PAG 7 y 18

Post on 28-Mar-2016

217 views 3 download

description

Historias de Moc y Poc de Luis Pescetti La deuda histórica. El Censo Nacional de Población realizado en el 2001, prestó atención por primera vez a la identidad indígena, y reveló cifras mucho mayores que las esperadas. Se pueden conocer en http://www.indec.mecon.gov.ar/

Transcript of PAG 7 y 18

Algunos de estos pueblos habían sido dados por extinguidos, como por ejemplo los Huarpe, o los

Comechingones. Se decía de otros que estaban “a punto de extinguirse”, como los Ona o los Tehuelche, por

la poca cantidad de sobrevivientes que se suponía que había . Y del resto, aquellos de los que no se podía

decir que quedaran pocos, como los Omaguacas y los Guaraníes, se decía que sus culturas y sus idiomas no

podrían sobrevivir al impacto de la civilización.

Hoy están vivos y son muy importantes sus aportes a la cultura nacional, y especialmente a la conciencia

de la diversidad y de la necesidad del respeto a sus culturas.

La deuda histórica. Sin embargo, más allá de los progresos, no debe perderse de vista la gran lentitud con que se van

cumpliendo los objetivos. Especialmente en el campo económico, y en los conflictos por la tierra, queda

mucho trabajo por hacer, que debe ser compartido entre miembros de comunidades indígenas y profesionales,

maestros comunicadores no indígenas, para poder llegar a un buen resultado. No puede haber un verdadero

cambio si sólo los pueblos originarios intentan cambiar su relación con el estado y la sociedad nacional, sin el

aporte solidario del resto. Y tampoco es posible trabajar “por” los pueblos originarios, desoyendo sus propias

iniciativas.

La situación más grave se da en el tema territorial. Este conflicto es tan grave que causó varias muertes en

los últimos años. La tierra que se les ha quitado no parece próxima a ser devuelta por quienes hoy la tienen en

su poder. Muchos líderes indígenas han sufrido prisión o han sido expulsados de sus lugares por demandar

justicia en este terreno. Y por el contrario, es indispensable llegar a una solución, dada la importancia que la

tierra tiene para las culturas indígenas.

Lejos de mejorar, la cuestión de la tierra parece empeorar, a medida que una nueva “conquista del

desierto” se desarrolla, aunque esta vez no es un ejército el que avanza sobre los pueblos sino las nuevas

tecnologías aplicadas a grandes emprendimientos económicos: la agroindustria transgénica, la minería a gran

escala y la explotación petrolera. Estos son los nuevos elementos que provocan la expulsión de las familias

indígenas de sus hogares y sus campos.

De todas maneras, los avances realizados en el reconocimiento de la historia y los derechos de los pueblos

originarios ya no tienen vuelta atrás. Es de esperar entonces, que muy pronto esos derechos sean puestos

realmente en práctica.

El Censo Nacional de Población realizado en el 2001, prestó atención por primera vez a la identidad indígena, y reveló cifras mucho mayores que las esperadas. Se pueden conocer en http://www.indec.mecon.gov.ar/

Historias de Moc y Poc de Luis Pescetti

Los Señores Moc y Poc son vecinos y amigos. Uno de ellos toca el violín y el otro el pianoEl señor Poc ayuda a que alguien encuentre una calle

Señor: —Buenas, ¿me podría decir dónde queda la calle 16? Poc: —Sí. Señor: —... Poc: —... Señor: —Dígamelo, por favor. Poc: —Queda en esta ciudad. Señor: —¿En dónde exactamente? Poc: —A la altura del suelo, como todas. Señor: —Ya sé, pero ¿cómo llego hasta allí? Poc: —Así nomás, caminando. Señor: —Pero caminando hacia dónde. Poc: —Hacia ahí, hacia donde está la calle. Señor: —Por eso le pregunto, porque no sé dónde queda. Poc: —Perfecto, si yo no supiera haría lo mismo. Señor: —¿Entonces? ¿Me va a decir dónde queda la calle 16? Poc: —En un mapa que tengo en casa, ahí está... dibujada. Señor: —Pero necesito ir a la calle de verdad, no a un mapa. Poc: —En mi mapa está la calle de verdad, nada más que dibujada. Señor: —Mire, tengo que comprar dos metros de género en una tienda que está en la calle 16. Poc: —Muy bien, y yo, casualmente, iba a tomar un café a casa de mi amigo Moc. Señor: —¿Vive cerca de la calle 16? Poc: —No, para nada. Señor: —Entonces vende género... Poc: —¿¡Moc!? Señor: —Sí. Poc: —¿Desde cuándo? Señor: —No lo sé, usted es su amigo, tendría que saber. Poc: —Nunca me contó. Señor: —¿¡Y por qué me dice que lo siga!? Poc: —¿¡A quién!? Señor: —A usted. Poc: —¿Usted me quiere seguir? Señor: —¡No! Yo dije que quería comprar género y usted me contó que iba a lo de su amigo Moc. Poc: —¿Y por qué quiere ir a tomar un café en vez de ir por el género?