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VÍNCULOS AFECTIVOS Y DESARROLLO EMOCIONAL EN NIÑAS DE 3 AÑOS
CON MADRES EN CONDICIÓN DE RECLUSIÓN
Por
Clara Inés Bonilla
Ingrid Paola González Reyes
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
Especialización en Infancia Cultura y Desarrollo
CURSO DE ACTUALIZACIÓN: EMOCIONES Y AFECTIVIDAD EN INFANCIA Y
ADOLESCENCIA
Julio 2017
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VÍNCULOS AFECTIVOS Y DESARROLLO EMOCIONAL EN NIÑAS DE 3 AÑOS
CON MADRES EN CONDICIÓN DE RECLUSIÓN
“Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se
encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su
corazón”
Maria Montessori
Clara Inés Bonilla
Licenciada en Ciencias Sociales Universidad Distrital cbonilla@campestre.edu.co
Ingrid Paola González Reyes
Licenciada en Psicología y Pedagogía. Universidad Pedagógica paocei2006@yahoo.es
Estudiantes de la Especialización en Infancia, Cultura y Desarrollo de la Universidad Distrital
Francisco José de Caldas.1
INTRODUCCIÓN
La formación del desarrollo emocional en que aparecen emociones básicas como:
temor, asco, alegría y tristeza; hasta emociones más complejas como: ansiedad,
confianza, vergüenza y orgullo en un niño, se empiezan a formar al finalizar la
primera infancia que va entre los 0 y los 3 años. En esta primera etapa el bienestar
del niño está directamente relacionado con el vínculo que establece con sus
cuidadores en especial con sus padres, con las condiciones de su entorno y con los
referentes culturales en que vive durante sus primeros años.
Una de las manifestaciones más claras del vínculo con sus padres o cuidadores es
el apego, que puede ser según (Ainsworth, 1979): seguro, evitante o ambivalente.
El apego está mediado por la relación del niño con su cuidador, especialmente con
su madre. En el contexto colombiano por las condiciones de conflicto armado,
violencia y desigualdad social, pueden presentarse situaciones de ausencia forzada
de progenitor2 que pueden afectar a los niños que las experimentan, algunas de
1 Asesoradas por Diana Landázabal. Magister en Educación Pontificia Universidad Javeriana. 2 Se propone la categoría de ausencia de progenitor forzado, para denominar aquella condición de la infancia, en qué: por circunstancias extremas en la vida del padre o madre, no es posible, a pesar de quererlo
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éstas son: la muerte un progenitor, la separación, el secuestro, o la reclusión. Frente
a estas problemáticas hay un amplio sector de la población infantil colombiana que
es vulnerable y amerita especial atención y estudio.
Los profesionales de la infancia que atienden necesidades de diferentes
poblaciones infantiles son responsables de comprender, valorar y contribuir a la
regulación de las diferentes respuestas, estados y reacciones emocionales de los
niños que ayudan a formar. Si bien, el estudio de la infancia puede ser abordado
desde diferentes dimensiones; su emocionalidad se constituye en un elemento
transversal que da indicios de cómo se siente, cómo se reconoce, cómo se relaciona
con el mundo y cómo se proyecta internamente frente a los otros y a su contexto;
es decir, comprender la emocionalidad del niño y la forma en que desde ésta se
relaciona con las esferas externas que lo permean, permite comprender su
condición subjetiva; siendo éste un ejercicio reflexivo que humaniza y flexibiliza
teóricamente el ejercicio profesional con la infancia
Una de las situaciones de ausencia forzada de progenitor vigente en el país, se
presenta en el centro reclusorio de El Buen Pastor en la ciudad de Bogotá. En estos
centros algunos de las mujeres en reclusión tienen a sus hijos en la cárcel, ya sea
porque son recluidas durante la gestación o porque en la visita conyugal quedan en
estado de embarazo. Frente a esta situación y en caso de que los niños no tengan
una familia adecuada con quien vivir; el INPEC en alianza con el ICBF abrió un
jardín para que los niños estén con sus mamás diariamente en la jornada de la
tarde- noche y en el día, en un jardín anexo con un grupo integral de profesionales.
Los niños que asisten al jardín al cumplir 3 años, abandonan la reclusión y tienen
varias opciones: ser entregados a un miembro de la familia que pueda hacerse
responsable, al ICBF y en caso de que la condena de la madre sea muy larga, dados
en adopción.
Según Andrade (2011), niños en situaciones extremas o de conflicto, como los niños
en reclusión, están inmersos en una serie de estresores crónicos, es decir están
que el niño viva con uno o dos de sus padres. Entre estas circunstancias están la situación del secuestro o la reclusión, la separación, la muerte de un progenitor o un impedimento de salud.
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inmersos en un lenguaje social e histórico de violencia o vulnerabilidad que invierte
su concepción del yo, de su entorno familiar y les genera gran inestabilidad; el
acompañamiento y la medición del estado emocional de los niños en este tipo de
situaciones, tiene gran importancia en la formación del desarrollo social de estos
niños.
Desde esta perspectiva, el objetivo de la investigación es indagar, observar y
documentar la percepción de emociones asociadas al apego, en niños de tres años
con madres en reclusión en Bogotá; mediante un juego de percepción de
expresiones faciales y relatos de sus madres. La pregunta que traza este ejercicio
es: ¿Qué emociones asociadas al apego y al vínculo afectivo se evidencian en niños
con ausencia forzada de madre por condición de reclusión? Para resolver esta
pregunta se propuso un primer momento de revisión teórica sobre el concepto de
apego y las emociones asociadas a éste: llanto, alegría, confianza, enojo,
ambivalencia y desagrado; así mismo se hizo la revisión de teorías de desarrollo
social y afectivo de un niño hacia la finalización de la primera infancia a los tres
años, que permitan describir el desarrollo emocional del niño en esta edad. En un
segundo momento se hizo el diseño e implementación de los instrumentos de
recolección de información: la entrevista a madres reclusas, un juego de percepción
de emociones frente a situaciones relacionadas con el apego y la entrevista a las
cuidadoras de los niños en la reclusión. En un tercer momento se realizó la fase de
transcripción de información, análisis de la observación, organización de datos y
conclusiones.
Este ejercicio investigativo resultó importante porque permitió comprender que más
allá de las circunstancias en que los niños estén viviendo, las emociones cumplen
un papel importante en su proyecto de vida, pues son ellas las que les permiten que
su manejo de las situaciones externas sea o no sea positivo. Debido a lo anterior,
los profesionales de la infancia están llamados a rescatar lo importante y a orientar
a aquellos adultos que de alguna manera tienen responsabilidad en el desarrollo
integral de los niños.
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Por ello, la población infantil que se encuentra en este momento siendo parte de
una situación de vulnerabilidad, como es permanecer en espacios de reclusión,
convoca a realizar una investigación de campo que permita indagar y reflexionar
acerca de la relación madre – hijo, proponiendo estrategias sobre fortalecimiento
del apego, que en sus encuentros puedan aplicar y proyectar para que, en el
momento de salir en libertad, el vínculo siga intacto y fortalecido.
Los resultados de este ejercicio de investigación y exploración serán el inicio para
continuar estudiando el tema de niños cuyas madres se encuentran en una situación
extrema, al estar recluidas por diferentes delitos.
MARCO TEÓRICO
Infancia:
El concepto de infancia se re significa con base en aportes teóricos de diferentes
estudios en el campo de lo histórico, lo social y lo psicológico; estas perspectivas
permiten la configuración de la infancia, como un objeto de estudio susceptible de
ser estudiado desde diferentes puntos de vista que permitan generar nuevas
interpretaciones.
En el contexto de este trabajo sobre infancia con ausencia forzada de progenitor,
se destacan tres posturas sobre infancia que nos permiten validarla más que como
concepto, como una categoría de estudio cultural que requiere ser abordada desde
la experiencia propia de la infancia, basarse en diferentes posturas y
comprendiendo el impacto inmediato de la tecnología.
Desde la perspectiva de la historia y la pedagogía Cecilia Rincón3 pone en
consideración tres “matrices históricos” delimitadas “grupos de significaciones
3 Cecilia Rincón Verdugo: La construcción simbólica de la Infancia: una mirada desde los imaginarios presentes en el discurso de maestros y maestras de jardines y escuelas de Bogotá.
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imaginarias que han determinado y orientado el devenir de niños y niñas, los
discursos, las prácticas y las instituciones creadas para su cuidado y formación”
• Infancia premoderna: Asociada por Aries con el momento histórico del medioevo,
en donde existe una condición específica de niñez y la formación no distinguía edad
o grado de dificultad.
• Infancia Moderna: es el momento de transición hacia la modernidad en donde la
infancia adquiere una significado psicológico y cultural, el niño transita con ayuda
de la regulación familiar y escolar a una sociedad productiva, establece la sociedad
con la infancia una relación de regulación institucional y dependencia por su cuidado
en términos de edad, educación y desarrollo de facultades. El concepto universal
de infancia no reconoce la diversidad de infancias y se homogeniza bajo la lógica y
postulados de la condición adulta. Desde la perspectiva pedagógica es un ser en
proceso de formación con potenciales de llegar al estado racional de adulto, y
aparece la escuela como ente regulador de la carencia que constituye a la infancia.
La disciplina se convierte como un eje que posibilitar incorporar a la infancia el
proyecto civilizatorio. A la par de esto ciencias como la psicología y la medicina
sientan las bases del estudio de las etapas del desarrollo infantil.
•Infancia Postmoderna: ya en la época contemporánea se mantiene la concepción
de tutela y cuidado de la infancia pero hay una fuerte crisis en cuanto a la aplicación
de políticas públicas que no atiende las necesidades de la infancia. Hay un
reconocimiento de una transición cultural no directa y unilineal de infancia a adultez;
sino que se concibe la importancia de la infancia y la adolescencia en la
configuración de la adultez. La crisis social, el choque cultural y el auge de diferente
postura genera; “la incertidumbre de un mundo que no ofrece opciones ha llevado
a los niños a configurar sus subjetividades a partir de las experiencias fuera de las
perspectivas familiares y sociales”. Criterios de descripción y análisis como las
etapas de desarrollo de la infancia no superan la complejidad de estas diferentes
formas de “transitar la infancia, de configurar su subjetividad y vivir la experiencia
infantil”
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Se parte de diferentes posturas actuales sobre la infancia para recalcar y asumir el
hecho de que no hay una sola infancia y que la época contemporánea revela las
diferentes dimensiones de una etapa que adquiere cada vez mayor fuerza; primero,
como sujeto de consumo pero también como un sujeto autónomo, discursivo y
mediado por la tecnología. Los imaginarios de la infancia no se constituyen sólo
desde la inmersión institucional como la familia, el colegio, el barrio, la vecindad y
las amistades, pues además de éstas la infancia ahora está fuertemente permeada
por el impacto transversal de las mediaciones tecnológicas que lo ponen en lugares
diferentes respecto al espacio, el tiempo, los lenguajes, los valores, las acciones,
los deseos, la creencia, las proyecciones que forman su subjetividad.
Otra postura sobre infancia que plantea elementos importantes para comprender el
concepto de niño en la época contemporánea es la de Narodowski (2013) quien
plantea el fin de las categorías generacionales occidentales que definen a un sujeto
como niño, adolescente o adulto; por la influencia de la tecnología y los espacios de
saber y no saber que ésta otorga. Así mismo recalca el carácter histórico más que
natural de la infancia que ha generado un posicionamiento regulador de las
instituciones frente al niño y una diferenciación del mismo frente a la adultez,
particularmente de la escuela que genera una visión del infante como ente
heterónomo sin saber y que ha de ser regulado, racionalizado y corregido, “un lugar
construido a partir de la carencia de la razón, de autonomía. De la carencia del
saber” Narodwiski (2013).
Este autor propone dos categorías de infancia la hiperrealizada: nativos digitales,
con acceso a información y contacto permanente con la evolución de la tecnología
que genera una independencia del adulto, cambios trazados por la inmediatez y un
empoderamiento del saber, y la desrealizada: aquellos niños excluidos más allá de
la pobreza que por su propios medios superan dificultades, se autabastecen, son
autónomos del adultos no se reconocen como infantes, crean sus propios códigos
morales y la escuela cede su objetivo a otras instituciones con carácter penal.
Cuestiona desde la descripción de estas categorías la necesidad de revisar de
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manera compleja, multidimensional y más allá de lo racional las infancias
contemporáneas que revisten particularidades únicas dentro de cada contexto.
Entre tanto Quiceno Castrillon, en su texto Experiencia, Cultura e infancia, analiza
como la infancia ha sido una representación histórica que se construyó en occidente
desde el inicio de la modernidad con el fin de validar unas prácticas de regulación
estatal para las cuales se crearon instituciones que a la par de la iglesia, no se
basaron en lo que es y piensa cada niño sino en una relación de sumisión,
dependencia y castigo con los adultos. Estas representaciones históricas se
mantienen hasta el siglo XX en donde la escuela y lo párvulos incorporan el juego y
la actividad de los niños como una herramienta que educan al niño en el ideal de
moral, trabajo, esfuerzo y progreso. Es hasta el siglo XXI donde establecer un saber
propio de la infancia que no se basa en la representación discursiva externa la
experiencia de la infancia, sino que se basa en ella, en la experiencia de la infancia
para entender cómo piensa el niño.
El papel de la institución descrita por el autor, resalta el papel determinante de
lugares como los jardines infantiles en la contención de la población infantil,
económicamente más desfavorecida, de igual forma describe la categoría de
primera infancia como la continuidad de una política pública que busca perpetuar
los intereses de un estado. Cabe la pena considerar en el contexto de este trabajo
tal postura y los efectos tanto positivos o negativos que trae para estos niños, el
carácter de doble institucionalidad que contiene el estar en un jardín dentro de una
cárcel.
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Sobre el concepto de emoción
Las definiciones actuales del concepto de emoción, son el resultado de un proceso
de complejización de las ciencias asociadas al estudio del cerebro y del
comportamiento humano. La emoción y su relación con la cognición humana
(Rodríguez, 1998) fue abordada desde diferentes tendencias teóricas
interdisciplinares a lo largo del siglo XX; inicialmente, desde lo biológico, pasando
por el conductismo, luego desde los modelos relacionales; hacia los sesentas desde
las teorías cognitivas, y en las tres últimas décadas ha tenido una fuerte influencia
de la neurociencia, los estudios culturales y de teorías relacionales.
Sin embargo, todos los enfoques; tanto los cognitivos, los no cognitivos, los
relacionales o los evolucionistas sobre la emoción, coinciden con elementos que se
relacionan y son inherentes al concepto en sí: su percepción, las reacciones
fisiológicas voluntarias e involuntarias, las sensaciones, los pensamientos, la
conciencia de la emoción, las acciones o impulsos posteriores a ésta y la regulación
de la misma. Es claro que estos elementos se complejizan y varían de acuerdo a
las condiciones fisiológicas, psicológicas, culturales y de crianza de cada sujeto a lo
largo de toda su vida.
No es posible reconocer las emociones en un lactante, ya que no pueden expresar
lo que sienten, sin embargo según Carroll Izard y colaboradores investigaron que
las expresiones faciales pueden facilitar su interpretación, aunque la actividad
motora, el lenguaje corporal y los cambios fisiológicos también pueden dar señales
para reconocer el estado emocional de los bebes.
Es importante por ello tener claro cuál son las primeras expresiones de los niños es
frente a sus emociones franca, directa, no verbal y ajena a los aprendizajes, el llanto,
el grito, lo utilizan como respuesta emocional o lo hace imitando a los adultos.
La expresión de la emoción se va modificando a medida que se refuerza el vínculo
con las figuras parentales, por medio del amor, la aceptación, la autoridad, los
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límites, la orientación y la protección. La respuesta verbal o no verbal, a sus
manifestaciones emocionales, serán el reflejo de su comportamiento.
Existen rasgos característicos de las emociones en los niños, entre ellos
encontramos, que son intensas, frecuentes y rápidas, cambian gradualmente, por
influencias del aprendizaje, se pueden detectar por síntomas conductuales, se
trasmiten desde el momento de la concepción, el desarrollo del cerebro depende de
las interacciones externas, en particular las relaciones de afecto con los cuidadores.
Eugenia Moneta. Neurobiologa.
Los niños incorporan lo que observan en sus padres, frente a las emociones, los
niños necesitan colocar nombre a la emoción, al hablar de emociones es necesario
escuchar y explicar con un lenguaje que los niños comprendan, de igual forma
deben tener respuestas inmediatas y adecuadas a lo que ésta experimentando,
debe ser coherente el mensaje trasmitido por las figuras parentales, el doctor John
Gottman, indica que ignorar las emociones tiene consecuencias negativas a largo
plazo.
Desde la lactancia el desarrollo de la personalidad está relacionado con las
relaciones sociales, siempre buscan interactuar a partir de la curiosidad y el interés,
pueden utilizar la observación, sonreír de manera natural, el tacto y gracias a ello
experimentan las emociones básicas, como la tristeza, el enojo, la alegría, y esto
ocurre teniendo en cuenta la cercanía de su proveedor. Las primeras señales de
emoción de los lactantes, es el llanto y las sonrisas, esto permite reconocer sus
necesidades.
Según Erikson, en la primera etapa del desarrollo psicosocial de los lactantes, es
necesario trabajar sobre el tema de la confianza básica, pues es allí donde el bebe
lograra interactuar de manera sana con el mundo, de igual forma se debe revisar la
desconfianza básica, ya que eso depende de los proveedores y su cuidado.
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En cuanto al desarrollo de la emocionalidad en la primera infancia, se presentan
varios cambios en él bebe, el primero de ellos es el emergente sentido del yo, donde
se desarrolla el autoconcepto, a través de la concienciación, luego aparece el
desarrollo de la autonomía, donde el bebe quiere relacionarse con el mundo que lo
rodea y quiere hacerlo solo, de allí comienza el desarrollo moral que se inicia con la
internalización de estándares sociales y es donde aparece el desarrollo de la
autorregulación se habla de la obediencia comprometida y la obediencia situacional.
Los infantes y lactantes, generan a partir del tiempo que permanecen al lado de su
proveedor, una relación de confianza y apego positivo, lo que para los padres
trabajadores es una ventaja, siempre y cuando aprovechen el tiempo con ellos y
los hagan sentir parte de ellos.
La neurociencia desde la visión de Richard Davidson, permite reconocer que las
conexiones neurológicas hacen parte importante del manejo y desarrollo de las
emociones, utilizando para ello instrumentos médicos novedosos, que soportan
desde la ciencia los cambios, reacciones y respuestas de los seres humanos a una
situación. Por lo tanto es importante tener en cuenta frente a este punto que el
daño sufrido en alguna región del cerebro afectara la respuesta frente a la activación
de una emoción o la regulación de la misma.
Aunque lo planteado por Daniel Goleman sobre las emociones va más ligado al
desarrollo de las mismas en la etapa adulta, es importante mencionar que, la
aparición de una emoción provoca una serie de cambios, en nuestra expresión,
nuestra voz, nuestro rostro, nuestros pensamientos, y nuestra forma de actuar,
siendo más visible en el actuar de los niños, ya que su forma básica de
comunicación es expresión fácil.
Desde esa perspectiva, este ejercicio de investigación se acoge a la teoría cognitiva
de Lazarus (citado por Rodríguez, 1998) que define la emoción como: “el resultado
de una valoración cognitiva del entorno, los recursos con que se afrontan y los
resultados de esos recursos” (pág. 6); su teoría relacional/motivacional, plantea que
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las emociones surgen de las reacciones que se generan en la relación con el
entorno; relaciones que suponen daños u emociones negativas o beneficios;
emociones positivas. Para Lazarus, (Citado por Fernández. et al, 2013): “la emoción
y el aurosal dependen de la forma en que el individuo construye la situación a partir
de sus valores, creencias, compromisos y objetivos. Los procesos cognitivos, por
tanto, son necesarios para la génesis de un estado emocional”
Desarrollo emocional en la primera infancia:
El libro de Papalia: Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia,
publicado en 2009; explica y describe el desarrollo socio afectivo en la primera
infancia, el texto brinda elementos importantes para comprender en este ejercicio y
describir, cómo se sientan las bases del desarrollo emocional, afectivo y social de
los 0 a los 3 años y cómo es, “emocional y afectivamente”, un niño de 3 años de
edad.
Desde la gestación, cada ser humano inicia su desarrollo emocional, éste se
entiende como la formación de la propia identidad de un sujeto, asociada a su
confianza, seguridad y autoestima y a la forma de relacionarse con otros, con su
entorno y consigo mismo. El desarrollo emocional varía en cada sujeto de acuerdo
a sus condiciones genéticas, al ambiente en que nace y crece, a la cultura en que
está inmerso, a sus experiencias y sus patrones de crianza.
En los primeros meses de vida, se forman emociones básicas como alegría, asco,
sorpresa y temor, que son emociones innatas asociada a reflejos estas emociones
pueden entenderse también, como mecanismos de protección que se expresan con
reacciones como la risa y el llanto. No es posible reconocer las emociones en un
lactante, ya que no pueden expresar de manera verbal lo que sienten, sin embargo,
acciones como las expresiones faciales, la actividad motora, el lenguaje corporal y
los cambios fisiológicos, son señales para reconocer el estado emocional de los
bebés (Papalia, 2008). Esta fase del desarrollo emocional del bebé, se basa
fundamentalmente en la relación bidireccional con sus padres o cuidadores con
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quienes interactúan por curiosidad, necesidad e interés por el entorno a través del
tacto y la observación.
Hacia el primer y segundo año de vida el desarrollo cerebral y cognitivo que va
teniendo el niño a través de la experiencia, va dando lugar a emociones complejas
como el miedo, el orgullo, la vergüenza, la envidia, la empatía, la ansiedad y la
culpa; emociones que permiten al niño un reconocimiento de sí mismo, de los otros
y de su entorno. En esta etapa, de acuerdo a las experiencias del niño y la
regulación de sus cuidadores se afianzan cinco rasgos de la personalidad emocional
en el niño: el temperamento, que es la característica particular en que cada persona
reacciona emocionalmente; la confianza que según Erikcson (Citado por Papalia
2009), es la primera etapa de desarrollo psicosocial que denota seguridad en los
objetos y en los otros; el autoconcepto, que es la imagen mental que me permite
valorarme a mí mismo; la autonomía, que es el proceso de sustitución de juicios de
otros por propios; la conciencia, que pude entenderse como la incomodidad
emocional al hacer algo “malo” y el apego, que tendrá en el contexto de la
investigación una ampliación importante.
Estos elementos constituyen el desarrollo moral de cada niño, la internalización de
reglas, sus controles inhibitorios, sus procesos de regulación, la capacidad de tomar
decisiones, de definir preferencias, apropiar la cultura y afianzar las relaciones
sociales.
Un niño a los 3 años
Con base en la descripción anterior del proceso de consolidación de emociones
básicas y complejas, se describe en este esquema cómo es el desarrollo emocional
y social de un infante a los 3 años.
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Tabla 1. Aspectos importantes del desarrollo en un infante de 3 años
Aspectos Descripción
1) Desarrollo
cerebral y
hormonal
Se cumple el cuarto cambio de la organización cerebral que
consiste en la maduración del sistema nervioso autónomo
que permite a su vez la emergencia del sistema valorativo
(Papalia Pág. 244)
2) Desarrollo
cognitivo y del
lenguaje
Distinguen las primeras palabras escritas
Mejoran y enriquecen su vocabulario
Dibujan figuras
Vierten líquidos
Pueden ir solos al baño
Comprende simbologías de un lugar
(Papalia pág. 5)
3) Autoconcepto
y Socialización
Se inicia formación de la memoria autográfica
Genera juegos imaginarios
Reconoce que los otros piensan distinto a él
Reconoce sus atributos físicos y los enuncia
Intenta demostrar sus atributos
4) Desarrollo de
emociones
Elabora la conciencia de límites mediante juegos y fantasías
Expresa abiertamente desagrado y agrado
Se han consolidado emociones complejas como la
vergüenza, la duda, la confianza, ansiedad y culpa.
Su temperamento parece estar definido
Luego de establecer el desarrollo emocional del niño a los tres años, es importante
establecer como la parte emocional, hace parte fundamental del desarrollo social
del niño en esta etapa.
En esta época el niño se encuentra en el proceso del concepto social, del
autoconocimiento de verse como un individuo que influye en su entorno y como este
actuar fortalece el tema emocional y comportamental.
El autoconocimiento empieza de forma concreta con la madurez cognoscitiva, la
experiencia social y la adquisición del lenguaje, donde el niño hace su transición del
yo soy, al entender que existen otros con ideas diferentes.
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En este proceso se da inicio al auto concepto, es el momento en el que el niño define
quien es, combinando atributos, capacidades, conductas, actitudes y valores,
elementos que lo caracterizan y lo hacen diferente a los otros, por ende en este
periodo el auto concepto abarca emociones y actitudes simples respecto a lo que le
gusta o le desagrada de ciertos objetos y actividades.
En el momento del autoconocimiento, se da inicio a la evaluación de sus
capacidades, emitiendo juicios positivos y negativos de su comportamiento de
manera individual y social.
Este componente evaluador consta de tres dimensiones, El valor de una persona
se basa en el aprecio que se tenga y la percepción de la gente. La competencia se
refiere a la convicción de que uno es capaz de realizar actividades y alcanzar las
propias metas. El control designa hasta qué punto un individuo cree que puede
influir en el resultado y los acontecimientos del mundo, permitiendo que el niño logre
reconocerse como un ser seguro de actuar frente a espacios sociales.
Cada uno de estos componentes se desarrollan de manera evolutiva, generando
que a través del ambiente, la cultura, el lenguaje y la interacción con sus padres, el
niño logre confiar en sus capacidades y habilidades.
Aunque el espacio físico es importante frente al desarrollo integral del niño, existen
elementos más importantes para lograr que este desarrollo sea adecuado y positivo,
así como lo establece Kostelnik. Phipps. Soderman. Gregory, quienes en el libro el
desarrollo social de los niños, establecen que el tono emocional, el lenguaje y el
estilo del mensaje son factores que contribuyen al avance en el desarrollo emocional
y social del niño.
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El apego
Al hablar de la infancia, se habla de sus historias de vida, aspectos fisiológicos,
adultos responsables frente a la crianza; pero sobre todo como los espacios en que
se desarrollan los niños y niñas pueden fortalecer o marcar de forma negativa o
positiva, los vínculos afectivos con sus padres. Por ello la investigación sobre los
vínculos de los niños y niñas con sus madres en situación de reclusión, lleva a
fundamentar el desarrollo de la investigación, bajo los ejes conceptuales del
desarrollo emocional, cognitivo, afectivo y comportamental de los niños y niñas
menores de tres años, así como también soportar el proceso vinculatorio desde la
teoría del apego.
Los vínculos que se generan desde el momento de nacer y a través del tiempo entre
la madre y su hijo, se convierten en el soporte emocional a nivel personal y social;
como mencionan Chías y Zurita (2009), en su libro: Emocionarte con los niños, el
apego es el lazo emocional que va creando el niño con sus padres (o figuras
parentales) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para el
desarrollo de sus habilidades tanto psicológicas como sociales.
De igual forma Bowlby (1951), en su teoría sobre el apego explica que, durante el
proceso de crecimiento, el niño va adquiriendo seguridad, confianza y confort, así
como desarrollo emocional y mental, lo anterior gracias al tipo de apego existente
entre la madre y el niño, patrones de apego que se mantienen a lo largo del tiempo.
Sin embargo, existen tres patrones de apego que pueden condicionar el normal
desarrollo de las emociones básicas, así como su apropiación y la adquisición de
otras emociones necesarias para abordar situaciones del día a día. Según
Ainsworth (1978), quien desarrolla “la situación extraña” una técnica de laboratorio
donde observa a un grupo de bebés de un año de edad en situaciones de
distanciamiento y llegada de la madre, se encontraron 3 categorías de apego: el
apego seguro indica que la presencia de la madre es fundamental para la seguridad
del niño, de igual forma se presenta el apego evitante, donde el bebé en muy pocas
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ocasiones llora y cuando regresa la evita y por último se encuentra el apego
ambivalente, donde el niño se ve ansioso antes que la mamá se aleje y al regresar
busca contacto pero a la vez quiere alejarla.
Existen emociones que revelan los tipos de apego, éstas permiten conocer,
identificar y modificar la relación entre madre e hijo; desde el modelo de trabajo
sobre el apego de Erikson (1950), señala que la confianza básica es parte
fundamental del apego seguro, desarrollándola a través de acciones como, la
estimulación, la actitud positiva, la calidez; entre otros.
Para Davidson y Fox (1989) la ansiedad, emoción presente en algunos bebés, es
más característica del temperamento o una circunstancia vital del niño y no siempre
está ligada la seguridad del apego, para Lewis (1997), la ansiedad en los niños
implica en ocasiones memoria facial, ya que tiene la capacidad para comparar la
apariencia de la madre con un desconocido.
Por otra parte, el enojo, el llanto y el desagrado pueden estar vinculados a la
ausencia temporal de la madre y no necesariamente ser características de un apego
inseguro, según Gunnar, Larson, Hertsgaard, Harris y Brodersen (1992), la
estabilidad del cuidado es muy importante, cuando el proveedor de cuidado es
amoroso, cálido y responsivo, la emoción será más fácil controlarla.
Con el fin de dar soporte a la investigación se tomaron algunas características que
señalan algunos autores sobre el apego seguro, entre ellos Meins (1998), quien
establece que un niño con apego seguro tiende a tener vocabularios más amplios y
variados; Fagot (1997), que señala que tienen interacciones más positivas con otros
y Kochanska (2001), que menciona que los niños con apego inseguro son más
alegres, sin embargo estas condiciones pueden cambiar según las pautas de
crianza y el relacionamiento de madre a hijo, ya que es allí donde pueden aparecer
rasgos de apego inseguro, como la inhibición, inseguridad, dificultad para
relacionarse, entre otros.
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Revisando los antecedentes frente a las investigaciones realizadas, en torno al tema
de la vulnerabilidad de los niños y las niñas en situación de encierro, algunas
entidades privadas y públicas han realizado aportes importantes en el tema.
Se realizó un análisis sobre la situación de niños y niñas en reclusiones de mujeres
Aldeas S.O.S (2014). La investigación arrojó los siguientes datos: las condiciones
disciplinarias y de seguridad del régimen penitenciario y carcelario, genera rutinas
poco flexibles, que van en contra de las necesidades de las madres y de los niños.
La infraestructura de los pabellones de mujeres gestantes, van en contra de los
elementos mínimos para el desarrollo del niño o la niña, las diferencias actitudinales,
comportamentales y emocionales frente a los niños y niñas y las diferencias de la
red de apoyo de las madres.
Por otra parte, esta misma investigación arrojó que, es importante brindar un
espacio de fortalecimiento del vínculo con los niños y niñas, el ambiente donde se
encuentren debe propender por garantizar prevención y protección de la integridad
de los niños y las niñas, sin embargo, se encuentran rodeados de situaciones
negativas, consumo de drogas, uso de vocabulario inadecuado, entre otros. Aldeas
S.O.S. (2014).
Otra investigación, De francisco, Camacho, García, Jaramillo, Salinas (2014)
orientada desde la mirada de la política pública, estableció que el ICBF, como
entidad garante de los derechos de los niños, debe tener presencia continua en todo
el proceso de restablecimiento de derechos en los espacios de reclusión, con la
defensoría de familia, ya que los niños en estos espacios se convierten en una
población de alta vulnerabilidad, de igual forma y teniendo en cuenta la
normatividad vigente, sugieren revisar la ruta de atención, frente a la pertinencia de
cada actividad frente a la población tan heterogénea.
Otra de las conclusiones de esta investigación y que fortalece el tema central de
este ejercicio es el tema del vínculo, ya que muestran lo importante y necesario de
un espacio vital para los niños y niñas dentro de los patios y los tramos, con el fin
de minimizar los riesgos que existen frente al tema de consumo y demás conductas
dañinas que se presentan en espacios de encierro.
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Finalmente y con el fin de garantizar los derechos de los niños fuera del
establecimiento de reclusión, presentan la necesidad que existe de generar un
vínculo con la red de apoyo familiar, para fortalecer el trabajo desarrollado
intramuralmente y que continúen en esa misma ruta De francisco, Camacho, García,
Jaramillo, Salinas. Tesis Maestría INPEC. (s.f)
La investigación más cercana al tema sobre vinculo y procesos de apego, en niños
y niñas en espacios de encierro, es la realizada por la Universidad Nacional, donde
desarrollan una evaluación de las condiciones de salud, vínculo y prácticas de
crianza en niños de 0 a 3 años, en la Reclusión de Mujeres El Buen Pastor de
Bogotá, encontrando que la crianza en madres en situación de reclusión no es
diferente a la que se ve en mujeres que se encuentran en libertad, que existe un
vínculo de cuidado sensible que permite que el desarrollo emocional, cognitivo y
nutricional de los niños y niñas en estos espacios sean normales. Lara (2014).
Marco legal
Dado que este trabajo de investigación se fundamenta en revisar si el vínculo inicial
del niño con la madre cambia en una situación de reclusión, se presenta como
soporte del mismo, los lineamientos que se utilizan en el manejo del programa de
atención integral a niños hasta los tres años en espacios de reclusión, documento
que se ha estructurado desde la base del convenio INPEC – ICBF, soporte legal
para el servicio intramural de esta población y que se relaciona dentro de este marco
teórico, ya que esta información proporción no solo una ruta de procedimientos
frente al cuidado de esta población, sino que entrega el soporte normativo necesario
para conocer las responsabilidades de cada entidad frente al convenio.
Por su parte el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC, comprometido
con el cuidado de la infancia dentro de los establecimientos de reclusión del país,
genera a partir de la estrategia establecida por el gobierno nacional de “ Cero a
Siempre” lineamientos y alianzas estratégicas para lograr proteger desde la
gestación a los niños y niñas de mujeres privadas de la libertad, que por motivos de
desarraigo o por no poseer un soporte familiar, no cuentan con lo requerido para
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garantizar el cuidado y la protección necesaria en esta primera etapa. Tomado
(Lineamientos Psicosocial, 2016)
Por lo anterior el instituto incorpora a la doctrina institucional a través de la circular
No 000007 del 13 de febrero de 2014, en la cual se establece la aplicación de la
estrategia de atención integral a la primera infancia “De Cero a Siempre” en los
Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional – ERON.
Con el fin de garantizar una atención que promueva los derechos y fortalezca los
vínculos afectivos con las madres y familias, el INPEC articuló acciones con el
Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) Y La Unidad de Servicios Penitenciarios y
Carcelarios (USPEC), en el marco del convenio de cooperación No 125/2013, donde
el ICBF aporta a través de convenios tripartita un operador que pone a disposición
un equipo interdisciplinario cualificado para la atención de los niños y niñas menores
de tres años, en las reclusiones donde opere la modalidad de atención INPEC –
ICBF, por su parte el INPEC, realiza un aporte presupuestal complementario para
garantizar que su atención sea ofrecida en términos de calidad y oportunidad.
Lineamientos Psicosocial – INPEC.
El programa de atención integral a esta población se desarrolla dentro de la
metodología que establecen los lineamientos técnicos administrativos para la
modalidad INPEC – ICBF, enmarcados dentro de las políticas del ICBF para los
niños de 0 -6 meses. Las actividades en esta edad se aplicarán estratégicamente a
las madres, fomentando los procesos de estimulación temprana y lactancia materna
como bases del desarrollo infantil.
Por otra parte es importante mencionar, que siendo la etapa de los primeros años
de vida, esencial para el desarrollo integral de los niños y las niñas, existe una ley
que permite que la madre pueda suspender la pena por maternidad hasta los seis
meses de edad, garantizando un espacio adecuado y sano de crecimiento para el
niño o niña en su primer año de vida, ya que a partir de los 6 meses y hasta los tres
años el niño debe permanecer intramuralmente, condición que puede generar
afectación negativa en el proceso vinculatorio con la madre. Al respecto: “[…] En los
primeros años de la infancia, las experiencias e interacciones de los niños con sus
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padres, parientes y otros adultos que los rodean influyen en la manera en que se
desarrolla el cerebro. Diversos descubrimientos científicos recientes confirman que
los contactos físicos y los movimientos mediante los cuales las personas que cuidan
a los niños les demuestran apoyo y les transmiten seguridad tienen consecuencias
tan importantes como la buena salud […] La manera en que se desarrolla el cerebro
en esta etapa de sus vidas fija las pautas del posterior éxito del niño en la escuela
primaria, la adolescencia y la edad adulta. […]” Unicef (2001).
Desde los seis meses hasta los tres años el niño comparte el espacio habitacional
de la madre, permanece dentro de la celda todos los días de 4:00 pm a 7:00 a.m.,
hora en la que el cuidador del ICBF lo recibe llevándolo al jardín infantil donde
permanece durante el día, desarrollando actividades lúdico – pedagógicas.
Este compartir con los niños y niñas, dentro de un espacio que no le permite tener
contacto con lugares abiertos, en los que pueda explorar y desarrollar su proceso
cognitivo, puede generar dificultades de relacionamiento, sin embargo, el vínculo
con la madre puede ser un facilitador para que el contexto no afecte su desarrollo y
su relación madre – hijo.
En cuanto al ingreso al programa, las mujeres privadas de la libertad que se
encuentren interesadas, deben cumplir con los siguientes requisitos:
1. La mujer privada de la libertad, debe realizarse los exámenes clínicos
correspondientes para verificar su estado de gestación, Cuando se verifique
esta información se informará al área jurídica y de atención y tratamiento del
establecimiento para el trámite legal con la autoridad competente y para que
sea incluida dentro del programa de atención a madres gestantes.
2. Para vincular al niño menor de tres años al programa, la solicitud debe ser
aprobada por el comité operativo local del convenio tripartito, teniendo en
cuenta el concepto del establecimiento donde se revisa el comportamiento
de la madre para permitir la permanencia del menor junto a su madre, de
igual forma el establecimiento de reclusión debe informar si cuenta con el
espacio dentro del pabellón de mujeres gestantes y al final informar al centro
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zonal del ICBF, sobre la vinculación al programa de atención a niños y niñas
menores de tres años en establecimientos de reclusión.
3. El centro zonal dará un concepto sobre la disponibilidad dentro de la
modalidad de atención específica.
4. De igual forma se debe adelantar el proceso de verificación frente a la
autoridad competente, con el fin de establecer las medidas para la
vinculación al programa o si, por el contrario, cuenta con una red de apoyo
familiar extensa que le permitirá asegurar la garantía de derechos dando
apertura al proceso administrativo.
5. Cuando se autoriza el ingreso al programa, el área de sanidad debe realizar
la valoración inicial del niño o la niña, certificando las condiciones de salud y
desarrollo del niño.
6. Cuando la mujer privada de la libertad regresa al establecimiento de reclusión
luego de la suspensión de la pena o detención por maternidad, debe
presentar el registro civil de nacimiento y la afiliación a la EPS, como soporte
y posterior vinculación al programa.
Con el fin de organizar el proceso de ingreso y permanencia en el programa, existe
un protocolo para cada uno de los participantes del proceso, así:
1. Requisitos de los niños para el ingreso al programa: Cumplir con la edad
establecida (menor de tres años), que no cuente con red de familia externa
o que teniéndola no reúne condiciones para el cuidado y protección del niño
o niña, que no padezca enfermedad o limitación que requiera cuidados
especiales.
2. Requisitos de las madres PPL que solicitan el servicio: Debe contar con una
conducta buena o ejemplar, no presentar conductas que pongan en riesgo el
bienestar del niño, que exista el apoyo de dos acudientes en la atención y
cuidado del niño, durante la permanecía en el servicio, compromiso firmado
asumiendo las responsabilidades, derechos y deberes de participación en el
programa y la solicitud escrita con las razones para el ingreso del niño en el
programa.
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3. Requisitos de los acudientes: Ser mayor de edad, acta de compromiso
aceptando ser tutor dentro de la modalidad de atención, ser parte de la familia
extensa del niño, certificado de policía y de procuraduría, compromiso de los
dos acudientes aceptando las responsabilidades adquiridas.
Dentro del proceso de atención integral, existen condiciones internas y externas
para brindar el servicio, las cuales se presentan a continuación:
Los niños y niñas de 0 a 6 meses deben permanecer con su madre en el
patio o pabellón destinado para el desarrollo del programa.
Cada actividad que se desarrolle dentro de este programa, debe generar
la vinculación de otros integrantes como; el sistema nacional de bienestar
familiar, las secretarias de salud, entre otros.
La unidad de Servicios penitenciarios y carcelarios debe garantizar el ciclo
de menú de las mujeres gestantes y lactantes, teniendo en cuenta los
regímenes alimentarios especiales.
Si el establecimiento de reclusión no cuenta con instalaciones adecuadas
para la modalidad de atención de la primera infancia, se debe reportar al
centro zonal para que la autoridad competente junto con el equipo de
primera infancia, analicen y se oriente.
Estado de cumplimiento de los derechos del niño y la madre.
Deben existir condiciones físicas y de infraestructura, para la
permanencia del niño o niña.
Oferta institucional de primera infancia externa, para garantizar la
atención integral del niño.
Dentro del protocolo de ingreso, existen ciertas situaciones que pueden generar que
el niño o niña que se encuentre en el programa, quede a disposición del ICBF, como
las siguientes:
1. Cuando la mujer privada de la libertad ingresa con el menor al
establecimiento de reclusión y en el término de dos horas no se hace
presente el acudiente, se le informara la novedad al ICBF.
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2. Cuando se evidencia un trastorno de la personalidad o algún otro
impedimento para que la madre asuma la responsabilidad de su hijo.
3. Cuando se evidencie algún tipo de maltrato hacia al niño o niña por parte de
la madre.
4. Cuando la madre incumpla el reglamento interno del pabellón o el patio del
establecimiento.
5. Cuando la madre es sancionada por problemas de seguridad y esto impida
ofrecer los cuidados adecuados del niño.
La permanencia del niño o niña dentro del programa, está sujeta a ciertas
condiciones, a continuación, se presentan las causales de salida:
Cumplimiento de la edad establecida para la permanencia de los niños y
niñas en el programa.
Cuando la autoridad competente autorice, libertad por pena cumplida,
libertad condicional, suspensión de la pena, detención o prisión domiciliaria
o vigilancia electrónica.
Cuando la madre sea trasladada de establecimiento de reclusión.
Cuando en las salidas autorizadas en menor no regrese en los siguiente
quince días y que no exista justificación médica para ello.
Por enfermedad grave.
Por fallecimiento de la madre.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente sobre los procedimientos de ingreso
y continuidad en el programa de atención integral para niños y niñas de 0 a 3 años
en espacios de reclusión, a continuación, se enuncian las normas que le dan soporte
a este proceso:
Constitución política de Colombia de 1991: Titulo II, Cap. 2, art. 43, 44, 45,
50,52 y 67.
Ley 1709 de 2014. Art. 88
Ley 56 del 28 de noviembre de 1988
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Ley 1098 del 8 de noviembre de 2006. Código de la infancia y la
adolescencia
Ley 27 del 26 de octubre de 1977, Ley 12 del 22 de enero de 1991.
Convención sobre los derechos del niño
Decreto 2272 de 1989
Decreto 1621 del 2 de agosto de 2002
Decreto 2553 del 12 de diciembre de 2014. Reglamenta los artículos 18 y 88
de la ley 1709 de 2014
Lineamiento técnico administrativo - modalidad ICBF – INPEC -2010.
Convenio de cooperación No 125 de 2013, celebrado entre INPEC – ICBF.
METODOLOGÍA
Enfoque y tipo de investigación:
Este ejercicio se enmarca en un enfoque cualitativo que utiliza la experimentación
basada en toma de muestras, mediante dos métodos de recolección de información
no medibles: la observación directa participante y la entrevista abierta a una
pequeña muestra poblacional de 2 participantes, el ejercicio se desarrolló en tres
etapas:
Revisión teórica: Se realizó una revisión del concepto de apego, desarrollo
emocional en niños de 3 años, antecedentes de investigaciones con niños de
madres reclusas y marco legal de los niños con condición de madre reclusa
en el contexto colombiano.
Recolección de información: Se realizó observación y registro de las
expresiones faciales y la percepción de emociones en los hijos de las
reclusas ante imágenes de situaciones de apego entre madre e hijo. En esta
misma fase se realizaron entrevistas abiertas a las madres reclusas, con
preguntas orientadas a la valoración sobre sus emociones, sobre el vínculo
con su hija y la descripción del entorno de la niña.
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Análisis de la información recolectada y elaboración de conclusiones. En esta
fase se establecieron relaciones analíticas entre la información recolectada
de cada niña y las categorías de desarrollo social y afectivo en los 3 años,
descritas en el marco teórico para realizar el proceso de elaboración de
conclusiones.
La investigación es de tipo exploratorio ya que fue una aproximación al objeto de
investigación, que permitió determinar en este caso, las características generales
de una muestra de la población infantil que cohabita con su madre en reclusión. (El
Pensante, 2016)
Tipo de observación
Una de las técnicas que se utilizaron en el presente ejercicio fue la observación.
Esta es una técnica definida como “un acto de voluntad consciente que selecciona
la realidad para ver algo” (…) “ en tanto procedimiento que empleamos como sujetos
de conocimiento para captar la realidad, es el instrumento cotidiano para entrar en
contacto con los fenómenos”. (Juni, 2006. Pág. 40). En este sentido, la observación
científica, es definida por Juni (2006) como el proceso central de recolección de
información, es una “técnica de recolección de información consistente en el
inspección y estudio de las cosas o hechos tal como acontecen en la realidad,
natural o social mediante el empleo de los sentidos, con o sin ayuda de soportes
tecnológicos, conforme a las exigencias de la investigación científica y a partir de
las categorías perceptivas construidas a partir y por las teorías científicas que utiliza
el investigador ” (Ibid Pág. 41).
Este ejercicio se desarrolla con base en una observación participante de primer
grado no etnográfica, en que existe una interacción entre el investigador y el sujeto
a observar, pero que no se prolonga en el tiempo, la observación participante “es un
modo de observación en el que el investigador ingresa a la situación modificándola
temporalmente, mediante el ejercicio de su rol”. (Ibid Pág.41)
Desde esta perspectiva teórica de la observación, se realizaron tres visitas al centro
penitenciario, lo cual nos permitió hacer observación de:
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Instalaciones del jardín anexo a la reclusión de mujeres El Buen Pastor.
De una de las niñas con su cuidadora y de la realización de la prueba de
percepción de emociones.
Del momento de entrega de las cuidadoras a la madre, con quien las niñas
pernoctan
Del relato que cada madre hizo, una de ellas con su hijo sobre la historia de
vida de su niña.
Población
En el estudio participaron dos niñas de 2 años y 11 meses, que nacieron en la cárcel
y hacen parte del programa de asistencia diurna al jardín de la reclusión y dos
madres en situación de reclusión; una de 44 años cumpliendo su año de condena,
desmovilizada de las Farc EP, con 4 hijos mayores y con el padre de la niña también
en condición de reclusión y la segunda mujer es de 35 años, que cumple su tercer
año de condena por homicidio agravado.
Prueba de percepción de emociones básicas
Con las dos niñas se aplicó prueba de percepción de emociones básicas adaptada
del texto “Validación de una prueba para evaluar la capacidad de percibir,
expresar y valorar emociones en niños de la etapa infantil” (Mestre, 2011). El
objetivo de la prueba es medir el nivel de percepción de emociones básicas y
expresiones faciales de los niños al observar situaciones asociadas al apego en
láminas.
La aplicación de la prueba tuvo lugar en el jardín y en la reclusión en dos momentos
distintos, con la primera niña en la oficina de la cuidadora, con presencia de la
cuidadora y sin la madre, con la segunda con la madre en el patio de la reclusión.
La prueba consistió en mostrarle a las niñas imágenes de situaciones de apego
comunes al contexto del jardín o en espacios abiertos neutros, a modo de juego las
niñas debían decir con qué emoción asociaban esa imagen y como se sentían al
ver esa imagen. A lo largo de la actividad las niñas hablaron sobre diversos aspectos
que se reseñan como anexos, a la descripción de la observación.
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Así mismo se tuvieron dificultades con la muestra ya que se esperaba realizar la
prueba con 4 o 5 niños pero por diferentes circunstancia solo fue posible tener
contacto con dos de las niñas del jardín.
Técnicas e instrumentos
Se utilizaron diferentes técnicas de recolección de información, pero su registro solo
fue posible de manera escrita ya que, por exigencias de seguridad de la reclusión,
no se permitieron registros audiovisuales de las reclusas, ni de sus hijos. Una
técnica fue de observación y la otra técnica fue la aplicación de una prueba. Cada
una de ellas se explica a continuación.
Entrevistas utilizadas
Como técnica de recolección de datos e información en ejercicios de investigación
cualitativa, se utilizó herramienta de entrevista semiestructurada que permitiera
obtener datos de manera flexible y abierta, pero con el objetivo claro de que las
madres y cuidadoras describieran su percepción del vínculo y relación afectiva entre
madre e hija.
Con las madres: se realizó una entrevista abierta con las siguientes
preguntas:
1. Cuéntenos por favor la historia de la llegada de su hija.
2. ¿Cuáles fueron las emociones que sintió: al saber del embarazo,
durante la gestación y cuando nació?
3. ¿Cree usted que la condición de reclusión ha afectado el vínculo con
su hija?
4. ¿Cómo definiría a su hija?
Con las cuidadoras del jardín se trabajaron las siguientes preguntas
adaptadas del texto de (Mestre 2011) pag.44
1. ¿Cómo es el rendimiento académico?
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2. ¿Cómo definiría el grado de aceptación entre compañeros del jardín?
3. ¿Cuál es el grado de conflictividad del niño?
4. ¿Cómo describiría el apego y el vínculo entre las niñas y sus madres?
RESULTADOS OBTENIDOS
Frente a la contingencia de no contar con registro audiovisual, se presenta de manera
literal los resultados la observación, entrevistas y prueba con las niñas.
Sobre la Instalación del jardín y la reclusión:
El jardín de la reclusión de mujeres de Centro Penitenciario el Buen Pastor queda
anexo a los patios de la reclusión cerca a las oficinas administrativas, el jardín es
sencillo, pero tiene unas condiciones físicas adecuadas en cuanto iluminación,
espacio, aseo y decoración. Tiene salas diferenciadas; guardería, párvulos,
caminadores biblioteca, sala lúdica y enfermería. El jardín cuenta con un grupo
integral de profesionales en pedagogía y pediatría que atiende a los niños con las
características normales de cualquier jardín: uso de uniforme, agenda y tareas. El
equipo pedagógico está conformado por: tres docentes en pedagogía infantil, una
nutricionista, una psicóloga, un doctor, la coordinadora que es estudiante de
psicología, una unidad de guardia y cuatro internas que descuentan tiempo por el
trabajo desarrollado en el jardín. Actualmente, el jardín cuenta con 20 niños, 4 de
ellos lactantes.
Entrevistas a madres reclusas:
Madre de Maria A. Niña 1.
Es una mujer de 35 años, está cumpliendo su tercer año de condena por delito de
homicidio agravado, de los 32 años de condena total.
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Cuéntenos por favor, la historia de la llegada de su hija.
Rta: Bueno, cuando estaba en suspensión por mi último embarazo me sentía con
molestias normales como si me fuera a llegar el periodo, pero nada, cuando se
terminó la suspensión y volví a la cárcel del pueblo, me tome una prueba de
embarazo para salir de la duda, la noticia me tomó por sorpresa porque no quería
tener más hijos, no avisé a nadie y me trasladaron a la cárcel de Villavicencio, donde
tuve que por motivos de salud decir la verdad, para que me asignaran un lugar más
cómodo y mejor, gracias a Dios los funcionarios de la guardia se portaron muy bien
conmigo. Allí nació María Ángela y a los cinco días me trasladaron a la Reclusión
de Mujeres de Bogotá, donde inmediatamente la niña fue inscrita al jardín.
Desde el momento en que me enteré que estaba embarazada cuidé muy bien de
todo mi estado de salud.
¿Cuáles fueron las emociones que sintió: ¿al saber del
embarazo, durante la gestación y cuando nació?
Rta: Cuando me enteré que nuevamente estaba embarazada, me asusté y me
preocupé, ya que mi mamá, es quien me colabora con mis otras dos niñas, la mayor
tiene 16 años y la que sigue tiene 5 años actualmente, sin embargo, me tranquilicé
y pensé que todo estaría bien y que la niña era un regalo de Dios y gracias a los
cuidados de las personas de las cárceles donde he estado recluida, todo fue mejor.
Cuando la niña nació, me emocioné, lloré de verla completica y tan hermosa, lo
único que hacía era abrazarla y besarla.
¿Cree usted que la condición de reclusión ha afectado el
vínculo con su hija?
Rta: Siempre he creído que más allá del lugar donde esté, son los principios y los
valores de la casa, mi mamá, ha sido mi soporte y es quien, a pesar de mis errores,
continúa acompañándome desde lejos en esta condición. Sé que un espacio de
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estos no es el mejor para el desarrollo integral de María Ángel, pero pese a esto
siento que existe un vínculo muy importante con ella, los espacios que tenemos
para compartir, los utilizo al máximo, juego y hablo mucho con ella, logrando que se
aleje un poco de lo que sucede dentro del patio.
Una parte importante de todo esto es que apenas llegué y por medio de las iglesias
cristianas que asisten a estos espacios, encontré una tutora para la niña, ya que no
tengo familia en Bogotá, esto ha generado que el tiempo que pasa María Ángel, en
la cárcel sea mínimo, aprovechando de esta manera los espacios que la familia de
doña Ana, le brinda.
María Ángel siempre me pregunta que, “¿por qué no nos vamos de acá?”, yo le digo
que no puedo porque me porté mal y me tienen castigada, lo que ha hecho que
piense que si ella se porta mal no la van a dejar salir.
¿Cómo definiría a su hija?
Rta: María Ángel es una niña cariñosa, tierna, inteligente, colaboradora, protectora
e inquieta. Es mi ángel en este lugar, gracias a ella he logrado encontrar paz y he
logrado mejorar mi carácter.
Madre de Sofía Niña 2:
Mujer de 40 años, cumple su año 17 como reclusa por haber sido guerrillera de las
FARC, tiene una condena de 18 años.
Cuéntenos por favor, la historia de la llegada de su hija.
Rta: Yo me caso en el 2012, yo ya tengo cuatro hijos. Y descubro a los dos meses
que estoy embarazada de Sofía por un fuerte dolor en el estómago, fue “duro”
porque yo tenía diabetes, me cuidé mucho en el embarazo fue un embarazo de alto
riesgo, la tuve por cesárea, pesó 59 cm y tenía 40 años.
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¿Cuáles fueron las emociones que sintió: ¿al saber del
embarazo, durante la gestación y cuando nació?
Rta: Nació en el Simón Bolívar y a los 4 días ya estaba acá (en la celda con ella);
casi me muero de la rabia, casi mato a mi esposo por mi situación de embarazo,
tuve mucho miedo porque yo sabía cuándo nacería. La niña es sietememesuna,
pero siempre ha sido de buen tamaño y estatura, fue un embarazo cefálico, la niña
nació en 9 minutos y el 14 de julio cumple 3 años, ya casi se la van a llevar.
Cuando me la entregaron a los dos días por los efectos de la cesárea, a mí no me
salía leche y ella lloraba demasiado, yo era feliz con ella, a pesar de que la vi
amarilla por la ictericia. Los dos (ella y el padre de la niña) estamos detenidos,
somos desmovilizados, la niña visito por última vez a su papá, hace dos años, tiene
un genio llanero como el papá.
¿Cree usted que la condición de reclusión ha afectado el
vínculo con su hija?
Rta: Yo le conté nuestra situación (de reclusión) por un reportaje de extradición, le
conté que los dos estamos en la cárcel. Ella ha tenido todo el amor, paciencia y ha
tenido todo lo que ha tenido que debe tener un bebé, pero no todas son así y me
dicen que esto no es un lugar para ella, ha visto lo bueno y lo malo y yo la he cuidado
ella. Yo soy agradecida con el INPEC, me he ganado sin grosería, un lugar para mi
hija, a veces están mejor cuidados acá en la propia cárcel, pero también sé que no
todos los jardines son como éste, en otros hay mucha tristeza. A pesar de que he
estado con mis otros hijos, esto ha sido muy duro, la consiento mucho le doy besos
y la trato bien, le estoy contando al papá todo de ella, ellos se reconocen por el
celular (en esta parte parece arrepentirse de contarnos todo tan abiertamente y nos
pregunta que de dónde somos, que tal que fueran de la fiscalía, tal vez temiendo
que pongamos en evidencia su uso del celular). Ella (la niña) dice que esta es su
casita, está acostumbrada a estar con muchas personas y eso le va a dar duro, la
niña era amorosa, ella ha cambiado mucho no sé por qué, yo no he cambiado con
ella. Yo siento que me sacan algo desde adentro.
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¿Cómo definiría a su hija?
Rta: Ana S es lo más bello de mamá, vengo muy mal sabiendo que ella se va, ella
dice que no se va y yo le digo que tranquila que se va con el papá que va a pedir
salida en 4 meses. Inteligente, canta, baila, sabe orar, es buena muela, demasiado
consentida, el último semestre se ha vuelto muy malgeniada, ella sabe que el papá
está en la cárcel y que se tienen que ir.
Entrevista a cuidadores:
¿Cómo es el rendimiento académico de las niñas?
Niña 1 María A: Es una niña con buen rendimiento cognitivo, libre, autónoma, líder
y segura.
Niña 2 Sofía: Está dentro del promedio de su edad, es poco autónoma porque es
sobre protegida por su madre.
¿Cuál es el grado de aceptación de sus compañeros?
Niña 1: Tiene un buen nivel de aceptación con el grupo
Niña 2: Tiene un buen nivel de aceptación con el grupo.
¿Cuál es el grado de conflictividad de la niña?
Niña 1: En una escala de 100, es un 60% conflictiva y eventualmente agresiva.
Niña 2: En una escala de 100 es un 30% conflictiva. Es una niña que llora
continuamente.
¿Cómo definiría la relación de la niña con su madre?
Niña 1: Hay un lazo fuerte con su madre, pero tiene un alto grado de independencia
y facilidad de adaptación al medio, considero tiene un apego fuerte con su madre.
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La mamá es tranquila frente a la niña que es hiperactividad y en ocasiones tiene un
bajo nivel de tolerancia. La niña no ha tenido pautas de crianza claras desde su
madre ya que ella no le pone límites. Al encontrarse con su madre en la entrega del
jardín su comportamiento y saludo puede ser variable.
Niña 2: Su vínculo es muy fuerte con su madre, hay un alto grado de dependencia,
porque la vida de la mamá gira en torno a su hija. La niña en los momentos de
entrega es muy amorosa y al tanto de su madre y ella de la niña.
Como su profesora, ¿con qué adjetivos describiría a la niña?
Niña 1: Líder, carismática, alegre, segura y fuerte.
Niña 2: Espontánea, alegre, madura para su edad, calmada y prudente.
Tabla 2: Resultados prueba de emociones.
Emoticones:
1 Alegría 2 Tristeza 3 LLanto 4 Rabia 5 Felicidad
R1 ¿Cómo se siente el niño? X= no contesta1
R2 ¿Cómo te sientes te sucede a ti?
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Imagen: Niña 1
Comentarios: Niña
2 Comentarios
Cuidadora entregando niña a madre
R1:
5
R2:5
Expresión facial neutra,
diferencias a la cuidadora y
a la mamá, resalta que la
cuidadora está feliz.
R1:
3
R2:
x
Su expresión es neutra, escoge
la lámina de llanto sin dudar
mucho.
Madre consolando a hijo
R1:
3
R2:x
Expresión facial neutra,
escoge rápidamente llanto
y evade la respuesta sobre
sí misma
R1:1
y 4
R2:
2
Su expresión facial es de
asombro
Niños en jardín.
R1:3
R2:3
Su expresión facial es
neutra, expresa que los
niños están felices ero
escoge el llanto
R1:
1
R2:
X
Expresión fácil de complacencia
y escoge las figuras asociada a
bienestar
Mamá reprendiendo a niño
R1:
3
R2:X
Expresión facial neutra, la
niña reconoce
rápidamente el llanto,
evade el ejercicio haciendo
cambio de colores.
R1:
4
R2:
2
Expresión facial neutra y asocia
el desagrado
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Imagen Niña 1 Comentarios Niña 2 Comentarios
Madre dando de comer
R1:3
R2:1
Expresión fácil neutra,
escoge el llanto para
describir la situación y
alegría para hablar
sobre su experiencia
propia.
R1:1
R2:1
Su expresión facial es de
complacencia.
Madre cuidando a niño enfermo
R1: 3
R2:3
Expresión facial neutra,
reconoce en la foto a la
persona que cuida
como la mamá, expresa
que prefiere que sea la
mamá quien la lleva a
que la chucen.
R1:3
R2:3
Su expresión facial es de tristeza
y duda, reconoce la emoción y la
asocia con su experiencia.
Ilustración 1Madre leyendo a niño
R1: 3
R2: X
R1: 1
R2: 1
Su expresión facial es de alegría
y se muestra sonriente.
Ilustración 2 Madre jugando en espacio abierto
R1: 5
R2:X
Expresión facial neutra,
evade la respuesta
sobre sí misma, se pone
a rayar una hoja. Mi
mamá no me lleva al
parque, me lleva mi
papá. La niña dice que
ella está en la calle de
la cárcel.
R1: 2 y
5
R2: 1
Expresión de duda, en cara y
escoge primero la tristeza y
luego alegría.
37
ANÁLISIS DE LA OBSERVACIÓN EXTERNA DE LA APLICACIÓN DE LA
PRUEBA:
Al no contar con un registro audiovisual, describimos lo que percibimos de las
niñas durante las pruebas, con base en lo que fue sucediendo a lo largo de las
mismas.
Niña 1 María A.
Durante la aplicación de la prueba María quiso manejar el ejercicio, jugaba con las
láminas y aunque respondía algunas de las preguntas que se realizaron en torno a
las láminas, su atención se dirigió más a lo que se mostraba en las láminas; sin
embargo, se pudo rescatar que existe cierto conocimiento sobre las emociones
básicas, se pudo observar que la niña tomaba con cierta frecuencia la cara de llanto
y aunque no se puede deducir que existe una conexión entre el tomar de manera
constante una de las expresiones y su relación con la mamá, fue un aspecto notable
en la prueba. Durante la prueba María se mostró evasiva con la mayor parte de las
preguntas que hacían relación a como ella se sentía frente a la situación descrita en
las imágenes y sus expresiones faciales fueron neutras o tendientes al desagrado.
Su nivel de atención ante la prueba fue muy corto, lo que generó cerrar el ejercicio
y cambiar de dinámica para conocer un poco más acerca de la relación de la niña
con la mamá. Es muy notable el liderazgo de María Ángel ante cualquier situación,
es una niña muy segura de lo que hace y no necesita la aprobación del adulto.
Se evidenciaron durante la prueba, aspectos propios del desarrollo de los niños a
esta edad como los juegos imaginarios, primeras palabras escritas, dibujo de
figuras, juegos y personajes imaginarios, reconocimiento de lo que otros dicen de
ella. A nivel emocional es una niña que expresa abiertamente el desagrado por lo
que no le gusta y da muestras de tener temperamento fuerte.
Se tuvo la oportunidad de ver la entrega de la niña a la mamá en horas de la tarde,
lo que permitió tener un panorama más amplio de su relación con la niña, se logró
observar que existe una muy buena relación, sin embargo, es muy visible que la
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mamá de María Ángel no tenga cierto auto control, sobre la personalidad inquieta
de la niña.
A nivel general María Ángel, cuenta con los cuidados básicos, de salud,
alimentación y educación, lo que fortalece su desarrollo cognitivo y emocional, sin
importar su situación de encierro.
Niña 2 Sofía:
Durante la aplicación de la prueba se pudo observar que Sofía reconoce las
emociones básicas, de igual forma se logró percibir que su periodo de concentración
es adecuado para su edad, estuvo atenta a cada pregunta escuchando y
contestando desde sus respuestas que siempre fueron positivas y relacionaban las
láminas con sus cuidadoras. Por un tema de tiempo la prueba se aplicó en presencia
de la mama, lo que permitió observar el nivel tan alto de protección que existe entre
las dos.
Se percibe dentro del ejercicio que la niña, aunque es callada, establece relaciones
acordes al contexto, un vocabulario acorde a su edad, su nivel de atención es
bueno, lo cual le permitió cerrar la aplicación de la prueba sin dificultades. De igual
manera se observó que a nivel general Sofía, cuenta con los cuidados básicos, de
salud, alimentación y educación, lo que fortalece su desarrollo cognitivo y
emocional, sin importar su situación de encierro. A nivel emocional durante la
prueba percibimos una niña con un temperamento apacible, con una disposición
abierta frente al ejercicio y una relación de cercanía importante con su madre.
DISCUSIÓN:
Los niños y niñas que por circunstancias diversas, permanecen en espacios
de reclusión, cuentan con espacios de recreación, de formación, con una
buena alimentación, con vinculación a salud, condiciones básicas y en
ocasiones mejores que los niños y niñas que se encuentran de manera
extramural.
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Teniendo en cuenta la importancia de la madre en los primeros tres años de
vida, permanecen en contacto con ellas en la noche, donde el vínculo
afectivo se estrecha, proporcionando los elementos necesarios para el buen
desarrollo integral en esta etapa.
Sus condiciones de habitabilidad son básicas, teniendo en cuenta que los
espacios de encierro buscan generar seguridad, sin embargo esto no tiene
nada que ver con que las condiciones de vida sean precarias, cuentan con
espacios de recreación al interior de los patios, con elementos didácticos y
de juego que permiten el desarrollo normal de un niño en esta etapa.
Durante el día son entregados al jardín de establecimiento de reclusión,
espacios que cuenta con profesionales de la educación, personal idóneo no
solo en el cuidado básico de los niños y niñas en esta edad, sino con
competencias en el desarrollo, cognitivo, emocional y social.
En la noche son entregados a sus madres, para su descanso y para afianzar
los lazos con el niño o la niña.
Si existe un soporte familiar adecuado, los fines de semana salen del
establecimiento en compañía de quien asigna la mama, para su cuidado y
protección durante esos, cuando no cuentan con este soporte, existe dentro
del establecimiento el plan padrino, donde personas ajenas al círculo familiar,
luego de entrevistas para conocer la dinámica familiar de la persona
interesada en ser padrino del menor se entregan de igual forma los fines de
semana.
Luego del trabajo de campo realizado, se pudo observar que son niños que
cuentan con un soporte emocional fuerte, no presentan ningún tipo de
dificultad para relacionarse, su desarrollo emocional y social es normal y se
nota que como cualquier niño o niña cuenta con características particulares,
según su crianza y su relación con sus padres.
El vínculo generado durante este tiempo, es muy similar al que se presenta
con madres que se encuentran en otras situaciones, comportamiento que
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está muy ligado a las pautas de crianza vividas por estas mujeres, ya que se
presentan dos tipos de vínculo el apego inseguro donde la niña o el niño no
quiere separarse de la madre en ningún momento, así como también el
apego seguro donde sin problema van al jardín o se alejan de la mama sin
problema.
CONCLUSIONES
Se evidenció durante las pruebas con las niñas con madre en reclusión,
expresiones emocionales que denotan elementos del apego seguro como la
confianza, un buen vocabulario y manifestaciones abiertas de sociabilidad.
Las niñas que participaron en la prueba evidenciaron un reconocimiento
adecuado para su edad entre la emoción y la situación relacionada con el
apego.
A pesar de estar dentro de la reclusión, el hecho de asistir a un jardín infantil
regulariza desde el ámbito escolar la vida de las niñas, brindándoles en este
caso específico un ambiente adecuado para su desarrollo.
Los vínculos afectivos y el apego generados entre las mamás en condición
de reclusión y sus hijos, tienen una base importante en las historias de vida
y en los vínculos afectivos logrados por cada una de ellas en su entorno
familiar.
El desarrollo emocional de los de los niños no evidenció en los participantes
aspectos negativos o particulares por el ambiente de reclusión, ya que las
mamás generan estrategias de protección al entorno para mantenerlas
alejadas de situaciones negativas propias de los espacios de encierro.
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La labor realizada por las docentes del ICBF y los funcionarios responsables
por parte del INPEC, es significativo con los niños, proporcionando espacios
de trabajo pedagógico, pero también dándole un espacio importante a los
procesos afectivos importantes en esta época.
El ambiente del jardín de la reclusión El Buen Pastor es adecuado, con
condiciones físicas de higiene, ventilación e iluminación apropiadas, así
mismo el equipo integral de profesionales evidenció en su descripción
conocimiento y manejo del proceso académico y convivencial de las niñas.
Al encontrarse limitadas por el espacio, algunas mamás generan en los niños
un apego inseguro, buscando llenar en esos cortos tres años que
permanecen en el establecimiento, el vacío que se presentará al momento
de su salida definitiva.
El afecto recibido por las niñas con ausencia de progenitor forzada por
reclusión en estos tres primeros años de vida, es un factor de resiliencia que
contrapesa el ambiente de hostilidad a que pueden verse expuestas las
niñas.
La entrega de las niñas al ICBF a los tres años es un evento que genera
estados emocionales complejos y agudos antes de que suceda, y a pesar de
que las mamás preparen a sus niñas, las niñas también son expuestas a un
cambio drástico que incluso puede dar lugar a un proceso de adopción.
Las madres y cuidadoras valoran y reconocen la necesidad de recibir mayor
capacitación sobre el tema de la orientación emocional y afectiva durante la
estancia de las niñas en la reclusión.
Es necesario seguir explorando esta condición de infancia en pro de ofrecer
herramientas que surjan de lo teórico, pero que puedan trascender en lo
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práctico al generar en las madres en reclusión, un reconocimiento de la
importancia que el manejo adecuado de sus emociones y la regulación de
las mismas con las niñas, puede traer para contrarestar los efectos negativos
que esta condición genera en el desarrollo emocional propio y de sus hijos.
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