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CONVIVIR, APRENDER Y ENSEÑAR EN EL AULA NORBERTO BOGGINO Para tener una buena intervención docente conviene partir de los conocimientos previos con los que se aproximan al conocimiento que queremos asimilar, que el contenido tiene que estar bien organizado, que debemos presentar el tema objeto de estudio para crear una base desde la que partir y motivar a quienes aprenden, procurar que analicen sus aciertos y errores para comprender mejor mediante una evaluación permanente del proceso, que los ritmos y materiales estén ajustados a sus características, etc. • Instrucción: nos permite aportar conocimientos, generalmente de carácter técnico. • Enseñanza: además, nos permite incorporar conocimientos y habilidades para la vida. • Educación: además de contener los conocimientos y habilidades anteriores, nos permite comprender la vida misma y saber vivirla. Los distintos análisis sobre la sociedad actual coinciden en reseñar que existe un nuevo modo de producir los bienes que hoy necesitamos y que es, además, muy diferente al que conocíamos hace tan solo unas décadas, debido principalmente a los avances en la tecnología y a la forma de organizar la producción y distribución de los productos, pero también se advierten formas diferentes de organizar la convivencia: las relaciones familiares y la estructura familiar han cambiado profundamente en los últimos años, el modo de disfrutar del ocio, etc. Es cierto que se están alcanzando niveles en el desarrollo de las comunicaciones y el tratamiento y utilización de la información, que está provocando avances espectaculares en nuestra sociedad. Pero también es cierto que la distancia que separa el mundo desarrollado y el que vive bajo el umbral de la pobreza y el subdesarrollo cada vez es mayor. Las desigualdades son más notorias cada día. Las diferencias entre los jóvenes en unos países y otros se amplía al ritmo que unos pueden acceder y utilizar la informaci6n y el conocimiento que se genera en las sociedades avanzadas y los demás no tienen acceso al mismo de igual modo.

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CONVIVIR, APRENDER Y ENSEÑAR EN EL AULANORBERTO BOGGINO

Para tener una buena intervención docente conviene partir de los conocimientos previos con los que se aproximan al conocimiento que queremos asimilar, que el contenido tiene que estar bien organizado, que debemos presentar el tema objeto de estudio para crear una base desde la que partir y motivar a quienes aprenden, procurar que analicen sus aciertos y errores para comprender mejor mediante una evaluación permanente del proceso, que los ritmos y materiales estén ajustados a sus características, etc.• Instrucción: nos permite aportar conocimientos, generalmente de carácter técnico.• Enseñanza: además, nos permite incorporar conocimientos y habilidades para la vida.• Educación: además de contener los conocimientos y habilidades anteriores, nos permite comprender la vida misma y saber vivirla.

Los distintos análisis sobre la sociedad actual coinciden en reseñar que existe un nuevo modo de producir los bienes que hoy necesitamos y que es, además, muy diferente al que conocíamos hace tan solo unas décadas, debido principalmente a los avances en la tecnología y a la forma de organizar la producción y distribución de los productos, pero también se advierten formas diferentes de organizar la convivencia: las relaciones familiares y la estructura familiar han cambiado profundamente en los últimos años, el modo de disfrutar del ocio, etc.Es cierto que se están alcanzando niveles en el desarrollo de las comunicaciones y el tratamiento y utilización de la información, que está provocando avances espectaculares en nuestra sociedad. Pero también es cierto que la distancia que separa el mundo desarrollado y el que vive bajo el umbral de la pobreza y el subdesarrollo cada vez es mayor. Las desigualdades son más notorias cada día. Las diferencias entre los jóvenes en unos países y otros se amplía al ritmo que unos pueden acceder y utilizar la informaci6n y el conocimiento que se genera en las sociedades avanzadas y los demás no tienen acceso al mismo de igual modo.Los adelantos y aplicaciones técnicas han revolucionado los distintos campos de nuestra existencia: la medicina, los sistemas de producción y distribución de bienes, las comunicaciones, etc. Entre estos adelantos técnicos, las tecnologías que permiten el acceso a grandes bancos de datos ocupan un lugar destacado, así conviene reseñar:• Importancia de las redes informáticas (Internet). • Creación de nuevas formas de socialización y de identidad individual y colectiva. • En educaci6n se impone un cambio obligado en el modo de organizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, de modo que podamos introducir a

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nuestros alumnos y alumnas en la utilización adecuada de estos poderosos instrumentos.

La variedad de formas de pensar y entender el mundo es cada vez mayor en nuestras comunidades. La riqueza de las relaciones entre personas procedentes de culturas diferentes es un valor que debe favorecer el progreso de las sociedades.Los docentes tenemos que desarrollar la sensibilidad necesaria para comprender estos fen6menos que están configurando la forma de vida en nuestro planeta, de manera que ayudemos a nuestros alumnos y alumnas a comprender adecuadamente la sociedad en la que viven.

Con el fin de ayudar a nuestros alumnos y alumnas a entender y abordar los retos que se les van a presentar en su vida, los sistemas educativos prevén un conjunto de conocimientos culturales que definen como 20 21 "currículo", en el que articulan los objetivos, contenidos, orientaciones metodológicas, etc., que permiten orientar la planificación y el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje en las aulas.

Sin embargo, son los valores los principios que nos permiten formarnos juicios para orientar nuestra conducta en situaciones cotidianas, y son fundamentales para comprender nuestros razonamientos, sentimientos y modos de actuar. Podemos diferenciar, a efectos de su estudio, dos aspectos distintos aunque complementarios sobre la educaci6n en valores: por una parte, lo que se refiere al desarrollo y educación de actitudes individuales y, por la otra, las capacidades necesarias para abordar con éxito nuestra convivencia en la comunidad. La escuela debe abordar estos dos aspectos indisociables de nuestra vida, el desarrollo de nuestra individualidad como personas únicas que somos y, al mismo tiempo, la sociabilidad necesaria para relacionarnos con los demás con el fin de formar individuos capaces de mantener y desarrollar la responsabilidad personal y la cooperación, de manera que sean personas que pretendan el bien común del grupo, pero sin caer por ello en la falta de identidad personal.

Fomentar el desarrollo de valores en nuestro alumnado, procurando su desarrollo personal, es imprescindible, pero no llegamos a tener una dimensión verdaderamente humana Si no es a través de la relación con los demás. Por ello, es preciso que los eduquemos para la convivencia y el fomento de una sociedad justa, y esto nos conduce hoy a la necesidad de abordar en las aulas procesos de enseñanza y aprendizaje dirigidos a la educación para la ciudadanía en democracia.

En el camino que conduce a nuestro alumnado hacia la educaci6n en valores y los principios que fomentan el ejercicio de la ciudadanía en una democracia con un sentido crítico y un pensamiento global, pueden recibir la ayuda necesaria a través de la acci6n directa de los docentes, que con nuestros

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conocimientos les orientamos para interpretar los menos que les rodean, pero además de aportarles conocimientos, podemos ayudarles con nuestro ejemplo, de modo que la práctica diaria de los valores por parte de aquellas personas que les acompañamos en sus procesos diarios de aprendizaje, suponen un estímulo extraordinario para ellos.Para el sistema educativo que tuvo su origen en una cultura occidental profundamente enraizada con la escolástica, el conocimiento se adquiere a partir del sigan lingüístico. Por esto lo central en el proceso de enseñanza, desde los primeros alumnos de preescolar hasta los últimos niveles de la educación universitaria, es el discurso verbal bajo todas las modalidades orales y escritas. Esta concepci6n epistemológica ha sido profundamente cuestionada desde el Emilio de Rousseau hasta los más recientes estudios provenientes de las ciencias cognitivas y, sin embargo, los maestros y maestras de todo el mundo siguen "dictando clase" y dando "lecciones" a sus estudiantes. Esto es lo que les enseñan en la universidad y es lo que les ordena el sistema. Todo el aparato escolar está organizado —desde los edificios y los muebles, hasta los horarios y los presupuestos— en torno a la palabra. La calidad del proceso se mide por horas de palabras, por cantidad de palabras dichas, por cantidad de palabras leídas, por cantidad de temas expuestos, por cantidad de respuestas aprendidas, por habilidad para leer palabras... Tanto es así que la escuela no da tiempo para la vida, no tiene espacio para los objetos del mundo, no dispone de organización ni de lugares para la interacci6n grupal con la realidad.

El desarrollo de las organizaciones ha sufrido cambios radicales en los dos últimos siglos y ellos responden en alto grado a las profundas transformaciones que la sociedad ha experimentado por cuenta de los descubrimientos científicos y la innovación tecnológica.

Para que el conocimiento, como lo entienden las ciencias actuales, pueda circular por las instituciones educativas es indispensable buscar nuevas opciones de organización que rompan el esquema tradicional de máquinas para enseñar, pues las necesidades de avanzar en los procesos de aprendizaje implican cambios drásticos en la concepci6n de unas instituciones que están demostrando de manera dramática su incapacidad para conectarse con las necesidades, expectativas y potencialidades de las generaciones jóvenes de hoy.

Una enseñanza sin significatividad es una específica forma de enseñar respectivamente de manera mecanicista, sin permitir que el otro cuestione el objeto de conocimiento, ni que se diferencie en esa experiencia de pensar y por lo tanto de aprender, y requiere una forma memorística. Necesita, además, promover la adecuación del sujeto de manera imitativa, sin interrogantes, con muy pocas posibilidades acerca de convertir al sujeto en un ser aut6nomo para que pueda modificar la realidad de acuerdo a sus necesidades.

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Los aprendizajes que llamamos significativos se oponen de forma manifiesta a aquellos que consideramos repetitivos, de funcionalidad escasa o nula, con una modalidad de modelamiento subjetivo ligado a un vínculo que se caracteriza por la improductividad y la sujeci6n acrítica de las determinaciones sociales que se proponen desde la curricula.

Cuando el aprendizaje remite a modos mecanicistas, memorísticos y repetitivos, existe una permanente cerrazón de la subjetividad ante lo que considera peligroso, esto es, lo nuevo que invade al sujeto. Este se halla inerme frente al contenido que le amenaza, y no dispone de recursos subjetivos, ni agresividad para cuestionar el objeto, interpretar la realidad y daré significaciones arbitrarias pero que, sin embargo, son posibles de relacionar con lo sabido, y por lo tanto está en estado de indefensión para tratar a "esto" que viene a irrumpir en su subjetividad.Definimos a la prevención como un hacer lugar, y con ello queremos respetar el origen etimológico del término. Si intentamos trasladar algo de esa significaci6n a la realidad escolar, notaremos que ese hacer lugar en verdad tendría que producirse en las cerrazones más fuertes de cada instituido. A pesar del riesgo de parecer reduccionistas, podremos aislar algunos de esos espacios donde se suceden acontecimientos institucionales en los que permanentemente se producen problemáticas cuyo origen se pierde en los atolladeros de la escuela. Cuando reconocemos que existen acuciantes problemas en los aprendizajes de los niños, no debemos omitir que en realidad la escuela crea 58 59 una forma de vida muy particular para estos, pues allí aprenden a ser pacientes, a permanecer inmovilizados de manera coactiva, a esperar una pregunta para poder decir y hacer, y a transitar obligadamente un tiempo monótono.

Durante las últimas décadas, en toda Latinoamérica, la escuela y el aula fueron sacudidas por diversos atravesamientos fruto de políticas de exclusión, por nuevas pautas culturales propias de la pos-modernidad y por la profunda crisis econ6mica y social. Atravesamientos que han cuestionado el ideal de escuela como lugar de encuentro, armonía y libre de conflictos. Los procesos estructurales y coyunturales han impactado fuertemente en los modos de organización social, institucional y familiar, y han roto las redes sociales, a la vez que han generado nuevos sentidos y modos de expresión de la violencia. "Al transformarse estructuralmente las condiciones sociales y materiales del contexto hace que los escenarios institucionales de la escuela sean atravesados por fenómenos de malestar, conflicto y crisis. Muchos de los cuales violentan la escuela y los procesos básicos de enseñanza y aprendizaje, la función socializadora de la familia, la necesaria relación entre esta y la escuela y, por sobre todo, violentan los vínculos sociales y pedag6gicos que constituyen el fundamento de todo proceso educativo".

Cuando se piensa en instancias, estrategias o programas de prevención, es común que se ponga énfasis en el objeto. Por ejemplo, los programas de prevención de adicciones a drogas o a la nicotina ponen el eje en lo "malo" del

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objeto, pero no se puede desconocer que las conductas de riesgo y, en mayor medida, las adictivas, son conductas compulsivas e irreflexivas. La violencia en sus diferentes variantes no escapa a componentes subjetivos, por lo general inconscientes, y que no dependen de su voluntad.

Toda revolución científica implica el acceso a nuevas formas de pensamiento aún no transitadas. Si pensamos en la educación en general o en la educación formal en particular, y pretendemos cambios sustanciales, tenemos que procurar que los actores produzcan cambios en su propia forma de pensar y actuar. Tenemos que pensar que lo general y lo singular, lo social y lo individual, lo macro y lo micro, lo intra y lo inter, la teoría y la práctica, son siempre caras de la misma moneda, son siempre partes de un mismo proceso en el que interaccionan las partes entre si, las partes y el todo, y el todo y las partes. La escuela constituye un espacio institucionalizado que se organiza en torno a la normatividad escolar plasmada en el marco juridico-politico y en la formulación pedagógica, y que se pone en marcha en torno al juego entre la normativa instituida y la actividad instituyente que realizan directivos y docentes. La problemática de la violencia en el ámbito escolar nos lleva a considerar aspectos complementarios: • Desde la perspectiva de los sujetos singulares•desde los procesos institucionales, • Desde los procesos estructurales y/o coyunturales (económicos, políticos, sociales, culturales), • Y desde las relaciones entre ellos.

Los escenarios en los que se producen los procesos de enseñanza y aprendizaje se han modificado, tanto en sus condiciones objetivas, materiales y concretas, como así también se han transformado otras condiciones, menos visibles y por tanto más desconcertantes. Se han modificado los modos de producción de subjetividades. Los niños y jóvenes están "inventando" un nuevo mundo en el que la tecnología es mucho más que una herramienta, es el soporte material de nuevas producciones culturales. El uso del celular los ha llevado a idear una nueva escritura, los espacios donde se encuentran a compartir con sus pares los han llevado a concebir nuevas formas de lazo y de vínculos, los tiempos apresurados y furtivos de acercamientos afectivos los han llevado a imaginar nuevas relaciones y nuevas palabras para designarlas. La Televisión y la red Internet los han llevado a construir nuevos modos de lectura donde imagen, sonido y escritura tienen una pregnancia estética que rompe con la lógica lineal del razonamiento adulto. Y esto no es solo brecha generacional, que la hubo siempre.