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MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA
|REVISTA NOS | mAyO 201 |
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A partir de este año, la institucionalidad ambiental chilena incorporó la puesta en marcha de tribunales ambientales y una superintendencia. Conversamos con la Ministra del Medio Ambiente acerca de los alcances que implican estos cambios en el proceso de evaluación y aprobación ambiental, y cómo éstos, a su juicio, darán más transparencia al proceso y mayores instancias de participación a la ciudadanía.
Por Nicolás Sánchez | Fotografía: Viviana Peláez
MARÍA IGNAcIA BENÍTEz, Ministra del Medio aMbiente“El DESarrollo SuStENtablE iNcluyE la DimENSióN Social y El crEcimiENto EcoNómico, No Sólo cumPlir coN la NormatiVa mEDioambiENtal”
NOS MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA
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María Ignacia Benítez Pe-
reira nos recibe en su
oficina del Ministerio de
Medio Ambiente, ubicada
en calle Teatinos, a pasos
del Palacio de La Moneda.
Está de buen humor y el
ambiente se ve tranquilo,
en una postal que proba-
blemente se dio con poca frecuencia durante los primeros años
de su gestión, tras episodios como la intervención presidencial
para detener el proyecto de generación termoeléctrica Barran-
cones (aprobado previamente por la Corema de Coquimbo), las
agitadas semanas en las que concluyó el proceso evaluativo
para la construcción de las centrales hidroeléctricas que con-
templaba HidroAysén en el sur de nuestro país (hoy en recla-
mación ante el Consejo de Ministros), o en la promulgación de
la nueva normativa ambiental para el país, una gestión sensible
desde la perspectiva productiva y social.
Durante el año pasado y el presente, las protestas de comuni-
dades y poblaciones civiles contra industrias, plantas faenadoras
de cerdos y proyectos que generan diversos impactos ambien-
tales en el entorno han tenido mayor cobertura que los avances
en la implementación de la Nueva Institucionalidad Ambiental,
un verdadero hito histórico para el país. “Pantalones largos” le
llaman algunos.
Por ello, asegura esta ingeniera civil químico de la Universidad
de Chile, el actual proceso de reforma y cambios a la institucio-
nalidad ambiental (puesto en marcha con la entrada en vigencia
de la Ley 20.417, que modificó la Ley de Bases Generales del
Medioambiente), resultan claves para arbitrar de mejor manera
los diferentes intereses e inquietudes que surgen cada vez que
aparece un proyecto susceptible de generar impacto ambiental.
Un proceso que se inició con la creación del Ministerio del Me-
dio Ambiente, en enero de 2010 (que reemplazó a la Comisión
Nacional del Medio Ambiente, Conama), y que comenzó sus fun-
ciones el 1 de octubre de ese año.
“Lo importante de tener esta nueva institucionalidad es que
hay una separación de funciones entre lo que es política de re-
gulación -a cargo del Ministerio y de las seremis, en el caso de
las regiones- y la evaluación ambiental, que está en función del
Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), institución descentrali-
zada, pública y sujeta a Alta Dirección Pública, que sólo está a
cargo de este tema y de la administración del Sistema de Eva-
luación de Impacto Ambiental (Seia)”, explica la ministra.
Por otro lado, está la Superintendencia del Medio Ambiente
que inició oficialmente sus funciones el 28 de diciembre de 2012,
institución encargada de fiscalizar y sancionar, y que tendrá
como contraparte a los Tribunales Ambientales, instancia en la
que serán apelables las decisiones de la Superintendencia.
El proceso fue gradual: en un comienzo sólo se implementó
el Ministerio del Medio Ambiente, sus respectivas seremis y
el SEA en cada una de las regiones. Por su parte, la Superin-
tendencia del Medio Ambiente sólo pudo aplicar en plenitud
sus facultades de fiscalización y sanción cuando el Tribunal
Ambiental de Santiago entró en operaciones, lo que sucedió
transcurridos seis meses desde la publicación de su creación
en el Diario Oficial, el 28 de junio de 2012.
Respecto de los Tribunales Ambientales, existirán inicialmen-
te tres en el país. El primero estará en Antofagasta (con compe-
tencia en regiones de Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y
Coquimbo); el segundo, ya en funciones, en Santiago (regiones
de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, del Libertador Gene-
ral Bernardo O´Higgins y del Maule); y el tercero, en tanto, ten-
drá su sede en Valdivia (regiones del Biobío, de La Araucanía, de
Los Ríos, de Los Lagos, de Aysén del General Carlos Ibáñez del
Campo, y de Magallanes y de la Antártica Chilena).
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Otro objetivo sensible e importante de esta reforma es poder do-
tar a la ciudadanía de herramientas concretas en términos de par-
ticipación –mediante modificaciones al Reglamento del Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental- así como modernizar y ajustar
la institucionalidad a los estándares ambientales internacionales.
-¿cuáles fueron las principales dificultades del proceso de
implementación de la nueva institucionalidad?
-Quizás lo más complejo fue la implementación de la insti-
tucionalidad misma. Hay que recordar que esto era una Comi-
sión Nacional, que tenía todo dentro de sus funciones, pues
no estaba separada por instituciones. Por lo tanto, la Conama
veía lo que era evaluación ambiental, políticas de regulación
y educación ambiental; además, organizaba los Comités Ope-
rativos de Fiscalización (COF). Y cuando se implementa esta
nueva institucionalidad, parte desde el comienzo con al menos
dos instituciones: el Ministerio y el Servicio de Evaluación Am-
biental (SEA). Eso implicó pensar quiénes conformarían cada
una de estas instituciones, porque hay que recordar que aquí
también trabajaba gente, y esa gente tenía muchas funciones,
hacían evaluación ambiental y algunos incluso trabajaban en
política y regulación. Entonces, hubo que decidir quiénes se
iban al SEA, y quiénes se quedaban en el Ministerio.
-Está pendiente la instalación del Servicio de biodiversi-
dad y Áreas Silvestres Protegidas, que aún se encuentra en
un trámite inicial ¿por qué se ha demorado más la aproba-
ción de este organismo?
-Cuando se aprobó la reforma de la institucionalidad ambien-
tal -el 26 de enero del año 2010- se hizo con tres entidades: el
Ministerio, la Superintendencia y el Servicio de Evaluación Am-
biental. Quedaron en trámite los Tribunales, y quedó sujeto a la
presentación de otro proyecto de ley el Servicio de Biodiversidad
y Áreas Protegidas. Los Tribunales Ambientales completaron su
tramitación y salieron aprobados, y el proyecto de ley del Servi-
cio de Biodiversidad y Áreas Protegidas ingresó al Congreso en
el 2011, entonces va desfasado porque así quedó en la reforma
original también: se presentaba un año después de que fuera
aprobada esta reforma a la institucionalidad.
-¿Quiénes se hacían cargo de las funciones que tendrá
este servicio?
-Todo lo que es áreas protegidas estaba a cargo de la Corpora-
ción Nacional Forestal (Conaf), mientras que lo que es biodiver-
sidad está dividido en varias instituciones: el Servicio Agrícola y
Ganadero (SAG) y Conaf. Ahora, lo que es gestión de la biodiver-
sidad fuera de las áreas protegidas está a cargo de otras institu-
ciones con competencias ambientales. Cuando exista el Servicio
de Biodiversidad, éste va a ser el organismo regulador de técni-
cas y políticas, absorbiendo estas competencias. La idea es que
Conaf sea un organismo de carácter privado, en realidad. Hoy, la
tendencia mundial en estos temas es que el organismo encarga-
do de la forestación sea uno, y el encargado de la conservación
sea otro distinto, ése fue el objeto de separar estas funciones. La
actividad forestal y maderera se ven un poco contrapuestas a la
“El que contamina, paga”-Entre la elaboración de normas e instrumentos económicos
se menciona “profundizar la aplicación de los principios de ‘El
que contamina paga”. ¿De qué se trata este instrumento?
-Es un instrumento económico que permite efectuar dismi-
nuciones de emisiones o de concentraciones -se usa mucho en
calidad del aire- en ciertos lugares, ejecutando un instrumento
que en el fondo es como transable. Supongamos que se quiere
instalar una industria en un lugar que ya tiene problemas de ca-
lidad del aire, como es el caso de Santiago, por ejemplo, no po-
drá instalarse si emite material particulado y no compensa esas
emisiones. En ese contexto, una empresa “A” podría comprar a
esta empresa “B” sus emisiones (en el caso de Santiago, tiene
que comprar un 150% de las emisiones que emite, para ir dismi-
nuyendo). Imagina que esta empresa emite 100 y la otra 150, en-
tonces “A” compra a “B”, y se genera una ganancia para la ciudad
porque ésta disminuyó 150 y “A” aporta sólo 100. Entonces, “el que
contamina paga” se refiere a que quizás yo contamino, pero pago,
porque compro otra y reduzco emisiones en esa otra, es decir,
reduzco más de lo que emito. El resultado final es mejor.
-¿Es una lógica similar a la que se aplica en el tema de los
bonos-carbono?
-Esto se llama Permiso de Emisión Transable. No existe to-
davía un proyecto de ley para eso, estamos recién empezando
a estudiar las condiciones bajo las cuales podría existir.
-¿Pero hay una regulación sobre el tema?
-Está regulado en la Región Metropolitana, a través del Plan
de Descontaminación y Prevención, pero, a través de un pro-
yecto de ley, uno lo podría hacer extensivo a cualquier parte.
Temuco tiene un Plan de Descontaminación también, pero no
contempla este tipo de situaciones.
-¿cómo se podría aplicar esta nueva herramienta para
combatir el tema de las emisiones en temuco?
-O se cambia el Plan -publicado en 2012- o se hace un proyec-
to de ley de transmisión de emisiones transables que permita,
por ejemplo, que algunas actividades compren la emisión de
un cierto número de casas -que son las mayores emisoras- y
las cambien por calefacciones más eficientes. O sea, tú dismi-
nuyes emisión y permites que todos los malos niveles bajen.
-¿algo así como comprar el sistema de calefacción de esas casas?
-…y cambiarlo por otro. Veamos Concepción, que es más fácil por-
que tiene industrias y además casas con calefacción a leña (aunque
se está elaborando un plan de prevención). Estas industrias emiten,
las casas también. Una industria “X” podría, si tiene que bajar el 30%
de sus emisiones, cambiar el sistema de calefacción a un cierto nú-
mero de casas que le permitiera bajar ese 30%. En vez de hacerlo
ella misma en sus instalaciones, podría hacerlo en una instalación
de al lado, por así decirlo, y que podrían ser casas. Entonces, permite
transar las emisiones aunque son las mismas, porque lo que emite
esta industria es igual a lo que emiten las casas.
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conservación; no necesariamente lo son, pero el objeto del legis-
lador cuando lo pensó es que existieran organismos separados.
Nuestro trabajo ha sido, desde la mirada de la nueva institu-
cionalidad ambiental, que el SEA -que ahora sólo está a cargo
de administrar y evaluar proyectos- tenga mejores herramien-
tas técnicas para que la discrecionalidad en la evaluación am-
biental sea lo más acotada posible.
-¿y cómo se logra eso?
-De partida, un Ministerio, que está fuera de administrar el
Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, tiene mucho más
incentivo y más tiempo para dedicarse a tener más regulación.
Y eso es lo que hemos estado haciendo, tratar de tener cada vez
más regulación ambiental, de manera que en los proyectos, tanto
los que evalúan como las personas, tengan un rayado de cancha
mucho más preciso. Por otro lado, en el caso de la evaluación
ambiental de proyectos, la idea es tener herramientas técnicas
que permitan a los titulares de proyectos y a los evaluadores de-
finir cuáles son los estándares que se exigen al momento de la
evaluación: qué tipo de modelos se van a utilizar para evaluar, por
ejemplo, la calidad del aire, cuáles sí, cuáles no, cuál es el es-
tándar mínimo, etc. Lo mismo cuando se hace una línea base. O
sea, ir profesionalizando cada vez más esta evaluación ambiental,
llevarla a un estándar mucho más técnico.
-¿Desprovista de criterios políticos?
-En todas las decisiones al final puede haber decisión política,
pero la evaluación ambiental tiene que ser mucho más técnica,
para que la discrecionalidad sea lo más acotada posible. Y para
eso uno necesita tener más regulación. Y en general, Chile ca-
rece de legislación, de regulación ambiental. En estos casi tres
años hemos aprobado más de diez normas, o revisado normati-
vas que estaban sin actualizar, lo cual es un récord.
-¿De qué manera esta institucionalidad es más efectiva para
zanjar conflictos ambientales entre civiles y el impacto gene-
rado por industrias, empresas, vertederos, entre otros?
-Bueno, hay que partir de la base de que, en general, esos pro-
yectos (vertederos) nadie los quiere cerca de su casa. Eso está
descrito incluso en la literatura internacional como el “Síndrome
Nimby” (sigla en inglés de Not In My Back Yard), así que, clara-
mente, eso se da aquí en Chile y en todas partes. Lo que hace la
nueva institucionalidad es que, al tecnificar la evaluación ambien-
tal de proyectos, trata de hacerse cargo del impacto que produ-
cen ciertos proyectos en las comunidades, de manera que no sólo
se queden con el impacto, sino que también vean un beneficio. La
dimensión social de una evaluación de impacto ambiental es muy
importante, porque cuando hablamos de desarrollo sustentable,
no sólo se trata de que se cumpla la normativa medioambiental,
sino que también involucra la dimensión social y el crecimiento
económico, son las tres cosas juntas. La dimensión social tiene
que ser bien abordada, no sólo viéndolo como “me instalo y re-
galo pelotas de fútbol y camisetas”, sino que tiene que haber una
comunicación fluida, una compenetración con esa comunidad
que, de alguna manera, siente que la están dejando de lado. Y
aquí entra el tema de la participación ciudadana, en que estamos
mejorando el estándar en que se hace, siguiendo los lineamien-
tos que establece el Banco Mundial para que la gente pueda par-
ticipar e informarse adecuadamente del proyecto.
-Sin embargo, hay proyectos que, independiente de los be-
neficios que ofrezcan, de todas formas generan un impacto
negativo en la comunidad ¿de qué manera puede participar
la comunidad en todo el proceso de evaluación y luego apro-
bación de ese proyecto?
-La ley estableció que, cuando la Declaración de Impacto
Ambiental (DIA) se refiere a proyectos que causan un bene-
Iniciativa ciudadana -Hoy postulan cientos de organizaciones al Fondo de Pro-
tección ambiental (FPa) que administra el ministerio del
medio ambiente. Por razones de presupuesto, muchos bue-
nos proyectos quedan fuera de la selección final ¿Se abre
aquí una oportunidad para la rSE?
-Sí, podría ser un buen complemento a proyectos intere-
santes que desarrollen por comunidades y, que por cualquier
razón no puedan seguir postulando, puedan ser complemen-
tados con fondos de RSE.
-¿Qué otra alternativa existiría para satisfacer la alta demanda
ciudadana por solucionar sus problemas ambientales locales?
-Bueno, el FPA es el único fondo disponible que tiene el Es-
tado para que organizaciones ciudadanas, juntas de vecinos u
otras, puedan desarrollar proyectos que tengan relación con
el tema ambiental. Y la idea es ésa, que sean fondos ciuda-
danos, que ellos piensen lo que quieren hacer y ellos mismos
los ejecuten. A propósito de eso, para este fondo se reparten
alrededor de mil millones de pesos al año, eso es lo que hay. El
próximo año a lo mejor lo podemos aumentar un poco.
-¿Hay iniciativas para hacer más eficaz el Sistema de cer-
tificación ambiental de Establecimientos Educacionales
(SNcaE), que existan contenidos transversales en todas las
asignaturas para que este fomento no quede relegado a la
existencia de “clubes ambientales” en los colegios…
-Se está trabajando, tratando de incorporar la mayor canti-
dad de establecimientos a este sistema. Hay alrededor de 700
establecimientos ya incorporados en distintos niveles de cer-
tificación, y estamos trabajando a un nivel más técnico con el
Ministerio de Educación de manera de poder incorporar algu-
nas materias como parte del currículum obligatorio.
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ficio social, pero también una carga ambiental, opera la par-
ticipación ciudadana, pero para eso la tienen que solicitar, y
cumplir con ciertos requisitos. No es para cualquier DIA, sino
para, por ejemplo, una planta de tratamiento de aguas servi-
das, o rellenos sanitarios, que en el fondo tienen un beneficio
social -porque si no la basura estaría en cualquier parte-, pero
que producen un problema a la comunidad cercana. Hay ca-
sos en que está mejor regulado que en otros: en los rellenos
sanitarios, por ejemplo, las distancias hacia el receptor o la
casa más cercana está regulada por el Ministerio de Salud. En
el caso de las plantas de tratamiento de aguas servidas, eso
aún no se ha regulado, hay mucho por avanzar. Aquí también
pasa que muchas veces los proyectos se instalan cuando no
hay gente alrededor y, posteriormente, la ciudad avanza y van
estos proyectos van quedando en medio. Entonces, también
hay que ver con el Ministerio de Vivienda que esto no suceda.
-¿cómo ha sido la reacción del sector productivo frente a
este tema?
-Como todo cambio, conlleva un proceso de adaptación. De he-
cho, hay varios proyectos que han ingresado al Sistema de Im-
pacto Ambiental y que, debido a que no han llegado con toda la
información que el servicio ha considerado relevante, se sacan
del sistema y tienen que volver a postular con toda la informa-
ción. Creo que el cambio tiene que ir hacia ese lado, porque las
confianzas tienen que generarse a partir de este tipo de cosas.
-la tramitación de varios proyectos ambientales, hoy
aprobados, no ha estado carente de conflictos y críticas ¿En
qué hubiesen mejorado los procesos de evaluación si hubie-
se pasado por esta nueva institucionalidad?
-Hay que recordar algunas cosas. Cuando se reforma la
institucionalidad ambiental, el legislador decide que las comi-
siones de evaluación ambiental no las integren más los con-
sejeros regionales, sino sólo algunos seremis (antes estaban
todos). Por lo tanto, las comisiones de evaluación ambiental
están integradas por el Intendente Regional, el Director del
SEA, y algunos seremis con competencia ambiental. Así lo de-
cidió el Congreso cuando aprobó la reforma de la ley. Por otra
parte, cuando se discutió la reforma a la ley de participación
ciudadana hubo varias propuestas de que ésta fuera vinculan-
te, lo que no fue aprobado finalmente por el Congreso, pues
implicaba un cambio constitucional.
-Dentro de los tipos de participación ciudadana ¿cuáles
son las opciones para las comunidades directamente afec-
tadas con un proyecto?
-Pueden participar en la etapa inicial y después, si se presen-
tan cambios sustanciales entre el proyecto inicial y las Adendas
(respuesta de un titular a observaciones realizadas en la eva-
luación), porque puede ser que el nuevo proyecto genere nue-
vos impactos o cambió de ubicación. Y, paralelamente, aquellos
que participaron durante el periodo de participación ciudadana,
también pueden reclamar al Comité de Ministros para la Sus-
tentabilidad, que es algo nuevo, pudiendo llegar, eventualmen-
te, a un Tribunal Ambiental, lo que también es nuevo, pues antes
sólo iban por la vía del Recurso de Protección.
-¿Será suficiente la existencia de tres tribunales ambien-
tales? algunos sostienen que se podrían judicializar eterna-
mente procesos cuya respuesta a veces necesita ser inmedia-
ta para quienes demandan daño o perjuicio ambiental…
-El proyecto original, elaborado por la administración ante-
rior, contemplaba un tribunal para todo Chile con sede en San-
tiago. Cuando asumió este Gobierno, y tomamos este proyecto,
decidimos ampliarlo a tres, lo que ya es un gran avance. Vamos
a ver cómo funciona, y posteriormente, se verá la factibilidad
de tener más tribunales. En el caso de aquellos que viven en
un lugar apartado, y que quizás les cueste mucho el traslado
hasta el tribunal más cercano, podrán presentar sus deman-
das mediante los tribunales ordinarios, los juzgados, y a través
de ellos se canalizan hacía los Tribunales Ambientales.
-¿cómo cree que convivirán jurídicamente a futuro las de-
cisiones del Poder Judicial con los tribunales ambientales?
algunos se preguntan si la corte Suprema seguirá aplicando
“nuevos énfasis jurídicos”, al resolver conflictos medioam-
bientales mediante recursos de protección....
-El Poder Judicial es independiente del Poder Ejecutivo y,
bueno, los Tribunales Ambientales van a depender del Poder
Judicial, por lo tanto van a estar dentro de ese marco. Yo espe-
ro que todo funcione bien, pero eso no depende de mí.
-¿No se podría confundir la instancia de solicitar un recurso de
Protección a la corte Suprema con acudir al tribunal ambiental?
-Es paralelo, el Recurso de Protección está garantizado por la
Constitución y se puede recurrir a las dos vías. Ahora, lo lógico
es que sean los Tribunales Ambientales los que vayan asumien-
do este tipo de causas, así como en su momento sucedió con los
Tribunales de Familia, el Tribunal de la Libre Competencia, en
que empiezan a ser estos tribunales especializados los que ven
estos temas, que es la tendencia mundial, por lo demás. Pero
vamos a ver qué pasa, estamos muy atentos a su operación.
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El despegue de Biodiversa como solución integral para residuos
En la industria tecnológica es muy frecuente encontrar em-
prendimientos innovadores que se incuban dentro de empre-
sas más grandes, a partir de un departamento específico o un
proyecto nuevo. Así han nacido muchas de las tecnologías a
nivel mundial; sin embargo, lo novedoso fue que una empre-
sa de aguas tomara la iniciativa para crear su propio spin off,
como se conoce a este tipo de experiencias.
Biodiversa es la primera empresa chilena que ofrece servi-
cios integrales en gestión de residuos industriales y es fruto
de una idea incubada en Essbio. El desafío era generar una
nueva empresa que tomara parte de la experiencia en descon-
taminación de la sanitaria y se desarrollara para atender las
crecientes necesidades de la actividad industrial del país por
soluciones sostenibles a los residuos que generan.
En 2010, mientras Essbio se enfocaba en reconstruir su in-
fraestructura por los graves daños ocasionados por el terre-
moto, un grupo de ejecutivos armaba una nueva oficina, com-
praba los primeros escritorios y computadores, como lo hacen
todos los emprendedores que parten con un pequeño negocio.
Biodiversa comenzaba a tener vida propia.
En tres años ha logrado ventas por sobre los 13 mil millones de pesos anuales y busca ser la empresa más sostenible de Chile en el negocio de residuos.
Gonzalo Cordua Hoffmann, gerente general de Biodiversa.
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“He participado en la puesta en marcha de muchas empre-
sas y ésta ha sido especial por el tipo de negocio, que es ciento
por ciento medioambiental”, dice Gonzalo Cordua Hoffmann,
gerente general de Biodiversa. “De verdad creemos que el país
tiene un tremendo desafío y es hacer sustentable su desarrollo
industrial y su crecimiento urbano. La industria de gestión de
residuos es una pieza fundamental para eso y nosotros quere-
mos liderar el camino de la sostenibilidad de esta industria”,
agrega con convicción.
En noviembre de 2011, Biodiversa adquirió el centro de trata-
miento de residuos Ecobío, ubicado en Chillán Viejo, y con ello
completó su oferta en lo que denominan gestión integral de
residuos. Juan Pablo González Tobar, gerente comercial de la
empresa, explica que “hoy nos hacemos cargo de los residuos
líquidos y sólidos de nuestros clientes industriales, además
tratamos los residuos orgánicos que se derivan del tratamien-
to de aguas servidas y entregamos servicios en monitoreo am-
biental, en especial, calidad de agua”.
Este año esperan crecer un diez por ciento y han proyecta-
do extender su área operacional hacia las regiones Cuarta y
Quinta. “La macro zona entre Concepción y La Serena es fun-
damental en el desarrollo del país y éste es el mercado al que
estamos enfocado”, agrega González.
Relación con la comunidad, objetivo de sostenibilidadEn el diseño de la compañía, los temas ambientales son
clave. Paola Nelson Troncoso, gerente de medioambiente y
comunidad, explica que en Biodiversa se ha definido una po-
lítica integral que incluye, junto a los asuntos ambientales, la
seguridad laboral y la relación con comunidad como objetivos
de sostenibilidad. “Hemos podido implementar esta política en
nuestro centro de residuos industriales, y es muy notorio el
mejor estándar que hemos logrado, tanto en lo operacional
gía. “Somos inquietos y estamos buscando nuevas aplicaciones
para los residuos, en especial, los orgánicos. Estamos viendo
con urgencia cómo utilizarlos de mejor forma estos residuos,
tanto en la industria sanitaria como en la agroindustria”, acota
Gonzalo Cordua, destacando que “el aprovechamiento de ma-
teria orgánica que se hace en Alemania o en otros países más
desarrollados es muy superior al que hoy estamos haciendo en
Chile”, y hacia allá apuntan los esfuerzos en I+D de Biodiversa.
“También queremos personalizar el mundo de los residuos,
lo que significa desarrollarlo como un servicio que se preo-
cupa por entender bien las necesidades de los clientes, es-
tar más cerca de ellos, colaborar en proyectos conjuntos y,
por cierto, con mucha transparencia, de manera que nuestros
clientes dejen sus residuos en nuestras manos expertas”, en-
fatiza Juan Pablo González.
La próxima jugada de Biodiversa es consolidarse como una
empresa líder en soluciones para los residuos industriales
desde la cuarta a la octava regiones. “Ya despegamos. Ahora
queremos tomar altura”, remata Gonzalo Cordua, con orgullo.
Juan Pablo González .
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como en la relación con la comunidad. Estamos convencidos
de que un trabajo sistemático en estos ámbitos nos aporta a
nosotros, a nuestros vecinos, a nuestros clientes y, en definiti-
va, la empresa es más valorada”, sostiene la ejecutiva.
I+DEn el ADN de Biodiversa está la innovación y creatividad para
buscar nuevas soluciones en materia de residuos. Por ello
mantienen alianzas con universidades y centros de investiga-
ción en diversos proyectos, entre ellos, el estudio de la efecti-
vidad de los lodos sanitarios en el crecimiento de plantaciones
forestales; nuevas técnicas para mejora de suelos agrícolas,
y el uso de residuos orgánicos para la generación de ener-
Paola Nelson Troncoso.
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El zorro que protegerá a NahuelbutaConocido como zorro de Darwin, este pequeño animal es la punta de lanza de una potente iniciativa para rescatar el patrimonio natural de la cordillera de Nahuelbuta en la que participan empresas forestales, gobierno, universidades y organizaciones comunitarias.
Por agustina cabello iturra.
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Fotografía: Bernardo R
eyes.NOS MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA
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Es chiquito, de pelaje gris con tonos
azulosos y orejas y patas rojizas.
Caza de noche y suele refugiarse en
bosques nativos de árboles grandes
y protectores matorrales. No está
confirmado que se acerque a la gente,
pero aún así lo acusan de roba-galli-
nas y, si pueden, lo matan.
Es el zorro de Darwin (Pseudalo-
pex fulvipes), especie única en el mundo de la que quedan
tan pocos ejemplares que está considerada en peligro de
extinción (estratégicamente amenazada).
Este pequeño depredador habita sólo dos puntos en Chile,
el archipiélago de Chiloé y la cordillera de Nahuelbuta. Entre
ambos grupos hay alrededor de 30 mil años de evolución por
lo que tienen pequeñas características que los diferencian,
lo que los hace aún más valiosos desde el punto de vista de
su protección. Con suerte existen 500 ejemplares en total, de
los cuales Nahuelbuta tendría unos cien, siendo optimistas.
Aún así, el zorro de Darwin se hace notar, pues fue elegido
como especie bandera o paraguas por Iniciativa Nahuelbuta,
protección del hábitat del Zorro Azul de Darwin, una especie
en peligro de extinción que no conoce de fronteras geopolí-
ticas, y que requiere del compromiso y decisión de todos los
sectores vinculados. Este proyecto es muestra de aquello”.
Por su parte, la Seremi del Medio Ambiente de la Región de La
Araucanía, Andrea Flies Lara, expresó que “estamos muy confor-
mes por cómo se está abordando la temática medioambiental,
hemos contado siempre con un excelente apoyo por parte del mu-
nicipio de Angol en esta materia y en la idea de generar conciencia
de cómo el ser humano puede afectar en forma negativa o positiva
los sistemas naturales, pudiendo destruirlos irracionalmente o
utilizarlos en su beneficio y a la vez buscando conservarlos para
las generaciones futuras. Por tanto, el concepto de desarrollo
sustentable deberá instalarse a todo nivel, con el objeto de pro-
mover la conservación y utilización sustentable de la diversidad
biológica a escala local, regional y global”.
Descubriendo al zorro AzulSin saber nada de los esfuerzos que se hacen por pro-
tegerlo, el zorro de Darwin -también llamado chilote, de
los sueños o zorro azul- pasa su vida en la cordillera de
comité integrado por organizaciones ciudadanas, empresas
y gobierno para proteger uno de los 34 hotspot mundiales
de mayor biodiversidad, la cordillera de Nahuelbuta, que al-
berga una gran variedad de especies animales y vegetales.
“Una especie bandera tiene las características de haber sido
declarada en riesgo, implica que al protegerla se protege la bio-
diversidad de un área y que puede capturar la atención de los
medios y los tomadores de decisiones”, comenta Bernardo Reyes
Ortiz, de Ética en los Bosques. Esta ONG es miembro fundador de
la Iniciativa Nahuelbuta junto a la ex Comisión Nacional del Medio
Ambiente (Conama), y que actualmente conforman también las
empresas Arauco y Cmpc, los Ministerios de Medio Ambiente y de
Agricultura mediante sus respectivas seremis de La Araucanía y
de Biobío; las comunas de Cañete, Contulmo, Curanilahue, Tirúa,
Los Álamos, Angol, las universidades de Alberta, Canadá, y de
Concepción y la organización ecológica Grupo Altué, entre otros.
Marianne Hermanns Brockmann, Seremi del Medio Ambien-
te de la Región del Biobío, destacó que “ésta es una iniciativa
inédita de conservación, pues se trata de esfuerzos de dos re-
giones, más instituciones académicas y productivas, para la
Nahuelbuta dedicado a cazar pequeños roedores, que com-
ponen su dieta principal, insectos e, incluso, comer alguna
fruta cuando la temporada es propicia.
Aunque suele vivir en el bosque nativo maduro, se le ha visto
en bosques mixtos (pino, eucalyptus y nativo). Se presume que
puede aparearse unas dos veces al año y que no disfruta de la
compañía de otras especies de zorro, como el Culpeo, ya que
donde se hallan vestigios de uno, no aparecen del otro.
Esta podría ser una de las razones de su condición de
riesgo, ya que la población de Culpeo en Nahuelbuta parece
estar creciendo, de acuerdo con informes de los habitantes
del sector, por lo que estaría quitando espacio a los zorros
de Darwin. Claro que se trata de especulaciones, como la
mayor parte de lo que se dice de esta especie, debido a que
recién ahora se la está investigando.
Darío Moreira-Arce, investigador del proyecto Conserva-
ción del Zorro de Darwin en la interface Parque Nahuelbu-
ta-áreas bordes: integrando factores ecológicos y sociales,
explica, desde la Universidad de Alberta, en Canadá, donde
hace su doctorado en Ecología de vida silvestre, que los pri-
Charles Darwin es responsable de uno de los apelativos de este animal, ya que fue el primer europeo en identificarlo. Según la historia, mientras recolectaba especímenes en Chiloé en 1834 un curioso zorrito se acercó a ver qué pasaba. Fue capturado y Darwin lo donó al Museo Británico donde permanece embalsamado.
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meros registros de la existencia de este animal en Nahuel-
buta se remontan a 1995 cuando aparecieron algunos ejem-
plares en una jaula destinada a la investigación de zorros
Culpeo y Chilla. Desde entonces se asumió que habitaban el
Parque Nacional Nahuelbuta; sin embargo, en 2009 se iden-
tificó al zorro Chilote en la Quebrada de Caramávida, un sitio
prioritario de conservación que pertenece en un porcentaje
importante a empresas forestales y está fuera del área del
parque, lo que dio pie a la investigación que se lleva a cabo
actualmente, financiada por el Ministerio del Medio Am-
biente, Empresas Arauco, Cmpc y la Universidad de Alberta.
“La finalidad es evaluar el rango de distribución de la especie
en un radio de 25 a 30 kilómetros fuera del parque, identificar
los factores ambientales asociados a la ausencia y presencia
del zorro, y ejecutar un monitoreo piloto para estimar la abun-
dancia de la población en ese sector”, comenta Moreira-Arce.
La investigación se realiza con el apoyo de sensores y
cámaras de video, además de recolección de pelos y fecas
para análisis de ADN. Hasta el momento se han descubierto
alrededor de 40 zorros de Darwin en la Quebrada de Cara-
mávida, Trongol, el fundo Santa María y Butamalal. La po-
blación en el Parque Nahuelbuta no está contabilizada de
acuerdo con Moreira-Arce, aunque en el año 2000 se esti-
maban unos 75 ejemplares.
“La última etapa u objetivo del proyecto es evaluar el efecto
de potenciales competidores directos de la especie. Primero
Pequeño y muy especial El investigador Darío Moreira-Arce destaca que el
zorro de Darwin “es uno de los cánidos más pequeños
en el mundo y es el que está con mayor riesgo de extin-
ción”. Pesa de 3.5 a 4 kilos, mide 25 a 30 centímetros de
alto hasta el lomo y unos 60 de largo, incluyendo la cola.
Existen algunas pequeñas diferencias entre el de Chi-
loé y el de Nahuelbuta ya que hace unos 30 mil años se
habrían separado, probablemente algunos grupos emi-
graron hacia el norte desde la isla. Como consecuencia
de ello, los zorros en Nahuelbuta son más pequeños
que los de Chiloé.
“Además en el archipiélago éste es casi el preda-
dor tope (el más alto en la cadena alimenticia) y en
Nahuelbuta hay otros encima como el zorro Culpeo, el
puma y el perro doméstico”.
Fotografía: María Susana Cuevas.
Fotografía: Bernardo R
eyes.NOS MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA
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se pensó en perros salvajes, pero la mayoría son domésticos
y andan con humanos. Hemos pensado colocar collares a los
zorros, aún no está definido, para estimar variables ecológi-
cas básicas como el tamaño de los territorios, si se superpo-
nen, áreas de reproducción, etcétera. Esto permitiría identi-
ficar zonas que deben ser excluídas de cualquier uso para su
protección, tanto humano como ganadero o de caza. Además
si pudiéramos colocar collares también a los zorros Culpeo
podríamos definir las interacciones entre ambas especies”.
El investigador destaca que ha sido una sorpresa encon-
trar al zorrito en terrenos de forestales o bosques altera-
dos, ya que se lo asociaba solamente con bosque nativo.
Esto demuestra que “ocupan diversos ambientes aunque la
mayoría es de bosque nativo maduro y sano. El que ocupen
áreas de hábitat no tan adecuados nos permite tener espe-
ranza de que se puede preservar la especie”, comenta.
Darwin, chilote, azul, de los sueñosCharles Darwin es responsable de uno de los apelativos
de este animal, ya que fue el primer europeo en identificar-
lo. Según la historia, mientras recolectaba especímenes
en Chiloé, en 1834, un curioso zorrito se acercó a ver qué
pasaba. Fue capturado y Darwin lo donó al Museo Británico
donde permanece embalsamado.
Para los mapuche, cuenta Leonel Lienlaf Lienlaf, miembro
de Ética en los Bosques, el zorro tiene una gran importan-
cia, ya que es parte de la cordillera de Nahuelbuta donde se
vivió un ancestral renacimiento de la etnia tras las batallas
entre las serpiente del mal y del bien. Lo llaman paine ngrvu
(zorro azul) o kalki ngvru, (zorro de los brujos). El pequeño
cuadrúpedo es un acompañante o un animal tutelar para
las machis o sanadoras, que conoce los lugares del bosque
donde están las plantas medicinales y las guía a ellos.
También está a cargo de proteger los lugares de los anti-
guos guerreros, los puntos sagrados donde derramaron su
sangre y libraron batallas y donde descansan junto a sus ar-
mas. Es por lo tanto un animal tanto físico como espiritual.
El zorro y el hombreSin embargo, el que estén fuera del Parque Nahuelbuta
también significa un riesgo para ellos ya que, según señala
el investigador, “hemos hablado con algunas personas al-
rededor del parque y nos dicen que han tenido ataques de
este zorro a sus gallinas. Una de las claves de este proyecto
es determinar si realmente atacan gallinas, porque mucha
gente no los diferencia bien. Vamos a empezar una encues-
ta alrededor del parque para conocer la actitud de la gente
hacia los carnívoros y al zorro de Darwin en particular”.
Silvia Concha Toro, del Grupo Altué de Cañete, comenta al
respecto que “entre la gente, la valoración del zorro es total-
mente negativa, porque en la zona hay mucha depredación en
los gallineros, en la crianza de chivos y ovejas, y cuando ocurre
algún daño generalmente provocado por perros vagos, se cul-
pa en primer lugar al zorro, sin distinción. La mayoría, por no
decir todos, sólo conocen al zorro en el sentido genérico. Para
ellos no hay zorro Chilla, ni Culpeo, ni Chilote, por lo cual se
hace urgente aumentar la labor informativa en escuelas y co-
munidad”, lo que es precisamente el foco del trabajo de Altué.
Un rescate de largo alientoBernardo Reyes, de Ética en los Bosques, asegura que lo
que se ha hecho hasta ahora es sólo una parte de lo mucho
que hay que lograr para alcanzar la meta de proteger al zo-
rro de Darwin y a la cordillera de Nahuelbuta.
“Vamos a tener que mantener la investigación por lo menos
10 años”, sostiene, ya que es mucho lo que aún no se conoce
de esta especie. Sin embargo, la finalidad del Comité Iniciativa
Nahuelbuta va mucho más allá, se trata de “rescatar la Cordi-
llera de Nahuelbuta, con muchas otras especies. Esto empezó
el 2009 pero vamos a trabajar varias décadas, estamos compro-
metidos todos para proteger este lugar donde viven represen-
tantes de casi todas las especies animales y vegetales del país”.
Gran parte de éstas viven fuera de los límites del parque
nacional, en terrenos pertenecientes a empresas foresta-
les, las que están participando en su protección.
CompromisoEn esa línea, las empresas forestales Mininco y Arauco
han asumido compromisos para favorecer la preservación
de los ecosistemas en Nahuelbuta.
Patricio Herranz Hewitt, líder del Comité Bosque de Fo-
restal Mininco (Cmpc), comenta que “dentro de los princi-
pios de Forestal Mininco se destacan políticas para proteger
y conservar los recursos nativos que se encuentran dentro
del patrimonio de la empresa”. Ésta cuenta con una super-
ficie de 17 mil hectáreas en el área del estudio para el zo-
rro de Darwin, las que “están destinadas a conservación de
bosque nativo y a protección de otros atributos del bosque”.
“Nuestro aporte –explica Herranz- va principalmente a
través de la mantención de los hábitats de ésta y de otras
Fotografía: María Susana Cuevas.
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Hot-spot de conservaciónLa cordillera de Nahuelbuta es parte de un impor-
tante ecosistema que nace en la Región del Biobío,
y que es considerado uno de los 34 hot-spot (punto
crítico) mundiales relevado a nivel internacional
y nacional por la Unión Internacional para la Con-
servación de la Naturaleza (Iucn), Conservation
International (CI), World Wildlife Fund (WWF) y la
Seremi del Medio Ambiente del Biobío, como un área
de alto valor para la humanidad, debido a que posee
importantes remanentes de bosque nativo, muchos
de ellos en buen estado de conservación, que son el
hábitat de especies endémicas en el mundo, como el
Zorro de Darwin.
La expansión de diversas actividades humanas ha ido
generando impactos sobre especies de flora y fauna
nativas, creando amenazas para su supervivencia. De
esta forma los bosques caducifolios templados-medi-
terráneos-costeros (Nothofagus), resinoso templado
costero (Araucaria); anfibios como la ranita de Darwin
y el sapo de Bullock y mamíferos como la güiña y el zo-
rro de Darwin, son especies que requieren de medidas
urgentes para su conservación.
especies, cautelando su estado original evitando cualquier
tipo de alteración, con el propósito de controlar las amena-
zas existentes para el zorro de Darwin”.
En el caso del grupo Arauco, Andrés Camaño Moreno, gerente
corporativo de Medio Ambiente, Seguridad y Salud Ocupacional
de Arauco, recuerda que “es importante señalar que Arauco
comenzó una serie de estudios previos al actual mediante el uso
de cámaras trampas que permitieron identificar en su Área de
Alto Valor de Conservación (Aavc) la presencia de esta especie.
Posteriormente, Arauco se sumó a esta iniciativa aportando no
solamente la información que hasta esa fecha tenía disponible,
sino que también allegando recursos y equipos para la imple-
mentación del proyecto actualmente en curso”.
Agrega que “mientras, y dada la categoría de Aavc, esta
área cuenta con protección contra incendios, ganado y es
vigilada por parte de nuestros guardabosques de manera de
mantenerla asegurada”.
Con todos estos actores poniendo de su parte crecen las
esperanzas de que el zorro de Darwin y su valioso hábitat
no desaparezcan. Sin embargo, se trata de un esfuerzo de
largo aliento en el que tiene que comprometerse también la
comunidad que convive con ésta y otras especies en peligro
en Nahuelbuta, la que debe reconocer la importancia del
zorrito y refrenar a sus perros o evitar el escopetazo cuan-
do se encuentra con él en el bosque. Sólo así se logrará la
meta de conservar a un valioso animal único en el mundo y
no tener que recordarlo como un espécimen embalsamado
recolectado por Darwin hace casi 200 años.
Fotografía: Bernardo R
eyes.
NOS MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA
0 |REVISTA NOS | mAyO 201 |
Una nueva tendencia urbanística y empresarial se impone
con fuerza en el mundo desarrollado: se trata de las Smart
Cities, o “Ciudades Inteligentes”, concepto que integra las
nuevas tendencias de reciclaje ambiental de diversas disci-
plinas, entre ellas la ingeniería de las industrias de la Ener-
gía, Telecomunicaciones e Infraestructuras.
Aunque existen diversas definiciones, en términos senci-
llos se podría definir a una ciudad como “inteligente” cuando
las inversiones en capital humano y social, y en infraestruc-
turas de comunicación tradicionales (transporte) y modernas
fomentan un desarrollo económico sostenible y una elevada
calidad de vida junto a una adecuada gestión de los recursos
naturales. Todo, mediante un gobierno participativo, que in-
cluya a los principales actores sociales y a la ciudadanía.
En Chile, una consultora ya está a la cabeza de esta moderna
corriente: Blue To Innovation. Fundada en 2008 y con casa central
en Roma, orienta sus servicios de asesoría a empresas e institu-
ciones públicas, y está conformada por especialistas con años de
experticia, entre ellos, Marlén Velásquez, gerenta de Sustentabi-
lidad, y Gabriele Achler, arquitecto de la Universidad Roma TRE
y socio de la consultora Blue to Innovation, con estudios de post-
grado en Políticas Urbanas y Proyectos Comunales, y también en
Comportamiento de Tráfico Dinámico en Zonas Urbanas.
Según los profesionales, el crecimiento experimentado por
Chile durante las últimas décadas posibilita que el desarrollo
de un modelo Smart City en sus ciudades ya no sea una uto-
pía, sino una real oportunidad de desarrollo sustentable y de
mejor calidad de vida para sus habitantes.
Smart cities: el futuro ya está aquí
La consultora Blue To Innovation ofrece su
experticia a instituciones públicas y privadas del
país para incorporar este innovador modelo que plantea una ciudad
sustentable creada con la participación de diferentes
actores sociales.
Gabriele Achler y Marlén Velásquez.
0 |REVISTA NOS | mAyO 201 |
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“Tal como lo fue la Responsabilidad Social Empresarial en
su momento, la Smart City es un concepto que va a llegar tar-
de o temprano; el tema es quiénes se anticipan a pensar las
ciudades, sobre todo en las instituciones públicas. Éstas no
pueden pensar solas el modelo de ciudades que quieren para
las nuevas generaciones”, sostiene Marlen Velásquez.
El modelo de co-creaciónUn aspecto clave en la gestión de una Smart City es su aso-
ciación, indisoluble, al debate participativo. Éste se canaliza a
través de un proceso de “co-creación” que integra a los prin-
cipales actores sociales (públicos y privados) de las áreas del
proyecto, con el fin de construir nuevas modalidades de traba-
jo en torno a una cultura que sea totalmente sostenible.
“Este desarrollo se tiene que pensar en una mesa con los
ciudadanos, con el mundo privado, con las universidades, con
las mejores competencias. El modelo Smart City es una forma
de modelar, de construir una ciudad para las próximas genera-
ciones. O sea, hacer un plan de desarrollo de la ciudad susten-
table”, sostiene Marlen Velásquez, junto con agregar otros dos
conceptos claves: la innovación y la identidad.
“Todos, ya sea en el ámbito público o privado, envían gente a
girar por el mundo para conocer la innovación. La mirada tiene
que ser global para los conceptos y tienes que tener la capaci-
dad de traer eso, pero la verdadera innovación viene desde la
experiencia local. Ése es el modelo de Co-creación que noso-
tros estamos trayendo”.
¿Podría Concepción ser una Smart City? A la fecha, la capacidad profesional y las soluciones diseñadas
por Blue To Innovation se han sintetizado en sus proyectos de Ciu-
dad Sustentable, como Smartest, actualmente en evaluación para
la zona de Testaccio-Ostiense en el centro de Roma.Esta iniciativa
ha sido definida como “un verdadero Laboratorio de Sostenibilidad”
y está conformada por calles peatonales, sistema de transporte
compartido, fuentes de energías renovables y huertos públicos.
En este proyecto, la sustentabilidad económica se basa en
seis ejes: producción, ahorro, territorio, movilidad, cultura
y trabajo. Temas como la creación de empleo están rela-
cionados con su instalación, especialmente en las áreas de
movilidad y energías renovables. Según Gabriele Achler –
arquitecto a cargo de su diseño- la implementación del pro-
Modelo de sustentabilidad económica urbana para la comuna de Testacio-Ostience en la ciudad de Roma
yecto Smartest en Testaccio-Ostiense en Roma demandaría
una inversión de 14 millones de euros, la que sería recupe-
rada en 13 años.
Sobre su experiencia en Europa, Achler recuerda algunos
tips y aprendizajes. “Allá hay lugares en donde no encuentras
estacionamiento en un kilómetro a la redonda. En la ciudad
de Santander, por ejemplo, pusieron muchos sensores en el
aparcamiento que señalan donde está el estacionamiento más
cercano respecto de donde tú estás manejando. Es una forma
de optimización, una mezcla de GPS con Google Map”, cuen-
ta. Otro ejemplo es el reciclaje de la basura, acción que hoy
también puede ser monitoreada gracias a una combinación de
chips (aplicados a las bolsas de escombros) y GPS.
“Esto es un tema, porque si yo puedo controlar por móvil
dónde se va mi basura -que no esté todo junto, sino que el
papel se vaya donde debe ser reciclado- entonces, yo estoy
más disponible a reciclar. Ese es un poco el sentido, juntar a
la comunidad a través de la información y que la ciudad tenga
más posibilidad de hacer una elección a través de una actua-
lización permanente de la información”, explica el arquitecto.
Durante su primera visita al país Blue to Innovation presentó
Smartest a autoridades municipales de Osorno, Puerto Montt y
de dos comunas de la Región Metropolitana, además de la or-
ganización Visión Valdivia y el Cidere de la Región de Coquim-
bo, en La Serena.
NOS MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD Y ENERGÍA