Post on 25-Mar-2016
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Recitación
de
Poemas de Amor
Biblioteca
IES Francisco de Orellana Trujillo
Curso 2012 /2013
Ojos claros, serenos, si de un dulce mirar sois alabados, ¿por qué, si me miráis, miráis airados? Si cuanto más piadosos, más bellos parecéis a aquel que os mira, no me miréis con ira, porque no parezcáis menos hermosos. ¡Ay tormentos rabiosos! Ojos claros, serenos, ya que así me miráis, miradme al menos.
Gutierre de Cetina
Lee el poema Miguel Gil Bermejo
DICIENDO QUÉ COSA ES AMOR .
Es amor fuerza tan fuerte que fuerza toda razón, una fuerza de tal suerte, que todo seso convierte en su fuerza y aflicción. Una porfía forzosa que no se puede vencer, cuya fuerza porfiosa hacemos más poderosa queriéndonos defender. Es placer en que hay dolores, dolor en que hay alegría, un pesar en que hay dulzores, un esfuerzo en que hay temores, temor en que hay osadía. Un placer en que hay enojos, una gloria en que hay pasión, una fé en que hay antojos, fuerza que hacen los ojos al seso y al corazón.
Jorge Manrique
Leen el poema Virginia Arce Casero y
Victoria Lourdes Álvarez Delgado.
Lee el poema Guadalupe Durán Rodríguez
La tierra giró para acercarnos, giró sobre sí misma y en nosotros,
hasta juntarnos por fin en este sueño, como fue escrito en el Simposio.
Pasaron noches, nieves y solsticios; pasó el tiempo en minutos y milenios.
Una carreta que iba para Nínive llegó a Nebraska.
Un gallo cantó lejos del mundo, en la pre vida a menos mil de nuestros padres.
La tierra giró musicalmente llevándonos a bordo;
no cesó de girar un solo instante, como si tanto amor, tanto milagro
sólo fuera un adagio hace mucho ya escrito entre las partituras del Simposio.
Eugenio Montejo
Blancura florecida de mi primer cariño, al toque melancólico y dulce de diana! ...Qué celeste alegría daba a mi alma de niño jardines orientales en aquella mañana? Era la feria. Estaban los pálidos dolores muertos entre el verdor de falsas primaveras; todo andaba florido de risas y de flores, el suelo era de juncias, el aire de banderas. Y aquella suave noche azul, en aquel banco, bajo la tibia sombra de la acacia florida, ella, cuando la luna daba su lino blanco, dijo que me quería para toda la vida. .. .¡Ay! yo pasara todas mis penas nuevamente, hasta las más obscuras, por ver una mañana como aquella en que el sueño me floreció la frente al toque melancólico y dulce de diana!
Juan Ramón Jiménez Lee el poema Raquel Romero Martín
Y tú me dices que tienes los pechos vencidos de esperarme, que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo, que has perdido hasta el tacto de tus manos de palpar esta ausencia por el aire, que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me lo dices que sabes que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre, de golpear mis labios con la sed de tenerte, de darle a mi memoria, registrándola a ciegas, una nueva manera de rescatarte en besos desde la ausencia en la que tú me gritas que me estás esperando. Y tú me lo dices que estás tan hecha a este deshabitado ocio de mi carne que apenas sí tu sombra se delata, que apenas sí eres cierta en esta oscuridad que la distancia pone entre tu cuerpo y el mío.
Caballero Bonald
Leen el poema Eva Fernández Cerezo y Alejandra de la Fuente Fdez.
Ausencia en todo veo: tus ojos la reflejan.
Ausencia en todo escucho:
tu voz a tiempo suena.
Ausencia en todo aspiro: tu aliento huele a hierba.
Ausencia en todo toco: tu cuerpo se despuebla.
Ausencia en todo pruebo:
tu boca me destierra.
Ausencia en todo siento: ausencia, ausencia, ausencia.
Miguel Hernández.
Leen el poema Álvaro Donaire Bravo y Jesús Curiel Pablos
Mi táctica es mirarte
aprender como sos quererte como sos
mi táctica es hablarte
y escucharte construir con palabras
un puente indestructible mi táctica es
quedarme en tu recuerdo no sé cómo
ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca y que no nos vendamos
simulacros para que entre los dos
no haya telón ni abismos
mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto por fin
me necesites.
Mario Benedetti
Leen el poema Alfredo Pablos Pablos y Adrián Mateos Masa
Escrito está en mi alma vuestro gesto y cuanto yo escribir de vos deseo vos sola lo escribisteis; yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto, que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma misma os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
GARCILASO DE LA VEGA
Leen el poema Andrea Rubio Solís y Laura Mª Gil Amarilla
Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos , ni hasta diez sino contar conmigo. Si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo. Si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo. MARIO BENEDETTI. Leen el poema Jorge Cruz Nieto y Cristina Bravo Jiménez.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía. Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo. Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda
Leen el poema Raul Iglesias Pintado y Fernando Salas Nieto
Un día te querré... Un día: ¿cuándo? No lo sé, ni me importa, todavía. Tan segura de amarte estoy un día, que ni anhelo, ni busco, voy andando. Mi mano que la espera va ahuecando hoy reposa indolente, blanda y fría. Un día te querrá... Hoy sólo ansía encerrarse en la tuya, descansando. Mi amor sabe aguardar. No es impaciente: su deseo es arroyo, y no torrente que hacia ti, con certeza, sigue andando. Y una tarde cualquiera y diferente me ha de dar a tu amor, serenamente. Un día te amaré: ¿qué importa cuándo?
Julia Prilutsky
Leen el poema Laura García Muñoz y Miriam Ambrosio Bravo
Leen el texto Cristian Esparcia Peribáñez y Andrés Jesús Vaca Santos
Palabras.
Hace unos 15 millones de años, según dicen los entendidos, un huevo incandescente estalló en medio de la nada y dio nacimiento a los cielos y a las estrellas y a los mundos.
Hace unos 4 mil o 4 mil 500 millones de años, años más años menos, la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó, y se duplicó para tener a quien convidar el trago.
Hace unos dos millones de años, la mujer y el hombre, casi monos, se irguieron sobre sus patas y alzaron los brazos , y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse, cara a cara.
Hace unos 450 mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego, que los ayudo a defenderse del invierno.
Hace unos 300 mil años, la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras.... Eduardo Galeano
Leen el poema Soledad Rosas Carrasco y Juan Carlos Isidro Sánchez
I loved you yesterday I love you today
I will love you tomorrow
I loved you girl I love you woman
I will love you old woman
You were my past You are my present
You will be my future.
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas y escucharais las mentes social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente y repartíos que sólo os enseñaron el odio y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres
me educaron para hombre adinerado pero ahora prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitranado porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento repartiendo el amor que tengas dentro.
Manuel Muñoz Sánchez ( Chinato)
Leen la canción Jorge de la Cruz Cáceres y Ezequiel Monterroso Solís
Organizadora del evento: Montaña Hernández Rosado.