LA PARROQUIA HOY

La Parroquia es el medio principal a través del cual la misión de la Iglesia llega a la vida de la gente.

La subdivisión de la Iglesia en parroquias esta impregnada de una elevada relevancia teológica, porque allí es donde el acontecimiento cristiano y el mensaje de la redención de Cristo llegan a la vida de cada individuo.

La exhortación apostólica

Christifideles laiciAfirma que la parroquia es la última localización de la Iglesia; en cierto sentido, la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas.

En la conciencia de la Iglesia, la misión de la parroquia sigue siendo indispensable en nuestros días, y conserva su actualidad en cada sector pastoral, por la cual se debe promover la participación de laicos en la responsabilidad pastoral.

La Parroquia, sujeto de una

pastoral ordinaria

La Parroquia como lugar de la vida cristiana, cualifica su acción pastoral como ordinaria, es decir como atenciones dirigidas a la comunidad y a todas las etapas de la existencia, así como a las situaciones distintas de la vida cristiana.

Por lo cual, la parroquia esta llamada a prestar el servicio a la salud

Una de las funciones especificas del sacerdote

(párroco), es la de atención espiritual a los enfermos

como lo dice el nombramiento oficial como Parroco

“Para cumplir diligentemente la función pastoral procura conocer a los fieles que se te encomiendan; para ello visita a las familias, participa en las preocupaciones, angustias y dolores de los fieles, consolándolos y corrigiéndolos prudentemente; movido por la caridad pastoral ayuda a los enfermos, a los moribundos, a los pobres, a los afligidos, a los migrantes, a los que están solos o sufren especiales dificultades; ofrece a los esposos los medios para que cumplan sus deberes y fomenta la vida cristiana en el seno de las familias (cfr. C.I.C. 529 § 2).”

La parroquia y la pastoral de la

salud

Debemos de descubrir que la Parroquia es el modo

más concreto de eclesialidad donde los sanos y

enfermos deben ser parte de ella; para convertirse

en fuente de salud que alimenta e integra a todos, ya

que todos somos Iglesia

La comunidad cristiana es la prolongación histórica

de Cristo y se inspira en Aquel que vino para que

tengamos vida y sea vida en abundancia (cfr. Jn.10,

10).

Es necesario que las parroquias incluyan en sus

planes pastorales programas estructurados de

pastoral de la salud en los que participen

ampliamente los laicos

1. La Parroquia fuente de

salud

La parroquia debe realizar una acción

evangelizadora y generadora de salud, ha de

comprometerse en todo lo que ayuda a ser humano

y a vivir de manera más sana posible.

Educar para vivir sanamente

La parroquia está llamada a cultivar un estilo de vida

más sano no sólo a nivel individual sino también a

nivel comunitario y social.

Promover estilos favorables de

vida

Es necesario que la parroquia, por medio de sus

equipos parroquiales, promueva estilos sanos de

vida, donde la vida se viva con sentido; estando

sanos o enfermos.

La parroquia y los enfermos

En el territorio parroquial se debe hacer una pastoral

de la salud adecuada a los tiempos, encarnada en la

historia y concretamente operativa en la comunidad

parroquial.

1º Conocer a los enfermos

Conocer a los enfermos concretos que viven en el

ámbito de la comunidad parroquial. Enfermos que

están en sus hogares de manera permanente

2º Acercar la comunidad a los

enfermos

Esta presencia de la comunidad, inspirada en el

amor, ha de estar en la medida de las posibilidades

al servicio total y gratuito de éste, en función de sus

múltiples necesidades

3º Hacer sitio en la

comunidad

Tenemos que recuperar el sitio que los enfermos

tienen en la vida de la comunidad, su presencia, su

palabra y su testimonio en medio de ella.

4º Renovar la celebración de los

sacramentos

Los sacramentos son los gestos culmen de toda la

actividad y solicitud que la comunidad ofrece al

enfermo.

5º La atención en el hospital

Mantener la unión entre la comunidad

parroquial y el enfermo o anciano que

vive en instituciones de salud, es una

manera muy significativa para manifestar

la comunión eclesial, la caridad y el

interés de la familia parroquial y el

cuidado pastoral de los hermanos ena fe.

Por lo cual como FUENTE DE

SALUD, LA PARROQUIA DEBE

DE:

Anunciar el Evangelio de la salvación favoreciendo el crecimiento de la fe.

Educar para la oración como solicitud confiada de ayuda y soporte en el momento del sufrimiento.

Iluminar con la Palabra de Dios los problemas del mundo de la salud en el campo de la investigación científica y técnica, a fin de salvaguardar la dignidad de la persona

Ayudar a descubrir el sentido del dolor, tanto el plano personal como en su entorno social.

Contribuir al humanización de los servicios socio-sanitarios y de las relaciones interpersonales entre enfermos y profesionales de la salud.

Favorecer la formación de los profesionales sanitarios para que hagan suya una conciencia profunda de profesionalismo, basada en la competencia y dedicación a la persona que sufre

Poner en marcha obra de educación en la salud y moral desde la prespectiva del valor de la vida, que es preciso respetar en cada uno de los momentos de la existencia.

Facilitar relaciones más integras y eficaces entre comunidades cristianas e instituciones socio-sanitarias

Educar en la atención y el amparo de los más débiles (cf ETC20)