Testimonio, signos, comunidad y símbolos

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FIDELIDAD A DIOS

Metodología Obra Humano-

Divina

Cristocentrismo

Las Cuatro Mediaciones

Las Realidades Humanas

El Magisterio

La Oración

Las Realidades Humanas• R

elación entre instancias humanas y Revelación.

• Verdades conocidas por la razón.

• Semillas de verdad en otras Religiones.

• Fe de la Iglesia, búsqueda humana y salvación humana.

• Catequesis en contacto con historia humana y sus aspiraciones.

El Magisterio Fuente de la Catequesis.Interpreta las Escrituras y la Tradición.Está al servicio de la Palabra de Dios.

La Oración• A

mbiente Eclesial = Ambiente de Oración.

• Implica creer el misterio cristiano, celebrarlo y vivirlo en relación viviente y personal con Dios.

• Es una prioridad y se ha de enseñar con el testimonio.

TESTIMONIOS, SIGNOS, COMUNIDAD Y SÍMBOLOS

Objetivo

Descubrir como el envío comunitario nos mueve a dar un testimonio en la catequesis que simbolice y

signifique la fe Eclesial en Dios.

¿Alguien ha sido testimonio positivo para tu vida de fe?

¿Qué tiene que ver tu Comunidad Eclesial con que tú estés en éste curso?

¿Has usado signos o símbolos para representar o hablar de Dios?

FIDELIDAD A DIOS

El Testimoni

o

Signos que Acompañan

La Comunidad

Los Símbolos

EL TESTIMONIO

La catequesis se transmite por medio del testimonio: el catequista como el apóstol, es un testigo que transmite lo que ha visto y oído y palpado con sus manos (Cf. 1 Jn 1, 1-4).

El catequista se ve en la obligación y necesidad de ser en todo irreprochable. A manera de que “vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo” (Mt 5, 16).

Aquí, cabe resaltar que el testimonio es, en primer lugar, afirmar o anunciar algo que el otro no ha podido ver. El mismo testimonio contiene la Revelación de Dios. De forma que la vida íntima de Dios es atestiguada por medio de su Palabra y, finalmente, por su Hijo Encarnado.

Cuanto más profunda sea nuestra relación con nuestros catequizandos, más confiable será nuestro testimonio.

La clave es estar convencidos de que en la catequesis damos testimonio de Dios y de los que Dios hizo en nosotros.

“Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios,

misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra

gloria antes de que existiera el mundo; aquella que

ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó

a conocer, porque si lo hubieran conocido no

habrían crucificado al Señor de la gloria. Nosotros

anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio

ni oyó, ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios

preparó para los que lo aman” (I Cor 2, 7-9).

LOS SIGNOS QUE ACOMPAÑAN

Un signo es un medio por el cual se representa o evoca algo.

Así, las cosas materiales se cargan de significado.

El cuerpo humano y todos sus gestos y actitudes son signos que emiten significados y perciben, a su vez, el significado de las cosas. En este orden de lo significativo y lo simbólico está el conocimiento de Dios.

Por eso los niños y los discapacitados pueden aprender las cosas de Dios con una facilidad que sorprende. Dios habla por medio de hechos y palabras íntimamente relacionados. Tal es el caso de Jesús que multiplicó panes, curó enfermos, afirmó que en la misión sus apóstoles realizarían signos como: hablar lenguas nuevas, sanar enfermos, etc. (Mc 16 4-20).

En la catequesis actual esos signos también son indispensables. En el Directorio Catequístico General redactado en 1972 se decía que “el catequista es como un intérprete ante los catequizandos. Él lee y enseña a leer los signos de la fe, de los cuales el principal es la misma Iglesia”.

Pero, el catequista también tiene que cuidar el no confundir estos signos con milagrerío ni con un Dios tapa-agujeros. Los signos educan la fe son aquellos que orientan a los hombres a una salvación trascendente-escatológica, que escapa a los límites de nuestro existir terrenal.

Estos signos han de ser actuales y el catequista habrá de presentarlos de forma verosímil y de modo que los catequizandos se puedan identificar con ellos.

LA COMUNIDAD

Dios llama siempre a la Comunidad. Nos llama desde una comunidad, nos encuentra en una comunidad y nos señala como meta una comunidad. Por eso se ha dicho, con razón, que la comunidad es fuente, lugar y meta de la catequesis.

En esto Dios no sólo se adapta a los hombres, sino también a sí mismo. En cuanto es un Dios comunidad integrado por el Padre, el Hijo y el Espíritu. Por eso se afirma que la pedagogía de Dios es comunitaria.

Él llama a su Pueblo a la salvación, iniciando con la formación con Abraham, su liberación con Moisés, su organización con David, la fundación de la Comunidad Eclesial por Cristo.

La catequesis, siendo eclesial, es comunitaria. Su organización y espíritu se basan en la convivencia entre los hombre y en el amor que Cristo enseñó.

El mismo catequista necesita de ese espíritu comunitario, espíritu que le haga capaz de trabajar en equipo, de dar y recibir, de alegrarse en la convivencia y de reconocer a Dios como Padre de todos.

Los catequizandos tienen que aprender a escuchar juntos la Palabra de Dios, a escucharse mutuamente, a compartir los bienes materiales y espirituales, a reír con los que ríen y a llorar con los que lloran.

LOS SÍMBOLOS

A Dios le conocemos, pero de una forma imperfecta, hasta que le veamos tal cual es al final de los tiempos. Es por eso, que al hablar de Él nos vemos en la necesidad de usar símbolos.

Los símbolos surgen de un acuerdo entre las personas como signos representativos que vinculan nuestra historia personal con la historia comunitaria y universal. Como el símbolo de la justicia por una balanza, el triángulo con un ojo que representa a Dios, etc.

El lenguaje simbólico es el más adecuado, porque las cosas creadas por Él tienen la capacidad de representarlo. Lo que se dice de Dios, igual siempre será analogía.

El símbolo siempre será una imagen que representa de forma incompleta lo que pensamos o decimos de Dios. Cuanto más conocemos a Dios más nos veremos en la necesidad de utilizar símbolos e imágenes para indagar lo que Dios es.

El lenguaje de la catequesis es también simbólico. En esto somos herederos de la Sagrada Escritura que habla de Dios por imágenes, como la que nos da Jesús al hablar de Dios como Padre.

COMUNIDAD

SIGNOS Y SÍMBOLOS

TESTIM

ONIO

REALIDADE

S HUMANAS QUE NOS

ACERCAN A DIOS