08 el lobo y la ciguena

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159 El lobo y la cigüeña Una mañana temprano, un joven lobo despertó con muchísima hambre. –¡Auuuu! ¡Estoy hambriento! Me comería un rebaño de ovejas entero –dijo. El lobo más viejo le aconsejó: –Relájate. Duerme un poco más. No puedes cazar de día, pues los granjeros podrían descubrirte. –¡No aguanto más! ¡Me voy! ¡Necesito comer algo! –exclamó el lobo joven. Sus compañeros intentaron detenerlo, pero fue inútil. El lobo salió rumbo a la ladera. En el camino encontró un pequeño conejo, el cual devoró rápidamente. Pero no fue suficiente, quería comer aún más. En la ladera vio un numeroso rebaño de ovejas que pastaban en el prado. Su pastor estaba sentado debajo de un árbol y los perros guardianes comían con él. ¡Era el momento perfecto! El lobo eligió su presa. Era una incauta ovejita que se había apartado de las demás. El lobo se lanzó sobre el pequeño animalito. Los perros, ladrando sin parar, comenzaron a perseguirlo. Pero el lobo, muy veloz, se alejó sin problemas llevando a su presa en el hocico. Ya lejos de allí y libre de sus perseguidores, el lobo devoró a la oveja a toda prisa. Todavía se estaba relamiendo cuando comenzó a sentir algo extraño en la garganta. Se ahogaba. Movió la cabeza de un lado a otro, tosió con fuerza pero… ¡nada! Notaba que un huesito del corderito estaba clavado en su garganta, sin moverse. Se sentía tan mal que decidió ir en busca de ayuda. Vagó por el campo hasta que vio una cigüeña. El lobo se le acercó y le dijo: –Amiga cigüeña, mete tu largo pico y quítame un huesito que tengo clavado aquí en la garganta. ¡No sabes cuánto me duele! ¡Ay, ay! ¡Qué dolor! La cigüeña se compadeció del animal. Metió su largo pico dentro del hocico del lobo y en un instante sacó el hueso de su garganta. Luego, le dijo: –Bueno, ahora me debes un favor. El lobo, respirando aliviado, le contesto: –¿Te parece poco tener a salvo tu cabeza? Podría haberla devorado cuando estaba dentro de mi hocico. La cigüeña pensó que se había librado de una buena y que sería mejor alejarse lo más rápido posible de un animal tan malvado. BASADO EN UNA FÁBULA DE ESOPO. Santillana Un paso adelante 1 LECTURA 8

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El lobo y la cigüeña

Una mañana temprano, un joven lobo despertó con muchísima hambre.

–¡Auuuu! ¡Estoy hambriento! Me comería un rebaño de ovejas entero –dijo.

El lobo más viejo le aconsejó:

–Relájate. Duerme un poco más. No puedes cazar de día, pues los granjeros podrían descubrirte.

–¡No aguanto más! ¡Me voy! ¡Necesito comer algo! –exclamó el lobo joven.

Sus compañeros intentaron detenerlo, pero fue inútil. El lobo salió rumbo a la ladera.

En el camino encontró un pequeño conejo, el cual devoró rápidamente. Pero no fue suficiente, quería comer aún más.

En la ladera vio un numeroso rebaño de ovejas que pastaban en el prado. Su pastor estaba sentado debajo de un árbol y los perros guardianes comían con él. ¡Era el momento perfecto!

El lobo eligió su presa. Era una incauta ovejita que se había apartado de las demás.

El lobo se lanzó sobre el pequeño animalito. Los perros, ladrando sin parar, comenzaron a perseguirlo. Pero el lobo, muy veloz, se alejó sin problemas llevando a su presa en el hocico.

Ya lejos de allí y libre de sus perseguidores, el lobo devoró a la oveja a toda prisa. Todavía se estaba relamiendo cuando comenzó a sentir algo extraño en la garganta. Se ahogaba. Movió la cabeza de un lado a otro, tosió con fuerza pero… ¡nada! Notaba que un huesito del corderito estaba clavado en su garganta, sin moverse.

Se sentía tan mal que decidió ir en busca de ayuda. Vagó por el campo hasta que vio una cigüeña. El lobo se le acercó y le dijo:

–Amiga cigüeña, mete tu largo pico y quítame un huesito que tengo clavado aquí en la garganta. ¡No sabes cuánto me duele! ¡Ay, ay! ¡Qué dolor!

La cigüeña se compadeció del animal. Metió su largo pico dentro del hocico del lobo y en un instante sacó el hueso de su garganta. Luego, le dijo:

–Bueno, ahora me debes un favor.

El lobo, respirando aliviado, le contesto:

–¿Te parece poco tener a salvo tu cabeza? Podría haberla devorado cuando estaba dentro de mi hocico.

La cigüeña pensó que se había librado de una buena y que sería mejor alejarse lo más rápido posible de un animal tan malvado.

BASADO EN UNA FÁBULA DE ESOPO.

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El lobo y la cigüeña

Nivel literal1. Dibuja a tres personajes del cuento.

2. ¿Quién ayudó al lobo? Subraya.

• El conejo • La oveja • La cigüeña

1.1. Dibuja a tres personajes del cuento. Dibuja a tres personajes del cuento.

Nivel inferencial3. ¿Qué nuevo título le pondrías a la historia? Escribe.

4. Colorea de azul lo que corresponde al lobo y de amarillo lo que corresponde a la cigüeña.

5. ¿Por qué la cigüeña pensó que se había librado de una buena? Rodea.

• Porque el lobo podía haber estornudado.

• Porque el lobo podía haberla devorado.

amable plumas hocico

pico feroz ave

hambriento voraz

MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE

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Nombre y apellido: ________________________________________________ Año y sección: _________

FICHA DE COMPRENSIÓN INTEGRAL 8