Post on 29-Jun-2015
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La obsesión por ser delgados
hoy en día es tal, que estamos
dispuestos a lo que sea por
conseguirlo, haciendo dietas que
solo nos matan de hambre y que
incluso pueden provocarnos
trastornos alimenticios. Hacemos
ejercicio en exceso y como
último recurso tomamos pastillas
para bajar esos kilos extras.
En el mercado existe una
gran variedad de pastillas
para bajar de peso: píldoras
diuréticas, inhibidoras del
apetito, las que queman
grasa etc., muchas de ellas
prometen bajar de peso en
poco tiempo y se venden en
farmacias sin necesidad de
receta médica.
Las pastillas para bajar de peso
rápido en realidad solo deben
recetarse a personas que por su
obesidad sufren de diferentes
enfermedades y por lo mismo
necesitan bajar de peso de forma
rápida, como es el caso de la
diabetes no dependiente de insulina,
las enfermedades coronarias y la
hipertensión arterial.
Pastillas para bajar de peso rápido.
La cantidad de pastillas que
existen en el mundo son tantas y
tan variadas que son un suculento
negocio para los fabricantes, lo
que hacen estas pastillas es
acostumbrarte a ellas,
porque ayudan a mantener tu
cuerpo sin ganas de comer
durante el tiempo que tu las
consumes, bajando rápidamente
de peso.
Pero cuando termina el “tratamiento” la mayoría de
las personas vuelven a engordar si es que las
dejan de ingerir hay un efecto de rebote, subes los
kilos perdidos y aumentas otros mas, y así tienes
que volver a comprarlas e iniciar el tratamiento
nuevamente.
La mayor parte de
las pastillas para bajar de
peso rápido se cargan
con laxantes, cafeína,
estimulantes y diuréticos
que pueden causar graves
efectos secundarios si su
organismo no está
preparado para ello.
Para encontrar la mejor
pastilla para bajar de
peso debe tener en cuenta
varios criterios fundamentales:
Seguridad que le ofrece el
medicamento para su salud.
Posibles efectos secundarios
que pueden presentarse por
tomar las pastillas para
adelgazar.
Beneficios a largo plazo. No se
conforme con un medicamento o
pastilla para bajar de peso que no
le vaya a reportar un equilibrio en
su peso a largo plazo. De nada le
servirá bajar unos cuantos kilos
rápidamente y al mes siguiente
volver a engordar.
Velocidad de pérdida de
peso. El organismo no
debe sufrir cambios
bruscos de peso. El
proceso de adelgazar debe
ser moderado y constante
para que surta un efecto
duradero y no provoqué
daños a la salud.