Rimas intrépidas para niños intrépidos

Mirta Pastorino Ediciones

1ra Edición

San Miguel de Tucumán, diciembre de 2012

I.S.B.N. N° 978-987-28400-6-8

De Argentina hasta la

China

una bufanda tejí

para darle a una jirafa

que estornudaba en

Beijing.

El elefante africano,

de celos se puso rojo

y le trencé un cinturón

desde Beijing hasta el

Congo.

Vete niño corriendo

que viene el lobo,

tiene una boca grande

y muy negro el lomo.

Dice que no te come

pero te miente,

cuando tú no mirabas

afiló sus dientes.

Dicen que la luna es blanca,

blanca y de leche

blanca de hielo y plata,

perla luciente.

La buscan por el cielo

los pescadores

y las sirenas la peinan

con peinetones.

Por el frente de mi casa

va corriendo una gallina

con las plumas coloradas

y una cresta roja y fina.

-¡Cocorocó, que vi un ratón,

venga pronto el cazador,

que tengo cinco pollitos

en la esquina del galpón!

Por la calle veintidós

un payaso tiene tos,

su madre doña Tomasa

le da sopa con arroz,

budín de manzana y pasas

y un trago de viejo ron.

Por la calle veintidós,

después de una buena cena

y un largo trago de ron,

el payaso se durmió

y se curó de la tos.

Un señor serio y bajito

una nota me entregó

en papel muy perfumado,

y con letra de doctor.

-¿Me dice usted si me

quiere?

-Mañana si veo que llueve

-¿Me dice usted si se casa?

-Mañana cuando usted pasa.

-¿Está jugando conmigo?

- ¡Y por fin lo adivinó!

A la una

sube la espuma,

a las dos

tengo calor,

a las tres

ya no me ves,

ni las manos

ni los pies.

Por la calle de la feria

sube y baja la paisana,

colorada la pollera,

la carita de manzana.

Lleva papas de su huerta,

lleva quesos con ají,

por la calle de la feria

la paisana de Tafí.

MIRTA PASTORINO EDICIONESTUCUMÁN