03 - SM La Oferta Matrimonial 03 - Sin Piedad

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Sin piedad

Sin piedadSusanne James3 Multi. La oferta matrimonial

Sin piedad (2009)Ttulo Original: The millionaire's chosen bride (2008)Serie: 3 Multi. La oferta matrimonialEditorial: Harlequin IbricaSello / Coleccin: Bianca 1915Gnero: ContemporneoProtagonistas: Adam Carlisle y Melody "Mel" ForesterArgumento:

Fue seducida sin piedad por el magnate britnico!

Cuando Melody se tom unas muy merecidas vacaciones, lo que menos se imaginaba era que vivira un apasionado idilio de verano. Tmida e ingenua, no estaba acostumbrada a los millonarios tan apuestos e irresistibles como Adam Carlisle, un hombre que sin duda sola conseguir exactamente lo que quera.

Mel trat de resistirse, pero l redobl sus esfuerzos para conquistar a la inocente belleza No tard en decidir que deba tomarla como esposa, al menos para estar seguro de que permaneciera exactamente donde l quera para siempre a su lado.Captulo 1

Damas y caballeros, la subasta comenzar a las diez y media. Faltan quince minutos.

La potente voz del subastador interrumpi el murmullo en el pequeo saln, y la gente empez a ocupar los asientos disponibles mientras consultaban sus relojes y observaban la competencia a su alrededor.

Melody encontr un asiento al fondo, consciente de su nerviosismo, y toquete la tarjeta numerada que tena en la mano. Tena el nmero treinta escrito en grandes caracteres negros, y mientras lo miraba, no poda creer que estuviera all. Estara muy trillado decir que haba sido una de esas extrasimas coincidencias de la vida. Pero all estaba, no estaba soando; y estaba a punto de tomar parte en la subasta de una pintoresca y preciosa casita de campo. Aunque, desde luego, eso no hubiera sido parte de su plan de vacaciones.

Mir a su alrededor con disimulo y concluy que las otras partes interesadas sera presumiblemente un grupo miscelneo de gente que uno encontrara en cualquier sitio; gente corriente, que ese da estaba all con un solo propsito en mente.

Se hizo silencio cuando el subastador ocup su sitio a la mesa, y el ambiente se carg de expectacin.

Comenzaremos la subasta por el precio base dijo el hombre mientras miraba a todos a travs de sus gafas, e ir aumentando de diez en diez. Quin desea empezar la subasta por m?

Se produjo una respuesta inmediata cuando alguien alz una tarjeta, y Melody se qued estupefacta por la velocidad con que todo proceda. Casi de inmediato se alcanz una cifra que superaba con diferencia el precio de salida, antes de que la subasta empezara a flojear. Pronto quedaron slo cuatro posibles compradores.

Uno a uno, los asistentes se fueron retirando; y Melody estaba cada vez ms nerviosa mientras continuaba alzando la tarjeta que tena en la mano.

Ya no era capaz de parar. Por una vez estaba aplicando sus conocimientos y su visin para los negocios en algo para ella. Qu experiencia tan fascinante!

Pronto slo quedaron dos postores, ella y un hombre que tena una voz preciosa y que estaba al fondo de la sala, sentado donde Melody no poda verlo. Aspir hondo y decidi continuar hasta el lmite que se haba puesto. Pero su oponente pareca igual de empecinado!

En un abrir y cerrar de ojos, Melody qued como nica postora, y el mazo golpe con finalidad una, dos y tres veces. Gatehouse Cottage era suya!

Melody se levant del asiento de inmediato y se acerc a la mesa, donde el subastador la esperaba sonriente.

Felicidades dijo el hombre con amabilidad.

Gracias respondi ella, que estaba como si flotara en una nube.

Apenas poda respirar de la emocin. Qu acababa de hacer, por amor de Dios?

Haba papeleo y documentos oficiales que atender, y tena que firmar los documentos, pero finalmente Melody sali del edificio en aquel soleado da de verano, sintindose tan importante como un magnate del medio oeste. Pero por dentro estaba temblando. No era una persona impulsiva, y sin embargo haba llegado a un acuerdo que la haba convertido en la duea de dos propiedades: de su apartamento de Londres y de una preciosa casita de campo en uno de los lugares ms idlicos de la campia inglesa.

Cuando ech a andar hacia su coche estuvo a punto de chocarse con un hombre que estaba recostado con toda naturalidad contra el pilar del portn. Melody levant la vista de inmediato para disculparse, y estuvo a punto de atragantarse al encontrarse con un par de ojos del azul ms intenso que haba visto en su vida fijos en ella. De momento ninguno de los dos abri la boca, aunque ella fue la primera a quien le sali la voz.

Disculpe murmur con bastante formalidad, apartndose de su camino.

Pero l no hizo por moverse, tan slo la mir con una leve sonrisa en los labios.

No hay nada de qu disculparse contest en tono informal.

Su voz profunda y sonora le provoc a Melody un escalofro por la espalda.

Salvo, tal vez, por ganarme ahora mismo hizo una pausa. La felicito, por cierto aadi con parsimonia.

Caramba! As que aqul era el otro postor que haba contribuido a aumentar el precio de la casita. Era alto, muy alto, y vesta pantalones oscuros y una camisa de cuello abierto por donde se vislumbraba un seductor vello oscuro. Melody apart la mirada de inmediato.

Bueno dijo mientras se encoga de hombros ligeramente. Siempre ha habido ganadores y perdedores, no? Espero no haberle chafado los planes demasiado

l levant una ceja oscura sin apartar la mirada de ella.

Sobrevivir dijo. Pero creo que lo menos que puede hacer es dejar que la invite a comer mir su reloj. Es casi medioda, y conozco un pub cerca de aqu donde se come muy bien. Despus de tanta tensin, estoy muerto de hambre.

A Melody le sorprendi su sugerencia. Aquel hombre no perda el tiempo; era sin duda la clase de oportunista que le haca recelar un poco. Sin embargo tena hambre. Esa maana apenas haba desayunado. Haba estado o demasiado nerviosa o demasiado emocionada para comer nada a la hora del desayuno en el hotel donde se hospedaba. Pero una vez cerrado el trato satisfactoriamente, pareca que su apetito despertaba a la vida.

De acuerdo le dijo, pasado un momento. Por qu no? Soy, Mel, por cierto.

Y yo Adam dijo l mientras le tenda una mano morena para saludarla.

La sonrisa de aquel extrao derrib cualquier reserva de Melody por haber aceptado la invitacin a comer de un desconocido.

Los dos haban dejado los coches aparcados a cierta distancia del edificio, y en ese momento eran los nicos vehculos que quedaban all, ya que los dems se haban marchado ya. Melody no se sorprendi al ver que l tena un extico Porsche rojo. Su pequeo Mercedes le pareci formal en comparacin.

Ser mejor que vayamos en el mo dijo Adam brevemente, mientras apretaba el botn del mando a distancia para abrir las puertas. Puedo traerte despus.

Oh, no, gracias respondi Melody de inmediato. Te sigo adonde me lleves. De todos modos, despus querr ir a otro sitio, seguramente.

Le haban enseado desde muy pequea a no fiarse de las apariencias, y saba muy bien que no deba exponerse a ese tipo de situaciones. Sin embargo aquel zalamero desconocido, sin duda acostumbrado a utilizar su atractivo fsico como moneda de cambio, la haba invitado a comer y ella haba aceptado sin pensrselo dos veces. Mientras se montaba en su coche se dijo que aquello no era propio de ella; pero de inmediato excus su comportamiento dicindose que aqul era un da excepcional. En realidad, era ms que todo eso. Era un da fantstico! Un da que recordar, que disfrutar!

Arranc el coche y sigui el Porsche por las desiertas carreteras a un paso mucho ms respetable del que se haba temido. Le haba parecido uno de esos tipos que se complacera pisando el acelerador delante de ella y esperara que lo siguiera por las numerosas curvas de la carretera. Pareca un hombre muy seguro de s mismo, un lder natural, acostumbrado al xito y a sus smbolos, pensaba Melody, consciente de que no haba tenido problema alguno para que aceptara comer con l. Sin embargo, mientras lo segua en aquel glorioso da de julio, Melody se sinti cada vez ms animada. Si al menos su madre, Francs, pudiera verla si pudiera compartir aquella maana tan especial con ella, pensaba Melody mientras se le llenaban los ojos de lgrimas.

Quince minutos despus llegaron a un pub del camino, y entraron a la vez en el aparcamiento que haba delante del local. Adam se acerc de inmediato al coche de Melody y le abri la puerta para que saliera, y ella se dio cuenta, no por primera vez, de cmo la miraba, de cmo estudiaba claramente su apariencia. Esper que le gustaran sus pantalones blancos de diseo y la camiseta de rayas marinera, un conjunto que a ella le pareca elegante e informal. Llevaba su larga melena rubia recogida en un moo alto, un peinado que siempre utilizaba para los negocios; porque, despus de todo, lo de ese da haba sido un negocio, aunque no se pareciera a los que ella sola atender. El pelo recogido realzaba la perfecta estructura sea de su cara ovalada, sus ojos verde grisceos de mirada reflexiva y su boca carnosa.

Sin ms comentarios, Adam la ayud a salir del coche y juntos avanzaron por el camino de grava hacia la entrada del pub. Los comensales llenaban el local, claramente un sitio muy popular, aunque no tanto como para resultar agobiante. Adam acompa a Melody a una mesa del rincn que haba junto a una ventana, y la mir mientras ella se sentaba.

Qu tomas, Mel? le pregunt l.

Slo agua con gas, por favor dijo ella.

l la mir con curiosidad.

No vas a pedir champn para celebrar tu xito de hoy?

Ella le sonri.

Eso lo reservar para otro momento.

Melody lo observ mientras se abra paso entre la gente hasta llegar a la barra, y se dijo que sin duda era la persona que ms destacaba en el local. Era ms alto que nadie de los que estaban all, y su cuerpo atltico y esbelto era prueba de un fsico sano y robusto. Melody sacudi la cabeza mientras se reprenda para sus adentros. Con las sorpresas que haba vivido ese da, no tena necesidad de dejarse impresionar de ese modo por alguien que probablemente no volvera a ver. Cmo poda ser tan veleidosa, despus de haber perdido a Crispin haca tan poco tiempo? Melody quiso echarle la culpa a lo que le haba pasado ese da. Se senta tan extraa!

En ese momento l regres con las bebidas: un agua para ella y una pinta de cerveza para l, y le coloc un men delante.

Te recomiendo las tartaletas de cangrejo dijo l mientras hojeaba tambin su men. Con la costa ah mismo, el pescado siempre es fresco. La lubina al carbn tambin es deliciosa le ech una mirada.

A Melody se le estaba haciendo la boca agua, por lo tanto no tard en decidirse.

Me encantan las tartaletas de marisco dijo. No es habitual que me surja la oportunidad de comer cangrejo fresco, as que me voy a pedir las tartaletas de cangrejo con una ensalada verde.

Veo que eres una mujer decidida le dijo l. Siempre que traigo aqu a gente, tardan ms en elegir un plato que luego en comrselo.

Adam se levant y fue a la barra a pedir la comida; estando all, se volvi a mirarla, aprovechando que ella miraba distrada por la ventana. Se dijo que Mel era un poco extraa, aparte de ser tambin una mujer muy bella, elegante, sofisticada y con la cabeza sobre los hombros. La clase de mujer que saba muy bien lo que quera y que estaba empeada en conseguirlo. En sus treinta y ocho aos de vida haba conocido a muchas mujeres, pero le daba la sensacin de que con aqulla no sera fcil ganar una discusin. Mel era de esas mujeres que uno no querra tener de enemiga; sin embargo esa maana haba percibido algo en ella que haba suscitado su curiosidad. Para empezar, quin era y por qu quera Gatehouse Cottage.

Y bien dijo sin ms, mientras volva a sentarse frente a ella. T no eres de por aqu, verdad?

Adam ya saba la respuesta; de haberlo sido, l ya se habra fijado en semejante preciosidad.

Melody dio un sorbo de agua.

No. Vivo y trabajo en Londres dijo concisamente. Slo estoy aqu de vacaciones un par de semanas.

Adam frunci el ceo.

Pero y la subasta? dijo despacio. Cmo sabas que la casa estaba en venta?

Hace unos das estuve en el pueblo dando una vuelta y vi el cartel. Me pas por la agencia inmobiliaria, hice algunas averiguaciones y decid ir a por todas lo mir con serenidad.

Y es algo que haces a menudo? Quiero decir, la gente cuando se va de vacaciones compra souvenirs Pero una casa de campo, es algo excesivo, no?

Melody sonri.

Estoy de acuerdo dijo. sta es la primera vez que lo hago en mi vida pero me gust el sitio. Nada ms entrar en la casa sent algo especial

Adam no supo qu decir, pero la respuesta de Melody slo consegua confirmar lo que ya haba pensado: la joven saba lo que quera e iba a por ello; fuera cual fuera el coste. No haba muchas personas que pudieran disponer de una suma de dinero como aqulla con tanta facilidad.

Y t vives por aqu? le pregunt ella, que haba decidido que le tocaba a l contarle tambin algo.

No. Yo trabajo en Malasia, donde obviamente tengo que residir la mayor parte del tiempo respondi. Pero siempre me tomo unas largas vacaciones por esta poca del ao y me vengo a pasarlas aqu, con amigos. En el extranjero estoy bien, pero es en la campia inglesa donde me siento yo mismo.

Melody desvi la mirada unos segundos.

Siento haberte ganado en la subasta esta maana dijo sin ms. Espero que puedas encontrar otro sitio pronto. Aunque no pareca que ofertaran muchas cosas, verdad? Supongo que la gente no se quiere marchar de aqu.

Vamos, no lo sientes en absoluto le dijo l con alegra. Adems, alguien tiene que ganar, como t misma has dicho, y esta vez has sido t. A lo mejor en otra ocasin tendr ventaja yo.

No creo que vuelva a comprar otra casa respondi Melody de inmediato. Un piso en Londres y una casita de campo son ms que suficientes preocupaciones para una sola persona.

En ese momento llegaron los platos, y Melody prob las tartaletas de cangrejo ligeramente picantes que descansaban en un lecho de deliciosa ensalada verde. Tom cuchillo y tenedor y mir a Adam antes de proseguir.

Qu buena pinta tiene esto!

l tambin la mir unos segundos antes de empezar a comer.

Qu vas a hacer en cuanto a la vivienda? le pregunt l sorpresivamente.

Quieres decir que cundo me mudar a la casa de campo? pregunt Melody entre bocado y bocado, en tono inocente. Eso an no lo s. Las anteriores propietarias eran unas mujeres mayores y no haban hecho muchas reformas; as que primero hay cosas que hacer. La estructura est bien, pero hay que decorarla de nuevo, comprar muebles, cortinas. Qu bien me lo voy a pasar! Ser maravilloso relajarme aqu cada vez que me sea posible dijo mientras se meta un tomate cherry en la boca, con la mirada brillante slo de pensar en lo que deca.

As que empez a decir Adam has comprado la casita para venir de vacaciones No la queras como vivienda permanente? O para que la use tu familia?

No tengo familia dijo ella en tono cortante. Esta casa va a ser slo para m.

Y con qu frecuencia vas a poder venir por aqu? insisti l.

Melody desvi la mirada un instante. Qu derecho tena ese nombre a interrogarla? Sus cosas no eran asunto de nadie.

Todo lo posible respondi en tono firme. Depender sobre todo de cmo vayan las cosas en el trabajo hizo una pausa, antes de continuar. Soy gerente financiero en una de las grandes entidades bancarias respondi Melody, que decidi decirle cmo se ganaba la vida antes de que l le preguntara.

Adam tom su tenedor y comi despacio. Qu otra cosa podra haber esperado? Mel era sin duda una dinmica mujer de negocios que no se ganara el pan en un sitio de mala muerte.

No vas a ser la nmero uno en las listas de popularidad de la zona, porque a la gente de por aqu no les gusta que los propietarios de viviendas estn ausentes Opinan que as acaban desapareciendo pueblos como el nuestro. Quieren que la gente viva aqu y sea parte de la comunidad; que contribuya a mantener abiertos el colegio, la oficina de correos y los pubs.

Melody no levant la vista del plato, un poco furiosa por el tono de reproche de su comentario. Ella no era ajena a lo que haba dicho Adam, ya que era una noticia de la que se hablaba a menudo en prensa y otros medios. Tena que reconocer que no haba meditado demasiado sobre la frecuencia de sus visitas all, ni sobre la duracin que tendran. Pero eso no le daba derecho a aquel extrao a echarle un sermn.

As es la vida respondi ella con aparente tranquilidad.

La cordialidad de la situacin pareci desvanecerse en esos pocos segundos, y pasaron un rato sin hablar. Melody rompi el silencio.

Hablemos de ti y de tus planes dijo ella en tono formal. Si hubieras conseguido la casa esta maana, imagino que tu intencin habra sido vivir en ella permanentemente; y supongo que habras tenido que abandonar tu trabajo en el Lejano Oriente, o no?

l la mir entonces. Los ojos que antes le haban parecido de un sereno azul intenso se haban vuelto duros.

Por amor de Dios, claro que no respondi l con naturalidad. No puedo abandonar mi trabajo, teniendo en cuenta que soy socio de una empresa familiar all termin de comer y dej el tenedor sobre la mesa. Hace unos aos, mi padre y yo trasferimos all el negocio que tenamos aqu, en Inglaterra.

Melody no pudo menos que pensar con cinismo de l. Ese hombre la regaaba porque no se iba a mudar a vivir a la casa de campo, pero no le pareca mal llevarse su empresa a otro pas, ni dejar como dejara a muchos sin empleo. Se iba a enterar aquel listillo!

Supongo que no seras tampoco el nmero uno en las listas de popularidad dijo ella, recordando las palabras que l le haba dicho. Digo entre tus ex empleados. Debi de ser muy duro para ellos.

Adam frunci el ceo.

Fue una decisin muy ponderada dijo l despacio, mirndola con evidente desdn. Tuvimos la oportunidad de compensar a todos con las debidas indemnizaciones; y mi padre, que es muy conocido en el sector, utiliz sus influencias para buscarles empleo a muchos de los empleados con nuestros competidores hizo una pausa. Es un hombre muy considerado y lo pas muy mal hasta que pudo arreglarlo.

Mmm murmur Melody en tono enigmtico, ya que no quera librarlo de aquella situacin incmoda as como as.

Sin embargo conoca bien la situacin en la que a veces se vean algunas empresas, como la de l. Su doctorado en Estudios Empresariales y Derecho, adems de su conocimiento profundo del comercio a nivel mundial, le haban proporcionado el entendimiento suficiente para comprenderlo bien.

Y si te hubieras hecho con Gatehouse Cottage esta maana, qu habras hecho al tomar posesin?

Bueno, no tena ningn plan en concreto respondi l. Yo no he pujado por m. He ido en representacin de unos amigos mos que tienen una razn muy especial para querer esa casa. Unos amigos que han vivido toda la vida en el pueblo y que no tienen intencin de mudarse jams aadi significativamente.

Melody se pregunt por qu aquel hombre querra hacerla sentirse tan culpable. La transaccin de esa maana en la puja haba sido legal, y haba ganado el mejor. Haba teniendo suerte, gracias tambin a sus considerables recursos econmicos, y haba podido adquirir la casita; sin embargo, pareca como si no tuviera derecho a ser la propietaria, como si todo el mundo fuera a odiarla por ello. Pero todo aquello no tena por qu ser as. Aquel Adam o como se llamara le estaba haciendo pasar un mal rato.

Tom el bolso que estaba colgado de la silla e hizo ademn de marcharse.

Muchas gracias por el almuerzo Melody lo mir. Las tartaletas de cangrejo estaban de maravilla. Me alegro de haber conocido este sitio porque desde luego voy a volver antes de regresar a casa.

l se puso de pie y sonri.

Me alegro de que te hayan gustado dijo. Esto no te apetece tomar un poco de caf antes de marcharte?

No, gracias dijo Melody. Tengo que volver a mi hotel, hoy voy a dejar el Red House. Lo conoces?

Claro que conozco el Red House; todo el mundo lo conoce dijo con naturalidad. Por qu te quieres mudar? Es un sitio muy bueno.

He pensado en acercarme ms al pueblo, a mi nueva propiedad dijo Melody concisamente. Llam a un bonito hostal que haba visto al pasar y afortunadamente les quedaba una habitacin libre. As que me voy a quedar ah una o dos semanas.

Adam pag la cuenta en la barra y salieron al clido sol de la tarde. l esper junto al coche de Melody mientras ella abra la puerta y entraba.

Sabes llegar al Red House desde aqu? le pregunt. O quieres que te gue?

Oh, no hay necesidad, pero gracias de todos modos se apresur a decir Melody. Me oriento bien, y de camino hacia aqu me he fijado bien en la ruta le sonri a travs de la ventanilla abierta. Y tengo la costumbre de ir leyendo las seales de trfico.

l se encogi de hombros y despus la observ recular con habilidad en el pequeo espacio del aparcamiento, antes de marcharse agitando la mano brevemente.

Adam se mont en el coche y esper unos instantes antes de arrancar el motor. El instinto le deca que esa mujer era inslita, distinta a todas las dems mujeres que haba conocido.

Mir pensativamente por la ventanilla unos segundos. Haca mucho que una mujer no le intrigaba tanto.

Sali del aparcamiento y se sonri al pensar que lo que ms le apeteca en ese momento era besar esos bonitos labios carnosos y seductores. Sera cierto lo que le estaba pasando, o sera un sueo?

Melody regresaba al hotel, presa de una extraa mezcla de emociones, y sinti deseos de gritar de alegra. Estaba feliz por la compra de la casita de campo. Sin embargo, a Adam no le haba faltado razn cuando se haba interesado por el tiempo que pasara en la casita, si vivira all y comprara all el pan y el peridico, o si vivira fuera. Saba muy bien que la gente como ella molestaba a los lugareos y no contribua demasiado a la economa local.

Continu unos kilmetros ms antes de desviarse por una carretera, donde tuvo que parar a consultar un mapa que le haban dado en el hotel. Le haba dicho a Adam que saba volver, pero lo cierto era que no tena idea de cmo llegar al Red House. Haba rechazado el ofrecimiento del hombre ms guapo que haba conocido en su vida porque senta que no era el mejor momento para prolongar una amistad no deseada. Esa etapa deba pasarla sola, para pensar con claridad.

La ruta que haban tomado desde el pueblo al pub le era totalmente desconocida. Todas aquellas carreteras comarcales se parecan, y su hotel era una casa de campo aislada de otras zonas, que podra estar en cualquiera de esos caminos. Melody suspir al tiempo que delineaba con el dedo los diminutos e incomprensibles trazados de colores que representaban las carreteras en el mapa. Si se pona la cosa muy mal, siempre podra volver al pueblo y salir desde all.

Pens que sera mejor volver al pub, dio la vuelta y avanz con cuidado por la carretera desierta. Tras una curva, se encontr con una mujer que montaba en bicicleta unos metros ms adelante. Si era de la zona, seguramente sabra dnde estaba el hotel.

Aminor el paso para poder hablar con la chica.

Hola, perdona que te moleste, pero estoy intentando volver al Red House. Podras decirme por dnde se va? Estoy totalmente perdida!

La chica, morena y atractiva, de unos treinta aos, se baj de la bicicleta y mir a Melody; en la cesta de delante llevaba varios cartones de huevos.

Me temo que te has desviado un poco dijo mientras frunca el ceo ligeramente y se colocaba la mano delante de los ojos a modo de pantalla. Lo mejor es que vayas hasta el cruce que est ms o menos a un kilmetro y medio de aqu en la direccin en la que estamos, y que luego contines hasta llegar a una parcela que queda a la derecha. No tiene prdida. En el prado siempre hay dos caballos blancos. Gira por esa carretera y contina otro kilmetro y pico ms o menos. Despus la carretera da una vuelta antes de que tengas que tomar la siguiente desviacin a la derecha. El Red House est all. Al menos eso creo! dijo la mujer rindose.

Melody repiti las instrucciones despacio, esperando encontrar el sitio antes de que se hiciera de noche. El ltimo comentario de la mujer no haba sido muy alentador, sobre todo cuando le dese buena suerte con cierta incertidumbre, antes de continuar.

Sin embargo, pensaba, su presente confusin no iba a restarle emocin al da. Pronto, muy pronto, cuando las formalidades necesarias se hubieran llevado a cabo, le daran las llaves de su nueva casa y podra deleitarse de estar all y disfrutar de verdad. Ira a la planta superior y abrira la puerta de la habitacin del fondo: el lugar donde ella haba nacido.Captulo 2

Horas despus esa misma tarde Melody iba subiendo por el serpenteante camino de entrada del pintoresco Hostal Poplars, un enorme edificio Victoriano, y sigui en direccin al aparcamiento privado del establecimiento.

Sali del coche y se encamin hacia la amplia entrada del edificio, donde la recibi un hombre fornido acompaado de dos perros de raza labrador color chocolate. El hombre le sonri con entusiasmo.

Hola. La seora Forester? Llam para reservar, verdad?

Melody le devolvi la sonrisa.

Exactamente.

Soy Callum Brown el hombre le dio la mano. Mi esposa Fee y yo regentamos este hostal; aunque es ms bien el hostal el que nos regenta a nosotros. La he visto subiendo por el camino, y como es la ltima husped que esperamos hoy, supuse que sera usted Quiere que la ayude a sacar las maletas del coche?

Cruzaron el aparcamiento, con los perros trotando obedientemente detrs de Callum, y al llegar al coche Melody se agach un momento a acariciarlos.

Me encantan los perros dijo. Cmo se llaman?

Tam y Millie respondi Callum mientras los miraba con cario.

Volvieron al interior del hostal, donde Melody rellen una ficha en el mostrador de recepcin.

Su habitacin es la nmero tres del segundo piso dijo Callum. Me temo que no hay ascensor, as que yo mismo le subir las maletas.

No hay necesidad, Callum. Yo lo har. Ser un placer.

Melody se dio la vuelta algo aturdida. Haba reconocido de inmediato aquella voz, de modo que al volverse se vio frente a frente con el hombre que la haba invitado a comer.

Qu qu haces t aqu? Bueno quiero decir empez en tono estpido.

Estoy con unos amigos, como te haba dicho respondi l con tranquilidad. Pero no me di cuenta de que habas reservado aqu, en Poplars. De todos modos aadi deja que te eche una mano tom la llave de su dormitorio, que le tenda Callum, y agarr las maletas en un santiamn.

Os conocais? pregunt Callum con curiosidad.

S. Nos conocimos esta maana en la subasta dijo Adam, e hizo una pausa. Dejad que os presente como es debido. Mel es la nueva duea de Gatehouse Cottage, Callum.

Caramba felicidades dijo Callum despacio. Ha adquirido una propiedad estupenda.

Entonces la ciclista a quien Melody haba preguntado en la carretera entr rpidamente en el vestbulo.

Ah, hola de nuevo! le dijo la mujer a Melody.

Melody se encogi por dentro; ojal no mencionara el encuentro de esa tarde

Usted debe de ser la seora Forester continu la mujer. La husped que reserv la ltima habitacin que nos quedaba, no? Me alegro mucho de que encontrara el camino al Red House. Menos mal que yo volva a casa de recoger los huevos de la granja se volvi hacia los hombres. La pobre seora Forester se perdi esta tarde, cuando quera volver a su hotel; me par en la carretera para pedirme que le indicara el camino.

La mujer sonri a Melody, que de pronto se haba puesto colorada. Qu mala pata haberle ido a preguntar precisamente a una amiga de Adam! Menuda oportunidad para regodearse!

S, al final lo encontr, gracias murmur ella, mientras desviaba la mirada rpidamente.

Adam ech a andar por el pasillo sin mediar palabra y subi un tramo estrecho de escaleras. Entonces se par un momento, volvi la cabeza y se dirigi a ella.

No saba que estuvieras casada le dijo sin prembulos.

No lo estoy respondi ella.

Pasado un rato de silencio, l volvi a hablar con naturalidad.

Aqu estars muy a gusto. Callum y Fee son muy agradables. Casi siempre tienen el hostal lleno, aunque en esta poca del ao siempre me guardan una habitacin.

Debes de ser un amigo especial dijo Melody con convencimiento.

Bueno, nos conocemos hace muchsimos aos respondi l mientras se detena delante de una puerta e introduca la llave en la cerradura.

Melody vio enseguida que all estara a gusto. Como haba esperado, el mobiliario del cuarto era agradable y acogedor, con una cama de matrimonio enorme, muebles funcionales y confortables y un pequeo cuarto de bao con ducha en un rincn de la habitacin; sin duda un extra que haba sido aadido recientemente.

Se ve que est reformado observ Melody mientras dejaba el bolso sobre la cama.

Adam haba dejado las maletas y estaba de pie junto a la ventana.

S, han mejorado mucho el hostal dijo. Callum ha hecho todas las renovaciones, y Fee se ocupa del lado domstico.

Pero supongo que tendrn ayuda dijo Melody.

S, viene una chica por las maanas a ayudar con el desayuno, y otra ms tarde para ayudar con la limpieza y la colada hizo una pausa. Callum es un hombre muy prctico ellos dos forman un buen equipo. Y despus de diez aos de matrimonio, siguen estando muy enamorados aadi con cierto retintn.

Melody lo mir enseguida, preguntndose si alguna vez habra estado casado, porque haba hecho el comentario con cierto cinismo.

Desde cundo tienen este sitio?

Desde hace trece aos dijo Adam, que se volvi a mirar de nuevo por la ventana. Nacieron en el pueblo, y no quieren mudarse.

A Melody no se le pas por alto el significado tras sus palabras, y fastidiada comprendi que se estaba metiendo con ella otra vez. Se irgui con gesto desafiante. Era imposible que todas las personas vivieran y trabajaran en el mismo lugar donde haban nacido, que se quedaran en un sitio y que hicieran siempre lo correcto, lo que los dems esperaban de ellos. Aunque tena que reconocer que la idea de vivir all permanentemente, de pertenecer a ese lugar, le provocaba un sentimiento de envidia. Su trabajo en el banco era dinmico y exigente. A sus veintiocho aos ostentaba un cargo muy importante, y estaba orgullosa de su progreso. Para una mujer era de vital importancia estudiar y trabajar duro, para dedicarse a lo que ms le gustara. A ella, el xito no slo le haba dado independencia econmica, sino seguridad y tranquilidad. As no tendra que depender de nadie ms. De manera que, independientemente de lo que aquel hombre pensara de sus motivos para comprar la casa, ella nunca podra vivir all. Su nica opcin era convertir la casita de campo en un refugio donde retirarse cada vez que quisiera huir del mundanal ruido. Gatehouse Cottage era suya, la solucin ideal para su manera particular de vivir Y si a Adam le pareca mal mala suerte! Adems, no era hora ya de que la dejara tranquila un rato para ducharse y cambiarse?

Como si le hubiera adivinado el pensamiento, l fue hacia la puerta.

En cualquiera de los dos pubs del pueblo se come muy bien dijo como quien no quera la cosa; sobre todo en el Rose & Crown hizo una pausa. Si quieres que te acompae, siendo sta tu primera tarde aqu, ser un placer para m.

Ah no te preocupes, gracias se apresur a decir Melody.

Qu corte! Slo porque se hubieran conocido antes no quera decir que l tuviera que sentirse responsable de ella, pens Melody.

Despus de esa comida tan rica no voy a tener hambre hasta mucho ms tarde. En cualquier caso, tal vez d un paseo, para abrirme el apetito.

l lade la cabeza como si entendiera el significado de su comentario y sali de la habitacin. Melody cerr la puerta, agradecida de poder estar sola. La mera presencia de aquel hombre le enervaba aunque an no saba por qu. Sera porque l le haba dejado claro lo que pensaba de los que compraban casas all slo para ir de vacaciones? O podra ser porque haba provocado en ella sentimientos que haba prometido que jams volveran a afectar a su vida? En ese momento su alma gemela era el trabajo, y seguira sindolo. Estaba totalmente centrada en su profesin, porque saba que no implicaba riesgo alguno para el corazn. Era algo que slo exiga dedicacin; algo donde no haba lugar para los sentimientos.

Decidi dejar a un lado aquellos pensamientos un tanto intensos y sac su ropa de la maleta, contenta de que el ropero estuviera tan bien equipado de perchas, cajones y sitio suficiente; y despus se dio una ducha relajante y se lav muy bien el pelo. Esperaba poder bajar y salir sin encontrarse con nadie, pues necesitaba estar sola un rato y hacer recuento de la situacin. Incluso a lo mejor ms tarde se pasara por Gatehouse Cottage y le echara un vistazo al jardn, que, aunque en ese momento estaba un poco abandonado, tena muchas posibilidades. Los groselleros estaban cargados de fruta, y las manzanas y peras que maduraban ya en los rboles anunciaban una copiosa cosecha a finales del verano. Melody se abraz con emocin renovada.

Como haca una tarde noche muy buena, decidi ponerse una blusa color crema de escote bajo y una falda larga multicolor de algodn. Se sec y cepill el pelo y se hizo una cola de caballo, antes de ponerse unas sandalias plateadas abiertas por delante.

Con cuidado baj las escaleras que terminaban en el vestbulo; entonces le lleg un delicioso olor a comida. Se dijo que tena bastante hambre y que ira directamente en busca del pub que Adam le haba indicado.

Cuando se dio la vuelta para salir del hostal, se abri una puerta en el pasillo y apareci Fee con las mejillas coloradas.

Ah, ah est, seora Forester Nos preguntbamos si querra cenar con nosotros esta noche dijo la mujer. Estaramos encantados.

La sugerencia sorprendi a Melody, pero enseguida reaccion.

Ah, llmame Mel as me llaman mis amigos. Y te agradezco la invitacin, pero no quiero molestar. Estoy segura de que estaris deseando que llegue la hora de la cena para estar un poco tranquilos.

No molestaras en absoluto dijo Fee. Adam nos ha hablado un poco de ti, y sabemos que eres forastera en el pueblo hizo una pausa. En realidad, sera estupendo tener otra mujer para charlar un poco en lugar de tener que escuchar a Callum y Adam charlando todo el tiempo de cosas de hombres. A veces son un verdadero aburrimiento! sonri. As podremos cotillear un poco! Y como vas a tomar posesin de Gatehouse Cottage, podramos contarte cosas del pueblo. He asado una pierna de cordero aadi. Si preparo ms ensaladas, me van a echar los perros, de modo que hoy tocaba carne. No s por qu a los hombres no les gustan las ensaladas aadi.

Asinti con la cabeza hacia el murmullo de voces masculinas que se oa desde all, y Melody se dio cuenta de que era incapaz de resistirse a la sincera invitacin que acababa de hacerle Fee.

Bueno, si insistes empez a decir con vacilacin.

Estupendo! dijo Fee. Vente a tomar un aperitivo; la cena estar en veinte minutos.

Aunque habra preferido salir sola esa noche, saba que rechazar la invitacin de Fee habra sido de mala educacin. Adems, el asado ola de maravilla.

Sigui a la mujer por el estrecho pasillo que llevaba a la cocina, donde Adam ya estaba sentado cmodamente, mientras Callum descorchaba una botella de vino. Los dos hombres las miraron cuando entraron, y Adam se puso de pie despacio.

Ah, qu bien dijo Callum con naturalidad. Quiero que me d su opinin acerca de este vino, seora Forester. Lo embotell hace dos aos y an no lo he probado.

Oye, por favor llamadme Mel suplic Melody. Haces tu propio vino, adems de todo lo dems? aadi impresionada, antes de agacharse a acariciar las suaves cabezas de los perros que dormitaban delante de la estufa.

Callum sonri.

Bueno, mi esposa me pega si me ve holgazaneando dijo. Y no podemos dejar que todas esas ciruelas y esas endrinas se echen a perder sac el corcho despacio. Adems, lo que no nos quedamos para nosotros lo vendemos en la feria del pueblo. Nos lo quitan de las manos! la mir con curiosidad. Supongo que no ests acostumbrada a las tonteras que hacemos nosotros por aqu dijo. Como asar cochinillos, campeonatos de bolos o jugar al tira y afloja con una cuerda en la feria de la vendimia. Por lo que Adam nos ha contado, no es tu ambiente habitual pero estoy seguro de que con el tiempo te acostumbrars y te acabar gustando.

Melody desvi la mirada, pensando qu sera lo que Adam haba dicho de ella. Tal vez que nunca encajara all? Empez a inquietarse.

Adam le sac una silla y la mir con apreciacin, admirando su informal atuendo veraniego y el femenino peinado que pareca aadir algo al conjunto. Fuera lo que fuera, aquella imagen le gustaba an ms que la de mujer ejecutiva de esa maana.

Callum tom un sorbo de vino.

Mmm dijo con exagerada apreciacin. Creo que te va a gustar. Cmo podramos describirlo? Afrutado, especiado, sugerente?

Cllate ya, Callum dijo Fee. Danos una copa a los dems para que lo probemos, caramba. Por qu tienes que montar este folln cada vez que abres una botella? Bebmosla, y luego cortas un poco de carne, de acuerdo?

Melody tom unos tmidos sorbos de vino de su copa y se dio cuenta de que era lo ms delicioso que haba probado en mucho tiempo.

Est buensimo, Callum! Mucho mejor que el champn aadi, tomando otro sorbo generoso.

Bueno, me temo que no tenemos mucha costumbre de beber champn respondi Callum con buen talante. Aunque creo que tomamos vino espumoso en nuestra boda, no, Fee?

Melody se mordi el labio y not que se pona colorada. No haba querido hacerse la entendida en vinos; aunque era cierto que en su trabajo a menudo le regalaban vinos de calidad. Qu impresin estara causando entre esa gente? Sobre todo despus de la extravagante compra de esa maana

El episodio qued ah, mientras Callum trinchaba la carne, y Fee colocaba una fuente de verduras al vapor y otra de patatas asadas en la mesa. Adam se sent al lado de Melody, y la conversacin qued pospuesta mientras todos se servan de la deliciosa comida. El vino no tard en hacer efecto, y Melody se sinti bien, y relajada.

Eran casi las diez cuando decidi retirarse a su dormitorio. Se dio cuenta de que era maravilloso estar en compaa de personas que no tenan nada que ver con su trabajo.

Tras agradecerles profusamente la cena a los dueos del hostal, sali un momento a respirar aire fresco; y como an no haba oscurecido del todo decidi dar un paseo. Al bajar por el camino iba pensando cmo esas cosas, pasear a esas horas, se podan hacer en un lugar tranquilo y apartado como aqul. No sinti miedo, no haba gamberros por la calle, y los nicos ruidos que se oan eran el balido de alguna oveja o el ulular de un bho.

Decidi caminar los pocos cientos de metros que la separaban de Gatehouse Cottage. No le daran las llaves hasta el da siguiente, pero tena ganas de estar un rato en su jardn y planear su futuro. Aunque tambin quera visitar su pasado, un pasado del que no le haba parecido correcto hablar con los dems. Slo le concerna a ella.

Slo tard tres o cuatro minutos en llegar a la casita. Se detuvo un momento delante de la valla de madera, antes de abrir la puerta y avanzar por el camino de entrada.

Se acerc a la ventana y se asom para ver el saln. Como apenas quedaba luz no se vea muy bien, pero distingui una estufa de lea en un rincn. Un da tendra una chimenea all, y en las maanas de invierno, aquella habitacin estara llena de vida.

De pronto algo hmedo le roz el tobillo seguido de un resoplido, y Melody dio un salto al tiempo que chillaba alarmada.

Se volvi rpidamente y vio que era uno de los dos perros de los dueos del hostal.

Saba que te encontrara aqu la voz de Adam surgi de entre los arbustos. Me ofrec a sacar los perros a pasear continu. Espero que Tam no te haya asustado.

Pues claro que no! minti Melody. Slo que pens que era un zorro, o un hurn

Y eso te habra preocupado? le pregunt l con naturalidad.

No slo es que bueno, no esperaba compaa de ningn tipo dijo.

La irritacin de Melody porque la hubiera seguido hasta all dio paso al alivio instantneo de saber que no estaba sola. Por una parte se haba convencido de que aquel paraso rural era su sueo, pero lo cierto era que haba sentido cierta aprensin al ver lo solitario que estaba todo. El silencio era ensordecedor, y como no era una zona donde hubiera alumbrado alguno, la oscuridad era casi total. Ya haba pensado que encargara una luz de emergencia para colocar sobre la puerta.

Saba que no me iba a dormir pronto dijo ella, despus de esa cena y del pastel de ruibarbo con nata, aadi mientras se acercaba a l. Y por eso quise dar un paseo.

Pues tampoco has paseado mucho, que se diga dijo l. Me refiero desde Poplars hasta aqu hizo una pausa. Podramos dar un paseo ms largo, si quieres le mir los pies. Podrs caminar con esas sandalias?

Pues claro. Mientras no tengamos que cruzar un ro.

Nada de ros respondi. Slo medio prado y un par de arboledas. Es un camino muy pintoresco que arranca de la trasera de Poplars, y da una vuelta hasta regresar otra vez al hostal. Los perros nos guiarn.

Echaron a andar. Melody estaba sorprendida de lo a gusto que se senta all, lejos del mundanal ruido.

An no puedo creer la suerte que he tenido dijo sin ms. Aunque si hubieras pujado un poco ms alto, habra abandonado.

l tard un momento en contestar.

Lo dices de verdad?

S, s respondi Melody de inmediato. Lo dejaste en el momento idneo se hizo un breve silencio. Pero bueno continu, como t has dicho que no queras la casita para ti Cuando me lo dijiste dej de sentirme tan culpable. Espero que el amigo que estaba interesado encuentre algo pronto.

Bueno, es demasiado tarde ya respondi Adam.

Melody, cuyos ojos ya se le haban acostumbrado a la falta de luz, distingui su expresin ceuda.

Demasiado tarde? A qu te refieres?

Bueno, yo pujaba por Callum y Fee dijo l. Llevan aos detrs de la casa de campo. En sus orgenes, Poplars y Gatehouse Cottage estaban vinculadas, como veras en la propaganda de la inmobiliaria, y su objetivo era tener ambas para vivir all cuando se jubilaran. Los beneficios que han hecho en el hostal les han dado un margen para comprarla.

Melody trag saliva. Qu mal se senta! Sin querer les haba chafado los planes a aquella encantadora pareja quienes por cierto no haban dicho ni palabra durante la cena. Aunque qu iban a decir? Haban perdido la oportunidad, y los negocios nunca eran seguros, todo el mundo lo saba

Pero no hubieran vivido en la casita, quiero decir, mientras sigan dirigiendo el hostal, verdad? dijo Melody, tratando de calmar sus cuitas.

No, an no. De momento se la habran alquilado a otra pareja que necesitara un sitio donde vivir. Estamos muy mal de casas para los ms jvenes, y todos se estn marchando del pueblo. En diez o quince aos el pueblo estar lleno de viejos y de turistas. Y de propietarios ausentes como t.

Por una vez, Melody no supo qu decir. Entenda las razones de Adam, pero tampoco desdeaba las suyas. Tal vez el destino la hubiera llevado hasta all para decirle algo que ella siempre haba querido saber, la oportunidad de desvelar algo de su vida que llevaba mucho tiempo incgnito.

Continuaron paseando en silencio, caminando con facilidad por un prado de hierba seca.

Me sorprende que me invitaran a cenar quiero decir, deben de odiarme por lo que ha pasado; o al menos estar muy fastidiados conmigo aadi.

Callum y Fee no son as! dijo Adam enseguida. No son nada rencorosos se encogi de hombros. Ya saban que seguramente otra persona les ganara, y lo han aceptado con buen talante.

Adam no le dijo que la haban invitado a cenar porque l se lo haba sugerido. Para empezar, quera saber qu planes tena esa mujer para cuando fuera al pueblo. Adems estaba deseoso por saber cmo era ella en realidad. Tena que reconocer que lo fascinaba, y si quera conocerla no encontrara mejor oportunidad que aqulla.

Callum y Fee no tienen hijos? pregunt Melody.

La pregunta le hizo pensar brevemente en los planes que haba hecho para su vida. Crispin y ella se haban conocido en el trabajo, y los dos haban sido igualmente ambiciosos. Ella haba pensado vagamente en tener hijos, tal vez en diez aos, pero sus profesiones siempre haban ido por delante. Formar una familia nunca haba sido una prioridad.

No respondi Adam. No tienen.

Caminaron despacio, como si ninguno de los dos quisiera poner fin al paseo. Haca una de esas noches balsmicas, sin pizca de viento, y en el cielo brillaba una plida media luna, que iluminaba lo suficiente el camino como para no perderse.

Esto es maravilloso murmur Melody. Como si fuera un sueo.

Qu pas con tu matrimonio? le pregunt de pronto Adam, sin sentir vergenza alguna por la pregunta.

Mi esposo, Crispin, muri en un accidente mientras haca alpinismo el ao pasado en el Himalaya respondi Melody en tono bajo.

Adam la mir con inters.

Caramba lo siento mucho de verdad dijo l. No debera haberte preguntado nada.

Slo llevbamos unos meses casados.

Qu pena. Es terrible, de verdad que lo lamento repiti Adam.

Se la vea tan pequea e indefensa cuando se volvi a mirarla, que por un instante de locura sinti deseos de abrazarla con fuerza. Pero se contuvo.

Y t? le pregunt ella. No ests casado?

No, gracias respondi Adam en tono vivaracho.

Menuda respuesta! Ms claro no se lo poda haber dejado. De todos modos, ese hombre no tena pinta de estar hecho para el matrimonio. Pareca de esos hombres que se limitaban a disfrutar de la compaa de una mujer por las razones ms obvias, pero que jams sera feliz comprometindose con una sola persona, ni sentando la cabeza. Melody frunci el ceo, sin saber qu haba sido exactamente lo que la haba conducido a llevarse esa impresin. Pero atisbaba que Adam era un hombre de naturaleza inquieta.

Esta tarde me perd dijo ella de pronto, cuando intentaba llegar al Red House, como Fee les dijo a todos.l sonri un poco en la oscuridad.

Todos nos perdemos a veces.

Sabas que me costara llegar, verdad?

S. Sobre todo porque saliste en direccin contraria respondi l. Pero saba que al final llegaras.

El paseo termin, y los dos entraron en silencio en el hostal.

Para que lo sepas le dijo Adam en tono bajo, cierran la puerta a medianoche.

Me acordar dijo Melody, antes de volverse hacia las escaleras. Gracias por el paseo, Adam. Seguro que lo volver a hacer muchas veces, me ha gustado.

S, seguro murmur. Y, sabes llegar a tu cuarto? pregunt en tono inocente.

Melody sonri con pesar.

Me lo merezco dijo. Buenas noches.

Buenas noches, Mel.

Melody se meti en la cama y se tap con el suave edredn de plumas. Estaba rendida! Casi de inmediato empezaron a cerrrsele los ojos, y en el ojo de su mente apareci el apuesto rostro de Adam. No saba qu pensar de l. Tena muy claro que ella no le haba gustado demasiado. Porque aunque Adam era educado, encantador a veces, desde el primer momento haba percibido cierta frialdad en el trato.

l estaba enfadado porque le haba chafado los planes Pero y los de ella? Haba nacido en aquel pueblo, y Poplars haba sido el nico modus vivendi de su madre Francs hasta que haba tenido a Melody a la edad de cuarenta aos. Enseguida se haba mudado con su recin nacida al East End londinense, a vivir con una prima. Cuando Melody tena veintids aos y estaba en plena poca de exmenes finales en la universidad, su madre haba muerto de repente. En todos esos aos jams le haba revelado la identidad de su padre y se haba mostrado tan reservada con ese asunto que hablar de ello se haba convertido casi en un tema tab. Slo le haba contado a su hija que haba amado profundamente, slo esa vez, y que algunas cosas era mejor no removerlas.

Melody haba tenido que contentarse con eso. Pero en algn lugar de aquel pueblo haba una parte de ella que estaba viva, una parte de su madre y del padre que jams conocera. Y saba que slo con estar all, respirando ese aire, estaba completando el crculo de su familia. As que cmo negar que ella tambin tena buenas razones para querer vivir all, aunque no fuera permanentemente? No tena acaso derecho a volver al nido familiar, al pueblo donde su madre, tambin, haba nacido? Qu ms derecho necesitaba una persona para pertenecer a ese lugar?

Se dio la vuelta y abri los ojos, contemplando la oscuridad un momento. Su madre deba de haber limpiado aquel lugar cientos de veces cuando trabajaba all de gobernanta. Ocuparse de todas esas habitaciones y cocinar para la familia Carlisle, dueos de Poplars durante tres generaciones, deba de haber sido un trabajo interminable. A Melody se le saltaron las lgrimas al pensar en el empeo de su madre para que su hija tuviera estudios y una profesin; porque siempre haba pensado que la educacin era la nica salida y el modo de subir en la vida. De modo que, fuera lo que fuera lo que le deparara el destino, su hija siempre podra tenerse en pie y perseguir sus sueos. Eso era lo que estaba haciendo precisamente!

Adam se sent en una butaca junto a la ventana de su habitacin, sabiendo que no se dormira fcilmente. Segua enfadado porque haba dejado que una mujer, una forastera encima, le quitara la casa de campo de las manos, y slo por el puro capricho de comprrsela. Chasque con la lengua con fastidio al pensar en que si hubiera pujado un poco ms alto se habra llevado la casa. Pero ya haba excedido la cantidad que haba puesto como tope, aadiendo para ello de su propio dinero para ayudar a sus amigos; y no haba querido minar la confianza que Callum le tena subiendo el precio de la propiedad hasta lmites insospechados.

Callum era un hombre honesto y sincero, y l y Fee le haban devuelto todo el dinero que Adam les haba prestado aos atrs, cuando haban comprado The Poplars. Haban trabajado como burros para poder hacerlo. Y de pronto llegaba esa mujer y les quitaba la casa delante de sus narices.

Pasado un momento, le vino otro pensamiento. Tena que reconocer que Mel pareca mucho ms maja de lo que haba pensado en un principio Y deba de haber sido horrible para ella quedarse viuda a los pocos meses de casarse Aunque, por lo menos, no tena problemas financieros. Entrecerr los ojos, dicindose que tal vez no todo estuviera perdido.

A lo mejor podra convencerla, conseguir que cambiara de opinin y que les vendiera la casa a sus amigos. Al menos lo intentara. Si lo que ella quera era comprar una casa de campo, le surgira pronto otra oportunidad Adam se levant, inquieto. Ella haba dicho que se quedara all unas semanas; el tiempo suficiente para que l, Adam Carlisle, desplegara sus poderes de persuasin masculinos. Pero tendra que ser inteligente, tendra que hacerlo bien. Ella era una mujer lista, inteligente y perceptiva, y si no tena tacto y lo haca a lo bruto, adivinara sus motivos de inmediato. No. Lo hara despacio, muy despacio, con una buena dosis de astucia, y tal vez funcionara. Se desaboton la camisa y se la quit. Aquello prometa ser divertido!Captulo 3

Dos das despus, Melody estaba a la puerta de su casa de campo, esa vez con llaves en mano. Todo haba sido firmado, enviado y sellado, y la nica persona en ese momento que tena derecho legalmente a entrar all era ella, Melody Forester.

Se detuvo un momento ante la puerta, pensando por primera vez en el trabajo que le quedaba por delante. Porque antes de regresar a Londres, en un par de semanas, haba mucho que hacer. Primero contratara a alguien para que limpiara la casa, y despus ira a comprar cortinas y lo necesario para amueblar la casa, ya que estaba totalmente vaca.

Accedi a un pequeo vestbulo que desembocaba en el saln, donde los ventanales a ambos lados dotaban de luminosidad el amplio espacio. Se qued quieta unos instantes, en parte esperando que Francs apareciera, ya que aqul haba sido su hogar durante ms de veinte aos, todo el tiempo que haba estado empleada en The Poplars. A pesar de la desnudez que encerraban esas paredes, Melody sinti un vnculo inmediato con aquel lugar, y decidi que hara todo lo posible por crear un hogar. Aunque Adam no estuviera de acuerdo, ella regresara cada vez que pudiera, en su empeo por hacer all su casa.

Se mordi el labio con reflexin, pensando que no haba vuelto a ver a Adam desde la primera noche, algo que por cierto agradeca. No quera echarse encima ninguna obligacin pesada, y algo le deca que si le daba la oportunidad se mostrara demasiado solcito con ella Al momento se sinti culpable, dicindose que lo nico que aquel hombre haba hecho era invitarla a comer y dar con ella un paseo a la luz de la luna. A su modo era encantador, y no poda negar que era guapo a rabiar, pero su actitud le haba molestado desde el principio. l la vea como a una extraa, y as se lo haba dicho desde el principio.

En la planta baja slo haba otra habitacin aparte del saln. Era pequea, pero sera til para poner all un despacho si haca falta; o tal vez como tercer dormitorio, llegado el caso.

El ruido de sus pasos sobre el suelo de madera la acompa mientras suba la estrecha escalera hasta el primer piso, donde se dirigi directamente al cuarto donde, aparentemente, ella haba nacido. Desde su ventana no slo tena una vista completa del jardn, sino que por encima de las copas de los rboles se vea tambin el tejado de Poplars. Permaneci quieta un instante con expresin ceuda. Por qu su madre no habra querido volver por all nunca, ni siquiera para hacer una visita corta? Le haba hablado tanto de la vida en el pueblo, de la paz del lugar, de los maravillosos paseos que tanto le haban gustado Sin embargo, por una cosa o por otra, su madre siempre le haba puesto una excusa para no volver. Excusas aparte, Francs haba decidido firmemente que esa parte de su vida haba terminado.

Melody se encogi de hombros y apoy la rodilla sobre los cojines rados del asiento bajo la ventana mientras continuaba escudriando el paisaje. De pronto se oyeron unos suaves golpes a la puerta y la voz de Adam llamndola la sac de su ensoacin.

Melody chasque con la lengua, molesta al ver que el otro no haba perdido el tiempo.

Le oy subir las escaleras con paso rpido, y al poco entraba en la habitacin donde estaba ella. Melody se volvi a mirarlo, tratando de aparentar agrado.

Adam tena un ramo enorme de lirios y rosas en la mano, y se lo ofreci antes de decir nada.

Buenos das, Mel dijo, sonrindole con naturalidad. Es un pequeo regalo de bienvenida.

Melody se qued conmovida.

Ay qu preciosas! No me lo esperaba! tom el ramo y lo examin con apreciacin. Gracias no deberas!

Bueno, creo que s dijo l mientras se acercaba a la ventana, con las manos en los bolsillos. Uno no se compra una casa todos los das, verdad? Al menos, la mayora de las personas, no aadi. He trado un jarrn de Poplars, por cierto.

S precisamente estaba pensando en todas las cosas que tengo que comprar dijo Melody. Pero no haba pensado todava en jarrones Claro que necesitar algunos, porque las flores adornan mucho una casa.

Adam la mir, pensando lo exquisita que estaba con un sencillo vestido de verano de algodn verde que destacaba el tenue bronceado de su piel. Ese da llevaba el pelo recogido con un pasador de carey. Adam haba notado que no se maquillaba en exceso, y que lo poco que usaba le quedaba de maravilla.

Se reprendi un poco para sus adentros, ya que no quera admirar tanto a esa mujer hasta el punto de empezar a sentir algo por ella. Adems, no poda olvidar sus planes. Saba que era difcil, pero tambin que an dispona de un poco de tiempo para cambiar la situacin, para hacerle ver dnde se haba metido y tal vez para convencerla de que aquello no era lo que ella quera; que sera una carga si finalmente ella no tena tiempo suficiente para dejar de lado su vida en Londres y su trabajo para compensar lo que le costara mantener ese sitio.

Bajaron a la cocina, donde Melody abri el grifo y llen de agua el jarrn.

No s por dnde empezar dijo, pasado un momento. Quiero decir hay que remodelar esta cocina un poco, aunque han debido de hacer una reforma mir a su alrededor con vacilacin. Est todo bastante limpio, y supongo que con esta cocina me vale se apart un momento. Pero no hay lavadora, y eso es fundamental

La duea anterior falleci sin herederos dijo Adam. Por eso sacaron a subasta la casa. Y creo que la lavadora estaba muy mal, y que la tiraron.

Estaba pensando si habra sitio para meter un lavavajillas empez a decir Melody.

Bueno, no creo que aqu haya habido nunca lavavajillas, Mel. De momento vas a tener que hacerlo todo a mano.

Melody no dijo nada cuando pasaron al saln, donde el sol entraba a raudales por las ventanas, iluminando los rincones polvorientos.

Qu hacen ah esas dos cajas? pregunt Melody extraada.

Ah, las he trado yo. Son para que nos sentemos respondi Adam mientras tocaba una de ellas con la punta del pie antes de sentarse. Son bastante cmodas. Teniendo esto, quin necesita sillas caras? Bien se frot las manos. He venido a ayudar

Melody lo mir y sinti una oleada de desesperanza. Aquel hombre no iba a moverse de all! Sus peores temores se hacan realidad. l no le iba a permitir ser discreta, estar sola o hacer las cosas a su manera y a su ritmo.

Coloc el jarrn de flores en el alfizar de la ventana y se volvi a mirarlo.

De verdad, no quiero hacerte perder el tiempo, Adam, ni que te pases las vacaciones pendiente de m le dijo en tono normal. Estoy segura de que tienes un montn de cosas mucho ms interesantes en qu pensar que en mi casa de campo.

Bueno, eso no es cierto dijo l de inmediato. En realidad, ya llevo aqu unas semanas, y empezaba a aburrirme un poco. Tu actual proyecto podra ser una diversin interesante para m y, bueno, ya sabes, un par de brazos fuertes a veces vienen muy bien.

Mir su esbelta figura con gesto significativo, y a Melody se le subieron los colores y se encogi de hombros con gesto resignado. De pronto, a la luz del da, se senta un poco menos segura. Cuando haban comprado su apartamento de Londres, Crispin haba estado all con ella, haban trabajado en equipo y tenan un montn de amigos que les haban echado una mano. Pero all ella estaba sola, en territorio desconocido, aunque su madre le hubiera hablado tanto de ese lugar, y por eso, en parte, le haba resultado familiar.

La euforia anterior de Melody pareca estar dando pie a la duda y la desconfianza, y se pregunt si acabara pesndole el haberse comprado la casa. Sin embargo, tard tan slo unos segundos en reaccionar, y lo hizo enfadndose consigo misma. Por supuesto que se las arreglara sola! Su madre le haba enseado bien.

Voto por que vayamos primero al Rose & Crown a tomar caf dijo Adam alegremente, y que luego ideemos un plan de accin.

No me digas que ya es tan tarde dijo Melody, mirando su reloj. Aunque con el desayuno tan generoso que sirve Fee, un caf ahora casi es un capricho.

Bueno, las vacaciones estn para eso, para darse caprichos anunci Adam con convencimiento.

Melody lo mir con astucia. Adam haba cambiado de actitud; la animosidad que haba mostrado hacia ella pareca haberse desvanecido. Melody entrecerr los ojos con desconfianza. Si Adam pensaba que iba a tener un lo de verano con ella, estaba muy equivocado. Porque Melody no estaba en ese momento para esas cosas.

Golpe suavemente la otra caja para invitarla a sentarse, antes de inclinarse con naturalidad.

Ves?, ya resulta acogedor dijo con un brillo de picarda en la mirada.

Bueno no tanto como lo va a estar dentro de un tiempo respondi Melody mientras se sentaba tambin.

Y, por cierto continu l, cunto tiempo tienes?

Un poco menos de dos semanas empez a decir ella.

Tus empleados son muy generosos la interrumpi Adam. Por lo que me has contado, tendrs unas seis semanas libres, no? Todos tienen las mismas vacaciones?

Algunos s a veces respondi ella concisamente. Hemos tenido un ao muy difcil. Nosotros, el resto del equipo de trabajo y yo, a menudo nos quedamos en el despacho hasta las diez de la noche, y al da siguiente madrugamos. Los das se hacen muy largos aadi, tratando de ocultar su irritacin ante el hecho de tener que defenderse.

Pero qu saba l?

Mmm Dijiste que eras gerente financiero bancario, no? continu. Debe de ser divertido, jugar con el dinero de otras personas.

Slo hizo el comentario para molestarla, porque se daba cuenta perfectamente de lo mucho que haba que conocer y saber para tener un puesto as.

S, es divertidsimo, me troncho de risa respondi Melody en tono seco. Para que los sepas, nos pasamos horas y horas estudiando las empresas en las que vamos a invertir en nombre de nuestros clientes, repasando sin cesar todos los datos hasta que quedamos satisfechos. Nos tomamos nuestro trabajo muy en serio dijo enfadada, mientras pensaba en el enorme esfuerzo que haban hecho todos ese ao para ir al mismo ritmo que la fluctuante economa del pas.

Momentos despus, Melody se calm. l haba hecho un comentario frvolo sobre su trabajo que ella se haba tomado demasiado a pecho. Le daba la impresin de que slo se lo haba dicho para pincharla; y haba picado el anzuelo.

Adam la observaba de cerca mientras hablaba.

Te gusta lo que haces? le pregunt con naturalidad.

Por supuesto que s! Si no, no lo hara. No me veo haciendo otra cosa.

l ya saba que era una mujer dedicada a su profesin. Y por eso era un verdadero despropsito tener aquella casa que quedaba tan lejos de su lugar de residencia habitual. La vio como una nia consentida a quien se le antojaba algo en la tienda con lo que despus nunca jugara.

Bueno dijo ella, no quiero pensar en el trabajo Ahora tengo otras cosas en la cabeza! Necesito contratar a alguien para que limpie la casa de arriba abajo. Supongo que habr alguna mujer por la zona a quien le venga bien el trabajo.

Bueno, no cuentes con ello respondi Adam rotundamente. Pregntale a Fee. La mayora de los hostales tienen contratadas a casi todas las personas que se dedican a la limpieza hizo una pausa. Y me temo que aqu no tenemos ninguna agencia sonri. Me apuesto a que al final slo vamos a estar t y yo, Mel se fij en sus bonitas manos.

No se la imaginaba de rodillas fregando!

Melody se encogi de hombros.

Bueno, en ese caso lo primero ser comprar productos de limpieza respondi, cortando su comentario de inmediato.

Saba muy bien lo que l estaba pensando: que no estaba acostumbrada a las tareas domsticas. Pues ah se haba equivocado tambin. Aunque para su madre siempre haba sido prioridad que estudiara, Francs tambin le haba enseado a ayudar en las tareas domsticas; y as lo haba hecho. Y cuando Francs se haba puesto mala, algo que haba ocurrido a menudo en los aos anteriores a su muerte, seis aos atrs, Melody se haba encargado de todo. No tena ningn problema para hacer la compra, cocinar o preparar un pastel.

Y qu hay de tus vacaciones? le pregunt Melody de pronto. Supongo que siendo el hijo privilegiado de una familia de empresarios, todo sern ventajas, e imagino que eso se traducir en que tendrs largos periodos de vacaciones. Me pregunto qu pensarn de ti el resto de los empleados.

Bueno, mis empleados no tienen problemas con mis vacaciones le dijo sin inquietarse por sus comentarios. En realidad, estn muy contentos con lo que tienen. Nunca han estado tan bien como ahora, y por ello se muestran agradecidos.

En ese momento se escucharon pasos fuera que anunciaron la llegada de Fee, que segundos despus asom la cabeza por la puerta abierta y sonri a Melody.

Tena que pasar a hacer una visita para darle la bienvenida a nuestra nueva vecina dijo la joven.

A Melody le impresion el entusiasmo de Fee, que le pareci ms que generoso dadas las circunstancias.

Fee entr y mir a su alrededor, y Adam se puso de pie inmediatamente.

Ven a sentarte en esta estupenda silla tapizada, Fee le dijo con jovialidad. No es muy moderna, pero la necesidad es la necesidad tir de la mujer con suavidad hasta que ella se sent en la silla.

En ese momento son su telfono mvil, y sali fuera a contestar la llamada. Fee mir a Melody.

Debes de estar emocionada, Mel le dijo sin ms. Va a ser un cambio maravilloso comparado con tu casa de Londres.

S, claro se apresur a responder, aunque se senta un poco rara. Tienes un hostal estupendo, Fee aadi en el mismo tono. Todo parece ir como la seda. Lo cual significa, claro est, que alguien, t, trabaja mucho todo el tiempo. El xito nunca llega por casualidad, verdad? Al final siempre cuesta mucho.

Fee suspir y se limpi el sudor de la frente con un pauelo.

Estoy acostumbrada a trabajar mucho.

Melody la mir con preocupacin.

Te encuentras bien, Fee? dijo. Pareces sofocada

Ah, s estoy bien dijo Fee, que sonri un poco. En realidad bah, no importa

Vamos la inst Melody en tono suave, al ver que la joven quera hablar.

Fee esper un momento antes de continuar.

Es que estoy embarazada, Mel; despus de tanto tiempo, de tanta falsa alarma y de tanta decepcin.

Qu bien, Fee! Me alegro por ti exclam Melody con alegra.

No le caba duda alguna de que Callum y Fee seran buenos padres.

An no se lo hemos contado a nadie, ni siquiera a Adam Fee baj la voz. l sabe que hasta ahora he tenido muchos problemas para quedarme embarazada continu, pero an es un poco pronto, y no quiero que nadie se emocione. Por lo menos hasta que hayan pasado los tres primeros meses, y para eso an me falta un poco.

Bueno, gracias por contarme un secreto tan importante dijo Melody en tono carioso. No dir ni palabra! hizo una pausa. Pero no deberas tomrtelo con ms tranquilidad? Tienes que poner los pies en alto de vez en cuando

Fee sonri.

No creo que eso sea posible, Mel dijo la joven. Si esta vez est de Dios que sea, poner o no los pies en alto no va a cambiar nada; claro que como mi embarazo contine con normalidad, pienso aprovecharme a tope de la situacin. Voy a poner a todo el mundo a mi servicio, obedeciendo mis rdenes

Las dos se echaron a rer slo de pensar que Fee pudiera permanecer inactiva mucho tiempo.

Adam parece muy quiero decir, vosotros os conocis hace mucho tiempo, est claro

Oh, s. l y Callum fueron juntos al colegio. Los dos tienen la misma edad, treinta y ocho aos. Despus Adam y su gemelo, Rupert, se fueron a estudiar a un colegio interno cuando tenan nueve aos. Luego fueron a la universidad, y ya no volvieron a vivir aqu.

Ah no saba que Adam tuviera un gemelo dijo Mel, sorprendida.

No apenas lo menciona respondi Fee en voz baja. Hay un poco de rencor ah, me temo

Melody no pudo ocultar su curiosidad ante la informacin que acababa de recibir, pero no insisti ms.

Luego, claro est, sus padres decidieron vender Poplars, y

Melody se qued estupefacta.

Quieres decir que ellos que la familia de Adam, eran los dueos de Poplars?

S. No lo sabas? La familia Carlisle fueron los dueos de Poplars y de Gatehouse Cottage durante tres generaciones, pero har unos quince aos Isabel y Roben, los padres de Adam, decidieron vender porque pasaban mucho tiempo fuera. Viajan mucho, aparte del tiempo que pasan en Malasia, y pensaron que era una pena que el sitio pasara cerrado temporadas tan largas. As que vendieron ambas propiedades a una pareja de la zona, los dos veterinarios, pero su matrimonio se rompi casi inmediatamente, y todo se puso de nuevo a la venta. Fue entonces cuando nosotros pudimos comprar Poplars. Gatehouse Cottage la compr un hombre del pueblo siguiente. Muri a finales del ao pasado y el resto ya lo sabes.

Melody se qued en silencio unos minutos. No era de extraar que Adam se mostrara tan cerrado en relacin con las dos propiedades, y que se mostrara tan orgulloso por todo lo relacionado con aquel lugar. Poplars haba sido su hogar, y su sentido de posesividad era patente. Y haba sido su madre la que haba cuidado durante tantos aos de la familia de Adam! Con una oleada de emocin, Melody cay en la cuenta de que Adam habra conocido a Francs, aunque segn pareca no haba vivido demasiado tiempo en Poplars, slo antes de marcharse al colegio interno.

La informacin que le acababan de proporcionar la dej inquieta y ligeramente sobrecogida. Pero, por qu? Acaso no estaba all para averiguar cosas? Cosas de ella y del pasado de su madre? A lo mejor aqullas eran unas piezas ms del rompecabezas de su vida que haba que encajar primero. Y a lo mejor acabara ah, y no habra ms que averiguar.

Se estremeci ligeramente, y Fee la mir con curiosidad.

No tendrs fro, verdad, Mel? quiso saber. Con el calor que hace?

No por supuesto que no.

Mmm, bueno Espero que no te pongas enferma; hay una gripe de verano dando vueltas por ah.

Mel sonri para disimular.

Estoy bien, de verdad, Fee dijo.

Pero no lo estaba. Se senta turbada, y saba la razn. Adam Carlisle haba salido de la nada, y su familia haba tenido una influencia directa en la vida de su madre. A pesar de las buenas intenciones de Melody, la presencia de Adam le estaba afectando de una manera a la que se crea inmune desde haca mucho tiempo.Captulo 4

Melody decidi no dejar para el da siguiente lo que pudiera hacer ese mismo da; de modo que volvi a Poplars a cambiarse y ponerse unos vaqueros viejos, y dej que Adam la llevara al pueblo en coche para hacer algunas compras. Ya haba comprobado que la instalacin elctrica y del agua caliente funcionaban igualmente bien. As que slo necesitaban comprar algunos productos de limpieza.

Adam se detuvo delante de la oficina de correos, que pareca tambin hacer las veces de tienda de ultramarinos, y entraron juntos. Compraron una escoba, un recogedor, dos cubos, estropajos y bayetas, y varios productos de limpieza. Fee haba tratado de convencerla para que se llevara prestadas las cosas de Poplars, pero Melody le haba dicho que lo que sobrara lo necesitara para despus, y que lo mejor era comprarlo. Mientras guardaban las cosas en el coche, Melody sinti una emocin casi infantil por las tareas que los esperaban. A lo mejor limpiar no era demasiado divertido, pero cuando se trataba de la casa de uno, una casa vaca con la que se pudiera hacer lo que diera la gana, la cosa cambiaba. Y era lo suficientemente sincera como para reconocer que tener a Adam sentado a su lado durante el camino de vuelta en coche aada al asunto un toque muy interesante.

Aunque su inesperado inters por ella y la compra de la casa pudo haberle resultado molesto al principio, Melody agradeca de pronto no estar totalmente sola en todo aquello. Y s que pareca verdaderamente interesado en ayudar. Se encogi de hombros para sus adentros; a lo mejor Adam se estaba aburriendo ya de tantos das de vacaciones en el campo sin hacer nada. Era cierto, pensaba Melody, que un largo periodo de inactividad sin un objetivo determinado poda hacerse pesado pasado un tiempo.

Lo mir disimuladamente. Adam tena el perfil ms masculino que haba visto en su vida. Y cuando l la miraba con sus brillantes ojos azul violeta, Melody senta como si esa mirada la envolviera, como si la retuviera cautiva Se volvi a mirar por la ventana, pensando que aquellos ltimos das parecan parte de un sueo inimaginable; un sueo del que no deseaba despertar!

De vuelta en la casa, llevaron todo dentro y empezaron a hacer un inventario.

Por supuesto, quiero decorar todo el interior de la casa anunci Melody. Conozco a unos profesionales muy buenos en Londres, los que nos decoraron el apartamento; y estoy segura de que no les importar pasarse una semana o dos aqu en el campo saba que Adam haba estado mirndola, y en ese momento lo mir. A no ser que Callum conozca a alguien por la zona que estuviera interesado en hacerlo aadi, mientras se agachaba a recoger el paquete que contena los guantes de goma que haban comprado.

Se lo podramos preguntar dijo Adam. Y si quieres hacer eso, para qu vamos a molestarnos en limpiar ahora? No podemos dejrselo a los decoradores?

Pues claro que no dijo enseguida Melody. Si limpiamos bien la casa, ellos no perdern tanto tiempo y les servir de incentivo para hacer un buen trabajo. No tengo intencin de pagar los precios que algunas personas cobran por hacer la limpieza, pudindolo hacer yo desvi la mirada un segundo. Pero t no tienes por qu hacerlo, Adam. De verdad puedo hacerlo yo sola.

No seas tonta respondi l rpidamente. Te dije que quera ayudarte tom la escoba, que estaba apoyada en la pared. Yo propongo que empecemos por arriba y vayamos bajando o preferiras al contrario?

Melody le sonri, contenta de que fuera a quedarse. Aunque la casa no era demasiado grande, les iba a llevar un tiempo limpiarla a fondo; y cuatro manos eran mejor que dos.

No, tu idea me parece bien dijo ella. Empecemos por arriba.

Como el dormitorio de arriba era el ms grande, decidieron empezar por l. Adam fue al bao a llenar uno de los cubos con agua caliente y un chorro de leja jabonosa, mientras Melody empezaba a barrer el suelo, los rincones y todos los recovecos, consciente de la cantidad de viviendas que estaba destrozndoles a las araas. El polvo ya haba empezado a picarle en la nariz, y cuando Adam entr con el cubo, Melody estornud violentamente cuatro o cinco veces seguidas. l sonri.

Jess, Jess dijo. Creo que tu camiseta no va a durar blanca mucho tiempo.

No importa. Me he trado otras de repuesto respondi Melody con naturalidad.

Haban abierto la ventana, y el aire balsmico del verano limpiaba la habitacin con su suavidad y sus aromas, llenando la estancia de vida, de calidez. Cuando Adam se arrodill y empez a fregar el suelo con fuerza, Melody se dijo que sin duda sa era su casa. Su hogar! Qu maravillosa sensacin! Porque senta esa casa, que an estaba sucia y sin arreglar, ms como su hogar que el apartamento de Londres. Y era consciente de que al limpiarla, al pasar sus manos por todos los rincones, se estaba vinculando con su destino. El espritu de su afanosa madre pareca habitar el lugar, llenndolo con su presencia, y Melody sinti que le estallaba el corazn de orgullo.

Fren esos pensamientos y observ un momento a Adam, los msculos fuertes que se contraan bajo su piel dorada al escurrir la bayeta.

Impulsivamente, Melody se acerc a l y se puso de cuclillas a su lado un instante, llena de agradecimiento.

Adam esto quiero decir, eres muy amable al ayudarme le dijo en tono sincero. No s por qu tienes que perder tiempo con algo mo; quiero decir, apenas nos conocemos, y limpiar una casa tan sucia no me parece una perspectiva ideal para unas vacaciones.

l dej de limpiar un momento y se ech hacia atrs para mirarla a los ojos.

A lo mejor a algunas personas les parece horrible concedi amigablemente, pero por m no te preocupes, Mel, porque si no quiero hacer algo, no lo hago. Adems, como te he dicho, me gustan los desafos; y de todos modos habra ayudado si Fee y Callum se hubieran quedado con la casa.

Melody se encogi un poco, incapaz de librarse de la sensacin de haber cometido un grave error.

Se puso de pie de repente.

Aqu ya no puedo hacer nada ms dijo ella. Voy a ver cmo est el cuarto de bao.

l no la mir ni hizo ningn comentario, y Melody cruz el estrecho rellano.

Los sanitarios del bao parecan ser bastante recientes, aunque la baera tena una mancha de xido que bajaba del grifo al sumidero y de la que tendra que ocuparse. Lade la cabeza, pensando que seguramente acabara reformando todo el bao, que para ella era la pieza ms importante de una casa. De momento no estaba tan mal como para pensar en hacerlo. Deba ir poco a poco.

Se acerc al lavabo, abri la ventana de par en par y se deleit contemplando su jardn un poco desarreglado. Los groselleros cargados de fruta lista para recolectar parecan pedir a gritos que alguien los descargara del peso.

De repente algo grande y negro entr por la ventana y fue directamente hacia ella; le roz la nariz y la barbilla y se le meti por el escote de la camiseta. Melody se asust y grit como si la estuvieran despellejando, mientras se tiraba de la camiseta toda angustiada.

Ahhhhhhhhhh! grit. Ay, no, no, socorro!

Se oy un ruido en el dormitorio, como si Adam le hubiera dado una patada al cubo, y al momento estaba al lado de ella y la agarraba del brazo.

Pero qu ha pasado? le pregunt intranquilo.

Melody se haba quitado la camiseta y la haba tirado al suelo, y all estaba, temblando de pies a cabeza.

Se me ha metido una cosa horrible por el cuello! grit, tratando de controlarse sin xito. Ay, Dios, Adam Qu asco!

l la mir en silencio un momento, intentando disimular una sonrisa.

Bueno, pens que te estaban matando dijo, mientras trataba de apartar la mirada del sujetador de balconette de encaje que llevaba Melody, el cual destacaba las formas perfectas y las redondeces de su esbelta figura y de su delicioso escote. Se dio la vuelta con decisin para recoger la camiseta de ella y la sacudi vigorosamente. En ese momento una araa enorme cruz la habitacin en un frentico esfuerzo por escapar. Al verla, Melody trat de contener otro estremecimiento de terror.

Aghhhh, es horrible Asquerosa! No soporto las araas! Ni nada que tenga ms de dos patas Ay, Adam, qu asco!

Estaba temblando, y en un principio, Adam pens que se echara a llorar all mismo. En parte, dese zarandearla, rogarle que no fuera tan boba, pero era consciente de que alguna personas tenan muchsimo miedo de los insectos, sobre todo de las araas, y no era algo que fuera fcil de controlar. Al igual que cualquier fobia, deba tratarse con consideracin.

As que le rode la cintura con el brazo y la abraz suavemente. La sensacin que le provoc su cuerpo medio descubierto fue suficiente para despertar su instinto masculino. Trag saliva, deseando que no le olieran las manos a leja; aunque eso lo ayud un poco a calmar aquella momentnea oleada de deseo.Est bien, Mel No te preocupes. Ya se ha ido le dijo en tono razonable. Ya sabes que te tienen mucho ms miedo a ti, que t a ellas.

Me da igual dijo ella con desesperacin. Se mueven tan deprisa y pican.

Bueno no todas pican empez a decir Adam.

Pero ella lo interrumpi.

Conozco a una persona a quien le pic un insecto, le provoc una infeccin en el brazo y tuvo que tomar antibiticos durante ms de una semana dijo Melody mientras inadvertidamente se apoyaba sobre l, un poco ms tranquila ya; entonces se volvi y lo mir a la cara. Ay lo siento! dijo por fin. No estoy orgullosa de mi comportamiento debes de pensar que soy una boba, Adam

Pues claro que no le dijo l con tranquilidad. El miedo a las araas es algo muy comn hizo una pausa. Hay terapias que ayudan, sabes? Que ayudan a superar esas fobias.

Adam no la solt, tremendamente consciente de los latidos de su corazn. Pero pasado un momento ella se retir.

Lo siento repiti. Creo que he reaccionado exageradamente pero no he podido evitarlo

No te disculpes dijo l. T no eres la nica en el mundo a quien le dan miedo los insectos.

Adam no estaba precisamente pensando en las araas! Se pregunt cmo era posible que hubiera podido dominarse para no besarla; aunque deba reconocer que haba estado a punto. Ganas no le haban faltado. Adems, ella tampoco se haba dado mucha prisa en apartarse de l

Adam le pas la camiseta, que an tena en la mano.

Te la vas a volver a poner? le pregunt al ver que ella se estremeca.

Ni hablar dijo Melody. Me gustara volver a Poplars a cambiarme.

Adam la mir con curiosidad. A lo mejor era el momento de sealar que si tena pensado pasar temporadas en el campo, sera mejor acostumbrarse a la compaa indeseada de los insectos de tanto en cuanto.

Con las araas, la carcoma y compaa, no hay garantas le dijo l mientras bajaban. Me temo, Mel, que es lo que tienen las casas de campo.

Bueno, se venden cosas para que dejen de entrar respondi Melody rpidamente, ya que estaba ms tranquila. A lo mejor con el tiempo se enteran de que aqu no son bien recibidas aadi con esperanza.

No cuentes con ello respondi Adam en tono enigmtico. Sera mucho ms inteligente tratar de calmarte un poco, e intentar mentalizarte para cuando vuelvas a encontrarte con otra de esas araas o con lo que sea. Uno puede acostumbrarse a todo si tiene paciencia.

A Melody no le convenca su argumento, y se mordi el labio, fastidiada consigo misma, y un poco irritada por el consejo que l le estaba dando, sobre todo porque saba que tena razn. E imaginaba que no slo encontrara araas u otros insectos, sino que tambin habra ratas.

Pero cuando iba de vuelta a Poplars en el coche de Adam empez a sentirse ms optimista. Le encantaba! Le encantaba la casa! Y era suya!

No mir a Adam cuando ste entraba en el aparcamiento; no hizo falta, porque percibi su aroma masculino, que con sobresalto le hizo darse cuenta de lo que la muerte de Crispin le haba arrebatado de la vida. Su marido haba sido el ltimo hombre en tocarla, en abrazarla de ese modo tan especial donde no caban explicaciones, y cuando haba sentido a Adam abrazndola en la casa, haba sentido un deseo fsico que pensaba que haba archivado de por vida. Acaso no haba prometido que la nica relacin seria que haba tenido en su vida sera la ltima? Qu jams volvera a exponerse al trauma de una prdida? Sin embargo, un hombre que apenas conoca haba enviado al traste esa determinacin suya.

Se reprendi para sus adentros por su debilidad. Deba de ser del calor que haca esos das, unido a la emocionante experiencia de gastarse tanto dinero en la casa de sus sueos, lo que la empujaba a actuar de un modo tan insensato.

Se baj del coche y corri a su habitacin. Afortunadamente, no vio a nadie por all, y una vez dentro cerr la puerta con agradecimiento.

Permaneci unos momentos sentada en la cama, mirando su reflejo en el espejo de cuerpo entero que haba en la pared. Tena que despertar! Aquel incidente en la vida de alguien como Adam habra sido un capricho pasajero. La primera noche haba dicho que no estaba casado y que tampoco tena ganas de estarlo; y ella tena claro que su inters por el sexo opuesto era puramente fsico y transitorio. Su manera de abrazarla no haba sido ms que un gesto para consolar a una estpida mujer que le tena miedo a las araas. A buen seguro, l ya lo habra olvidado.

Melody se puso una camiseta limpia y se solt el pelo con mal humor As que ella ya podra irse olvidando tambin de todo!

Mientras la esperaba fuera, Adam no poda creer que de nuevo se hubiera dejado embaucar por una mujer bonita. Acaso no haba aprendido la leccin? Era cierto que le haba parecido atractiva desde que la haba visto por primera vez; pero en ningn momento haba pensado en permitir que sus sentimientos despertaran en modo alguno. Sin embargo, esa maana su determinacin en ese sentido haba sido pisoteada, porque durante unos segundos no slo la haba deseado, sino que haba reconocido aquel deseo ms profundo, aquel deseo tan conocido, tan peligroso tambin. Desde la ruptura con Lucy haba salido con muchas mujeres, por supuesto, pero ninguna haba significado nada. Y as quera que siguiera siendo.

Esboz la mueca de una sonrisa al acordarse del grito que haba dado Melody con el bicho corrindole por el escote. sa era una de las cosas a las que tendra que acostumbrarse: all no haba tiendas bonitas, no haba teatros, ni museos para aliviar el aburrimiento cuando se pona a llover, nada que pudiera divertir a una chica de ciudad. Pero bichos, haba a montones.

Se inclin sobre el volante y apoy la barbilla encima un momento. Por qu le importaba tanto esa mujer, adems? Por qu se molestaba en pensar en ella de ese modo? Algo le deca que en cuanto volviera a Londres se olvidara de Gatehouse Cottage. Senta, cada vez con ms fuerza, que la compra de la casa haba sido un acto impulsivo por parte de una persona que tena demasiado dinero a su disposicin. Despus de todo, a quin se le ocurrira comprar una propiedad en el campo tan impulsivamente? No tena sentido.

Mir por la ventana y la vio yendo hacia l. Le sonri y se miraron a los ojos, y Adam se inclin hacia la puerta del copiloto para abrrsela. Por qu le atraa tanto esa mujer? Y por qu haban tenido que cruzarse sus caminos?Captulo 5

A la maana siguiente Melody se despert temprano y sinti la tibieza de los rayos de sol que se colaban entre las cortinas. Se sonri contenta, sabiendo que aqul sera otro precioso da de sol.

Aunque an no eran las siete, Melody salt de la cama con decisin y decidi dar un paseo por los campos antes de desayunar; tena la costumbre de hacerlo a diario en Londres.

Se lav rpidamente y se puso unos pantalones beige y un top de algodn turquesa; luego se agach para buscar unas zapatillas de deporte. Adam y ella se haban despedido la noche anterior sin hacer referencia alguna al da siguiente, y Melody esperaba que no se sintiera obligado a protegerla.

No saba qu hacer. No quera sentirse obligada con l, pero tampoco quera hacerle un desaire, sobre todo despus de todo lo que l haba hecho el da anterior. Y a lo mejor, l senta que no poda dejarla sola porque ya haba empezado a ayudarla. Se cepill el pelo vigorosamente y se hizo una cola de caballo, mientras se deca que deba dejar de preocuparse.

La puerta de la calle ya estaba abierta. Melody se dijo que Callum y Fee deban de haberse levantado, porque oy voces en la cocina al salir. Respir hondo, disfrutando desde ese momento del aire limpio de polucin, sintiendo el efecto vigorizante del aire del campo.

Al pensar en la ciudad, pens en que pronto tendra que llamar a la oficina; porque ni ella haba llamado, ni sus colegas a ella. Slo de pensar en el fin de sus vacaciones y en tener que dejar la casita tan pronto senta mucha nostalgia. Pero cmo poda ser tan boba? Cuando volviera la casa seguira all. Adems, antes de irse tena que recoger algo de fruta. Se llevara toda la que pudiera, y la repartira entre sus compaeros de trabajo

Se pregunt cmo reaccionaran ellos ante la noticia. Imagin que todos se quedaran bastante sorprendidos, pero los colegas con quienes tena ms confianza, Eve y John, que eran pareja desde haca aos, sin duda se mostraran algo ms que interesados. Su principal ocupacin aparte del trabajo pareca ser ir en busca de propiedades. Al da siguiente los llamara por telfono y se lo contara. Le pareca una tontera guardarse ella toda aquella informacin.

Inici el camino rpidamente, tomando la ruta que parta de la parte trasera del hostal hacia el grupo de rboles que se vislumbraba ya en la distancia. La tierra era suave y musgosa bajo sus pies, y Melody pens que podra caminar mucho kilmetros sin acusar fatiga alguna. Al momento lleg a unos escalones para pasar por encima de una cerca, al pie de una suave colina, los subi y empez a ascender la colina, preguntndose cul sera la vista desde arriba. Cuando lo hizo no se qued nada decepcionada. A sus pies los vastos campos se extendan a ambos lados, conformando un paisaje idlico de arbustos en flor y plantas silvestres. Por todas partes haba amapolas, margaritas y campanillas, aadiendo su maravilloso colorido a la explosin de la naturaleza. El aire estaba cargado del zumbido de las abejas que buscaban el nctar de las flores.

A Melody le dio un vuelco el corazn. Cuntas veces le haba hablado Francs de sus incontables paseos por el campo, cuando iba a cortar flores y plantas para Poplars, o para Gatehouse Cottage.

Como remate final del idlico paisaje, Melody vio un arroyuelo que serpenteaba entre los campos. Ech a andar colina abajo, pero pronto sus pasos ganaron velocidad con la pendiente y not el calor del esfuerzo en las mejillas. Al llegar al agua se dio cuenta de que el arroyo no era ms que un hilo de agua, mermado por el calor del verano, aunque el efecto de la luz del sol sobre el agua era magia pura. Melody respir hondo, sintiendo en ese momento que deba de ser la persona ms afortunada del mundo.

Salt el arroyo con la intencin de acercarse a los arbustos cargados de frutos que haba al otro lado.

Estaba a punto de recoger unas flores cuando oy la voz de Adam a sus espaldas. Se volvi sorprendida y lo vio a medio metro de ella, con las manos en los bolsillos y una leve sonrisa en los labios.

Con que eres una ratera de campo, no? le dijo sin esperar respuesta. Qu haces por aqu tan temprano? Despus de todo lo que hiciste ayer, pens que dormiras hasta el medioda.

Bueno, anoche me acost muy temprano dijo, an sorprendida. Y no iba a malgastar esta preciosa maana.

Adam llevaba puestos unos chinos y una camisa de cuello abierto, y su cabello negro brillaba al sol como el azabache. Melody desvi la mirada disimuladamente.

Y t, qu haces levantado a estas horas y paseando por estos campos? le pregunt ella.

Bueno, lo primero que hago es sacar a los perros respondi Adam sin apartar los ojos de ella, pensando en lo bonita y natural que estaba Tan distinta a la primera impresin que se haba llevado de ella en la subasta. Tambin el da anterior lo haba sorprendido, trabajando como habra hecho cualquiera con la limpieza de la casa, dispuesta y habilidosa.

Haba insistido en fregar todo el cuarto de bao sola, tarea nada desdeable, teniendo en cuenta que haba sido la pieza ms sucia de toda la casa. Y no se haba quejado, ni haba vuelto a Poplars a descansar, ni se haba mirado una sola vez al espejo.

Qu has hecho con Tam y Millie? le pregunt ella, mirando alrededor.

Ah, estn all entre esos rboles,