Prevención del abuso Físico y Psicológico

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Prevención del Abuso Físicoy Psicológico en los/as Niños/as

El mes de Abril fue declarado como el Mes de Prevención del Abuso Infantil mediante el Decreto Ejecutivo no. 98-98 firmado por el Presidente Leonel Fernández el 11 de marzo de 1998.

Prevención del Abuso Físicoy Psicológico en los/as Niños/as

El Abuso contra las personas menores de edad, es una de las formas más crueles de atentar contra sus derechos. La agresión física además de las cicatrices físicas que deja en el niño o la niña, las secuelas emocionales son imborrables y obstaculizan su sano desarrollo integral.

La manera en que desempeñamos nuestra función de padre y madre está muy influenciada por el modelo de padres que tuvimos en nuestras familias de origen.

formas de corrección que heredamos y reproducimos

Castigos físicos

Insultos

Comparaciones

Humillaciones

Las ideas erróneas que sustentan el abuso contra los/as niños/as acerca de que los golpes o castigos severos son necesarios para la formación del individuo, que los padres y las madres tienen derecho a ejercer su autoridad agresivamente, o que decirles a los/as niños/as y jóvenes frases hirientes los/as hará refle-xionar y mejorar su conducta, entre muchas otras que hemos internalizado por años.

Tipos de abusos a los/ niños/as

Es toda conducta de un/a adulto/a, que por acción u omisión interfiera con su sano desarrollo físico, psicológico o sexual (Ruiz y Valdez, 1985).

Abuso Físico

Se refiere a las lesiones físicas infringidas por un/a adulto/a un/a niño/a, tales como hematomas, golpes con las manos o con objetos, rasguños, fracturas, quemaduras, pellizcos, empujones, tirones de pelo y de orejas, entre otras.

Abuso Psicológico

Es la conducta del/la adulto/a que ataca de manera sistemática el desarrollo del Yo y la competencia social del/de la niño/a (Garbarino, 1986). Incluye agresión verbal, humillaciones, insultos, aterrorizar o rechazar al/la niño/a por medio de palabras, gestos o acciones.

Negligencia

Representa el abuso por omisión y se define como “no darle al niño lo que necesita cuando lo necesita para su etapa de desarrollo”

Ley 136-03

En la República Dominicana, la Ley 136-03, conocida también como “Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes”, provee el marco legal para la protección de los menores de edad.

Consecuencias

1-) Los golpes y castigos físicos severos, aún cuando son utilizados como formas de corregir y educar a los/as niños/as no logran este propósito, por el contrario, provocan daños físicos (que pueden ir desde leves hasta muy graves) y afectan emocionalmente al niño o la niña que se siente agredido/a e impotente frente a las personas de quien espera que le protejan y le amen.

2-) El maltrato emocional no deja huellas físicas, pero produce un impacto destructivo en el desarrollo de los/as niños/as, afectando su autovaloración y por tanto su capacidad para enfrentar los retos inmediatos y posteriormente de la vida.

3-)Las consecuencias de una crianza agresiva (física o verbal) pueden manifestarse muy temprano en la conducta de los/as niños/as.

Prevención• Algunas sugerencias generales:

El primer paso para dejar de golpear y gritar en casa es No darnos permiso de hacerlo; no considerar el castigo físico y los insultos como sinónimo de corrección. En este proceso nos puede ayudar tener presente que nuestros/as hijos/as no son nuestras propiedades, sino personas a las que como tales debemos respetar.

Buscar alternativas más efectivas y sanas, basadas en el establecimiento de reglas claras, y de sanciones planificadas, que guarden relación con el hecho, a ser aplicadas cuando los niños no cumplen con las normas y reglas.

Reservemos un tiempo para compartir cosas sencillas, como jugar en el piso, jugar con agua, leer cuentos, entre muchas otras opciones que hacen la relación de la familia menos tensa y más satisfactoria.

Continuación de la prevención

Destaquemos las cualidades y acciones positivas de nuestros hijos para aumentarlas.

Cuando sentimos que estamos perdiendo el control, y que podemos hacer daño en lugar de educar, lo mejor es retirarnos, poner distancia entre nosotros/as y el/la niño/a.

Concentrarnos en los aspectos que son realmente importantes para dar órdenes y hacer que se cumplan. Evitemos hablar excesivamente; las repeticiones y sermones debilitan la autoridad.