06 una vida santa
-
Upload
chucho1943 -
Category
Spiritual
-
view
24 -
download
0
Transcript of 06 una vida santa
EL ESPÍRITU SANTO Y
UNA VIDA SANTA
Lección 6
INTRODUCCION
I. Saber: Describe el llamado de
DiosII. Sentir: Acepta La norma de santidadIII. Hacer:
Experimenta vivir la
santidad
⃝�La santidad de Dios.⃝�La santidad del hombre.⃝�Adquirir santidad.⃝�La norma de la santidad.⃝�Buscar la santidad.
“Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44). Dios es santo y quiere que sus hijos también lo sean. ¿Cómo conseguirlo? ¿Qué papel juega el Espíritu Santo a la hora de ayudarnos a alcanzar la santidad?
LA SANTIDAD DE DIOS“Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” (Isaías 6:3)Dios es Santo. Él es puro,
perfecto, justo, bueno, apartado completamente del mal.Su santidad nos da la seguridad de que su poder y sabiduría absolutas están regidas por un carácter que desea solo el bien.
Cuando los autores bíblicos querían llamar la atención a algún aspecto concreto, usaban la repetición. Por ejemplo, Jesús hacía declaraciones importantes precedidas por “de cierto, de cierto”, “Jerusalén, Jerusalén”, “Marta, Marta”.Así, la triple repetición angélica: “Santo, santo, santo”, enfatiza que la santidad es inherente al carácter de Dios.
LA SANTIDAD DEL HOMBRE“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14)Si la santidad es un requisito imprescindible para ver al Señor, deberíamos
preguntarnos, en primer lugar, qué es la santidad.La santidad es estar continuamente pareciéndonos más a Jesús. Es un estado que se logra diariamente por medio del poder del Espíritu Santo, al relacionarnos con Dios en oración y por medio de su Palabra. La santidad es el resultado de contemplar la belleza del carácter de Cristo.
A diferencia de la santidad divina (que es intrínseca a su propio carácter), nuestra santificación es un proceso que dura toda la vida.
ADQUIRIR SANTIDAD“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” (2ª de Tesalonicenses 2:13)
Justificados por la fe en la sangre de Cristo, el Espíritu Santo comienza su obra santificadora en nosotros: “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2ª de Corintios 3:18).La santidad crea en nosotros un conflicto con nuestra naturaleza pecaminosa. ¿Cómo podemos andar en el Espíritu y no satisfacer nuestros propios deseos pecaminosos (Gálatas 5:16-17)?Nuestra vista no debe fijarse en nosotros, sino en Jesús, “el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2). Al contemplar a Jesús, encontraremos fortaleza para vivir victoriosamente.
LA NORMA DE LA SANTIDAD
“De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno”
(Romanos 7:12)¿Cómo puedo saber si soy santo? Si reflejo el carácter de Dios.
LA LEYSANTA
(Romanos 7:12)JUSTA
(Romanos 7:12)BUENA
(Romanos 7:12)AMOR
(Romanos 13:10)
DIOSSANTO
(Isaías 6:3)JUSTO
(1ª de Juan 1:9)BUENO
(Salmo 25:8)AMOR
(1ª de Juan 4:8)
¿Cómo puedo saber que reflejo el carácter de Dios? Si cumplo la Ley, pues la Ley es el reflejo de su carácter.
Observa las características de la Ley y compáralas con el carácter de Dios.
BUSCAR LA SANTIDAD“Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón […] El que hace estas cosas, no resbalará jamás” (Salmos 15:1-2, 5)
Vivir una vida santa es el fruto de un carácter transformado por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22).¿Cómo actúa el Espíritu Santo para conseguir esta transformación?Crea en nosotros hábitos de comunión con Dios, guiándonos a pasar tiempo escuchando su voz en oración y estudiando su Palabra. Estos hábitos forman en nosotros un carácter que nos lleva a amar a Dios y a aborrecer el pecado.Pero es importante recordar que esta obra, aunque requiere esfuerzo y voluntad por nuestra parte, es obra del Espíritu, y no nuestra: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
“El Señor purifica el corazón en una forma muy similar a la que empleamos para ventilar una habitación. No cerramos las puertas y ventanas e introducimos alguna sustancia purificadora, sino que abrimos las puertas y las ventanas de par en par y dejamos que penetre la atmósfera purificadora del cielo. Dice el Señor: "El que practica la verdad viene a la luz". Las ventanas del impulso, del sentimiento, deben ser bien abiertas hacia el cielo, y debe expulsarse el polvo del egoísmo y de la mundanalidad. La gracia de Dios debe barrer las cámaras de la mente, la imaginación debe tener temas celestiales para su contemplación, y cada elemento de la naturaleza debe ser purificado y vitalizado por el Espíritu de Dios”
E.G.W. (Notas del CBA sobre 1ª de Pedro 1:22)
El Espíritu Santo
Te invito a bajar y estudiar cada una de las 13 lecciones que tratan
sobre el tema:
ESTE SERVICIO ES GRATUITO PUEDES USARLO Y COMPARTIRLO
Slideshare.net/chucho1943