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    La postal

    vila: Gaiteros.Foto: Laurent. h. 1870. Tarjeta postal. Finales S. XIX.

    Arrabales del Puente.Tarjeta postal. Hauser y Menet. h. 1900.

    Una ciudad monumental como vila tenasobrados motivos de atraccin para los viajerosde principios de siglo, sin embargo no todo elmundo contaba con una de aquellas antiguascmaras fotogrficas, demasiado pesadas yvoluminosas por otro lado, como para llevarlasen la maleta. La aparicin de la postal vino acomplacer ese deseo de llevarse algo ms queel recuerdo de los lugares que se visitaban.

    Los antecedentes de la tarjeta postal se

    remontan al siglo XVIII. En 1777 el almanaquePetite Poste, daba la noticia de que ya enton-ces se remitan por va postal, ya por pura

    galantera, ya con objeto de felicitar, grabados

    estampados en forma de cartas, regularmente

    acompaados de comunicaciones que se

    transmiten abiertas y visibles para todos. Mucho

    ha dado que hablar esta novedad, invencin

    debida al grabador Damaison; hay quien sostie-

    ne que as se fomenta la murmuracin del servi-

    cio domstico, que de esta forma puede inmis-

    cuirse en las interioridades de todo el mundo;

    esta iniciativa, sin embargo, no logr perdurar.Los primeros pasos para la implantacin defini-tiva de la postal ilustrada no llegaran hasta elXIX, un profesor del ejrcito alemn establecilas primeras normas para enviarlas por correo:con un sello franqueado y texto, siempre que

    no se superasen las 20 palabras, incluyendo la

    direccin y la firma.En Espaa el primer Entero Postal

    comenz a entrar en uso en 1883. Estos enteroseran tarjetas impresas por la Fbrica de Moneday Timbre. Segn Martn Carrasco, especialista yautor de varios estudios sobre la postal: las pri-

    meras reproducciones de paisajes y el inicio del

    comercio privado y lucrativo de tarjetas postales

    en Espaa, se inici en 1885; no obstante, la pri-mera que circul en Europa con sello y matase-llos fechado data de 1892, fue impresa enEspaa por Hauser y Menet, la ms importante

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    Catedral, detalle. Foto: Laurent. h 1906. Tarjeta postal.En ella el remitente habla de su encuentro con Unamuno.

    Arrabales de Puente.Tarjeta postal doble. Hauser y Menet. h. 1900.

    fototipia del pas y una de las empresas ms prestigiosas y prol-ficas en las tcnicas de la impresin.

    La creciente industria de la reproduccin fotogrfica,encontr en las tarjetas postales un eficaz medio de divulga-cin. Estas pequeas imgenes tenan la ventaja de poder serenviadas de un lugar a otro, con lo que pronto se hicieron muypopulares. Muchos fotgrafos encontraron en ellas un nuevomodo de subsistencia. Laurent, Alguacil, Ms, Loty, y una pl-yade de fotgrafos nacionales y extranjeros, adaptaron sus tra-bajos al formato de las postales, que luego eran vendidas porlas editoriales que controlaban las redes de distribucin.

    Las fotografas de las tarjetas son mayoritariamente anni-mas, slo una minora llevan indicado el nombre del autor. Dadala competencia, si algn fotgrafo rechazaba las condicionesimpuestas, haba otros muchos dispuestos a aceptarlas. Lasempresas contactaban con profesionales, locales o forneos, yles encargaban determinadas vistas de cada ciudad o les com-praban directamente las que haba en sus archivos, con ello

    adquiran tambin los derechos de reproduccin.Hauser y Menet reuni a principios de siglo un catlogo conms de 5000 tarjetas diferentes de toda Espaa; casas impor-tantes como Thomas, Moreno o Roisin, alcanzaran ms tardeun nmero similar, la tarjeta postal fue tomando un auge cadavez mayor. Tal como afirma Lpez Mondjar:

    Enviar y recibir postales se convirti en la afirmacin de uncierto estatus social y cultural, y en el medio ms cmodo y

    barato de apropiarse de la imagen del mundo que, por obra

    y gracia de la fotografa y del correo, entraba en los hogares

    de un pblico que segua as la nueva moda del siglo, que

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    no era otra que la de practicar la elegancia social del regalo

    de tarjetas postales.En principio las normas postales de finales del siglo XIX

    reservaron todo el reverso para indicar la direccin; por lo tantola fotografa del anverso no ocupaba todo la cara, la imagen,generalmente difuminada en los bordes, tenia que dejar unespacio libre para escribir el mensaje; esta caracterstica hacefcilmente identificables las postales ms antiguas. En Espaaesta regla cambiara a partir de 1906, pasando a ocupar la foto-grafa todo el anverso, con lo que la ilustracin gan en calidade importancia.

    Las postales ofrecan multitud de temas monogrficos: toros,espectculos, naturaleza, etc. Lgicamente las ms solicitadaseran las vistas de ciudades y monumentos, que adquirieron grandemanda, principalmente entre los viajeros; incluso algunos fot-grafos extranjeros se desplazaron por la mayora de las provinciasespaolas, para realizar series lo ms completas posibles; estasseries solan enumerarse para que pudiesen coleccionarse ade-

    cuadamente, de ah que muchas tengan un nmero que precedeal ttulo; tambin solan venderse en mazos o libretas para serguardadas como lbum.

    Un dato a tener en cuenta es que muchas de las fotografasque aparecen en las tarjetas se hicieron aos antes de la edi-cin postal. Ciertos motivos de Laurent y Clifford, por ejemplo,siguieron apareciendo en postales cincuenta aos ms tarde dehaberse hecho la fotografa..

    En vila hubo algunos editores, como Lucas Martn y AdrinMedrano, que figuran en el reverso de algunas series. En la capi-tal las viejas postales podan encontrarse en varios estableci-mientos, en la plaza del Alczar se vendan el Estanco de Don

    Pablo Jess Estbez y en la Librera Nacional, que anunciabaTarjetas postales de todos los monumentos de la poblacin. Enel nmero 2 de la calle San Segundo, en la librera Viuda deSnchez de la Cueva. En Reyes Catlicos, entonces llamadaCalle del Comercio, se ofrecan en El Palacio de Cristal y en lalibrera de Adrin Medrano; en la calle Caballeros, en el estableci-miento de Abdn Santiuste.

    Las postales antiguas de vila no son muy variadas, lasvistas y monumentos se repiten con una similitud casi sis-temtica; no slo se reiteran los mismos monumentos, si noque se toman las mismas perspectivas, desde idnticos pun-tos de vista. Hay unas cuantas composiciones originales deLoty que no llegaron a editarse o puntualmente alguna escenaanimada entre largas series de ms de treinta vistas, algunasrecogen los monumentos, como si fuesen solitarios escena-rios de cartn-piedra. Si comparamos el catlogo abulensecon el de otras ciudades de semejantes caractersticas, no hayuna gran cantidad de postales de inters; slo tienen pie-dras, suelen afirmar con razn los coleccionistas nacionales.

    Fuente del arco de San Vicente.Foto: Redondo Ziga. h 1900. Tarjeta postal.

    La ciudad suele verse vaca de gentes, sinapenas figuras que animen las escenas.Algunos clichs de Redondo y Ziga, reco-gieron a primeros de siglo una serie de curio-sos temas costumbristas, que se alejan de lostrillados monumentos para centrarse en posa-das, mercados, arrabales o escenas inditascomo el reparto de la sopa a los pobres en losconventos. Jos Mayoral, fue el nico profe-sional de la tierra que realiz series postales;su coleccin es un catlogo visual de losmonumentos de vila y provincia, solamentel reproduce, por ejemplo, casi todos los pala-cios de la ciudad. Estampadas en sus carac-tersticos tonos azul o sepia, abarcan el cente-nar largo entre monumentos, interiores, paisa-jes y tipos; otras de sus tarjetas fueron hechaspor encargo, como las del hotel Roma, ya

    desaparecido, o el garaje Espaa, que estabainstalado en el interior de la iglesia de SantoTom el Viejo.

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    Cada poca y cada empresa posee unosrasgos que identifican sus series. La calidadvara segn la casa impresora. Las primeraspostales comenzaron a reproducirse principal-mente por fototipia, el huecograbado y las cro-molitografas, que se emplearan ms tarde,mejoraran sensiblemente la calidad de lasreproducciones. Algunas tiradas fueron colore-adas a mano o empleando sencillos procedi-mientos mecnicos de la poca, como las ale-manas de Puger & Co., de las que hay varias devila. A partir de los aos 20, se empez a utili-zar papel de calidad fotogrfica, con estenuevo sistema la imagen adquiri mayor defini-cin y ese satinado caracterstico de las foto-grafas. Aunque ya en 1904 haba aparecido laprimera postal con color natural en Alemania,en Espaa no se generalizara el uso de la poli-

    croma hasta finales de los aos cincuenta.Despus de un siglo, la tarjeta postal siguecumpliendo los fines para los que fue creada,

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    En busca de posada.Foto:Redondo Ziga, h. 1900. Tarjeta postal.

    Plaza del Alczar.Foto:J. Mayoral, h. 1920. Tarjeta postal.

    Cuando las barbas de tu vecino....Foto:Redondo Ziga, h. 1900. Tarjeta postal.

    Casa de Valderrbano.Foto:J. Mayoral, h. 1920. Tarjeta postal.

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    Hotel Pars.Foto:J. Mayoral, h. 1920. Tarjeta postal.

    Vista desde los arrabales del puente.Tarjeta postal: Puger y Co. Munich 1909.

    Interior Garaje Espaa.Foto:J. Mayoral, h. 1930. Tarjeta postal.

    Garaje Espaa.Iglesia de Santo Tom.Foto:J. Mayoral, h. 1930. Tarjeta postal.

    es quiz la nica superviviente del correo parti-cular que no ha sucumbido a la era de las tele-comumicaciones, contina siendo una formaentraable de enviar imgenes y ancdotas deviaje, como una especie de fetiche estndarque prueba que se ha estado all. Para otros sehan convertido en buscados objetos de colec-cin, principalmente las ms antiguas, poralgunas de ellas se llegan a pagar precios ele-vados, si tenemos en cuenta que son estampa-ciones ms o menos seriadas y relativamenterecientes.

    Lo interesante de estas tarjetas, sin embar-go, es su valor documental. Los fotgrafos nohubiesen realizado esas miles de vistas denuestras ciudades, de no ser por aquella ideaque en principio pareci indiscreta. No se tratade ver si la farola o el nido siguen en el mismo

    sitio; es, simplemente, que muchas de las im-genes que ahora conocemos no las hubise-mos llegado a ver nunca.

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    Fuente del Pradillo.Foto annima, h. 1910. Tarjeta postal.

    Puerta del Peso.Foto: L. Roisin, h. 1910. Tarjeta postal.

    Murallas.Foto: Loty, h. 1930. Clich para tarjeta postal.

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    Ro Adaja.Foto: Loty, h. 1930. Tarjeta postal.

    Plaza de la Repblica.Tarjeta postal. h. 1930.

    Plaza de la Repblica.Tarjeta postal. h. 1930.

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    Casas solariegas en la plaza Sancho Dvila.Foto: Laurent. h. 1870. Tarjeta postal.

    Tarjeta postal publicitaria. h. 1935.

    Plaza de Santa Teresa.h. 1945. Tarjeta postal.

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    Plaza de Santa Teresa de Jess.Tarjeta postal. h. 1950.

    Plaza de Santa Teresa de Jess.Tarjeta postal. h. 1950.