0001

86

description

Carlos Dore Cabral 3

Transcript of 0001

Page 1: 0001
Page 2: 0001
Page 3: 0001

El origen de las cosas El prólogo es lo que sirve como exordio o principio para ejecutar una cosa. El exor­

dio es el origen y principio de una cosa. ¿ Dónde está el origen de este proyecto, el

de la revista Global? Está en el momento mismo en que nace la Fundación Global

Democracia y Desarrollo. Primero fue una idea, luego un equipo de trabajo, des­

pués un entusiasta grupo de colaboradores y ahora un resultado. La idea era ob­

via: una institución dedicada a formular propuestas de naturaleza estratégica y co­

yuntural, empeñada en elevar la calidad del debate nacional, y dispuesta a elabo­rar políticas públicas cruciales, debía tener un vehículo, un escaparate, para abrirse

al mundo y estar presente en los foros de discusión más importantes dentro y fue­

ra de la República Dominicana. Pero había que dar un paso más. Había que concebir

un espacio abierto donde darle forma y tinta a las propuestas que -por miles- nacen

cada día del esfuerzo de tantos profesionales y expertos capaces de enfocar y orientar

el desarrollo del país y la región. Había que hacerlo en los términos más modernos

posibles para ser parte de una evolución que corre hoya un ritmo vertiginoso.

No sólo eso; sino que, conforme a uno de los pilares que sostienen la labor y filo­

sofía de la Fundación Global, debía alimentar una tarea educativa del más alto ni­

vel: es decir, que la revista tenía que convertirse en un punto de referencia cons­

tante para doctos y estudiantes y un acicate para los líderes, dirigentes y gober­

nantes de nuestro país. Por último, debía ser una publicación de vanguardia, al

nivel de las publicaciones más modernas, con una cuidada edición y un diseño

limpio y avanzado. El resultado es éste; y la intención última -ser parte sustan­

cial del mundo al que llaman globalizado- está contenida en estas páginas.

Carlos Dore Cabral

3

Page 4: 0001

6-La gobernabílidad democrática EVOLUCIÓN TEÓRICA DE UN CONCEPTO

Por Leonel Fernández Reyna La gobernabilidad democrática constituye un con­cepto relativamente nuevo en el ámbito del pen­samiento político y social moderno que hace referencia, sin embargo, a una rea lidad vieja .

14-Cine en la República Dominicana EL NACIMIENTO DE UNA ILUSIÓN

Por Arturo Rodríguez Fernández Un recorrido por los hechos de la industria cinematográ­fica dominicana y un planteamiento sustentado en las perspectivas que planean sobre el sector a partir de las nuevas luces que empiezan a transformar un viejo panorama.

22-0tro modelo turístico INVERSIÓN EN OFERTA COMPLEMENTARlA

Por Alejandro Herrera Catalino

4 GLOBAL

Un desarrollo de la industria turística que esté basado exclusivamente en el modelo convencional de sol y playa no sólo es hoy muy poco fructífero, sino que puede convertirse en una amenaza para el sector económico más productivo del país.

32-LOS DOMINICANOS EN ESPAÑA Por Carlos Dore Cabral y Carlos Segura El trabajo examina los patrones que conforman el proceso de identidad de los dominicanos que han emigrado a España, a través de las relaciones sociales y los vínculos que establecen allí.

4O-Libre comercio EL FUTURO DOMINICANO

Por Frederic Emam-Zadé Gerardino El efecto que tendrá la liberalización comercial de la República Dominicana sobre sus sectores productivos es una gran incertidumbre. Esta investigación analiza el impacto nacional y hemisférico con la fina lidad de comparar la posición relativa de cada país dentro de este contexto.

47 - Informe especial Relaciones franco-haitianas ¿Un nuevo camino?

Por Alejandro González Pons Global ha real izado la traducción de las propuestas del Informe del Comité Independiente de Refiexión sobre las Relaciones Franco-Haitianas, entregado por Regis Debray al ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Dominique de Villepin.

Page 5: 0001

58-LA CONSTRUCCIÓN DE LA

DEMOCRACIA REAL Por Daniel POlI Este texto habla de la necesidad de formular la base para encontrar las nuevas necesidades que las fuerzas militares latinoamericanas han de cubrir y el rol que deben jugar en las sociedades modernas.

64-De Wright Milis a Norberto Bobbio LA CONDUCTA INTELECTUAL

Por José Rafael Lantigua El rol del intelectual frente al poder es un tema que siempre regresa a las mesas de trabajo de escritores, filósofos y expertos, sobre todo cuando urge aclarar va ivenes y apostasías, y, cuando al examinar los vericue­tos de la movilidad social y cu ltural, se advierte la necesi­dad de orig inar algún tipo de reflexión.

70-LAS ESTRATEGIAS DEL TERRORISMO Por Ignacio Sánchez-Cuenca Desde los atentados delll de septiembre de 2001,el terrorismo ha vuelto a acaparar la atención de políticos y analistas, esta vez a esca la planetaria. De ahí que sea imprescindible una comprensión lo más rigurosa posible del fenómeno al que nos enfrentamos.

Revista Global

Presidente-Fundador Leonel Fernández Reyna

Director Carlos Dore Cabral

Editora Miryam López San Miguel

Diseño Doble Espado" Asocs.

Impresión Amigo del Hogar

Fundación Global Demoaacia y Desarrollo Calle Capitán Eugenio de Marchena No. 26, La Esperilla, Santo Domingo, República Dominicana. Teléfono 809-685-9966

www.funglode.org [email protected]

La revista Global es una publicación de la Fundación Global Demoaacia y Desarrollo, organización sin fines de lucro.

Está prohibida su venta y/o reproducción total o parcial sin la autorización de sus editores.

Permiso de la Secretaria de Estado de Interior y PoIicia.

Santo Domingo, D.N. República Dominicana

5

Page 6: 0001

La gobernabilidad democrática

~

EVOLUCION ~

TEORICA DEUN CONCEPTO

Por Leonel Femández Reyna

La gobernabilidad democrática constituye un concepto relativamente nuevo en el ámbito del pensamiento políti­co y social moderno que hace referencia, sin embargo, a una realidad vieja. Por gobernabilidad democrática se en­tiende la capacidad que tiene un sistema político de ope­rar en forma estable al producir acuerdos o generar con­

obviamente podrá colegirse, esa siempre ha sido la esencia del ejercicio político dentro de un régimen plu­ralista de carácter democrático, esto es, garantizar la paz y la estabilidad del sistema sobre la base de un pacto social o acuerdo suscrito entre las diversas fuer-zas que conforman la estructura de poder de la socie­

sensos entre distintas fuerzas o secto­res de la sociedad, generalmente en conflicto, para ejecutar un programa o emprender alguna acción en bene­ficio del bien común. Como resultado de la gobernabilidad, el sistema de­mocrático funciona con mayor efica­cia y legitimidad frente a los ciuda­danos. De igual manera, proporciona un ambiente de equilibrio, legalidad institucional y convivencia civilizada entre los distintos grupos de la socie­dad, lo cual constituye la clave para evitar la violencia, la anarquía y la

ruptura o quiebra del sistema. Como

6 GLOBAL

¿Qué es el buen gobierno?

¿Qué condiciones se requieren

para hablar de que existe un

buen gobierno al servicio del

desarrollo humano sostenible?

Para responder adecuadamen­

te a esas interrogantes hay que

volver a la noción de Estado.

dad. En un estudio elaborado para el Club de Roma, sus autores, Xavier Arbós y Salvador Giner, definen la gobernabilidad en los siguientes tér­minos : "Es la cualidad propia de una comunidad política según la cual sus instituciones de gobierno actúan efi­cazmente dentro de su espacio de un modo considerado legítimo por la ciudadanía, permitiendo así el libre ejercicio de la voluntad política del poder ejecutivo mediapte la obedien­cia cívica del pueblo" . En la defini­ción presentada, dos conceptos se

destacan: legitimidad y obediencia.

Page 7: 0001

7

Page 8: 0001

En base al primero, los gobernados se sienten repre­sentados en sus gobernantes y estiman que sus actua­ciones son justas y correctas; y en lo concerniente al segundo, consideran que no hay necesidad de la uti­lización de métodos coercitivos para obedecer a la au­toridad política, ya que voluntariamente, por consen­timiento, aceptan su ejercicio del poder. Por su parte, un destacado estudioso norteamericano de las cien­cias políticas, Michael Coppedge, ha presentado la go­bernabilidad como "la relación armónica entre los ac­tores estratégicos de una comunidad, es decir, entre aquellos que tienen suficiente poder para alterar el orden público, impulsar o detener el desarrollo econó­mico, o, en general, afectar la marcha de la sociedad, ya sea porque poseen determinados medios de pro­ducción, o mueven organizaciones de masas, o tienen influencia sobre la maquinaria administrativa del Es­tado, o manejan las armas, o poseen la capacidad de diseminar

2con fuerza ideas e informaciones sobre la

sociedad" . En fin, la gobernabilidad democrática vendría a ser el resultado de las relaciones aceptadas y compartidas entre esos diversos actores estratégicos a que se ha hecho referencia, los cuales podrían ser considerados como los integrantes de los poderes fác­ticos o las fuerzas vivas que conforman una sociedad.

ORIGEN MODERNO DE lA GOBERNABILIDAD Desde que a fines de los años 70 y principios de los 80

se inició en Portugal, Grecia y España, y luego en Amé­rica Latina, un proceso de transición de dictaduras mili­tares a gobiernos civiles electos, el concepto de goberna­bilidad democrática ha sido determinante en la configu­ración del nuevo sistema político, más apegado a los pre­ceptos constitucionales, a la protección de los derechos humanos y a la alternancia en el ejercicio del poder por medio de la celebración de elecciones. Resulta, sin embar­go, que ese concepto de gobernabilidad, considerado esencial en la actualidad para la supervivencia estable de los regímenes democráticos de América Latina, no surgió, desde el punto de vista teórico del proceso mismo de la transición. Surgió, más bien, del debate suscitado, a prin­cipios de la década de los 70, en tomo a la crisis del Es­tado y a la crisis de la democracia en los países industrial­mente desarrollados. Para esa época se había generaliza­do el criterio de que el Estado Benefactor o Estado de Wel­fare, surgido con posterioridad a la II Guerra Mundial, ha­bía entrado en una fase de agotamiento, lo cual fue agra-

8 GLOBAL

vado como consecuencia de la crisis económica que se presentó en el mundo occidental a partir del año 1973, con la cuadruplicación de los precios del petróleo, la cual, para muchos, anunciaba la desaparición del modelo eco­nómico keynesiano. Dos corrientes de pensamiento emer­gieron para fundamentar la tesis de la crisis del Estado Benefactor y de la democracia. Una, de naturaleza neo­marxista, sustentada de manera principal por James O' Connor en su libro La Crisis Fiscal del Estado. La otra, de carácter neo-conservadora, fue expuesta por vez primera por Michel J. Crozier, Samuel P.Huntington y Joji Wata­nuki, en un informe presentado a la Comisión Trilateral en el año 1975, titulado The Crisis of Democracy?

La Crisis Fiscal del Estado se refiere a la tendencia pre­dominante en las finanzas públicas de los Estados Unidos y otros países capitalistas desarrollados en los años 60 y 70 de generar gastos del sector público muy por encima de sus ingresos fiscales. O'Connor examinó el impacto de las tasas impositivas y de la estructura fiscal en la regu­lación del sector privado de la economía, llegando a esta­blecer una relación de clase en los criterios aplicados por el Estado capitalista en la reducción de impuestos a los pobres, a la clase media y a los ricos. Con respecto a los pobres, la reducción de impuestos se hacía por razones de bienestar social; con relación a la clase media, para incre­mentar su poder adquisitivo, y en cuanto a los ricos, pa­ra incentivar el ahorro y la inversión. Al tiempo que se enfocaba en una teoría de las contradicciones fiscales del Estado o crisis fiscal, O'Connor desarrolló una intensa re­lación de trabajo con dos destacados sociólogos alemanes que completaron su visión: Claus Offe y Jurgen Haber­mas, el primero dedicado al estudio de los problemas de legitimación política y el segundo concentrado en el aná­lisis de las contradicciones administrativas del Estado ca­pitalista. En la visión final de O'Connor, el Estado, debi­do a la crisis fiscal que le afectaba, no se encontraba en condiciones de continuar haciendo viable la economía por medio de los gastos estatales que hacían posible la rentabilidad de los negocios privados, generando, por via de consecuencia, un grave descontento social. Por su la­do, en el referido informe a la Comisión Trilateral se in­dicaba que a mediados de la década de los 70 prevalecía en los países desarrollados un pesimismo acerca del fu­turo de la democracia. Desde el principio del texto, los autores, para enfatizar su punto de vista, se formulaban las siguientes preguntas: "¿Representa la democracia

Page 9: 0001

política, tal como existe hoy, una forma viable de go­bierno para los países industrializados de Europa, Amé­rica del Norte y Asia? ¿Podrán estos países continuar fun­cionando durante los últimos 25 años del siglo XX bajo las formas de democracia política en las que se desarro­llaron durante las primeras tres cuartas partes del siglo?,,4

EL DILEMA Apoyándose en una cita de Willy Brandt, antiguo canci­ller de Alemania Occidental, llegan a pronosticar que a los países de Europa occidental sólo les quedan 20 o 30 años más de vida democrática, luego de los cuales su­cumbirían en un mar proceloso rodeado de dictaduras. En tono apocalíptico indicaban: "Las demandas sobre el gobierno democrático crecen, mientras que la capacidad de los gobiernos democráticos se estanca.

Esto, según aparenta, es el dilema central de la gober­nabilidad de la democracia que se ha manifestado en Europa, América del Norte y Japón en los años 70,,5. El pesimismo acerca del futuro de la democracia corría pa­ralelo con un pesimismo sobre el futuro de las condicio­nes económicas de esos países desarrollados.

El declive económico, la crisis del Estado de Bienestar, la inflación y el desempleo provocaban un gran desa­liento. De esa forma, los economistas desempolvaron el llamado ciclo de Kondratieff, en virtud del cual el año 1971, al igual que el 1921, marcaría el inicio de un lar­go y sostenido eclipse económico del cual sólo se saldría al final del siglo, haciendo en ese momento posible, tal vez, la prosperidad económica requerida para el buen funcionamiento de la democracia. Los desafíos funda­mentales a la democracia en los países desarrollados que a mediados de la década de los 70 los investigadores al servicio de la Comisión Trilateral identificaban con mayor claridad, se referían a los siguientes aspectos.6

1. Una sobrecarga de demandas económicas y sociales que sobrepasaba la capacidad fiscal de los Estados nacionales. 2. Una declinación en la autoridad de los gobiernos. 3. Cambios en los valores sociales. 4. Desarrollo de una cultura adversa de los intelectua­les, opuestos a la corrupción, el materialismo y la ine­ficacia de la democracia. Luego de haber visto los ar­gumentos previamente presentados, en los que se par­te de la idea de una crisis de la democracia en los Es­tados Unidos, Europa y Japón, de una situación de in­gobernabilidad e inviabilidad de la misma, cabe for­mularse la siguiente interrogante: ¿Cómo se incorpo-

ró en el debate sobre democracia en América Latina el concepto de gobernabilidad?

GOBERNABILIDAD EN AMÉRICA LATINA Mientras Samuel P. Huntington y sus colegas del in­forme preparado para la Comisión Trilateral pronosti­caban la ingobernabilidad de las democracias de los países desarrollados, un fenómeno exactamente con­trario empezaba a tener lugar: la transición democrá­tica en América Latina y otros lugares del mundo. Años después, el propio Huntington, en su libro La ter­cera ola, La democratización a finales del siglo XX, to­maría nota de ese proceso que entonces se iniciaba y cu­yos resultados pondrían en entredicho, afortunadamen­te, la esencia de sus planteamientos teóricos.7

Es más, en el prólogo que escribió en el año 2000 al texto de Susan J. Phar y Robert D. Putnam (Disaf­fected Democracies, What's Troubling the Trilateral Countries?), 8 admite su equivocación al reconocer que lejos de haberse convertido en inviables e ingo­bernables, las democracias modernas, sobre todo des­pués del fin de la Guerra Fría, pasaron a ser más fuer­tes y robustas que en cualquier época anterior.

En América Latina, el proceso de transición de regí­menes fuertes y de dictaduras militares hacia gobier­nos civiles electos se inició en la República Dominica­na en 1978, con el triunfo de Antonio Guzmán y el Partido Revolucionario Dominicano sobre el doctor Joaquín Balaguer. Al año siguiente, el triunfo en las urnas de Jaime Roldós trajo la democracia a Ecuador.

En 1980, le tocó el tumo a Perú. En 1982, a Bolivia, la cual había experimentado 180 golpes de Estado en 157 años de vida republicana; y en los años subsiguientes a Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay.

En todas partes, las dictaduras militares se desmoro­naban y en su lugar surgían nuevos regímenes demo­cráticos que llenaban de satisfacción y de nuevas es­peranzas a los pueblos de la región. Pero el proceso de transición hacia la democracia en América Latina se produjo en un contexto de severa crisis económica y de cuestionamiento al papel tradicional del Estado en la aplicación de políticas de desarrollo. El debate so­bre el papel del Estado en el impulso al desarrollo no se limitó a América Latina. Ya venía precedido, como hemos visto, de una intensa discusión en el mundo desa­rrollado acerca de su tamaño y su eficacia en la solución de los problemas más acuciantes de la ciudadanía.

9

Page 10: 0001

UN CUESTIONAMIENTO

En Europa, las tensiones generadas en los años 70 en tomo a los programas de seguridad social, la calidad de los servicios de salud y educación, el sistema de transpor­te público, los proyectos habitacionales y el régimen de pensiones, representó un cuestionamiento a los cimientos del modelo socialdemócrata que se había erigido en esa región del mundo desde fines de la TI Guerra Mundial.

Por su lado, en los Estados Unidos se estaba en proce­so de desmantelamiento del New Deal, diseñado por el presidente Franklyn Delano Roosevelt como respuesta a la Gran Depresión surgida a partir del año 1929. En to­das partes, las ideas liberales de participación activa del Estado en los procesos de desarrollo eran derribadas por concepciones conservadoras que llegaron a alcanzar su máxima representación en el plano político a través de los gobiernos de Margaret Thatcher en Inglaterra y Ro­nald Reagan en los Estados Unidos. La caída del Muro de Berlín y el desplome de la Unión Soviética y de las de­mocracias populares de Europa del Este vinieron a repre­sentar la coronación del fracaso del modelo estatista de desarrollo y su reemplazo por mecanismos de mercado.

En América Latina, por igual, el paradigma del Estado nacional popular, del intervencionismo desarrollista y la industrialización via sustitución de importaciones fue so­metido a una labor de demolición y sustituido por un nue­vo modelo de apertura y liberalización de mercados, sin­tetizado en el llamado Consenso de Washington. En base

10 GLOBAL

a la aplicación del nuevo modelo predominó un criterio estrictamente económico en la búsqueda de una solución a la crisis que afectaba al hemisferio. Había que aplicar políticas de shock, de ajuste estructural y de estabilización macroeconómica, para superar los males del déficit fiscal, la hiperinflación y la recesión. Así se hizo, y muchos de los problemas heredados del populismo desarrollista fue­ron superados, pero luego se descubrió que si bien la apli­cación de esas medidas contribuían a la solución técnica de los problemas planteados, dejaba sin solución otros de tipo social y de carácter político institucional.

Fue así como se desarrolló un nuevo debate acerca de las limitaciones del Consenso de Washington, elaborado por el economista norteamericano John Williamson

9 que conte­

nía la fórmula para el tránsito del viejo modelo de las po­líticas de desarrollo basadas en la intervención del Estado hacia el nuevo paradigma de la economia de mercado, pe­ro que no contenía referencias explícitas a las dimensiones sociales y políticas del drama latinoamericano. Pero tam­bién fue de esa manera como el Banco Mundial, el Fondo Mo­netario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desa­rrollo (BID) y el Programa de Naciones Unidas para el Desa­rrollo (PNUD), empezaron a reaccionar e incorporar en sus proyectos y programas la noción de gobernabilidad democrá­tica como un componente esencial de sus nuevos planes de desarrollo humano sostenible y de lucha contra la pobreza. la

En América Latina, la teoría original de la ingober-

Page 11: 0001

nabilidad de las democracias de los países industria­les desarrollados, se transformó en una teoría de la gobernabilidad de las nacientes y frágiles democra­cias de la región. La realidad histórica del continen­te así lo determinó. Las nuevas fuerzas económicas, sociales y políticas que emergían en contraposición a las dictaduras militares, tenían que arribar a acuerdos y consensos para generar la estabilidad política nece­saria que permitiese consolidar el naciente proceso democrático. La labor posterior de los organismos in­ternacionales y del mundo académico, en cuanto a la incorporación del concepto de gobernabilidad demo­crática al debate de la nueva realidad latinoamericana, no hacía más que seguir las huellas trazadas por la propia historia. Ahora bien, en los estudios e informes de los organismos internacionales de los años 90 en ade­lante se observa el interés de vincular la noción de go­bernabilidad democrática a la de desarrollo, e igualmen­te a la de buen gobierno. Se partió del criterio de que el crecimiento económico, aunque indispensable, no equi­vale a desarrollo; que la noción de desarrollo es mucho más amplia que una simple noción técnica de carácter económico. Para dejar atrás esa visión limitada del desa­rrollo, el PNUD, en un informe publicado en el 1990, in­trodujo un concepto innovador que habria de modificar las concepciones prevalecientes hasta entonces sobre el progreso de la humanidad. Se trató del concepto de de-

sarrollo humano, el cual fue definido en los siguientes términos: "El desarrollo humano es un proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de los individuos, las más importantes de las cuales son una vida prolonga­da y saludable, acceso a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente" 11 . Para poder cumplir con las me­tas del nuevo paradigma del desarrollo humano, fue im­portante también que se comprendiese la importancia de la dimensión política, y que a partir de esa comprensión, el fenómeno del desarrollo fuese interpretado como una relación de interdependencia entre los factores políticos e institucionales y los elementos económicos, sociales, cul­turales y tecnológicos de la sociedad. En el documento sobre Gobernabilidad y Desarrollo Humano Sostenible, elaborado por el PNUD, para ser difundido entre los miembros de su personal en las distintas oficinas regio­nales, se empieza por indicar que la gobernabilidad y el desarrollo humano son dos conceptos indivisibles.

DESARROLLO HUMANO Más aún, se sostiene que el desarrollo humano no pue­

de sostenerse si no hay buen gobierno; y el gobierno no puede calificarse de bueno si no sostiene el desarrollo humano. Para el PNUD, la gobernabilidad es "el ejerci­cio de la autoridad pública, económica y administrativa en la gestión de los asuntos de un país en todos los pli:l­nos. La gobernabilidad abarca los complejos mecanis-

11

Page 12: 0001

mas, procesos e instituciones por conducto de los cua­les los ciudadanos y los grupos expresan sus intereses, ejercen funciones de mediación respecto de sus diferen­cias y ejercitan sus derechos y obligaciones jurídicas". "El concepto de gobernabilidad abarca el Estado, pero lo trasciende pues incluye también las entidades del sector privado y de la sociedad civil. Esas tres instancias son de importancia crítica para sostener el desarrollo humano. El Estado crea un ámbito político y jurídico propicio.

El sector privado genera empleos e ingresos; y la socie­dad civil facilita la interacción política y social, movilizan­do grupos para su participación en las actividades econó­micas, sociales y pOlíticas,, 12. Para el PNUD, su rol en la

promoción del desarrollo humano consiste en provocar un intercambio entre las tres instancias antes mencionadas, esto es, el Estado, el sector privado y la sociedad civil, a fin de crear las condiciones del buen gobierno.

Pero, ¿qué es el buen gobierno? ¿qué condiciones se requieren para hablar de que existe un buen gobierno al servicio del desarrollo humano sostenible? Para respon­der adecuadamente a esas interrogantes hay que volver a la noción de Estado, e indicar que su fracaso como protagonista del modelo de desarrollo intervencionista y su reemplazo por mecanismos de mercado, no significa que ya no tenga ningún papel que desempeñar. Por el contrario, hoy día se reconoce que no puede haber ple­no desarrollo de una sociedad sin una participación ac­tiva y dinámica del Estado. Pero en lugar de un rol pro­tagónico, lo que en la actualidad se espera del Estado es que juegue un papel de catalizador, socio e impulsor del desarrollo, junto al sector privado. Para alcanzarlo de ma­nera eficaz, en un mundo globalizado, de profundos cam­bios tecnológicos, se requiere de un programa orientado hacia el fortalecimiento de las instituciones democráticas, que garantice la eficiencia de la gestión pública, el impe­rio de la ley, la rendición de cuentas, el control de la co­rrupción, la reforma de los parlamentos y la justicia, el ac­ceso a la información y la libertad de los medios de co-

12 GLOBAL

municación, la calidad de la regulaciones, la moderniza­ción de los partidos políticos y el fortalecimiento de la so­ciedad civil. En esencia, la interacción de la dimensión po­lítica, económica, social y cultural, permite que los concep­tos de gobernabilidad democrática, desarrollo humano y buen gobierno adquíeran un sentido concreto y se convier­tan en la base para impulsar el progreso de las naciones en el diseño y aplicación de las políticas públicas.

Bibliografia 1} Arbós, Xavier, y Giner, Salvador, La Gobemabilidad, Ciudadanía y Democracia en la Encrucijada Mundial,

Siglo Veintiuno de Espalia, SA, 1993, Madrid.

2} Coppedge, Michael, Institutions and Democratic Governance in Latin America, ponencia presenta­

da en la conferencia Rethinking Development Theories in Latin America, Institute af Latin Arnerican

Studies, University of North Carolina, Chapel Hill, 1993.

3) Crozier,J. Michel, Huntington, Samuel r,Watanuki,JoJi,The Crisis ofDemocracy, Report on ¡he Go­

vernability of Demacracies lo the Trilateral Cornmlssion, New York Unlversity Press, 1975. 4) Ibidem

5} Ibidem

6) Ibidem

7) Huntington, Samuel P, La Tercera Ola, La Democratización a Finales del Siglo XX, Ediciones !lai­dós, Barcelona, 1994.

8} Phar, Susan J, y Putnam, Robert D., Disaffected Democracias, What's Troubling the Trilateral Coun­

tries?, Princeton University Press, New Jersey, 2000.

9} Williamson, John, Latin American Adjustmente, How Much Has Happened, Washington, Institu­te for International Eeanomies, 1990.

lO} Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo Mundial, El Estado en un Mundo en Transfonnaoón,

Washington,D.e., 1997;Programa de Naciones para el Desarrollo,Gobernabi!idad y Desarrollo Democrá­tico en América Latina y el Caribe, New York, 1997.

11} PNUD, Gobernabiiidad y Desarrollo Humano Sostenible, New York, 1997.

Leonel Fernández Reyna, ex-presidente constitucional de la República Dominicana (1996 • 2000), es presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo. Es miembro de varios consejos e instituciones internacionales, como el Círculo de Montevideo; el Consejo de Jefes de Gobierno Libremente Elegidos; el Centro Carter; el Foreign Affairs en Español; el Diálogo Interamericano, y el Club de Madrid. Desde el año 2000 preside el Club de Ejecutivos de Estados Unidos y desde 2002 es presidente de la Asociación de las Naciones Unidas de la República Dominicana.

Page 13: 0001
Page 14: 0001

¿ Es rentable hacer cine en nuestro país o un par de éxitos de taquilla constitu­yen la excepción que confirma la regla? ¿Qué aporta la nueva generación de directores criados en la diáspora norteamericana? ¿Qué pudiera suceder de contar con un Instituto de Cine donde, de forma orgánica y consciente, se pre­parara el futuro de nuestros cineastas? ¿Cómo sería el panorama aquí de con­tar con un gobierno consciente de la importancia cultural ,del séptimo arte?

14 GLOBAL

.,

Page 15: 0001

El director de fotografía Claudio Chea, durante el rodaje de la última producción dominicana.

Por Arturo Rodríguez Fernández

15

Page 16: 0001

A la izquierda, parte del equipo del rodaje de l/La Victoria"; a la derecha, una imagen de la misma película.

A través del altavoz escuchamos la orden: ''Todas las personas que están colocadas frente al hotel y frente al colegio hagan el favor de retirarse ... ". La orden se repite, pues en nuestro país la comprensión tarda en llegar al cerebro. Poco a poco se va despejando el área y el direc­tor es capaz de anunciar: "¡ Silencio ... se rueda !".

La avenida Sarasota, en un par de cuadras, se ha lle­nado de vehículos donde se ha formado un deliberado atasco. Un policía de Amet impide el paso a todas aque­llas personas que no formen parte del equipo de filma­ción o que no sean vecinos de los alrededores. En uno de esos autos viaja, al volante, el protagonista en compañía de su esposa de ficción y su pequeño hijo. Juegan con una pelota de colores y parece que se divirtieran mucho mientras tararean una conocida canción infantil, justo aquella que dice "Había una vez un barco chiquitito .. . ". Inesperadamente pasa a toda velocidad un motorista y

dispara hacia el interior del automóvil. ¿Qué ha pasado?

"¡Corten!". Habrá que repetir la toma varias veces más. Habrá que revisar lo rodado. Habrá que dar instruccio­nes interpretativas a los actores. Habrá que consultar con el experto en efectos especiales acerca de cómo va a explotar el vidrio delantero. Habrá que ... es el cine. Allí, en la calle, un sábado por la tarde, rodeados de técnicos nacionales, sentimos algo muy especial; algo que nos lleva a preguntamos si de veras habrá nacido el cine do­

minicano. Porque ese es el cine que más nacimientos ha tenido. Y más abortos. y más fallecimientos. Entre toma

16 GLOBAL

y toma, entre plano y plano, escuchamos los comenta­

rios del crew. ... Y vienen varias películas más. Luisito Martí va a empezar una. Esteban Martín va a rodar una comedia ... Yeso que no hemos mencionado las extranje­ras ... "La fiesta del chivo" de Lucho Llosa y "La ciudad per­dida" de Andy García. ¿Qué es esto? ¿Acaso estamos en Hollywood? ¿Volverá a ser Angel Muñíz el responsable de estos "mini-booms" que, de vez en cuando, hacen desper­tar las esperanzas de celuloide en nuestra población?

SABIA CAMPAÑA No nos cabe la menor duda de que éxitos de boletería

como "Nuebayol" y "Perico Ripiao" motivan a inversio­nistas y productores. Sin embargo, muchos de ellos se olvidan de que en los filmes de Muñíz ha imperado, so­bre todas las cosas, una sabia campaña publicitaria no siempre fácil de imitar o de repetir. ¿Es rentable hacer ci­ne en nuestro país o simplemente ese par de películas

constituyen la excepción que confirma la regla? En los años 80 "Pasaje de ida", de Agliberto Meléndez, llegó a obtener una serie de premios internacionales en festiva­les iberoamericanos. Pero Meléndez no pudo o no quiso aprovechar aquella oportunidad y su filme -pese a haber sido objeto de una reposición años más tarde- jamás lo­gró ser el negocio rentable que se merecía. La escasa ca­lidad de las cintas dominicanas surgidas tras el espejis­

mo de "Nuebayol" llevaron al descrédito a muchos de nuestros cineastas y el público le dio la espalda a filmes

Page 17: 0001

Cartel de la pelicula de Frank Moro.

como "Para vivir o morir" (que ha sido objeto de dos re­visiones con los títulos de "Jugada final" y "¡Basta ya!") y "Cuatro hombres y un ataúd". El descubrimiento del video abarató en gran medida los costos de producción y René Fortunato supo sacarle gran provecho a sus do­cumentales sobre la historia de nuestro país a partir de

Trujillo (desde "Las garras del poder" hasta "La violencia del poder" pasando por "La trinchera del honor" y toda una serie de cortometrqjes) Si el formato en video fue aceptado por el público cuando se trataba de los docu­mentales de Fortunato, no es menos cierto que, ese mis­

mo público se mostraba reacio ante experimentos de es­te tipo en el terreno de la ficción ("Trafico de niños" ,"Víctimas del poder" ... ).

Mientras en Santo Domingo se rodaban estas películas -y otras cuantas- se gestaba en los Estados Unidos una generación fílmica de la diáspora compuesta por jóvenes de indiscutible talento capaces de brindarnos obras co­

mo "Círculo vicioso", de Nelson Peña, o "Buscando un sueño", de Joseph Medina. Esta generación compuesta por cineastas que han tenido que emigrar ha ido crecien­do y hoy continúa ofreciendo trabqjos tan dignos como

"Pasaporte rojo", de Albert Xavier, presentada en febre­ro pasado en el I Festival Iberoamericano de Cine Fun­glode. Actualmente, desparramados por el mundo, se en­cuentran muchísimos dominicanos de talento dedicados a la actividad cinematográfica. Actores como Juan Fer­nández; actrices como Zoé Saldaña; fotógrafos como

Claudio Chea; musicalizadores como Michael Camilo­... constituyen sólo una pequeña muestra del cine que pu­

do haber sido y no fue; de las películas que hubieran po­dido ser creadas y filmadas aquí de contar con un gobier­no consciente de la importancia cultural del séptimo arte.

EL FUTURO DE NUESTROS CINEASTAS Pero hoy no podemos dar cabida al pesimismo. No só­

lo se está rodando en Santo Domingo, contra viento y marea, sino que, además, cineastas de otras nacionalida­des se interesan en nuestros problemas y realizan pelí­culas que nos atañen directa o indirectamente como pu-

dieran ser los casos de "Flores de otro mundo", de la rea­lizadora vasca lciar Bollaín; "Washington Heights", del mejicano Alfredo de Villa; "Raising Víctor Vargas", del norteamericano Peter Sollett, o "1 love you baby", de los españoles Alfonso Albacete y David Menkes. Si estas co­sas están sucediendo cuando nos encontramos totalmen­

te desamparados .. . ¿Qué pudiera suceder de contar con

un Instituto de Cine donde, de forma orgánica y cons­ciente, se preparara el futuro de nuestros cineastas? Hoy

por hoy, los dominicanos para "aprender" cine cuentan con tres posibilidades. Una de ellas es la de marcharse al extranjero (la escuela cubana de San Antonio de Los Ba­ños ha albergado a muchos de ellos). Otra es la de ins­cribirse en la supuesta escuela de la Universidad Autó­noma de Santo Domingo (UASD) donde, casi sin recur­sos y sin equipos técnicos, un grupo de profesores no

17

Page 18: 0001

De izquierda a derecha, Lena Olin y Sydney Pollack, actriz y director de"Habana~respectivamente. La película fue rodada en la República Dominicana.

siempre calificado intenta hacer lo que se puede y lo que no se puede. La tercera posibilidad consiste en aprove­char los rodajes de películas nacionales o internaciona­les realizados en nuestro país para enrolarse a ellos y aprender sobre la marcha. Muchos de nuestros estudian­tes han participado, recientemente, en el rodaje de "La Victoria", de Pinky Pintor, en calidad de extras, choferes o ayudantes de cualquier tipo. Conversamos con algunos de ellos y se mostraban como si fueran niños con un ju­guete nuevo. Están trabajando en lo que de veras aman y desearían que esa experiencia no concluyera nunca. Lo increíble es que estos mismos estudiantes se las inge­nian, mientras estudian o una vez terminada la carrera, para realizar historias en video.

La mayoría de ellas jamás alcanzan una difusión pú­blica. Durante un tiempo mantuvimos, junto a Ramsés Cairo, el doctor Regil Noboa y Gerard Martínez, el pro­grama "Érase una vez en el cine", a través de Super Ca­nal. Se trataba de un programa de características un tan­to utópicas que jamás logró mantenerse económicamen­te. Uno de los objetivos de dicho programa era el de di­fundir el cine nacional. El programa se difundía los do­mingos e invitábamos, semana tras semana, a estos jó­venes dominicanos realizadores de cortos. Después de entrevistarlos, pasábamos sus trabajos. Para ellos resul­taba un estímulo. Para nosotros, una inmensa satisfac­ción. No había dinero de por medio pero, al menos, con­siderábamos que hacíamos una labor positiva. Algunos

18 GLOBAL

de estos cortos eran realmente ingeniosos. Los había con momentos brillantes donde la capacidad creativa se im­ponía a la falta de recursos económicos. Otros apenas llegaban a lo aceptable y no faltaron los mediocres, los malos y hasta los impresentables que, aún así, no nos negábamos a presentar por solidarizamos con estos es­tudiantes abandonados a su suerte. Ninguno de esos cor­tos, ni los muy buenos ni los muy malos, se habían pro­yectado nunca en nuestras salas. Ninguno podía darse el lujo de ser transferido al formato de 35 milímetros. So­ñábamos -y seguimos soñando- con el día en el que se exigiera a los propietarios de nuestras salas pasar un cortometraje dominicano antes de la proyección de la película en programación. Nuestro país carga a la exhi­bición de las películas con impuestos excesivos: un 22% de la recaudación bruta. Un 15% va destinado a Rentas Internas. El 7% restante al Ayuntamiento. Se supone que estas instituciones destinan estos beneficios a los más di­versos fines. Jamás un centavo ha sido destinado a apo­yar la exhibición o realización de fIlmes dominicanos, aunque se han exonerado de impuestos a proyecciones artísticas y locales que no tenían intención de lucro. De todas maneras, ni aún así- y nos referimos a la experien­cia del Lumiere- estos locales lograron mantenerse.

PANORAMA LATINOAMERlCANO En el pasado Festival de Funglode tuvimos invitados

especiales para participar en un panel sobre las dificul-

Page 19: 0001

tades de hacer cine en Latinoamérica. Fernando Pérez (realizador cubano de "Suite Habana"); Fernando Musa (realizador argentino de "No sabe, no contesta"), e Isaac León Frías (crítico y profesor universitario de Perú) ex­pusieron sus puntos de vista acerca de este inmenso pro­blema que supone la realización fílmica en nuestros paí­ses. Armando Almánzar, Félix Manuel Lora y el que suscribe formamos la contraparte dominicana de ese mismo panel. Frente a ellos, que arrastran muchísimos inconvenientes, nosotros éramos los menos agraciados. Un punto de coincidencia fue, sin embargo, el que la creatividad se acrecienta en épocas de crisis. El ejemplo que saltaba a la vista era el de la cinematografía argen­tina. Pocas veces en su Historia ese país lo ha pasado tan mal en el aspecto social y económico. Pocas veces, sin embargo, de ese país han salido tan excelentes produc­ciones. Filmes como "Nueve reinas" ,"El hijo de la no­via" ,"Mundo grúa", "Valentín" y otras muchas, así lo demuestran. Algo similar, salvando las infinitas distan­cias, está sucediendo en la República Dominicana. Tene­mos que aclarar que jamás nos podremos comparar con la Argentina en materia de calidad cinematográfica. Ellos cuentan con una cultura literaria y visual de la que nosotros, desafortunadamente, carecemos.

En Santo Domingo apenas se ha hecho cine. Argenti­na, por el contrario, cuenta con una de las industrias fíl­micas más antiguas y sólidas de Latinoamérica. Es in­creíble que, durante toda la tiranía trujillista no se rodó

Imágenes del rodaje de"Guaguasí'; primera película protagonizada por Andy García, en la que parte del equipo técnico era dominicano.

ni una sola película de nuestra nacionalidad y, durante muchos años, podemos contar únicamente con "La si­lla", de Franklyn Domínguez, como producción nacio­nal. Rodar, sin embargo, se ha rodado mucho en la Re­pública Dominicana. No existe -y es verdaderamente pe­noso- record alguno que señale los títulos de todas esas fIlmaciones. Si durante la época de Trujillo, tal como se­ñalábamos, no se filmaron cintas dominicanas, los me­jicanos rodaron, al menos, una secuencia de "Canciones unidas" en nuestra capital. En ella Casandra Damirón cantaba una salve en la Feria De La Paz. Después de fi­nalizar la "era", tímidamente empezaron a llegar direc­tores extranjeros con el propósito de utilizar nuestras be­llezas naturales para los más diversos (y mediocres) pro­yectos. Entre el cúmulo de cintas rodadas por aquí tene­mos "La canción del Caribe", "Caña brava", "Una mujer para los sábados en la noche", "El crimen del penalista" etcétera. Una productora de nombre "La Trinitaria" hizo contacto con un productor italiano llamado Ugo Libera­tare, quien filmó por aquí cintas tan malas como deli­rantes al estilo de "Noa Noa" o "Samoa".

De repente, contamos con una invasión de producto­res europeos y de cintas absolutamente olvidables (pero que nuestra Cinemateca debería recuperar como patri­monio visual). Son muy pocos los que recuerdan hoy en día títulos como "Siete orquídeas para un cuervo" o "Vu­dú sangriento". Santo Domingo, en aquellos días, lo mis­mo podía convertirse en Vietnam que en una jungla afri­cana donde, de liana en liana, se deslizaba una supues­ta reina selvática. Pero la mayoría de las veces nuestro país se convertía en Cuba. Disfrazados del cercano país estuvimos en "Los gusanos", "Perros de alambre", "Gua­guasí", "Azúcar amargo" y en fIlmes mucho más ambi­ciosos como "El padrino 2", de Francis Ford Coppola, y

"Habana", de Sydney Pollack. El rodaje de esta última cinta mató a la gallina de los huevos de oro. Fueron tantos los inconvenientes que experimentaron los miem­bros del equipo de filmación, tantas las demandas y los sobornos, que a partir de entonces nuestro territorio fue colocado en una especie de "lista negra". El "No pro­blem" de nuestras camisetas se sustituyó por el "Yes pro­blem". y eso que ya contábamos con el rodaje de cintas de Hollywood como "La serpiente y el arcoiris", de Wes Craven, o con miniseries europeas de prestigio como el "Cristóbal Colón" de Alberto Lattuada. Recordamos

19

Page 20: 0001

Lee Strasberg y Al Pacino en la segunda parte de l/El Padrino'; rodada en parte en la República Dominicana y dirigida por Francis Ford Coppola.

cuando nos visitó la productora canadiense Gabriella Martinelli buscando locaciones para rodar aquí el "Ro­meo y Julieta" de Baz Luhrman con Leonardo Di Caprio y Claire Danes como protagonistas. Tanto los coproduc­tores como los aseguradores reaccionaron negativa­mente ante la posibilidad de que el filme se rodara en la República Dominicana. Eso mismo ha sucedido -y volvería a suceder- con muchas otras producciones co­mo "Cat chaser", "El misterio Galíndez", "1492", "Bad boys 2" o "Piratas del Caribe: El misterio del Perla Ne­gra". Una vez estuvimos al frente de la Oficina para el Soporte de la Industria Cinematográfica que funciona­ba en la Secretaría de Turismo. All í hicimos lo que es­taba a nuestro alcance y mucho más, ya que el fondo asignado para el proyecto era de 5,000 pesos y el apo­yo logístico casi inexistente.

Más tarde fue peor, cuando alguien consideró que di­cha oficina no tenía la mínima razón para existir. Años después fue reabierta (aunque se habló de "creación") pero, hasta el momento, apenas se han vuelto a rodar producciones extranjeras en el país que no sean videos, pequeños documentales, comerciales, secuencias aisla­das o producciones televisivas (la más importante de ellas un filme de la BBC londinense también ambienta­do en Cuba). Gracias a nuestra amistad de años con el que fuera nuestro socio en el Cinema Lumiere, Juan Ge-

20 GLOBAL

rard, logramos que se filmara aquí -de nuevo Cuba- la cinta "Dreaming of Julia", después subtitulada como "Cuba libre", filme que a pesar de su excelente reparto (desde Harvey Keitel hasta Gael García-Bernal, pasando por toda una serie de actores dominicanos) aún no ha podido ser estrenada comercialmente limitándose a ser exhibida en algunos festivales. Hay proyectos.

Ya los mencionamos. Tenemos esperanzas con "La fiesta del chivo" y "La ciudad perdida". Contamos con que tanto "La victoria" como las otras producciones na­cionales que se avecinan reciban el beneplácito del pú­blico y logren recuperar su inversión, igual que lo ha hecho "Perico ripia'o". Pero lo que necesitamos por en­cima de todo es un Gobierno que comprenda, de una vez por todas, la importancia del séptimo arte; que mantenga una Cinemateca que de veras sea Cinemate­ca; que construya el Instituto del Cine y que legisle en relación a estas actividades.

Arturo Rodríguez, es crítico de cine, escritor y productor de teatro. ESCRITOR. Ha publicado cuentos ("La búsqueda de los desencuentros"; "Subir como una marea", "Espectador de la nada"), ensayos ("Homenaje al cine"), novelas ("Mutanvil le") y obras teatra les ("Cordón umbilical", "Refugio para cobardes", "Hoy no toca la pianista gorda", "Parecido a sebastián", "Palmeras al viento"). Estas obras le han reportado numerosos premios nacionales e internacionales.

Page 21: 0001

"La serpiente y el arcoiris~ de Wes (raven (Pesadilla en la Calle 8/'1 Know What You Did Last Summerl/), producida en el país por Máximo Rodríguez.

21

Page 22: 0001

Las palabras

Premios que están en el globo

Casa de Teatro ha realizado durante 30 años un trabajo

extraordinario en servicio de las letras dominicanas. Des­de su fundación, este centro cultural, dirigido por el diná­

mico Freddy Ginebra, ha organizado uno de los certáme­nes literarios más importantes de la República Dominica­na, en los géneros de cuento, teatro y poesía. En verdad, la labor de Freddy Ginebra, con la creación de estos pre­

mios, se inició desde antes de fundada Casa de Teatro, cuando creó los premios de La Máscara, sociedad cultural que entonces presidía y que vio surgir los nombres de des­

collantes figuras literarias como Enriquillo Sánchez y Ar­mando Almánzar Rodriguez, entre otros, en aquellos me­morables concursos donde alguna vez fue presidente del

jurado nada más ni nada menos que don Juan Bosch. Al­guien ha dicho que la historia del cuento dominicano de

los últimos 30 años tiene que pasar necesariamente por

Casa de Teatro, cuyos certámenes anuales, patrocinados por la firma León Jimenes, permiten conocer el desarrollo

de este género literario en nuestro país. La globalización,

22 GLOBAL

Por J. R. Lantigua

sin embargo, llevó al conocido centro cultural de la Arzo­

bispo Meriño, a modificar sus esquemas de proyección, y desde hace algunos años sus concursos literarios se am­pliaron hacia todo el orbe hispánico. Esta acción se inició con la creación del Premio Internacional de Novela de la casa, el primer certamen literario internacional realizado

en República Dominicana y que abarcó en sus inicios ex­clusivamente al Caribe Antillano (Cuba y Puerto Rico, además de nosotros). Luego, se ampliaron los demás gé­

neros a los países latinoamericanos y a España, y a todo

escritor hispano que residiese en cualquier punto del glo­bo. Los resultados no se hicieron esperar y desde todas

partes del mundo de habla española llegan anualmente a

Casa de Teatro las producciones literarias de poetas, cuen­tistas y novelistas reconocidos o en agraz, de España, Su­damérica, Centroamérica, el Caribe y los núcleos hispanos

de Estados Unidos y Europa. Esta nueva situación para Casa de Teatro, pero también para los escritores dominica­

nos que de, esta manera, interactúan, a través de sus na-

Page 23: 0001

rraciones o poemas, con autores de su misma lengua pero de otras naciones, ha permitido que la importante colec­ción bibliográfica de esta casa de cultura se proyecte en dos nuevas dimensiones: una mejor elaborada edición, un incremento de la calidad del certamen, y -valga decirlo­una más rápida salida al mercado de los libros que contie­nen las obras ganadoras. Este es un dato que Global cele­bra. Porque, desde cualquier ángulo que se le mire, la cul­tura dominicana crece y se enriquece, en tanto nuestros creadores literarios compiten en un nivel de superación de su quehacer, y la bibliografía que nos representa en el mundo se oferta con un mayor nivel de calidad, tanto en contenido como en continente. Recientemente, Casa de Teatro presentó al público los volúmenes correspondientes al certamen del pasado año, que trae en la cubierta los tí­tulos (en los casos de cuento y teatro) de las obras que ob­tuvieron los primeros premios (lo cual es un dato primeri­zo en esta colección que vale la pena resaltar).

Muerte de nadie. De Arturo Arango (Cuba). Ganadora del Premio Internacional de Novela de Casa de Teatro 2003, decidido por un jurado formado por Mayra Montero, de Puerto Rico; Leonardo Padura, de Cuba, y, José Rafael Lantigua, de República Dominicana. Arturo Arango es un reconocido narrador cubano de las últimas generaciones, autor de un célebre libro de relatos titulado "La Habana elegante" y famoso por haber obtenido en una ocasión el Premio Juan Rulfo de cuento. Su novela hace un trazado interesante y sugerente sobre una embarcación al garete, a causa de un ciclón tropical, que encalla en un lugar sin señas de identidad, perdido en el tiempo, agravado por acontecimientos donde, al final, el laberinto de penalida­des y fingimientos crea un desorden mítico con destino de pronóstico reservado. Una novela cargada de símbolos sobre la utopía social perdida en una trama sin nombre. Muerte de Nadie, Arturo Arango. Casa de Teatro, 2003.

1 a. Edición. flustración de cubierta: Astillero I, de Vicen­

te Hernández. Impresión: Amigo del Hogar, 257 pp.

Irlanda está después del puente. Contiene los cuentos ga­nadores del Premio Internacional de Cuento de Casa de Teatro 2003, que el año pasado fue otorgado al escritor y periodista cubano residente en Santo Domingo, Camilo Ve­negas, con el relato que da título a la obra. El segundo lu­gar fue para Osiris Vallejo, dominicano, con el cuento titu­lado "Cicatriz': Un conocido cuentista cubano, Eduardo Heras León, muy apreciado en Santo Domingo, obtuvo el

tercer lugar con el cuento "Merey': Las menciones de honor fueron para: Alberto Guerra Naranjo (Cuba) por "Sudoro­so"; R. Emmanuel Andújar (Rep.Dominicana), por "Doña Ana, los gallos y el monstruo de Samaná"; José Luis Basul­to Ortega (México), por "El coño, el diablo y el verdugo"; Jo­sé Acosta, un destacado narrador dominicano que reside en Nueva York, donde trabaja para El Diario-La Prensa, por su relato "Tiempos difíciles"; Maria Isabel Soldevila Brea, tam­bién dominicana, por "El banquete de don José"; Alberto Ajón León (Cuba), por su cuento "Saga de un hombre sen­tado"; la dominicana Ariadna Vásquez Germán, por "Ánge­les", y otros dos cubanos (cuya preeminencia en el concur­so sigue siendo notoria gracias a la singular calidad de sus relatos). También Francisco García González ("No es bueno que el hombre esté solo") y Angel Santiesteban, uno de los cuentistas de la última generación más reconocidos y valio­sos de Cuba ("El último mensajero del Jordán"). El jurado de este concurso estuvo formado por Trinidad Pérez, de Cu­ba; Armando Almánzar y Arturo Rodriguez Fernández, de República Dominicana. (Lamentamos que Puerto Rico siga siendo el gran ausente en este certamen, dedicado especial­mente a los antillanos). Irlanda está después del Puente. Ca­

milo Venegas et al. Casa de Teatro, 2003. Cubierta: Roger

Sospedra. Impresión: Amigo del Hogar, 204 pp.

El incidente KIosterfroilen. Con este raro título, se publi­can las piezas ganadoras del Concurso Internacional de Teatro, que tuvo como jurados a los conocidos drama­turgos Abelardo Estorino, de Cuba, e Iván García y Ma­nuel Chapuseaux, de nuestro país. Se premiaron tres obras y se otorgaron otras tres menciones. El primer lu­gar fue para el argentino José Luis Pedroza por la obra cuyo título trae el libro que comentamos. El segundo lugar fue para un dramaturgo joven dominicano, Lenin Comprés, por su pieza "La razón era verde ... y se la co­mió un burro", y el tercer lugar fue entregado a otro cu­bano, Miguel Ferry Valdespino, por "Los duros pierden como Humphrey Bogart". Las menciones se las repartie­ron España, Cuba y República Dominicana. En ese mis­mo orden: "Las falenas", de Angels Aymar i Ragolta; "Cenizas de Ruth", de Rubén Sicilia y Jorge Félix Echa­varría, y "Hombre atado a una silla o Crisis de un co­mediante", de Ingrid Luciano Sánchez.

El incidente Klosterfroilen. José Luis Pedroza et al. Casa

de Teatro, 2003. Fotografía de cubierta: Maglio Pérez.

Impresión: Amigo del Hogar, 239 pp.

23

Page 24: 0001
Page 25: 0001
Page 26: 0001

Un desarrollo de la industria turística que esté ba­sado exclusivamente en el modelo convencional de sol y playa no sólo es hoy muy poco fructífero, si­no que puede convertirse en una amenaza para el sector económico más productivo del país. La alter­nativa no es otra que el fomento de la oferta com­plementaria en las áreas donde la República Domini­cana dispone de suficientes recursos e infraestructu­ra: turismo rural, turismo cultural, turismo deporti­vo, ecoturismo, y turismo de aventura. El análisis en términos financieros del potencial de estos cinco ren­glones arroja una cifra importante: el país está de­jando de generar más de US$1,800 millones al año. El trabajo analiza las potencialidades y el impacto económico de la inclusión de seis actividades com­plementarias como parte de la oferta turística de la República Dominicana, destacando las limitaciones del modelo de oferta de sol y playa para maximizar el ingreso potencial del sector turístico. La hipótesis plantea que las iniciativas encaminadas a seguir pro­moviendo este turismo en la República Dominicana son marginalmente improductivas y contribuyen es­casamente a sacar al sector turístico nacional de la trampa de la rentabilidad de bajo nivel. Se pronostica que esta situación podría ser superada con la inclusión de ofertas complementarias provenientes de áreas donde el país dispone de suficientes recursos e infraestructura: tu­rismo rural, turismo cultural, turismo deportivo, ecoturis­mo, y turismo de aventura. El articulo sustenta que la ca­nalización de inversiones públicas o privadas en proyectos que promuevan ofertas turísticas complementarias puede contribuir a que el sector turístico genere mayores aportes económicos. También sugiere que se dé prioridad a estas inversiones como alternativa saludable para reorientar la expansión hotelera y de esa forma evitar conflictos entre preservación y uso del espacio costero protegido.

UN DESTINO AMENAZADO La privilegiada posición geográfica de la República Do­

minicana le ha permitido, con relativo éxito, convertir­se en el destino turístico más importante del área del Ca­ribe. Ese posicionamiento ha sido el fruto de una política de promoción enfocada a ofertar a la República Domini­cana como el mejor destino turístico de sol y playa del Caribe. Sin embargo, esa no despreciable fama ahora se torna en amenaza para un mejor desempeño econó­mico de este sector, el uso sostenible de los recursos

26 GLOBAL

naturales, y en cierta forma, para promover la equidad social y combatir la pobreza. y esta amenaza se hace mucho más preocupante cuando la evaluación y valo­ración del sector sigue basada en sus aportes bajo el modelo turístico de sol y playa. Ahí se plantean dos in­terrogantes. Una: por qué la defensa del modelo de de­sarrollo turístico basado en la expansión hotelera indis­criminada no ha integrado otras alternativas comple­mentarias. Otra: porqué la oposición a ese modelo tam­poco ofrece alternativas integradoras. Lo que se quiere destacar es la necesidad de transformar el modelo turís­tico vigente a partir de una composición óptima entre la dominante oferta turística convencional y la rezaga­da oferta turística complementaria. Se parte del contex­to en que se ha desarrollado el turismo en la República Dominicana, y se observa cómo se ha aprovechado la oferta turística complementaria. Después, se ofrecen al­gunas reflexiones y recomendaciones sobre la necesidad de transformar al modelo turístico vigente a partir de la inclusión de cinco actividades complementarias.

EL CONTEXTO Varias características permiten poner en perspectiva los alcances y limitaciones a que se enfrenta el desarrollo turístico de la República Dominicana.

1) Falta de paradigma teórico sobre una oferta turís­tica complementaria al turismo de sol y playa, así como de explicación de las causas de su escasa in­cidencia en el desarrollo turístico 1.

2) Oferta turistica nacional desequilibrada en su composi­ción, cuyos niveles de desequilibrio reflejan porqué las actividades complementarias han tenido una muy baja incidencia en relación a los ingresos totales del sector 2.

3) Oferta turística influida por dos factores que presio­nan a la baja a las tarifas hoteleras. Por un lado, ma­yor competencia por el crecimiento del número de ha­bitaciones en los países del Caribe. Por otro, la ten-

dencia hacia la devaluación de los signos monetarios. y a pesar de que se ha buscado incrementar la com­petitividad, el desempeño económico del sector aún no compensa la pérdida de ingresos que implica la no-in­clusión de la oferta complementaria (y de paso inter­nalizar al excedente disponible en los turistas que vi sita n al país).

4) Débil desempeño del sector turístico. Lo cual se traduce en varios aspectos: escaso aumento del valor agregado, dado que más de un 70% de la oferta se basa en el siste-

Page 27: 0001

27

Page 28: 0001

ma todo incluido; estancamiento en la ocupación ho­telera; reducción de las noches permanecidas; débil aumento del gasto diario de los turistas, y baja tasa para repetir la visita al país con fines turísticos.

S) Tendencia en el mercado turístico mundial hacia una mayor preferencia por actividades complementarías.

Se ha observado que destinos identificados como mecas del turismo costero hoy se promueven como destino de actividades turísticas múltiples. España (Las Islas Ba­leares, Mediterráneo); México (Cancún) ; Cuba, etcétera.

LA SITUACIÓN La revisión de la situación de la oferta turística com­

plementaria revela la necesidad de transformar su com­posición. Lo fundamental es aprovechar que más de un 75% de los turistas que visitan la República Dominica­na dispone de US$500 o más y disposición a pagar por actividJdes complementarias que no se le están ofre­ciendo . Una breve descripción particular de cada una de las cinco actividades complementarias con gran po­tencial turístico revela que el país deja de generar más de US$1,800 millones al año. A continuación ilustra­mos cómo este monto se desagrega en cada caso.

Turismo rural o agroturismo. Está definido como el disfrute del contacto con la cultura agrícola y rural (camping, días de campo, degustación de productos y comidas, etcétera). Es de todas las actividades comple­mentarias, la que registra menor desarrollo en el país. y aunque su aporte se desconoce, puede generar más de US$286,433,643 cada año. Turismo verde o eco­turismo. Es el disfrute de actividades en áreas y espa­cios protegidos para la conservación de la naturaleza.

Dlstrilludón del flujo turistlco en 105 prindpales destinos del Caribe

~ 5000000

• Aéreo • Cruceros

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de Caribbean Tourism Organ ization, 2002.

28 GLOBAL

450000000

350000000

~ 300000000 ~

~ 250000000

<: 200000000

: 150000000

: 100000000

;50000000

Actividades turísticas

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del estudio de Herrera. A; Lizardo, M. para la FAO. 2003.

En el país apenas se aprovechan, de manera muy li­mitada, las visitas a la Isla Saona en el Parque Nacio­nal del Este; la observación de las ballenas Jorobadas en la Bahía de Samaná; las excursiones al Parque Na­cional los Haitises, y el ascenso al Pico Duarte en el Parque Armando Bermúdez. El aporte de estas activi­dades no supera los US$500,000 dólares al año. Sin embargo, la explotación plena del eco turismo podría aportarle al país más de US $358,000,000 al año.

Turismo deportivo. Definido a partir del disfrute de actividades de competencias y actividades deportivas (turismo náutico, deportes de verano en invierno, caza y pesca deportiva, golf), sin embargo, a excepción de los torneos de pesca de Punta Cana Resort and Club, Cabe­za de Toro y Casa de Campo, y de los torneos de golf, se registra aún un bajo aporte relativo, aunque quizás es el apartado que más genera. Tiene potencial de más de US$368,000,000 por año.

Partldpadón de las habitadones en la generadón del Ingreso turistlco nadonal

A-L -.....

......... ./ ----" ---.~ T

....

1997 1998 1999 2000 2001 2002 Años

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de Asonahores. 2002.

Page 29: 0001
Page 30: 0001

Turismo de aventura. Definido a partir del disfrute del de­porte y los viajes o circuitos de actividades de riesgo y aven­turas, sin embargo apenas se explotan los safaris y el kayak en Puerto Plata y en Punta Cana-Bávaro; el rafting y el moun­tainbike en Jarabacoa, el windsurfing en Cabarete y el trekking o senderismo en el Parque Armando Berrnúdez, Jose del Car­men Ramírez y Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo). En la actualidad se registra un bajo aporte económico. Puede ge­nerar más de US$216,933,982 anuales.

Turismo cultural. Definido a partir del disfrute de las manifestaciones culturales (música, arte, gastronomía, monumentos y museos, carnavales, etcétera). Poco o nada explotado en el país, a pesar es de gran preferen­cia entre turistas nacionales residentes y no residentes y extranjeros. Su aporte también es desconocido, pero el potencial es de US$411,977,121. En resumen, la in­clusión de la oferta complementaria de las cinco acti­vidades referidas puede generar US$l ,803,674,425 anuales. Con esto se incrementaría en más de un 600/0 la actual contribución económica del sector turístico.

... o ...

Niveles de preferenda de los turistas que visitan República Dominicana

Muyilteresados

GI Indiferentes -... Pocoi1teresados

Niveles de preferencia

• Agroturismo

• Ecoturismo

• Deportivo

11 Turismo aventura

11 Turismo cultura

o Turismo playero

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del estudio de Herrera, A; Lizardo, M. para la FAO. 2003.

1 Hasta ahora las posiciones más debatidas revelan una dicotomía entre lo convencional o lo alter­nativo. A este respecto puede traerse a colación las posiciones enfrentadas por el decreto 319-97 pa­ra reducir los límites de algunas áreas protegidas; los confiictos por los proyectos de ley que buscan enajenar al Parque del Este, el Morro y la zona costera de Montecristi y Bahía de las Águilas. 2 Lo más preocupante de este desequilibrio es que persiste a pesar de que la demanda de las ac­tividades complementarias es mucho más inelástica y por consiguiente puede ofrecer mayor ren­tabilidad relativa. Sin embargo, las inversiones en oferta de sol y playa se incrementan, mientras el ingreso de la actividad turística elllos alÍas comprendidos entre 1997 y 2002, se mantiene cons­tante y en promedio genera unos US$2,500.0 millones anuales, equivalente a un 7% del PIS, y por cada habitación ha creado casi un empleo J A pesar del sesgo que este valor pudiese contener, su es­timación es consistente a partir de los resultados de las estimaciones realizadas en el estudio citado, cuan­do concluye que existe una favorable correlación que señala que quienes prefieren agro turismo también podrían complementar el paquete prefiriendo y estando dispuestos a pagar, de manera especifica, por el turismo cultural, deportivo y por el ecoturismo. El valor modal global estimado en el estudio citado es de US$l00;la media superior no discriminada es USSJ09;y la mediana superior no discriminada es US$80.

30 GLOBAL

. III l ••

El análisis de la estimación del aporte económi­

co de la oferta turística complementaria se susten­

ta en los resultados del estudio "Agro-tourism in

the DR" (Herrera, A; Lizardo, M. 2003)3 Y en las

estadísticas del desempeño del sector turístico de

los últimos 10 años (Asonahores, 2002; Banco

Central, 2003). Sobre esa base, ha sido considera­

da la metodología de "perdida de ingreso o pro­

ducción" comparada con el excedente de los tu­

ristas que manifiestan preferencia por disfrutar

actividades complementarias. A este respecto, la

estimación ha sido hecha sobre la base de la mo­

da de la disposición a pagar, en tanto que la po­

blación afectada fue estimada sobre la base de

proporciones equivalentes a la de los agroturistas.

Se prevé que los valores obtenidos pueden reflejar

imprecisiones, debido a limitaciones en la infor­

mación disponible. Por ejemplo, los datos del es­

tudio de referencia, a excepción de los del agrotu­

rismo, no incluyen información sobre la disposi­

ción a pagar y la población turística afectada. De­

bido a esto el valor resultante de la inclusión de las

demás actividades -turismo rural, el turismo cultu­

ral, turismo deportivo, eco turismo, turismo de

aventura, a partir de la extrapolación de los datos

del agroturismo, es impreciso. No obstante, se

confía en que los datos y conclusiones resultantes

pueden, en forma adecuada, reflejar el rigor acor­

de al esfuerzo inicial de predecir el aporte poten­

cial de la oferta turística complementaria del país.

Bibliografia Asonahores. 2002. Estadísticas Seleccionadas del Sector Turismo. Caribbean Tourism Organi­zarion. 2003. KeyTourism Statistics.January-March. Volume 1, Number 1. www.doitcarib­bean.com Castejón, R; Méndez, E. et. al. 2003. Introducción a la Economía para Turismo. Printice Hall. Primera Edición, España. Herrera, A; Lizardo M. 2003. Agriculture's Enviro­mental Externalities Valuation: Agro-tourism in the Dominican Republic. Environmental Mo­dule Reports. Roles of Agriculture. FAO International Conference. 20-22 October 2003. Ro­me, Italy. Tribe,J. 1999. Economía del Ocio y el Turismo. Ed. Síntesis. Madrid, España

Alejandro Herrera (ata lino es economista, especialista en Política Económica y Economía Ambiental. Es consultor para la FAO y el BID y pro­fesor e investigador de Desarrollo Turístico, la Escuela de Negocios y la Maestría de Ciencias Ambientales de INTEC.

Page 31: 0001
Page 32: 0001

Rela c o n es soc ales e dent dad

Page 33: 0001

,..:.. ... o~ ...... .... .... ~ ::.-,, ~ ¡;,¡ .. . - - ",'

~ ~paña

UN EXAMEN DE LOS PArRONES SOCIALES DE LOS EMIGRANTES y DE LA

CO.NSTRUCCION DE SlJ IDENTIDAD. Por Carlos Dore Cabral y Carlos Segura

33

Page 34: 0001

Los individuos están sometidos a las influencias de diferentes sistemas

culturales (la familia, la comunidad de origen, la sociedad).

identitaria ha sido también se­ñalada con insistencia por los analistas de la identidad.

Los individuos están someti­dos a las influencias de diferen­tes sistemas culturales (la fami-

En las sociedades europeas, al boom cultural de las sociedades postmoder­nas se agrega la presencia de una diversidad de grupos étnicos-culturales.

lia, la comunidad de origen, la sociedad). En las sociedades europeas, al boom cultural de las sociedades postmodernas se agrega la presencia de una

diversidad de grupos étnicos-culturales. En tales contex­tos, la construcción identitaria se hace particularmente compleja. Esto ha conducido a los analistas de la identi­dad a privilegiar un enfoque constructivista. Así, para De­vereux la identidad opera como una "caja de herramien­tas", donde las diferentes determinantes sociales (la fami­lia, los amigos, la comunidad de origen, la sociedad) y culturales (la lengua, la religión, las costumbres, los valo­res) no son más que los materiales a ~artir de los cuales los individuos construyen su identidad . Este enfoque no níega las influencias que recibe el individuo de su entor­no social y cultural, pero insiste en que la identidad nun­ca es totalmente impuesta, que ésta es normalmente ex­presión de la elección del sujeto. Así concebida, la identi­dad tiene un carácter dinámico, hay en ella tanto de con­tinuidad como de cambio. Estas dos dimensiones, aparen­temente contradictorias, son parte de una misma estruc­tura, donde la diversidad integra un conjunto coherente que el individuo construye a todo lo largo de su existen­cia en una doble relación: consigo mismo y con su entor­no social. La complejidad de la construcción identitaría está relacionada con el hecho de que su entorno social es en las sociedades de hoy muy heterogéneo. Éste se presen­ta a los indivíduos bajo diferentes figuras, que son de he­cho diferentes sistemas culturales: grupos primarios (fa­milia, grupos de amigos) y grupos secundarios (institucio­nes de la comunidad de origen y de la sociedad: asocia­ciones étnico-culturales e instituciones educativas y eco­nómicas). A partir de estos parámetros abordaremos el es­tudio de las relaciones sociales de los dominicanos en Es­paña y su posicionamiento frente a los diferentes grupos sociales y culturales que los rodean, a fin de capturar los fundamentos de la identidad que ellos construyen.

Es este trabajo se aborda un aspecto de un estudio más amplio que incluyó los temas de la integración y la ciu­dadanía. Hace ya más de 30 años que la inmigración do­minicana hacia España se convirtió en "masiva" 1 y, aun­que algunos estudios han tocado estos temas de manera tangencial, ésta es la primera investigación empírica dedi­cada a ellos. El examen de las relaciones sociales de estos migrantes se centra en sus relaciones con los grupos en presencia que para ellos tienen una gran significación (fa­milia, compatriotas, amigos españoles, latinoamericanos y de otras nacionalidades). Estas relaciones influyen su identidad de manera crucial, ya que ésta se construye en interacción con el entorno social. En un primer momento se analiza su situación familiar, luego sus relaciones con la comunidad de origen, y, finalmente, se aborda el tema de las relaciones interétnicas. Como se ha repetido de ma­nera incesante en la literatura sociológica, la familia es el lugar por excelencia de la socialización de los seres huma­nos.

En ella es donde comienza la etnicización, transmisión e interiorización de normas, valores y representaciones del grupo étníco de pertenencia. El proceso de etnicización que comienza en el grupo familiar es un hecho social. La identidad étnica se produce en la interacción. Tabeada­Leonetti

2 señala que esta interacción comporta tres di­

mensiones. Las representaciones que se expresan a través del discurso de los actores. Toda identidad minoritaria es de alguna manera producto de las asignaciones, de la imagen que de ella tiene el grupo dominante. El segundo nível reenvía a las relaciones interpersonales de los indi­viduos y los grupos observables en situaciones concretas de cara a cara. Estas son predeterminadas en gran medi­da por el tercer nivel de la interacción, que son las rela­ciones sociales que definen el lugar de unos y otros en la sociedad en su conjunto. Así, la naturaleza de una situa­ción que pone en relación un miembro del grupo mayori­tario con otro perteneciente a un grupo minoritario esta­rá determinada por el lugar de uno y otro en la sociedad y por la representación del grupo mayoritario frente al mi­noritario. La centralidad de la cultura en la construcción

34 GLOBAL

PRECISIONES METODOLÓGICAS Este trabajo se basa en los datos de una investigación

de campo sobre la presencia dominicana en Madrid, de­sarrollada por la Dirección de Investigaciones de la Fun-

Page 35: 0001

dación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) entre los meses de diciembre de 2001 y mayo de 2002, con el propósito de crear una base de datos sobre la dinámica del proceso de inmigración dominicana a Madrid, asocia­da a la identidad, ciudadanía e integración. Es importan­te destacar que esta base de datos es de carácter explora­torio, porque no existen informaciones estadísticas pre­vias confiables sobre el número y caracteristicas de los migrantes dominicanos que residen en ese país europeo, ya que una parte está registrada estadísticamente (los le­gales) y otra no (los ilegales). En otro orden, los criterios de selección de la muestra no toman tampoco en cuenta las caracteristicas globales de la "población madre" mi­grante hacia España. La estrategia investigativa combinó una encuesta basada en un cuestionario estructurado aplicado en cuatro barrios de Madrid, entrevistas en pro­fundidad, información de fuentes primarias de institucio­nes públicas españolas relacionadas con los inmigrantes, e informaciones de fuentes secundarias. La encuesta, instrumento central de la investigación, estuvo basada en una muestra imputada de "bola de nieve" de 196 casos, 120 mujeres y 76 hombres, con tres rangos de edades: 18-25,26-40 Y 41-55, distribuidas en cuatro barrios con­siderados representativos de la migración dominicana a Madrid: Cuatro Caminos, Legazpi, Campamento y Arava­ca, a la cual se le aplicó un cuestionario de 227 pregun­tas, mayormente abiertas y semi-abiertas, las cuales cues­tionan sobre a) sus datos generales, b) sus datos familia­res, c) su experiencia migratoria, d) su historia laboral, e) su nivel educativo, f) sus relaciones familiares y sociales en España, g) su conocimiento y compenetración con las

realidades dominicana y española, h) sus comportamien­tos socioculturales, i) los comportamientos sociocultura­les de sus hijos j) la convivencia y discriminación en Es­paña, k) sus derechos en España y la República Domini­cana y l} sus relaciones con la República Dominicana.

Las relaciones sociales. En la interacción con los miem­bros de su grupo de origen y de otros grupos étnicos es donde los individuos se forman las imágenes que influyen en su identidad étnica 4. Tanto las restricciones como las oportunidades que ofrece el grupo mayoritario (los espa­ñoles) al grupo étnico (los dominicanos), así como la eva­luación que de sí mismo hace el grupo contribuyen a la formación de esas imágenes.

Las relaciones familiares. Se presentan aquí algunos as­pectos de la vida familiar de los dominicanos en España que contienen variaciones identitarias, tales como la de­sintegración familiar (la separación de la pareja y de los hijos) y el reagrupamiento de la familia extendida. La adaptación de las familias dominicanas al contexto espa­ñol no se produce sin desgarraduras. Un significativo nú­mero de las uniones (33.6%) no sobrevive después de la partida de uno de los miembros de la pareja. La mayor parte de las rupturas (77.5%) se produce antes de los dos años. La emigración no sólo separa a la pareja sino tam­bién a los híjos. Del total de híjos que reportan tener los entrevistados, 102 viven en la República Dominicana, 84 en España y tres en otros países. De los que residen en la República Dominicana, un total de 84 (82.3%) viven con el padre o la madre o abuelos matemos. Estamos pues

35

Page 36: 0001

frente a familias frágiles, con significativos índices de rupturas y nonoparentalidad. Esta situación es muy pro­bable que esté impactando la conducta de los hijos de estos migrantes, pero nuestros datos, centrados sobre la integración, ciudadanía e identidad no permiten formular hipótesis al respecto. La desintegración de la familia nuclear es en gran medida recompensada con el reagrupamiento de la familia extendida. Un 77.50f0

de los entrevistados dice tener parientes en España y un 95.4 declara tener algún tipo de relación con estos parientes, 73. 70f0 de los cuales perciben estas relacio­nes como muy buenas. El mantenimiento de fuertes lazos con la familia extendida, que pierde significa­ción en el contexto de sociedades postmodernas como la madrileña, es retomado por los dominicanos en Es­paña como un elemento fuerte de sus relaciones socia­les y de su identidad, dada la importancia que se le confiere a la familia en la cultura del país de origen.

Las relaciones con la comunidad de origen. La dimensión comunitaria de la identidad étnica, que comprende la for­mación de redes de amigos entre compatriotas, pero tam­bién la participación en asociaciones, comercios, empre­sas, así como los intereses económicos y políticos capaces de movilizar el grupo, está sin duda más centrada sobre el primero de estos dos aspectos. Un 97.40f0 de los entre­vistados declara tener amigos dominicanos en España y un 88.8 Ofo asegura reunirse con esos amigos. Este predo­minio de las relaciones primarias podría estar relaciona­do con los siguientes factores: la corta existencia de la co­munidad dominicana en Madrid, que se conforma en la década de los 90; su dispersión espacial en diferentes ba­rrios de la ciudad, y el carácter incipiente de sus institu­ciones económicas, sociales y culturales. Pese a que son varios los dominicanos que han podido instalar sus pro­pios negocios, bares, restaurantes, peluquerías, salones de belleza, bodegas, remesadoras, distan mucho de ser insti­tuciones sólidas; lo mismo podría decirse de sus organi­zaciones sociales y culturales.

Las relaciones interétnicas. Las amistades constituyen sin duda un elemento crucial del universo social de los do­minicanos en España y el lugar por excelencia de sus re­laciones interétnicas. Las relaciones primarias de estos migrantes trascienden la familia y los grupos de compa­triotas; un 78.60f0 de los entrevistados afirma tener ami­gos españoles y un 79.9 dice frecuentar estos amigos.

36 GLOBAL

Más de la mitad de estos migrantes (56.60f0) afirma tener amigos de otra nacionalidad distinta a la española, la mayoría (un 84.60f0) de origen latinoamericano (es decir, personas culturalmente próximas). Tanto las relaciones de amistad que los dominicanos en España sostienen con personas pertenecientes al grupo dominante (espa­ñoles) como aquellas que cultivan entre otros grupos ét­nicos, particularmente entre el resto de los latinoameri­canos, hablan de una fuerte integración a la sociedad re­ceptora, que trasciende el ámbito de lo social y penetra la esfera de la cultura y la identidad. Como lo han de­mostrado diferentes analistas5, toda identidad es cultu-: ralmente moldeada. En el contexto de grandes ciudades europeas, con frecuencia caracterizado por el enfrenta­miento de la cultura tradicional de grupos de inmigran­tes con la cultura postmodernas de esas ciudades, la construcción identitaria implica una selección de valores, costumbres y demás manifestaciones culturales de los grupos en presencia. El siguiente ejercicio consistirá en examinar los aspectos de la cultura de origen que más se esfuerzan en retener los dominicanos en España, así co­mo los aspectos de la cultura del grupo dominante (el grupo español) que resultan para ellos más significativos.

CULTURA E IDENTIDAD Las tradiciones del país de origen que mejor conservan los inmigrantes dominicanos en España son aquellas que más están ligadas a la vida familiar, como las tradiciones culinarias. Ellos están acostumbrados a comer de una cierta manera y nada parece impedirles continuar hacién­dolo; entonces, ¿por qué cambiar? La mayoría de los en­trevistados acostumbra comer como los dominicanos: un 47.40f0 come exclusivamente comida dominicana y un 39.20f0 ambas comidas; es decir, un 870f0 conserva de al­guna manera su forma tradicional de comer. Sin embar­go, cuando se trata de tradiciones que trascienden el es­pacio familiar, como es la celebración de fiestas patrias, este porcentaje se reduce a un 12.10f0. Esta dificultad pa­ra conservar las tradiciones que se refieren al espacio pú­blico está relacionada con el escaso desarrollo de la co­munidad dominicana en Madrid, su carácter incipiente y la debilidad de sus escasas instituciones. Otras tradiciones que pueden ser referidas al espacio privado, como la mú­sica, son también ampliamente conservadas. Un 81 Ofo di­ce que solo escucha en España música dominicana (ba­chata, merengue, salsa y boleros dominicanos). Estos mi­grantes realizan arreglos para integrar en un conjunto co-

Page 37: 0001

herente aspectos de la cul­tura de origen y del país re­ceptor. Su universo cultural se enriquece con nuevos

Los mejores salarios y condiciones de trabajo, la libertad, la calidad de los servicios y la forma de vida están entre las cosas que más aprecian los inmigrantes dominicanos en España.

conocimientos y maneras de concebir la vida. Esta selección de elementos de la cul­tura del país de origen y del país receptor se hace sin du­da en función de sus recursos personales y sociales, de las posibilidades que les ofrece la sociedad receptora y de la imagen que ella tiene de ellos. La mayoria de los entre­vistados (87.2%) dice haber aprendido algo de su estadía en España. Los nuevos conocimientos adquiridos van desde el aprendizaje de una profesión u oficio hasta la ad­quisición de nuevas habilidades culinarias. Esto explica por qué también la mayoria hace una evaluación positi­va de la experiencia de la inmigración en España. Los me­jores salarios y condiciones de trabajo, la libertad, la ca­lidad de los servicios y la forma de vida están entre las cosas que más aprecian los inmigrantes dominicanos en España. En cambio, el racismo y la xenofobia resaltan co­mo uno de los elementos más incómodos de su estadía en el país europeo. Un significativo porcentaje de los entre­vistados (35.5%) señala como manifestaciones de racismo en España la preferencia por los españoles en los empleos, tanto en la asignación de los puestos como en los sala­rios, las actitudes y comentarios adversos y los comenta­rios e insultos. Pese a la proximidad cultural de domini­canos y españoles, no hay que olvidar que los primeros son mayoritariamente negros y mulatos y portadores de una cultura híbrida, donde la herencia africana es tan marcada como la española. El color de la piel y las parti­cularidades culturales los convierte en una minoria visi­ble, asociada a la inmigración proveniente del Tercer Mundo, susceptible de sufrir discriminación y racismo.

Este elemento juega a favor de la etnicización del gru­po dominicano. La construcción de la identidad étnica está estrechamente ligada a las clasificaciones presentes en las sociedades, con frecuencia deslizadas hacia la es­tigmatización identitaria y roles estereotipados. Uno de los casos más clásicos en ese sentido es el de los judíos, que Hannah Arentd6 ha descrito como la figura de pa­ria y rebelde, moldeada por el antisemitismo. Las iden­tidades prescriptas por la sociedad receptora tienen tal fuerza que con frecuencia reenvían a un segundo plano las identidades primarias, cediendo el primer lugar a la nueva identidad asignada. Es así como calabreses y na­politanos pasan ser italianos o ítaloamericanos en las

grandes ciudades de América del Norte, lo que nunca pensaron ser en su anterior contexto calabrense o na­politano y, aunque nuestros datos no nos permiten ha­cer hipótesis en ese sentido, es probable que los domi­nicanos, ecuatorianos, cubanos, etcétera, comiencen a pasar a ser latinoamericanos en el contexto madrileño 7. Existe un claro proceso de aculturización, que se obser­van en los importantes cambios en la manera de pen­sar, de sentir y de actuar. Un 68.9% de los entrevista­dos declara haber cambiado su manera de pensar des­pués de vivir estos años en España; un 42.8% también dice haber cambiado su forma de sentir y un 54% la de actuar. Entre los cambios que han sufrido en la manera de pensar los inmigrantes dominicanos en España se destacan: pensar más en el futuro y el progreso; en la necesidad del ahorro; en la familia, y en hacer su casa. En cuanto a la manera de sentir, manifiestan ser ahora más sensibles y notar más la ausencia de la familia; en cuanto a su manera de actuar, remarcan que son ahora más responsables, más pacíficos, más calculadores a la hora de actuar, más dinámicos y listos, así como más independientes. Nótese que aunque varios de estos cambios en la manera de pensar, de sentir y de actuar se reportan sobre todo a la cultura de la sociedad recep­tora, como son la responsabilidad, la independencia o responder ante la adversidad de manera más calmada y pacífica, otros, como el proyecto de ahorrar para hacer su casa y el apego a la familia, operan más bien como un afianzamiento en la cultura origen.

CONCLUS IÓN Este análisis rinde cuentas de algunas de las transformacio­

nes culturales que la experiencia de la inmigración ha provo­cado entre los dominicanos radicados en Madrid. Varias de es­tas transformaciones van sin duda en el sentido de la acultu­ración, la evaluación positiva que ellos realizan de su vida en España, su entusiasmo en tomo a los mejores ingresos y con­diciones de vida, calidad de servicios y atmósfera de libertad e independencia que reina en una sociedad postmoderna como la madrileña. Sin embargo, esta aculturación, aunque real, es a todas luces parcial. En gran medida, estos inmigrantes conti­núan identificándose con su cultura de origen. Veamos los as-

37

Page 38: 0001

pectos de la vida social y cultural de los inmigrantes domini­

canos en España que juegan a favor de la aculturación e inclu­so de la asimilación:

* La inmigración dominicana en España está constitui­da, en una significativa proporción, por familias frági­les, escindidas, lo que es raras veces favorable a una

fuerte identificación a la cultura de origen. * La relación con la comunidad étnica está fuertemente centrada en las relaciones primarias. * La atracción de estos inmigrantes por la cultura pos­moderna de los madrileños (libertad, independencia) es muy fuerte, particularmente entre los jóvenes y las mu­

jeres, que son el grueso de la población. * Los lazos con el país natal, aunque bastante fluidos, no se

han concretado todavía en fuertes redes transnacionales. * El color de la piel y la herencia cultural africana hacen de los dominicanos en España una minoría visible, ex­

puesta a la asignación de roles y estereotipos. * El carácter cada vez más multiétnico de la ciudad de Madrid induce al desarrollo de un espacio propicio a la movilización étnica por la consecución de objetivos eco­nómicos, políticos, sociales y culturales.

* El desarrollo de las comunicaciones y la facilidad de los viajes mantienen vivos los lazos con el país natal. El análisis de estos datos conducen a cierto escepticis­mo en cuanto al porvenir de la persistencia de la iden­tidad étnica de la inmigración dominicana en España y

muy particularmente entre los hijos de estos migrantes. El proceso de migración masiva desde la República Do­minicana hacia España parece que ha concluido. A ex­

cepción de algunos migrantes laborales, que se van a España con sus respectivos contratos de trabajo en el

marco de un acuerdo entre ambos Estados, la incipien­te comunidad dominicana en ese país europeo no está

siendo alimentada por olas sucesivas de inmigrantes, condición indispensable para el desarrollo de una co­munidad, con un liderazgo bien definido e importantes

instituciones económicas, políticas y sociales, que se constituyan en un espacio para el despliegue de prácti­

cas culturales y base social para la movilización políti­ca y económica del grupo étnico, en aras de una mayor participación en la asignación de recursos, poder, esta­tus y prestigio.

38 GLOBAL

Bibliografia

1 Báez Evertsz, Carlos, 2001. La inmigración domin icana

en España, en La inmigración dominicana en el tercer mi­lenio, José Ramón Aparicio et al., Editorial Betania, Ma­

drid, España. 2 1. Tabeada-Leonetti, « Stratégies idenrjtaires et minorité dans les sociétés pluriethniques )}, Revue intemadonale d'ac­tion communautaire, 22/61, printemps, 1889, pp. 96-98.

3 G. DEvereux, Tidentité ethnique: ses bases logiques et ses dvsfonctions", in Ethic Identity Cultural Continuities and Changes, bajo la dirección de G. De Vos et L. Roma­nauci-Ross, Chicago, The UNiversíty of Chicago Press,

1970, pp. 133-160.

4 lsajiw, w.w. ] 990. "Ethnic Identity Retention", in Ethnic

Identíty and Equalíty, bajo la dirección de R. Breton et al., University oi' Toronto Press, p. 35.

5 Camilleri, C. 1989. "La culture et la ídentité culturelle: champ notionnel et devenir", capitlllo en Chocs ele cultu­

res: concepts et enjeux pratíques de l'interculturel, París, L'Hannattan; Devereux, op. Cit. 6 H. Arentd, 1978. La tradition cachée. Le .luif comme pa­ria, Bourgois. 7 Véase sobre el tema, Dore Cabral, Carlos "Identidad y

estratificación racial/étnica", que es el capítulo 7 ele su li­bro Problemas sociológicos de fin de siglo, 1999, FLACSO:

Santo Domingo. Existe una versión en inglés de este tex­to en colaboración José ltzigsihn, en Mambo Montage:

The Latinarization of New York, editado por Arlene Davi­las y Agustín LaoMontes, 2000, Columbia University

Press: New York.

Carlos Dore Cabral, sociólogo, es especialista en estudios políticos, soci­ología de las migraciones y los procesos de urbanización. Ha hecho aportes de interés sobre la cuestión rural en la República Dominicana. Ha escrito var­ios libros, entre los que destacan "The Urban Caribbean: Transition to the New Global Economy" y "Problemas sociológicos de fin de siglo".

Carlos Segura, sociólogo, realizó estudios doctorales en la Universidad de Montreal y una maestría en la Universidad del Québec en Montreal. Formó parte del Grupo de Estudios Étnicos de la Universidad de Montreal, donde realizó varios trabajos sobre el pluralismo cultural y la emergencia de nuevas identidades. Ha realizado trabajos de investigación sobre la inmigración haitiana hacia la República Dominicana y las relaciones dominico-haitianas y ha trabajado como consultor de la FAO.

Page 39: 0001

39

Page 40: 0001

L b r e e o m e r e o

El futuro dominicano Por Frederic Emam-Zadé Gerardino

El efecto que tendrá la liberalización comercial de la República Domi­

nicana sobre sus sectores productivos reviste una gran incertidumbre.

En esta investigación hemos analizado tanto el impacto esperado en el

ámbito nacional como hemisférico, con la finalidad de comparar la posi­

ción relativa de cada país dentro de este contexto. El trabajo, que hace es­

pecial énfasis en el caso dominicano y su relación comercial con los Esta­

dos Unidos, analiza las ventajas comparativas de 14 sectores o clusters de

la producción nacional de bienes de las 35 naciones de América (ALCA1 +

Cuba) así como la data disponible sobre el sector servicios. La República

Dominicana tiene ventajas relevantes en cuatro de estos clusters: manufac­

turas misceláneas, ropa, productos de piel y componentes electrónicos.

40 GLOBAL

Page 41: 0001

La República Dominicana

tiene ventajas relevantes en matro estos dusters: manufacturas misceláneas, ro­

pa, productos de piel y componentes electróni-cos; desventajas medianas en la producdón expor ..

table de otros matro: productos electrónicos, manu-facturas básicas, maquinarias no eléctricas y quími­cos; y desventajas relativas muy grandes en los seis

restantes: equipos de transporte, comida proce­sada, comida fresca, minerales, productos de

madera y textiles.

Page 42: 0001

De las diversas variables disponibles se escogió la 'ven­taja comparativa revelada' -tal y como la define el Inter­

national Trade Centre (www.intracen.org) de Ginebra y el Centre d'Études Prospectives et d'Informations Internatio­nales (www.cepii.fr) de Paris-, ya que se trata de una de las más relevantes para este tipo de análisis. Además, ya exis­tían estudios previos y estadísticas para todos los sectores productivos de todas las naciones del hemisferio america­no. La Teoría de la Ventaja Comparativa predice que se­rá más lucrativo para un país venderle sus bienes menos costosos a otro país y comprarle sus bienes menos cos­

tosos al otro país; ganando así ambos muchos más be­neficios que si no comerciaran. La 'ventaja comparativa revelada' ('revealed comparative advantage') indica la

contribución de cada sector al balance comercial gene­ral del país, tomando en cuenta el desempeño o 'perfor­

mance' comercial, que refleja la competitividad y diver­sificación de un sector exportador, en comparación a ese sector en otros países. Mientras más alto el índice o me­jor (menor) el ranking, mayor será la contribución de

ese sector a las exportaciones netas (exportaciones me­nos importaciones) y al balance del comercio. El índice indica la diferencia entre las exportaciones netas en la ac­tualidad y las exportaciones netas ajustadas tomando en cuenta el superávit o déficit comercial del país.

La fórmula que utilizamos fue la siguiente: De acuerdo a esta ecuación, la ventaja comparativa

revelada es estandarizada por el total del comercio pa­

ra el país exportador en cuestión.

Siendo:

respectivamente las exportaciones e importaciones to­

tales del país i en el año t

respectivamente las exportaciones e importaciones de los productos del cluster cl del país i en el año t

42 GLOBAL

el desequilibrio comercial observado en el país i en el

cluster cl en el año t

el peso ponderado del cluster cl en las exportaciones

del país i en el año t

(X:c1+ M 'jc!)

(X:_+M;)

el desequilibrio teórico del país i en cluster cl en el año t.

Los 15 sectores analizados fueron comida fresca, comida pro­

cesada, productos de madera, textiles, químicos, productos de piel, manufacturas básicas, maquinas no eléctricas, productos electrónicos, componentes electrónicos, equipos de transporte,

ropa, manufacturas misceláneas, minerales y servicios.

Algunas conclusiones Los hallazgos de esta investigación fueron muy interesan­

tes y dada la naturaleza empírica de la fórmula utilizada, un fiel reflejo de la realidad presente del comercio interna­

cional de las naciones del hemisferio; aunque hay que ha­cer la salvedad de que se trata de una fórmula utilizada só­

lo para ordenar los países en un ranking y no con otra fina­lidad. Metafóricamente hablando, lo que hemos hecho es to­mar un conjunto de frutas y ordenarlas según una variable;

por ~emplo, su contenido de fructosa, para saber cuál con­tiene más azúcar por centímetro cúbico.

Por lo tanto, debe tenerse mucho cuidado al querer extraer del presente análisis otras conclusiones. En la tabla anexa, se pue­

de obseIVar el ranking obtenido de cada uno de los 35 paises de América, según su ventaja comparativa revelada en cada uno de

los 14 clusters de producción de bienes Uos servicios se analizan aparte, más adelante). Como se puede ver, la República Domini­cana tiene ventajas relevantes en cuatro de estos clusters: ma­

nufacturas misceláneas, ropa, productos de piel y componentes electrónicos; desventajas medianas en la producción exportable

de otros cuatro: productos electrónicos, manufacturas básicas, maquinarias no eléctricas y químicos; y desventajas relativas

muy grandes en los seis clusters restantes: equipos de transporte, comida procesada, comida fresca, minerales, productos de made-

Page 43: 0001

ra y textiles. En los cuatro gráficos siguientes, donde las barras desde el Eje central hacia la derecha representan ventajas y hacia la izquierda, desventajas, podemos visualizar la posición de la Re­pública Dominicana (RD) en relación a la de Estados Unidos (EU)

y la de ambas naciones con relación al resto del hemisferio y de­rivar algunas conclusiones adicionales.

Otras gráficas (no incluidas) reflejan que ni Esta­dos Unidos ni la República Dominicana son compe­titivos exportando productos electrónicos, pero en este caso el primero aventaja un poco a la segunda. Mientras, la mayoría de los países del hemisferio no son competitivos ex portando productos electróni­cos. Lo mismo ocurre en el an álisis realizado en el apartado de manufacturas básicas. Además, se ob-

Manufaéturas misceláneas ¡o -30 - o -10 10 3 50

Dominicafld I RO l1l Honduras I

StVicent&G J USA J EU

Dominica I

Bolivia

Antigua&ij

EISalva~ Bahaiiías

Guafemaia

Ni(¡~gua

S~m (Grenada

I BaIbados if HaItf

l -r OIstaRlca

I 8IalII

I l\Inam¡j

• ilnidad&T

I Sltwa

I Guyana

p,ro

I Urug""

• Canadá

1 Chile

I ÚlIOmbia

I Cuba

r Jamaica

I SlIit1l&N

I &:uador

AIgentln.J

B<Ii<e -r ""-

La República Dominicana es mucho más competitiva que Estados Unidos y, por mucho margen, el exportador más competitivo de to­das las naciones, en manufacturas misceláneas; mientras que la ma­yana de los países del hemisferio no son competitivos exportando es­tos productos.

serva que Estados Unidos es el exportador más com­petitiv o de maquinaria no eléctrica; mucho más que la República Dominicana. Mientras, la may oría de los países del hemisferio no son competitivos ex por­tando este renglón. El mismo caso se aplica para químicos. Por otro lado , Estados Unidos es apenas competitivo exportando equipos de transporte, pero aventaja enormemente a la República Dominicana. La mayoría de los países del hemisferio no son com­petitivos exportando equipos de transporte. Así mis­mo , Estados Unidos es ligeramente competitivo ex­portando comidas procesadas, pero más que la Re­pública Dominicana, que no lo es ; mientras que la mayoría de los países del hemisferio son muy com-

Ropa 50 o 50 100 150 200 250 300

HaiU

Dominicana 1 ROI2¡ Jamaica 1

Perú I Belice I

El Salvador J Colombia I

Uruguay I Costa Rica I

St. Lucia I Bolivia

SI. Kitts&N

Guatemala

Nicaragua

Guyana

Paraguay

Grenada

Honduras

Antigua&B

Brazil

Panamá

Trinidad&T

Bahamas

Barbados

Dominica

Ecuador

SI. Vicent&G

Surinam

Canadá

Cuba

Argentin~

Cbile

Venezubla

México

EU I USA

La República Dominicana es el segundo exportador de ropa más competitivo del hemisferio, después de Haití; mientras que la mayo­ría de los países del hemisferio son poco competitivos o no son com­petitivos. Estados Unidos es el menos competitivo.

43

Page 44: 0001

ProdadOs de piel ,10 -5 o 'S ,,11} 15 20 25 30 35

Uruguay I Dominicana RD(2)

8razi! j Paraguay J

Argentina

Bolivia I Haitr I

Antigua&B I Colombia I

El Salvador

Grenada J Dominica

Guatemala I Nicaragua J (ostaRica

México

SI.Kit"&N

Bahamas

Jamaka

SI.Vincem&G

sinnam Honduras

Panam.l

Pen! Trinijiad&T

~ ! BiIke . ,(AAadt

EIE% wJ'J

La República Dominicana es más competitiva que Estados Unidos y el segundo exportador más competitivo de productos de piel; mientras que la mayoría de los países del hemisferio no son com­petitivos o son poco competitivos. Estados Unidos es el menos competitivo del hemisferio.

petitivos exportando comidas procesadas. Igual­mente, Estados Unidos es ligeramente competitivo exportando comidas frescas. La República Domini­cana no es competitiva y la mayoría de los países del hemisferio son altamente competitivos en este sector. Estados Unidos es ligeramente no-competiti­vo exportando minerales, pero aventaja a la Repú­blica Dominicana, que no es competitiva; mientras que la mitad de los países del hemisferio es alta­mente competitiva exportando minerales y la otra mitad no lo es. Estados Unidos es ligeramente no­competitivo exportando productos de madera, pero aventaja a la República Dominicana, que en este ca­so no es nada competitiva. Muy pocos países del he­misferio son muy competitivos exportando produc­tos de madera.

44 GLOBAL

Componentes electrónicos -100 -50 o 50 100 150 200 2SD

StKitts&N J Grenada I Ba~tJ9\ J usa EU

Oorij'injeana RD(2) J Ot.Lueia

Antigua&B

EISalvadof

Surinam

Saharnas

J Haití

p Guyana

I Honduras

Guatemala

Nicaragua

Jamaica

Panamá

I St. Vincent&G

J Belice

r Bolivia

México

Colombia

Ecuador

Trinidad&T

Perú

I Paraguay

Cuba

I Chile

Uruguay

Venezuela

Argentina

Canadá --Dominica

~. Brazil

Costa Rica

La República Dominicana es competitiva exportando componentes el ectrónicos, pero está por debajo de Estados Unidos; mientras que la mayoría de los países del hemisfe110 no son competitivos exportan­do componentes electrónicos,

El sector servicios En cuanto al sector servicios, los hallazgos fueron

sorprendentes, aunque no pudimos incluir todos los países del hemisferio por falta de datos y tuvimos que utilizar una fórmula aproximada para los cálcu­los. La gran sorpresa fue hallar que la República Do­minicana reflejó tener la mayor ventaja comparativa revelada en las exportaciones de servicios, que en cerca de un 90% corresponde a servicios turísticos; por lo que también se deriva que el país es el expor­tador turístico más competitivo del hemisferio. En cuanto a la relación comercial bilateral entre la Re­pública Dominicana y Estados Unidos, podemos or­denar los clusters según su ranking e inferir cuáles serán las tendencias comerciales entre ambas nacio­

nes. Esto no representa un desafío nacional mayor

Page 45: 0001

Servidos o 5 10 15 20 25 30 35 40

Dom.Rep. RD(2)

Guatemala -' -

Uruguay

Costa Rica

Estados Unidos ,-- - ,- " EU

-~ El Salvador ,-f--

Chile

Perú r-'

Emador

Colombia -, '1

Brazil

Canadá

Argentina

México

Venezuela h:J

En esta gráfica se observa que la República Dominicana es el expor­tador de servicios (principalmente turísticos) más competitivo del he­misferio y aventaja ligeramente a Estados Unidos (pero es menos di­versificado que éste). Mientras, la mitad del hemisferio es competiti­vo exportando servicios.

para ciertos sectores, donde la República Dominica­na no tiene exportación ni producción significativa.

Sin embargo, resulta altamente preocupante para los clusters de comida fresca y comida procesada, que son muy importantes en este país, pero que se encuentran en franca desventaja respecto a Estados Unidos. Si, además, tomamos en cuenta que la mayoría de los países del he­misferio son altamente competitivos exportando comi­das frescas y procesadas, el desafío se torna mayor y mucho más preocupante; pues lo que se vislumbra para la agricultura y la agro industria dominicana bajo el libre comercio es una fuerte competencia, no sólo provenien­te de los EU sino además -y sobre todo- del resto del he­misferio. Finalmente, debemos advertir de que este aná­lisis, aunque está bien fundamentado, no deja de ser un primer intento en una dirección de estudio que requiere

.. ... .

Como se puede apreciar, la República Dominicana tenderá a exportar más servicios, ropas y productos de piel hacia los Estados Unjdos que los que importa y mantendrá un flujo comercial balanceado de ma­nufacturas misceláneas, componentes electrónicos y de minerales. La tendencia será a importar los productos de todos los demás clusters.

investigaciones de mucha más profundidad y amplitud. y que, por ende, debe ser tomado en cuenta en este con­texto y validado por otros estudios con otros enfoques. 1 ALCA: Area de Libre Comercio de las Américas, que será formada mediante el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que se encuentra en su etapa final de ne­gociación y que se espera iniciar en enero de 2005.

Frederic Emam-Zadé Gerardino, es economista, director de Desarrollo Económico de la Fundación Global Democracia y Desarrollo. Realizó estu­dios avanzados en el Programa Doctoral de Economía de la Universidad de Chicago, donde fue discípulo de Arnold Harberger, George Stigler, Gary Bec­ker y Robert Lucas,laureados con el Premio Nóbel de Economía. Entre 1996 y 2000, fue vicecanciller y embajador encargado de las nego­ciaciones comerciales de los Tratados de Libre Comercio con la Comunidad del Caribe (CARICOM) y Centro América.

45

Page 46: 0001

.¡:".. o-C> 5 CP l> r-

4

6

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35

eIec.1nWcas DOMINICANA HAITI SlKITTS&N HONDURAS DOMINICANA DOMINICANA GRENADA Sl VINCENT&G JAMAICA BRAZIL BARBADOS USA DOMINICA

PERU BELlCE

PARAGUAY USA ARGENTINA DOMINICANA

BOLIVIA EL SALVADOR BOLIVIA ST.LUCIA ANTIGUA&B COLOMBIA HAITI ANTIGUA&B EL SALVADOR URUGUAY ANTIGUA&B EL SALVADOR BAHAMAS GUATEMALA NICARAGUA SURINAM GRENADA BARBADOS HAITI MEXICO COSTA RICA BRAZIL PANAMA TRINIDAD&T ST.LUCIA GUYANA PERU URUGUAY CANADA CHILE COLOMBIA CUBA JAMAICA SlKITTS&N ECUADOR ARGENTINA BELlCE VENEZUELA PARAGUAY

COSTA RICA ST.LUCIA BOLIVIA SlKITTS&N GUATEMALA NICARAGUA GUYANA PARAGUAY GRENADA HONDURAS ANTIGUA&B BRAZIL PANAMA TRINIDAD&T BAHAMAS BARBADOS DOMINICA ECUADOR SlVINCENT&G SURINAM CANADA CUBA ARGENTINA CHILE VENEZUELA MEXICO USA

COLOMBIA EL SALVADOR GRENADA DOMINICA GUATEMALA NICARAGUA COSTA RICA MEXICO SlKITTS&N BAHAMAS

SURINAM BAH AMAS HAITI GUYANA HONDURAS GUATEMALA NICARAGUA JAMAICA PANAMA Sl VINCENT&G

JAMAICA BELlCE SlVINCENT&G BOLIVIA SURINAM MEXICO HONDURAS COLOMBIA PAN AMA ECUADOR PERU TRINIDAD& T TRINIDAD& T PERU BARBADOS PARAGUAY BELlCE CUBA CANADA CHILE ECUADOR URUGUAY Sl LUCIA VENEZUELA CUBA ARGENTINA GUYANA CANA DA VENEZUELA DOMINICA CHILE BRAZIL USA COSTA RICA

eIec.1nWcas COSTA RICA CHILE MEXICO PERU BAHAMAS BRAZIL ANTIGUA&B BARBADOS SURINAM TRINIDAD& T Sl VINCENT&G ANTIGUA&B HAITI GRENADA ST.LUCIA USA BARBADOS CUBA GUYANA DOMI NI CANA HONDURAS SlKITTS&N CANADA JAMAICA PANAMA DOMINICA BELlCÉ TRINIDAD&T ECUADOR BOLIVIA BRAZIL EL SALVADOR GUATEMALA NICARAGUA URUGUAY VENEZUELA PERU PARAGUAY COLOMBIA CHILE ARGENTINA

CANADA EL SALVADOR BAH AMAS BOLIVIA JAMAICA USA VENEZUELA COLOMBIA DOMINICANA SURINAM ARGENTINA GUATEMALA NICARAGUA PANAMA HAITI URUGUAY MEXICO PARAGUAY HONDURAS ST.LUCIA COSTA RICA SlVINCENT&G BELlCE DOMINICA GRENADA ECUADOR GUYANA CUBA SlKITTS&N

..... USA SlKITTS&N ANTIGUA&B SURINAM BAHAMAS SlLUCIA GRENADA HAITI DOMINICA BARBADOS PANAMA EL SALVADOR MEXICO PARAGUAY JAMAICA URUGUAY DOMINICANA Sl VINCENT&G CANADA HONDURAS BRAZIL BELlCE COSTA RICA GUATEMALA NICARAGUA BOLIVIA COLOMBIA ARGENTINA ECUADOR TRINIDAD&T PERU CUBA CHILE VENEZUELA GUYANA

TRINIDAD&T DOMINICA BAHAMAS USA BARBADOS ANTIGUA&B EL SALVADOR SURINAM CANADA GUATEMALA NICARAGUA PANAMA GRENADA

-­~ Sl VINCENT&G CANADA MEXICO BRAZIL USA ANTIGUA&B URUGUAY SURINAM ST.LUCIA BARBADOS ECUADOR HONDURAS EL SALVADOR

ST.LUCIA ARGENTINA Sl VINCENT&G BOLIVIA HAITI DOMINICANA MEXICO HONDURAS JAMAICA CHILE CUBA SlKITTS&N VENEZUELA BELICE PARAGUAY URUGUAY ARGENTINA GUYANA BRAZIL COSTA RICA PERU BOLIVIA COLOMBIA ECUADOR

DOMINICA HAITI COSTA RICA CUBA GRENADA SlKITTS&N BELlCE PANAMA PERU COLOMBIA DOMINICANA JAMAICA VENEZUELA GUYANA PARAGUAY TRINIDAD&T GUATEMALA NICARAGUA CHILE BAHAMAS

GUYANA BELlCE ARGENTINA BAH AMAS URUGUAY BARBADOS SlKITTS&N BOLIVIA BRAZIL PERU CHILE GUATEMALA NICARAGUA DOMINICA PARAGUAY ECUADOR EL SALVADOR COSTA RICA ANTIGUA&B JAMAICA PANAMA USA CANADA MEXICO SURINAM DOMINICANA TRINIDAD&T HONDURAS COLOMBIA

PARAGUAY ECUADOR GUATEMALA NICARAGUA SlLUCIA HONDURAS PANAMA GRENADA SlVINCENT&G URUGUAY BELlCE DOMINICA ARGENTINA COSTA RICA EL SALVADOR CHILE BRAZIL BAHAMAS BOLIVIA SURINAM PERU GUYANA JAMAICA CUBA USA CANADA HAITI ANTIGUA&B MEXICO DOMINICANA

Sl VINCENT&G BARBADOS GRENADA TRINIDAD& T ST.LUClA VENEZUELA VENEZUELA Sl KITTS&N HAITI COLOMBIA

VENEZUELA COLOMBIA TRINIDAD&T JAMAICA ECUADOR BOLIVIA GUYANA CUBA ARGENTINA PERU SURINAM CANA DA CHILE MEXICO BAHAMAS DOMINICA ANTlGUA&B BARBADOS PANAMA HAITI BRAZIL SlLUCIA EL SALVADOR GUATEMALA HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA USA GRENADA PARAGUAY SlKITTS&N DOMINICANA URUGUAY BELlCE Sl VINCENT&G

CANADA CHILE GUYANA BRAZIL PARAGUAY HONDURAS BOLIVIA EL SALVADOR ST.LUCIA ANTIGUA&B SURINAM USA URUGUAY PANAMA BARBADOS ECUADOR MEXICO GUATEMALA NICARAGUA PERU TRINIDAD&T COLOMBIA BAHAMAS HAITI BELlCE CUBA ARGENTINA GRENADA DOMINICA VENEZUELA SlVINCENT&G COSTA RICA DOMINICANA JAMAICA SlKITTS&N

EL SALVADOR GUATEMALA NICARAGUA PERU ANTIGUA&B BRAZIL HAITI ST.LUCIA URUGUAY USA BAHAMAS BOLIVIA PARAGUAY SlVINCENT&G SURINAM BARBADOS SlKITTS&N BELlCE CANADA GRENADA HONDURAS PANAMA CUBA ARGENTINA ECUADOR VENEZUELA COLOMBIA COSTA RICA GUYANA MEXICO TRINIDAD&T CHILE JAMAICA DOMINICANA DOMINICA

4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35

Page 47: 0001

Informe especial Relaciones franco­haitianas:

¿UN NUEVO CAMINO?

Introducc ión y traducción:

Alejandro González Pons

l/Sin petróleo, sin uranio y sin piedras preciosas, sin armas de destrucción masiva, sin estrechos estratégicos, sin terroristas que exportar, sin playas agradables, un sida endémico y miles de boat people que las corrientes empujan hacia la Florida o las Bahamas. ¿ La droga? Ella se dirige sobre todo hacia el Norte. Los Estados Unidos pueden temer una Liberia a sus puertas, y actuar, o abstenerse, en consecuencia. Es su decisión. Esa galera, ese avispero, ese bazar de lo extraño, esa olla del diablo: pocos dividendos si nos invo­lucramos medianamente, y poca cosa que perder, si uno se desentiende de una vez por todas':

(Cita inicial del Informe del Comité Independiente de Reflexión y de Propuestas sobre las Relaciones Franco-Haiti~na5, entreg~do per el Regis Debray al ministro de Asuntos Exteriores de Fr~nci¡¡, Dorninique de Villepin. Segunda parte).

Page 48: 0001

Introducción La República de Haití se encuentra hoy, nueva

vez, intervenida por fuerzas militares intemacio­

nales, cumpliendo un mandato otorgado por el

Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas,

mediante la Resolución 1529. El caos político,

acompañado de importantes y violentos enfren­

tamientos y una grave crisis humanitaria en de­

sarrollo,obligaron a la comunidad internacional a

tomar esta decisión luego de múltiples e infruc­

tuosas gestiones de negociación. Las negativas

repercusiones geopolíticas que podrían tener ta­

les acontecimientos fueron también valoradas

por la ONU al momento de tomar tal decisión,

sobre todo la posibilidad de una masiva emigra­

ción de nacionales haitianos hacia países veci­

nos, incluyendo República Dominicana y los Es­

tados Unidos. Como resultado del aislamiento,

del bloqueo de la ayuda y de la cooperación eco­

nómica y financiera internacionales, consecuen­

cia de la aplicación de sanciones contempladas

en acuerdos políticos que la globalización impo­

ne (Acuerdo de Cotunú, Carta Democrática Inte­

ramericana, etcétera), las condiciones socio-eco­

nórnicas de Haití se agravaron. Aplicando con ri­

gor el artículo 96 del Acuerdo de Cotunú, Europa

impuso a Haití duras sanciones económico-fi­

nancieras que reflejan, hay que decirlo,el cansan­

cio de la comunidad internacional respecto a un

esfuerzo de cooperación sin respuesta que,con el

tiempo, se ha convertido en un tonel sin fondo.

El FMI, el Banco Mundial y el BID hicieron

lo propio. Con la renuncia y salida de Haití

del presidente Aristide, un nuevo gobierno

de transición trata de crear las condiciones

para una nueva institucionalidad, que res­

taure y consolide el Estado de Derecho me­

diante elecciones libres, y cree las condicio­

nes que permitan enfrentar el hambre y la

miseria en que vive la inmensa rnayoría del

pueblo haitiano desde hace décadas.

2 INFORME ESPECIAL

Francia, antigua potencia colonial, tiene una

importante responsabilidad, moral y política,

frente a la realidad que vive ese país, y así lo re­

conoce.A partir de tal reconocimiento, el Gobier­

no del presidente Jacques Chirac ha encamina­

:10 pasos con el fin de redefinir y potenciar,sobre

ba ses positivas, las relaciones bilaterales entre

Francia y Haití. En octubre de 2003, el ministro

de Asuntos Exteriores de Francia, Dominique de

Villepin, creó el Comité de Reflexión y de Pro­

puestas sobre las Relaciones Franco-Haitianas,

compuesto por personalidades independientes

y presidido por el reconocido intelectual Regis

Debray, con la misión de realizar una evaluación

y entregar un informe sobre la situación política,

econórnica y social de Haití y, al mismo tiempo,

presentar propuestas que permitan un relanza­

miento de las relaciones bilaterales. El 28 de

enero del 2004, el Informe fue entregado al Mi­

nisterio de Relaciones Exteriores.

Dividido en dos partes, el análisis constata la

crisis integral que vive Haití, la que sobrecoge al

más indiferente, coyunturalmente agravada a

partir de las elecciones parlamentarias celebra­

das a principio del año 2003, y catalogadas co­

mo fraudulentas por los partidos políticos de

oposición y por la comunidad internacional. El

Estado y sus instituciones dejaron literalmente

de funcionar, y un tranque político entre los

principales actores, alimentado por la descon­

fianza, irnpidió alcanzar un acuerdo que desblo­

queara la situación y se lograran soluciones po­

líticas de consenso. El ambiente de ingoberna­

bilidad en que se encuentra Haití desde hace

más de tres allOS se manifiesta en va rios aspec­

tos: la disolución de la Cámara de Diputados en

un escenario controversial; los asesinatos políti­

cos cobijados bajo el manto de una irnpunidad

creciente y generalizada; los fraudes electorales

y la abstención de los partidos de la oposición

en las elecciones presidenciales del mes de no­

viembre; el fracaso de la Organización de Esta­

dos Americanos (OEA) en el logro un diálogo

entre las partes enfrentadas y en crear un esce­

nario de seguridad y confianza que culminara

con la creación de un Consejo Electoral Provisio­

nal que organizara unas elecciones creíbles.

A la crisis política se le agrega una crisis econó­

mica y social de amplio espectro, que ubica a

Haití como el tercer país más pobre del planeta.

El Producto Bruto Interno no crece desde el año

1989, al tiempo que se han deteriorado todos

los índices sociales. Como ya señalamos, las

ayudas y préstamos internacionales están blo­

queados, al no alcanzar Haití estándares de go­

bernabilidad democrática exigidos por la co­

munidad internacional, lo que genera un círcu­

lo vicioso infernal de nefastas consecuencias

para el pueblo haitiano.La vigencia de la demo­

cracia y del Estado de Derecho requiere de re­

cursos que un pueblo pobre y hambriento no

tiene. El Comité así creado tuvo como tarea ex­

plorar las vías de unas relaciones bilaterales

más armoniosas, rnás dinámicas y más cons­

tructivas, según lo manifestara el propio minis­

tro de Relaciones Exteriores de Francia.

La celebración del Bicentenario de la Indepen­

dencia de Haití en 2004 se consideró un esce­

nario ideal para tales propósitos, a pesar de que

planearan en el aire las reclamaciones financie­

ras de restitución y reparación hechas por Jean

Bertrand Arististide a Francia en el año 2003,

inspiradas en los vientos de la Conferencia de

Durhan, ascendentes a más de US$21,000 mi­

llones. Tal suma correspondería, según se dijo, a

la devolución del pago de 90 millones de fran­

cos oro, más sus intereses, entregados por Haití

a Francia para obtener el reconocimiento de su

independencia, y, además, como compensación

por los abusos infligidos a los esclavos por el

Page 49: 0001

sistema colonial. Tal demanda no fue tomada

en consideración por Francia bajo el alegato de

que no estaba fundamentada en el Derecho In­

ternacional (el principio de autodeterminación

de los pueblos no estaba vigente para la época),

por la imposibilidad de determinar a partir de

qué momento se evaluarían las responsabilida­

des; por contradecir el principio de no retroacti­

vidad de las leyes; por la imposibilidad de defi­

nir quiénes fueron los culpables (los africanos

vendedores de esclavos o los europeos compra­

dores) y quiénes serían los beneficiarios espe­

cíficos de tal demanda.

Dejando de lado los ribetes demagógicos de la

solicitud de Arístides, no cabe duda, sin embar­

go, de que Francia, potencia colonial yesclavis­

ta, fue colocada en una posición moralmente

incómoda que, de una forma u otra, influyó pa­

ra que se hiciese una profunda reflexión que le

permitiese al Comité Independiente hacer pro­

puestas concretas que ayudaran a relanzar las

relaciones bilaterales dentro de un espíritu de

no confrontación. En su primera parte, ellnfor­

me hace una especie de balance histórico de lo

ocurrido en Haití, tanto en la época de la colonia

como en estos 200 años transcurridos desde el

1 de enero de 1804, año en que se proclama la

independencia. Llama la atención la sinceridad

con que se plantea el hecho de que Haití ha es­

tado ausente del pensamiento, de la política y

de los manuales en los que los jóvenes france­

ses aprenden la historia de Francia y el deseo de

superar tal situación:"Haití es parte de nuestra

Historia, pero no de nuestra memoria. El débil

conoce al fuerte, que lo desconoce. Formamos

parte de la leyenda haitiana, la cual no tiene

ningún lugar en la nuestra': La realidad del ser

humano haitiano de hoy en día estremece el

corazón y, aunque la responsabilidad histórica

de la potencia colonial es reconocida, se hace

un llamado también para que los amigos hai­

tianos,abandonando el espíritu asistencialista y

de penalización constante del otro, asuman la

parte que le corresponde "en este inverosímil

hundimiento que hizo pasar en dos siglos la

"Perla de las Antillas~ la colonia más rica del

mundo, que aseguraba la tercera parte del co­

mercio exterior de Francia - el Kwait del siglo de

Voltaire - a un nivel de maldición saheliano,con

índices concordantes" ( PNB: 350 euros por ha­

bitantes; esperanza media de vida: 52 años; un

médico por cada 30,000 habitantes; mortalidad

infantil,81 por cada 1000). La elite haitiana, ex­cluyente Y voraz, tiene una alta cuota de res­

ponsabilidad por el estado de miseria y aisla­

miento en que ha vivido un 95% de los haitia­

nos en estos últimos 200 años.

Despreciando el vudú, el creole y las costum­

bres de los basales, descendientes directos de

los esclavos africanos recién llegados al mo­

mento de la independencia, la elite sustituyó al

colono francés restaurando el sistema de explo­

tación de la mayoría trabajadora. Hasta el día

de hoy. Francia, por su lado, debe asumir su par­

te de responsabilidad histórica y debe hacer, re­

comienda el informe,"el mismo ejercicio de ver­

dad, reemplazando en el cuerpo de nuestros

anales lo que normalmente ponemos al pie de

página. Tomemos la ocasión para recordar que

fuimos esclavistas, y deshacernos del peso que

el servilismo impone a los amos. Es la utilidad

que ofrecen las fechas conmemorativas: ha­

ciendo resurgir los recuerdos idos, se permite

a cada quien hacer el duelo de sus humillacio­

nes y de sus triunfo.Se podrían entonces exor­

cizar los fantasmas para enfrentar los llama­

dos del futuro, con pleno conocimiento de

caustEsta actitud permite entonces enfrentar

el futuro desde una perspectiva altamente

auspiciosa, si es acompañada de una contra-

partida similar del lado haitiano.

Se propone a Europa desbloquear la ayuda a

Haití en un nuevo marco de cooperación que

rebase las urgencias y que tome en cuenta el

largo plazo. Que, además de apoyar proyectos

específicos de desarrollo, le dé prioridad a la re­

construcción del Estado y a la consolidación de

sus instituciones, abandonando el predominio

que tienen las organizaciones no gubernamen­

tales, financiadas desde el exterior, en la admi­

nistración de asuntos que pertenecen por defi­

nición a la esfera pública (salud, educación, in­

fraestructuras, etcétera) y privilegiando que

sean los haitianos quienes manejen su propio

destino. Este horizonte de largo plazo en la po­

lítica de cooperación representa un giro positivo

e importante que supera el enfoque a corto pla­

zo y puntual con que normalmente se aborda el

tema de la cooperación para el desarrollo, pues­

to en práctica hasta hoy en día, ineficaz y torpe­

mente, por las grandes potencias y por los orga­

nismos internacionales de financiamiento.

En efecto, el fin de la Guerra Fría y el avance

tecnológico-militar eliminaron el interés estra­

tégico que para las grandes potencias tenían la

mayoría de los países pobres. Por otro lado, el

predominio de la economía de mercado, hoy en

día, basa el intercambio entre los naciones, fun­

damentalmente, en la reciprocidad y no en la

solidaridad, lo que modifica las condiciones en

que se sustentaban las relaciones internaciona­

les. Esa realidad perjudica a los Estados defini­

dos hoy como Estados fallidos o Entidades Caó­

ticas Ingobernables (ECI), categorías en la que

algunos ubican a Haití, en la medida en que los

mismos no tienen interés para las grandes po­

tencias, salvo que demuestren alguna capaci­

dad de provocar daños o conflictos con repercu­

siones internacionales. A pesar de la vigencia de

tales consideraciones, en el caso de Haití, al pa-

3

Page 50: 0001

recer, la comunidad internacional se ha dado

cuenta de que se impone un esfuerzo de largo

aliento que desborde las políticas de coopera­

ción puestas en práctica hasta ahora, tomando

medidas coherentes y duraderas.

y es que desde el punto de vista geopolítico

el desarrollo económico, social y político de

Haití interesa tanto a los propios haitianos co­

mo a Francia, Holanda, Inglaterra y Estados

Unidos, potencias que tienen intereses impor­

tantes en la zona del Caribe. Al publicar las

propuestas que Francia hace para reencaminar

sus relaciones con Haití, dentro de un espíritu

crítico y autocrítico, creemos encontrar un

nuevo marco de cooperación que, respetando

la dignidad del pueblo haitiano, permite,junto

a otros esfuerzos similares, el inicio de un pro­

ceso que lleve a ese país hacia delante. Se nos

ocurre visua lizar en ellas, también, nuevas pis­

tas respecto a de cómo deben enfocarse las

relaciones Norte-Sur, entre los países indus­

tria lizados que dominan el mundo y los pa íses

pobres y marg inados de los beneficios de la

globalización,la más de las veces explotados.

PROPUESTAS A. Diplomacia / Seguridad

Revisión de las sanciones europeas. En el marco de la Unión, una iniciativa pue­

de ser sugerida a cinco países amigos, relati­

vamente comparables al nuestro por su papel

y presencia, antigua y actual, en la región

Antillas-Caribe: Gran Bretaña, Suecia, Países

Bajos, España, e incluso Portuga l.

Después de que la Unión Europea, en di­

ciembre de 2003 (Coreper, más adelante Con­

sejo), prolongara por un año las medidas de

sanción económica y financiera en contra de

Haití, con (a partir de una propuesta francesa

en el seno del grupo de países ACP) una revi-

4 INFORME ESPECIAL

sión del caso cada seis meses ¿no se podría

aprovechar este plazo para lanzar con esos

países una iniciativa tendente a renegociar

con el gobierno haitiano un desbloqueo de la

ayuda? Esto se haría poniendo en práctica es­trictos proced imientos de gestión contable, tal

y como ya existen para el contro l de los créd i­

tos especia lizados para la lucha en contra del

Sida en Haití, faci litados por el "Fondo Global':

creado en 2002 por iniciativa de Kofi Annan.

En cuanto al precedente así creado y a la posi­

bi lidad de que otros países infractores afectados

por el artículo 96 del acuerdo de Cotunú puedan

querer aprovecharse del mismo, se podría res­

ponder que ante una situación excepcional, una

medida excepcional. El bicentenario de Haití y el

carácter del año 2004,situado bajo el signo de la

conmemoración de las luchas en contra de la

esclavitud y de sus diversas aboliciones, tendría

la naturaleza de legitimar un gesto particular de

Europa, vistas las responsabilidades heredadas

de su pasado y,porqué nO,como una repercusión

de las resoluciones de Durban (ONU,2001).

Concertación con los Estados Unidos Muchos imaginan una rivalidad allí donde hay,

de hecho, complementariedad; si nuestros me­

dios de infiuencia no se reducen, pueden y de­

ben sumarse, por el bien de la nación haitiana.

Corresponde quizás al presidente de la Repúbli­

ca, o en todo caso al ministro de Relaciones Ex­

teriores, fijar desde el inicio del juego, y al mejor

nivel,las modalidades y el espíritu de esa com­

binación. Una presencia francesa más impor­

tante en Haití no podría efectuarse en contra de

los intereses de los Estados Unidos, sino, en todo

caso, dentro de un espíritu de equilibrio y de

previsión. Sin duda, de acuerdo a la costumbre,

se buscará sumergirnos en ambientes rutina­

rios, o incluso reglamentar con intercambios de

cortesía entre las dependencias oficiales nacio­

nales. Esta pereza, en caso de que así sea, arrui­

naría las posibilidades de una coord inación sin

subordinación, pero audaz y decidida.

Esta última no parece imposible de alcanzar, por

va rias razones:

a) El actual descrédito de la Organización de Es­

tados Americanos, de su Misión local y de sus

rutinarios y estériles viajes. Ciertamente que la

OEA sobrevivirá, pero no se puede subestimar la

imagen que da en la región,un"ministerio ame­

ricano de co l onias~siempre a la espera y sin ver­

dadero margen de ma niobra. La ON U, menos to­

cada por tal rea lidad, parece ser un marco al mis­

mo tiempo más operacional y legítimo, aunque

parece poco probable que el Secretario General

o el Consejo de Seguridad deseen retomar un

expediente del cua l la OEA les ha desligado.

El tema amerita, sin embargo, ser planteado.

b) La incomodidad comprensible de Washing­

ton frente a una situación peligrosa e inapren­

sible. Estados Unidos, caliente todavía por su in­

cursión de 1994 y, al mismo tiempo, conciente

de un posible caos en las calles y de los senti­

mientos anti-norteamericanos siempre vivos

en el fondo de los corazones, busca ganar tiem­

po por miedo a desatar en la región una crisis

incontrolable y para ellos intempestiva (boat­

people, Blak Caucus, etc.). Están, como otros,

buscando ideas y medios para una salida hono­

rable de la crisis.

c) Una voluntad compartida para evitar un au­

mento de los extremismos, con el riesgo de

decepcionar a unos, que presumen de sus ca­

pacidades de movilización, y de violentar a

otros, que muestran una concepción esquizo­

frénica de la legalidad (el mandato hasta el

2006; no al respeto a la vida). Dicho esto, si

ningún esfuerzo de mediación debe ser aban-

Page 51: 0001

donado (sobre todo si es en conjunto, entre

Iglesia Católica y protestantes) la contención

día a día de la violencia no es la solución.

d) La presencia en Puerto Príncipe de un emba­

jador francés de los más capaces y de un emba­

jador americano de calidad, francófono y con

espíritu abierto e imaginativo.

Estudiar la posibilidad de una fuerza de paz con Canadá y el CARICOM Con su nuevo Primer Ministro, Canadá debería

continuar figurando en un primer plano en ese

tratamiento preventivo de la crisis, ya que, entre

los "países amigos de Haití~ él es aquel del cual

estamos más cerca, por el espíritu, la lengua y la

ausencia de ambiciones hegemónicas.

Fuera de las convergencias deseables en la

cultura y la educación, existe un campo donde

Canadá ha adquirido una experiencia preciosa:

la seguridad. Recordemos que la parte de la

policía civil de la Misión de Naciones Unidas (

Minuha, 1995/96) en Haití, se encontraba bajo

la dirección canadiense. Francia tenía 95 hom­

bres. Muy poco si tomamos en cuenta los efec­

tivos franceses en Afganistán (400),y en Koso­

vo (4,000), país con el cual no mantenemos la­

zos históricos privilegiados.

La cuestión de una fuerza de policía intemacio­

nal con predominio francófono puede que se

plantee en breve tiempo, sea en la lógica de la

resolución 822 de la OEA, sea para responder al

llamado de un futuro gobiemo de transición

confrontado a graves desórdenes. Francia podría

tomar la iniciativa con sus socios, con la OEA,

también con el CARICOM (en la persona del Pri­

mer Ministro jamaiquino Patterson, presidente

en ejercicio) que ha manifestado estar en dispo­

sición de participar en este tipo de fuerza. Serían

entonces examinadas concertada mente, en un

grupo de trabajo informal,el balance de la expe-

riencia onusiana 94-96 y sus enseñanzas, las

fuentes de financiamiento posibles, a quien res­

ponder frente a un llamado de tal naturaleza, la

naturaleza del mandato (OEA, ONU, o ad hoc),

los límites previsibles del compromiso (entre los

cuales los medios militares requeridos), y, sobre

todo, el objetivo político preciso (determinando

las condiciones de partida) . Tal tipo de inter­

vención en el terreno, si es objeto de una solici­

tud en buena y debida forma, sea por la autori­

dad legítima de Haití,sea por la ONU,debería te­

ner por objetivo encuadrar y formar una fuerza de gendarmería nacional, tanto rural como ur­

bana. El desarme de algunos barrios no podría

ser realizado por personal extranjero, el cual sólo

serviría de personal de apoyo en una relación

ideal de uno a tres. La única manera de escapar

al dilema:lo que es momentáneo es inoperante;

lo que se prolonga es insoportable. Para que una

fuerza de interposición sea eficaz -la prueba ha

sido hecha al contrario en los años 90- debe

prolongarse en el tiempo. Pero entonces se con­

vierte en una ocupación. Y se sabe lo que esto

suscita por todas partes.

La OIF: una mediación deseable Sin sustituir a la OEA,la Organización de la Fran­

cofonía tendría un rol político que desempeñar

(tomando en cuenta, entre otras, la voluntad la­

tente del presidente Aristide de propiciar el jue­

go África contra Occidente). En ocasión del pró­

ximo Comité Permanente de la Francofonía

(marzo 2004),el señor Abdou Dioufpodría asu­

mir el caso haitiano,como se hizo con las Camo­

res y la Costa de Marfil, poniendo en pie, si lo

juzga necesario, un comité ad hoc. Un viaje a

Puerto Príncipe del presidente Diouf, en contac­

to con el presidente Aristide y los representan­

tes de la oposición, no tendría más que venta­

jas, sobre todo si se hace con una concertación

previa con el presidente Mbeki y las autoridades

sudafricanas. Estos últimos han manifestado ya

un vivo compromiso personal hacia un país­

símbolo a sus ojos, y esto en un verdadero espí­

ritu de amistad con Francia.

Sin sobreestimarlo, la mediación de varias altas

personalidades africanas en ese país americano

que se declara a menudo perteneciente al Áfri­

ca negra, tendría consecuencias positivas sobre

el impasse actual.

Francia- Alemania Encontrándose Francia mejor situada que otros

para catalizar los esfuerzos de la Unión Europea

en este espacio francófono, sin duda sería del

interés de los haitianos mismos ver la conjuga­

ción,en Haití,de recursos y de personal de gran­

des países europeos. Una consulta sobre ese

punto, entre París y Berlín, valdría la pena, pues­

to que no se puede dejar de pensar en las ven­

tajas, no solamente simbólicas, que representa­

ría la apertura en Puerto Príncipe de una misión

diplomática común a Francia y a la República

Federal Alemana, a la que haría naturalmente

contrapeso, del otro lado del Atlántico, la aper­

tura de una misión germano-francesa, por

ejemplo, en Windhoek, Namibia, o en otra par­

te. Así se equilibrarían afinidades lingüísticas y

herencias históricas respectivas. Precisemos que

nuestro embajador en Haití,Thierry Burkhard,es

un perfecto germanista.

Tratándose de un proyecto paralelo en Botswa­

na y en Mongolia, el Consejo de Estado emitió

una opinión negativa (27 de abril 1989), aun­

que simplemente consultiva, con el argumento

de que un extranjero no puede ser nombrado

en calidad de jefe de misión diplomática, te­

niendo únicamente el Presidente de la Repúbli­

ca el poder de acreditar a los embajadores ante

5

Page 52: 0001

potencias extranjeras. Sin negar la dificultad de

naturaleza constitucional ligada a las condicio­

nes de ejercicio de la soberanía nacional, desta­

quemos que en ese caso, el jefe de misión, fran­cés en Haití, alemán en otro país, no sería de una nacionalidad distinta de la autoridad que le da la instrucción, luego de concertación previa de los dos ministros.Y se necesitaría sin duda un acuerdo entre los dos gobiernos, con la ratifica­

ción autorizada del Parlamento.

El asunto siempre espinoso de la doble fide­lidad nacional no impidió en su tiempo la

creación de una brigada franco-alemana. Si la

idea de una embajada aquí franco-alemana o

allá germano-francesa parece desubicada o prematura, quizás convendría evocar, con

nuestros amigos alemanes, fórmulas más modestas: oficina común, delegación de inte­

reses, o representación conjunta.

Reforzamiento de nuestra Embajada A corto plazo, parece deseable que nuestra Em­

bajada, ya sobrecargada, vea reforzada su plantilla de personal - con un agente de categoría A por

ejemplo- para ganar en visibilidad y resonancia.

Esta medida podría producir una comunica­ción más fluida y reactiva entre París y la Mi­

sión, a pesar de 105 dos obstáculos existentes:

la diferencia de horario y la obligación que

tiene la Misión de consultar a París para emi­tir toda declaración pública.

Puesto que la lengua créole es de uso corriente

y oficial, parece juicioso el desarrollo de la pr*c­tica de la misma. Los agentes nombrados en 105

diferentes servicios en Haití (Embajada, Institu­

to Francés ... ) podrían ser incitados desde antes

de partir a su misión,o sino en el propio Haití,a

6 INFORME ESPECIAL

aprender el créole, principal medio de contacto

con el país profundo. En fin, 105 sentimientos francófilos de Santo Domingo, su desarrollo avanzado, las perspectivas de desarrollo regio­nal, y los problemas comunes que tienen que Jdministrar conjuntamente Haití y la República Dominicana, donde viven cerca de medio mi­

llón de haitianos, invitan a un diálogo directo más nutrido entre nuestras Embajadas en

Puerto Príncipe y en Santo Domingo. Uno o dos

encuentros anuales entre 105 jefes de misión no serían, quizás, ociosos. No olvidemos que, aún

con las diferencias que tienen, y precisamente

por ser opuestos, las dos partes del territorio no

se entienden verdaderamente sino en tal1to que están una en relación con la otra.

B. Estado de Derecho / Instituciones

Diversificar la cooperación en el ~rea de la Justicia

Sería importante encontrar un sucesor al ma­

gistrado actualmente en funciones,cuya función termina próximamente, a menos que se le am­

plíe su mandato. Si es verdad que uno no puede

limitarse, no deberían ser dejados al abandono:

La Escuela de Magistratura. Creada a iniciativa de \

Francia en 1995 (FSD, título 6), la Escuela de la

Magistratura ha formado 500 jueces.

Ella se enfrenta al hecho de que el Ministerio de

Justicia ha reclutado jueces no egresados de la Escuela (solamente una docena de 10525 alum­

nos de la última promoción, salidos hace más de

un año, han sido nombrados). En momentos

en que la EMA piensa ampliar sus actividades de

formación al conjunto del sector de la Justicia, convirtiéndose en "Centro de formación en ca­

rreras judiciales~la continuación del esfuerzo de

cooperación judicial más allá del término previs­

to (agosto de 2004) permitiría sobrepasar este

periodo de incertidumbre y abordar así esta se­

gunda e importante etapa, al tiempo que se ca­

pitaliza la independencia del cuerpo judicial.

E/Instituto Médico-Legal (IMLJ. En todos 105 países violentos, la medicina legal

juega un papel esencial en la administración de

la prueba y, como consecuencia, en la lucha en contra la impunidad, situada en el corazón de la agenda. Gracias a la cooperación, un programa

ha permitido, por una parte, construir un institu­

to de medicina legal muy bien equipado y, por otra, formar dos médicoslegistas,con un alto ni­

vel, que estudiaron en Francia durante dos años.

Este Instituto se encuentra actualmente cuestio­

nado por el nombramiento en el puesto de di­

rector de un comisario de policía, quien es, ade­

más, responsable del laboratorio de la policía científica. Tomando en cuenta las sumas inverti­

das por nuestro Ministerio del Interior (un millón de francos), Francia debería, por intermedio,si es

necesario, de una personalidad del mundo mé­

dico, ayudar a desbloquear la situación.

Justicia hermanada. En el marco de un

programa oficial que tiene como objetivo la creación de tres "tribunales pilotos': el tribu­

nal de Jacmel, ciudad pacífica del Sur haitia­

no, se ha distinguido por haber obtenido

progresos significativos, gracias a la iniciati­va de 105 magistrados locales más que por la

ayuda prometida por el Ministerio de Justi­

cia, que nunca ha llegado. Un intercambio

abierto de experiencias y de visitas a un tri­

bunal francés de importancia media podría

crear un efecto multiplicador. Puede pensar­se particularmente en Guadalupe (donde

Mme. Saada, consejera en la Corte de Apela­

ción, se afanó en el lanzamiento de la ma­gistratura haitiana).

Page 53: 0001

Apertura de una Oficina del Alto Comisa­rio de los Derechos Humanos

El señor Louis Joinet, relator especial de la

ONU sobre la situación de los Derechos Huma­

nos en Haití, propuso en abril de 2003 a la Co­

misión de los Derechos del Hombre de las Na­

ciones Unidas, la apertura de una Oficina del

Alto Comisario en Puerto Príncipe, tal y como

existe en algunos países en crisis, a lo cual el

Gobierno haitiano accedió, en principio. Mien­

tras tanto, Francia lanzó una iniciativa (contri­

bución de 123,000 euros), destinada en priori­

dad al sostén de los magistrados en dificultad

ya la ayuda de las víctimas (banco de datos so­

bre las ejecuciones sumarias y las desaparicio­

nes). En esas condiciones, Francia podría soli­

citar al Alto Comisario que active el proceso de

instalación y la colecta de otras contribuciones

salud, que es una contribución a planes mul­

tilaterales bien dotados. Si sus reglamentos

no se lo permiten (la Facultad forma parte de

la Universidad del Estado) se necesitaría en­

tonces buscar estos modestos fondos dentro

del marco del Fondo de solidaridad prioritaria.

Organizar el estado civil En una investigación reciente, la población

de un barrio de Puerto Príncipe manifestó que

el acta de nacimiento evitaba sentirse "como

un refugiado en su propio país':Entre un 40%

y un 60% de la población no estaría inscrita

en el estado civil, o lo estaría de manera irre­

gular. Cerca de la mitad de los haitianos no

tendría, pues, el derecho a tener derechos. No

hay registro electoral, en consecuencia no hay

carnet de elector, ni elecciones creíbles, sin re-

voluntarias para el funcionamiento de esa Ofi- gistro de estado civil. La ausencia de un servi-

cina, cuya apertura debería coincidir con la se­

xagésima sesión de la Comisión de Derechos

del Hombre, en marzo de 2004, en Ginebra.

Reparar una exacción El pillaje, el 5 de diciembre pasado, por par­

te de bandas armadas, de la Facultad de Cien­

cias Humanas y de un Instituto Nacional de

Administración contiguo, traumatizó a la so­

ciedad haitiana (el "Viernes negro"). El Rector

fue gravemente herido. Francia podría anun­

ciar oficialmente y sin tardanza que toma a

su cargo la reparación de los daños materia­

les (computadoras, fotocopiadoras, vehículos,

etcétera) y la rehabilitación de los locales

(puertas, cerraduras, mobiliarios, etcétera) .

Esta acción de apoyo - alrededor de 1 00,000

euros - tendría más impacto que otras. To­

mando en cuenta su actualidad, y su simbo­

logía, podría solicitarse a la AFD que reorien­

te parcialmente, en ese sentido, su acción en

cio centralizado presenta como deficiencias: la

gratuidad no asegurada; la ausencia de cober­

tura en las zonas rurales; la inscripción por

parte de terceros, lo que provoca errores en la

filiación, en el nombre de la persona o la fecha

del hecho; deficiencias e improvisaciones de

los oficiales del estado civil; falta de medios

materiales (registros, sellos o formularios); in­

seguridad en la transcripción fonética del

francés o del créole, lo que plantea una orto­

grafía variable para dos miembros de una

misma familia . Esos registros dependen de los

archivos nacionales y, en consecuencia, del

Ministerio de Cultura. El Gobierno haitiano ha

colocado ese problema como una de sus prio­

ridades. Si hace la solicitud correspondiente,

se podría hacer una oferta de colaborar para

organizar un servicio homogéneo, con regis­

tro sistemático de los nacimientos y la regula­

rización de los jóvenes y adultos no inscritos.

Notemos que el Banco Interamericano de De-

sarrollo (BID), preparó un proyecto de finan­

ciamiento en ese sentido. Apoyándose en

esas motivaciones populares, el examen de

ese caso muy particular podría ser integrado

en el programa movilizador (que concierne a

varios países) "estado civil" lanzado por la Di­

rección General de la Cooperación Internacio­

nal. Lo cual implicaría que se le confíe, prime­

ro, la identificación de los adultos a un orga­

nismo especializado como Thales o Sagem.

Luego, asegurar el seguimiento a las listas

electorales y, finalmente, la puesta a punto de

un estado civil confiable.

El conjunto de la población se beneficiaría

así de documentos de identidad bilingües

(créole y fra ncés) y, en consecuencia, de car­

nets de elector.

Prolongar el proyecto policial A través de un comandante de policía y

otros, Francia coopera desde 1997 con la poli­

cía judicial haitiana (fichero criminal central,

brigadas de investigación, etcétera), en el

marco de un proyecto FSP (Fondo de Solidari­

dad Prioritaria) . Ese proyecto, complementario

del de la ayuda a la Justicia, que debe termi­

nar al final del año 2003, parece, a pesar de las

apariencias, que debe ser resueltamente pro­

longado e incluso extendido a un plan de for­

mación más vasto. En la dirección de la policía

nacional, tanto en la parte judicial como en la

administrativa, hay jóvenes competentes y

bien formados, sin relación con las fuerzas es­

peciales de represión y las bandas armadas

("attachés" y"chimeres"). Las direcciones de­

partamentales son, desgraciadamente, ultra­

partidarias. En un país en el que el sistema jurídico-policial mantiene la inspiración fran­

cesa (Código Civil, Penal, Procedimiento Cri-

7

Page 54: 0001

minal), ayudar pacientemente a la recons­

trucción de una policía nacional, que no tiene

todavía estatuto, es un compromiso benefi­

cioso para todos. Importa trabajar con los "ac­

tares del futu ro" y formar a los responsables,de

los cuales muchos, hoy dejados de lado, emer­

gerán cuando el ambiente haya cambiado.

C. Economía/cooperación Las Antillas Francesas: plataforma de so­lidaridad

Se podría solicitar al Ministerio del Interior, en

acuerdo con el de Ultramar, que encargue al

Prefecto de Guadalupe, señor Dominique Vian,

que está dispuesto, conjuntamente con los re­

presentantes electos de los tres departamentos

de América, de una misión especial: renovar

fundamentalmente la cooperación descentrali­

zada o regional, tanto en cuanto a sus infraes­

tructuras como en sus ambiciones. Por merito­

rios que hayan sido los esfuerzos realizados por

las municipalidades, esa polvareda de micro­

proyectos permanece muy por debajo de nues­

tras capacidades de proyección, ya que,al no te­

ner un concepto central, esta cooperación no

tiene visibilidad. Las regiones llamadas ultra­

periféricas,dotadas de una responsabilidad ma­

yor, deberían verse, y ser vistas en la región, co­

mo un centro activo e inmediatamente opera­

cional: el porta avión pacífico de la solidaridad

francesa y europea. Los países vecinos tienen

sus solicitudes. Las asambleas y las prefecturas

tienen los presupuestos y el personal (DDE,CIIU,

DAS, ETc.). Los rectorados también - 12300

funcionarios de Estado sólo en Guadalupe, re­

servorio subutilizado de capacidades humanas

y técnicas. Queda pendiente convertir en mu­

tualistas esos conocimientos disponibles, cada

elemento del rompecabezas aportando sus

propios recursos. Esta "task-force" tendría pro-

8 INFORME ESPECIAL

piamente como objetivo: l/Construir los instru­

mentos administrativos (Estado/región/depar­

tamento) y presupuestarios para alcanzar esta ambición (por ejemplo para la AFD, una verda­

dera Dirección del Caribe). 2/ Encontrar, con

;lortafolio igual, montañas de financiamientos

idóneos, armonizando los medios europeos con

nuestros propios medios de intervención (FCR,

FCD).3/ Instaurar, para los funcionarios,derechos

de permiso de solidaridad (tal y como existen

para la formación), para misiones voluntarias de

corta duración en Haití o en otra parte (con la

asunción de los gastos de viaje) .Transformar los

regimientos para el servicio militar con el fin de

adaptarlos (uno por departamento) como cen­

tros de recibimiento para pasantes de la región.

Esta plataforma abierta, con ventanilla centrali­

zada y vitrina más visible,donde Guadalupe ser­

viría de cabeza de fila por razones de proximi­

dad, constituiría el interlocutor directo y perma­

nente de nuestra Misión de cooperación en

Puerto Príncipe. Ella tendría igualmente como

tarea responder a las necesidades de co-desa­

rrollo expresadas por vecinos inmediatos como

Dominica, principal lugar de establecimiento de

inmigrantes clandestinos en condiciones de vi­

da infrahumanas, y Santa Lucía.

Este co-desarrollo limítrofe es necesario si se

quieren limitar los costos inducidos en nuestros

departamentos (hospitales, escuelas, seguridad

social, delincuencia, etcétera) por ese tráfico ilí­

cito de seres humanos.

Por una mejor lectu ra de la política fra n­cesa en el Ca ri be.

Parece una acción legítima mejorar la concer­

tación previa antes de las reuniones intemacio­

nales en las cuales deben participar los ejecuti­

vos de los tres departamentos franceses de

América (esencialmente aquellas de la Asocia­

ción de Estados del Caribe). Esta participación de

proximidad, llevando la acción política al nivel

idóneo,es deseable,ya que esas reuniones inter­

nacionales congregan a los poderes surgidos vía

elecciones, y responde a la solicitud de una zona

con colores mayoritariamente anglosajones, pe­

ro donde Francia goza, a través de sus departa­

mentos, de una audiencia real. Los tres consejos

regionales, que pueden fácilmente entenderse

para ejercer una representación rotatoria, recla­

man además un interlocutor parisino único. Cin­

co ministerios tienen competencia sobre la re­

gión: Asuntos Exteriores, Cooperación y Franco­

fonía (ministro delegado), Ultramar, Interior y

Mar. Puesto que dos sistemas se yuxtaponen

ignorándose ampliamente, el de las relaciones

de Estado a Estado y el de de las relaciones de

cooperación descentralizada,que ponen en rela­

ción colectividades que dependen del Ministerio

del Interior con entidades interestatales o mini­

estados que dependen de Asuntos Exteriores,

puede dar como resultado una cierta bruma o

neblina (ausencia de política clara porque exis­

ten muchas políticas). Más allá de la existencia

de una realidad interministerial siempre proble­

mática, quizás la plataforma técnica de las DFA

solicitaría a París una plataforma equivalente de

carácter más político, bajo la égida del Ministe­

rio de Asuntos Exteriores (que son, hay que re­

cordarlo, representados en los departamentos

de ultramar por el Prefecto). Ella existe tímida­

mente. Reforzarla sería algo bueno

Cooperación descentralizada: por una jornada de síntesis.

En un país dividido en pequeñas comunidades

citadinas autónomas, acostumbradas a prescin­

dir del Estado, incluso sin alcaldes electos, el her­

manar comunas con comunas es de lo más

Page 55: 0001

oportuno, incluso reconociendo que esta prácti­

ca ha conocido muchas dificultades. Solamente

cuatro experiencias hasta hoy ( Haute-Savoie­

/Marchand Dessalines; Suresnes/Le Cap; Stras­

bourg/Jacmel y Cava ilion/Cava ilion) han sido

ensayadas con la participación de"Cités Unies~y

la ayuda del Fondo de sostén a las iniciativas de

cooperación descentralizadas (FICOD) .Otras ciu­

dades, más a menudo, en razón de su historia

particular, organizan en 2004 a través de toda

Francia numerosas manifestaciones artísticas e

culturales: Nantes, Bordeaux, Villers-Cotteret...

Un movimiento tal no debe quedarse sin maña­

na. Bajo la égida de la Asociación de Alcaldes de

Francia, con el apoyo técnico de "Cités Unies~

ONG,s y otras organizaciones interesadas (Vo­

lontaires du Progres-Secretariat Permanent des

Comissions Mixtes),la Ciudad de Nantes, pione­

ra en ese campo, podría organizar un jamada de

confrontación y balance de esas experiencias.

Ella permitiría aportar un seguimiento a esas ac­

ciones' y extender la red de socios, como base de

apoyo técnico y apertura intemacional.

Un fondo de inversión especial priva­do para socios.

En razón, particularmente, de la proximidad

del gran mercado norteamericano (NAFTA) y

el acceso preferencial del cual se beneficiarían

las empresas instaladas en Haití, tomando en

cuenta su status de PMA, las posibilidades de

asociación entre el sector privado francés y el

haitiano no son despreciables. Además, las rea­

lizaciones en esos sectores generarán otras ac­

ciones conexas de interés común (como ejem­

plo, mencionemos la iniciativa en curso de TO­

TAL, quien, en la lucha contra la deforestación,

pone en marcha un proyecto de equipamiento

en cocinas que funcionan con gas, en beneficio

de los micro-restaurantes de la calle). El alcan-

ce de lo que podría Ilamarse"proyectos asocia­

dos" es vasto: la privatización de aeropuertos

(CCI de Toulouse y Cayenne); la privatización de

puertos y aeropuertos (Total, Aéroports de Pa­

ris, SOFREAVIA, Air France); la privatización de

las telecomunicaciones (Alcatel/Gentel,Oran­

gel; la privatización de la electricidad (EDF); la

privatización del agua (GRET). Después de un

examen profundo de los diversos socios que ofrecería el sector privado, sin excluir a nadie,

conviene privilegiar a la Chambre de Commer­

ce Franco-Haitienne que agrupa a empresarios

y banqueros. Esta cámara tiene la voluntad de

trabajar también con los departamentos fran­

ceses de América, en el marco de la coopera­

ción regional. Es con esos grupos de hombres

de negocio francófonos que convendría exami­

nar los proyectos y decidir su factibilidad. El pa­

pel de la AFD en Haití sería el de coordinar el

conjunto. Tomando en cuenta el costo de los

préstamos otorgados a Haití en el sector priva­

do, parece necesario encontrar una solución

adaptada: la creación de un fondo especial, ca-

cesita, en efecto, el desbloqueo del cerrojo lla­

mado "impagado" (11 millones de euros), en­

tendiéndose que puede haber un margen de

tiempo entre la decisión de principio y su apli­

cación efectiva. Solo una decisión política fran­

cesa podría eliminar ese inconveniente, si la

ocasión rara del bicentenario es juzgada sufi­

ciente para un gesto excepcional .

Apoyar Pandiassou. El programa de desarrollo rural Pandiassou

fue puesto en funcionamiento por los "Peque­

ños Hermanos de la Encarnación'; con costos

de funcionamiento reducidos, propios de una

congregación religiosa. Este programa de de­

sarrollo integral, iniciado y conducido por los

mismos campesinos, abarca desde ya diferen­

tes realizaciones, entre las cuales tenemos: la

reforestación de suelos y la construcción de la­

gos de colinas, que retienen en los fondos de

las colinas las aguas de la época de lluvias y

permiten una irrigación permanente,así como

la piscicultura; cooperativas agrícolas, que per-

paz de otorgar préstamos a largo plazo con ta- miten usar en común medios de producción y

sas de interés razonables, aunque no se pida el

reembolso del capital prestado. Ese fondo reci­

biría una dotación inicial, de origen público y

eventualmente privado, desembolsado a me­

dida que se lancen los proyectos seleccionados.

Esos recursos podrían ser multiplicados gracias

a su colocación - en cuentas secuestradas- en

obligaciones (tipo OAT) con plazos de 20 o 30

años (ver anexo) . En consecuencia, parecen

deseables, por un lado la instalación, en Puerto

Príncipe, de una agencia de banco francesa -

que hace falta hoy en día- y, por otro, un even­

tual retorno de las oficinas de la AFD a Puerto

Príncipe, actualmente ubicadas en Santo Do­

mingo (agencia regional). La participación de

Francia en el desarrollo económico de Haití ne-

de distribución; centros de nutrición que res­

ponden a las necesidades urgentes de los ni­

ños de O a 5 años; escuelas, de las cuales la

mayoría tiene programas de educación bilin­

güe (francés-créole) y una enseñanza profe­

sional adaptada;y un pequeño hospital prepa­

rado para la zona. El momento parece llegado

para proceder al montaje de proyectos simila­

res, sea bajo la forma de financiamientos di­

rectos, sea en asociación con los organismos

franceses especializados en los campos de la

agricultura y de lo rural (C*maras de Agricul­

tura, Crédito Agrícola, sindicatos profesiona­

les ... ). Entre esos proyectos, la construcción de

30 lagos de colinas en la región fue objeto de

un estudio, sometido a la Agencia Francesa de

9

Page 56: 0001

Desarrollo (AFD),la cual podría asumirlo como

prioridad. El presupuesto correspondiente sería

de 2,5 millones de euros, bajo forma de dona­

ción, repartida en tres años (ver anexo).

Revitalizar la meseta central mediante el uso de la pequeña maquinaria agrfcola. La región de la meseta central, de la cual la ciu­

dad de Hinche es el centro administrativo,a 100 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, está

hoy totalmente subequipada. El proyecto de

revitalización por medio de maquinarias, puesto en marcha por nuestro Servicio de

Cooperación de la Embajada, busca favorecer

el desarrollo rural en asociación con las orga­

nizaciones campesinas, al mismo tiempo que con el Ministerio de Agricultura (representan­

te local). Apoyándose en las capacidades téc­nicas existentes, el proyecto consiste en poner

a disposición de los campesinos equipos agrí­colas más eficientes y mejor mantenidos.

Se trata, principalmente, de instalar una red de cinco talleres de mecánica en cinco lugares dife­

rentes,destinados a la fabricación de molinos de

caña, así como al mantenimiento y reparación

de los equipos agrícolas, tales como bulldozers, tractores, bombas hidráulicas, etcétera. También equipos destinados a trabajos de ingeniería ru­

ral (lagos de colinas) ya una pequeña mecani­

zación de la agricultura, tomando en cuenta la

naturaleza privilegiada de las tierras cultivables. Estimado en 710,000 euros, es el ejemplo del ti­

po de proyecto que la AFD podría apoyar.

Una nueva carretera de la amistad. El desarrollo del Plateau Central conduce a re­

comendar la construcción de la carretera Puer­to Príncipe, Hinche, Cabo Haitiano (RN3). El tra­

zado de la carretera existe;también los puentes

10 INFORME ESPECIAL

más importantes. Falta rehacer el afirmado y el asfaltado. El costo del proyecto debería ser del

orden de los 100 millones de euros. Un gasto de esa naturaleza fue aprobado por la Unión Europea (45 millones de euros,en el comité del FEO reunido en octubre de 2003) y del BID, asumiendo cada una de dichas instituciones

una parte del trayecto. Pero el congelamiento de la ayuda pública bloqueó todo avance. Fran­

cia podría distinguirse con una intervención

que permita apoyar este proyecto, con la condi­

ción expresa de que un fondo de manteni­miento carretero sea en lo adelante previsto a

nivel local. Si pareciese, en un plazo razonable,

que el gobierno haitiano no puede garantizar

un servicio de mantenimiento regular, sería sa­

bio entonces prever que los fondos puedan ser destinados a programas de mantenimiento de

calles y de saneamiento urbano, beneficiosos para la población. La carretera "Puerto Prínci­

pe/Hinche/Port de Paix » podría llamarse, co­

mo anteriormente, la "ruta de la amistad~ que unía Puerto Príncipe y Jacmel, la "Ruta del Bi­

centenario':Si el desbloqueo de la ayuda multi­

lateral no se efectuara, le correspondería a

Francia proponer un financiamiento bilateral y, en esas condiciones, la RN3 sería la carretera

"Franco-haitiana'; reflejando así la renovación

de las relaciones entre los dos países.

D. Educación/cultura Reconstruir el Instituto Francés. Creado en 1945,en el lugar llamado del Bicen­

tenario (de la fundación de Puerto Príncipe), en

la parte baja de la ciudad y propiedad del Esta­do francés desde 1949, el Instituto ,Francés ha

sido siempre además que un centro de cursos (1 ,500 alumnos por sesión), un lugar de confe­

rencias y de espectáculos: símbolo de la cultura

haitiana, así como un hogar de resistencia his-

tórica, por el cual han pasado un buen número

de personalidades del país. Un procedimiento

para su reconstrucción fue promovido en 1997

(la reparación del antiguo local costaba muy cara). El proceso fue abandonado en 2002, para

beneficiar la construcción en la ciudad de tres instalaciones diferentes, que se estimaban jui­

ciosas, argumento que la experiencia, desgra­ciadamente,no ha confirmado,según la opinión

de todos (y sobre todo de su responsable). Gas­

tos excesivos de mantenimiento y de jardinería (agentes de seguridad las 24 horas del día en

tres lugares distintos);costos exorbitantes de los

espectáculos en un lugar prestado y mal equi­

pado; déficit de proyección; amenazas para el

archivo de documentos, etcétera. Las expectati­

vas esperadas con la solución que se tomó no parecen, pues, concluyentes.

Estos elementos autorizan, parece, a que se le

dé continuidad al proyecto de reconstrucción presentado anteriormente por la institución y

aprobado por la Inspectoría General a comien­

zos de 2002: regreso a un único lugar, eventual­

mente ubicado en el antiguo emplazamiento si

las condiciones de seguridad mejoran. El presu­

puesto anual de funcionamiento equivaldría a los gastos aprobados cada año (450,000 euros),

aparte de que la venta de los lugares alternati­

vos, sumados a la economía en los alquileres,

aliviaría los costos de un nuevo proyecto arqui­tectural simplificado. Este último podría reali­

zarse por etapas o por módulos, con el fin de

que se vaya adaptando a la rehabilitación

anunciada de un barrio convertido en difícil,

aunque vecino inmediato de la Embajada de los

Estados Unidos, del Ministerio de Asuntos Ex­tranjeros y de la Cámara de Comercio.

Además de su interés práctico, el alcance polí­

tico y simbólico de una decisión de ese tipo,

apuesta optimista sobre el futuro, debe consi-

Page 57: 0001

derarse. Convendría, en ese caso, asegurar a ese

Instituto una vocación regional que serviría, también, para promover la cultura haitiana (ac­

ceso posible a otros financiamientos).

Completar nuestros manuales escolares. El Ministro de la Juventud, de la Educación Na­

cional y de la Investigación podría solicitar al Consejo Nacional de Programas (CNP) que se

tome más en cuenta la colonización y la desco­

lonización, particularmente las cuestiones li­gadasa la trata de negros, la esclavitud y su li­beración, en las diversas reescrituras que se es­

tán haciendo de los programas de historia im­

partidos a nivel de los colegios y liceos. Se

aclararía mejor, así, una fase muy desconocida

de la historia de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Esta iniciativa podría inscribirse

dentro del marco de seguimiento de la ley Tau­

bira y, especialmente, del "Comité para la me­

moria de la esclavitud; presidido por Maryse Candé y recientemente puesto en funciona­

miento por el Ministro de Ultramar. Ese traba­

jo sería un testimonio sobre nuestra conside­ración por el bicentenario haitiano (que es

también el del nacimiento de Víctor Schol­

cher),sin que deje de interesar, desde un punto

de vista más amplio,a los departamentos fran­

ceses de América, de África y de la Reunión.

Prolongar la asistencia educativa. El Fondo Social de Solidaridad (DGCID) ali­

menta desde 1998 un plan de apoyo a la edu­

cación primaria y básica,que debe terminar en

agosto de 2004. Este plan era una prolonga­ción de un primer plan (1995-1998,8 millo­

nes de francos). Este programa de apoyo a la

educación en Haití (PAEH) tiene por objetivos

principales el dar sostenimiento al centro de formación de la Escuela Fundamental, a la re-

novación de los programas de francés, de ma­temática y de física, así como al texto-marco

de formación y programas detallados relativos

a la formación disciplinaria y profesional de los

profesores. En esas acciones más específicas, el

AEH aporta su apoyo a la formación de los

profesores de francés y de matemáticas del

ENS, en un programa en el que los éxitos son

incontestables. En caso de una evaluación po­

sitiva llevada a cabo por expertos, se tendría el beneficio, creemos, de asegurar su renovación.

Este plan, llevado en armonía con el programa europeo PARQE y el Ministerio de Educación Nacional de la Juventud y Deporte en Haití, así

como con los principales socios del área edu­cativa en Haití, responde a las necesidades

más urgentes de la enseñanza básica.

Exposiciones. * Podría promoverse un inventario del patri­monio amerindio (Caribes), con sus influencias

en las sociedades criollas contemporáneas. Después de su famosa exposición de 1994,"EI arte de las esculturas tainas; Francia no es la

peor situada para una exposición trans-antilla­na de ese género, de interés antropológico, po­

lítico y artístico, a la cual contribuiría, en primer

lugar, el país interesado. Esta investigación po­

dría desembocar, con la ayuda de M.André De­

luech, conservador del patrimonio, bajo la égi­

da de M. Stéphane Martin, en una exposición

temporal en el Musée du Quai Branly, inmedia­tamente después de su inauguración en enero

de 2006 * Antes de esa fecha, sería acertado

que pudiese hacerse en París una exposición

inspirada en lo que se ha hecho en Nantes, con Yvon Chotard (Alcalde Adjunto de Nantes, en­

cargado de los Asuntos Extranjeros y de Turis­mo). Los "Anillos de la memoria" (1994), inspi­

rado en la historia de la esclavitud, ha atraído

400,000 visitantes. Después de la evocación del

periodo de la esclavitud, ella mostraría los en­

cuentros de hoy, a través de los caminos entre­

cruzados de Francia y Haití, con Bretón,Malraux

y Césaire.Jean-Marie Drot podría ser el comisa­

rio. Esas exposiciones podrían viajar (Antillas

francesas, Santo Domingo, etcétera)

Consejo bipartito y Premio Mabille. Podría ser creado en breve tiempo un Consejo

cultmal franco-haitiano, órgano consultivo que se reuniría una vez por año, ya en Puerto Prínci­pe ya en París, compuesto de cinco personas por

ambas partes. Por Haití: Michele Montas (viuda del gran periodista asesinado Jean Dominique);

Jean-Clude Bajeaux (derechos humanos,ex-mi­nistro de Cultura); Raoul Peck (cineasta); Gary

Víctor (literatura), y el padre director del San Luis

Gonzaga (sacerdocio/educación).

Por Francia: Jean-Marie Drot (artes plásticas); Charles Najman (cineasta) Gerard Bome (edu­

cación, director del liceo francés de Jacmel); Léon Francois Hoffman (literatura), y el director

ex-oficio del Instituto francés de Puerto Príncipe, el cual serviría de secretario permanente. Fun­

ción: señalar, estimular o inventar lo que, en el

área de la cultura, podría ser realizado en Francia

por Haití, en Haití por Francia, sobre diversos te­

mas: desde la concentración de los archivos a la

acogida de aquellos que preparan sus tesis, pa­

sando por exposiciones, emisiones, hermana­

miento de radios, coloquios, etcétera. Ese Con­sejo podría, en calidad de jurado, otorgar cada año a un joven autor, creador o estudiante, un

premio de 2,000 euros, financiado a partes igua­les por un banco privado francés ( Banque des Antilles, por ejemplo) y haitiano (Unibak). Ese sería el premio Pierre Mabille, médico y etnólo­go,surrealista,antiguo delegado de la Francia li­bre en Haití y fundador del Instituto Francés.

11

Page 58: 0001

Universidad e investigación. * La movilidad de los estudiantes

El "pasaporte movilidad" creado para los jóve­

nes de ultramar en proceso de formación po­

dría servir de modelo para un pasaporte similar reservado a los haitianos, en el marco del "Fo­rum Curi" (Consejo Nacional para el desarrollo de la movilidad intemacional de los estudian­

tes, instituido con el apoyo de los Ministerios de Educación Nacional y de Asuntos Exteriores). De

esto se desprendería un aumento del número de becas actualmente existente, así como el

marco del"Forum Curi;que viabiliza el "Protoco­

lo de recibimiento de los científicos extranjeros

en Francia" y el del Club de los Organismos de

Investigación Asociados a la Unión Europea.

* Apoyar la investigación universitaria

Estimular la creación de una escuela doctoral

en Puerto Príncipe, común a las universidades

haitianas aceptadas por la AUF, en asociación con universidades francesas. El modelo de for­

mación desarrollado por el ENS con el UAG, las

universidades de Lyon, Aix-en Provence y

Montpellier, podría servir de base.

* Archivos y bibliotecas

Para la preservación de las colecciones de

los archivos nacionales, de la Biblioteca Na­

cional, de Saint Martial y de Saint-Louis de

Gonzague, tendría carácter de urgencia el re­

forzamiento de los programas de codifica­

ción. Esta acción podría ser apoyada por mi­

siones de formación para los conservadores e

incluso para el personal técnico de base gra­

cias al programa Caribald-Edist, rama Haití

(formación a distancia de bibliotecarios) aso­ciando el Instituto francés, los Archivos Na­

cionales,la Oficina Caribe de la AUF, la Biblio­teca Nacional y el Ministerio de Asuntos Ex-

12 GLOBAL

teriores (oficina de la red de mediatecas fran­

cesas en el extranjero), en relación con la Es­cuela de Bibliotecarios, Archivistas y Docu­mentalistas de Dakar. Los Archivos Departa­mentales de Martinica, en asociación con los

Archivos de Francia, la UAG y el Ministerio de Asuntos Exteriores, podrían contribuir a la formación de archivistas haitianos. Sería de­

seable la puesta en marcha, mediante un acuerdo bilateral, de un sistema de intercam­

bio recíproco entre los depósitos legales de

obras francesas y haitianas. Este intercambio

entre las Bibliotecas nacionales de los dos paí­

ses permitiría a las publicaciones haitianas ser

accesibles a los investigadores franceses y vi­

ceversa. Una reimpresión de las fuentes raras relativas a la historia de Haití, desde la época

colonial hasta nuestros días, sería útil.

Deporte. En América Latina el deporte construye na­

ciones. Pensemos en Brasil .Y recordemos que

si todos los atletas de la región estuviesen

agrupados bajo una sola bandera, el Caribe

estaría a la cabeza en los Juegos Olímpicos.

Francia debe mucho, bajo este ángulo igual­

mente, a las Antillas y a Guyana. Haití ha desarrollado una cultura del cuerpo

y de la relación . Cuando el futbolista Mano

Sanan, en una Copa Mundial, metió un gol a

Dinazoff, el inmenso arquero del equipo ita­liano de football de las "jaulas invioladas';

Haití existió durante algunos minutos simbó­

licos y reales. La población haitiana permite

un volumen de actividades y de intercambios

únicos en el Caribe, en Haití y en la diáspora

(sobre todo en Guyana). Una política de de­

porte de alto nivel sería también un estímulo

para el que se queda en el país y para la ju­

ventud de la diaspora. Lo único es que el de-

porte no puede desarrollarse sin un encua­

dramiento y un personal calificado (entrena­

dores, arbitros, profesores".) y una actividad económica local (infraestructura, equipos,

vestimenta".) Un instituto francés de de­porte de alto nivel con vocación regional po­dría desarrollarse en vinculación con el UFR­

STAPS (ciencia y técnica de actividad física y deportiva) de Guadalupe, actualmente dirigi­

do por un antiguo entrenador nacional de

atletismo y con el futuro UREPS de Guyana, donde viven decenas de miles de haitianos.

Deportistas de alto nivel de las Antillas (M: J: Pérec, L. Thurane, Darcheville, B. Lama,,,.) po­

drían estar asociados a su promoción. Fútbol,

atletismo, ciclismo -deportes populares en

Haití, en el Caribe y en Francia- sin olvidar los

deportes escolares, podrían dar lugar a cam­

peonatos regionales y estancias, así como a

ayudar a la promoción de los jóvenes talen­

tos. Las vueltas ciclistas de Guadalupe, Marti­nica, Guyana, movilizan numerosos deportis­

tas del Caribe (Colombia, México, USA",, ), a

las masas, a periodistas, alrededor de verda­

deros acontecimientos caribeños. Una "Vuelta

de la Isla" (Haití y República Dominicana),con

apoyo de recursos privados, ¿ no sería ofrecer

un servicio para la construcción de carreteras

y para el encuentro de los dos países?

Page 59: 0001
Page 60: 0001

LA CONSTRUCCION DE LA

48 GLOBAL

Page 61: 0001

Por Daniel Pou

El autor plantea la necesidad de formular los elementos que sirvan de base para, en un contexto muy diferente al de la Guerra Fría y el periodo posterior, encontrar las nuevas necesidades que las fuerzas militares latinoamericanas han de cubrir y el rol que deben jugar en las sociedades. Frente a la propuesta del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en la que se plantea, entre otras cosas, que el estamento militar se ¡nvoluae en tareas como el cuidado de fronteras, los problemas migratorios y la lucha contra el narcotráfico, Daniel Pou presenta un modelo de agenda para la República Dominicana - que se puede extrapolar a muchos otros países de América Latina- basado en una nueva estrate­gia de desarrollo del bienestar social. Entre sus propuestas figuran la reconversión de las fuerzas militares dominicanas en organismos preventivos y disuasivos, con alta capacidad de negociación en aras de la prevención de conflictos, y la elimi­nación del hermetismo de la defensa y la seguridad frente a la sociedad.

49

Page 62: 0001

LA GUERRA FRÍA Desde el inicio de la Guerra Fria hasta el desmembra­

miento del bloque socialista, en los países del Tercer Mun­do o países periféricos la función fundamental de los ejér­citos ha estado inscrita en una óptica eminentemente ideológica de justificación y apoyo de los grupos tradicio­nalmente hegemónicos dentro de las sociedades en que se sitúan, como actores de equilibrio político entre los esta­mentos sociales que detentan de alguna manera el poder. Las fuerzas militares de nuestros países fueron articuladas de manera tal que su fundamento ideológico, el combate al comunismo y a los elementos "subversivos", las colo­caron más que como salvaguardas de nuestras soberanías, como vígilantes celosos de los intereses del capital local y transnacional. Las tareas conferidas a los cuerpos arma­dos de nuestras naciones fueron asignadas en el rol tra­dicional de lo que se ha llamado "la obediencia" al poder civíl, personalizado en la figura del Presidente de la Re­pública, lo que no es más que el elemento fundamental para mantener la cohesión de las mismas frente a las de­savenencias que se producen dentro de los grupos tradi­cionales de poder. Esta "obediencia" permitía que los mi­litares no cuestionaran la legitimidad de las formas en que se constituía el poder, así como tampoco podían de­terminar las prioridades de los elementos en su agenda de "defensa". Esta relación llevaba a la instrumentación de las fuerzas militares por parte de los grupos tradicionales de nuestras sociedades (burguesía y oligarquía) y se lo­graba por diferentes vías: por la económica, a través del enriquecimiento ilícito de castas militares que de alguna

50 GLOBAL

manera resultaban ser socios idóneos para negocios con capitales de dudosa procedencia; y por la ideológica, a través de la "amenaza" de los enemigos que dentro de la sociedad pretendían destruir el aparato militar para ins­taurar un estado comunista a imagen y semejanza del Es­tado sovíético. Esta última forma de manipulación está avalada por las diferentes escuelas de formación militar a las que asistió en diferentes partes del mundo (especial­mente en los Estados Unidos) una parte considerable de nuestros militares (por ejemplo: la Escuela de Las Amé­ricas, a la que le debíamos una fuerte influencia en la formación de nuestra oficialidad).

Claro está, estas amarras no son excluyentes, ya que existen otras formas políticas que quizás por razones de espacio no abordaremos con suficiente detalle, pero que constituyen elementos a tomar en cuenta a la hora de abordar este tópico. No obstante, la diversidad en que se producen las relaciones de poder en nuestras socieda­des, y las diferentes formas políticas que asumen los es­tados en América Latina, llevan a que en determinados momentos los estamentos militares reflejen las contra­dicciones que se verifican dentro de las sociedades. Es importante que precisemos el hecho de que si bien los militares latinoamericanos han presentado formas diver­sas de manifestar indicios de ideales democráticos y en muchos casos, como en el nuestro, de ser copartícipes de movímientos armados en procura de restablecer la de­mocracia (abril del 1965), ésta no es la pauta fundamen­tal seguida por ellos en el periodo de la Guerra Fría.

Page 63: 0001

LA POST-GUERRA FRiA Sin una polaridad militar real entre las dos grandes po­

tencias que confiera sentido a lo que ha sido todo el ar­

mazón ideológico que sirvió de sustento a la existencia de

los numerosos e hipertrofiados ejércitos latinoamerica­

nos, es necesario formular los nuevos elementos que sir­

van de base para, en un contexto diferente, encontrar las

nuevas necesidades que estas fuerzas militares han de cu­

brir en las sociedades que se sustentan. El planteamien­

to de los nuevos teóricos norteamericanos de la defensa

reside en la elaboración de una agenda regional para ela­

borar una política de defensa erigida, en lo fundamental, sobre los siguientes puntos:

a) Desastres naturales

b) Cuidado de fronteras y problemas migratorios el Preservación de recursos naturales

d) Tráfico de armas

e) Combate al narcotráfico

Si bien esta propuesta está constituida por elementos

que de alguna manera pueden ser importantes para to­

das las sociedades latinoamericanas, los mismos no jus­

tifican la continuidad en la inversión de las hipertrofia­

das y costosas maquinarias bélicas que se han constitui­

do en nuestros países, muchas veces en detrimento de

áreas que como, la educación y la salud, son prioritarias

para el desarrollo. Por otro lado, esta agenda propone

elementos que subsumen a las fuerzas armadas en roles

ocasionales que en muchos países ya han desempeñado en momentos de crisis; a saber, los desastres naturales y

la preservación de los recursos naturales.

Pero los puntos más cruciales de los elementos que trazan

los ejes de esta agenda de seguridad residen en la propues­

ta de involucrar a los militares en los problemas migrato­

rios y la lucha contra el narcotráfico. De todos es sabido

que los problemas migratorios convergen y son consecuen­

cia de situaciones sociales muy bien determinadas (guerras,

pobreza, falta de fuentes de trabajo, etcétera). Conferirles a

los militares el control migratorio es deformar un problema

eminentemente civil, que debe ser atendido por cuerpos es­

pecializados; es trastocar el espacio civil del control social

para solventar la ineficacia de los organismos públicos tra­

dicionales, con respuestas carentes de sentido y posible­

mente excesivas en sus consecuencias. Ya en nuestro país

hemos tenido la dramática experiencia de lo que supone

militarizar esta instancia, que en los países más desarrolla­

dos, como los de Europa Occidental, y en los mismos Esta­

dos Unidos se encuentra en manos de cuerpos policiales es­

pecializados controlados por funcionarios civiles del poder

judicial, así como por representantes de la sociedad civil.

En este punto queremos hacer un señalamiento que nos pa­

rece pertinente. En nuestro país, al igual que en muchos de

América Latina, no ha calado, en la dimensión necesaria, el

concepto de que la gobernabilidad democrática no esta re­

ferida única y exclusivamente a la legitimidad que supone

la elección democrática, más bien, la gobernabilidad enten­

dida como ~ercicio democrático es posibilidad de control y

evaluación por la sociedad de los organismos del Estado y

de los actores involucrados en ellos; es transparencia en sus

acciones y apego institucional. Es por este motivo por el

que siempre objetaremos cualquier intento de transferir a la

esfera de lo militar cualquier espacio de lo civil, ya sea pú­

blico o privado, máxíme cuando se trata de situaciones que

impliquen administrar coerción, violencia sobre civiles y

manejo de recursos públicos, dado el carácter cerrado de cara a la sociedad y a poderes del Estado como el judicial

y el legislativo, con que hasta ahora se han manejado las

instituciones militares. Con respecto a la agenda propuesta

desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en­

contramos que desde ya existe una polémica en el ámbito

continental, sobre la cuestión de si los militares deben estar

involucrados o no de manera directa en la lucha contra el

narcotráfico. Algunos expertos opinan que resulta preocu­

pante que en naciones cuyas cúpulas castrenses hasta ha­

ce poco tiempo tuvieron un carácter hermético, fuera de

toda posibilidad de control y supervisión por parte del po­

der civil, los militares se involucren de forma directa con

los grandes carteles del narcotráfico en aras de un comba­te en su propio terreno. Esta aseveración tiene varias ver­

tientes a tomar en cuenta, una de ella la que se refiere a

los inmensos recursos económicos de que disponen las

grandes organizaciones de la droga, que podrian enturbiar

las filas del mundo castrense y poner en peligro elementos

de la soberanía nacional que son de alta prioridad para la

estabilidad democrática. No obstante, quienes sostienen

esta objeción no descartan el apoyo logístico que los mi­

litares deben brindar a las fuerzas especializadas y a los

funcionarios que sí están involucrados directamente en la

lucha contra el narcotráfico, pero cuya actividad está

transparentada frente a mecanismos de control civil, tanto

del Estado como de la sociedad. La adopción de esta agen­

da de manera no crítica por parte de nuestros gobiernos,

llevaría al error de renunciar a la posibilidad de que los mi­

litares de nuestra región desarrollen junto con los ciuda­

danos, la construcción de un sistema de defensa y seguri­dad en que la población desempeñe un papel activo, iden­

tificando de acuerdo a sus percepciones, las prioridades a

cubrir en el nuevo sistema de defensa y seguridad y asu­

ma la cuota que le corresponde como parte integral del en­

tramado social comprometido con el desarrollo del país.

51

Page 64: 0001

LA REGIONALIZACIÓN DE LA AGENDA El Caribe es una zona de delimitación económica y geo­

política que desde inicios del siglo XX ha sido de espe­cial interés para los Estados Unidos, por lo que no es de extrañar que en las prioridades de esta nueva etapa de políticas militares, nuestra región sea el centro de una propuesta que si bien tiene alcance continental, pone de relieve lo que podría ser la contención de un movimien­to que afecta sus intereses en un flujo Sur-Norte. La pro­puesta norteamericana de una política de aguas territo­riales abiertas (shiprider solution) con la finalidad de que sus embarcaciones militares puedan operar libremente en nuestros mares, efectuando misiones consideradas de in­terés para su defensa, es un claro síntoma de lo que afir­mamos en el inicio de este punto. Si bien es cierto que coexisten elementos comunes a todas las sociedades que componemos la cuenca del Caribe, no debemos pasar por alto que no todas nuestras islas se encuentran expuestas en el mismo grado o medida a las mismas amenazas y si­tuaciones de conflicto y que por ende los elementos co­munes de nuestras agendas de defensa deben ser defini­dos por nuestros gobiernos y sociedades por acuerdos mutuos entre nuestros estados y siempre en función de la preservación de nuestro Derecho a la autodeterminación.

PREMISAS Las cifras aportadas por organismos económicos inter­

nacionales dan cuenta de que en los años 80 en el mun­do se gastaron unos 950,000 millones de dólares al año para cubrir gastos de defensa y seguridad, a lo cual se su­ma la astronómica cifra de 28 millones de efectivos mili­tares y policiales activos involucrados en los mismos que­haceres. Estas cantidades nos dicen que estas erogaciones sobrepasan en mucho el PBI de toda América Latina y tri­plican al de todo el continente africano. Sin embargo, es­te enorme gasto no hizo al mundo más seguro en esta dé­cada y mucho menos, pudo evitar todos los conflictos suscitados en las diferentes regiones. Para tener una idea más fresca, la CEPAL nos dice que en 1998 América La­tina dedicó a su gasto militar unos 45,000 millones de dó­lares. Esto equivale al, 10 dólares en salud por cada dólar gastado en defensa y 0,90 dólar en educación. Estas últi­mas cifras llaman la atención si tomamos en cuenta que para 1998 ya habían culminado los principales conflictos bélicos que afectaban a Centro américa y que la Guerra Fría había sido superada. Hoy, con las nuevas perspectivas que asoman para los militares latinoamericanos, queda por sentado que nuestras fuerzas armadas tienen que formar parte de la nueva estrategia del desarrollo de bienestar so-

52 GLOBAL

cial y para ello se impone que sus dimensiones se adecuen a la posibilidad económica de cada nación, siendo cada uno de sus miembros beneficiario de la posibilidad que brinda este bienestar a cada ciudadano. Consideramos que para diseñar una política de defensa cónsona con el inte­rés nacional, es necesario no tan sólo partir de las consi­deraciones económicas y las nuevas perspectivas de desa­rrollo que plantea el nuevo orden internacional, sino asu­mir consideraciones de tipo político, fundamentadas en la gobernabilidad, la supremacía de lo civil y por ende del concepto de ciudadano y la transparencia en los procesos institucionales. A nuestra consideración, una nueva agen­da de defensa y seguridad tiene que tomar en cuenta los elementos siguientes: 1. La eliminación del hermetismo de la defensa y la seguridad frente a la sociedad; esto se lo­gra mediante la creación de instancias transparentes que impidan que los organismos responsables de planificar y ejecutar las políticas de defensa y la seguridad sean se­cuestrados por una elite, ya sea civil o militar, en aras de la obtención de privilegios de poder. 2. La reconversión de nuestras fuerzas militares en organismos preventivos y disuasivos, con alta capacidad de negociación en aras de la prevención de conflictos. 3. La realización de inver­siones en el área de defensa con un alto sentido de efi­ciencia y tomando en cuenta las prioridades de desarro­llo de la nación, en función de las posibilidades tecnoló­gicas con que cuenta cada país. No podemos dotar a nuestras fuerzas de defensa y seguridad con equipos cu­ya tecnología no esté al alcance de las naciones más ac­cesibles en momentos de posibles confrontaciones cuya vida útil sea efímera. 4. La política de defensa tiene que jerarquizar su agenda en función, sobre todo, de ejes pro­gramáticos posibles de cumplir de acuerdo a los recursos con que cuenta la sociedad. 5. La política de defensa de­be girar en tomo a un cuerpo militar profesional, forma­do por personas bien retribuidas y promovidas en fun­ción de un escalafón que asegure un tratamiento justo a los individuos a la hora de ser evaluados y cuyo compor­tamiento ante la sociedad dignifique la carrera militar.

Daniel Pou es licenciado en Ciencias Políticas, con estudios especializa­dos en universidades españolas. Desde 1998 es profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), donde coor­dina temporalmente el Programa Procivil. Es miembro del Instituto para el Estudio de la Seguridad y Defensa de Funglode y profesor del Instituto de Altos Estudios para la Defensa y la Seguridad; del Instituto Militar de Estudios Superiores Juan Pablo Duarte de las FF. AA. (IMES), y del Instituto Policial de Estudios Superiores (IPES).

Page 65: 0001

53

Page 66: 0001

D E WRIGHT M l L L S A NO R BERTO BOBBlO

• u I EL ROL DEL INTELECTUAL FRENTE AL PODER ES UN TE­

MA QlJE SIEMPRE REGRESA A LAS MESAS DE TRABAJO DE ESCRITORES, FILÓSOFOS y EXPERTOS EN CIENCIAS SO­CIALES, SOBRE TODO CUANDO URGE ACLARAR VAIVE­NES Y APOSTASÍAS, y, CUANDO AL EXAMINAR LOS VERI­CUETOS DE LA MOVILIDAD SOCIAL Y CULTURAL EN CUALQlJIER SOCIEDAD, ADVERTIMOS LA NECESIDAD DE ORIGINAR ALGÚN TIPO DE REFLEXIÓN SOBRE EL TEMA.

Por José Ra fael Lantigua

Quizá sea el italiano Norberto Bobbio uno de los in­telectuales que mayor interés ha puesto sobre este te­ma, ciertamente espinoso, urticante y muchas veces muy difícil de aclarar del todo. El más importante so­ciólogo norteamericano de todos los tiempos, Wright Mills, definía a los intelectuales como aquellos "que se ocupan de ideas, de reminiscencias del pasado, de defi­niciones del presente y de imágenes de posibles futu­ros". Mills entendía que los intelectuales "por su mismo trabajo de pensar en dimensiones históricas pueden a veces ver más allá del común de la gente". En esta di­mensión, estamos obligados a establecer cinco funda­mentales premisas: quiénes son y qué hacen los intelec­tuales; evaluar las diferentes interpretaciones sobre la función política de los intelectuales; cuál es el tipo de actividad política que deben desarrollar los hombres de

54 GLOBAL

cultura; cuáles son los instrumentos de acción política que tienen que ver con la cultura; y cuáles son, dentro de este último contexto, las razones que distinguen la función política de los intelectuales de la acción políti­ca de los políticos. El examen de estas premisas nos lle­vará necesariamente al conocimiento exhaustivo de la relación entre política y cultura. Digamos de entrada que el intelectual no puede ser enmarcado al margen de su propia naturaleza como hombre y como ente social, en consecuencia, como cree Bobbio, no puede ser nun­ca entendido y explicado como una figura metahistóri­ca, sino como un ser que nace, se desarrolla y se trans­forma en un determinado contexto histórico. De aquí que no podamos ofrecer una respuesta imperativa, de carácter absoluto, sobre los intelectuales. Lo importan­te, lo clave, es discutir sobre qué intelectual sirve en re-

Page 67: 0001

ladón con qué política. De este modo nos encontramos

de frente con la célebre antinomia weberiana: la ética

de la convicción y la ética de la responsabilidad. y nos

coloca frente a los criterios tipológicos sobre los dife­

rentes poderes: el económico, el ideológico y el políti­

co, es decir, el poder que deriva de la riqueza, del saber

y de la fuerza, tipología que como explica Laura Baca

Olamendi, debe considerarse como un elemento cons­

tante en las teorías sociales contemporáneas y, por tan­

to, nos permite tener presente que a diferencia del po­

der económico y del poder político, el poder ideológico

tiene una importancia social por el hecho de que ha si­

do ejercido por los más diversos sujetos: por los sacer­

dotes en las sociedades tradicionales, por los literatos,

los científicos, los técnicos y por los llamados 'intelec­

tuales' en las modernas sociedades secularizadas.

EL INTELECTUAL Y SU TIEMPO Los intelectuales son expresión de la sociedad en la

cual viven y, en este sentido, es posible verificar un vín­

culo estrecho entre el intelectual y su tiempo. La rela­

ción pues, entre política y cultura, obliga a identificar

diversas figuras del intelectual, cada una de las cuales

reflejará una específica relación con el poder político.

Norberto Bobbio divide a los intelectuales en cuatro

grupos: el intelectual puro o apolítico, el intelectual

educador, el intelectual revolucionario, y el filósofo mi-

litante. El intelectual puro tiene como norte el no-com­

promiso, o sea, adopta una actitud de rechazo absoluto

en su relación con el poder, proclamando un desinterés

total por participar en la política. Los más importantes

representantes de este grupo son Julien Benda y Romain

Page 68: 0001

CUANDO NOS VAMOS AL OTRO LADO DE LA ESFERA, ENCONTRAREMOS Q!)E HISTÓRICAMENTE

EL PODER ESTABLECIDO SIEMPRE HA SENTIDO

TEMOR DE LOS INTELECTUALES, A PESAR DE Q!)E

TODAS LAS SOCIEDADES y SISTEMAS NECESITAN DE

LA CRÍTICA y DEL ANÁLISIS DE ELLOS

esencialmente provoca­dores del disenso. Como podemos ver, el cuadran­te tipológico del intelec­tual nos ofrece una pers­pectiva definitoria bas­tante compleja, pues los hombres de ideas, los hombres de pensamien­to, los hombres de cultu-

Rolland, pero también se insertan en el mismo Benedet­to Croce y Max Weber. Recordemos el famoso libro de Benda, "La traición de los clérigos", donde condena a los intelectuales fascinados por la política. Como ejem­plos de intelectuales educadores podemos citar al ale­mán Karl Mannheim y al español José Ortega y Gasset. El primero inauguró, hacia 1929, la reflexión sobre la sociología del conocimiento, donde consideraba que la función política de los intelectuales era a su vez teóri­ca y práctica. Ortega funda la concepción que distingue entre las elites intelectuales, a las cuales corresponde la dirección de la sociedad, y las masas, cuyo destino es hacerse conducir por lo que él denominaba "una mino­ría de espíritus visionarios". El intelectual revoluciona­rio por excelencia es Antonio Gramsci, que es su teórico más relevante y que privilegia la figura del intelectual participante en el poder político, estableciendo una iden­tificación absoluta entre cultura y política. Esta corriente tiene como caracteristica básica el compromiso total del intelectual con la política. Gramsci crea el concepto del intelectual comprometido, que tuvo tanta vigencia duran­te los años de la Guerra Fria y que ha caído en desuso en los últimos tiempos. Como ejemplo de filósofo militante debemos hablar del italiano CarIo Cattaneo. Este tipo de intelectual se caracteriza por considerar oportuna y lícita su participación política en cuanto hombre de cultura, pe­ro que considera, a diferencia de los demás, que tal ejerci­cio político es diferente del que llevan a cabo los políticos. Son antagonistas naturales del poder, partiendo de la tesis de que existe una separación entre teoría y práctica. Bob­bio los califica de ser intelectuales que quieren ser prota­gonistas y construir una historia diferente, persuasores,

56 GLOBAL

ra, construyen un universo de haberes disímiles que ape­nas nos permiten situar pareceres y distinguir razona­mientos dentro de una amalgama difusa y contradictoria. Ahora bien, cuando nos vamos al otro lado de la esfera, encontraremos que históricamente el poder establecido siempre ha sentido temor de los intelectuales a pesar de que todas las sociedades y sistemas necesitan de la críti­ca y del análisis de ellos. Empero, hay que tomar en cuenta un aspecto concreto de esta realidad. Cuando el poder está legitimado, cuando se parte de un poder na­cido del consenso y la decisión mayoritaria de la socie­dad, ese poder se constituye necesariamente en la posi­bilidad que tienen hombres y mujeres en un contexto histórico-social de decidir en qué tipo de sociedad quie­ren vivir, bajo qué aparato político, bajo qué organiza­ción económica han de desarrollar sus potencialidades. El poder en sí no es bueno ni malo, como afirma Gabriel Ca­reaga. Sólo adquiere sentido por la decisión de quien lo uti­liza. Ni siquiera es por sí mismo, constructivo o destructivo, tan sólo ofrece todas estas posibilidades, al estar regido esen­cialmente por la libertad. Podemos interpretar pues que el poder puede ser, en determinadas circunstancias y me­diante condiciones y estrategias que no vulneren las esen­cialidades del quehacer intelectual, una forma de moldear la realidad para rescatar la identidad propia y colectiva y conducir, en libertad, un proceso de mejoramiento de las instancias sociales y políticas.

En este sentido, el intelectual puede perfectamente abrirse al diálogo con el poder como forma de reconquis­tar espacios perdidos y reorientar la conducta pública, el hecho social, la mira ética de los valores que entran en

Page 69: 0001

57

Page 70: 0001

EL INTELECTUAL PUEDE PERFECTAMENTE ABRIRSE

AL DIÁLOGO CON EL PODER COMO FORMA DE

RECONQl)ISTAR ESPACIOS PERDIDOS Y REORIEN­

TAR LA CONDUCTA PÚBLICA, EL HECHO SOCIAL, LA

MIRA ÉTICA DE LOS VALORES Ql)E ENTRAN EN

JUEGO EN LA ESFERA DEL PODER POLÍTICO

do de compromiso, o de acuerdo con las reflexio­nes orteguianas, pasar de la teoría a la práctica, utilizando la imagina­ción para racionalizar el uso del poder y modificar las instituciones sociales.

En los peores años del estalinismo, la voz y la

juego en la esfera del poder político. Naturalmente, ha de tenerse presente que hay ciertas condiciones que resultan inherentes al ser intelectual y que no debe­rían ser modificadas en el proceso de diálogo, interac­ción o inserción del intelectual con las estructuras de poder. Afirma Walter Mauro que "ni siquiera los aten­tados contra la propia dignidad humana llegan a con­vertir a los escritores en adultos y circunspectos, sobre todo a los poetas; existe en éstos cierta condición de car*cter virginal que les deja completamente indefen­sos frente al potencial de prevaricación del poder ... Es la literatura, la fantasía poética, el rescate de la ima­ginación. El 'precio de la palabra' se yergue en defen­sa de la propia precariedad 'política', como alternati­va de la honradez frente al engaño, como antídoto de la propia recuperación ante el universo disoluto".

Los intelectuales ciertamente, y debemos dejar clara constancia de ello, pueden contribuir a enrarecer las mi­ras intelectivas de un proceso político al manejarse con torpeza o con acomodamiento a circunstancias específi­cas. Pero, frente a esa enajenada forma de desprendi­miento del rol intelectual, desde su óptica orientadora, se levanta otra ola de intelectuales que ennoblecen, a veces hasta con el sacrificio, esta honradora y edificante tarea. Las situaciones históricas nunca son estáticas, y por eso cuando a causa de una desorientación o acomodamien­to intelectual se produce el desgaste de las instituciones y la conciencia humana sufre un severo deterioro, se ha­ce urgente una transformación en los individuos que ejercen como escritores, pensadores, poetas o filósofos, para, a tono con el espíritu gramsciano, inyectar un senti-

58 GLOBAL

letra de Solzenitzin salva la entonces endeble intelectuali­dad rusa del colapso, denunciando en sus obras la 'lógica de la arbitrariedad'. En plena ortodoxia en la Checoslova­quia de finales de los 60, se levanta la voz del poeta co­munista Nazim Hikmet sentenciando en el Congreso de la Unión de Escritores que "el escritor puede y debe decir al político algo que aún no ha nacido, algo que ha llegado a intuir y a cosechar en el transcurso del tiempo, y que por tanto, su tarea no debe limitarse a ilustrar tesis ya conoci­das". Cierto es que poetas de la talla del norteamericano Ez­ra Pound se colocan abiertamente alIado del fascismo du­rante la Segunda Guerra Mundial, pero al frente se encuen­tran voces de una intelectualidad que emprende el vuelo de la esperanza contra los totalitarismos de todo tipo: CarIo Levi, Neruda, Alberti, llia Ehrenburg, James Baldwin, Al­berto Moravia, Eugenio Montale. (Neruda erró el tiro cuan­do compuso su famosa 'Oda a Stalin', pero sin dudas fue un abanderado de la represión totalitarista). Desde luego, los intelectuales yerran a causa de imperativos históricos. En una Europa sacudida por el nazismo, los intelectuales bus­can refugio en lo que consideraban el universo liberador del marxismo, para encontrarse entonces con la dura represión estalinista, que abrió heridas casi incurables. Cuando los es­critores sufren el sobresalto de conciencia que provoca el torpor ideológico, y el artista ve frenada su creatividad, amenazada su libertad creadora, invadida su intimidad, se abre esa intelectualidad frenada en las voces de Paul Eluard, Aragón, Alberti, Neruda, Quasimodo. Los intelectuales do­minicanos, hartos de las luchas montoneras y de la infértil realidad de sus dias, se acogen a las proclamas del Briga­dier y rubrican su cruenta dictadura. Algunos los hacen de principio a fin, otros van alejándose en el proceso; alguno

Page 71: 0001

más, como Peña Batlle, se ve obligado a abandonar su pos­tura oposicionista para plegarse a la nueva realidad. Pero, al frente está la intelectualidad incólume de América Lugo que pasa a la historia como ejemplo de dignidad y decoro.

EUROPA: UN MOMENTO CRÍTICO Consideremos brevemente la situación de los intelec­

tuales en Europa, que atraviesa hoy por un momento crítico. No es la primera vez que esta situación ocurre. A lo largo de la historia europea ha habido períodos en que las crisis del pensamiento político ha acarrea­do dificultades en el comportamiento general. Las per­secuciones antisemíticas de la Edad Media, debidas a causas diversas, coincidieron también con perturba­ciones en el pensamiento europeo acerca de la relación entre el poder eclesiástico y secular, entre la Ciudad de Dios y la Ciudad del Hombre. La emancipación de los judíos en los siglos XVIII y XIX, coincidió con el vi­raje del absolutismo a las teorías del republicanismo y la democracia. Hoy en día, los europeos atraviesan por lo que algunos intelectuales llaman un 'período de es­tribo': superada la Guerra Fría se inicia -según las afirmaciones de algunos- una nueva edad de las tinie­blas. La Guerra Fria dio lugar a la omnipresencia de las ideologías y las pasiones políticas, y la relativa au­sencia de un pensamiento político serio, entendido como la reflexión disciplinada e imparcial acerca de una expe­riencia claramente política. ¿Qué fue lo que sobrevivió a esa "decadencia" intelectual? Nombres específicos: Isaiah Berlin, en Inglaterra; Raymond Aran, en Francia; y, Norberto Bobbio (llamado el "Papa del pensamiento democrático liberal" por Francisco Umbral), en Italia. Y tal vez, algunos más. Estos intelectuales asumieron una actitud reflexiva independiente y alejada de pasiones po­líticas o ideológicas y, aunque debido al entonces irresis­tible atractivo del marxismo y el estructuralismo con to­das sus variantes, la irreverencia de estos pensadores en el debate intelectual se vio muy limitada, al final, pasada la contienda ideológica, fueron los únicos que sobrevivie­ron. El alejamiento intelectual que se produce hoy en Europa, respecto de la reflexión política, parece un re­flujo de lo ocurrido durante la Guerra Fria. Los intelec-

tuales europeos occidentales de hoy dejaron morir muy rápida y silenciosamente la debatida propuesta del Es­tado-Nación. La Unión Europea todavía es vista con re­celo por importantes sectores intelectuales.

El foco de la reflexión intelectual sobre la política eu­ropea es hoy, pues, muy ambiguo. Refiero la sentencia de un intelectual 'maldito ', poco conocido entre noso­tros, Joseph de Maistre, quien afirma lo siguiente: "To­davía no he conocido a un intelectual europeo: conoz­co intelectuales franceses, italianos, alemanes; hasta he escuchado rumores de que existen intelectuales ingle­ses, pero intelectuales europeos, no existen". De mane­ra que, a pesar de que los intelectuales actúan desde sus capillas nacionales y adoptan posturas típicamente na­cionalistas, la idea del Estado-Nación como forma con­creta de vida política, no constituye un tema importante para los pensadores de Europa Occidental hoy día. Ellos han dejado de pensar en serio sobre la función política del Estado-Nación, pero también hace rato que abando­naron la posibilidad de responder a la premisa renaniana sobre qué es una nación. Tal vez, la debacle de los Balca­nes a fines de los 90 y la respuesta penosamente lenta de Europa Occidental a las amenazas de desplome y hasta de genocidio político en la zona, han tenido que ver con esta parálisis intelectual. Hemos querido mostrar muy breve­mente este escenario de la intelectualidad europea para que comprobemos cómo funciona el aparato de las ideas en esa parte importante del mundo contemporáneo.

NUEVOS COMPROMISOS Decía James Baldwin que "la tarea de un escritor está implicada en el problema de la conciencia del pueblo. El pueblo lo engendra: él proviene del pueblo, el pueblo puede incluso no reconocerle, pero tiene necesidad de él". Los tiempos actuales exigen nuevos compromisos y nuevas revisiones del rol del intelectual frente al poder. Hay que vertebrar un sistema de acopio intelectivo que una la realidad con el discurso de deseo, que construya el plasma de la fantasía y el hecho social, esa zona don­de el arte se confunde con la vida y se hace la vida mis­ma. Cree Witold Gombrowicz que la poesía hoy "exige

Page 72: 0001

la ingenuidad del niño, pero también la astucia y la lis­teza de quien debe conocer los límites de la vida y de la historia, o sea que lo más importante es ser hombre antes que poeta". Sin embargo, como afirma Jean Paul Sartre, hay que evaluar hasta qué punto la literatura puede sal­var la distancia que la separa de la vida. Esto quiere de­cir que para cambiar la vida del hombre es necesaria una reelaboración, una reestructuración de la sociedad que fatalmente deja a la literatura en segundo plano. Y entonces es tarea del escritor tratar de reducir la distan­cia que le aleja de la vida. La política es una realidad concreta, contraria a la realidad de la imaginación.

El escritor debe plantearse, desde su mira crítica, có­mo insertarse en los tiempos actuales en los intersti­cios del poder para producir en ese terreno las modi­ficaciones esenciales a la realidad que lacera la vida, los haberes y las esperanzas de las mayorías. El rol del intelectual es sin dudas de elite, pero su misión es de masas, es orientadora, edificadora y, debe ser, ¿por qué no?, constructiva, que aporte concretamente. Un buen intelectual y un buen político comparten objeti­vos comunes; el principal, la autorreflexión de la so­ciedad sobre sí misma. Cuanto mayor sea la densidad de la comunicación y de la reflexión en una sociedad, tanto mayor será su capacidad de autodeterminación colectiva. Yerran los intelectuales cuando abrazan, en pos de intereses personales, el discurso de la codicia política. Cuando el intelectual se suma a derroteros que niegan el progreso social o retrasan la mejoría institucional, o buscan justificar desvaríos partidarios o de liderazgos políticos, colocando su letra al servi­cio de estrategias falsificadas, reñidas con la ética, no sólo niega su condición sino que deshace su propio discurso intelectivo o literario. El intelectual, en cual­quier época, está obligado a decir la verdad ante el autoritarismo, la exclusión o la intolerancia, sea ésta política o ideológica. Julia Kristeva tal vez haya pasa­do de moda, pero en uno de sus libros afirma una ver­dad tan contundente como la siguiente: "La cultura en tanto rebelión crítica, nacida en la Grecia antigua y desarrollada hasta los años 60, ha desaparecido. Los

60 GLOBAL

intelectuales debemos volver a crear una cultura de la rebelión. Hemos de conservar la realidad psíquica, cul­tivando la memoria y la subjetividad ... Si no deseamos convertirnos todos en robots o ser reducidos a una téc­nica de zapping, tenemos que guardar esa memoria, leerla, interpretarla, analizarla a la luz de nuestras ex­periencias presentes, dándoles continuidad a través de la creación". "Toda vez -decía el ya citado Wright Mills­que se presenta a los intelectuales la oportunidad de ha­blar y no lo hacen, engruesan a las fuerzas que adies­tran a los hombres para no pensar, imaginar ni sentir en forma moral y políticamente adecuada". En este pensa­miento se condensa probablemente el aspecto crucial de la relación del intelectual con el poder, que no debe ser otra que la defensa de la verdad y la orientación firme sobre la realidad concreta.

Bibliografía 1. Norbelio Bobbio :

-Diálogo en torno a la república", Tusquets, Barcelona, 2002,

-fgualdad y libertad, Paidós, Barcelona, 1993,

-Teoría general de la política, Editorial Trotta, 2003,

-Autobiografía, TaurLls, Madrid, 1998,

-Crisis de la democracia, Ariel, Barcelona, 1985,

-Derecha e izquierda, TaurLls, Madrid , 1995

2. Gabriel Careaga : Los intelectuales y el poder,

Sep/Setentas, México, 1972,

3. Walter Mauro/ Elena Clementel1i: Los escritores fTente al Poder, Biblioteca Universal Caralt, Barcelona, 1975,

4. Laura Baca Olamendi: Bobbio, los intelectuales y el poder,

Editorial Océano, México, 1998,

5. Laura Baca Olamendi/lsidro H. Cisneros :

Los intelectuales y los dilemas políticos en el Siglo XX, Tomo 1,

FLACSO/Triana Editores, 1997.

6. Revista Letras Libres, No. 52, México. Texto expuesto en el Co­

loquio sobre "Los intelectuales y el poder", celebrado con los aus­picios de la Universidad APEe.

José Rafael Lantigua es poeta,ensayista, crítico literario, periodista y pub­licista. Dirigió por 20 años el suplemento literario Biblioteca, primero en El Nuevo Diario, luego en Última Hora y, finalmente, en Listín Diario. Fue presi­dente de la (omisión Permanente de la Feria del Libro (1997-2000) en cuyo período fundó y dirigió la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo. Ha publicado numerosos libros, los dos últimos una reedición de Semblanzas del corazón, memorias y nostalgias y el poemario Los júbilos íntimos.

Page 73: 0001
Page 74: 0001
Page 75: 0001
Page 76: 0001

Desde los atentados del 11 de septiembre (lI­S) de 2001, el terrorismo ha vuelto a acaparar la atención de políticos y analistas, esta vez a escala planetaria. A diferencia de muchas otras manifestaciones de terrorismo geográficamente localizado, parece que nos enfrentamos a una amenaza global que afecta a todos los países e intereses occidentales. Los ataques del l1-S y ahora los del 11-M han tenido un impacto ex­traordinario en la política internacional y pare­ce que el terrorismo va a ser uno de los asuntos clave durante los próximos años. De ahí que sea imprescindible una comprensión lo más riguro­sa posible del fenómeno al que nos enfrenta­mos, pues sólo desde un conocimiento detalla­do de sus motivaciones y estrategias consegui­remos evitar su reproducción en el futuro. Las primeras reacciones de Estados Unidos al l1-S no son nada esperanzadoras: ni la intervención en Afganistán ni la invasión de Irak parece que sean las medidas más adecuadas para combatir el terrorismo apocalíptico de organizaciones co­mo AI-Qaeda. En estas páginas trato de delimi­tar el concepto de terrorismo, examino sus dis­tintas manifestaciones, y sitúo dentro de ese marco el nuevo terrorismo internacional. Como se verá a continuación, el terrorismo actual de AI-Qaeda guarda un parecido innegable y sor­prendente con el terrorismo anarquista que aso­ló muchos países de Europa a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

1. ¿Q!)É ES EL TERRORISMO? El terrorismo es una forma de violencia política cla­ramente distinta de la guerra (al menos de la guerra en sus formas tradicionales) y relativamente parecida a la guerrilla. Podría decirse que la guerrilla es una forma mixta que combina elementos de guerra y te­rrorismo ¿Cómo pueden caracterizarse mejor estos términos? A fin de responder a una pregunta tan vas­ta, quizás resulte útil recurrir a la distinción hoy ya clásica que Thomas Schelling propuso en su libro Arms ánd Influence (1966) entre la fuerza militar y el poder de dañar al enemigo. La fuerza militar sirve pa­ra debilitar al rival, es decir, para adueñarse de sus ar­mas o su territorio. En el modelo clásico de guerra, el vencedor es quien consigue desarmar al enemigo me-

64 GLOBAL

diante la fuerza militar. El poder de dañar es más su­til, pues no aspira a neutralizar o destruir a la otra parte, sino que pretende más bien crear una situación insoportable en la que el rival no tenga más remedio que ceder a las exigencias de quien produce el daño. Las guerras modernas, frente a las guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX, incorporan como un elemento esencial el poder de dañar.

Este poder sirve sobre todo como arma negociado­ra. La parte que mayor poder de hacer daño mues­tre durante un enfrentamiento militar tendrá más capacidad de presión cuando llegue el momento de las negociaciones y los acuerdos. De hecho, en la mayoría de las contiendas bélicas posteriores a 1945 la negociación ha sido un elemento esencial: la violencia era un medio no para destruir al enemi­go, sino para poder presionar más eficazmente en la negociación de los acuerdos de paz.

Cuanto más desiguales sean las partes que se en­frentan violentamente, mayor importancia tendrá el poder de dañar, y menor la fuerza militar. En la me­dida en que las guerras tradicionales se han dado entre estados o bloques de estados de similar enver­gadura, es lógico que la única forma de zanjar el conflicto sea por medio de la fuerza militar. Sin em­bargo, cuando la violencia política se produce en el interior de un Estado, por ejemplo entre un grupo insurgente y el propio Estado, el combate suele ser muy desigual y, en consecuencia, lo único a lo que puede aspirar el movimiento insurgente es a dañar al Estado, creando una situación intolerable que le obligue a ceder a las demandas de los rebeldes. Por tanto, podemos esperar que las insurgencias, ya sean guerrilla, ya sean terrorismo, recurran principalmen­te al poder de dañar. La diferencia más importante entre la guerrilla y el terrorismo consiste en la pre­sencia de un territorio liberado en el primer caso.

En efecto, la guerrilla está formada por pequeñas bandas con armamento ligero cuya base de operacio­nes se encuentra en el interior, en el campo, en luga­res difícilmente accesibles para el Estado. Estas ban­das penetran en pueblos o ciudades y realizan accio­nes armadas con la intención de hacer imposible pa­ra el Estado el control del territorio. La fuerza militar no es irrelevante para la guerrilla, puesto que si con-

Page 77: 0001

sigue ir ampliando el área liberada del Estado, éste puede llegar a colapsarse.

En el terrorismo, en cambio, la fuerza militar co­mo tal no desempeña papel alguno. La organización terrorista no cuenta con un territorio liberado y su violencia consiste únicamente en el poder de dañar al enemigo atacando infraestructuras, instalaciones estratégicas, o asesinando a miembros de las fuer­zas de seguridad y civiles. La violencia terrorista es entonces una forma de chantaje, de coerción. A ve­ces, entre los estudiosos del terrorismo, se dice que el propósito último de la violencia es psicológico, en el sentido de que una sociedad aterrorizada y desmoralizada terminará cediendo a las exigencias de los insurgentes. Pero no hay nada psicológico cuando el terrorismo destruye la industria turística de un país o ahuyenta las inversiones extranjeras. La coerción que ejerce la violencia terrorista no tie­ne por qué ser entendida en términos psicológicos: puede ser también una coerción económica o polí­tica. Las fronteras entre guerrilla y terrorismo son porosas. Hay guerrillas en Latinoamérica, como las FARC en Colombia o Sendero Luminoso en Perú, que combinan la actividad guerrillera antes descrita con actos de terrorismo puro, como asesinatos selectivos de políticos y altos cargos del Estado, o bombas in­discriminadas en núcleos urbanos. Es más raro, sin

embargo, pensar en organizaciones terroristas que se involucren en guerrilla, aunque, por ejemplo, en el caso del IRA irlandés, hubo a comienzos de los años 70 algún intento de lanzar un movimiento guerrille­ro en el campo, así como de establecer en Belfast y Derry zonas liberadas en las que no pudiera penetrar la policía (las llamadas no-go areas). El terrorismo, resumiendo, es una forma de violencia política que tiene lugar cuando hay una gran desigualdad entre los contendientes. Su actividad se centra exclusiva­mente en el poder de dañar, sin que la fuerza militar sea relevante. Se distingue de la guerrilla en que para su ejercicio no se requiere un territorio liberado del control del Estado. Una vez hecha esta primera carac­terización del fenómeno, hay que analizar con qué fin utilizan los terroristas el poder de dañar, qué quieren conseguir con su violencia. Esto nos obliga a distinguir dos tipos muy distintos de terrorismo, el nacionalista o separatista, y el revolucionario. Vamos a ver que el te­rrorismo internacional de Al-Qaeda está mucho más próximo del revolucionario que del nacionalista.

2 . TERRORISMO NACIONALISTA. El terrorismo nacionalista aspira a liberar un territo­

rio del control del Estado. El destinatario de la lucha armada está muy claro: el Estado que tiene el mono­polio de la violencia organizada sobre el territorio en disputa. Asimismo, está también muy claro lo que se

65

Page 78: 0001

persigue: obligar al Estado a retirarse de ese territorio. Hamas quiere que Israel se retire de los territorios ocu­pados de Palestina, de la misma manera que Irgun queria tras la Segunda Guerra Mundial que Gran Bre­taña se retirara de Palestina. El IRA luchaba para que Gran Bretaña abandonara el Ulster, de la misma forma que ETA sigue matando con la esperanza de que en al­gún momento España permita la independencia del

costes no se derivan de una bajada artificial de los pre­cios, sino del intercambio de muertos y detenidos. Un influyente estratega del IRA, Danny Morrison, resumía en los años 80 la estrategia de la guerra de desgaste:

"No se trata de arrojar al ejercito británico al mar, si­no de quebrar la voluntad política del Gobierno britá­nico de permanecer aquí". ETA, en el año 1978, lo ex­

El elemento religioso y la creencia en una vida después de la muerte no son presaba en estos tér­minos: "La función

factores necesarios para el terrorismo apocalíptico del que estamos hablando. del enfrentamiento armado no es la de

Tan sóro es necesaria una actitud de desesperación y rechazo de la realidad

social. El interés de recordar la experiencia anarquista radica precisamente en

el cuestionamiento de todas las interpretaciones del terrorismo islámico en

clave religiosa que tanto abundan en los últimos tiempos

destruir al enemigo, porque eso es utópico, pero sí obligarles en una lucha prolongada de desgaste físico y psicológico a que abandonen por agota­

País Vasco. y así sucesivamente. Este tipo de organi­zaciones terroristas tratan de crear un daño tal que el Estado concluya que no le trae a cuenta permanecer en el territorio. La forma de interacción estratégica que se produce es el de una guerra de desgaste (war of at­trition). Ninguna de las partes conoce el nivel de resis­tencia de su rival, por lo que tratan de aumentar la presión sobre el otro (a través de atentados en el caso de los terroristas, a través de la captura y, en ocasio­nes, de la muerte de los terroristas en el caso de las fuerzas de seguridad) con el propósito de intentar tras­pasar dicho nivel de resistencia. El primero que lo con­siga obtiene la victoria.

La guerra de desgaste se ha empleado sobre todo pa­ra entender la interacción de dos empresas en un duo­polio. Cada una de las empresas intenta expulsar a su rival del mercado bajando los precios artificialmente. En esas condiciones, permanecer en el mercado es cos­toso, puesto que los beneficios resultan negativos. La empresa con mayor capacidad de aguante es la que termina siendo el nuevo monopolio. La analogía con el terrorismo nacionalista no es nada forzada, habida cuenta de que si el Estado se define por su monopolio efectivo de la violencia organizada, la aparición de una organización terrorista que reclama el control de un te­rritorio rompe el monopolio existente y fuerza el trán­sito a una situación de duopolio, sólo que ahora los

66 GLOBAL

miento y aislamiento nuestros territorios". El desenlace de la guerra de desgaste depende en bue­

na medida de cuánto valore el Estado el territorio en cuestión. Por ejemplo, los territorios coloniales no son nunca tan importantes como el territorio propio del país. Así, bastó la explosión de la bomba de Irgun en el Hotel Rey David de Jerusalén en 1946, que mató a 91 personas e hirió a 45, para que los británicos decidieran abandonar Palestina. En el caso de Oriente Medio, las tropas israelíes se han retirado del Líbano por la presión del terrorismo de Hezbolá, pero no lo han hecho de los territorios palestinos a pesar de que el nivel de violen­cia sufrido allí ha sido mucho más alto. No deberia sor­prender que la resistencia del Estado sea máxima en zo­nas como el País Vasco (que, históricamente, siempre ha sido parte de España) o en el Ulster (que pertenece a Gran Bretaña desde el siglo XVIII y tiene una mayoria de población protestante que se siente británica).

3. EL TERRORISMO REVOLUCIONARIO. El terrorismo revolucionario resulta mucho más difícil

de caracterizar. Si nos fijamos en la actividad de organi­zaciones terroristas de las décadas de los 70 y 80 del si­glo XX, como las Brigadas Rojas en Italia, la Facción del Ejército Rojo en Alemania, el Grupo 17 de Noviembre en Grecia, o el GRAPO en España, cuesta entender la finali­dad de sus atentados. Por lo pronto, no estaba nada cla­ro el destinatario de los mismos. En estos casos, las orga-

Page 79: 0001

nizaciones terroristas no reclamaban nada concreto al Estado ¿Para qué mataban entonces?

En realidad, la lucha armada era concebida como un instrumento destinado tanto a encender la conciencia revolucionaria de los oprimidos como a mostrar la fra­gilidad del enemigo, del Estado burgués y liberal. Se buscaba una dislocación del orden social que creara las condiciones para la revolución. Ahora no se le pedía na­da al Estado, pues en última instancia lo que se aspira­ba era a su destrucción. El que fuera líder de las Briga­das Rojas, Mario Moretti, lo expresaba con gran clari­dad: "Nosotros no pensamos en abatir el Estado. Pensa­mos mediante esta o aquella acción inducir una tensión, desarticular los poderes." En efecto, la lucha armada de­bía poner de manifiesto que en el enfrentamiento entre trabajo y capital el Estado desempeñaba un papel abso­lutamente crucial como sostén de los intereses capitalis­tas. El conflicto laboral clásico de la fábrica, que no te­nía en cuenta al Estado, no podía abordar las causas au­ténticas de la opresión. El terrorismo demostraría la in­sustancialidad del Estado, lo pondría en jaque. y enton­ces la clase trabajadora recuperaría su conciencia revo­lucionaria ... El propio Moretti, cuando explica el secues­tro y posterior asesinato de Aldo Moro, dice que con una acción de esa naturaleza se agudizarían las contradiccio­nes entre la elite dominante. Las tensiones en el seno de la Democracia Cristiana pondrían al descubierto la des­composición interna del sistema. En general, el terro-

rismo revolucionario suele estar asociado a la ausen­cia de revolución. Es decir, cuando la movilización de masas no es suficiente para hacer estallar una revolu­ción, los activistas no tienen más opción que recurrir a una estrategia de choque como la de la lucha arma­da. El terrorismo de izquierdas surgido en Europa y otras partes del mundo en los 70 puede entenderse co­mo la fuga hacia adelante de los individuos más frus­trados con la pérdida de impulso de los movimientos radicales aparecidos en tomo a mayo del 68, igual que el terrorismo anarquista en España o en Rusia a finales del XIX es consecuencia del fracaso de los movimientos obreros insurreccionales. Quizás sea en la violencia anarquista donde se perciban de forma más pura las ca­racterísticas del terrorismo revolucionario. Sus rasgos, por así decirlo, se han acentuado al máximo, especial­mente por lo que toca a la relación entre la organización y la clase obrera. Mientras que en el terrorismo izquier­dista de las Brigadas Rojas se trata de despertar a los tra­bajadores, de radicalizar sus posiciones políticas y em­pujarlos hacia una guerra abierta con el capitalismo, en el terrorismo anarquista se produce incluso una cierta ruptura con sus potenciales seguidores: cabe detectar una cierta desesperación ante la actitud de las masas, lo que lleva a los anarquistas a actuar por su cuenta, con la idea de que sólo de las cenizas del orden social podrá surgir un verdadero espíritu revolucionario.

El sistema está tan podrido que no resulta concebible

67

Page 80: 0001

que combatiéndolo desde la vanguardia obrera vaya a activarse ese espíritu: tan sólo florecerá cuando el sis­tema sea definitivamente destruido. La violencia del terrorismo anarquista es despiadada. Por una parte, se cometen toda clase de magnicidios. El zar Alejandro 11 es asesinado elIde marzo de 1881 por Ignatei Grine­vitski, que muere con su victima como consecuencia de la bomba que arroja; en Francia, el anarquista Ca­serio asesina al presidente de la República, Sadi Camot, en 1894; en España, un terrorista italiano, Angiolillo, acaba con la vida del primer ministro Cánovas del Cas­tillo en 1897. Y Bismarck fue objeto también de varios atentados frustrados. La lista se alarga muchísimo si tenemos en cuenta a ministros europeos de la época. Por otra parte, los anarquistas realizan atentados indis­criminados contra la burguesía, colocando bombas en lugares como la Bolsa de Francia o el teatro del Liceo en Barcelona. El ánimo destructor del anarquismo, es­pecialmente en el caso ruso, hace que el anarquismo y el nihilismo queden fundidos en una extraña doctrina que se propone reventar el orden social.

Su manifestación más impresionante es sin lugar a dudas el Catecismo Revolucionario escrito por Sergei Nechaeven 1869. Allí se puede leer que el revoluciona­rio "es un enemigo implacable de este mundo y si con­tinúa viviendo en él es únicamente para poder destruir­lo con mayor efectividad." El revolucionario "sólo co­noce una ciencia, la ciencia de la destrucción". "Su ob­jetivo único y constante es la destrucción inmediata de este orden vil". "Durante la noche y el día ha de tener un único pensamiento, un único propósito: la destruc­ción sin piedad. Con sangre fría y ánimo incansable, ha de estar preparado para dar su vida y destruir con sus propias manos todo obstáculo que se interponga en el camino hacia sus logros". Combatir este tipo de terro­rismo desprovisto de unas demandas concretas y sin conexiones claras con un movimiento social que lo sos­tenga es más complicado que en el caso del terrorismo nacionalista. No se trata de una guerra de desgaste, no vence quien resiste más tiempo. Pero tampoco hay na­da que negociar entre el Estado y los terroristas. La úni­ca solución consiste en acosar policialmente estas orga­nizaciones, infiltrarlas con agentes dobles, y evitar que adquieran legitimidad (como sucede cuando el Estado se embarca en operaciones de represión indiscrimina­da). Así se acabó con el terrorismo anarquista a princi-

68 GLOBAL

pios del siglo XX y también con el terrorismo de iz­quierdas europeo de los 70 y 80.

4. EL TERRORISMO ACTUAL DE AL-Q~.EDA. El terrorismo de Al-Qaeda y grupos afines como Yihad

Islámica tiene grandes parecidos con el terrorismo anar­quista decimonónico. El primero en haberse apercibido de este paralelismo es André Glucksmann (Dostoievski en Manhattan, 2002). Las acciones de este nuevo terrorismo no tienen un destinatario concreto. No se plantea una re­clamación concreta que en caso de ser satisfecha pueda conducir al cese de la violencia. No se establece un pul­so con el Estado. No hay una base social definida: el

anarquismo apelaba genéricamente a los trabajadores y los oprimidos, igual que el islamismo se dirige en abstrac­to a todos los fieles de su credo. Además, el terrorismo is­lamista comparte con el anarquismo y el nihilismo su fu­ria destructora y apocalíptica. Atentados como los del lI­S no pretenden, como a veces se dice, cambiar el Gobier­no de Arabia Saudí mediante un cambio previo en la po­lítica exterior estadounidense; más bien, se trata de actos espectaculares que buscan golpear las conciencias mu­sulmanas haciéndoles ver que Occidente, y sobre todo los Estados Unidos, no son invencibles. El objetivo consiste en golpear en el núcleo de la corrupción moral que ema­na de la sociedad occidental. Como en el anarquismo, hay un efecto simbólico y moviliza dar de los atentados que no está presente con la misma intensidad en los aten­tados de guerra de desgaste del terrorismo nacionalista.

El paralelismo entre Al-Qaeda y el anarquismo se puede llevar incluso a aspectos organizativos. En am­bos casos nos encontramos con formas de funciona­miento muy descentralizadas: pequeñas células com­pletamente aisladas unas de otras y con un elevado grado de autonomía operativa. La conexión de estas células con el centro de la organización es tenue, lo que hace más difícil para los servicios de seguridad lle­gar hasta dicho centro. La forma de vida del terrorista anarquista descrita por Joseph Comad en El agente se­creto no parece ser muy distinta de la que pueda te­ner lugar en cualquiera de las células de las que se compone Al-Qaeda. Finalmente, cabe señalar que hay también una coincidencia en la presencia del martirio en los terrorismos anarquista e islámico. En ambos ca­sos se atribuye una importancia al sacrificio personal, a la entrega de la vida por la causa. Como escribió Em-

Page 81: 0001

ma Goldman en 1911, "es entre los anarquistas donde debemos buscar a los mártires modernos que pagan su fe con su sangre, que reciben a la muerte con una son­risa, pues son ellos quienes creen, igual que Cristo, que su martirio redimirá a la humanidad". Los prime­ros terroristas suicidas fueron los nihilistas rusos.

Su entrega absoluta a la causa de la destrucción eviden­ciaba su indignación y su resentimiento con el mundo corrupto que les había tocado vivir, igual que sucede hoy con el islamista que se vuela por los aires para acabar con la corrupción moral de los infieles. Lo que esto muestra, en cualquier caso, es que el elemento religioso y la creencia en una vida después de la muerte no son elementos necesarios para el terrorismo apocalíptico del que estamos hablando. Tan sólo es necesaria una actitud de desesperación y rechazo de la realidad social. El inte­rés de recordar la experiencia anarquista radica precisa­mente en el cuestionamiento de todas las interpretacio­nes del terrorismo islámico en clave religiosa que tanto abundan en los últimos tiempos. El terrorismo islámico de Al-Qaeda, como el terrorismo anarquista de hace 100 años, no tiene una base de operaciones fija en algún te­rritorio. Opera en una red internacional, que cubre múl­tiples países, del mismo modo que los anarquistas en su momento formaban células repartidas por toda Europa.

Por eso resulta tan absurdo el intento de combatir este terrorismo lanzando guerras tradicionales contra países

concretos. Tales guerras no hacen sino reforzar el resen­timiento entre amplias capas de la población musulmana que no pueden disfrutar de las ventajas del progreso y de la prosperidad. Se sienten tratadas de forma injusta y ca­nalizan su frustración en un rechazo visceral hacia la ci­vilización occidental encarnada en los Estados Unidos. Al igual que en el terrorismo anarquista, la única esperanza para mitigar el terrorismo islamista pasa por reventar sus organizaciones desde dentro y, fundamentalmente, por conseguir aislar y enemistar a estas organizaciones con su potencial clientela, grandes masas de musulmanes que no ven otro horizonte en sus sociedades que el del atra­so y la opresión. De ahí la importancia de desactivar cier­tos motivos de agravio permanente para los musulmanes, como la situación desesperada de Oriente Medio. Sólo en­tonces comenzará a ser ridículo a los ojos de esas pobla­ciones el comportamiento de mártires suicidas dispuestos a morir por la destrucción del mundo.

IgnadoSándlez-Cuenca es profesor de Ciencias Política en el Centro de Estud ios Avanzados en Ciencia Sociales del Instituto Juan March (Madrid). Doctor en Sociolog ía y licenciado en Filosofía, ha impartido clases en la Universidad de Salamanca y en la Universidad Pompeu Fabra de Ba rcelona. También ha sido profesor invi ta do en la Un iversidad de Nueva Yo rk. Es autor de artículos académicos sobre diversos temas como teoría de la democracia, comportamiento electoral o integración europea, publicados en España y en el extranjero. Es un prestigioso colaborador en revistas y periód icos de difusión general.

69

Page 82: 0001

-globales Por Aida E. Montero M.

70 GLOBAL

Terrorismo global Fernando Reinares

Madrid: Taurus, 2003. 180 p. ISBN 84-

306-0481-2 HV 6431 R364t 2003

Este libro, escrito por uno de los más des­

tacados expertos académicos internacio­

nales en la materia, quien es catedrático

de Ciencia Política en la Universidad Rey

Juan Carlos, ofrece de manera rigurosa

pero al mismo tiempo accesible los ele­

mentos analíticos, argumentos interpreta­

tivos y ejemplos empíricos necesarios pa­

ra responder a interrogantes sobre el te­

rrorismo. Estamos ante un nuevo terroris­mo internacional surgido al finalizar la

guerra fría. ¿A qué obedece el megaterro­

rismo que se hizo tan dramáticamente ma­

nifiesto con los atentados del 11 de sep­

tiembre de 2001? ¿Hasta dónde ll egan las

redes del fundamentalismo religioso que

sustentan semejantes expresiones de vio­

lencia global izada? ¿Qué hay de fantasía y qué de realidad cuando se habla del terro­

rismo nuclear? ¿Cómo pueden los gobier­

nos nacionales y la comunidad internacio­

nal hacer frente a los inusitados desafíos

del terrorismo global? Este libro responde clara y concisamente a esas preguntas, así

como a otras no menos inquietantes. Nos

introduce, en suma, al conocimiento in­

formado y crítico del cambiante fenómeno

que se ha convertido, apenas comenzado el tercer milenio, en una amenaza sin pre­

cedentes para el mantenimiento de la se­

guridad mundial, el pacifico entendimien­

to entre civilizaciones y la continuidad misma de los regímenes democráticos.

Piratas y emperadores: terrorismo internacional en el mundo de hoy Noam Chomsky

Barcelona: Ediciones B, 2003.299 p. SBN 84-

666-1002-2 HV 6431 C548p 2003

"El impacto de las atrocidades terroristas

del 11 de septiembre de 2001 fue tan abru­

mador que la identificación que acaba de

darse es redundante: basta con decir" lI­

S". Está generalmente admitido que el

mundo ha entrado en una nueva era en la

que todo será distinto: "La era del terror."

Sin lugar a dudas, el 11-S ocupará un lu­

gar preeminente en los anales del terroris­mo, aunque deberíamos pensar detenida­mente por qué es así. Cualquier persona

familiarizada con la historia y la actuali­

dad sabe que la razón no reside, lamenta­blemente, en la dimensión de los crímenes,

sino más bien en la elección de víctimas inocentes. Cuáles serán las consecuencias

es algo que depende sustancialmente de cómo interpreten los ricos y poderosos es­

ta demostración dramática de que ya no

son inmunes a las atrocidades como las que ellos infligen a los demás, y de cómo decidan reaccionar.

Page 83: 0001

An end to evil: how to win the war on terror David Frum, Richard Perle

New York: Random House, 2003. 284p.

ISBN 1-4000-6194-6. HV 6432 F944e 2003

El cine de Hollywood Jacqueline Nacache

Madrid : Acento, 1997. 95 p. ISBN 84-

483-0243-5. PN 1993.5 N1l8c 1997

100 grandes directores de cine José Maria Caparrós Lera

Madrid: Alianza, 1994. 374 p.

ISBN 84-206-0691-X.

Directores de cine Mike Goodridge

Barcelona: Océano, 2002. 176 p. ISBN 84-494-

2178-0. PN 1994 G654d 2002 FaIk, Richard

RICHARD FALK

The great terror war Richard FaIk

New York: Olive Branch Press, 2003. xxviii, 203

p. ISBN 1-56656-460-3. lN 6431 F191g 2003

Aesthetics of Fill11

Estética del cine: espacio fílmico, montaje, narración, lenguaje Jacques Aumont

Barcelona: Paidós, 2002. 329 p. - (Paidós

Comunicación ;17) ISBN 84-7509-330-2.

PN 1995.9 A925e 2002

Understanding: Terrorism challenges, perpedives, and issues Gus Martin

California: Sage Publications, 2003. p. v.

ISBN 0-7619-2616-x. HV 6431 M381u 2003

¿Qué es el cine? André Bazín

5a. ed. - Madrid: Rialp, 2001. 395 p.

ISBN 84-321-1147-3. PN 1995 B363q 2001

* Estos libros se encuentran en la biblioteca del " Centro de Documentación y Gestión del Conoci­miento de Funglode.

71

Page 84: 0001
Page 85: 0001
Page 86: 0001