Post on 27-Jun-2022
Revista de la Facultad de Ingeniería U.C.V., Vol. 26, N° 2, pp. 5–6, 2011
PROPUESTA GEOLÓGICA DE MICROZONAS SÍSMICASPARA LA CIUDAD DE CARACAS
Javier OrOpeza1 y andré Singer2
1Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas - FUNVISIS, correo-e: joropeza@funvisis.gob.ve2Universidad Central de Venezuela y FUNVISIS, correo-e: singer.andre1@gmail.com
Recibido: octubre de 2009 Recibido en forma final revisado: julio de 2011
77
RESUMEN
El presente trabajo resulta de la creación de una base de datos de Geología Urbana del valle de Caracas, tomando en cuenta la carencia llamativa de información geológica concerniente al asiento aluvial de la ciudad capital. Entre los resul-tados más significativos, se encuentra una propuesta geológica de 11 microzonas consideradas homogéneas para fines de microzonificación sísmica y plasmadas en un mapa de unidades geológicas cuaternarias y fallas cuaternarias del valle de Caracas, así como la caracterización de cada microzona geológica en función de la evaluación de 7 parámetros conside-rados como significativos.
Palabras clave: Geología urbana, Microzonificación sísmica, Fallas cuaternarias, Depósitos aluviales, Caracas.
GEOLOGICAL DATABASE FOR CARACAS CITY SEISMIC MICROZONING
ABSTRACT
Due to the lack of subsoil geological information of the alluvial sediments, has been created a urban geology database for the Caracas Valley. These geological data base supports a geological proposal of 11 microzones considered homogeneous for seismic microzoning, which have been reflected on a quaternary map of geological formations and faults. The charac-terization of each microzone is based on the geological evaluation of 7 parameters considered as significant.
Keywords: Urban geology, Seismic microzoning, Quaternary faults, Alluvial deposits, Caracas.
INTRODUCCIÓN
En el marco del proyecto de Microzonificación Sísmica de Caracas (Schmitz et al. 2009) se realizó una recopila-ción de la documentación de interés geológico disponible, con el propósito de generar una base de datos de geología urbana para la ciudad de Caracas (Oropeza & Zambrano, 2007) (Figura 1). Uno de los aportes más significativos de esta investigación es la culminación de la cartografía de los depósitos cuaternarios del valle de Caracas (Figura 2), ini-ciada después del terremoto de 1967 en la parte oriental de la depresión aluvial (Singer 1974, 1977), con motivo de la concentración sorpresiva de daños estructurales, colapsos de edificios y víctimas mortales en el sector de Los Palos Grandes, no obstante la magnitud relativamente moderada de este evento sísmico. Este hecho llamativo es relaciona-do tempranamente y en forma preliminar por Sozen et al. (1968), con la profundización anómala del tope de roca y correspondiente engrosamiento del espesor de suelo en este sector del Valle de Caracas, sobre la base de las pri-meras evidencias geofísicas obtenidas de la existencia de
esta cuenca por la Delaware Corporation (1950), pero sin disponer todavía de los elementos geológicos y tectónicos de explicación plausibles de la misma. El mapa geológico del Cuaternario del Valle de Caracas (Figura 2), produci-do por Singer et al. (2007), refleja la complejidad de las condiciones geológicas de esta depresión aluvial de origen neotectónico, las cuales son susceptibles de modificar el comportamiento de las ondas sísmicas de acuerdo a la res-puesta dinámica de los diversos cuerpos de sedimentos que éstas atraviesan.
Los fundamentos metodológicos de la pertinencia de una base de información detallada de geología del Cuaternario como la producida para el conjunto del valle de Caracas, para fines de microzonificación sísmica, se basa en los re-sultados experimentales cada vez más numerosos y promi-sores obtenidos en diversas regiones del planeta como Ja-pón, Taiwán, Australia, Italia y, en particular, en California, concernientes a la existencia de correlaciones empíricas representativas para fines de predicción de valores de velo-cidad de ondas de corte Vs30, entre el desglose cartográfi-
co de unidades geológicas aluviales cuaternarias definidas entre otros criterios, a partir de parámetros estratigráficos de edad relativa y por medio de geología de superficie, y la correspondiente categorización de las respuestas sísmi-cas de los suelos en diversos niveles escalares de resolu-ción (Park & Elrick, 1998; Wills & Silva, 1998; Wills et al. 2000; Wills & Clahan, 2006).
Figura 1. Ubicación del área de estudio (Garrity et al. 2004).
Condiciones geológicas de interés general
Una de las características más resaltantes del referido mapa geológico, es la distribución de los depósitos aluviales cua-ternarios que rellenan la cuenca del valle de Caracas (Figura 2). En efecto, por su naturaleza dinámica y correspondiente polaridad norte-sur, los eventos de deslave y aludes torren-ciales que integran las unidades aluviales del Pleistoceno Q4 a Q1, ocupan un ancho significativo del valle de Cara-cas y son responsables del confinamiento de las unidades holocenas en un estrecho corredor aluvial acuñado contra el basamento rocoso en la margen sur del mismo, lo cual define un escenario propicio para el desarrollo de efectos de borde de cuenca (Figura 2).
Igualmente, por su condición de falla de sitio ubicada en el límite norte de la ciudad, la falla El Ávila, cuya actividad paleosísmica ha sido comprobada recientemente por me-dio de geología de trinchera cerca de la Universidad Me-tropolitana (UNIMET) (Rodríguez et al. inédito), genera una franja de deformaciones piemontinas responsables de la geometría y distribución de los depósitos del Pleistoce-no inferior Q4 y Q3 y del Pleistoceno medio Q2 a lo lar-go del Valle de Caracas (Singer et al. 2007). Al oeste, los depósitos del Pleistoceno inferior han sido incorporados al levantamiento del macizo montañoso, a través de rampas laterales piemontinas de orientación NNO-ESE conectadas
Figura 2. Mapa geológico del Cuaternario y de las fallas cuaternarias del Valle de Caracas (Singer et al. 2007). La leyenda de esta figura puede ser consultada útilmente por los lectores interesados en la fuente original señalada.
con la falla El Ávila, lo cual permite una mayor extensión de estos depósitos hacia el sur, como es notorio en el sector de San Bernardino (Figura 2). Al este, estos mismos depósi-tos del Pleistoceno inferior se encuentran cruzados en tijera con los sedimentos más recientes Q2, y confinados al pie de El Ávila en una estrecha zona de deformaciones tectónicas (Singer et al. 2007). Esta configuración geométrica de las unidades cuaternarias responde a un comportamiento tectó-nico diferente de la depresión de ángulo de falla, con una mayor resistencia al hundimiento de la parte occidental y una clara tendencia a la subsidencia de la parte oriental del mismo, por lo menos hasta el Pleistoceno medio Q2 (Singer, 1977; Singer et al. 2007).
Por otra parte, los diversos estudios geofísicos y perforacio-nes profundas acometidos en el valle de Caracas para mejo-rar el conocimiento de la geometría de la cuenca, corroboran las anomalías evidenciadas a nivel del comportamiento del basamento rocoso por medio de la cartografía del Cuaterna-rio. De esta manera, se verifica la existencia de 2 subcuen-cas con profundidades anómalas del basamento. Una, en el sector de Los Palos Grandes, donde el basamento rocoso se encuentra a una profundidad superior a 330 m. Otra, en el sector de San Bernardino, donde el mismo supera los 205 m de profundidad (Schmitz et al. 2009). La importancia del conocimiento de la geometría de la cuenca para fines de mi-crozonificación sísmica, radica en que la curvatura cóncava del basamento rocoso puede atrapar los cuerpos de onda y perturbar su propagación a través del relleno sedimentario de la misma (Kramer, 1996). Estudios previos realizados en referencia a este tema (King & Tucker, 1984; Bard & Gariel, 1986) señalan variaciones significativas por ampli-ficación o por atenuación en el comportamiento de la onda sísmica en el depocentro y en los bordes de cuencas. De esta manera, geometrías del basamento como las señaladas podrían constituir sectores de respuesta sísmica potencial-mente conflictiva en el Valle de Caracas, como es el caso de la depresión asimétrica de ángulo de falla de Los Palos Grandes y las correspondientes cuñas sedimentarias gene-radas del lado sur, en contacto con el basamento rocoso.
Adicionalmente, enclaves naturales topográficamente con-finados y con poca profundidad del basamento rocoso, como las depresiones aluviales rodeadas de crestas roco-sas de Catia y de El Cementerio, plantean condiciones de sitio y escenarios de amenaza particulares, que complican la presencia en las mismas de sedimentos limo-arcillosos plásticos con intercalaciones discontinuas de arenas satura-das de agua. Estos escenarios son susceptibles de presentar un interés para la evaluación de los daños del terremoto de 1967 en las referidas depresiones (Oropeza et al. 2009).
Propuesta geológica de microzonas homogéneas del va-lle de Caracas
La integración de la información geológica del Valle de Ca-racas, permitió definir 11 unidades geológicamente homo-géneas para fines de microzonificación sísmica (Figura 3), las cuales se presentan a continuación:
a) Vegas aluviales holocenas (zona 6, Figura 3)
Las zonas más deprimidas del Valle de Caracas ubicadas a lo largo de los ríos Guaire y Valle, se encuentran cons-tituidas por depósitos de vega aluvial areno-limosos con intercalaciones de arcillas orgánicas, correspondientes al sistema local principal de drenaje, y a lo largo del cual se extiende el corredor de obras de comunicación vial más im-portante de la ciudad. El bajo grado de compactación y el probable potencial de licuación de los suelos de edad muy reciente correspondientes a estas vegas aluviales, podrían propiciar respuestas locales conflictivas, como se infiere de los casos documentados de daños por asentamiento obser-vados en viviendas con fundaciones directas al registrarse descensos de la mesa de agua de origen climático o artificial (Arnal, 1961), así como por señalamientos de volcanes de arena en el terremoto de 1812. Este tipo de respuesta del suelo podría encontrarse agravada en los escenarios muy generalizados de bordes de cuenca, como resultado del acu-ñamiento de las vegas aluviales contra el basamento rocoso o contra depósitos lacustres adosados a la roca, en los cua-les estos materiales de vega pueden encontrarse encajados y localizar mesas de agua emperchadas.
b) Cuenca lacustre de Prado de María-El Cementerio-San Pedro (zona 1, Figura 3)
La depresión de El Cementerio-San Pedro representa un enclave natural formado por estribaciones rocosas de los Esquistos Las Mercedes dispuestas en forma de herradura. En esta depresión, se han depositado sedimentos arcillo-li-mosos con intercalaciones arenosas como producto de un evento de sumersión lacustre generado por la obturación lateral del río Guaire en épocas pleistocenas Q2(?) a Q1 (Singer et al. 2007). Según Muñoz & Singer (1977), estos depósitos lacustres superan los 10 metros de espesor en el depocentro de la cuenca y pasan lateralmente a depósitos de origen coluvio-torrencial hacia los bordes. La importancia de estos depósitos para fines de microzonificación sísmica, radica en que este tipo de suelos presenta facies arenosas que pudieran ser potencialmente licuables, así como facies mas finas limosas propensas a generar fenómenos de tubifi-cación con el consecuente riesgo de asentamientos y de co-lapsos tanto bajo carga estática como dinámica, los cuales pueden ser de interés para evaluar los daños estructurales
observados en 1967 en los bordes de esta cuenca (Castillo & Ramos, 2011).
c) Abanicos aluviales deformados del Pleistoceno infe-rior (zona 3, Figura 3)
Entre el sector de San Bernardino y el saliente rocoso de Las Lomas de la Alta Florida, se registra la mayor concen-tración de deformaciones neotectónicas, en particular en los depósitos del Pleistoceno inferior Q4 y Q3 (Singer et al. 2007), como resultado de la incorporación de este ex-sec-tor de cuenca al levantamiento de la mole tectónica de El Ávila, a través de rampas laterales piemontinas controladas por accidentes de orientación NNO-ESE conectados con la falla El Ávila a lo largo de la avenida Boyacá o Cota Mil. Además, la profundidad anómala del basamento rocoso en San Bernardino (> 205 m), plantea respuestas sísmicas po-tencialmente conflictivas, conforme a lo evidenciado en el terremoto de 1967. Adicionalmente, este sector se encuen-tra expuesto a aludes torrenciales provenientes de la Que-bradas Anauco y Gamboa, como los ocurridos recientemen-te en los años 1951 y 1999.
d) Cuenca de Los Palos Grandes con geometría de cáus-tica (zona 2, Figura 3)
El sector de Los Palos Grandes y sus alrededores presen-tan condiciones geológicas de particular importancia para
Figura 3. Propuesta geológica de microzonas sísmicas para el Valle de Caracas (Oropeza & Zambrano, 2007).
fines de microzonificación sísmica, como resultado de la profundidad anómala del basamento rocoso en este sector de cuenca cuya geometría en forma de cáustica es favorable para el enfocamiento y amplificación de las ondas sísmicas (Urbina & Grases, 1983). La respuesta conflictiva de este sector quedó evidenciada en el terremoto de 1967, al con-centrarse los daños más severos en Los Palos Grandes, en la vertical de los mayores espesores de sedimentos (> 330 m). Adicionalmente, esta depresión se encuentra expuesta a la acción recurrente de flujos de deslaves torrenciales eviden-ciados en El Pedregal, La Castellana y La Floresta en épo-ca prehispánica y cuyo periodo de retorno podría alcanzar unos 500 años (Singer et al. 2010).
e) Cuenca alveolar de Catia (zona 8, Figura 3)
La cuenca de Catia representa un enclave natural formado por estribaciones rocosas del Esquisto Las Brisas dispuestas en formas de herradura, condición que genera sitios suscep-tibles de sufrir efectos de borde de cuenca. Según Camacho (1927), esta depresión presenta intercalaciones de niveles de “arena fina y gruesa, greda y arcilla” saturados de agua, cuyos depósitos arcillosos eran utilizados para producir materiales destinados a la construcción (Manzano, 1951). La importancia de estos depósitos para fines de microzo-nificación sísmica se basa en el potencial de los mismos en generar asentamientos del terreno.
f) Núcleo rocoso de El Marqués (zona 7, Figura 3)
Hacia el cierre oriental de la cuenca aluvial del Valle de Caracas, se ubica un núcleo rocoso de los Esquistos Las Mercedes rodeado de material de origen aluvial depositado principalmente por las quebradas Tócome, Caurimare, Ga-lindo y Pasaquire. Esta última quebrada fue rellenada arti-ficialmente para la construcción de la actual Av. Sanz y del distribuidor vial hacia la Av. Boyacá (Cota Mil) cuando se prolongó esta avenida hacia el este en 1972. El dispositivo señalado genera zonas potencialmente conflictivas debido a las cuñas sedimentarias adosadas contra el referido basa-mento rocoso.
g) Abanicos aluviales pleistocenos del casco colonial de la ciudad (zona 9, Figura 3)
La ciudad colonial se asienta sobre los abanicos pleisto-cenos Q3, Q2 y Q1 cruzados en tijera y cuyos materiales presentan facies más gruesas en la parte apical, y predomi-nantemente finas, limo-arenosas, en la extremidad distal. El sitio ocupado por el núcleo urbano inicial corresponde a una estrecha franja N-S de terrenos interrumpidos al este por la Qda. Catuche, salvada mediante puentes, y al oeste por la Qda. Los Padrones o Leandro, eliminada tempranamente mediante relleno a contar del siglo XVII. De esta manera, el perímetro de la ciudad colonial ubicado entre La Cande-laria, Caño Amarillo y La Pastora, y señalado por una línea punteada en las figuras 2 y 3, se encuentra definido en el subsuelo, por una gruesa capa de escombros arqueológicos de hasta más de 4 metros de espesor, como resultado de las destrucciones y reconstrucciones históricas sucesivas del espacio construido (Figura 4). Excavaciones arqueológicas practicadas en los cimientos de edificaciones coloniales en-
contradas en la base de la capa de escombros evidenciaron deformaciones permanentes que podrían relacionarse con los terremotos de 1641 y 1812 (Sanoja & Vargas-Arenas, 2002; Oropeza & Zambrano, 2007). En efecto, en el sub-suelo de la Escuela José Ángel Lamas, Sanoja & Vargas-Arenas (2002) encontraron restos de ladrillos fracturados y rotados a 45º en dirección NO-SE y pertenecientes a la iglesia II (San Sebastián-San Mauricio), atribuidos al terre-moto de 1641, responsable de la destrucción de la referida iglesia (Figura 5). De la misma forma, estos autores identi-ficaron en un muro de tapia de la iglesia IV (San Mauricio), una discontinuidad constructiva muy vistosa, que atribuyen al terremoto de 1812, al haber tenido que reconstruirse esta pared de tapia después del terremoto con materiales dife-rentes (Figura 6).
Figura 4. Extensión aproximada de la capa de escom-bros arqueológicos de la ciudad colonial de Caracas entre las quebradas Catuche y Los Padrones-Caroata (Oropeza & Zambrano, 2007).
Figura 5. Vista en planta de la Iglesia II (San Sebastián-San Mauricio) y ubicación de ladrillos rotados 45º hacia el NO por el terremoto de 1641 (Modificado de Sanoja & Vargas Arenas, 2002).
Figura 6. Discontinuidad constructiva atribuida al te-rremoto de 1812 en las estructuras de la Iglesia IV (San Mauricio), ubicadas en las fundaciones de la Escuela José Ángel Lamas, Av. Urdaneta (Modificado de Sanoja & Vargas Arenas, 2002).
Adicionalmente, la prolongación del estribo rocoso de El Calvario en dirección a la ciudad por medio de la loma de la
mado de las correspondientes capas de información:
- Características litológicas en superficie: las cuales son extraídas de la descripción litológica general de las uni-dades geológicas cuaternarias cartografiadas (Singer et al. 2007).
- Profundidad del tope de roca: correspondiente a la pro-fundidad promedio del basamento rocoso señalada en el mapa de espesores de sedimentos de Moncada (2005). De una manera muy general: a mayor espesor de sedimentos mayor amplificación de las ondas sísmicas.
- Profundidad de la mesa de agua: se refiere a la profundi-dad estimada del tope de la mesa de agua según el mapa de isopiezas de Delaware Corporation (1950) y en virtud de la importancia concedida a la misma en los trabajos de micro-zonificación sísmica de Medvedev (1962, 1972).
- Enclaves urbanos: se refiere a los niveles de incomuni-cación vial generados por los factores de confinamiento naturales del valle y colinas de Caracas (microcuencas de drenaje, trazado de quebradas, entre otros.) (Oropeza & Zambrano, 2007).
- Concentración de daños sísmicos: extraída del mapa de distribución de daños causados por el sismo de 1967, reali-zado por la Oficina Metropolitana de Planificación Urbana (OMPU) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en 1968.
- Fuentes de deformaciones permanentes: se refiere a la po-sibilidad de ocurrencia de las siguientes manifestaciones de rupturas de superficie originadas por: a) fallamiento activo; b) licuación de suelos; c) trayectoria de aludes torrenciales y deslizamientos de tierra, etc.; d) asentamientos del terre-no.
- Geositios potencialmente vulnerables: conciernen a las respuestas sísmicas potencialmente desfavorables que se pueden esperar de los terrenos por efectos de borde de cuenca y otras geometrías desfavorables, así como por el espesor de la columna de sedimentos, y efectos topográfi-cos de tope y pie de crestas y taludes.
La Tabla 1 presenta la evaluación de los parámetros geoló-gicos que entran en la caracterización de cada microzona separada.
“Faltriquera”, erradicada en la Colonia entre la Qda. Caroata y la actual Plaza Caracas y cuya memoria geológica perdura en la Esquina de La Pedrera (Oropeza & Zambrano, 2007), plantea una complejidad geológica adicional en el subsuelo del casco urbano y en la respuesta sísmica del mismo, al in-troducirse el referido saliente rocoso transversalmente bajo la cubierta de abanicos aluviales pleistocenos.
h) Canales de deslave holocenos (zonas 4 y 5, Figura 3)
La complejidad geológica-geotécnica del subsuelo aluvial mas superficial de la parte este de la ciudad, está señala-da por dos sectores de canales de deslaves holocenos ori-ginados por la transfluencia de las quebradas Tócome y Chacaíto hacia el oeste y hacia la Plaza Venezuela, y cuyos materiales arenosos se encuentran empotrados en el tope arcilloso de los abanicos aluviales Q2 mejor consolidados del Pleistoceno medio y de los depósitos lacustres Q1, pro-piciando de esta manera la ubicación en los mismos de me-sas locales de agua emperchada (Singer et al. 2007, véase figura 20). La profundidad anómala del basamento rocoso entre Los Dos Caminos y Montecristo (± 300 m) conjuga sus efectos con las características anisotrópicas señaladas de la geología de superficie, como factores potenciales de desmejoramiento de la respuesta sísmica de los terrenos de esta microzona sísmica.
i) Terrazas aluviales de Vista Alegre y El Valle (zonas 11, Figura 3)
Los sectores de Vista Alegre-El Guarataro y El Valle se encuentran desarrollados sobre un nivel de terraza aluvial del Pleistoceno superior Q1, que domina las vegas aluviales holocenas de los ríos Guaire y Valle, y conformado por de-pósitos areno-gravosos de origen lateral mal consolidados y acuñados contra el basamento rocoso, escenario favorable para el desarrollo de efectos de borde.
j) Rampas coluvio-torrenciales de La Vega y Valle Arri-ba (zonas 10, Figura 3)
En la desembocadura de las quebradas La Vega y Baruta hacia el río Guaire se edificaron rampas detríticas de ma-teriales areno-gravosos del Pleistoceno medio Q2, inter-calados con horizontes arcillo-limosos de origen coluvio-torrencial de espesores importantes y morfología degradada muy irregular.
Caracterización de microzonas
La caracterización geológica de las microzonas anterior-mente señaladas, se realizó sobre la base de la evaluación de los siguientes parámetros significativos y solape aproxi-
Tabl
a 1.
Des
crip
ción
de
los p
arám
etro
s geo
lógi
cos u
tiliz
ados
par
a la
car
acte
rizac
ión
de la
s mic
rozo
nas p
ropu
esta
s.
MIC
RO
ZON
AC
AR
AC
TER
ÍSTI
CA
SLI
TOLÓ
GIC
AS
EN S
UPE
RFI
CIE
PRO
FUN
DID
AD
PR
OM
EDIO
D
EL T
OPE
DE
RO
CA
(seg
ún
map
a de
esp
esor
de
MO
NC
AD
A, 2
005)
vs
dat
os d
e pe
rfor
a-ci
ón (S
chm
itz e
t al.
2009
)
PRO
FUN
DID
AD
ESTI
MA
DA
DE
TOPE
DE
LA
MES
A D
E A
GU
A
(seg
ún m
apa
de
curv
as is
opie
zas
de D
ELAW
AR
E C
OR
P. 1
950)
ENC
LAV
ESU
RB
AN
OS
CO
NC
ENTR
AC
IÓN
D
ED
AÑ
OS
SÍSM
ICO
S(T
erre
mot
ode
196
7)
FUEN
TES
DE
DEF
OR
MA
CIO
NES
PER
MA
NEN
TES
Ase
ntam
ient
osde
l sue
lo, o
tros
GEO
SITI
OS
CO
NR
ESPU
ESTA
SÍS
MIC
APO
TEN
CIA
LMEN
TE
CO
NFL
ICTI
VAFa
llam
ient
o ac
tivo
Licu
ació
nde
suel
os
Tray
ecto
rias
de a
lude
s tor
renc
iale
sy
flujo
s de
desc
arga
CEM
ENTE
RIO
1
Dep
ósito
s arc
illo-
li-m
osos
de
hast
a m
ás d
e 20
met
ros d
e es
peso
r. En
los b
orde
s de
cuen
ca e
stos
dep
ósito
s pa
san
late
ralm
ente
a
depó
sito
s de
orig
en
colu
vio-
torr
enci
al
30 m
. Aum
enta
ha
cia
el e
ste
15 m
. Aum
enta
en
dire
cció
n EN
E
Encl
ave
natu
ral
form
ado
por
estri
bos r
oco-
sos d
ispu
esto
s en
form
a de
he
rrad
ura,
ab
ierta
hac
ia
el e
ste;
con
pr
oble
mas
de
com
unic
ació
n en
dire
cció
n N
-S (t
únel
es
El V
alle
y E
l Pa
raís
o)
Con
cent
raci
ón d
e da
ños e
n lo
s sec
tore
s de
El C
emen
terio
, Pr
ado
de M
aría
, San
Pe
dro
(bor
de su
r de
la c
uenc
a)
Posi
bles
ev
iden
cias
in
dire
ctas
a
parti
r de
dat
os
geol
ógic
os
de p
ozos
de
agu
a (1
950)
Aun
que
no
hay
regi
stro
de
licu
ació
n en
la z
ona,
lo
s dep
ósito
s la
cust
res s
on
suel
os p
o-te
ncia
lmen
te
licua
bles
en
pres
enci
a de
mes
a de
ag
ua a
lta
No
hay
regi
stro
Los d
epós
itos
arci
llo-li
mo-
sos d
e or
igen
la
cust
re so
n pr
o-pe
nsos
a g
ener
ar
asen
tam
ient
os
y fe
nóm
enos
de
tubi
ficac
ión
y co
laps
o
- Zon
a de
con
tact
o ro
ca-
sedi
men
tos l
acus
tres
(bor
de d
e cu
enca
)- E
spes
ores
de
depó
sito
s la
cust
res
de ±
30
m, e
n el
dep
o-ce
ntro
de la
cue
nca
LOS
PALO
S G
RA
ND
ES2
Acu
mul
acio
nes
caót
icas
de
bloq
ues
roco
sos.
Al s
ur, d
epó-
sito
s arc
illo-
limos
os.
Am
bos g
ener
ados
por
al
udes
torr
enci
ales
Q0a
150
m. P
rofu
ndid
ad
máx
ima:
330
m(p
or lo
men
os 2
81
m e
n la
per
fora
ción
de
San
ta E
duvi
gis
y 12
8 m
has
ta e
l to
pe d
e ro
ca e
n la
per
fora
ción
de
Inpa
rque
s)
10 m
. Aum
enta
ha
cia
el su
r
Encl
aves
na
tura
les
gene
rado
s por
qu
ebra
das N
-S.
a) P
robl
emas
de
com
unic
a-ci
ón N
-S, r
e-pr
esen
tado
por
el
río
Gua
ire y
el
Aer
opue
rto
La C
arlo
ta.
b) P
robl
emas
se
cund
ario
s E-
O, p
or la
s qu
ebra
das N
-S:
Cha
caíto
, Los
Pa
jarit
os y
Se
bucá
n, p
or e
l Pa
rque
del
Est
e y
los c
ampo
s de
gol
f del
C
ount
ry C
lub
May
or c
once
ntra
ción
de
dañ
os e
stru
ctu-
rale
s y c
olap
so d
e 4
edifi
cios
en
el se
ctor
de
Los
Pal
os G
rand
es
Evid
enci
as
de fa
llas
NO
-SE
de e
dad
rela
tiva
Q2
en e
l sub
-su
elo
y en
su
perfi
cie
No
hay
re-
gist
ro. P
oca
posi
bilid
ad
por l
as c
a-ra
cter
ístic
as
gran
ulom
é-tri
cas d
e lo
s de
pósi
tos
Exte
nso
sect
or d
e ex
play
amie
ntos
de
alud
es to
rren
cial
es
holo
ceno
s
Muy
poc
o pr
obab
le
Cor
resp
onde
al d
epoc
entro
de
la c
uenc
a. G
eom
etría
de
cáu
stic
a fa
vora
ble
al
enfo
cam
ient
o de
ond
as
sísm
icas
SAN
BER
NA
RD
INO
3
Al n
orte
, dep
ósito
s he
tero
géne
os c
on a
cu-
mul
acio
nes c
aótic
as
de c
last
os a
ltera
dos
geoq
uím
icam
ente
. El
bloq
ue ro
coso
de
La
Flor
ida
está
con
sti-
tuid
o po
r el e
squi
sto
cuar
zo-f
elde
spát
ico-
mic
áceo
, cor
resp
on-
dien
te a
l Esq
uist
o La
s B
risas
. Al S
ur, d
epós
i-to
s sed
imen
tario
s fino
s co
n ar
cilla
s lim
osas
la
cust
res e
ncaj
adas
en
los a
bani
cos Q
2
60 m
. Pro
fund
idad
m
áxim
a: 1
20 m
(por
lo m
enos
205
m
en la
per
fora
ción
de
San
Ber
nard
ino)
20 m
Encl
aves
nat
u-ra
les f
orm
ados
po
r que
brad
as
N-S
(Gam
boa,
C
anoa
, Ma-
ripér
ez),
con
prob
lem
as d
e co
mun
icac
ión
E-O
ace
ntua
do
por e
l mac
izo
roco
so d
e La
s Lo
mas
y A
lta
Flor
ida,
y e
l Pa
rque
Los
C
aobo
s
Con
cent
raci
ón d
e da
ños e
n lo
s sec
tore
s de
San
Ber
nard
ino,
Sa
rria
, San
ta R
osa
y M
arip
érez
Evid
enci
as
en ra
mpa
s la
tera
les
cuat
erna
rias
Q4 a
Q2 (
?)
No
hay
evid
enci
as.
Pero
pos
ible
en
las v
egas
al
uvia
les d
el
río A
nauc
o
Evid
enci
as d
e de
s-m
adre
de
los a
lude
s ho
loce
nos f
uera
de
las
queb
rada
s Ana
uco,
y
Gam
boa
haci
a la
ac
tual
Av.
Vol
lmer
. Ev
ento
s de
flujo
s to
rren
cial
es e
n lo
s añ
os 1
951
y 19
99 (R
ío
Ana
uco)
Posi
bles
en
las
vega
s alu
vial
es
del r
ío A
nauc
o
Dep
ocen
tro c
on e
spes
or
de se
dim
ento
s de
por l
o m
enos
205
m
CH
AC
AÍT
O4
Dep
ósito
s het
erog
é-ne
os c
on a
cum
ulac
io-
nes d
e cl
asto
s ang
ulo-
sos,
bloq
ues a
isla
dos y
ca
nale
s are
noso
s
60 m
10 m
. Aum
enta
ha
cia
el su
r
Encl
aves
nat
u-ra
les f
orm
ados
po
r que
brad
as
N-S
, con
pr
oble
mas
de
com
unic
ació
n E-
O
Dañ
os d
ispe
rsos
en
los s
ecto
res d
e El
B
osqu
e, C
hape
llín
y La
Cam
piña
Evid
enci
as
en ra
mpa
s la
tera
les
cuat
erna
rias
Q3
No
hay
evid
enci
as
Cor
resp
onde
a u
n am
-pl
io se
ctor
de
cana
les
de d
esla
ves d
eltá
icos
ho
loce
nos
Posi
ble
en la
s ve
gas a
luvi
ales
de
las q
uebr
adas
N
-S
Sedi
men
tos p
oco
cons
o-lid
ados
de
los c
anal
es d
e de
slav
e ho
loce
nos
LOS
CH
OR
RO
S-M
ON
TEC
RIS
-TO 5
Dep
ósito
s het
erog
é-ne
os c
on a
cum
u-la
cion
es d
e cl
asto
s an
gulo
sos,
bloq
ues
aisl
ados
y c
anal
es
aren
o-gr
avos
os
110
m. A
umen
ta
haci
a el
nor
oest
e(2
17 m
has
ta e
l to
pe d
e ro
ca e
n la
pe
rfor
ació
n de
Los
C
horr
os)
40 m
Encl
aves
na
tura
les
form
ados
por
qu
ebra
das N
-S.
a) P
robl
emas
de
com
unic
a-ci
ón E
-O p
or e
l Pa
rque
del
Est
e y
queb
rada
s N
-S, a
cent
ua-
dos e
ntre
las
urba
niza
cion
es
Sebu
cán
y Lo
s D
os C
amin
osb)
Pro
blem
as
de c
omun
ica-
ción
N-S
por
el
río G
uaire
Dañ
os d
ispe
rsos
en
los s
ecto
res d
e M
onte
cris
to y
Los
C
horr
os
Evid
enci
as
de fa
llas
NO
-SE
cuat
erna
rias
Q4 a
Q2 (
?)
No
hay
evid
enci
as
Alu
des t
orre
ncia
les
holo
ceno
s pro
veni
en-
tes d
e la
s que
brad
as
Tóco
me
y La
Julia
, y
even
tos d
e lo
s año
s 19
51 y
199
9
Posi
ble
en la
s ve
gas a
luvi
ales
de
las q
uebr
adas
N
-S
- Esp
esor
es d
e se
dim
ento
s co
nsid
erab
le (~
300
m) e
n el
sect
or d
e Se
bucá
n
Tabl
a 1.
Con
tinua
ción
.
Vega
sde
los r
íos
GU
AIR
E y
VALL
E6
Dep
ósito
s de
vega
alu
-vi
al li
mo-
grav
o-ar
e-no
sos c
on p
aleo
suel
os
orgá
nico
s int
erca
lado
s
15 m
. May
ores
es
peso
res a
l oes
te<
10 m
El rí
o G
uaire
re
pres
enta
el
prin
cipa
l obs
-tá
culo
nat
ural
de
la c
iuda
d de
Car
acas
. El
prob
lem
a de
co
mun
icac
ión
N-S
se a
cent
úa
al e
ste
del v
alle
po
r la
esca
sez
de p
uent
es
Con
cent
raci
ón d
e da
-ño
s en
los s
ecto
res E
l Pa
raís
o, M
onta
lbán
, D
istri
buid
or L
a Ara
-ña
, San
Juan
, Qui
nta
Cre
spo,
San
Mar
tín,
Sant
a M
ónic
a, L
os
Cha
guar
amos
, Bel
lo
Mon
te y
Chu
ao
Evid
en-
cias
de
falla
mie
nto
en lo
s de
pósi
tos
lacu
stre
s Q1
(El P
inar
, pa
rte b
aja)
- Evi
den-
cias
no
loca
lizad
as
en e
l eve
nto
sísm
ico
de
1812
- Est
ruct
uras
de
car
ga e
n lo
s sed
imen
-to
s lac
ustre
s (E
l Pin
ar,
parte
baj
a)
Obt
urac
ione
s lat
eral
es
holo
cena
s del
río
por
irrup
ción
de
alud
es to
-rr
enci
ales
del
Ávi
la y
de
scar
gas c
onse
cutiv
as
en la
veg
a al
uvia
l
Posi
ble
por e
l ba
jo g
rado
de
com
pact
ació
n de
lo
s dep
ósito
s y
por l
a ex
iste
ncia
en
est
ratig
rafía
de
pal
eosu
e-lo
s arc
illos
os
orgá
nico
s, ev
iden
ciad
os e
n El
Par
aíso
en
parti
cula
r
- Sed
imen
tos p
oco
cons
olid
ados
a la
rgo
de
la p
lani
cie
de in
unda
ción
de
los r
íos G
uaire
y V
alle
, co
n al
to n
ivel
de
la m
esa
de a
gua
- Zon
a de
con
tact
o ro
ca-
sedi
men
tos l
acus
tres
(bor
des d
e cu
enca
) sob
re
estri
bos r
ocos
os d
el su
r- S
ecto
res d
e es
trang
ula-
mie
nto
de la
veg
a al
uvia
l pr
opic
ios p
ara
fenó
men
os
de c
arga
y d
esca
rga
en
caso
de
obtu
raci
ón la
tera
l de
l dre
naje
EL M
AR
QU
ES7
Núc
leo
roco
so c
ons-
titui
do p
or e
squi
sto
calc
áreo
-mic
áceo
y
veta
s de
cuar
zo c
orre
s-po
ndie
nte
al E
squi
sto
Las M
erce
des,
con
mat
eria
l al
uvia
l ado
-sa
dos c
ontra
la ro
ca
< 20
m<
10 m
Encl
aves
na
tura
les
form
ados
por
el
mac
izo
roco
so
de E
l Mar
qués
y
la Q
da.
Cau
rimar
e co
n pr
oble
mas
de
com
unic
ació
n E-
O y
N-S
Dañ
os m
uy d
ispe
rsos
en
los a
lrede
dore
s de
l núc
leo
roco
so d
e El
Mar
qués
Evid
enci
as
en ra
mpa
s la
tera
les
cuat
erna
rias
Q4 a
Q3
No
hay
evid
enci
as
Alu
des t
orre
ncia
les
holo
ceno
s pro
ve-
nien
tes d
e la
Qda
. C
aurim
are
Posi
ble
en lo
s de
pósi
tos p
oco
com
pact
ados
de
la v
ega
aluv
ial
de la
Qda
. C
aurim
are
- Zon
a de
con
tact
o ro
ca-s
edim
ento
(bor
de d
e cu
enca
)- Q
da. c
on e
spes
o re
lleno
ar
tifici
al (Q
da. P
asaq
uire
)
CAT
IA8
Al n
orte
, dep
ósito
s he
tero
géne
os d
e ab
anic
os. A
l sur
, fac
ies
arci
llo-a
reno
sas b
ien
com
pact
adas
30 m
< 5
m
Cue
nca
alve
o-la
r cas
i cer
rada
y
mal
dre
nada
. Pr
oble
mas
de
com
unic
acio
-ne
s E-O
ent
re
las u
rban
iza-
cion
es u
bica
das
entre
Cút
ira y
Lí
dice
por
las
queb
rada
s N-S
Con
cent
raci
ón d
e da
ños e
n lo
s sec
tore
s de
Cas
alta
, Los
M
agal
lane
s de
Cat
ia,
Pére
z B
onal
de, C
atia
y
23 d
e En
ero
Evid
enci
as
de fa
llas
de e
dad
rela
tiva
Q3
ON
O-E
SE
No
hay
evid
enci
asN
o ha
y ev
iden
cias
Posi
ble
en lo
s se
dim
ento
s ar
cillo
sos d
e la
pa
rte su
r-cen
tral
de la
cue
nca
- Zon
a de
con
tact
o ro
ca-s
edim
ento
(bor
de d
e cu
enca
)
Tabl
a 1.
Con
tinua
ción
.
CEN
TRO
9
Al n
orte
, dep
ósito
s he
tero
géne
os d
e ab
a-ni
cos p
leis
toce
nos.
Al
Sur,
faci
es d
ista
l más
fin
as d
e es
tos m
ism
os
aban
icos
60 m
. Aum
enta
ha
cia
el n
ores
te20
m. D
ism
inuy
e ha
cia
el su
r
Encl
aves
fo
rmad
os p
or
las q
uebr
adas
C
aroa
ta y
sus
aflue
ntes
, Cat
u-ch
e y
Ana
uco,
y
Av. B
olív
ar.
a) P
robl
emas
de
com
uni-
caci
ón N
-S
ocas
iona
do p
or
la A
v. B
olív
ar.
b) P
robl
emas
de
com
unic
a-ci
ón E
-O e
n la
s ur
bani
zaci
ones
ub
icad
as a
l no
rte e
ntre
Lí
dice
y C
otiz
a po
r las
que
bra-
das N
-S
Alta
con
cent
raci
ón
de d
años
en
los s
ec-
tore
s Los
Mec
edor
es,
La P
asto
ra, C
otiz
a,
San
José
, Alta
grac
ia,
El S
ilenc
io, S
anta
Te-
resa
, La
Can
dela
ria y
Q
uebr
ada
Hon
da
Evid
enci
as
en ra
mpa
s la
tera
les
cuat
erna
rias
Q4 a
Q2 (
?)
No
hay
evid
enci
as
Alu
des t
orre
ncia
les
holo
ceno
s pro
veni
en-
tes d
e la
que
brad
as
Agu
a Sa
lud,
Cat
uche
y
Cot
iza,
y e
vent
os d
e al
udes
en
1951
y 1
999
Posi
ble
en la
ve
ga a
luvi
al d
e la
Qda
. Car
oata
y
aflue
ntes
- Zon
a de
con
tact
o
sedi
men
to-r
oca
(est
ribo
roco
so d
e El
Cal
vario
y su
pr
olon
gaci
ón n
ivel
ada
y so
terr
ada
haci
a la
Esq
. La
Pedr
era)
- Que
brad
as re
llena
das
(Qda
. Los
Pad
rone
s o
Lean
dro)
LA V
EGA
/ VA
-LL
E A
RR
IBA
10
Mat
eria
les a
reno
-gra
-vo
sos d
e or
igen
fluv
ial
y co
luvi
o-to
rren
cial
5 m
La V
ega:
15
m
La V
ega:
en
clav
e na
tura
l ro
dead
o po
r co-
linas
. Pre
sent
a pr
oble
mas
de
acce
sibi
lidad
E-
O y
por
el
sur
Dañ
os d
ispe
rsos
en
La
Vega
y V
alle
A
rrib
a
No
hay
evid
enci
asN
o ha
y ev
iden
cias
Alu
des t
orre
ncia
les
posi
bles
en
la m
icro
-cu
enca
de
la Q
da. L
a Ve
ga
No
hay
evid
en-
cias
- Zon
a de
con
tact
o ro
ca-s
edim
ento
(bor
de d
e cu
enca
)
Valle
Arr
iba:
< 5
m
Valle
Arr
iba:
en
clav
e na
tura
l fo
rmad
o po
r la
cue
nca
de la
Q
da. B
arut
a.
Prob
lem
as
de c
omun
ica-
ción
ent
re la
s ur
bani
zaci
ones
ub
icad
as e
n m
icro
cuen
cas
Sin
evid
enci
asPo
sibl
e en
la
vega
alu
vial
de
la Q
da. B
arut
a
El V
ALL
E /
EL
GU
AR
ATA
RO
/ V
ISTA
ALE
GR
E11
Dep
ósito
s col
uvio
-to-
rren
cial
es g
ravo
-are
-no
sos
El V
alle
: < 1
0 m
< 10
m
Encl
aves
for-
mad
os p
or la
s rin
cona
das e
n-tre
los e
strib
os
roco
sos a
l pie
de
las c
olin
as;
prob
lem
as d
e ac
cesi
bilid
ad
por e
l nor
te
Dañ
os d
ispe
rsos
en
los s
ecto
res E
l Val
le,
El G
uara
taro
y V
ista
A
legr
e
No
hay
evid
enci
asN
o ha
y ev
iden
cias
No
hay
regi
stro
Sin
evid
enci
as- Z
ona
de c
onta
cto
roca
-sed
imen
to (b
orde
de
cuen
ca)
El G
uara
taro
-Vis
ta
Ale
gre:
20
m
Tabl
a 1.
Con
tinua
ción
.
CONCLUSIONES
Las condiciones geológicas del Valle de Caracas, que se en-cuentran configuradas en el mapa geológico del Cuaternario y de las fallas cuaternarias (Singer et al. 2007), conducen a definir 11 microzonas homogéneas para fines de micro-zonificación sísmica. La discriminación de las mismas se efectuó por medio de la evaluación de cada microzona en función de 7 descriptores considerados como significativos (litología, tope de roca, mesa de agua, enclaves urbanos, daños sísmicos, deformaciones permanentes y geositios vulnerables). Al respecto, las microzonas con mejor nivel de definición geológica corresponden a las depresiones confinadas de Prado de María-El Cementerio-San Pedro y de Catia-Propatria, por la homogeneidad litológica de su relleno aluvial.
En el límite norte de la ciudad, la mayor fuente local de amenaza coincide con la franja de deformaciones piemon-tinas cuaternarias desarrolladas por la falla de El Ávila en su condición de falla activa de sitio. Esta bisagra estructural es responsable, además, de las modalidades de articulación de la depresión de ángulo de falla con la mole de El Ávila y de las correspondientes condiciones tectónicas de sitio, que controlan la geometría y profundidad del basamento rocoso y las consecutivas anomalías de espesor de sedimentos en las microzonas ubicadas en la franja piemontina de El Ávila entre Catia y El Marqués.
Por otra parte, la expansión lateral de los abanicos aluviales piemontinos confina a las unidades geológicas de edad más reciente y los suelos con respuesta sísmica potencialmente más conflictiva, en un estrecho corredor acuñado contra el basamento rocoso a lo largo de los ríos Guaire y Valle en las correspondientes microzonas.
Por último, y por su tendencia subsidente pronunciada y asociada al mayor espesor de sedimentos, la depresión de Campo Alegre-Los Palos Grandes-Los Ruices y sus co-rrespondientes microzonas, se encuentran particularmente expuestas a la acción recurrente de deslaves torrenciales, como los ocurridos en época prehispánica en intervalos de tiempo del orden de 500 años.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
arnal, e. (1961). Algunas consideraciones sobre los asen-tamientos observados en las quintas de El Paraíso. Boletín de la Sociedad Venezolana de Mecánica del Suelo e Ingeniería de Fundaciones, (2): 16-20.
Bard, p. & gariel, J. (1986). The seismic response of two-
dimensional sedimentary deposits with large vertical velocity gradients. Bulletin of the Seismological So-ciety of America. Vol. 76, p. 343-356.
CamaChO, J. v. (1927). Estudio preliminar para surtir de agua potable los acueductos de Caracas. Editorial Pa-tria. Caracas. 22 p.
CaStillO, e. & ramOS, t. (2011). Estudio geológico de la microzona sísmica del campus universitario de la UCV y el Rincón del Valle en el Cementerio, Cara-cas. Trabajo especial de grado, Facultad de Ingeniería, Universidad Central de Venezuela, Caracas. 185 p.
delaware COrpOratiOn (SeiSmOgraph ServiCe COrpOra-tiOn Of delaware, eeUU). (1950). Informe sobre la investigación de las aguas del subsuelo del valle de Caracas. Inédito. Instituto de Obras Sanitarias. 189 p.
King, J. & tUCKer, B. (1984). Dependence of sediments-filled valley response on the input amplitude and the valley properties. Bulletin of the Seismological Socie-ty of America. Vol. 74, Nº 1, p. 153-165.
Kramer, S. (1996). Geotechnical Earthquake Engineering. Editorial Prentice Hall. 653 p.
manzanO, l. (1951). Crónicas de antaño. Ávila Gráfica, S.A. Caracas. 242 p.
medvedev, S.v. (1962). Engineering Seismology. Moscow. 260 p.
medvedev, S.v. (1972). Recommendations for Seismic Mi-crozoning. Moscow.
mOnCada, J. (2005). Modelado gravimétrico del basamen-to del Municipio Libertador Distrito Metropolitano de Caracas. Trabajo Especial de Grado: Facultad de In-geniería, Universidad Central de Venezuela. Caracas. 116 p.
mUñOz, n. & Singer, a. (1977). Varvas lacustres pre-holo-cenas con índices de asentamientos y deformaciones tectónicas recientes del Valle de Caracas. Memorias I Seminario de Riesgo Geológico. Caracas. 3 p. CEDI-FUNVISIS.
OrOpeza, J. & zamBranO, a. (2007). Elaboración de una base de datos de geología urbana para fines de mi-crozonificación sísmica para la ciudad de Caracas. Trabajo Especial de Grado: Facultad de Ingeniería, Universidad Central de Venezuela. Caracas. 246 p.
OrOpeza, J., tagliaferrO, m., mOraleS, C., amariS, e., Singer, a., rOdrígUez, l. m., SChmitz, m., hernán-dez, J. J., ramOS t., CaStillO, e., yegreS, C. (2009). Guía de excursión “Efectos de sitio de origen geoló-gico y sísmico en el Valle y Colinas de Caracas”. Me-morias V Coloquio sobre Microzonificación Sísmica como aporte para la gestión del riesgo, 17 p. CEDI-FUNVISIS (inédito).
parK, S. & elriCK, S. (1998). Predictions of shear-wave ve-locities in southern California using surface geology, Bull. Seism. Soc. Am. 88, 677-685.
rOdrígUez, l. m., OllarveS r., aUdemard, f., rOdrígUez, J. a., Singer, a., COlón, S., miró, C., viette, h., rei-nOza, C., mOntenegrO, r., OJeda, J., agUilar, i., va-lleé, m. (inéditO). Sismos históricos y prehistóricos reconocidos en las ciudades de Caracas, Guarenas y Guatire, utilizando las ramas de la sismicidad históri-ca y de la paleosismología.
SanOJa, m. & vargaS-arenaS, i. (2002). El agua y el po-der: Caracas y la formación del Estado colonial ca-raqueño: 1567-1700. Banco Central de Venezuela. Caracas. 224 p.
SChmitz, m., hernández, J.J., mOraleS, C., tagliaferrO, m., valleé, m., leal, v., rOCaBadO, v., CanO, v., aUdemard, f., agUilar, i., CaraBallO, e., UrBani, f., rendón, h., palma, m., váSqUez, r., rOmerO, g., lópez, r., rOdrígUez, J., mOlina, d., gOnzález, J., araqUe, J., OllarveS, r., rOdrígUez, l., azUaJe, J., Singer, a., zamBranO, a., OrOpeza, J., garCía, K., gOnzález, m., flOreS, y., villar, m. JUStinianO, a., mOnCada, J., amariS, e., SánChez, J., dOmíngUez, J., hernández, a., delavaUd, e., alvaradO, l., vilOtte, J.-p., feliziani, p., CaStillO, a., zamOra, J. anzOla, f., zamBranO, h., COlmenárez, l., COrnOU, C., Cadet, h., agUilar, a., gUzmán, J., marín, w., qUinterO, B., (2009). Informe Técnico Final, Volumen 1 Caracas, Proyecto de microzonificación sísmica en las ciuda-des Caracas y Barquisimeto (FONACIT 200400738), FUNVISIS FUN-035a, 2007, Inédito, 978 pp.
SChmitz, m., hernández, J.J., mOraleS, C., dOmíngUez, J., rOCaBadO, v., valleé, m., tagliaferrO, m., de-lavaUd, e., Singer, a., amariS, e., mOlina, d., gOn-zález, m., leal, v, y el grUpO de traBaJO del prO-yeCtO de miCrOzOnifiCaCión SíSmiCa de CaraCaS. (por publicar). Principales resultados y recomendaciones del proyecto de microzonificación sísmica de Caracas.
Singer, a. (1974). Acumulaciones torrenciales catastrófi-
cas, de posible origen sísmico, y movimientos neotec-tónicos de subsidencia en la parte oriental del Valle de Caracas. Memorias I Congreso Venezolano de Sis-mología e Ingeniería Sísmica. Caracas, 11-3 y GEOS 22: 64-65, 1977.
Singer, a. (1977). Tectónica reciente, morfogénesis sísmica y riesgo geológico en el graben de Caracas, Venezue-la. Memorias V Congreso Venezolano de Geología, IV: 1861-1902.
Singer, a., rOdrígUez, l. m., aUdemard, f., OllarveS, r. (2010). Estimación del período de retorno de mani-festaciones de aludes torrenciales en la Serranía del Litoral, por medio de dataciones C14 obtenidas en trin-chera al pie de El Ávila y por vía arqueogeológica, en las formaciones aluviales del Valle de Caracas. En: Lecciones aprendidas del desastre de Vargas. Aportes científico-tecnológicos y experiencias nacionales en el campo de la prevención y mitigación de riesgos. Edi-tor: José Luis López Sánchez. Facultad de Ingeniería, Universidad Central de Venezuela, Caracas. p. 115-125.
Singer, a., zamBranO, a., OrOpeza, J., tagliaferrO, m. (2007). Cartografía de las unidades geológicas cua-ternarias del Valle de Caracas a escala 1:25.000. IX Congreso Geológico Venezolano [CD], Caracas: Uni-versidad Central de Venezuela, 2007.
SOzen , m. a., JenningS, p. C. matthieSen, r. B., hOUSner, g. w., newmarK n. m. (1968). Engineering report on the Caracas earthquake of 29 july 1967. National Aca-demy of Sciences. Washington, D. C. 84 p.
UrBina, l. & graSeS, J. (1983). Research in Seismology and Earthquake Engineering in Venezuela; Earthquakes Information Bulletin, USGS, Vol. 1, Nº 1, 32-38.
willS, C. J. & Silva, w. (1998). Shear wave velocity cha-racteristics of geological units in California, Ear-thquake Spectra 14, 533-556.
willS, C. J., peterSen, Bryant, w. S., reiChle, m. S., SaU-CedO, g. J., tan, S. S., taylOr, g. C., treiman, J. a. (2000). A site-conditions map for California based on geology and shear wave velocity, Bull. Seism. Soc. Am. 90, S187-S208.
willS, C. J. & Clahan, K. B. (2006). Developing a map of geologically defined site-condition categories for Ca-lifornia, Bull. Seism. Soc. Am. 96, 1483-1501.