazn.

Qu clase de personajes se han descrito en los seriales? Un ministro que engaa a su esposa; un violador; una prostituta; una madre soltera que le peg un tiro a su amante porque l se acostaba con la madre de ella; y as por el estilo. El adulterio es comn, como lo son el aborto y las preeces que son producto de uniones ilegtimas.

Es se el crculo de amigos que usted desea que influyan en su corazn? Si ellos fueran sus vecinos, los invitara a su hogar y les escuchara con deleite a medida que ellos describieran sus aventuras?

Qu derecho tienes t de enumerar mis disposiciones reglamentarias?, pregunt Jehov a los que afirmaban ser su pueblo. Siempre que veas a un ladrn, hasta te complacas en l; y tu participacin era con adlteros (Salmo 50:16, 18). No se engae a s mismo. Las malas asociaciones echan a perder los hbitos tiles. (1 Corintios 15:33; Proverbios 13:20.)

Pero no todos los personajes son patentemente malos, inform un ama de casa cristiana. Yo poda identificarme en seguida con alguien que en realidad era una buena persona. Ella era como yo quera ser. Yo imitaba la personalidad de ella. El utilizar los personajes de las novelas como dechados para el comportamiento es comn. Pero debera hacer eso el cristiano?

Ms bien que animar a los cristianos a imitar la conducta de personas que estn mentalmente en oscuridad y son moralmente corruptas, el apstol Pablo dijo lo siguiente a unos compaeros de creencia: Ustedes no aprendieron que el Cristo sea as, si es que, realmente, le oyeron y fueron enseados por medio de l, as como la verdad est en Jess (Efesios 4:17-21). El cristiano dedicado tiene que concentrarse en el ejemplo de Jess, aprender de tal ejemplo, o del de los que siguen con sumo cuidado y atencin el mismo derrotero como siervos aprobados de Dios. Otros dechados han resultado ser trampas. (1 Corintios 11:1; Hebreos 11:112:2; 1 Pedro 2:21.)

Corazn seducido en secretoEl fiel Job admiti lo fcil que poda seducir su corazn lo que l vea. Si sola ver la luz cuando fulguraba, o la preciosa luna que iba caminando, y empez mi corazn a ser seducido en secreto [...], eso tambin sera un error para la atencin de los jueces, confes Job. Es conmovedor contemplar los cielos estrellados y la Luna radiante. Pero los vecinos de Job adoraban la Luna como smbolo de la fertilidad. A menudo seductoras orgas sexuales formaban parte de la adoracin de la Luna. Si Job hubiera pensado constantemente en tales orgas, su mano hubiera procedido a besar su boca en un acto de adoracin. Su corazn pudiera haberse hecho ms liberal y permisivo, hasta el punto en que la idolatra no hubiera parecido tan mala. Pero se dio cuenta de ello. (Job 31:26-28.)

Los seriales de televisin son igual de sutiles. Se emplea la bsqueda del amor para justificar cualquier tipo de conducta. Por ejemplo, cierta joven soltera que est embarazada dice a una amiga: Pero yo amo a Vctor. No me importa. Mentir, engaar y robar para estar con l. l vale la pena. Por Vctor hara cualquier cosa. El llevar dentro de m su hijo compensa todo lo que yo tenga que hacer!. La suave msica de fondo dificulta el calificar de incorrecto el derrotero de ella. A la telespectadora tambin le agrada Vctor. Siente compasin por la muchacha. La comprende. Es asombrosa la manera como una razona, declar una telespectadora que ms tarde recobr el juicio. Sabemos que la inmoralidad es incorrecta. [...] Pero me di cuenta de que mentalmente estaba participando en ello.

Sin embargo, a algunas personas les parece que lo que se presenta en las novelas no es peor que lo que uno ve en la vida diaria. Pero es eso lo que el cristiano debe escoger para entretenerse? El apstol Pablo escribi: Que la fornicacin e inmundicia de toda clase o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, as como es propio de personas santas (Efesios 5:3). Era Pablo poco realista? No. Lo que l estaba indicando era que la consideracin de tales actos srdidos no debera servir de entretenimiento a los cristianos. Esto tambin aplica a las verdaderas personas santas hoy da.

Mentes y corazones corrompidosAlgunos miembros de la congregacin corintia del primer siglo haban sido contaminados, no por la televisin, sino por falsos apstoles. Segn Ireneo, cristiano declarado del segundo siglo, tales apstatas alegaban lo siguiente: Pues tal como el oro, cuando se sumerge en la suciedad, no pierde de ninguna manera su belleza [...] as afirman ellos que no pueden sufrir ninguna clase de dao ni perder su caudal espiritual, prescindiendo de las acciones materiales en las que participen. De modo que ellos se asociaban con incrdulos, asistan a las crueles luchas de gladiadores y hasta cometan inmoralidad sexual.

El apstol Pablo present la acusacin de que los cristianos de Corinto soportaban con facilidad a los falsos maestros, y Pablo tema que, as como la serpiente sedujo a Eva por su astucia, la mente de los corintios fuera sutilmente corrompida y alejada de la sinceridad y castidad que se le deben al Cristo. Esta sutil corrupcin doctrinal llev a la corrupcin moral. (2 Corintios 11:4, 3.)

La congregacin de Corinto hasta estaba dispuesta a tolerar la relacin incestuosa de uno de sus propios miembros! Puede que este hombre inmoral haya sido alguien a quien admiraban los dems miembros de la congregacin. El corazn de ellos comprenda. El haba hallado el amor verdadero! Quizs el pecado de l haya influido en otros miembros de la congregacin que tambin participaron en inmundicia, fornicacin y hasta en descarada conducta relajada. (1 Corintios 5:1, 2, 6; 2 Corintios 12:21.)

Querra usted que su corazn se corrompiera del mismo modo? Soporta usted con facilidad a individuos adlteros, fornicadores, asesinos y personas como sas por medio de estar absorta diariamente en la vida de ellos? A pesar de lo firme que estemos en el camino de la verdad, el alimentarnos con regularidad de informacin que justifica la inmoralidad puede sutilmente afectar nuestro corazn.

Una piensa que no le molesta, dijo una cristiana que vio con regularidad novelas sentimentales por aos. Pero en lo ms profundo del corazn, una est aceptando el pecado. Ve cosas que desea. Y si el esposo de una no es tan carioso como los que ve en las novelas sentimentales, una cree que se est perdiendo algo.

Esta cristiana, que haba cultivado el deseo de ver novelas sentimentales de TV, se descuid hasta el grado de cometer inmoralidad. Inmediatamente se sinti herida en lo vivo, y con el tiempo su esposo y la congregacin la perdonaron. Pero qu cicatriz emocional haba quedado! Todo estaba bien, hasta que las circunstancias hicieron posible que diera rienda suelta a lo que haba guardado en el corazn, admiti ella. Satans puso una trampa, y yo camin directamente hacia ella. No se dejen engaar, las novelas pueden afectarle. He odo a algunas personas decir que son lo suficientemente fuertes como para arreglrselas. Bueno, el tiempo dir. Aun despus de esta tragedia, a ella se le hizo difcil dejar de verlas. Era peor que tratar de dejar de fumar, fue la conclusin a la que ella lleg.

Por supuesto, la mayora de los telespectadores no llegan a participar en inmoralidad simplemente porque miran ese tipo de programas. No obstante, comenzara usted a comparar a su cnyuge con los personajes del programa? Fortalecera esto su amor, o hara que abrigara dudas? Si an no se ha casado, aumentara su deseo de conseguir un cnyuge, lo cual quizs la lleve a un matrimonio poco aconsejable o a la inmoralidad? Experimentara cambios de humor innecesarios?

El apstol Pablo escribi: Todas las cosas me son lcitas; [...] pero yo no me dejar poner bajo autoridad [esclavizar] por cosa alguna (1 Corintios 6:12). Hay suficientes pruebas de que los seriales causan aficin. Algunos cristianos han faltado a reuniones de congregacin, desatendido su ministerio, hecho de prisa los quehaceres domsticos, faltado a la escuela, y descuidado el estudio bblico personal y de familia... todo para lograr ver el serial. No deberan estas personas examinar sinceramente la cantidad de tiempo que dedican a ver ese tipo de programas?

Claro, esto aplica a todo lo que se puede ver por televisin, pero el peligro especial de los seriales es que se apoderan de su corazn de tal modo que usted tiene que ver el siguiente episodio. El Dr. Hendrie Weisinger, siclogo a quien se cit en una revista para aficionados a los seriales, admiti: La investigacin testifica que la televisin s afecta nuestro comportamiento e influye en nuestro modo de pensar. [...] La persona que se queda en el hogar para mirar con regularidad diversos programas pudiera identificarse exageradamente con los personajes. Tales personas permiten que las novelas se conviertan en una extensin de su vida, y pueden hacerse neurticas en cuanto a nunca perderse un episodio.

OpcionesCierta cristiana que adquiri la mala costumbre de ver con regularidad los seriales lleg a deprimirse bastante. Ella se confi a una compaera Testigo, quien la anim a pasar ms tiempo en el ministerio cristiano ayudando a otras personas. El trabajar con otros publicadores en el ministerio del campo se convirti en un placer, inform la cristiana. Dej de estar deprimida, pues no tena que preocuparme por los problemas de otras personas. Estaba comenzando a llenar mi vida de algo satisfaciente. Las novelas ya no eran importantes. Llegu a ser una evangelizadora de tiempo completo. Muchos cristianos han hallado que el ensanchar su servicio sagrado ha sido la solucin. (Compare con Revelacin 7:15.)

Algunas personas han resuelto el problema por medio de ocuparse ms de atender los quehaceres domsticos y dar ms atencin al bienestar espiritual y fsico de sus hijos. Puesto que a la mayora de nosotros nos gusta relacionarnos con otras personas, algunos han compartido dones espirituales y materiales. Uno no tiene que ser rico. A menudo puede ser muy remunerador el simplemente preparar algn plato especial para una amiga. (Proverbios 31:10-31.)

Ahora s lo que me estaba perdiendo, confes una ex aficionada a las novelas sentimentales. Estudio personal y oracin. Las palabras de Filipenses 4:6-9, respecto a la oracin y los pensamientos puros, realmente me ayudaron. Ahora comienzo el da con la lectura del texto diario y alguna otra literatura bblica. Jehov ha provisto suficientes dramas de la vida real en la Biblia, como los relatos de Jess, Job, David y otros. O considero las experiencias de Testigos del da moderno. Aunque todava hay algo dentro de m que se muere por averiguar lo que est pasando en las novelas, mi deseo de obedecer a Jehov me detiene.

S, todo se reduce en realidad a nuestro deseo de complacer a Jehov desde el corazn. Con esto no se quiere decir que todos los programas de TV corrompen el corazn. Sin embargo, el cristiano tiene que ser selectivo, pues la experiencia ha demostrado que los programas que justifican la violacin de las normas bblicas pueden corromper el corazn del cristiano.

Oh amadores de Jehov, odien lo que es malo (Salmo 97:10). No siempre es fcil obedecer ese mandato. Tenemos que proteger cuidadosamente el corazn. Que todos seamos del mismo parecer que el rey David: Andar en la integridad de mi corazn dentro de mi casa. No pondr enfrente de mis ojos cosa alguna que no sirva para nada. El obrar de los que apostatan he odiado; no se me pega [como una costumbre diaria]. Mis ojos estn sobre los fieles de la tierra. (Salmo 101:2, 3, 6.)