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PROYECTO DE ORDENACIÓN DEL MONTE DE
UTILIDAD PÚBLICA 321 “LA SELVA Y PUERTO
ESPATA” DE VILLANÚA (HUESCA)
Tomo II:
Estudio de usos, determinación de objetivos y zonificación; Plan
General; Plan Especial e Indicadores de Gestión Forestal
Sostenible
Félix Jiménez Zaera,
Tutor: Dr. Álvaro Aunós Gómez
Departament de Producció Vegetal i Ciència Forestal, Universitat de Lleida
Octubre de 2019
Índice
4. ESTUDIO DE USOS, DETERMINACIÓN DE OBJETIVOS GENERALES Y ZONIFICACIÓN .... 1
4.1. Síntesis del inventario ............................................................................................................... 1
4.2. Estudio de usos ......................................................................................................................... 4 4.2.1. USOS ACTUALES ...................................................................................................................... 4 4.2.2. SERVICIOS ............................................................................................................................... 6 4.2.3. DEMANDAS EXISTENTES ......................................................................................................... 7 4.2.4. POTENCIALIDADES .................................................................................................................. 8 4.2.5. ANÁLISIS DE USOS .................................................................................................................. 9
4.3. Determinación de objetivos generales .................................................................................... 11
4.4. Zonificación definitiva ............................................................................................................. 13
5. PLAN GENERAL ......................................................................................................... 18
5.1. ELECCIÓN DE CARACTERÍSTICAS SELVÍCOLAS........................................................................... 18 5.1.1. Elección de especies principales y secundarias .................................................................... 18 5.1.2. Método de beneficio ............................................................................................................ 19 5.1.3. Elección de tratamientos. Criterios de gestión de las masas arboladas ............................... 19
5.2. DETERMINACIÓN DE CARACTERÍSTICAS DASOCRÁTICAS ......................................................... 37 5.2.1. Estratos de abetar sano: Abies alba con presencia de Pinus sylvestris, Abies alba con
presencia de Pinus sylvestris denso y Abies alba con presencia de Pinus uncinata .............................. 37 5.2.2. Abies alba con presencia de Pinus sylvestris con muérdago ................................................ 40 5.2.3. Estratos de pinar dominados por pino royo o mixtos: Pinus sylvestris joven, Pinus sylvestris
viejo, masa mixta de Pinus sylvestris y Pinus nigra y Cortafuegos ......................................................... 41 5.2.4. Estrato de pinar de pino negro, Pinus uncinata ................................................................... 41
5.3. PLAN GENERAL DEL CUARTEL DE PRODUCCIÓN DE PASTOS .................................................... 42
5.4. PLAN GENERAL DEL CUARTEL DE RESERVA BIOLÓGICA ........................................................... 44
6. PLAN ESPECIAL ......................................................................................................... 45
6.1. VIGENCIA ................................................................................................................................ 45
6.2. DEFINICIÓN DE OBJETIVOS ESPECÍFICOS Y OPERATIVOS.......................................................... 45
6.3. PROGRAMA DE ACTUACIONES ................................................................................................ 50 6.3.1. Plan de aprovechamientos ................................................................................................... 50 6.3.2. Plan de mejoras .................................................................................................................... 74
6.4. ESTUDIO ECONÓMICO Y BALANCE DE LAS ACTUACIONES ....................................................... 84 6.4.1. Ingresos ................................................................................................................................ 84 6.4.2. Gastos ................................................................................................................................... 87 6.4.3. Balance ................................................................................................................................. 87
6.5. ESTUDIO DE LA REPERCUSIÓN AMBIENTAL DE LAS ACTUACIONES .......................................... 89 6.5.1. Intervenciones que implican corta de arbolado: .................................................................. 89 6.5.2. Mejora de la red viaria .......................................................................................................... 89 6.5.3. Plantaciones ......................................................................................................................... 89 6.5.4. Aprovechamientos ganaderos .............................................................................................. 90 6.5.5. Desbroce y quema de pastos ................................................................................................ 90 6.5.6. Aprovechamientos cinegéticos ............................................................................................. 90
7. INDICADORES DE GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE .................................................. 91
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
1
4. Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
Una vez finalizado el inventario del monte, se procede a la planificación del mismo. Para ello, a
continuación, se analizan los resultados obtenidos en la fase anterior, se estudian con detalle
los usos actuales y potenciales y las demandas del monte, así como los factores que
condicionan la gestión. Todo ello llevará a determinar las potencialidades del monte, la
prioridad de usos que debe satisfacer, su compatibilidad y los objetivos generales de la
ordenación.
4.1. Síntesis del inventario
Se indican en este apartado los datos y conclusiones más relevantes del inventario a la hora de
definir la planificación.
- “La Selva y Puerto Espata” se trata de un Monte de Utilidad Pública, en concreto el nº
321 de Huesca, propiedad del Ayuntamiento de Villanúa, deslindado y amojonado, con
una cabida pública según el Catálogo de 780,03 ha.
- No se contemplan en el Catálogo enclavados, ocupaciones ni servidumbres.
- La superficie obtenida mediante GIS muestra una superficie algo inferior a la
catalogada, en concreto, 764,11 ha.
- La primera Ordenación del MUP 321 se llevó a cabo en el año 1959, posteriormente,
en 1972 se aprobó la Primera Revisión del Proyecto de Ordenación. Desde el fin de la
vigencia de dicho documento el monte se encuentra sin ordenar.
- El MUP 321 se sitúa en el Pirineo Occidental, al sur del barranco de Arraguás,
orientado, en su mayoría, al norte y a una altitud que varía desde los 980 hasta los
2.202 m de Punta Espata. Dicho barranco es un afluente directo del río Aragón, al cual
desemboca sus aguas en las inmediaciones de la superficie objeto del presente
proyecto.
- La orografía del monte viene determinada por sus fuertes pendientes y por su
exposición mayoritariamente de umbría.
- El suelo es de naturaleza caliza. No obstante, la retención de humedad y los factores
climáticos, ayudan a disminuir la basicidad de su reacción (al menos en el horizonte de
lavado y en zonas de pendiente nula o moderada) y a presentar una textura favorable,
aunque ligeramente arcillosa. Por otro lado, la profundidad del suelo es muy variable
como consecuencia de la variada topografía.
- Dentro de la superficie estudiada se desarrollan diferentes formaciones vegetales,
cuya distribución depende principalmente de la orientación y de la altitud. Así, en las
zonas más altas predominan los pastos y las masas de Pinus uncinata; las zonas de
umbría y de altitud media y baja (relativas respecto al monte) son ocupadas por
abetares, mientras que, en las laderas de igual altitud, pero orientadas al oeste,
predomina el pinar de pino royo.
- En la zona más baja del abetar, éste presenta poco vigor y la presencia de muérdago es
generalizada, lo que, junto con otros factores, ha provocado un elevado grado de
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decaimiento de la masa con numerosos ejemplares muertos, tanto en pie como ya en
suelo.
- En el caso de los pinares y de las zonas altas del abetar, la situación es distinta,
observándose en ocasiones problemas sanitarios, pero nunca de la magnitud de los
presentes en el abetar de mitad de ladera hacia el barranco y ocasionados en este
caso, previsiblemente, por el exceso de competencia combinado con las condiciones
extremas de la estación en la que vegetan, con escaso suelo y climatología de alta
montaña, ya en el límite de distribución de las formaciones arbóreas.
- En las masas de pino negro y pino royo, en la zona de contacto con el abetar, es
patente el regenerado de Abies alba, formando prácticamente un subpiso bajo la
cubierta del pinar. Además, en el interior del propio abetar la regeneración está
presente, especialmente en zonas en las que encuentra una mayor disponibilidad de
luz, en otras con mayor espesura los pies menores acaban muriendo sumergidos por
los pies mayores. Sin embargo, en general, el regenerado del abeto es dañado por la
fauna salvaje, principalmente ciervo, lo cual puede provocar importantes
deformaciones, estancamiento en el crecimiento y, en la mayoría de las ocasiones, la
muerte de los pies.
- Los pinares de pino royo presentan cierta heterogeneidad en cuanto a su desarrollo,
debido a la variabilidad de estación y de edad, provocada esta última por la progresiva
colonización de antiguos cultivos y zonas de pasto. Así, la masa tiende a ser más joven
cuanto más baja y accesible es la parte del monte que ocupa, pues éstas fueron las
últimas localizaciones en abandonarse. Entre las masas más viejas destaca la situada
en la margen derecha del barranco Pielerbera, se trata de un fustal puro de Pinus
sylvestris que presenta alta espesura y grandes volúmenes, sin embargo, es de difícil
acceso.
- Se han llevado a cabo diversos estudios y análisis del estado sanitario y decaimiento de
los abetos presentes en el monte, así como en otros abetares de entornos cercanos.
De dichos estudios se concluye que el debilitamiento puede ser causa de varios
factores que actúan en conjunto, entre los que destacan el muérdago, hongos de raíz
(principalmente Heterobasidion annosum y Armillaria sp.), cambio climático y la
ausencia de gestión y de aprovechamiento en las últimas décadas (lo cual ha
provocado un fuerte aumento de la competencia).
- En el año 2017 se llevó a cabo, en colaboración con el Instituto Pirenaico de Ecología,
una corta en la parte baja del abetar en una superficie de 2,5 ha, con el objeto de
analizar la evolución del estado sanitario de la masa tras una intervención. Se
establecieron 4 parcelas, dos en la zona de control y dos en la zona de tratamiento, en
cada una de ellas se realizan mediciones de datos de estructura, dendrocronológicos y
de humedad y textura en los suelos de las parcelas. No obstante, a día de hoy no se
han obtenido resultados concluyentes. Además, se han venido haciendo cortas para
aprovechamiento vecinal en zonas colindantes. Para ambas actuaciones el criterio de
corta ha sido la eliminación de los pies debilitados y más afectados por muérdago.
- El estrato arbustivo está prácticamente ausente en los abetares y pinares de pino
negro, excepto en los claros y en los bordes de las masas. Sin embargo, el pinar de
Pinus sylvestris presenta, a menudo, un tapiz arbustivo, formado por Buxus
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sempervirens principalmente, con una fracción de cabida cubierta que puede acercarse
incluso al cien por cien en algunas ocasiones.
- La vegetación acompañante en las zonas altas del abetar y de transición al pinar está
formada, principalmente, por Pinus sylvestris, Pinus uncinata, Populus tremula, Fagus
sylvatica y Salix caprea entre otros. En el resto del abetar predomina como especie
secundaria Pinus sylvestris. Por otro lado, en los pinares de pino negro las especies
secundarias están compuestas por Abies alba y Pinus sylvestris, mientras que, en los
pinares de pino royo, varía con la altitud, entre cajicos en las zonas más bajas y pinos
negros y abetos en las medias y altas, apareciendo los últimos preferentemente en las
zonas menos soleadas.
- Los pastos de puerto son pastados por ganado ovino y bovino del CITA, mientras que
las otras formaciones herbáceas, intercaladas a lo largo del monte con los bosques, se
encuentran en una etapa de colonización por parte de árboles y arbustos.
- La temperatura media y precipitación anual que caracterizan el monte son 7 oC y 1.357
mm respectivamente, de los cuales 246 se producen en verano. Del análisis de los
datos climáticos se deduce que no existe periodo de sequía y que el fitoclima
correspondiente es VIII(VI) Oroborealoide subnemoral.
- El monte se encuentra incluido en los LIC “Collarada y Canal de Ip” (la zona al norte del
barranco de Pielerbera) y “Garcipollera y Selva de Villanúa” (desde los fondos de
barranco de Pielerbera y Arraguás hasta el límite del monte al sur y la divisoria al
oeste) y, parcialmente, en la ZEPA “Collarada – Ibón de Ip” (zona oriental del MUP).
- Los pinares de pino negro situados en el monte se incluyen en el Hábitat de Interés
Comunitario de carácter prioritario 9430 “Bosques montanos y subalpinos de Pinus
uncinata en sustratos yesosos o calcáreos”.
- La superficie estudiada se encuentra incluida en su totalidad dentro del ámbito de
aplicación del Plan de Recuperación del quebrantahuesos. Por otro lado, se encuentra
parcialmente incluido en el ámbito de aplicación del Plan de Conservación del urogallo,
concretamente se integra en dicho ámbito de protección todo el monte excepto la
ladera más occidental que se orienta al oeste. No obstante, no se tiene constancia de
que ninguna de las especies anide en la superficie del MUP.
- El paisaje ofrecido por el monte posee una alta calidad y una gran fragilidad lo que
determina un alto riesgo de impacto negativo de las actuaciones que en él se lleven a
cabo.
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4.2. Estudio de usos
4.2.1. USOS ACTUALES
Uso productor de madera
El aprovechamiento maderero en el MUP 321 se podría considerar, hasta hace unas décadas,
el uso principal del monte, así se deduce de los proyectos de ordenación anteriores y de las
observaciones del inventario, siendo abundante la presencia de tocones de grandes
dimensiones procedentes de antiguas cortas. Sin embargo, en las últimas décadas (desde
finales de los años 70) este uso está prácticamente ausente, lo que ha dado lugar a una
espesura muy trabada y a un debilitamiento de las masas por exceso de competencia.
El abandono de este uso se considera uno de los principales factores del decaimiento de
algunas de las masas que ocupan la superficie objeto de planificación (en concreto del abetar
y, en menor medida, del pinar de pino negro), es por ello que las actuaciones selvícolas se
consideran imprescindibles para asegurar la estabilidad y mejora de dichas formaciones en el
monte.
Uso cinegético
No se consideran excesivamente favorables las características del monte para el ejercicio de la
caza. Además, se ha de tener en cuenta que el régimen legal del aprovechamiento cinegético
de Reserva, al que se encuentra afectado la mayor parte de la superficie del MUP, determina
que éste no reporte ingresos al fondo de mejoras del mismo (reserva de Los Valles).
Por otro lado, en la superficie restante del monte, incluida en el coto municipal “Villanúa” con
no de registro RTC000153, cuyo titular es el Ayuntamiento de Villanúa, el aprovechamiento
cinegético se ha adjudicado desde 2015 hasta 2024 y es gestionado por la Sociedad de
Cazadores Collarada, reportando unos ingresos anuales de 90 €.
Son numerosas las especies objeto de caza en dicho coto:
Especies de caza mayor (por orden de ejemplares abatidos): jabalí, ciervo, corzo y
sarrio.
Especies de caza menor: zorzal, becada, anátidas, paloma, liebre, perdiz, picaraza,
zorro y corneja.
La reserva de Los Valles, a su vez, contempla la caza de sarrio, corzo, jabalí, liebre, perdiz y
codorniz y ciervo, este último no se incluía hasta el presente curso, a pesar de ser, con
diferencia, la especie cinegética de la cual se puede observar más rastro en la superficie objeto
de ordenación y que más daños causa al regenerado; de hecho, no se lleva a cabo actividad
cinegética en esta zona debido, entre otras cosas, a la escasez de las especies autorizadas para
la caza por la reserva hasta la presente temporada. Ello, junto a la colindancia del monte con la
reserva de Garcipollera, donde sí se cazan ciervos, propicia que la ladera ocupada por el abetar
sea utilizada como zona de refugio preferente por los ejemplares de la zona.
Por otro lado, un aspecto que caracteriza al uso cinegético en el municipio, y en el Pirineo en
general, es la variación que ha experimentado en las últimas décadas, en las cuales
prácticamente se ha abandonado la caza menor, disminuyendo la caza de especies como la
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liebre, la perdiz o las tordas marrones o charros (zorzales); para centrarse la actividad
cinegética casi exclusivamente en batidas y recechos dirigidos a la caza mayor.
En resumen, los datos generales que se desprenden del análisis de la caza a lo largo del coto y
de la reserva no son representativos del uso cinegético que se le da al monte en particular,
pues la superficie del mismo incluida en el coto es reducida y las características de la reserva y
de la zona del monte que se incluye en ella propician que el uso cinegético esté ausente.
Uso ganadero
El uso ganadero es, a nivel económico, el uso principal del monte, suponiendo más del 98% de
los ingresos de los aprovechamientos a pesar de presentar una superficie pastable de poco
más de 100 ha, situadas en la zona este. Este aspecto, unido a los beneficios directos e
indirectos de la ganadería extensiva le confieren una gran importancia a este uso.
Son pastos de montaña, con una marcada estacionalidad, ya que se localizan en las cotas más
altas de la superficie objeto de ordenación. En general presentan buena cobertura y no
muestran síntomas de embastecimiento, excepto en unas 12 ha en las que la presencia de
jabalíes y sus hozaduras ha propiciado una degradación del pasto y la colonización del mismo
por especies que el ganado rechaza, principalmente Carduus carlinifolius y Asphodelus albus.
No obstante, el monte se pasta desde primeros de julio hasta primeros de octubre, con una
carga de unas 80 vacas y 200 ovejas, se trata de ganado perteneciente al Centro de
Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón controlado mediante barreras naturales
y pastor eléctrico que impide el paso del mismo a zonas bajas y a los lotes del MUP de
Collarada, aprovechados por ganado de otros ganaderos individuales.
Este uso se considera primordial para el mantenimiento de la estructura en mosaico del
paisaje, otorgando un mayor grado de heterogeneidad al mismo. Ello se consigue gracias al
aprovechamiento de superficies de pasto con una adecuada carga ganadera, frente a otras
ocupadas por masas arbóreas, que se distribuyen sobre la mayor parte del monte.
Además, el mantenimiento de formaciones diversas a lo largo de la superficie permite albergar
diferentes hábitats lo que constituye una ventaja indudable de cara a la mejora de la
biodiversidad.
Uso recreativo
Se trata de uno de los usos principales que se da en el monte, sobretodo en la parte baja (en la
zona del abetar más cercana al barranco de Arraguás) donde se sitúa el área recreativa de la
Fuente Del Paco a la cual se puede llegar caminando desde el casco urbano a través del propio
monte o en coche por una pista que atraviesa el MUP “Collarada”. Esta fuente es una
localización muy visitada por turistas, pero sobretodo, muy apreciada por los vecinos de la
localidad y sobre la que la entidad propietaria muestra gran preocupación debido al
decaimiento que en su entorno presenta el abetar. Es por ello que se ha de tener
especialmente en cuenta a la hora de llevar a cabo la planificación. Como agravante, dicha
área recreativa se encuentra situada precisamente en uno los rodales más afectados por el
muérdago y con mayor presencia de pies decrépitos.
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Este aspecto se considera un motivo añadido para determinar la mejora del estado sanitario
de la masa y la consecución de la persistencia de la misma, con todos los beneficios que ello
conlleva, como dos de los principales objetivos de la planificación.
Por otro lado, no sólo la senda hasta la Fuente Del Paco es muy frecuentada por turistas y
senderistas, sino que también lo es la continuación de ésta en dirección al Cubilar de la Espata
primero, y a la Punta Collarada o a la Punta Espata después. Por último, en menor medida,
pero también señalizado y frecuentado por caminantes y ciclistas destaca el sendero que sube
desde Diezcampanas hasta el Betigueral y Punta de la Selva, continuando posteriormente por
la divisoria que hace de límite del monte hacia Punta Espata.
En los últimos años el uso de estos senderos se está incrementando, siendo no sólo usado por
caminantes sino también por ciclistas aprovechando las pistas que, a través de otros montes,
dan acceso a la parte alta de “La Selva y Puerto Espata” para ganar altura y luego poder
descender por las sendas. De momento, aunque a priori la confluencia en el espacio y en el
tiempo del uso ciclista y senderista supone cierta incompatibilidad, ésta no ha generado
problemas.
Es significativo, dado el entorno privilegiado en el que se enmarca el municipio de Villanúa, el
gran número de pruebas deportivas que en él se celebran, hasta cinco a lo largo del año. Entre
ellas destaca por su más que ganada fama entre el mundo del trail la “2kv Collarada”, carrera
que parte desde el casco urbano para terminar en la Punta Collarada, sin atravesar el MUP
321. No obstante, la prueba de mayor interés, en lo que respecta al presente proyecto es la
“Subida a la Fuente Del Paco” por desarrollarse en gran medida a lo largo de la superficie de
“La Selva y Puerto Espata”, en concreto por la parte baja del abetar, llegando desde el casco
urbano hasta el puente que cruza el barranco de Arraguás (entrando ya al MUP “Collarada”),
tras pasar por el enclave de la Fuente Del Paco que da nombre a la carrera.
Uso micológico
Se trata de un uso esporádico que no da lugar a aprovechamiento en el monte objeto de
estudio, en él, y asociadas a las formaciones vegetales que lo pueblan, se producen
principalmente rebollón (Lactarius deliciosus), usones o isones (Calocybe gambosa), Boletus
edulis, Moorchella esculenta, Higrophorus sp., Macrolepiota sp., Marasmius oreades, Agaricus
sp…
4.2.2. SERVICIOS
Regulación del ciclo hidrológico y protección del suelo
La cubierta vegetal constante que presenta el monte en las laderas que por sus condiciones
edáficas lo permiten, favorece y posibilita la regulación del ciclo hidrológico y la protección del
suelo.
Dadas las elevadas pendientes que frecuentemente presenta el monte y la naturaleza del
sustrato, éste es especialmente susceptible a la erosión. Así, la conservación y fomento de la
adecuada cubierta vegetal es clave para asegurar este servicio de protección; de este modo, la
persistencia de las masas arbóreas en una espesura suficiente se considera fundamental y
habrá de ser tenida especialmente en cuenta en la planificación. Todo ello se magnifica y exige
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una especial atención en las cercanías de los barrancos y en las zonas altas de las laderas, de
modo que se evite la apertura de regueros en las cabeceras de los mismos, lo que conllevaría
la pérdida definitiva y permanente de la cubierta vegetal sobre estas zonas por ausencia de
suelo o fuerte inestabilidad del mismo.
Por todo ello, se deberá considerar la función protectora como la principal del monte.
Conservación y fomento de la biodiversidad y los recursos naturales
El carácter casi relicto de los abetares en el Pirineo y la escasa presencia de masas puras de
esta especie que presenten buen estado de conservación en la cordillera, le confieren al
mantenimiento de la estructura y configuración actual de estas masas y a la mejora de su vigor
un carácter prioritario en la planificación, y alrededor del cual girarán los objetivos referentes a
la conservación y fomento de la biodiversidad.
Todo ello, sin olvidar los demás indicadores y valores que a la biodiversidad respectan. Son
ejemplos de ellos la diversidad genética, específica y ecosistémica (manifestadas en el monte
por las múltiples formaciones que en él se desarrollan y por la continuidad a lo largo de la
Cordillera Pirenaica de muchas de ellas); así como el adecuado estado de conservación de los
hábitats y especies, en especial del HIC 9430 “Bosques de Pinus uncinata” y de las especies
amenazadas presentes, ya sean hongos y briófitos saproxilófagos, u otras plantas, artrópodos y
vertebrados como el quebrantahuesos y el urogallo, para los que el monte se incluye en el
ámbito de aplicación de sus respectivos planes de acción. No obstante, como se ha indicado a
lo largo del presente documento, no se tienen indicios de la presencia de Tetrao urogallus en
la superficie objeto de ordenación, ni en zonas inmediatamente próximas.
Para todos los hábitats y especies referidos en el párrafo anterior, su conservación es un
imperativo legal.
Sumidero de carbono
Las masas forestales fijan el dióxido de carbono atmosférico y lo almacenan, reduciendo sus
niveles en la atmósfera y favoreciendo la mitigación del cambio climático. Así, las masas
presentes en el monte colaboran en este sentido, siendo mayor la fijación de carbono cuanto
mayor es el crecimiento en volumen de la masa. Mención especial requier el carbono fijado en
el la parte radical de los árboles, muchas veces olvidado.
4.2.3. DEMANDAS EXISTENTES
Las principales demandas existentes en el monte surgen de las necesidades y peticiones del
propietario, que no es otro que el Ayto. de Villanúa, y de la configuración del propio monte, en
la que destacan la orografía y la vegetación.
De este modo, se espera:
La recuperación del estado sanitario favorable de la masa, en especial del abetar. Ello
permitirá la conservación de una formación de gran valor ecológico y el
mantenimiento de los usos y servicios que de ella se desprenden, desde la función
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protectora a la productora, pasando por la conservación de las características que han
favorecido el uso recreativo de zonas con valor sentimental para los vecinos como la
Fuente Del Paco.
El mantenimiento y fomento del uso ganadero, que actualmente es el más importante
a nivel económico. La única demanda por parte del CITA, organismo que desarrolla
este uso en el monte, es la posibilidad de controlar las especies que se encuentran
colonizando el pasto y son rechazadas por el ganado, principalmente Carduus
carlinifolius y Asphodelus albus, no obstante, se considera complicado controlar estas
plantas por tratarse de geófitos contra los que no serían efectivos ni la quema ni el
desbroce.
El aprovechamiento de madera en las masas de pinar que por sus características lo
requieran y sean accesibles.
La compatibilización de todos los usos descritos anteriormente y el fomento de la
multifuncionalidad del monte, teniendo en cuenta la importancia del uso recreativo
protagonizado por las visitas a la Fuente Del Paco y por las actividades deportivas al
aire libre, ya sean competitivas o no.
4.2.4. POTENCIALIDADES
Respecto a la conservación y fomento de la biodiversidad y dada la escasa presencia de masas
puras de abeto en el Pirineo aragonés, unida a la actual situación de cambio climático (que,
previsiblemente, reducirá la distribución de estas formaciones todavía en mayor medida), la
presencia del abetar se puede considerar una potencialidad en sí misma, así como la estación
de la mayor parte del monte, cuyas características hacen posible la propia existencia de dicho
bosque. Ello le confiere al monte un especial interés en lo referente al uso recreativo y a la
conservación de la biodiversidad.
Del mismo modo, el origen natural de la mayoría de las formaciones les otorga una elevada
potencialidad de cara al mantenimiento de la biodiversidad y al uso público, aunque ambos
aspectos peligran si no se consiguen solventar los problemas de decaimiento de la masa.
Referente a la producción maderera, la cual en la actualidad se encuentra totalmente
abandonada, un aspecto a tener en cuenta como potencialidad es la elevada capacidad de
producción y regeneración de biomasa del monte. Para poder desarrollar convenientemente
esta potencialidad se habrá de hacer frente a ciertas limitaciones como la elevada pendiente y
la escasez de infraestructuras. Dicha potencialidad es igualmente referente a los servicios que
ofrece el monte como protector de recursos hídricos y frente a la erosión, y como sumidero de
carbono, ya que el favorecimiento del incremento de biomasa en el interior de la masa
mediante el fomento de la regeneración y del crecimiento, a través de la extracción de madera
frente a la excesiva mortalidad natural de los pies, provocaría un aumento de la fijación neta
de carbono.
A pesar de ser un monte mayoritariamente poblado por masas arbóreas en las que no es
posible el aprovechamiento ganadero (por su escasez de recursos pastorales, inaccesibilidad y
pendiente, así como la barrera que supondría para la regeneración del abetar), existen zonas
desarboladas en las cotas altas que presentan cierta potencialidad para el pastoreo,
especialmente de montaña actuando como estivaderos.
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La abundante presencia de jabalí y de ciervo, corroborada por la magnitud de los daños
causados en pastizales y en el regenerado de abeto respectivamente, así como por la
presencia de rastros extendida a lo largo de la mayor parte del monte, junto con la necesidad
de control de la población de torda marrón (charro o zorzal) representan una enorme
potencialidad cinegética. Dicha potencialidad se encuentra, sin embargo, limitada
principalmente por dos factores:
La figura de la reserva de los Valles que dificulta la caza de ciervo (hasta el curso
presente) y de tordas e, incluso, la realización de batidas en general, por no
corresponderse las condiciones del monte con las que caracterizan la reserva.
La falta de atractivo que actualmente presenta la caza menor para los cazadores de la
zona.
4.2.5. ANÁLISIS DE USOS
Para la efectiva función protectora del monte frente a la erosión, la gestión forestal y, en
particular, los tratamientos selvícolas deberán consistir en actuaciones no excesivamente
intensas, en especial en las zonas de más elevada pendiente y en la franja más cercana a las
divisorias, evitando así la apertura de regueros que acaben formando auténticas barranqueras.
Este tipo de intervenciones favorecerán, además, la regeneración del abeto frente a la de otras
especies más heliófilas, pues dentro de las especies arbóreas presentes en los bosques
templados europeos, está considerada la de temperamento esciadófilo por excelencia (Aunós,
2008 en Serrada et al. 2008).
En cuanto al uso productor del monte, no solo se deberá tener en cuenta la protección del
suelo, si no también, su afección a la estabilidad y persistencia de la masa, así como al
mantenimiento de la biodiversidad. Se sobreentiende que unas adecuadas intervenciones
selvícolas afectarán de forma positiva sobre ambos factores mejorando el estado de
conservación y la diversidad estructural de los bosques; no obstante, se respetarán zonas del
monte sin intervenir, generalmente coincidentes con las áreas más inaccesibles. Por otro lado,
las figuras de protección existentes no impiden el aprovechamiento de madera, aunque será
necesario tener en cuenta los valores ambientales que han determinado la declaración de LIC y
ZEPA, así como las directrices de gestión del HIC 9430 “Bosques montanos y subalpinos de
Pinus uncinata en sustratos yesosos o calizos” (de carácter prioritario), del Plan de
Recuperación del quebrantahuesos y del Plan de Conservación del urogallo.
Así, determinadas zonas del monte presentan tal nivel de inaccesibilidad y grado de pendiente
del terreno que el tránsito de maquinaria sería imposible o podría generar un impacto
negativo sobre las masas y el suelo, aun siendo la intervención selvícola de un peso reducido.
Esta parte del monte es interesante de cara a la posible determinación de zonas de reserva, en
las que la vegetación evolucione de forma natural, lo cual permitiría la conservación de masas
sin intervenir en las que se podría estudiar cómo es su evolución frente a las masas objeto de
aprovechamiento, especialmente a nivel sanitario y estructural, así como en cuanto a su grado
de diversidad biológica. La conservación de estos espacios determinaría, a su vez, la presencia
de una mayor diversidad ecológica y paisajística, creando mayor amplitud en el grado de
madurez y en la variedad de estructuras de masas a lo largo del monte.
Respecto al uso ganadero, como se ha indicado anteriormente, la posibilidad de pastoreo en el
monte solo es viable en las zonas más elevadas, que se encuentran desarboladas, de las que se
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
10
excluyen, lógicamente, las gleras y roquedos por inaccesibilidad e improductividad. El
fraccionamiento de las pequeñas zonas de pasto entre el arbolado, en altitudes intermedias
del monte y el hecho de que el ganado accede a las zonas altas a través de otros montes
dificulta su uso ganadero y su conservación como herbazales. Por lo que respecta a las
formaciones arbóreas, el pastoreo es inviable en su mayoría, debido bien a la intransitabilidad
de las masas o bien a las fuertes pendientes; en otras formaciones, arboladas pero accesibles,
se deberá valorar una restricción del uso ganadero en función de su compatibilidad o no con
los tratamientos selvícolas que se determinen. Por otro lado, el aprovechamiento ganadero
realizado de manera adecuada puede contribuir a favorecer otros usos como los son:
- El uso cinegético, incrementando la oferta de pastos de calidad.
- La conservación de la biodiversidad, favoreciendo la conservación de valores
ambientales que determinaron la declaración de LIC.
- El uso recreativo, manteniendo la variabilidad actual de estructuras paisajísticas.
- El uso protector, pues el diente del ganado permite a las plantas que forman el pasto
proporcionar una mayor resistencia al terreno frente a los movimientos de nieve en
forma de aludes y, con ello, protección para las masas arbóreas e infraestructuras que
se encuentran por debajo de las zonas pastadas.
Como consecuencia de lo anterior, en los últimos años únicamente se pastan las zonas más
altas del monte (delimitadas por pastor eléctrico que se coloca y retira cada temporada)
mediante ganado del CITA formado por 200 cabezas de ganado ovino y unas 80 cabezas de
vacuno y durante la época estival (de primeros de julio a primeros de octubre). Es destacable,
como ya se ha nombrado anteriormente, que en una zona de unas 12 ha cercana al cubilar de
la Espata el pasto se encuentra colonizado por Carduus carlinifolius y Asphodelus albus debido
a las hozaduras de los jabalíes, ambas plantas son rechazadas por el ganado de modo que esta
zona se puede considerar prácticamente inútil para el pastoreo.
En cuanto al uso cinegético es fundamental una adecuada señalización de las batidas y
resaques para su compatibilización con el resto de usos. Una adecuada gestión cinegética,
aunque puede producir molestias ocasionales, incide positivamente en las poblaciones
cinegéticas y, consecuentemente, en el resto del ecosistema.
Como se ha comentado anteriormente, el regenerado de abeto se encuentra, en muchas
ocasiones, dañado por fauna cinegética, concretamente por ciervo; mientras que los daños en
el pasto son ocasionados por los jabalíes. Por ello, la caza se considera fundamental para
mantener un control sobre dicha fauna y evitar daños excesivos y continuos al regenerado y al
pasto, asegurando así la persistencia de la masa arbórea y el mantenimiento del uso ganadero.
De este modo, en las zonas en las que interese conseguir de forma prioritaria el regenerado de
la masa, como es el caso del abetar, se deberá intentar evitar una elevada presencia de fauna
cinegética, especialmente de ciervo.
Por otro lado, la caza de zorzales y la consiguiente disminución de sus poblaciones permitiría
una previsible disminución de la expansión de muérdago y, así, una mejora en el estado
sanitario de las masas en general y del abetar en particular.
Por último, se deberán tomar medidas para facilitar la compatibilización del uso recreativo con
el uso productor de madera, mediante señalizaciones, carteles informativos, trochas
alternativas al trazado de las sendas más frecuentadas e, incluso, restricciones de acceso en
algunos momentos a las zonas de cortas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
11
4.3. Determinación de objetivos generales
El objetivo general de la ordenación de los montes aragoneses es la consecución del máximo
rendimiento de bienes y servicios del monte, compatible con la consecución de un favorable
estado de conservación de sus masas forestales.
Desarrollando este objetivo general y concretando para el monte en cuestión (sin olvidar el
resto de usos y servicios que de éste se pudieran derivar), la presente ordenación tiene como
objetivos principales el mantenimiento de la función protectora del monte y la mejora del
estado de conservación y estructura de las masas presentes en él, especialmente del abetar.
Ambos objetivos van de la mano (pues de la presencia de una cubierta arbórea adecuada
depende la protección contra la erosión) y están íntimamente ligados con las funciones y
principios de la selvicultura, es decir, la persistencia y estabilidad de la masa.
De este modo, el monte en su conjunto responderá a la siguiente relación de objetivos
generales que, posteriormente, se desglosará con más detalle para cada estrato o grupo de
estratos:
Mantenimiento de la función protectora del monte: lucha contra la desertificación y
protección de los recursos hídricos y los suelos.
Utilización racional de los recursos renovables, especialmente de las masas forestales,
lo cual permitirá mejorar la estructura y el estado vegetativo de las mismas y el
incremento de la producción forestal a niveles acordes con la productividad del monte.
Conservación y mejora de la biodiversidad a todos los niveles, incidiendo
especialmente en ecosistemas de interés ecológico y especies protegidas.
Mitigación del cambio climático y fijación de CO2.
Potenciación del uso público en el monte, adecuándolo al uso social, recreativo y
cultural.
Desglosando los objetivos generales, se determinan los objetivos correspondientes a cada
estrato o grupo de estratos del monte según lo expuesto en la siguiente tabla:
Estratos Objetivos
- Abies alba con presencia de Pinus sylvestris (AacpPs)
- Abies alba con presencia de Pinus uncinata (AacpPu)
- Abies alba denso (Aadenso)
- Protección frente a la erosión mediante el manejo de una cubierta forestal permanente y estable
- Conservación activa del abetar y mejora de su estado sanitario
- Estudio e investigación
- Abies alba con presencia de Pinus sylvestris con muérdago (AacpPsm)
- Protección frente a la erosión mediante el manejo de una cubierta forestal permanente y estable
- Mejora urgente del estado sanitario de la masa
- Adecuación al uso social y recreativo - Estudio e investigación
- Zona de corta en abetar con muérdago (Aacorta)
- Estudio e investigación
- Pinus uncinata (Pu) - Protección frente a la erosión - Conservación favorable del HIC
- Pinus sylvestris joven (PsJoven) - Protección frente a la erosión
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12
Estratos Objetivos
- Pinus sylvestris viejo (PsViejo) - Cortafuegos - Masa mixta de Pinus sylvestris y Pinus
nigra (PsPn)
- Producción de madera en zonas accesibles
- Populus tremula (Pt) - Protección frente a la erosión - Mantenimiento de la diversidad
paisajística y ecológica a nivel de monte
- Pastos - Producción de recursos pastorales - Mantenimiento de la diversidad
paisajística y ecológica a nivel de monte - Protección frente a aludes
- Rasos - Mantenimiento de la diversidad paisajística y ecológica a nivel de monte
Tabla 1. Objetivos
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
13
4.4. Zonificación definitiva
Teniendo en cuenta las características del monte y los objetivos de la ordenación se decide la
formación de cuatro cuarteles diferenciados. La formación de dichos cuarteles procede de la
agrupación de rodales en función de su uso y de sus características intrínsecas (que
determinarán su capacidad para cumplir con los objetivos fijados).
Así los cuatro cuarteles definidos para el presente monte son:
- Cuartel de producción de pastos. Constituido por los rodales que forman el estrato
Pastos.
- Cuartel de reserva biológica (el hecho de destinar una parte del monte a este uso
permitirá la evolución hacia un mayor grado de madurez del mismo). Este cuartel lo
forman rodales pertenecientes a estratos que contemplan cierta variedad de objetivos
(entre los que se encuentra la conservación de la biodiversidad). Estos rodales
presentan unas características intrínsecas (grado de naturalidad, madurez,
accesibilidad y pendiente) que los diferencian del resto de rodales de sus estratos y
que determinan que sean más adecuados para desempeñar el papel de reserva
biológica que para la conservación activa o la producción. Se incluyen zonas
pertenecientes a formaciones de pinar, abetar y rasos, en las que, salvo excepciones,
no se llevarán a cabo actuaciones antrópicas.
- Cuartel de conservación activa. Lo forman rodales con características que los hacen
especialmente susceptibles a albergar como objetivo prioritario la conservación,
siendo ésta compatible con intervenciones selvícolas en forma de cortas que, por el
momento, no son urgentes. Estos rodales pertenecen a diferentes estratos:
o Rodales de abetar (AacpPs) con una proporción de especies acompañantes
mayor al resto de los que forman el estrato entre las que destaca Fagus
sylvatica (ausente en la generalidad del estrato) y que presentan una espesura
menos elevada.
o Todos los rodales que forman el estrato AacpPu y el estrato Pt.
o Rodales de pinares (principalmente pino negro) con ejemplares de alturas que
sobrepasan los 20 metros y, en algunas ocasiones, abiertos, con un tapiz
herbáceo que suele estar ocupado por gramíneas y arándano.
- Cuartel protector: Formado por rodales que se encuadran en estratos arbolados,
generalmente necesitados de intervenciones selvícolas, que desempeñan un papel
importante en la protección del suelo y que, en general, son relativamente accesibles
respecto a la generalidad del monte. Se incluye también el cortafuegos abandonado.
Cuartel Sup cuartel (ha) Subestrato Sup (ha) Rodal Sup (ha)
Conservación activa 89,10
AacpPs inaccesible 7,61 15b 7,61
AacpPu accesible 1,22 16e 1,22
AacpPu inaccesible 1,67 16c 1,67
PsJoven inaccesible 9,13 14d 5,69
15f 3,44
PsViejo accesible 4,33 15c 4,33
PsViejo inaccesible 4,46 15g 3,86
15j 0,61
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14
Cuartel Sup cuartel (ha) Subestrato Sup (ha) Rodal Sup (ha)
Pt accesible 4,84 6f 3,79
7j 1,05
Pu accesible 15,46
1b 5,99
1d 0,61
1f 0,78
16b 4,09
16f 3,41
16k 0,58
Pu inaccesible 40,38
1e 1,66
2a 7,38
15a 1,55
15e 6,17
16a 1,30
16d 1,42
16g 1,87
16i 0,87
16j 18,16
Producción de pastosastos
105,07 Pastos 105,07
1a 33,81
2c 25,90
3a 19,36
4d 0,70
4g 0,47
14b 1,84
14f 2,15
15d 0,53
15h 0,89
16h 2,15
16m 1,17
17a 16,09
Protector 398,29
AaCorta accesible 2,53 7f 2,53
AacpPs accesible 58,62
5g 18,57
6g 8,82
7l 16,86
10g 0,92
12j 1,19
12k 7,81
13f 4,45
AacpPs inaccesible 44,63
5f 10,45
5h 4,04
6h 8,11
6j 1,83
7k 0,47
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15
Cuartel Sup cuartel (ha) Subestrato Sup (ha) Rodal Sup (ha)
7m 9,50
7n 1,65
10b 0,29
11b 0,75
12i 2,64
12l 0,46
13g 3,86
13h 0,58
AacpPsM accesible 38,86
5d 4,36
6c 9,12
6i 0,17
7d 9,51
7e 9,56
12g 1,77
13d 4,36
AacpPsM inaccesible 37,72
5c 1,23
5e 1,65
6d 1,26
6e 1,26
7b 1,49
7g 3,14
7h 4,33
7i 9,69
12f 0,47
13a 1,58
13e 11,61
Aadenso accesible 12,76 8a 9,79
13i 2,97
Cortafuegos 1,47 10i 1,47
PsJoven accesible 48,10
9c 16,37
9f 4,28
10a 12,13
10h 1,98
10j 2,45
11e 6,89
12h 3,99
PsJoven inaccesible 10,94
9d 0,14
9g 2,28
9h 0,17
9j 1,74
9k 0,73
9l 1,84
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
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Cuartel Sup cuartel (ha) Subestrato Sup (ha) Rodal Sup (ha)
11h 0,14
11i 0,30
12a 1,53
12d 2,06
PsPn accesible 7,20 11j 7,20
PsViejo accesible 58,29
5b 0,25
6b 0,86
7c 0,85
9a 16,94
10e 21,23
11d 6,77
11f 2,17
13c 9,24
PsViejo inaccesible 48,68
5a 0,79
6a 0,85
7a 0,68
9b 1,51
9e 1,38
9i 2,42
9m 0,45
10c 0,81
10f 1,89
11a 13,02
11c 0,05
11g 1,27
12b 19,86
12e 1,41
12m 0,17
13b 2,11
Pu accesible 22,10
4e 12,50
5i 3,73
6l 5,08
7p 0,80
Pu inaccesible 6,41
4f 2,34
5j 2,48
5k 0,31
6k 1,05
6m 0,07
7o 0,16
Reserva 171,65 Rasos 58,22
1c 21,27
2b 17,95
3b 10,74
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Estudio de usos, determinación de objetivos generales y zonificación
17
Cuartel Sup cuartel (ha) Subestrato Sup (ha) Rodal Sup (ha)
4b 2,38
10d 0,49
12c 0,89
14e 2,60
15i 1,05
16l 0,85
AacpPs inaccesible 19,00 4a 19,00
PsViejo inaccesible 45,80 14a 26,25
17c 19,55
Pu inaccesible 48,63
3c 1,67
3d 12,11
4c 26,10
14c 1,08
17b 7,66
Total 764,11
764,11
764,11
Tabla 2. Zonificación definitiva
Imagen 1. Plano de cuarteles
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
18
5. Plan General
Dados los objetivos asignados y las características intrínsecas del monte, el método de
ordenación elegido es la ordenación por rodales, con ello se diluye el concepto de cuartel
(aunque en este caso se han definido por agrupación de rodales con similares objetivos y
características para facilitar la planificación) y la necesidad de establecer un plazo fijo de
organización.
De este modo, se establecerá un plan general para cada cuartel y, en el caso del cuartel
protector y del cuartel de conservación activa, se singularizará para cada estrato o grupo de
estratos. Así, dentro del mismo cuartel aspectos como la edad de madurez o la posibilidad
serán independientes para cada estrato o grupo de ellos.
5.1. ELECCIÓN DE CARACTERÍSTICAS SELVÍCOLAS
En este apartado se hará referencia a las masas arboladas incluidas en el cuartel protector y en
el cuartel de conservación activa, mientras que el Plan General del resto de cuarteles se
redacta en apartados posteriores específicos para cada uno.
5.1.1. Elección de especies principales y secundarias
En el presente proyecto se consideran especies principales aquellas que realizan las funciones
básicas para la consecución de los objetivos y usos fijados en la ordenación. La elección de
especies será referida, por tanto, a cada estrato, pudiendo, no obstante, ser coincidente para
varios de ellos.
Aunque los tratamientos e intervenciones en términos generales irán dirigidos a las especies
principales, las secundarias también serán tenidas en cuenta en la planificación.
La denominación que se le ha dado a cada estrato de masas arbóreas deja patente de por sí
cual es la especie principal del mismo, no obstante, se muestra en la siguiente tabla, además
de información pertinente a las especies secundarias más representativas.
Estrato Especie o especies principales Especies secundarias
- Abies alba con presencia de Pinus sylvestris
- Abies alba denso
Abies alba, Pinus sylvestris Pinus uncinata, Populus tremula, Salix caprea, Fagus sylvatica, Sorbus aucuparia
- Abies alba con presencia de Pinus sylvestris con muérdago
Abies alba, Pinus sylvestris Populus tremula, Salix caprea, Sorbus aucuparia
- Abies alba con presencia de Pinus uncinata
Abies alba, Pinus uncinata Pinus sylvestris
- Zona de corta abetar Abies alba, Pinus sylvestris Pinus sylvestris
- Pinus uncinata Pinus uncinata Abies alba, Pinus sylvestris, Salix caprea
- Pinus sylvestris joven - Pinus sylvestris viejo
Pinus sylvestris Abies alba, Fagus sylvatica, Quercus faginea, Pinus
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
19
Estrato Especie o especies principales Especies secundarias
- Cortafuegos uncinata
- Masa mixta de Pinus sylvestris y Pinus nigra
Pinus sylvestris Pinus nigra
Quercus faginea
- Populus tremula Populus tremula Abies alba, Pinus sylvestris, Salix caprea
Tabla 3. Especies principales
Dado el origen natural de los estratos (exceptuando la masa mixta de Pinus nigra y Pinus
sylvestris), las características de las masas y los objetivos definidos para las mismas por la
presente ordenación, no se considera oportuno el cambio en ninguna de las especies
principales de los diferentes estratos, así como en la proporción en la que aparecen las
especies secundarias. No obstante, en próximas revisiones se deberá prestar especial atención
a la evolución del abetar, analizando su reacción a los tratamientos realizados y la adecuada
regeneración de la masa y valorando, en caso de que dicho análisis sea excesivamente
desfavorable, un posible cambio de especie principal o, al menos, un aumento en el
protagonismo del pino royo.
Del mismo modo, debido al estado actual del antiguo cortafuegos, invadido por matorrales y
pinos royos se establece que, a medio plazo, esta última sea la especie dominante.
En cuanto al estrato procedente de repoblación, el correcto desarrollo de los pies de las
especies presentes y la condición de masa mixta de esta formación (con la mayor variabilidad y
resistencia a plagas, enfermedades y fenómenos abióticos que ello conlleva) propicia que se
considere oportuno un mantenimiento de ambas especies como principales en la masa, Pinus
nigra y Pinus sylvestris.
5.1.2. Método de beneficio
Dadas las especies principales de las masas que pueblan el monte, la forma fundamental de
masa será de monte alto.
5.1.3. Elección de tratamientos. Criterios de gestión de las masas arboladas
Los tratamientos y criterios de gestión de las masas arboladas se determinarán, para cada
estrato con formaciones arbóreas, de manera independiente. No obstante, se fijan a
continuación prescripciones generales a observar en todos los rodales en los que se lleven a
cabo actuaciones que impliquen cortas de cualquier tipo:
Conservación de la biodiversidad:
o Antes de realizar cualquier corta en el abetar se comprobará la presencia de
organismos catalogados o de interés susceptibles de resultar perjudicados por
éstas.
o Se conservarán en pie árboles que contengan oquedades u otros microhábitats
que estén o puedan ser ocupados por pícidos, quirópteros o pequeños
mamíferos.
o Se intentará aproximar la cantidad de madera muerta a los valores óptimos
recomendados a continuación. En cuanto a la madera muerta en pie la densidad
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
20
óptima para la sostenibilidad de la gestión forestal se encuentra entre 5 y 10
árboles por hectárea (Hunter, 1990). Por otro lado, el valor óptimo de madera
muerta en los bosques europeos propuesto por Müller y Bütler (2010) está en
torno a 30 m3/ha, significativamente mayor al recomendado por Hunter, aun
teniendo en cuenta que incluye la madera muerta en el suelo. Así, se asumirán
como aceptables cantidades de madera muerta que se encuentren entre ambos
valores para los distintos estratos, lo cual supondrá, en la mayoría de los casos, la
conservación de los pies muertos. La excepción a ello serán las intervenciones en
el estrato “Abies alba con presencia de Pinus sylvestris con muérdago”, en el que
la corta y la saca incluirán pies muertos aprovechables.
Formaciones N
pies/ha Np
pies/ha Ns
pies/ha Nt
pies/ha V
m3/ha Vp
m3/ha Vs
m3/ha
Pino negro 89 77 13 0 13,83 12,79 1,05
Abetar joven
43 43 0 260 16,15 16,15 0
Abetar sano 76 58 18 57 26,17 7,39 18,78
Abetar decaimiento
206 75 131 64 150,32 69,01 81,32
Pinar viejo 68 40 28 0 20,82 16,10 4,72
Pinar joven 32 19 13 0 2,66 1,24 1,42
Pinar mixto 150 150 0 0 9,81 9,81 0
Tabla 4. Madera muerta
Dónde: N: densidad de pies muertos; Np: densidad de pies muertos en pie; Ns:
densidad de pies muertos en el suelo; Nt: densidad de tocones; V: volumen de
madera muerta; Vp: volumen de madera muerta en pie; Vs: volumen de madera
muerta en el suelo. La formación “Abetar joven” incluye los estratos “Abies alba
denso” y “Abies alba con presencia de Pinus uncinata”.
Mantenimiento de un buen estado sanitario de la masa
o En todas las cortas que se realicen la presencia de muérdago y el debilitamiento
será un criterio prioritario a la hora del señalamiento.
Prevención de fenómenos erosivos
o Se respetarán sin intervenir las zonas consideradas como muy abruptas, que
incluyen 25 metros a cada lado de barrancos y canales y rodales con pendientes
medias superiores al 60%.
o No se abrirán trochas en línea de máxima pendiente en zonas en que ésta sea
superior al 50%.
o Se suspenderán las operaciones de saca cuando se formen rodadas o fenómenos
erosivos destacados en trochas o en el interior del monte.
Compatibilización con el uso público
o Se agruparán las cortas que supongan interacción con una zona de uso público
considerada como una unidad.
o Se evitará la explotación maderera durante los meses de julio y agosto en las
zonas más transitadas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
21
A continuación, se describen los criterios de gestión para los estratos pertenecientes al Cuartel
Protector y al Cuartel de Conservación activa. La coincidencia en los criterios establecidos para
uno y otro cuartel radica en que la planificación que se establecerá se considera no sólo
compatible con la conservación, sino favorecedora de la misma.
5.1.3.1. ESTRATOS ABIES ALBA CON PRESENCIA DE PINUS SYLVESTRIS Y ABIES ALBA DENSO
Las diferencias que presentan los estratos incluidos en este apartado entre sí, han sido
causadas por las cortas realizadas hace unas décadas en uno de ellos. Considerando que las
características de estación, las potencialidades y los objetivos para ambos son, si no idénticos,
muy similares, se concluye que la elección de los criterios de gestión será común.
La estructura que actualmente presentan las masas es irregular, debido, principalmente, a
intervenciones pasadas, al régimen de perturbaciones al que está sometido el monte y al
temperamento delicado que caracteriza al abeto, el cual le permite regenerar en condiciones
donde escasea la luz y hace de esta forma principal de masa la más habitual para la especie.
Esta estructura permite la consecución de los objetivos generales del monte y los definidos
para los estratos en cuestión, pues contribuye a la estabilidad y persistencia de la masa gracias
a las condiciones óptimas que proporciona para la regeneración del abeto y gracias a su
diversidad estructural. Con ello se asegura:
La protección del suelo, debido a la presencia de una cubierta vegetal completa y
variada de forma constante en el tiempo y en el espacio.
La producción de productos maderables de calidad.
La conservación de la biodiversidad debido a la propia diversidad estructural, a la
presencia constante de pies de grandes dimensiones y a la previsible existencia de
madera muerta.
Por último, el mantenimiento de esta estructura, a través de los tratamientos selvícolas que lo
posibilitan permitirá una dosificación de la competencia y una previsible mejora del estado
sanitario del abetar.
Un cambio en la forma principal de masa, hacia masas regulares, no se ve justificado por los
objetivos y usos del monte ni por criterios técnicos, de hecho, tratamientos orientados a
regularizar la masa podrían favorecer al pino royo con respecto al abeto, algo que, como se ha
comentado con anterioridad, no se desea por el momento.
No obstante, y como se puntualizará en el Plan Especial del presente proyecto, la distribución
diamétrica actual de las formaciones no es la ideal, pues la excesiva espesura dificulta la
incorporación de pies menores a la masa y el debilitamiento de numerosos pies mayores que,
finalmente, son derribados por viento (generalmente de norte) o muertos en pie. Por ello, se
dosificará la densidad mediante cortas de entresaca. A través de estas actuaciones se
pretende fomentar una disminución en el decaimiento del abetar, pues del análisis de los
estudios científicos al respecto se deduce que en dicho decaimiento juega un papel
fundamental el abandono de la gestión y aprovechamiento del monte (Oliva y Colinas, 2007),
provocando un envejecimiento de la masa y un exceso de competencia que hace que algunos
patógenos actúen como reguladores de la misma provocando la mortalidad de los pies. En
segunda instancia, se pretende conseguir un aumento en la productividad de la masa pues la
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
22
capacidad de reacción a las intervenciones de entresaca se manifiesta en un incremento
brusco del crecimiento radial con independencia de la edad del abeto (Armengol et al. 2001).
A pesar de la abundante presencia de Pinus sylvestris, debido a la espesura que presenta la
masa, el regenerado está compuesto casi exclusivamente por Abies alba, incluso en los claros.
Sin embargo, como se ha apuntado en apartados previos, en dichos claros este regenerado es
gravemente dañado por la fauna cinegética, pues las plántulas de Abies alba son apreciadas
por los ungulados (Motta, 1995) y en zonas con sobrepoblación de los mismos y/o falta de
alimento es muy común que se den episodios de fuertes daños por esta causa (Senn y Suter,
2003). Además, fuera de dichos claros, donde la cobertura suele superar el 100%, los pies
menores mueren sumergidos bajo el piso superior debido a la fuerte competencia, pues ya
bajo rangos de fracción de cabida cubierta del 65% al 94%, el diseminado se instala sin
problemas, pero en monte bravo se aprecian serios síntomas de pérdida de vitalidad (Aunós et
al. 2003) que en este caso llega a provocar la muerte de los árboles.
Por ello, es importante mantener el vigor de estas masas otorgando las mejores condiciones
de habitación para el abeto que es la especie que mejor regenera, intentando disminuir en la
medida de lo posible su decaimiento. Para mantener el dominio de esta especie son necesarias
intervenciones silvícolas, incluyendo aperturas de dosel (Oliva y Colinas, 2007).
Criterios para el control de la fauna cinegética y el favorecimiento de la viabilidad del
regenerado
Se espera que con un aumento de la incidencia lumínica sobre el suelo se favorezca la
regeneración, la presencia de herbáceas y, por tanto, una mayor oferta de ramillos de abeto y
alimento en general para los ciervos. Así, los daños provocados por los mismos se repartirán a
lo largo del estrato y, junto a las herbáceas (que servirán de alimento alternativo al abeto para
la fauna cinegética) permitirán la instalación y supervivencia de una proporción mayor del
regenerado.
Por otro lado, sería conveniente la realización de batidas excepcionales en la ladera en la que
vegeta esta masa (incluida en la Reserva de los Valles, en la cual hasta la temporada de 2019
no se contemplaba el ciervo como especie cinegética) o, incluso, la exclusión de pertenencia a
dicha reserva de esta zona del monte y su inclusión en el coto de Villanúa o en la Reserva de La
Garcipollera, ambos terrenos cinegéticos colindantes y donde el ciervo sí lleva tiempo
catalogado como especie cinegética.
Dada la vecería que presenta la especie, pudiéndose apuntar un intervalo de 2 a 3 años en los
Pirineos (Aunós, 2008 en Serrada et al. 2008) se deberá de tener paciencia y precaución a la
hora de valorar el regenerado tras las intervenciones. Al mismo tiempo, en las cortas se deberá
tratar de conservar los pies con mayor presencia de estróbilos en su copa, lo cual en general
coincidirá con los abetos más sanos.
Criterios en relación a los aspectos sanitarios
Aunque en mucha menor medida que en otras zonas del abetar, es patente la presencia de
muérdago en estos estratos (especialmente en las zonas más bajas) y, observando su avance y
los daños que sufre la masa allí donde éste es más abundante, se considera un problema de
grave potencialidad. En consecuencia, en los tratamientos que se realicen se priorizará la corta
de árboles afectados por este hemiparásito, que, en general, se corresponden con los pies más
viejos y con un mayor grado de decaimiento (Oliva y Colinas, 2007) (Aunós 2008, en Serrada et
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
23
al. 2008). De este modo, además de revigorizar la masa, la disminución de la espesura
permitirá la adecuada instalación del regenerado, la incorporación del mismo a la masa y el
acercamiento al monte entresacado ideal, pues el abeto es una especie que parece adaptarse
bien a un régimen moderado de cortas sanitarias (Cabrera, 2001).
Como se detallará más adelante, el diámetro máximo de cortabilidad será un valor orientativo
y la conservación o no de los pies extramaduros o pertenecientes a las clases diamétricas altas
será en función de su estado sanitario y su potencial riesgo de actuar como foco de plagas y
enfermedades. Fuertes desequilibrios relativos a este aspecto deberán ser compensados a
nivel de espesura eliminando o conservando individuos de otras clases diamétricas.
Distribución de clases diamétricas
Se pretende que el modelo de distribución de clases diamétricas utilizado sea de fácil
interpretación y uso. Dicho modelo no debe contemplarse como algo inamovible sino como
una referencia aproximada a lo que se deberían ajustar las masas.
En este caso los indicadores descritos a lo largo del documento dejan claro el exceso de
competencia que muestra esta masa y la necesidad de intervenciones, analizando curvas de
distribución diamétrica para esta especie en masas europeas de calidad baja se observa que la
distribución que presenta el abetar en cuestión es similar a ellas, pero fuertemente
capitalizada debido a la ausencia de cortas. Un acercamiento a estas curvas propuestas
permitiría una mayor regeneración y una mejora en el vigor de la masa, por aumento de la
luminosidad sobre el suelo y por dosificación de la competencia respectivamente.
La curva que se ha decidido tomar como referencia es la definida (y usada como distribución
teórica óptima) por Aunós et al. (2007) en “Tipología selvícola para los abetales españoles de
Abies alba Mill.” a partir de datos proporcionados por Susmel (1980) para masas mixtas de
abeto de 25 metros de altura dominante.
Dicha distribución diamétrica viene definida por la expresión N = 511,43 x e(-0,08012·d), la cual
proporciona un coeficiente de disminución de la curva de distribución de pies (q) igual a 1,49
(algo más elevada que la proporcionada por otros estudios, pero que permitirá el
rejuvenecimiento de la masa en mayor medida, lo cual se considera positivo dado el menor
vigor y la gran afección por muérdago en los pies más viejos, ambos aspectos ya detallados a lo
largo del documento).
No obstante lo anterior, se ha decidido realizar pequeñas modificaciones en dicha curva por
los siguientes motivos:
La espesura que resultaría de su aplicación está muy alejada de la actual, tanto en
términos de área basimétrica (supondría una extracción del 47%), como de volumen
(la masa extraída representaría el 48%). No tanto en lo referente a densidad, ya que se
pretenden extraer sobretodo pies de grandes dimensiones, por encontrarse la masa
capitalizada. Las modificaciones de la curva en este sentido deberán dar lugar a
intervenciones menos intensas, pues la masa a pesar de mostrar síntomas de espesura
excesiva ha demostrado poder soportar una biomasa muy superior a la que muestra la
curva.
El crecimiento, según los datos analizados y que se exponen en apartados siguientes,
parece ralentizarse con la edad, con lo cual puede resultar interesante establecer un
factor de progresión mayor para clases diámetricas altas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
24
El deseo de obtener una masa joven, pues, los pies mayores son los más debilitados.
Por ello, es conveniente modificar la curva en el sentido en que le otorgue más peso a
las clases diamétricas inferiores, utilizando para éstas un factor de progresión menor y
aumentando su densidad.
Conocimientos obtenidos en masas irregulares de abeto centroeuropeas en las que se
ha comprobado esta tendencia a tener factores de progresión distintos en función de
la clase diamétrica, siendo éste mayor cuanto más lo es el diámetro.
Comparación con curvas establecidas para otras ordenaciones en abetares cercanos
como es el caso del MUP 230 “La Selva de Lasieso”. En la curva descrita para esta masa
se establecen densidades mayores y, también, diferentes factores de progresión.
Finalmente, la distribución diamétrica que se establece es el resultado de aplicar un factor de
progresión (q) de 1,4 para los pies delgados (pies de 7,5 a 27,5 cm de diámetro) y de 1,6 para
los pies cuyo diámetro es mayor de 27,5 cm; modificando el coeficiente de disminución que se
proponía en la curva original, el cual, como se ha apuntado anteriormente, era independiente
del diámetro e igual a 1,49. Por otro lado, se ha decidido aumentar hasta 250 pies/ha la
densidad de la primera clase diamétrica inventariable.
Las decisiones tomadas dan lugar a una masa con un área basimétrica de 30,71 m2/ha y con la
distribución diamétrica que se muestra en las siguientes gráfica y tabla:
Imagen 2. Curva de distribución diamétrica ideal
CD N (pies/ha) AB (m2/ha) V (m3/ha) IV (m3/ha·año)
10 250 1,96 16,96 0,53
15 179 3,16 29,94 0,73
20 128 4,01 40,64 0,82
25 91 4,47 47,76 0,84
30 57 4,03 44,83 0,71
35 36 3,42 39,52 0,57
40 22 2,80 33,28 0,44
45 14 2,21 27,05 0,33
50 9 1,71 21,39 0,24
55 5 1,29 16,53 0,18
60 3 0,96 12,55 0,13
65 2 0,70 9,38 0,09
0
50
100
150
200
250
300
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétrica
Curva ideal
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CD N (pies/ha) AB (m2/ha) V (m3/ha) IV (m3/ha·año)
Total 796 30,71 339,82 5,60
Imagen 3. Distribución diamétrica ideal
5.1.3.2. ESTRATO ABIES ALBA CON PRESENCIA DE PINUS SYLVESTRIS CON MUÉRDAGO
Las masas que forman este estrato son similares a las del anterior en cuanto a composición
específica, no obstante, presentan diferencias significativas en otros aspectos, principalmente
en el estado sanitario. Así, las de este segundo estrato presentan una mayor afección por
muérdago, un avanzado estado de decaimiento y una mayor presencia de madera muerta en
pie y en suelo, lo que ha provocado una disminución marcada de la espesura y un importante
desplazamiento de la distribución diamétrica actual respecto de la estructura irregular ideal.
No obstante, la irregularidad todavía es patente pese a la elevada mortalidad que han sufrido
los pies más viejos. Sin embargo, la menor abundancia de estos pies de grandes dimensiones,
combinada con el debilitamiento de los que quedan en pie, hacen que la vigorosidad y el buen
estado sanitario se concentren en las clases diamétricas medias y bajas.
Por otro lado, esta estructura favorece la presencia de unos pocos pies que destacan en altura
sobre el resto y que coinciden con los más viejos, ello hace que sean más susceptibles a la
presencia de muérdago en particular y al decaimiento en general, por actuar como posaderos
preferentes para los zorzales y por su envejecimiento; de hecho, estos pies son, en la mayoría
de los casos, los más debilitados y los más afectados por dicho hemiparásito. La situación que
presenta el abetar en los rodales que forman este estrato, en cuanto al estado sanitario y las
características selvícolas hacen urgente la realización de tratamientos, que consistirán en
cortas sanitarias en las que se llevará a cabo una relativa regularización y rejuvenecimiento
de la masa. A través de estas cortas se pretende disminuir su decaimiento y conseguir un dosel
de copas uniforme que no favorezca la presencia de puntos preferentes de posadero para los
zorzales en forma de abetos vivos, que se acaban convirtiendo en focos de propagación de
muérdago; del mismo modo se pretende favorecer una mayor disponibilidad de luz que
permita la entrada de regenerado, necesario para asegurar la sustitución y persistencia de la
masa.
Las cortas irán dirigidas a los árboles dañados, pues la correcta gestión de decaimiento pasa
por la eliminación de los mismos (Oliva y Colinas, 2005) y, como se ha comentado
anteriormente, son estos pies, en general, los que sobresalen por encima del dosel de copas.
En este caso, se considerarán principalmente como pies dañados los que presenten una gran
afección por muérdago, premisa debida a que, en toda la masa, coincide en el espacio la
mayor presencia de esta planta hemiparásita con la proporción más alta de pies muertos o
decrépitos.
Con la eliminación de los pies más infestados no sólo se consigue reducir los focos de
propagación de muérdago, sino también disminuir la fuente de semilla procedente de árboles
que manifiestan mayor vulnerabilidad genética frente al patógeno, así como aprovechar la
madera antes de que el árbol muera (Aunós 2008 en Serrada et al. 2008).
Por ello y pese a entender, tras el estudio detallado de numerosa bibliografía referente al
decaimiento del abeto, que éste es consecuencia de una acción conjunta de múltiples factores,
muchas de las actuaciones que se plantean en el presente documento van dirigidas a la lucha
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
26
contra la expansión del muérdago, pues es el único patógeno del que se tiene la seguridad de
que su distribución coincide con las zonas con mayor decaimiento del monte, de que se
encuentra en grave expansión y de que finalmente causa (aunque sea en conjunto con los
demás factores) la muerte de los pies a los que afecta, además de ser el único patógeno sobre
el que se puede actuar con relativa facilidad.
Reducción de la expansión de muérdago
La consecución más urgente del regenerado y un mayor control de la expansión del muérdago
se consideran pues fundamentales en este estrato. Ello se conseguirá mediante las cortas
sanitarias descritas, que permitirán a su vez mejorar la estructura de la masa, eliminar madera
muerta y, previsiblemente, disminuir el decaimiento del abetar.
Para una disminución de la expansión del muérdago (además de la ya nombrada ausencia o
escasez de focos de propagación) se consideran favorables las siguientes características
ecológicas y selvícolas:
Presencia de plantas que proporcionan otros alimentos, distintos de las bayas de Viscum
album, a las aves que propagan las semillas de este hemiparásito. Especialmente en
invierno.
Presencia de elementos que sirvan como posaderos de aves, alternativos a árboles vivos
susceptibles de ser colonizados y preferiblemente cerca de puntos de agua.
Presencia de aves que se alimentan de muérdago, pero no lo propagan.
Escasa presencia de aves que propagan las semillas.
Masas jóvenes, lo que tiende a mejorar su vigor y a dotarla de mayor resistencia frente a
los ataques (Serrada et al. 2008).
Masas con tendencia a la regularidad de modo que no haya pies que destaquen sobre los
demás, ya que éstos son los más propensos a ser infestados por el muérdago.
Con intención de promover condiciones desfavorables para la expansión de Viscum album, en
base a los factores descritos, se llevarán a cabo las siguientes actuaciones:
Durante las cortas que se lleven a cabo se deberán respetar todos los pies de Ilex
aquifolium, Juniperus communis, Crataegus monogyna, Sorbus sp. y de cualquier otra
especie susceptible de producir frutos que puedan servir de alimento en invierno a los
zorzales, picarazas, etc. Se abrirán pequeños claros que posibiliten la expansión de dichas
especies.
En determinadas zonas cercanas a barrancos y otros puntos de agua se realizarán
plantaciones de las especies anteriormente nombradas. Se describe la localización y
características de estas plantaciones en el Plan Especial.
Se conservarán, como madera muerta en pie, los árboles muertos de mayor altura,
independientemente de la especie, con características que permitan pensar que se van a
mantener en pie durante un periodo de tiempo amplio y en una densidad mínima de 10
árboles por hectárea.
Se colocarán cajas nido, especialmente en la zona cercana al barranco de Arraguás, para
las siguientes especies de aves: herrerillos, carboneros y trepadores azules que se
alimentan de las semillas del muérdago; así como para palomas torcaces que se alimentan
de sus bayas, pero trituran las semillas en su estómago. Muchos de estos pájaros se verán
favorecidos por la conservación de madera muerta en pie y de árboles con grandes
diámetros. Se evitará la caza de torcaces, incluso mediante su prohibición en el coto.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
27
Se deberá incentivar la caza sobre los zorzales, principal propagador de las semillas de
Viscum album.
Como se ha apuntado anteriormente, se propiciará el rejuvenecimiento de la masa,
mediante la concentración de las cortas en las clases diamétricas mayores, lo cual, a su
vez, conllevará una tendencia a la regularidad de la masa.
Todos los aspectos descritos serán accesorios a la corta de los pies afectados por
muérdago como criterio principal para la elección de los árboles a extraer en las cortas. No
obstante, no se eliminarán los pies moribundos de gran tamaño, ello es debido a que se
entiende que pronto pasarán a cumplir la función de posaderos y que, al morir, ya no
supondrán una fuente de dispersión de la semilla, pues el muérdago morirá con ellos.
Dada la complejidad para la selección de los pies objeto de corta, éstos serán
necesariamente señalados para su apeo. Para su selección se medirá el grado de afección
de muérdago de cada uno de los árboles individualmente, cuantificándose según la
siguiente escala:
1. No hay presencia de muérdago.
2. Sólo se observa una mata de muérdago.
3. Se observa más de una mata de muérdago, pero la parte verde de acículas es
más abundante que la de muérdago. Se ven más acículas que muérdago.
4. Se observa más de una mata y la parte verde de acículas es menor que la de
muérdago. Se ve más muérdago que acículas
5. Árbol muerto o moribundo con abundante muérdago
De este modo, los pies que se seleccionarán para la corta, en función de su grado de afección
de Viscum album serán los identificados como 4, 3 y 2, por ese orden y teniendo en cuenta las
características selvícolas de la masa en cada punto concreto. También se apearán y extraerán
los árboles identificados como 5 que no tengan las características de posadero. Así, en zonas
con altos niveles de infestación por muérdago y baja espesura es muy probable que no se
puedan apear todos los pies afectados, pues ello provocaría una excesiva apertura de la masa.
En estos casos se priorizarán los pies con mayor grado de afección, en el siguiente orden 4, 3 y
2, excluyendo o no los de grado 5 en base a su potencial función como posadero y
manteniendo siempre una densidad de 600 pies/ha como mínimo. Esta alta afección, muy
extendida a lo largo de la masa que conforma este estrato se correspondería, según la
Información técnica 4/2001 del Gobierno de Aragón sobre el muérdago, con los niveles de
infestación 2 y 3.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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Imagen 4. Niveles de infestación de muérdago
Otras prescripciones
Se deberá tener en cuenta a la hora del señalamiento la producción de piña de cada pie,
favoreciendo la conservación de los abetos que dispongan de estróbilos en su copa, pues, de lo
contrario, se pondrá en peligro la regeneración de la masa ya que la proporción de abetos con
buenas producciones de conos es muy baja. De las observaciones en campo se deduce que, en
general, son los pies sanos los que tienen una producción de conos mayor, por ello es
compatible este criterio de marcaje con la eliminación de abetos afectados por muérdago y
con decaimiento en general. Con respecto a la viabilidad del regenerado, la problemática del
diente de la fauna cinegética sobre las plántulas es la misma que en el anterior estrato, de
modo que son coincidentes también las soluciones propuestas.
Por último, se deberá extraer toda la madera muerta aprovechable en pie, excepto la madera
que pueda servir como posadero.
En las zonas más bajas y abiertas del abetar se ha instalado un estrato arbustivo formado casi
exclusivamente por Buxus sempervirens que puede dificultar el regenerado de la masa, para
tratar de hacer frente a este problema se propone la instalación de parcelas valladas para
evaluar la regeneración y, en caso de que está sea insuficiente, la ejecución de desbroces tras
las cortas en zonas del abetar que presenten esta característica. En estas mismas zonas, tras
los desbroces, y en otras del entorno se llevarán a cabo las plantaciones correspondientes a
otras especies arbustivas que no presenten una expansión tan alta como el boj y que sean
susceptibles de proporcionar alimento alternativo al muérdago para los zorzales.
Plantaciones
Por último, además de las plantaciones de arbustos descritas se ejecutarán plantaciones de
abetos, en la zona cercana a la Fuente Del Paco y mediante material forestal de reproducción
procedente de la Sierra de Guara, para contar con individuos que de manera previsible
presentarán una mayor adaptación a las condiciones climáticas hacia las que se avanza en la
actual situación de cambio climático.
Estas plantaciones pretenden un conjunto variado de objetivos:
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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Tratar de hacer frente al cambio climático sin cambiar la especie principal,
introduciendo individuos previsiblemente más adaptados.
Adelantar y asegurar la regeneración en una zona con una intensidad de uso público
elevada.
Investigar y tratar de obtener datos sobre la influencia del cambio climático y de la
diversidad genética en el estado sanitario del abetar.
Las características detalladas de esta actuación se describen en el Plan Especial del presente
proyecto.
5.1.3.3. ESTRATO ABIES ALBA CON PRESENCIA DE PINUS UNCINATA
El abetar se ha instalado bajo un dosel original de Pinus uncinata y, en menor medida, de Pinus
sylvestris. Dicho dosel, se manifiesta a través de la presencia dispersa de pinos de grandes
dimensiones (fustal alto), ello se constata por la concentración de los ejemplares de pino en las
clases diamétricas superiores, mientras que las clases diamétricas medias y menores,
desarrolladas en su día bajo el cobijo del pinar están constituidas por abeto de forma casi
exclusiva, formando un subpiso regular en edad de latizal, pues la regeneración del abeto es
muy probable que ocurra bajo el refugio de pino (Dobrowolska, 1998). La elevada espesura
que presenta la masa impide la supervivencia de los pies menores e, incluso, provoca la
muerte de algún pie inventariable de las clases diamétricas bajas y medias que no sobrevive a
la fuerte competencia.
Se trata de una masa en la que no se observa presencia de muérdago, ni decaimiento más allá
de las muertes y estancamiento de los pies jóvenes causados por la fuerte competencia.
Para esta formación se propone una evolución hacia la irregularidad estructural, favoreciendo
el paso de una parte de los pies pertenecientes a clases diamétricas bajas hacia clases medias y
altas y la viabilidad del regenerado a través de una mayor disponibilidad lumínica. De este
modo, las actuaciones consistirán en la realización de cortas de entresaca para disminuir la
espesura de la masa, de tal manera que se favorezca la viabilidad del regenerado del abeto, la
máxima diversidad estructural posible, una alta conservación de los procesos ecológicos e,
incluso, la posible aparición de regenerado de pino negro y de especies arbustivas como
Juniperus communis o Ilex aquifolium. De este modo, los tratamientos se basarán en la
disminución de la competencia, eliminando pies de todas las edades y tratando de acercar la
masa a la distribución diamétrica ideal en masas mixtas de abeto descrita anteriormente, pero
en este caso incluyendo la apertura de huecos mayores de forma puntual, que permitirán la
regeneración de las especies menos esciadófilas de la formación.
Distribución diamétrica
Conviene recordar la gran dificultad que supone la aplicación rigurosa del modelo de curva de
equilibrio en masas irregulares y más en una masa de este tipo (con dos especies principales,
reducida superficie y formando dos pisos claramente diferenciados), de modo que dentro de
unos rangos determinados (establecidos a partir del estudio de bibliografía y representados en
la Tabla 5. Rangos de distribución diamétrica) prácticamente cualquier distribución puede
asegurar el cumplimiento de los objetivos fijados.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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N (pies/ha) q Fcc (%) AB (m2/ha) CD10-15 (%) Dmax /cm)
600-1.000 1,1-1,7 60-80 >25 30-40 >35
Tabla 5. Rangos de distribución diamétrica
De este modo, se establece como marco teórico la curva de distribución ideal establecida para
el estrato de “Abies alba con presencia de Pinus sylvestris”, con los siguientes matices:
Apertura de huecos de mayor tamaño que permitan la regeneración de especies que
actuarán como acompañantes del abeto, de manera que se pueda perpetuar la
condición de masa mixta.
Conservación de una mayor densidad de pies de clase diamétricas altas, dada la
abundancia de pinos negros gruesos que conservan un favorable estado sanitario.
Otras prescripciones
En la ejecución de las cortas se deberá dar prioridad a la eliminación de ejemplares con
presencia de muérdago (a pesar de no considerarse en este estrato un problema grave
actualmente, sí se considera un problema con cierta potencialidad observando su afección en
el resto de la masa) y con decaimiento en general, tratando de conservar al mismo tiempo la
madera muerta en los niveles recomendados al inicio del presente Plan General.
Por último, es necesario apuntar que la ejecución de los tratamientos descritos vendrá
condicionada por las elevadas pendientes de gran parte del rodal que forma esta masa (la zona
más cercana al barranco) que quedará sin intervenir, por la reducida superficie del mismo (más
aun teniendo en cuenta la zona de elevadas pendientes sin intervenir) y la dificultad para
acceder al mismo. Por todo ello, la ejecución de las cortas se llevará a cabo preferiblemente al
mismo tiempo que los tratamientos en los rodales colindantes.
Todas estas características hacen innecesaria una planificación en mayor profundidad.
5.1.3.4. RODAL INTERVENIDO EN COLABORACIÓN CON EL IPE
Tras la intervención que se llevó a cabo en 2017 se ha generado una masa irregular con una
espesura defectiva para Abies alba, en la cual no se ejecutarán nuevas intervenciones por los
siguientes motivos:
El objetivo definido para esta masa por la presente ordenación es la investigación y
estudio de la reacción del abetar a las intervenciones.
Dada la espesura defectiva que se ha generado en estos rodales, nuevas
intervenciones supondrían una mayor entrada de luz que, por el momento, no es
deseable.
Un aspecto importante a valorar es la abundancia de regenerado, para su correcta valoración
se realizarán nuevas parcelas (o se usarán las mismas utilizadas para el estudio dendrométrico
por el IPE) destinadas a la obtención de datos referentes a este aspecto. Al final del Plan
Especial se deberá valorar, en función de los resultados obtenidos en estas parcelas, la futura
ejecución de las plantaciones de abeto descritas para otras zonas del monte.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
31
5.1.3.5. ESTRATO BOSQUES DE POPULUS TREMULA
En cuanto a los bosques de tremoleta, la conservación de una masa dominada por una
frondosa, heliófila y caducifolia aporta una importante variedad paisajística y ecológica al
monte. No obstante, se entiende que la sucesión natural dará pie a la progresiva colonización
de estos estratos por parte de Abies alba, algo que tampoco se desea impedir, pues forma
parte de la propia evolución libre del bosque. Así, no se intervendrá por el momento en los
rodales pertenecientes a esta formación esperando a que gane en madurez y, previsiblemente,
el abeto se extienda bajo la sombra de las especies más intolerantes.
5.1.3.6. ESTRATO PINUS UNCINATA
La formación de Pinus uncinata será objeto de conservación en el presente proyecto, pues se
clasifica como Hábitat de Interés Comunitario según la Directiva 92/43/CEE, relativa a la
conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (Directiva Hábitat),
concretamente estos bosques se encuadran en el HIC 9430 Bosques montanos y subalpinos de
Pinus uncinata sobre sustratos yesosos o calcáreos, catalogado además como prioritario por la
propia directiva. De este modo, el objetivo asignado para el presente estrato, además de la
protección del suelo frente a la erosión, es la conservación de dicho HIC, por lo tanto, para
definir los tratamientos que se llevarán a cabo sobre la masa se tendrán especialmente en
cuenta los criterios de gestión descritos en su Manual de Gestión del Hábitat: Ficha de Manejo
y Conservación cuya realización dispuso el Servicio de Biodiversidad del Departamento de
Medio Ambiente.
En las medidas de gestión indicadas en el citado documento se encuentran, entre otras:
- Preservar zonas o bosques de protección sin intervención para su conservación integral,
seguimiento e investigación.
- Realizar una gestión forestal integrada y sostenible que considere no sólo la extracción de
madera y otros productos, sino el respeto a otras especies forestales acompañantes, la
preservación de hábitat específicos como tocones, árboles muertos en pie, etc.
- Favorecer el uso ganadero de pastos supraforestales situados en laderas de acumulación
de nieve y que supongan un peligro de avalanchas sobre los pinares.
El uso ganadero en zonas altas disminuye el riesgo de aludes, mediante el diente del
ganado las plantas herbáceas ofrecen una mayor resistencia al deslizamiento de la nieve
de la que tendrían en caso de crecer libremente, pues de ese modo quedarían tumbadas
bajo la nieve. Así, se deberá favorecer dicho uso para asegurar, además de otros muchos
beneficios y ventajas asociados al mismo, la protección de las masas forestales situadas
bajo estos pastos.
La estructura que presenta la masa de este estrato es regularizada, en edad de fustal, con
concentración de pies especialmente en la clase diamétrica 25, aunque abundan también los
pies de las clases diamétricas 20 y 30. No obstante, la tendencia a la monoestratificación es
elevada, de modo que a efectos prácticos se puede considerar como una masa regularizada.
Como se ha comentado anteriormente y tenidas en cuenta las medidas de gestión que se
indican en el Manual de Gestión del Hábitat: Ficha de Manejo y Conservación, se liberarán a la
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
32
evolución natural, sin realización de intervenciones, los rodales y zonas del monte de fuertes
pendientes e inaccesibles, así como otros situados en zonas altas y con mayor concentración
de pies viejos y menor espesura, serán los rodales incluidos en el cuartel de reserva; mientras
que se tratarán con criterios de gestión forestal integrada y sostenible los rodales situados en
zonas accesibles y con pendientes que permitan su aprovechamiento, no sólo en términos de
mecanización, sino en cuanto a potencial riesgo de erosión.
La selvicultura que se propone en los rodales excluidos de la zona de reserva, no obstante, se
basará en la realización de cortas facultativas que permitan la dosificación progresiva de la
competencia mediante intervenciones de carácter sanitario, aplicadas a pies de todas las
clases diamétricas. Dichas intervenciones serán de baja intensidad y permitirán reducir la
competencia, favoreciendo así el correcto desarrollo de los pies que queden en pie y tratando
a su vez de no comprometer la estabilidad de los mismos. Las cortas se llevarán a cabo cuando
se aprecien síntomas de exceso de espesura, entre estos indicadores destacan la esbeltez
elevada, una reducida fracción de copa viva y abundancia de derribos y pies muertos.
Estas intervenciones permitirán además un mayor desarrollo de especies herbáceas y
arbustivas, como el arándano (ya presente pero limitado por la cobertura arbórea cerrada) que
pueden favorecer la llegada del urogallo desde poblaciones cercanas, pues el monte se
considera adecuado para la presencia de esta ave, como se deduce de su inclusión en el
ámbito de aplicación del Plan de Conservación de la especie. Por otro lado, ello generará una
mayor disponibilidad de alimentos alternativos a los brotes de abeto para los ciervos, lo que
podría reducir los daños en el regenerado de dicha especie.
En todas las intervenciones se conservará la madera muerta en el suelo y la madera muerta en
pie, así como los pies de diámetros superiores a los 50 cm, aunque presenten poco vigor.
5.1.3.7. ESTRATOS DE PINARES DE PINO ROYO (PINUS SYLVESTRIS JOVEN Y PINUS SYLVESTRIS
VIEJO Y CORTAFUEGOS)
Los rodales incluidos en el estrato de pinar joven se corresponden con los bosques que han
colonizado en las últimas décadas, desde finales de los 50, terrenos que eran cultivados o
pastoreados. Se trata de una masa relativamente heterogénea, fruto del proceso de
colonización natural (durante el cual unas zonas tardaron más que otras en ser pobladas por el
pinar) y de la variabilidad en la calidad de estación condicionada por la presencia de barrancos,
divisorias, distintas orientaciones, bancales… En general, estas zonas de pinar joven tienden a
coincidir con divisorias, donde la calidad de estación es peor, y con zonas cercanas a actuales
cultivos y prados, que se colonizaron más tarde, pues fueron las últimas en abandonarse y las
más alejadas de las masas originales que actuaban como fuente de semilla.
El origen natural del pinar y su colonización progresiva ha determinado, a su vez, que la forma
principal de masa sea semirregular, protagonizada en este caso por las clases de latizal alto y
fustal bajo.
Por otro lado, los rodales incluidos en el estrato de pinar viejo se corresponden con bosques
más maduros, que a mediados del siglo pasado ya estaban instalados en la superficie objeto de
ordenación. De igual modo que en el pinar joven, estas masas presentan cierta
heterogeneidad, pero con variaciones internas que no poseen suficiente entidad ni
continuidad como para subdividir el estrato. La mayor madurez de este pinar ha provocado su
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
33
paso a la clase natural de fustal (alto en muchas ocasiones), la presencia de pies de grandes
diámetros (de hasta 55 cm), una importante monoestratificación y, en definitiva, una
regularización progresiva del mismo. Así, ésta se puede catalogar como una masa regularizada,
lo que permite asimilarla, de cara a la gestión, a una masa regular.
Dados los objetivos establecidos para estas dos formaciones y las características ecológicas del
pino royo, se opta por la masa regular como la estructura idónea para las masas. De este
modo, la regular, se considera la forma principal de masa más propicia para manejar masas
puras de Pinus sylvestris, debido a su temperamento intolerante (especialmente marcado en
ambientes más fríos y húmedos como la Cordillera Pirenaica), así como para conseguir una
producción de madera rentable, sin perjudicar ni poner en riesgo la función protectora del
monte.
Para definir el plan general referente al presente conjunto de rodales, se ha tomado como
referencia el itinerario selvícola descrito por Piqué et al. (2011) para Pinus sylvestris en el
ámbito pirenaico, con calidad de estación media, bajo riesgo de incendio y estructura
regularizada, con el código MODEL PS09 por ser, siguiendo los criterios del propio autor, el
modelo que mejor se asemeja a las características de las masas y del medio en que vegetan. Se
ha de tener en cuenta que, dado el proceso de progresiva colonización, la densidad inicial de
estas masas es previsiblemente inferior a la que correspondería según los modelos; además el
estrato de pinar joven presenta cierta semirregularidad, aunque con la tendencia a la
monoestratificación característica de especies heliófilas como Pinus sylvestris.
Regeneración
Para regenerar estas masas y mantener en el tiempo la estructura óptima considerada, los
aclareos sucesivos son los métodos de regeneración que mejor se adaptan a la especie
(Serrada et al. 2008), pues se necesita una ligera cubierta para la instalación y desarrollo de los
brinzales. Para facilitar su ejecución y reducir costos se aplicará el aclareo sucesivo uniforme,
no obstante, se reservarán entre 5 y 10 árboles por hectárea. Esta medida generará una
estructura más compleja que ayudará a mantener los procesos biológicos y el valor estético de
las masas, favoreciendo la conservación de la biodiversidad (Franklin et al., 1997, en Valkonen,
2000), teniendo en cuenta los posibles efectos negativos en el crecimiento del regenerado que
vegeta en las cercanías inmediatas de estos pies de reserva, se mantendrán estos árboles en
pequeños grupos de 2 y 3 individuos.
El aclareo sucesivo uniforme se llevará a cabo en tres fases, definidas como corta preparatoria,
corta diseminatoria y corta final.
Corta preparatoria: se eliminarán los árboles codominantes y dominantes con una
conformación peor, disminuyendo la espesura con el objetivo de favorecer la
fructificación y diseminación de los árboles padre. Se reducirá el área basimétrica a
unos 30 m2/ha.
Corta diseminatoria: se ejecutará unos 15 años después de la preparatoria y se
respetarán los pies más vigorosos y estables frente al viento y la nieve, dejando un
área basimétrica de 10-15 m2/ha.
Corta final: se realizará al final del periodo de regeneración que coincidirá con el final
del turno, no obstante, quedará supeditada a la presencia de un regenerado que se
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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considere suficiente, intentando que no supere los 10-15 años después de la corta
diseminatoria para evitar daños graves al regenerado durante la extracción.
Cortas de mejora
Los clareos se llevarán a cabo en función de la competencia interespecífica, y se recomienda su
ejecución sobre árboles con edades comprendidas entre 10 y 13 años, es por ello que se
podrán realizar a la vez o inmediatamente después de la corta final. Estas cortas se llevarán a
cabo de manera semisistemática, eliminando una proporción de pies que dependerá de la
densidad (hasta dejar unos 2.000 pies/ha) pero siempre apeando preferentemente los pies de
peores características fenotípicas, los menos desarrollados o los enfermos o malformados.
La regulación de la competencia mediante las claras se considera de gran importancia, pues
como corresponde a una especie de temperamento intolerante, el pino royo presenta un
rápido crecimiento en sus fases juveniles, lo que conlleva que las intervenciones más decisivas
sean las de la primera mitad del turno (Serrada et al. 2007). De este modo, las claras se
llevarán a cabo en dos actuaciones relativamente temprana, siguiendo el modelo establecido
por Piqué et al (2011):
Primera clara, por lo bajo y sobre pies con una edad de 25-35 años. Se eliminarán,
sobre todo, individuos del estrato dominado y se comenzarán a extraer también pies
codominantes competidores, de modo que sea más eficaz la dosificación de la
competencia y aumente el rendimiento de la actuación. Como referencia la masa
resultante de la intervención deberá contar con unos 1.100 pies/ha, extrayendo entre
un cuarto y un tercio del área basimétrica.
Segunda clara, baja. Tendrá lugar entre los 45 y los 60 años de edad de los pies. Se
dejarán unos 600 pies/ha que podrán ser más si se ejecuta de forma temprana, estos
pies serán los mejor conformados y desarrollados de la masa y el peso de la
intervención será de entre un tercio y la mitad del área basimétrica.
Durante todas las cortas se respetará la madera muerta en pie que se recomienda en la
primera parte de este Plan General, así como los pies pertenecientes a especies secundarias
del dosel arbóreo y arbustivo (Abies alba, Quercus faginea, Fagus sylvatica, Salix caprea, Buxus
sempervirens, Ilex aquifolium…). Por otro lado, en muchos rodales colindantes con el abetar,
los pies de Abies alba forman un subpiso bajo el dosel dominante de Pinus sylvestris. En estas
zonas se respetarán los abetos, centrando las cortas exclusivamente en los pinos, de manera
que se abran espacios para el correcto desarrollo del subpiso formado por los abetos, para el
cual se valorará la posible ejecución de tratamientos de mejora que regulen también la
competencia intraespecífica.
En la tabla siguiente se muestra un resumen de los parámetros del modelo selvícola.
H0 (m)
N (p/ha)
D (cm)
AB
(m2/ha)
VAE (m3/ha)
Edad (años)
Tratamiento Ne (p/ha)
VAEe (m3/ha)
ABe (%)
3 11-13 Clareo semisist.
8 2.000 11 19 78 26-32 Clara por lo bajo 900 26
13 1.100 21 35 222 48-59 Clara por lo bajo 500 68 29
17,5 600 43 354 79-99 Corta preparatoria 250 147 40
18,5 350 28 234 89-109 Corta diseminatoria 200 134 54
19,5 150 14 111 100-125 Corta final 150 111 100
Tabla 6. Modelo selvícola para las masas de Pinus sylvestris
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
35
Dónde: H0 es la altura dominante, N la densidad, D el diámetro medio cuadrático, AB el área
basimétrica, VAE el volumen con corteza, Ne la densidad extraída, VAEe el volumen con
corteza extraído, ABe área basimétrica extraída.
5.1.3.8. MASA MIXTA DE PINUS SYLVESTRIS Y PINUS NIGRA
Se trata de la única masa de origen artificial del monte, procedente de una repoblación
realizada en esta ladera para proteger las vías del tren que se sitúan debajo de la misma. Por
ello, es de gran importancia, también en este estrato, la protección del suelo frente a la
erosión. No obstante, debido a la alta espesura que presenta la masa se considera adecuada la
realización de una intervención que permita dosificar la competencia y extraer productos
maderables que hagan rentables las cortas.
La estructura actual, en forma de masa regular, permite la consecución de los objetivos
designados para el estrato en cuestión, por ello se considera adecuado el mantenimiento de la
misma en el tiempo.
Para el mantenimiento de la estructura regular y para el cumplimiento de los objetivos fijados
en la presente ordenación, coincidentes con los del estrato anterior, se seguirá el mismo
itinerario selvícola descrito para dicho estrato, pero con ciertas modificaciones que permitirán
el mantenimiento de la composición específica en forma de masa mixta de pino royo y pino
laricio. Dichas modificaciones se muestran a continuación y son recomendadas por Piqué et al.
(2011) en Models de gestió per als boscos de pi roig para el mantenimiento de la composición
de la masa como mixta.
Se seguirá el mismo régimen de claras que en el modelo de referencia, pero
reduciendo un 30% la densidad propuesta en las diferentes fases del turno, pues el
pino royo no soporta la supresión bajo cubierta, y manteniendo la proporción de
especies.
La regeneración será igualmente por aclareo sucesivo uniforme y primero se asegurará
la regeneración del pino royo con una corta preparatoria fuerte dejando el pino laricio
por golpes y el pino royo distribuido unifórmeme por el rodal. El peso de la corta
diseminatoria dependerá de la proporción de especies de regenerado aparecidas a
partir de la corta preparatoria. Si la proporción es adecuada (teniendo en cuenta que
Pinus sylvestris tendrá mayor respuesta a partir de este momento, la regeneración
deberá estar formada en mayor medida por pino Pinus nigra), la diseminatoria no será
fuerte y se centrará en abrir los golpes de pino laricio y reducir la presencia de árboles
padre de pino royo. Si, por el contrario, el regenerado está compuesto por Pinus nigra
incluso en mayor medida de la deseada, la diseminatoria deberá ser más fuerte,
fomentando una mayor llegada de luz al suelo y abriendo en mayor medida los golpes
de laricio.
Al igual que en los demás estratos, la consecución de la regeneración será la primera guía de
actuación selvícola, que condicionará el progresó de las cortas y será la referencia principal en
la que se basará la gestión del monte. Finalmente, también condicionará la composición
específica de la masa, pues la especie que mejor regenere será la que acabe predominando, no
existiendo un especial interés (más allá de la capacidad de regeneración de cada pino en la
zona) que determine la preferencia de una especie sobre otra en la redacción del presente
proyecto. Si, una vez finalizado el periodo de regeneración, ésta se considerase conseguida en
cuanto a densidad, pero con una composición específica no deseada en un principio en la que
predomine de manera destacada una especie sobre otra, se realizará la corta final y se dará
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
36
por buena la regeneración. No obstante, se deberá valorar en futuras planificaciones si
continuar la tendencia hacia la masa pura o volver a fomentar la masa mixta.
Del mismo modo que en las masas puras de Pinus sylvestris, se conservarán, en todas las
intervenciones que se lleven a cabo en el rodal que forma el presente estrato, los árboles
muertos en pie y la madera muerta en el suelo. Igualmente, se respetarán también entre 5 y
10 pies de reserva por hectárea, en grupos de 2 o 3 y entre los que se encontrarán individuos
de ambas especies y no se extraerán los pies de las especies acompañantes, entre las que
destaca en este rodal Quercus faginea. Todo ello con el objetivo de naturalizar, en la medida
de lo posible, esta formación artificial.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
37
5.2. DETERMINACIÓN DE CARACTERÍSTICAS DASOCRÁTICAS
Al igual que en el apartado anterior, en este punto se hace referencia exclusivamente a las
masas arboladas incluidas en el cuartel protector y en el de conservación activa, debido a la
naturaleza del cuartel de reserva biológica que, de forma previsible, se dejará evolucionar
libremente.
Como se ha indicado anteriormente se ha considerado que el método de ordenación a
emplear sea la ordenación por rodales, por su flexibilidad y su especial adecuación en montes
cuyo objetivo principal no sea productor. En concreto este método presenta las siguientes
ventajas:
- Facilita la segregación espacial de usos.
- Posibilita la adaptación a cambios económicos y científico-técnicos.
- Posibilita la realización de una gestión más eficaz, centrada en determinados esfuerzos
y zonas.
- Posibilita variar la intensidad de gestión en función de los medios disponibles.
A continuación, se describe la organización en el tiempo de los tratamientos descritos.
5.2.1. Estratos de abetar sano: Abies alba con presencia de Pinus sylvestris, Abies alba
con presencia de Pinus sylvestris denso y Abies alba con presencia de Pinus
uncinata
A efectos teóricos se determina como diámetro máximo de cortabilidad el de 65 cm, que
deberá estar representado en 2 pies/ha, no obstante, si durante las cortas se localizan pies de
mayor diámetro (en las visitas al monte se han encontrado pies de hasta 110 cm), que por su
estado sanitario no supongan un importante foco de plagas y enfermedades (muérdago en
particular), se conservarán para facilitar la presencia de pies de gran tamaño que, junto a la
madera muerta que permanezca en el monte, permita mantener un complejo saproxílico
favorable, posibilitar la existencia hábitats de especies de grandes xilófagos de ciclo vital largo
y aumentar los nichos de refugio y cría de aves y quirópteros forestales.
Así mismo, la conservación de los pies de las clases diamétricas más altas, pero inferiores al
diámetro de cortabilidad, vendrá también supeditada a su favorable estado sanitario, dentro
del grado de vigorosidad que normalmente se espera de árboles de esas dimensiones, pues se
considera normal un vigor moderado, un reducido crecimiento (manifestado, por ejemplo, por
la conformación aplanada de la copa), una menor densidad de follaje o un menor crecimiento
de brotes laterales. La eliminación de estos pies en caso de que muestren elevados síntomas
de decaimiento deberá ser compensada por el mantenimiento en pie de otros ejemplares
sanos y de clases diamétricas menores, de manera que no se modifique en gran medida el área
basimétrica que resultaría del cumplimiento estricto de la curva ideal establecida.
Para la organización en el tiempo de las cortas de entresaca es fundamental estudiar el tiempo
de paso entre clases diamétricas. Para ello se cuenta con datos procedentes de diferentes
fuentes:
Datos proporcionados por el IPE tras la intervención que tuvo lugar en la parte baja del
abetar, obtenidos de árboles que quedaron en pie. Estos datos tienen como
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
38
inconveniente que se recogieron en la parte baja del abetar, una zona distinta al
estrato que se trata en este punto y con un estado sanitario mucho más preocupante.
Para solventar parcialmente esta limitación de los datos se han eliminado los
crecimientos de los últimos 20 años, momento a partir del cual se empezó a
manifestar el decaimiento fuerte de la parte baja del abetar (entendiendo que
anteriormente su vigorosidad era semejante a la zona superior). Otro aspecto
importante a tener en cuenta en el análisis de esta información es el hecho de que
durante los últimos 60 años apenas se ha intervenido en esta masa, motivo que ha
podido propiciar un exceso de competencia y con ello, además del propio
decaimiento, una disminución en el crecimiento diametral de los pies por
competencia. Este factor justificaría los lentos crecimientos en edades avanzadas, pues
en los pies analizados estas altas edades coinciden con el periodo sin cortas.
Datos del inventario del Proyecto de Ordenación del monte en 1959. Proporcionan
información puntual de edad y diámetro de un total de 26 pies en diferentes zonas del
abetar. Tiene como inconveniente que todos los pies analizados tenían una edad
superior a los 72 años y la mayoría una edad superior a los 100, lo cual hace que esta
serie no proporcione datos de crecimientos en edades tempranas. Además, la
información que aportan tan sólo hace referencia a crecimientos medios a lo largo de
la edad de cada pie, no de crecimiento en cada momento de la vida del árbol.
Datos del análisis de crecimientos en el Proyecto de Ordenación del monte en 1959.
Aportan valores procedentes de pies apeados en distintos rodales en los que analizó su
diámetro en diferentes edades, proporcionando un valor de diámetro normal cada
diez años. Tiene el inconveniente de que solo se realizó en dos abetos y que la edad de
los mismos no sobrepasaba los 80 años.
A partir de estos datos se ha calculado la evolución del crecimiento corriente medio anual y,
con ello, el tiempo necesario para el incremento del diámetro en 5 cm, es decir, el periodo de
paso de una clase diamétrica a la siguiente.
Imagen 5. Variación del diámetro normal con la edad en el abetar
0
10
20
30
40
50
60
0 50 100 150 200
Diá
met
ro n
orm
al (
cm)
Edad (años)
Variación del diámetro normal con la edad
Crecimientos 1959
Inventario 1959
IPE
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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Imagen 6. Tiempo de paso entre clases diamétricas en el abetar
Imagen 7. Tiempo de paso entre clases diamétricas en el abetar
Los resultados obtenidos muestran gran variabilidad, la cual puede estar determinada por el
conjunto de los siguientes factores:
La capacidad del abeto para sobrevivir bajo condiciones de sombra, pero mostrando
crecimientos reducidos a la espera de la apertura de huecos que le permitan
reaccionar.
El abandono de la gestión (que ha dado lugar a altas espesuras y, con ellas, a una
disminución del crecimiento en los últimos años).
Las diferentes procedencias de los datos, tomados a través de distintos
procedimientos, en distintos rodales, en diferentes épocas, en algunos casos sobre
muestras pequeñas (Crecimientos 1959) o sin análisis de la evolución del crecimiento
individual de cada pie (Inventario 1959).
En esta variabilidad destaca el rápido tiempo de paso que muestran los pies cuyo crecimiento
fue analizado en el inventario de 1959 (una media de 7 años), así como el lento crecimiento en
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
0 50 100 150 200
Tiem
po
par
a in
crem
enta
r 5
cm
(añ
os)
Edad (años)
Tiempo de paso entre clases diamétricas en función de la edad
Crecimientos 1959
Inventario 1959
IPE
0
5
10
15
20
25
30
35
40
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Tiem
po
de
pas
o e
ntr
e cl
ases
(añ
os)
Clase diamétrica (cm)
Tiempo de paso entre clases diamétricas
Crecimientos 1959
Inventario 1959
IPE
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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edades avanzadas que muestran los pies analizados por el IPE, lo que conlleva un gran tiempo
de paso entre las clases diamétricas altas (que sobrepasa los 30 años en diámetros superiores
a 25 cm).
A la vista de esta heterogeneidad resulta difícil establecer un tiempo de paso rígido entre
clases diamétricas, no obstante, se ha buscado un dato medio a partir de los resultados
obtenidos y de los siguientes factores:
Las rotaciones en cortas de entresaca en los abetares oscilan entre los 8 y los 15 años.
Las condiciones intrínsecas del monte (elevadas pendientes, poco suelo, grandes
barrancos…).
Previsible desembosque en grandes trozas que puede causar daños en el regenerado y
arbolado restante y dificultar su manejo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior se establece como rotación el máximo de los valores
utilizados normalmente, 15 años. Este intervalo amplio permitirá a su vez, en la revisión de la
ordenación, poder analizar con mayor perspectiva:
El éxito en la consecución de la regeneración, pues habrán pasado varios periodos de
vecería y se habrán diluido posibles efectos negativos provocados por fenómenos
climáticos puntuales adversos.
Los crecimientos a nivel de masa y a posteriori de las cortas realizadas, afinando en
mayor medida en el establecimiento de un periodo de paso que podrá ser adecuado a
cada estrato (AacpPs y Aadenso), y corresponderse con crecimientos asociados a
masas intervenidas en los que las interrupciones por exceso de competencia sean
mucho más reducidas.
El método de ordenación y la estructura propios de estas formaciones conllevan que la
distribución de las clases diámetricas a lo largo del mismo incluya pies de todos los tamaños en
cada punto del abetar, pero sea, a su vez, muy homogénea a lo largo de la superficie de cada
estrato. No obstante, durante la vigencia del presente proyecto se intentarán acercar en
mayor medida las curvas de distribución diamétricas actuales a la establecidas como de
equilibrio.
5.2.2. Abies alba con presencia de Pinus sylvestris con muérdago
Dada la naturaleza de las intervenciones que se prevén en este estrato, la edad de madurez de
la masa dependerá del estado sanitario de la misma, estableciendo así un criterio sanitario que
supondrá la eliminación de los pies más debilitados y que deberá favorecer la entrada en
regeneración y, por tanto, el rejuvenecimiento de la masa. El fundamento de esta decisión
radica en la urgente necesidad de revigorizar la masa a través de su rejuvenecimiento, pues
son los pies más viejos los que presentan un mayor grado de decaimiento.
La delicada situación sanitaria del abetar hará necesario un profundo análisis de la evolución
de dicha formación a lo largo del periodo de vigencia del presente proyecto, tras la reacción de
la masa a las intervenciones realizadas. Este análisis deberá permitir decidir sobre la
determinación de un modelo selvícola que vaya más allá de cortas urgentes y meramente
sanitarias. Dicho modelo selvícola, en principio y siempre y cuando el abetar reaccione
favorablemente, debería asimilarse al descrito para el resto de estratos de Abies alba con
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
41
presencia de Pinus sylvestris, de lo contrario se deberá continuar con una tendencia hacia la
regularización de la masa e, incluso, si la proporción específica del regenerado diese pie a ello,
hacia un cambio de especie principal en favor del pino royo.
5.2.3. Estratos de pinar dominados por pino royo o mixtos: Pinus sylvestris joven, Pinus
sylvestris viejo, masa mixta de Pinus sylvestris y Pinus nigra y Cortafuegos
Del análisis del itinerario selvícola elegido como referencia, se obtiene un turno de corta de
entre 100 y 125 años y un periodo de regeneración de unos 20 años. Aplicando el modelo
descrito a las condiciones administrativas y selvícolas actuales del monte, se decide asumir un
turno de 120 años y un periodo máximo de regeneración de 30 años, Así, se alarga ligeramente
el periodo de regeneración recomendado por la bibliografía para tratar de asegurar el éxito de
la misma, teniendo en cuenta la conjunción de dos factores:
La vecería de Pinus sylvestris. En cuanto a producción de semilla, cada siete años, dos
suelen ser buenos (con alternancia de 2 a 5 años), otros dos intermedios y los tres
restantes malos, siendo rara la pérdida total de semilla (Ceballos y Ruiz de la Torre,
1979).
Las consecuencias negativas de los posibles periodos de sequía estival sobre la
viabilidad del regenerado.
En todo caso, se podrá adelantar la corta final respecto a lo establecido en el turno y en el
periodo de regeneración si se considera conseguido el suficiente regenerado (que deberá ser
homogéneo en toda la superficie del rodal), de modo que se reduzcan los posibles daños sobre
éste durante la corta y saca de los pies padre.
5.2.4. Estrato de pinar de pino negro, Pinus uncinata
Dada la naturaleza del itinerario selvícola descrito, en el cual sólo se intervendrá en rodales
accesibles en los que la fuerte espesura condicione la estabilidad de la masa, no se prevé una
organización en el tiempo a largo plazo de las cortas.
No obstante, si en un futuro se decide regenerar la masa por considerarse que ha llegado a su
turno físico y tratar así de evitar la puesta en riesgo de su persistencia, se recomienda la
puesta en regeneración de áreas de reducida superficie mediante la apertura de bosquetes de
entre 500 y 1.000 m2, cuyo ancho deberá situarse en valores de entre una y dos veces la altura
dominante de la masa y se trazará según curvas de nivel. El objetivo de esta actuación sería
asegurar la persistencia y favorecer la biodiversidad de la masa, a través de la regeneración del
pinar y de la consecuente diversificación las edades del arbolado a nivel de estrato, pues, como
se ha apuntado anteriormente, la estructura de la masa es regularizada y con un grado de
desarrollo similar en toda la superficie del monte. En el interior de los bosquetes se dejarán
entre 4 y 6 árboles, entre los que se encontrarán, por un lado, pies vigorosos y bien
conformados y, por otro, pies maduros si los hubiera.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
42
5.3. PLAN GENERAL DEL CUARTEL DE PRODUCCIÓN DE PASTOS
La organización del pastoreo y su ejecución efectiva permitirá garantizar la consecución del
objetivo principal que define este cuartel. Ello se conseguirá a través del mantenimiento de
superficies de pastos herbáceos en un estado óptimo de conservación, tanto desde el punto de
vista productivo como ecológico.
A partir del análisis de las características y del estado de los pastos, así como de la actual
presión ganadera y sus consecuencias sobre el propio pasto se concluye que la carga actual se
adecúa a la producción pascícola. Si bien es cierto que dicha carga podría ser mayor, dada la
heterogeneidad del pasto a lo largo del monte y las características de la organización temporal
y espacial del mismo (pasto de puerto en el cual el ganado pasta libre por grandes superficies)
que hacen que el ganado tienda a concentrarse en las zonas de mayor producción y dotadas
de infraestructuras, no se considera recomendable un aumento de la carga ganadera hasta el
límite de la producción total del cuartel, pues ello conllevaría un sobrepastoreo en las zonas
mencionadas.
La realización de un pastoreo dirigido que procure que el ganado acuda a determinadas zonas
favoreciendo el consumo del pasto producido en ellas y, con ello, la mejora en la calidad del
mismo permitiría un aumento en la carga admisible. Sin embargo, la situación actual de la
ganadería de montaña hace que el sistema de pastoreo libre sea el más rentable y, por tanto,
el más utilizado ya que la utilización de un pastoreo dirigido haría necesaria la presencia de un
pastor o la instalación de cierres que se pudiesen ser desplazados a lo largo del cuartel durante
la época de pastoreo.
Así, el pastoreo será libre, manteniendo la carga ganadera actual, un total de 80 cabezas de
ganado vacuno y 200 de ovino durante el periodo de mayor producción que, tratándose de
pastos de puerto va desde principios de julio hasta principios de octubre, tratando de dirigir el
ganado en la medida de lo posible utilizando puntos de sal.
La producción media disponible de las formaciones herbáceas que pueblan el monte, teniendo
en cuenta los distintos pastos que las forman, es de unos 1.500 kg de materia seca por
hectárea y por año, concentradas en los meses de verano dada la climatología de la zona de
estudio, es decir, esta producción tiene lugar durante unos 100 días. Si esta materia seca se
consumiese de forma equitativa podría albergar una carga admisible de 1,2 UGM/ha, lo que
supone una cifra de unas 120 UGM a lo largo del monte, mientras que la carga actual es de
algo más de 80 UGM teniendo en cuenta las equivalencias incluidas en la modificación de las
Directrices sectoriales sobre actividades e instalaciones ganaderas.
Si el propietario del monte o el destinatario de los aprovechamientos deseasen un aumento de
la época de pastoreo (por ejemplo, comenzando un mes antes en años en los que el clima lo
permitiese) o un aumento en la carga ganadera (por ejemplo, a la que se certifica en el
aprovechamiento, 1.280 cabezas de lanar, 50 de vacuno de carne y 30 de caballar, que además
equivale a la cifra de 120 UGM referida en el párrafo anterior) sería necesario cambiar el
sistema de pastoreo hacia el sistema dirigido que se ha descrito anteriormente, de manera que
se aprovechen mediante rotación de las distintas zonas pastables del monte.
Por otro lado, a lo largo de la superficie del MUP 321 se localizan pequeños rodales de pastos
intercalados entre bosques, se trata de antiguas zonas de cultivo o de pastoreo que, en la
actualidad, se encuentran en fase de colonización por formaciones arbustivas y arbóreas. Son
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
43
rodales que aportan gran diversidad paisajística y ecológica al conjunto del monte pues
rompen con la continuidad y homogeneidad de la masa. Por ello, se considera favorable la
conservación de estas formaciones siempre y cuando se encuentren los medios para ello, una
opción por ejemplo sería la entrada de ganado equino o caprino (o lanar o vacuno si se llevan a
cabo desbroces o quemas previas) a las mismas, pero siempre controlados por cerramientos
que eviten el acceso del mismo al abetar que está en constante regeneración, especialmente si
el ganado introducido estuviese formado por cabras.
La lejanía de las zonas actualmente preferentes para el pastoreo respecto al abetar y el tipo de
ganado que se emplea hacen que no se considere necesario el acotamiento físico de dicha
formación arbórea. Sin embargo, se deberá continuar instalando el pastor eléctrico que se
coloca cada año para separar la zona del cubilar de las formaciones arbóreas inmediatamente
inferiores pues por densidad, pendiente y cercanía a los pastos se considera accesible para
vacas y ovejas y, por tanto, se hace necesario su acotamiento.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan General
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5.4. PLAN GENERAL DEL CUARTEL DE RESERVA BIOLÓGICA
Como se ha comentado en apartados anteriores, en este cuartel se incluyen tres tipos de
formaciones diferentes, agrupadas en sus respectivos estratos (rasos, abetares y pinares).
En general, serán zonas excluidas de intervenciones antrópicas lo que permitirá una evolución
libre de las formaciones que en ellas vegetan, lo cual:
En el caso de los pinares, posibilitará el cumplimiento con el Manual de Gestión del
Hábitat: Ficha de Manejo y Conservación cuya realización dispuso el Servicio de
Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente y respectivo al HIC en el que se
incluyen las masas en cuestión, Bosques montanos y subalpinos de “Pinus uncinata”
en sustratos calcáreos. En dicho manual se indica que se deberán preservar zonas o
bosques de protección sin intervención para su conservación integral, seguimiento e
investigación. Por su parte, los rodales de este cuartel ocupados por bosques de pino
royo, son los que presentan mayores signos de madurez y pies de mayores
dimensiones dentro del estrato PsViejo.
Para el abetar, permitirá la comparación entre zonas intervenidas y sin intervenir, lo
cual se considera fundamental de cara al estudio de decaimiento de estas
formaciones en el monte.
En el caso de los rasos, su inclusión en el cuartel de reserva no tendrá consecuencias
significativas ya que, de por sí, no se trata de zonas susceptibles de recibir
intervenciones o ser explotadas por su inaccesibilidad y por la naturaleza de sus
productos. Dichos aspectos determinan que no sea necesario su acotamiento físico.
Debido al escaso uso público y a la ausencia de otros tipos de usos (a excepción del cinegético)
en estas formaciones, no se considera, por el momento realizar una regulación específica de
los mismos.
Con respecto al uso cinegético, el daño que ocasionan los ciervos a la regeneración,
especialmente de abeto en el abetar y en las zonas de pinar de uncinata colindantes con el
abetar, hace que, pese a la naturaleza del cuartel como reserva, sea necesario un aumento en
la presión cinegética sobre los mismos, al igual que en toda la ladera en la que se sitúan estas
masas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
45
6. Plan Especial
En este apartado se propugnan, para cada estrato o agrupación de los mismos, los objetivos
específicos que se concretarán a través de objetivos operativos y actuaciones, señalando
dónde y cuándo se van a realizar.
Este proceso dará lugar al programa de actuaciones que englobará los tradicionales Plan de
Aprovechamientos Maderables y Plan de Mejoras, además de un Plan de gestión y uso de
recursos no maderables.
6.1. VIGENCIA
Se ha tomado como periodo de vigencia del proyecto y, por tanto, del presente Plan Especial,
una duración de 15 años. Este periodo permite alargar al máximo la vigencia de la ordenación,
de modo que se facilite la evaluación de los efectos de las actuaciones a nivel de estado
sanitario.
El periodo de 15 años es coincidente, además, con la rotación de la entresaca y con la mitad
del periodo de regeneración del aclareo sucesivo uniforme, lo cual posibilitará la evaluación
del éxito regenerativo en ambos casos y de la evolución de los crecimientos y de la curva de
distribución diamétrica en el caso del abetar.
Todo ello facilitará la toma de decisiones en la próxima revisión en base a la experiencia
adquirida.
6.2. DEFINICIÓN DE OBJETIVOS ESPECÍFICOS Y OPERATIVOS
De acuerdo con los objetivos generales establecidos para cada estrato y con las características
selvícolas y dasocráticas establecidas en el Plan General se establecen los objetivos específicos,
que, en adelante, generarán objetivos operativos, los cuales serán abordados mediante
acciones concretas.
La relación de objetivos con sus distintos niveles de concreción y las actuaciones a las que dan
lugar se muestra en la siguiente tabla:
Objetivo general Objetivo específico Objetivo operativo Actuación
Actualización de la situación administrativa
Corrección de errores referentes a la situación administrativa del monte
Subsanar parcelas del Catastro
Adecuar los límites de las parcelas catastrales a los del monte, que actualmente no se corresponden
Actualizar la ficha del Catálogo
Incluir la vía ferroviaria en el Catálogo, bien como prevalencia de demanialidad o excluyéndola de la superficie del monte
Subsanar errores de superficie en los distintos registros
Subsanar error de superficie del Registro de la Propiedad
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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Objetivo general Objetivo específico Objetivo operativo Actuación
Subsanar error de superficie del Catastro
Subsanar errores cartográficos
Subsanar error cartográfico de la superficie de las zonas cinegéticas
Mantenimiento de la función protectora del monte
Protección frente a la erosión mediante el manejo de una cubierta forestal permanente y estable
Dosificar la competencia y mejorar la estructura en los abetales
Cortas de entresaca
Señalamiento de las cortas
Aumentar la viabilidad del regenerado
Aumento de la presión cinegética sobre el ciervo en la zona del abetar
Evitar la formación de cárcavas y apertura de barrancos
Recuperar el cauce original de la Canal del Terrero
Conservación como zona de protección 25 m a cada lado de los barrancos
Conservación de las zonas de pendientes elevadas sin intervención
Mejora urgente del estado sanitario del abetar en la mitad inferior de la ladera
Cortas sanitarias con señalamiento
Control de organismos saprófitos
Eliminación de árboles muertos aprovechables en el estrato AacpPsm
Dosificar la competencia y mejorar el estado sanitario en pinares
Cortas de mejora
Evitar el sobrepastoreo Seguimiento del Plan de pastos
Protección frente a aludes y avenidas
Uso de una carga ganadera adecuada
Seguimiento del Plan de pastos
Reparación de estructuras de regulación hidráulica
Reparación de diques
Utilización racional de los recursos renovables
Conservación activa del abetal y mejora de su estado sanitario
Extracción de madera para la mejora de la estructura y estado vegetativo de las masas
Cortas de entresaca
Señalamiento de las cortas
Mantenimiento de trochas actuales
Apertura de nuevas trochas
Producción maderera Extracción de madera Cortas de mejora
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Objetivo general Objetivo específico Objetivo operativo Actuación
en zonas accesibles de pinar
para la mejora de la estructura y estado vegetativo de la masa
Apertura de nuevas pistas
Producción de recursos pastorales
Mejora de pastos
Desbroce y quema de enebros
Mejora del punto de recogida de agua situado en “La Rinconada”
Arreglo del abrevadero junto al Refugio de la Espata (MUP 317, pero da servicio al MUP 231)
Mantenimiento de una carga ganadera adecuada
Seguimiento del Plan de pastos
Conservación y mejora de la biodiversidad
Conservación activa del abetal y mejora de su estado sanitario
Dosificar la competencia y mejorar la estructura en los abetales
Cortas de entresaca con señalamiento
Disminuir la expansión del muérdago
Cortas de entresaca con señalamiento
Cortas sanitarias con señalamiento
Conservación de ejemplares de especies susceptibles de aportar fruto alternativo para los zorzales
Plantaciones de ejemplares de especies susceptibles de aportar fruto alternativo para los zorzales
Conservación ejemplares muertos o moribundos de abeto como posadero para aves
Fomento de la caza de zorzales
Colocación de cazas nido para herrerillos, carboneros y trepadores azules
Estudio e investigación
Conocer el nivel de afección de patógenos en el abetal
Análisis de árboles muertos y moribundos
Conservar zonas del abetar sin intervenir que permitan evaluar los efectos de las cortas
Creación de zonas de reserva
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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Objetivo general Objetivo específico Objetivo operativo Actuación
Conocer la respuesta de la masa a los tratamientos
Establecer parcelas para el estudio de la evolución del abetal intervenido y sin intervenir
Continuar con el estudio y análisis de las parcelas ya establecidas
Conservación favorable del HIC 9430
Conservar masas sin intervenir
Creación zona de reserva
Realizar una gestión integrada y sostenible
Cortas de mejora
Mantenimiento de la diversidad ecológica y paisajística
Mantenimiento de una carga ganadera adecuada
Seguimiento del Plan de pastos
Mantenimiento de la heterogeneidad a nivel de monte
Conservación de una zona de reserva
Mitigación del cambio climático y fijación de CO2
Adaptación al cambio climático
Disminuir la espesura y fomentar la presencia de ejemplares adaptados
Cortas de entresaca
Señalamiento de las cortas
Plantación abetos de Guara
Favorecer la regulación hídrica
Conservar madera muerta perpendicular a la pendiente
Fijación de CO2
Incentivar el crecimiento de las masas y, con ello, la fijación de carbono
Cortas de entresaca
Cortas de mejora
Cortas de regeneración
Potenciación del uso público
Mantenimiento de la diversidad ecológica y paisajística
Mantenimiento de una carga ganadera adecuada que evite el embastecimiento de los pastos
Seguimiento del Plan de pastos
Mantenimiento de la heterogeneidad a nivel de monte
Conservación de una zona de reserva
Adecuación del monte al uso social, recreativo y cultural
Mantenimiento en buen estado de las infraestructuras relacionadas con estos usos
Repoblación con abetos de Guara en las inmediaciones de la Fuente Del Paco
Cubrimiento de la balsa situada en las inmediaciones de la Fuente Del Paco
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Objetivo general Objetivo específico Objetivo operativo Actuación
Apeo de pies con peligro de derribo en las inmediaciones de la Fuente Del Paco
Mantenimiento de senderos
Mantenimiento del Refugio de la Fuente del Paco
Mejora del área recreativa de la Fuente del Paco
Favorecer la aceptación social de las intervenciones
Señalización de cortas con carteles explicativos
Reunión explicativa del Proyecto de Ordenación con los vecinos
Tabla 7. Objetivos-actuaciones
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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6.3. PROGRAMA DE ACTUACIONES
6.3.1. Plan de aprovechamientos
6.3.1.1. POSIBILIDAD TEÓRICA
A efectos meramente teóricos y comparativos se calcula la posibilidad teórica, en masas
regulares mediante la fórmula de masa cortable y en masas irregulares a partir de la curva que
define el monte entresacado ideal.
Masas regulares tratadas mediante aclareo sucesivo uniforme: 𝑃 =𝐸𝑅
𝐸+
𝐶𝑅
2
Masas irregulares tratadas por el método de entresaca: Σ(𝑁𝑖 −𝑁𝑖+1)𝑉𝑖
Dónde: P es la posibilidad teórica en m3/año, ER existencias reales en m3, CR crecimiento
corriente en m3/año, E edad de madurez, N la densidad de cada clase diamétrica y V el
volumen unitario por clase diamétrica.
De la conjunción de los datos del inventario y del Plan General se obtienen las siguientes
posibilidades teóricas para cada estrato. Posteriormente, en el apartado de Discusión de la
posibilidad, se calculará la posibilidad teórica limitada a los rodales incluidos en los estratos
accesibles para poder realizar un análisis de la cuantía de las cortas diseñadas, comparando la
posibilidad selvícola con la teórica.
Por otro lado, no se calculará la posibilidad teórica de los estratos arbóreos para los que el Plan
General no establece una edad de madurez concreta ni una curva de distribución diamétrica
ideal, es decir AacpPsm, Pu y Pt.
Masas regulares
Estrato ER m3/ha CR
m3/ha·año P
m3/ha·año P m3/ha S ha P m3/año P m3
PsJoven 274,89 5,19 4,89 73,29 68,17 333,05 4.995,70
PsViejo 423,65 6,18 6,62 99,31 161,57 1.069,64 16.044,60
PsPn 496,68 13,78 11,03 165,43 7,20 79,39 1.190,79
Total 236,93 1.482,07 22.231,09
Tabla 8. Posibilidad teórica en masas regulares
Masas irregulares tratadas por entresaca
CD N ideal pies/ha
N a extraer pies/ha
P m3/ha P
m3/ha·año
10 250 71 4,85 0,32
15 179 51 8,55 0,57
20 128 36 11,61 0,77
25 91 34 17,91 1,19
30 57 21 16,81 1,12
35 36 13 14,82 0,99
40 22 8 12,48 0,83
45 14 5 10,14 0,68
50 9 3 8,02 0,53
55 5 2 6,20 0,41
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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CD N ideal pies/ha
N a extraer pies/ha
P m3/ha P
m3/ha·año
60 3 1 4,71 0,31
65 2 2 9,38 0,63
Total 796 250 125,48 8,37
Tabla 9. Posibilidad entresaca
Estrato P m3/ha·año P m3/ha S ha P m3/año P m3
AacpPs 8,37 125,48 129,85 1.086,23 16.293,45
AacpPu 8,37 125,48 2,89 24,17 362,59
Aadenso 8,37 125,48 12,76 106,73 1.601,00
Total 145,50 1.217,14 18.257,04
Tabla 10. Posibilidad teórica de masas irregulares
Total masas incluidas en el posibilidad teórica:
Estrato P
m3/ha·año P m3/ha S ha P m3/año P m3
AacpPs 8,37 125,48 129,85 1.048,57 16.293,45
AacpPu 8,37 125,48 2,89 24,17 362,59
Aadenso 8,37 125,48 12,76 106,73 1.601,00
PsJoven 4,89 73,29 68,17 333,05 4.995,70
PsViejo 6,62 99,31 161,57 1.069,64 16.044,60
PsPn 11,03 165,44 7,20 79,39 1.190,79
Total 382,43 2.699,21 40.488,14
Tabla 11. Posibilidad teórica
6.3.1.2. APROVECHAMIENTOS DE MADERA EN LOS ESTRATOS DOMINADOS POR PINUS
SYLVESTRIS Y EN LA MASA MIXTA DE PINUS SYLVESTRIS Y PINUS NIGRA
A la hora de proponer las cortas en los distintos rodales que forman estos estratos se han
tenido en cuenta los siguientes condicionantes:
Edad de la masa, de manera que se propondrán cortas de forma prioritaria en los
rodales cuyas masas tengan mayor edad, es decir, en el estrato Pinus sylvestris viejo.
Espesura de la masa y estado de la regeneración.
o Los rodales con mayor espesura y, por tanto, mayor competencia serán los
que se verán más beneficiados por una intervención temprana, de modo que
las primeras actuaciones se llevarán a cabo en ellos.
o En general en las masas de pinar el regenerado está ausente, excepto en
rodales limítrofes con el abetar, en las que en muchas ocasiones esta especie
forma prácticamente un subpiso bajo el pinar, estas zonas serán también
prioritarias a la hora de definir las cortas.
Accesibilidad de la masa. La presencia de pistas en las masas que forman estos
estratos es prácticamente ausente, de modo que se ejecutarán cortas únicamente en
sitios en los que se proyecte alguna nueva pista, o en los que la pendiente permita,
bien mecanizar los trabajos o bien abrir trochas que den acceso al monte.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
52
Las cortas en estos estratos se llevarán a cabo utilizando preferentemente las pistas y trochas
ya presentes en el monte y las que se planifican en el presente proyecto. No obstante, se
realizarán trochas alternativas para aprovechar zonas que con las infraestructuras actuales no
son accesibles y se podrán mecanizar los rodales en los que sea técnicamente viable. Del
mismo modo, se podrán explotar los rodales que no se incluyen en el presente plan por
motivos de pendiente, si las cortas se llevan a cabo con métodos alternativos como el cable
aéreo.
Por último, la Fuente Del Paco y Villanúa están comunicados por una antigua trocha de
desembosque que en la actualidad tiene un importante uso público, de este modo para la saca
de la madera en los rodales que dicha trocha atraviesa, se abrirá preferentemente otra trocha
o pista alternativa, que discurrirá de forma paralela y por encima de la anterior.
Pinares pertenecientes al estrato Pinus sylvestris viejo
A la vista de lo anterior se proponen cortas de mejora en los rodales accesibles del estrato de
Pinus sylvestris viejo (subestrato PsViejo accesible), en forma de últimas claras; de este modo
se acercarán las características de la masa a las determinadas por el Plan General. En estas
intervenciones, no obstante, se conservarán en pie menos individuos de los establecidos en el
modelo selvícola, ya que se parte de la densidad previa menor y de unos diámetros mayores,
ello permitirá además aumentar la rentabilidad de las actuaciones y, en función de la reacción
de la masa, en los próximos planes especiales suprimir la realización de la corta preparatoria,
llevando a cabo directamente la diseminatoria.
Dada la estructura regularizada de la masa de los rodales pertenecientes a dicho estrato, con
una variedad diamétrica importante pero un único estrato vertical, estas últimas claras pueden
ser consideradas también como un tratamiento de adaptación hacia la regularidad. Así, llegado
el momento de realizar los tratamientos y teniendo en cuenta la mezcla íntima de pies de las
dos clases de edad la gestión se llevará a cabo como en una masa regular, entendiendo que las
clases diamétricas inferiores no representan en la totalidad de los casos pies dominados
(aunque sí en la mayoría), por tanto, en las claras prevalecerá más el criterio de ocupación,
sociología y calidad del fuste.
Como excepción a este criterio de transformación hacia la regularidad definitiva, en los rodales
colindantes con el abetar en los que la regeneración pasada de Abies alba haya dado lugar al
subpiso descrito al inicio de este programa de actuaciones, éste se respetará, evitando su corta
y reduciendo en lo posible los daños causados por el apeo y la saca de los pinos. De este modo,
se intentará dar paso paulatino a la transformación del pinar en una masa mixta o, incluso, a
largo plazo en un abetar. Del mismo modo también se intentarán respetar el resto de especies
acompañantes, principalmente cajicos, hayas y sauces caprunos.
Teniendo en cuenta las características de la masa y la naturaleza de la intervención (última
clara muy próxima en el tiempo y en objetivos a las cortas de regeneración):
La corta deberá ser selectiva, por ser más avanzada que la última clara descrita en el
modelo selvícola y permitir una posible supresión de las cortas preparatorias. Esto,
dada la heterogeneidad característica de las masas naturales y la estructura
regularizada de ésta, provocará el apeo de individuos pertenecientes a todas las clases
diámetricas.
La selección se centrará en eliminar pies que compitan con aquellos de mejor fuste y
desarrollo, mayor volumen de copa viva, etc. No obstante, no se prevé el señalamiento
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
53
en el terreno ni de los pies a extraer ni de los favorecidos, ya que el esfuerzo técnico y
económico no se justifica con el valor del producto ni con los beneficios ecosistémicos
del marcaje.
La extracción se centrará en general en pies de la especie Pinus sylvestris, pues se trata
de la especie principal que forma la masa, actuando el resto como especies
acompañantes cuya conservación favorecerá en cierta medida la biodiversidad del
estrato.
Se extraerán también algunos individuos de forma sistemática, derivados de la
apertura de pistas y trochas.
En la intervención se extraerá alrededor del 40% de los pies, como se ha dicho
anteriormente pertenecientes a todas las clases diamétricas (pero especialmente a
clases diamétricas intermedias que compitan con los árboles de porvenir), con lo que
supondrá orientativamente el 40% del área basimétrica. Aunque pueda parecer una
intervención de intensidad fuerte, se espera que ésta no comprometa la estabilidad de
la masa, ya que el coeficiente de esbeltez en todos los rodales es inferior a 80 y la
fracción de copa viva, en general, elevada, pues se trata de una masa que con toda
probabilidad nunca ha vegetado en competencia excesiva.
Con todo ello, el resultado orientativo de la intervención a nivel de masa será el siguiente:
Masa actual Masa a extraer Masa tras intervenir
CD N p/ha
AB m2/ha
V m³/ha N p/ha AB
m2/ha V m3/ha N p/ha
AB m2/ha
V m3/ha
10 110 0,89 6,29 44,13 0,35 1,83 66 0,54 4,46
15 87 1,44 9,01 34,63 0,61 3,85 52 0,83 5,15
20 124 3,92 28,60 49,76 1,56 11,14 75 2,36 17,46
25 187 9,22 73,77 74,68 3,67 28,75 112 5,55 45,02
30 185 12,84 109,36 74,02 5,23 44,39 111 7,61 64,97
35 77 7,23 65,82 30,76 2,96 26,82 46 4,27 39,00
40 52 6,52 64,14 20,92 2,63 25,24 31 3,89 38,91
45 23 3,60 36,25 9,27 1,47 14,88 14 2,13 21,37
50 6 1,15 12,15 2,29 0,45 4,76 3 0,69 7,40
55 6 1,50 18,25 2,56 0,61 6,69 4 0,89 11,56
60 0 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0 0,00 0,00
65 0 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0 0,00 0,00
70 0 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0 0,00 0,00
Tot 858 48,30 423,65 350 19,54 168,36 508 28,76 255,29
Tabla 12. Caracterización de las cortas en PsViejo
Se considera conveniente actual en toda la masa, sin embargo, la dificultad en el acceso a
algunas zonas ha determinado que se intervenga únicamente los rodales pertenecientes al
subestrato PsViejo accesible. Estos rodales, su superficie y su posibilidad se indican en la
siguiente tabla.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3 Posibilidad
m3/ha
11d 6,77 1.139,49 75,97
15c 4,33 729,61 48,64
12h 3,99 671,56 44,77
9a 16,94 2.852,61 190,17
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3 Posibilidad
m3/ha
5b 0,25 41,26 2,75
6b 0,86 144,45 9,63
11f 2,17 364,59 24,31
10e 21,23 3.573,59 238,24
13c 9,24 1.555,17 103,68
7c 0,85 143,11 9,54
Total 66,62 11.215,46 168,36
Tabla 13. Rodales a intervenir y posibilidad en PsViejo
Pinares de Pinus sylvestris joven
En cuanto a los rodales incluidos en el estrato de “Pinus sylvestris joven”, las características de
masa actuales, en base a las determinaciones establecidas en el Plan General, no recomiendan
realizar cortas, pues la espesura se considera defectiva en algunas ocasiones y el estado
sanitario del pinar favorable. De este modo no se intervendrán en el presente Plan Especial.
Pinar mixto de Pinus sylvestris y Pinus nigra
La espesura trabada que muestra esta masa fruto de la ausencia de cortas en la misma hace
urgente su intervención, al mismo tiempo que dificulta que el tratamiento a aplicar se ajuste a
lo establecido por el modelo selvícola, pues podría comprometer la estabilidad de la masa por
ser la corta demasiado intensa. Una aplicación directa del modelo descrito en el Plan General,
tratando de guiar la masa hacia las densidades que éste nos sugiere, supondría la realización
de la última clara, por lo bajo y que aplicada a la masa actual tendría las características que se
muestran en la siguiente tabla:
Masa actual Masa tras intervención Masa extraída
N p/ha AB m2/ha N p/ha AB m2/ha N (%) AB (%)
1.533 62,56 420 28,08 0,73 0,55
Tabla 14. Cortas necesarias en PsPn para alcanzar una espesura óptima
Analizando estos datos a nivel de peso de la corta, ésta resulta ser tan necesaria como
excesivamente intensa, así se intentará calcular la intensidad de la intervención siendo ésta la
máxima posible, pero siempre asegurando la conservación de la resistencia de la masa.
En esta línea se ha valorado el coeficiente de esbeltez de la masa, siendo este cercano a 65, lo
cual indica que la masa presenta una fuerte estabilidad; por otro lado, el coeficiente de Hart
Becking, utilizando la distribución a marco real propia de las repoblaciones, es del 14%,
mostrando, en correlación con los datos de área basimétrica y densidad, una espesura mucho
más elevada de la recomendada por Pita-Carpenter (1964), que para Pinus sylvestris sería en
torno al 19-20% y para Pinus nigra 21-22%.
Así, para alcanzar el índice de Hart-Becking recomendado, que se podría establecer como
media en el 20%, la densidad final tras la intervención deberá ser de 771 pies/ha lo que
supondría la eliminación de algo más del 50% de la inicial y, siendo una clara por lo bajo, en
torno a 33% del área basimétrica, pasando de 62,56 m2/ha a 41,95.
Numéricamente, la corta quedaría definida por los siguientes datos:
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
55
Masa antes de intervenir Masa tras intervenir Masa a extraer
CD N
pies/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N
pies/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N
pies/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha
10 48 0,36 2,61 0 0,00 0,00 48 0,36 2,61
15 357 6,58 47,12 0 0,00 0,00 357 6,58 47,12
20 437 14,05 107,12 149 4,69 35,67 288 9,36 71,46
25 402 20,15 160,74 362 17,78 141,25 40 2,37 19,49
30 241 17,17 143,15 217 15,35 127,82 24 1,82 15,33
35 48 4,26 35,93 43 4,13 35,30 5 0,12 0,63
40 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
Tot 1.533 62,56 496,68 771 41,95 340,03 833 20,89 156,65
Tabla 15. Caracterización de las cortas en PsPn
El estrato “Masa mixta de Pinus nigra y Pinus sylvestris” está formado por un único rodal, el
cual, dada la urgencia que presenta en cuanto a dosificación de la competencia, se intervendrá
en el periodo de vigencia del presente proyecto, con la posibilidad que se muestra en la
siguiente tabla.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3 Posibilidad
m3/año
11j 7,20 1.127,55 75,17
Total 7,20 1.127,55 75,17
Tabla 16. Rodal a intervenir y posibilidad en PsPn
Cortafuegos
El antiguo cortafuegos se utilizará como base para la apertura de una vía de desembosque de
modo que se facilite la extracción de la madera del rodal 10e, la vía ocupara una pequeña
franja de la anchura del cortafuegos, el resto se dejará que sea colonizado por el pinar que lo
rodea, pues la ubicación de esta antigua infraestructura de prevención de incendios forestales
no se considera adecuada, por encontrarse a media ladera y prácticamente paralela a las
curvas de nivel en la zona en que atraviesa el MUP 321. Actualmente, además, se cuenta con
un cortafuegos que recorre la divisoria de la ladera en la que se localiza el antiguo y cuya
localización y estado de conservación sí que permiten cumplir con los objetivos a los que
obedecen estas infraestructuras.
6.3.1.3. APROVECHAMIENTOS DE MADERA EN EL ESTRATO DE ABIES ALBA CON PRESENCIA DE
PINUS SYLVESTRIS
La ausencia de intervenciones durante las últimas décadas ha provocado el crecimiento de los
pies pertenecientes a clases diamétricas menores e intermedias hasta aproximarse a los pies
mayores y el consiguiente cerramiento total del dosel, que debilita la masa y termina por
causar la muerte de los individuos de estratos inferiores, lo que produce (junto con la ausencia
de regenerado por falta de luz) un desvío de la curva de distribución diamétrica actual
respecto a la ideal hacia un mayor protagonismo de pies gruesos y envejecidos. Además, este
aspecto es reforzado tras el análisis de la Caracterización de rodales irregulares de “Abies alba”
Mill. Capitalizados en existencias del Valle de Arán (Pirineos, España) y de las cortas de
entresaca practicadas hecho por Aunós y Blanco (2006) de la que se deduce que la masa que
conforma este estrato se encuentra capitalizada, como consecuencia también de la ausencia
de intervenciones.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
56
Dada esta situación, las cortas se centrarán en la extracción de pies de las clases diamétricas
medias y altas (se detallarán numéricamente en los siguientes párrafos), lo que además
supondrá la eliminación de los pies más afectados por muérdago y, en general, más
debilitados, así como la apertura de huecos que deberán permitir y potenciar la regeneración
suficiente del abetar que dará paso a su rejuvenecimiento y una previsible mejora de su estado
sanitario. Así, la decisión de eliminar o no un determinado pie se basará en:
La presencia o no de estróbilos, que posibiliten la regeneración, y en la modificación
de las condiciones luminosas respecto a su entorno que la corta provocaría.
Su afección por muérdago, vigor y envejecimiento. Factores que, como se ha indicado
anteriormente suelen ir en conjunto.
El acercamiento que producirá desde la curva diamétrica actual a la ideal.
Como elementos visuales que pueden informar sobre el potencial evolutivo y vigorosidad de
los abetos y facilitar así su marcaje, (Aunós, 2008 en Serrada et al. 2008) indican los siguientes:
Un síntoma precursor del envejecimiento es la tendencia hacia una conformación más
aplanada del extremo superior de la copa, debido a la ralentización del crecimiento en
altura.
Menor densidad de follaje y menor longitud de los brotes laterales como indicios
degenerativos. La eliminación de estos pies supondrá la conservación de otros con
mayor fracción de copa viva, lo que favorecerá la estabilidad de la masa tras la
intervención.
Una corteza lisa denota una fase de juventud y/o progresivo crecimiento.
Según el modelo teórico de la entresaca, las cortas en cada clase diamétrica deberían ser tales
que permitiesen disminuir su densidad hasta igualarla con la densidad ideal de la clase
superior. De este modo, pasado un periodo de rotación tras la intervención, la masa
previsiblemente presentará una distribución diamétrica óptima. Sin embargo, en este caso y
dada la excesiva capitalización del abetar, realizar las cortas con la intensidad que supondría la
aplicación estricta del modelo podría comprometer la estabilidad de la masa, pues conllevaría
la reducción del área basimétrica puntualmente de 52,14 m2/ha a 19,57, lo cual supone un
60% del total, cifra muy alejada de cualquier recomendación referente a pesos de intervención
y más si cabe en masas sometidas a fuerte competencia fruto de la excesiva espesura derivada
de la ausencia de cortas durante años. Añadido a este aspecto, cabe destacar que, al ser la
primera intervención en la que se toma como referencia esta curva diamétrica en La Selva, no
se tiene la seguridad de que la reacción de la masa se corresponda con los crecimientos
esperados.
De este modo, se decide que las cortas en el presente plan especial lleguen únicamente a
alcanzar unas densidades mínimas, inmediatamente tras la intervención, similares a las
establecidas por la curva ideal para cada clase diamétrica, no pensando en alcanzar dicha
densidad tras el periodo de rotación (aplicación estricta del método entresacado ideal). Así, a
continuación, se muestran numéricamente los pies que se deberán extraer de cada clase
diamétrica durante la vigencia del plan para acercar la masa al equilibrio de edades descrito en
el Plan General del presente proyecto. Como se ha comentado anteriormente, este criterio de
cortabilidad no es único y sobre él prevalecerá en cada punto del estrato las características
particulares de la masa, el estado sanitario de cada pie y su influencia con respecto al resto de
individuos y a las condiciones lumínicas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
57
Otro dato a tener en cuenta es la reducida presencia de pies menores debido a la espesura
elevada que presenta la masa que ha impedido la viabilidad del regenerado en los últimos
años, por ello, y previendo que en el presente periodo de rotación serán escasos los pies que
se incorporen a la clase diamétrica 10, se conservará en pie un mayor número de individuos
pertenecientes a las primeras clases diamétricas inventariables, extrayendo de las clases 10, 15
y 20 únicamente aquellos pies que se encuentren claramente dominados.
Imagen 8. Distribución diamétrica actual en AacpPs respecto a la ideal
La extracción, a modo orientativo a nivel de estrato quedaría definida por la intensidad y
distribución que se muestra en los siguientes tabla y gráfico.
Masa actual Masa tras cortas Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha V m3/ha N p/ha
AB m2/ha
V m3/ha N p/ha AB
m2/ha V m3/ha
10 227 1,78 15,41 227 1,78 15,41 0 0 0
15 176 3,10 29,43 176 3,10 29,43 0 0 0
20 136 4,27 43,26 136 4,27 43,26 0 0 0
25 121 5,95 63,55 91 4,47 47,70 30 1,48 15,85
30 88 6,23 69,41 57 4,03 44,83 31 2,21 24,58
35 73 7,00 80,81 36 3,42 39,52 37 3,58 41,29
40 54 6,84 81,45 22 2,80 33,28 32 4,05 48,18
45 45 7,20 88,05 14 2,21 27,05 31 4,99 61,00
50 21 4,08 51,12 9 1,71 21,39 12 2,37 29,74
55 10 2,47 31,62 5 1,29 16,53 5 1,18 15,08
60 9 2,41 31,45 3 0,96 12,55 5 1,45 18,90
65 2 0,82 10,88 2 0,70 9,38 0 0,11 1,50
Tot 962 52,14 596,45 778 30,73 340,32 185 21,41 256,14
Tabla 17. Caracterización de las cortas en AacpPs
0
50
100
150
200
250
300
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétrica
Curva ideal Masa actual
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
58
Imagen 9. Distribución diamétrica actual y tras la intervención en AacpPs
La explotación de estas masas no se mecanizará en ningún caso y siempre se llevará a cabo
previo señalamiento. La saca de la madera se realizará preferentemente utilizando las trochas
e infraestructuras presentes en el monte, con la posibilidad de abrir otras nuevas para llegar a
zonas actualmente no accesibles. Los rodales en los que se intervendrá durante la vigencia del
presente Plan Especial y que se relacionan en la siguiente tabla son los pertenecientes al
subestrato AacpPs accesible.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3 Posibilidad
m3/año
12k 7,81 2.001,41 133,43
13f 4,45 1.140,77 76,05
10g 0,92 235,03 15,67
12j 1,19 304,47 20,30
6g 8,82 2.259,80 150,65
5g 18,57 4.755,28 317,02
7l 16,86 4.317,24 287,82
Total 58,62 15.014,02 1.000,93
Tabla 18. Rodales a intervenir y posibilidad en AacpPs
En el resto de rodales del estrato AacpPs se descarta la intervención para prevenir posibles
procesos erosivos, pues muchos de ellos se encuentran muy cercanos a barrancos, y por
cuestiones de inaccesibilidad, dado que sus fuertes pendientes no recomiendan ni siquiera la
apertura de trochas. No obstante, queda abierta la posibilidad de su aprovechamiento con
medios alternativos como el cable aéreo.
Por último, en las zonas colindantes con los rodales dominados por Populus tremula se deberá
prestar especial atención en no reducir en exceso la fracción de cabida cubierta, tratando de
evitar la expansión de dicha especie y favoreciendo el regenerado de los abetos (con un
temperamento mucho más tolerante).
0
50
100
150
200
250
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétrica
Masa actual Masa tras intervención
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
59
6.3.1.4. APROVECHAMIENTOS DE MADERA EN EL ESTRATO ABIES ALBA DENSO
Las fuertes intervenciones pasadas en estas masas causaron la extracción de muchos de los
pies de grandes dimensiones, provocando la apertura de grandes huecos que han permitido la
paulatina regeneración del abetar. Por otro lado, la falta de continuidad de los tratamientos
(40 años después) ha dado lugar a una masa con una muy elevada espesura y con una
proporción mucho mayor de pies delgados que en resto del abetar, muy alejada de la curva de
distribución ideal, pero con un estado sanitario relativamente bueno en comparación con otras
zonas del bosque (más allá de las consecuencias directas de la elevada competencia que
genera la altísima densidad y que se intentarán corregir en la medida de lo posible con la
aplicación del presente plan especial).
Imagen 10. Distribución diamétrica actual en Aadenso respecto a la ideal
Así, las cortas se centrarán en individuos pertenecientes a todas las clases diamétricas, pero
especialmente a las inferiores y medias, y en pies que presenten problemas sanitarios,
intentando además buscar la apertura de huecos para buscar la regeneración continua del
abetar, característica de las entresacas y estancada en la actualidad por la falta de luz.
El desequilibrio entre la distribución diamétrica actual y la curva ideal hace que sea inviable
llegar durante el presente plan especial a igualar ambas curvas. A ello se une que, debido a la
competencia en la que se ha desarrollado la masa, ésta presenta un coeficiente de esbeltez
cercano a 100 que, a pesar de no representar un valor excesivamente crítico, tampoco indica
una resistencia mecánica elevada. No obstante, se llevará a cabo un acercamiento mediante
los tratamientos descritos que más concretamente supondrán:
La extracción de la mitad del total de pies que se deberían eliminar para cumplir con
las cortas que supondría la aplicación estricta del monte entresacado, en las clases
diámetricas inferiores a 45 cm.
La conservación de los pies pertenecientes al resto de clases diamétricas, pues debido
a las intensas cortas realizadas en los años 70, la densidad de éstas en su conjunto no
es excesivamente alta. Serán excepción a esta regla los árboles que, por su estado
sanitario y nivel de afección, puedan ser foco de plagas y enfermedades,
especialmente de muérdago.
De todo ello se obtienen unas intervenciones que, de modo orientativo y a nivel de estrato,
vienen descritas en las siguientes gráfica y tabla respectivamente:
0
100
200
300
400
500
600
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétricaCurva ideal Masa actual
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
60
Imagen 11. Distribución diamétrica actual, ideal y tras intervenir en Aadenso
Masa actual Masa tras cortas Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha V m3/ha N p/ha
AB m2/ha
V m3/ha N p/ha AB
m2/ha V m3/ha
10 487 5,17 40,23 333 2,62 22,59 154 1,21 10,48
15 520 8,87 84,04 324 5,72 54,26 196 3,46 32,87
20 195 5,95 60,27 143 4,49 45,56 52 1,63 16,53
25 325 16,01 166,01 191 9,37 100,05 134 6,57 70,20
30 227 16,11 173,13 131 9,29 103,51 96 6,78 75,49
35 65 6,62 81,83 44 4,20 48,42 21 2,05 23,72
40 65 7,77 91,93 39 4,96 58,99 26 3,21 38,19
45 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
50 33 5,88 72,99 33 6,38 80,00 0 0,00 0,00
55 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
60 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
65 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
Tot 1.917 72,37 770,44 1.238 47,02 513,38 679 24,92 267,49
Tabla 19. Caracterización de las cortas en Aadenso
En el presente estrato se ejecutarán las cortas descritas en los dos rodales que lo constituyen,
quedando la posibilidad total del modo que se indica en la tabla siguiente. Las condiciones de
su aprovechamiento serán las mismas que las descritas para los rodales incluidos en el estrato
anterior.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3
Posibilidad m3/año
8a 9,79 2.619,08 174,61
13i 2,97 793,94 52,93
Total 12,76 3.413,02 227,53
Tabla 20. Rodales a intervenir y posibilidad en Aadenso
Dada la elevada densidad que presentan las clases diámetricas menores y el gran peso que
tienen en la intervención, está se realizará en dos tiempos. En primer lugar, se realizará una
corta en forma de aprovechamiento de los pies a extraer de la clase diamétrica 25 en adelante.
En segundo lugar, tras este aprovechamiento se eliminarán los pies delgados en la cantidad
0
100
200
300
400
500
600
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétrica
Curva ideal Masa actual Masa tras intervención
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
61
indicada anteriormente (si se considera necesario en función de cómo hayan resultado de
dañados tras la primera intervención). Esta intervención supondrá una inversión y será
realizada preferentemente por el personal de prevención y extinción de incendios en el
periodo destinado a trabajos selvícolas.
Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha V m3/ha V m3/ha
Tipo de intervención
10 154 1,21 10,48
59,88 Mejora selvícola 15 196 3,46 32,87
20 52 1,63 16,53
25 134 6,57 70,20
207,60 Aprovechamiento
maderable
30 96 6,78 75,49
35 21 2,05 23,72
40 26 3,21 38,19
45 0 0,00 0,00
50 0 0,00 0,00
55 0 0,00 0,00
60 0 0,00 0,00
65 0 0,00 0,00
Tot 679 24,92 267,49 267,49
Tabla 21. Peso de las diferentes intervenciones en AaDenso
6.3.1.5. APROVECHAMIENTOS DE MADERA EN EL ESTRATO ABIES ALBA CON PRESENCIA DE
PINUS SYLVESTRIS CON MUÉRDAGO
Los aprovechamientos en este estrato, como se ha descrito en el Plan General, serán en forma
de cortas sanitarias sobre los pies más debilitados, los cuales se corresponden con los más
viejos, de este modo se eliminarán los individuos de más altura del dosel, dando lugar a una
estructura con mayor tendencia a la regularidad, lo cual se considera favorable de cara a la
esperada reducción de la afección por muérdago por el hecho de igualar el dosel de copas en
altura y evitar que haya puntos preferentes que actúen como posadero para los zorzales.
La naturaleza de este tipo de aprovechamientos hace difícil el cálculo de la posibilidad real,
pues dependerá del estado sanitario de cada punto del estrato en relación con la espesura,
pues en zonas con mayor densidad se podrá ser más exigente con el marcaje de los abetos
debilitados, mientras que en zonas de espesura defectiva se deberán conservar más pies
decaídos de modo que se asegure una cobertura suficiente del suelo de cara e evitar procesos
erosivos y a favorecer la regeneración.
Dado que la corta realizada en 2017 (diseñada por personal de la Diputación General de
Aragón en colaboración con el Instituto Pirenaico de Ecología) se ejecutó en una masa con
características originales muy similares al grupo de rodales que se incluyen en el presente
estrato y con unos criterios coincidentes con lo apuntado en el Plan General y el Plan Especial
de este proyecto, para la realización de los cálculos numéricos se tomará como referencia
dicha intervención. Se muestran a continuación los datos obtenidos a partir de las parcelas
levantadas en el rodal que se intervino (presumiblemente muy similar al grupo de rodales
pertenecientes al presente estrato).
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
62
Antes de corta Masa después de corta Masa extraída
CD N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N p/ha
AB m2/ha
Vol m3/ha
% N % AB % Vol
10 122 0,96 41,19 106 0,83 35,72 13 13 13
15 106 1,87 45,25 106 1,87 45,25 0 0 0
20 71 2,24 37,60 68 2,14 36,88 5 5 2
25 142 6,99 97,72 102 5,00 69,85 29 29 29
30 61 4,29 52,86 32 2,24 27,60 48 48 48
35 51 4,86 55,75 28 2,69 30,85 45 45 45
40 38 4,77 52,50 23 2,86 31,84 40 40 39
45 77 12,32 130,88 65 10,27 108,57 17 17 17
50 15 2,95 32,62 8 1,57 17,94 47 47 45
55 17 4,11 46,90 7 1,66 18,29 60 60 61
60 47 13,21 154,03 0 0,00 0,00 0 0 0
65 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0 0
70 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0 0
Tot 748 58,58 747,29 544 31,13 422,77 27 47 43
Tabla 22. Caracterización de la corta ejecutada en Aacorta
Tabla 23. Caracterización de las cortas en AacpPsM
Masa actual Masa tras intervenir Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N p/ha
AB m2/ha
Vol m3/ha
N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha
10 236 1,66 12,32 205 1,44 10,69 31 0,22 1,64
15 112 1,99 18,25 112 1,99 18,25 0 0,00 0,00
20 156 4,89 49,59 149 4,67 48,64 7 0,22 0,95
25 52 2,45 25,06 37 1,75 17,91 15 0,70 7,15
30 80 5,69 59,50 42 2,97 31,06 38 2,72 28,44
35 64 6,00 65,08 35 3,32 36,01 28 2,68 29,07
40 48 6,13 72,10 29 3,67 43,72 19 2,46 28,38
45 48 7,53 82,36 40 6,28 68,32 8 1,25 14,04
50 12 2,44 29,20 6 1,29 16,06 6 1,15 13,14
55 8 1,82 21,56 3 0,74 8,41 5 1,09 13,15
60 4 1,12 12,85 4 1,12 12,85 0 0,00 0,00
65 4 1,24 16,40 4 1,24 16,40 0 0,00 0,00
70 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
Total 823 42,96 464,27 599 22,83 262,66 224 20,13 201,62
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
63
Imagen 12. Distribución diamétrica actual y tras intervenir en AacpPsM
De la trasposición exacta de la corta realizada en 2017, por clases diamétricas y proporción de
extracciones (en densidad, área basimétrica y volumen), se obtienen los datos que se
muestran en los anteriores tabla y gráfico respectivamente. No obstante y como es lógico,
estos datos son el resultado de la extracción de pies debilitados o dominados en una muestra
concreta de la masa y, aunque a nivel global la selección de los pies pueda ser similar, las
cortas en cada punto del grupo de rodales variarán en función del estado sanitario de la masa
y la competencia, tratando de priorizar la extracción de pies que, cumpliendo con los
requisitos referentes a decaimiento descritos en el Plan General, destaquen en altura sobre el
dosel con el fin de tender a una estructura algo más regularizada.
De este modo, los datos aportados en las tablas servirán para realizar un cálculo orientativo de
la posibilidad selvícola y de las densidades y áreas basimétricas objetivo, pero todos estos
valores estarán supeditados a la correcta aplicación de los criterios de corta descritos para el
estrato en el presente proyecto.
Por último, indicar que se permitirá la conservación de la madera muerta en suelo del monte
para el cumplimiento de sus efectos positivos: actuando como refugio, alimento y lugar de cría
para la fauna, creando condiciones adecuadas para el establecimiento de descomponedores
de la madera, regulando el ciclo de los nutrientes y del agua, etc.
Finalmente, los rodales a intervenir y la posibilidad se relacionan a continuación, dicha
intervención contará con los mismos condicionantes que el resto de rodales de abetar y tendrá
lugar sobre todos los rodales del subestrato AacpPsM accesible.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3 Posibilidad
m3/año
12g 1,77 356,25 23,75
6c 9,12 1.839,73 122,65
5d 4,36 879,77 58,65
6i 0,17 34,59 2,31
7d 9,51 1.918,29 127,89
13d 4,36 878,63 58,58
7e 9,56 1.927,35 128,49
Total 38,86 7.834,61 522,31
Tabla 24. Rodales a intervenir y posibilidad en AacpPsM
0
50
100
150
200
250
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diámetrica
Masa actual Masa tras intervenir
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
64
Del mismo modo que en el estrato AacpPs se deberá tratar de no abrir en exceso el dosel de
copas en zonas cercanas a las masas de tremoletas, para evitar su expansión; además, en el
presente subestrato se eliminarán todos los pies muertos o moribundos aprovechables, con la
finalidad de eliminar abetos susceptibles de albergar organismos saprófitos que, según
estudios del CITA específicos de esta masa, se encuentran en cantidades muy elevadas e,
incluso, afectando a árboles vivos.
Por último, se deberán respetar sin intervenir las parcelas control que se plantearon tras la
corta realizada en el 2017 que servirán para continuar con el estudio comparativo entre abetar
tratado y abetar en libre evolución, sin intervenciones antrópicas.
6.3.1.6. APROVECHAMIENTOS DE MADERA EN EL ESTRATO ABIES ALBA CON PRESENCIA DE
PINUS UNCINATA
Como se ha indicado en el Plan General, se deberá intentar acercar la masa a la curva ideal
determinada para los abetares del presente monte con algunos matices (apertura de huecos
mayores, que permitan la regeneración también del pino negro, y conservación de mayor
proporción árboles gruesos, por corresponderse éstos con pies de la especie Pinus uncinata en
un favorable estado sanitario).
No obstante a lo anterior, la elevada espesura que presenta actualmente la masa y la
distribución de los pies que la forman en dos subpisos diferenciados hacen que no sea viable
(ni interese, por otro lado) conseguir en el presente plan especial la distribución diamétrica
teóricamente óptima. Ello es debido a que tal intervención tendría tanto peso que pondría en
peligro la estabilidad de la masa, unido a que las clases diamétricas intermedias son
deficitarias en cuanto a densidad.
Finalmente, la intervención a realizar en el único rodal accesible que forma este estrato se
llevará a cabo del siguiente modo:
Conservación de los pies pertenecientes a la clase diamétrica 10 que no presenten
signos de encontrarse excesivamente sumergidos o debilitados y se prevea una
favorable reacción a la reducción de competencia. (Dado el estado de espesura de la
masa se puede considerar que la proporción de pies relativamente vigorosos de esta
edad es en torno a la mitad).
Eliminación de dos tercios de los pies pertenecientes a la clase diamétrica 15, dando
prioridad a la hora de cortas a los debilitados por la fuerte competencia o por otros
factores. Tanto los individuos de esta clase como los de la anterior pertenecen en su
mayoría, más del 80%, a la especie Abies alba.
Conservación de todos los pies sanos de la clase diamétrica 20 (todos ellos abetos) y
de las clases superiores (las cuales, están formadas exclusivamente por pinos negros y
constituyen el piso superior de la masa).
Los tratamientos descritos suponen una reducción de algo más de la mitad de la densidad,
pasando de 1.949 pies/ha a 953, mientras que en cuanto al área basimétrica y al volumen
maderable, en estas cortas se prevé eliminar algo más 30% de la misma, pasando
respectivamente de 55,13 m2/ha a 38,26 y de 465,18 m3/ha a 323,10. Así, la intervención
queda representada numérica y gráficamente en las siguientes tabla y gráfica, sin olvidar que
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
65
son datos orientativos y siempre flexibles en función de las características de la masa en cada
punto concreto del estrato.
Tabla 25. Caracterización de las cortas en AacpPu
Imagen 13. Distribución diamétrica actual, ideal y tras intervenir en AacpPu
Aunque, a priori, pueda parecer que la intervención no supone una mejora estructural clara
(en el sentido en que no acerca demasiado la masa a la distribución óptima definida para los
abetares de Villanúa), si se analizan las clases diamétricas agrupadas se puede observar que,
efectivamente la estructura final es más cercana a la curva ideal, con el matiz propuesto para
el presente estrato que determina una mayor proporción árboles gruesos (pinos del piso
superior) y con el déficit de clases intermedias propiciado por su escasez en la masa.
0
200
400
600
800
1000
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
N (
pie
s/h
a)
Clase diamétrica (cm)
Distribución diamétricaMasa actual Masa tras intervención Curva ideal
Masa actual Masa tras intervenir Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N p/ha
AB m2/ha
Vol m3/ha
N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha
10 715 5,33 43,50 357 2,81 23,22 357 2,52 20,28
15 909 14,55 121,47 303 5,36 45,27 606 9,19 76,20
20 130 3,68 36,91 117 3,67 37,25 13 0,01 0,00
25 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
30 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
35 65 6,98 53,41 59 5,63 42,13 7 1,36 11,28
40 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
45 65 10,80 89,72 59 9,30 76,68 7 1,49 13,05
50 65 13,80 120,16 59 11,49 98,56 7 2,31 21,61
55 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
60 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
65 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00 0 0,00 0,00
Total 1.949 55,13 465,18 953 38,26 323,10 996 16,88 142,42
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
66
Imagen 14. Distribuciones diámetricas agrupadas en AacpPu
Este estrato solo consta de un rodal en el cual las pendientes permiten ejecutar las cortas
descritas (el perteneciente al subestrato AacpPu accesible), éstas se llevarán a cabo con iguales
condicionantes que en el resto del abetar. Por otro lado, el rodal excluido del
aprovechamiento (16c) no se intervendrá en ningún caso, dada su elevada pendiente y
cercanía al barranco.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3
Posibilidad m3/año
16e 1,22 174,10 11,61
Total 1,22 174,10 11,61
Tabla 26. Rodal a intervenir y posibilidad en AacpPu
El modo de ejecución será similar al del estrato AaDenso, es decir, se realizará un primer
aprovechamiento de los pies a extraer de clase diamétrica 25 y superiores, y una segunda
intervención que requerirá inversión y en la que se eliminarán los pies delgados previstos en la
caracterización de las cortas.
Masa a extraer
CD N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha Vol
m3/ha Tipo de
intervención
10 357 2,52 20,28
96,48 Mejora selvícola 15 606 9,19 76,20
20 13 0,01 0,00
25 0 0,00 0,00
45,94 Aprovechamiento
maderable
30 0 0,00 0,00
35 7 1,36 11,28
40 0 0,00 0,00
45 7 1,49 13,05
50 7 2,31 21,61
55 0 0,00 0,00
60 0 0,00 0,00
65 0 0,00 0,00
Total 996 16,88 142,42 142,42
Tabla 27. Peso de las intervenciones en AacpPu
0
500
1000
1500
2000
<22,5 22,5-37,5 >37,5
N (
pie
s/h
a)
Diámetros (cm)
Distribución diamétricaMasa actual Masa tras intervención Curva ideal
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
67
6.3.1.7. Aprovechamiento de madera en el estrato Pinus uncinata
Como se ha descrito en el Plan General, las cortas que durante el presente Plan Especial se
ejecutarán sobre los rodales de Pinus uncinata serán en forma de cortas de mejora (claras) de
reducido peso que permitirán una ligera dosificación de la competencia, afectando a los pies
de todas las clases diamétricas para no regularizar totalmente la masa. Además, no se
intervendrá en los rodales incluidos en el cuartel de reserva.
El resultado previsible y orientativo de la clara será tal que suponga la reducción del área
basimétrica en 10 m2/ha como máximo y nunca alcanzando fracciones de cabida cubierta
inferiores al 70% (tal como recomiendan Coll et al. (2012) en “Guía de Selvicultura de pino
negro en el Pirineo” para fustales bajos sin intervención previa, con calidad media y objetivo
protector), afectando, como se ha comentado, a todas las clases diamétricas y tratando de
conservar al mismo tiempo los individuos mejor conformados y otros cuyas características
morfológicas los hagan singulares, siempre que no supongan un importante foco de plagas o
enfermedades a valorar por el gestor. La corta, numéricamente y de forma orientativa, se
representa a continuación.
Masa actual Masa tras intervenir Masa a extraer
Total masa
N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha N p/ha
AB m2/ha
Vol m3/ha
N p/ha AB
m2/ha Vol
m3/ha
1.025 58,07 389,01 849 48,07 322,02 177 10,00 66,99
Tabla 28. Caracterización de las cortas en Pu
Todos los rodales explotables de Pinus uncinata pertenecientes al cuartel protector y la
mayoría de los que forman parte del cuartel de conservación activa se incluyen en el presente
plan de cortas, dada la idoneidad de intervenir a corto plazo en ellos. De este modo, los
rodales propuestos son los que se relacionan en la siguiente tabla, quedando excluidos los
rodales 1b, 1d y 1f, que, pese a tener unas características de masa y una pendiente que
permitirían su aprovechamiento, poseen ciertos aspectos que determinan la idoneidad de no
intervenir en ellos, se trata de rodales maduros, con pies de grandes dimensiones y una
fracción de cabida cubierta inferior a la media. Por ello no se realizarán cortas en ellos,
dejando libre su evolución durante el presente plan especial.
Rodal Superficie
ha Posibilidad
m3
Posibilidad m3/año
7p 0,80 53,41 3,56
6l 5,08 340,19 22,68
5i 3,73 249,56 16,64
4e 12,50 837,49 55,83
16b 4,09 274,11 18,27
16f 3,41 228,41 15,23
16k 0,58 38,71 2,58
Total 30,18 2.021,88 134,79
Tabla 29. Rodales a intervenir y posibilidad en Pu
Las cortas en los rodales incluidos en la tabla anterior requerirán de la apertura de nuevas
trochas (en cuyo diseño se evitará seguir líneas de máxima pendiente) y en ningún caso se
mecanizará el aprovechamiento.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
68
6.3.1.8. Simplificación de los señalamientos en las entresacas
Dada la dificultad de realizar un señalamiento de la masa a extraer tan detallado como exigiría
la aplicación de las tablas de cálculo de cortas por clase diamétrica, se propone la utilización de
un método más simplificado. Así, para facilitar la tarea de señalamiento se han agrupado las
clases en tres grupos.
Diámetros normales comprendidos entre 7,5 y 22,5 cm.
Diámetros normales comprendidos entre 22,5 y 37,5 cm.
Diámetros normales mayores de 37,5 cm.
Para cada estrato en el que tendrán lugar cortas de entresaca el señalamiento en función de
los grupos de clases se muestra en la siguiente tabla.
Dn (cm) Pies a señalar (pies/ha) Pies a señalar %
AacpPs Aadenso AacpPu AacpPs Aadenso AacpPu
7,5-22,5 0 402 977 0 33 56
22,5-37,5 99 230 0 35 41 0
>37,5 86 47 20 61 26 15
Tabla 30. Simplificación de los señalamientos en entresaca
6.3.1.9. Discusión de la posibilidad
Para realizar la discusión de la posibilidad sólo se tendrá en cuenta la posibilidad teórica de los
rodales accesibles (los pertenecientes a estratos explotables), pues no tendría sentido una
comparación de una posibilidad teórica en la que se incluyan rodales en los que no es viable un
aprovechamiento corriente. Del mismo modo, sólo se incluirá en dicho análisis la posibilidad
real de los rodales para los que se ha calculado la posibilidad teórica (quedarán fuera, por
tanto, los rodales pertenecientes a estratos en los que no se ha establecido curva de
distribución diamétrica ni edad de madurez por haberles prescrito únicamente cortas
sanitarias, es decir, AacpPsM y Pu).
Estrato P m3/ha·año P m3/ha S (ha) P m3/año P m3
AacpPs 8,37 125,48 58,62 490,34 7.355,07
AacpPu 8,37 125,48 1,22 10,23 153,39
Aadenso 8,37 125,48 12,76 106,73 1.601,00
Psyljoven 4,89 73,29 48,10 234,99 3.524,84
Psylviejo 6,62 99,31 62,63 414,61 6.219,21
PsPn 11,03 165,44 7,20 79,39 1.190,79
Total 190,52 1.336,29 20.044,30
Tabla 31. Posibilidad teórica en rodales explotables
Estrato P m3/ha P m3/ha·año S (ha) P m3 P m3/año
AacpPs 256,14 17,08 58,62 15.014,02 1.000,93
AacpPu 142,42 9,49 1,22 174,10 11,61
Aadenso 267,49 17,83 12,76 3.413,02 227,53
PsJoven 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
PsViejo 168,36 11,22 62,63 11.215,46 747,70
PsPn 156,65 10,44 7,20 1.127,52 75,17
Total 142,42 30.944,12 2.062,94
Tabla 32. Posibilidad selvícola de los rodales para los que se ha calculado la Posibilidad teórica
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
69
Estrato P teórica P selvícola Relación P
teórica/selvícola P m3/ha·año P m3/ha P m3/ha·año P m3/ha
AacpPs 8,37 125,48 17,08 256,14 0,49
AacpPu 8,37 125,48 9,49 142,42 0,88
Aadenso 8,37 125,48 17,83 267,49 0,47
PsJoven 4,89 73,29 0,00 0,00 -
PsViejo 6,62 99,31 11,22 168,36 0,59
PsPn 11,03 165,44 10,44 156,65 1,06
Total 1.336,29 20.044,30 2.062,94 30.944,12 0,65
Tabla 33. Comparación de las posibilidades
Estrato CC m3/año P m3/año
AacpPs 1.057,01 1.000,93
AacpPu 25,14 11,61
Aadenso 170,08 227,53
PsJoven 353,79 0,00
PsViejo 998,48 747,70
PsPn 99,19 75,17
Pu 928,21 134,90
AacpPsM 514,59 522,26
Pt 24,18 0,00
AaCorta 16,97 0,00
Total 4.187,64 2.720,10
Tabla 34. Comparación crecimiento con posibilidades en toda la superficie del MUP 321
Estrato CC
m3/ha·año P
m3/ha·año
AacpPs 8,14 17,08
AacpPu 8,70 9,49
Aadenso 13,33 17,83
PsJoven 5,19 0,00
PsViejo 6,18 11,22
PsPn 13,78 10,44
Pu 6,98 4,47
AacpPsM 6,72 13,44
Tabla 35. Comparación de la posibilidad selvícola con el crecimiento por hectárea intervenida
Dada la capitalización y elevada espesura de las masas que vegetan en el MUP 321, la mayoría
de las posibilidades selvícolas calculadas para éstas son significativamente superiores a las
posibilidades teóricas y al crecimiento corriente de los rodales en que se intervendrá. La
excepción está en los siguientes estratos:
- PsJoven: en este estrato no se da el caso de capitalización y espesura nombrado, así, la
escasa madurez de las masas y sus reducidas densidades en correlación con el
desarrollo de los pies que las forman, hacen que todavía no requiera de tratamientos
selvícolas, lo cual conlleva que la posibilidad selvícola sea nula.
- PsPn: pese a tratarse de una masa capitalizada y que requiere de tratamientos
intensos de dosificación de la competencia, dos factores hacen que la posibilidad
selvícola no supere a la teórica:
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
70
o La fuerte espesura hace que sea peligrosa una corta intensa de cara a la
estabilidad de la masa, por lo tanto, la posibilidad selvícola se ha limitado para
no comprometer dicha estabilidad frente a factores como el viento o la nieve.
o El valor de crecimiento anual calculado (que influye directamente en la
posibilidad teórica), se ha obtenido a partir de datos del IFN 3, que parece
sobreestimar este dato respecto a la realidad.
- Pu: las características de esta formación, catalogada como Hábitat de Interés
Comunitario prioritario y en zonas con condiciones de estación extremas hacen que las
cortas planteadas sean conservadoras en cierta medida y siempre de baja intensidad.
Ello conlleva que, pese a la capitalización de la masa, la posibilidad selvícola no supere
el crecimiento anual.
Si se tiene en cuenta el valor del crecimiento de todo el MUP 321, sin embargo, la posibilidad
selvícola no llega a dos tercios del mismo, debido fundamentalmente a las zonas de reserva e
inaccesibles en las que no se intervendrá. De este modo en el global del monte la masa seguirá
ganando biomasa.
6.3.1.10. Plan de usos y recursos no maderables
Aprovechamiento ganadero
El aprovechamiento ganadero se ejecutará de acuerdo con lo descrito en el Plan General del
Presente proyecto en función de la carga ganadera disponible y que se desee introducir en el
cuartel de producción de pastos.
Se tendrán las siguientes consideraciones:
- Se deberá continuar colocando el pastor eléctrico que separa el lote de pastos de las
zonas no incluidas que coincide, a grandes rasgos, con los límites entre el cantón 1 y el
16 (en el cual habrá rodales que se traten por entresaca y, por tanto, en regeneración).
No será necesario el acotado de ninguna otra superficie al ganado, pues los únicos
rodales que van a entrar en regeneración en el presente Plan Especial son los
pertenecientes a las formaciones de abetar que, salvo la zona ya nombrada, no se
encuentran en contacto con el cuartel de producción de pastos y sus características
intrínsecas no los hacen susceptibles de la entrada del ganado.
- La superficie abierta al pastoreo está formada por todo el cuartel de producción de
pastos y por parte del cuartel de conservación activa. Esta última parte la forman
rodales de Pinus uncinata abiertos en los que no se plantea la ejecución de cortas ya
que se pretenden conservar sin intervenir para mantener su singularidad, derivada de
su uso pastoral. No obstante, hay zonas incluidas en la superficie abierta al pastoreo
que actualmente no se pastan y en las que, si se hiciese sí que debería acotar para el
pastoreo debido a la proximidad de zonas de abetar con presencia de regeneración,
son los rodales 15d y 15h. En total la superficie abierta al pastoreo asciende a 112,45
ha.
- Según los cálculos llevados a cabo en el Plan General del presente proyecto la carga
ganadera admisible en la zona pastable asciende a 120 UGM, siendo significativamente
superior a la que actualmente pasta la superficie, pero similar a la que se adjudica en
el aprovechamiento. Para evitar el embastecimiento de los pastos sería interesante
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
71
aumentar la carga ganadera actual, sin embargo, se considera complicado por la falta
de adjudicatarios y por el necesario pastoreo rotacional que implicaría.
- El periodo de pastoreo va de principios de julio a principios de octubre, pudiéndose
ampliar un mes, adelantando a primeros de junio la entrada del ganado, no obstante,
de hacerse sería conveniente establecer un modelo rotacional del pastoreo y
obligatorio en caso de combinar dicho adelanto con un aumento de la carga ganadera.
Aprovechamiento cinegético
El aprovechamiento cinegético se realizará de acuerdo a la planificación específica del coto y
de la reserva en los que se incluye el monte, no obstante, y visto el diagnóstico de la
problemática que presenta el monte, se realizan las siguientes consideraciones:
- Sería interesante aumentar la presión cinegética sobre el ciervo en la ladera de La
Selva (algo que se conseguiría fácilmente, pues en la actualidad no se realiza batida ni
rececho alguno) para evitar que ésta se convierta en una zona de refugio y tratar de
limitar los daños por parte de esta especie en el regenerado de abeto.
- Conviene regular la población de zorzales, especialmente en las zonas próximas al
barranco Arraguás, para ello se considera conveniente un aumento en la presión
cinegética sobre estas aves que puede disminuir la expansión del muérdago. No
resulta sencilla la aplicación de esta medida por la falta de interés por parte de los
cazadores de la zona, por lo que quizás se deban aplicar compensaciones económicas
como la gratuidad en jornadas de caza dedicadas en exclusividad a los zorzales.
- Por último, y como medida administrativa con consecuencias directas sobre la caza,
sería interesante de cara a una gestión cinegética más sencilla y acorde a las
características intrínsecas de las zonas cinegéticas en las que se incluye el monte, la
exclusión de la ladera de La Selva de la Reserva de Los Valles para pasar a formar parte
del coto de Villanúa, preferentemente, o de la Reserva de Garcipollera. De no
realizarse esta modificación administrativa, lo que sí deberá ejecutarse es una
definición clara de los límites de las zonas cinegéticas en el monte y su adecuada
señalización.
6.3.1.11. Planificación temporal de aprovechamientos
Muchos de los rodales incluidos en el plan de aprovechamientos maderables del presente
proyecto, presentan también un uso público de cierta entidad, es por ello que se intentará
agrupar las cortas de dichos rodales en zonas que se conformen como una unidad en cuanto al
uso recreativo, de modo que éste se condicione durante el mínimo tiempo posible. Así, se
realizarán cortas conjuntas en zona cercana al Cubilar de Espata, en las inmediaciones de la
Fuente Del Paco, en la divisoria de La Selva y en la ladera oeste del monte atravesada por un
PR respectivamente.
Por otro lado, la distinta naturaleza de las cortas y los diferentes productos que se obtendrán
en las mismas hace interesante agruparlas en función de dichos factores en la medida de lo
posible, pues la intención de realizar los aprovechamientos anualmente dificulta la
consecución de este aspecto.
En cuanto al orden de las actuaciones se atenderá a la urgencia de las mismas, derivada del
estado sanitario y de la competencia de las masas principalmente. De este modo, se
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
72
intervendrá en primer lugar (y agrupando una posibilidad anual superior a la media) en el
subestrato AacpPsM explotable, el cual se aprovechará prácticamente en su totalidad en las
dos primeras anualidades del presente Plan Especial, dado el avanzado decaimiento de la
masa. Durante estos primeros años se ejecutarán también las cortas previstas para los rodales
colindantes de pinar de modo que se finalice con prontitud la intervención en las
inmediaciones de la Fuente Del Paco. Otra zona en la que se actuará en la primera parte del
periodo de vigencia es la masa mixta de Pinus sylvestris y Pinus nigra por la necesidad de
dosificar su competencia.
Por último, las cortas de entresaca se agruparán del siguiente modo:
En el subestrato AacpPs explotable, que tiene una superficie suficiente como para
dividir las cortas en varias anualidades, se actuará en 5 grupos de rodales (tramos de
entresaca), de modo que se intervendrá en un tramo de entresaca cada 3 años.
Tramo Año actuación Rodales Superficie (ha) P (m3)
1 2019 6g 8,82 2.260
2 2022 5g 18,57 4.755
3 2025 12j, 12k 9,00 2.306
4 2028 13f, 10g 5,37 1.376
5 2031 7l 16,86 4.317
Total 58,62 15.014
El subestrato Aadenso expotable se considera que no tiene una superficie suficiente
como para dividirlo en tramos de entresaca sin comprometer la rentabilidad del
aprovechamiento, de modo que se intervendrá en una única actuación.
Por último, el subestrato AacpPu ocupa una superficie de 1,22 ha lo que supone, no
solo que se deberá aprovechar en una única actuación, sino que, para que ésta sea
rentable se ejecutará al mismo tiempo que las de los rodales colindantes, aunque
éstos sean pertenecientes a otras formaciones y se dé lugar a productos
heterogéneos. Ello permitirá realizar en un único aprovechamiento todas las cortas
previstas en el cuartel de conservación activa.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
73
Pinares Abetares
Total Últimas claras PsViejo Claras PsPn Cortas sanitarias Pu Entresaca en AacpPs
Entresaca en Aadenso y AacpPu
Cortas sanitarias
Año Rodal P m3 Rodal P m3 Rodal P m3 Rodal P m3 Rodal P m3 Rodal P m3 P m3
2019 5b, 6b 186 6g 2.260 6c, 5d, 6i 2.754 5.200
2020 7c 143 13d, 7d, 7e 4.724 4.867
2021 13c 1.555 1.555
2022 5g 4.755 4.755
2023 11j 1.128 1.128
2024 11d, 11f 1.504 1.504
2025 12j, 12k 2.306 2.306
2026 9a 2.853 2.853
2027 12h 672 12g 356 1.028
2028 13f, 10g 1.376 1.376
2029 8a, 13i 2.649 2.649
2030 7p, 6l, 5i, 4e 1.481 1.481
2031 7l 4.317 4.317
2032 10e 3.574 3.574
2033 15c 730 16k, 16f, 16b 541 16e 56,16 1.327
Total 11.215 1.128 2.022 15.014 2.705 7.835 39.919
Tabla 36. Plan anual de aprovechamiento madereros
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
74
El aprovechamiento ganadero se realizará como hasta el momento, mediante adjudicaciones
anuales, y no se prevé cambio en la superficie del lote (150 ha) ni en las características del
aprovechamiento. En caso de desearse un cambio en la carga ganadera o en los periodos de
pastoreo se deberán tener en cuenta los aspectos desarrollados al respecto en el presente
proyecto.
En el caso del aprovechamiento cinegético del coto (que se encuentra adjudicado hasta 2023),
se deberá actualizar la superficie a partir de dicha fecha, ya que se adjudica por 90 ha,
mientras que el terreno cinegético en cuestión ocupa más de 350 ha, se espera que para
entonces se hayan definido con claridad los límites del mismo. En cuanto a la gestión del
aprovechamiento, los terrenos cinegéticos se regirán por su propia planificación, pero se
deberán intentar aplicar las recomendaciones propuestas en el presente Proyecto.
6.3.2. Plan de mejoras
A continuación, se enumeran y se valoran las mejoras propuestas en el apartado 6.2.
Definición de objetivos específicos y operativos. Agrupadas por tipologías son las siguientes:
6.3.2.1. Mejoras administrativas
- Adecuar los límites de las parcelas catastrales a los del monte.
- Incluir la vía ferroviaria en el Catálogo, bien como prevalencia de demanialidad o
excluyéndola de la superficie del monte.
- Subsanar el error de superficie del Registro de la Propiedad y del Catastro.
- Respecto a las zonas cinegéticas:
o En su caso, el cambio de tipo de terreno cinegético al que está adscrita la ladera de
La Selva, incluyéndose en el coto de Villanúa o en la Reserva de Garcipollera.
o En caso de no considerarse adecuado dicho cambio se deberán, igualmente,
subsanar los errores cartográficos y la indefinición de los límites de los terrenos
cinegéticos. El coste de dicha señalización será asumido por el coto y la reserva.
- Redacción del Proyecto de Revisión de la Ordenación del MUP 321 “La Selva y Puerto
Espata” en el año 2033.
Se prevé para acometer todas las mejoras administrativas contempladas en el presente punto
una partida de 15.000 € a la que se añade la Revisión del Proyecto de Ordenación.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Proyecto de Revisión
764,11 ha 10 € 7.641 €
Resto de mejoras administrativas
15.000 €
Total 22.641 €
Tabla 37. Mejoras administrativas
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
75
6.3.2.2. Mejoras selvícolas, sanitarias y en biodiversidad
- SEÑALAMIENTO DE LAS CORTAS. Se deberán señalar obligatoriamente todas las cortas
incluidas en la formación de abetar, es decir, en los estratos AacpPs, AacpPsM, Aadenso y
AacpPu; quedará a criterio del gestor la posible señalización de las cortas en el estrato
PsViejo por su naturaleza de últimas claras con carácter preparatorio.
El señalamiento se realizará preferiblemente por el gestor del monte y los Agentes de
Protección de la Naturaleza con lo cual no requeriría inversión.
- REPOBLACIÓN DE ABETOS CON MFR DE LA SIERRA DE GUARA. Esta actuación se llevará a
cabo con un doble objetivo, el cual determina su ubicación:
o Asegurar la regeneración de abeto en un entorno con tan alto grado de uso
público y tan apreciado por los vecinos como la Fuente Del Paco, lo cual, además,
puede ayudar a mitigar el posible efecto negativo que las cortas puedan tener a
nivel social.
o Evaluar la introducción de individuos procedentes de una población aislada de las
pirenaicas y, por tanto, genéticamente diferenciada. Teniendo en cuenta la
procedencia de la Sierra de Guara (más meridional y con menor pluviometría) del
MFR, los abetos, previsiblemente, presentarán una mayor resistencia al aumento
de temperaturas y de sequías esperable del cambio climático. Por último, se
pretende aumentar la variedad genética intraespecífica con los beneficios que ello
aporta de cara a la resistencia frente a daños como los producidos en la parte baja
del abetal. La Sierra de Guara es una de las seis regiones de procedencia
delimitadas para Abies alba en España, sin embargo, no cuenta con rodales ni
fuentes semilleras, no obstante, no será necesario el etiquetado de la planta ya
que no se pretende comercializar.
Para recolectar el MFR se seleccionarán pies vigorosos y que no presenten síntomas de
decaimiento ni muérdago.
A partir de lo anterior, se ha decidido que las plantaciones se realizarán en la parte baja
del rodal 7d (estrato AacpPsM), en un total de 5,10 ha, en el entorno de la Fuente Del
Paco, ello permitirá localizar la repoblación en una zona accesible, de uso público intenso
y con elevado decaimiento. La superficie en la que se prevén las plantaciones se
representa en la Imagen 15. Zona de plantación.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
76
Imagen 15. Zona de plantación
Existe una muy reducida experiencia en trabajos de repoblación con Abies alba en los
Pirineos, no obstante, las densidades de plantación se deben supeditar al objetivo de la
repoblación, con valores de menos de 400 plantas/ha para plantaciones de
enriquecimiento (Pemán et al. 2012). Esta cifra se decide reducir hasta los 300 pies/ha
dado que, según los datos del inventario, en el estrato en el que se llevarán a cabo las
plantaciones la densidad de regenerado de abeto menor de 1,30 m de altura es de 201
pies/ha. Se decide no reducir en mayor medida la densidad de plantación dado el riego de
marras por daños de ciervo.
- PLANTACIONES DE ENRIQUECIMIENTO Y CONSERVACIÓN de los individuos ya presentes
de las siguientes especies: Juniperus communis, Sorbus aucuparia, Sorbus aria, Ilex
aquifolium y Crataegus monogyna.
Las plantaciones se realizarán en la misma superficie que las de abeto y en una densidad
de 125 pies/ha, tratando de distribuir las plantas a lo largo del espacio en función de su
temperamento, así en zonas más sombreadas se introducirán individuos de Ilex
aquifolium, Juniperus communis y Sorbus aucuparia, mientras que en zonas más abiertas
las especies preferentes serán Sorbus aria y Crataegus monogyna.
Tanto la plantación de las especies arbustivas como de los abetos se llevará a cabo de
forma simultánea y se ejecutará, en todo caso, posteriormente a la realización de las
cortas planificadas para el rodal en el que tendrán lugar. En ambos casos se incluye la
preparación del terreno, la distribución de la planta, la plantación y la colocación de tubo
protector. No se tiene en cuenta la producción de la planta, pues previsiblemente será
producida por personal del Gobierno de Aragón en alguno de sus viveros forestales.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Plantación de especies 638 plantas 4,5 € 2.871 €
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
77
Concepto Medición Precio unitario Importe
arbustivas
Plantación de abetos 1.530 plantas 4,5 € 6.885 €
Total 2.168 plantas 9.756 €
Tabla 38. Plantaciones
Por último, la distribución global de la plantación a lo largo del espacio será en función de
la regeneración presente y de los huecos creados por las cortas, así, zonas muy abiertas
serán preferiblemente repobladas por arbustos, y zonas con presencia abundante de
regeneración natural o densidad de masa elevada (al ser las plantaciones posteriores a las
cortas, los individuos que queden en dichas zonas, de forma previsible presentarán buen
estado sanitario) se dejarán sin repoblar. Los abetos, por su parte, se introducirán
preferentemente en zonas con cerramiento intermedio de la masa.
- CLAREO EN MASAS DE ABETAR INTERVENIDAS con elevada densidad de pies delgados
(AaDenso y AacpPu). Se realizarán las cortas indicadas en el apartado de
Aprovechamientos Madereros del respectivo estrato, que afecten a pies de clase
diamétrica 20 e inferiores; siempre se llevarán a cabo tras el aprovechamiento de los pies
gruesos para tener en cuenta los daños producidos durante el apeo y saca de los mismos.
Previsiblemente estos trabajos serán ejecutados por personal de prevención y extinción
de incendios forestales en el periodo dedicado a trabajos selvícolas, no obstante, se
valoran a continuación.
Concepto Medición Precio unitario Importe
AacpPu 1,22 ha 2.781 €/ha 3.393 €
AaDenso 12,76 ha 1.535 €/ha 19.587 €
Total 13,97 22.979 €
Tabla 39. Coste clareos
- COLOCACIÓN DE CAJAS NIDOS. Se distribuirán a lo largo de los abetares cajas nido para
los siguientes paseriformes: herrerillo común (Parus caeruleus), carbonero común (Parus
major) y trepador azul (Sitta europea) con un hueco de entrada suficientemente pequeño
como para evitar el acceso de los zorzales. Se colocarán con una distancia mínima de 50
metros entre ellas, orientadas preferiblemente al sureste (de manera que reciban el sol
de mañana y al resguardo de los vientos dominantes) y a una altura que podrá variar
entre 3,5 y 6,5 metros. A modo orientativo, la densidad de cajas que se plantea colocar es
de dos cajas por hectárea en AacpPsM y de una caja cada dos hectárea en AacpPs y
Aadenso.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Cajas nido 230 30 € 6.900 €
Tabla 40. Cajas nido
- ANÁLISIS DE ÁRBOLES MORIBUNDOS Y DEBILITADOS con el objetivo de obtener una
relación entre el decaimiento de los abetos y su afección por parte de determinados
patógenos como Heterobasidion annosum, así como su evolución a lo largo del tiempo y
de las distintas intervenciones.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
78
Resulta interesante realizar esta evaluación tras las primeras cortas ya que, de resultar
positiva la relación entre algún patógeno y la mortandad sería interesante plantear
actuaciones de prevención contra la expansión del organismo.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Análisis muestras 200 muestras 50 € 10.000 €
Tabla 41. Muestras de patógenos
- ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS para el estudio de la evolución del estado sanitario en el
abetar y continuación de las ya establecidas. Se establecerán dos parcelas permanentes
en cada una de las siguientes zonas y recogiendo información detallada a nivel de masa e
individuo:
o Estrato AacpPs tratado por entresaca (Rodales 5g y 7l).
o Estrato AacpPs sin tratar (Rodales 4a y 7m).
o Estrato AacpPsM tratado mediante cortas sanitarias (Rodales 7d fuera de la zona
repoblada y 6c).
o Estrato AacpPsM sin tratar (Rodales 7i y 13e).
Esta actuación no se prevé que requiera inversión.
- APLICACIÓN DE LAS CONCLUSIONES OBTENIDAS A PARTIR DEL ESTUDIO DEL IPE. Dada la
exhaustividad de la investigación realizada por el Instituto Pirenaico de Ecología en
relación con la reacción del abetar a las intervenciones selvícolas se contemplará una
partida económica destinada a la aplicación de los resultados obtenidos en la misma, por
si supusiese algún tipo de modificación de la planificación prevista o la realización de
mejoras accesorias.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Aplicación de conclusiones de
investigación 50.000 €
- VALLADO DE UNA ZONA INTERVENIDA DEL ABETAR para analizar los efectos del ciervo
sobre la regeneración comparándola con otras zonas a las que la fauna cinegética sí tiene
acceso. Se propone el vallado de media hectárea en una zona intervenida evitando la zona
colindante a la pista, de modo que formará un rectángulo de 50x100 metros.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Colocación de cerramiento cinegético
300 m 9,78 €/m 1.934 €
Tabla 42. Cerramiento cinegético
6.3.2.3. Mejoras en infraestructuras
- MANTENIMIENTO Y AMPLIACIÓN DE RED VIARIA. Los tramos de pista que se localizan en
el monte son muy reducidos y se encuentran alejados de carreteras y núcleos de
población, así, para posibilitar la extracción de productos y dotar al monte de una correcta
accesibilidad es necesario el mantenimiento y arreglo de pistas en montes colindantes, en
especial en el MUP 317 “Collarada” (acceso a la Fuente Del Paco y al Cubilar de Espata),
en el MUP 316 “Boalar de Orbil” (acceso a “Diezcampanas”) y en el MUP 389 “Cenarbe”
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
79
(acceso a la divisoria de La Selva). Dichas mejoras, necesarias para facilitar la gestión del
monte, no se contemplan en este Plan Especial, por situarse fuera de su ámbito de
aplicación.
Los trabajos que se valoran en el presente apartado son, por tanto, los correspondientes a
tramos de pistas procedentes de otros montes que sí se encuentran dentro de los límites
del MUP 321, dichos trabajos únicamente se llevarán a cabo en caso de ejecutarse
trabajos de mejora en todo el recorrido de las pistas y preferiblemente de forma
simultánea a los mismos.
La mejora y acondicionamiento de las pistas deberá incluir el repaso de las pistas
mediante bulldozer y la limpieza y arreglo de pasos de agua, la construcción de la nueva
pista requerirá de movimiento de tierras (excavación de desmonte y movimiento a
terraplén), construcción de terraplén, refino y planteo del camino con apertura de
cunetas, compactación y realización de pasos de agua. En cuanto a la apertura de trochas
se realizará con bulldozer, al igual que el mantenimiento de las mismas en las zonas que
sea necesario.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Mejora y acondicionamiento de pistas
1.700 m 1,5 €/m 2.550 €
Construcción de nueva pista 3.000 m 10 €/m 30.000 €
Apertura de trochas y vías de desembosque
11.500 m 1,5 €/m 17.250 €
Mantenimiento trochas 8.800 m 1 €/m 8.800 €
Total 58.600 €
Tabla 43. Mejoras en infraestructuras viarias
La pista que se plantea abrir, servirá para dar acceso a los rodales de pinar de la parte
oeste del monte, entre Diezcampanas y La Selva, además de dotar a la zona de Punta de
La Selva de una salida más directa hacia Villanúa y al valle del Aragón en general. Por otro
lado, la estimación de la longitud de las trochas y vías de desembosque es orientativa y se
fijará finalmente de acuerdo con el contratista. Se muestra a continuación un posible
trazado de la pista y el perfil topográfico que ésta tendría.
Imagen 16. Perfil de nueva pista
1000
1200
1400
1600
1800
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500
Alt
itu
d (
m)
Distancia (m)
Perfil topográfico
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
80
Imagen 17. Plano de trazado de la nueva pista
- REPARACIÓN DE DIQUES. Debido a su inaccesibilidad no se han llevado a cabo los trabajos
de mantenimiento necesarios para evitar la degradación y para reparar los desperfectos
producidos por las riadas en los diques. Sin embargo, se considera de gran importancia la
conservación de estas infraestructuras en buen estado para facilitar la protección del
municipio de Villanúa frente a posibles avenidas, de modo que se deberá llevar a cabo su
reparación durante la vigencia del presente Plan Especial. Concretamente, se ejecutarán
trabajos de reparación de oquedades y de reconstrucción de alas.
- CUBRIMIENTO BALSA. La balsa destina a extinción de incendios y situada en el entorno de
la Fuente Del Paco se encuentra inutilizada, con lo cual no cumple con la finalidad para la
cual fue construida. Su localización en una zona de uso público elevado, su abandono y el
hecho se situarse a nivel de suelo hace que se considere adecuado su cubrimiento para
evitar accidentes.
- RECUPERACIÓN DEL CAUCE DE LA CANAL DEL TERRERO. Durante un episodio torrencial la
parte de desagüe de la Canal del Terrero ocupó parte de una de las trochas que dan
acceso a La Selva, modificando el curso de la canal y ocasionando desperfectos en la
trocha, tales que actualmente no es accesible. Se deberá, por tanto, recuperar el trazado
original de la canal y reparar los desperfectos sufridos por la vía de desembosque.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Recuperación de cauce en Canal del Terrero
1 500 € 500 €
Reparación de diques 3 20.000 € 60.000 €
Cubrimiento de balsa 1 500 € 500 €
Total 61.000 €
Tabla 44. Mejoras en el resto de infraestructuras
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
81
6.3.2.4. Mejoras cinegéticas
- Aumento de la presión cinegética sobre el ciervo en la zona de la Reserva de Los Valles
conforme se ha descrito en el apartado 6.3.1.10 Plan de usos y recursos no maderables.
No se prevé necesaria inversión.
- Aumento de la presión cinegética sobre los zorzales, especialmente en las zonas cercanas
al barranco de Arraguás conforme se ha descrito en el apartado 6.3.1.10 Plan de usos y
recursos no maderables. No se prevé la ejecución de ninguna inversión para llevar a cabo
esta medida.
6.3.2.5. Mejoras ganaderas
- Se incluye en el presente proyecto la recomendación del arreglo del abrevadero situado
en el M.U.P. de Collarada, por dar servicio a Puerto Espata (se encuentra a escasos metros
del límite del monte) y por presentar, en periodos secos, escasez de agua. No se valora
económicamente por situarse fuera del ámbito de aplicación del presente proyecto.
- MEJORA DEL PUNTO DE RECOGIDA DE AGUA situado en el paraje de La Rinconada, sería
necesario portar chapas nuevas, hormigón y recolocarlas.
- REALIZACIÓN DE TRABAJOS CONSISTENTES EN LA MEJORA DE PASTOS. Se llevará a cabo el
desbroce y quema o trituración de enebros.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Arreglo abrevadero Puerto Espata
1.000 €
Arreglo del punto de recogida de aguas
5.000 €
Mejora de pastos 2.000 €
Total 8.000 €
Tabla 45. Mejoras ganaderas
6.3.2.6. Mejoras de uso público
- REUNIÓN EXPLICATIVA DE LA ORDENACIÓN CON LOS VECINOS DE LA ZONA. Dada la
delicada situación del abetar, combinada con su cercanía al casco urbano y a la vida social
de los vecinos, se considera adecuado realizar una jornada explicativa sobre las
actuaciones previstas y los aspectos técnicos que las han motivado. Esta actuación no
conllevará la ejecución de inversión alguna.
- SEÑALIZACIÓN DE LAS CORTAS CON CARTELES EXPLICATIVOS. Por los mismos motivos que
han determinado la medida anterior, se instalarán carteles explicativos en las principales
zonas de uso público del monte, en concreto en el final de la pista que procede de
Cenarbe (por donde pasa la senda que sube de Diezcampanas) y en la Fuente Del Paco.
- MANTENIMIENTO DE SENDEROS. Se considera necesario el repaso y mantenimiento de
senderos (de anchura inferior a 2,5 metros) mediante corta, poda, desbroce y
acordonamiento. Los senderos en los que se llevarán a cabo estos trabajos serán la senda
desde Diezcampanas hasta la trocha de las petroleras, la senda que une Villanúa con la
Fuente Del Paco (desde su entrada en el MUP hasta la Canaliza Honda) y la senda que
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
82
parte desde el Puente que cruza el Barranco de Arraguás (desde el cruce del barranco
Pielerbera hasta el primer claro).
- CORTA DE ABETOS CON PELIGRO DE DERRIBO EN LA FUENTE DEL PACO. Se deberán apear
los pies muertos que amenazan con caer en el entorno próximo a la Fuente del Paco.
- MANTENIMIENTO DEL REFUGIO DE LA FUENTE DEL PACO que incluirá pintar su interior y
la colocación de mesa y bancos
- MEJORA DEL ÁREA RECREATIVA DE LA FUENTE DEL PACO que incluirá la colocación de una
nueva mesa y bancos.
Concepto Medición Precio unitario Importe
Cartel divulgativo 2 carteles 1.200 € 2.400 €
Mantenimiento senderos 5.278 m 1,24 € 6.525 €
Corta abetos 500 €
Mantenimiento del Refugio 1.200 €
Mejora del área recreativa 600 €
Total 11.225 €
Tabla 46. Mejoras de uso público
6.3.2.7. Programación temporal de las mejoras
La fecha de ejecución de algunas de las mejoras propuestas está directamente relacionada con
la programación de los aprovechamientos, por ser necesariamente posteriores o a la inversa:
Reunión explicativa con los vecinos de la zona y colocación de carteles explicativos. Se
realizará preferentemente con anterioridad al comienzo de la ejecución de los
aprovechamientos madereros, 2019.
El señalamiento, lógicamente, deberá ser anterior a las cortas de los rodales en las que
éstas se vayan ejecutando.
Recuperación del cauce de la Canal del Terrero, reparación de diques y cubrimiento de
la balsa. Se consideran mejoras prioritarias dada su importancia respecto a la
protección hidrológica y física de las personas, de modo que deberá realizarse en los
primeros años de vigencia del plan, 2019 o 2020.
Colocación de cerramiento cinegético. Inmediatamente tras el aprovechamiento de los
rodales colindantes (2020) dada su urgencia o en una zona en la que no se prevea paso
de maquinaria.
Plantaciones. Se deberán ejecutar necesariamente después del aprovechamiento del
rodal en que se llevarán a cabo, es decir, en 2020.
Los clareos se ejecutarán con posterioridad al aprovechamiento de madera del rodal
en que se llevarán a cabo, es decir, en el 16e a partir de 2030 y en el 8a a partir de
2029.
El mantenimiento de pistas se realizará conforme se ejecuten los aprovechamientos o
al mismo tiempo que el realizado en las pistas de otros montes que enlazan con éste.
La apertura y mantenimiento de las trochas se ejecutará conforme de lleven a cabo los
aprovechamientos a los que dan acceso.
La apertura de la nueva pista se deberá realizar de manera previa a los
aprovechamientos madereros a los que dará acceso, es decir, con anterioridad a 2024.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
83
El resto de mejoras con objetivos sanitarios y científicos sería interesante realizarlas
con prontitud. En este sentido, las menos urgentes son las mejoras administrativas.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
84
6.4. ESTUDIO ECONÓMICO Y BALANCE DE LAS ACTUACIONES
En el presente apartado se valoran las actuaciones propuestas en el Plan Especial, para deducir
el balance económico de los ingresos por aprovechamientos y una estimación del coste de las
actuaciones.
6.4.1. Ingresos
A la vista de los últimos aprovechamientos realizados en montes cercanos al MUP 321, se
puede tasar la madera del siguiente modo:
- Madera procedente de cortas de entresaca en abetar: 20 €/m3.
- Madera procedente de últimas claras con carácter preparatorio en pinar: 12
€/m3.
- Madera procedente de claras en pinar: 10 €/m3.
- Madera procedente de cortas sanitarias en pinar: 8 €/m3.
No obstante, y dada la complicada accesibilidad que presenta la mayor parte del monte, se ha
decidido aplicar una corrección a la tasación de la madera en rodales en los que
previsiblemente se haya de realizar una doble saca, disminuyendo el valor del producto en 6
€/m3, debido al coste extra que se prevé suponga la extracción en estas condiciones.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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Pinares Abetares
Total Últimas claras PsViejo Claras PsPn Cortas sanitarias Pu Entresaca en AacpPs
Entresaca en Aadenso y AacpPu
Cortas sanitarias
Año P (m3) P u
€/m3 Imp (€) P (m3)
P u €/m3
Imp (€) P (m3) P u
€/m3 Imp (€) P (m3)
P u €/m3
Imp (€) P (m3) P u
€/m3 Imp (€) P (m3)
Pu €/m3
Imp (€) Imp (€)
2019 186 12 2.229 2.260 20 45.196 2.754 20 55.082 102.506
2020 143 12 1.717 4.724 20 94.485 96.202
2021 1.555 12 18.662 18.662
2022 4.755 20 95.106 95.106
2023 1.128 4 4.510 4.510
2024 1.504 6 9.025 9.025
2025 2.306 14 32.282 32.282
2026 2.853 6 17.116 17.116
2027 672 6 4.029 356 20 7.125 11.154
2028 1.376 14 19.261 19.261
2029 2.649 14 37.084 37.084
2030 1.481 2 2.961 2.961
2031 4.317 14 60.441 60.441
2032 3.574 6 21.442 21.442
2033 730 12 8.755 541 8 4.330 56,16 20 1.123 14.208
Total 11.215 82.974 1.128 4.510 2.022 7.291 15.014 252.286 3.587 38.207 7.835 156.692 541.962
Tabla 47. Ingresos previstos por los aprovechamientos maderables
Dónde: “P” es posibilidad, “P u” es precio unitario e “Imp” es importe.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
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En cuanto a los ingresos por aprovechamiento ganadero se prevé que permanezcan estables
durante la vigencia del presente proyecto.
Año Superficie Tasación Importe
2019 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2020 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2021 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2022 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2023 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2024 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2025 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2026 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2027 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2028 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2029 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2030 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2031 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2032 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
2033 150 ha 45,87 €/ha 6.880,03 €
Total 103.200,45 €
Tabla 48. Ingresos previstos por aprovechamientos ganaderos
Los ingresos por aprovechamiento cinegético del coto “Villanúa” se deberán actualizar, cuando
finalice la actual adjudicación, a la superficie real del terreno cinegético en cuestión, unas 350
ha. Todo ello suponiendo que no haya modificaciones en el régimen al que se adscribe la
superficie de “La Selva” que, como se ha comentado en ocasiones anteriores, resultaría
interesante su exclusión como reserva de “Los Valles” para pasar a formar parte del coto o de
la reserva de “Garcipollera” de manera que se facilitase la caza del ciervo.
Año Superficie Tasación Importe
2019 90 ha 1,03 € 92,45 €
2020 90 ha 1,03 € 92,45 €
2021 90 ha 1,03 € 92,45 €
2022 90 ha 1,03 € 92,45 €
2023 90 ha 1,03 € 92,45 €
2024 350 ha 1,03 € 360,50 €
2025 350 ha 1,03 € 360,50 €
2026 350 ha 1,03 € 360,50 €
2027 350 ha 1,03 € 360,50 €
2028 350 ha 1,03 € 360,50 €
2029 350 ha 1,03 € 360,50 €
2030 350 ha 1,03 € 360,50 €
2031 350 ha 1,03 € 360,50 €
2032 350 ha 1,03 € 360,50 €
2033 350 ha 1,03 € 360,50 €
Total 4.067,25 €
Tabla 49. Ingresos previstos por aprovechamientos cinegéticos
A la vista del conjunto de aprovechamientos previstos se pueden estimar los siguientes
ingresos:
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
87
Tipo de aprovechamiento Importe
Aprovechamientos madereros 541.962 €
Aprovechamientos ganaderos 130.200 €
Aprovechamientos cinegéticos 4.067 €
Total 676.229 €
Tabla 50. Ingresos previstos en el Plan Especial
6.4.2. Gastos
El conjunto de las mejoras previstas en el Plan Especial supone una estimación de los gastos
incluidos en la siguiente tabla:
Tipo de mejoras Concepto Importe Importe
Mejoras administrativas
Proyecto de Revisión 7.641 €
22.641 € Prevalencia de
demanialidad de la vía 15.000 €
Adecuación de límites
Terrenos cinegéticos
Mejoras selvícolas, sanitarias y en biodiversidad
Plantaciones 9.756 €
101.569 €
Colocación de cajas nido 6.900 €
Clareos 22.979 €
Cerramiento 1.934 €
Análisis muestras 10.000 €
Aplicación de resultados de los estudios del IPE
50.000 €
Mejoras en infraestructuras Mejora de la red viaria 58.600 €
119.600 € Resto de infraestructuras 61.000 €
Mejoras ganaderas
Mejora de pastos 2.000 €
8.000 € Mejora recogida aguas La
Rinconada 5.000 €
Mejora abrevadero Puerto Espata
1.000 €
Mejoras de uso público
Carteles divulgativos 2.400 €
11.225 €
Mejora red de senderos 6.525 €
Corta de abetos en peligro en Fuente del
Paco 500
Mantenimiento refugio Fuente del Paco
1.200
Mejora área recreativa Fuente del Paco
600
Total 263.035 €
Tabla 51. Gastos previstos por el Plan Especial
6.4.3. Balance
Finalmente, el balance económico de las actuaciones propuestas se estima del siguiente modo:
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
88
Ingresos 676.229 €
Gastos 263.035 €
Balance 413.194 €
Tabla 52. Balance económico
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
89
6.5. ESTUDIO DE LA REPERCUSIÓN AMBIENTAL DE LAS ACTUACIONES
A continuación, se analizarán la repercusión ambiental y los posibles impactos de las
actuaciones propuestas, así como las medidas correctoras necesarias para eliminar o
minimizar las consecuencias no deseadas. Estas medidas en su mayoría han sido apuntadas,
desarrolladas y justificadas en otros apartados del presente proyecto en los que se describen
las actuaciones de las que derivan los impactos.
6.5.1. Intervenciones que implican corta de arbolado:
- Posibles impactos.
o Desplazamiento temporal de poblaciones animales.
o Afección a especies vegetales de interés por considerarse objeto de
conservación o por su importancia para la fauna.
o Plagas de barrenadores.
o Procesos erosivos durante la saca.
- Medidas correctoras.
o Revisión previa para detectar la presencia de especies sensibles en la zona a
señalar y control de los trabajos para evitar la eliminación de especies
acompañantes.
o Seguimiento de las directrices establecidas en el presente proyecto,
especialmente en cuanto a peso de las intervenciones.
o Respetar periodos sensibles de especies amenazadas.
o Evitar la permanencia de la madera en el monte durante largos periodos de
tiempo, especialmente en verano.
o Evitar la corta y saca de madera en zonas de elevadas pendientes y cercanas a
canales y barrancos.
6.5.2. Mejora de la red viaria
- Posibles impactos.
o Desplazamiento temporal de poblaciones animales.
o Afección a especies vegetales de interés por considerarse objeto de
conservación o por su importancia para la fauna.
o Incremento del riesgo de inestabilidad del suelo.
o Vertido de carburante y lubricantes.
- Medidas correctoras.
o Se evitará superar el 20% de pendiente en la nueva pista y las trochas se
abrirán tratando de no alcanzar pendientes elevadas, nunca superiores al 40%.
o Revisión previa para detectar la presencia de especies de interés y, en caso
necesario, ajustar el trazado de la pista para su protección.
o La construcción de la nueva pista y el arreglo de las ya presentes incluirán
cunetas u otros sistemas de evacuación de aguas.
o Los taludes de la nueva pista se realizarán con pendientes autoestables o se
tomarán medidas de estabilización.
6.5.3. Plantaciones
- Posibles impactos.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Plan Especial
90
o Introducción de especies genéticamente no adaptadas.
o Introducción de plagas y enfermedades.
- Medidas correctoras.
o Control en todo momento del MFR, mediante su producción en viveros
propiedad de la DGA.
6.5.4. Aprovechamientos ganaderos
- Posibles impactos.
o Daños sobre el regenerado de masas arboladas.
o Degradación del pasto por infrapastoreo o degradación del pasto y del suelo
por sobrepastoreo.
- Medidas correctoras.
o Instalación de pastor eléctrico y vigilancia de los movimientos del ganado.
o Seguimiento del Plan General de Pastos, especialmente en relación con la
carga ganadera y las épocas de pastoreo.
6.5.5. Desbroce y quema de pastos
- Posibles impactos.
o Desplazamiento temporal de poblaciones animales.
o Afección a especies vegetales de interés.
o Riesgo de propagación de incendios.
- Medidas correctoras.
o Evitar meses de alto riesgo de incendios.
o Revisión previa para detectar la presencia de especies de interés.
o En el caso de la quema, desplazamiento de personal y medios de prevención y
extinción de incendios.
6.5.6. Aprovechamientos cinegéticos
- Posibles impactos.
o Afección sobre especies no cinegéticas y presión excesiva o defectiva sobre las
poblaciones cinegéticas.
- Medidas correctoras.
o Seguimiento de la planificación cinegética.
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Indicadores de Gestión Forestal Sostenible
91
7. Indicadores de Gestión Forestal Sostenible
Se presenta a continuación una relación de indicadores de gestión forestal sostenible,
conforme al sistema de certificación PEFC. La información se referencia para su rápida
localización en el texto, ya que toda ella si incluye en apartados anteriores del Proyecto.
Criterio 1. Mantenimiento y mejora adecuada de los recursos forestales y su contribución al ciclo global del carbono
Indicador Referencia Tomo
1.1. Superficie forestal, arbolada y no arbolada
2.2.5. Flora y Vegetación I
1.2. Superficie por especies o formaciones vegetales
2.2.5. Flora y Vegetación I
1.3. Existencias 3.1.4. Resultados de inventario por estratos
I
1.4. Superficie arbolada por tipo de estructura
3.1.4. Resultados de inventario por estratos
I
1.5. Estimación del carbono fijado en la biomasa arbórea aérea
3.1.5. Estimación de biomasa y fijación de CO2
I
Criterio 2. Mantenimiento y mejora de la salud y vitalidad del ecosistema forestal
Indicador Referencia Tomo
2.1. Identificación y extensión de daños, sus agentes causantes y grado de incidencia
2.2.9. Agentes patógenos bióticos I
2.2.10. Daños abióticos I
2.2. Existencia de medidas de prevención y corrección, en caso necesario, y su descripción
5.1.3. Elección de tratamientos. Criterios de gestión de las masas arboladas
II
2.3. Existencia y aplicación de medidas de prevención y defensa contra incendios
5.1.3. Elección de tratamientos. Criterios de gestión de las masas arboladas
II
2.4. Actividad cinegética y ganadería extensiva
5.3. Plan General del Cuartel de Producción de Pastos
II
Criterio 3. Mantenimiento y mejora de las funciones productivas del monte (madera y otros productos forestales)
Indicador Referencia Tomo
3.1.
Producción de madera y/o leñas. Relación entre la posibilidad y el crecimiento y entre la posibilidad calculada y ejecutada en anteriores proyectos
6.3.1.Plan de aprovechamientos II
3.2. Cantidad de productos madereros comercializados
2.3.1. Resumen económico del último decenio
I
3.3. Cuantificación prevista o estimación de los productos forestales no madereros
6.3.1. Plan de aprovechamientos II
3.4. Proporción de los productos comercializados respecto a lo previsto
1. Antecedentes de gestión I
3.5. Estadística de servicios ofrecidos por el monte
4.2.2. Servicios II
3.6. Evaluación de adecuación de la red viaria existente, con especial atención a las pistas forestales
2.3.3. Análisis de infraestructuras I
Criterio 4. Mantenimiento, conservación y mejora apropiada de la diversidad biológica en los ecosistemas
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Indicadores de Gestión Forestal Sostenible
92
Indicador Referencia Tomo
4.1. Hábitats forestales o formaciones vegetales de importancia ecológica o más significativa en el monte
2.2.8. Objetos de conservación I
4.2. Relación de especies más significativas vegetales o faunísticas registradas en el monte
2.2.8. Objetos de conservación I
4.3. Relación y descripción de las superficies en regeneración y su relación con lo previsto
3.1.6. Inventario de la regeneración I
4.4. Grado de naturalidad. Cuantificación de espacios forestales naturales y seminaturales presentes en el monte
2.4.3. Descripción de estratos I
4.5.
Identificación y registro cartográfico de hábitats singulares así como existencia de medidas de conservación de los mismos
2.1.3. Directrices y normas medioambientales
I
2.2.8. Objetos de conservación I
5. Plan General II
4.6.
Considerar la necesidad de existencia de madera muera en el monte. Estimar número, porcentaje sobre existencias o superficie y si es posible, estado (en pie o en el suelo) y adecuación a los objetivos del proyecto
3.1.7. Estimación de la madera muerta I
5. Plan General II
4.7.
Procedencia del material forestal de reproducción utilizado en repoblaciones o en regeneración artificial
6.3.2. Plan de mejoras II
4.8. Relación de especies amenazadas y existencia de medidas de gestión en relación a las mismas
2.1.3. Directrices y normas medioambientales
I
2.2.8. Objetos de conservación I
5. Plan General II
4.9.
Identificación y registro cartográfico de espacios naturales protegidos en el monte y adecuación de la gestión a las normas de los planes de gestión (PORN, PRUG, etc.) de dichos espacios
2.1.3. Directrices y normas medioambientales
I
Criterio 5. Mantenimiento y mejora adecuados de las funciones de protección en la gestión forestal (especialmente agua y suelo)
Indicador Referencia Tomo
5.1.
Identificación de las zonas potencialmente sensibles. Existencia de medidas preventivas y correctivas adoptadas e implantadas
2.2.11. Análisis de riesgos naturales I
5. Plan General II
5.2.
Cuantificación en superficie de las zonas declaradas oficialmente como protectoras de infraestructuras (declaración de monte protector, catálogo de montes de utilidad pública…) y existencia de medidas preventivas o correctivas implantadas
5. Plan General II
Criterio 6. Mantenimiento de otras funciones y condiciones socioeconómicas. Beneficio neto derivado de la gestión del plan
Indicador Referencia Tomo
6.1. Clasificación de la propiedad forestal 2.1.1. Propiedad, límites, cabidas y I
Proyecto de Ordenación del M.U.P. 321 Indicadores de Gestión Forestal Sostenible
93
y tamaño
cargas del monte
6.2. Beneficio neto, real o previsto de ingresos y gastos derivados de la gestión forestal
6.4.3. Balance económico II
6.3. Inversiones contempladas en el plan de actuaciones y mejoras destinadas a mejorar los servicios del monte
6.3.2. Plan de mejoras II
6.4.2. Gastos II
6.4. Número de jornales o empleados que supone el programa de actuaciones
6.3.1. Plan de aprovechamientos II
6.3.2. Plan de mejoras II
6.5. Identificación y localización de áreas de recreo. Medidas de gestión para su adecuado funcionamiento
2.3.3. Análisis de infraestructuras I
6.3.2. Plan de mejoras II
6.6.
Valores culturales o espirituales identificados en el monte y medidas para su conservación, en caso de considerarse necesarias para su salvaguarda
2.3.3. Análisis de infraestructuras I
4.2.2. Servicios II
Tabla 53. Indicadores de Gestión forestal Sostenible