Post on 08-Jul-2016
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1) INTRODUCCION:
En este informe daremos a conocer sobre la fiebre amarilla, como ser su ciclo
de vida, mediante que mosquitos se transmiten esta enfermedad, como prevenir
esta enfermedad, que síntomas ocasiona en el ser humano y quienes son los
más afectados.
2) OBJETIVOS: Conocer sus características de la fiebre amarilla.
Identificar quienes son los más afectados.
3) MARCO TEORICO:
a) Definición.-
La fiebre amarilla, o vómito negro (también llamada la plaga americana), es una
enfermedad viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre amarilla",
que pertenece a la familia de los Flaviviridae, y del género Flavivirus amaril. Es
una causa importante de enfermedad hemorrágica en muchos países de África y
la zona norte de Sudamérica que origina 30 000 muertes cada año. En esas
regiones es una enfermedad endémica.
I. Flaviviridae.-
Flaviviridae es una familia de virus que se propagan principalmente por vectores
artrópodos (especialmente garrapatas y mosquitos). Incluye los siguientes
géneros:
Género Flavivirus (la especie tipo es el Virus de la fiebre amarilla,
también incluye el Virus del Nilo Occidental y el Virus del dengue).
Género Hepacivirus (la especie tipo es el Virus de la hepatitis C, único
miembro).
Género Pestivirus (la especie tipo es la Virus de la diarrea viral bovina,)
Vector biológico.-
Es un vector es cualquier agente (persona, animal o microorganismo) que
transporta y transmite un patógeno a otro organismo vivo.
Las principales enfermedades causadas por la familia Flaviviridae incluyen:
Dengue.
Encefalitis japonesa.
Enfermedad de Kyasanur.
Encefalitis del Valle de Murray.
Encefalitis de San Luis.
Meningoencefalitis de garrapata.
Encefalitis del Nilo.
Fiebre amarilla.
Hepatitis C.
II. Género los flavivirus.-
Son virus esféricos de aproximadamente 40 a 60 nm de diámetro. Su genoma está
protegido por una cúspide proteica la cual está rodeada por una envoltura
lipoproteica que presenta pequeñas proyecciones en su superficie las que al
microscopio electrónico representan la glicoproteína de la envoltura. En general,
los flavivirus son sensibles a los pH ácidos y temperaturas elevadas, luz
ultravioleta, irradiación gamma, y diferentes desinfectantes como alcohol, yodo,
fenol, cloro entre otros.
Son los causantes de numerosas enfermedades en animales y humanos, siendo
las más conocidas la fiebre amarilla, dengue y fiebre de Zika.
b) Características.-
I. Tipos de transmisión.-
Los más afectados por la fiebre amarilla son los seres humanos y los monos. Su
transmisión se puede producir de un animal a otro o por la picadura de un
mosquito. Se puede clasificar en tres tipos atendiendo a sus tres formas diferentes
de transmisión.
Selvática: Se da en los bosques tropicales. Está causada por la picadura
de un mosquito portador. Suele ser poco frecuente pero afecta sobre
todo a los monos, que a su vez, pueden infectar a otros mosquitos que
se alimentan de su sangre y éstos a las personas que entren en la selva.
Intermedia: Típica de las sabanas húmedas o semi-húmedas de África.
Produce varios casos de manera simultánea y en poblaciones
separadas. Causa pocas muertes, pero si no se controla puede generar
la epidemia de fiebre amarilla urbana, la más grave.
Epidemia.- enfermedad que ataca a un gran número de personas o
animales en un mismo lugar y durante un mismo periodo de tiempo.
Urbana o epidémica: El mosquito Aedes aegypti actúa como agente
transmisor entre las personas en zonas de alta densidad de población,
pudiendo generar grandes epidemias donde se transmite el virus de una
persona a otra con gran facilidad.
II. Signos y síntomas.-
Una vez contraído el virus y pasado el periodo de incubación de 3 a 6 días, la
infección puede cursar en una o dos fases:
Primera fase.-
La primera, aguda, suele causar fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso,
cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. Posteriormente, la
mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.
Segunda fase.-
Sin embargo, el 15% de los pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial
en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados
diferentes sistemas orgánicos. El paciente se vuelve ictérico rápidamente y se
queja de dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales,
oculares o gástricas, con sangre en los vómitos o las heces. La función renal se
deteriora. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un
plazo de 10 a 14 días, y los demás se recuperan sin lesiones orgánicas
importantes.
El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas.
Puede confundirse con el paludismo grave, el dengue hemorrágico,la hepatitis
viral , otras fiebres hemorrágicas (la fiebre hemorrágica boliviana, argentina y
venezolana y otros flavivirus como el virus del Oeste del Nilo, el virus Zika etc.) y
otras enfermedades.
Los análisis de sangre permiten detectar anticuerpos específicos frente al virus.
También se utilizan otras técnicas para identificar el virus en las muestras de
sangre o en el tejido hepático obtenido en la autopsia. Estas pruebas requieren
personal de laboratorio con gran capacitación, y materiales y equipos
especializados.
III. Tratamiento.-
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. Debe
tratarse los síntomas con reposo, administración de fluidos, analgesia
para tratar la fiebre y malestar. Las personas infectadas deben estar
protegidas de futuras picaduras de mosquitos para que no contribuyan
con el ciclo de la enfermedad. No existe tratamiento antiviral
específico disponible.
IV. Prevención.-
Vacunación.-
La vacunación es la medida más importante para prevenir la fiebre amarilla. Para
prevenir las epidemias en zonas de alto riesgo con baja cobertura vacunal es
fundamental que los brotes se identifiquen y controlen rápidamente mediante la
inmunización. Para prevenir los brotes en las regiones afectadas, la cobertura
vacunal debe ser como mínimo de un 60% a 80% de la población en riesgo.
La vacunación preventiva puede realizarse mediante la inmunización sistemática
en la infancia o campañas masivas únicas con el fin de aumentar la cobertura
vacunal en los países en riesgo, y también mediante la vacunación de quienes
viajen a zonas donde la enfermedad es endémica.
La vacuna contra la fiebre amarilla es segura y asequible. Una sola dosis es
suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis
de recuerdo.
Control de los mosquitos.-
En algunas situaciones, el control de los mosquitos es fundamental hasta que la
vacunación haga efecto. El riesgo de transmisión de la fiebre amarilla en zonas
urbanas puede reducirse eliminando los potenciales criaderos de mosquitos y
aplicando insecticidas al agua donde se desarrollan en sus estadios más
tempranos. Combinada con las campañas de vacunación de emergencia, la
fumigación con insecticidas para matar los mosquitos adultos puede reducir o
detener la transmisión de la fiebre amarilla, "ganando tiempo" para que las
poblaciones vacunadas adquieran la inmunidad.
V. Causas.-
La fiebre amarilla está causada por un virus que se transmite por la picadura de
zancudos. Una persona puede contagiarse si el mosquito se encuentra infectado
por el virus.
A pesar de ser una enfermedad que se localiza en países concretos del mundo
(sobre todo en Suramérica y África subsahariana), cualquier persona puede
infectarse, aunque las personas de mayor edad presentan un riesgo más elevado
de alcanzar el estadio grave de la enfermedad.
c) Poblaciones en riesgo.-
Hay 47 países endémicos en África y América Latina con un total de 900 millones
de habitantes en riesgo.
d) Datos fundamentales.-
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica,
transmitida por mosquitos infectados. El término "amarilla" alude a la
ictericia que presentan algunos pacientes.
La mortalidad de los casos graves no tratados puede llegar al 50%.
Se calcula que cada año se producen en el mundo 130 000 casos de fiebre
amarilla que causan unas 44 000 muertes en países endémicos africanos,
donde se produce el 90% de los casos de fiebre amarilla.
El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina, con
una población de más de 900 millones de habitantes.
El número de casos de fiebre amarilla ha aumentado en los dos últimos
decenios debido a la disminución de la inmunidad de la población, la
deforestación, la urbanización, los movimientos de población y el cambio
climático.
No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. El tratamiento es
sintomático y consiste en paliar los síntomas y mantener el bienestar del
paciente.
La vacunación es la medida preventiva más importante contra la fiebre
amarilla. La vacuna es segura, asequible, muy eficaz, y una sola dosis es
suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad
de dosis de recuerdo. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de
las personas vacunadas en un plazo de 30 días.
4) CONCLUSIONES:
En conclusión se determina que la fiebre amarilla no tiene cura, como también
esta enfermedad es confundible con otras enfermedades que provienen de la
familia flaviviridae, y que mayormente existe en zonas tropicales.
5) ANEXOS:
CONTENIDO
1) INTRODUCCION:
2) OBJETIVOS:
3) MARCO TEORICO:
4) ANEXOS:
5) CONCLUSIONES: