Post on 06-Jul-2018
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
1/24
RCELON
ED ITORIAL HERDER
t98
J t tr~cc ioHts . pa tol~ ia s par~áoj~s
TEORí E· L
COMUNICACiÓN HUMANA
PAUL
WATZLAWICK,
. JA NE T H ELMICK B EA VIN DON D . JACKSON
t
I
¡
I
•
RCELON
ED ITORIAL HERDER
1
TEORfA DE LA COMUNICACiÓN HUMANA
. Por PA UL WA TZ LAW JC K, JANET HELMICK BEAVIN
DON D J CKSON
B IB LIOTECA DE PS ICOLOGíA
1
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
2/24
P UH mIN
SPAINIPÓlllO L OAL:B.9. '-1'
.,, ...
1 ·~• ;
o
1947 W. W. NMQIt
c_ .
lile. N~. Y..-k
@ 1911EdI~ltIl H rdn
S.A. .. _
C,egory ttllon
mentor
I mlgo
Vcnió.. caslellanade l. obr. de
P U
WATU4WJCr.,JANO HsUUCK ''''IN y [ uN D.¡ACUON,
PrQi ;n Dj H_ C_mMIJ;tol¡OIf.W. W. NOflon ... Compall)', 1M., 1967
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
3/24
3 2 imposfbtlfdad de no comunicarse
Ya nos bemos referido (S.2.23) al dilema de los esquizofré·
nieós, al señ l r que estos pacientes se co mpo rtan c om o si
trotaran de negar·que comunican luego encuentran ne
cesario negar tambib gu.e esa negaci6n .~nstituye en sí mis
ma una comunicaci6n. Pero es .igualmente poSible que el p -
ciente. dé l im presi6n de querer com unicarse aunque sin
aceptar
el
compromiso inb~rente a toda comunicación.,Por
ejemplo, una o v n esquizofrénica entr6 de golpe en eleon
sultor: i o d el psiquiatra con quien tenía su . primerp entrevista y
l.
La s
transcrfpdoDel
de
IDtercamblOlverbaJes IImplifican
CODSiderablt-
me~
el material
p er o p or e sa
misma
razón
resultan
en
últiina instan
cia
nsatftfaetorlas
dado que tr nsmiten poco m que el contenido lé:dro
omiten Cal todo el material anal6gico, como Inf lex iÓn de la v oz ritmo.
pausas, tODOS emocionales contenidos en la risa, los suspiros, etc. Para
un análid. similar de efemplo. de interacción, en forma tanto ela ita co
mo grabada, cf Watzlawiclc (157)
CI lda . uno de l os a x ioma s d e sc ri pt os implica. como co ro la riO s
ciertas patologías inheren·es que se examiDlU ~nabara. En
nllestra opinión, la mejor manera de i lu st ra r 1 01 efectos prag-
m átic os d e
NOI·
a xio m as c on si st e e n r el ac io na rl os con trastor
no s que pueden desarrollarse en la comUDicacló~humana. Es
decir. dados ciertos principios de com~clón, examinare
mos de qu mameras con qué consecuencias pueden verse
d~torsionados esos principios. Se comprobad qUe l as c on se -
cuencias de tales fen6menos a nivel e la conducta a menudo
corresponden a diversas psicopatologfas. individuales, de mo
do que, además de ejemplificar nuestra teoría, sugeriremos
otro marco de referencia desde el cual pueden entenderse
aquellas conductas habitualmente considerados
o o
sínto
mas de enfermedad mental. Dado que el material se hace ca
da vez m6s complejo (las patologías de .cada axioma se exa-.
minar n en la m ism a secuencia que en el ca pItulo 2 ~xcep ·
tuando
algunas
superposleiones.inevitables).
·
3 Introducción
La comunicación patológica
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
4/24
75
Sin embargo. este fenómeno no
se
limita a los cuentos de
ha -
da s o a la esquizOfrenia, sino que tiene consecueneías mucho
más ampUas para la interacción humana. Cabe suponer que
el
intento
de no comunicarse puede existir ell cualquier
otro
contexto en que
se desea evitar
el compromísc inherente
a
toda comunicación. Una situación tfpica de esta clase es un
encuentro cmtre dos desconocidos, uno de Jos ~ales quiere
entablar convenac ón y el otro no, por ejemplo, dos pasajeros
en un avión que comparten un asiento.' Supongamos que el
pasajero J\ sea el que no quiere hablar, Hay dos cosas que
no puede hacer: no puede abandonar Hsicamente el campo y
.no puede
no
comunicarse. La prngmátjca de este contexto co·
i
Queret.noade st ac :a r una v e z
q ue, a 1 01 fin es d e nuemo aDiliJI s
comunfcacfemaJ,la. mo oac on l l
rupectlva. d loado .
IndiViduo.
c a r e -
flD totalmen te de
Importancia.
3 2 3
Sólo cabe maravillarse ante la intuición del autor con respecto
a los efectos pragmáticos de este tipo de comunicación iló
gica, pues luego de un lapso de lavado de cerebro. hace que
AUcia
s o
desmaye.
Estoy segura de que no quise decir ... empezó' Alicia , pero l a R ei na
Ne¡ra
la
interrumpl6 con
impaciencia.
¡ Pr eci aa me nte d e e so m e q \l~ iC JI ¡Tendrlas qué h e l b e r q ue ri do d ecid
¿Para
qué supones que
sirve
un
nm o
siD.
ninsún lii nl fl ca do ? H asta
lIOa
broma debe tener
U
lignif icado, un nlfto es mA s importo.nte
Qu e
UD a
b r oma , supongo .
No
podrlas
nC lilar
e so , a unque
lo
intentaT as
CO n ambas mano, .
No niego cosa, con Jas manos , protestó AJicia.
Nadie dijo que lo hiCieras , dijo la R eino. Negra. Djje que no
po-
drÚls
.aunQue trataras .
S e eDcuentra en eae e st ad o d e ·ánlmo. dijo la Reina. Blanca. en que
quiere
Degar
algo, pero DO
sabe
qué negar .
Ua caricter deta¡radab1e
y renccroso ,
observó la Re in.l Neogra¡
y
lueio hub o
un
Incómodo
silencio
durante
uno o
do s m inutos.
La situación opuesta se describe en
través
del
espejo
cuan
do
e l l av ad o
de cerebro al que
la R e ina N eg ra
y la
Reina
Blanca someten a Alicia, corrompe su estilo directo de co
municación. Aquéllas
alegan
que Alicia trata de negar algo y
lo atribuyen a su estado de Animo. -
3 2 2
El
esquísofrenés , elltonces.. es un len
lU..
aje que. obliga al in
terlocutor a elegir entre muchos
significados
posible$ qu,'
no
sólo son distintos, sino que incluso pueden resultar mcompa
,tibies entre
sí .
Así
se
hace posible negar cualquier aspecto.
de un mensaje o todos, sus aspectos: Si
se la
hubiera presio
nado para que dijera
qué significabr
su comentario, la pa
ciente mencionada podría haber dicho con aiJ:e casuah IOh,
DO ~; supongo que debo estar
local ,
Si
se
le hubiera pedido
qu e aclarara algún aspecto de lo dicho, podria haber respón-
dido: O h no, es o DO es en absoluto
1
qu e quise declf.:.
Pero aún cuando su aseveraci6n
est
condensada de. tal
modo
que hace imposible iodo reconocimiento
inmediato.
constf
tuye
una descripción coherente de
la
situación parad6fi~ en
la que
S
encuentra. y el comentario
debo
estar loca podrla
resultar muy adecuado en vista del grado do autoon&aflo no
cesarlo para adaptarse a este universo paradójfco.· ~ara un
amplio examen de la negación de In comunicación en Ja es
quizofrena se remite al lector a Haley 60 p&gs. 89~9Q).donde
se
traza
una sugestiva analogía con
lo s
subgrupos
CUniCOI
de
la esquizofrenin. . .
3 2
1) elln era el resultado de
IIn em h¡:rOlzo
¡legitimo;
2) este hecho de algún; manera había
causado
su
psiCQSis ;
3) tuvo que casarse se refería la n a.turaleza
f O l Z l l d a
d. la
boda.
de
.u nudre
y
pocU Significar
que
la m ad re
DOera
etdpable de
que·
la presión soei:tl la hubiera obligado a c:uarse o' blea que la
madre lamentaba esa dt'CíslÓfi
fOl:zn(b
y la exiltencia misma de
la padtDte, que la ha b ía ob li ga do a tomBJ la.
4)
aqul
JlgDific:abataDto
el
ecn u torio
de l
psiquiatra como
1.1
e' ds
tencia
de
la
p:u;iente
sobre la tierra e
implicaba sI
qu por un
. lad~. la
mlldre
la · babía vuelto loca mfefttra. que,: por el
otro,
es
t ab a e it emaJD lmt e
c.-Odeuda can
la m ad re ,
quien
babia pecado y
, su&ido
p:lra
traerla al mundo.
nnuncíé
alegremente: Mi madre tuvo que casarse y ahora
estoy aquí . Se necesitaron semanas para elucidar algunos de
los
múltiples
significados condensados en esa asev 'Jlc,ió.n. sig..
nificados que, al mismo tiempo, quedaban ,descalificados r
.su
estructura críptica y por el despliegue de aparente buen
humor y entusiasmo. Su gambito, scgún resultó luego. impli
caba informar al terapeuta que
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
5/24
~
Entrev.lstador: ¿Qué ~l
le
resulta., Sr. R.. que IUI padres 'vivan en la
mi$ma.
c i udad.
que.
u a t e c I y Al fa inl l la?
Sr. R: Bueno,
nosotros
tratamos... este peJlOftalmente quiero de
cir. ..
este. ro prefiero que
Muy
(su esposa) maneje las cosas con
ellos, en lugar de hacerlo yo. Me. gusta verlos, pero no trato dema
siado de hacerme una obligad6n '.de conrerme hasta all1 o hacer
que
ellos... Ellos saben claramente que... siempre fue
aptes
de que
Muy
y
yo
DOI
~ramos
1
era •• muy aceptado
yo 10'1
hiff'
ílDl__
y
eJ lOf
prefflrfaa DO. _ la medida
d e lo poatb1e... este.
fn.:
t e r fedr .
No creo
qU I
haya,.. de cualquier manera ereo que llempre
ha)'
UD,
UDa
corriente mbtermnea en cualquier
familia. ee
nuestra
fa·
nidia '
o en cualquier
otra.
Y es al80 que mcluso Mary y yo
Smt imo.
cuaDClo•• • aoIOtrOl
do s
som os m As
bien
pelÚi:ciODi.stu. Y... . este •• ,
sin embar¡o. somos
muy... 1 O I D 0 5
tomoI:..
este, rígido. y ...
esperlmoa
J o a ü i m o .
do ios
chicc» y pentamol
que
si
uno
t ieDe
que
vigilar. .. quiero decir,
ti
ate....
11 ha y
aJauna lDterferencia de
101
padent~ D OI Otr Ol ~ . bémoI visto eso
eD
otro.
y
n o so tr os •.•.
es algo coutra
J o
cual
ml propia f am i l i a trat6 d.
protegerse pero, ...
este...
y ...
ate, como en este caso, por qull
nosot ros •••
0no di
ría que nos maIllenemos IleJados de
lo s
viejos
151
pÁgs. 20·21).
Ellos
m
dljercm' que estuviste con. ella
y
que me JIlnlciomsle a él;
ella
d iO
de . DÚ bueDa l· re f~ ,
pelO
d ijo q ue
O DO
te
nada r • .
Elles
avis6
q~ Y O .DO
habia id o
(J I qSOtros
sablamos
que era
verdad)
el
ella hubie~ Uevado
el
uun l o
. :de lante .
tquo sería de
ti ?
Yo
le di UD O
a ella, eUOIa él dos,
tú DO S
diale t res o mis, todos vol
Yie roQ de él a ti, aunque antes fueron mlOI .
yasí prosigUe en
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
6/24
79
logra convencerse
o
misma de que se encuentra
a
merced
de fuerzas que están más allá de su control y se libera así
de la censura por parte de los otros significativos y de los
remordimientos de su propia conciencia.
Con
todo,
esto sélo
significa decir que tiene un síntoma (neurótico, psicosomático
, o psicótico). Al describir la diferencia entre las personalida
de s
norteamericana y rusa, Margaret Mead señal6 que un
norteamericano podría utilizar
la
excusa de una. cefalea para
abandonar una reunión, mientras que. un ruso sentiría
re l-
mente
dolor de
cabeza .
En el campo de
la
psiqufntrfa,
Fromm
Relchmarm seíial6 en un trabaJo poco conocido el uso de lo s
síntomas catat6nicos como comunicación
(51)
y, en
1954, [ a ek -
son indicó la utilidad que tienen los síntomas histéricos de
Un
paciente
para
comunicarse con
su
familia
0 1 .
Para un
estudio más amp1io del síntoma como eomunícae íén, se re -
mito al lector a Szasz (151) y Artiss (3).
Esta definici6n eomunícaeíonal de un síntoma quid parezca
contener U supuesto
discutible,
a sa ber, que
es posible
con-
vencerse a sí mismo de est manera. En lugar de r ec ur ri r a l
poco
convincente argumento de que la experiencia clfnica
cotidiana corrobora plenamente este supuesto, preferíriamos
mencionar los experimentos
de
McCiñnies sobre defensa
per
eeptual
lQ2 .
Sé
co loca
a un sujeto frente a
Un
taquitosco
pio,
un aparato
mediante el
cual púeden hacerse visibles
pa
labras durante perlodos breves ae tiempO en una pequefia
abertura. El umbral del sujeto se determina para unas pocas
palabras de prueba y luego se le indica que informe· a l ex-
perimentador de todo lo que ve o
r
ver en cada exposición.
So utilizan palabras neutrales y críticas , con carga emocio
nal, por ejemplo, violación, suciedad, prostituta.
Una
eompa
ración entre la actuacl6n del sujeto con las palabru neutrales
y
con las palabras criticas revela umbrales significativamente
más altos
e
re(lOnocimientos para
la s
segundU, este es ve·
un DÚm.ro menor·
de
tales palabras. Pero ello significa que,
para 10grar mayor número ~e fallas con las palabras social
mente reptobadal, el sujeto debe primero identificarlas Corno
tales
y
Juego toB\ eDCerse de alguna manera de que no
pudo
leerlas.
A sí
se evita
l
incomodidad de t~ner que leerlas en
voz álta. frente al experimentador. (En esto sentído, debemos
mencionar que, en general,
la s
personas que idean los tests
psiool6gicos
ha n descuidado el ontexto
cOJ]\unleacional de
dichos
tests.
Por ejemplo, no cabe duda
a lguna
de que para .
el sujeto, y para su rendimiento,·
l
Cosa
stri muy.
distinta si
debe comunicarse con un viejo
apergamínado
profesor con
un robot o con una hermosa rubia. De hecho, las recientes y
cuidadosas investigaciones de Ro.enthal sobre la istorsión
proveniente del experimeatador (véase 5 . .2.53, nota al pie)
4. En tal sentido, se remite al lector a un análisis comumcacional del
concepto pSicoanalítico de transferencia , que puede entenderse como
la
única respuesta posíble frente a una .ituacl6n harto insólita.
Cf.
Jaclt
son
y
Haley (76), que también se examina.en 7.5, ejemplo 2.
Por último, ha y una cuarta respuesta que el pasajero A pue-·
de emplear para defenderse contra
l
locuacidad de B: puede
fingir somnolencia, sordera, borrachera, ignorancia del idio
m a . o cualquier otra deficiencia o incapacidad que justifique
la imposibilidad de comunicane. En lodos estos casos, en
tonces, el mensaje es el mismo: mt no me molestada
ha
blarJe, pero algo más fuerte qu é yo, de 1 0 cual no puede eul
pArseme. me lo ímpíde ,
a
técnica de recurrir a la fuerza
de motivos que están más all del propio control, sigue ofre
ciendo una faUa:
A
sabe que est enga6ando al otro. Pero la
treta comunicacional se vuelve perfecta cuando una persona
3 34 El sintoma como comunlctzcf6n
No
es
sorprendente que habitualmente recurra
a
este tipo de
comunicaci6n todo aquel que se
ve
atrapado
en
una situación
en la que se siente obligado a comunicarse pero, al mismo
tiempo. desea evitar el compromiso inherente a
toda
comuní
caci6n. Desde el punto de vista comunicacional, por lo tanto.
no hay una diferencia esencial entre la conducta de un
ind i -
viduo lJamado normal que ha caído en manos de un entre
vistador experimentado
y
la de un individuo llamado men
talmente perturbado que se encuentra
en
id~ntico dilema:
ninguno de los
dos puede
abandonar
el
campo, ninguno pue
de no
comunicarse, pero probablemente por razones propias
tiene miedo o no desean hacerlo, En cualquiera de los dos casos, .
probablemente el resultado sea un balbuceo incoherente, con
la excepción de que, en el caso del enfermo mental, el en
trevistador, - si se trata de un psicólogo conocedor de los
símbolos de la mente- tiende a entenderlo
5 6 1 0
en términos
de manifestaciones inconscientes, mientras que para el pa
cieSlte
tales
comunicaciones pueden constituir una
buena
ma
nera de complacer al entrevistador mediante el sutil arte de
no . decir
nada diciendo algo. Del mismo modo , un an lisis
en
términos de perturbación eognítíva o irracionalidad sos
l aya
la consideración necesaria del
contexto
en la evaluatl16n
de tales comunicacionel.. Señalemos una vez más el
hechO
de que en el extremo clínico del
espectTo
de
la
conducta, la
comunicación (conducta ) alienada no es necesariamente la
. ruánifestación de una mente enfbnna. sino quizi
la
única re
acci6n posible frente a un contexto
d e
comunícacíén absurdo
o insostenible.
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
7/24
81
3. Entre ambos extremos hay varias formas mixtas impor
tantes:
1. En
si peor
ds los CtJ . tOI,
encont ramo,
lo dtUQci6~ fnt- er fQ:
10 1
particlpante6 e fán
en dsMCUBrdo co n re p ec to a l n lvt'f d el
cont6tMdo V tambMn al ds relacf6n .
Antes de pasar a lo s trastornos que pueden surgfr en el ~~l\
do los aspectos de contenido
y
relacionales, consideremos de
modo esquemitico cu*les son tas
vpcioBes
posibles:
1. En el-
r M f o r el e l
ctUO 1m partklpant~
concuerdan con
r up 6 cto a l c on tlJ flid o de
f
comunicacfone8 fI a la deffnld6n
de .su
re lacf6n.
..}.Al reJac&oDe.~ea perteDec:en a UD piaDO doDde DO r lpn ...
aormaa
corrfeDbII de l
t l e f o
y · Ia
CODduda
Se a
UD
laberinto
de
tu- .
mne., dispUta. y
recoad]laclo.... cuya
I c a el a~tocontrad lctur ia..
cuya ~ surl. d. \la e6aJda tu ,I.,
y c:u,oI
. lores y criterlOl
estAD
dlatonloaadOl
com o el el¡lado eII O
de
DD
unlftrso
cermado.
Se
~ta ~.
UDuaiver lO sa turado d. r ecue tdOl,
ptro
IOn ~~lIerdoa de
ro q no ,. . entJ. fItIdG:
ltlItmItIo
d.
p O t l o
q no J W t 1 1 H f
~ o rV n I tIcI6 n ,_ . d. futuro. En .
delpvll
d.
oda
¡ q . . r e c o n c t l l c f d n • lempo
c~ .,. nllfto
L s tIrln
~ ,, af4
m •
IlIlo MO.
( 88 , p a S. 128. la. butardlJla. IOnnuestras.)
contenido y el relacional. El y su esposa hablan experimen
tado muchas escaladas. sim~tricas vi~lentas. por lo común des
tinadas
a establecer q'Rién tenía razón con respecto a algún
conteDido biYiaI . Cierto día ella pudo demostrarle de manera
concluyente que él estaba cometiendo un error,
y
él contest6:
1
Bu~,
quiá
tengas razón. pero estás equivocada, porque el-
• t4I ~ conmlgo .
Todo psicoterapeuta está famillari·
zado con estas cOnfusiones entre el aspecto del contenido y
el aspecto relacional
de.
un problema, sobre todo en la COID\J-
nlcaclón marital,
y
tambi~n con la enorme dificultad con que
se tropIeza pana
e)lininar la confusión. Mientras que para .el
terapeuta
J.
mon6tpria redundancia de los pseu
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
8/24
83
5. Cualquiera de
estaa
doa posibilidades podrla resultar adecuada o
-
adecuada, buena o
m a J a H , sesÚD
Ja relaciÓn de que se trate.
6 . S . Po t te r , Qu i en iD lr o du l o el W miDO, o&e c :e a l r u pe c :to m ucho . ejem -
plos peMtranta y divertidos, (118).
• Aqul. .
e a o tru pu de l texto,
M ee referl D cl a o un t6r mioo in-
traducibie:
m w - u P f U J f l lh i J 1 .
creado por
UD
humorista
fnalés,
Slt:phllll
Po to
E] fenómeno del desacuerdo ofrece un buen marco de' refe
r en cia p ar
estudiar
l o s t r .1 s tomos
de la comunicaci6n
debidos
a la confusión entre el contenido y la relación. El desacuerdo
puede
surgir
en
cualquiera de los dos niveles,
y
ambas
foro
mas dependen una de la otra.: Por ejemplo, el desacuerdo con
respecto
al valor de verdad de la afirma~i6n: El uranio tiene
92
electrones , aparentemente
s610
puede resolverse
recurr íen-
do a pruebas objetivas, tales
como
un
texto
de química, pues
e1'0 no s610 demuestra que el átomo de uran io t iene en efecto
92
elec t rones ,
sino que uno de ·los antagonistas estaba en
0
cierto
y el o t r o equivocado. De eltos dos resultados, el p r ·
mero resuelve
el
desacuerdo' en el
nivel
del contenido y el
otro crea un problema de relaci6n. Evidentemente para
resol-
ver este nuevo problema los dos individuos no pueden seguír
hablando sobre lo s átomos sino que deben comenzar a hablar
acerca do si mismos
y
de
su
relaci6n.
Con
tal
fi n
deben lograr
una definición de su relación en términos de simetría o com
plementaridad: por ejemplo, el que estaba equivocado puede
admirar
otro por su mayor conocimiento, o sentirse fasti-
diado ánte su superioridad y tomar la decísíén de mostrarse
.superior a
él
en cuanto se le presente la oportunídad a fin
de
res t ablecer
la igualdad.' Desde ~uego, si no pudiera es
perar hasta
la
próxima ocasión, pod ría utilizar un. técnica
del tipo -al demonio con la :lógica- y tratar de ganar la
dís-
cusi6n afirmando que el número 92 debe ser un er ro r de írn
prenta o que tiene un amigo cíentífíco que acaba de demos
trar que el número de electrones en realidad cuece
de
sig
nificado,
etc. Un excelste e jemplo de
esta
técnica
nt'tS lo ofre-
cen los ide6Iogos rusos y chinos con sus sutUes interpretacio
nes de lo que Marx. realmente quíso decir, tendientes a
demoltrar hast'a qué punto los otros son matos ma~l~as. En
tales controversias, las palábras llegan a p~er su último ves
t i ,do de
contenido'
y se
convierten exclusivamente
en helTa-
mientas de lIUperiorldad ' como lo eq>resa Humpty Dumpty
con admirable claridad:
3 3
vital c on o tra p ers on a.
Esto lleva a pautas
comunícacién
paradój i ca
que
se examinarán en el capitulo e .
82
aJ L os partic ipantes e stán e n de sac uerdo e n e l. n iv e l del c on·
te nid o, p er o e llo no perturba
fU
,elacf6n. Quizás ésta sea la
forma más madura de mlJ.nejar el desacuerdo; los participan
tes acuerdan estar en desacuerdo, por
ad
decirlo cf. 8.3.64,
ej. 3).
b L os p a rtic ip an tes están d e acu erd o en el ~ ve l
de l cont~-
nido
pero
no en el r~on l cf. 5.3.33 síg.). Ello s ru~
fica que Ja estabUidad de su ~e~ci6n se v~r;i seriamente ame
nazada en cuanto deje de
exíst ír
la necesidad de
acuerdo
en
el
mve l del contenido.
No
resul ta dificil encontrar ejemplos
de esta
secuencia.
Como
se
sabe,
muchos
matrimonios tienen .
crisis precisamente cuando
s
superan las dificultades exter
nas que hasta ese momento obligaban a los ~n)'Uges • un
esfuerzo
conjunto
y a un
apoyo mutuo. Idéntico fen6meno
puede observane en
a
esfera política, cuando alf.ados. con
ideologial bbicamente incompatibles se welven
enemigos
despu~ de eliminar un peligro que constitufa una amenaza
para
ambos
(por
e je m pl o, l os
Estados Unidos
y
la Uni6n
So-
viética
despu& de la derrota: de Alemania y Jap6n) o cuand?
un gobierno de coalici6n se deshace al.desapare~r.la ne~Sl
dad externa de una coalición entre partidos con
distl~ta
onen
tación polLtica (Austria en 1906). Este mismo mecanismo es
do
particular importaneia
eneleempo
de la diná~ica fam liar,
a
saber,
la función de ch vo ~
de
un niño
cuyo (:Ir?-
bJelM (bajo rendimiento escolar, enfermedad fisica, neurosis.
psicosis delincuencia)
im po ne a
los
padres
la necesidad
cons -
tante ~ tomar decisioneJ confuntas
y
de intervenir en sítua
clones de crisis, cosa que confiere a su relación una .fseudo
estabilidad que, en realidad •.no existe. En todos
estOS
casos
es posible predecir con
certeza
casi matemitica que
.cualq~ler
mejorla del paciente se ver' seguida por una crísís marital
que, a su vez, a menudo hace que reaparezca la patología del
hijo. d.
8.5.42.)
e) Otra posibilidad ~
la s
~nfusionet eu.tre los dos aspectos,
contenido y relaci6n , que ya 'se mencion6 previamente.
Pl e-
den consistir en un intento por resolver un problema relacío
nal en el nivel del contenido (donde no eXÍ5te) o por el con
t rario,
en una reacción frente a un desacuerdo objetivo con
una variación del reproche básico: Si me amaras, no me con
tradecírías
d
S.3.32).
d
Por último,
y
de particular importancia clínica,
S?D
todas
aquellas situaciones en l s r, u e u na p erso na se ve o blig ad a d e
un
m o d o
u
o tro a
dudar
de
su s
p ro pia s p er ce pc io ne s e n.
el
n iv e l d e l c o nt en id o , 4 fi n de
no p o ne r e n p e ll gr o
reladdn
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
9/24
85
o
p ue de a ce pta r
(confirmar)
la de flnicl6n qu e
P
da
de
d
mismo. En n ue stra o pin ió a, e sta c on firm ac ió n p or p arte
de
de la visión Q 'lo P tiene do s{ mismo p ro ba ble me nte e l fa c
tor que
más
pesa en
el
desarrollo y
la
e st ab il id ad men ta le s
de lo s q ue hemos · pod ido detectar has ta el p rese nte a partir
do n ue ttro s estu dio s so bre c om unjca ci6n . P or so rpren de nte
qu e
parw.ca, .•
e st e e fe c to a u toCQDf in n ado r la comunicación
hum ana no se babria desarro1lado m ár a llá de los m uy es
trechos lím ite s d e lo s interca mbio s In dü pen sab les para Ja pro
tección
y
la sup erviv enc ia ; n o h abría m otiv Os p ara co mu ni
c ars e p or la c om un ic ac ió n m ism a. S in e mb arg o, la e xp erie nc ia
co tid ia na d em uestra qu e gra n p arto
de
nu es tr as c omun íc ac io
nes tienden precisamente a ese prop6sito. La vasta gam a de
emoc io ne s q ue.
J o s
i ndiv iduos exper imen tan
lo s
unos con res-
1. Cf.
Cummlng:
He mgeridoq_
~aD
parte de J o que
Laqer
llama
.,. . mera e x p r C I i 6 D de Id. - o 'ac t iv idad lhnb61 ta por y pan dmisma,
correspoDde en
J a a persouaI D G r I I l a 1 e t
a
la fu~D d
recorutrufr
CON-
t aD t emeQ te
iIl
ooncepto del
wll.
de ohe complementaria o simétrica.
No s~
q
quiere decir con
gloria ,
dilo'
AJlá .
Humpty Dumpty
tonrió
de.sdeñosamente.: Por supuesto que no.•• hasta
(fue yo te lo diga. Quiero dedr 'debe ser on argumento aplutante
PAra ti . .
Pero
'gloria'
no s ig n if ic a U D argwneDto áp lastaD te '' ',
protett6 aJidL
CuaDdo
1 10 u SO u na p a l a b r a . . .
d ijo H um pty D um pty ,
en tODO'aJ,o
despectiVO,
esa
p a lab rl s ig n íl ic a
exaétamente lo
qu e
yo deddo
qu e
sllnlflque, DI di
ni
menos . .
E\
IrunlO el , dijo
Alicia.
Á
usted
.,.a.
hacer que
l••
paJlbrÜ
s;,nl(¡Quen tan ta. I OOSl. l distinta....
11 .. uato
d ~plic6
HuDJpty Dumpty,
11 u el
, o oquf;
_ tIIM eso el todo .
(La. última.
b a s t a r d .l J J a • .IOD Duutras).
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
10/24
9.. ~ veces; muy pocu, e. cierto, l a inde te rmJnacf6~ l i te ra l
detempda
un . papel. Importante 'en una ~bci óD , c om o pue de · ob le rv an e e n la 11·
.g\lleDte transcripCión
de UD a
resl6n de psicot.apia
CODjuDta. La p r
habla lOlidtado
ayuda
porque
u peIaas,
mocbu veces violentas,
los
deja_ ~
preocu~ CO D ~o a
Iq
f racaso como ..
)'U.eI. Eltaban
c a sa d oI d e sd e hac la ~1
aftos.
El
mar ido · e ra
UD homb re
c;1e
necodol
de
¡ran
ita
Al
comIet\zo
de
elle
Intercambio,
la
esposa
acababa de señ:l ar que en todo. etcs años nunca
habla
aabido cu'l era
5U
iituacióa
c& .
respecto a
6
PsiquJatra~ Aá
q~
usted .dice que 00 reci. ,.· de su espoao 1.. seftalet
que ~ para saber
Si
usted lO esti d e tem peñan do b ien .
EIpoa¡
No. .. .
I'.k¡ulatr&:
dLa
erlttca Dan cuando
I te d lo
merece quiero decir
t ft
for-
ma
positiva
o Mjt:\tiva?· . •
Marido: Rara vez la critico.. . .
Esposa (.lmulbiueaDlente)
Rara vez me erlHca.
Psiqulntra: Bu~r.o,· ¿cómo I labe usted ... ?
Eapoaa
(interrumpiendo)·:
E l
elogia (breve risa);
V e r' u ste d,
eJO
es J o
IDÚ comulG : Supóa¡ue
que
y O c :o dDO aJ¡o y 10
quemo.
bueno,
eotonoes
~l dice que
ati
muy, íltuy
rioo .
·Después.
si
hago
A1 lu
que esti muy . nc o, entonces dlee que está
UlDUy~
~y rico . Lo dije
La tercera posibilidad es, quizá, la
más
importante, tanto des
de el punto de
vista
pragmático como desde el psícopatolégl
co, Se trata del fenómeno de la desconfirmaci6n que, como
veremos.
es
muy distinto del
r e cha zo d ir e ct o
de
la
definición
que
el otro hace
de
sí mismó.
Utilizamos
aquí,
en parte, e l
material presentado por
L al Dg ( 88 ).
del
Tavfstock Uute
Human
R e l a t w n s
de Londres, además de nuestros propios ba -
l Ia zg o s e n
el campo de la comunicación
esquizofrénica.
Lalng
~ita a William. J a m e s quien escribió cierta 'vez: No podria·
ídearse un castigo
mis
monstruoso;
aun
cuando ello fuera 6 ..'
sicamente poSible, que S )ltar a un individuo en una sociedad
y ha.eer que pasara totalmente desapercibido para sus míem
brOs (88.
pág. 89).
No cabe mayor duda
de que
tal situación
llevada a u n a
P'relida de
la mismidad , que no es más que
una traduoeíén del término
alienación ' .
Tal como la obser
vamos en la
comunicación
patológica, la desconfirmaeió~ ya
no sereñere a la verdad o falsedad si existen tales
eriterios
de la definición
que P da
de si mismo. sino más bien niega
la realidad de como fuente de
tal
definici6n. En otras pe
Ia~s
mi~tras q~e el rechazo equivale al mensaje: Estás
eqUlvoc8do,
la .
desconf~ci6n
aflnná
de hecho:
Tú
'no
exist~ O,
para
expre$al'Io en térmíaos más
ngurosos ,
si
e n
J6giéa
fOrmal
se identificaran la conñrmaelén y el
rechazo
del
sell.del
otro con los .conceptos
de verdad
y
falsedad, respec
tivamente, entonces Iá desconfirmaci6n corresponderla al con
cepto de indetenninaci6n, que. como se sabe. pertenece a un
orden lógico distinto.
I
3 3 3 3 D es co nfÚ m a c i 6 n
86
3 _33 2 R e c I u w J
La seguuda respuefta poiible de O frente a la definición que
P propone
de
si mismo coasíste en rechazarla. Sin embargo.
por penoso que'
r e su l te , .
el rechazo presupone por lo menos
un reconccímíento limitado de
10
que se
rechaza
y.
por ende,
DO
niega necesariamente
la
realidad de la Imagen
que
tiene
de al
mtamo:
De hecho clertaI formu de rechazo
~eden
Incluso ser constructivas. como ocurre con
la
negativa de un
psiquiatra
a aceptar la definición que
un
paciente
da
de si
mismo en la situaci6n transferenclal
y
con la que el paciente
puede tratar de imponer al terapeuta su. propio jue
go relacional , Se remite aquí
al
lector a dos áutores que, den
tro de sus propios marcos conceptuales, se
h an
dedicado am
pliamente a este tema, a saber,
Berne
(23, 24) y HaIey 80 .
pecto de
10
otros -desde el amor basta el odio- probable
mente no
existirfa.
y viviríamos en un mundo vacío de
todo
lo
que no fueran
las
actividades mis utilitarias. un mundo
carente de belleza, poesía, fuego y humor. Parecería que. eom-
pletamente aparte del ~ro intercambio de
inf~ción.
el
hombre fiene que comumcarse'
co n lo s
otros a lo s fiDeI de S\l
autopercepcf6n
y
percataci6n,
y
la verificación ezperimental
de este supuesto intuitivo se hace cada vez más ~onvillcente
a partir de las investigaciones sobre la deprivación sensorial.
que
demuestra que
el hombre es incapaz de mantener su es
tabilidad emocional
durante
períodos prolongados en
que
sólo
s e C o m un ic a c on si go mismo. Pensamos que
lo
qu e lo s existen-
cialistas naman el
~cuemro
corresponde a esta esfera, así co
ID O cualqUi~
olra
forma de conciencia Úl Cl'~mentada de
si
mf ll\o que sobreviene como resultado
de
estab~r una re
laci6n con otro individuo.
Como
sostenía MartÚl Bu~:
'E n la sociedad
hUmaD l,
e n tod os s us n iv ele .,
las
persooas
fe
confir-
man UDaI a otr as de modo prActico, en mayor o meDOl'medida , en
IUJ
cualidades
y
c apa c id ade s p e rs o na le s ,
y
uu a lOCiedad puede O O J W
d.erar$e hu_na en la medkb en que U miembros se coafirmaD en-
.:.. sl~.. . ..
La
base de
la
.ida del hombre con
el
h omb r e
el
doble.
y
el·.UDa
toÍa: e l deseo de todo hom bre dé ser conftnnado por lo s hombres
cQIno
Jo que es. O h lc lu s o c om o Jo qu e pu ede Degar a _ y '1. ca
~3d innata
del bom bre para e onfirm ar a SU: .l e II Ie ) ao te l d e esbi
manera. El hecho de que tal C3paeidad esü tul Iocomnensurablemeatc
d~idada consUtu)'o IR ~ debilidad
y
eaeltioDabWclad de
la
~ hUJn3na; la. humanidad· real ió10 existe e n.oc io e sa m pac idad ~
desarrolla. (32, pA,io 101-2).
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
11/24
3.34. Niveles
de
percepción ínterpersonal
Estamos en condiciones
ya
de volver a la jerarquía
de
men
sa je s que
surge
cuando
analizamos las
comunicaciones
en el
nivel relacional.
Hemos
visto que la
de finic ión
que
P
da de
. sí
mismo C'Así es como me veo ... ) puede
tener
tres res
puestas posibles por parte de
o:
cOnfirmación.
rechazo
o des
confirmación. (Desde Juego esta clasificaci6n es
virtualmente
idéntica
.a
l a u ti li za da en las
secciones 3.231· 3.233.)
Ahora
El la de l
paciente
e sc la re ce s u diJema;. él.díee
n o
puedo
ser mb
que
y o
mismo
peto
mantiene
el
interrogante:
¿yo
mismo
es yo o ellos ?Decir
que esto constituye
una
prueba
de 'únites yoieos lábiles o algo por el estilo significa pasar
por alto el hecho interaccional de la deseonñrmacíén a que
no s
acabamos de referir. no sólo en la descripción
que David
hace de sus visitas de fin de semana, sino también por la
in
mediata
desconfírmacíén que
la madre hace de
la
validez
de
la imprésíén que tiene
David
en el e; et1l1 lo pre sent e (1-5) .
A la
luz
de la
desconfirmación presente
y
pasada de
su
seli.
el
lapstl Unguae
del paciente adquiere un
nuevo sentido.
3. David: Bueno ya
sI:
que era ...
4. Madre (simultbeamente): Si, pero incluso t'n ... sí. últirrurnen
.te,
lal
últimas do.
veceI
dem que tuviste el. auto,
5. David: Sí,
muy
bien; de cu;1)quier'maneJa (suspiro)...
Iluisirm
DO tener
que .
se r lUÍ,
supongo, sería lindo
5; yc;
pudiera
lIiVM
t:lrme
o algo
por
el estilo... (1UIpIro. pausa).
8. Pliquiatnu UIIt:edcambia su frase a mitad de camino ~ndo
su madre • muestra. agradable con usted. Lo cual... rrmlt:l
comprenaible,
pero en su posición no puede
dar se ese lujo .
7.
David (IimultbeameDfe):
Hwnm.
8. P liq ula tr a: L o v uelve mil chiflado. De ea m anen , us ted ni
st o
quiMa ..
be
quÍl piensa.
9. Madre:
¿Qué
cambio
hizo?
lO: .Psiquiatra: Bumo, yo no urdo leer su mente, de m od o q ue no
euetamente
que
ib a a d ec ir, sólo tengo una Ide a
general,
bao
&Ida
ea la
exper ieDCia•••
11. David (ioterrumpieDdo): Bueno,
.Implemente,
lo que iba • de
dr es qu e yo soy el enfermo d. la (ami)la yeso le da a lod os
Jos
demál... una... oportunidad de ser buenos tipos y levan
tarle la
mora
a David, tengo
DaoWl
dnl~
O f
el
pilo o no.
SIentoque a veces
eIO
es 10 que
pl Sa
En
olr :lS
palabraJ . yo no
puedo
t r
oua
C08Il
.mb que
yo
mismo:
y
ri
a la
genfe
no
k
guita
la
manera en
q1Je
~O rl • ••
ee«...
la
fIl eftl
e n
que
ltO
JO .
entonces yo les agradezco cuando ellos... me lo dicen, o 'al
n~i
y
eso es lo que quiero decir. (78, pig. 89).
f
que no~ cuAndoalgo
está
rleo, que no ~ 11me critica o me eJogfa.
Po+ que ~
cree' que al eJogtarme puede hacer que me .upere,
y
cullndn mrfeZCO un cumplido. .. J l iempre me hace eJosiot, u[ es,
do mOdo
que
)10
pierdo el valor del elogio. '
PJiq l: t ra. : As r
que en realidad u.rted
DO
sabe cuAles
¡u
sltuaclón
co n
alg u¡~ n que siempre elog ia ..•
EspoJa (interrumpiendo): No, no .é cutDdo me critica y cuándo me
. elogia COJ I verdadera IIncerfd.d.
1.0 que
OtorgR
tanto
In terés 11
este ejemplo es que, auuque ambos
eón-
) Ustt l
tiC nt'nplena conciencia del patrón en el Que.están atrapados, eso
rIB In~
nrud ll en
lo mh mínimo para
hacer Rlgo
.1 respecto. .
l. David:' Bueno, a ve ce s l ie n to que mi. padres.
y
·Charle. también,
son muy aensiblel con respecto a cómo me l iento, quizA dema
siado s en sibles. p orqu e no M ,
DO
l ie nt o que hap ta nto J {oCUladO
. voy a casa, o .•.
2. bdrc: Humm. Davfd, tú no has est.u)o a~1 detde que tuviste
el nuto, sino que ..• pero
cmf~,
eras .,(.
y ahora veamos un ejemplo especifico que se -ha publicado
cón mayores detalles en' otra parte (78). Esbi tomado de
UDa
sesión de psicoterapia eonfunta de una familia compuesta por
los padres, su hijo David,
de
25 dos (. quien primeramente
-mientras se encontraba cumpliendo el servicio militar n los
m
años- se le hizo
un
diagnóstico oficial de esquizofrenia y
que luego vivió en su casa basta aproximada~te.un año
antes de esta entrevista, época en' que fue neeesarío intemar~·
lo), ' / su hifo Charles, de 18.aftos. Cuando
surgió
el
tema
de
la tenri6n
que
1..
vfsitaS de fin de semana del ~¡ente síg
nifiCáhan
para t o da la f am il ia,
el
psiquiatra· seiiaJ6
que .
daba .
1 1 \ impresión de que le' pedían a David que soportara la into
lerable carga de 1a atención solfcita de la familia.
Así
David
convertía en e1único indicador de la forma en que habfan
andando las cosas durante
el
fin de
semana.
Sorprendentemen
fe. el paciente no
vaciló
en encarar esta
cu estión:
Para citar a Laing:
El patr6n
familiar
aua~lsUco que
ha
iur&ido del estudio de
fa -
miJlu de 'etquizofrénlcos
DO
laduye tanto • un
hffo
sometido un
d es cu id o to ta l o a iq ui er a a
UD
t ra uma e v td e Jr te ,
siDO
a
UD
hifo
cuya
lutf>nllcid.d le ha vIato
IOmetid.
a m enU do ID'Ioluntarlamente, • una
mutilnciÓn.util pero persittente.
({)á .
91.)
E l r e.u lt: d o fI nA l d e e tto le .lcama.. . c ua Ddo , i nd ep en di en te men te
c óm o
(una persona) aet1Íe o
le
lieota. Independientemente de qué
si¡ni(icado de •
su
Iituaclón,
IUJ
t ef tt lDÚemO l 1 00 t eD l dO l
eD
cuenta,
l t
ac to s s on d es co ne ct ad os de IUJ mot ivo s , iDt enc iones
y
conseCuencias,
la
tJtu3dén el despojada del lignificado que tiene pata ella, de modo
q ue q ue da
totalmente
cxmfundida
y alienad•.
(ngs. 135-6.)
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
12/24
· 91
Un hombre sieote que eu esposa DO lo compreDde. ¿Q\l1Ipuede lig
nlIlcar elto? Podría si¡oifialr que él creo quo ella DO comprt:nde
qUe 61.. IieDto abandonado. O él puede creer que ella DO c:ompreodo
que él la ama. O bien podrla ser
qu e
~l cree que ellá cree que ét es
mezquiDo.
cuando
él simplemeato quiere
se r
caute lOfOl
Qu e
él
eS
cruel,
cundo eU sólo quiere mostrarSe firme: que 'él es e go (a ta , c ua nd o 1 6 10
quiero
evi ta r q ue o u se n c omo f el pu do.
Su espo~ puedo HDlir que él Creo que eIJa cree que él ·es
esoSita •
ién como ejemplo de lo diffcil que resulta ezpre
$&resta relaci6n en lenguaje
digítah ' . .
E l elQulzolr~nlco ve e~ punto de vista .d e la madre mejor de o que
éste 've el del eaquizolrénlcO. .
El .elquizofl~eo eomprel de que la madre DO comprende que '1 ve
su .punto de vitta,
90
10. A prhnem vista, esta f6rmula parece
DO
adecuarte al concepto de
dt ~C 'OnfInnAc:f6n
t . . I
comn In hel1J()'
d P o . c c r l p t n
SIn e mb or gl), I'n (l' til1J()
3~1I'¡5, Inrl1t~ f'1menAAle Pilla mi tú no eldstea como UDa '-ntldact
por
mísme equivale a '~Es
as t
COOlO yo te ven: tú no existes ; El hecho
de que esto sea paradójicn no $ignifica que
110 Pll 'da
ocurrir.
COmo
se
~lIgeriráen detalle en el
~pítlll0
6.
3.35. Impenetrabilidad
J')~bemos casi todo lo que se' sabe acerca de tales consecuen
-clas a las inv:esUgaciones
de
Laing, Phillipson y Lee, quienes
deseríbiemn su trabajo en un libro reciente (90
bu .
En
In.
introducción, dichos autores señalan que las teorías psicológi
eas siguen estando basadas en gran parte en conceptos ego
'~rttrico~ v mOD,'dico l.El psicoanálisis. por ejemplo. postula
el Yo. el Supe'1'ó y el Ello, pero no el
tú .
Sin embargo. en
la realidad interpersonal de la vida diaria, mi está las más
de
las veces enfrentado por un
Alter
y. desde el punto de
vhta del Alter mi Yo es su Alter Así , la visión que el otro
tiene de
es tan importante (por lo menos en las relaciones .
personales estrechas) como la visi6n que yo tengo de m' mis
mo pero. en el mejor de los casos, ambas visiones l:61oson
m:\lI o menos similares. Empero, este M. \ o menos determí
na, m:\s que cualquier otro (actor, la naturaleza de nuestrR
relación y. por consiguiente, mi sensacíén (y la del otro) de
ser entendidos y tener una identidl\d: :
bien, estas tres respuestas tienen un denominador común, ya
que por medio de cualquiera de enas O comunica: As' es
como te veo . 10
As~ en el discurso a nivel metacomunicacional hay un men
saje de a O: Así es corno me veo , Está seguido por un
mensaje
de O a As'
es
como te veo . A este mensaje,
responderá con un mensaje que afirma, entre otras cosas, •As(
sf
es como veo que
tú
me ves , y
O,
a
su
vez, oon
el
men
saje •As es corno veo que
tú
ves que yo te veo . Como ya se
sugirió. cabría considerar que se trata, al menos teóricamente,
de un r eg re uo infinitum aunque PQ r motivos de orden prác
tico debe suponerse que resulta imposible manejar mensujes
de un orden más alto de abstracción que el del mencionado en
último ténnino. Ahora bien, cabe señalar Que también cual
quiera de estos mensajes puede ser sometido por el receptor
a la
confirmación, el rechazo o la de5COnfinnaci6n yn des
criptos. y que. naturalmente, e110 se aplica también a la de
finiCión que O da de sí mismo y al discurso metaeomuníea
cional con que le sízue, Esto neva a contextos comunica
cionales cuya complejidad hace tambalear la imaginación y
que sin embargo, tienen consecuencias pragmáticas muy es-
~ m c a s .
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
13/24
En término generales, resulta gratuito suponer no 561 0 que el
otro cuenta COn la misma Información que uno mismo. sino
también que el otro debe sacar de dicha informaci6n idénti
cas conclusiones. Lo s expertos en comunicaci6n han calculado
que una persona recibe diez mil impresiones sensoriales E X -
teroceptivas y propioceptivas) por segundo. Resulta evidente.
3 4
Desde luego, las discrepancias en cuanto a la puntuaci6n.
de
la s secuencias de hecho tienen lugar en todos aquellos casos
en qué por lo menos uno de los comunicantes no cuenta con
la misma cantidad de información que el otro, pero
DO
lo sabe.
Un ejemplo simple de tal secuencla sería el siguiente: Pes·
cribe
una carta a O Proponiéndole un negocio e invitllndolo
a participar. O acepta la proposición, pero su carta no llega
a destino. Después de un tiempo, P llega a la conclusión de
que
O
no ha tenido en cuenta su propuesta y. a su vez. re
suelve no interesarse m s por él. Por otro lado, O se siente
ofendido porque no tuvo contestación su carta y tambien
decide no establecer nuevo contacto con P. A partir de ese
momento, su disputa silenciosa puede durar eternamente, a
menos que se decidan a Investigar qulS sucedl6 ron SU comu
nicaciones, esto es . a menos que comiéncen a metacomuniear
se, S6lo entonces averiguadn que P .no sabía que O habia
contestado, y que O no sabía que su respuesta nunca habla
llegado a manos de P. Como puede verse, en este eJemplo' un
hecho exterior fortuito interfirió la congruencia de la runo
tuac16n.
3.41
Unos pocos ejemplos de las complicaciones potenciales inhe
rentes a este fen6meno ehan presentado ya en el capítulo
anterior. Ellos muestran que las discrepancias no resueltas en
la puntuaCión de las secuencias comunicacionales pueden
n e -
var directamente a ' t7If 'GIU' interaccionales en los que. even
tualmente, se hacen acusaciones mutuas de locura o maldad.
Se rl6 porque creyó que DO le
podlan acertar -no imaginaba
que estabau practictndo cómo
errarle--. BRECliT.
3. • a puntuación
e
la se uenciade hechos
11. Ad:lpt~dode Lalng y Estenon 90 pAJ 188).
Pien :. por Su propin cuenta.
un han intentado domJnarla.
La f al ta
de armonl.
el.
tb com
pleta que resulta impodhle de
cirle
nada
a lo s padres.
Mediante .el ~rcalmo. 10, rue-
10 . e l . .
idienlo, Intentaron go
bernar
sU
vida· en todos los as
pectos Importantes.
Es verdad en cierto sentido, pe
ro el terror que le sigue Inspl
raDdo el padre Je hnpfde revc
larle rus verdadero. lentimien
tos, y toda l. Se lIente contro-
lada
por él .
Sil verdadera manera de ser es
viva. y
aJetre .
Hay arm o nla e n
familia.
A
menudo deprimido y atemor ·
.do. .
Fingia todo el tiempo.
Siemprft
feliz.
Nauft tr ibuoiona Mchtu por
l l .,tn
t
c W n l
AsJ . Eg o y Aller se enfrentan uno al otro en creciente aliena
ción, una aHenaci6n cuya naturaleza
~nterpersonal
est mis
aU' de la percepción indiVidual y cuyas consecuencias, por lo
tanto se abibuyen, . al otro.
Laing y Esterson· oftecen un a pran variedad de ejemplos cl í
nicos de impenetrabilidad en el nivel relaciona} como el que
so acapa de describir. A continuación se ofrece un ejemplo:
que tila ate Que ella· ve
puDto
de viIta,
y
que
eI a DO
entieode
que no es .d .
POI otro lado. la madre cree que ve el punto de vista del esql1~
énko . .
y que el esquizo éDfco
DO
ve el de ella,
y
n;J se
da
cuenta de que el elquiz.ofrénico sabe que eso es lo que
ella cree, y que
ella
DO sabe que él lo sabe. (90 b1I.
pll . 41).
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
14/24
Esposo
(111
terapeuta):
UOO
larga
ezperlencia
m e ha eD Señado que si
qu ie ro D l aD t eDe r
la paz
en
mi
casa
lID debo
oponerme a qu
1u
C l O sa as e h a ¡ lI l c o m o ella quiere.
Esposa: Eto no es cierto.
M e ,ustada
que mostrara. un poco má de
iDiciativa y ~ecidieras por lo menos algo cada tanto, porque ..•
Esposq (lotemJmpleooo): ¡NuDca me
dejarías
haCerloI
Espoaa: 'te dejarla de buen lirado, pero cuando lo hago nUJIcapasa
l Iada~ ' y eutoDCes~o
teDiO Que
hacer to do a últim o m om eD to,
POlO ( a l t er ap e ut a): clLo ve ? Uno DO puede OCUparlO d e la s c os as
a m edida
que
Se
presenf~~ ; hace
falta
planearlas
y
orgaJlizarlas
.co n UDa e I J l l l a d e a nti cl pac i6n .
Espala ( enojada):
D a me UI\
ejemplo en
lo s
ú ltim os
años en
qu e
bayal hecho al,o.
Esposo : .
Supongo que no
puedo
hacerlo. .. porque
e s m e jo r p ar a todos,
incluso para fo s chicos, sí dejo que te salg:1Scon la tuya. Es o lo
descubrí muy a comlenzos de nuestro matrimonio.
Esposa : Nunca te has portado de o tra m :mera, nunca, desde el co -
m íenzo , siem pre m e h as d ejad o
todo
a m I.
Esposo: Por amor de Dios, escuchen esto (pause, luego dir igi~ndo.e al
terapeuta). Supongo Que ahora se refiere a que liempro lo pre
UJlto
qu6 es lo que Ila quiere; por ejemplo ¿Dón4e te ,ustarla
etb nocheP
o
¿ Q u6 te p starla
hacer este fin de
.Mabar
y
Desde el punto de vista pragm~tico, hay muy poca
n
ninguna
dilerenc~a entre las interacciones de las naciones y las de los
hidiViduós una vez que la puntuación díserepante ha llevado
a visiones distintas de la realidad. incluyendo la naturaleza
de la relación. y. por 'ende, a un conflicto interpersonal o la
ternacíonal, El siguiente ejemplo muestra In influencia del
mismo patrón. en el nivel ínterpersonal:
, .. En otra¡ palabras, los sist em as antiballstiros so n defensivos pelo
~ ,.~ ,~ , ~n sist e en afirm ar, m odiE iC llDel
ltatul quo
b as ad o e n
la
m e n z ·
de un ataque nuclear. Ello da orige n
lo pregunta: ~quién
ha de ¡an,tr y quién deberá enfrent:u' serias
dificultades . Tomemcs
dos , ,se., \1 ,nopacífico y preocupado por mantener l a paz y la segu
r idad,
y el otro
in clin ado a
un a política agresiva y nada reacio a·
re -
currir o cohetes nucleares para sus fin es a gr esívos, pero con un m ín imo
de p6rdidas.
Resulta ev idente Que
fa c reaelén
de
UD. \
defensa nn tiballst ic a eficaz sólo
sirvo
para
p r es e rv a r l a·
seguridad
de l
pall pacífiCO
y
no
I Igresivo;
el
hech o de que esté en posesión de una comb inación d e m ed Io s antlba
II sticos
y colletes nucleares
efectivo s .ií vo pllra
promover ti
tarea
de
detener a UD as re sor po tenc ia l, · afillnzando su propia st'guridad man-
ten iendo Ja estllbilid.,d
de
¡:la mundía] . U n país
que
no está
c l t s -
puesto a abandonar su po){tici. ag resiV¡l naturalmente no se sentid de
masiado feliz
an te
Inl situación. (15
bis
p A g o 28).
94
12 . Ta l
me tncomunlene l6n
DO et neeelUlamente
verbal.
DI
t ampoc o d . .
b e Idt'nti(leársela a la ligera con lmi hl cf S. 7.3i
·3,~ Causa
y
efecto
Solemos observar en estos casos de puntuación discrepante un
conflicto acerca de cuél es Ja causa y cuil el efecto. cuando
e n realidad ninguno de estos conceptos resulta aplicable de
bido a la circularidad de la interacci6n. Para volver una vez
.~ al ejemplo de Toad (S.2.42), podemos ver que la nación
. A.se arma porqu se siente amenazada por la nación B (esto
es, para
su propia conducta es el efecto de la de B), mien
tras C J ue la nación B considera que los armamentos de A son
la causa de sus propias medidas defensivas , Joad publicó
sus ideas sobre la guerra hace aproximadamente treinta años.
Se comprobará cuán poco han cambiado las cosas desde en
tonces a través del símríente pasaje, tomado de un artículo
sobre el problema de los proyecti les antibaHsticos, publicado
hace poco por el general Talenslcy del Estado Mayor sovíé
tico, que revela la misma puntuaci6n falaz Que subyace vír
tualmente a todo el pensamiento militar en el hemisferio oc
cidental:
por lo tanto, que se necesita efectuar un proceso drástic? de
selección para impedir que los centros cerebrales superlOl 'e5
se vean inundados por información irrelevante, Pero, aparen
temente, la decisión en cuanto a qué es esencial y qué es
irrelevante, varía de un individuo a otro y parece estar de
terminada por criterios que, en gran medida quedan fuera de
la conciencia. Probablemente la realidad es según como la
vemos o para decirlo con las palabras de Hamlet: ..... porque
DO
bay nada ni bueno ni malo que no
10
hagamos tal con s 6 1
pensarlo .
Sólo
podemos conjeturar que en la raíz de estos
conflic tos de puntuación existe la eonvíccíén firmemente es
tablecida y por lo común no euestícnada, de que sólo hay
una realidad, el mundo tal como
yo
lo veo, y que cualquier
visión que difiera de la mía tiene que deberse a irraciona
lidad o mala voluntad. Hasta aquí nuestras especulaciones.
Lo que podemos obseroor en casi todos estos casos de comu
rucaci6n
patológica es que constituyen círculos viciosos que
.Se pueden -romper a menos que la comunicaci6n misma se
convierta en el ·terna de la comunicación, en otras palabras,
hasta que los comunicantes estén en condiciones de metaeo
municarse.
Pero para ello tienen que colocarse
fu r
del
efticuJo~Esa necesidad de salir de una contingencia dad. pa-
· 8
poder resolverla reaparecerá con frecuencia como tema en
o e c t e libro.
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
15/24
, Al
19ua t
que la escritUra china, el material del mensaje ana
lógico~ como
ya
se sef1a16
earece
de muchos de los elementos
que forman Parte de la morfologia y la sintaxis del lenguaje
digital.
A sí
al tradUcir mensajes analógicos al lenguaje digital.
,
3 5
Al tratar de describir estos errores, acude a la mente una
anécdota tomada de la novela dé Daniele VaJé, The
Gat
t
appll S parrOW l
El
protagonis ta ,
un,
europeo
que
vive
en
Pekfn durante la década de 1900, toma lecciones de escritura
c~ con un profesor
de
esa naclonalJdad. quien
le
pide que
traduzca una
oración a;>mpuesta
por tres,
earacteres, que el
protagcmista correct,.mente descifra como los IÍgnos eorrespen
e n t e s
a -redonde:z-', sentado y agua , En
$U
intento por
combinar' tales
~tOf y
formar una oración (por expre
sarlOs en lenguaje digital, como diríamos nosotros) elije Al·
guien se está dando un bafio de asiento , ante la mirada des
preciativa del dist{nguido profesor, dado que en realidad. la ora
ción consfstfa en una descripción muy poética de una puesta
de sol en el mar.
3 5 E ora
de
traducción entrematerial ancáógfco
d4 ftal
mostrar el profundo efecto que los rupuestos
y
las creencias
del experimentador ejercen sobre el reudimiento de los sujetos
experimeDtade.. aun cuando todavía
De)
se sabe a ciencia cier
ta de qué modo y por medio de qué caoales se traD IDiteD
tales distorsiones.
Un u so c urio so
de
la s
profeciu' a lt~WDplidoras
p u ed e e nc on - '
trarse en la tradición de la s familias judias orientales, donde
'los padres por lo general decidían el futuro matrimonio de
los hijos y como puede imaginarse su elecci6n no siempre
coincidía con
la s
preferencias de los jóvenes.
Les
padres so
lian utilizar loi servicios de un casamentero profesional. Este
experto en relaciones interpersonales conversaba primero con
uno de 101 futuros 06n)'U8es y le informaba ·confidencial
mente que
el Ob;O
estaba muy interesado ~n él pero que no
se atrevía a manifestarlo. Por ejemplo, solicitaba a
la
futura
novia que se fijara.en la forma en que
el
joven Ja miraba
cuando ella DO 1 0 observaba y, de manera igualmente confi
dencia . despert ,ba el .interés del hombre por el supuesto
interés que
la
joven sentia por él.
Por
lo común, ambas pro
fecw no tardaban en cumplirse.
3.44
Eato
s
lleva al importante concepto de la ~ocUm
~ que, desde el punto de vista de' la eoDI-
h(uye quizás el fenómeno más iriteresante en el campo de la '
puntuación, Esta profecía puede entenderse como el equiva
Jente comunicacionaJ de una
p itlo prlncipil.
Se trata de
una conducta que provoca en los demás la reacción frente a
la.
enal esa co nd ucta seda una reacción aprepiada. P or
ejemplo, una' persona que parte de la premisa nadíe me
qo¡er~t, se
comporta
con desconfianza, a la
defensiva,
o con
agresiVidad, ante
lo cual
es probable que los otros reaccionen
c o n
desagrado, corroborando uf su premisa original.
A
los
fines de Ja pragm'tica ..de
la
comurucaci6n humana. rerulta
una vez
mil
irrelevante preguntar
f O
quA
una per~ parte
de
t a t p r en \ fs a ,
de dónde
surgi6
~st..
Y ha st a
qu6
punto e s fn ..
consciente. En términos pragm6.ticos, lo que se psede obser
VIlr
es
qu e ]a
conduela
fnterpersonal
de
es e
individuo mues
tra esa clase de redundancia.
y
que ejerce U n efecto
comple
mentario sobre los dcmú, fordndoJos a asumir ciertas acti
tudes especfficas. Lo
qu e
caracteriza Ja seeuenc:ia y la con
vierte
en un nmblema de puntuaci6n es que el individuo con
sidera que él sólo est' reaccionando ante esas actitudes, y
no
que las provoca.
Una vez más merece citarse, por su
relaeíén
con este tema,
to s
el~rimentos de Rosenthal (130 bis). Como ya Sé sefialó
hrevemente en una nota al pie en la S.2.53, este autor pudo
HI : Y
1 3 i e n ¿por qu' te ataqu~?
Quid.
buscaba atio, al,go que me
f a lt abA. Afecto , quizá tenia
avidez
de
.fecto.
Madre: No qufirlas nada de eSO.Siempre pensaste que e1a empalagoso.
Hija: Bueno, ¿cuáDdo me lo ofrec:isteP
Ma dr e: P o r e Je m plo , st er a
0
la qU e q u ed a besarte,
dedal.,
N o leu
Clr¡oa ,
Hlfn:
p~o 'UlflCQ
'u,,,
qu túm
,mnttfrla,
beHrf . fJ j.
págs. 20.21).
en
lu¡ar
de
comprender
que sólo queda ser amable con ella,
eDOjaba,., •
Esposa, (al terapeuta) Sí.
que '1 todavl. no' eélmpreade
que
If
u na e sc uc ha
OIte
aswito
4. CUGlqui« COlO
que qw eru bacer,
q u er id a, e st A b ie n p ar a
mi UD
mes tra. Ob 'o , u a o e om i eD r a
a Mo tif
¡\le M d c a
de
la
q1&eun a qu ie re le
importa., ,
Idéntico mecanÍJmo puede observarse en
UD
ej mpW ofrecido
por Laing y Esterson, en, el que participan una madre y su
hija esquizofrénica. Poco antes de su hospitalización, la hija
atacó Hsicamente, a la madre, aunque s n llegar a lastimarla.
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
16/24
99
Tal como se exPlii:óen el cap it~ lo an te r io r , el lquaJe digi
tal posee un a ~s lógica que lo hace particularmente apto
para la c om um ca cló n e n e l n iv el d el c on te nid o. P ero al traducir
el IllateriaJ analógico,· al l en g ua je d ig it al , deben introducirse
la. ~cloDel lÓgicas de verdad, puel 'stas faltan ea el modo
&w. \16g ico .Ta l ausenc ia. se w elv e particularmente n ot R ) o e n
el caso de .~ negació n, ya que fa lta el equ tvalea te d el. ftO~
digItal.
En
o tr as p a la b ra s,
míentiu·
que
resulta
limpie tnUlS.
~tir
e l
mensaje 1lIJa ~gico:re atacaré , es m uy difJcil trans-
mitir: te atacare. tal como re~a difici l si no impo si hl e
intrOducir negativos en las com putadoras a~ '\)6gicas.. '
~n la Do~la de KoestIer. A r rl VG l aM D parturll e l p ro ta g o-
nist~. un Joven que
ha
escapado de su p aí s o t.'U pa do por
los
nazIS y cuyo rostro ha quedado desfigurado por las torturas,.
se enam ora de una herm os~ m ujel'~ N o tie ne e sp era nz as de
que ella l 'esponda a sus sentimientos, y 6 1 0 d e se a p e rman ec e r
~ su lado
y
acariciarle el cabello.
La
joven .e o.PQ D ea e sta s
lnocent~ caricia,: c osa q ue d es pie rta e n é l ta nta d ese sp era ció n
c om o a paslo na mum to hasta . qu e ~ste te rm ina po r IOlnet rJa.
5
Cuordo
UD
puJpo
o
wta
Ilación
hDee un Ic.tu :lIncn.'\~ador.el
ot rCl
podria Jlcpr • la
CO ia cI Uli6 a e q .. a qu 41 e s tu .te o . . .. d isp uesto
a luehar , pero
esto DO
maba Jnclu1doen el. m e o c n J o nrigíua1. Da hecho,
el
l DC DS :l jo z ni sm o el ·DO
i ll dJ ea tJ vo ) ' s ed a me jo r am li de ra tl o
cOmo
Ilná1oco eL
UDa vroPtluttJ.
o una
regtl.
en
el
mundo
d1ii~l.
En tal sentido, debe recordarse que todos
l o s
mem;o. jesana-
lógicos
m~n lignificado. a nivel relacional, y
que,
por
Jo
ta nto , c on stitu ye n p ro pu esta s a cerca de
reg l~ (u tU fR s d e
la
~elaci6n.para
utilizar
otra de las definiciones de Bateson.
S eg ún s ug ie re é ste , m e dia nt e mí con du cta pu ed o m encio nar o
p ro po ne r amor , o di o, pelea, ete., pero es e l o tr o el que atribuye
fu tu ros va lores de ve rdad po sitiv os o ~ gativ0 5 a mi propues-
tao
E:vidt»ltemente, ésta . es
.la
Suente ·
c M
iQnumerables
confIJc.
tos relaclonalea.
l.
I
l
En · u n tra ba jo in éd ito . B ate so n su gie re la h ip óte sis d e q ue o tro
d e lo s e rro re s
b4sicos
que re com eten al' traducir de un m odo
d e comun ic a ci ón al otro es el supuesto de que un men.o: a'¡c
a na ló gic o e s p or n atu ra le za a firm ativ o o d en ota tiv o, ta l c om o
lo IOD lo s m e ns aj e. d ig it al es . Empe ro , e xi st en buenos motivos
l,ara pensar que
ello no
es asf. Dicho
autor
escribe:
3 5
98
@ Un;t a d F f tl tu r sll tll~ ln e 19t13
e l ' n ecesar io p ro v ee r · t al es e lemen to s e i ns er ta rl os , tal. como. en
la i nt er pr et ac ió n d e 1 05 s u eú os e s o ec es ar lo introdUCIl en . to r-
ma más o menos intuitiva la estructura digital en l a : s Imá·
genes caleidoscópicasdel.suefío. ...
C om o y a v ím os, el mate na l d e lo s m en sa je s a pa l~ glCO s e s 1 0 1 1 ·
mamente alJtítéticoi se presta· a i a te rpr e tac iones d igi ta l es muy
distintas y a m en ud c in co mp atib le s. Así. no sólo le resulta
difícil· a l e miso r v erb aliz ar s us p ro pia s c om un ic ac io ne s aoa I
¡iw s in o q ue , si surge una coD tl'OversJa interpersonal en
CWlDto
al
s ig u if ic a do d e
una
comUBicacl6n
aoaI6gica
particu~
Ju ,':
es vrobable que cualquiera de los dos participantes in -
tro du zc a, e n e l p ro ce so de tra du ec ló n a l m od o disital, la cIue
de digitalización que concuerde con ' hnagead. la. na
tul':tlcza
de la
reJllcwn.
El
hecho de traer un regalo , por eJew -
plÓ~ constituye
~in
duda u na c om un íc ae íé n a na ló giC lO.·Empe-
ro . ; egón la c l m que tenga de su relaci6n ~ el dador, el
re ce pto r p ue de e nte nd erlo c om o u na d em ostra ció n de afecto,
UD
soborno o una re stitu ción . M ás d e un esp oso h a po dido
co mp rob ar, con d esespera nz a, q ue se le a trib uy e alg oD a culp a
inconfesa si rompe la s r eg la s d el·OC juego ma tr tmon ia l a l traer
espontáneamente UD ram o de flores a su esposa. .
¿~~I es ~I 5ignifi~::1f,tal de .empalidecer, temblar,..trB~S
pírai'
y
tartamudear se
so m ete a ·un a
pérSODa
a U D I n-
t er ro g nt or io P Pu ed e cons ti tu ir la p ru eba d e fi niUva de su c ulp a
o bien tan sólo la-conducta de una persona inocente que vive
WI&
situación d. pesadilla: I&~ 'Iue e l o a cu sa de UD crimen
y .
oomprende
q... .. su tem or puede interpretarle c om o c ulpa ..
IA
pIicoteNpia l ocupa sin d u d a
de
la digitaUzaci4n correcta
y c or re ct iv a d e
lo
aua16giooi .de . hecho, el éxito o el fracaso ~e
UJI8 Wer ¡l l' 8t ac i6 n d epende. de .la capacidad del
terapeuta
pa-.
n a · traducir ua-modo al otro y d. la disposícl6n de l
.paciente
puar cambiar
SU
propia d is it aU J ac l6 n po r otra. múadecuada
y. meDOSallguJtiaDte. Par. una r ev is ión d e e sto s .,ro b1 em as
coa especial re fe rpnda ]a comunicacl6n esquizotWnfca, •
· Ia
relación médico.pac1entey a una amplia varIedad de fenóme.
n05
I IOclala · y
wlturales,
vé~
Rioch,
lZl, UB . ,
Incluso cuando la traducción parece adecuada, la eomuníca
c íé n d igital en el nivel r e l i o n l l l pu ed e se gu ir ra ultand o p oco
convincente. E ste hec ho es caricatu riz ad o en este ep isod io de
la hístorieta Peanw (Rabanito.).
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
17/24
Como lo sugiere el ejemplo del delfín, el
rittllll
puede ser el
~ intermedio entre
la
comunicaciÓñ
ana16gw. y
la di
gttá~ ya que se asemeja
al
material de un mensaje
p e r o
de
una· manera repetltiva y estilizada ubicada entre la analogía
y el .fmbolo.
A s {
podemos observar que algunos animales ,
como
05 gatos,
establecen en fonoa rutinaria una relación
complementaria pero no violenta por medio del siguiente ri
tual. El animal inferior (por lo común el
má s
joven o el
que está fuera de su propio territorio) se coloca de espaldas
dejando
·expuesta su vena yugular, que el otro gato aprieta
3.532
es sólo aparentemente irracional puede observarse no sólo en
la interacción animal, sino también en el nivel humano.
He~os observado una pauta comunicacional muy interesante
para establecer relaciones de confianza entre
seres
humanos
y delfines. Si bien éste puede constituir un ritual desarrollado
en privado
sólo
por dos de los animales, aun así constitu)'c
un excelente ejemplo de la comunicación analógica del fIU .
Evidentemente, lo s animales habían lleg ado a la conclusión
de
que
la
mano
11
una
de
las
partes
más wlnerables e im
portante,
d el c ue rp o
humano. Ambos trataban de
establecer
contacto con un desconocido tomándole
la
mano con la boca
y
apretándola suavemente entre
la s
mandíbulas, que cuentan
, con dientes agudos
y la
fuerza suficiente como para amputar
UDa
mano limpiamente. SI el ser humano se sometía a ello, el
deJEin p r e c r aceptarlo
como un
mensaJe
de
confianza total,
S u p ró xim o paso c on si st ia e n devolver la ~enti1eza colocando
l a p O rc ió n
ventral
anterior de s u c ue rp o IU p arte m ás vu lne-
rabie en cierto modo equivayente en euanto a su ubicación
a
la
garganta humana) sobre la mano. la pierna o el pie de'
hombre, manifestando flsísu confianza en las intenciones amis
tosas
de l
ser humano. Sin embargo, este procedimiento está
evidentemente plagado de posibles Interpretaciones erróneas,
En
un nivel poético. una forma
.esenc:iabnente
simUar
de .
re
lación, en este caso entre el hombre y Jo trascendente, se ex
presa en
la s
l íneas iniciales de
la
primera
Elegía
de ..Duiqo,
de Rilke, donde la belleza. se experimenta eomo la negación
. de una destrucción inherente siempre' posible:
¿Qu~n. si yo c ln lJ U 'l rn . m e e sc u chn ri a entre
Id
jerarquÍDs
de
lo s
ángeles?
Y.
slq)Cniendo Que. repentinamente,
.uno
de ello:rme
estrecb:\f8
.,bre Sil
corazón:
yn
~lIcllmhir{a
nhogndo
por· Su existpnct¡\ miÍs poderosa. Pli~
Jo . b ello no es
nadn
m ús q ue e l primer
grado de
lo
tl'rTible;
a pe na s In
5Op:-rt mos
y, tambltn 1 tJdmi Gm~ .
orque cen
deroú,
te
ol l rl
de
de8tnllrnos.
J2{i
p. 21; In b:istardllla es nuestra.]
100
3.531
Ahora bien, si se observa la conducta animal en busca de
tales contingencias , como hizo Bat~n, se
comprueba qu~
la
única solución para poder transJDltír una negación CODSiste.
pritnm),
en demostrar o
p r o p o n e r
la acción que se quiere negar
y luego en no llevarla a cabo. Esta interesante conducta que
l'ada ~ IJa erm
la
cara
v u e 1 ta ~
la
pued. la
cabeza ex tr a lament e
t o rt ld • • t omo la de u na mufieca
CO D
e l c u eD o r o to .
y
ahora, por fin, él
p o d a
acariciarle el cabello, mave,
duJcemeDte,
como
s lt 'mp r e h abl a
querido
haeedo . S e dio cu llm a ento nces de
que
ella
lloraba, que sus b o m b r o J le e a t r e m e C l a n con IOllozO secos e inaudibles.
SI,ui6 acarid6ndoJe J o s
c : a b e J l o I
y los hombros y murmuró:
- t qu e tú n o qu cr ia . esc:udwme.
De
pronto
ell.. w
qued6 inm6vJl
y def6
de
101Iorar:
.;Qu diJiste? .
-Dije
que
todo
lo que queda
e r a
que
D o
te fuerat
y
que me
perml-
t ic ,. . a ca ri ci ar te e l c ab e Jl o y dute UDa bebida beJada . en reaUdad,
_, es todo lo que queda. .
Lo. hoinbroa
de
la
jovÚ. le sacudleroD co n · ua a riSa l evemen te h ist érica .
-Dios .....
1 tonto
mb s r a D d e que lle
visto
ea
mi
vida.
~EItt.
e p o j l l d a
c o o m f I O ?
N o
eDQjIda. .
N o fue
m r
i n t e D C i Ó D
E U a ~
las
l 'odlllas•.apa~ de él
y
apretándose cc:mtra la pared.
. .. .[ )é lame . .. ... P o r f av or ,
ftte y
J a m e tnDqul1a
UD rato , . .
. V olv ió • Danr. esta . mU aruq u......... E l se d e s 1 i s 6 d e s d e
el
diván, Icurruc6ndose ua a. ye z mil .obre
la
a lf om b ra , p e ro l e t oD 1 6u u a
mano, que yael. ooJa sobre el almohadón. Era una mano liD vJda,
~ayÑ~ . .
-Sabe., -diJo ~.
I fn tJ éDdos ea len tadO po rq ue e l la n o r e ti rab a
la.~,
cuando Ba
ulIo
telÚamOl
UD &
¡atita
Delta
.CQIJ
la
que si~· quise
• .,., pero ella tela demasiado miedo
y
,e .. ~paba.
Qerto
di.,
.necliante t od a clase
de
~etu, couep l Q ue
eDlnra .1
cuar to
de .1. nii\ol, pero
le
e s cond i6 d~baJo .de l aperador y DO
queda
IaBr .
. 1)1 11 1 ~ el aparador
de · 1a
J I ~ e d
y
me
fui·
eDOjaDdo cada ye z
as
p l S q U e ella
no me d e j a ba
~idarla,
'1
e D ta D ce I •
escoudió
debajo
.de la .... y
O di
weJta la mea
y r ompl
dot
audroI
que eltabao
.. la
,...ed e
I esord- todo el ~ J pe rl e lJ u l • l ¡atila co n lIIIIl
.Jlila
pM toda
la
b a b b d 6 n . &tooeeI e ntró m i m ad re y me presuDth
'. estaba Mol_o le
d ije l I 6 IG
queria acuidIr ...
lIbíplda
pUta, Y 1Ma l
_ha
unible. Pero habta dicho la ~., ,
(85~ p.lp. 4O-4l).
A ~ f
la
desesp~~ación de. ~ntkÍie rechazado e ~paz de
demostrar que no se tenia intención de hacer daño lleva a la
violencia.
8/17/2019 Watzlawick Et Al - Comunicación Patológica
18/24
1 3
13. Tambl~D aqu ( hay muy poaa dlfetellda entre Jo CODduc t a de 101
tndlvfduoe lo
de
la s nac i oDel .
CuDdo
s urg e u na ¡tall tensl6Deutre
do I
pat_,
Jo
habi tua l
e . :;laefODll dfpJom6tleat 1 .pG I
J o
.,taI I Io,
recurrir •
c:om a D Ica doa e. • com o Ju m c m J J z a d c l l l e l C I O D O I J I I r a
'~ d. tropaa otroII I D I D I I I . '~OOI del mlI1IIo. t ipo. Lo· q1 i t
resul ta tu a blu rd ó e a m e ~ • q u e la ~D
t l (pro.
oecItmeato dlploúttco) .. IDtemuDpe preeftameute e u aD iI o . . la De
oetfta
mil que
DUDC8. La 1 f D e a di rec ta
entre
WubfDIl loD
MoIcú pue
d e . .. . p ro ft l6 c t1 c a
eD
..te M D tId o, a va c ua ud o IU fust i ll c :a d6D of te fa ) 1610
~a la de acelerar las comunlcadonet ea
)01
momeDtolde «11'..
Si
t en emos
en cuenta
que
la primera consecuencIa de
U D
d e-
rrumbe en la comunicación· suele ser
la
~rdida parcial de la
capaefdad para me t a e om um e a r s e en forma
digftal acerca
de
los aspectos .relaciÓDales,este regreso a. 1 0 aaal6tz:ico parece
una plausible solución tr~cciona1.
1_ . La
naturaleza
Rmbó ·
U ca de Jo s
M t O m a s
d e c O nV e rS ió n y, en general, su afinidad
c o n
'el
simbolismo oJÚrico, se coaocen' desde la ~ de LU
bault, Bemhetm y
Cba r co t .
y.
dqu~ es
un
nmbo l o
s iDo la
re -
presentación, ea magDltudes reales, de algo
q u e
ooastltuye
.e n e s en c ia
UDa
funci6n 'abstracta,
un ,
aspecto
de
.una
relacIÓD,
hd como
18
la cWin fó
en
S .1 . 2 1 1
En
toda su· obra,
C.
G. JUDS
demuestra que el sfmbol0 aparece aUf donde 10que namamos
dicolalizaci6n
a 1 m
no es
pOsible .
Pe ro
e r e e m o i
que .la
s im -
bolizaci6n también tiene lugar cuando la dlgltaHzac~ f4 11 0
es posible que ello suele suceder
CUlndO·
una relacl6D ame
nam
con
abarcar
úeas
· . o c I a J
o moralmente prohibidas como
po r ejemplQ,.el Incesto.
Q ,n
rerpeeto a
11\ histeri a
lUl'Ie
UD
problema
fuvetso ,
pero
1 I I U c : b o
mi. coml , lejo . Si n
duda,
elta pa la bra a ba rc a 11M DlllPlla ·
la- d.
patrones formale pero PIlreceria que por lo
m e D O
. I O S
ea. im
plican errore. de trnducci6a del Jeaauajo diSftlllal anal6l1lco. SI
te
. despoja al inat~l '(JlgltaJ
de
sus JDdlcndorel de
tfpoI
6trlcot; se lIe
. ga a una formaef6o··
err6aea
de IfDtClmás.
La
-faquem ver. qUe
fu e iDveDt ..d a c o m a u na e zc us a
convenefonal
paro
DO rea l izar
a),una
tarea puede volverse
sU~lDI JÑe
reAl
adquirir ·mapltudes coa-
éfetn.o;~n
J.
dlm,ensl6ridel dolor. (19.
pAl.
181).
Bateson y Jackson han sefialado
la
importanc~.. de la
codifi-
cación analógica versus la
digital·
en la formación de los s'n
t om a s
histéricos.
D e
acuerdo con. esos autores, tiene
l ugar
aquí
u n
proceso opuesto
al
que
h emo s
estado
examin ando .
una
nuev a
retraducción, por
a sí
decirlo, de
lo s
mensajes
ya
digitalizados
al mo d o
analógico:
3 5 5
2
Quienes están famUiiuizadc;ls con la lógica simbólica podrán
(.'omprender ahora
que quizá
no sea necesario demostrar la
ausencia de fotUu las· funciones lógicas de verdad en
el
ma
teria) analógico sino 1610de {ligonas que son
cr i t i cas.
La fun
ci6n lógica de verdad de
a l I emac f6 n
(o no exclusivo), ideada
para denotar uno u otro o ambos , también está ausente del
lenguaje anal6gico. Si bien resulta
f cU
transmitir el sigilifi
cado
uao u
otro
O ambos en el len~fe
digital,
no
resulta
claro de qué manera podría insertarse esta relación lógIca en
el material analógico; dé hecho, probablemente resulte im
posible. Los lógicos simbóUcos (por ejemplo, 119, págs. 9~12)
hao señalado que para representar
la s
principales funciones
do verdad (negación, conjunción, disyunción, implicación y
equivalencia) dos de ellas -negación
y
alternación (o, de
modo similar,
negación
y
conjunción)- son
suficientes y, de
las cinco n~ para representar las tres restantes. De
aeuerdo con este razonamiento, aunque no sabemos
casi
nada
especllico acerca de
la
importancia
pragm'tica de
la. ausen
c i a .
de
la s
otras
f u n c i oDes
d e verdad en el material ana16gico,
podemos llegar a la conclusión de que, puesto que ~ no
son mAs que variaciones do -no y
·0·,
presentarán difie.:.l
tades similares de
traducción.
3 5 4
cutre las n~andíbu)as impunemente. Este método de estable
cer una relación de tipo No te atacaré parece ser compren
sible
para ambos; pero lo
que resulta
aún más interesante
es
que
esta
codificación
resulta
eficaz en
la
comunicación
entre
especies distintas, por ejemplo, gatos
y
perros. Los materia
les analógicos a menudo se formalizan en los rituales de las
sociedades humanas,
y
cuando ese material se canoni2;a se
acerca a la
comunicación simbólica
o
digital. reve'ando
una
l tlosa
superposición.
En
un plano patológico ese mismo mecanismo parece inter
venir en el masoquismo sexual,
S e
tendría
la
impresión de
que el
mensaje
-no te destruiré ,
sólo
r~ulta
convincente (y
sólo alivia, al menos temporaria mente, el profundo temor del
masoquista a un castigo terrible) grncias
. la
negación ana
tógica