04 los tres cerditos
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151 Los tres cerditos En medio de un bosque vivían tres hermanos cerditos llamados Nino, Rino y Fino. Eran músicos y se pasaban el día cantando y bailando. Un día Fino dijo a sus hermanos: –Se acerca el invierno. Debemos construir una casa para no pasar frío y estar seguros por si llega el lobo feroz. Así estaremos a salvo. Nino y Rino se rieron de su hermano y siguieron tocando sus instrumentos musicales. “¡Ya habrá tiempo de construir una casa!”, pensaban. Mientras tanto, Fino construyó su casa de ladrillos y fierro. Pasaron los días, Nino y Rino iban a visitar a su hermano. Él estaba muy ocupado trabajando. Los dos cerditos se reían de él y le decían: “Pierdes el tiempo, deberías cantar con nosotros”. Fino les respondía: “Ya habrá tiempo para juegos y bailes, ahora debo trabajar”. Días después comenzó el frío, Rino y Nino pensaron que ya era el momento de construir sus casas. En pocas horas ya las tenían listas, no les costó ningún trabajo. Nino hizo su casa de paja y Rino la construyó de madera. ¡Quedaron preciosas! Mientras tanto, Fino seguía mezclando cemento, cargando pesadas piedras y asegurando las ventanas de su casa con rejas. Pasadas unas semanas, su trabajo estaba terminado. ¡La casa estaba perfecta! Entonces salió a cantar y bailar con sus hermanos. Un lobo los miraba desde la espesura del bosque. “¡Qué cerditos tan deliciosos! ¡Me los voy a comer!”, se decía a sí mismo. Primero fue a casa de Nino, que era muy miedoso. Tocó su puerta hecha de paja. –Abre, lindo cerdito –dijo el lobo. –¡Fuera, lobo malvado! ¡Déjame en paz! –replicó el cerdito. –¡Pues entonces de un soplido tu casa caerá! –exclamó el lobo. Con gran facilidad el lobo sopló y resopló; la casita salió volando y tras ella Nino huyó hacia la casa de Rino. Los dos cerditos se escondieron en la casa de madera y no tardó en llegar el lobo, quien nuevamente sopló y resopló y destruyó la frágil casita. Los dos cerditos corrieron rápidamente a la casa de Fino. Al llegar, el lobo pidió que le abrieran la puerta. –¡No te abriremos! ¡Vete ya! –dijeron los cerditos. Enfurecido, el lobo comenzó a soplar y resoplar, pero la casa no caía. Muy enojado, el lobo trepó al techo para entrar por la chimenea. Fino puso entonces una olla de agua muy caliente debajo de esta y ¡allí cayó el lobo! Con la cola en llamas, el animal salió huyendo. Le dolió tanto que nunca más volvió a molestar a los cerditos. Después del susto, los tres cerditos se abrazaron y cantaron alegres: –¡Gracias al trabajo de Fino estamos a salvo! ¡Que viva la casa de ladrillos! BASADO EN UN CUENTO POPULAR. Santillana Un paso adelante 1 LECTURA 4
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Los tres cerditos
En medio de un bosque vivían tres hermanos cerditos llamados Nino, Rino y Fino. Eran músicos y se pasaban el día cantando y bailando. Un día Fino dijo a sus hermanos:
–Se acerca el invierno. Debemos construir una casa para no pasar frío y estar seguros por si llega el lobo feroz. Así estaremos a salvo.
Nino y Rino se rieron de su hermano y siguieron tocando sus instrumentos musicales. “¡Ya habrá tiempo de construir una casa!”, pensaban. Mientras tanto, Fino construyó su casa de ladrillos y fierro.
Pasaron los días, Nino y Rino iban a visitar a su hermano. Él estaba muy ocupado trabajando. Los dos cerditos se reían de él y le decían: “Pierdes el tiempo, deberías cantar con nosotros”. Fino les respondía: “Ya habrá tiempo para juegos y bailes, ahora debo trabajar”.
Días después comenzó el frío, Rino y Nino pensaron que ya era el momento de construir sus casas. En pocas horas ya las tenían listas, no les costó ningún trabajo. Nino hizo su casa de paja y Rino la construyó de madera. ¡Quedaron preciosas!
Mientras tanto, Fino seguía mezclando cemento, cargando pesadas piedras y asegurando las ventanas de su casa con rejas. Pasadas unas semanas, su trabajo estaba terminado. ¡La casa estaba perfecta! Entonces salió a cantar y bailar con sus hermanos.
Un lobo los miraba desde la espesura del bosque. “¡Qué cerditos tan deliciosos! ¡Me los voy a comer!”, se decía a sí mismo.
Primero fue a casa de Nino, que era muy miedoso. Tocó su puerta hecha de paja.
–Abre, lindo cerdito –dijo el lobo.
–¡Fuera, lobo malvado! ¡Déjame en paz! –replicó el cerdito.
–¡Pues entonces de un soplido tu casa caerá! –exclamó el lobo.
Con gran facilidad el lobo sopló y resopló; la casita salió volando y tras ella Nino huyó hacia la casa de Rino.
Los dos cerditos se escondieron en la casa de madera y no tardó en llegar el lobo, quien nuevamente sopló y resopló y destruyó la frágil casita.
Los dos cerditos corrieron rápidamente a la casa de Fino. Al llegar, el lobo pidió que le abrieran la puerta.
–¡No te abriremos! ¡Vete ya! –dijeron los cerditos.
Enfurecido, el lobo comenzó a soplar y resoplar, pero la casa no caía. Muy enojado, el lobo trepó al techo para entrar por la chimenea. Fino puso entonces una olla de agua muy caliente debajo de esta y ¡allí cayó el lobo! Con la cola en llamas, el animal salió huyendo.
Le dolió tanto que nunca más volvió a molestar a los cerditos.
Después del susto, los tres cerditos se abrazaron y cantaron alegres:
–¡Gracias al trabajo de Fino estamos a salvo! ¡Que viva la casa de ladrillos!
BASADO EN UN CUENTO POPULAR.
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LECTURA 4
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Nivel inferencial4. Dibuja al cerdito más trabajador. Luego, escribe su nombre.
Nivel literal1. ¿Cómo son los cerditos? Escoge y completa.
Los tres cerditos
Los cerditos del cuento son
amigos hermanos
vecinos
De ladrillo y madera De paja y ladrilloDe madera y paja
Fino Nino Rino
2. ¿De qué estaban hechas las casa que tiró el lobo? Colorea.
3. Une el nombre de cada cerdito con la casa que construyó.
MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE
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Nombre y apellido: ________________________________________________ Año y sección: _________
FICHA DE COMPRENSIÓN INTEGRAL 4
