Post on 18-Feb-2016
description
Introducción a la historia del urbanismo
Introducción a la historia del
urbanismo (resumen)
Introducción a la historia del urbanismo
Capítulo 2. El mundo prehistórico.
Los restos más antiguos del homo sapiens datan de hace algo menos de dos millones de años.
La cultura paleolítica parece estar basada en una simple economía de subsistencia a partir de la
recolección de raíces y frutos, la pesca, el carroñeo, la caza.
La inteligencia que diferenciaba a estos homo sapiens del resto de los animales fue lo que le
permitió a éste subsistir y procreas, evitando su extinción.
El hombre debía aprender a subsistir mediante la exploración del medio ambiente que le
rodeaba. Los desarrollos tecnológicos que se asocian a esta etapa del hombre primitivo son:
La tecnología lítica (hachas de sílex o cuarzo)
Protección térmica (cobijo, calefacción, abrigo)
Dominio del fuego para la calefacción, defensa ataque y procesado de alimentos.
Los hechos que el prehistoriador puede intuir con mayor dificultad son las formas de vida
social. La densidad de la población debió ser muy variables según las épocas y lugares; se puede
suponer que la mayoría de grupos estarían compuestos por unas 40 o 60 personas aunque en
determinados yacimientos pudieron haber pasado del centenar. En ciertas épocas es posible que
se reunieran 50 o más personas en un grupo o clan, el hombre del paleolítico mayor debió vivir
en pequeños grupos de dos o tres núcleos familiares interrelacionados entre sí.
Al tratarse de grupos familiares tan cercanos se cree que en determinados momentos debían
relacionarse con otros grupos, ya fueran encuentros casuales o preestablecidos donde
intercambiarían ideas, productos y escogerían pareja.
El hábitat del hombre Paleolítico se puede definir como una modificación superficial del
ambiente natural, cuyo objeto lo encontramos en la necesidad de refugiarse de un ambiente
hostil en el que el hombre empezaba a moverse. La distribución de los objetos de uso y los
deshechos alrededor del núcleo del hogar indica un conjunto unitario, que podemos reconocer
Se pueden intuir conjeturas que describen de forma objetiva el escenario del hombre
paleolítico, las de índole superior, como las asociadas a la religión y la muerte.
El sueño abre un mundo distinto al hombre primitivo. Esta realidad extra corporal pudo
producir el nacimiento de una religión. Para los primitivos los sueños eran la prueba de que el
espíritu podía separarse del cuerpo y moverse por sí mismo, y que una interacción de orden
más o menos mágico existía entre un ser viviente y su imagen realizada por el hombre.
Dejando la etapa Paleolítica superior, comenzamos a encontrar los primeros intentos
arquitectónicos en el próximo Oriente, al final de la época epipaleolitica (14.000-10.000 a.C.).
Introducción a la historia del urbanismo
En esta evolución pueden distinguirse tres fases principales, cada una de ellas marcada por
innovaciones técnicas, como nuevos materiales y nuevos sistemas constructivos. Es en el
En las sociedades neolíticas el núcleo
un refugio en la naturaleza, sino un trozo de naturaleza transformado de acuerdo con un
refugios de los hombres y de los animales, los depósitos de animales, los depósitos de los
alimentos producidos para toda la estación, los lugares para guardar toda la estación, los lugares
para guardar los utensilios de cultivo, de defensa y culto.
Es aquí cuando empieza la espiral de la nueva economía: el aumento de la producción agrícola,
la concentración de excedentes en las ciudades y también el aumento de la población y de
productos que asegura el dominio técnico y militar de la ciudad sobre el campo.
Las primeras casa redondas se presentan como un abrigo de plano circular de 4-5 metros,
cavado en la pendiente arenosa de una colonia. Su pared interior, de unos 40cm de espesor,
estaba revestida de piedras, posiblemente para evitarse desprendimiento. Para la cubierta
pueden suponerse materiales ligeros. El modo de vida de las poblaciones que conciben este tipo
de viviendas en aun paleolítico, se trata de cazadores, recolectores acostumbrados a
desplazamientos temporales o estacionales. La presencia de piedras-morteros, ruedas de molino
y pilones aboga a favor de la transformación del modo de vida nómada en sedentario.
A partir del 8.000 a.C. las viviendas comienzan a construirse en superficie, no semienterradas.
A la piedra y la madera se le añade tierra, que modelada, refuerza la base de los muros. La
innovación se nos presenta en el abandono del hábitat molecular, se comienza a realizar una
división funcional del interior del espacio. Unos muretes bajos construidos con adobe sobre
una armadura de piedras o ramas dispuestas horizontalmente, delimitan células de desigual
importancia. El dormitorio principal, la cocina con el hogar, los almacenes, son piezas cuyas
dimensiones se encuentran adecuadas a su uso.
La revolución neolítica del paso del plano circular al rectangular. Los materiales siguen siendo
básicamente los mismos, solamente varían sus combinaciones. La tierra se utiliza en forma de
ladrillos moldeados, con frecuencia de grandes dimensiones secados al sol. El uso de elementos
perpendiculares facilita la construcción de muros rectilíneos y la unión de sus ángulos. Estos
ladrillos descansan sobre muretes de piedra que impiden que la humedad ascienda desde el
suelo y destruya los cerramientos. Los nuevos materiales utilizados son la cal y el yeso cocidos
en horno, que son utilizados como revestimientos de paredes y suelos gracias a sus propiedades
aislantes e impermeabilizantes.
El plano de la casa es sencillo: se trata de viviendas mono celulares en la que la pieza única es
multifuncional, y de viviendas pluricelulares compuestas de una gran pieza que sirve para la
Introducción a la historia del urbanismo
habitación y para la recepción, subordinando las demás piezas más pequeñas, utilizándolas
como espacios de almacenamiento.
La división también se produce en la dimensión vertical, en dos niveles. El esquema suele ser
siempre el mismo: el nivel superior es el habitable y el inferior es de almacenamiento.
Con el tiempo se pasa de un habita aislado a un conjunto aglutinado de viviendas.
A mediados del VI milenio se produce un nuevo cambio. La evolución del plano rectangular
conduce a una nueva modificación decisiva del espacio domestico que se manifiesta por una
mayor complejidad de lo construido.
Esta nueva concepción del hábitat implica también un aumento del número de piezas, y se
manifiesta en el mayor tamaño de estas.
La existencia con formas diferentes, de una nueva concepción arquitectónica del espacio
domestico individual va acompañada de una modificación de la organización colectiva del
hábitat. En esta época se observan los primeros indicios de una jerarquización arquitectónica de
la aldea o poblado. Esta a su vez obedece a una jerarquización social. Esta organización social
también tenía su repercusión lógica en las construcciones sagradas.
La religión de las numerosas civilizaciones arcaicas representa una etapa de transición. La
deidad está todavía, en alguna medida, unida a la tierra. Las figuras que representan aspectos de
las creencias religiosas del paleolítico, no son representaciones de dioses inmortales, sino más
bien símbolos que representan todo aquello que asegura la supervivencia mediante la obtención
de las necesidades básicas del hombre.
En el neolítico cuando estos símbolos se convierten en deidades, despejándose de todo aquello
que los unía a la tierra, la inmortalidad, la inmaterialidad; lo llevaron a crear toda una serie de
ritos y construcciones sagradas, con el objetivo de crear toda una serie de ritos y construcciones
sagradas.
Las alineaciones de megalitos ya jerarquizan una dirección y subordinan el conjunto a esta. Son
el precedente conceptual de las columnas clásicas.
Las tumbas al contrario de estas fueron concebidas como espacios cerrados. La forma básica,
aunque no la más común, es una simple cámara en forma de caja construida por varios bloques
de piedra vertical a modo de paredes, con una losa más o menos plana como cubierta. A esta
construcción se le denomina dolmen.
Introducción a la historia del urbanismo
Capítulo 3. Mesopotamia.
Las primeras civilizaciones de la era histórica, aparecen en los valles fértiles del Nilo, del Tigris,
del Éufrates y del Indo. Con estas dos culturas letradas, Egipto y Mesopotamia, se dice que
comienza propiamente la historia.
Mesopotamia comprende una región fértil, abundantemente regada en su parte inferior por los
cursos fluviales, donde se produjo rápidamente la sedentarización de los pueblos nómadas, que
se convirtieron en agricultores y con ello se encontraron en condiciones de iniciar el desarrollo
de una civilización.
La agricultura y el comercio se intensificaron y organizaron dentro de una economía urbana: la
primera, por medio de la introducción de las técnicas de la irrigación, el barbecho y el uso de
los abonos; el segundo ampliando sus productos hasta incluir, además de la cerámica y las
piedras preciosas, los metales necesarios para la nueva tecnología urbana.
Las ciudades mesopotámicas surgieron mucho antes del cuarto milenio a.C. hace 9.000 años,
Jericó era una ciudad que contaba con varios cientos de habitantes.
De la misma época data la ciudad de çatal hüyük al sur de Antolia, asentamiento Neolítico con
una superficie de 13 hectáreas, con santuarios y barrios de oficios especializados, con un
inteligente trazado urbano, y con una producción de pinturas al fresco, tejidos, objetos de
hueso y cobre, que demuestra lo avanzado de su civilización.
Los ciudadanos se organizaron de modo que pudiesen cubrir todas las necesidades básicas de
los que la ciudad era deficitaria. De la especialización laboral vino la estratificación social.
Algunos trabajos tenían menos prestigio que otros. El rico mantenía una ventaja absoluta sobre
los menos favorecidos en la escala social.
Los poderosos comenzaron a diseñar sus escenarios para que impresionaran a así rivales. Estos
escenarios debían de ser a gran escala y nivel de grandeza que manifestara de forma inequívoca
su poder. Esta manifestación se realizó mediante la arquitectura.
Los dioses protegían a los ciudadanos, y los templos daban solemnidad a los actos de fe. Las
murallas expresaban el miedo y la fuerza de un destino común.
Tan pronto como llego a concentrarse en un solo hombre el dominio sobre los demás y sobre
los medios de producción se produjo un cambio: el deseo de construir comenzó a orientarse en
el sentido de erigir volúmenes macizos situados libremente en el espacio. La manifestación más
grandiosa del deseo de colocar un volumen enorme en el espacio son el zigurat y la pirámide.
El zigurat, como elemento característico y ordenador de los espacio mesopotámicos, aparece
dentro de la ciudad de los vivientes como templo o altar sobre una torre escalonada, siendo
Introducción a la historia del urbanismo
accesible hasta su cúspide. Dedicado normalmente al dios al que pertenecía la ciudad. El
palacio real, la residencia sacerdotal y en general, los edificios públicos más importantes estaban
ubicados muy próximos a él.
Hasta la mitad del III milenio a.C. las ciudades de Mesopotamia forman estados
independientes, que luchan entre sí para repartirse la llanura. Se fundan los primeros estables.
Las consecuencias de esto son:
La fundación de nuevas ciudades residenciales, en las que la estructura dominante no es
el templo, sino el palacio del rey.
La ampliación de algunas ciudades, que se convierten en capitales de un imperio, en
donde se concentran no solo el poder político sino el tráfico y las instalaciones de un
mundo engrandecido.
La construcción, no solo de ciudades, sino también de templos, se realizaba con elementos
latercios, adobe y ladrillo secado al sol, en contados casos, de ladrillo cocido.
Una de las ciudades más antiguas de las que se tienen referencia es la ciudad de Jericó. No es
una solo ciudad, sino una serie de ellas reedificadas sobre los restos consecuencia de la
destrucción de la anterior.
Una vez que alcanzo su extensión óptima, el recinto fue cercado por una gran muralla defensiva
construida en mampostería ciclópea que protegió a la población y a su bien más preciado, el
manantial de Elisa, durante más de mil años.
Jericó se nos muestra como una autentica ciudad, donde se atisban los primeros esbozos del
urbanismo, en función de su importante población, su muro defensivo y su entramado de
casas. La irrigación supuso el establecimiento de planes y controles estrictos para el reparto de
agua.
Curiosamente, un elemento básico del urbanismo no existía en la ciudad de Jericó. Nos
referimos a la calle. Las viviendas o habitadas se comunicaban al parecer por medio de patios y
de los espacio intersticiales que quedaban entre las construcciones. La primera calle en la
historia de urbanismo que conocemos aparece en la ciudad de Khirokitia, un asentamiento el
sexto milenio a.C. situado en la cima de una colina sur de Chipre. Esta calle discurre colina
arriba desde la orilla sur del rio, atraviesa el asentamiento y desciende, una vez superando este,
colina abajo hacia la orilla norte del rio.
Pero el más extraordinario invento de estas civilizaciones, en concreto de los sumerios, fue la
escritura. Tal invención debió realizarse alrededor del año 3.000 antes de nuestra era. Sumer
puede ser conocida como la primera civilización del mundo, después de los asentamientos del
Jericó y Catalhuyuk. Aquí los métodos constructivos son nuevos: se introduce la estructura
Introducción a la historia del urbanismo
previa de postes y tableros de madera que se recubren posteriormente con barro, creando
planos horizontales y verticales.
El imperio Sumerio comenzó como un conjunto de aldeas cuya actividad era esencialmente
agrícola en el 4.500 a.C. estas aldeas fueron evolucionando hasta convertirse en pequeñas
ciudades estando situadas alrededor de las orillas de Éufrates y del Tigris, lo que hoy es el sur de
Irak. Las ciudades Sumerias de comienzos del III milenio a.C. ya son muy grandes y acogen a
varias decenas de miles de habitantes. Están rodeadas por una muralla y un foso, que las
defienden y las separan. El campo circundante también ha sido transformado por el hombre,
existe un paisaje artificial de campos, pastos y frutales rodeados por canales de regadío.
El primer asentamiento del subperiodo antiguo fue Eridu. Posteriormente, fue Uruk la ciudad
que adquirió preponderancia. En la 1ª Dinastía temprana el centro del imperio se trasladó a
En el primer periodo de la protoescritura, del 3.500 al 3.000 a.C. las ciudades mesopotámicas,
consecuencia directa del poblado agrícola, construyen sus murallas y el templo y el zigurat
comienzan a definirse como piezas arquitectónicas. Hace su aparición el primer documento
escrito. La autoridad política recae en una asamblea de ciudadanos, rigiéndose como pequeñas
ciudades-estado.
En el segundo periodo, comprendido entre el 3.000 y el 2.300 a.C. surge el palacio
monumental, sede de la autoridad, que se mantiene en periodos de paz, y se consolida como
una monarquía, primero electiva y posteriormente hereditaria.
Durante los siguientes siglos, estas ciudades adquieren poder hasta convertirse en un imperio.
Los templos poseían dos características fundamentales: se levantaba sobre una plataforma
llamada zigurat. Al no estar construida por las densas circunstancias urbanísticas podía tener
una forma libre y regular.
Podemos clasificar los zigurats en dos tipos: los anteriores a 3.500 a.C., construidos como
santuarios pequeños e independientes en los poblados agrícolas, y los templo monumentales
encajados en el esquema urbano, construidos posteriormente. El más antiguo prototipo del que
se tiene noticia es el de Eridu, considerando como el lugar donde tuvo lugar la primera
monarquía en la historia mesopotámica.
El caso del templo fue diferente. Dedicado a las deidades menores, fue construido más cerca del
espacio vital de la ciudad, y los patios de estos templo urbanos se consolidaron como espacios
funcionales, y el templo se estrechó más con la supresión de una nave y la rigidizacion de la
otra, que paso a construirse en la única antecámara del sanctasanctórum.
Introducción a la historia del urbanismo
Babilonia, la capital de Hammurabi, planificada hacia el año 2.000 a.C. es un gran rectángulo
de 2.500 por 1.500 metros, dividido en dos mitades desiguales por el Éufrates. La muralla que
describió Heródoto estaba formada por dos muros paralelos de ladrillo, de más de siete metros
de anchura y el espacio de doce metros que las separaba había sido rellenado de tierra en toda
su altura. Toda la ciudad, aparece trazada con regularidad geométrica. Las calles son rectas y
con una longitud constante. Las murallas están cortadas en ángulo recto. Desaparece la
distinción entre monumentos y las zonas habitadas por gentes comunes; la ciudad está
compuesta por una serie de recintos. Las casas privadas reproducen en menor escala la forma de
los templos y de los palacios, con patios interiores y muros escalonados.
Capítulo 4. Egipto.
El Egipto antiguo es un inmenso Oasis que se extiende a lo largo del rio Nilo sobre una
longitud de dos mil kilómetros. Los poblados neolíticos a orillas del rio Nilo se agruparon con
el tiempo en dos grandes estados: Bajo Egipto, que abarcaba el área del delta hasta las cercanias
de Menfis, y el Alto Egipto, que se extendía desde Menfis hasta Asuán.
Se produjeron influencias a través de los intercambios culturales con el Mediterráneo Oriental.
Del próximo Oriente llegaron nuevas gentes y con ellas, la agricultura, nuevas técnicas y el
urbanismo. Es indiscutible que se produjo un auge político, económico y social en el que se
sentaron las bases de lo que sería la posterior cultura nilota: la escritura jeroglífica, la
organización social y política, las grandes obras monumentales y de utilidad pública, así como
los cultos básicos religiosos.
La unificación y el establecimiento de la capital en Menfis podemos situarlo cronológicamente
hacia el 3.000 a.C. en este periodo se desarrollaron imponentes ejemplos de arquitectura en
piedra como Sakarat y Gizeh.
Uno de los grandes triunfos de la civilización egipcia consistió en separar la piedra de la roca y
hacer de ella un material de construcción no superado hasta ahora. La elección de un material
tan duro, que exigía mucho trabajo y una gran destreza para darle la forma deseada, se basaba
directamente en las convicciones religiosas egipcias. La piedra, el material menos perecedero,
estaba al principio reservado para los muertos, negándoles su uso a los vivos durante mucho
tiempo, siendo la tumba la que dio origen a la primera arquitectura en piedra.
La relación del faraón con Ra era íntima: era la de un hijo con su padre. Al final del imperio
Antiguo ambos estaban completamente identificados el uno con el otro. El principal centro de
culto a Ra era Heliópolis, justamente al norte de Menfis, y la reliquia más sagrada de su templo
donde se revelo por primera vez el dios Sol durante la creación.
Introducción a la historia del urbanismo
Los monumentos no forman el centro de la ciudad, sino que están ordenados por su cuenta
como una ciudad en sí misma, divina y eterna. La ciudad divina está constituida en piedra, para
que permanezca inmutable en el curso del tiempo. Está poblada de formas geométricas simples.
El Nilo era el gran eje. Para la mayoría de los egipcios no existía un horizonte circular. Las casas
fluían a lo largo del Nilo, al norte o al sur, y en ángulo recto, en la dirección del sol naciente y
del sol poniente. Los planos ortogonales vivieron de manera natural, tanto en la división de los
campos de la tierra Negra como en el diseño de las ciudades. Pero el Nilo no solo aportaba el
concepto de ortogonalidad, sino que también tuvo una influencia decisiva en la introducción
de la secuencialidad en los trazados urbanos egipcios. Estos concebían sus grandes programas
arquitectónicos como una serie de episodios a lo largo de un camino predeterminado. Esta
linealidad o axialidad está siempre presente en las concepciones egipcias, considerando el eje
como un elemento ordenador.
Tanto las viviendas de los poderosos como las de los más humildes, en su mayor parte estaban
Capítulo 5. Las Ciudades del Mar Egeo.
Asia menor y Anatolia, poseen numerosas razones para ser considerada como la primera patria
de la civilización Europea.
Los hititas formaron un estado único con capital en Hattusa. Sus ciudades, algunas de ellas
bastante grandes poseían dobles amurallamientos, calles pavimentadas, edificios públicos
monumentales y canales de drenaje. Una red de buenos caminos las interconectaba y hacia
posible una comunicación regular entre los diferentes estados.
La arquitectura hitita de ´Hattusa poseía un vigor y una fuerza que se basaba en su áspera
configuración. Las murallas de Hattusa se disponían con habilidad siguiendo las curvas de
nivel. La ordenación residencial consistía en casa irregular y contigua agrupada en torno a
patios. El complejo arquitectónico de la ciudadela fue exactamente planificado.
La aparición del megaron como unidad residencial principal del palacio es la característica más
importante de la configuración de este. El termino megaron se aplica a una estructura grande,
en forma de granero, y de una sola planta, que compendia una sala rectangular con un hogar
circular central y un porche delantero formado por la prolongación de los muros laterales.
La civilización cretense es la primera cultura antigua de tipo completamente europeo que inicio
e impulso grandemente la navegación por las regiones orientales del mediterráneo. Estas
ciudades presentan un trazo mucho más irregular, la razón la encontramos en la propia
topografía del terreno que era mucho más accidentada, y la adaptación era inevitable. Las
ciudades cretenses no tienen fortificaciones.
Introducción a la historia del urbanismo
Los reyes de estas ciudades-estado del mar egeo no tenían el carácter divino de los autócratas
orientales y gobernaban sobre comunidades en cierto modo libres. Las ciudadelas o fortalezas
eran únicamente eso y solo albergaban un palacio y poco más.
El corazón del palacio Micénico quedaba fijado por el Megaron, la sala de rey en la que se
brindaba hospitalidad a los dioses. Es el elemento mayor de la composición y su acceso axial da
mayor consistencia a su trazo general. Creando una jerarquía de uso inconfundible.
Capítulo 6. La ciudad Griega.
Los Dorios y los Jonios, indoeuropeos, como los aqueos, cayeron sobre oriente y
permanecieron en la mayor barbarie. La debilidad progresiva de los aqueos permitió la
irrupción en la Grecia meridional de estos últimos grupos helénicos. Su entrada en este
territorio se produjo gradualmente, posiblemente mediante una invasión pacifica en su inicio.
Las colonias aqueas conservaron preferentemente un carácter agrario, pero las jónicas se
convirtieron en grandes potencias comerciales. A medida que la vida ciudadana iba renaciendo
poco a poco, comenzó a surgir la primera civilización típicamente Griega.
A la crisis de la institución monárquica correspondió
ciudad-estado. El proceso evolutivo hacia un sistema democrático se produjo de forma gradual.
Comienza a formarse en este ambiente una nueva cultura que todavía es la base de nuestra
tradición intelectual.
La ciudad griega se basaba fundamentalmente en dos conceptos: el derecho a la propiedad
privada, lo que supuso la ruptura de la tierra comunal tribal. Y la libertad individual, la fe en la
igualdad humana que es lo opuesto al sentimiento colectivo auto limitado de la tribu. El hogar
se convirtió en la ciudad, y cada griego se convirtió en un ciudadano dispuesto a luchar por los
intereses de la ciudad y a guiar sus asuntos.
Aristóteles descubrió el proceso con las sig
en una única comunidad completa, lo suficiente grande como para ser casi o bastante
La polis es una colina en la que se refugian los habitantes del campo para defenderse de sus
enemigos; más tarde el hábitat se extiende por toda la planicie próxima y suele ser fortificada
por un cinturón de murallas. Entonces se distingue la ciudad alta (la acrópolis) y la ciudad baja
(el astu), pero son partes de un solo organismo, porque la comunidad ciudadana funciona
como un todo único.
Los organismos básicos para el funcionamiento del sistema son:
El hogar común o pritaneo, consagrado al dios protector de la ciudad.
Introducción a la historia del urbanismo
El consejo o boule de los nobles que se reúnen en una sala cubierta llamada
bouleuterion y representan a la asamblea de ciudadanos.
La asamblea de ciudadanos que se reúne para oír las decisiones de sus jefes o para
deliberar.
Cada ciudad denomina un territorio más o menos grande, del que saca sus medios de
vida.
Analicemos ahora el organismo de la ciudad. El carácter nuevo de la convivencia civil esta
revelado por cuatro hechos:
La ciudad es un todo único, en el que no existen zonas cerradas o independientes,
puede estar rodeada de murallas, pero no subdividida en recintos secundarios. Las casas
habitables son todas del mismo tipo y se diferencian por su tamaño.
La ciudad, en su conjunto, forma un organismo artificial inserto en el ambiente
natural, y vinculado a ese ambiente por medio de una relación delicada.
Algunas ciudades están trazadas siguiendo un diseño geométrico. La planificación ortogonal, es
tan antigua, pero ninguna de las retículas pre-griegas puede considerarse como un sistema
plenamente coordinado de edificios residenciales y públicos coherentemente organizados en
manzanas. Esta fue la adopción de Grecia.
Las calles están trazadas en ángulo resto, con unas pocas vías principales en el sentido
longitudinal (este-oeste), que dividen a la ciudad en franjas paralelas (strigas), y un número
mayor de vías secundarias transversales.
Las casa griegas, como las de Mesopotamia, presentaban toda su atención al interior.
Normalmente estaban constituidas en torno a un patio con una cisterna o un pozo en él, así
como un altar. En la casa más importante el patio podía tener pórticos sencillos en uno o más
lados.