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Política se escribe con “o” ¿Hasta qué punto actúan como hombres
las mujeres en el poder? "Después de que el Señor creara al primer ser humano, Adán, creó
a una mujer que también fue moldeada de arcilla y la llamó Lillith. Adán dijo: "Tú fuiste hecha para estar por debajo de mí, y yo para ser tu superior". Y Lillith contestó: "Los dos
somos iguales porque ambos nacimos de la tierra". (Alfabeto de Ben Sira, 23 a-b)
Política. La política. Una palabra femenina que designa una actividad en la que
apenas encontramos mujeres en cargos representativos. ¿Por qué? ¿Cuánto falta
para que la situación se normalice y una mujer al frente de su país no sea noticia por
ser la “primera mujer” en ejercer el cargo? Y cuando así sea, ¿será porque las mujeres
hayan conseguido introducir su esencia y su carácter en la esfera pública o bien
porque hayan adoptado la manera de actuar y de ser de sus homólogos masculinos?
¿Debe una mujer adoptar la pose de un hombre para alcanzar el poder?
¿Conoceremos algún día LA política en femenino?
A continuación analizaremos las diferencias entre el concepto social y cultural de la
primera dama frente al papel que juega el marido de una mujer en un cargo de poder.
Veremos de qué manera ejercen la política las mujeres que actualmente controlan las
riendas de su país y presentaremos los cambios que, a nuestro entender, exige la
política actual.
1. Introducción
Dicen que detrás de un gran hombre
siempre hay una gran mujer. ¿Cierto?
Las mujeres que han ocupado cargos
políticos en nuestra historia reciente
estaban junto a “grandes hombres”.
¿Hubieran conseguido el mismo
reconocimiento en solitario? ¿Ayuda o
debilita tener un hombre cerca cuando
se quiere alcanzar el poder?
Indira Gandhi, primera ministra de la
India de 1966 a 1977 y entre los años
1980 y 1984, era conocida antes de
ocupar su cargo por ser la hija de
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¿Ayuda o debilita tener un hombre cerca cuando se quiere alcanzar el poder?
Jawahalal Nehru, el primer
ministro de la India
independiente. Isabel
Martínez Perón fue la
tercera esposa de Juan
Perón y sucedió a este
tras su muerte. Benazir
Bhutto era hija de Zulfikar
Ali Bhutto, que fue primer
ministro de Pakistán y
fundador del Pakistán
People's Party. El padre
de la expresidenta de
Chile, el general Alberto
Bachellet, marcó la
biografía de su hija, ya que
fue torturado hasta la
muerte por la dictadura de
Pinochet. Conocida es la
vida privada de la actual presidenta de
Argentina, Christina Fernández de
Kirchner, que sucedió a su marido al
frente de la nación. Otro ejemplo
destacado es la trayectoria política de
Hilary Clinton tras la retirada de su
marido, a pesar de que no llegó a
alcanzar el cargo de presidenta de los
Estados Unidos. En nuestro país
contamos con un caso similar: Ana
Botella, mujer del expresidente José Mª
Aznar, aparece en la escena política
tras la retirada de este y actualmente
ejerce como alcaldesa de Madrid.
A lo largo de su carrera política,
seguramente todas estas mujeres
hayan escuchado alguna vez que su
posición no se debe a sus méritos, sino
a su relación –sentimental o de
parentesco- con un hombre con poder.
El voto femenino
La reivindicación del voto femenino fue una de las causas
principales de movilización de las mujeres, ya que pensaban
que el voto les daría acceso a los centros de decisión
políticos y les permitiría elaborar leyes que abolieran otras
desigualdades sociales. El camino hacia el voto femenino no
fue fácil y estuvo lleno de escollos y pequeñas victorias antes
de su aceptación social y legal. De los países que forman
parte de la Unión Europea, Finlandia adoptó el sufragio
femenino en 1906, Noruega en 1912, el Reino Unido en
1928 y España durante la segunda república en 1931*. Los
más rezagados fueron Francia en 1944, Malta en 1947 o
Chipre en 1960. El principado de Liechtenstein –que no
forma parte de la UE- no dejó votar a las mujeres hasta
finales del siglo XX, en el año 1984.
* La derrota republicana y la posterior dictadura franquista
suprimen el sufragio universal hasta la Constitución de 1978.
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¿Es por ello que actualmente las
mujeres que ejercen un cargo político
de relevancia procuran no mostrar
públicamente a sus parejas? ¿Cuántos
“primeros hombres” conocemos?
Muchos presidentes o primeros
ministros utilizan claramente la figura
de su mujer –especialmente si es
atractiva1- para añadir a su perfil un
toque sensual y emotivo. En el caso de
mujeres en el poder, ¿se ven estas
“obligadas” a mostrarse en solitario
para que su autoridad no se vea diluida
ni su capacidad cuestionada?
2. El concepto de
primera dama
1 Carla Bruni, la esposa del presidente francés
Nikolas Sarkozy -quien ya ha anunciado que se
presenta a la reelección-, es un claro ejemplo de
ello. En los pasados comicios de 2007, Sarkozy
aún iba de la mano de su anterior esposa,
Cécilia. La entrada de Bruni en campaña está
siendo estudiada al milímetro y la prensa
francesa ya ha dejado entrever que se
distanciará de su imagen de top model para
representar el papel de esposa cariñosa y
atenta, que pueda servir de modelo a la clase
media.
Fue en los EEUU donde se utilizó por
primera vez el apelativo de primera
dama. Originariamente fueron las
propias esposas de los presidentes las
que eligieron el tratamiento que debían
recibir. "Lady", "Mrs. President" o “Lady
Washington" –título que recibió Martha
Washington- fueron algunas de las
formas utilizadas. Se dice que Dolley
Madison, esposa del presidente
Zachary Taylor, fue la primera en
recibir el apelativo de primera dama el
día del funeral de su hasta entonces
marido, en 18492.
Pero el término primera dama como
tratamiento formal de la esposa del
presidente americano tardó aún 28
años en popularizarse. Lo hizo en
1877, cuando un periodista se refirió a
Lucy Webb Hayes, esposa de
Rutherford Birchard Hayes, como "la
primera dama de la tierra". La señora
Hayes fue una primera dama muy
popular. Sus actividades públicas y el
hecho de contar con una agenda propia
y diferenciada de la de su esposo
2 “First Lady Biography: Dolley Madison”.
National First Ladies Library. [En lineal].
[Consulta: 21 enero 2012]. Disponible en:
http://www.firstladies.org/biographies/firstladies.
aspx?biography=4
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4
La imagen de la primera dama está muy vinculada a una figura
“maternal” y de “esposa perfecta”
ayudaron a difundir el uso del título
fuera de Washington. Eleanor
Roosevelt dio aún más visibilidad a
esta figura durante el mandato de su
esposo, y a finales de la década de los
80 el término ya estaba ampliamente
extendido entre la opinión pública.
Las repúblicas sur y centroamericanas
integraron en su sistema político la
figura de la primera dama, que en
algunas ocasiones jugó un papel clave
en la opinión pública. Isabel Perón,
tercera esposa de Juan Perón, fue
vicepresidenta de Argentina entre 1973
y 1974 y sucedió a su marido en la
presidencia de la república tras su
muerte, entre los años 1974 y 1976.
Por el contrario, en Europa tardaron
mucho más en dar visibilidad a la
consorte del presidente de la república
o del primer ministro, que durante
muchas décadas tuvo un papel público
discreto.
En Estados Unidos, la figura de la
primera dama cuenta con
reconocimiento institucional formal
dentro del organigrama de la Casa
Blanca. La Oficina de la Primera Dama
está vinculada a la Oficina Ejecutiva de
la Presidencia y, entre otras, tiene la
función de organizar actos sociales y
de protocolo3. Sin duda, la atención
mediática a la esposa del presidente
norteamericano es constante y juega
un papel clave en la construcción de la
figura pública de su marido. La actual
primera dama, Michelle Obama, ha
protagonizado numerosas portadas e
incluso libros, donde tan pronto se
destaca su saber estar y su elegancia,
como se le acusa de querer defender
en exceso a su marido Barack,
obstaculizando con ello la labor de sus
asesores4.
Esta influencia de la primera dama
norteamericana encuentra su razón de
ser, en parte, en el modelo social y
cultural norteamericano. Los
3 “First Lady Michelle Obama”. The White
House. [En línea]. [Consulta: 22 enero 2012].
Disponible en :
http://www.whitehouse.gov/administration/first-
lady-michelle-obama 4 ALANDETE, David. “El Ala Oeste contra el Ala
Este”. El País. [En línea]. 9 enero 2012.
[Consulta: 3 marzo 2012]. Disponible en:
http://elpais.com/diario/2012/01/09/agenda/1326
063603_850215.html
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5
¿Cómo se enfocará el papel de su marido el día que una mujer ostente la
Casa Blanca?
estadounidenses no votan a un
candidato: votan un estilo de familia
con unos valores concretos. Ello
explica también que actualmente, en
las primarias republicanas para elegir
candidato a la presidencia, las
esposas de los contendientes estén
siendo analizadas con lupa por los
medios5, al tiempo que Obama ha
metido en campaña a sus dos hijas
para emular el modelo de familia
trabajadora norteamericana6.
¿Qué pasará el día que una mujer
pugne por hacerse con la presidencia
estadounidense? ¿Cómo se enfocará
la figura de su marido? El ejemplo más
parecido hasta la fecha es el de Hilary
Clinton. Sin embargo, nunca llegó a la
5 BASSETS, Marc. “Las aspirantes a primera
dama de EE.UU”. La Vanguardia. [En línea]. 25
febrero 2012. [Consulta: 3 marzo 2012].
Disponible en:
http://www.lavanguardia.com/internacional/2012
0225/54260056186/las-aspirantes-a-primera-
dama-de-ee-uu.html 6 BLASCO, Emili J. “Las hijas de Obama,
también en campaña”. ABC. [En línea]. 02
marzo 2012. [Consulta: 3 marzo 2012].
Disponible en:
http://www.abc.es/20120301/internacional/abci-
hijas-obama-tambien-campana-
201203011930.html
carrera presidencial, ya que perdió las
primarias contra Barack Obama y,
además en su caso, la figura de su
marido revestía un carácter especial,
ya que se trataba del expresidente Bill
Clinton, de sobras conocido por la
opinión pública.
Por otro lado, la imagen de la primera
dama está muy vinculada a una figura
“maternal” y de “esposa perfecta” que
dedica la mayoría de su tiempo a obras
sociales y actos benéficos, además de
cuidar de sus hijos y mantener la
estabilidad familiar. ¿Se esperará lo
mismo de un futuro “primer hombre”?
¿Qué valores y actitudes deberá
reunir? ¿Y ella como presidenta de una
de las naciones más influyentes del
planeta?
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Un poco de historia…
Guillermina I de los Países Bajos (1880 – 1962)
El único hombre
Ningún monarca holandés ha tenido un reinado más largo. Durante sus 50 años en
el trono (1898-1948), Guillermina I vivió acontecimientos históricos como la Primera
y Segunda Guerra Mundial, la gran crisis económica holandesa de 1933 y el declinar
de los Países Bajos como imperio colonial. Fuera de su tierra natal, se la recuerda
por su papel clave durante la Segunda Guerra Mundial, inspirando la resistencia
holandesa y convirtiéndose en una destacada líder del gobierno holandés en el
exilio.
Fue la hija única del rey Guillermo III de los Países Bajos y de su segunda esposa Emma de
Waldeck-Pyrmont. Cuando ella nació, dos de sus tres hermanos ya habían muerto y no tenía
sobrinos, por lo que se convirtió en la segunda en la línea sucesoria.
Cuando tenía diez años, su único hermano vivo, el Príncipe Alejandro de Orange, murió y ella
se convirtió en la heredera de la corona. Su madre Emma gobernó como regente hasta su
mayoría de edad y en 1898 Guillermina I accedió al trono.
Guillermina se casó en 1901 con el Príncipe Enrique, Duque de Mecklenburg-Schwerin, de
quien se dice que aborrecía su papel como príncipe consorte, ya que lo consideraba aburrido y
una mera formalidad decorativa que le obligaba a someterse a su esposa. Carecía de poder
político efectivo en los Países Bajos y Guillermina se aseguró de que esa situación
permaneciera.
Como Reina de los Países Bajos, a Guillermina le correspondía el título de Comandante
Supremo, pero le fue negado por el hecho de ser mujer. Conocida como la “reina de los
soldados”, aprovechó cualquier oportunidad para inspeccionar las fuerzas armadas holandesas
y expresar sus opiniones. En muchas ocasiones aparecía sin previo aviso, deseando
contemplar la realidad militar, no un espectáculo preparado. Quería a sus soldados y se mostró
disconforme con los sucesivos gobiernos holandeses, que continuamente aprobaban recortes
en los presupuestos militares para ahorrar gastos. Winston Churchill dijo de ella que era "el
único hombre” en el gabinete holandés.
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Vigdís Finnbogadóttir (1930-)
Primera presidenta democrática del mundo
Vigdís es una mujer polifacética y pionera política en su país y en el resto del mundo.
Comenzó su carrera dando clases de francés en Reikiavik y como guía turística. Fue la
creadora de los primeros cursos de formación para guías turísticos de Islandia.
Después de un año en Francia donde estudió relaciones culturales, en 1972 regresó a
su país y fue nombrada directora de la compañía teatral de Reikiavik, hasta 1980.
Su (relativa) fama llegó ese año al ser elegida, por primera vez en la historia,
presidenta de un país de forma democrática. Fue también la primera islandesa soltera
en adoptar a una niña y superó con éxito un cáncer de pecho por el que tuvieron que
extirparle un seno.
Durante la campaña electoral, uno de sus adversarios masculinos alegó que una mujer
no podía ser presidenta de Islandia, y menos aún “media mujer”, en alusión al pecho
extirpado. Ante esta crítica sin fundamento, Vigdís respondió: “En realidad, no voy a
amamantar a la nación islandesa, la voy a liderar”. Y así lo hizo, con el apoyo de toda
la nación desde 1980 y en futuras reelecciones hasta 1996.
Actualmente es embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y presidenta de la
Comisión Mundial de la UNESCO para la ética y el conocimiento científico y
tecnológico. Vigdís es una firme defensora de la diversidad lingüística, los derechos de
la mujer, la ecología y la educación.
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8
3. ¿Damas de hierro?
Margaret Thatcher. Dama
de hierro por antonomasia
La expresión "dama de hierro" se ha
convertido en sinónimo de Margaret
Thatcher, la primera ministra que
gobernó Gran Bretaña en la década de
los 80 y 90 del siglo XX. Fue conocida
por un estilo de liderazgo firme y
dominante, así como por su acérrima
oposición al comunismo, rasgos que
llevaron a los medios de comunicación
soviéticos a referirse a ella bajo el
apodo de dama de hierro, forma en la
que aún hoy se la conoce.
Margaret Thatcher está de moda.
Acaba de ser llevada a la gran pantalla
en una controvertida película de
Phyllida Lloy por la que Meryl Streep ha
ganado su tercer Oscar7. Ello ha
7 De la película, cuyo título original es The Iron
Lady, se ha llegado a decir que es “una de las
películas más reaccionarias, falsas y tramposas
que ha dado el cine”, de la que se salva poco
más que la actuación de Meryl Streep. A modo
de ejemplo citamos aquí una de las tantas
críticas cinematográficas al respecto: DE LA
FUENTE, Manuel. “La Dama de hierro. To er
contribuido a aumentar el conocimiento
sobre la faceta más personal de la líder
conservadora.
Pero, ¿qué se destaca normalmente de
ella? Pese a su imagen afable y de
púdica señora de clase alta, ataviada
de perlas, con un estilo muy sobrio a la
hora de vestir y un peinado de lo más
clásico, de Margaret Thatcher se
remarca su duro carácter, su tenacidad,
su capacidad de mando y su escasa
feminidad. En algunas referencias
puede entreverse también cierta
misoginia: Thatcher era una mujer en
un mundo de hombres, que actuó como
uno de ellos y se rodeó solo de ellos.
Las mujeres simplemente no contaban.
Las únicas que aparecieron a su lado
en 1979, Janet Young y Sally
Oppenheim, estuvieron en su gabinete
casi “de visita” y fueron despedidas
rápidamente8. Quizá el estrecho vínculo
mundo é güeno”. Valencia Plaza. [En línea]. 13
enero 2012. [Consulta: 15 enero 2012].
Disponible en:
http://www.valenciaplaza.com/ver/46064/-la-
dama-de-hierro----to-er-mundo-e-gueno-.html 8 GREER, Germaine. “The making of Maggie”.
The Guardian. [En línea]. 11 abril 2009.
[Consulta: 6 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.guardian.co.uk/politics/2009/apr/11/g
ermaine-greer-margaret-thatcher-anniversary
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9
¿Qué hacía que los hombres no cuestionaran la autoridad
de Margaret Thatcher?
que Margaret Thatcher tenía con su
padre y la escasa relación con su
madre –de quien casi nunca habló-
explique en parte este comportamiento.
La Dama de hierro por excelencia nació
en 1925 y tuvo una larga carrera en el
Partido Conservador, en el que
desempeñó diversos cargos
gubernamentales en los años 60 y 70.
En 1979 ganó las elecciones y se
convirtió así en la primera mujer en
acceder al cargo de primera ministra
del Reino Unido, así como en la más
longeva, ya que nadie ha ocupado esa
posición más tiempo que ella (se retiró
en 1990, tras 11 años en el poder).
Thatcher fue una firme defensora del
liberalismo económico y lo demostró
desmantelando partes importantes del
estado de bienestar británico. Su
amistad y admiración hacia Ronald
Reagan, con el que compartía
principalmente su odio hacia todo
aquello que rezumara a comunismo,
forjó importantes lazos en la política
exterior norteamericana y británica.
Pero su mayor fama de mujer férrea le
vino a raíz de la guerra de las Malvinas,
en 1982, cuando intentó arrebatarle
estas islas a Argentina. Esta contienda
le dio una gran popularidad y le
permitió ganar las elecciones de 1983,
pese a que en ella murieron centenares
de argentinos y británicos.
En una entrevista a raíz de la película
citada anteriormente, Meryl Streep
destacó: “Margaret Thatcher generó un
cambio. Demostró que una mujer
puede ser líder. No tenía problemas en
conducir el país. Y los hombres no
tuvieron ningún problema en seguirla9.”
¿Por qué? ¿Qué hacía que los
hombres confiaran en ella? ¿Cómo fue
capaz Margaret Thatcher de hacerse
un hueco en un mundo vetado a las
mujeres? ¿Fue quizá porque renunció
a su condición de mujer y se
transformó en uno más de ellos? ¿Es
9 WAINTAL, Fabián W. “Meryl Streep: “Thatcher
demostró que una mujer puede ser líder”. ABC.
[En línea]. 26 febrero 2012. [Consulta: 26
febrero 2012]. Disponible en:
http://www.abc.es/20120226/cultura-cine/abci-
entrevista-meryl-streep-201202261703.html
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10
necesario ser una dama de hierro para
ejercer el poder?
Es curioso observar el escaso
protagonismo de su marido Denis
Thatcher, a quien se le atribuye la frase
de "allways present, never there10".
10 Siempre presente, nunca allí.
Denis ocupaba claramente un papel
secundario, prácticamente anecdótico,
en la actividad política de su mujer. De
él poco se sabe. Margaret Thatcher
nunca lo necesitó a su lado para
fortalecer su perfil, ya que quedaba
claro que ella no era el sexo débil.
Gro Harlem Brundtland (1939-) – Pionera política sin sucesora en el cargo
Ha sido la primera mujer (y única hasta la fecha) en ocupar el cargo de primera ministra en Noruega,
además de la persona más joven en acceder al puesto. Y lo ha hecho
en tres ocasiones. En 1981, de 1986 a 1989 y de 1990 a 1996.
Licenciada en medicina y máster en salud pública por la Universidad de
Harvard, Gro Harlem ostentó su primer cargo político como ministra de
medio ambiente entre 1974 y 1979. En 1981, la renuncia del entonces
primer ministro noruego, Odvar Nordli, propició la llegada al gobierno de
Gro Harlem, a quien el rey Olaf V le encomendó la tarea de dirigir el país
entre febrero y octubre de 1981.
Fue sucedida por el conservador Kåre Willoch y en 1986 Gro Harlem, miembro del Partido Laborista
Noruego, ganó las elecciones y regresó al puesto de Primera Ministra. Formó un equipo de gobierno
que fue internacionalmente conocido por su elevado número de mujeres: 8 ministras de un total de
18. Como gobernante, enfrentó una severa crisis económica en los años ochenta con medidas de
austeridad que le generaron una gran impopularidad. En el cargo nuevamente en 1990, consolidó
una imagen positiva en la política de su país, pero fue derrotada su postura sobre la incorporación de
Noruega a la Unión Europea, que ella había defendido como su principal objetivo. En 1996,
Brundtland renuncia a su cargo como Primera Ministra y se retira de la escena política de su país.
En el ámbito internacional, fue directora general de la Organización Mundial de la Salud entre 1998 y
2003, y en 2007 fue nombrada Enviada Especial de la ONU para el Cambio Climático.
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11
¿Perpetúan las mujeres en el poder el concepto del
hombre como ser superior?
Tres mujeres en el poder.
Tres tipos de pareja. ¿Es un
aspecto relevante?
“Cuando una mujer ejerce un cargo con
autoridad, siempre apelan al
estereotipo de dama de hierro”. Son
palabras de Dilma Rousseff, presidenta
de Brasil desde el 1 de enero de 2011,
y en ellas se condensa la realidad que
afecta a cualquier mujer que ostenta un
cargo de poder y desea ser
considerada como una persona apta
para el mismo. Nada puede doblegarla,
nada puede hacerla parecer débil o
sensible. En definitiva: nada debe
hacerla parecer mujer.
Como decía Fernando Vallespín en un
artículo reciente en El País11, en
referencia a la pugna entre los dos
aspirantes a la Secretaría General de
PSOE, “Rubalcaba no tiene sexo”. Y no
es porque no lo tenga, que es evidente
que sí, como el autor señala
rápidamente, sino porque es algo “tan
11 VALLESPÍN, Fernando. “Rubalcaba no tiene
sexo”. El País. [En línea]. 3 febrero 2012.
[Consulta: 3 febrero 2012]. Disponible en:
http://elpais.com/diario/2012/02/03/espana/1328
223609_850215.html
obvio” que “nadie necesita recordarlo”.
Sin embargo, en el caso de Carme
Chacón, todo el mundo se esfuerza en
remarcar su condición de mujer (y
catalana). “¿Acaso los atributos de ella
no merecerían estar tan normalizados
en la política española como los de
él?”, se pregunta Vallespín. ¡Qué duda
cabe de que sí! Pero a la vez todos
somos conscientes de que es una meta
aún por alcanzar.
Por otro lado, es interesante observar
cómo uno de los grandes diarios
españoles, El País, atacó la
candidatura de Carme Chacón12
mediante el argumento de que se
trataba de una operación de marketing
de su marido, Miguel Barroso.
Arremeter contra una mujer
frontalmente no deja de ser
políticamente incorrecto y podría haber
generado mayores controversias de las
12 GÓMEZ, Luis. “Chacón & compañía”. EL
País. [En línea]. 29 enero 12. [Consulta: 29
enero 2012]. Disponible en:
http://elpais.com/diario/2012/01/29/domingo/132
7812753_850215.html
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12
¿Cuántas parejas de mujeres que dirijan la vida política de
un país conocemos?
que en sí provocó el artículo13. Así que
una manera de evitar el choque frontal
fue a través de la figura de su
compañero sentimental.
Volviendo al artículo de Vallespín, el
autor argumenta que “una mujer es
juzgada siempre primero por el hecho
de ser mujer”, y nos remite a la
afirmación de Simone de Beauvoir de
que “un hombre nunca empieza
considerándose un individuo de un
sexo determinado, se da por hecho que
es un hombre.”
Se presupone que poco a poco –muy
lentamente de momento- llegará un día
en que esto cambie y en que se hable
de la clase política o de los cargos
directivos de una empresa sin hacer
referencia a la distinción de sexos.
Mientras tanto surge la duda de si las
mujeres que ejercen la política
actualmente van por el buen camino
hacia la normalización de género o, por
13 PÉREZ OLIVA, Milagros. La defensora del
lector. “Quejas por “Chacón & compañía”. El
País. [En línea]. 4 febrero 2012. [Consulta: 16
febrero 2012]. Disponible en:
http://blogs.elpais.com/defensora-del-
lector/2012/02/quejas-por-chacon-
compañ%C3%ADa.html
el contrario, contribuyen aún a
perpetuar en el tiempo la figura del
hombre como ser superior.
Este planteamiento proviene de la
observación de diferentes mujeres que
ostentan el gobierno de sus respectivos
países y que comparten un vínculo
claro: son mujeres de gran carácter,
con capacidad de liderazgo,
calculadoras, férreas… Condiciones
que parecen indispensables para poder
llegar adonde están y que les reportan
la fama, en la gran mayoría de
ocasiones, de “damas de hierro”, como
la misma Rousseff argumentaba.
¿Deben las mujeres actuar como
hombres para hacerse valer? ¿Es
posible ser mujer, femenina, sensible,
dulce y ostentar un cargo de poder sin
tener que endurecer el semblante? ¿Es
posible ejercer la política desde una
óptica femenina?
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13
¿Deben las mujeres actuar como hombres para hacerse valer?
Por influencia de la política
norteamericana, la figura de la primera
dama ha cobrado especial
protagonismo en el resto de países del
mundo. Su repercusión social y su
papel en la vida política de su pareja
varían en función de cada caso, pero
casi siempre es medianamente
conocida por la sociedad y acompaña a
su marido en actos de especial
relevancia (toma de posesión, cenas de
gala, visitas oficiales, etc.) Sin
embargo, en el caso contrario,
¿cuántas parejas de mujeres que
dirijan la vida política de un país
conocemos? ¿Qué papel juegan y qué
se espera social y protocolariamente de
ellos14?
14 En este artículo nos referimos en todo
momento a parejas del sexo opuesto, ya que
perseguimos analizar los diferentes roles del
hombre y la mujer. No es nuestra intención
esconder una realidad que afortunadamente va
también normalizándose: el hecho de que
personas en el poder reconozcan públicamente
su homosexualidad, pero queda fuera de
nuestro ámbito de estudio.
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14
Madeleine Albright (1937-)
La Dama de Titanio
Madeleine Albright nació en Praga (Checoslovaquia) hace 75 años, en el
seno de una familia de diplomados judíos. Con la firma del Tratado de Munich
en marzo de 1938 y el avance del nazismo, su familia se convirtió al catolicismo
y emigró a Gran Bretaña.
A mediados del siglo XX, la situación política europea hizo que sus padres y ella
emigraran a los Estados Unidos, donde se formó y graduó en Ciencias Políticas.
Albright trabajó como funcionaria de la Casa Blanca y del Consejo Nacional de
Seguridad bajo la presidencia de Jimmy Carter. Al mismo tiempo comenzó a
investigar en el área de la diplomacia y las relaciones internacionales, y en 1982
empezó a dar clases en la Escuela de Diplomacia de la Universidad de Georgetown,
donde aún hoy es docente.
Su primer cargo como diplomada fue en 1993, cuando fue nombrada embajadora
de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, y cuatro años más tarde Bill Clinton
la designó secretaria de Estado, siendo la primera mujer en ejercer el puesto.
Como la mujer fuerte de la diplomacia norteamericana, Albright tuvo un papel
destacado por su rol en el trazado de la política internacional de este país. También
jugó un papel destacado en la OTAN y se convirtió en uno de los pocos líderes
occidentales en reunirse con Kim Jong-il, el líder norcoreano.
Su tenacidad, firmeza y liderazgo hicieron que se la comparara con Margaret
Thatcher, ganándose incluso un apelativo “mayor”, el de Dama de Titanio, ya que
de Albright se decía que era más fuerte que el hierro.
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15
Mujer al frente.
Europa, precursora en materia de democracia
y otros aspectos vinculados al Estado y la res
pública, no contó hasta la década de 1980
con las primeras mujeres ejerciendo
funciones de jefe de Estado. A finales de
2011 tan solo había veintiuna mujeres al
frente de sus respectivos países, ya sea en el
cargo de jefe de Estado -en el caso de
repúblicas- o bien como jefes del poder
ejecutivo. De estas, solo cuatro asistieron a la
cumbre del G-20 celebrada en Francia el
pasado 2011.
El siguiente listado* muestra una relación de
las mujeres europeas que han ostentado el
cargo de presidenta o primera ministra de sus
respectivos países.
*Por la singularidad de su sistema político y su
escasa relevancia en la política europea, esta lista
no incluye las mujeres jefe de Estado de San
Marino. Nótese que en el caso de Suiza nos
referimos al cargo de miembro del Consejo
Federal.
**Sobre el escaso protagonismo de las mujeres en
la vida política y económica internacional,
recomendamos la lectura del siguiente artículo:
MARTINSON, Jane. “Davos: if women are the
future, where are they? The Guardian. [En línea].
27 enero. 2012, [Consulta: 29 enero 2012].
Disponible en:
http://www.guardian.co.uk/business/2012/jan/27/
davos-women-future?CMP=twt_gu
Mary Robinson (Irlanda) 1990 - 1997,
Édith Cresson (Francia) 1991 - 1992,
Hanna Suchocka (Polonia) 1992 - 1993,
Ruth Dreifuss (Suiza) 1993 - 2002,
Renet Indzhova (Bulgaria) 1994 - 1995,
Mary McAleese (Irlanda ) 1997 - 2011,
Anne Engers (Noruega) 1998 - 1998,
Ruth Metzler-Arnold (Suiza) 1999 - 2003,
Irena Degutiené (Lituania) 1999 - 1999,
Vaira Vike-Freiberga (Letonia) 1999 - 2007,
Tarja Halonen (Finlandia) 2000 - actualidad,
Nataša Micic (Serbia) 2002 - 2004,
Micheline Calmy-Rey (Suiza) 2003 - 2011,
Yulia Tymoshenko (Ucrania) 2005 y 2007 - 2010,
Angela Merkel (Alemania) 2005 - actualidad,
Doris Leuthard (Suiza) 2006 - 2006 y 2010 - 2010,
Micheline Anne-Marie Calmy-Rey (Suiza) 2007 - 2007
y 2011 - 2011,
Jadranka Kosor (Croacia) 2009 - 2011,
Dalia Grybauskaitė (Lituania) 2009 - actualidad
Johan Siguroardóttir (Islandia) 2009 - actualidad,
Mari Kiviniemi (Finlandia) 2010 - 2011,
Iveta Radicová (Eslovaquia) 2010 - actualidad,
Atifete Jahjaga (Kosovo) 2011 - actualidad,
Helle Thorning-Schmidt (Dinamarca) 2011 -
actualidad**.
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16
Veamos tres ejemplos distintos de tres
mujeres que ostentan actualmente las
riendas políticas de sus respectivos
países: Angela Merkel (Alemania),
Dilma Rousseff (Brasil) y Christina
Fernández de Kirchner (Argentina).
Angela Merkel. Un liderazgo
patente junto a un hombre
invisible.
No necesita presentación. En poco
tiempo ha pasado de ser la niña15 de
Helmut Kohl a ser presentada como
Miss Europa, Frau Germania, Iron Frau
o incluso Maggie Merkel; estas dos
últimas referencias claramente
vinculadas a la todopoderosa Margaret
Thatcher.
Es claramente identificada como una
mujer de carácter fuerte, ideas claras y
una gran capacidad de gestión.
Actualmente toda Europa está
pendiente de sus decisiones y su
influencia es innegable16. Pero, ¿es
15 Helmut Kohl, mentor de Angela Merkel, solía
apodarla Das Mädchen, la niña en alemán. 16 La revista Forbes la considera la mujer más
poderosa del mundo y la cuarta persona más
poderosa del planeta. Esta misma publicación
vista realmente como una mujer con
poder o como un hombre atrapado en
un cuerpo de mujer? La pregunta es un
tanto provocadora, pero en ningún
momento quiere poner en duda el sexo
de Angela Merkel –claramente una
mujer-, sino que intenta poner de
manifiesto la masculinización de la
política y de las personas que la
ejercen, independientemente de su
condición biológica.
La canciller alemana no destaca
precisamente por su elegancia o
feminidad; más bien al contrario: viste
siempre trajes de chaqueta y pantalón
y, aunque en ocasiones utiliza el color
rojo, suele recurrir a tonos neutros y
aburridos, si no opta por el negro. Solo
en una ocasión, Merkel decidió
abandonar la rigidez habitual de su
indumentaria y lució un escotado
vestido de noche para la inauguración
de la ópera de Oslo en abril de 2008.
La prensa sensacionalista –y de
hace referencia a una encuesta francesa que
asegura que un 46% de franceses confían en
Angela Merkel, frente a un 33% que lo hace en
su propio presidente, Nikolas Sarkozy. “Angela
Merkel”. Forbes. [En línea]. Noviembre 2011.
[Consulta: 13 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.forbes.com/profile/angela-merkel/
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17
Para hacerse respetar, parece que una mujer deba potenciar únicamente su inteligencia y
sus dotes masculinas
información general- no tardó en
ironizar al respecto con titulares como
“Merkel saca pecho”, algo a lo que la
líder alemana no dio mayor
importancia. Incluso reconoció que le
sorprendía que su escote hubiera
generado tanta expectación.
Muchos expertos en protocolo dirán
que la indumentaria de la canciller no
era adecuada para la ocasión.
Aceptando este punto y teniendo en
mente un estilo “adecuado”, ¿podría
Angela Merkel vestir ropa femenina
cada día sin que el foco de interés se
desplazara de su actividad política a su
apariencia física? ¿Continuaría
viéndosela como una Iron Frau si su
tono de voz fuera más dulce, sonriera
más y mostrara su lado más sensible?
Todavía en la actualidad la mujer está
sometida a numerosos prejuicios
sociales y morales que no afectan para
nada a la figura del hombre. Aunque
poco a poco van surgiendo voces que
critican esta tendencia, parece que
para que una mujer pueda hacerse
respetar, debe potenciar únicamente su
inteligencia y sus dotes masculinas, a
la par que demostrar que es capaz de
hacerlo todo por sí misma, sin ayuda
de un hombre a su lado que le haga de
florero.
¿Conocemos a caso a la pareja de
Angela Merkel? ¿Hemos visto alguna
escena típica del beso de la victoria
durante la noche electoral, como es el
caso en la gran mayoría de hombres
que llegan al poder? Cuando una mujer
política se deja ver con su pareja,
¿potencian los atributos de su
acompañante el perfil de la dirigente?
¿O por el contrario la anula
parcialmente porque se asocia parte de
su mérito a la capacidad de su marido?
¿Por qué hombres y mujeres en el
poder utilizan de manera casi opuesta
la figura de su pareja en la vida
pública?
El marido de Angela Merkel, Joachim
Sauer, –con el que se casó en
segundas nupcias17- tiene muy claro 17 En 1977, Angela Dorothe Kasner –su nombre
de soltera- se casó con el físico Ulrich Merkel,
de quien se divorció en 1982 y de quien toma su
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18
que no piensa hacer de “pareja florero”
o “primer esposo mediático” al estilo,
por ejemplo, de Carla Bruni. Sauer es
un eminente catedrático de
Fisicoquímica de la Universidad
Humboldt de Berlín y su escasa
presencia en los medios se reduce a
entrevistas o asuntos relacionados con
su profesión. Nunca hace
declaraciones relacionadas con la vida
política de Merkel y solo la acompaña
en contadas ocasiones a actos públicos
o electorales18.
Además, cuando se les ve juntos, entre
Merkel y su marido acostumbra a existir
una distancia de seguridad. Nunca
pasean de la mano representando el
idílico cliché de pareja feliz. Incluso en
algunas ocasiones, Sauer camina
rezagado, dejando que Angela vaya
apellido actual, que no sólo mantuvo tras el
divorcio, sino tras haberse casado en segundas
nupcias en 1998 con Joachim Sauer. 18 Es sabido que Sauer no asistió ni siquiera a la
toma de posesión de Angela Merkel en
noviembre de 2005, ya que tenía trabajo en la
Universidad. Siguió el acto por televisión y más
tarde se sumó al almuerzo con el que Merkel y
su familia celebraron la victoria. El único acto al
que acude puntualmente con su mujer es a la
ópera, motivo por el que se le conoce
popularmente como el “fantasma de la ópera”.
por delante. Es de sobras sabido que le
incomoda mostrarse públicamente
como “figura consorte”. Así que,
mediáticamente, Merkel tiene mayor
contacto con otros dirigentes
internacionales –como Obama o
Sarkozy19- que con su propio marido.
Dilma Rousseff. Divorciada
por segunda vez. Casada
con la imagen de Lula da
Silva
Dilma Rousseff es otro ejemplo de
mujer fuerte que ha conseguido
hacerse hueco en un mundo de
hombres. Con un pasado claramente
vinculado a la izquierda reaccionaria –
19 El 20 de octubre de 2008 el diario suizo Le
Matin Dimanche aseguró en un artículo que
Angela Merkel se sentía violentada antes las
efusivas muestras de afecto del presidente
francés. Tras el revuelo mediático causado por
la noticia, un portavoz gubernamental de Berlín
desmintió tales insinuaciones. El artículo ya no
está disponible en la versión online de Le Matin
Dimanche, pero puede ser consultada en: DE
GRANVIL, Oliver. “Quand Angela dit: “Bas les
pattes!” à Nicolas”. Nations Presse. [En línea].
20 octubre 2008. [Fecha de consulta 3 de marzo
de 2012]. Disponible en:
http://www.nationspresse.info/?p=12812
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19
Sobre Dilma Rousseff: “Es más hombres que nosotros
dos juntos”
Dilma es ex guerrillera y fue detenida y
torturada por ello-, la actual presidenta
de Brasil emergió a la sombra de un
hombre que nada tiene que ver con su
vida sentimental: Luiz Ignacio Lula da
Silva, de quien muchos dicen que
representa su mayor defecto y su
mayor virtud
El día en que la dirigente brasileña
tomó posesión de su cargo como
presidenta de Brasil, muchos vieron en
su triunfo el triunfo de Lula; la reedición
de su mandato. Los medios se
centraron más en el presidente saliente
y en su papel durante la campaña que
en la figura de la propia candidata.
Hasta que empezó a ejercer su cargo…
En poco tiempo, Dilma ha conseguido
potenciar un perfil propio de ideas
claras, duro carácter y tenacidad.
Frente a los que la tachan de ser
demasiado severa, Dilma argumenta
que es “una mujer dura rodeada de
hombres blandos”. Y como citábamos
anteriormente, está cansada de que a
toda mujer que ejerce su cargo con
autoridad se la tache de dama de
hierro.
Dilma Rousseff se ha divorciado en dos
ocasiones y en la actualidad no se le
conoce ninguna pareja “formal”. Su
despegue político vino de la mano de
Lula, pero su consolidación únicamente
se ha producido con la desvinculación
mediática del mismo. Solo una vez
separada del hombre que fue su
mentor ha conseguido que la opinión
pública reconozca su validez personal.
Pero, ¿por qué cuando un hombre se
rodea de mujeres nadie pone en duda
su capacidad?
El pasado 22 de septiembre de 2011, la
presidenta brasileña inauguró por
primera vez en la historia los debates
de la Asamblea General de la ONU, y
en su discursó afirmó: “Estoy
convencida de que este será el siglo de
las mujeres”. Sin embargo, ante las
crecientes críticas que cosecha Dilma
en su país de parte de políticos
varones –que son quienes aún
controlan la vida política de Brasil-, se
dice que el expresidente Lula
tranquilizó a un político amigo suyo
asegurando: “Es más hombre que
nosotros dos juntos”.
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20
La expresión no es baladí. El lenguaje
condiciona nuestra manera de pensar y
de ver la realidad. Y en el fondo ese
argumento esconde una triste verdad:
las mujeres no están y, por desgracia,
en muchos lugares no se las espera…
Christina Fernández de
Kirchner. El antes y el
después de una vida ligada
a la política.
La actual presidenta de Argentina ha
vivido un antes, un durante y un
después en su carrera política desde
que conoció a su marido Néstor
Kirchner hasta que enviudó el pasado
27 de octubre de 2010.
Christina Fernández de Kirchner –
nótese que no ha renunciado a su
apellido de soltera- es licenciada en
derecho y ejerció su primer cargo
electivo en 1989 como legisladora
provincial en la Cámara de Diputados
de Santa Cruz. Su carrera política fue
progresando, al igual –pero de manera
independiente- que la de su marido
Néstor Kirchner, quien alcanzó la
presidencia de Argentina el 25 de mayo
de 2003.
Una de las principales diferencias de
Christina con respecto a otras mujeres
mandatarias es que no encuentra
incompatibilidad alguna en mostrar
abiertamente su exagerada coquetería
y su gusto por la alta costura,
remarcando al mismo tiempo su
capacidad intelectual. En una entrevista
de hace algunos años, CFK –siglas con
las que se le conoce en los medios
argentinos- se preguntaba: “¿Debería
acaso vestir como una pordiosera para
ser una buena líder política20?”
A este respecto, la socióloga Catherine
Hakim, quien ha acuñado el término de
“capital erótico”, apunta: “Sospechamos
de la belleza porque la ética puritana
siempre la ha presentado como un
camino hacia el pecado; ha
despreciado y trivializado la
sensualidad, el placer y el ocio.”
20 STURCKE, James. “The art of the possible”.
The Guardian. [En línea]. 29 octubre 2007.
[Consulta: 2 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.guardian.co.uk/world/2007/oct/29/arg
entina.jamessturcke
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21
Christina Fernández de Kirchner: “¿Debería acaso vestir como una pordiosera para ser una
buena líder política?”
En un perfil de un diario digital
venezolano sobre la presidenta
argentina, se aseguraba que, tras la
muerte de Néstor Kirchner, Christina
Elizabet Fernández ha sabido quitarse
el sambenito de “esposa de” para
consolidar su liderazgo, ejercer la
soledad del poder con estilo propio y
anular, casi literalmente, a la oposición
(…) La muerte de Kirchner, su
“compañero de vida y de militancia”, en
sus propias palabras, dio origen al
“christinismo”, como se ha dado en
llamar la adaptación del llamado
“modelo K” al estilo de la presidenta21.
¿Es el christinismo una forma femenina
de ejercer la política? ¿El gusto por la
moda y el maquillaje marcan la
diferencia? Es evidente que quedarse
solo con eso sería reducir la política en
clave femenina a su faceta más trivial,
frívola y sexista. Está claro que
Christina Fernández de Kirchner posee
un lado femenino del que otras
21 “Perfil: Christina Fernández de Kirchner, la
“compañera” presidenta”. Noticias 24. [En línea].
6 diciembre 2011. [Consulta: 2 febrero 2012].
Disponible en:
http://www.noticias24.com/internacionales/notici
a/14622/perfil-cristina-fernandez-de-kirchner-la-
companera-presidenta/
mandatarias carecen, pero, ¿de qué
manera ejerce su cargo? ¿Qué suele
destacarse de ella al margen de su
imagen personal? Volvemos de nuevo
a los rasgos citados anteriormente:
carácter fuerte, autoritario, firme… De
hecho, muchos aseguran que el
dramatismo con el que afrontó su
viudedad es parte de una estrategia
política para endulzar su figura y
acercarla al pueblo. Y, en todo caso y
volviendo al uso del lenguaje, no deja
de sorprender la frase con la que
siempre se refiere a su marido Néstor:
La fuerza de Él…
Tres mujeres con poder. Tres
relaciones de pareja diferentes.
¿Importa? Las tres procuran demostrar
su valía, su firmeza y su liderazgo en
solitario. Solo en el caso de Christina
su marido cobra protagonismo, pero no
debemos olvidar que se trata del
expresidente de Argentina que la
precedió.
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22
Tres mujeres que luchan cada día por
hacerse un hueco en un mundo
dominado por hombres. Tres formas de
ejercer la política similares. ¿Similares
únicamente entre sí o también
parecidas a la forma de gobernar de los
hombres? ¿Han conseguido estas
dirigentes imponer realmente su estilo
de hacer política? ¿Estamos
preparados para una sociedad dirigida
desde una óptica femenina?
4. El uso de la pareja en
política
El caso de Esperanza
Aguirre y Artur Mas
¿Les resulta conocido este nombre:
Fernando Ramírez de Haro? ¿Y este:
Helena Rakosnik? Lo más probable es
que el primero no les suene de nada.
Solo los más duchos en política
madrileña responderían sin
equivocarse. El segundo puede que les
resulte más familiar, especialmente a
los catalanes. La mayoría la conocerá e
incluso podría dar algún detalle sobre
ella.
Fernando Ramírez de Haro es el
marido de la presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre. Helena Rakosnik es la mujer
del presidente de la Generalitat de
Catalunya, Artur Mas. Él es un
desconocido para la mayoría de
madrileños. A ella, por el contrario, la
conocen casi todos los catalanes. El
trato “político” que dan Aguirre y Mas a
sus parejas es antagónico. ¿Casual?
Parece que no, pero veamos.
Cuando se intenta buscar información
de los cónyuges de estos presidentes,
en seguida se aprecian grandes
diferencias. La primera es de carácter
cuantitativo: la información sobre
Ramírez de Haro es escasa y la de
Rakosnik muy abundante.
Cuesta mucho encontrar fotos del
marido de Aguirre, bien sea solo o con
ella, a excepción de una instantánea de
su boda en 1974. Con Helena Rakosnik
sucede todo lo contrario. Protagoniza
numerosas noticias y fotografías, tanto
sola como en compañía de su marido.
La foto de su boda, como era de
esperar, también es fácilmente
localizable.
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23
¿Es casual que Aguirre y Mas den un trato político antagónico
a sus respectivas parejas?
De la frialdad de de Ramírez de
Haro a el calor de Rakosnik
Uno de los aspectos que resulta más
representativo es la frialdad con que
actúa públicamente el matrimonio
Ramírez de Haro - Aguirre. En las
escasas imágenes en que les vemos
juntos, siempre existe una distancia
corporal entre ellos. Incluso cuando
han sido invitados a alguna boda y
captados por las cámaras, aparecen
sin cogerse de la mano. No hay
contacto físico alguno. Seguramente
este comportamiento sea consciente y
no casual. Es evidente que podrían
interactuar de manera más afectuosa,
pero esta pose conferiría una imagen
de vulnerabilidad a Esperanza Aguirre,
quien siempre muestra un carácter
firme y muy personalista. Los detalles
cuentan y no pasan desapercibidos. Un
político varón que muestra a su esposa
transmite un mensaje de cercanía, de
familiaridad. Por el contrario, si una
mujer es cariñosa en público con su
pareja, se considera un signo de
debilidad. ¿Es lógico que continúe
siendo así hoy en día?
A lo largo del tiempo22, Esperanza
Aguirre se ha labrado una imagen
pública de mujer de carácter fuerte,
decidida y a la que no le tiembla el
pulso a la hora de tomar decisiones
controvertidas. En cierto modo,
diríamos que sigue el manido
estereotipo de dama de hierro. En esta
línea, el pasado 2 de marzo, el
secretario general de PSOE, Alfredo
Pérez Rubalcaba, afirmó en la
inauguración del Congreso del PSM:
“Madrid se ha convertido ahora en el
laboratorio de todas las derechas. Con
Esperanza Aguirre al frente, esa
Thatcher española, que representa ese
thatcherismo cañí, ese thatcherismo de
Las Vistillas -y que me perdonen los de
Las Vistillas-, ese thatcherismo castizo,
ese thatcherismo sin complejos, con
22 En sus años como Ministra de Cultura (1996-
1999), Esperanza Aguirre contaba con una
imagen pública muy diferente a la actual, en la
que un conocido programa de entretenimiento
se mofaba de ella a la mínima ocasión. Poco a
poco, Aguirre ha sabido trabajar y transmitir una
nueva imagen de mujer inteligente, fría y, hasta
cierto punto, temida.
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24
¿Se expone en exceso a la mujer de un presidente? ¿Es la figura de la “primera dama” puro espectáculo político?
desparpajo; porque hay que reconocer
que tiene desparpajo23".
Margaret Thatcher parece ser el
modelo en el que se inspiran –o con el
que se las compara- numerosas
mujeres con un papel relevante en la
política de su país. ¿Es Thatcher el
único ejemplo a seguir?
Si volvemos a la comparativa entre la
relación pública de Aguirre y Mas con
sus respectivas parejas, comprobamos
que Mas y Rakosnik se muestran
siempre en actitud muy cariñosa ante
los medios. Hay mucho contacto físico.
Se les ha visto besarse, abrazarse, leer
juntos, posar en familia, brindar… El
repertorio es amplio. Siempre con una
sonrisa.
23 “Rubalcaba: “Esperanza Aguirre representa el
thatcherismo cañí”. La COPE. [En línea]. 2
marzo 2012. [Consulta: 2 marzo 2012].
Disponible en: http://www.cope.es/espana/02-
03-12--rubalcaba---esperanza-aguirre-
representa-el-thatcherismo-cani-279825-1
Se saben pocos detalles de cómo se
conocieron Esperanza Aguirre y su
marido, pero por el contrario, Artur Mas
explica en su perfil de la página web de
CiU cómo conoció a su actual
esposa24. Además, Helena Rakosnik
tiene entidad propia y un peso
específico en la política catalana. Las
historias de vida de ambos mandatarios
vuelven a chocar de nuevo. ¿Significa
esto que un hombre en política puede
mostrar abiertamente su relación de
pareja porque le confiere valores
positivos, mientras que una mujer debe
esconderla porque, indirectamente, se
ve como símbolo de debilidad?
¿O quizá, por otro lado, el uso
generalizado de la pareja de un político
varón está cayendo en el mero
espectáculo político? ¿Es necesario
mostrar continuamente a la esposa e
intentar transmitir la imagen de marido
y padre de familia ideal?
24 Artur Mas, una persona… Web de
Convergència i Unió. [En línea]. [Consulta: 8
febrero 2012]. Disponible en:
http://www.ciu.cat/fitxa_seccio.php?sec_ID=270
0&entities=7&type=MS
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25
Participación de la pareja en la
vida política
Ramírez de Haro no interfiere
públicamente en la vida política de su
mujer. Se deja ver poco. Lo justo y
necesario. Apenas asiste a actos
públicos. Los selecciona por la
trascendencia que tienen. Así, se le ha
visto en la toma de posesión de
Esperanza Aguirre como presidenta de
la comunidad de Madrid, y poco más.
No participa en fundaciones ni realiza
actos benéficos. Se dedica a sus
negocios. En la página web del Partido
Popular no hay ningún tipo de
referencia a su persona. Es claramente
un actor secundario.
Helena Rakosnik juega un papel
destacado en la vida política de su
marido. Incluso la web del partido
(Convergència i Unió) hace referencia a
ella en un apartado de curiosidades25.
Allí se explican algunos detalles
biográficos de Artur Mas: que es un
amante de la literatura francesa, que
25 “Curiositat”. Web de Convergència i Unió. [En
línea]. [Consulta: 8 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.ciu.cat/microsite_seccions.php?sec_I
D=712&ms_ID=7
sus películas favoritas son Cinema
Paradiso y La lista Schindler, que
duerme 6 o 7 horas al día... En esta
sección hay un apartado donde se
explica cómo conoció a su mujer y
dónde se casaron.
Incluso en la red, Rakosnik cuenta con
una página de fans de Facebook no
oficial, creada por admiradores suyos –
según indica la misma- y con más de
900 seguidores. Del marido de Aguirre
no hay ni rastro en las redes sociales y
los datos que se encuentran son
únicamente sobre su biografía y
noticias en las que se cita a la
presidenta madrileña o se habla de sus
negocios urbanísticos.
Es evidente que el rol que juegan las
parejas de un hombre y una mujer en
política es muy dispar. Cultural, social y
políticamente no estamos
acostumbrados a ver a mujeres en el
poder y a “hombres florero” a su lado,
pero las esposas de cargos
importantes están sometidas a un
protocolo más estricto que las expone a
la luz pública. En el ejemplo de Helena
Rakosnik, la esposa del president Mas
actúa claramente como primera dama,
con un papel claro y una presencia
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26
mediática relativamente considerable –
ha concedido ya diversas entrevistas a
medios catalanes como el diario Ara o
la emisora de radio Rac1-.
En este papel, Rakosnik es la
presidenta del Salón de la Infancia y la
Juventud de Barcelona, cargo que
durante la etapa de gobierno de Jordi
Pujol ocupó también su mujer, Marta
Ferrusola26. De hecho, Rakosnik
confesó en una de sus entrevistas que
se tomaba “el papel de primera dama
como una oportunidad”. Tiene claro
que quiere aprovecharlo.
Durante la campaña electoral de las
pasadas elecciones autonómicas, al
marido de Aguirre no se le vio
apoyando a su mujer públicamente. Por
el contrario, Rakosnik estuvo presente
en la gran mayoría de actos electorales
de su marido27, con una gran visibilidad
26 Nótese que no hablaríamos de una tradición
institucional, ya que de 2003 a 2010, época del
Tripartit, ninguna de las esposas de los
entonces presidentes (Diana Garrigosa, esposa
de Pasqual Maragall, y Anna Hernández,
esposa de José Montilla) ocuparon este cargo. 27 Las elecciones al Parlament de Catalunya se
celebraron el 28 de noviembre de 2010,
mientras que Madrid celebró sus elecciones
mediática. En el mitin de cierre de
campaña de CiU, Rakosnik subió a
apoyar a su marido en un momento en
el que él le agradecía su apoyo y se
emocionó visiblemente. Ambos se
abrazaron y besaron, con la senyera
catalana de fondo en las pantallas del
Palau Sant Jordi. Al día siguiente todos
los medios recogían la instantánea y
algunos, como La Vanguardia, la
escogieron como foto de portada. Los
medios priorizaron una foto “de pareja”
frente a una imagen del público
asistente o algún gesto triunfal de Artur
Mas para ilustrar el momento más
importante de su campaña.
Estos dos ejemplos, el de Aguirre y
Mas, bien podrían ilustrar otros casos
parecidos. El uso de la pareja en
política, según la persona en el cargo
sea un hombre o una mujer, difiere
considerablemente. ¿Se exhibe en
demasía a la mujer consorte como
mujer florero? ¿Es normal continuar
pensando que una mujer debe
mostrarse siempre en solitario y poseer
un fuerte carácter para no parecer el
sexo débil?
autonómicas el 22 de mayo, junto con otras 12
comunidades autónomas.
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27
5. Conclusiones
Como hemos visto anteriormente, el
uso de la pareja en política difiere
según el sexo de la persona en el
cargo. Mientras que los hombres
suelen mostrar públicamente a sus
mujeres –especialmente si cumplen
con los cánones de belleza
establecidos culturalmente-, ellas
prefieren -o consideran necesario-
aparecer en solitario, sin ningún
hombre que les reste protagonismo o
ponga en duda su capacidad personal
y de liderazgo.
Un esposo al lado de una presidenta le
quita fuerza y la debilita, pero una
mujer al lado de un presidente le
genera más equilibrio y, por lo tanto, lo
refuerza para gobernar. Efectos
contradictorios en función de quien
ostenta el poder. Esta idea que
tenemos interiorizada no debería ser
así. Aquí es donde reside el inicio del
cambio: pensar que se puede romper
con este esquema preestablecido.
A la mujer le ha costado mucho
alcanzar las (limitadas) cuotas de
representación política y social que
ostenta en la actualidad. Lo ha
conseguido a base de esfuerzo y de
reivindicar derechos que no le eran
reconocidos. Sin embargo, aún queda
mucho camino por recorrer y ver a
mujeres dirigiendo la vida política de un
país sigue siendo noticia por su
carácter anecdótico y novedoso.
En este intento por hacerse hueco en
un mundo dominado por hombres, las
mujeres han tendido a imitarles. Según
la socióloga Catherine Hakim28: “Las
actitudes están cambiando. Hace
pocos años, muchas mujeres aún
pensaban –y piensan aún– que tenían
que parecerse a los hombres y actuar
como hombres, incluso vestirse como
los hombres para ser aceptadas por
ellos”.
Pero el cambio es lento y progresivo y
en la actualidad todavía observamos
que a una mujer solo le está permitido
hacer gala de su inteligencia y dotes
masculinas: carácter fuerte, capacidad
de mando, liderazgo… Mientras que ha
de tender a minimizar las femeninas:
28 HAKIM, Catherine. Capital erótico. El poder
de fascinar a los demás. Primera edición.
Barcelona: Debate, 2012.359 p. ISBN: 978-84-
9992-059-7.
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28
En numerosas ocasiones, las propias mujeres perpetúan los
estereotipos que dañan su imagen, ya sea por miedo,
rechazo o parapetadas detrás de un feminismo cuestionable
empatía, emotividad, capacidad de
diálogo… Es obvio que ninguna de las
características citadas anteriormente
posee sexo por sí misma y que tanto
hombres como mujeres pueden
reunirlas todas sin exclusión, pero se
trata de parámetros aceptados
culturalmente en la sociedad
occidental.
“Si una mujer despliega abiertamente
su belleza o su atractivo sexual, se la
encasilla con desprecio como una tonta
sin inteligencia ni otros atributos
sociales “importantes”, declara
Hakim29. En efecto, pocas mujeres en
cargos representativos hacen gala de
su feminidad –con contadas
excepciones- y prefieren vestir
discretos trajes de chaqueta y pantalón,
mostrar un semblante serio y ofrecer
una imagen sobria y de autoridad.
Los prejuicios sociales condicionan la
manera de actuar de las mujeres que
ostentan cargos de poder. Sin
embargo, esto no significa
necesariamente que el hombre sea el
principal instigador de tales creencias.
En numerosas ocasiones, las mismas
29 Ibídem, p. 82.
mujeres perpetúan estos estereotipos
por miedo al rechazo o parapetadas
detrás de un feminismo cuestionable –
que demoniza la figura del hombre y
ridiculiza la sensualidad femenina. Por
lo tanto, nos encontramos ante un pez
que se muerde la cola y, así pues,
nada cambia. Más bien todo lo
contrario: se refuerzan dichos
prejuicios.
Otro ejemplo de la masculinización de
la política es la doble vara de medir.
Pese a que, como decíamos
anteriormente, se suele cuestionar la
inteligencia de una mujer que destaque
extremadamente por su belleza, al
mismo tiempo, ellas se ven sometidas
a un examen exhaustivo y constante
sobre su aspecto físico; algo que no
sucede con un político varón. El exceso
de peso, una indumentaria inadecuada,
un maquillaje poco afortunado, un pelo
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A la mujer no se le perdona que descuide su imagen,
pero se cuestiona la inteligencia de aquellas que
destacan por su belleza
rebelde… son deslices que a una mujer
nunca se le perdonan, pese a que en el
hombre –quizá por su mayor presencia
pública- son mucho más
predominantes.
La paridad en política se ha vendido
como la panacea de la normalización.
Sin embargo, mientras que hombres y
mujeres no sean tratados y juzgados
en igualdad de condiciones, de poco
servirá. Las cuotas son formalismos
que pueden ayudar a avanzar en este
terreno, pero si, a la hora de la verdad,
el hombre se impone y ostenta todos
los cargos realmente decisivos, nada
será distinto.
El cambio no será fácil. Nadie quiere
ser la primera en equivocarse, pero
será necesario que las mujeres en
cargos representativos rompan
esquemas sin importarle los ataques
que pudiesen sufrir. En el mundo del
arte y la cultura se han dado pasos en
esta dirección, pero en la política y en
la economía queda aún mucho camino
por recorrer. Todo es más rígido.
Hacen falta mujeres –y hombres- que
se desmarquen de los
convencionalismos sociales que tanto
daño causan a la mujer en particular y
a la política y a la sociedad en general.
Arriesgarse es duro, pero para obtener
resultados diferentes, es imprescindible
actuar de manera innovadora. Si nada
cambia, el papel de la mujer no
evoluciona.
Aparecer en solitario públicamente –sin
la compañía de sus maridos- refuerza
el concepto de autosuficiencia, al
tiempo que ellos aún no se han
acostumbrado a ser el punto de mira,
pasivo, que ejerza únicamente de
consorte. Así pues, el lenguaje todavía
no ha acuñado un término claro para
referirse a los cónyuges de mujeres
presidentas o primeras ministras.
¿Primer hombre? ¿Primer caballero, a
caso? En la medida en que
“empalabramos” la realidad para
construirla, aquello que no tiene
nombre, simplemente no existe.
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La evolución de la mujer no significa una inversión de
papeles en la que el hombre ejerza “de florero”
Muchas de las mujeres que ejercen
actualmente cargos importantes y que
son consideradas como líderes de
referencia mundial, como podría ser el
caso de Angela Merkel, son vistas en
realidad como hombres atrapados en
cuerpos de mujer. Su carácter, su
visión de la política, su aspecto físico,
su comunicación no verbal… reflejan la
de un hombre.
Es el momento en el que la mujer debe
empezar a imponer su propia manera
de vivir la política, reivindicando su
sensibilidad, su serenidad, su
emotividad, su atractivo personal… La
política no puede quedar relegada a
una única forma de ser y de hacer.
Aportar nuevos valores femeninos la
hará más rica y plural, además de
mostrar una mayor cercanía con el
ciudadano, ya que una gran parte de la
población mundial –las mujeres- no se
encuentra representada como
corresponde.
Debe quedar claro que la evolución de
la mujer no significa una inversión de
papeles. Así pues, no se trata de que el
hombre ejerza “de florero” junto a una
mujer en el poder, sino que ella tenga
las mismas oportunidades y ocupe el
puesto que le corresponde en la esfera
pública.
Para conseguirlo no solo se requiere el
esfuerzo de aquellas personas que se
dedican a la política, sino que es
necesario el compromiso de todos,
sobre todo desde la educación de los
más pequeños, desechando de nuestro
lenguaje y de nuestras convenciones
sociales prejuicios y clichés que nos
limitan y empobrecen nuestra
capacidad de hacer de esta sociedad
una sociedad más justa e igualitaria.
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Autores Política se escribe con “o”. ¿Hasta qué punto actúan como hombres las mujeres en el
poder? es un informe realizado por BraveSpinDoctors, asesoría de comunicación
estratégica y marketing político fundada por Sandra Bravo y David Espinós. Este
trabajo ha contado también con la colaboración de Albert Lozano.
Sandra Bravo. Socia fundadora de BraveSpinDoctors. Licenciada en
periodismo y máster en marketing político y comunicación
estratégica.
David Espinós. Socio fundador de BraveSpinDoctors. Licenciado en
humanidades, máster en periodismo y postgrado en análisis y
comunicación política.
Albert Lozano. Licenciado en ciencias políticas y de la administración
y máster en marketing político y comunicación estratégica. Es uno de
los socios fundadores de Posttuit.
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