Misionea

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AkibA – El comienzo

„…os envío a vosotros“

Mozambique 2018

Carta de oración – Sara Caldera

Carta de oración – Sara Marcos

Refugiados Sirios

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ás de un mes hace que respiro el aire ecuatorial de esta tierra verde, intensa, fuerte, con aromas que penetran hasta lo más profundo de tus emociones, con visiones que sorprenden, asustan, relajan, maravillan, deprimen y alegran.

Más de un mes hace que miro a través de otros ojos. Ha cambiado mi mundo, todo está distinto, nada en está en su sitio…, nada. ¿Nada? No, no es así, algo permanece en lo más profundo de nuestra voluntad: servirte a Ti, mi Dios. No siempre con el palpitar de tu presencia, no siempre con el temblor de tu fuerza, no sintiéndote como me gustaría, quizás no encontrándote donde quisiera, pero ahí estás, fiel, firme, como roca que bajo mis pies asegura el espíritu.

Si ahora abriera mi corazón, si intentara volcar mis pensamientos en este escrito, se oiría un grito ahogado, no de dolor, no, ni de angustia mucho menos, es un grito de ruptura, un grito de vértigo, un grito de búsqueda en un mundo lejano, un anhelo profundo..., de Ti, Señor. Conozco tu abrazo, sé que me cogerás en la caída, sé con certeza que me observas, fijamente, queriendo que te escuche, con voz de Padre. “No te preocupes”, me dices, “no sientas vértigo, estoy sosteniéndote, no tiembles me tienes”. Conozco tu amor Padre, pero con que facilidad la sombra del desánimo busca cegarme y confundirme.

el coMienzo

del libro „akiba Gracias“

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Voy siguiendo tus pasos, tras el eco sordo de los tambores, el resonar del xilófono, las alabanzas, casi mantras, que repiten con ritmo ajeno a mis emociones un amor profundo hacia ti. Y te encuentro, pero escapas. Bueno, te encuentro, pero el velo me tapa. Voy siguiendo tu frescura en las sonrisas sinceras de los niños que observan maravillados un mundo intocable, lejano, casi extraterrestre…, comprenden que muy posiblemente nunca será el suyo. Voy siguiendo tu dulzura en la mirada de esa niña madre, que coge a su pequeña con un amor eterno y levanta su rostro buscando tu mano que acaricie su mejilla y limpie sus lágrimas. Voy siguiendo tu calor en la generosidad de la anciana, capaz de entregar su gran sustento al huésped extranjero, que disfruta abriendo sus puertas, viéndote sentar en su mesa, ella en la puerta, observándote, despacio, con respeto, con sabiduría. Voy siguiendo tus pasos en los corazones a Ti entregados, ansiosos de ver tu Gloria, ajenos a sus necesidades, que te buscan con fuerza y respiran tu amor, tu gracia. Voy tras de Ti Padre, tras el eco sordo de los tambores y el resonar del xilófono.

Y ¿te encuentro? Quizás no donde yo esperaba, sorprendes con elegancia. Quizás no donde mi mente creía, no donde mis deseos me envolvían. Quizás suspirando a mi lado, reclamando mi mirada, reclamando mi atención. Quizás al otro lado del río, barrera que he de atravesar, sin miedo y confiando que sus aguas se separarán. Quizás sosteniendo mis debilidades, las cuales hace tiempo que no chillan. Quizás fortaleciendo mi espíritu, allá donde ni yo misma sé que se resiente. Seguramente susurrándome al oído: “espera, acalla tus pensamientos, no alborotes tu alma, respira la paz inentendible del que tanto te llama, sí, a ti, no gires tu cabeza, observa al que con amor eterno te ha amado”.

Conozco tu amor, Padre, al menos un poco de él, porque sé que es fuente inagotable. Y un grito ahogado sale de mi garganta, no de pesar ni de desaliento, no de tristeza ni de llanto, es un grito de búsqueda, de vértigo..., cayendo en tus brazos.

Miles de nuevas facetas se abren ante mis ojos, colores que no conocía, sonidos diferentes, extraños olores. Miles de nuevas imágenes me sorprenden cada mañana, miles de nuevas mentes me invitan..., pero una extraña paz no me permite evaluar. Sólo observo, sólo hoy miro, buscándote mi Dios, buscando tu obrar, ¿dónde podré yo colaborar? ¿seré digna de ello? Salto como niña asustada buscando tu mano firme, ¿alcanzaré al menos tu dedo?

Mis pies se entierran en la arena del suelo, en un templo en la playa, sintiendo el calor de tu presencia, mientras las alabanzas llenan de sonrisas las caras, no es mi música, no es mi forma de llamarte, pero ¿no es quizás la forma una pequeña trampa que nos acomoda y endurece? ¿No es tantas veces la causa de separaciones?, ¿de tensiones? Y mientras mis pies remueven la arena, mi Señor muele mis ideas. ¿No me buscas?, pues derriba tus fortalezas. ¿No me amas? Pues mírame en esta mañana. Mientras mis pies se entierran en el calor de la arena, tu calor Señor me abraza, ¿no me amas?... Y pasando al frente en una fila de danzarines que ofrecen sus dádivas ante el altar, bailando con respeto ante un cesto que guarda sus ofrendas, mi mayor regalo fue la voz de una veterana mujer de Dios: “Pareces de las nuestras, ¿cómo te mueves así?” Sorprendida, pues no imaginaba que mi torpeza fuera otra cosa para quien me observaba, vi caer la barrera, una de las tantas costras que endurece mi corazón, cayó una armadura dura. Mis pies seguían sintiendo el calor de la arena, o quizás no, el calor del Espíritu victorioso que me sonreía con amor.

Conozco tu amor Padre, ¡cuánto cuidas de mi! ¿Qué sería de esta tu sierva si no me sostuvieras? Cada minuto, cada segundo, ¿qué sería de mí?

Y un grito ahogado sale de mi garganta... ¡Aleluya! ¡Soy tuya!

Paloma Ludeña Reyes

NuNca Nos acercaremos

a Dios vivieNDo siN más, requiere uNa

búsqueDa DeliberaDa e iNsisteNcia

FraNcis chaN

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el pasado octubre celebramos el 500 aniversario de la Reforma Protestante, de la cual, de una manera u otra,

nuestras iglesias nos consideramos herederas. Este año se cumplen 225 años desde que Guillermo Carey (junio 1793) salió como misionero hacia la India, dando inicio a lo que vinimos a llamar las misiones modernas. Este 2018 se cumplen 125 años de la publicación del primer ECO, 95 años (1923) desde que se adoptó el nombre de Unión Evangélica Bautista Española, 90 (1928) desde la celebración de nuestra primera Convención de iglesias en Valencia.

A pesar de que han pasado ya tantos años de testimonio evangélico, hoy todavía más de 2.500 millones de personas no han oído hablar de Jesús, de Su Amor y de Su salvación. Miles de millones de personas a las cuales nadie les predica, no hay iglesias ni misioneros en medio de ellos, no tienen acceso al Evangelio o este es muy restringido. Todavía hay más de 2.000 lenguas a las cuales no se ha traducido la Biblia. Estos datos son sólo en nuestra generación, de la cual somos responsables, y sobre todo teniendo en cuenta que nosotros somos la primera generación con posibilidades, medios de transporte, comunicación … para llegar a todas las etnias de la Tierra.

...os envío a vosotros

Juan 20 .21

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„¿Cuánto tendrán que esperar? Dios está haciendo Su obra, y de una manera u otra va a llegar “desde Jerusalén hasta lo último de la Tierra”, la pregunta transcendente para nosotros hoy es ¿Vamos a ser parte del obrar de Dios? ¿Vamos a participar en las maravillas que el Señor está haciendo a través del mundo? No hay excusa "Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío”, tenemos que ocupar nuestro lugar en la extensión del Reino. Sí, Nosotros queremos ser partícipes del obrar de Dios en medio de los Pueblos, y es por eso que nos esforzamos en seguir yendo, manteniendo y enviando obreros a la Misión.

Confiamos que este año vamos a ser retados por el Señor, e impulsados a ir más allá de nuestra comodidad, nuestras propias expectativas y estrategias, ya que "compartimos a Cristo para llevar justicia, restauración y esperanza a nuestras comunidades" y esto requiere de un compromiso, valentía y una entrega que va más allá de nuestras fuerzas, por eso confiamos en la promesa del Señor “He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conoceréis? Otra vez os haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal.” (Isaías 43.19)

Jorge Manuel Perez

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d icen que ser un peregrino equivale a transitar por zonas desconocidas, pero también hacerlo con la alegría del caminar. Y en nuestro andar diario podemos abrir los ojos a la realidad de

nuestro entorno (y trabajar en él), pero también a otras partes del mundo (y trabajar en ellas). Esta página pretende ser una ventanita a la realidad y el trabajo que se vive y se hace en Mozambique, en un centro abierto llamado Sekeleka („Levántate“, en idioma Xixangana) en la localidad de Macia (província de Gaza, a unas tres horas de la capital Maputo), un centro abierto que acoge a 50 niños y niñas (de 4 a 18 años), la mitad de ellos con algún tipo de discapacidad (la mayoría, intelectual). Allí trabaja un equipo de una veintena de personas, todos mozambiqueños, aunque con una „intrusa“ (ejem) como es Sara Marcos, que lleva ya un año viviendo allí tras una etapa de 15 añitos de nada en Guinea Ecuatorial.

Los niños y niñas están escolarizados en Macia (en dos turnos distintos: de 8 a 12 de la mañana o de 12 a 16 de la tarde, además de algunos con horario nocturno en Secundaria. Así, en el su turno libre pueden asistir al centro, donde reciben alimentación, refuerzo escolar, tiempo de hábitos (ducha y dientes), clase de informática, de valores cristianos y muchos, muchos, muchos juegos, en una espacio que es pura relación e inclusión con las capacidades diversas.

Les invitamos a mirar de vez en cuando por esta ventanita para conocer historias y la realidad de Sekeleka, pero también de un precioso país pura sabana, arena por doquier y una historia llena de cultura y riqueza, que lo sepan.

Jordi Torrents Reynes

MozaMbique 2018

Para PoNer a las NacioNes eN Pie De Nuevo, teNemos Primero que PoNerNos De roDillas.billy Graham

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l Centro Social Integrado de Macia “Sekeleka” (CSIM) es un lugar donde el verdadero “centro” son los niños que forman parte de él.

Es un proyecto apasionante y que consigue enamorarte, no solo por lo increíbles que son los niños y trabajadores del centro, sino también porque busca en todo tiempo el bienestar y lo mejor para unos niños y niñas que pocas oportunidades tendrían de tomar dos comidas al día, lavarse los dientes, ducharse, lavar su ropa, curar sus heridas si así lo necesitaran, recibir clases de informática, refuerzo escolar, pasar tiempo de juegos organizados y mucho más si no acudieran al centro Sekeleka cada día.

Sin embargo, aunque todas esas cosas son importantes en la vida y desarrollo de un niño, no es lo más importante, y si tuviéramos toda la comida, ropa e higiene necesaria para tener una vida saludable pero no tenemos amor, nada somos. Es por eso, que Sekeleka ofrece sobre todo amor. El equipo da el afecto, cuidado y protección que muchos de ellos no han recibido nunca por parte de sus familiares, y por supuesto, aprenden que el dador de TODO es el Señor.

Quizás, para muchos de ellos, CSIM sea el único lugar donde oigan y aprendan sobre Dios, su hijo Jesús y la obra tan grande de amor que hizo por nosotros. Quizás, para otros, sea el único lugar donde reciban una educación en valores y moral, y seguro que para todos, será de los pocos lugares donde aprenderán a convivir con otros niños con capacidades diversas y entender que todos somos igual de valiosos.

Durante mi tiempo en Mozambique, el Señor me ha enseñado, entre otras muchas cosas, a ser más paciente, a valorar lo que tengo, a ser generosa, a estar con quien lo necesita, a renunciar a veces a la diversión, comodidad y al descanso y que la renuncia a estas cosas vale la pena y a entender que los imprevistos y contratiempos son una manera más que Él tiene de enseñarnos, fortalecernos y bendecirnos.

Pero, si sobre todo he aprendido algo, ha sido a amar. Porque si el amor que se da refleja el que uno ha recibido, yo he sido beneficiaria de mucho por parte de todos ellos.

Sara Caldera

sara calderacarta de oración

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Personalmente Esta vez sí que ha pasado mucho tiempo. Desde antes del 2018 que no he escrito, por mil razones, y realmente por ninguna en concreto. El tiempo vuela cuando haces lo que te apasiona y cuando el trabajo parece no terminar.

Este comienzo de año ha sido un tiempo lleno de retos, dificultades, y de lucha... muchas veces conmigo misma y mi perfeccionismo. Sólo puedo dar gracias a Dios por sostenerme, enseñarme y llenarme de gozo a través de los niños con los que trabajo.

Continuo aprendiendo a depender de Dios en cada área de mi vida, y a entender y experimentar que el amor de Dios, de verdad, mueve montañas.

Compart iendo v ida Marzo 2018

Sara Marcos Velert

Misiones Internacionales UEBE EBM Internacional

Como siempre el tiempo ha pasado sin darme cuenta, el proyecto va avanzando, poco a poco, al ritmo que tiene que avanzar. Parece que no hay cambios y que todo demora mucho, pero cuando miramos atrás y vemos lo que estamos haciendo podemos ver cómo Dios está obrando, no sólo en la construcción o los programas sino en las vidas de muchos de los niños.

El centro ya tiene nombre, se llama SEKELEKA, que en Changana significa levántate, y refleja nuestro deseo de ver a cada uno de los niños levantarse y luchar para salir de la situación en la que están. Este año hemos comenzado con las aulas de refuerzo escolar, informática, y juegos educativos. Todos los niños pasan por las tres áreas a los largo del día, así aprovechan al máximo el tiempo. Todas las demás actividades las hacen en conjunto.

EL TIEMPO DE ASEO E HIGIENE Es uno de los objetivos que mas estamos desarrollan-do y trabajando este año. Como ya tenemos los ba-ños terminados el tiempo de la ducha se ha conver-tido en todo un ritual. Donde aprenden a lavarse bien y tienen toallas perso-nalizadas. Así todos van al colegio recién duchados. Lavar la ropa, es un tiempo en el que todos los niños que vienen con la ropa sucia aprenden a lavar su propia ropa de forma regular, no importa la edad que tengan ni las dificultades físicas que puedan encontrar, todos ellos lo intentan siempre con la ayuda de algún educador. El cepillado de dientes es quizás el momento que más les gusta. Cada uno tiene su propio cepillo y se lavan los dientes después del desayuno, comi-

da y la merienda. Dos ONG nos han rega-lado cepillos, pasta de dientes y han enseñado a los niños cómo cepi-llarse bien. Corta y limpiar las uñas, cortar el cabello, o cu-rar la sarna, son res-ponsabilidad de los educadores, que hacen revisiones periódicas y realizan la actividad. Desde que comenza-mos no han vuelto a tener tiña. Es difícil ex-plicar con palabras el cambio que se ve en los niños cuando están lim-pios y se sienten ama-dos.

“Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranje-ros; Al huérfano y a la viuda

sostiene” Salmo 146:8-9

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Los voluntarios En este momento, en el centro necesitamos mucha formación y ayuda para estructurar el trabajo con los niños. Trabajar la inclusión es difiíil cuando no hay personas cualificadas, pero la buena disposición, el hacer el trabajo desde el amor y toda las pequeñas formaciones que ya han ido recibiendo, han ayudado mucho a mejorar el trabajo, y ampliar los nuevos proyectos.

Por eso quiero agradecer a cada voluntario que ha venido a Macia para ayudar. La verdad es que me sorprende la cantidad de voluntarios que han venido desde españa, Dios ha ido trayendo en cada momento las personas necesarias. No voy a dar los nombres porque son muchos, pero estos voluntarios con dones y caracteristicas muy, muy diferentes , tienen una caracteristica en común: el amor a Dios y a los niños. Cada uno de ellos ha aportado cosas diferentes, han realizado trabajos diferentes, algunos trabajos que se ven mucho y otros que no se ven tanto pero que son muy importante, y todos han dejando una huella en la vida de los niños y de los educadores del centro. AGRACIAS (KANIMAMBO). El trabajo es mucho, la verdad es que la mayoría del tiempo me sobrepasa, por eso es tan bueno tener personas que vienen a apoyar lo que estamos haciendo, y a mi, personalmente me da un respiro en el trabajo.

Algunos de los voluntarios van a volver para seguir apoyando la formación y el trabajo, pero necesitamos más ayuda (fisioterapeutas, psicólogos, pedagogos, profesores de escuela dominical…). Lo que me gustaría es animaros a venir , visitar y colaborar con el trabajo aquí, aun tenemos muchas cosas que hacer.

Y dar las gracias a todas las personas que sostienen el proyecto orando, o colaborando desde donde viven. Es así, entre todos que Dios va haciendo su obra.

MOTIVOS DE ORACION 1. Por el proceso de Tutela de Helia, que Dios guie cada paso y nos de sabiduría para

saber cómo hacer y que no sea un proceso muy largo. 2. Por Cecilia, que su abuela pueda dejar la bebida, conocer a Dios y comenzar a cui-

dar y amar a su nieta. Que la abuela no le impida venir al centro. 3. Por el proyecto de costura, el nuevo comienzo, que esta vez podamos ver resulta-

dos. Sabiduría para encontrar a la persona que va a dirigir el proyecto. 4. Por las personas nuevas que han entrado a trabajar este año en el equipo, que

puedan entender bien la visión de centro y sigamos estando unidos. 5. Por los recursos económicos del centro, que Dios vaya supliendo para que podamos

seguir ampliando el proyecto, y aumentar el número de niños.

Mas información en: www.misionea.com

www.ebm-international.org Facebook: SEKELEKA mozambique

MOTIVOS DE GRATITUD 1. Gracias a Dios por cada una de las personas que de alguna manera y lugar colabora

con el proyecto. 2. Doy gracias por el privilegio de ser parte de este proyecto, y de servir aquí. Tam-

bién por su provisión en todas las áreas de mi vida. 3. Doy gracias a por mi iglesia, por su apoyo y la paciencia que están teniendo. 4. Gracias por cada uno de los niños que están en el proyecto y que aportan cosas

increíbles a nuestras vidas.

CENTRO SOCIAL DE INTEGRACION—SEKELEKA

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La Guerra sigue en Siria. Después de casi 8 años de guerra, las personas siguen saliendo de Siria, para salvar sus vidas y la de sus familias. Salen sin nada, con lo puesto, sus casas destruidas, un poco de comida en los bolsillos y algo de ropa.

Turquía es el país que más refugiados ha recibido, unos 3,5 millones. Pero continúa la guerra, no hay tregua. Los bombardeos no se detienen. En Guta oriental se está repitiendo el mismo escenario de Alepo: bombardeando y sometiendo a la población a un asedio para matarlos de hambre y verse obligados a desplazarse”.

Pero que podemos hacer nosotros???

El año pasado nuestras iglesias UEBE, a través de Misiones Internacionales y el Ministerio de Obra Social, enviamos unos 20.000 euros para la compra y reparto de alimentos, entregados directamente a las personas por nuestros hermanos Bautistas Turcos (Convención Bautista de Turquía).

Este año la situación es peor, porque siguen los bombardeos a la población civil. Y con tu ayuda, queremos seguir ayudando.

Este año, queremos llegar a la cifra del año pasado, o aumentarla si El Señor lo permite. Y queremos contar con todos los hermanos.

Misiones Internacionales y Obra Social de UEBE, estamos trabajando juntos con la Convención Bautista Turca, para poder dar un testimonio de amor al mundo.

Tenemos una cuenta UEBE, en la que podemos aportar. ES05 2100 8681 5802 0004 5232

Juntos podemos cambiar la vida de muchas familias.

Jorge Manuel

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Edita do p or misioneawww.misionea.com

Col a bor a n En E s tE númEro Jorge Manuel PerezJordi Torrents ReynésPaloma Ludeña ReyesSara CalderaSara Marcos

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fotos©Jordi Torrents Reynés©Annie Spratt/unsplash.com©Jorge Manuel Perez©David Bianchi©Sara Caldera

Ministerio de Misiones Internacionales Unión Evangélica Bautista de España www.uebe.org