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Introducción.
Hoy en día, vivimos una democracia de partidos políticos, de tal forma que, sin la
existencia de los mismos, no puede haber democracia auténtica o, lo que es
igual, democracia pluralista. Sin unos partidos estables, es decir, socialmente
arraigados y con el grado suficiente de cohesión o disciplina interna, no cabe
que la democracia sea una forma de organización política eficaz ni, muchos
menos, perdurable.
Los partidos políticos son entidades de interés público que tienen como fin
promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a
la integración de la representación nacional y como organizaciones de
ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de
acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el
sufragio universal, libre, secreto y directo.
Para comprender el origen y el desarrollo de los partidos políticos en México, es
útil, y, de hecho, indispensable retroceder en la historia hasta la época de la
gestación de la independencia mexicana hasta el año 1928, año en que surge la
Tesis de Plutarco Elías Calles termina con el sistema de partidos Caudillistas.
De esta manera podrá entenderse mejor algunas de las características del actual
sistema político mexicano.
Dentro la etapa de formación del Estado-Nación, encontraremos la aportación a
la vida policía de sociedades secretas como la de Los Guadalupes, así como
también sociedades no secretas como lo fue la masonería, y no es objeto de
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desvaloro, pues estas sociedades ayudaron a cimentar las bases del Sistema
Político Mexicano.
Por otro lado, la etapa que comienza en 1929, con la fundación del PNR, se
caracteriza por elementos institucionales y estructurales claramente distintos a
los imperantes de 1810 hasta 1928: el fundamental de éstos es el comienzo de
la etapa de las instituciones que contribuyeron a propiciar la ya célebre y a veces
polémica “estabilidad política” que imperó en México hasta finales de 1993.
Entonces, sirva este trabajo para conocer los principios ideológicos de los
partidos políticos actuales a través del estudio de su historia hegemónica que
jamás podrá dejarse a un lado. Pues como dijere Napoleón "Una cabeza sin
memoria es como una fortaleza sin guarnición", por lo tanto no podremos olvidar
las diferentes temporalidades por la que el sistema político tuvo y aún tiene que
pasar para lograr la afinación a detalle y de esta manera no se vuelva a las
prácticas del autoritarismo, sino que exista la pluralidad de gobierno.
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Conceptos generales.
Concepto de sistema político:
Manuel Camacho de fine sistema político de la siguiente manera:
Por sistema político nos referimos al conjunto de instituciones
gubernamentales y no gubernamentales que cumplen funciones
de dominación política, dirección política y administración social,
así, como al personal directivo que, (en sus interacciones con los
ciudadanos y con los grupos) las sostiene y las utiliza. Es decir,
que el concepto incluye tanto a las organizaciones políticas que
han permanecido en el tiempo, como a la clase gobernante; y a la
vez no se limita a las funciones de coerción, sino que incluye las e
legitimación y administración social que han resultado de
creciente importancia política para los países en desarrollo.1
Es este sentido de ideas, el sistema político quedara regido por las políticas de
estado. Y entenderemos por política como el conjunto de líneas de autoridad que
determinan el orden, el fin o la conducta de las atribuciones, funciones, objetivos
y metas de un órgano social (Empresa, Institución o Estado o etc,). Y por estado
básicamente como una circunscripción territorial, que contiene bases jurídicas y
comunidades políticas desarrolladas consecuencia natural de la evolución
humana2.
Concepto de partido político en México:
1 CAMACHO, Manuel, en “Los nudos históricos del sistema político mexicano”, en Foro Internacional, Vol. XVII,núm. 4, México, 1977, p. 6132 PICHARDO MEJÍA, Rodolfo, en ensayo El sistema político mexicano, Disponible en: http://www.carreradederecho.mx.tripod.com/carreradederecho/id15.htmlConcepto de Sistema Político Consultado el día: 27/07/2014
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El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ofrece a través
de su manual titulado Partidos Políticos elaborado en el año 2011 dirigido a
ciudadanos de nivel general interesados en la materia de política electoral, un
concepto local aplicado a la vida política de México el cual indica que “por
partido político se entiende: Cualquier grupo de personas que busca participar
en el poder político o conquistarlo, presentándose en los procesos electorales”3.
Esta conceptualización se establece a partir de las definiciones planteadas de
Stefano Bartolini, Giovanni Sartori y Ramón Cotarelo, y de la enmienda de 1977
que modificó el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos de 1917 en el que se le otorga a los partidos políticos el status de
“entidades de interés público” con el fin de:
“promover la participación del pueblo en la vida democrática,
contribuir a la integración de la representación nacional y como
organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos
al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas,
principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal,
libre, secreto y directo” (artículo 41.1 de nuestra Constitución de
1917).4
En citado manual, el TEPJF agrega que la razón de existencia de los partidos
políticos es para la participación en la lucha por el poder dentro del marco legal
del Estado en el que operan. Y que no es menester la ideología del partido con
la que participa. Más adelante hablaré de la Tesis de Plutarco Elías Calles como
precursor en México de la institucionalización de los partidos políticos como
estrategia para calmar las pugnas en relación a la búsqueda de poder de
caudillos revolucionados.
3 Centro de Capacitación Judicial Electoral, “Partidos políticos: manual del participante”, Material didáctico de apoyo para la capacitación, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, marzo de 2011. Disponible en: http://www.te.gob.mx/ccje/Archivos/manual_partidos.pdf consultado el día: 03/08/20144 “Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917”, Disponible en: http://info4.juridicas.unam.mx/juslab/leylab/250/42.htm
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Concepto de proceso electoral:
El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales en su artículo
209 fracción I vigente hasta el 31 de julio del año 2014, definía al proceso
electoral federal como:
el conjunto de actos ordenados por la Constitución y el propio
código, realizados por las autoridades electorales, los partidos
políticos nacionales y los ciudadanos, que tiene por objeto la
renovación periódica de los integrantes de los poderes Legislativo
y Ejecutivo de la Unión.
Concepto de fraude electoral.
EL fraude electoral, consiste en una o más maniobras engañosas o
maquinaciones, para lograr en este caso, cambiar el resultado que hubieran
tenido los comicios sin esas intervenciones ilícitas. Es un delito con fines
políticos y en contra de la democracia, pues atenta contra la real voluntad de la
mayoría popular5.
CAPÍTULO I
5 LEHOUOCQ, Fabrice, en “¿Qué es el fraude electoral? Su naturaleza, sus causas y consecuencias”, en Revista mexicana de sociología 69, UNAM-IIS, Num. 1 (enero-marzo, 2007), México, D.F.,
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Gestación de las primeras Organizaciones Políticas a partir del
origen del Estado-Nación de México hasta el declive de la época
porfiriana.
1.1 Antecedentes: Escenario político de la primera década del siglo XIX.
Las políticas de la Casa Borbónica implantadas a lo largo de los siglos XVII y
XVIII habían establecido que los altos puestos solo podían ser ocupados por
personas de su confianza procedentes desde la Península española, conocidos
como “gachupines” (los nacidos en España). Por lo tanto las oportunidades de
ascenso en la estructura política novohispana eran limitadas para los criollos (los
nacidos en México), por lo que “la falta de un puesto adecuado en el mundo Real
los obligará a evadirse hacia el reino ideal de las letras y del saber”6, de tal forma
que se comenzó a formar una generación de criollos educada y letrada en el
campo de leyes y derecho7 conformado además por pequeños comerciantes y
más militares del ejército colonial –conocida como la oligarquía criolla-, que en el
futuro aprovechará la oportunidad de irresolución respecto de la caída de la
monarquía borbónica en manos del emperador francés Napoleón, para lograr
tener participación en las altas estructuras del poder novohispano.
En la Península Ibérica corría el mes de mayo de 1808, cuando Fernando VII,
quien había recibido el trono por parte de su Padre Carlos IV, cayó en manos de
Napoleón por lo que tuvo que abdicar a favor de este (el emperador de Francia).
Posteriormente, Napoleón dejó a su hermano José Bonaparte a cargo del
imperio Español, suceso que no fue bien visto por el pueblo español. Ante la
falta del monarca en la Península, se formaron Juntas Provinciales donde se
depositó la soberanía de la monarquía emanada a través del pueblo en aras del
regreso del rey Fernando VII. Mientras que en la Nueva España el virrey y la
6 VILLORO, Luis, et al, en “La revolución de independencia”, en Historia General de México, El Colegio de México, México, 2000, P 4977 A esta generación se le conoce como los “letrados criollos”.
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Real Audiencia conformada por los “gachupines” siguen ostentando el poder de
mando, defendiendo la idea de que “la soberanía la detenta aun Fernando,
aunque por lo pronto esté ausente, y a los vasallos sólo queda prestarle callada
obediencia”8.
1.2 En busca de la Soberanía del pueblo.
Ante la incertidumbre surgió el cuestionamiento sobre ¿En quién debería recaer
la soberanía de la Nueva España ante la falta del Soberano de la monarquía?9,
en 1808 surgieron los primeros debates a cerca de este cuestionamiento, que
sostuvieron la Real Audiencia y el Ayuntamiento de México, dando origen a los
primeros movimientos políticos en aras de lograr la participación de la oligarquía
criolla en las altas estructuras políticas de la Nueva España10. Francisco Primo
de Verdad y Ramos, quien tuvo participación en dicho debate, argumentaba en
base al Código de Indias11, haciendo referencia al “pacto social”, que “cuando el
rey se encuentra imposibilitado para gobernar, la nación vuelve a asumir el
ejercicio de la soberanía, pero al regresar el monarca a sus funciones cesa
automáticamente el ejercicio directo de la autoridad por la nación”12. Por lo que,
la oligarquía letrada criolla buscó el refugio en el establecimiento de un
Congreso en la proposición que Primo de verdad aportó, de tal forma que
permitiera a los nacidos en la Nueva España la participación política en las altas
8 VILLORO, Luis, et al, en “La revolución de independencia”, Op. Cit., P 4999 “La Junta Central constituía el gobierno español de facto de los españoles peninsulares; los de las colonias, sin embargo, no confiaban, enteramente en que aquella atendiera sus quejas y corrigiera los viejos abusos. […]. Se preguntaban por qué, si varias juntas locales, bajo la dirección de la junta Central, podían mantener una especie de gobierno autónomo en la madre patria, no podía el mundo colonial establecer sus propias juntas y gobernarse hasta el feliz día en que Fernando reinara de nuevo en España.”, en MAGNALLY, Brendan, en “La prensa de los Estados Unidos y la independencia Hispanoamericana”, en GUEDEA, Virginia (introducción y selección), La Revolución de Independencia, Colegio de México, México, 1995, pp. 156-157.10 GUEDEA, Virginia, en En Busca de un Gobierno Alterno: Los Guadalupes de México, UNAM, México, 1992. p 211 VILLORO, Luis, en “Hidalgo: Violencia y Libertad”, en GUEDEA, Virginia (introducción y selección), La Revolución de Independencia, Colegio de México, México, 1995, p. 5712 VILLORO, Luis, et al., en “La revolución de independencia”, Op. Cit., p 499
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esferas del poder a través de la soberanía en el pueblo, más sin embargo no
logró tener mayor fuerza y fue aplacada por la Real Audiencia quien no permitiría
que los criollos tuvieran participación en las altas estructuras, pues así lo
indicaba la Real Casa Borbónica.
En este sentido el movimiento independentista no hubiera sido necesario si los
gachupines y la oligarquía criolla hubieran entablado negociaciones temporales
en torno a la participación de la oligarquía en la vida política ante la falta del
Soberano. Pero los ideales de los criollos iban más allá de una temporalidad, sus
intenciones era el de ser reconocidos permanentemente al regreso del monarca
español Fernando VII al poder, de tal forma que les otorgara el derecho a
participar en la alta estructura política en virtud de haber defendido la soberanía
del pueblo novohispano en contra de la imposición del emperador francés
Napoleón, un derecho que solo era otorgado a los nacidos en España.
Después de que la Real Audiencia de la Nueva España desmantelara el primer
Congreso conformado, se planearon nuevos métodos forzados para que la
oligarquía criolla encontrara la participación en la alta estructura política.
Surgieron un indeterminado número de conspiraciones, sobre todo secretas,
donde se debatía en como poder atacar y quitarle el poder al “mal gobierno”
ostentado por los gachupines. Una de estas conspiraciones fue la de Querétaro
otorgada al cura Miguel Hidalgo y Costilla, famoso por realizar sus “tardes
afrancesadas” en el que se debatía sobre leyes, derecho, política, economía, y
demás materias tendientes a la politología de la Nueva España.
La Conspiración de Querétaro tendría como objetivo primordial de constituir una
junta gobernativa en manos de la oligarquía criolla que tomaría el poder en
nombre de Fernando VII, desligándose de la soberanía que ostentaba el
Congreso de Cádiz y destituyendo a lo gachupines del poder. La conspiración
fue descubierta el 9 de septiembre de 1810, por lo que a los conspiradores de
Querétaro no les quedó otra opción, que el de tomar las armas y defender su
postura la madrugada del 16 de septiembre, antes de caer en manos del ejército
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realista. Es por cuanto, que a partir del grito de Dolores de 1810 en adelante ya
no dará marcha atrás la oligarquía criolla en busca de la participación en las
altas esferas de la vida política de la Nueva España, a lo que hoy llamamos
México.
1.3 Las primeras organizaciones políticas de México, en búsqueda del
poder.
Durante la disputa para que la soberanía se estableciera en el pueblo durante el
proceso independentistas, no solo estuvieron participando los insurgentes y
realistas mencionados por la historia oficial. Si no que además de estos bandos,
también tuvieron participación organizaciones secretas que ofrecieron apoyo a
los insurgentes.
Por ejemplo Los Guadalupes13, que apoyaron en el proceso del movimiento
independentista a partir de 1811. Y que estuvieron presentes en su primer
proceso de consumación en 1813, apoyando a José María Morelos Y Pavón.
Virginia Guedea dice que Los Guadalupes fueron una especie de “sociedad
secreta política” de la que se desconoce: su forma de organización, si realizaban
ritos de iniciación o no, si contaban con signos para reconocerse entre
miembros; ante lo cual no se puede asegurar que se trataba de una sociedad
masónica. Esta sociedad estuvo compuesta por abogados, eclesiásticos,
propietarios, comerciantes y algunos nobles. Su sitio de operaciones fue la
ciudad de México14.
Sus tres principales aportaciones en la línea de acción en cuanto al proceso
independentista fueron que en primer lugar, estuvieron enviando y recibiendo
correspondencias acerca sobre los movimientos de los españoles y el ejército
realista para que el ejército insurgente supiera donde y cuando atacar; segundo
13 GUEDEA, Virginia, en En Busca de un Gobierno Alterno…Op. Cit., p 34014 Ibídem., PP 350
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lugar, envió individuos a incorporarse a las filas insurgentes para tener gente de
su confianza, el apoyo que brindaba a estas personas que se unían a las fuerzas
insurgentes era el de sostener a sus familias o las personas que dependían de
ellos; y en tercer y último lugar, contribuyó con imprentas para el ejército
insurgente, de tal forma que atacaran también de manera escrita aun a un
régimen que controlaba todas las prensas, y que fue fundamental para combatir
la mala imagen que se proyectaba de los insurgentes15.
Pero cuando la corona española retomó el control en 1814 se abolió la
Constitución de Cádiz, y poco tiempo después Los Guadalupes fueron
descubiertos y se vieron obligados a refugiarse en la masonería16 con el fin de
continuar los trabajos planteados y alcanzar una mayor libertad de participación
en la alta estructura de la política en la Nueva España17.
1.4 La contribución de la masonería para la construcción de la nueva
administración política.
A partir de 1814, la masonería permaneció ligada al camino tan accidentado que
tuvo que recorrer el Estado en su proceso de construcción. La primera
masonería en colaborar en México fue la del Rito Escoses (conocida por
conservar las tradiciones religiosas de la iglesia católica). Pero sería aventurado
colocarle una fecha determinada de su llegada, pues no se cuentan con
documentos suficientes que puedan aseverarlo. Pero al respecto Genaro
Bermúdez González nos dique que:
…la propagación formal de la masonería se llevó a cabo en los
años posteriores a la consumación, con la formación de logias del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado y con la idea clara de conseguir
15 Ibídem., PP 351-353.16 El rito escoces es el único que estaba presente en México, hasta 1825 que surgió el rito yorkino.17 VILLORO, Luis, et al., en “La revolución de independencia”, Op. Cit., p 515
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un gobierno elegido por el pueblo, pero con candidatos emanados
de la organización masona.18
Al lograrse la independencia en 1821 las opciones de formas de gobierno eran
las de adoptar la monarquía o un sistema republicano. En torno de estas
opciones pronto se manifestó la lucha de los grupos políticos; unos apoyaron
una monarquía con un príncipe borbón español; otros, también monárquicos
pero la creación de monarcas locales; mientras que quienes aspiraban a una
forma republicana de gobierno se dividían entre federalistas y centralistas.
Comencemos hablando de la primera investidura que codiciosamente le otorgó
Agustín de Iturbide a la nación. No es de dudarse que la redacción del Plan de
Iguala y los Tratados de Córdoba nacieron desde el seno de la masonería
escocesa. Ambos escritos establecían como forma de gobierno de la nueva
nación la monarquía constitucional y moderada. En el primer escrito se ofreció el
trono mexicano al propio rey de España Fernando VII o en su defecto a alguien
de la Familia Real, mientras que en el segundo se apuntaba la opción de que el
trono podía ser ocupado por la creación de un monarca mexicano. Ante la
negativa Fernando VII a las propuestas planteadas en el Plan de Iguala, se
celebró la cesión del Congreso el día 19 de mayo de 1822, dónde Valentín
Gómez Farías (masón escoses) propuso como emperador a Agustín de Iturbide
(masón escoces) resultando victoriosa la propuesta al no presentarse ningún
rival19. Pero la arrogancia e ineptitud de Iturbide, provocó su derrocamiento
suceso donde la masonería del rito escoses jugó un papel importante20.
18 BERMÚDEZ-GONZÁLEZ, Genaro, en “La masonería en el inicio de la vida independiente de México”, en revista Artículos, P 58 disponible en: http://www.fundacionpreciado.org.mx/biencomun/bc151/masoneria.pdf consultado el día: 08/08/201419 O´GORMAN, Edmundo, La supervivencia política Novo-Hispana, México, Universidad Iberoamericana, Departamento de Historia, 1986 p. 1720 MARGADANT, Guillermo, en La iglesia ante el Derecho Mexicano: Esbozo Histórico-Jurídico, Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa, México, 1991 p. 164
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Una vez derrocado Iturbide, el establecimiento de una monarquía no solo quedo
como un fracaso político, sino, que quedó marcado como algo inexistente para el
ser del Estado-Nación21. Por lo tanto quedo abierta la posibilidad de fomentar
otro tipo de Ser. De tal forma que la República fue proclamada el 1 de noviembre
de 1823 por el Congreso Constituyente dirigida por un gobierno interino
conformado por un triunvirato denominado Supremo Poder Ejecutivo en donde
figuró el que en pocos meses sería el primer Presiente de México, José Miguel
Ramón Adaucto Fernández y Félix, mejor conocido como Guadalupe Victoria. El
Congreso convocó a las primeras elecciones federales en agosto de 1824. El 2
de octubre de 1824, Guadalupe Victoria fue declarado primer Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos para el período 1825-1829. Y la Constitución Federal
de los Estados Unidos Mexicanos quedo formalmente establecida el 4 de
octubre de 1824
El grupo del rito escoses, de tendencia conservadora, tuvo diferencias internas
de opiniones en relación a la destino de la nación y en 1825 se fraccionó,
formándose un nuevo grupo que incursionaría en la vida política22, el rito yorkino
(o comúnmente conocida como Logia de York o Rito de York) introducida en
México por Joel Roberts Poinsett. Esta nueva Logia Yorkina sería el “germen de
la futura tendencia liberal”23, uno de sus fundadores fue Miguel Ramos Arizpe,
conocido como “el padre del federalismo”.
En ese mismo año una disputa entre yorkinos y escoceses, genero un nuevo
grupo masón, el de los liberales moderados, creándose el Rito Nacional
Mexicano liderado por Ramos Arizpe (en calidad de Venerable Maestro)24. Otros
de sus fundadores fueron: Vicente Guerrero, José Ma. Bocanegra, Valentín
Gómez Farías, Manuel Crescencio Rejón, José Manuel Herrera, Manuel Antonio
21 O´GORMAN, Edmundo, Op. Cit., p. 1822 MARGADANT, Guillermo, Op. Cit., p. 16423 SÁEZ PUEYO, Carmen, en “Notas sobre la formación del Estado nacional en el siglo XIX”, en Estudios Políticos, Vol. 2, No. 2, abril-junio, 1983, P 36.24 TÉLLEZ-CUEVAS, Rodolfo, en El Papel de la Masonería en la Política y la Administración Pública Mexicana, Instituto de Administración Pública del Estado de México, Toluca, México, 2009, P 230
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Cañedo, Agustín Biesca, Juan N. Cumplido, Cosme Furlong, José Ma. Tornel,
Pedro Ma. Anaya, Ignacio Zaragoza, José Melchor Sánchez Navarro, Lorenzo
de Zavala, Manuel de la Madrid, Prisciliano Sánchez, Bernardo Miramón, Andrés
Quintana Roo y otros25, todos ellos con constante actividad en la vida política.
Pero para 1826 el rito yorkino superaba en un gran número de congregados al
rito escoses y la misma situación ocurría en la conformación del Congreso. Por
lo que surgió el debate a través de un proyecto de Manuel Cevallos, sugerida por
el rito escoses, que pretendía la cancelación de la participación en la vida
política de estado y disgregación de la masonería pues atentaba contra la
religión y la tranquilidad política de estado, además de causar un monopolio de
empleo. Ante dicho proyecto se realizó las investigaciones correspondientes a
cargo el Secretario de Gobernación, teniendo como resultante que no existía
inconveniente alguno en que siguieran participando las logias masónicas en la
vida política. Para las elecciones estatales y federales de ese mismo año la logia
yorkina ganó en la mayoría de sus candidatos, y fue en ese momento cuando las
logias masónicas se asemejaron más a partidos políticos modernos, pues se
formó un comité electoral dirigido hacia la ciudadanía en busca de electores26.
1.5 Las primeras aproximaciones a partidos políticos: Centralistas y
Federalistas.
Después de una campaña intempestiva a través de notas periodísticas entre
1828 y 1830 donde se transmitió la imagen de un mundo político corrupto, la
política comenzará a ser mal vista y a atribuírsele todos los vicios del Estado,
convirtiéndola en culpable de las dificultades para diseñar un consenso entre las
élites.
25 Ibíd., p. 189.26 ROJAS, Rafael, La nueva sociabilidad política. Facciones parlamentarias, grupos de opinión y logias masónicas en los orígenes del estado mexicano, 1821-1829, CIDE-Colmex, México, 1997.
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A pesar de la mala imagen fabricada por los periódicos, la intensa participación
de la masonería en la gestación del Ser Estado Nación y en las esferas públicas,
parlamentaría y gubernamental aportarían las nuevas prácticas a la cultura
política, fomentando la mecánica de los partidos políticos, aunque de manera
primitiva e impura. Surgiendo de esta manera los primeros movimientos políticos
conocidos como centralista y federalista, pero no en forma de partidos formales.
Respectivamente los primeros contarían con el apoyo español y del clero,
mientras que los segundos recibirían el apoyo de los Estados Unidos, que así
reafirmaba su visión de América para los americanos.27 Los argumentos de
ambos bandos eran los siguientes28:
Conservadores (logia escocesa):
Centralismo: única garantía para mantener unido al país.
Apoyo en la iglesia: única institución organizada a nivel nacional, serviría
de columna al país invertebrado.
El catolicismo: como elemento fundamental de cohesión social.
Liberales (logia Yorkina):
Federalismo: esta posición es definida en la constitución de 1824, veía
un ejemplo a seguir en los Estados Unidos como un modelo factible.
Apoyo en el protestantismo: para los liberales el protestantismo había
sido un elemento fundamental para el desarrollo capitalista de los estados
unidos.
Luchar contra el espíritu católico: si el país quería progresar
económicamente debería luchar contra el espíritu católico, ya que era
necesario borrar nuestro pasado colonial que nos había enseñado a callar
y obedecer.
27 SÁEZ PUEYO, Carmen, Op. Cit., p. 36.28 Ibíd., p. 37
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Las disputas que generalmente se daban en el Congreso, en relación a la
construcción del gobierno idóneo para la República, estaban basados en
intereses de los integrantes de ambas logias29. La crisis vivida desde 1823 hasta
1860 fue resuelta con el triunfo de los liberales guiados por Benito Juárez sobre
los conservadores.
Durante la etapa de la Reforma México estuvo basado en una economía de tipo
feudal, apoyada en la opresión y explotación de las masas iletradas, pues no se
contaba aún con una industria propia, no existía una red de comunicaciones
adecuada, no había una prensa bien organizada e independiente del poder, y los
habitantes estaban hundidos en la ignorancia cívica y política. En otras palabras,
en la época de la Reforma, aún no se habían dado las condiciones económicas,
políticas y sociales necesarias para que germinaran los partidos políticos.
Esta situación sociopolítica no limitó la creatividad de los liberales y encontraron
cauces para orientar la participación política en las elecciones. De esta forma,
surgieron los llamados clubes políticos, que fueron el instrumento utilizado por
los liberales para proponer candidatos y para discutir y aprobar programas
políticos. Desafortunadamente, los clubes políticos tuvieron una vida corta
debido a que una vez pasadas las elecciones éstos desaparecían del escenario.
Sin embargo, constituyeron en su época un intento loable por organizar y
establecer un sistema político democrático.
En 1872 Juárez logra escribir informalmente, un día antes de su fallecimiento,
una reflexión sobre la actitud que debe tomar el gobierno cuando no impere la
Paz Nacional. Esta reflexión a la letra dice: “Cuando la sociedad está
29 “El congreso trabajaba con mediana armonía; la mayoría de los diputados eran miembros del antiguo grupo de Fagoaga que había constituido la diputación provincial. De hecho, el estado de México se vio mezclado en una enconada lucha de facciones hacia fines de 1826, entre el grupo del Congreso y los partidarios de Lorenzo Zavala. El conflicto giró en torno a la actividad política de las logias masónicas, pues el congreso pertenecía al grupo escocés (rito escocés) y Zavala al grupo yorkino (rito de York).” en HALE, Charles, en El Liberalismo Mexicano en la Época de Mora (1821-1853)[Traducción de Sergio Fernández Bravo y Francisco González Aramburu ], Siglo Veintiuno, México, 2005, p 88.
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amenazada por la guerra, la dictadura o la centralización del poder pueden ser
un remedio para aquellos que atentan contra las instituciones, la libertad o la
paz”30.
1.6 El centralismo de la Pax Porfiriana.
Tal parece que la reflexión de Juárez fue retomado por el General Porfirio Díaz ,
pues su más grande estrategia utilizada durante su gobierno fue la creación la
Gran Dieta Simbólica para calmar la constante pugna de poder, de tal forma que
unificó y centralizó las logias y ritos del país: logrando con ello la conocida Pax
Porfiriana, a través de su “política de conciliación” en la vida política mexicana en
el siglo XIX31; debido a que la masonería ya no tenía participación de manera
directa en el Congreso, pero aun influía en las tomas de decisiones en el
Congreso a través de sus iniciados.
Durante la dictadura de Porfirio Díaz no sólo se eliminó del panorama nacional a
los clubes políticos, que prometían educar políticamente a las masas, sino que la
llamada “política de conciliación” del periodo aniquiló las corrientes políticas
heredadas de la etapa juarista. Así, las tendencias políticas —el juarismo, el
lerdismo, los conservadores— existentes al triunfar la República en 1867 fueron
aglutinados por Díaz en lo que fue la “política de conciliación”.
De esta forma, y bajo la bota militar, desaparecieron conjuntamente el Partido
Constitucionalista Liberal, agrupación civilista a la que pertenecían Ignacio L.
Vallarta y Protasio Tagle, entre otros, al igual que el Club de Obreros
Antirreeleccionistas y el grupo parlamentario de Fernando Duret, Salvador Díaz
30 SCHOBER, Otto, en “La muerte de Juárez”, en Zócalo Saltillo (Periódico en línea), disponible en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/la-muerte-de-juarez-1374122578 consulado el día: 11/08/201431 TÉLLEZ-CUEVAS, Rodolfo, Op. Cit., p. 185-186.
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Mirón y Alberto García Granados. Pero no todo fue “Paz” pues surgieron
diversos grupos políticos que reclamarían los derechos del poder
1.7 Inquietudes de aspiración política: Científicos y Reyistas
Pero el régimen de Porfirio Díaz no sólo utilizó la represión física contra la
oposición, sino que echó mano también de las ideas como herramienta
represora. Un grupo de intelectuales partidarios del gobierno, basados en la
doctrina del positivismo, acuñaron el lema “orden y progreso” para señalar que
las energías nacionales debían encauzarse hacia la consecución de la paz civil
que permitiese desarrollar el país. Así, en 1892, surgió la Unión Liberal,
agrupación de intelectuales y de profesionales connotados que, bajo el liderazgo
de Justo Sierra, confeccionó un frustrado proyecto de programa sobre el que
debía basarse la administración pública. De esta forma, nacieron los llamados
“científicos”, nombre que después distinguiría al grupo de financieros y políticos
gobiernistas que reconocían como su jefe al Secretario de Hacienda, José Ives
Limantour, uno de los principales organizadores del grupo en 1892.
Una vez consolidado el grupo de los científicos, surgió en la escena política
nacional el general Bernardo Reyes, quien, a causa de ciertas fricciones
personales, se enfrentó a los científicos disminuyendo la influencia de estos
últimos con Porfirio Díaz. Esta situación hizo que el pueblo, ante el vacío político
de la oposición, viera en Reyes una alternativa al grupo de los científicos.
Alternativa más bien ilusoria, puesto que la popularidad de Bernardo Reyes se
fundó más por su oposición a los científicos atrincherados en el poder que por
sus cualidades de demócrata. De esta forma, los últimos años de la dictadura
porfirista fueron un foro en el que se escenificó la lucha entre los científicos y los
reyistas. No obstante la fuerza que llegaron a tener los reyistas, éstos tampoco
lograron estructurar un verdadero partido político.
Los Partidos Políticos
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CAPITULO II
Nacimiento de los Partidos Políticos en los inicios del México
Siglo XX.
2.1 Conformación de los clubes en busca de las libertades políticas.
Sin importar la aplastante represión ejercida por el gobierno dictatorial de Porfirio
Díaz, el espíritu libre y la vocación democrática de un grupo de mexicanos
progresistas logró en 1901 escapar de la opresión que había permanecido
latente en muchas mentes. De esta manera, nació el Club Liberal Ponciano
Arriaga, que demandó el regreso a los principios consagrados en la Constitución
de 1857 y el pleno restablecimiento de las libertades públicas pisoteadas por el
régimen de Díaz. Este ejemplo fue imitado inmediatamente en todo el país. De
esta manera, surgieron la Asociación Liberal Reformista y, posteriormente, el
Club Liberal Redención. En esta etapa nació también el periódico Regeneración,
creación de los hermanos Flores Magón, que constituyó un hito en la historia del
periodismo independiente, veraz y objetivo, en México.
No pasó mucho tiempo para que Ricardo Flores Magón, junto con otros
periodistas, fuera encarcelado y perseguido por sus críticas al gobierno, por lo
cual tuvo que exiliarse a San Luis, Missouri, Estados Unidos, en donde, junto
con otros compatriotas fundó el Partido Liberal Mexicano, el cual hizo posible
que pudieran prepararse y ejecutarse las huelgas de Cananea y de Río Blanco,
así como numerosos movimientos armados de gran trascendencia para la
Revolución mexicana de 1910.
No obstante los trascendentes efectos de las actividades del Partido Liberal en la
historia política mexicana, éste se frustró antes de convertirse en el gran partido
que requería el pueblo no sólo para derrocar a Porfirio Díaz, sino también para
Los Partidos Políticos
19
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cambiar las instituciones políticas e iniciar la transformación de la estructura
feudal del país. Desafortunadamente, las divisiones internas en la dirección del
partido lo debilitaron y evitó que pudiera jugar un papel más decisivo en la
Revolución mexicana.
En febrero de 1908, Porfirio Díaz anunció que no se postularía nuevamente en
las elecciones de 1910 y que vería con buenos ojos la fundación de un partido
de oposición. Como era de esperarse, Porfirio Díaz no cumplió con su promesa
de retirarse, pero sus declaraciones habían desatado la fundación de varios
grupos políticos que pretendían ser partidos. Sin embargo, estas agrupaciones
no llegaron a conformar auténticos partidos políticos, porque no eran
“organizaciones bien estructuradas, con un aparato jerárquico, una membresía
compacta y el objetivo declarado de la toma del poder”, además de que casi
todos giraban alrededor de un solo individuo.
Uno de los grupos surgidos durante esta época fue el Partido Democrático (PD)
de Sentíes, Calero, Batalla y Urueta. Este “partido” contó en sus filas con
algunos elementos sinceros en su oposición a Díaz, pero el hecho de haber
surgido bajo los auspicios del dictador lo marcó con la desconfianza del pueblo,
por lo cual pronto desapareció.
2.2 Los Partidos políticos en el periodo caudillista.
Francisco I. Madero, tras madurar sus ideas políticas -en un principio
moderadas- fundó en 1909, junto a otros opositores, el Centro Antireeleccionista
de la Ciudad de México, grupo que dio origen al Partido Nacional
Antireeleccionista. Los lineamientos esenciales de este partido los desarrolló
Madero en un folleto intitulado El Partido Nacional Antireeleccionista y la próxima
lucha electoral, que fue publicado en febrero de 1910. Al percatarse Madero de
que Porfirio Díaz no iba a ceder en lo más mínimo a las presiones del nuevo
Los Partidos Políticos
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partido, y después indignado por el simulacro de elecciones, durante las que fue
encarcelado, tuvo que recurrir a la violencia armada. De esta manera, mediante
el Plan de San Luis Potosí, de 5 de octubre de 1910, Madero declaró nulas las
elecciones y se proclamó presidente provisional del país haciendo un llamado a
la insurrección para el 20 de noviembre de 1910. Esta fase del movimiento
culminó el 25 de mayo de 1911 con la renuncia de Porfirio Díaz.
La libertad de expresión se dio como nunca antes durante el gobierno de
Madero. En este ambiente de libertad prosperaron numerosos partidos políticos
entre los que sobresalía el Partido Constitucional Progresista (PCP), refundición
del Partido Antirreeleccionista que había sido superado por el intempestivo
desarrollo del movimiento revolucionario; el Partido Colectivo Nacional (PCN), de
tipo conservador; el Partido Popular Evolucionista (PPE), contrario a Madero; el
Partido Nacional Independiente (PNI); el Partido Liberal Rojo (PLR), y el Partido
Nacionalista Democrático (PND) que primero apoyó a Bernardo Reyes y,
posteriormente, a Madero. Todo este desplegado de partidos despertó, como era
de esperarse, críticas de los que temían que la atomización partidaria sumiera al
país en el caos. Por otro lado, hubo muchos que consideraban que los nuevos
partidos no eran artificiales y que tenían su fuente en justificados intereses
políticos.
Desafortunadamente, este disfrute de democracia en la turbulenta historia de
México pronto se vio truncada a causa de un exceso de tolerancia y
benevolencia política, que facilitaron enormemente la proliferación de
movimientos conspiratorios y subversivos. De esta manera, el sueño
democrático se volvió pesadilla con el asesinato de Madero y de Pino Suárez, y
con la toma del poder por Victoriano Huerta.
Los Partidos Políticos
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CAPITULO III
La consolidación de un Sistema Electoral basado en Partidos
Políticos.
Los incipientes partidos políticos que se constituyeron durante la libertad
gobierno Maderista cedieron su lugar a las armas, poniendo fin a una breve
época de democracia indiscutible. La dictadura militar de Huerta logro disolver al
Congreso de la Unión, por lo que la búsqueda del poder se dio en constantes
revueltas armadas.
Con la caída de Huerta, la falta de un partido político sólido, estable y organizado
se hizo evidente. Carrancistas, zapatistas y villistas se disputaron el poder
máximo anteponiendo los intereses personales del caudillo a los de la nación.
Esta sangrienta lucha puso de manifiesto la falta de tradiciones políticas del
pueblo mexicano.
3.1 Nacimiento del Partido Liberal Constitucionalista, germen del Partido
Nacional Revolucionario.
Con el apoyo de Álvaro Obregón, Venustiano Carranza vence a Francisco Villa
con la asistencia de su Ejército Constitucionalista y se instala en la presidencia,
desde donde convoca al Congreso Constituyente que comenzó sus sesiones en
Querétaro el 1 de diciembre de 1916. Promulgada la nueva Constitución el 5 de
febrero de 1917, que no aludía expresamente a los partidos políticos. Pero un
día después, el 6 de febrero de ese mismo año, se puso en vigor la Ley Electoral
para legitimar las elecciones. Ante una serie de lagunas de dudas de la Ley
electoral, en 1918 se expidió una nueva Ley Electoral en el que se consagraba a
los partidos políticos como elementos importantes del proceso electoral, dando
Los Partidos Políticos
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vida a la época que alentó el desarrollo de nuevos partidos políticos. Un aspecto
importante de esta nueva ley es que se exigía a los partidos políticos, un
programa de gobierno y la publicación de un órgano informativo.32
Así, nació el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), agrupación surgida bajo el
impulso de Álvaro Obregón, entre otros, quien ya a principios de 1916 había
propuesto la formación de un nuevo partido que encauzara la fuerza del sector
revolucionario en la nueva etapa. Posteriormente, a causa de las fricciones entre
Carranza y Obregón, el PLC brindó su apoyo a Obregón, quien así ganó la
presidencia al candidato de Carranza. Otros dos partidos que también apoyaron
a Obregón fueron el Partido Laborista Mexicano (PLM), que se fundó en
diciembre de 1919, y el Partido Nacional Agrarista (PNA), que nació en junio de
1920. El PLC será retomado en un futuro como antecedente significativo cuando
Calles llega al poder, pues desde sus inicios se declaró como un partido
colaborador del gobierno.
Otros partidos formados a nivel nacional fueron el Partido Nacional
Cooperativista (PNC), organizado para propagar el cooperativismo como medio
para elevar las condiciones económicas del pueblo; el Partido Socialista Obrero
(PSO), agrupación de trabajadores que por vez primera rompió el tradicional
abstencionismo político del proletariado y el Partido Comunista Mexicano de
corte marxista-leninista, fundado en 1919.
De los anteriores partidos, con excepción del PSO, y del PCM, todos fueron
partidos de tipo caudillista que consciente o involuntariamente ligaron su suerte a
la de los grandes caudillos de la nación surgidos del curso de la Revolución
misma, y cuya fuerza incontrastable acabó por sobreponerse a la de los grupos
organizados. Así, el PLC y el Agrarista dependían de Obregón; el Cooperativista
unió su suerte a la de Adolfo de la Huerta y, por último, el Laborista estaba 32 PAOLI BOLIO, Francisco José, en “Legislación electoral y proceso político”, en Jurídica, Anuario del departamento de derecho de la Universidad Iberoamericana, Tomo I, Número 10, Año 1978. P 169
Los Partidos Políticos
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supeditado a la voluntad de Plutarco Elías Calles. No obstante el considerable
avance respecto a la era porfirista, los nuevos partidos no pudieron o no
supieron desligarse de la fuerte personalidad de los caudillos.
Por otro lado, la vida partidaria de la época analizada tuvo una segunda
característica particular, que fue la inaudita propagación de numerosos partidos
políticos regionales. Algunos de estos surgieron como consecuencia de la
legítima inquietud de los ciudadanos por participar en la política. Pero
desafortunadamente otros representaban intereses de caudillos y caciques
locales, convirtiéndose por ello en focos de agitación y factores de inseguridad,
que impedían la realización de programas nacionales generales.
3.2 Calles y la tesis de la institunalización de los partidos Políticos.
El PLC pudo haber sido el primer partido reconocido institucionalmente
nacionalmente como nacional, pero sus diferencias con Carranza, originó que el
Carranza diera instrucciones a los gobernadores de que solo se reconocieran los
partidos locales en las elecciones. Para el año de 1921, el PLC perdió fuerza al
proponer la constitución de un régimen parlamentario en nuestro país. Hay que
tener en cuenta que al principio del proceso de institunalización de los diversos
aspectos de la vida pública los partidos políticos solo sirvieron de
instrumentación de los caudillos, y estos quedaron relegados al segundo plano
antes de la llegada de Plutarco Elías Calles.33
Ante la crisis política de 1928 y con respecto al asesinato de recién reelegido
presidente Álvaro Obregón y la continuidad del caudillismo, el presidente
Plutarco Elías Calles en su último informe presidencial, tuvo que dar pauta a la
institunalización de los partidos en respuesta al caudillismo de organizaciones
estatales y regionales que sin tener demasiada fuerza controlaban grupos
33 PAOLI BOLIO, Francisco José, en “Legislación electoral y proceso político”, Ibídem, P 72
Los Partidos Políticos
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considerables de pequeñas regiones. Quedando en manos del Congreso de la
Unión el apoyar a esta tesis. Así pues, el presidente interino Emilio Portes Gil
llamó a las nuevas elecciones presidencial en 1929 bajo el sistema
institucionalista, e respuesta Calles, varios militares y caudillos crearon al Partido
Nacional Revolucionario (antecesor del PRI) el 4 de marzo de 1929, aglutinando
por primera vez a la mayoría de los grupos políticos. El Partido Nacional
Revolucionario (PNR) se instituyó como el único partido capaz de llevar el país a
un estado de bienestar y desarrollo.
Otra de las promesas de Calles fue la implantación de procesos democráticos y
la constitución de un sistema en donde todas las tendencias, grupos e ideologías
estuvieran representados en el Congreso de la Unión. Pero este deseo en
particular, no se pudo concretar por la creación de un partido oficial, que no hizo
al país avanzar en la democracia, sino hacia la institucionalización del
autoritarismo y la imposición.
CAPITULO IV
Los Partidos Políticos
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Los partidos políticos que participaron en las elecciones
presidenciales 2012.
4.1 Partido Revolucionario Institucional (PRI)
4.1.1 Primera etapa: Antecedentes, Partido Nacional Revolucionario (PNR).
En 1929 Mientras cubría el interinato el Presidente Emilio Portes Gil, tuvo lugar
uno de los acontecimientos trascendentales de su gobierno, se fundó el Partido
Nacional Revolucionario (PNR) el 4 de marzo de 1929. El PNR, germen de lo
que es actualmente el PRI, había nacido oficializado como un partido de Estado
por haber sido apoyado con los recursos económicos, humanos y
propagandísticos al alcance del gobierno. Así mismo, fue muy bien conocida la
obligación impuesta por los burócratas federales de contribuir con siete días de
sueldo al año para sostener al partido oficial.
A este partido (PNR) pertenecieron: civiles y militares que habían luchado, en la
primera revolución social, del siglo XX, a favor de los principios: “no reelección“,
“que la tierra fuera de quien la trabaja”, “de la democracia y la justicia social”; su
nacimiento fue la solución de múltiples problemas existentes, entre las facciones
revolucionarias de aquella época.
La idea de fundar este partido atendería a varias razones. Entre todas la de
fusionar en un solo partido a la mayoría de los elementos revolucionarios y,
además, disciplinar las tendencias de los pequeños organismos regionales, ya
que cada uno de ellos creía enarbolar la bandera de la revolución. De tal
manera que la principal función del PNR consistiría en organizar y llevar a cabo
las elecciones, tarea que antes estaba encomendada a la Secretaría de
Gobernación.
Los Partidos Políticos
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4.1.2 Segunda etapa.
Después de la evolución de la primera etapa, comprendida de 1929 a 1938, El
30 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas lanzó la declaración formal
de la Asamblea Nacional Constitutiva del Partido de la Revolución Mexicana
(PRM) que sustituiría al PNR.
En esta nueva etapa Cárdenas eliminó la estructura basada en partidos
regionales y estatales del antiguo Partido Nacional Revolucionario creado por
Calles y la substituyó por una de carácter corporativo o corporativista en la que
se esperaba que los intereses de los ciudadanos fueran representados y
transmitidos con la viva presencia de los 4 sectores que lo integraban: el Agrario,
el Popular, el Obrero y “el cuarto sector Militar”.
En estos cuatro sectores se aglutinaban las distintas organizaciones tales como:
la Confederación Regional Obrera, La Confederación General de Trabajadores,
El sindicato de Mineros y El sindicato de Electricistas; El sector Campesino
Integrado por la Confederación Campesina Mexicana, Sindicatos Campesinos y
Ligas de comunidades agrarias del sector popular formado por cooperativistas,
artesanos, industriales, comerciantes, profesionales, etc.; y El sector Militar en
donde participaban miembros del ejército y la marina en forma individual.
El PRM sólo participó como tal en las elecciones presidenciales de 1940,
apoyando la candidatura de Manuel Ávila Camacho, pues en 1946 Ávila
Camacho y el entonces recién nominado candidato presidencial Miguel Alemán
Valdés impulsaron su transformación hacia lo que será el PRI.
4.1.3 Tercera etapa
El 18 de enero de 1946, se inicia la tercera etapa del PRI comprendía de 1946
hasta nuestros días. En sus primeras etapas el PRI (más exactamente el PNR y
Los Partidos Políticos
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el PRM) mostró una ideología nacionalista, reflejada en la expropiación
petrolera, la formación una industria eléctrica nacional y la expansión de las
empresas del Estado. La creación de sistemas de Salud y de Alimentación.
En 1947, el gobierno del PRI reconoció el voto de la mujer en las elecciones
municipales, y en 1953, el derecho de las mujeres de votar y ser votadas en
cualquier elección.
El autoritarismo fueron tratados los movimientos de oposición surgidos entre los
años 50 y principio de los 70 evidenciaron las limitaciones del sistema político,
así como las contradicciones del esquema de desarrollo del país, con alto
crecimiento económico y expansión de los servicios en un marco de estabilidad
política y de precios, pero que no resultaban suficientes para una población que
crecía a ritmo acelerado y estaba más alerta de sus derechos.
Como fundamento de la estabilidad política, y en respuesta a la evolución de una
sociedad más demandante, plural y participativa, tras sucesivas reformas político
electorales, el PRI garantizó el fortalecimiento de las instituciones y logró
encauzar la pluralidad política y social a través del perfeccionamiento del
régimen de partidos. A partir de los setenta, el PRI ha transitado de ser partido
único a partido hegemónico, y hoy es el partido mayoritario y el único con
presencia nacional.
En 1994, a pesar de los rezagos económicos acumulados, de una vulnerable
situación financiera, la irrupción de un grupo armado en Chiapas y una presencia
más amplia de los partidos opositores al PRI en los gobiernos estatales,
municipales y locales, México logró la hazaña –en las elecciones más
competidas de la historia de la nación-, que los ciudadanos acudieran en un 78%
del padrón electoral a las urnas, en paz y en libertad.
Los Partidos Políticos
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El sistema presidencial y el PRI no han sobrevivido 70 años porque hayan
sometido a un México pasivo a décadas de gobierno autoritario, sino porque
reflejan la fuerza y la debilidad, las virtudes y los defectos de los propios
mexicanos: combinan un sentido ritualista de lo jerárquico con una enorme
capacidad de negociación.
4.1.4 Ideología
Centro político (Nacionalismo mexicano, Liberalismo, Republicanismo,
Federalismo).
4.1.5 Doctrina
El Partido Revolucionario Institucional es un partido político nacional, popular,
democrático, progresista e incluyente, comprometido con las causas de la
sociedad, los superiores intereses de la nación, los principios de la Revolución
Mexicana y sus contenidos ideológicos plasmados en la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, que se inscribe en la corriente socialdemócrata
de los partidos políticos contemporáneos.
4.2 Partido Acción Nacional (PAN)
4.2.1 Primera etapa: Antecedentes, Partido Antirreeleccionista (PA)
En 1929 José Vasconcelos decidió postularse como candidato a la presidencia
de la república. Eso lo llevaría a enfrentarse contra su opositor Pascual Ortiz
Rubio, candidato de Calles, en una desigual campaña que recordó a muchos la
que Madero desarrolló en 1909 contra Porfirio Díaz, no sólo por el apoyo del
aparato del Estado al candidato Ortiz Rubio, sino también por la violencia que
muchos vasconcelistas debieron padecer en carne propia.
Los Partidos Políticos
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El Partido Antirreeleccionista fundado por Madero y dirigido por Calixto
Maldonado EN 1929, dio su apoyo a la candidatura de Vasconcelos. De manera
que don José tuvo apoyo formal de un partido con cierta tradición, pero sin una
organización permanente y proliferada entre la ciudadanía.
Los resultados oficiales de la elección arrojan un 93 por ciento de los votos para
Pascual Ortiz Rubio y el resto para Vasconcelos y otros. Los resultados, sin valor
alguno para la mayoría de los historiadores del periodo, dejaban ver el claro
mensaje que Calles y su grupo enviaban a Vasconcelos: no se respetarían
elecciones democráticas, sino sucesión presidencial previamente acordada por
el jefe de Estado, lo que se convirtió en modelo político mexicano tocante al
tema de la sucesión presidencial a lo largo del siglo XX.
Frente a los resultados, Vasconcelos buscó reproducir el patrón seguido por
Madero 20 años antes, invitando a la población a sumarse a una revolución a
través del Plan de Guaymas, la cual al triunfar lo llamase para tomar el lugar que
merecía, porque él se exiliaba a los EE.UU. El llamado a la insurrección fue
desoído por una sociedad mexicana cansada de poco más de 10 años de
guerras civiles (siete de la Revolución Mexicana y tres de la cristiada) y
comprada por una estabilidad forzada con el agregado de enfrentar los efectos
devastadores de la crisis global de 1929.
4.2.2 Segunda parte: Partido Acción Nacional.
Ante los hechos políticos que acontecieron en el país entre 1933 y 1935, años
de agitación social y de crisis económica; cuando el PNR logró desmantelar las
clases políticas, organizar a obreros y campesinos en los sectores de su partido;
surgieron grupos de oposición cuyo denominador fue el rechazo al régimen
político emprendido por el estado; sumado a todo esto, los resultados de los
ensayos cardenistas; Gómez Morin escribió: “…una pesada tolvanera de
apetitos desencadenados, de propaganda siniestra, de ideologías
Los Partidos Políticos
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contradictorias, de mentiras sistemáticas, impide la visión limpia de la vida
nacional”. Motivado por los acontecimientos políticos de los años treinta y
aunado al establecimiento del Partido Nacional Revolucionario (ahora PRI)
como único partido en el país, Manuel Gómez Morin, junto con un grupo de
coetáneos, funda en enero de 1939 el Partido Acción Nacional.
Gómez Morin consideraba que, lo más urgente era crear conciencia ciudadana,
para que los mexicanos se percataran de los problemas que tenía el país y
despertara en ellos el deseo de participar en la solución. Asimismo, los jóvenes
que se unieron a la causa pensaron en la necesidad imperiosa de una acción
conjunta, para encontrar de nuevo el hilo conductor de la verdad y para dar valor
a la acción.
Uno de sus primeros objetivos fue formular para México una doctrina congruente
y concreta, postulada como norma y guía para alcanzar sus metas. “…una
acción permanente que, basada en una actitud espiritual dinámica, hiciera valer
en la vida pública la convivencia del hombre integral; una postulación de la Moral
y del Derecho, como fuente y cauce de la acción política, y ésta, no mero cambio
de personas, sino reforma de estructuras políticas y sociales, para gestionar el
bien común”.
En febrero de 1939, en el local del Frontón de México, se constituyó el Comité
Organizador y el 16 de septiembre de este mismo año quedó conformada la
Asamblea Constituyente de Acción Nacional, que adoptaría los Principios de
Doctrina y los Estatutos de la nueva organización. Precedieron a estos
acontecimientos, una tenaz comunicación con diversos núcleos ciudadanos de
los estados, numerosos viajes a todos los estados de la República para
conformar la red que iniciaría el movimiento de Acción en el país.
La funcionalidad del PAN en el sistema mexicano residió en que no
representaba una alternativa real de poder y, por lo tanto, no constituye una
Los Partidos Políticos
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amenaza para el monopolio político del partido oficial. La existencia misma de
una oposición cumple uno más de los requisitos de legitimación, su actividad
como tal se da a nivel de políticas específicas. Para el PAN los males que
aquejan al país son producto de los dirigentes que no han interpretado
correctamente la letra constitucional, de ahí la lealtad de su acción frente al
sistema. Lleva a cabo la función de crítica política sin constituirse en relevo
político.
4.2.3 Ideología
Derecha Política (Conservadurismo, Conservadurismo liberal, Democracia
cristiana, Humanismo, Doctrina Social Cristiana).
4.2.4 Doctrina
Tradicionalmente el PAN sigue los lineamientos del centro humanista los cuales
están planteados a partir de la definición de 4 principios fundamentales de la
doctrina social de la iglesia católica: Dignidad de la Persona Humana, Bien
Común, Solidaridad y Subsidiariedad.
4.3 Partido de la Revolucionario Democrática (PRD).
4.3.1 Historia.
En el PRD confluyen dos corrientes de la izquierda histórica mexicana. Por un
lado, una corriente que proviene de la tradicional "familia revolucionaria",
representada por la izquierda del PRI, que gobernó en México de forma
ininterrumpida de 1929 al año 2000. La otra corriente que confluyó en el PRD es
la izquierda socialista mexicana, cuyos orígenes están en el Partido Comunista
Mexicano Así como algunas organizaciones guerrilleras.
Los Partidos Políticos
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Comprender los orígenes del PRD sitúa al México contemporáneo de finales de
los ochenta, entre 1987 y 1989. En ese contexto convergieron tres grandes
sucesos. Por una parte, las reiteradas crisis económicas; por otra, el incremento
en los movimientos sociales por diversas demandas, Asimismo, la participación
decidida de líderes sociales y el rompimiento interno en el PRI como partido del
poder. Frente a ello, el PRD nace como una coalición de diversas fuerzas
sociales y partidos políticos de izquierda que enfrentaron al régimen para crear
otro alternativo.
Para constituirse como PRD, se conjunta el Partido Mexicano Socialista (PMS),
el cual había integrado varias fuerzas políticas de Izquierda a nivel Nacional: El
Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), dirigido por Heberto Castillo
Martínez y José Álvarez Icaza; el Partido Socialista Unificado de México
(PSUM), dirigido por Arnoldo Martínez Verdugo y Gilberto Rincón Gallardo; el
Partido Patriótico Revolucionario (PPR), dirigido por Camilo Valenzuela y Jesús
Zambrano; el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), dirigido por Carmelo
Enrique; la Unión de la Izquierda Comunista (UIC), la Asociación Cívica Nacional
Revolucionaria (ACNR), dirigida por Mario Saucedo, entre otros. Más adelante
se unen a la fusión una parte de la militancia del Partido Socialista de los
Trabajadores (PST) con miembros como Carlos Navarrete Ruiz, Jesús Ortega
Martínez, Graco Ramírez Garrido- Abreu, Rafael Aguilar Talamantes, Miguel
Alonso Raya, entre otros.
El PRD se fundó en la Ciudad de México, encabezado por Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz-Ledo, Ifigenia Martínez, con otros miembros
de la Izquierda Política como Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, entre
muchos otros. Bajo el lema "Democracia ya, patria para todos", con el símbolo
del sol azteca, con los colores nacionales, que por restricciones del PRI, se
quedó en blanco y negro y después adoptó el fondo amarillo para quedar en
amarillo y negro.
Los Partidos Políticos
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4.3.2 Ideología
Izquierda política (Socialdemocracia, Socioliberalismo, Socialismo, Socialismo
democrático).
4.3.3 Doctrina
La doctrina del PRD es el socialismo moderado o socialdemocracia, partidario
del verdadero libre mercado y la verdadera libre empresa, con un estado fuerte
que regule y vigile el mercado evitando desviaciones y monopolios. Es partidario
de la defensa de los derechos de las minorías, de la democracia participativa en
la que la sociedad tenga un mayor peso en las sediciones con medios tales
como la revocación de mandato, la iniciativa popular, el plebiscito. El PRD es la
suma de varias tendencias de izquierda desde grupos marxistas leninistas hasta
grupos centristas.
4.4 Partido Nueva Alianza (PANAL).
4.4.1 Historia.
Partido Nueva Alianza (PANAL), es un partido político nacional de México, que
obtuvo su registro en 2005 y que participó por primera vez en las elecciones de
2006. Su creación fue propuesta por el Sindicato Nacional de Trabajadores de
Educación (SNTE) por propuesta de la maestra Elba Esther Gordillo. Este nuevo
partido fue creado el 30 de enero de 2005 bajo el lema de: “Por una patria
ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”. El emblema
electoral de Nueva Alianza (logotipo) está generado a partir de la letra “N” y la
letra “A”, que estilizadas es ideográficamente dan el concepto de “unas alas de
paloma volando”, símbolo universal de la libertad y la paz.
El 28 de noviembre de 2006, el Consejo Nacional de Nueva Alianza eligió
Presidente del partido a Tomás Ruiz González y secretario general a Jorge
Kahwagi.
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4.4.1 Ideología
Centroderecha política. (Liberalismo, Neoliberalismo, Liberalismo económico).
4.4.2 Doctrina
Nueva Alianza se define como una organización política liberal al servicio de las
causas sociales de México; que tiene a la persona y su vida digna como eje de
acción política, a la educación como motor de transformación social y al
progreso como sus principales ideales; que fundamenta su actuar en los valores
de libertad, justicia, democracia, legalidad y tolerancia.
Los Partidos Políticos
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Análisis General.
En un Estado de derecho, los partidos políticos expresan el pluralismo político,
concurren a la formación y expresión de la voluntad popular y son instrumento
fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su
actividad serán libres, y su estructura interna y funcionamiento han de ser
democráticos. Su existencia deriva del ejercicio de la libertad de asociación. No
tienen naturaleza de poder público ni son órganos del Estado, por lo que el
poder que ejercen se legitima sólo en virtud de la libre aceptación de sus
estatutos y por tanto sólo puede ejercerse sobre quienes, en virtud de una
opción personal libre, los asumen al integrarse en tales organizaciones.
Los militantes de los partidos tienen derecho a ser electores y elegibles para
todos sus cargos, a estar informados sobre sus actividades y situación
económica, y a concurrir para formar sus órganos directores mediante sufragio
libre y en la mayoría de los casos secreto, aunque no resulta preciso que sea
directo. Los partidos tienen derecho a obtener ayuda financiera del Estado, a
utilizar los medios de comunicación públicos y a constituir coaliciones o
agrupaciones electorales.
La diversidad de partidos políticos es fundamental para la democracia de un
país, por ello es necesario que gocen de una imagen positiva para que la
Los Partidos Políticos
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sociedad en la que están inmersos los elija y legitime como sus representantes.
Sin embargo, en México, la falta de credibilidad e información en ciertos públicos
que integran el electorado, provocan que los candidatos no encuentren el apoyo
suficiente por parte de los mismos.
Es bueno para México y para la consolidación de nuestro sistema democrático
que se aliente y fomente el surgimiento de nuevos partidos políticos; estos
nuevos organismos no sólo enriquecerán la vida política del país, sino que
además pueden contribuir a la evolución de nuestro sistema político porque
impedirán el inmovilismo político y democrático. Quienes rechazan la creación
de nuevos partidos, quizá inconscientemente, estén defendiendo el autoritarismo
en todas sus formas y expresiones.
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Bibliografía
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