Post on 03-Jul-2015
COMO SER EXITOSO Y ESTAR SATISFECHO
El éxito es ________________ "Es fácil", podrías decir. "El éxito es. . . para
un atleta, ganar un campeonato nacional, o un campeonato internacional, o
una medalla de oro; para un artista, ganar un Oscar, un Grammy, o un Emmy;
para un ejecutivo, ser el ejecutivo máximo de una de las 500 empresas líderes;
para un estudiante universitario, ser elegido
presidente del centro de estudiantes." Pero, ¿es
siempre tan fácil de definir? Hace algunos años,
Rainer, un amigo alemán, pasó tres meses conmigo
en los Estados Unidos. Una vez,
mientras estaba mirando su primer
partido de béisbol por T.V., el bateador sacó la pelota fuera
del campo para lograr un "home-run". ¡Los espectadores se
volvieron locos! Rainer se volvió hacia mí con una mirada
perpleja y preguntó: "¿Por qué están gritando? Ellos perdieron
la pelota." Para los simpatizantes de ese equipo el bateador
era un gran éxito. Para una persona de otra cultura, hacer un "home-run" era
un misterio. El significado del éxito también varía con las personas. Un
diccionario define al éxito como "el logro
satisfactorio de una meta buscada." Para ser
exitosos, debes lograr la meta y estar satisfecho
con el resultado. Con esta definición, uno se
pregunta si el "éxito" que no incluya la
satisfacción personal - una sensación de bienestar
- es realmente el verdadero éxito.
Las Claves del Éxito
Varios factores contribuyen al éxito. Considera algunos:
1. Una autoimagen positiva. Imagínate que te despiertas una mañana y tu
compañero de cuarto te está esperando para decirte algo. Te dice: "Estaba
esperando para decirte qué compañero de cuarto tan excepcional eres. Eres tan
amable, tan considerado; siempre mantienes el cuarto
tan prolijo. El solo hecho de estar cerca de ti me motiva
a ser la persona más positiva que puedo ser." Después de
recuperarte de tu ataque cardíaco, te diriges a tu primer
clase del día. ¿Con quién puedes encontrarte en ese
momento sino tu cita de la noche anterior? Ella viene y
te dice, "¡Vaya que estoy contenta de cruzarme contigo!
Estaba esperando tener la oportunidad de decirte otra
vez qué tiempo fabuloso pasé ayer contigo. ¡Mis amigas
están tan celosas de mí! Ellas piensan que soy la persona más afortunada del
mundo por salir con alguien como tú. ¡Y yo estoy de acuerdo! Eres tan
amable, tan inteligente. ¡Tienes un gran sentido de humor y eres muy buen
mozo, además! Es que, cuando estoy contigo, ¡me siento como si estuviera en
un sueño!" Luego flotas hacia tu primer clase. Tu profesor va a devolver los
exámenes semestrales que rindieron la semana pasada, pero antes de
distribuirlos dice: "Me gustaría hacer un anuncio. Quiero que todos sepan qué
tarea sobresaliente hizo este estudiante en su examen". Él te señala en la
primera fila y dice: "Muchacho (o muchacha, él
sabrá, ¡claro!), eres un soplo de aire fresco para mí
como profesor. Siempre haces tus tareas a tiempo.
Frecuentemente haces aún más de lo que se espera
de ti. Mira, si cada estudiante fuera como tú,
enseñar sería un gozo. ¡Incluso estaba
considerando dejar de enseñar hasta que apareciste
tú!" ¿No te ayudaría esto a tener una gran actitud hacia ti mismo? ¿Y no te
motivaría esto a ser un mejor compañero de cuarto, un mejor novio, un mejor
estudiante? Te dirías a ti mismo, "Vaya, soy una persona especial. Después de
todo, mi compañero de cuarto, mi novia y mi profesor lo piensan. . . ¡y ellos
no son ningunos tontos!" ¡Tú no discutirías con ellos ni por un minuto! {1}
Por supuesto, algunas personas tienen un concepto tan elevado de sí mismos
que sus egos se convierten en problemas. No obstante, muchos psicólogos
están de acuerdo con la Dra. Joyce Brothers cuando dice: ". . . una autoimagen
fuerte y positiva es la mejor preparación posible para el éxito en la vida." {2}
2. Metas claramente definidas. Alguien dijo, "Apúntale a nada y
seguramente acertarás. Apúntale a una meta específica y, aunque no la logres,
tendrás la oportunidad de estar mucho más cerca que si nunca le hubieras
apuntado." El programa espacial de los Estados Unidos produjo mucho éxitos
y, tristemente, algunos pocos fracasos trágicos. Los éxitos de la NASA ayudan
a ilustrar la importancia de establecer metas. Quizás has oído de los tres
electricistas que estaban trabajando en la nave Apolo. Un periodista les
preguntó qué estaban haciendo. El
primero dijo: "Estoy insertando
transistores en los circuitos." El
segundo respondió: "Estoy soldando
estos alambres juntos." El tercero
explicó: "Estoy ayudando a poner un
hombre en la luna." ¿Cuál de ellos
estaba más motivado y satisfecho?
Probablemente aquél que vio cómo sus
actividades encajaban en la meta
global. Sin una meta clara en la vida,
las obligaciones cotidianas se vuelven penosas. Conocer la meta de tu vida
puede aumentar tu motivación y satisfacción al ver cómo las actividades
diarias ayudan a lograr esa meta. Al principio de la década del 60, el
presidente John F. Kennedy estableció la meta de poner a un americano sobre
la luna para el fin de la década. En 1969, Neil Armstrong dio "su pequeño
paso." Una meta específica ayudó a la NASA a lograr un hito importante en la
historia. Alguien que desee el éxito establecerá metas especificas.
3. Trabajo duro. Cualquier atleta exitoso sabe que no habría gloria en el
campo atlético sin trabajo duro en el campo de entrenamiento. Una verdadera
prueba de carácter no es tan sólo tu desempeño frente a la multitud, sino cuán
duro trabajas cuando nadie se fija en la oficina, en la biblioteca, en el
entrenamiento. El presidente Calvin
Coolidge creía que: "nada en el mundo
puede tomar el lugar de la persistencia. El
talento no lo hará. . . el genio no lo hará. .
. la educación no lo hará. . . La
persistencia, la determinación y el trabajo
duro hacen la diferencia." {3} "¿Qué es el
éxito?", pregunta la ex primer ministro
Margaret Thatcher: "Creo que es una
mezcla de tener un talento natural por la
cosa que estás haciendo. . . trabajo duro, y un cierto sentido de propósito. . .
Creo que yo tenía el talento natural para. . . (mi trabajo), pero los sentimientos
naturales nunca son suficientes. Tienes que casar esos sentimientos naturales
con el trabajo realmente duro."{4} El campeón de peso pesado de otros
tiempos, James J. Corbett, solía decir: "Tú llegas a ser el campeón peleando
un 'round' más. Cuando las cosas se ponen duras, peleas un 'round' más." {5}
El éxito requiere trabajo duro. Por supuesto, tú puedes extralimitarte y llegar a
ser un adicto al trabajo. Un empresario adicto al trabajo tenía un cartel en su
oficina que decía: "¡Gracias a Dios que es lunes!" Todos necesitamos
equilibrar el trabajo y la recreación, pero el trabajo duro es esencial para el
éxito.
4. Una disposición para asumir riesgos. Teodoro Roosevelt expresó el valor
de esto en uno de sus declaraciones más famosas: "Es mucho mejor atreverse
a cosas poderosas, a ganar triunfos gloriosos, aun salpicado con algunos
fracasos, que estar al nivel de esos pobres espíritus que ni gozan mucho ni
sufren mucho porque viven en la gran penumbra que no conoce ni la victoria
ni la derrota."{6} Ingemar Stenmark, el gran esquiador olímpico, dice: "A fin
de ganar, tienes que arriesgarte a perder." Considera esta pregunta: "¿Qué
harías si supieras que no puedes fallar?"
Esa pregunta puede expandir tu visión y
agrandar tus sueños. Quizás tu deseo es ser
un gran líder político, un artista, un
destacado hombre de negocios, un
académico, un atleta estrella. ¿Qué harías si
supieras que no puedes fallar? Ahora
pregúntate: "¿Estoy dispuesto a arriesgarme
a unos pocos posibles fracasos a fin de
alcanzar esa meta?" El éxito
frecuentemente involucra riesgos. Un
obstáculo para el éxito y la satisfacción
Una autoimagen positiva, metas claras, trabajo duro y una disposición para
asumir riesgos. . . todos contribuyen al éxito. Pero hay un obstáculo
importante para experimentar el éxito y la satisfacción en la vida. Es la actitud
de que lograr una sola meta va a garantizar la felicidad en la vida. En 1923 se
llevó a cabo una muy importante reunión en el Edgewater Beach Hotel en
Chicago. A esa reunión asistieron 7 de los financistas más exitosos del mundo
- personas que había encontrado el secreto de cómo hacer dinero. Considera lo
que les había pasado a estos hombres 25 años después. El presidente de la
mayor compañía independiente de acero, Charles Schwab, murió en la
bancarrota y vivió de dinero prestado los cinco últimos años antes de morir. El
presidente de la mayor empresa de servicios, Samuel Insull, murió fugitivo de
la justicia y quebrado en el extranjero. El presidente de la Bolsa de Nueva
York, Richard Whitney, cumplió una condena en la Penitenciaría de Sing
Sing. Un miembro del gabinete presidencial, Albert Fall, fue perdonado para
poder morir en su hogar. El "oso" más grande de Wall Street, Jesse
Livermore, se suicidó. El jefe del más grande de los monopolios, Ivan
Krueger, se suicidó. El presidente del Bank of International Settlements, León
Fraser, se suicidó. Todos ellos habían aprendido bien el arte de tener éxito
para ganarse la vida, pero aparentemente todos ellos luchaban para aprender a
vivir exitosamente.{7} El encuestador y comentarista social Daniel
Yankelovich cita a un hombre que gana US $100,000 por año como socio en
una empresa de relaciones públicas: "Yo he logrado el éxito según la
definición de otros, pero no me siento realizado. Parezco exitoso. . . Tengo
publicaciones, he dado conferencias, he
excedido mis metas de ingresos, tengo
propiedades y mucha gente depende de mí.
Así que he alcanzado adecuadamente las
metas externas, pero están vacías."{8}
Dustin Hoffman es un actor de cine
sumamente exitoso. Su carrera fílmica
parece casi deslumbrante e incluye dos
Oscars por su actuación en "Kramer vs.
Kramer" y "Rainman." Pero considera lo
que él dice acerca de la felicidad y la satisfacción: "No sé lo que es la
felicidad. . . Camina por la calle y mira las caras. Cuando exiges felicidad, ¿no
estás pidiendo algo irreal?" {9} El éxito en una área no garantiza la
satisfacción en la vida. Puedes alcanzar todas tus metas y todavía no tener paz
dentro de ti. ¿Cómo puedes alcanzar tus metas y estar satisfecho a la vez? Y
aun si sientes cierto grado de satisfacción, ¿podría haber algo más? Exitoso y
satisfecho Más y más psicólogos y psiquiatras están viendo la necesidad de
desarrollar a la persona total - físicamente, psicológicamente y espiritualmente
- para producir la satisfacción real. A menudo, en nuestra lucha por el éxito,
nos concentramos en el desarrollo físico y
psicológico a expensas de lo espiritual. No
hace mucho, un grupo de consejeros pasó un
tiempo considerable en la ciudad de Nueva
York entrevistando a algunos de los
ejecutivos más exitosos del país. Se pusieron
en contacto con editores de diarios y revistas,
ejecutivos de agencias de publicidad, de
bancos y de cadenas de TV, buscando entender las ideas de estos líderes
acerca del éxito. Una pregunta que hicieron estos consejeros involucraba el
área espiritual. La pregunta era: "¿Qué lugar ocupa en su vida la fe y los
valores espirituales?" En respuesta, el 75% comunicó que los valores
espirituales eran "importantes" o "muy importantes", tanto para el desarrollo
personal como profesional. Uno de ellos comentó: "Si pudieran ser
fortalecidos, muchas de estas otras cosas ocuparía su lugar correcto." Sin
embargo, fue sorprendente que pocos de esos líderes tenían convicciones
claramente definidas en el área espiritual. Como dijo un locutor de radio con
una sonrisa: "Soy "inspirable", ¡pero no puedo encontrar a alguien que me
inspire!" {10} Luego a estos ejecutivos se les habló acerca de alguien que
podría inspirarlos, una de las personalidades más influyentes de la historia,
una persona que hacía énfasis en la importancia del desarrollo espiritual al
igual que el físico y el psicológico. La vida y las enseñanzas de este líder
influyente y muy exitoso han hecho un impacto muy positivo en mi propia
vida también. Quizás un poco de historia
pondrá en perspectiva a mi descubrimiento.
Cuando estudiaba en la secundaria, busqué el
éxito en cosas como el deporte, los estudios y
la política estudiantil. Era reconocido como
un buen atleta en el equipo principal de la
escuela, como intelectual y como líder
estudiantil. En ese tiempo, yo asistía a una de
las escuelas más reconocidas de mi país. En esa escuela estudió el ex-
presidente John F. Kennedy, como así también Adlai Stevenson, quien fue
nuestro embajador ante las Naciones Unidas; Edward Albee, famoso
dramaturgo; Michael Douglas, artista famoso del cine. Muchos de los que se
graduaron de esa escuela fueron a universidades como Harvard, Yale y
Princeton. En los deportes de la escuela me dediqué al atletismo y a jugar al
básquetbol. Mi equipo del atletismo era invencible. También me destaqué
académicamente y ocupé los primeros puestos en este campo. Si menciono
estos detalles no es para vanagloriarme, sino para mostrarles un contraste, ya
que el éxito en esas áreas no me trajo la satisfacción personal que había estaba
buscando. Continuaba siendo un introvertido, con miedo muchas veces de
presentarme ante un desconocido o de pedirle una cita a una chica para que
saliera conmigo. La culpa, la ansiedad y una pobre imagen de mí mismo a
menudo me impedían tomar riesgos. Por
supuesto que ante los demás me
mostraba confiado y seguro. Pero
cuando era honesto conmigo mismo - lo
que no pasaba siempre - sabía que me
sentía inquieto en las relaciones
humanas. Mi éxito no me trajo la
satisfacción que quería. Durante mi
primer año en la universidad de Duke
continuaba luchando en estas áreas. Entonces conocí un grupo de estudiantes
que tenía algo diferente. Había en ellos una alegría y un entusiasmo que
realmente me atrajo. Especialmente aprecié la forma como ellos me aceptaron
tal como era. Aunque eran personas atractivas, inteligentes y prósperas, no
tuve que impresionarlas con la lista de todo lo que había realizado. Al salir
con algunas de las chicas del grupo, no me sentía presionado a impresionarlas
con una imagen "machista." El grupo se aceptaba como eran y me aceptaban
también a mí. Ellos eran estudiantes cristianos y supe que yo quería lo que
ellos tenían. Me dijeron que habían encontrado una relación personal con
Jesús de Nazaret. No entendía lo que era esto y no podía creer inmediatamente
lo que me dijeron. Continué yendo a sus reuniones porque tenia curiosidad y
además porque era un buen lugar para hacer citas y salir con las chicas. ¡En
aquel tiempo conseguir citas era muy importante para mí! Una puerta abierta
Al pasar mas tiempo con estas personas, observé cómo su fe afectaba sus
vidas y relaciones. Me dijeron que Dios me amaba pero que yo estaba
separado de Él por una condición de separación llamada "pecado." Me
explicaron que Dios envió a su Hijo único, Jesucristo, a morir en la cruz para
pagar la pena de mis pecados y que resucitó de entre los muertos para darme
nueva vida. Cuanto más me explicaban, más comenzaba a tener sentido para
mí. Finalmente, con una actitud sencilla de corazón dije, "Jesucristo, te
necesito. Gracias por morir por mí y por resucitar por mí. Te pido que entres
en mi vida, que me perdones y que me dés la vida completa que Tú
prometiste." No hubo truenos ni relámpagos. Los ángeles no aparecieron
cantando el coro del "Aleluya." Y pueden estar seguros que no me volví
perfecto de la noche a la mañana. (Tomó unas seis semanas para que esto
sucediera.) Pero encontré paz mental y libertad de la culpa. Encontré un
propósito para vivir y el poder para comenzar a ser la persona que siempre
quise ser. Vi a mi propia imagen mejorar y me sentía más libre para tomar
riesgos. Hoy, mi vida no deja de tener problemas y batallas, pero conozco al
que resuelve los problemas - Jesucristo. Él vive en mí y hace más fácil la
carga. Él dijo, "Nunca te dejaré. . . Yo estoy siempre contigo." Hay muchos
ejemplos de cristianos exitosos y satisfechos
a la vez: Roger Staubach, de los Dallas
Cowboys; David Robinson, una estrella del
básquetbol profesional; J. C. Penney,
fundador de la cadena de almacenes; el Dr.
Charles Malik, presidente de la Asamblea
General de las Naciones Unidas; Mark
Hatfield, Senador de los Estados Unidos por
el estado de Oregon; Jerome Hines, Amy
Grant, Pat Boone y Debbie Boone, como
artistas, y muchos más. Creo que hay muchos
ejemplos en su país también. Ser cristiano no
garantiza el éxito supremo. Los cristianos
tienen sus fallas también. Pero una relación
con Dios puede mejorar tu autoimagen,
ayudar a clarificar tus metas, fortalecer tu determinación y ayudarte a mejorar
lo que hagas. La satisfacción personal que Cristo provee puede hacer una
diferencia positiva también. Así es cómo se hace. ¿Recuerdas la ilustración
anterior sobre tu compañero de cuarto, tu novia y tu profesor llenándote de
alabanzas? Desafortunadamente, eso no pasa todos los días. Pero Dios piensa
que eres muy especial, tan especial que Él envió a Su único Hijo para morir en
tu lugar. Cuando llegas a conocer a Cristo personalmente y te das cuenta de la
magnitud de Su amor por ti, puedes encontrar fuerzas para aceptarte a ti
mismo y una mayor libertad para aceptar riesgos prudentes. Puedes enfrentar
el rechazo con la seguridad de que, aunque todos se vuelvan contra ti, Dios
todavía te seguirá amando. Saber que Él quiere lo mejor para ti puede
aumentar tu determinación para trabajar duro por metas que valen la pena.
¿Qué de ti? ¿Tu definición del éxito incluye la satisfacción personal? ¿Has
encontrado el éxito? ¿Tu éxito será suficiente para sostenerte a través de los
tiempos duros que podrás tener por delante? ¿Has encontrado la satisfacción
personal? Qué tragedia sería pasar la vida entera trepando la escalera del éxito
sólo para llegar arriba y descubrir que la escalera estaba apoyada contra la
pared equivocada. ¿Estás dispuesto a considerar cómo Jesucristo puede hacer
una diferencia en tu vida?
El tema del éxito es uno que se encuentra en el tapete en la actualidad, pero al
mismo tiempo puede ser incomprendido. El éxito tiene que ver con la
satisfacción que sentimos como seres humanos por lo que es nuestra vida, y
con el sistema de valores que hemos adoptado para regirla. En occidente se
tiende a considerar que una persona ha alcanzado el éxito cuando tiene un
millón de dólares en su cuenta bancaria, maneja un súper auto y es reconocida
públicamente, entre otras cosas. Obviamente la anterior definición considera
el éxito desde el "tener", si se tienen bienes de fortuna entonces se le
considera exitoso. Pero... Y si ese millón de
dólares no alcanza para cubrir los gastos médicos
ocasionados por el estilo de vida asumido para
"tener" esas cosas, ¿Es realmente exitosa esa
persona?. ¿Usted que cree?. Veamos que dice el
diccionario. Definición La palabra éxito proviene
del Latín exitus que se refiere a salida, y esta
relacionada con "Resultados Felices". ¿Cree usted que gastarse todos los
ahorros en cuentas médicas es un resultado feliz?. ¿Qué es entonces ser
exitosos?. "Ser" exitosos tiene que ver precisamente con lo que "Somos",
indiferentemente de lo que "hacemos" y/o "tenemos". Una persona puede ser
sumamente exitosa aun viviendo de una manera austera, si lo duda pregúntele
a cualquier persona si ha escuchado hablar de Gandhi. Este ser logró la
independencia de la India por la vía de la mansedumbre, predicaba con su
ejemplo los beneficios de la resistencia pasiva, tenia hábitos como alimentarse
frugalmente, hacer ayuno de silencio los lunes, e hilar su propia ropa en una
rueca; y recibió de parte de su pueblo, en vida, el título de Mahatma (gran
alma en Sánscrito) uno de los más altos honores que puede recibir una persona
en esa parte del mundo. ¿Le parece poco éxito el alcanzado por este ser?. De
no haber sido registrado por la historia
podría parecer increíble que un solo
hombre dotado casi exclusivamente de su
voluntad pudiera guiar a uno de los pueblos
más pobres del mundo a recuperar su
libertad del Imperio Británico, y sin
disparar ni una bala de su parte. ¿Pero
cómo pudo un sólo hombre lograr todo
esto?, es muy sencillo, tal como mencionamos al principio, Gandhi era un
hombre de principios e ideales y estos eran su norte. Para comprender mejor
este principio veamos otra ilustración. Hace varias décadas cuando
Paramahansa Yogananda comenzaba su labor en este lado del mundo, recibió
la visita de un potentado petrolero, de nombre James Lynn, durante una
reunión abierta al público para contestar a sus preguntas. Esta reunión se
desarrollaba de manera informal a la usanza Hindú, con los asistentes sentados
en el piso con las piernas cruzadas y el Guru, en este caso Yogananda, sentado
ante ellos. El Sr.. Lynn había escuchado hablar de este nuevo Guru recién
legado de India y había decidido ir a verlo por "curiosidad". La reunión
transcurría y el Sr. Lynn se limitaba a escuchar las preguntas de las demás
personas y las respectivas respuestas ofrecidas por Yogananda, cuando este le
preguntó: ¿Y usted, qué desea?, a lo que el Sr. Lynn respondió que no quería
nada pues lo tenia todo, bienes, amigos y fortuna. Después de observarle por
unos instantes Yogananda le preguntó: ¿Eres feliz?, lo que dejó desconcertado
al Sr. Lynn pues nunca se había planteado este pequeño "detalle". Luego de
una profunda indagación se dio cuenta que aun a pesar de "tenerlo todo"
realmente no era feliz y había sido una sensación de faltarle algo, y no su
supuesta curiosidad, lo que le llevo a estar allí ese día. Como resultado ahora
se le conoce como Saint Lynn (el Santo Lynn) apodo que le dio Yogananda
cuando decidió unirse a su congregación tras hacer arreglos para que las
ganancias que producían sus bienes fueran donadas a la fundación que hoy se
conoce como Self-Realization Fellowship, dedicada a impartir al mundo las
enseñanzas de Realización del Ser dejadas a la posteridad por Yogananda.
Rajarsi Janakananda (el nombre monástico del Sr. Lynn) comentó
posteriormente haber encontrado no solo la Felicidad, pero también la Paz. Si,
es correcto, "encontrado", la Felicidad no es algo que se "alcanza", todos la
llevamos dentro y es nuestro derecho de nacimiento, sólo hay que dejarla
"salir". ¿Comprende ahora el significado de exitus?. Ahora es sencillo
comprender como un solo hombre pudo guiar un pueblo empleado la
resistencia pasiva, Gandhi era Feliz haciendo lo que hacía, era su motivación.
Nadie le obligaba a hacerlo, había sido su elección por vocación, por eso
disfrutaba de lo que hacia aunque al
observador casual pudiera parecerle un
auto castigo. Tal vez uno de los mayores
ejemplos de ser exitosos lo tengamos de
un Ser que hasta hace poco compartió con
nosotros en este plano, la Madre Teresa
de Calcuta. Ella renunció a toda
comodidad material, y aun así era capaz
de hacer sonreír a un moribundo.
Comenzando desde cero, con solo sus
manos dedicó su vida servir al prójimo, y hoy en día miles de personas en
todo el mundo le agradecen estar vivos, y poder ser útiles a si mismos y a
otros para continuar su labor. La labor de la Madre Teresa de Calcuta perdura
aun después de su partida, y perdurará por tanto tiempo como sea requerida,
gracias a la organización que estableció y difundió por todo el mundo. Como
ve no hace "falta" nada para ser exitoso, solo el deseo de Ser. Tal vez se esté
preguntando si es necesario imitar la vida de estos seres para ser realmente
exitosos, la respuesta es No y Si. Imitar lo que "hacían" solo debería hacerlo
alguien con la misma vocación, imitar lo que "Son", si es correcto en presente,
cuando alguien es tan exitoso como lo fueron ellos, su recuerdo pasa a formar
parte del subconsciente colectivo y continúan influenciando a generaciones
que encuentran en su historia inspiración que llega directamente a su ser
interno para impulsarlo a la acción. En ese caso imitar lo que son se convierte
en consecuencia natural de dejar salir lo que llevamos dentro tal como ellos lo
hicieron, cada uno en el área que elija. Para esto es importante definir cual es
el área que nos inspira a ser todo lo que podemos ser. Definiciones Personales
Para ser exitosos ayuda tener una definición personal de éxito. Para Gandhi
esta probablemente era la libertad de su pueblo, para la Madre Teresa de
Calcuta la atención de cada ser que lo necesite en este mundo, y ¿La suya?,
¿Tiene usted claro lo que considera éxito?. Podemos establecer una definición
de lo que consideramos éxito por lo menos desde tres perspectivas, desde lo
que deseamos "tener", lo que deseamos "hacer" y lo que queremos "Ser". Pero
como mencionamos anteriormente el tener y el hacer pueden volverse contra
nosotros y acabar con nuestro éxito. ¿Qué hacer entonces?, lo más sencillo en
este caso es mirar hacia dentro y encontrarnos con nosotros mismos, para
conocer cuál área de la vida nos permitiría expresar lo mejor de nosotros es
necesario conocernos a nosotros mismo primero. Tal vez suene como la
historia del huevo y la gallina, ¿Cuál fue primero?, pero en realidad es un
proceso que se desenvuelve simultáneamente a medida que crecemos, nos
expresamos como individuos y permitimos que nuestra esencia se manifieste.
A lo largo de nuestras vidas hemos tenido diferentes experiencias, y diferentes
resultados de ellas. Toda experiencia es valida en esta escuela que es la vida,
cada una es útil para permitirnos crecer y encontramos. Si, encontrarnos,
puede ser que llevemos décadas "con nosotros mismos", pero ¿Realmente
"nos tenemos", o es simplemente la idea que tenemos de nosotros?. Si lo
anterior le parece confuso puede ser el mejor punto de partida para usted,
pregúntese ¿Quién es usted?. Podría parecernos extraño, pero podemos
encontrar por lo menos tres respuestas para esta pregunta, la imagen que lo
demás tienen de nosotros, la imagen que tenemos de nosotros mismos, y lo
que realmente somos que transciende ambas. El tema de conocernos a
nosotros mismos escapa el espacio de este artículo y ha sido tratado en
anteriores ediciones, y tenemos material en el área de "Desarrollo Personal"
de nuestro sitio web que puede resultarle útil. Una persona que se conoce a si
misma tiene claro cuales son sus motivaciones, que es lo que realmente le
interesa en la vida, y que desea obtener de ella. Al establecer esto y actuar
coherentemente con ello, los resultados fluyen naturalmente como cuando
tomamos una lupa y concentramos los rayos solares para obtener fuego. Así
es, es como una ecuación matemática; en el universo hay armonía, si logramos
armonía en nuestro interior nos sumamos a la armonía del universo y
contribuimos a una mayor armonía. Uno más Uno es igual a.... Uno. Si, es
correcto Uno, se trata de la matemática de la esencia, de lo absoluto, somos
parte de una todo, y como tal uno e indivisible. De allí que el bien individual
contribuye al bien común. De esto podemos intuir que la mejor definición
personal de ser exitosos es aquella que nos provee bienestar, indiferentemente
de que hacemos o tenemos. Una vez establecido el punto de partida podemos
plantearnos cualquier meta que deseemos alcanzar, no existen límites.
Estableciendo Metas Una vez comprendido nuestro origen y nuestra esencia y
comportándonos en consecuencia, ayuda conocer un par de detalles sobre la
vida que podría resultarnos sumamente útil para lograr nuestras metas. Si
aceptamos que la vida es una escuela en la que nos encontramos para crecer y
aprender todo lo que necesitamos para evolucionar, entonces es sencillo
plantearse como la meta principal en la vida "formarnos", más allá del simple
aprendizaje o la instrucción académica, lograr para nosotros una formación
integral, holística. Esto implica mantenernos constantemente estudiando,
capacitándonos y preparándonos para asumir nuevos roles a lo largo de
nuestras vidas. La vida es dinámica, y las personas exitosas se adaptan a los
cambios. Se trata de establecer aquí y ahora, en este instante cuál es el área
que nos llama la atención desarrollar y hacerlo, asumiendo que no
necesariamente sea lo que vamos a hacer por el resto de nuestras vidas, pero
por lo menos mientras nos brinda satisfacción. Esa es una de las claves para
ser exitosos y, por añadidura, felices y vivir en Paz con nosotros mismos
además. Se trata de asumir que como seres vivos estamos en constante
evolución, y por eso lo que una vez nos emocionó puede resultarnos no tan
interesante más adelante. Una vez elegida el área que le gustaría desarrollar
actuar para lograrlo, muchas veces los planes se quedan en el plano de las
ideas y no son llevados a la acción. Sólo al actuar logrará sus metas, de lo
contrario simplemente vivirá soñando sobre ellas. Los sueños y la
visualización creativa son excelentes herramientas de apoyo para lograr las
metas, pero sin la acción pueden ser como balas sin pólvora. Un logro es
simplemente un sueño al que se le fijó una fecha tope para concretarse. De eso
se trata ser exitosos, de hacer realidad nuestros sueños, de emplear nuestra
imaginación creativa para plasmarlos, esto seguro que si es un resultado feliz.
Por eso es tan importante definir primero que es lo que realmente queremos
hacer en la vida, de esta manera nos estamos asegurando que vamos a
disfrutar haciéndolo y esto por supuesto se nos devuelve multiplicado. Todo
esto manteniéndonos siempre flexibles para asumir nuevos roles cuando se
nos presenten, simplemente aprender lo necesario y continuar, esto es un ciclo
constante en la vida. Ahora, si venimos a esta vida a aprender, y asumimos
que para ser exitosos es deseable mantenernos aprendiendo constantemente
sobre tantas cosas como nos resulten interesantes, ¿De quién las vamos a
aprender?. Nuevamente partiendo de que esta vida es una escuela, si
necesitamos aprender también es necesario quien enseñe. He aquí la otra parte
de la ecuación. Aprender va en un solo sentido, y el universo es amplio y
comparte todos sus dones de manera espléndida. Si según la regla del 1 + 1 =
1 formamos parte de este universo, también deberíamos formar parte de sus
procesos. Esto nos lleva a asumir el rol de compartir lo aprendido con todo el
que lo necesite, en la medida de nuestras capacidades. Retomando dos de los
anteriores ejemplos, Gandhi aprendió desde política hasta confección, pero no
para él, si no para su propósito, y así le transfirió ese conocimiento a tantas
personas como pudo quienes a su vez continuaban con la cadena. En ausencia
de un Médico, la Madre Teresa de Calcuta era capaz de atender casi cualquier
clase de enfermo pues se formo en la atención a los pacientes y, se ocupó de
transmitirle este conocimiento a sus seguidores quienes a su vez también
continuaban con la cadena. Como puede ver hay una similitud entre ambos
seres en diferentes épocas y diferentes escenarios, y seguramente si estudia la
vida de cualquier persona exitosa los encontrará también. Es obvio que estos
seres se ocuparon de ser lo mejor que podían ser, poco se ocuparon de tener,
todo lo que necesitaban para hacer lo que se habían propuesto les llegaba solo,
nunca les faltó nada en este sentido. Por eso la mejor meta sería la de
formarnos lo mejor posible en el área que nos llama la atención, y continuar
haciéndolo mientras respiremos. Se trata simplemente de conocernos, decidir
y actuar, los resultados serán consecuencia natural de vivir en armonía con las
leyes del universo. Desenlace Una vez conocida nuestra motivación interior la
inspiración para llevarla a cabo llega sola. A medida que nos vamos formando
las oportunidades se presentan para expresar lo que hemos cosechado, y al
plasmar nuestros sueños la satisfacción que sentimos nos inspira a continuar
adelante, y a compartirla con cuantas personas estén a nuestro alcance. Como
ha podido ver ser exitosos es tarea sencilla, todo llevamos la semilla del éxito
dentro, es cuestión de permitirle germinar para convertirse en un árbol
frondoso que nos brinde sombra durante toda la vida. Al actuar motivados por
nuestra inspiración nos estaremos ocupando de nuestro bienestar, tendremos
todo lo que necesitamos tener, y estaremos haciendo lo que disfrutamos hacer.
De esta manera el éxito florece dentro de nosotros y nos acompaña toda la
vida creciendo a la par que nosotros lo hacemos. Una vez que se es exitoso se
adquiere la responsabilidad de compartirlo con quienes todavía se encuentran
en el camino de cosechar su propio éxito, solo para ver el nuestro
multiplicado. Le deseamos que a partir de ahora vea el éxito fluir desde usted
y resplandecer en quienes le rodean.
¡Que lo disfrute!