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12 Privación de libertad Privar a un humano de su libertad, redu- cir su cuerpo y su persona a la condición de una propiedad con valor comercial, que puede ser explotado sexualmente, o con trabajo forzado, mutilado, vendido o privado de vida, es una acción inhuma- na y repudiable. Esta forma de privación de libertad es conocida con el nombre de esclavización, que somete a la persona a un estado de esclavitud, y que en algunas sociedades se convierte en un sistema legal y económico, adquiriendo así el nombre de esclavismo. Conocer y dar a conocer que en diversos periodos de la historia este acto ha ocurrido como decisión indivi- dual o colectiva entre personas y socie- dades, y que aún continúa ocurriendo en igual o diverso modo, es una responsabi- lidad ineludible. Pero también lo es poner en valor aquellas personas y movimientos que se opusieron a la existencia de ese fenómeno y que defendieron su abolición, especialmente en el entorno y la historia más cercana a uno. Barcelona Transatlántica Si bien se puede hablar de la presencia de personas escla- vizadas en Barcelona desde las primeras sociedades que la poblaron, o la partici- pación de barceloneses en dinámicas de esclavización transmediterráneas, trans- pirenaicas o desde el África atlántica, este proyecto se concentra particularmente en el espacio del fenómeno transatlántico. Contrario a Comisiones Obreras, junto con asociaciones culturales y de memoria, han expresado la voluntad de repensar aquellos elementos de la ciudad que exaltan un pasado que a otros incomoda. El itinerario que tienes en las manos es una invitación a remirar y conocer algunos de estos espacios en Barcelona relacionados con el esclavismo derivado del tráfico transatlántico y su abolición. Con el apoyo de: lo comúnmente pensado, la esclavización transatlántica no comenzó desde África hasta las Antillas, sino desde esta región caribeña a Europa y concretamente a Barcelona, en 1492, a partir del primer viaje de Colón. De igual modo, aunque el esclavismo como sistema de explotación humana cesa en las colonias españolas en 1886 en Cuba, es menos conocido que como sistema de inversión económica no sería abolida hasta 1890, con el pago de las últimas indemnizaciones a expropietarios de personas esclavizadas en Puerto Rico. La repatriación del capital acumulado en las colonias por inversión, venta, explota- ción o indemnización dadas por el sistema esclavista, supuso un elemento importante en el desarrollo económico y urbano de Barcelona y de muchas otros municipios catalanes. No sólo negreros Es común escuchar o leer la palabra negre- ro, especialmente en relación con aquellos que organizaron o colaboraron en la trans- portación de personas de piel negra desde África hacia algún destino ultramarino. Sin embargo, estos tratantes solo compor- tan una parte de todas las personas que colaboraban activamente en el mante- nimiento y fortalecimiento del esclavismo. Además de los captores, los factores y los transportadores –como capitanes o maestres-, estos tratantes complementaban su acción con la venta final a quienes les explotarían con trabajo forzado. Por otra parte, el sistema esclavista también estaba compuesto por otros actores no menos decisivos en su existen- cia, como inversionistas, gobernantes, legisladores y antiabolicionistas en ge- neral. Entre estos últimos, encontramos abierta y activamente involucrados en la historia de Barcelona nombres monumentali- zados como Joan Güell y Ferrer y Antonio López y López, además de un nu- trido número de personas e instituciones. Pero también encontramos en la contra- parte del esclavismo nombres de personas que se comprometieron con su abolición, con políticos como Estanislao Figueras y Moragas y Francesc Pi i Margall, la música Clotilde Cerdà i Bosch, así como también manifestaciones de ciudadanos de Barcelo- na y municipios circundantes. Historias y Memorias La disciplina histórica mira de verificar e interpretar del modo más objetivo los eventos del pasado, siempre evitando juzgarlo con los ojos del presente. Sin embargo, los estudios de memoria co- lectiva exigen tener en cuenta la mirada hacia el pasado que tienen en el presente los diversos colectivos que componen una sociedad. Aunque es cierto que ninguna persona es responsable por los hechos de sus antecesores, cuando se habla de un sujeto colectivo como el de un país o una ciudad que asume y reivindica su existen- cia a través de la historia, el tema toma otros matices de mayor complejidad. En el caso de Barcelona, exis- ten lugares en su espacio público que hacen memoria de los actos de resistencia llevados a cabo por la ciu- dadanía durante la Guerra de Sucesión culminada en 1714, mientras otros buscan contribuir a reparar las con- secuencias de la pérdida de democracia en 1939 tras la Guerra Civil. Es, por tanto, necesario reflexionar sobre la participación en actos tanto esclavistas como abolicionistas del mismo colectivo en un periodo cercano. Reducir cualquier reflexión sobre la esclavitud transatlán- tica a una conducta normal o legal de otra época, o relativizarla históricamente de manera simplista, es perder de vista las repercusiones que tuvo ese sistema. El esclavismo transat- lántico dejó hue- llas sociales e indivi- duales de las cuales surtieron réditos que son disfrutados, así como desigualda- des y prejuicios que persisten hasta el presente. La verdadera vida de Antonio López y López, por su cuñado Francisco Bru (1885) Si bien Antonio López y López fue abiertamente esclavista en su activo antiabolicionismo, esta obra de su cuñado Francisco Bru puede considerarse el elemento central en torno al cual siempre han girado las atribuciones que se le hacen de negrero o tratante de personas es- clavizadas. Aunque Bru llegara a ser denostado entonces por dicha pu- blicación, considerada una calumnia por despecho familiar, la incógnita de la participación de López en esta variante del esclavismo comienza a resolverse: “López se entendía con los capitanes negreros y, á la llegada de los buques, compraba todo el cargamento, ó la mayor parte de él, en compañía de otros, ó sin ella, según la ocasión y los recursos. De este modo ganó muchísimo dinero, aunque siembre ocultó á mi padre lo que verdaderamente hacía y lo que producía. El comercio de esclavos se había practicado, y continuaba practicándose aun en la Isla; pero los habitantes, aunque se utilizaban de sus resultados, lo consideraban bajo y despreciable, mirando á los que lo hacían como á los más viles y odiosos chalanes. […] He aquí el tipo á quien Barcelona ha dedicado una plaza y un monumento. ¿Qué os parece, españoles, de esta dignidad? ¿Qué les parece á los Barceloneses? Pueden estar muy ufanos de tener en una de sus plazas públicas la estatua de un chalán de carne humana, célebre por su vil crueldad en la Isla de Cuba, antes de serlo en la Península por sus millones y suntuosidades. Con razón podrá llamarse á aquella Plaza, la Plaza de los Negreros, porque será la rehabilitación monumental y la apoteosis radiante de todos los comerciantes de carne humana.” 11. Homenaje a Pi i Margall Plaza de la República En abril de 1936 se inauguró en la antigua plaza del Cinc d’Oros un monumento a Francesc Pi i Margall, segundo presidente de la Primera República Española, quien al igual que su predecesor Estanislao Figueras, defendía la abolición de la esclavitud en las Antillas. En 1939, la alegoría a la República que lo coronaba y el medallón con su retrato en relieve fueron retirados. En 1990 ambos fueron integrados en un nuevo monumento en la que hasta entonces se llamaba Plaza de Llucmajor, y que desde 2016 se conoce como Plaza de la República. 13. Fuente del Negrito Avda. Diagonal / Calle del Bruc Esta fuente de 1915 ha sido popularmente conocida como la del Negrito o de la Palangana. Una interpretación común sugiere que se tratase de un hijo adoptivo del escultor, Eduard Alentorn, quien pedía a su hermanastra que le lavase y restregase el rostro con insistencia para intentar blanquear el color de su piel. Lo cierto es que el nombre dado por el escultor a su obra fue: ¡Imposible!. La interiorización del prejuicio racial es considerada hoy como una de las consecuencias del esclavismo. 12. Teatro Romea Calle del Hospital, 51 En este teatro, inaugurado en 1863, se estrenó la versión original de la obra Llibertat! de Santiago Rusiñol, en octubre de 1901. En la misma, un indiano regresa temporalmente a su pueblo natal con un niño negro que había sido su esclavo, hecho que suscitó diversas reacciones entre los vecinos. El autor llega a proponer una vinculación con la explotación obrera, haciendo una mordaz crítica al racismo y al clasismo en el contexto catalán. 10. Antigua Aduana de Barcelona y sede del Gobierno Civil Avda. del Marquès de l’Argentera, 2 El 22 de diciembre de 1872, una mani- festación presidida por un pendón rojo en letras doradas que leía “Abolición inmediata de la esclavitud” partió desde la Plaza Catalunya hasta el Gobierno Civil en la Antigua Aduana para presen- tar su reclamo al entonces gobernador, Joaquim Fiol i Pujol. Este, partidario del abolicionismo, les agradeció desde el bal- cón la movilización en un discurso que cerró con un “Viva el pueblo honrado de Barcelona”. “Y téngase en cuenta que la suerte de la Isla de Cuba emancipada no sería la de las Repúblicas del Continente, […] sino que sería como la de la Isla de Santo Domingo, completamente arruinada por la indolencia y tedio al trabajo de las clases africanas y la consiguiente propensión á los vicios y desmoralización...” Rebelión cubana, de Joan Güell i Ferrer (1871) “Y luego que llegué a las Indias, en la primera isla que hallé, tomé por fuerza algunos dellos para que deprendiesen y me diesen noticia de lo que había en aquellas partes […] y destas y de las otras traigo conmigo Indios para testimonio. […] e pueden ver Sus altezas que yo les daré oro cuanto hobieren menester, con muy poquita ayuda que sus altezas me darán: […] y esclavos cuantos mandaran cargar, é serán de los idólatras…” Carta de Colón, 15 de febrero de 1493 “…la ferocidad estúpida de la raza africana, que no sabiendo ni pudiendo apreciar la gracia que su gobierno les ha concedido, muestra su reconocimiento entregándose á los sentimientos que les son naturales; el incendio, el asesinato y la destrucción.” Preámbulo del Bando negro, del general Joan Prim i Prats (1848) Texto: Omar R. Guzmán Ralat / Fotografías: Enric Berenguer, ACH Asesoría: Javier Laviña / Diseño: La PAGE Original 10 11 Imagen de detalle en portada Relieve del monumento a Colón 13 Escultura del monumento a Colón Barcelona Legados de la esclavitud y el abolicionismo

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Privación de libertadPrivar a un humano de su libertad, redu-cir su cuerpo y su persona a la condición de una propiedad con valor comercial, que puede ser explotado sexualmente, o con trabajo forzado, mutilado, vendido o privado de vida, es una acción inhuma-na y repudiable. Esta forma de privación de libertad es conocida con el nombre de esclavización, que somete a la persona a un estado de esclavitud, y que en algunas sociedades se convierte en un sistema legal y económico, adquiriendo así el nombre de esclavismo. Conocer y dar a conocer que en diversos periodos de la historia este acto ha ocurrido como decisión indivi-dual o colectiva entre personas y socie-dades, y que aún continúa ocurriendo en igual o diverso modo, es una responsabi-lidad ineludible. Pero también lo es poner en valor aquellas personas y movimientos que se opusieron a la existencia de ese fenómeno y que defendieron su abolición, especialmente en el entorno y la historia más cercana a uno.

Barcelona TransatlánticaSi bien se puede hablar de la presencia de personas escla-vizadas en Barcelona desde las primeras sociedades que la poblaron, o la partici-pación de barceloneses en dinámicas de esclavización transmediterráneas, trans-pirenaicas o desde el África atlántica, este proyecto se concentra particularmente en el espacio del fenómeno transatlántico. Contrario a

Comisiones Obreras, junto con asociaciones culturales y de memoria, han expresado la voluntad de repensar aquellos elementos de la ciudad que exaltan un pasado que a otros incomoda. El itinerario que tienes en las manos es una invitación a remirar y conocer algunos de estos espacios en Barcelona relacionados con el esclavismo derivado del tráfi co transatlántico y su abolición.

Con el apoyo de:

lo comúnmente pensado, la esclavización transatlántica no comenzó desde África hasta las Antillas, sino desde esta región caribeña a Europa y concretamente a Barcelona, en 1492, a partir del primer viaje de Colón. De igual modo, aunque el esclavismo como sistema de explotación humana cesa en las colonias españolas en 1886 en Cuba, es menos conocido que como sistema de inversión económica no sería abolida hasta 1890, con el pago de las últimas indemnizaciones a expropietarios de personas esclavizadas en Puerto Rico. La repatriación del capital acumulado en las colonias por inversión, venta, explota-ción o indemnización dadas por el sistema esclavista, supuso un elemento importante en el desarrollo económico y urbano de Barcelona y de muchas otros municipios catalanes.

No sólo negrerosEs común escuchar o leer la palabra negre-ro, especialmente en relación con aquellos que organizaron o colaboraron en la trans-portación de personas de piel negra desde

África hacia algún destino ultramarino. Sin embargo, estos tratantes solo compor-tan una parte de todas las personas que colaboraban activamente en el mante-nimiento y fortalecimiento del esclavismo. Además de los captores, los factores y los transportadores –como capitanes o maestres-, estos tratantes complementaban su acción con la venta fi nal a quienes les explotarían con

trabajo forzado. Por otra parte, el sistema esclavista también estaba compuesto por otros actores no menos decisivos en su existen-cia, como inversionistas, gobernantes, legisladores y antiabolicionistas en ge-neral. Entre estos últimos, encontramos abierta y activamente involucrados en la historia de Barcelona nombres monumentali-zados como Joan Güell y Ferrer y Antonio López y López, además de un nu-trido número de personas e instituciones. Pero también encontramos en la contra-parte del esclavismo nombres de personas que se comprometieron con su abolición, con políticos como Estanislao Figueras y Moragas y Francesc Pi i Margall, la música Clotilde Cerdà i Bosch, así como también manifestaciones de ciudadanos de Barcelo-na y municipios circundantes.

Historias y MemoriasLa disciplina histórica mira de verifi car e interpretar del modo más objetivo los eventos del pasado, siempre evitando juzgarlo con los ojos del presente. Sin embargo, los estudios de memoria co-lectiva exigen tener en cuenta la mirada hacia el pasado que tienen en el presente los diversos colectivos que componen una sociedad. Aunque es cierto que ninguna persona es responsable por los hechos de sus antecesores, cuando se habla de un sujeto colectivo como el de un país o una ciudad que asume y reivindica su existen-

cia a través de la historia, el tema toma otros matices de mayor complejidad. En el caso de Barcelona, exis-ten lugares en su espacio público que hacen memoria de los actos de resistencia llevados a cabo por la ciu-dadanía durante la Guerra de Sucesión culminada en 1714, mientras otros buscan contribuir a reparar las con-secuencias de la pérdida de democracia en 1939 tras la Guerra Civil. Es, por tanto, necesario refl exionar sobre

la participación en actos tanto esclavistas como abolicionistas del mismo colectivo en un periodo cercano. Reducir cualquier refl exión sobre la esclavitud transatlán-tica a una conducta normal o legal de otra época, o relativizarla históricamente de manera simplista, es perder de vista las repercusiones que tuvo ese sistema. El esclavismo transat-lántico dejó hue-llas sociales e indivi-duales de las cuales surtieron réditos que son disfrutados, así como desigualda-des y prejuicios que persisten hasta el presente.

La verdadera vidade Antonio Lópezy López, por su cuñado Francisco Bru(1885)

Si bien Antonio López y López fue abiertamente esclavista en su activo antiabolicionismo, esta obra de su cuñado Francisco Bru puede considerarse el elemento central en torno al cual siempre han girado las atribuciones que se le hacen de negrero o tratante de personas es-clavizadas. Aunque Bru llegara a ser denostado entonces por dicha pu-blicación, considerada una calumnia por despecho familiar, la incógnita de la participación de López en esta variante del esclavismo comienza a resolverse:

“López se entendía con los capitanes negreros y, á la llegada de los buques, compraba todo el cargamento, ó la mayor parte de él, en compañía de otros, ó sin ella, según la ocasión y los recursos. De este modo ganó muchísimo dinero, aunque siembre ocultó á mi padre lo que verdaderamente hacía y lo que producía. El comercio de esclavos se había practicado, y continuaba practicándose aun en la Isla; pero los habitantes, aunque se utilizaban de sus resultados, lo consideraban bajo y despreciable, mirando á los que lo hacían como á los más viles y odiosos chalanes.

[…]

He aquí el tipo á quien Barcelona ha dedicado una plaza y un monumento. ¿Qué os parece, españoles, de esta dignidad? ¿Qué les parece á los Barceloneses? Pueden estar muy ufanos de tener en una de sus plazas públicas la estatua de un chalán de carne humana, célebre por su vil crueldad en la Isla de Cuba, antes de serlo en la Península por sus millones y suntuosidades.

Con razón podrá llamarse á aquella Plaza, la Plaza de los Negreros, porque será la rehabilitación monumental y la apoteosis radiante de todos los comerciantes de carne humana.”

11. Homenaje a Pi i Margall Plaza de la República

En abril de 1936 se inauguró en la antigua plaza del Cinc d’Oros un monumento a Francesc Pi i Margall, segundo presidente de la Primera República Española, quien al igual que su predecesor Estanislao Figueras, defendía la abolición de la esclavitud en las Antillas. En 1939, la alegoría a la República que lo coronaba y el medallón con su retrato en relieve fueron retirados. En 1990 ambos fueron integrados en un nuevo monumento en la que hasta entonces se llamaba Plaza de Llucmajor, y que desde 2016 se conoce como Plaza de la República.

13. Fuente del Negrito Avda. Diagonal / Calle del Bruc

Esta fuente de 1915 ha sido popularmente conocida como la del Negrito o de la Palangana. Una interpretación común sugiere que se tratase de un hijo adoptivo del escultor, Eduard Alentorn, quien pedía a su hermanastra que le lavase y restregase el rostro con insistencia para intentar blanquear el color de su piel. Lo cierto es que el nombre dado por el escultor a su obra fue: ¡Imposible!.

La interiorización del prejuicio racial es considerada hoy como una de las consecuencias del esclavismo.

12. Teatro Romea Calle del Hospital, 51

En este teatro, inaugurado en 1863, se estrenó la versión original de la obra Llibertat! de Santiago Rusiñol, en octubre de 1901. En la misma, un indiano regresa temporalmente a su pueblo natal con un niño negro que había sido su esclavo, hecho que suscitó diversas reacciones entre los vecinos. El autor llega a proponer una vinculación con la explotación obrera, haciendo una mordaz crítica al racismo y al clasismo en el contexto catalán.

10. Antigua Aduana de Barcelona y sede del Gobierno Civil

Avda. del Marquès de l’Argentera, 2

El 22 de diciembre de 1872, una mani-festación presidida por un pendón rojo en letras doradas que leía “Abolición inmediata de la esclavitud” partió desde la Plaza Catalunya hasta el Gobierno Civil en la Antigua Aduana para presen-tar su reclamo al entonces gobernador, Joaquim Fiol i Pujol. Este, partidario del abolicionismo, les agradeció desde el bal-cón la movilización en un discurso que cerró con un “Viva el pueblo honrado de Barcelona”.

“Y téngase en cuenta que la suerte de la Isla de Cuba

emancipada no sería la de las Repúblicas del Continente, […] sino que sería como la

de la Isla de Santo Domingo, completamente arruinada por la indolencia y tedio al trabajo

de las clases africanas y la consiguiente propensión á los

vicios y desmoralización...”

Rebelión cubana,de Joan Güell i Ferrer (1871)

“Y luego que llegué a las Indias, en la primera isla que hallé, tomé

por fuerza algunos dellos para que deprendiesen y me diesen noticia de lo que había en aquellas partes […] y destas y de las otras traigo conmigo Indios para testimonio. […] e pueden ver Sus altezas que yo les daré oro cuanto hobieren

menester, con muy poquita ayuda que sus altezas me darán: […] y

esclavos cuantos mandaran cargar, é serán de los idólatras…”

Carta de Colón, 15 de febrero de 1493

“…la ferocidad estúpida de la raza africana,

que no sabiendo ni pudiendo apreciar la gracia que su

gobierno les ha concedido, muestra su reconocimiento

entregándose á los sentimientos que les son naturales; el incendio, el

asesinato y la destrucción.”

Preámbulo del Bando negro, del general Joan Prim i Prats (1848)

Texto: Omar R. Guzmán Ralat / Fotografías: Enric Berenguer, ACHAsesoría: Javier Laviña / Diseño: La PAGE Original

10 11Imagen de detalle en portadaRelieve del monumento a Colón

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Escultura del monumento a Colón

Barcelona

Legados de la esclavitud y el abolicionismo

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5. Banco Hispano-Colonial Calle Ample, 3

Creado en 1876, entre sus fundado-res destacados se encuentra su primer presidente, Antonio López y López. Esta institución canalizó los fondos de sus socios, concedidos a España para hacer frente a la Guerra de los Diez Años en Cuba. La interrelación entre la defensa del statu quo colonial y los intereses económicos que incluían el aún vigente sistema esclavista eran sumamente estre-chos. La última sede de este banco, es hoy un hotel en Via Laietana, 3.

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1. Monumento a Joan Güelly FerrerGran Via / Rambla de Catalunya

La versión original del monumento, inicialmente ubicado en la confl uencia de Gran Via con la Rambla de Catalunya, se inauguró en 1888 en el marco de la Exposición Universal de Barcelona. En 1936 la estatua fue derrocada y la base usada de pedestal para honrar a las víctimas del frustrado golpe de Estado contra la República. Eventualmente fue destruida en su entereza, pero en 1945 fue reconstruida en menor tamaño a pocos metros de su emplazamiento inicial y manteniendo algunas de las alegorías originales.

2. Palau MarcLa Rambla, 8

Tomás Ribalta, propietario de haciendas en Cuba y miembro de la Liga Nacional, dejó, tras la adquisición y adaptación del Palau Marc en 1876, un relieve en su fachada que constata su pasado.

Además de la simbología propia de la navegación y el comercio, así como frutos tropicales, se distingue la chimenea de la hacienda y la caña de azúcar, que cla-ramente señalan el trabajo forzado de africanos esclavizados.

9. Monumento a Joan Primi Prats Parque de la Ciutadella

El monumento Barcelona a Prim fue erigido en 1887 con motivo de la Exposición Universal de 1888. La estatua del monumento fue derribada y fundida en 1936, y posteriormente reconstruida en 1948.

En Barcelona es recordado por haber cedido, en diciembre de 1869 y como presidente del Consejo de Ministros, la Fortaleza de la Ciutadella a la ciudad para permitir su demolición y conversión en parque.

Dos décadas antes, había sido nombrado Capitán General de Puerto Rico en octubre de 1847, pero su mandato allí solo duró hasta junio de 1848, en gran parte por el impopular autoritarismo refl ejado en las extremas medidas de represión contra las rebeliones de africanos esclavizados.

8. Monumento a Antonio López y López Plaza de Antonio López

Erigido en 1884, tan solo un año después de la muerte de quien en 1881 fundó la Compañía Trasatlántica de Barcelona. Fue nombrado Marqués de Comillas, en honor a su pueblo natal en Cantabria. El terreno para la primera ubicación del monumento fue cedido por el Ayunta-miento de Barcelona, cambiando tam-bién el nombre de la Plaza San Sebastián a la de Plaza Antonio López y López.

En 1936 la estatua original fue derribada y sustituida por un retrato del Capitán Maximiliano Biardeau como “Mártir de la Libertad”, por haber sido mortalmente herido el 6 de octubre de 1934 en la Ca-pitanía General tras haberse puesto a dis-posición del Estado Catalán. En 1944 la estatua fue recreada por Frederic Marès, y recolocada en el actual emplazamiento de la plaza, de donde ha sido nuevamente retirada en 2018 por el motivo explícito de su relación con el esclavismo.

Relieve del Monumento a Antonio López y López El negro Domingo fue un personaje recurrente en obras teatrales del siglo XIX. De una de estas se popularizó en 1865 la “Canción del negro Domingo”, que aún en 1895 se publicaba en cancioneros populares españoles. Lejos de la interpretación incongruente de adjudicar este mote a Antonio López, es más probable que se tratara de una reinterpretación popular del monumento haciendo alusión al niño negro que acompaña la alegoría de la Compañía General de Tabaco de Filipinas.

3. Monumento a Cristóbal ColónPlaza del Portal de la Pau

Terminado en 1888 para inaugurarse durante la Exposición Universal, y como adelanto de la conmemoración del cuarto centenario de la llegada de Colón a tierras americanas. Un bajorrelieve entre los escu-dos de Puerto Rico y Cuba, entonces aún colonias españolas, reproduce la escena del encuentro con los primeros cautivos trasladados involuntariamente desde las Antillas, y el siguiente muestra su presen-tación antes los reyes Fernando e Isabel.

Sobre la base del monumento se encuen-tran dos esculturas de indios arrodillados a los pies del fraile Bernat de Boïl y del Capitán Pere de Margarit, alusiones a la sumisión política y religiosa a la que fue-ron forzados los indios, primeras pobla-ciones esclavizadas de las Américas.

4. Pila bautismal de la Catedral de la Santa Cruz y Santa EulaliaPla de la Seu

Sobre la pila bautismal de la Catedral de Barcelona, tallada en 1433, puede leerse en una placa el resumen sacralizado de un relato que oscila entre la tradición oral y las primeras crónicas sobre las llamadas Indias. La misma narra cómo en este templo fueron bautizados los seis indios que llegaron hasta Barcelona cautivos por Colón al regreso de su primer viaje.

6. Casa Xifré Paseo de Isabel II, 14

Josep Xifré i Casas, habiendo acumu-lado capital en Cuba y reinvertiéndolo en Nueva York, adquirió a su regreso a Barcelona en 1830 los terrenos donde hacia 1840 se edifi có la Casa Xifré cono-cida por sus ‘porxos’ o soportal. Destaca la abundancia de relieves alegóricos en su fachada, como la presencia de un africano y un indio entre símbolos de comercio, navegación y fortuna, además de relieves de niños con penachos o cargando cañas de azúcar, entremezclado con medallones de colonizadores y conquistadores.

7. Llotja de Mar Paseo de Isabel II, 1

En 1871 la Llotja de Barcelona fue esce-nario de la creación del Círculo Hispa-no-Ultramarino de Barcelona, con Joan Güell y Antonio López como presidente y vicepresidente, respectivamente. En 1873 también fue escenario de la fundación de la Liga Nacional de Barcelona, que se oponía a la inmediata e inminente abo-lición de la esclavitud en Puerto Rico. Su primer vicepresidente fue Antonio López y entre los 72 representantes se encuen-tran Tomás Ribalta y Eusebi Güell.

Canción del negro Domingo

Yo soy el negro Domingoneguito de caliá

que quiero viví en er campoa toíta mi libertá.

Acábese usté ya e diracábeme usté e dejar

mire usté que se lo pio conmucha necesiá.

Pachica la guachinangame dice que no soy ná

si yo consiento en mi casaque un branco venga a mandá.

“Finalmente, él entró en la corte, […] presentó a los reyes el oro y cosas

que traía del otro mundo […]; lo que más miraron fue los hombres. […]

Los seis indios se bautizaron, que los otros [cuatro] no llegaron a la corte;

y el rey, la reina y el príncipe don Juan, su hijo, fueron los padrinos...”

Historia general de las Indias,de Francisco López de Gómara (c. 1550)

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