Post on 10-Jan-2016
description
Colegio de Profesionales en Sociologa de Costa Rica.
I Encuentro de Profesionales en sociologa.
San Jos, Costa Rica
21 de Noviembre del 2014
Los retos que enfrenta la sociologa: aportes desde la mirada joven.
Ariel Caldern Gonzlez.
Investigador Becado del Instituto de Investigaciones Sociales.
Introduccin
Hoy en da la sociologa va adquiriendo ms visibilidad y fortaleza en la sociedad costarricense, y a
pesar de enfrentar resistencias, sigue siendo un campo de conocimiento con mucho respeto en la
produccin acadmica, que en los ltimos aos ha ganado ms visibilidad en la opinin pblica
(aunque muchas veces censurada y tergiversada). La sociologa actual gozade su caracterstica crtica
como un posicionamiento poltico contra las desigualdades.
No obstante, junto a este avance, hay tambin grandes desafos que enfrenta la sociologa para
mantener su lugar, pero sobretodo, para mejorar en la produccin que deviene de nuestro campo de
conocimiento, sin perder de vista uno de los objetivos centrales: la lucha contra las desigualdades. Esto
implica el enfrentamiento de un gran desafo: la autocrtica. Si este desafo no es abordado
constantemente, la sociologa corre el riesgo de convertirse un dogma, donde solo hay conocedores
capacitados para producir un conocimiento vlido.
Por esta razn, en esta breve ponencia, en el marco de un encuentro como el que se desarrolla, busco
compartir mi experiencia como socilogo joven, con el propsito de presentar un aporte crtico a la
sociologa actual, hilando mi argumentacin respecto a las limitaciones que enfrentamos los
profesionales jvenes y los aportes que somos capaces de dar. Esto tratado desde dos puntos de
referencia: una de tipo autoreferencial (experiencia personal y de colegas jvenes) y otra de carcter
documental (ofertas de trabajo, investigacin y formacin acadmica). Todo ello con el afn de crear
un debate en lo que debera ser una de las muchas metas de la sociologa actual.
Apertura vs el acaparamiento de oportunidades
Como mencion al inicio de esta ponencia, uno de los grandes desafos de hoy es la apertura. La
apertura es este proceso en el cual se abre espacio a la gente nueva. Si bien es cierto que la apertura a la
juventud es un tema muy comn dentro de los discursos actuales, la insercin de nuevos profesionales
sigue siendo un gran desafo en la sociologa. Cada ao se gradan ms socilogos y socilogas, y
junto a estas graduaciones hay un crecimiento de personas que buscan ser parte de la arena sociolgica,
empero, las barreras a las que nos enfrentamos son mayores de lo que se piensa.
La sociologa, al igual que muchas otras profesiones, es un lugar restringido, donde lamentablemente
hay ciertos filtros que debe experimentar un profesional para poder acceder en el campo de la
sociologa. Esto es lo que Charles Tilly ha llamado como acaparamiento de las oportunidades, que en
nuestro caso tiene que ver con el sistema de seleccin de los nefitos para participar de forma activa en
la sociologa:
Las profesiones, por ejemplo, son organizaciones entre los practicantes de un arte comn que
controlan la habilitacin de quienes lo ejercen dentro de dentro de su territorio compartido; excluyen
de la prctica a las personas no ortodoxas, indignas o carentes de autorizacin, y con ello garantizan
un monopolio sobre la distribucin de los productos del arte a los no miembros" (Tilly, 2000:168)
Con esto no quiero decir que todas las personas socilogas tengan esta intensin manifiesta, pero s hay
ciertas pistas que permiten entender este proceso dentro de la sociologa. Aunque no poseo datos de
primera mano referentes al desempleo, o una investigacin sobre la experiencia de profesionales
jvenes, s parto de informacin de primera mano referente a estos filtros, que evidencian este tipo de
restricciones a las que nos enfrentamos. De manera concreta me refiero a la titulacin, al rgimen de
la experiencia, pero tambin a la poca exposicin de las ofertas de trabajo.
La acreditacin y el rgimen de la experiencia.
En todo el mundo la titulacin es un modo de asegurarse que los profesionales tengan ese sello de
calidad, que los acredita como profesionales en su campo de conocimiento. Esto es un mecanismo
necesario para prometer que las personas pueden y son capaces de producir conocimiento con un
mnimo de sistematicidad. Sin embargo, hay una gran diferencia entre la exigencia de la titulacin y la
capacidad de insertarse en la sociologa. En otras palabras, en nuestro pas hay una exigencia de
titulacin mucho mayor, que la que poseen el grueso de los nuevos profesionales. Esto se puede
evidenciar al ver las cifras de graduado por ao, segn las dos universidades formadoras de socilogos
y socilogas:
Graduados de sociologa de la Universidad Nacional
2011-2013
Mujeres Hombres Total
2013 Bachillerato 30 8 38
Licenciatura 5 1 6
2012 Bachillerato 27 9 36
Licenciatura 5 4 9
2011 Bachillerato 20 3 23
Licenciatura 6 0 6
TOTAL 93 25 118
Fuente: Oficina de registro de la Universidad Nacional
En trminos concretos, a pesar
de que en los ltimos cuatro aos se graduaron 210 profesionales jvenes en sociologa, el 77% de ellos
son bachilleres. Y solo del total de los graduados de la U.C.R entre 1975 y el 2011, el 64% de ellos
tuvo hasta el 2011 un ttulo de bachillerato (Vzquez, 2011: 9).
Graduados de sociologa de la Universidad de Costa Rica
2011-2014
Mujeres Hombres Total
2014 Bachillerato 9 4 13
Licenciatura 17 4 21
2013 Bachillerato 12 10 22
Licenciatura N/D N/D 2
2012 Bachillerato 12 9 21
Licenciatura N/D N/D N/D
2011 Bachillerato 7 3 10
Licenciatura 2 1 3
TOTAL (parciales) 59 31 92
Fuente: Escuela de Sociologa de la Universidad de Costa Rica
Pero, cuando se compara el nmero de profesionales jvenes en razn de los ttulos que poseen, es
posible ver que la exigencia en la oferta de trabajo no est pensada en los jvenes. Observemos las
ltimas ofertas de trabajo anunciadas por el colegio de profesionales en sociologa:
Caractersticas de las ofertas laborales
Nmero de ofertas laborales: 7
Titulacin mnima para el trabajo. Bachillerato Licenciatura Maestra o Doctorado
3 7 7
Experiencia laboral Menos de 1 ao 1 a 2 aos Ms de 2 aos
2 1 3
De manera que se puede observar que solo desde lo meramente formal, la mayora de los profesionales
en sociologa, de primer ingreso, son incluidos por un problema de experiencia y titulacin. Si se toma
como ejemplo, estas pocas propuestas publicadas por el colegio, se evidencian dos cosas: que los
bachilleres quedan excluidos, primero por su ttulo, y segundo, porque los puestos que en los puestos
que s pueden participar los bachilleres, deben competir con licenciados, y personas con posgrado
(porque no hay concursos exclusivos para bachilleres). Un ejemplo es este anuncio de la nacin:
Esto representa una limitacin marcada, por el hecho de que la mayora de los y las profesionales en
sociologa son bachilleres. Lo cual presenta una gran paradoja, porque la mayora de nosotros cuenta
con un mnimo de cinco aos de formacin, y provienen de las nicas dos universidades que han
formados socilogos y socilogas a lo largo de la historia de Costa Rica.
Sin embargo, a pesar de ello, la salida, en apariencia fcil, es la consecucin de un ttulo mayor, pero
ello no es tan sencillo como parece. La mayora de los estudiantes tanto en la UNA como en la UCR
tienen beca para el ttulo de bachillerato y licenciatura, sin embargo, la licenciatura requiere un proceso
adicional, investigar. La investigacin es, sin duda, necesaria para la sociologa, pero implica gasto de
recursos, tanto en los materiales, como en el traslado como en reuniones con el comit asesor, etc.
Sacar una licenciatura implica gastos adicionales a la carga de gastos en el bachillerato, pero con la
condicin, de que necesita llevar cursos e investigacin, usualmente al mismo tiempo. Estas
limitaciones de recursos no son compensadas, ni hay mecanismos para ayudar a los tesiarios, porque
los programas de becas no cubren esos gastos. La financiacin externa es escasa, y si la hay, las becas
son limitadas (como el caso del Instituto de Investigaciones Sociales, quien a pesar de hacer un gran
esfuerzo para becar jvenes investigadores, solo da cinco becas al ao para profesionales de todas las
ciencias sociales)
La segunda opcin es buscar un ttulo de posgrado (maestra o doctorado), pensando en el grupo de
bachilleres que se salten la licenciatura, o como un mecanismo para tener mejores opciones laborales.
Esta opcin no es ms fcil que la obtencin de una licenciatura, los costos de los posgrados son
mayores, y la espera es usualmente mayor. Tmese, por ejemplo, el sistema de posgrados de la U.C.R,
al ao la matrcula cuesta 478.800 colones (Pagina web sistemas de posgrados de la U.C.R). Y aunque
hay becas, al igual que en el grado, no son tan accesibles como lo son para el grado, porque solo el 20%
de los estudiantes recibe beca, y en muy pocos casos hay una exoneracin completa de la matrcula
(Pagina web sistemas de posgrados de la U.C.R). Un posgrado aqu tarda alrededor de dos aos, mucho
ms extenso que una licenciatura.
Si se busca un posgrado en el exterior, por otro lado, la informacin de becas no es tan accesible, y en
algunos casos hay condicionamientos en las becas: como el requerimiento de experiencia (algunas
piden ms de 2 aos de experiencia), el pago de la aplicacin misma, el pago exmenes especiales
(como el GRE, en Estados unidos), las traducciones a otros idiomas. Pero tambin, en las limitaciones
de pagos completos de los estudios. (Matrcula, alimentacin, hospedaje). De manera que si alguien
est limitado econmicamente, estudiar afuera no es definitivamente una opcin viable o accesible.
De forma inmediata, parecen requisitos muy estandarizados para la academia, pero para un profesional
joven el panorama es difcil. Si un joven consigue un bachillerato y no tiene dinero para financiar su
investigacin de licenciatura, sus posibilidades de tener trabajo son limitadas. Si decide hacer un
posgrado, la limitacin econmica es un factor muy importante tanto nacional como
internacionalmente, sin mencionar que la experiencia juega un papel importante en el equilibrio de las
cosas. En consecuencia, se crea una especie de crculo vicioso de limitaciones: dinero para conseguir
un ttulo, un ttulo para conseguir trabajo, trabajo para conseguir un ttulo, experiencia para conseguir
un trabajo o un ttulo. Todo esto sin mencionar la importancia de los contactos.
La importancia de los contactos en la sociologa.
Si la experiencia es uno de esos requisitos necesarios para obtener xito en el mercado laboral, e
incluso en algunas oportunidades de beca en el exterior, la necesidad de un trabajo es imperante. A
pesar de ello, las ofertas de trabajo en sociologa no estn al alcance de la mano, como se esperara,
sino que para saber de ellas se ocupa estar entrelazado en una red de contactos, que a su vez, opera
como un filtro de primer nivel para los nuevos profesionales.
En trminos concretos, las ofertas de trabajo para sociologa no se encuentran fcilmente accesibles
para los nefitos, porque no estn en peridicos, ni en pginas de bsqueda de trabajo, ni hay una
especie de bolsa de trabajo para socilogos. Por ejemplo, pginas dedicadas a exponer trabajos como
buscojobs.com, tienen pocas ofertas laborales para sociologa, por mencionar un ejemplo pequeo. En
mi caso, mis nicas fuentes para saber sobre ofertas de trabajo en ciencias sociales es por medio de
correos electrnicos del colegio de profesionales en sociologa, los correos electrnicos del Instituto de
Investigaciones Sociales (porque soy becado de all), o informacin de colegas, principalmente
mayores.
De manera que para insertarse en la sociologa se requiere un capital cultural (en trminos de Pierre
Bourdieu, pero tambin de Robert Putnam), porque se necesita no solo tener contactos con
profesionales ms experimentados, sino poseer ese capital que lo acredite para convertirse en un par
aceptado en la sociologa, mucho antes de demostrar su capacidad como profesional. En otras
palabras, para ser aceptado en algn grupo con esa informacin, se requiere pasar filtros como el pago
de una mensualidad, tener contactos en alguna organizacin de ciencias sociales, o conocidos que estn
dispuestos a trasmitir informacin.
El rational choice sociolgico.
Esto nos trae a otro problema digno de autocrtica, esto que yo llamo como rational choice
sociolgico. Si se analiza el grueso de la produccin acadmica en sociologa, o si se hiciera una
encuesta rpida sobre la opinin de los profesionales en sociologa sobre los ideales liberales en la
sociedad moderna, se podr evidenciar que en la mayora de todos nosotros hay una crtica (fuerte en
algunos casos, leve en otros) a los principios de la libre competencia y a la eleccin racional como
fundamento para la economa y en general para la vida cotidiana.
No obstante, a pesar de que esta opinin generalizada, la seleccin de los profesionales en sociologa se
ve fuertemente intersecada por estos principios. La competencia como fundamento inicial, y de forma
inconsistente, de manera que se pone a competir individuos como si todos los profesionales en
sociologa partiramos del mismo terreno. Esto se torna evidente, cuando un bachiller recin graduado,
con ingresos limitados, experiencia limitada y contactos limitados, se ve obligado a competir con
profesionales que llevan cinco, diez o ms aos en el desarrollo profesional.
De la misma forma, se parte del principio del rational choice de los jvenes socilogos (as), al mejor
estilo de Gary Becker. Y se parte del hecho de que los jvenes buscamos racionalmente cmo ser
exitosos, y tenemos toda la informacin disponible para insertarnos en el mercado laboral (ntese otro
concepto liberal), y que tomamos la decisin de la forma ms calculada posible para obtener el mejor
beneficio posible en sociologa, a sabiendas de nuestras limitaciones. Pero no es as, para un recin
graduado, el panorama no luce de esta manera; para ser exitoso en el ambiente acadmico/profesional,
se requiere mucho conocimiento informal de los procesos dentro de la profesin misma.
Se requiere, en primer lugar, tomar en consideracin que la sociologa compite con muchas otras
disciplinas, y que usualmente no hay trabajos exclusivos para socilogos. En segundo lugar, es poca la
informacin que recibe un recin graduado de cmo la gente logr tener el trabajo que tiene, sin
mencionar la poca informacin respecto a los mecanismos de seleccin. En tercer lugar, y mucho ms
importante, es que la informacin muchas veces no es difundida masivamente, sino que pasa por un
filtro de profesionales que decide a quien informar y a quien no (suponiendo que sea una eleccin
planeada), o en el mejor de los casos, que simplemente informe a quien conoce (un filtro para aquellos
que no conocen a la persona con esa informacin)
Cual camino queda, dirn algunos, que se acepte la mediocridad en todos lados. Buen argumento, pero
no da validez al punto anterior. Hay personas mediocres, sin tica ni ningn deseo para enfrentarse a
las desigualdades, esa es una realidad, pero estas personas las encuentra uno en cualquier lado. Hay
profesionales as recin graduados como con ttulos de doctorado, pero esta limitacin no depende de la
titulacin, la experiencia o el capital cultural. Requiere de otros procesos de seleccin.
2. La sociologa crtica vs la sociologa estancada.
La innovacin entonces surge ante la crtica a la sociologa en Costa Rica, y no solo hoy, sino siempre.
Y no la innovacin en el sentido del capitalismo, donde se crean cosas para el consumo. Por el
contrario, creacin crtica, apertura a nuevas ideas, nuevos debates, y posicionamientos que no han
gozado de la misma popularidad que otros. Este proceso no es inherente a la juventud1, pero requiere
ineludiblemente de ella. La incorporacin de jvenes en la produccin activa (s, activa) en la
sociologa, trae consigo nuevos aires a la sociologa, porque inevitablemente la innovacin es producto
del cambio (no pudo haber un Marx sin un Hegel, no pudo haber una Butler sin una Beauvoir, etc.2).
Hay trabajos que requieren mucho conocimiento, esa es una realidad, pero eso no implica el
acaparamiento de oportunidades. Se pueden crear espacios para contar con un profesional joven, que en
pleno uso de sus capacidades y conocimientos adquiridos puede ser fundamental para un proyecto, no
como asistente, sino como un par que aporta ideas y que tiene capacidad de raciocinio. El aprendizaje
se da a todas las edades y con todos los antecedentes acadmicos. Que una persona llegue a aprender
no debera ser un problema para la eleccin de un candidato (excepto que la eficiencia en producir
cosas sea nuestro ideal, como bien lo promete el neoliberalismo).
A pesar de la mencin de la palabra crtica en muchos textos de sociologa, la crtica no necesariamente
implica una crtica del conocimiento que producen. Ms all de entrar en un debate filosfico sobre la
crtica de la crtica, que no cabe en esta ponencia, la sociologa no se abre a muchos temas como
debera. En otras palabras hay un enclaustramiento temtico, que promueve algunas perspectivas y
desmerita otras.
Quiz uno de los ejemplos ms significativos sea la invisibilizacin de las mujeres en la sociologa. A
pesar de que ha sido una constante que las mujeres son las que ms se han graduado en sociologa en
Costa Rica, la sociologa hecha por mujeres sigue siendo invisible, sobre todo, cuando de sociologa
hard core se trata. A muchos hombres y mujeres se les ensea una sociologa muy masculina, y el
conocimiento de las mujeres comnmente queda relegado. Una sociologa feminista se vuelve una
1
Peter Berger, por ejemplo, en el 2013 a sus 85 aos, escribe sobre el pentecostalismo del siglo
XXI, ampliando su teora a lugares poco profundizados anteriormente, abrindose a nuevas temticas.
Berger, L. (2013) Afterword. En, Hefner, R (editor). Global Pentecostalism in the 21st century.
Indiana: Indiana University Press.
2
La referencia se puede ver en trminos coloquiales si se desea, es obvio que hay diferencias
temporales entre estas y estos autores.
necesidad en el contexto actual de la sociologa, pero todava se la sigue viendo como sociologa
light, o temtica, que poco tiene que ver en los anlisis clsicos de la sociologa. Como bien lo
denunciara Dorothy Smith:
A pesar de la aparente neutralidad de gnero en el sujeto ausente e impersonal de la sociologa
objetiva, es la realidad de los autores masculinos en sus textos, sus tradiciones, dentro de un crculo de
hombres participando en la divisin del trabajo reinante. (Smith, 1987:109)
Y para seguir con la crtica, para muchos el texto Sociological Imagination, de Wright Mills, es un
clsico e incluso es un texto vital en los cursos de primer ao de sociologa; sin embargo, un texto igual
de valioso, como The Everyday World As problematic, de Dorothy Smith, no es accesible en las
bibliotecas de Costa Rica, a pesar de que se pueden encontrar mltiples copias del primero en la
biblioteca, y ninguna del de Smith.
Pero tambin desde la contratacin de socilogas en Costa Rica. Por ejemplo, la investigacin de Silvia
Vzquez (2011) Informe de resultados. Programa de actualizacin profesional y educacin contina,
seala que es posible que, a partir de los datos obtenidos, y con las limitaciones expresadas, sostener
que s hay ms mujeres incorporndose al mercado con solo bachillerato universitario en sociologa,
que esas mujeres estn en desventaja con respecto a sus compaeras y compaeras con grados
acadmicos mayores, o incluso a sus colegas hombres con el mismo grado acadmico(Vsquez, 2011:
25).
Lo mismo sucede con muchas otras temticas, como por ejemplo, los anlisis desde la investigacin -
accin, como forma de investigacin, que no son tan apremiados como los anlisis de la estructura
productiva de la sociedad, un tema clsico de la sociologa. Esto aplica para la academia, pero tambin
en el mbito profesional, dgase por ejemplo, modelos de diagnstico de proyectos, como el de marco
lgico, frente a los diagnsticos comunitarios surgidos desde la investigacin accin comunitaria. En
otras palabras los nuevos aportes en la sociologa, sin importar de donde vengan, enfrentan una
hostilidad en su aceptacin.
Conclusiones
De una u otra forma, el acceso de los nuevos profesionales es sin duda complicado, ms no imposible.
Para muchos de los profesionales mayores su camino no fue fcil, enfrentaros sus limitaciones, y
dems situaciones contextuales, y su camino no fue menos complicado que el nuestro. No obstante, no
debera ser una agenda la competencia por la dificultad para hacerse un camino, por el contrario, lo que
se debera hacer cada da ms es que estas barreras sean menores, y que a cada generacin le cueste
menos ser parte de la sociologa.
Todas las personas pueden innovar sin importar su edad, y pueden tener xito o fracaso, sin tener
alguna seguridad. Pero lo jvenes, por su caracterstica adscrita de inexpertos corren el riesgo de no
ser aceptados de primera entrada, a la hora de presentar temticas nuevas. Entindase, estudios
sociolgicos feministas, de la sexualidad, de la msica, de la accin comunitaria, etc. Muchas temticas
y perspectivas que no gozan de la misma validez en el mbito cientfico/profesional, son rechazadas
muchas veces solo por venir de gente joven (esto sin contar la preferencia por lo cuantitativo, y la
ridiculizacin de lo cualitativo).
Mucha gente en la sociologa es formada desde marcos clsicos, pero tienen la creatividad y la
inteligencia para salirse de ellos y aportar desde otro ngulo (qu hubiera pensado Hegel, de haber
sabido que iban poner de cabeza su teora). Hay muchas personas jvenes creativas, capaces y muy
disciplinadas, que son juzgados a priori por la eleccin de temticas poco ortodoxas o no
apropiadas. Y esto no implica, de ninguna manera, una implantacin de cosas nuevas por cosas
viejas, la ciencia se crea en conjunto, nuevo y viejo de la mano.
Por ello, y para cerrar con propuestas concretas para enfrentar durante este encuentro, propongo tres
propuestas de accin. La primera tiene que ver con la apertura a la informacin respecto a la oferta
laboral en sociologa, que sea una obligacin publicar abiertamente con el objetivo de llegar a un
nmero mayor de postulantes, para que la informacin no sea acaparada por otras personas (de nuevo,
algunos de forma consciente, otros no).
La segunda propuesta tiene que ver con la promocin de oportunidades de estudio. Si el requisito de la
licenciatura es vital para los puestos de trabajo, es necesario abrir ms espacios de financiamiento para
jvenes investigadores en sociologa, para desarrollar sus trabajos finales de graduacin. De la misma
forma como apertura en la trasmisin de informacin referida a la financiacin de posgrados, tanto en
el pas, como fuera de l. Esto no solo permitir la igualdad a la hora de competir dentro de la
sociologa, sino que inevitablemente va a mejorar el nivel de la sociologa actual.
La tercera propuesta tiene que ver con los mecanismos de seleccin de los postulantes. Garantizar un
perfil de profesionales en sociologa, que diga no solo cuales labores puede realizar un profesional de
sociologa respecto a otras ciencias sociales, pero tambin que permita ponderar las capacidades de
profesionales con ttulos de bachillerato, e incluso de licenciatura. De forma que se pueda tener un
parmetro de eleccin que no excluya a aquellos que por una razn u otra no han podido obtener un
ttulo mayor al de bachillerato.
Finalmente, garantizar una apertura a nuevos enfoques desde la sociologa. Este no es un objetivo
directamente relacionado con la juventud, pero que inevitablemente lleva al hecho de la aceptacin de
ideas basndose en el debate crtico, y no en el rechazo a priori por la edad o porque las temticas no
responden a un canon de sociologa clsica.
La sociologa que no se renueva, se dogmatiza, y eso es lo peor que le puede pasar a una disciplina. La
crtica es esencial, y la creacin e innovacin puede ver de cualquier persona, sin importar la edad, pero
muchos de nosotros, con nuestra propia experiencia, quiz no extensa, pero observamos y lo que
pensamos se basa en experiencia, no en capricho. Por eso, la sociologa crtica depender de una lucha
constante contra el estancamiento y el prejuicio. Y de cualquier manera, no deberamos ser juzgados
por nuestra edad, por lo que no sabemos, o por nuestra poca experiencia; deberamos ser tratados desde
lo que s sabemos, desde lo que podemos aprender y desde lo que somos capaces de aportar.
Bibliografa:
1. Becker, Gary. (1974). A Theory of social Interaction. Journal of political econonomy, Vol. 8,
Num. 6.
2. Colegio de profesionales en sociologa de Costa Rica. (2014). Ofertas de trabajo trasmitidas.
Costa Rica.
3. Escuela de Sociologa de la Universidad de Costa Rica. (2014). Estadsticas de graduados por
ao. Costa Rica: Universidad de Costa Rica.
4. Oficina de Estadstica Estudiantiles (2014) Nmero de graduados por ao, segn grado,
escuela y sexo. Costa Rica: Universidad Nacional.
5. Siisiinen, M. (2000). Two concepts of social capital: Bourdieu vs Putnam. En ISTR Fourth
International Conference: "The Third Sector: For What and for Whom?". Trinity College,
Dublin, Ireland. July 5-8, 2000
6. Sistema de estudios de posgrado de la Universidad de Costa Rica. Pgina Web:
http://www.sep.ucr.ac.cr/
7. Smith, D. (1987). The everyday world as problematic. A feminist sociology. Boston:
Northheastern University Press.
8. Tilly, Charles. (2000). La desigualdad persistente. Buenos Aires: Manantial.