04 Las Reformas en La Educacion Superior en Mexico

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TENDENCIAS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO: UNA LECTURA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA COMPLEJIDAD Enrique Luengo González Trabajo elaborado para el Seminario sobre Reformas de la Educación Superior en América Latina y el Caribe, realizado el 5 y 6 de junio del 2003, en Bogotá, Colombia, bajo los auspicios del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESACC) y la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN).

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TENDENCIAS DE LA EDUCACIN SUPERIOR EN MXICO: UNA LECTURA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA COMPLEJIDAD

Enrique Luengo Gonzlez

Trabajo elaborado para el Seminario sobre Reformas de la Educacin Superior en Amrica Latina y el Caribe, realizado el 5 y 6 de junio del 2003, en Bogot, Colombia, bajo los auspicios del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educacin Superior en Amrica Latina y el Caribe (IESACC) y la Asociacin Colombiana de Universidades (ASCUN).

INDICE

CAPITULO I................................................................................................................. pg. 3 La herencia de tres dcadas en la educacin superior (1970-2000) La etapa de expansin: crecimiento no planeado en los setentas La etapa de desaceleracin: de la benevolencia a la generacin de polticas de evaluacin en los ochentas La etapa evaluadora: supervisin estatal y asignacin de recursos en los noventas. CAPITULO II............................................................................................................. pg. 20 Las tendencias de la educacin superior a nivel internacional y su impacto en Mxico: elementos para la reforma universitaria Las recomendaciones internacionales sobre educacin superior: diferencias y debate Las propuestas de la UNESCO para la educacin superior. CAPITULO III ........................................................................................................... pg. 26 De la conferencia sobre educacin superior de la UNESCO (1998) al presente: anlisis preliminar y tendencias futuras de las reformas universitarias en Mxico El contexto de la educacin superior en la frontera de dos siglos La no reforma de las reformas Cuestionamientos en torno al futuro de las universidades segn tendencias actuales. CAPITULO IV ......................................................................................................... . pg. 34 Evaluacin de los procesos de reforma y sus tendencias Identificacin de las reformas: tipificacin de estrategias, mtodos y caminos Un escenario latente y deseado: la ruptura de la tendencialidad Sustentacin terica, tcnica y poltica de las reformas y modalidades anrquicas de implementacin. CAPITULO V ........................................................................................................... pg. 50 Potencialidades y lmites de los diversos procesos de reforma Primer escenario: germen para repensar la universidad Segundo escenario: la reforma en las formas de pensar Las posibilidades: recrear y crear.

BIBLIOGRAFA ....................................................................................................... pg. 60

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TENDENCIAS DE LA EDUCACIN SUPERIOR EN MXICO: UNA LECTURA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA COMPLEJIDAD

Enrique Luengo Gonzlez

El propsito general del presente documento es doble. Uno de sus objetivos pretende hacer un anlisis crtico de las principales tendencias de la educacin superior en Mxico en el perodo comprendido entre la dcada de los setentas hasta los inicios del presente siglo, y el otro, busca sugerir algunas propuestas sobre los procesos de reforma universitarias. La presentacin y argumentacin del escrito esta compuesta de tres grandes apartados. Primero describiremos brevemente los antecedentes y las tendencias ms recientes de la educacin superior, lo que permitir contextualizar sus desafos actuales as como ofrecer elementos para comprender los intentos de reforma y el grado de xito en su implementacin. En un segundo apartado, presentaremos una visin sinttica de las propuestas de la Conferencia Mundial de Educacin Superior, organizada por la UNESCO en 1998, buscando identificar las emergencias de nuevos nfasis y polticas universitarias en relacin con sus recomendaciones sugeridas. Finalmente, evaluaremos los procesos de reforma y sus posibilidades desde la perspectiva de la transdisciplina y el pensamiento complejo.

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CAPITULO I LA HERENCIA DE TRES DCADAS EN LA EDUCACIN SUPERIOR (1970-2000). Antes de iniciar la presentacin de las principales tendencias en la educacin superior, consideramos necesario recordar que las reformas no suceden en el vaco histrico sino que son resultado de complejos contextos donde interactan mltiples factores y diversos actores. Entre los principales componentes, que en su convergencia, ayudan a comprender las modalidades que en la historia reciente ha asumido el sistema de enseanza superior en nuestro pas, destaca por su peso: a) Las relaciones entre el Estado y el sistema de enseanza superior en general, y con las instituciones en lo particular, as como la expresin de estas relaciones en polticas de organizacin y estrategias de reforma; b) la configuracin de demandas sociales sobre la universidad; c) la movilizacin de los actores universitarios es decir, de los acadmicos, estudiantes y trabajadores- dentro de las instituciones; d) la adaptacin de pautas de cambio derivadas de los modelos internacionales de desarrollo de la enseanza superior.1 Dado el propsito central de nuestra exposicin, no pretendemos hacer un anlisis histrico de las reformas sino intentar una sntesis de los principales rasgos de la educacin superior en diversos perodos de tiempo.2 Asumimos, desde luego, el riesgo que acompaa a toda sntesis, al no detenerse en matices, diferencias, niveles de anlisis o grados de implementacin de los distintos factores considerados. Una consideracin ms es que los cambios en la educacin superior, que operaron desde mediados del siglo anterior, derivaron en un sistema muy complejo as como diverso distintas opciones y modalidades-. Estas transformaciones se dieron tanto a nivel del sistema en su conjunto como en el plano institucional. Ante la imposibilidad de describir y analizar cada uno de estos cambios, nos abocaremos a los procesos de reforma en las universidades en general y a las universidades pblicas en particular, pues es el sector universitario el que define y otorga los rasgos bsicos a la educacin superior, y entre ellas las universidades pblicas las de mayor protagonismo y las que representan la mayora del sector en la educacin superior.

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RODRGUEZ Gmez, Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, en CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez G., Universidad Contempornea: poltica y gobierno, Tomo II, Centro de Estudios sobre la Universidad, UNAM/ Grupo editorial Porra, Mxico 1999. 2 Dado el propsito del presente trabajo, hemos optado por presentar los principales rasgos de la educacin superior por decenios.

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En las tres ltimas dcadas del siglo XX es factible identificar sendas etapas o fases en la educacin superior en nuestro pas.

La etapa de expansin: crecimiento no planeado en los setentas. Una etapa de expansin, la cual concentra en los setentas el mayor crecimiento en la historia de la educacin en Mxico de la matrcula, de instituciones, de programas acadmicos y de la planta docente.3 Adems, a este esfuerzo de crecimiento se sum la idea de una reforma educativa (1972), que entre otras cosas permiti: la creacin del organismo impulsor de la ciencia y la tecnologa (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa, conocido por sus siglas como CONACYT); de nuevos modelos universitarios (por ejemplo, los planteles de la Universidad Autnoma Metropolitana (UAM), las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales de la UNAM (ENEP); de un sistema binario de educacin superior, que intent incorporar a las universidades e impulsar a los tecnolgicos (Sistema de Institutos Tecnolgicos Regionales); ampliar los servicios educativos ms all de las grandes ciudades y las principales capitales estatales no obstante que se mantuvieron grandes diferencias regionales-; y principalmente se exploraron nuevas formas de organizacin, como el modelo departamental o sistema modular (por ejemplo en la UAM y la Universidad de Aguascalientes), se impulso la creacin o especializacin de carreras y posgrados, la reforma de los planes de estudio, la experimentacin pedaggica y de modalidades de enseanza abierta autoinstruccin, educacin a distancia y sistemas tutoriales- as como el monitoreo del aprendizaje.4 En esta etapa, la poltica gubernamental puso nfasis en los aspectos cuantitativos ms que en la calidad de los resultados de los procesos educativos, lo que deriv en una expansin no regulada del sistema, si bien se promovi el diseo e implementacin de una serie de estrategias de planeacin, intentando vincular el financiamiento con los planes de desarrollo institucional. Las polticas continuaron orientndose bajo los criterios de homologacin en el trato a las instituciones, personal acadmico y estudiantes, bajo una planeacin formalista de poco impacto y carene de mecanismos de evaluacin. Esta escasa regulacin o regulacin benigna fue acompaada por una laxa entrega de recursos a las instituciones pblicas. Es decir, el gasto pblico se ejerci sin criterios de calidad, eficacia y transparencia.5

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Entre 1970 y 1980 la matrcula de educacin superior a nivel licenciatura creci 330%, a nivel posgrado 550% y la tasa de absorcin del grupo de edad de 20 a 24 aos se duplic. VALENTI, Giovanna y Gloria del Castillo, Mapa actual de la educacin superior en Mxico de cara al siglo XXI, en Mxico 2010: pensar y decidir la prxima dcada, Tomo I, Centro de Esudios Estratgicos Nacionales, IPN/UAM/Noriega ed., Mxico, 2000, p. 650. 4 RODRGUEZ Gmez, Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p. 212.; DAZ Barriga, ngel, Contexto nacional y polticas pblicas para la educacin superior en Mxico, 1950-1995, en CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez, Op. Cit., p. 374. 5 KENT, Rolling, Cambios emergentes en las universidades pblicas ante la modernizacin de la educacin superior, en CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez, Op. Cit., p. 236.

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El escenario facilitaba esta actitud benigna y negligente6 pues haba una relativa abundancia de recursos gubernamentales y un alto grado de conflictividad real o potencial debido al sndrome del movimiento estudiantil de 1968, que se deseaba no derivara en mayores tensiones. No slo exista una postura antigobernante entre los estudiantes sino que apareci con gran fuerza la politizacin y el surgimiento del sindicalismo entre los trabajadores universitarios. Un fenmeno relacionado con la expansin de la educacin superior durante este periodo, fue el continuo decrecimiento de la eficiencia terminal a medida que aumentaba la matrcula. Diversos investigadores coinciden en sealar que al final de los setentas se dio el menor nivel de la eficiencia terminal en las ltimas dcadas. Esta tendencia se estabiliz al mismo tiempo que se fren la expansin de la matrcula universitaria, lo que sucedi al llegar la dcada de los ochenta.7 Un resumen de las tendencias de este perodo nos lo ofrece ngel Daz Barriga, el cual apunta los siguientes elementos: Crecimiento de la matrcula, fundamentalmente de instituciones pblicas. Expansin del nmero de instituciones universitarias pblicas. Expansin del nmero de instituciones universitarias privadas. Diversificacin de la oferta educativa, con la creacin de nuevas licenciaturas. Incorporacin de nuevas formas de organizacin acadmica. Exploracin de nuevas formas de organizacin de planes de estudio. Creacin de un sistema nacional de formacin de profesores. Establecimiento del sistema nacional de planeacin de la educacin superior.8

La etapa de desaceleracin: de la benevolencia a la generacin de polticas de evaluacin en los ochentas. Una segunda fase, fue una etapa de desaceleracin, que se identific por el freno al crecimiento sostenido del sistema educativo superior, el cual se haba manifestado desde la dcada de los cincuenta y expandido vertiginosamente en los setentas. 96

Por patrocinio benigno se entiende la dbil capacidad directiva gubernamental para conducir los cambios en el sistema de educacin superior, que se relaciona, sin embargo, a un notable incremento de los recursos federales destinados a las instituciones de educacin superior. As, una visin incrementalista basada en criterios como la cantidad matrcula inscrita en cada universidad, se convirti durante un largo perodo (los aos setenta y parte de los primeros ochenta) en el principal argumento de negociacin de apoyos entre las universidades y el Estado. ACOSTA Silva, Adrin, Estado, polticas y universidades en un periodo de transicin, Universidad de Guadaljara/Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2000, p. 88-89. 7 Segn Mara de Ibarrola la eficiencia terminal en la educacin superior lleg a su punto ms bajo en la generacin 1974-1978 (44.5%). A partir de esa fecha mejor para estabilizarse en los ochenta en un 60% como promedio nacional. Citado por RODRGUEZ Gmez, Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p. 211. 8 DAZ Barriga, ngel, Op, cit., p. 376. 9 Si bien de 1970 a 1980 la cobertura de la demanda educativa de la poblacin comprendida entre los 20 y 24 aos se duplic, en 1989, el sistema segua absorbiendo la misma proporcin de jvenes que en 1980. RODRGUEZ Gmez, Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p. 214.

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La desaceleracin se debi fundamentalmente a los mltiples efectos derivados de la severa crisis econmica iniciada en 1982 y que continu en la llamada dcada perdida en Amrica Latina, que redujo los recursos pblicos destinados a la educacin superior disminucin en gastos de inversin en instalaciones y equipamiento, en la investigacin y desarrollo, en los sueldos de los acadmicos10, en la cada de la demanda real por estudios de licenciatura debido a las necesidades familiares de recursos econmicos, etc.-, teniendo la presin de las polticas de ajuste econmico por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y posteriormente del Banco Mundial, lo que favoreci, como contraparte, dado el deterioro del sector pblico, el crecimiento de la matrcula en las instituciones privadas.11 Una segunda caracterstica de este periodo fue el abandono de uno de los instrumentos que haban marcado la pauta del decenio anterior: la reforma educativa implementada desde 1972, la cual haba promovido innovaciones educativas y nuevas modalidades de enseanza, generado proyectos para la formacin e incorporacin de nuevos docentes y experimentado con nuevos modelos acadmicos, entre otras cosas. Por tanto, se puede afirmar, que en los ochentas se pas de un perodo de expansin basado en el crecimiento y la innovacin, a un perodo de coordinacin y racionalizacin.12 La fatiga del papel estatal y el agotamiento del modelo desarrollista, que se manifest en Mxico y Amrica Latina en la dcada de los ochentas, afect todos los campos de la sociedad, incluida la educacin. La educacin superior se convirti en un terreno problemtico, donde se agudizaron tensiones y se dio un ensamblaje conflictivo13, que cambio las relaciones entre el gobierno y las universidades pblicas. Producto de esta conflictividad, en algunos casos, se dio la parlisis institucional como en el caso de la UNAM, despus de los intentos de reforma del rector Jorge Carpizo a mediados de los ochentas-, o bien el intento de respuesta, a travs de mltiples reformas, por parte de algunas instituciones de educacin superior pblicas, lo que dio lugar a un panorama heterogneo de cambios de diverso origen y perfil.14 En esta etapa de desaceleracin, las articulaciones asimtricas, heterogneas y conflictivas entre las agencias gubernamentales y las universidades pblicas por lo general10

La alta influencia de los ochentas redujo el poder adquisitivo del salario de los acadmicos en un promedio de 40%. As, mientras stos buscaban empleos complementarios, en algunas universidades surgieron luchas internas al desplomarse las condiciones polticas sobre las que operaban. Las crisis ms visibles se dieron en las universidades de Puebla, Guerrero, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Sonora, Guadalajara y la UNAM, lo que signific que el 50% de los estudiantes del pas vivieran conflictos en sus instituciones. KENT, Rollin, Op. Cit., p. 237-238. 11 En la dcada de los ochentas las universidades privadas crecieron casi al doble que las pblicas y sus instituciones se triplicaron. VALENTI, Giovanna y Gloria del castillo, OP. Cit., p. 651; DAZ Barriga, ngel, Op, cit., p. 375. 12 RODRGUEZ Gmez, Roberto, The modernization of higeher education in Mexico: an agenda for discusin, Centro de estudios sobre la universidad, UNAM, 1998, p. 5. 13 ACOSTA Silva, Adrian, Op. Cit., p. 17. 14 ACOSTA Slva, Adrin, Op. Cit., Captulos IV al VIII. Por ejemplo: las universidades de Guadalajara, Sonora, Puebla, Tamaulipas o Nuevo Len.

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se resolvieron en juego de suma cero en sus relaciones.15 Esto dio pie a la gestacin de un nuevo marco para las relaciones entre el Estado y las universidades, basado en una activa intervencin gubernamental en lo que concierne al crecimiento y las orientaciones de las universidades del pas sobre todo de las instituciones pblicas-. De la tendencia, en los setentas, de una poltica benevolente y una planeacin indicativa, se fue pasando, a mediados de los ochentas, a las polticas de evaluacin ligadas al financiamiento pblico, lo que signific una participacin activa y conducente del sistema educativo superior y de las instituciones universitarias. A travs de los criterios de eficacia y eficiencia del desempeo institucional, la pertinencia social de los servicios universitarios, la redistribucin de la oferta educativa o el grado de madurez de la docencia y la investigacin, se fue construyendo un proceso de planificacin y evaluacin que se extendi, en la dcada de los noventas, a todo el sistema de educacin superior del pas.16 El propsito era claro y contundente, reformar el sistema de educacin superior y a las instituciones universitarias a partir de estmulos externos, basados en el financiamiento estatal. Asuntos como la autonoma universitaria fueron desplazados a segundo trmino pues ya no era vital que las universidades pblicas pudieran definir su ideologa, misin o propsitos fundacionales, que pudieran establecer normas particulares para la contratacin de su personal acadmico o la investigacin cientfica, pues las preferencias e intereses gubernamentales ya estaban plasmados en sus criterios de evaluacin y en los recursos financieros extraordinarios que les acompaaban. La contencin del gasto pblico y de las polticas pblicas de educacin superior hizo patente la creciente influencia de los mecanismos de mercado en las decisiones universitarias. Entre otras cosas, esta tendencia se manifest, en la promocin de otras fuentes de financiamiento por parte de las instituciones cuotas a los usuarios del servicio educativo, venta de servicios acadmicos y donaciones de egresados e iniciativa privadaas como en la dcada de los ochentas, en los cambios a las orientaciones de las demandas educativas, modificndose las preferencias vocacionales de la demanda hacia el sector servicios y el empleo asalariado. Respecto a este ltimo punto, Roberto Rodrguez afirma: Los cambios que se registraron en la evolucin de la matrcula por reas profesionales y por carreras indican una propensin hacia el sector de servicios en sus diferentes modalidades: la gestin administrativa (contadura, administracin, derecho) y los servicios al productor de tecnologa (ingeniera electrnica, computacin y sistemas), en desmedro de la demanda hacia las profesiones y disciplinas cientficas, tanto en ciencias exactas como en ciencias sociales. Asimismo, se advierte la preferencia por aquellas15 16

ACOSTA Silva, Adrin, Op. Cit., p. 26. Se pueden distinguir las siguientes orientaciones en las polticas pblicas hacia las universidades: conflicto universidad-gobierno y ruptura del pacto (1968-70); poltica democratizadora y populista para la reconstruccin del pacto (1971-76); establecimiento de la primera etapa de una concepcin sistmica y formalista de la planeacin (1977-82); poltica de negligencia benigna con intentos de reordenamiento a travs de la planeacin (1982-88); polticas del Estado evaluador (1989-95). MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico: de la planeacin al Estado evaluador, UNAM/Grupo editorial Porra, Mxico, 2002, p. 13.

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carreras conducentes al mercado de trabajo asalariado en contraposicin a la demanda sobre las profesiones liberales tradicionales.17 Al igual que en el decenio anterior, se continu una poltica de descentralizacin, registrndose modificaciones importantes en cuanto a la distribucin geogrfica de las oportunidades educativas, sobre todo buscando incorporar nuevas instituciones tecnolgicas si bien siguieron existiendo marcados contrastes en diversas regiones del pas-.18 De nuevo, es ngel Daz Barriga quien resume las principales caractersticas de este periodo: Contencin de la matrcula bajo el argumento de masificacin de la educacin. Promover la calidad de la educacin sobre su crecimiento. Disminucin de recursos fiscales asignados a la educacin superior. Promover una diversificacin de las fuentes de financiamiento. Promover la reorientacin de la matrcula hacia reas con menor demanda: ciencias exactas y naturales y ciencias agrcolas. Se acenta la expansin de la educacin superior privada, sta crece numricamente, aunque porcentualmente atiende a un porcentaje bajo de la matrcula global.19

Rollin Kent, estudioso de la educacin en Mxico, seala que una conclusin que se podra desprender de este periodo es la disminucin progresiva de la capacidad del sistema de educacin superior en su conjunto y de las universidades en particular para interpretar las seales provenientes de un entorno inestable as como una gran dificultad para responder a las turbulencias econmicas y polticas con estrategias coherentes de desarrollo institucional. Ante esta rigidez y falta de respuesta, fueron emergiendo polticas educativas que reconfiguraron el esquema de financiamiento pblico, obligando la formulacin e implementacin de reformas en las universidades.20

La etapa evaluadora: supervisin estatal y asignacin de recursos en los noventas. En la dcada de los noventas se da un proceso de transformacin en los dispositivos que regulaban las relaciones entre el Estado y las universidades, es decir, en la forma de intervencin gubernamental en los sistemas de educacin superior en Latinoamrica y en Mxico. As, de un Estado relativamente ausente y benevolente en la asignacin de recursos a la educacin superior en los setentas-, se dio paso a mecanismos de evaluacin y asignacin de recursos financieros que permitieron establecer un modo distinto de relacin entre las agencias gubernamentales y las instituciones universitarias. La irrupcinRODRGUEZ G., Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p. 219. RODRGUEZ Gmez, Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p.227. 19 DAZ Barriga, ngel, Op. Cit., p. 380. 20 KENT, Rollin, Op. Cit., p. 238-239.17 18

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de distintos factores, como los procesos de globalizacin e integracin econmica, el crecimiento y diversidad de los sistemas de educacin superior, las crisis fiscales en el pas y las nuevas lgicas de operar de los gobiernos en turno, son elementos relacionados con esta transformacin.21 Las polticas y medidas que se comenzaron a instrumentar en los ochentas enfatizaban los controles de calidad y eficiencia para acceder a nuevas formas de financiamiento. Es decir, se pas de las formas convencionales de planeacin a formulas de programacin fundadas en evaluaciones ex post facto para medir el desempeo y la productividad, lo que permiti vincularlas con procesos de asignacin presupuestal: asignacin de fondos para instituciones, proyectos y programas, becas, incentivos y salarios, entre otros. Las transformaciones ms significativa, en estos aos, fue un nuevo dispositivo de regulacin gubernamental hacia las universidades, consistente en los siguientes instrumentos bsicos: la articulacin de procedimientos de evaluacin, los programas de financiamiento extraordinario y las exigencias especficas de cambio a las instituciones. Este dispositivo ha permitido conducir a las instituciones educativas en el rumbo de las estrategias y programas gubernamentales y en sintona con las necesidades de la economa y la sociedad. Hay, por tanto, un desplazamiento de la planeacin hacia la evaluacin, y con ello del control del proceso a la verificacin de los productos. Este nuevo dispositivo gubernamental est fundado en los principios de la vigilancia a distancia y la autonoma regulada del sistema de educacin superior y de cada una de las instituciones que lo integran. A este desempeo del Estado se le conoce como el Estado evaluador, el cual opera de manera paradjica pues tericamente conlleva una menor intervencin directa y control a distancia de las universidades y permite una mayor participacin de la sociedad civil en los procesos de evaluacin y acreditacin pero, en contraparte, en los hechos, tiene una mayor ingerencia directa y conduccin en la orientacin de las mismas. En otras palabras, el gobierno federal ha mantenido una dinmica doble con las universidades pblicas aparentemente contradictoria pero en realidad complementaria-, de retraerse y a la vez intervenir.22 Este nuevo modelo de coordinacin o regulacin del Estado con las universidades fue adquiriendo presencia con la aparicin e implementacin de normas, mecanismos y procedimientos, que fueron adentrndose en mbitos institucionales especficos, hasta llegar en muchos casos a generar sistemas e instrumentos de autoevaluacin. As, las universidades, actuando bajo el principio de autonoma regulada, fueron interiorizando los ajustes a los criterios que desde fuera les eran impuestos. Midiendo la calificacin de algunos rubros, como por ejemplo, la eficiencia terminal, el nivel de empleo de sus egresados, la vinculacin con la industria y la sociedad, la adecuacin de su funcionamiento21 22

MENDOZA R., Javier, Op. Cit., p. 5. Idem, p. 14; MUOZ Garca, Humberto, La poltica en la universidad y el cambio institucional, MUON Garca, Humberto (coord..) Universidad: poltica y cambio institucional, UNAM/Grupo editorial Porra, Mxico, 2002, p. 63.

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y normatividad segn las circunstancias del momento, etc., se poda comparar a las instituciones entre s y asignarles recursos financieros extraordinarios.23 De lo anterior se desprende el amplio repertorio de instrumentos de evaluacin y acreditacin que se han venido diseando desde finales de los aos ochenta e institucionalizado a partir del Programa para la Modernizacin Educativa de 1989, lo cual dio pie a la creacin de la Comisin Nacional de Evaluacin de la Educacin Superior (CONAEVA). El repertorio, amplio e intrincado, abarca a los diversos actores e instancias que intervienen en los procesos educativos: instituciones, programas acadmicos, profesores, estudiantes y profesionistas.24 Dadas sus implicaciones actuales, no es ocioso detenernos en una breve descripcin de cada uno de estos programas y fondos: Evaluacin de instituciones. La cual adquiere su fuerza como dispositivo para conocer puntualmente los resultados de cada universidad y para el ordenamiento institucional, en la medida en que se articula a financiamientos otorgados por diversos programas y fondos por ejemplo, el Fondo para la Modernizacin de la Educacin Superior (FOMES) o el Programa de Apoyo al Desarrollo Universitario (PROADU)-. As mismo permite buscar una conduccin ms coherente del sistema universitario nacional dada su diversidad. A partir de 1990 se dio inicio a este tipo de evaluaciones tanto en las universidades como en los institutos tecnolgicos pblicos. Acreditacin de instituciones. El primer organismo acreditador para instituciones de educacin superior en Mxico se da en 1992 el sector privado, a travs de la Federacin de Instituciones Mexicanas Particulares de Educacin Superior (FIMPES). Adems algunas de estas universidades se acogen a agencias acreditadoras de Estados Unidos. Las instituciones del sector pblico no contaban siguen sin disponer- de un organismo similar. Evaluacin de programas acadmicos. En 1991 se constituyeron los Comits Interinstitucionales para la Evaluacin de la Educacin Superior, siendo los pares los que opinan sobre la pertinencia y deficiencias de un programa acadmico, su evaluacin es diagnstica y la informacin slo se entrega a la institucin visitada, por lo que no es pblica. Acreditacin de programas acadmicos. Diversas asociaciones de escuelas y facultades, desde la dcada anterior, iniciaron un proceso para el establecimiento de mecanismos, estndares y criterios para la acreditacin de programas, sobre todo a nivel licenciatura. Esta acreditacin busca reconocer y garantizar al pblico la existencia de un conjunto de normas y criterios mnimos de buena calidad en los programas acadmicos. Con el propsito de dar confianza sobre la capacidad tcnica y operativa de las organizaciones que acreditan programas acadmicos, se creo en el ao 2000 el Consejo para la Acreditacin de la Educacin Superior (COPAES).23

IBARRA Colado, Eduardo, La nueva universidad en Mxico: transformaciones, recientes y perspectivas, en Revista Mexicana de Investigacin Educativa, enero-abril 2002, vol. 7, nm. 14, p. 84-86. 24 MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico, pp. 301320.MENDOZA R., Javier, La evaluacin y la acreditacin de la educacin superior en Mxico, ponencia ante la sesin de COEPES del Estado de Chiapas, Marzo 5, 2003.

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Acreditacin de programas de posgrado. Desde 1992 se creo un procedimiento para reconocer la calidad de los programas de posgrado por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa, conformndose as el padrn de posgrados de excelencia. Si bien este mecanismo ha tenido un impacto en el fortalecimiento de programas de calidad -que era necesario dado la explosin de la oferta que gener un caudal de credencializacin acadmica a travs de programas de dudosa consistencia-, ha descuidado los apoyos a programas emergentes as como a maestras y doctorados de orientacin profesional.25 Evaluacin de proyectos para asignar recursos econmicos. Esta modalidad, iniciada en 1990, consisti en asignar recursos extraordinarios para los proyectos universitarios que eran sugeridos por los resultados de los autoestudios institucionales y que podran conducir a una mayor calidad educativa. Para ello se creo el Fondo para Modernidad de la Educacin Superior (FOMRS). Adems, se definieron lneas estratgicas de desarrollo por parte de las autoridades educativas, con el propsito de que las universidades presentaran proyectos a ser dictaminados y apoyados financieramente. Exmenes generales de alumnos. Estos comprenden los exmenes generales de ingreso a bachillerato y a licenciatura, y exmenes generales de egreso de licenciatura. Son aplicados por el Centro Nacional de Evaluacin para la Educacin Superior (CENEVAL), que fue constituido en 1994. Evaluacin del personal acadmico para acceder a estmulos. Una tendencia relevante en los noventa es la articulacin de una serie de procedimientos de evaluacin del desempeo individual as como de programas de formacin y actualizacin acadmica, que permiten acceder a mejores formas de remuneracin o concursar por una serie de estmulos, a ello responde el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) y las becas por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (CONACYT). Esta bsqueda del rendimiento y la productividad, ha implicado la transformacin en la manera de distribuir las funciones, tiempos y relaciones de gran parte de los acadmicos y a permitido que los acadmicos operen con una autonoma prctica, apartndose as de los colectivos acadmicos o actividades colegiadas.26 Evaluacin internacional o reconocimiento internacional de la certificacin profesional. El proceso de internacionalizacin y los crecientes cambios acadmicos, requieren de comparaciones en los estndares internacionales. La organizacin para la25

Los criterios seguidos para determinar los programas que ingresan al Padrn de Excelencia, son los mismos que se aplican en los Estados Unidos: nmero de doctores, investigadores activos, relacin alumno-profesor, nmero de publicaciones, tamao de la biblioteca, tiempo de dedicacin de los estudiantes, etc. DAZ Barriga, ngel, Contexto nacional y polticas pblicas para la educacin superior en Mxico, 1950-1995, en CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez G., Op. Cit., p. 382. 26 La orientacin hacia el cumplimiento de metas numricas, por ejemplo el porcentaje de profesores con posgrado en las universidades, podra estar impulsando el relajamiento de los programas de maestra y doctorado bajo la modalidad de fast track, donde lo que importa es terminar sin importar como. As se pueden engrosar las estadsticas oficiales pero sin la capacidad de los recientes posgraduados de haberse transformado como sujetos cualitativamente ms capaces para producir y comunicar conocimientos. En otras palabras, no necesariamente un profesor con posgrado significa una elevacin de la calidad de la docencia y la investigacin. IBARRA Collado, Eduardo, Op. Cit., p. 92.

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Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE), ha llevado a cabo dos evaluaciones de la educacin superior y la investigacin cientfica en Mxico. Regulacin de las profesiones. Considerando las disposiciones de la ley reglamentaria en materia de profesiones, se busc mediante este mecanismo adecuar la regulacin de las profesiones a las nuevas tendencias del mercado profesional y a los nuevos tratados internacionales. Para esta tarea se solicit la intervencin de los colegios de profesionales. Los resultados a la llegada del ao 2000 slo fueron anteproyectos de ley para una mayor vigilancia del ejercicio profesional. Cules han fueron los resultados del conjunto de los sistemas de evaluacin implementados en Mxico hasta principios del presente siglo? Los resultados han sido variables y en ocasiones difusos. En algunos casos, diversas instituciones realizaron importantes modificaciones a su estructura acadmica y formas de funcionamiento, otras implementaron adecuaciones a sus polticas de cuotas y colegiaturas, diversificaron sus fuentes de financiamiento o redefinieron su normatividad. Otras universidades, desarrollaron una capacidad de respuesta e imagen institucional al exterior sin modificar, sustancialmente, su funcionamiento interno. A este respecto dice Eduardo Ibarra Collado, en uno de sus excelentes trabajos: ...no pocas instituciones vieron en estas auditorias el exigido cumplimiento de un requisito burocrtico para la obtencin de recursos adicionales. Con ello, el proceso propici que se inclinaran a mostrar su mejor cara, en lugar de realizar un esfuerzo autocrtico que permitiera un conocimiento real de la problemtica institucional para establecer programas correctivos pertinentes. Es este sentido que la evaluacin condujo, muchas veces, ms a una cultura institucional de simulacin, que a la elevacin de la calidad y la promocin del cambio.27 El caso es similar si consideramos los contenidos de la evaluacin de los acadmicos. Si bien muchos de ellos, mantuvieron un comportamiento tico consistente, otros se orientaron por criterios oportunistas y an hubo quienes fueron multiplicando casos de corrupcin. Otro aspecto relacionado con estas nuevas polticas de evaluacin, es que las comunidades acadmicas, fueron marginadas de la definicin y aplicacin de las mismas, dndose la interlocucin de manera restringida entre las autoridades gubernamentales y los rectores y sus equipos. Esta manera de proceder es una de las dificultades para todo intento de reforma profundo pues en educacin superior resulta ineficaz proponer desde la autoridad central la transformacin de los procesos educativos sin consensos generalizados.28 Adems, los mecanismos de evaluacin implementados estimularon la tica de la competencia, siendo ste el rasgo conductor de las universidades y del conjunto del sistema de educacin superior. La solidaridad, lo colegiado, el compartir conocimientos y an el27 28

IBARRA Collado, Eduardo, Op. Cit., p. 90. MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico, p. 163 y 358.

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trabajo colectivo, qued relegado por la lgica avasalladora del rendimiento, la produccin y la competencia. Hay quienes cuestionan tambin la disminucin del mpetu que tuvo en sus inicios el proyecto de la evaluacin institucional pues pugnaba por una evaluacin externa y termin cediendo a las presiones y aceptando una autoevaluacin o, a lo sumo, una evaluacin externa mediatizada.29 Otros sealan, que la virtud de la vigilancia a distancia por parte de las autoridades educativas, permiti que existiera un margen de maniobra para la toma de decisiones en cada universidad con el propsito de definir estrategias y procedimientos para elevar su calidad y pertinencia. Por otra parte, como apunta Adrin Acosta30, el modelo de la Research University estaba implcito en gran parte de los criterios de evaluacin de las instituciones y sus programas de los aos noventa, lo que se consider como referencia de los procesos de reforma, siendo que en realidad la gran mayora de las universidades pblicas tienen la tradicin de formadoras de profesionistas y no poseen experiencia ni capacidad para desarrollar actividades de investigacin cientfica y tecnolgica original. Desde otro ngulo, hay quienes sealan que otro inconveniente de la poltica modernizadora, implementada en los noventas, es que agudiz la segmentacin entre las universidades consolidadas y con recursos y las universidades dbiles y con condiciones desventajosas.31 El conjunto de este repertorio de evaluaciones tiene diversas implicaciones que analizaremos en los apartados siguientes. Tal vez el aporte positivo ms notable, lo apunta Manuel Gil Antn, el intento an no del todo logrado de una universidad ms abierta al mundo y a su sociedad, que no eludiese el escrutinio fundado de los contribuyentes y los pares como va de evaluacin cotidiana, atenta y potenciadora de su propia diversidad, pblica y equitativa, garantizadora del mximo acceso posible, pero no de espaldas a las condiciones de permanencia y avance intelectual de los jvenes que atenda. Quedaba atrs, al menos eso pareca, la nocin de universidad cerrada a cal y canto, autosuficiente en su mirada frente al espejo, generosa en el acceso e irresponsable en el transcurso de sus estudiantes y profesores a lo largo de los aos. Homognea e igualitarista por su tendencia monoltica y burocrtica que su propia historia haba quebrado en los hechos.32 Si bien es factible rescatar otros mltiples aspectos positivos de los mismos por ejemplo, avances importantes en el establecimiento de una cultura de la evaluacin, el contar con ciertos parmetros o mediciones que permitan observar cambios deseados, el disponer instrumentos para buscar una mayor calidad educativa, el operar con eficiencia los29

SUREZ-NEZ, Tirso, Las formas de vinculacin de la universidad con la sociedad, en BARBA A., Antonio y Luis Montao H. (coord.) Universidad, organizacin y sociedad: arreglos y controversias, Universidad Autnoma Metropolitana/Grupo editorial Porra, Mxico, 2001, p. 168 30 ACOSTA Silva, Adrian, En la cuerda floja. Riesgo e incertidumbre en las polticas de educacin superior en el foxismo, Revista Mexicana de Investigacin Educativa, enero-abril 2002, Vol. 7, nm. 14, pp. 117. 31 MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico, p. 15. 32 GIL Antn, Manuel, Las cuestiones de fondo en la educacin superior en Mxico, en Coboni, Sonia et al, Op. Cit., p. 131-132.

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recursos pblicos destinados a la educacin, etc.-, existen no slo insuficiencias ya sealadas sino adems una escasa articulacin de los resultados de la evaluacin con la toma de decisiones, una falta de consenso al interior de las comunidades acadmicas sobre los mecanismos establecidos, una carencia en la interrelacin de los diversos procesos de evaluacin y acreditacin33 y una falta de claridad sobre los efectos de estas nuevas polticas con los intentos de reforma de las organizaciones y estructuras universitarias. 34 La premisa que sustent la poltica modernizadora era simple: el fomento de la evaluacin implicara un mejoramiento de la calidad educativa. Esta premisa demostr ser falsa o al menos no sostenible en su relacin causal determinista.35 Una investigacin a mayor profundidad sera necesaria para conocer que tanto las instituciones y los distintos actores de los procesos educativos se movilizaron para cumplir una norma o con la intencin de modificar sustancialmente los procesos y resultados educativos pues la diferenciacin institucional y la diversificacin de las negociaciones son los rasgos fundamentales de este periodo. En este sentido Javier Mendoza36 aade: Las polticas de modernizacin tienen efectos diversos en la calidad de los procesos y resultados de los programas acadmicos de las universidades, de acuerdo con la trayectoria y las condiciones de cada institucin y de cada cuerpo acadmico que opera en su interior. An cuando existi un consenso, por parte de la inmensa mayora de los actores universitarios para reformar las instituciones, durante el perodo que nos ocupa, se pueden distinguir varios tipos de reacciones de las comunidades universitarias, frente a los procesos y resultados de las evaluaciones: La primera, que se le puede llamar evaluacin interactiva, es la que produce un intercambio en general positivo entre los evaluadores y los evaluados, siendo algunos miembros de las comunidades universitarias los que participan activamente en las comisiones diagnsticas; la segunda, evaluacin por consenso, consiste en que la comunidad universitaria, a travs de sus rganos decisionales, reconoce la necesidad de la evaluacin e interviene en su definicin y diseo, aunque no necesariamente en su ejecucin; y la tercera, la de la resistencia pasiva o activa a los procesos de evaluacin, que no es slo negacin de la evaluacin sino intento de buscar nuevas formas alternativas de la evaluacin o bien se produce por los desacuerdos con los resultados y las orientaciones que se derivan de tales procesos.37 Por otra parte, algunas tendencias que se manifestaron en la poblacin estudiantil, las cuales se venan presentando previamente a esta dcada, se fueron consolidando. Las transformaciones ms notables que se dieron fueron: los cambios en la distribucin de la matrcula por tipo de institucin, las tendencias en la distribucin por reas de conocimiento y los cambios en la distribucin por gnero.3833

MENDOZA R., Javier, La evaluacin y la acreditacin de la educacin superior en Mxico, Op. Cit., p.

7.34 35

ACOSTA Silva, Adrin, Estado, polticas y universidades en un periodo de transicin, p. 63. MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico, p. 297. 36 Idem., p. 15. 37 VALENTI, Giovnna y Gloria del Castillo, op, cit., p. 662-663. 38 RODRGUEZ G., Roberto, Transformacin del sistema de educacin superior en Mxico en la dcada de los noventa, en MUOZ Garca, Humberto, Universidad: poltica y cambio institucional, pp. 148-151.

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Respecto a la distribucin del alumnado por tipo de institucin, destacan dos hechos: el crecimiento acelerado de las universidades privadas en los primeros cuatro aos de los noventas slo se creo una universidad pblica, la de Quintana Roo- y el impulso a los institutos y universidades tecnolgicas en ese mismo lapso se crearon 11 nuevos tecnolgicos y 4 universidades tecnolgicas-. Estos datos reflejan las intenciones en la reorientacin de la demanda estudiantil y los nfasis implcitos del proyecto educativo modernizador. En resumen: el tema de la reactivacin de la expansin se subordin al objetivo de redistribucin de la oferta en el interior de la repblica, al afianzamiento del subsistema tecnolgico y al desarrollo de modalidades abiertas y a distancia. Asimismo(en) detener la expansin de aquellas unidades de enseanza superior de mayores dimensiones.39 Por las implicaciones que puede llegar a tener, es importante asentar que el crecimiento del sector privado no es slo cuantitativo sino que gener el fenmeno del vuelo de la elite de la educacin superior pblica a la privada. Las universidades privadas, por tanto, tienen un creciente reclutamiento de la clase alta y ofrece el entrenamiento para las posiciones de liderazgo de la sociedad mexicana. 40 Sin embargo, tambin hay que considerar que el sector privado, dada la deficiente regulacin del sistema de educacin superior, es extremadamente heterogneo, abarcando desde los grandes establecimientos y corporaciones de elite hasta el mal conocido universo de instituciones pequeas de dudosa calidad, que ofrecen unas cuantas carreras de corta duracin.41 Permtasenos un parntesis para hacer una importante advertencia sobre la mercantilizacin internacional de la educacin privada. Es por todos sabido el acelerado incremento en el nmero absoluto y relativo de estudiantes atendidos por la educacin privada en varios pases de Amrica Latina, incluyendo a Mxico. Este hecho ha sido detectado por corporaciones internacionales lucrativas por ejemplo, Silvan y Apolo- y han puesto en operacin la compra millonaria de universidades a las que acuden los sectores39

RODRGUEZ G., Roberto, Planeacin y poltica de la educacin superior, Op. Cit., p. 221; Para algunos investigadores, el fortalecimiento del sector privado fue residual, debido a la desregulacin fctica del sistema de educacin superior y no a un intento deliberado por privatizar la educacin. Para otros, no se trato tanto de una burda reconversin de las universidades pblicas a privadas sino de una privatizacin sutil, al crear los mecanismos posibles para que los productos de las universidades (egresados, conocimientos y valores) se canalizaran de acuerdo a las necesidades del capital privado. Ver respectivamente: ACOSTA Silva, Adrin, En la cuerda floja Op. Cit., p. 107-132 y VILLASEOR, Guillermo, Polticas de educacin superior en Mxico y el mundo, en COMBONI, Sonia et al (Coords.) Hacia dnde va la universidad pblica? La educacin superior en el siglo XXI, Universidad Autnoma Metropolitana, Mxico, 2002, p. 61; Por otro lado, el proceso de cambio fue menos congruente y consistente en los institutos tecnolgicos que en las universidades pblicas, no slo en trminos de montos disponibles y viabilidad de apoyos movilizados sino de estrategias. RODRGUEZ G., Roberto, La educacin superior en Mxico, Revista Mexicana de Investigacin Educativa, enero-abril 2002, vol. 7, nm 14, p. 13. 40 Como apuntan Kent y Ramrez, el dilema de lo sectores ms favorecidos econmicamente de la sociedad no es preguntarse si asistirn a una universidad pblica o privada sino a cul universidad privada. Sin embargo, hay que reconocer que ciertas profesiones o disciplinas en el campo de la medicina, ingeniera, artes o humanidades siguen siendo atractivas para este sector en algunas universidades pblicas. KENT, Rollin y Rosalba Ramrez, La educacin superior privada en Mxico: crecimiento y diferenciacin, en ALTBACH H., Philip (coord..), Educacin superior privada, UNAM/Grupo editorial Porra, Mxico, 2002, p. 136 y 140. 41 ACOSTA Silva, Adrin, En la cuerda flojaOp. Cit., p. 122.

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medios de la poblacin, que son las instituciones de mayor crecimiento. Este mismo fenmeno se presenta tambin en pases de Asia, tales como India. La lgica de las corporaciones es la rentabilidad econmica por lo que el nfasis se da en las competencias de habilidades y capacitacin profesional. A este fenmeno se aade la creciente oferta, sin controles de calidad, de licenciaturas y posgrados a distancia ofrecidas por instituciones extranjeras de dudoso prestigio. La Secretara de Educacin Pblica en Mxico no cuenta con los instrumentos legales para dar una respuesta, por el momento, a esta situacin. Las preguntas son mltiples: Cul ser el futuro y viabilidad de una universidad responsable y comprometida con la formacin de estudiantes que busca que sean sensibles a los problemas nacionales y regionales? Cmo aspirar a formar jvenes en la perspectiva que nos invita la UNESCO, cuando esta tendencia parece marcar el rumbo contrario a sus recomendaciones? Cules son las posibilidades de introducir reformas con el propsito de una mejor universidad y bajo la perspectiva de la UNESCO en estas instituciones? Como afirma Jamil Salmi: la globalizacin de la educacin superior puede tener consecuencias benficas pero tambin perjudiciales pues puede conducir a una educacin superior no regulada y de baja calidad, con ttulos fraudulentos, universidades de franquicia, etc. a lo ancho del mundo.42 En lo referente a las tendencias en la distribucin por reas de conocimiento, stas no cambiaron respecto a la dcada pasada. Continu la cada en las ciencias agrcolas, exactas y naturales as como en las ciencias de la salud, mientras las ciencias administrativas y sociales mantuvieron su crecimiento, sobre todo en administracin, contabilidad y computacin. Por otra parte, los programas de ingeniera y educacin tecnolgica mantuvieron un ligero incremento, mientras las humanidades y las ciencias de la educacin mantuvieron su pequea proporcin (3%). Un fenmeno interesante fue el cambio en la distribucin por gnero pues en esta dcada las mujeres llegaron a representar casi la mitad de la poblacin escolar, no slo por acceder a la educacin superior sino tambin porque un nmero considerable de varones dejaron de arribar a las instituciones universitarias.43 Un elemento fundamental, que habra que considerar para comprender las tendencias de la educacin superior as como las resistencias de muchos de sus actores, es el fortalecimiento de los mecanismos del mercado, el cual se dio a travs de la regulacin activa que el Estado mantuvo y sigue manteniendo con las universidades por ejemplo, promoviendo la vinculacin con la empresa como el sector social privilegiado de las universidades, estimulando el desarrollo de ciertas reas de la produccin acadmica y cientfica de las instituciones pblicas del pas y desalentando otras-.44

42

SALMI, Jamil, La educacin superior en los pases en vas de desarrollo: peligros y promesas, Asociacin Colombiana de Universidades, Bogota, 2000, p. 52-53. 43 RODRGUEZ G., Roberto, The modernization of higher education in Mexico: an agenda for discussion, Op. cit, p. 5-6. 44 Se valoraron aquellas actividades directamente vinculadas a las esferas econmicas y tecnolgicas, y minimizaron otras, como las reas de humanidades y disciplinas sociales, consideradas menos redituables en una lgica de mercado. MENDOZA R., Javier, Transicin de la educacin superior contempornea en Mxico, p. 15.

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En resumen, durante los aos noventa, la educacin superior en Mxico intent responder a los patrones internacionales y la dinmica de la economa, dado el proceso de globalizacin en el que se encontraba inmerso el pas. De ah que se atendieran los criterios de calidad y excelencia de la educacin, sin descuidar la equidad y cobertura. Para dar cuenta de un mejor desempeo cualitativo se generalizaron y diversificaron los mecanismos de evaluacin y acreditacin. Aprovechando la crisis de la educacin superior, el gobierno federal pudo intervenir y orientar los procesos de reforma y crear las condiciones para redefinir el marco de sus relaciones con las instituciones pblicas. Los mltiples resultados de estas polticas las hemos venido comentando. Como consecuencia del conjunto de estas transformaciones, van surgiendo a lo largo de este periodo nuevos actores y un nuevo modelo de gestin en las universidades.45 Diferencias que pueden caracterizarse, entre lo aos setentas y noventas, al enfatizar los comportamientos de estos actores en sus rasgos extremos a manera de tipos ideales-, los cuales presentamos en el cuadro sinptico que a continuacin exponemos.46

45

La crisis econmica de los aos ochenta increment la conflictividad en las relaciones de poder de las instituciones, alterando los frgiles equilibrios internos. Sectores tradicionales grupos de poder ligados a los partidos polticos y el gobierno- y grupos emergentes especialmente de acadmicos- fueron los ms interesados en promover y cristalizar reformas institucionales. Estos actores se movilizaron a travs de redes organizadas de poder, donde la ideologizacin y sobrepolitizacin de las decisiones institucionales estuvo por encima de lo acadmico, el cual qued relegado al mbito de la retrica. ACOSTA S., Adrin, Estado, polticas y universidades en un periodo de transicin, p. 95-97. 46 CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez G., Universidad Contempornea: poltica y gobierno, Op., cit., p. 246.

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CAMBIOS EN PAPELES Y VALORES DOMINANTES ENTRE LOS ACTORES BASICOS DE LA EDUCACION SUPERIORDe los aos 1970 a los 1980 Los aos 1990

Rectores: caciques, jefes de coalicin y brokers polticos entre gobierno federal, fuerzas vivas locales y coaliciones institucionales. Sindicatos: asisten en la presin hacia el gobierno para aumentar subsidios; creciente influencia en las coaliciones institucionales. Grupos estudiantiles: demandan libre acceso; factor de movilizacin en conflictos internos y en nombramientos de directivos, cultura de derechohabiente. Partidos polticos de izquierda: movilizados en universidades, las nicas zonas polticamente liberales de un sistema poltico autoritario; elementos de cohesin y representacin de coaliciones institucionales. Gobierno federal: financiador benvolo pero polticamente selectivo; sustituye a gobiernos estatales como fuente principal de recursos. ANUIES: amortiguador poltico en conflictos mayores y vehculo de legitimacin de programas gubernamentales. La expansin determinada por la demanda: regulacin por relaciones polticas.

Rectores: buscan reconvertirse a gerentes, interesados, en estabilidad, competencia por fondos y respeto pblico. Aparecen expertos y asesores contratados en planeacin, financiamiento y desarrollo institucional. SNI-CONACYT: mayor influencia en evaluaciones, decisiones de financiamiento y estrategias de desarrollo. Estudiantes: clientes individuales, cultura de inversionista en capital humano. Empresarios y asociaciones de profesionistas: donantes y compradores, influyen en programas profesionales. Gobierno federal: financiamiento selectivo, sugiere cambios institucionales, organiza la evaluacin. Gobiernos estatales: recuperan influencia en juntas de gobierno y programas de financiamiento local. ANUIES: vehculo de legitimacin, mayor participacin en diseo de polticas.

Polticas guiadas por el gasto: regulacin por incentivos para adaptar polticas gubernamentales.

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Segn varios autores, las transformaciones ms importantes en las formas de gestin, la reorganizacin del sistema acadmico, el grado de verticalidad o colegialidad permitido, la institucionalizacin de la transparencia en las finanzas, la flexibilidad organizativa, los valores de la cultura organizacional, entre otras cosas, tuvieron lugar en las universidades pblicas en los aos noventas. Cada institucin de educacin superior tom decisiones distintas en estas dimensiones.47 Roberto Rodrguez, uno de los estudiosos de la educacin superior en nuestro pas, afirma que durante la dcada de los noventas as como los aos previos a ella, se ha dio una clara perdida del dinamismo de la educacin pblica, al mismo tiempo que el sistema se fue transformando en varias direcciones. Las transformaciones fundamentales fueron las siguientes: cambios en la concepcin de racionalidad, eficacia y eficiencia, tanto del sistema en su conjunto como al interior de cada institucin de educacin superior, lo que ha conducido al fortalecimiento de la planeacin y la administracin; en segundo lugar, los cambios en la demanda educativa, modificando las preferencias vocacionales sobre todo al rea de servicios y de empleos asalariados y donde en las diez licenciaturas ms demandadas no se encuentra ninguna disciplina cientfica o humanstica-48; en tercer trmino, los cambios de patrones en la redistribucin de los recursos educativos que signific apoyos a las regiones con mayores deficiencias educativas, particularmente creando tecnolgicos, e impulsando los estudios de grado en otros casos-; y finalmente, los cambios en la proporcin de alumnos atendidos por universidades pblicas y privadas donde continu creciendo el sector privado, el cual representaba a nivel licenciatura el 17.4% en 1990 y 27.6% en 1999, y de 21.7% a 36.5% a nivel posgrado en esos mismos aos-.49 Una reflexin final, desearamos hacer en este apartado. Los retos y las metas cuantitativas en educacin superior, con las dificultades del caso, pueden ser atendidos en el transcurso de los aos. El desafo mayor es decidir con qu contenidos educativos, con qu estrategias pedaggicas, con qu tipo de organizacin universitaria, con qu propsito o aspiracin social y en qu direccin debe darse este crecimiento. Los desafos cualitativos no sern fcilmente remontables, el pensar desde la complejidad y la transdisciplina es una alternativa para ir buscando la respuesta a tales interrogantes.

47

ACOSTA Silva, Alberto, Estado, polticas y universidades en un periodo de transicin, Op. Cit.; DIDRIKSSON, Axel, La torre de marfil: el gobierno de las universidades, en CASANOVA, Hugo, Op. Cit., p. 289-298. 48 ...la vinculacin de la ciencia y la tecnologa con las necesidades del aparato econmico ha sido histricamente muy poco desarrollada, adems de la escasa participacin del sector privado en las labores de investigacin y desarrollo. Las universidades han sido ms una respuesta a la alta demanda de formacin que a las necesidades de investigacin, concentrndose por ello en disciplinas de corte profesional. MONTAO H., LUIS, Los nuevos desafos de la docencia. Hacia la construccin siempre inacabada- de la universidad, en BARBA A., Antonio y Luis Montao H., Op. Cit., p. 128 49 RODRGUEZ G., Roberto, The modernization of higher education in Mexico: an agenda for discussion, Op. cit, p. 7. MONTAO H., Luis., Op. Cit., p. 119-120.

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CAPITULO II LAS TENDENCIAS DE LA EDUCACIN SUPERIOR A NIVEL INTERNACIONAL Y SU IMPACTO EN MXICO: ELEMENTOS PARA LA REFORMA UNIVERSITARIA.

La lgica de la evaluacin en nuestro pas fue consistente, ya sea por la voluntad propia de las autoridades educativas gubernamentales o la presin que las circunstancias ejercieron sobre las instituciones universitarias. As, durante los aos noventa, Mxico encomend y fue objeto de evaluaciones externas de su sistema de educacin superior por diversos organismos internacionales, como el Consejo Internacional para el Desarrollo de la Educacin (CIDE), el Banco Mundial o los solicitados a la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE). Adicionalmente, como miembro de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) o de la Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL), nuestro pas recibi las recomendaciones a nivel mundial, regional y nacional- para atender las deficiencias en materia de educacin superior.50 Esta intensa actividad internacional enfocada al sistema de educacin en Mxico esta relacionado con el amplio debate sobre la situacin de la educacin superior en el mundo que se dio en los noventa, tanto en los pases ms desarrollados como en los atrasados, en las corporaciones como en la banca multilateral, en las regiones subcontinentales tanto como a nivel mundial. Se trato de un proceso en que mltiples voces se dieron cita para confrontar posturas, modelos y soluciones para conducir a una renovacin de la universidad.51

Las recomendaciones internacionales sobre educacin superior: diferencias y debate. Si bien se dieron coincidencias en algunas de las polticas o propuestas recomendadas por estos organismos para atender la problemtica de los sistemas educativos nacionales, existieron nfasis distintos en torno a la educacin superior. Mientras el Banco Mundial en 1995, por ejemplo, impulsaba una transformacin de la educacin acorde con las estrategias de libre mercado y sugera respaldar la privatizacin de las universidades, la CEPAL en 1992 y la UNESCO, en las conclusiones de sus conferencias regionales y mundiales en 1995 y 1998, proponan el desarrollo e implementacin de polticas educativas que incorporaran los requerimientos del crecimiento econmico y de la equidad50

COOMBS, Philip, Estrategias para mejorar la calidad de la educacin superior en Mxico, CIDE/SEP, Mxico, 1991; CEPAL, Educacin y conocimiento: eje de la transformacin productiva con equidad, 1992; UNESCO, Documento de poltica para el cambio y desarrollo de la educacin superior, Pars, 1995; UNESCO, Higeher education in the twenty-firt century, vision and action, World Conference on Higher Education, Final report, Paris, 1998; OCDE, Examen de las polticas nacionales de educacin, Mxico: educacin superior, Paris, 1997. 51 RODRGUEZ G., Roberto, La reforma de la educacin superior. Seas del debate internacional a fin de siglo, en Revista Electrnica de Investigacin Educativa, 2(1), http/ redie.ens.uabc.mx/vol2no1/contenidordgo.html.

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social, desde la ptica del desarrollo humano sostenido, as mismo sealaban la obligacin del Estado de fortalecer la educacin pblica. ngel Daz Barriga, aade a este respecto: el Banco (Mundial) reitera su mirada econmica sobre la educacin, y enfatiza los temas que ya tena clarificados desde la dcada de los ochenta: detener el crecimiento, que los beneficiarios asuman el costo del servicio, que los particulares ofrezcan este sistema, que el Estado retire el subsidio a este nivel. Contraria a esta posicin son los planteamientos de la UNESCO, en ellos se parte de la funcin social de la educacin, se impulsa la perspectiva de promover el desarrollo humano sostenible, el cual se concibe no slo en un perfeccionamiento en el sentido empresarial de la expresin, sino en un sentido ms amplio, con la educacin y la formacin como elementos esencialesLa recomendacin de este organismo es muy clara: el Estado debe considerar la inversin en la educacin como una inversin social a mediano plazo y resulta urgente que los pases en desarrollo refuercen el financiamiento que permita el crecimiento de su matrcula.52 El debate sobre las orientaciones de estos organismos en relacin a la educacin superior ha estado presente en estos ltimos aos en Mxico, como en toda Amrica Latina. Se discuten sus recomendaciones y el sentido que adquieren las polticas de evaluacin, en ocasiones desde posiciones extremas. Estos debates reflejan la pluralidad de enfoques e interpretaciones sobre los procesos y proyectos educativos en cada pas, as como las resistencias de las comunidades universitarias a transformaciones que no han surgido de las instituciones educativas. Sin embargo, los criterios ms aceptados en nuestro pas -segn destacados investigadores- para reorientar las reformas de las instituciones de educacin superior son los de la UNESCO, los cuales se resumen en: calidad, pertinencia e internacionalizacin. La calidad entendida multidimensionalmente calidad del personal docente, de los programas acadmicos, de los estudiantes-; pertinencia como el modo como la universidad responde a las necesidades econmicas, sociales y culturales de su entorno; e internacionalizacin entendida tanto en lo que significa el carcter universal del conocimiento como los actuales procesos de integracin econmica. Los mecanismos de evaluacin y acreditacin son entendidos como estrategias para dar respuesta a estos retos.53 Si bien existen algunas diferencias en los planteamientos de los organismos internacionales en torno a la educacin superior, algunos investigadores54 sealan ciertas semejanzas en las tendencias a nivel mundial, particularmente en el mbito latinoamericano, las cuales se manifiestan en varios pases.

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DAZ Barriga, ngel, Contexto nacional y polticas pblicas para la educacin superior en Mxico, 19501995, Op. Cit., p. 384. 53 MENDOZA R., Javier, La acreditacin como mecanismo de regulacin de la educacin superior en Mxico, en CASANOVA, Hugo y Roberto Rodrguez, Op. Cit., p. 364 y 365. 54 DIDRICKSON, Axel, Tendencias en la educacin superior en el mundo y COMBONI, Sonia y Jos Manuel Jurez, Poltica educativa y reforma de la educacin superior: impacto de los organismos internacionales en las polticas nacionales, en COMBONI, Sonia et al, Op. Cit., pp. 49-55 y 71y 72; RUBIO Almonacid, Maura, Universidad-sociedad: una relacin cambiante, mimeo, Posgrado en Educacin, Universidad Iberoamericana, Mxico, 1999.

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Una primera tendencia que se observa a nivel mundial es una demanda creciente de estudiantes, lo que se ha denominado la universalizacin de la educacin superior. Este fenmeno ha conducido a la diversificacin de las ofertas educativas55: expansin de las opciones de estudio, por medio de la diferenciacin de planes y programas; ampliacin de las opciones para seguir diversas trayectorias educativas; surgimiento, gracias a las nuevas tecnologas, de nuevas modalidades de estudio flexible, acotadas en grados diversos en el tiempo y en el espacio, lo que ha facilitado el desarrollar programas de actualizacin o ms genricamente lo que se conoce como educacin para toda la vida. Un segundo elemento de la agenda mundial sobre la educacin superior es un nuevo esquema de financiamiento, que entre otras cosas, ha alterado las relaciones entre este tipo de instituciones pblicas y las autoridades gubernamentales. Esta se considera un de los factores que acarrearn mayores consecuencias para el futuro de las universidades pues en el mbito mundial, an en el de los pases industrializados, las condiciones para el estudio y la investigacin se han visto afectados debido, en gran parte aunque no slo por ello, a los altos costos de la educacin superior, a la decreciente disponibilidad de fondos pblicos y a la disminucin de los subsidios gubernamentales las instituciones educativas, lo que ha venido acompaado por un reclamo a las universidades, en muchas ocasiones injustificado, por lo inapropiado de sus funciones y por el uso ineficiente de los recursos estatales. Por ello, un tema central del debate desde hace aos es la manera de financiar el crecimiento de los sistemas de educacin superior. Una tercera tendencia son los sistemas de evaluacin, acreditacin y rendicin de cuentas, ligados al financiamiento. La presin por la expansin de los sistemas de educacin superior y la escasez de recursos ha generado un problema de la calidad de los servicios educativos. A partir de aqu se establece la necesidad de establecer polticas, normas, procedimientos e indicadores en el desempeo de la calidad acadmica de mejoramiento de la calidad de la enseanza y de la investigacin, de las respuestas a la universidad a las demandas del mercado laboral, etc.-. Por ltimo, el tema de la reforma de los contenidos que le permitan a los egresados universitarios mayores oportunidades en su insercin al mercado de trabajo, lo que ha conducido a dos rutas: la especializacin del conocimiento dada su acelerada produccin y refinamiento, y el surgimiento de nuevos campos interdisciplinares y multidisciplinares campos de estudio sobre el medio ambiente, la paz, las mujeres, la pobreza, son un ejemplo-. Por otra parte, los rpidos cambios en las tecnologas productivas, la transformacin de la naturaleza del trabajo y la creacin de nuevas categoras de empelo, han acrecentado las necesidades educativas de este sector. Como bien afirma Eduardo Ibarra: No podemos perder de vista que se ha empezado a consolidar una nueva divisin internacional del trabajo universitario, donde la produccin de conocimientos de punta y la preparacin de los cuadros cientficos y dirigentes de alto nivel ha quedado generalmente a55

El esfuerzo de diferenciacin se tradujo en una tipologa de instituciones de educcin superior en base a sus perfiles e identidades, el cual ha sido adoptado por la ANUIES y permite la instrumentacin de polticas diferenciadas. La tipologa consiste en seis categoras que combinan su principal funcin (transmisin o generacin y aplicacin del conocimiento) y la oferta de programas (tcnico universitario, licenciatura, maestra y doctorado). Cfr. FRESN, Magdalena y Huscar Taborga, Tipologa de instituciones de educacin superior, Mxico, ANUIES, http://www.anuies.mx/libros98/lib13/0.htm

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resguardo de las naciones del centro europeo y americano, para dejar en las orillas del subdesarrollo el traslado y consumo de tales saberes y la produccin masiva de sus cuadros tcnicos y profesionales de nivel medio.56 Adems, la dinmica de la mundializacin, que fragmenta y pone en riesgo la convivencia social y an la vida misma, estn provocando la revisin de las relaciones y responsabilidades de los ciudadanos, los gobiernos y los pases, colocando a la educacin tica, moral, valoral, ciudadana, para la democracia, integral, etc., segn se le ha denominado,- como un imperativo impostergable. Estos cambios tienen en gran parte su origen en: las cambiantes fronteras de las disciplinas entre s; las cambiantes necesidades de la economa y las modificaciones del mercado laboral, no slo a nivel local sino internacional; y los nuevos modelos de relacin entre los ciudadanos as como entre stos y sus gobiernos. Otras constantes pueden observarse como es el caso de que las ms grandes presiones por reformar los sistemas de educacin superior provienen ms del exterior que del interior de las mismos pases a diferencia del pasado; la politizacin excesiva en las universidades, que dio pie a la intervencin de agentes externos en sus cambios dada la real o supuesta incapacidad de la universidad por reformarse; la diversificacin y estratificacin de los sistemas nacionales de educacin superior entre la educacin universitaria y tecnolgica-; o la modernizacin en la gestin o administracin de las instituciones, que ha implicado una transformacin en el papel del Estado, para cumplir ahora funciones bsicamente de organizacin , delegando autoridad y legitimando proyectos.57 La cuarto y ltima tendencia que sealamos es el tema que deber ocupar la mayor parte de nuestra atencin en los prximos apartados, es el tema de la reforma de los contenidos, que es el gran tema de la reforma universitaria pues obliga a repensar los modelos acadmicos, el currculo, las estrategias pedaggicas, el sentido de la universidad y la filosofa educativa estos tpicos debern acompaarse de otras muchas reformas en el plano de la gestin universitaria, de la vinculacin de la universidad con los diversos agregados sociales, de la redefinicin del modelo de organizacin institucional, etc.-. Hoy da lo que para mucho es cada vez ms patente no es slo la creciente crisis social, tanto a nivel global como local, que estamos enfrentando ni siquiera las crisis de la educacin superior sino las crisis de las profesiones tradicionales liberales, las referentes a la formacin unidimensional al mercado de trabajo, la visin chata del perfil de egreso, la disciplinariedad cerrada que fractura las posibilidades de desarrollo en la produccin de nuevos conocimientos, las limitados avances en la articulacin del conocimiento, la creacin de nuevas reas o formas de organizacin universitaria para atender la realidad compleja, para impulsar la transdisciplinariedad o construir nuevos perfiles de egreso con referentes ocupacionales emergentes, la produccin y transferencia de conocimientos con la sociedad y la economa.

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RODRGUEZ G., Roberto, La nueva universidad en Mxico: transformaciones recientes y perspectivas, Revista Mexicana de Investigacin Educativa, enero-abril 2002, vol. 7, nm, 14, p. 79. 57 MUOZ Garca, Humberto, La poltica en la universidad y el cambio institucional, OP. Cit., p. 39-40; IBARRA Colado, Eduardo, Auto-estudio de las universidades pblicas mexicanas: propsitos, orientacin y perspectivas, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, mimeo, Octubre 2001.

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Este gran tema de la reforma universitaria no ha tenido en Mxico una traduccin pertinente y los vlidos esfuerzos que se han hecho han sido aislados y todava estn pendientes de rendir sus plenos resultados. Por el contrario, las energas puestas en este tipo de reformas, se han dedicado ms a reformas curriculares que actualizan planes y programas de estudio, a la creacin de nuevas carreras que tienden a la reproduccin simple o a un recorte mayor de las profesiones o disciplinas, y a la creacin de posgrados con esa misma tendencia.

Las propuestas de la UNESCO para la educacin superior. Ante la imposibilidad de detenernos en un anlisis ms detallado para conocer las semejanzas y diferencias en las argumentaciones y recomendaciones que los organismos internacionales58, ya citados, hicieron a Mxico en torno a la educacin superior, y debido al propsito del presente trabajo, slo intentaremos enfatizar algunas de las propuestas de la UNESCO, particularmente del documento de 1998, Educacin superior en el siglo XXI, visin y accin.59 Este vital organismo reconoce la crisis generalizada de la educacin superior a nivel mundial, pese al crecimiento y conciencia de la importancia del sector en los ltimos aos. Entre los temas abordados se encuentra el papel de las universidades en la generacin y transmisin de conocimientos relevantes, la formacin de profesionales y tcnicos tiles y responsables, la formacin de identidades y la transmisin de valores universales, la promocin de movilidad social y la generacin de oportunidades sociales igualitarias, el asunto de la responsabilidad social y cultural de las instituciones de enseanza superior frente a los problemas nacionales.60 La UNESCO identifica tres principales tendencias en los sistemas de educacin superior a nivel mundial: la expansin cuantitativa, a pesar de que an existen dificultades en el acceso para ciertos grupos sociales y se agrava con la brecha respecto al conocimiento y la investigacin entre ciertas regiones y pases; la diversificacin de las estructuras institucionales, que se manifiesta en una variedad de formas de organizacin, programas y planes de estudio; y las restricciones financieras, que implica las dificultades y limitaciones de los presupuestos pblicos para ensear e investigar as como el sealamiento de que Estado es el principal responsable en esta tarea. Estos desafos implican repensar el papel y misin de la educacin superior as como intentar superar sus retos desde nuevos58

Algunas sntesis y anlisis pueden encontrarse en ALLENDE, C. M. et al, La educacin superior en Mxico y los pases en vas de desarrollo desde la ptica de los organismos internacionales, Serie documentos, ANUIES, Mxico, 1999; COMOBONI, Sonia y Jos Manuel Jurez, Poltica educativa y reforma de la educacin superior: impacto de los organismos internacionales en las polticas nacionales y DRIDICKSON, Axel, Tendencias de la educacin superior en el mundo, en COMBONI, Sonia et al, Op. Cit., pp. 49-56 y 68-102; 59 La UNESCO ha dado nfasis a distintos aspectos de la problemtica educativa a lo largo de los aos: en los ochentas el tema era la universalizacin de la educacin bsica y en los noventas el tema dominante fue el de la educacin superior. 60 RODRGUEZ G., Roberto, La reforma de la educacin superior. Seas del debate internacional a fin de siglo, p. 4.

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enfoques y establecer propuestas alternativas para su avance futuro, lo que reclama la participacin activa de los diversos actores involucrados. Es aqu, donde creemos que la perspectiva de la interdisciplina y la transidisciplina, acompaadas por el pensamiento complejo, puede ofrecer una nueva visin o alternativa para enfrentar los retos actuales de la educacin superior, sobre todo con miras a la vocacin de las instituciones universitarias, las cuales estn obligadas, nos dice la UNESCO, a atender las necesidades de la sociedad a fin de contribuir a crear un desarrollo humano sustentable y una cultura de la paz. Siendo esto lo que constituye el cimiento de la pertinencia de los procesos educativos. La UNESCO recomienda que las respuestas a lo continuos cambios en la educacin superior, estn guiados por tres principios: relevancia, calidad e internacionalizacin. La relevancia entendida como el papel y sitio que ocupa la educacin superior en la sociedad funciones de docencia, investigacin y servicios as como sus vnculos con el amplio mundo del trabajo, las relaciones con el Estado y el financiamiento pblico-; la calidad considerada de manera pluridimensional, no slo en sus productos sino en los procesos del sistema educativo superior personal acadmico, programas, estudiantes, infraestructura, entorno interno y externo, cultura de la evaluacin, de la regulacin y la autonoma, responsabilidad y rendicin de cuentas-, el cual deber funcionar como un todo coherente para garantizar la pertinencia social; y el principio de internacionalizacin, debido a la movilidad de las personas y el aumento de los intercambios entre universidades de distintos pases, lo cual podra redituar en un mayor entendimiento entre las culturas y una mayor difusin del conocimiento. El documento de la UNESCO seala adems la necesidad de que los gobiernos sigan garantizando el cumplimiento del derecho a la educacin superior, asumiendo la responsabilidad de su financiamiento en el marco de las condiciones y exigencias propias de cada sistema educativo. Adems, invita a la cooperacin y solidaridad como elemento fundamental para poder hacer frente a los desafos que plantea la realidad educativa superior actual, sobre todo para resistir a la polarizacin, marginacin y fragmentacin del conocimiento lo que es particularmente agudo entre algunas regiones del mundo y an al interior de los pases-.

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CAPITULO III DE LA CONFERENCIA SOBRE EDUCACIN SUPERIOR DE LA UNESCO (1988) AL PRESENTE: ANLISIS PRELIMINAR Y TENDENCIAS FUTURAS DE LAS REFORMAS UNIVERSITARIAS EN MXICO.

A partir de las transformaciones del sistema de educacin superior en Mxico en los ltimos decenios y de su modo de insercin en el contexto mundial es factible aproximarnos a los procesos de reforma que estn experimentando las universidades del pas en los ltimos aos y conocer la relacin que stas guardan con las recomendaciones de la Conferencia sobre Educacin Superior de la UNESCO, realizada en 1998. La descripcin y anlisis de estas transformaciones nos permitir evaluar los actuales procesos de reforma y conocer sus tendencias futuras as como ponderar sus potencialidades y lmites desde la perspectiva del pensamiento complejo. Algunas acotaciones son necesarias antes de abordar la temtica objeto del presente apartado. En primer trmino, hay una dificultad para medir el impacto de las recomendaciones de la Conferencia, esto por diversos motivos: no existen an contribuciones sistemticas suficientes para evaluar las implicaciones significativas e innovadoras del desempeo de las instituciones y del sistema de educacin superior en su conjunto, de hecho, no contamos con una valoracin precisa del esfuerzo estatal tal vez ms relevante, de los resultados de los mecanismos de evaluacin y financiamiento diferencial hacia las universidades, puesto en operacin en los noventas61; aunado a lo anterior, es difcil diferenciar o aislar las recomendaciones de la UNESCO de 1998, de las tendencias que se vienen perfilando en nuestro pas desde hace varios aos pues para tal propsito habra que contar primero con un anlisis para discernir cules han sido los principales rasgos de las polticas pblicas en torno del sistema de educacin superior que han tenido continuidad o han sufrido cambios; por otra parte, la formulacin de una poltica pblica es algo distinto a la implementacin de la misma, lo que significa que el conjunto de planes, programas, estrategias y acciones gubernamentales que pretenden modificar el sistema de educacin superior tienen distintas condiciones de implementacin, segn las caractersticas, la voluntad de los actores y grados de autonoma de las diversas instituciones pblicas y privadas.62 Dadas las dificultades anteriormente sealadas, es que hemos preferido hablar de un anlisis preliminar de las reformas y de tendencias en estos cinco ltimos aos, ms que hablar de resultados contundentes. Es justo sealar, sin embargo, que la definicin, continuidad o implementacin de algunas polticas, en estos cinco ltimos aos, permitieron a nuestro pas avanzar en las recomendaciones producto de la Conferencia Mundial de Educacin Superior. Debido a61

ACOSTA, Adrin, En la cuerda floja. Riesgo e incertidumbre en las polticas de educacin superior en el foxismo, Op. Cit., p. 112-115; RODRGUEZ G., Roberto, La universidad latinoamericana y el siglo XXI, algunos retos estructuales, Op. Cit., p. 61-62. 62 RODRGUEZ G., Roberto, Continuidad y cambio en las polticas de educacin superior, Op. Cit., p. 134.

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las pretensiones del presente trabajo sealaremos a manera de ejemplo algunos avances, disculpndonos por no atender exhaustivamente todos los aspectos recomendados: aumento de la cobertura, aunque la desigualdad en el acceso a la educacin superior es un tema an pendiente63 (programa nacional de becas y financiamiento para estudiar una licenciatura o carrera tcnica); diversificacin de modalidades educativas (principalmente el programa de universidades tecnolgicas, la reforma del sistema de normales y la ampliacin del sistema de institutos tecnolgicos, sin embargo, no se ha logrado la integracin pretendida del sistema sobre todo de los subsistemas tecnolgico y normal que siguieron sus propias estrategias definidas centralmente); dinamismo del sector privado (aliviaron la presin de la creciente demanda, aunque con niveles dismiles en la calidad del servicio ofrecido); transito de una evaluacin diagnstica a una orientada a resultados (modelo de financiamiento basado en criterios de desempeo y programas integrales de fortalecimiento institucional, este ltimo probablemente la lnea eje en la propuesta de transformacin de las universidades) ; formacin del personal acadmico64 (programa de becas del personal acadmico); impulso y mejoramiento de los niveles de investigacin y de posgrado, si bien no se han logrado todava los resultados esperados (apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa); avances en las alianzas estratgicas y de programas internacionales entre las universidades, propiciando una mayor movilidad estudiantil generalmente de estudiantes de universidades privadas- y aprovechamiento de las ventajas de la infraestructura interinstitucional para investigacin y posgrado; disminucin de los costos unitarios por egresados y graduados.

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Silvia Schmelkes afirma que en este rubro est pendiente an distribuir territorialmente mejor las oportunidades de educacin superior. Nuestro sistema est altamente concentrado. El promedio de atencin del 20% de la demanda potencial (cobertura bruta) es totalmente engaoso, pues en algunas entidades federativas sta representa el 37%, mientras que en otras es de apenas el 9.2% (SEP, 2001). Es necesario evitar reducir las opciones disponibles a los habitantes de determinadas regiones no es posible seguir abriendo oportunidades exclusivamente de educacin tcnica por el slo hecho de que las comunidades beneficiadas son fundamentalmente rurales o indgenas. Es necesario idear instituciones de educacin superior que puedan atender diversificada, flexible y pertinentemente a grupos sociales hasta la fecha excluidos de la posibilidad de obtener una educacin de alto nivel y de buena calidad. SCHMELKES, Silvia, El futuro de la educacin superior en Mxico, Conferencia magistral en el 60avo Aniversario de la Universidad Iberoamericana, mimeo, Mxico, 12 de marzo 2003. Por otra parte, la Secretaria de Educacin Pblica sostiene que en el 2003 se continan creando dos nuevas instituciones de educacin superior por mes en el pas pero stas son universidades tecnolgicas y universidades politcnicas, que superan actualmente la demanda estudiantil. Finalmente, otro dato que ayuda a comprender el problema de la cobertura es que si bien en la Ciudad de Mxico se crea una nueva universidad, quedan an 50,000 egresados de educacin media superior sin posibilidades de espacios para ser atendidos en las universidades de esa localidad. 64 El nfasis dado a la formacin del personal de educacin superior como investigadores, docentes, divulgadores de la cultura, con capacidad de propiciar el aprendizaje profundo y la solucin de tareas relevantes en distintos campos de aplicacin, se encuentra previsto en las actuales polticas, aunque desde una perspectiva ms cuantitativa que cualitativa. Cfr. Programa Nacional de Educacin 2001-2006, Secretara de Educacin Pblica, Mxico, 2001.

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El contexto de la educacin superior en la frontera de dos siglos. La sociedad mexicana en el perodo que nos ocupa, de 1998 a 2003, continu su transformacin ms rpidamente que las universidades. Estas transformaciones, que tienen una relacin con la educacin superior, se expresaron en diferentes grados y mbitos como, por ejemplo, en la cultura democrtica a nivel social y los sedimentos polticos antidemocrticos en ciertas universidades, en la acelerada tecnificacin de algunos sectores productivos y la escasa aplicacin de esas herramientas en la formacin universitaria, en los nuevos retos laborales y la rigidez de modelos educativos ajenos a esas necesidades, o bien en una oferta educativa que reproduce programas de estudio del pasado y la calidad exigida por un mundo que requiere combinar la formacin de especialistas y de generalistas con una visin interdisciplinaria. Una de las principales premisas que sostenemos como argumento central, apoyndonos en Adrin Acosta65, es que no existe una revolucin o cambio en las polticas de educacin superior del gobierno federal sino fuertes lneas de continuidad con las polticas educativas de los noventa. Sin pretender exahustividad, el autor antes citado, identifica varios aspectos del proyecto educativo del actual gobierno, del cual nosotros desearamos rescatar dos puntos: en primer trmino, no hay ni revolucin educativa ni cruzada nacional por la educacin a partir del ao 2000 inicio de la presidencia de Vicente Fox- sino que se sigue intentando elevar la calidad educativa a travs de la necesidad de evaluar, acreditar y certificar programas, de incrementar la planta de profesores con posgrado, de crear nuevas instituciones tecnolgicas, etc.; y el segundo punto es que en todo caso, la propuesta a partir del 2000 es un esfuerzo por profundizar los cambios iniciados por los gobiernos anteriores, conservando los nfasis en la calidad, la evaluacin y el financiamiento diferencial y dejando al mercado la provisin de los servicios educativos que no alcanzan a ser cubiertos por las instituciones pblicas. Las particularidades del sistema poltico mexicano y de la llamada transicin democrtica, donde el partido que haba mantenido el poder por primera ocasin lo pierde frente a un partido de oposicin, implicaron desaciertos y en el mejor caso continuidad en la materializacin de las reformas educativas en el ltimo ao del siglo XX.66 Aunado a ello, podemos mencionar las dificultades y titubeos de un nuevo gobierno que no cuenta con todas las fuerzas polticas a su favor. Esto son, quizs, elementos a considerar en la escasa modificacin que han tenido las tendencias en educacin superior de 1998 a la fecha. Sin embargo, el elemento ms importante que puede explicar el contexto de la educacin superior durante los aos 1998 a 2003, es la crisis institucional de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM), que deriv en una huelga de un ao y en un65

ACOSTA S., Adrin, En la cuerda floja. Riesgo e incertidumbre en las polticas de educacin superior en el foxismo, p. 107-108. El autor aade que existen fuertes lneas de continuidad con las polticas del pasado, en especial, con los dos ltimos regmenes presidenciales, el de Salinas (1988-1994) y Zedillo (1994-2000), siendo particularmente visible su semejanza en lo que respecta a la educacin superior. 66 Una breve recapitulacin de las propuestas y documentos sobre educacin superior en este periodo de transicin puede encontrarse en RODRGUEZ G., Roberto, Continuidad y cambio en las polticas de educcin superior, Op. Cit., p. 133-154.

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conflicto por la educacin pblica a nivel nacional. Esto obligo a las autoridades educativas, federales y locales, a ponderar con cautela cualquier intento de introducir reformas o iniciativas, sobre todo aquellas que tienen relacin con la gratuidad, restricciones al ingreso, permanencia de estudiantes, vnculos con los organismos encargados de la evaluacin de alumnos u otro tipo de decisiones autoritarias.67

La no reforma de las reformas. Los aos noventa fueron los tiempos de impulso a la calidad y eficiencia del sistema de educacin superior a travs de polticas de diferenciacin y evaluacin. Como lo sealamos en un apartado anterior, diversos programas de incentivos externos y recursos extraordinarios se disearon para inducir cambios en el desempeo de las instituciones y del sistema universitario. Sin embargo, como bien afirma Adrin Acosta68: los efectos de estos programas y acciones pronto revelaron su baja incidencia en la transformacin de las instituciones y del sistema, un tpico proceso de adaptacin pragmtico se desarrollo. El organismo que aglutina a las instituciones pblicas y a las instituciones privadas de mayor consolidacin Asociacin de Universidades e Instituciones de Educacin Superior (ANUIES)-, tuvo el papel de interprete, legislador e instrumentador de las acciones de las polticas gubernamentales. La ANUIES elabor, en 1999, el documento La educacin superior en el siglo XXI. Lneas estratgicas de desarrollo, el cual constituye el marco de referencia de los programas actuales del gobierno federal. El documento presenta un amplio diagnstico sobre los problemas de la educacin superior en Mxico, algunos elementos de prospectiva para el 2020 y una propuesta de acciones inme