1156-2331-1-PB

23
223 HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Año 11, N.° 21 / Bogotá, D. C. / Universidad Santo Tomás / pp. 223-245 * Artículo de reflexión. El documento proviene de la tesis de grado para optar por el título de magíster en Educación, en la Universidad Santo Tomás, titulada Características de la educación en emergencias en situaciones posconflicto (2011). ** Magíster en educación por la Universidad Santo Tomás. Posee una especialización en Evaluación de Proyectos por la Pontificia Universidad Javeriana. Además, está certificado en metodología TESOL para la enseñanza del inglés a extranjeros por parte de la Universidad de Anaheim, Estados Unidos. Es miembro de la Inter-Agency Network for Education in Emergencies y de la Distance Education and Training Council, en Washing- ton. En la actualidad se desempeña como profesor de inglés en la Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: [email protected] El papel de la educación en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones * Armando Infante Márquez** Recibido: 1 de septiembre de 2013 Evaluado: 15 de septiembre de 2013 Aceptado: 1 de octubre de 2013 Resumen En este artículo se analizaron las experiencias de posconflicto en tres países: Bosnia y Herzegovina, El Salvador y Sierra Leona, con el fin de extraer algunas enseñanzas que puedan ser útiles para el caso de Colombia, que en este momento se encuentra en conversaciones con la guerrilla para ponerle fin al conflicto ar- mado. También se quiere mostrar el papel tan importante que desempeña la educación en la reconstrucción posconflicto, ya que provee protección física, psicosocial y cognitiva. Además, se estudiaron algunas estrategias a corto y largo plazo, con el fin de poderlas combinar de una manera razonable para lograr el desarrollo social, político y económico del país. Palabras claves: educación, situación posconflicto, protección, estrategias a largo y corto plazo.

description

vsdfad

Transcript of 1156-2331-1-PB

  • 223HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    * Artculodereflexin.EldocumentoprovienedelatesisdegradoparaoptarporelttulodemagsterenEducacin,enlaUniversidadSantoToms,

    tituladaCaractersticasdelaeducacinenemergenciasensituacionesposconflicto(2011).

    ** MagstereneducacinporlaUniversidadSantoToms.PoseeunaespecializacinenEvaluacindeProyectosporlaPontificiaUniversidad

    Javeriana.Adems,estcertificadoenmetodologaTESOLparalaenseanzadelinglsaextranjerosporpartedelaUniversidaddeAnaheim,

    EstadosUnidos.EsmiembrodelaInter-AgencyNetworkforEducationinEmergenciesydelaDistanceEducationandTrainingCouncil,enWashing-

    ton.EnlaactualidadsedesempeacomoprofesordeinglsenlaUniversidadSantoToms.Correoelectrnico:[email protected]

    El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones*

    Armando Infante Mrquez**

    Recibido:1deseptiembrede2013

    Evaluado:15deseptiembrede2013

    Aceptado:1deoctubrede2013

    Resumen

    En este artculo se analizaron las experiencias de posconflicto en tres pases: Bosnia y Herzegovina, El Salvador y Sierra Leona, con el fin de extraer algunas enseanzas que puedan ser tiles para el caso de Colombia, que en este momento se encuentra en conversaciones con la guerrilla para ponerle fin al conflicto ar-mado. Tambin se quiere mostrar el papel tan importante que desempea la educacin en la reconstruccin posconflicto, ya que provee proteccin fsica, psicosocial y cognitiva. Adems, se estudiaron algunas estrategias a corto y largo plazo, con el fin de poderlas combinar de una manera razonable para lograr el desarrollo social, poltico y econmico del pas.

    Palabras claves: educacin, situacin posconflicto, proteccin, estrategias a largo y corto plazo.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    224

    The role of education in post-conflict situations:

    Strategies and recommendations

    Received:September1,2013

    Evaluated:September15,2013

    Accepted:October1,2013

    Abstract

    In this article the post-conflict experiences in three countries were

    analyzed: Bosnia and Herzegovina, El Salvador and Sierra Leone, in order to draw some lessons that may be useful in the case of Colombia

    which is currently in talks with the guerrillas to end the conflict. It also

    wants to show the important role that education plays in post-conflict

    reconstruction, as it provides physical, psychosocial and cognitive pro-tection.Besides, the short-term and long-term strategies were studied

    in order to combine them in a reasonable manner to achieve the social,

    political and economic development of the country.

    Keywords: Education, post-conflict setting, protection, short-term and long-term strategies.

  • 225HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    O papel da educao em situaes de ps-conflito:

    estratgias e recomendaes

    Recebido:01desetembrode2013

    Avaliado:15desetembrode2013

    Aceito:01deoutubrode2013

    Resumo

    Neste artigo analisaram-se as experincias de ps-conflito em trs pases: Bsnia e Herzegovina, El Salvador e Sierra Leona, a fim de tirar algumas lies que podem ser teis para o caso da Colmbia, que neste momento est em negociaes com guerrilha para acabar com o conflito armado. Tambm se quer mostrar o papel to importante que desempenha a educao na recons-truo ps-conflito, pois oferece proteo fsica, psicossocial e cognitiva. Alm disso, estudaram-se algumas estratgias de curto e longo prazo, a fim de poderem ser combinadas em uma for-ma razovel para alcanar o desenvolvimento social, poltico e econmico do pas.

    Palavras-chave: educao, situao de ps-conflito, proteo, es-tratgias de longo e curto prazo.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    226

    El objetivo de este artculo es mostrar la im-portancia de la educacin en aquellos pases y reas que han sufrido un conflicto armado interno en el periodo de reconstruccin pos-conflicto. Con frecuencia, las estrategias de reconstruccin posconflicto solo se concen-tran en resultados econmicos y polticos a corto plazo, por lo cual los componentes so-ciales de la recuperacin se dejan para una etapa posterior.

    El creciente nmero de reaparicin de con-flictos en reas de posconflicto sugiere que las estrategias no estn sirviendo para asegu-rar una paz duradera en esos pases. Esta-dos como Sierra Leona y Liberia han estado fluctuando entre la guerra y la paz, dismi-nuyendo an ms las oportunidades de un cese de fuego y afectando as a la poblacin local (Filipov, 2006, p. 7). Pero, por otro lado, se tienen las experiencias de pases como Bosnia y Herzegovina y El Salvador, los cuales, en diferentes contextos y grados, han logrado mantener la paz durante un largo tiempo y han eliminado casi totalmen-te las causas de la violencia.

    En este proceso, la educacin desempea un papel muy importante. El acceso a la edu-cacin es una herramienta muy importante no solo para la proteccin de los nios, sino tambin para la comunidad en general. La educacin suministra proteccin fsica, psi-colgica y cognitiva. En las condiciones pro-picias, la educacin brinda proteccin fsica al mejorar las condiciones de seguridad tan-to para estudiantes como para profesores. En muchos conflictos, los docentes se han visto amenazados y obligados a huir, y mu-chas veces los estudiantes no tienen acceso a las escuelas por hallarse estas rodeadas de campos minados. La proteccin psicosocial se

    ofrece a travs de la autoexpresin, la expan-sin de las redes sociales y el acceso a rutinas regulares. Al disponer a los nios y miem-bros de la comunidad en el papel social de aprendices, la educacin les suministra un sentido de pertenencia y de valor.

    Por ltimo, la educacin contribuye a la proteccin cognitiva de las personas afec-tadas por un conflicto o momento de crisis, al tratar las condiciones de vida especficas que surgen del conflicto (sida, condiciones sanitarias), con lo cual se fortalecen las ca-pacidades analticas de los nios y de los adultos, por cuanto se dan las herramien-tas necesarias para desarrollar habilidades para la vida en situaciones posconflicto. Por lo tanto, la educacin es un elemen-to esencial de los esfuerzos para eliminar los conflictos o las crisis (Nicolai y Triple-horn, 2003).

    En esta introduccin, y con la necesidad de comprender lo que es una situacin poscon-flicto, se cita una definicin que puede pro-porcionar una breve pero concisa descripcin, en primer lugar, de lo que es un conflicto y cmo este afecta el desarrollo de un pas:

    Conflicto se refiere a la violencia ar-mada en la que se enfrentan grupos de

    varias ndoles, tales como fuerzas mi-litares, guerrillas, grupos armados, pa-ramilitares, comunidades religiosas o tnicas, empleando armas u otros m-todos destructivos. (Fundacin para las Relaciones Internacionales y el Dilogo

    Exterior [fride], 2008, p. 2)

    Debido a la terminacin de la guerra fra, los conflictos se han convertido en guerras internas, aunque con implicaciones locales

  • 227HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    e internacionales por causa del desplaza-miento de la poblacin civil afectada por el conflicto, el comercio de armas y las rela-ciones financieras y polticas que se gene-ran. Los conflictos violentos, con sus atro-pellos a las personas e instituciones y sus invariables consecuencias debilitantes, son el eptome de un retroceso (tabla 1). Tris-temente, como lo demuestran muchos es-tudios de caso en esta investigacin, como los de Ruanda, El Salvador y Sierra Leona,

    se demuestra en gran medida que conflicto y pobreza estn estrechamente relaciona-dos. Esto no quiere decir que un pas pobre necesariamente vaya a sufrir un conflicto, pero s que hay una mayor probabilidad de violencia por las marcadas diferencias sociales y por la debilidad de las institucio-nes. Lo que s es cierto es que un pas que tenga un mayor crecimiento e ingreso tie-ne tambin menos probabilidades de sufrir conflictos armados.

    Tabla 1. Nmero de conflictos armados en 2005

    Continente Pas Lapso del conflicto

    frica Algeria 1980-2005

    frica Burundi 1993-2008

    frica Costa de Marfil 2002-2007

    frica Nigeria 1967-presente

    frica Repblica Democrtica del Congo 1988-presente

    frica Somalia 1988-presente

    frica Uganda 1986-presente

    Amrica Colombia 1964-presente

    Amrica Hait 1986-2005

    Asia Afganistn 1978-presente

    Asia Filipinas 1968-presente

    Asia India 1964-presente

    Asia Indonesia 1969-presente

    Asia Nepal 1996-presente

    Asia Sri Lanka 1972-2009

    Asia Tailandia 2004-presente

    Europa Chechenia 1999-2009

    Oriente Medio Irak 2003-presente

    Oriente Medio Israel-Palestina 1948-presente

    Fuente: Escola de Cultura de la Pau, 2006.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    228

    Una vez fue sealada la definicin de con-flicto y de algunas circunstancias necesarias para su comprensin, ahora corresponde la mencin del posconflicto. De acuerdo con fride (2008), en su publicacin El poscon-flicto bajo el prisma de las vctimas, no existe una definicin consensuada de qu es una situacin de posconflicto; en ese estudio, se considera que posconflicto es el periodo de tiempo en el cual las hostilidades del pasa-do se han reducido al nivel necesario para que las actividades de reintegracin y re-habilitacin se puedan iniciar (fride, 2008, pp. 1-2). El fin del conflicto requiere que el cese de la violencia se plasme en un acuer-do armisticio, con el subsiguiente restable-cimiento de la paz. En muchas ocasiones, este punto de inflexin est marcado por el retorno de los refugiados y de las personas internamente desplazadas. Este trmino in-cluye, por tanto, una gran variedad de es-cenarios que van desde un conflicto de baja intensidad a una paz inestable, hasta un conflicto resuelto. Cada una de estas situa-ciones y las variantes entre ellas represen-tan distintos niveles de estabilidad. Lo que comparten todas ellas es el hecho de que la aguda crisis humanitaria ha finalizado, el proceso de reintegracin se ha iniciado y la recuperacin poltica y econmica se ha emprendido.

    Sin embargo, no siempre es muy clara la distincin entre conflicto y posconflicto. Los conflictos tienden a durar muchos aos, a pesar de las firmas de tratados de paz. En muchas ocasiones es muy difcil saber cundo un conflicto ha terminado completamente. Segn el Banco Mundial, luego del fin de las hostilidades hay ms de un cuarenta por ciento de probabilidad de que el conflicto vuelva a surgir. Por esto,

    cualquier situacin de posconflicto, si no se maneja adecuadamente, es potencialmen-te peligrosa: existe una gran posibilidad de que el conflicto vuelva a surgir. Hay muchas razones que explican este riesgo: muchos grupos rebeldes se convierten en delincuentes comunes y se benefician eco-nmicamente de esta situacin; tambin hay otros grupos, tales como los militares, polticos y comerciantes, que tambin se benefician de la situacin y se han hecho poderosos con el conflicto, controlan los mercados y atemorizan a la poblacin ci-vil. Por lo anterior, las lecciones aprendidas en los pases que sufrieron crisis causadas por conflictos internos y que ahora gozan de paz duradera se usarn para construir un marco de trabajo para la recuperacin de los sistemas educativos que pueda ser til para pases con conflictos armados in-ternos, como Colombia y Siria, una vez se haya alcanzado la paz.

    La principal teora se basa en el significado de la creacin de un slido sistema edu-cativo como parte de la recuperacin pos-conflicto. Se argumenta que el desarrollo a largo plazo y la paz duradera dependen de los recursos humanos y de la comunidad del pas que haya atravesado un conflicto armado. La mayora de las estrategias de re-construccin son a corto plazo y se enfocan principalmente en dar refugio y alimentos a la poblacin desplazada por una emer-gencia, por lo cual dejan el desarrollo de la educacin y de la salud para momentos posteriores. Es importante hacer gran n-fasis en las estrategias para evitar la reapa-ricin del conflicto una vez lograda la paz. En este aspecto, la educacin desempea un papel muy importante en la situacin de posconflicto.

  • 229HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    Una de las caractersticas ms aniquilado-ras de los conflictos es el dao que le cau-san al sistema educativo: a los nios, a los profesores, a los estudiantes y, en general, a la comunidad de un pas. Ms de cincuenta pases han sufrido periodos significativos de conflicto desde 1980. Segn Buckland (2009), de los doce pases afectados por con-flictos, que son el centro del estudio en el documento Reestructurando el futuro: Educa-cin y reconstruccin post-conflicto, el conflicto vara significativamente en relacin con su duracin e intensidad en cada pas. Bosnia y Herzegovina, Kosovo y Timor Leste experi-mentaron periodos relativamente cortos de conflicto intenso (de uno a tres aos), mien-tras casi todos los dems se vieron afectados por conflictos que duraron aproximada-mente desde una (Burundi, El Salvador, Ni-caragua y Sierra Leona), hasta dos (Lbano y Sri Lanka) y tres dcadas (Angola, Camboya y Guatemala) (Buckland, 2009, p. 3). Casi to-dos los pases de bajos ingresos colindan con un pas que ha sido vctima de la guerra y la crisis. En 2003 se dieron un total de treinta y seis conflictos armados en veintiocho pases. Se puede decir que en este momento hay cerca de diez millones de refugiados y vein-ticinco millones de desplazados internos en todo el mundo.

    Por todo esto, en las situaciones de conflicto, los profesores generalmente son los que es-tn ms expuestos a sufrir las consecuencias de la violencia. Por ejemplo, en Ruanda, ms de las dos terceras partes de los maestros de primaria y secundaria fueron asesinados o tuvieron que emigrar. En Camboya, las con-secuencias fueron incluso peores: casi todos los profesores fueron eliminados, y se dej al pas virtualmente sin docentes calificados (Buckland, 2009, p. 13).

    Por lo anterior, la educacin asume un pa-pel importante en esta reconstruccin del marco socioeconmico. Este artculo pre-tende, entonces, dar una breve mirada a la manera como la educacin ayuda a alcanzar los objetivos de una etapa posconflicto, me-diante la inculcacin de nuevos valores so-ciales y democrticos. Pero esta es un arma de doble filo, ya que la educacin tambin puede ayudar a promover conflictos, me-diante la utilizacin de currculos sesgados que se encarguen de enaltecer los valores de una raza o de una comunidad religiosa, en detrimento de otras.

    De acuerdo con el texto de Buckland (2009), la educacin desempea un papel impor-tante en varios de los factores que constru-yen resiliencia de los conflictos en las socie-dades. La educacin tiene el potencial de ser un factor que contribuye en un conflicto violento, pero tambin tiene el potencial de ensear nuevos valores, actitudes, habilida-des y comportamientos, al igual que puede ayudar a promover nuevas relaciones so-ciales que construirn resiliencia al conflic-to. La educacin puede ayudar a reducir polarizaciones econmicas, sociales y tni-cas; promover el crecimiento y el desarrollo equitativo, y construir una cultura de dilo-go en vez de una de violencia. El asegurar que los colegios y los sistemas educativos tengan un papel constructivo requiere un gran conocimiento de la manera como los conflictos afectan los sistemas educativos.

    Por lo anterior, no se puede negar que la educcin tiene un papel muy importante durante las emergencias y en las situaciones posconflicto. Pero, es un derecho? Todos es-tn de acuerdo en que la educacin es un de-recho; an ms, es un derecho fundamental.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    230

    Como tal, es un derecho inherente a la persona al formar parte del ncleo de derechos. Sobre ello, la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha declarado:

    La educacin es un derecho humano

    fundamental, establecido en la Decla-racin Universal de los Derechos Hu-manos, que tiene la fuerza del derecho

    internacional. Por lo tanto, alcanzar el objetivo de la educacin para todos es

    una obligacin de los Estados.

    Por su parte, Jimnez (2008) argumenta:

    La educacin es ms que promover la

    habilidad de escribir y leer. Es tambin

    aprender sobre la vida, el crecimiento junto a los dems miembros de la so-ciedad, cultivar la mente y el cuerpo, comprender la diversidad del mundo y adquirir una mente abierta que ayude

    a fomentar la democracia, la paz y la

    prevencin de la violencia y los con-flictos. (p. 24)

    Este artculo se encuentra dividido en cua-tro partes: se ofrece una teora sobre cmo lograr una paz duradera, se dan los ante-cedentes histricos de algunas situaciones posconflicto, se ofrece una breve descrip-cin de los componentes sociales que hacen parte de la reconstruccin de la sociedad, y se brindan unas recomendaciones para re-construir los sistemas educativos en situa-ciones posconflicto.

    Como ya vimos en la introduccin de este artculo, de acuerdo con la definicin del Banco Mundial (2006), la reconstruccin posconflicto es la transicin del conflicto a

    la paz en un pas afectado a travs de la re-construccin del marco socioeconmico de la sociedad (p. 1). Esta definicin no solo se refiere a la rehabilitacin de la estructura fsica. Es mucho ms fcil reconstruir puen-tes y edificios que restaurar la parte psico-lgica, social y econmica de la poblacin. No es necesariamente la reconstruccin del marco socioeconmico que exista en el pas antes del conflicto. Precisamente, este fondo socioeconmico bien pudo ser la causa de dicho conflicto. Despus de un conflicto, la sociedad se transforma, y es posible que no se pueda o no se quiera retornar al pasado. A menudo, las desigualdades y la fragili-dad de la economa, as como la debilidad de las instituciones del gobierno, pudieron ser causas del conflicto. Por todo esto, lo que se necesita es una reconstruccin de las condiciones que alienten la creacin de una sociedad activa y en paz, con una economa en crecimiento y una sociedad dentro de un Estado de derecho.

    Otra definicin considera que post-con-flicto es el periodo de tiempo en el cual las hostilidades del pasado se han reducido al nivel necesario para que las actividades de reintegracin y rehabilitacin se puedan iniciar. Por tanto, el fin del conflicto re-quiere que el cese de la violencia se plasme en un armisticio con el subsiguiente resta-blecimiento de la paz. La obtencin de la paz implica, en muchos casos, el retorno de los refugiados y de los desplazados inter-namente. Otra definicin de reconstruccin posconflicto tras el 11 de septiembre es esta: Es la intervencin internacional a gran es-cala en pases post-conflicto para cambiar radicalmente los escenarios de los entornos poltico, institucional, jurdico, econmico, social, cultural y espacial. Lo que tienen de

  • 231HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    comn estas definiciones de reconstruccin posconflicto es que comparten la nocin de que la aguda crisis humanitaria ha finaliza-do, el proceso de integracin se ha iniciado y se ha emprendido la recuperacin social, poltica y econmica.

    La reconstruccin posconflicto ofrece va-rias oportunidades de desarrollo en di-ferentes campos. Por ejemplo, en la par-te social se ayuda a la reconstruccin de muchos aspectos de las comunidades que hayan colapsado por el conflicto. Una de estas condiciones es el sistema de cuidado de la salud, vivienda y educacin. Los con-flictos evitan que se hagan campaas de salud en la sociedad, y esta se vuelve ms vulnerable a enfermedades como el sida. Esto es especialmente cierto en la pobla-cin joven. Durante la guerra, muchas fa-milias pierden sus hogares y se ven obliga-dos a abandonar su tierra y a emigrar hacia la ciudad, donde las condiciones de vida no son las mejores. En la situacin pos-conflicto se les presenta la oportunidad de retornar a sus viviendas y comenzar una nueva vida. Todo esto va de la mano con la reconstruccin de los sistemas educativos: se reconstruyen las escuelas destruidas o se construyen unas nuevas, los profesores pueden regresar a ensear y los estudian-tes pueden volver a tomar sus clases.

    De acuerdo con lo anterior, las situaciones posconflicto ayudan al fortalecimiento de las instituciones polticas de un pas. Un pas posconflicto se caracteriza por poseer un sistema democrtico eficaz y un bajo ni-vel de corrupcin. El Estado recupera la ca-pacidad de cubrir sus funciones principales y reasumir sus responsabilidades y obliga-ciones frente a la sociedad.

    En la parte humanitaria, al cesar las acciones blicas disminuye el nmero de muertos entre la poblacin civil; las Cruz Roja y otras entidades pueden llevar ayuda a la poblacin ms necesitada. As, se puede iniciar el proceso de limpieza de los cam-pos de las minas terrestres que tantas fata-lidades causan.

    En cuanto a la seguridad de la poblacin civil al terminar el conflicto, esta ya no se siente amenazada por los diferentes grupos de combatientes. El gobierno, ya fortalecido, puede imponer orden don-de antes reinaba el caos y la justicia pue-de iniciar el papel que le corresponde para asegurarles a los ciudadanos paz y orden. Por ejemplo, El Salvador, Gua-temala, Nicaragua y Ruanda vieron sus instituciones polticas a la finalizacin del conflicto.

    El factor econmico de mayor riesgo de conflicto es la marcada dependencia de los ingresos del pas de la exportacin de materias primas. Es aqu donde la educa-cin posconflicto tiene una de sus gran-des oportunidades, ya que al formar una fuerza laboral calificada para producir bienes con valor agregado se disminuye esta dependencia y a la vez se reduce la pro-babilidad de conflicto. Este factor explica en gran medida por qu la mayora de los conflictos se centran en los pases pobres donde las materias primas son el motor de la economa nacional y producto bsico de su exportacin. Es el caso de Etiopa, donde el sesenta por ciento de las expor-taciones son de caf; en Costa de Marfil, el cuarenta por ciento corresponden al cacao, y en Angola el noventa y dos por ciento son de petrleo.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    232

    Uno de los aspectos ms importantes de la reconstruccin posconflicto es la res-tauracin de los derechos humanos para una gran parte de la poblacin. Cuando se habla de derechos humanos se hace re-lacin a los derechos bsicos de cualquier persona, como el derecho a una vida digna, el derecho a recibir una educacin, el dere-cho a recibir una atencin mdica cuando la necesite, el derecho de residir en un lu-gar, etc. Durante el conflicto, la violacin de todos estos derechos es sistemtica, y la situacin posconflicto ayuda a que las co-munidades puedan volver a hacer uso de dichos derechos.

    De hecho, en todos los pases estudiados se registr una gran violacin de los de-rechos humanos. La restauracin de estos derechos no es fcil, ya que se trata de un proceso a largo plazo, y es necesario ana-lizar las causas de dichas violaciones. Por ejemplo, en Ruanda y en la antigua Yugo-slavia, la violacin de los derechos huma-nos fue de carcter racial: una mayora ne-gaba los derechos a una minora del pas. En los pases de Amrica Central (El Sal-vador, Guatemala y Nicaragua), esta viola-cin fue ms de carcter social, econmico y poltico, pues existan oligarquas que se negaban a aceptar los derechos de la gran mayora de la poblacin de escasos recur-sos. En los casos de Argentina y Chile, la excusa fue la lucha contra la subversin, y las juntas militares hicieron desaparecer a miles de sus ciudadanos, negndoles sus derechos y la justicia ms elemental.

    En cuanto a la cuestin de gnero (muje-res), las acciones tomadas en la situacin posconflicto pueden ayudar a eliminar la situacin de desigualdad en que se

    encuentra la mujer en relacin con el hom-bre. Las nuevas polticas se deben enca-minar a brindarle a la mujer las mismas oportunidades laborales, culturales y edu-cativas que el hombre. Adems, durante el conflicto, la mujer se encuentra en una situacin ms vulnerable, ya que puede ser el blanco de violaciones o de abuso sexual y tiene que asumir el papel de cabeza de familia en muchas circunstancias, lo cual dificulta su desarrollo.

    Se ha visto que la relacin entre los sistemas educativos y los conflictos presentan un gran interrogante para los artfices de las polticas en los pases. Casi siempre, un sistema edu-cativo se encuentra estrechamente relaciona-do con un conflicto. Los sistemas educativos reproducen las habilidades, los valores, las actitudes y las relaciones sociales de los gru-pos dominantes en una sociedad; por tanto, con frecuencia son un factor que influye en el conflicto.

    De igual manera, la reconstruccin y la re-forma de la educacin se pueden percibir como elementos crticos de la estrategia para disminuir el riesgo de un conflicto o evitar volver a caer en l. Lo importante es tener en cuenta que los conflictos presen-tan no solo desafos para la reconstruccin de un sistema educativo, sino tambin una gran oportunidad para reformarlo.

    Por lo tanto, una de las ideas principales es que un conflicto representa no solo desa-fos sino tambin grandes oportunidades para hacer cambios significativos en los sistemas educativos. En el documento Ti-pologa de ambientes post-conflicto: una pers-pectiva general, Brown, Langer y Stewart (2006) sealan:

  • 233HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    Existen demasiadas dimensiones de di-ferencia potencial, y por lo tanto sera

    muy fcil llegar a un gran nmero de

    tipos, pero esto hara que el enfoque

    fuera difcil de operar. Las dimensio-nes potencialmente relevantes incluyen las diferencias econmicas, polticas y

    burocrticas. Ya que aqu estamos pre-ocupados principalmente por las polti-cas econmicas, nos enfocamos en tres

    aspectos econmicos en la tipologa

    propuesta, y al mismo tiempo recono-cemos diferencias en las otras catego-ras, ya que presentan importantes con-diciones que facilitan u obstaculizan el

    cambio. Por consiguiente, proponemos categorizar las economas de acuerdo con estos tres criterios:

    Pobreza y falta de oportunidades en

    economas con muy bajo ingreso que

    se diferencian de las economas de alto

    y mediano ingreso. Junto con la po-breza, generalmente va una estruc-tura econmica particular (basada

    principalmente en una produccin

    primaria), capacidades humanas

    dbiles y la falta de buenas opor-tunidades laborales. Tambin se asocia con una alta deuda. Las pol-ticas apropiadas para esta categora de pases probablemente difieren de

    aquellas para los pases con un in-greso medio o alto.

    Pases con considerables recursos na-turales de gran valor. Estos pases generalmente enfrentan una situa-cin muy diferente (ms favorable)

    con respecto a las restricciones de recursos naturales y (menos favo-rable) a la posibilidad de volver a

    caer en el conflicto. Al disear las

    polticas post-conflicto, hay que te-ner en cuenta estas diferencias.

    Pases con altas desigualdades ho-rizontales. Dada la relacin de las

    desigualdades horizontales (desi- gualdades entre diferentes regio-nes, grupos tnicos, o grupos reli-giosos) con los conflictos (Stewart,

    Langer y Brown, 2007), los pases con altas desigualdades horizon- tales tienen que tener esto en cuenta al desarrollar sus polticas post- conflicto.

    As, se han sugerido algunos eventos signi-ficativos para lograr la paz:

    a) Cese de las hostilidades y de la violencia.

    b) La firma de acuerdos polticos o de paz.

    c) Desmovilizacin, entrega de armas y reintegracin.

    d) Repatriacin de refugiados.

    e) Fortalecimiento del Estado.

    f) Lograr la reconciliacin y la integracin social.

    g) Lograr la recuperacin econmica.

    En la tabla 2 se puede apreciar un nmero de posibles indicadores para evaluar el pro-greso para lograr la paz.

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    234

    Tabla 2. Eventos significativos para lograr la paz e indicadores de progreso

    Eventos significativos para lograr la paz

    Posibles indicadores de progreso

    Cese de las hostilidades y de la violencia

    a. Reduccin del nmero de vctimas en el conflicto.

    b. Reduccin del nmero de ataques violentos

    c. El periodo de tiempo desde el ltimo conflicto

    La firma de acuerdos polticos o de paz

    a. Firma y cumplimiento de los acuerdos de pazb. Firma e implementacin de un amplio acuerdo poltico que

    tenga que ver con las causas del conflicto

    c. Endoso de un acuerdo poltico o de paz por todas las facciones e.

    involucradas en el conflicto

    Desmovilizacin, entrega de armas y reintegracin

    a. Nmero de armas entregadas

    b. Nmero o proporcin de combatientes que dejan las armas

    c. Nmero de campamentos militares cerrados

    d. xito de los programas de reinsercin para excombatientes

    e. Reduccin del nmero total de soldados activos o combatientes

    f. Reduccin del presupuesto para gastos militares

    Repatriacin de refugiados

    a. Nmero o proporcin de desplazados y de refugiados que han

    retornado a sus hogares voluntariamente

    b. Nmero de desplazados y de refugiados que siguen viviendo

    en los centros para refugiados en el pas del conflicto o en el

    exterior.

    Fortalecimiento del Estadoa. En qu grado se ha reducido la impunidad y la ilegalida

    b. Hasta qu punto el sistema judicial se ha fortalecido

    c. Hasta qu punto se ha reducido la corrupcin

    Lograr la reconciliacin y la integracin social

    a. Nmero de incidentes violentos entre grupos

    b. Percepcin de los otros a travs de encuestas

    c. Hasta qu punto llega la confianza entre los diversos grupos

    Lograr la recuperacin econmica

    a. Recuperacin del crecimiento econmico

    b. Mayor ingreso para la poblacin

    c. Restauracin de la estructura econmica

    d. Aumento de la inversin extranjera

    Fuente: Brown, Langer y Stewart (2006).

  • 235HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    Con respecto a la educacin, podemos empe-zar diciendo que es un derecho inalienable, un derecho al cual deben tener acceso todos los nios, incluso aquellos que se encuen-tran en situaciones de emergencia natura-les, como es el caso de Japn y Colombia, para no ir ms lejos, o provocadas por los seres humanos, como en los casos de Ruan-da, Kosovo, El Salvador y Colombia. Cons-tituye, pues, un reto el tratar de proveer educacin a todos aquellos nios, jvenes y adultos que atraviesan estas circunstan-cias difciles.

    La educacin no se debe entender como una actividad de ayuda o de socorro; es ms bien un aspecto fundamental del desarrollo humano y de una nacin, y como tal debe ser conceptualizada como una actividad del proceso de desarrollo. En situaciones de emergencia se deben establecer o restaurar las actividades educativas lo antes posible. En aquellas situaciones en que los sistemas educativos se hayan vuelto inoperantes, la re-construccin del sistema educativo brinda una gran oportunidad para la transforma-cin de la educacin, de tal manera que se puedan satisfacer las necesidades de apren-dizaje de diversos grupos dentro de una po-blacin dada.

    En cualquier pas del mundo, la educacin puede servir tambin como mecanismo que contribuye a la prevencin de situa-ciones de emergencia. En muchos pases se hace necesario tener un plan de accin que permita estar preparados para una si-tuacin de emergencia. Existe adems la necesidad indispensable de saber cmo obrar para brindar apoyo a la educacin en caso de que se presente una situacin de emergencia.

    Teoras para lograr una paz duradera

    Desde la finalizacin de la guerra fra, la obtencin de la paz duradera en situaciones posconflicto ha estado en la agenda de la Organizacin de las Naciones Unidas (onu) y de muchos pases, ya que el nmero de conflictos internos ha crecido. En la cumbre mundial celebrada en 2005, la onu decidi crear una comisin para la construccin para la paz, la cual se inaugur oficialmente el 23 de junio de 2006. Esta comisin es la encargada de sugerir estrategias para lograr la paz y que esta se mantenga y no haya una recada en los conflictos.

    Desde su creacin, la onu ha participado en varias misiones para lograr la paz en conflic-tos. El relativo xito de algunas de las misio-nes (Bosnia y Herzegovina, Kosovo, El Sal-vador) contrasta con los esfuerzos fallidos en ciertos pases (Sierra Leona, Ruanda, Colom-bia), y de all surge la pregunta por la efec-tividad de las estrategias para lograr la paz.

    El principal problema es que las organiza-ciones gubernamentales y las organizaciones no gubernamentales se centran en resultados positivos a corto plazo. Con frecuencia, estas estrategias no tratan las races del conflicto, por lo que se da lugar a su reaparicin. Para poder comprender las dinmicas del con-flicto, hay que estudiar las causas subyacen-tes al conflicto interno:

    Berdal y Malone dividen las causas del conflicto en dos categoras importan-tes: conflictos sociopolticos y conflictos

    de identidad. La primera clasificacin

    explica el conflicto segn el punto de

    vista de la poltica y de la economa,

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    236

    afirmando que las razones sociopolti-cas juegan un papel importante en el contexto de las causas para la reapa-ricin del conflicto. Por el contrario, Co-llier sugiere que las principales causas

    del resurgimiento de un conflicto se ba-san en la identidad. (Filipov, 2008, p. 17)

    Los conflictos poltico-econmicos tienen efectos devastadores sobre la recuperacin a largo plazo y sobre la capacidad de recons-truccin del pas. No se pueden desarrollar los programas sociales necesarios para la reconstruccin de la nacin y, por tanto, las poblaciones ms desfavorecidas son las ms afectadas, por lo que quedan a merced del capricho de las clases ms favorecidas. Te-niendo en cuenta que educacin y desarrollo humano van de la mano, un sistema educa-tivo inadecuado es un lastre para lograr este desarrollo. Adems, los problemas crecen, porque la falta de educacin determina la baja competitividad en el mercado laboral, lo cual conduce a una alta tasa de desem-pleo en las clases bajas de la sociedad. L-gicamente, esto lleva a una mayor pobreza, y ya se sabe que esta es una gran fuente de conflictos. Es decir, las personas de las clases desfavorecidas, sin educacin y vi-viendo en la pobreza son ms susceptibles de hacer parte de grupos armados para ob-tener un sustento para sus familias, ya que por su falta de educacin no cuentan con las habilidades laborales, con lo cual se crea un crculo vicioso.

    La segunda clase de conflictos se explica a travs del prisma de la identidad. Pases como Sierra Leona, Liberia, Georgia, Ar-menia, Ruanda, Bosnia y Herzegovina, Ko-sovo y Sri Lanka han sufrido conflictos de carcter tnico. En esta clase de conflictos,

    el desarrollo social con el apoyo de un buen sistema educativo es esencial para lograr una paz duradera, ya que las diferencias cul-turales y tnicas se pueden borrar principal-mente mediante programas educativos bien planeados en la comunidad. Pero hay que tener mucho cuidado: la educacin puede ser una espada de doble filo: Por ejemplo durante la crisis de Ruanda y Burundi, la educacin fue utilizada para aumentar las tensiones tnicas entre los hutus y los tutsi, alentando una cultura de odio mutuo. (Jimnez et al., 2008, p. 15)

    Los expertos sugieren que los pases que se encuentren en una situacin posconflicto de-ben concentrarse en la construccin de insti-tuciones polticas, sociales y econmicas que permitan una buena gestin gubernamental para asegurar la creacin de instituciones que compartan el poder para evitar las lu-chas entre las diversas facciones en conflicto.

    Roland Paris propone cinco estrategias para ayudar a lograr una paz duradera y desa-rrollar polticas posconflicto: una demo-cratizacin gradual, moderacin, polticas centradas en el crecimiento econmico, ope-raciones centralizadas de construccin de la paz y una ampliacin de la duracin de las polticas de reconstruccin.

    De acuerdo con Paris, se deben demorar las elecciones despus de la firma de un cese al fuego, con el fin de darle tiempo a la sociedad y a las partes en conflicto para que se recuperen y logren una estabilidad. Se deben crear y desarrollar asociaciones de ciudadanos para promover la moderacin antes de que se logre la solucin poltica. Su tercera propuesta incluye la promocin de polticas de crecimiento econmico como

  • 237HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    un medio para lograr resultados positivos a corto plazo. Las operaciones para la obten-cin de la paz y la coordinacin y gestin centralizadas son las ltimas recomenda-ciones para las situaciones posconflicto.

    De la evaluacin de estas estrategias, se po-dra inferir que el caso de las sociedades des-garradas por la guerra se podra abordar de una manera ms especfica dentro de un marco de trabajo de un amplio plan de re-cuperacin que haga proyecciones para una paz a largo plazo. Pero la estabilizacin eco-nmica y poltica no necesariamente condu-ce a la solucin de un conflicto, ya que pue-de dar lugar a un renacimiento de la crisis al aumentar las desigualdades entre las clases sociales. Una evaluacin completa de las es-trategias para la reconstruccin posconflicto debe incluir la eliminacin efectiva de todas las causas del conflicto, la creacin de insti-tuciones que compartan el poder, una de-mocratizacin gradual y monitoreada, me-didas polticas y econmicas importantes, y operaciones de reconstruccin posconflicto bien diseadas e implementadas.

    Adems, los conflictos hacen que muchas personas se vean obligadas a dejar sus ho-gares y sus trabajos para obtener refugio en otras regiones o en otros pases. Esto hace que se debilite el proceso de lograr la paz y hace ms lenta la recuperacin econmi-ca, porque los desplazados se convierten en una carga muy onerosa para ciertas re-giones, en cuanto dejan otras escasamente pobladas. Una de las principales priorida-des del gobierno debe ser facilitar el regreso seguro de los desplazados a sus regiones de origen. De esta manera, se puede lograr ms fcilmente un desarrollo social y econmi-co, ya que se as se pueden asignar mejor los

    recursos a las diferentes regiones y benefi-ciar a ms personas.

    El siguiente paso es crear un fuerte sistema educativo. Esto es importante para la cons-truccin de la capacidad y el desarrollo del capital humano, que ser el motor de la recuperacin posconflicto:

    La consolidacin de la educacin su-giere tambin que el pas desarrollar

    los recursos humanos para la estabili-dad poltica y econmica a largo plazo

    al darles a los ciudadanos la oportuni-dad de participar en los diversos secto-res que demanden personal calificado.

    Una importante parte de la consoli-dacin del sistema de educacin es la

    inclusin de los antiguos combatientes

    en la recuperacin del pas. La gran

    mayora de los combatientes se unie-ron a los grupos armados por causa de su pobre educacin y capacitacin

    que dio como resultado el desempleo.

    An ms, la bsqueda de personal ca-pacitado aumentar la demanda de

    una educacin con mayor cobertura y

    mejor calidad, lo cual requerir mayor

    inversin y ms gastos en esta rea. (Fi-lipov, 2008, p. 21)

    Otro importante factor para abordar la reali-dad posconflicto es la reduccin de la pobre-za. Como lo anota Paris, entre ms grandes sean las desigualdades socioeconmicas, ma-yores sern las probabilidades del estallido de un conflicto. Los miembros ms pobres de la sociedad tienen ms probabilidades de caer en la trampa del conflicto, ya que esto se con-sidera como una oportunidad para mejorar su situacin econmica actual. Por tanto, si se hacen ms esfuerzos en estas reas con el

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    238

    fin de consolidar las instituciones, eliminar las causas de las tensiones sociales, desarro-llar polticas sociales relevantes y crear una sociedad civil justa que sea capaz de enfren-tar los desafos de logar una sostenibilidad y la paz, entonces los pases posconflicto aumentarn las oportunidades de lograr una recuperacin del Estado y construir ca-pacidad. A continuacin veremos algunos ejemplos del papel de la educacin en algu-nas situaciones posconflicto.

    Antecedentes histricos de algunas situaciones posconflicto

    Bosnia y Herzegovina

    Despus de la desintegracin de la Unin Sovitica y, por ende, de la disminucin de su influencia en Yugoslavia, comenzaron a crecer sentimientos nacionalistas y a surgir tensiones tnicas entre los diferentes grupos que conformaban la repblica. A comienzos de los aos noventa se separaron Croacia y Eslovenia. Los habitantes de Bosnia y Herzegovina quisieron seguir su ejemplo y crear un nuevo Estado, pero la poblacin serbia frustr este propsito.

    Los musulmanes y los croatas decidieron se-guir adelante con sus aspiraciones indepen-distas, pero los serbios, que eran mayora en algunas regiones, decidieron hacerse fuertes y se proclamaron como parte de Serbia. Los croatas y musulmanes no aceptaron esta si-tuacin y comenzaron a combatir a los ser-bios para obtener el control sobre Bosnia.

    La creciente preocupacin de la comuni-dad internacional hizo que las partes en

    conflicto comenzaran unos dilogos de paz en Londres. All se acord que las Naciones Unidas enviaran una fuerza militar para asegurar la tregua firmada. Sin embargo, el plan fracas porque los Estados Unidos no quisieron mandar sus soldados, ya que consideraban que era un asunto europeo, y los europeos no quisieron intervenir sin el apoyo americano.

    Al ver que la guerra se estaba intensifican-do, el gobierno americano decidi intervenir e invit a los beligerantes a asistir a unas conferencias de paz que se realizaron en Dayton, Ohio. En diciembre de 1995 se fir-m el acuerdo final de paz, en el que las par-tes acordaron buscar soluciones polticas al conflicto.

    Una parte crucial de la recuperacin pos-conflicto se debi a las reformas en los sec-tores de la salud y de la educacin:

    El sistema educativo haba sufrido a

    causa de la escasa inversin por par-te del gobierno, ya que la mayora de

    los esfuerzos se haban dirigido a la re-cuperacin de la economa y de la in-fraestructura pertinente al desarrollo

    y al progreso econmico. Los proble-mas de las escuelas sin el suficiente

    personal, la infraestructura educativa

    y los sistemas de educacin paralelos

    de los serbios, croatas y musulmanes an persisten, pero se han establecido

    reformas dirigidas a reducir la inefecti-vidad del sistema. Sin embargo, Bosnia y Herzegovina muestra increblemente altos niveles de alfabetismo en todos

    los grupos, lo cual se traduce en una fuerza laboral mejor calificada. (Filipov,

    2008, p. 26)

  • 239HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    Las soluciones propuestas abordaron las cau-sas del conflicto interno. Las tensiones tnicas desaparecieron al conformarse un gobierno en el cual participaban las partes en conflic-to y al propiciarse una distribucin equitati-va del poder, creando as un medio poltico estable para la reconstruccin econmica:

    Las lecciones de Bosnia y Herzegovina son multidimensionales: los conflictos

    tnicos necesitan esfuerzos slidos en

    todos los niveles de la sociedad que

    buscan mejorar cada sector, comen-zando con la estabilizacin poltica y

    econmica hasta la construccin de la

    capacidad y el establecimiento de una sociedad civil para el regreso de los re-fugiados y para la recuperacin demo-grfica. (Filipov, 2008, p. 27)

    El Salvador

    Al igual que en Colombia, el conflicto en El Salvador no se debe a causas tnicas, sino a conflictos poltico-econmicos entre la gue-rrilla y el gobierno. El pas sufri muchos golpes militares hasta que en 1979 un grupo de jvenes militares tom el poder con la promesa de llevar a cabo profundos cam-bios poltico-econmicos. Sin embargo, es-tos cambios tan necesarios no se llevaron a cabo. La incapacidad del gobierno para res-ponder a las demandas sociales de cambios dio como resultado el colapso poltico del gobierno. En 1980, los militares formaron una alianza con el Partido Demcrata Cris-tiano, lo cual dio como resultado la eleccin del Napolen Duarte como presidente de la nacin. Sin embargo, cinco grupos guerrille-ros se unieron y conformaron el Frente Fa-rabundo Mart para la Liberacin Nacional (fmln), con el fin de formar un frente unido

    contra el gobierno. Como resultado, hubo muchos enfrentamientos entre el fmln y las tropas del gobierno, con el resultado de mi-les de muertes de civiles.

    Poco a poco, la nacin comenz a buscar una solucin a la crisis. En 1989, Alfredo Cristia-ni lleg a la presidencia despus de que los grandes terratenientes formaran un partido poltico denominado Arena (Alianza Repu-blicana Nacionalista). Despus de varios aos de lucha, la comunidad internacional, a travs de las Naciones Unidas, comenz a intervenir, y esto oblig a las partes en con-frontacin a iniciar conversaciones con el fin de lograr un alto al fuego. Finalmente, el 16 de enero de 1992 se firm un acuerdo de paz.

    Progresivamente, el pas ha logrado una estabilizacin y recuperacin posconflicto. El fmln se convirti oficialmente en un par-tido poltico en 1994, lo que lo constituy en una legtima oposicin a Arena. Desde esa poca se han hecho cambios para lograr grandes avances en el sector poltico y eco-nmico de la nacin.

    El sistema educativo en El Salvador ha atra-vesado numerosos cambios desde la firma del acuerdo de paz. Aunque el gasto pblico en la educacin es relativamente bajo y la tasa de analfabetismo sigue siendo alta (70 %), las grandes reformas hechas por Arena han dado como resultado niveles ms altos de inscripcin en las escuelas y, al mismo tiem-po, la desercin escolar ha disminuido. Los esfuerzos se han dirigido a mejorar la cali-dad de la educacin y de la infraestructura en las regiones ms pobres del pas, donde la mala calidad de la educacin ha promo-vido la aparicin de criminales comunes y ha fomentado el desempleo. Los cambios

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    240

    en el sector productivo que requiere de una mano de obra calificada sugieren que las reformas educativas sern muy importan-tes para disminuir la tasa de desempleo en el pas a largo plazo. Por lo tanto, la esta-bilidad econmica y poltica depender en sumo grado de la habilidad de la fuerza laboral para ajustarse a los requerimientos de la nueva economa, la cual a su vez va-ra de acuerdo con los niveles de capacita-cin y de educacin.

    Como se puede ver de la comparacin

    de los casos de Bosnia y Herzegovina y El Salvador, los desafos de las es-trategias de la construccin de la paz

    y su relativa efectividad difieren en

    gran medida. Mientras que en Bosnia

    se ha intentado eliminar las causas t-nicas del conflicto, a travs de estrate-gias para lograr una paz duradera, de la estabilizacin poltica y econmica

    y los avances logrados en los sistemas de salud y de educacin, El Salvador

    trabaja hacia la eliminacin de las cau-sas poltico-econmicas del conflicto al

    abrir sus mercados al comercio inter-nacional, fortaleciendo la estabilidad

    poltica mediante la inclusin en el

    sistema de los antiguos combatientes y la legitimizacin de la guerrilla como

    partidos polticos legales y lenta pero firmemente mejorando el sistema edu-cativo. (Filipov, 2008, p. 29)

    Sierra Leona

    El conflicto civil comenz en 1991 cuando los rebeldes de la Fuerza Unida Revolu-cionaria (fur) se rebelaron contra el go-bierno de Momoh. Pronto, los rebeldes se apoderaron de la mayor parte de las

    regiones ricas en diamantes y comenza-ron a reclutar a miles de jvenes deseosos de obtener ganancias rpidas. Al comien-zo, la guerrilla no buscaba obtener cam-bios polticos y sociales, sino lograr la con-quista del poder para obtener beneficios econmicos, aprovechndose de la dbil presencia del gobierno en ciertas regio-nes. En la dcada de los noventa, la gue-rrilla se fortaleci, y el conflicto aument en intensidad. La fur comenz a atacar las ciudades, incluyendo la capital Freetown. Hubo un intento de lograr la paz, pero este fracas porque el presidente Kabbah fue obligado a renunciar y las hostilidades aumentaron, lo que oblig a la interven-cin internacional.

    Con la aprobacin del Consejo de Seguri-dad, la Comunidad Econmica de los Es-tados del frica Occidental (ecomog, por sus siglas del ingls) tuvo la autorizacin para su enviar fuerzas para combatir a los insurgentes. Adems, la onu estableci la Misin de Observadores de las Naciones Unidas en Sierra Leona (unomsil) para suministrar logstica y crear una atmsfe-ra de estabilidad econmica y poltica. Se expidi la Resolucin 1162 para ampliar el periodo de accin de ecomog, y as poder establecer la paz y lograr la seguridad en la regin.

    Sin embargo, este intento tambin fall, y la unomsil se vio obligada a mandar cascos azules a la regin para detener las matanzas realizadas por fur y tratar de alcanzar la es-tabilidad en la regin. La lucha dur hasta el 2000, cuando los esfuerzos de la onu comen-zaron a dar frutos. El 18 de enero del 2002, el presidente Kabbah anunci la terminacin oficial del conflicto civil con la fur.

  • 241HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    Despus de los acuerdos de paz, se enmen-d la constitucin y se cambi el sistema poltico, para lograr mayores representa-ciones de los diferentes sectores. Se reali-zaron unas elecciones, y el partido de la oposicin, el Congreso de Toda la Gente (apc), gan por una mayora abrumadora. Sin embargo, el establecimiento de institu-ciones polticas fuertes que compartan el poder ha sido el mayor problema para Sie-rra Leona. De acuerdo con la onu, el pas sigue en peligro de recaer en el conflicto. Esta idea est reforzada por causa de los dbiles controles ejercidos en las fronteras con Liberia y Guinea, lo cual sugiere que el comercio ilegal de armas y de diamantes puede suministrar recursos a los insurgen-tes, creando as los incentivos para el reini-cio del conflicto.

    Econmicamente, Sierra Leona contina su-friendo penurias para establecer un sistema slido y abierto al comercio internacional. Primero, el prolongado conflicto civil ha destruido la infraestructura del pas, por lo cual se pospuesto la recuperacin del esta-do. La economa se basa principalmente en la extraccin de recursos naturales como oro, diamantes y rutilo. El segundo ms grande sector es la agricultura, establecida firmemente en las reas rurales como un medio para suministrar dinero y alimentos para las poblaciones locales. Ambos secto-res estn subdesarrollados, y hacen falta equipos necesarios para capitalizar los re-cursos. Adems, la corrupcin en el gobierno dilapida la inversin extranjera, ya que las compaas internacionales no estn dispues-tas a invertir en una industria que depende de los cambios en las fuerzas militares, de las acciones de los grupos rebeldes y de los caprichos del gobierno.

    La situacin es an ms complicada cuando se mira el sistema educativo de Sierra Leona. A pesar de que han llegado muchos recur-sos en dinero y en material, el capital huma-no del pas no est preparado ni tiene los conocimientos para hacer buen uso de estos recursos. En las ltimas dcadas, el sistema educativo se ha deteriorado en gran medi-da, vindose afectado por infraestructuras inadecuadas, personal insuficiente y no ca-lificado y el pobre desarrollo de currculos. Adems, la guerra empeor la situacin, al destruir las escuelas y aislar las reas rurales de las ciudades con instituciones de educa-cin primaria, secundaria y universitarias, privando as a una gran parte de la pobla-cin de la educacin, lo cual explica las ba-jas tasas de alfabetismo de la gente. Se han hecho esfuerzos para mejorar este sector, pero hasta el momento solo son medidas to-madas por algunos lderes comunales y no por parte del gobierno. En la actualidad, se est prestando ms atencin a la reconstruc-cin y a la rehabilitacin de la infraestruc-tura, pero desafortunadamente el gobierno no est tomando parte en el proceso y solo se trata de una iniciativa del sector privado. La mala educacin y la falta de recursos fi-nancieros en los sectores ms pobres de la poblacin contrastan con las condiciones de las clases ms privilegiadas. La brecha entre pobres y ricos es cada vez mayor.

    Recomendaciones y conclusiones

    Los casos anteriores nos dan una idea acer-ca de las estrategias que se deben utilizar en situaciones posconflicto para evitar recaer en la crisis y lograr as una paz duradera. Aunque se tratan de conflictos internos, de

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    242

    acuerdo con las experiencias anteriores, en la mayora de los casos es importante la presencia y participacin de entidades in-ternacionales para asegurar las treguas y la consecucin de una paz duradera. Se deben desarrollar las polticas apropiadas y tomar las medidas necesarias para eliminar las cau-sas del conflicto.

    Segn las estrategias desarrolladas en Bos-nia y Herzegovina, El Salvador y en Sierra Leona, estas se pueden clasificar en dos gru-pos: estrategias a corto plazo y estrategias a largo plazo. Esto podra ser una gran leccin para Colombia, que se encuentra en un pro-ceso de conversaciones para lograr una paz duradera con las farc, ya que si logra la fi-nalizacin del conflicto, el pas puede bene-ficiarse de estas experiencias.

    Estrategias a corto plazo

    Estabilidad poltica

    Para lograr la estabilidad poltica se deben realizar ciertos pasos para consolidar el poder poltico y crear una estabilidad a largo plazo.

    Primero, se debe iniciar un dilogo entre las partes en conflicto. Este es el caso de Colombia, donde ya se estn haciendo con-versaciones tendientes a lograr un acuerdo de paz entre el gobierno y las guerrillas de las farc, en La Habana, Cuba. En algunos casos, es aconsejable la participacin de un organismo internacional para asegurar las conversaciones de paz.

    Segundo, estas conversaciones tienen que abordar las causas del conflicto, para as sugerir soluciones viables y crear incentivos para el cese de las hostilidades.

    Despus, se debe aumentar la presencia gu-bernamental en las regiones ms pobres y afectadas por el conflicto. En el momento de escribir estas lneas, en Colombia se est desarrollando un paro de campesinos en la regin del Catatumbo, en la frontera con Venezuela. Esta crisis se ha desatado preci-samente por la falta de presencia del Estado en esa parte del pas.

    Luego, es importante lograr la ayuda inter-nacional para financiar proyectos de desa-rrollo en aquellas regiones que hayan sido ms afectadas por la violencia. La falta de recursos locales, con frecuencia impide el proceso de reconstruccin de la paz, crean-do as las condiciones para reiniciar la crisis.

    En pases como Colombia es muy impor-tante establecer fuertes polticas antico-rrupcin, con el fin de combatir a sectores internos en el gobierno que deseen mante-ner vivo el conflicto para obtener ganancias econmicas de las partes en conflicto.

    Una vez se haya logrado la paz, el gobier-no debe promover la inclusin de los an-tiguos combatientes en la vida poltica del pas. Ese ha sido un paso muy importante dado por el gobierno colombiano, al darle luz verde nuevamente al partido poltico de izquierda Unin Patriota.

    Es muy importante que los gobiernos y las instituciones internacionales ayuden a for-talecer las instituciones, y que estas sirvan para ejecutar polticas democrticas y elimi-nar a las clases dominantes corruptas que impiden el progreso de la nacin.

    Por ltimo, se deben fortalecer el sistema jurdico y la rama ejecutiva, para eliminar

  • 243HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    o mejorar los programas o instituciones que no se adapten al nuevo plan de paz.

    Estabilidad econmica

    La estabilidad econmica est fuertemente li-gada a la estabilidad poltica en una situacin posconflicto. Una vez el pas se haya esta-bilizado polticamente, se puede recuperar econmicamente, al ofrecer seguridades para la inversin extranjera y al implemen-tar polticas que beneficien el crecimiento econmico y el desarrollo del pas. As, el gobierno debe asegurar un ambiente segu-ro para la inversin extranjera. Si no se ha logrado una paz estable, el pas no se podr beneficiar de los capitales forneos para lo-grar su desarrollo econmico.

    Se deben establecer nuevas polticas que satisfagan las necesidades de la nueva eco-noma. Por ejemplo, en El Salvador se ha tratado de pasar de una economa princi-palmente agraria a una a base de servicios.

    Adems, se debe prestar ms atencin a la reconstruccin, rehabilitacin y reparacin de la infraestructura relacionada con las actividades econmicas. La prioridad debe ser para carreteras, puertos martimos, ae-ropuertos y comunicaciones.

    Estrategias a largo plazo

    La salud pblica

    Con frecuencia, los esfuerzos del gobier-no y de las organizaciones internacionales se concentran en las metas a corto plazo. Sin embargo, las mejoras del sistema de salud son importantes porque suminis-tran una mano de obra saludable lista para

    participar en la recuperacin econmica del pas. Las estrategias para la construc-cin de la paz en situaciones posconflicto deben incluir mejoras en el sistema de sa-lud pblica, a saber:

    a) Mejorar la infraestructura del sector de la salud, mediante la construccin de hospi-tales, centros de salud y clnicas.

    b) Suministrar el equipo necesario en aque-llas reas donde haya falta de recursos y la poblacin se encuentre muy afectada.

    c) Designar ms recursos para las reas rurales y ms pobres del pas.

    d) Mejorar las condiciones laborales de m-dicos, enfermeras y personal dedicado al cuidado de la salud.

    e) Capacitar al personal mdico para que sepa enfrentar de una manera eficientes brotes de epidemias.

    f) Reducir la mortalidad infantil.

    Educacin

    Las experiencias internacionales anteriores sugieren que la educacin es un factor im-portante para la recuperacin poltica y eco-nmica de un pas. Como se dijo anterior-mente, la nacin necesitar de una mano de obra calificada y capacitada para enfrentar los nuevos retos de la situacin posconflic-to. Generalmente, los grupos beligerantes reclutan a jvenes provenientes de las cla-ses ms bajas con la promesa de brindarles un apoyo financiero. Adems, las personas con escasa educacin se ven forzadas, como en Colombia, a ejercer actividades ilegales,

  • El papel de la educacin en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones

    244

    como la siembra de coca, para poder sub-sistir, ya que no pueden hacer parte de la fuerza laboral del pas. Las medidas que se deben tomar son:

    a) Mejorar la infraestructura del sistema educativo. Se deben construir nuevas escuelas, reparar las que estn da-adas, conseguir material didctico y otros recursos relacionados con la enseanza.

    b) Se deben brindar incentivos a las comu-nidades para que los padres manden a sus nios a las escuelas. Con frecuen-cia, las familias dependen del trabajo infantil para obtener un mayor ingreso y, por tanto, son renuentes a dejar que los nios vayan a estudiar. Esto se pue-de remediar al ofrecerles subsidios para que las familias no se vean privadas de un ingreso extra.

    c) Es necesario capacitar a los docentes; los profesores que tienen experiencia educativa no necesariamente tienen la pedagoga para ensear en los cursos de primaria. Tambin es importante ofrecerles buenos salarios a los profe-sores para que se motiven y entreguen una enseanza de muy alta calidad.

    d) La comunidad debe tener acceso a la edu-cacin primaria, secundaria y superior.

    e) Es de suma importancia aumentar el nmero de mujeres y de jovencitas que se matriculen en las escuelas. Con fre-cuencia, las mujeres deben aceptar tra-bajos con un salario muy bajo, porque no se encuentran entrenadas para reali-zar un trabajo bien remunerado.

    f) En los pases que hayan sufrido de con-flictos tnicos, es muy importante revi-sar el currculo de las escuelas. Muchas veces, estos currculos est diseados para discriminar grupos minoritarios; con el fin de lograr una paz duradera, es necesario eliminar estas fuentes de conflictos.

    g) Las estrategias y cambios anteriores pue-den funcionar o no en diversos pases. Sin embargo, estas experiencias pueden ser muy tiles Colombia, donde se est desarrollando un dilogo para lograr una paz duradera y poner fin a un con-flicto que ha durado demasiado.

    Conclusin

    De los casos estudiados se ha podido ver que la estabilidad econmica y poltica es importante para lograr la paz y la seguri-dad en las regiones con un posconflicto y en, particular, nuestro pas. Sin embargo, ya que estas son metas a corto plazo, las organizaciones internacionales y los go-biernos cometen el error de concentrar los esfuerzos en estas reas, dejando atrs el desarrollo social como una parte crucial de la recuperacin posconflicto a largo pla-zo. Las experiencias internacionales su-gieren que los esfuerzos en la esfera de la salud pblica y de la educacin deben ser una parte integral de cada sociedad des-garrada por la violencia para lograr mayo-res niveles de capacidad de construccin y de recuperacin estatal. An ms, la educacin y la salud pblica estn fuerte-mente unidas a la estabilidad econmica y poltica del pas y mientras la ayuda inter-nacional y la asistencia extranjera puede

  • 245HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Ao 11, N. 21 / Bogot, D. C. / Universidad Santo Toms / pp. 223-245

    Armando Infante Mrquez

    establecer una estabilidad efmera, solo una mejor educacin y mejores servicios de la salud pblica en un marco integra-do de desarrollo humano, puede retener-la una vez se reduzca la ayuda extranjera (Filipov, 2008, p. 52).

    Referencias

    Buckland, P. (2005). Reshaping the future: Education

    and post-conflict reconstruction. Washington:

    Banco Mundial.Dato Jimenez, A., Currea-Lugo V. de y Grabe

    Loewenherz, V. (2008). Educacin en emergen-cia. Madrid: Instituto de Estudios sobre Con-flictos y Accin Humanitaria.

    Filipov, F. (2006). Post-conflict peacebuilding: Strate-gies and lessons from Bosnia and Herzegovina, El

    Salvador and Sierra Leone. Some thoughts from

    the rights to education and health. Santiago, Chile. Organizacin de Naciones Unidas.

    Fundacin para las Relaciones Internacionales y

    el Dilogo Exterior [fride] (2006). El poscon-flicto bajo el prisma de las vctimas. Madrid: Autor.

    Inter-Agency Network for Education in Emer-gencies (INEE) (2004). Minimum standards for education in emergencies, chronic crisis and

    early reconstruction. Pars: Autor.

    International Institute for Educational Planning

    (IIEP) (2005). Training materials for education-al reconstruction in post-conflict situations:

    access and inclusion. Pars: IIEP-Unesco.PRCIS (1998). Post-conflict reconstruction: El Sal-

    vador. Washington: Banco Mundial.

    Sinclair, M. (2001). Education in emergencies. En J. Crisp, C. Talbot y D. Cipollone (Eds.). Learning for a future: refugee education in devel-oping countries (pp 1-83). Ginebra: Alto Co-misionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR).

    Sinclair, M. (2002). Planning education in and after emergencies. Fundamentals of Educa-tional Planning, 73. Pars: IIEP-Unesco.

    Smith, A. y Vaux, T. (2003). Education, conflict and

    international development. Londres: DFID.Sommers, M. (2004). Co-ordinating education dur-

    ing emergencies and reconstruction: challenges

    and responsibilities. Pars: IIEP-Unesco.Talbot, C. (2002). Education in emergencies and

    reconstruction. IIEP Newsletter 20(3), 1-5.