Post on 07-Aug-2015
description
Variación fonética de /r/ y /l/ distensivos en el español de Pinar del Río.
AUTOR: Dr.C. JOSÉ LUIS DARIAS CONCEPCIÓN.
Los fonemas líquidos son unidades lingüísticas que se caracterizan por determinadas
cualidades acústicas y articulatorias, tan estrechamente relacionadas entre sí, que una
definición sobre los mismos tiene que verse inobjetablemente de manera integrada. Por
ello todos los criterios que los fonetistas han dado alrededor de las líquidas se
fundamentan siempre en ambas características fónicas.
“Las consonantes líquidas son las más parecidas a las vocales, por su articulación y su
estructura acústica. Se articulan con una configuración abierta del tracto, como en el caso
de las vocales, y, aunque existe algún obstáculo a la salida del aire, tal obstáculo no
impide que salga libremente el aire por espacios del conducto buco-faríngeo que deja
libres. Desde el punto de vista acústico, estas consonantes presentan una estructura
formántica muy clara, con formantes intensos, como los de las vocales, pero más
inestables por las antirresonancias a que da lugar el obstáculo situado en algún punto del
tracto” (D’Introno, 1995:113).
Como podemos apreciar es una concepción acústico-articulatoria que ha permitido
agrupar a las líquidas en un subsistema particular y muy diferente al resto de las
consonantes del español. Obediente (1994:7) también ratifica que las líquidas
“constituyen una clase de sonidos caracterizados articulatoriamente por combinar un
cierre con una abertura del canal bucal, lo cual se traduce en el plano acústico por una
energía total reducida y la presencia de formantes bastante nítidos (aunque menos que
en las vocales), respectivamente”.
Sin lugar a dudas los avances de los estudios experimentales contribuyeron a precisar
cada vez mejor el concepto sobre las líquidas1
1 Para una más amplia definición de “fonemas líquidos” consultar E. Martínez Celdrán, “Análisis espectrográfico de los sonidos del habla”, Editorial Ariel, S.A., Barcelona, p. 91-97. Además la obra de A. Quilis y J.A. Fernández, “Curso de Fonética y Fonología Españolas para estudiantes angloamericanos”, 6ta edición, C.S.I.C., 1972, p. 121-134. El profesor venezolano Enrique Obediente también hace un análisis acústico-articulatorio de las líquidas en su libro “Fonética y Fonología”, 3ra edición, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, 1988, p. 129-133.
, argumentado por Quilis cuando nos
señala que la fonética acústica rehabilitó el término de consonante líquida para incluir
bajo esta denominación las consonantes laterales y las vibrantes. La causa fue la
existencia en estas consonantes de ciertas características que les infieren una
fisonomía intermedia entre las vocales y las consonantes:
a) desde el punto de vista articulatorio, la cavidad bucal presenta una abertura global
mayor que el resto de las consonantes, pero en algún lugar de esta cavidad se crea
un obstáculo a la salida del aire;
b) acústicamente, poseen rasgos vocálicos y consonánticos: como vocales, solamente
tienen una fuente armónica; como consonante, aparecen zonas de antirresonancia
en su espectro (Quilis, 1992:307).
Nuestro estudio sobre los fonemas líquidos en la variante pinareña del español hablado
en Cuba tuvo necesariamente que desarrollar también el análisis acústico de un
determinado número de segmentos para poder describir de manera objetiva la variación
de /r/ y /l/ en posición implosiva, en la cual como señala Rojas, “desde el punto de vista
fonético articulatorio y acústico, la posición silábica posnuclear ha sido siempre
reconocida como una posición débil, y no es de extrañar que en tal posición los sonidos
sufran diversos tipos de variaciones y debilitamientos”2
Los fonemas líquidos en posición perceptiblemente débil son realizados en el
español pinareño a través de una gran diversidad fónica; sus diferentes variantes
reflejan la variación que se manifiesta actualmente en nuestra región, condicionada
por determinados factores lingüísticos y sociales, por lo que en este estudio nos
hemos propuesto como objetivo fundamental describir en la variante pinareña del
español hablado en Cuba la variación de los fonemas líquidos en posición
.
Sobre el papel de la posición distensiva y su contribución al relajamiento articulatorio se
han pronunciado otros especialistas:
“Es obvio que en nuestra lengua, con respecto al consonantismo, la posición final
de sílaba es parcial al hablante. Se ha observado siempre que la energía
articulatoria disminuye notablemente al final de una sílaba; el apelativo distensión
silábica es sumamente evocador. En este fenómeno, ¿cuál es la causa y cuál es la
consecuencia? En la distinción silábica, ¿debilitamos, asimilamos y elidimos porque
hay poca energía disponible, o desplegamos poca energía porque sabemos que no
hace falta tanta para lo que nos proponemos hacer? ...la redundancia es la causa y
la falta de energía es la consecuencia, y que se trata de un principio universal de la
comunicación humana”. (Guitart, 1978b:77-92)
distensiva, atendiendo a los factores lingüísticos contexto fónico, papel del acento y
la cantidad de sílabas de la palabra, y a los factores sociales sexo, nivel de
instrucción y edad de los hablantes.
Para la realización de este estudio nos hemos apoyado en los resultados preliminares
alcanzados en el tema de investigación “Caracterización fónica del habla urbana actual
de la ciudad de Pinar del Río. Enfoque sociolingüístico”. Para el desarrollo de este tema
se seleccionaron treinta y seis informantes, ocho de cada sexo, comprendidos en los
niveles instructivos alto (N-1) y bajo (N-3), y estratificados en diferentes grupos etarios.
En este tema se aplican técnicas novedosas como el análisis instrumental con el fin de
describir con un rigor científico las variantes o clases de variantes de los fonemas
líquidos del español hablado en Pinar del Río. Este análisis acústico se pudo desarrollar
con ayuda del programa SONA (http://www.ikp.uni-bonn.de/dt/forsch/sona.htm),
creado en el Institut für Kommunikationsforschung und Phonetik (IKP) de la Wilhelm-
Friedrich-Universität de la ciudad de Bonn, Alemania, y además con el PRAAT
(http://www.fon.hum.uva.nl/praat/), gracias a la gentileza de su creador el Sr. Paul
Boersma del Institute of Phonetic Sciences, University of Amsterdam, softwares con los
que obtuvimos las imágenes de aquellos espectrogramas donde se demuestra de
manera objetiva la realización articulatoria de cada una de las variantes fonéticas
descritas. Con ello pudimos validar asimismo lo que se había descrito desde el punto de
vista auditivo, y ofrecer además un resultado mucho más confiable de los resultados
alcanzados.
Para el desarrollo del presente estudio era imprescindible concebir una muestra
representativa, la cual se correspondiera con las exigencias que este tipo de
investigación requería. Pero “cuando se trata de llevar a cabo un estudio
sociolingüístico, uno de los primeros problemas con que se enfrenta el investigador es
el diseño de la muestra sobre la que va a trabajar” (Samper Padilla, 1990:31), y por ello
decidimos crear tres niveles instructivos, agrupados en tres generaciones diferentes,
con la misma cantidad de informantes de cada sexo.
2 Rojas, N.: “Fonología de las líquidas en el español cibaeño”, en Studies in Caribbean Spanish Dialectology, Washington D.C, Georgetown U.P, 1988, pp. 103-111.
Partiendo de la observación de Labov, indicada por Samper Padilla (1990:37), una
muestra está estratificada adecuadamente si cumple con el 0,025% del universo, es
decir, 25 hablantes por 100,000 habitantes; la muestra seleccionada para nuestra
investigación representa el 0,034% del universo absoluto de la ciudad pinareña, pues
se estudiaron a 36 personas de los 104,575 habitantes que residían en la zona urbana
de nuestro municipio cabecera. Los datos anteriores nos demuestran que la selección
de nuestros informantes se corresponde con los parámetros exigidos
internacionalmente, y por ello podemos señalar que la cantidad de informantes es
válida porque cumple los requisitos siguientes:
a. Es representativa del universo, tanto absoluto como relativo de la población urbana,
porque el porcentaje de nuestra muestra es superior a uno u otro universo.
b. Es exhaustiva porque recoge la mayoría de los elementos de la estructura de la
población pinareña.
Nuestra investigación se fundamenta en el análisis auditivo y digitalizado de un corpus
de conversaciones espontáneas con 36 informantes pinareños estratificados en tres
niveles socioculturales y tres grupos generacionales, de ambos sexos.
En cada grupo generacional e instructivo se seleccionaron 12 personas, seis de cada
sexo, con los que se desarrolló una entrevista.
Como nuestra investigación tiene como fin el describir desde el punto de vista
articulatorio la variación de los fonemas líquidos en posición implosiva en la variante
pinareña del español, el medio más eficaz para alcanzar realizaciones fónicas de /r/ y /l/
de manera natural es la entrevista individual grabada en cintas magnetofónicas, en la
que el informante manifiesta a través de una conversación espontánea sus criterios y
opiniones acerca de determinados temas de actualidad o de interés personal. Como ha
señalado Labov “la única manera de obtener datos suficientemente válidos acerca del
discurso de una persona es por medio de una entrevista magnetofónica individual; esto
es, a través del tipo más obvio de observación sistemática” (Samper Padilla, 1990:43).
Cada entrevista tuvo un tiempo de duración de nueve minutos promedio, por lo que
contamos con un corpus de 324 minutos aproximadamente, resultado de la grabación a
los treinta y seis informantes pinareños residentes en la ciudad de Pinar del Río. En
esos nueve minutos no se incluyen la intervención del entrevistador y las pausas
prolongadas, eliminadas en el proceso de digitalización.
Las grabaciones magnetofónicas fueron transcritas ortográficamente, teniéndose en
cuenta todos aquellos enunciados producidos por el informante donde se encontrase
segmentos de vibrantes y laterales implosivo; aun esos segmentos monosilábicos
prepausales donde se realizaba una líquida fueron transcritos para ser analizados
posteriormente desde el punto de vista articulatorio y acústico.
Una vez realizada la transcripción gráfica de cada una de las grabaciones iniciamos la
ardua tarea de transcribir fonéticamente los segmentos fónicos de /r/que se encontrase
en posición final e interior de palabra. Para ello nos auxiliamos de una grabadora
magnetofónica de la marca Panasonic, mono y con velocidad regulable, lo cual
facilitaba discriminar el sonido producido y llegar a una efectiva identificación del
alófono correspondiente.
Terminada la transcripción fonética de la vibrante distensiva realizamos una revisión
auditiva de la alofonía descrita para rectificar posibles deficiencias. Posteriormente
aplicamos el mismo proceso a la lateral implosiva para alcanzar una descripción
fonética lo más adecuada posible.
Una vez concluida la transcripción fonética de ambos fonemas líquidos se procedió a un
reanálisis del resultado alcanzado, pero ahora aplicándose un procedimiento digital,
pues con ayuda del programa SONA se validó el estudio descriptivo desarrollado. Este
software permite en dos pantallas divididas horizontalmente la segmentación de las
realizaciones fónicas en banda ancha o estrecha, mostrando una el oscilograma y la
otra el espectrograma del segmento grabado, posibilitando la audición y visión de las
variantes fonéticas objeto de estudio, lográndose imágenes muy nítidas. Con el PRAAT
también obtuvimos espectrogramas de alta calidad, donde se reflejan objetivamente las
realizaciones fónicas de las líquidas implosivas.
Factores lingüísticos y extralingüísticos:
Nuestro estudio analiza desde el punto de vista articulatorio todas las realizaciones
implosivas de los fonemas líquidos que se han manifestado en el corpus de los
informantes seleccionados, teniéndose en cuenta los siguientes factores:
Factores lingüísticos: • El papel del contexto y la posición fónica (final e interior).
• La influencia del rasgo prosódico acento en la variación de los fonemas líquidos.
• La presencia de /r/ y /l/ en una estructura mono o polisilábica.
Factores sociales: El sexo de los informantes:
Hombres: masculino
Mujeres: femenino
El grupo generacional al que pertenecen las personas seleccionadas:
E1: informantes con una edad entre 18 y 25 años.
E2: informantes entre 26 y 35 años.
E3: informantes entre 36 y 50 años.
El nivel instructivo-ocupacional de los informantes:
N1 (nivel alto): informantes con 12° grado vencido o universitarios.
N2 (nivel medio): informantes con un nivel de escolaridad entre 9° y 12° grado.
N3 (nivel bajo): informantes con menos de 9° grado de instrucción.
ANALISIS DE LOS RESULTADOS:
SEGMENTO FONOLÓGICO /R/
♦ LAS VARIANTES.
El proceso de debilitamiento es un fenómeno que afecta actualmente en el mundo
hispánico a casi todos los fonemas, pero con mayor regularidad a los distensivos. La
variante pinareña del español hablado en Cuba, y específicamente sus fonemas
líquidos, no se hallan exentos de su influencia. Ello trae consigo que en las líquidas
pinareñas también se produzca un número de variantes que representan las distintas
etapas por las cuales transita este proceso debilatorio que, relacionadas con las no
relajadas, resultan una variación fónica que será siempre de gran interés para los
estudios articulatorios y acústicos.
La vibrante es uno de los fonemas que más se distingue por su amplia polifonía, y su
realización en el español de Pinar del Río no es una excepción. Nuestra r se
corresponde fonológicamente con la descripción dada por los distintos especialistas del
mundo hispánico. Navarro Tomás (1972:112) la describe desde el punto de vista
articulatorio de manera muy precisa, y señala que es una realización “alveolar vibrante
simple... [pues] los bordes laterales de la lengua, apoyándose contra la cara interior y
las encías de los molares superiores, cierran la salida del aire por ambos lados del
paladar; ... este contacto, aunque débil y momentáneo, forma en pronunciación
relativamente esmerada, una oclusión completa, después de la cual la lengua pasa a
formar la articulación siguiente, o bien vuelve a su posición de reposo; velo del paladar,
cerrado; glotis, sonora.”. Como podemos apreciar Navarro Tomás se apoya en un
criterio fundamentalmente fisiológico. Por su parte Quilis concreta un poco más el
planteamiento anterior al señalar que "el español tiene dos fonemas vibrantes: el simple
[] y el múltiple [], y estos se realizan entre el ápice de la lengua y los alvéolos,
produciéndose una o varias oclusiones muy breves" (1992:329).
Martínez Celdrán (1994:337, 350) amplía aún más la definición de las vibrantes, pues
unido al criterio orgánico se basa además en el instrumental, y señala que
“articulatoriamente se suelen distinguir tres variedades: una con varias vibraciones, otra
con sólo una y, por último, otra que carece de vibraciones pero que posee los formantes
típicos de cualquier líquida. Las tres son apicales, es decir, el ápice de la lengua se
eleva hasta tocar los alvéolos... Espectrográficamente cada interrupción supone una
pequeña oclusión, por lo que en el espectrograma se observa un blanco a lo largo de
todas las frecuencias. Estos blancos siempre son seguidos de breves formantes, pues
como líquidas también poseen formantes inestables”
Sobre el proceso de debilitamiento que se manifiesta en este fonema ya Navarro
Tomás (1972:117-118) nos lo alertaba y al respecto considera que en “la pronunciación
familiar, aun entre personas ilustradas, presenta una tendencia constante a la
relajación..., cualquiera que sea su posición en la palabra; esta relajación convierte la r
vibrante en r fricativa". Consideramos que este fenómeno puede desarrollar variantes
cada vez más debilitadas, que no se corresponden articulatoria y acústicamente con los
rasgos propios de la r simple o múltiple, pero estas variantes no se convierten solo en
realizaciones fricativas, el proceso puede derivar también en otro tipo de variantes que
caracterizan las fases por las cuales se encuentra transitando sincrónicamente el
proceso de relajación. Al respecto Henrietta Cedergren y Pascale Rousseau (1986:15)
relacionan las variantes fonéticas de /r/ que han sido descritas en la literatura dialectal
del Caribe hispánico. Consideran que estas son: vibrante simple, líquida fricativa,
supralingual y lateral; vibrante múltiple, retrofleja, aspiración y cero fonético. Ratifican
que “es evidente que /r/ implosiva tiene una multiplicidad de realizaciones en esos
dialectos”.
Por otra parte D‘Introno, Rojas y Sosa (1979:62) señalan que en el habla de Caracas,
“las realizaciones más frecuentes de /r/ son las de tipo r, seguidas por el cero fonético,
las intermedias y las de tipo , en ese orden”. Como podemos apreciar es un fonema
que en esta variante dialectal refleja también un gran polimorfismo. No obstante aclaran
que el uso de las variantes intermedias y de las variantes tipo es un fenómeno casi
exclusivo del nivel bajo, mientras que el uso de las otras variantes es común a todos los
niveles.
Rojas (1988:108) al estudiar también la variante cibaeña plantea que "entre las
realizaciones debilitadas encontramos variedades de r y relajadas, la variante
semivocal, y el cero fonético, grado máximo de debilitamiento". Es variada la alofonía
que describe para /r/, pero considera que “el rasgo fonético más saliente del español
hablado en la región del Cibao, en República Dominicana, es sin duda la llamada
vocalización de las líquidas r y en posición posnuclear en la sílaba” (Rojas 1988:103),
aunque aclara que el término más adecuado debería ser el de semivocalización. La
define como una posteorización de las líquidas, que puede manifestarse fonéticamente
como una consonante palatal o como una semivocal palatal.
En otra variante dialectal, en este caso en la panameña, Cedergren (1973:16) señala
que “en la variación fonética de /r/ se distinguen cuatro variantes fonéticas para la /r/:
vibrante, líquida fricativa (sorda o sonora), aspiración y cero fonético”. No considera tan
amplia la variación de esta líquida, pues en sus palabras ratifica que la variabilidad de
/r/ se distingue de la variabilidad de /s/ en cuanto al número de variantes fonéticas
identificadas como correspondientes a /r/ implosiva subyacente.
Las investigaciones desarrolladas en diferentes y numerosas variantes dialectales, así
como las consideraciones de consagrados especialistas en el campo de la variación
fónica, nos indican que el fonema /r/ se caracteriza en sentido general por una gran
diversidad fónica debido fundamentalmente a un debilitamiento que sufre en posición
final. Coincidimos por lo tanto plenamente con las palabras de Hammond que
“encuentra que la /r/ es el fonema que demuestra la variación” (Ringer 1986:351). Esta
abundante variabilidad fónica también se halla presente en el español pinareño.
En el estudio de /r/ final hemos descrito siete variantes o clases de variantes,
las cuales se recogen a continuación:
R-6 Laterales: [] , [n ] [nn]
R-5 Nasales: [] , [] [, mue, aselo]
R-4 Postalveolar oclusiva: [] []
R-3 Vibrantes: [] , [] , [] , [n] [, sin]
R-2 Fricativas: [ , ]
R-1 Asimilación en Contacto Regresiva. ACR []
R-0 Cero fonético. [] [
La distribución de las variantes fonéticas se ha organizado teniéndose en cuenta el
proceso de relajación de la vibrante y su paso por determinadas etapas intermedias,
como la fricación, la asimilación y su elisión final, variantes que caracterizan el
debilitamiento de la líquida en el español de Pinar del Río. La periodicidad alcanzada
en cada una de las clases se puede apreciar en el siguiente cuadro:
Cuadro 1 Distribución de las variantes de /r/ en el español pinareño.
Variantes N: % R-6 238 10 R-5 75 3,2 R-4 154 6,5 R-3 507 21,3 R-2 224 9,4 R-1 1125 47,2 R-0 60 2,5 N: 2383 100
En el grupo de las variantes relajadas se destaca R-1 como la realización más
frecuente en el habla pinareña, pues alcanza el 47,2% de toda la periodicidad de /r/
distensiva, superior en 25,9 unidades porcentuales a lo alcanzado por R-3, segunda
variante de mayor frecuencia en el corpus. Las demás variantes debilitadas reflejan
resultados inferiores al 10 por ciento de su frecuencia de uso. Los datos alcanzados nos
indican que el 59,1% de todas las ocurrencias constituyen una manifestación de la
relajación de r implosiva, demostrándose con ello de manera evidente la tendencia
cada vez mayor hacia un debilitamiento de la vibrante en el español de Pinar del Río
Entre las realizaciones no debilitadas sobresale la vibrante alveolar (R-3) con el mayor
índice de frecuencia, al alcanzar valores superiores al 21% de uso. Con una
periodicidad casi del 10% se destacan las neutralizaciones. El resto de las variantes no
son tan frecuentes.
En las variantes dialectales de Las Palmas y de San Juan3
Cuadro 2 Distribución de las variantes de /r/ implosivas en diferentes regiones.
se manifiesta también la
tendencia del debilitamiento de /r/, pero los mayores porcentajes se concentran en las
variantes fricativas, con el 50,1% y 45,7% respectivamente. Los datos del cuadro 3.2
nos indican que en el habla panameña y caraqueña no se desarrolla este fenómeno,
pues es la retención de la vibrante la que caracteriza el habla en estas regiones,
destacándose la segunda con un porcentaje superior al 73% de las ocurrencias. Solo
en San Juan la lateralización alcanza valores superiores al 34% de la frecuencia.
Variantes Las Palmas San Juan Panamá Caracas La Habana Pinar del Río
N: % N: %: N: % N: %: N: %: N: %: R-6 365 3,2 3154 34.7 206 2,2 134 1,3 238 10
R-5 - - - - - - - - 95 0,9 75 3,2
R-4 - - - - - - - - 124 1,2 154 6,5
R-3 1,705 15 1269 14 5832 65.8 6950 73,9 3,658 34,7 507 21,3
R-2 5,688 50,1 4148 45.7 834 9.4 144 1,5 1,222 11,6 224 9,4
R-1 - - - - - - - - 3,827 36,3 1125 47,2
R-0 3,244 28,6 511 5.6 1917 21.6 1771 18,8 1,303 12,3 60 2,5
Como se podrá observar el rasgo fonético fundamental del español de Pinar del Río y
de La Habana4
En las variantes dialectales foráneas aquí analizadas no se describen realizaciones
nasales, postalveolares y de ACR de la vibrante implosiva, como sí se manifiestan en la
variante pinareña y habanera. Dohotaru (1998a:54) describe a nuestras postalveolares
como alófonos “oclusivos orales, por lo general sonoros... con diferente tensión
es la asimilación en contacto regresiva, con el 47,2% y el 36,3%,
respectivamente. La tendencia a una vibrante debilitada se refleja objetivamente en las
dos ciudades cubanas objeto de análisis, cuyo porcentaje se igualan casi de manera
absoluta: 60,2% en La Habana (Dohotaru solo describe el habla de informantes de nivel
alto) y 59,1% en Pinar del Río, resultado bastante lógico si se tiene en cuenta que son
dos ciudades muy cercanas geográficamente.
3 Estos datos fueron tomados de Samper Padilla, J.A. 1990a: Estudio sociolingüístico del español de Las Palmas de Gran Canaria. Imprenta Pérez Galdós.
muscular y con distinto lugar de articulación: posdental, alveolar, posalveolar y
prepalatal). Los datos del cuadro 3.2 nos indican que los valores de estas tres variantes
son en Pinar del Río superiores a como se comportan en el habla del sociolecto alto
habanero, destacándose R-1 en 10,9 puntos porcentuales.
♦ LOS FACTORES LINGÜÍSTICOS:
Según Samper Padilla5
El condicionamiento distribucional:
en la variación de /r/ influyen tres tipos de condicionantes
lingüísticos: los distribucionales, los contextuales y los funcionales. Nuestro estudio
desarrolla un análisis descriptivo de la variación de las líquidas atendiendo a cada uno
de estos condicionantes.
Las variantes o "clases de variantes" de r distensiva que hemos descrito anteriormente
se han distribuido teniéndose en cuenta la posición fónica, y su comportamiento se
recoge en el cuadro siguiente: Cuadro 3 Distribución de las variantes de /r/ según su posición.
Variantes Interna Final
R-6 1,7 17,6
R-5 0,2 5,9
R-4 6,6 6,4
R-3 10,6 30,9
R-2 8,1 10,6
R-1 70,3 26
R-0 2,5 2,6
N: 1141 1242
Los datos muestran que la posición final propicia un elevado número de retención de
vibrantes implosivas (30.9%) y de lateralizaciones (17,6%), todo lo cual nos indica que
esta posición no favorece en el español pinareño un desarrollo de la relajación de la
líquida. Todo lo contrario ocurre en la vibrante interna donde sí se propicia el desarrollo
del debilitamiento de /r/, proceso manifestado principalmente por las variantes de tipo
4 Datos tomados de Dohotaru, P. 2000: Variación sociolingüística de -/s/, -/R/ y -/l/ en el habla de universitarios habaneros. Tesis de Grado. Ciudad de la Habana. 5 Samper Padilla, J.A. Estudio sociolingüístico del español de Las Palmas de Gran Canaria, imprenta Pérez Galdós, 1990.
R-1 (70,3%), cuyo porcentaje se reduce en las realizaciones finales en 44,3 unidades a
costa de la retención de r y de la lateralización.
Los pocos casos de nasalización tienden a producirse fundamentalmente en posición
final, y es casi nula su presencia en interior de palabra. La variante postalveolar se
produce con una baja frecuencia en ambas posiciones, su porcentaje no es superior al
6,6%.
La distribución de r distensiva atendiendo al número de sílabas que contiene la palabra
también constituye un elemento importante en la descripción de la variación de esta
líquida, y nos permitirá asimismo determinar el papel de este condicionante lingüístico
en el proceso de debilitamiento de la vibrante. Debemos plantear que el total de
variantes producidas en una estructura monosilábica (EM) representa solo el 11,79% de
toda la frecuencia del corpus, lo cual ya de por sí nos demuestra que este tipo de
estructura no favorece la producción de segmentos vibrantes distensivos en la variante
pinareña del español.
El condicionamiento contextual:
Otro de los factores lingüísticos que hemos tenido en cuenta en nuestra investigación
para describir la variación fónica de la vibrante pinareña es el papel del contexto fónico.
Si partimos del hecho de que la ACR es la variante que más altos valores de frecuencia
alcanza en nuestra investigación (47,2%) y es considerada por lo tanto la más
representativa del debilitamiento de r en nuestra región, entonces es el contexto
preconsonántico y no otro el que propicia de por sí la relajación de la líquida en nuestra
variante dialectal. El 77,6% de todas las realizaciones preconsonánticas constituye una
manifestación del debilitamiento de la vibrante, resultado más que evidente. En los
contextos prevocálicos y prepausales la relajación alcanza valores bajos: 17,4% ante
vocal y 14,1% ante pausa.
La neutralización logra en las ocurrencias prepausales una frecuencia muy elevada
(38,1%), convirtiéndose en la tendencia fónica fundamental en este contexto en el
español pinareño. La nasalización de r implosiva se manifiesta con mayor peso en las
realizaciones prepausales donde logra valores superiores al 12%. En el resto de los
contextos su presencia es casi nula. Las realizaciones postalveolares son muy escasas
en los tres contextos fónicos, lo cual demuestra que es una variante de poca
significación.
El contexto prevocálico es el que propicia realmente la retención de r en nuestra
variante dialectal; aquí más del 63% de todas las ocurrencias constituye una variante de
R-3
Las realizaciones fricativas constituyen la segunda variante de mayor periodicidad en el
proceso de debilitamiento de la líquida oclusiva en Pinar del Río, no obstante sus
valores en cada uno de los contextos fónicos son relativamente bajos, solamente ante
vocal logra un resultado relativamente importante (15,3%), convirtiéndose aquí en la
variante debilitada de mayor frecuencia.
Las realizaciones asimiladas y elididas se hallan en posiciones extremas según su
distribución: 47,2% y 2,5% respectivamente. En nuestra investigación los porcentajes
descritos como cero fónico son los más bajos en cada uno de los contextos.
Papel del contexto fonológico:
La distribución de las variantes por contexto fónico nos reafirma una vez más la
tendencia fónica fundamental en nuestra variante dialectal. Los datos nos demuestran
de manera precisa que todos los contextos propician inobjetablemente el debilitamiento
de la vibrante, tanto en las realizaciones internas como en las finales, dado los altos
valores alcanzados por las variantes debilitadas, principalmente por R-1 y en menor
medida por la variante fricativa.
La posición interior favorece que la vibrante implosiva se realice como R-1 en cada
contexto fonológico con una frecuencia superior al 66% de las ocasiones, sobresaliendo
su periodicidad ante fonemas nasales alveolares (89,2%) y labiales (81,7%).
La retención de la vibrante medial está condicionada también en cierta medida por la
obstrucción del fonema siguiente (11,7%) y en menor grado por los nasales labiales
(9,1%). La líquida se retiene fundamentalmente ante coronales: dentales sordas y
sibilantes, en el 28% y 36% de las veces, respectivamente.
La posición final propicia también en cada contexto fónico la realización de variantes
asimiladas de forma mayoritaria, pues más del 58% de todas las ocurrencias de r
finales constituye una realización de R-1. Los datos muestran asimismo que el contexto
nasal es el que favorece en sí la realización de la ACR en esta posición fónica.
Influencia del rasgo prosódico acento en la variación de /r/. Los datos nos expresan que el rasgo prosódico acento no influye en la variación de la
vibrante distensiva pinareña, y que solo en la variante R-3 es donde encontramos en
cierta medida la incidencia de este prosodema. Las variantes asimiladas, producidas
siempre en realizaciones preconsonánticas, se producen tanto en sílabas acentuadas
como en inacentuadas. Ante ocurrencias vocálicas, donde predomina la retención de la
vibrante, tampoco hallamos una influencia evidente del acento fonético en este
resultado.
El análisis anteriormente desarrollado nos permite considerar por lo tanto que el acento
fonético es un condicionante lingüístico que no incide en la variación de la vibrante
distensiva del español de Pinar del Río, y por ello hemos decidido no continuar
tratándolo más en nuestro estudio.
El condicionamiento funcional:
El estatus gramatical de la vibrante es otro de los condicionantes que nos permitirá
describir la variación de la liquida en nuestra región y su influencia en el proceso de
debilitamiento de r distensiva. Los datos registrados nos demuestran que el valor
gramatical de la vibrante pinareña no propicia realmente un desarrollo de los procesos
de retención y relajación como tendencias fónicas principales en posición final e interior,
respectivamente.
En la vibrante interna este condicionante no favorece el comportamiento de una
determinada variante; éste solo se manifiesta parcialmente en las laterales, donde la
condición gramatical propicia que la neutralización alcance una frecuencia superior en
5,8 puntos porcentuales, pero los valores alcanzados por R-6 son de por sí bajos y
poco significativos. En ninguna otra realización se manifiesta una incidencia importante
de la marca +gramatical en las vibrantes mediales.
En la vibrante final la situación no es muy diferente. La condición gramatical de r final
incide también en cierta medida en la producción de laterales y nasales, pero en
ninguno de los casos se superan las cuatro unidades porcentuales, por lo que sus
valores no son muy relevantes cuando analizamos la influencia de un factor lingüístico
tan importante como el que nos ocupa. Es un condicionante que no desempeña un
papel importante en la variación de /r/, y por ello no será tratado más en nuestro
estudio.
♦ LOS FACTORES SOCIALES:
Los factores extralingüísticos también desempeñan un papel de gran importancia en el
análisis de la variación fónica de una determinada variante dialectal. El sexo, la edad y
el nivel de instrucción de las personas, entre otros, son condicionantes sociales de
mucho valor para lograr una efectiva descripción fonética del habla de la región objeto
de estudio. Nuestra investigación también contempla la incidencia de estos factores
sociales en la variabilidad de r implosiva, así como el grado de influencia de los
condicionantes lingüísticos distribución, contexto y función en la variación de la líquida.
Variación fónica de r distensiva en la variable sexual:
Los resultados nos indican que en ambos grupos de hablantes se manifiesta de manera
objetiva un proceso de debilitamiento de la líquida, aunque se destaca mucho más en
los hombres, si tenemos en cuenta los valores de cada una de sus variantes
debilitadas: el porcentaje de las realizaciones fricativas, asimiladas y aun de las elididas
es mayor en los informantes masculinos. Por el contrario, la retención de la líquida se
manifiesta mucho más en el habla femenina; su porcentaje duplica el alcanzado por los
hombres: 28,3% y 14,3% respectivamente.
La neutralización de la vibrante se produce fundamentalmente en los hombres, cuyos
valores son cinco puntos porcentuales superiores a los obtenidos por las féminas.
Variantes como la nasal y la postalveolar no reflejan resultados significativos y
diferenciadores en el habla de los pinareños de uno u otro sexo. El factor sexual no
distingue en esencia el habla de los informantes pinareños porque en ambos se
manifiesta la misma tendencia fónica en la variación de /r/.
Variación fónica de r distensiva en la variable etaria: La edad de los informantes pinareños es otro de los condicionantes sociales que hemos
tenido presente en el estudio sobre la variación fónica de r implosiva en nuestra
variante dialectal. Los resultados alcanzados nos indican que en los tres grupos de
edades se manifiesta plenamente el proceso de relajación de la líquida, pero de manera
mucho más destacado en las personas del segundo grupo, pues este representa en su
habla el 65,2% de todas sus ocurrencias.
Las realizaciones fricativas solo se manifiestan con mayor sistematicidad en el E-2
(14,1%), mientras que las formas asimiladas se producen con los más altos valores en
los tres grupos, y fundamentalmente en las personas de E-3 (49,6%) y E-2 (48,8%). El
cero fónico es la variante de menor periodicidad en los tres grupos etarios, en ningún
caso alcanza resultados de significación. Las demás variantes, como la lateralización, la
nasalización y la postalveolar, son realizaciones de escasa frecuencia en la variación de
la vibrante pinareña.
En resumen, también en los grupos etarios pinareños la posición fónica favorece el
desarrollo de tendencias diferentes: la vibrante interna propicia el debilitamiento de la
líquida oclusiva, mientras que la posición final se tiende a su conservación.
Los datos nos muestran que en el E-1 y E-2 la estructura polisilábica es la que favorece
el debilitamiento de la vibrante final en nuestra variante dialectal, mientras que en E-3
es EM quien propicia este fenómeno. Este condicionante lingüístico tampoco contribuye
a que el cero fónico alcance una frecuencia importante en la vibrante final. La
neutralización se desarrolla en unidades del tipo EP en cada de nuestros grupos de
edades.
Variación fónica de r distensiva en la variable instructiva:
El grado de instrucción de los informantes pinareños es otro de los factores sociales
que hemos considerado en nuestra investigación para describir la variación fónica de r
implosiva en el español de Pinar del Río. Los resultados alcanzados nos indican que la
relajación de la vibrante se manifiesta de manera evidente en los tres grupos
socioculturales, pero con mucha más fuerza en el habla de las personas de instrucción
media y baja, y en menor medida en las del N-1.
La variante fricativa alcanza una frecuencia relativamente alta en los informantes con
mayor nivel cultural (19,7%), y ello sucede a costa de los resultados alcanzados por R-
1, la cual disminuye su porcentaje de periodicidad en cerca de 20 puntos, en
comparación con lo obtenido por los informantes del N-2 y N-3. El habla de los niveles
medio y bajo se caracteriza fundamentalmente por la producción de variantes
asimiladas, pues éstas representan más del 53% de la periodicidad de su corpus. Esta
tendencia no se manifiesta así en el N-1, a pesar de que la ACR es la variante que
alcanza los mayores valores frecuenciales en su corpus (34,8%). El cero fónico
constituye en cada grupo la realización de menor sistematicidad.
La retención de la vibrante implosiva se desarrolla principalmente en el habla de los
pinareños de mayor nivel cultural: el 33,8% de sus realizaciones constituye una variante
tipo R-3.
Atendiendo a la distribución de las variantes producidas por los diferentes grupos
socioculturales en cada posición fónica podemos observar que la vibrante interna tiende
también en los tres grupos instructivos hacia un debilitamiento pleno de la líquida. En
cada grupo la relajación representa un porcentaje superior al 73% de la frecuencia,
alcanzando valores significativos del 82% en los niveles medio y bajo. La variante más
representativa de este fenómeno lo constituye R-1, manifestándose fundamentalmente
en los hablantes del N-2 y N-3, con el 84,2% y el 78,9%, respectivamente. La
realización fricativa solo muestra ciertos valores de importancia en el habla del N-1
(20,4%). En los tres niveles la elisión constituye también una realización muy poco
frecuente, pues en ninguno de los grupos se alcanza el 4% de periodicidad de cero
fónico.
Este condicionante lingüístico también permite en cierta medida el desarrollo de
variantes nasales (R-5) en la vibrante final del N-2 (9,3%) y en menor grado, en el N-3.
La nasalización de /r/ se produce fundamentalmente en realizaciones prepausales. Las
formas postalveolares se manifiestan con mayor frecuencia en el habla de las personas
del N-3 (9,8%) y en menor medida en los informantes del N-1 (5,3%). Esta variante y la
nasal constituyen las dos realizaciones de menor frecuencia en el habla de los
diferentes grupos socioculturales pinareños.
La cantidad de sílabas de las palabras no es un condicionante lingüístico significativo
que favorezca el debilitamiento de la vibrante final en los grupos socioculturales
pinareños. Este factor no va a propiciar que se destaque una determinada variante
relajada, ni las realizaciones de tipo ACR que alcanzan la mayor frecuencia en el habla
de todos nuestros informantes. La retención de la líquida, por el contrario, no se
manifiesta de esta manera. La posición final de la vibrante y la cantidad de sílabas sí
condicionan la conservación de r no solo en el N-1 donde ella es tendencia, también en
los niveles bajos, en los que predomina el debilitamiento de /r/.
En resumen, en la variación fónica de r final la estructura silábica solo incide en la
retención de la vibrante distensiva y fundamentalmente en su neutralización. Ella no
propicia el proceso de debilitamiento de /r/ que se desarrolla actualmente en la variante
dialectal pinareña.
SEGMENTO FONOLÓGICO /L/
LAS VARIANTES.
Los fonemas laterales se caracterizan por determinados rasgos acústico-articulatorias
que nos permiten incluirlos, junto con los vibrantes, en el grupo de los fonemas líquidos.
Acústicamente las laterales 6 “se parecen a las nasales, pues poseen formantes como
ellas y el paso entre consonante y vocal es también abrupto. Se diferencian
principalmente por la intensidad de los formantes altos, bastante mayor en las laterales
que en las nasales, por regla general” (Martínez Celdrán, 1998:93)
Por su condición de líquida las laterales se suelen articular con una cierta oclusión en el
centro de la boca, saliendo el aire por ambos lados, aunque en ocasiones la
interrupción se manifiesta a un lado de la boca y entonces el aire se escurre por el lado
contrario, por lo cual se le define como una variante lateral continua, a diferencia de la
vibrante que se le considera una líquida oclusiva.
No obstante, Tomás Navarro (1972:113) la describe como una consonante “alveolar
fricativa lateral sonora... la punta de la lengua se apoya, como en -n, contra los alvéolos
o las encías de los incisivos superiores; a cada lado de la boca o a un solo lado... por
donde el aire se escapa, produciendo una fricación suave.
Los estudios fonéticos sobre // se han vinculado generalmente a los de la vibrante,
debido a que en ambos fonemas se manifiesta una alofonía bastante idéntica,
principalmente la relacionada con el proceso de relajación.
Martínez Celdrán (1994:175) plantea que las laterales suelen ser apicodentales o
apicoalveolares, retroflejas y dorsopalatales. En su estudio no se refiere a variantes
debilitadas, como sí lo ha hecho Samper Padilla (1990:189) quien señala que
"dialectalmente la alofonía (de la lateral) se enriquece con las varias realizaciones que
resultan de la neutralización con /r/ (la vibrante simple, la fricativa alveolar, la variante
intermedia), con la elisión, como resultado final del proceso debilitatorio, y con otras
articulaciones que suponen pasos intermedios en el proceso de relajación de la
consonante implosiva como la aspiración, la asimilación y la vocalización". Se trata de
un proceso en pleno desarrollo en el que la variante pinareña no queda al margen, y los
fonemas líquidos, y particularmente la lateral implosiva tampoco. No obstante, en
nuestra lateral distensiva no se manifiestan tantas variantes que reflejan esos pasos
intermedios de su debilitamiento. Solo hemos descrito dos variantes relajadas: la
asimilación en contacto (regresiva) y el cero fónico. Nuestro corpus no recoge casos de
laterales fricativas. El resto de las variantes son formas que no se corresponden con el
proceso de debilitamiento de la lateral en el mundo hispánico.
El estudio descriptivo de /l/ y su variación fónica en el habla espontánea de la ciudad de
Pinar del Río ha sido tratado en este capítulo, teniéndose en cuenta determinados
condicionantes lingüísticos y factores sociales. En nuestro estudio sobre la lateral
implosiva en el español de Pinar del Río hemos descrito seis variantes o clases de
variantes de /L/ final, las cuales se recogen a continuación:
L-5 Nasales: [] , [] []
L-4 Postalveolar oclusiva: [] ]
L-3 Vibrantes: [] , [] []
L-2 Laterales: [] , [n ] [n]
L-1 Asimilación en Contacto Regresiva. (ACR) []
L-0 Cero fonético. [] [ ]
Hemos concebido la distribución de las variantes laterales teniéndose en cuenta el
proceso de relajamiento articulatorio de la líquida en posición implosiva y su tránsito por
determinadas etapas intermedias. La frecuencia alcanzada en cada una de las clases o
variantes se puede apreciar en el siguiente cuadro:
Cuadro 4 Distribución de las variantes de /l/.
Variantes N: % L-5 29 2 L-4 35 2,4
L-3 51 3,5
L-2 499 34,4
L-1 796 54,8
L-0 41 2,8
N: 1451 100
6 Martínez Celdrán, E. "Análisis espectrográfico de los sonidos del habla", ed Ariel, S.A, 1998. pág. 93
Los datos nos indican que R-1 es la realización más frecuente en el habla de los
pinareños, pues el 54,8% de todas las ocurrencias de laterales distensivas se asimila a
la consonante siguiente; la elisión apenas alcanza el 2,8% de la periodicidad. Estos
valores nos reflejan objetivamente que la tendencia fónica fundamental en nuestra
región es hacia una relajación plena de la líquida continua, pero en forma de ACR, lo
cual demuestra que este proceso no transita evidentemente por varias etapas como
sucede en la vibrante distensiva. La realización de la lateral plena (L-2) es la variante
no debilitada de mayor frecuencia en el habla pinareña (34,4%); las demás
realizaciones apenas superan el 3,5% de periodicidad.
En las variantes dialectales de Las Palmas7 y Santiago de los Caballeros8 no se
manifiestan realizaciones nasales, postalveolares ni asimiladas; en el habla de los
habaneros de nivel alto no se realiza la alternancia l > r, según Dohotaru, por ello
nuestro análisis solo se fundamentará en aquellas variantes en las que es posible la
comparación con la variante pinareña.
La producción de laterales plenas se logra con mayor porcentaje en Santiago de los
Caballeros (71%) y en La Habana (61,3%), en Las Palmas y en Pinar se alcanzan
resultados bastante homogéneos, alrededor del 34%. Los casos de neutralización se
manifiestan con bajos índices en las distintas variantes dialectales, aunque en Las
Palmas estos representan un poco más del 10% del total de realizaciones implosivas.
Cuadro 5 Distribución de las variantes de /l/ implosivas en otras variantes dialectales.
Variantes Las Palmas
Santiago de los
Caballeros La Habana Pinar del Río
N: % N: %: N: % N: % L-5 * * * * 22 0,3 29 2 L-4 * * * * 11 0,2 35 2,4
L-3 750 10,8 8 0,5 * * 51 3,5 L-2 2211 31,8 1162 71 4 139 61,3 499 34,4 L-1 * * * * 1 688 24,7 796 54,8 L-0 806 11,6 206 12,6 657 9,7 41 2,8
7 Los datos corresponden a la investigación sociolingüística desarrollada por Samper Padilla en Las Palmas de Gran Canaria en 1990, ya citada anteriormente. De ella no contemplamos la variante relajada de /l/, la cual alcanza una frecuencia de uso del 45,8%.
El cero fónico es la variante de menor frecuencia, aunque en la capital cubana su uso
es superior a las nasalizaciones de la lateral; en ninguna de las variantes dialectales la
elisión constituye la variante de menor periodicidad, no obstante sus valores son poco
significativos.
♦ LOS FACTORES LINGÜÍSTICOS:
La variación fónica de /l/ será descrita también teniéndose en cuenta los tres
condicionantes lingüísticos ya aplicados en el análisis del fonema vibrante, nos
referimos a los factores distribucionales, funcionales y contextuales.
El condicionamiento distribucional:
La distribución de las variantes de l distensiva que caracterizan el español de Pinar del
Río, de acuerdo con la posición fónica nos indica que ambas posiciones favorecen el
debilitamiento de la lateral distensiva en nuestra variante dialectal, fundamentalmente la
disposición interna de la líquida. En posición medial la relajación de /l/ es tal que más
del 80% de todas sus ocurrencias constituye de por sí una pérdida total del segmento
lateral continuo, produciéndose la misma siempre como una asimilación en contacto
regresiva. La retención de la líquida interna solo alcanza valores del 16%, es decir, 64,3
unidades porcentuales por debajo de L-1.
La posición final favorece mucho más la conservación del segmento lateral implosivo,
pues aquí se duplican los por cientos que alcanzó L-2 en interior de palabra. El 38,4%
de las ocurrencias de L-2 nos refleja de manera objetiva una tendencia aún presente en
los hablantes pinareños hacia la retención de la lateral final distensiva. No obstante, la
corriente actual de /l/ final es hacia su pleno debilitamiento, demostrado en que el
52,7% de todas sus realizaciones finales constituye un reflejo de la relajación de la
líquida.
El prosodema acento no influye en sí en la variación de la lateral distensiva en nuestra
región. Solo en la retención de la líquida se evidencia la influencia importante de este
rasgo: el 49,8% de todas las realizaciones continuas de /l/ se ven favorecidas por este
condicionante lingüístico.
8 Los datos de esta ciudad fueron tomados de Alba, O. Variación fonética y diversidad social en el español dominicano de Santiago, Santiago, República Dominicana, PUCMM, 1990. Excluimos los resultados correspondientes a la variante vocalizada que representa un 15,9% en el corpus.
Las asimilaciones en contacto regresivas, variante de mayor frecuencia en el habla de
los pinareños, no se benefician por la influencia del acento fonético: el 64,6% de sus
ocurrencias se producen en una estructura silábica prosódicamente débil. Por no
presentar este factor lingüístico importancia relevante en nuestro estudio, no será
analizado nuevamente en las páginas siguientes.
El número de sílabas que estructura la palabra también constituye un factor lingüístico
importante en la descripción de la variación de esta líquida. Si analizamos que el total
de variantes producidas en una estructura monosilábica (EM) representa el 66,6% de
toda la frecuencia del corpus, podemos decir entonces que esta estructura desempeña
un papel relevante en la variación de /l/ en el habla de los pinareños. Pero los datos nos
reflejan otra realidad: la tendencia hacia el debilitamiento de la líquida lateral no se
desarrolla en un tipo de sílaba determinado, está presente en ambas estructuras
silábicas como corriente principal en nuestra variante dialectal. La conservación de la
lateral tampoco se ve favorecida por este tipo de estructura. Tanto en palabras con una
o varias sílabas la variante L-2 constituye la segunda realización de mayor frecuencia.
Las demás variantes se manifiestan de idéntica manera.
En este fonema líquido el número de sílabas no es condicionante importante en la
variación de /l/, por ello no será tenido más en cuenta cuando analicemos el papel de
los factores sociales en la diversidad fónica de l distensiva.
El condicionamiento contextual: El contexto fónico es otro de los factores lingüísticos tenidos en cuenta en nuestro
estudio para describir la variación fónica de nuestra lateral distensiva. Las realizaciones
preconsonánticas representan el 72,6% de todas las ocurrencias de l distensiva en
nuestra variante dialectal. En ellas es donde se manifiesta con mayor énfasis el
relajamiento de la líquida continua, pues ambas variantes debilitadas abarcan en su
conjunto el 78,1% de la frecuencia. La retención de la lateral solo refleja en este
contexto un escaso 16,6% de uso. Las demás variantes ostentan una periodicidad muy
poco significativa.
Las posiciones prevocálicas y prepausales son las que propician en sí en nuestra
variante dialectal la conservación de la lateral, alcanzándose en ellas una frecuencia
muy elevada de L-2: ante vocales se retiene la líquida en el 82,8% de las ocasiones, y
que ante pausa lo hace el 79,8% de las ocasiones. El fonema vocálico que más incide
en esta retención es /e/ y en segundo orden /a/. Las vocales posteriores no favorecen
este proceso.
El contexto vocálico y no otro es el que tiende a favorecer la neutralización de /l/ en el
español pinareño: el 10,7% de todas las ocurrencias ante fonemas vocálicos constituye
una variante de L-3, convirtiéndose de esta manera en la segunda realización fónica de
mayor periodicidad en esta posición.
La elisión de /l/ es otra de las variantes que no se ve favorecida por ninguno de los
contextos fónicos, solo en realizaciones prepausales apenas el cinco por ciento de las
ocurrencias constituye un cero fónico; en esta posición solo supera los valores
alcanzados por L-4.
Papel del contexto fonológico en la variación de /l/.
Atendiendo a la incidencia del contexto fonológico en la distribución de las variantes de
/l/ en el español de Pinar del Río podemos observar que todos los contextos propician
el debilitamiento de la líquida distensiva. El mismo se manifiesta principalmente en la
variante L-1, cuya frecuencia siempre es superior al 58% de los casos, llegando incluso
al 87% ante vibrantes. Ante oclusivas sonoras y nasales la ACR se produce con una
periodicidad superior al 79% de las ocasiones, según nos indican los datos de la tabla
siguiente. En las obstruyentes sonoras el contexto dental es el que propicia en sí más
frecuentemente la realización de L-1; y ante nasales es la labial donde se tiende a
asimilar en la mayoría de las ocasiones.
Debido al fuerte proceso de debilitamiento que presenta la líquida continua en cada uno
de los contextos fónicos ya anteriormente analizados, la retención de la lateral casi no
se desarrolla en nuestra variante dialectal, y ello se refleja en los escasos valores que
manifiesta L-2. Solo ante fricativas sordas se tiende en más de un 21% de las
ocasiones a retener /l/, y este proceso se manifiesta mayoritariamente ante
sibilantes. Las oclusivas sordas también propician hasta cierto punto el que se conserve
la lateral (19,2%), destacándose en ello las dentales.
Estos resultados nos ratifican que la posición fónica es un condicionante lingüístico que
ratifica de manera inobjetable las tendencias fónicas fundamentales de la lateral
distensiva.
♦ LOS FACTORES SOCIALES:
Hemos considerado asimismo analizar la influencia de los factores extralingüísticos
sexo, edad y nivel instructivo de los hablantes en la variación fónica de l distensiva en el
español de Pinar del Río. Analizaremos además en cada uno de estos factores sociales
la incidencia de los condicionantes lingüísticos posición fónica y contexto fonológico en
la distribución de las variantes de la líquida continua.
Variación fónica de l distensiva en la variable sexual:
La distribución de las variantes atendiendo al sexo de las personas nos indica que en
ambos grupos de hablantes se manifiesta de manera evidente el debilitamiento de la
lateral como tendencia fónica fundamental. Más del 55% de las ocurrencias laterales
implosivas de hombres y mujeres constituyen variantes relajadas. Los datos nos
muestran que este proceso ya se ha generalizado en nuestra variante dialectal, y se
desarrolla de forma bastante homogénea en cada grupo sexual. La relajación de /l/ se
produce a través de variantes asimiladas, presentes principalmente en el habla del N-3
tanto de hombres como de mujeres. Cuadro 6 Distribución de las variantes de /l/ según el sexo de los hablantes.
Variantes Hombres Mujeres L-5 1,8 2,3
L-4 2,1 2,7
L-3 3,3 3,8
L-2 33 36,1
L-1 56,4 53
L-0 3,5 2
N: 795 656
La retención de la líquida alcanza ciertamente una alta frecuencia de uso en todo el
corpus: 33% en los hombres y 36,1% en las mujeres, pero siempre inferior en más de
veinte puntos porcentuales a lo que obtiene la ACR en cada grupo sexual. La
conservación de l distensiva se manifiesta con la mayor periodicidad en el habla de los
pinareños con un nivel alto de instrucción, en los masculinos jóvenes y en los
femeninos del E-2.
Las demás variantes (nasal, postalveolar y neutralización) no se destacan por su
frecuencia en el habla espontánea de ninguno de los dos grupos. Todas ellas alcanzan
valores porcentuales inferiores al 4%.
Variación fónica de l distensiva en la variable etaria: Otro de los factores sociales de suma importancia para describir la variación fónica de
la lateral en nuestra variante dialectal es la edad de los informantes. Los valores
alcanzados en cada una de las variantes de los diferentes grupos etarios indican que el
debilitamiento de nuestra líquida caracteriza el habla de nuestros informantes de
distintas generaciones, pero fundamentalmente de aquellas personas cuya edad oscila
entre los 26 y 35 años, pues más del 61% de todas sus ocurrencias se encuentran en
un proceso pleno de relajación. La variante tipo ACR es la que predomina por su alta
frecuencia de uso en cada grupo etario y mucho más en el E-2 (59,9%). Ésta se
produce con mayor periodicidad en los hablantes masculinos con un nivel cultural
medio (61,1%), y ante obstruyentes sonoras.
La posición fónica en la que se han distribuido las variantes distensivas de /l/ propicia
de manera diferenciada el desarrollo de la relajación. El contexto interno favorece en las
tres generaciones un debilitamiento acusado de la líquida, reflejado en los altos valores
porcentuales alcanzados por la ACR, siempre superiores al 77,8%. Este alto porcentaje
de L-1 en la lateral interna se manifiesta fundamentalmente en los masculinos del N-1 y
ante fonemas oclusivos sonoros.
La posición interior de palabra no facilita en sí en ninguno de los grupos de edades el
desarrollo de variantes tipo L-2, y ello denota el poco desarrollo que en el tiempo
aparente ha alcanzado la retención de la líquida, imponiéndose ya un proceso de
debilitamiento de /l/ cada vez más fuerte que al parecer continuará en el futuro
inmediato, y que no será superado por ninguna otra tendencia.
La posición final posibilita también en esta variable social la relajación de /l/ en nuestra
variante dialectal, pero no de una manera tan evidente como se manifiesta en interior
de palabra. El debilitamiento alcanza en cada grupo generacional los valores máximos
de la frecuencia, pero en esta posición la retención de la líquida logra por cientos muy
altos, casi del mismo valor que la ACR, como los que muestran los datos del E-1 y E-3;
solo el E-2 se caracteriza por ser el grupo más innovador en la producción de laterales
finales. Esta conservación de l implosiva se desarrolla principalmente en el habla de los
varones con un nivel cultural alto. Variantes del tipo de nasalización, postalveolar y
neutralización tampoco son favorecidas por la posición final, por lo que no serán
tratadas en nuestro análisis.
Variación fónica de l distensiva en la variable instructiva: El nivel instructivo de los informantes pinareños es uno de los condicionantes
extralingüísticos más importantes en la descripción y análisis de la variación fónica de /l/
en nuestra región occidental. Los resultados nos indican que mientras más bajo es el
nivel cultural de los pinareños, más se pone de manifiesto en ellos la relajación de la
lateral implosiva: los hablantes del N-3 debilitan el fonema líquido en el 68,1% de las
ocasiones, los del N-2 en el 62,3% y las personas de mayor nivel de instrucción lo
hacen en el 44,6% de las veces. Es un proceso concomitante con el grado escolar de
nuestros informantes.
La retención de la líquida también se corresponde con el nivel instructivo de nuestros
hablantes: mientras más alto es la preparación cultural de los pinareños, más se tiende
a conservar la lateral implosiva: en el N-1 se logra en el 42,7% de las veces, mientras
que en los niveles medio y bajo la frecuencia es inferior al 29% de las ocasiones. Los
valores alcanzados por la variante de tipo L-2 en el N-1 nos expresan que el habla de
estas personas tiende fundamentalmente hacia la conservación de la lateral (49,8%),
superior a la suma total de las ocurrencias de ambas variantes debilitadas (44,6%).
Este resultado no se alcanza en ningún otro grupo instructivo, en los que la tendencia
es siempre hacia un pleno debilitamiento de la líquida.
La posición interior favorece también en los tres grupos instructivos pinareños que se
desarrolle un pleno debilitamiento de la lateral distensiva. En cada grupo sociocultural la
relajación alcanza un porcentaje siempre superior al 69,8% de la frecuencia, con
altísimos valores del 85,5% y del 88,1% en el N-2 y N-3, respectivamente. Esta posición
no favorece la realización de laterales plenas, los resultados alcanzados por L-2 son
muy bajos en comparación con los porcentajes de la ACR, solo en el N-1 la retención
de la líquida muestra valores del 28%, pero inferiores en un 41% a L-1. En los demás
grupos la diferencia es superior a 75 unidades porcentuales, todo lo cual ratifica la
principal tendencia fónica de /l/ en esta posición.
La posición final no siempre propicia en esta variable sociocultural la relajación de la
líquida continua. Los datos nos indican que en el habla de los pinareños con un nivel de
escolaridad alto, esta posición favorece más bien la retención de la lateral implosiva,
pues el 55% de todas las realizaciones producidas por estas personas constituye una
variante del tipo L-2. En los demás grupos instructivos no es así, en ellos sí se propicia
el debilitamiento de la líquida en la mayoría de sus realizaciones. Esta es la posición
que propicia que el habla del N-1 no tienda en nuestra variante dialectal hacia la
relajación.
Este análisis contextual nos ha permitido describir objetivamente el desarrollo de la
tendencia fónica fundamental de /l/ en el español de Pinar del Río, y a partir de él se
podría concebir una determinada política lingüística que posibilite el tratamiento de los
principales problemas articulatorios en nuestra región.
CONSIDERACIONES FINALES:
Después de haber desarrollado un análisis descriptivo de la variación fonética de los
fonemas líquidos distensivos que caracteriza la variante pinareña del español hablado
en Cuba, y atendiendo a los objetivos propuestos, podemos arribar a las siguientes
consideraciones:
1. El debilitamiento es el proceso que se manifiesta como mayor tendencia fónica en la
producción de /r/ y /l/ en el español de Pinar del Río. Caracteriza el 59,13% de todas
las realizaciones fónicas del corpus objeto de estudio. Estos valores demuestran
que es una tendencia en pleno desarrollo, como ocurre también en las demás
variantes dialectales hispánicas del Caribe analizadas en nuestro estudio. El
proceso debilatorio de la vibrante y la lateral se manifiesta principalmente a través
de variantes asimiladas, 47,2% y 54,8% respectivamente, y en menor medida en
realizaciones fricativas y elididas. Este desarrollo no se corresponde con lo ya
investigado en otras regiones hispánicas, tanto ibéricas como americanas, en cuyas
hablas la tendencia principal es la fricatización de /r/ y la elisión de /l/. Este
debilitamiento se manifiesta principalmente en posición interna, lugar donde se
produce el 80,9% de las vibrantes y el 80,6% de las laterales distensivas.
2. La retención de la líquida en el español de Pinar del Río se produce de manera
diferenciada: en /r/ se desarrolla solo ante fonemas vocálicos, donde alcanza
valores del 63,8%; mientras que en /l/ se manifiesta con gran peso en dos contextos:
ante fonemas vocálicos (82,8%) y en realizaciones prepausales (79,8%). El resto de
las variantes no reflejan una significación relevante en la variación fonética de
nuestra líquida, excepto los casos de lamdacismo que obtienen valores del 38,1%
en realizaciones prepausales. La nasalización de la vibrante es hasta cierto punto
importante, su 12,4% ante pausa así lo evidencia.
3. El prosodema acento no desempeña una influencia significativa en la variación de la
vibrante implosiva pinareña; su debilitamiento o conservación no están
determinadas por este rasgo prosódico suprasegmental. En la lateral se manifiesta
con más peso en la retención (49,8%) que en su debilitamiento (34,8%).
4. Es común en ambos fonemas líquidos que todos los contextos fonológicos propician
el proceso de debilitamiento de /r/ y /l/, tanto en realizaciones internas como en
finales. Las posiciones interior y final favorecen mayoritariamente en ambas
variables las realizaciones de variantes asimiladas, confirmándose con ello el pleno
proceso debilatorio que se manifiesta actualmente en la líquida pinareña.
5. La distribución de las variantes fonéticas en cada variable, atendiendo al factor
extralingüístico relacionado con el sexo de las personas, manifiesta un evidente
desarrollo de relajación de la líquida implosiva, constituyendo éste la tendencia
fónica fundamental en el español pinareño. No obstante en la vibrante se comporta
de manera diferenciada este condicionante social, pues son los hombres los que
más se destacan en esta corriente debilatoria; no sucediendo así en la producción
de laterales, donde no hay distinción sexual.
6. El factor social relacionado con la edad de las personas no nos indica diferencias
significativas en el proceso de debilitamiento por el cual están transitando
actualmente nuestros fonemas líquidos: en los tres grupos generacionales se
manifiesta este fenómeno, pero siempre mucho más evidente en el habla de las
personas del segundo grupo etario. La retención de la líquida se halla presente
principalmente en los informantes de la tercera edad: 28,4% en la vibrante y 40,1%
en la lateral.
7. El nivel de instrucción de las personas es uno de los factores sociales de mayor
significación en el análisis de cómo se manifiesta el proceso de retención/relajación
de la líquida en nuestra variante dialectal. En la vibrante el debilitamiento se
desarrolla en los tres grupos socioculturales, pero con más peso en las personas de
instrucción media y baja. Esta situación no se refleja en la lateral, donde su
relajamiento se corresponde con el grado de escolaridad de los informantes:
mientras más bajo es el nivel cultural de los pinareños, más tienden ellos a debilitar
la líquida continua.
BIBLIOGARAFÍA:
Aguilar Cuevas, L. 1994: Los procesos fonológicos y su manifestación fonética en
diferentes situaciones comunicativas: La alternancia vocal/
semiconsonante/consonante. Tesis Doctoral, Departament de Filologia Espanyola,
Facultat de Filosofia i Lletres, Universitat Autónoma de Barcelona,.
Alarcos Llorach, E. 1968: Fonología Española, Editorial Revolucionaria, ICL, La
Habana.
Alba, O. 1988: “Estudio sociolingüístico de la variación de las liquidas finales de
palabra en el español cibaeño”, en Studies in Caribbean Spanish Dialectology,
Washington, D.C, Georgetown UP. 1-12.
____________. 1990: Variación fonética y diversidad social en el español dominicano
de Santiago, Santiago, República Dominicana, PUCMM.
___________. 2001: El español estándar desde la perspectiva dominicana. Ponencia
leída en el II Congreso de la Lengua Española, Valladolid, España, en
http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/.
Almeida, M. 1990: El habla de Las Palmas de Gran Canaria. Niveles Sociolingüísticos.
Litografía Romero, S.A.
Almeida M. y Josefa Dorta. 1993: Datos acústicos de las líquidas españolas.
Laboratorio de Fonética. Universidad de La Laguna.
Almendros, N. 1958: Estudio fonético del español en Cuba. Región occidental, en
Boletín de la Academia Cubana de la Lengua, vol. VII.
Alvar, M. 1990: Algunas cuestiones fonéticas del español hablado en Oaxaca (México),
en Norma lingüística sevillana y español de América, Ediciones de Cultura Hispánica,
AECI, Madrid.
Alvar. M, Pilar García, Humberto López Morales, Francisco Gimeno y Francisco
Moreno. 1990: Estudios sobre variación lingüística. Ensayos y Documentos.
Universidad de Alcalá de Henares.
Alonso, A. 1967: -r y -l en España y América", en Estudios lingüísticos. Temas
hispanoamericanos. Madrid. Gredos.
Ammon, U. 1973: Probleme der Soziolinguistik, Max Niemeyer Verlag, Tübingen.
Bernal, J. 1999a: Pedro Gómez y Jesús Bobadilla, Representación espectral de la
fonética acústica española, en Estudios de Fonética Experimental X, Univeristat de
Barcelona, Barcelona. 181.
Borrego Nieto, J. 1981: Sociolingüística Rural. Investigación en Villadepera de Sayago,
Ediciones Universidad de Salamanca.
Canellada, M. J y John Kuhlmann Madsen. 1987: Pronunciación del español, ed.
Castalia, Madrid, España.
Cárdenas Molina, G. 1987: Aspectos sociolingüísticos en el español de Cuba, en
Anuario ILL # 18.
________________. 1988: La variabilidad en el español de Cuba, en Santiago # 70,
septiembre de 1988. 19.
Casanellas, A. Y Nancy Álamo. 1985: Los fonemas /s/, // y /r/ distensivos en alumnos
de preuniversitarios urbano y rural de la provincia de Santiago de Cuba, en Anuario L/L
# 16. Editorial Academia.
Castellanos, I. M. 1980: Actitudes sociolingüísticas hacia el español del Caribe, en:
Lenguaje, # 11. Universidad del Valle, Cali, Colombia.
Cedergren J. y Pascale Rousseau, 1986: La variabilidad de /r/ implosiva en el español
de Panamá y los modelos de ordenación de las reglas, en Caribe, editado por R.A.
Núñez Cedeño, Caracas, ed La Casa de Bello. 13-20
Costa Sánchez, M. 1988: Características de algunos sonidos consonánticos del español
hablado en región central de Cuba, en Rev. Islas # 91, septiembre-diciembre.
________________. 1984: La geminación de las consonantes en el español de Cuba,
en Rev. Islas # 77, enero-abril.
Choy López, Luis R. 1982: Estudio sincrónico del consonantismo en el habla popular
urbana de Cuba", en: Anuario ILL #17.
_________________. 1985: El consonantismo actual en Cuba, en Anuario ILL # 16.
Editorial Academia.
_________________. 1988a: Consonantismo en el habla culta de Ciudad de la Habana
y Santiago de Cuba, en Rev. Islas, septiembre-diciembre.
_________________. 1988b: Zonas dialectales en Cuba, en Anuario L/L. Estudios
lingüísticos, número 20. Editorial Academia. 83-100.
Darias, José L. 1999: Algunas consideraciones sociolingüísticas sobre /r/ distensiva en
la variante pinareña del español en Cuba, en Romanistisches Jahrbuch, Band 50. 351-
362.
_______________. 2000: Descripción acústico-articulatoria de la vibrante distensiva en
la variante dialectal pinareña del español hablado en Cuba, en Romanistisches
Jahrbuch, Band 51. 319-330.
Del Valle Rodas, J. y Marta Torino de Morales. 1999: Sociolingüística aplicada a la
enseñanza de la lengua materna. Patrones de la norma oral prestigiosa en Salta, ed.
Gófica Impresora.
D'Introno, F, N. Rojas y J. Sosa. 1979: Estudio sociolingüístico de las líquidas en
posición final de sílaba y final de palabra en el español de Caracas. Universidad Central
de Venezuela.
D'Introno, F. Enrique Del Teso y Rosemary Weston: 1995: Fonética y Fonología actual
del español, ed. Cátedra. Lingüística.
Dohotaru, P. 1998: Condicionamiento lingüístico y social de la variación de -/R/ en el
habla de habaneros universitarios, en Anuario L/L, 29-30 Estudios lingüísticos.
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. 51-76.
___________. 2000: Variación sociolingüística de -/s/, -/R/ y -/l/ en el habla de
universitarios habaneros. Tesis de Grado. Ciudad de la Habana.
Essen, von O. 1979: Allgemeine und angewandte Phonetik, Akdemie-Verlag, Berlín.
Figueroa Esteva, M. 1980: Principios de organización del lenguaje. (Estudio liminal).
Editorial Academia, La Habana.
__________________. 1981-1982: Del status lingüístico de las unidades básicas: fono,
fonema, archifonema y morfonema, en Anuario L/L # 12-13, Academia de Ciencias de
Cuba.
___________________. 1982: Problemas de teoría del lenguaje. Editorial Ciencias
Sociales, La Habana.
___________________. 1983: La dimensión lingüística del hombre. Editorial Ciencias
sociales, La Habana.
_________________ y Puica Dohotaru. 1988: Grados de abstracción en fonética y
fonología: su importancia teórico-metodológica, en Anuario L/L # 19, Serie Estudios
Lingüísticos, 3. Editorial Academia.
Fonte Zarabozo, I. 1980: La sociolingüística y la enseñanza de la lengua materna”, en:
Rev. Universidad de La Habana, #238, mayo-agosto.
Gili Gaya, S: 1921: La <R> simple en la pronunciación española, en Revista de
Filología Española, número VIII.
____________. 1981: Elementos de Fonética General, ed. Pueblo y Educación.
Goodgall de Pruna, R. 1970: La geminación de consonantes en el habla de Trinidad",
en Islas no. 35.
Guitart, J. M. 1978: Aspectos del consonantismo habanero: reexamen descriptivo, en
Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, San Juan.
Hammond, R.M. 1999a: The Phonetic Realizations of /rr/ in Spanish – A
Psychoacoustic Analysis, en Third Hispanic Linguistics Symposium. Georgtown
University, October.
Hymes, D. 1972: Der Gegenstandsbereich der Soziolinguistik, traducido de Report of
the Twenty-third Annual Round Table Meeting on Languages and Linguistics,
Monograph No 25, Georgtown University Press, Washington D.C.
Kubczak, H. 1979: Was ist ein Soziolekt?, ed. Carl Winter – Universitätsverlag,
Heidelberg.
Labov, W. 1973: The Social Setting of Linguistic Change, en Current Trends in
Linguistics.
_________. 1983: Modelos Sociolingüísticos, Ediciones Cátedra, S.A. Madrid.
Lavandera, B. R. 1984: Variación y significado, ed. Librería Hachette S.A. 1ª edición,
Buenos Aires.
________________. 1992: El estudio del lenguaje en su contexto socio-cultural, en
Panorama de la Lingüística Moderna. IV. El lenguaje: contexto socio-cultural, ed.
Gráficas Rógar, S. A. Madrid.
Lindner G. 1969: Einführung in die experimentelle Phonetik, ed Akademie-Verlag,
Berlín.
Lope Blanch J. M. 2001: La norma lingüística hispánica. Ponencia leída en el II
Congreso de la Lengua, Valladolid, España, en
http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/
López Morales, H. 1990: La sociolingüística actual, en Estudios sobre variación
lingüística, Alcalá de Henares.
______________. 1993: Sociolingüística, Madrid, Gredos.
______________. 1994: “Cuba”, en Las Antillas. El español de América. Cuadernos
Bibliográficos. 3. Madrid, Arco/Libros. S.L. 1994.
______________. 1999: El español de América. Cuadernos bibliográficos 2. América
Central, ed. Arcos/Libros, S.L.
Llisterri Boix, J. 1991: Introducción a la Fonética: El método experimental, ed.
Anthropos. Promat.
Malmberg, B. 1965: Estudios de Fonética Hispánica, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, Madrid.
_____________. 1972: Fonética moderna. Fonética experimental, en Los nuevos
caminos de la lingüística. Editorial Revolucionaria. ICL.
Martínez Celdrán, E. 1994: Fonética. Editorial Teide, S.A. Barcelona.
___________________. y L. Rallo. 1995: [r-r] ¿Dos clases de sonidos?, en Estudios de
Fonética Experimental, Número VII, Universidad de Barcelona, Barcelona.
___________________. 1998: Análisis espectrográfico de los sonidos del habla.
Editorial Ariel, S.A.
Molina Martos, I. 1998: La Fonética de Toledo. Contexto Geográfico y Social.
Universidad de Alcalá de Henares. Editorial Nuevo Siglo.
Montero, L. 1998: Una peculiaridad lingüística en el habla del oriente cubano: la /r/
velar, en Anuario L/L, 29-30 Estudios lingüísticos. Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente. 89-95.
Montes Giraldo, JJ. 1982: El español de Colombia. Propuesta de clasificación dialectal.
Instituto Caro y Cuervo, Bogotá.
______________________. 1987: Dialectología General e Hispanoamericana.
Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá.
Moreno Fernández, F. 1990: Las reglas del método sociolingüístico, en Estudios sobre
variación lingüística, Alcalá de Henares.
_____________________. 1994: Sociolingüística, estadística e informática, en
Lingüística, no. 6.
Müller, K. y H. Ölberg. 1976: Grundlagen der Sprachschallanalyse (Sonographie), ed
AMOE, Innsbruck.
Navarro, T. 1967: Cuestionario lingüístico hispanoamericano. Fonética, Morfología,
Sintaxis. Imprenta de la Universidad de La Habana.
__________. 1972: Manual de Pronunciación española, 17 edición, C.S.I.C. RAYCAR,
S.A. Madrid.
Obediente, E., Elsa Mora y Manuel Rodríguez. 1994: Caracterización articulatoria y
acústica de las líquidas en el español de Mérida (Venezuela), en Boletín Antropológico
No. 30, enero-abril. Centro de Investigaciones del Museo Arqueológico, Universidad de
Los Andes, Mérida.
_______________. 1996: Datos sobre la r asibilada en Venezuela, en Rev. Lengua y
Habla (Revista del Centro de Investigación y Atención Lingüística (C.I.A.L.), vol. 1.2. 67-
75.
_______________. 1998a: Fonetismo segmental, en Español Actual # 69, Revista de
español vivo. Editorial Arco/Libros, S.L.
_______________. 1998b: Fonética y Fonología. Universidad de Los Andes. Consejo
de Publicaciones, 3ª edición, Mérida, Venezuela.
Pérez Sáez, V. 1975: Esquema para el estudio del habla de Salta (Argentina), Serie
Dialectología, Universidad Nacional de Salta.
Quesada Pacheco, M.A. 2001: La fonética del español americano en pugna: dialectos
radicales y conservadores en lucha por la supremacía. Ponencia leída en el II Congreso
de la Lengua Española, Valladolid, España, en
http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/
Quilis, A. y Josepf A. Fernández. 1972: Curso de Fonética y Fonología Españolas,
C.S.I.C. Madrid.
________. 1981: Fonética Acústica de la Lengua Española. Biblioteca Románica
Hispánica. Editorial Gredos, S.A. Madrid.
________. 1992: Tratado de Fonología y Fonética Española. Editorial Gredos, Madrid.
Quilis-Sanz, M. J. 1998: Las consonantes [-r] y [-l] implosivas en Andalucía, en Revista
de Filología Española. Tomo LXXVIII, Madrid. 1998
Ringer Uber, D. 1986: Los procesos de retroflexión y geminación de liquidas en el
español cubano. Análisis sociolingüístico y dialectológico, en Actas del II congreso
Internacional sobre el español de América, México, UNAM. 350-356
Ríos Mestre, A. 1999: La transcripción fonética automática del diccionario electrónico de
formas simples flexivas del español: Estudio fonológico en el léxico. Departament de
Filologia Espanyola, Universitat Autónoma de Barcelona, Volumen 4, en
http://www.rediris.es/cvu/index.es.html. Estudios de Lingüística Española.
Rojas, N. 1988: Fonología de las líquidas en el español cibaeño, en Studies in
Caribbean Spanish Dialectology. Washington D.C, Georgetown U.P. 103-111.
Ruiz Hernández, J. V. 1976-77: Los laboratorios de fonética en función de la corrección
de las pseudo-dislalias culturales, en Anuario ILL # 7-8. 161-174.
______________________. y Eloína Miyares Bermúdez. 1984: El consonantismo en
Cuba. Editorial Ciencias Sociales.
Sáez Godoy, L. El dialecto más austral del español: fonética del español de Chile.
Ponencia leída en el II Congreso de la Lengua Española, Valladolid, España, en
http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/
Samper Padilla, J.A. 1990a: Estudio sociolingüístico del español de Las Palmas de
Gran Canaria. Imprenta Pérez Galdós.
___________________. 1990b: Variación lingüística y condicionantes sociales en el
español de Las Palmas de Gran Canaria, en Actas del Congreso de la Sociedad
Española de Lingüística. XX Aniversario, celebrado en Tenerife, 2-6 de abril. 749-760.
___________________. 2001: La variación fonológica: los estudios hispánicos sobre -
/s/ implosiva. Ponencia leída en el II Congreso de la Lengua Española, Valladolid,
España, en http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/.
Saussure, de F. 1972a: Curso de Lingüística General, ICL, La Habana.
Terrell, T. 1978: Aportación de los estudios dialectales antillanos a la teoría fonológica,
en Corrientes actuales en la dialectología del Caribe Hispánico. Puerto Rico, Editorial
Universitaria, Universidad de Puerto Rico. 217-237. Trista, A. M. y Sergio Valdés Bernal. 1978: El consonantismo en el habla popular de la
Habana. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.
Váquero, M. 2001: Norma, normas y lenguaje informativo. Datos de Puerto Rico.
Ponencia leída en el II Congreso de la Lengua Española, Valladolid, España, en
http://cvc.cervantes.es/obref/congresos/valladolid/
Vinajera Torres, C. 1991: Estudio diastrático de los fonemas tipificantes s, N, R en el
habla de jóvenes de la ciudad de Manzanillo. Tesis de Grado, Manzanillo.