Post on 28-Jan-2016
Tercera parte
de la Biblia Hebrea
Los (demás) “escritos”
Los “Escritos”…
…como “meditación”
de la Torá
Cuarto texto
estratégicamente clave
Salmo 1
1,1 ¡Dichoso el hombre que no sigue
el consejo de los impíos,
ni en la senda de los pecadores
se detiene,
ni en el banco de los burlones
se sienta,
1,2 ...mas se complace en la ley de Yahveh
su ley susurra día y noche!
1,3 ...todo lo que hace sale bien…
¿Cuál es la relación
del “salterio”–y, con él,
de los “Ketûbîm”–
con la “Tôrah”?
1. Según el Salmo 1
el criterio que distingue
al justo del impío y del pecador
es la meditación de la Torá
Y será el criterio
del juicio definitivo
1,5 Por eso, no se levantarán los malvados
en el juicio, ni los pecadores
en la asamblea de los justos;
1,6 Pues Yahvé conoce
el camino de los justos,
pero el camino de los malvados
será destruido
Este Salmo aplica a cada individuo
aquello que los “profetas anteriores”
afirmaban a propósito de todo pueblo
2. El Salmo 1 invita a leer
todos los libros
de la tercera parte de la Biblia
como instrumentos
para la meditación
de la Ley de Yahweh
Nada le añaden…
Pero ayudan a ahondar
en su comprensión
y en el compromiso con ella
Las analogías del Salmo 1
con el discurso de Dios a Josué
son dignas de ser destacadas
Josué 1,7-8...No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. v8 No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte
y éxito en tus empresas…
Salmo 1,1-3
¡Dichoso el hombre que...
v2 ...se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!...
v3 ...todo lo que hace sale bien…
Según este paralelismo,
el hombre justo del Salmo 1
es alguien que actúa como
el Señor le indicó a Josué
Como a Josué le fue encomendado
meditar día y noche la Torá,
así también quien quiera ser justo
ha de incorporar
este estilo de vida en su oración
El éxito del orante
como el del (que escucha al) profeta
depende de su fidelidad
en meditar y “hacer” la Torá
Las analogías del Salmo 1
con Malaquías 3,13-21.22-24
también son dignas de destacar
En ambos pasajes ubicados en
lugares estratégicamente claves se
destaca la oposición entre justos y
malvados en una perspectiva claramente
escatológica de juicio y el rol clave
de la Torá de Yahweh
Malaquías 3,13-24
3,13 Duras me resultan vuestras palabras,
dice Yahveh. Y todavía decís:
¿Qué hemos dicho contra ti?
3,14 Habéis dicho: Cosa vana es servir
a Dios; ¿qué ganamos con guardar
su mandamiento o con andar en duelo
ante Yahveh Sebaot?
Malaquías 3,13-24
3,15 Más bien, llamamos felices a los arrogantes:
aun haciendo el mal prosperan,
y aun tentando a Dios escapan libres.
3,16 Entonces los que temen a Yahveh
se hablaron unos a otros. Y puso atención
Yahveh y oyó; y se escribió ante él un libro
memorial en favor de los que temen
a Yahveh y piensan en su Nombre.
Malaquías 3,13-24
3,17 Serán ellos para mí, dice Yahveh Sebaot,
en el día que yo preparo, propiedad personal;
y yo seré indulgente con ellos como es
indulgente un padre con el hijo que le sirve.
3,18 Entonces vosotros volveréis a distinguir entre
el justo y el impío, entre quien sirve a Dios
y quien no le sirve.
Malaquías 3,13-24
3,19 Pues he aquí que viene el Día, abrasador
como un horno; todos los arrogantes
y los que cometen impiedad serán como paja;
y los consumirá el Día que viene, dice
Yahveh Sebaot, hasta no dejarles raíz ni rama.
3,20 Pero para vosotros, los que teméis mi
Nombre, brillará el sol de justicia con la salud
en sus rayos, y saldréis brincando como
becerros bien cebados fuera del establo.
Malaquías 3,13-24
3,21 Y pisotearéis a los impíos,
porque serán ellos ceniza
bajo la planta de vuestros pies,
el día que yo preparo,
dice Yahveh Sebaot.
3,22 Acordaos de la Ley de Moisés…