1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La...

13
LA ORACIÓN DE JABES CALEB FERNÁNDEZ PÉREZ 1 Crónicas 4:9-10 Una oración de Compromiso

Transcript of 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La...

Page 1: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

LA ORACIÓN DE JABES

CALEB FERNÁNDEZ PÉREZ

1 Crónicas 4:9-10

Una oración de Compromiso

Page 2: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

La Oración de Jabes - Una oración de compromiso / Caleb Fernandez PérezMarzo 2013

[email protected]: valparaisoipchTwitter: @valparaisoipch

Edición, programación y diseño logo: iBooks AuthorLa Oración de Jabes - Una oración de compromiso por Caleb Fernandez Pérez se encuentra bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0

Todos los derechos reservados, no obstante, queda permitida la reproducción, difusión, o exposición to-tal o parcial de la obra al público, en cualquier tipo de soporte, sin que sea necesario el consentimiento previo del autor siempre que sean citados: autor y contenido de origen.

LA ORACIÓN DE JABES

i

Una oración de Compromiso

Page 3: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Si leemos "La oración de Jabes" con los lentes del éxito, la riqueza y la prosperi-dad, ciertamente veremos que este texto nos promete algo que esta cultura también ofrece: éxito y felicidad, a costa, muchas veces, de nosotros, de nuestras familias y de nuestra relación con Dios.

Esta oración es una de las porciones más conocidas que descubrimos en las Sagradas Escrituras, y al interpretarla de manera correcta encontraremos un desafian-te llamado al compromiso.

Esta oración está ubicada en medio de una lista de personas que fueron los descendientes de Judá, uno de los hijos de Jacob; en la que dice: Fulano creció, tuvo tantos hijos, y murió; Sutano creció, tuvo tantos hijos, y murió; Mengano creció, tuvo tantos hijos, y murió, etc. Pero, el autor de esta lista no puede decir lo mismo de Ja-bes. ¿Qué hay en Jabes que lo hace tan especial? ¿Por qué el autor menciona la ora-ción que hizo este personaje bìblico? ¿Qué hay en esta oración que lo hace único? No parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos una hermosa y desafiante oración de compromiso. Veamos.

PARA COMENZAR...

1

2

“Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre lla-

mó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes

al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancha-ras mi territorio, y si tu mano es-

tuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le

otorgó Dios lo que pidió”

1 Crónicas 4:9-10

Page 4: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Dios escribe la historia de la redención por medio de hombres y mujeres que se disponen a servirle, a ellos Dios los llama de "bendecidos". Entonces, cuando Jabes le dice “Bendíceme”, le está diciendo, "quiero ser usado por ti, quiero ser un instrumen-to en tus manos".

Para nosotros, la palabra “bendición” ha sido reducido al mero hecho de ser beneficiados por Dios con la respuesta positiva a una oración. Y de peor manera, para

“OH, SI ME DIERAS BENDICIÓN...”

1

3

Page 5: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

algunos la bendición está relacionada a "una hamaca, un coco en la mano y ojala un viento suave en nuestro rostro”. Sin embargo, Jabes sabía muy bien lo que estaba pi-diendo.

El profeta Elías, alguien reconocido por ser un hombre bendecido y usado por Dios, tenía un discípulo llamado Eliseo que le pidió antes de la muerte de su men-tor una porción doblada de la bendición que había en él. El pasaje de la Biblia que rela-ta esta historia dice textualmente: "Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. (II Reyes 2:9-10)". Elías se daba cuenta que Eliseo no había dimensionado correctamente lo que implicaba esa decisión.

La vida de Elías había sido marcada por la hostilidad, el sufrimiento, la angustia, los dolores y la persecución. Sin embargo, la Biblia llama a éste hombre como bendeci-do por Dios. No fue rico, ni próspero, fue perseguido por el rey Acab, enfrentó los pro-fetas de baal y la hostilidad, lidió con la soledad de ver a todos los profetas de Israel hu-ir y dejarlo solo, sufrió una profunda depresión y terminó en una cueva, comía en la ca-sa de las viudas y era alimentado por los cuervos. ¡Cosa difícil había pedido Eliseo! Ser bendecido por Dios es ser un instrumento de Dios para que Su voluntad se realice, mu-chas veces a pesar de nosotros.

Si deseamos vivir en paz, sin la hostilidad del mundo, sin los ataques del ma-ligno, y sin la influencia del mal, debemos retirarnos del campo de batalla y quedarnos en nuestros templos, no debemos salir a la calle, ni poner las manos en el barro. Pero, si queremos ser bendecido por Dios, si de veras queremos ser instrumentos de Su ma-no y ser usados por Él, entonces, debemos prepararnos para la hostilidad y la presión.

Entonces, cuando Jabes le dice a Dios "bendíceme", lo que le está diciendo es: "Señor, si tú necesitas de alguien, si necesitas una puerta de entrada para mi fa-milia, para mis amigos, para mi edificio, para el colegio, para mi trabajo, para el lu-gar donde esté, ¡aquí estoy, úsame! ¡Heme aquí, envíame mi!”.

4

Page 6: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Si tomamos en cuenta la primera parte de la oración, seremos honestos para de-cir que Jabes no está pidiendo ser próspero.

Jesús contó una parábola sobre un rico insensato que decía: "... derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repós-ate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu al-

“... Y ENSANCHARAS MI TERRITORIO”

2

5

Page 7: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

ma; y lo que has provisto, de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es ri-co para con Dios" (Lucas 12:18-21).

Al interpretar esta parábola relacionándola con la oración de Jabes, nos da-mos cuenta que él no está pidiendo tierra para acumular bienes, más bien lo que pide es más trabajo, más oportunidad para servir, más tierra para plantar. En otras pala-bras está diciendo: “multiplica mis haciendas porque hay tierra que no está siendo sembrada, mi vecino de al lado está dejando crecer mala yerba, el otro está especu-lando con la tierra, déjame plantar en esta tierra, quiero más trabajo, porque lo po-co que me diste yo ya lo planté, ya lo trabajé, ahora necesito más tierra, necesito más trabajo para servirte".

Cuando uno comienza a ser usado por Dios, recibe como recompensa más trabajo. Porque Dios dice: "tú fuiste fiel en lo poco, yo te voy a poner en lo mucho" (Mateo 25:21). Esto se trata de una cadena de bendición, cuando uno bendice a al-guien, ese alguien da testimonio para otro alguien que también va buscar a ese primer eslabón de la cadena para ser bendecido.

Es por eso, que las personas cuando se dan cuenta que una iglesia o un gru-po de cristianos están siendo usados por Dios, entonces ensancha su territorio, porque Dios entiende que hay gente que ha entendido el Reino de Dios y que desea ser usada por Él.

Jabes no está pidiendo una vida ociosa, no está pidiendo estar en una hama-ca, lo que el está pidiendo es más trabajo. Jabes desea hacer más cosas para hacer por el Señor, se siente ocioso, se siente improductivo en el Reino de Dios. Porque quien sir-ve a Dios, quien experimenta el placer de hacer su voluntad, quien experimenta la ale-gría, la gracia, y el privilegio de servir a Dios, no puede querer otra cosa en la vida, por-que su mayor placer, su mayor gloria, su mayor alegría es hacer a Su Dios feliz.

6

Page 8: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Esta oración es muy conocida para nosotros. Jesús nos enseñó a orar así: “no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal” (Mateo 6:13). Y ese mal no solamen-te se refiere a lo que nos acosa desde afuera hacia dentro, sino también la que experi-mentamos desde adentro hacia fuera. Porque hay un mal dentro de nosotros que quie-re ser usado por el maligno para hacernos daño.

“... Y SI TU MANO ESTUVIERA CONMIGO, Y ME LIBRARAS DE MAL...”

3

7

Page 9: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Lo que Jabes está diciendo aquí, es que él quiere declararle la guerra al mal. Por eso, la oración dice “si tu mano estuviera conmigo”. Porque está dispuesto a decla-rarle la guerra, pero no quiere ir sólo. Y le dice: “No me saques del mundo, no me sa-ques del campo de batalla, pero líbrame del mal” (Juan 17:15).

El apóstol Pablo nos dice que "nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12). Debemos entender que detrás de esa red de conflictos que se manifiesta visiblemente, como un conflicto emocional, psicológico, social, eco-nómico, relacional, familiar, laboral, hay una acción maligna. Y si nosotros no lo en-frentamos, si no lo resistimos, el mal va a terminar colapsando nuestra existencia.

Por eso, el mismo apóstol Pablo le escribe a los Efesios: “no deis lugar al dia-blo” (Efesios 4:27). y por la misma razón el apóstol Santiago nos dice: “sujétense a Dios, resistan el diablo y él va a huir de ustedes” (Santiago 4:7). No nos intimidemos, no nos acobardemos, no hagamos concesiones, no juguemos con fuego.

Lo que Jabes está pidiendo es que el Señor no permita que se engañe a sí mis-mo, que el mal se apodere de su corazón y se enseñoree de él. Porque él sabe que el mal puede destruir la bendición de ser usado por Dios.

Entonces, ¿dónde entra el diablo en cada historia de pecado? El diablo es sur-fista y el apóstol Santiago lo confirma diciendo: “el hombre es tentado por su propio mal” (Santiago 1:14). Cuando el hombre crea olas en su corazón el diablo entra y co-mienza a surfear.

De esta manera, lo que Jabes está diciendo es: “Señor, estoy vigilante, estoy atento, no permitas que el mal sea intruso, invasor, y usurpador en mi vida; forta-léceme con tu mano para enfrentar al maligno”. Podemos vivir nuestra vida echando la culpa al diablo de nuestros infortunios y malas decisiones, pero la Palabra de Dios, por medio de la oración de Jabes, nos desafía a hacerle frente y resistir al mal con la fuerza y potencia de Su Espíritu en nosotros.

8

Page 10: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

A esta altura de la lectura ya podemos darnos cuenta que Jabes, no está pidiendo que el Señor le de un blindaje para no sufrir.

Jesús mismo enseñó que habían dos hombres que tenían dos casas, uno que fue construido sobre la arena y el otro que fue construido sobre la roca. Vinieron las lluvias, las tormentas, los vientos y la inundación. Y la casa del hombre que había cons-truido sobre arena se cayó, pero la casa del hombre que había construido sobre roca permaneció (Mateo 7:24-29).

“... PARA QUE NO ME DAÑE!”

4

9

Page 11: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

Una de las cosas que aprendemos de esta historia es que las dos casas, las dos familias, los dos hombres sufrieron las mismas lluvias, las tormentas, los vientos, la inundación. Porque Dios no nos promete un blindaje ante el sufrimiento. Lo que po-derosa e inconfundiblemente nos promete es Su cuidado maravilloso en medio del su-frimiento. La Biblia enseña que el cristiano tendrá sufrimiento pero, aprenderá a plan-tar en medio del sufrimiento, y aquella cosecha es lo que diferenciará a los que confían en Dios y los que no.

Entonces, ¿que quiere decir Jabes con la última frase de su oración? El profe-ta Oseas nos ayuda con esto cuando nos dice: “siembra viento, y cosecharás tempesta-des” (Oseas 8:7). Hay grandes sufrimientos en nuestras vidas, y los grandes responsa-bles de esos sufrimientos somos nosotros mismos. Cosas que hacemos, decisiones que tomamos. Es nuestra obstinación, nuestra intransigencia, nuestra prepotencia, nues-tro egoísmo, nuestra vanidad, nuestro orgullo, nuestra insistencia en mantener relacio-nes que ya deberían haber terminado. Es nuestra insistencia en continuar teniendo ese negocio que ni siquiera debería haber comenzado. Es nuestra necedad de seguir ha-ciendo eso que no debemos hacer más. De esta manera, sembramos viento y cosecha-mos tempestades.

Y tristemente esas tempestades van robando nuestras energías, minan nues-tras fuerzas físicas, emocionales, espirituales que nos llevan a tornarnos esos seres mendigantes de la gracia y misericordia de Dios, que sólo saben hacer un tipo de ora-ción “Señor, ayúdame a solucionar este problema que yo mismo comencé”.

Pero, la oración de Jabes es diferente. Es una oración de gente madura, de gente que brilla, de alguien que escucha la Palabra de Dios y cree las promesas de Dios. Es la oración de una persona que tuvo un pasado difícil y el pronóstico de un pre-sente y futuro aún más desalentador. Jabes nació para ser infeliz, fue el hombre que nació para sufrir y para hacer a otros sufrir: “Por cuanto lo di a luz en dolor”, dijo la madre de Jabes cuando el nació.

Entonces, Jabes le pide a Dios que lo libre de ser un instrumento de sufri-miento, porque ciertamente eso lo hará sufrir y hará sufrir a otros. Un día él miró al cielo, y le dijo a Dios: “Señor yo no acepto esa profecía en mi vida, tú puedes reescri-bir la historia, tú puedes usarme como puerta de entrada para bendecir a mi familia, a mis amigos, a la gente que yo amo, puedes líbrame de ser un instrumento de sufri-miento, para sembrar bendición y cosechar alegría".

10

Page 12: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

La Palabra de Dios nos desafía a hacer "La oración de Jabes": “Señor bendíceme, dame más sueños, más visión, más compromiso, más oportunidad de servir. Dame un corazón dilatado, lleno de compasión, de gracia, de bondad. Guárdame del mal, líbrame del maligno, pero déjame en este mundo enfrentando las tinieblas, y úsame para combatir y enfrentar esas tinieblas. No permitas que yo traiga sufrimiento pa-ra mi propia vida, ni para la vida de otros, úsame como instrumento para sembrar bendición en la vida de otros para que juntos cosechemos alegría para tu gloria infi-nita”.

En resumen, éstas cuatro peticiones responden a una espiritualidad de compro-miso:

Quiero que me bendigas, porque quiero ser usado por Ti.Quiero que ensanches mi territorio, porque quiero servirte aún más.Quiero que Tu mano esté conmigo, porque quiero enfrentar al maligno.Quiero que me ayudes a no traer sufrimiento a mi vida, porque quiero sem-

brar bendición y cosechar alegría en otros.

HACIA NUESTRA ESPIRITUALIDAD...

2

11

“Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, di-ciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Ja-

bes al Dios de Israel, dicien-do: ¡Oh, si me dieras bendi-ción, y ensancharas mi te-rritorio, y si tu mano estu-viera conmigo, y me libra-ras de mal, para que no

me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”

1 Crónicas 4:9-10

Page 13: 1 Crónicas 4:9-10 - Iglesia Presbiteriana de Valparaisovalparaisoipch.cl/recursos/miniebooks/La oracion de Jabes.pdf · parece ser una oración de prosperidad, en su lugar tenemos

© 2013 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso; capellán del Colegio Pres-biteriano "David Trumbull", y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.

LA ORACIÓN DE JABES

xii

Una oración de Compromiso