Post on 11-Jul-2015
Tal vez nuestra mirada no está educada para ver lo bello.
O ve lo bello de un cierto sector de la vida humana y natural
¿Por qué?
Porque no hemos educado el alma.
Para los ojos de Diosque ha creado todas las cosas...
¿Será más hermoso el niño que te mira con ojos inocentes, tan
semejantes a la naturaleza límpida, y tan vivos...
…o la jovencita que deslumbra como la lozanía de una flor apenas abierta...
o el viejo marchito, encanecido, encorvado, casi del todo inhábil, quizás sólo a la espera de la muerte?
El grano de trigo, tan prometedor cuando, más tenue que un tallito de hierba,
agarrado a los granos hermanos, arracimado,
formando la espiga, espera madurar y desgajarse solo
e independiente, es bello y
lleno de esperanza.
Pero también lo es cuando, ya maduro, es escogido entre los otros por ser mejor, para se
enterrado y dar vida a otras espigas
El contiene ahora la vida. Es bello.
Es el elegido para las futuras generaciones de mieses
Pero, cuando enterrado, marchitándose, reduce su ser a poca cosa, más concentrada. Y, lentamente muere, pudriéndose, para dar vida a una plantita, distinta de él, pero que de él
recibe la vida, tal vez es más bello todavía.
Bellezas distintas
Una más bella que la otra
Y la última, la más bella
¿Dios verá así
las cosas?
ese andar curvo y tembloroso
Esas arrugas que surcan la frente de
la viejecita
esas pocas palabras llenas de
experiencia y
sabiduría, esa mirada
dulce, es una
belleza que nosotros no conocemos.
Es el grano de trigo que apagándose, está a punto
de encenderse a
una nueva vida,
distinta de la primera,
en cielos nuevos
Yo pienso que Dios ve así las cosas
y que el aproximarse al Cielo sea muchísimo más atrayente que las
distintas etapas del largo camino de la Vida…
que, en el fondo, sólo sirven para abrir
Aquella Puerta .
Chiara