13-2

8
CRISIS DE LA MODERNIDAD: NUEVAS REALIDADES EN EL TRABAJO Yamile Delgado de Smith RESUMEN El trabajo es la clave esencial a través de la cual es posible caracterizar una sociedad. En ésta se produce riqueza y valor (Smith, Ricardo, Marx), artífices del orden y el progreso e instrumentos útiles del proceso civilizador, que es en definitiva un hecho cultural. El trabajo constituye el eje a través del cual, la sociedad organiza sus acciones, desde lo económico hasta lo religioso, convirtiéndose entonces en la variable que define la centralidad en la Modernidad. En consecuencia, éste es asumido culturalmente con criterios genéricos y universales, dirigido a satisfacer necesidades, ser agente productor de riqueza, y entendido por los sujetos como fuente de imperio, castigo, un medio para la riqueza, la realización, la distracción, la jerarquía, la libertad, la enajenación; elementos estos centralizadores de una visión de la sociedad. Palabras claves: trabajo, Modernidad, centralidad. I. El problema de la Modernidad y el trabajo La Modernidad constituye un edificio de principios dirigidos a recrear utopías de emancipación, bien por la vía de la socialización de los medios de trabajo, bajo un esquema de solidaridad y de cooperación, o bien por la vía de suponer una superación de la pobreza a través del desarrollo técnico industrial. El posesionamiento de ambas visiones estaban en cierta medida centradas en la noción histórica del trabajo, como el elemento universal que, favoreciendo la producción de riqueza social, permitía un "acomodo" conceptual liberador y por consiguiente con capacidad de asignarle al desarrollo social un contenido aprehensible y universal, explicado en toda su extensión por principios universales e históricamente comprensibles. En efecto, todo el problema del hombre en su esfuerzo por liberarse de las fuerzas opresoras, encontró en el trabajo la fuente sustancial de su progreso y desarrollo, haciendo de su contenido el fundamento central y motor de su explicación. El trabajo como actividad creadora y emblemática del sujeto, ha devenido el análisis conceptual y metodológico en una suerte de "atrapa situaciones" a través de las cuales la ciencia social ha intentado construir todo un andamiaje de categorías dirigidas a identificar el mismo como sinónimo del conjunto de cosas que caracterizan las acciones del hombre en busca del "sustento", o como hecho social, institucionalizado en el mundo de las organizaciones y por consiguiente, limitado por los espacios de la racionalidad imperante o como un hecho social transformador, caracterizado por los contenidos históricos que asumen en un momento determinado. II. Una aproximación conceptual del trabajo como sujeto de la centralidad moderna Vivimos tiempos de cambios, todo parece llegar a su fin: fin de la historia, fin de la filosofía, fin de la modernidad, fin de la universidad, fin del trabajo. Según Lanz, Rigoberto (1998), la crisis de la modernidad ha supuesto un desvanecimiento del universalismo de la razón, la ciencia, la tecnología o el sujeto (p. 109).

description

13-2

Transcript of 13-2

  • CRISIS DE LA MODERNIDAD: NUEVAS REALIDADES EN EL TRABAJO

    Yamile Delgado de Smith

    RESUMEN El trabajo es la clave esencial a travs de la cual es posible caracterizar una sociedad. En sta se produce riqueza y valor (Smith, Ricardo, Marx), artfices del orden y el progreso e instrumentos tiles del proceso civilizador, que es en definitiva un hecho cultural. El trabajo constituye el eje a travs del cual, la sociedad organiza sus acciones, desde lo econmico hasta lo religioso, convirtindose entonces en la variable que define la centralidad en la Modernidad. En consecuencia, ste es asumido culturalmente con criterios genricos y universales, dirigido a satisfacer necesidades, ser agente productor de riqueza, y entendido por los sujetos como fuente de imperio, castigo, un medio para la riqueza, la realizacin, la distraccin, la jerarqua, la libertad, la enajenacin; elementos estos centralizadores de una visin de la sociedad. Palabras claves: trabajo, Modernidad, centralidad. I. El problema de la Modernidad y el trabajo La Modernidad constituye un edificio de principios dirigidos a recrear utopas de emancipacin, bien por la va de la socializacin de los medios de trabajo, bajo un esquema de solidaridad y de cooperacin, o bien por la va de suponer una superacin de la pobreza a travs del desarrollo tcnico industrial. El posesionamiento de ambas visiones estaban en cierta medida centradas en la nocin histrica del trabajo, como el elemento universal que, favoreciendo la produccin de riqueza social, permita un "acomodo" conceptual liberador y por consiguiente con capacidad de asignarle al desarrollo social un contenido aprehensible y universal, explicado en toda su extensin por principios universales e histricamente comprensibles. En efecto, todo el problema del hombre en su esfuerzo por liberarse de las fuerzas opresoras, encontr en el trabajo la fuente sustancial de su progreso y desarrollo, haciendo de su contenido el fundamento central y motor de su explicacin. El trabajo como actividad creadora y emblemtica del sujeto, ha devenido el anlisis conceptual y metodolgico en una suerte de "atrapa situaciones" a travs de las cuales la ciencia social ha intentado construir todo un andamiaje de categoras dirigidas a identificar el mismo como sinnimo del conjunto de cosas que caracterizan las acciones del hombre en busca del "sustento", o como hecho social, institucionalizado en el mundo de las organizaciones y por consiguiente, limitado por los espacios de la racionalidad imperante o como un hecho social transformador, caracterizado por los contenidos histricos que asumen en un momento determinado. II. Una aproximacin conceptual del trabajo como sujeto de la centralidad moderna Vivimos tiempos de cambios, todo parece llegar a su fin: fin de la historia, fin de la filosofa, fin de la modernidad, fin de la universidad, fin del trabajo. Segn Lanz, Rigoberto (1998), la crisis de la modernidad ha supuesto un desvanecimiento del universalismo de la razn, la ciencia, la tecnologa o el sujeto (p. 109).

  • Crisis de la Modernidad: Nuevas Realidades en el Trabajo El fin de las cosas pareciese ser un elemento cultural que define el fin de una poca, en definitiva una posibilidad de construir un escenario donde el individuo reencontrado con sus posibilidades extraordinarias de ser un agente activo con capacidad de invertir el orden, transgredir parte de la cultura estandarizada, creando espacios de libertad, de realizacin plena, disfrutando del aqu y del ahora, le permita mantener situaciones con las cuales pueda en cierta forma verse beneficiado de la magia sublime de lo que significa el poder desarrollar todo su potencial creador. En palabras de Morn (1993), no se trata, hoy en da, de ensombrecerse en el apocalipsis y el milenarismo; se trata de ver que estamos tal vez, al final de un cierto tiempo y, espermoslo, al comienzo de tiempos nuevos (p.165). Cuando hablamos del fin del trabajo, que sera parte de la lgica con la cual nosotros que-remos en cierta forma definir el fin de una manera de concebir las cosas, tenemos que remitirnos obviamente a sus orgenes, intentar en cierta forma desvelar la parte de la centralidad sobre la cual debe ser focalizado el problema del trabajo; y quizs no hay mejor manera de hacerlo que tratando de visualizar alrededor de la "sociologa del trabajo" los intentos por construir una plataforma de explicacin alrededor del problema. Si revisamos histricamente cul ha sido el posesionamiento en los ltimos aos al-rededor del problema del trabajo, pensamos que hay tres elementos que lo definen. En primer lugar, aquellos que definen el trabajo bsicamente como el conjunto de funciones o tareas que ejerce una persona en el contexto de la sociedad. Estas tareas asignadas por la imperiosa necesidad de tener que cumplir con unos determinados fines, establecidos en la sociedad y poder obtener como consecuencia de la realizacin de las mismas una remuneracin con la cual pudiese satisfacer sus propias necesidades. Este esquema simplista, permiti derivar hacia explicaciones un tanto sencillas y carentes de una caracterizacin mucho ms en profundidad, fue la base sobre la cual se levantaron otras definiciones. Esto nos permite una segunda aproximacin. En efecto, ya con la entrada del siglo XX, y como consecuencia de la consolidacin de las organizaciones, y el establecimiento de un objeto concreto de participacin en trminos de la sociedad, permiti por ejemplo que, la Escuela Sociolgica Francesa, fundamentalmente intentara abrir un camino de espacio en el contexto de la ciencia social para explicar el fenmeno del trabajo en la sociedad. Por supuesto no hay mejor manera de definir ese objeto de estudio que apelando a las viejas concesiones sociolgicas del problema de la sociedad para intentar definir un colectivo humano, construido con motivo del trabajo. Este poda ser objeto de una explicacin lgica y obviamente racional, atendiendo los criterios del mtodo, a la necesidad de conformar todo un legajo terico con capacidad de explicar no solamente lo que ocurre alrededor del trabajo sino tener los instrumentos de las leyes sociales que rigen el fenmeno e intentar construir por esta misma va los mecanismos de previsin social (control del futuro). Los mejores exponentes, indudablemente fueron George Friedmann y Pierre Naville, quienes en Tratado de Sociologa del Trabajo, intentaron no solamente crear las bases de sustento de una visin del trabajo sino que conceptualizaron fundamental-mente el trabajo como todo hecho social: toda construccin institucionalizada de una red de relaciones sociales tejidas a propsito de una estructura orgnica con componentes altamente jerrquicos ti, una distribucin de roles dentro de las mismas que le daban centralidad al concepto de trabajo. Por supuesto se trata de una red de individuos que ejercen funciones, dedicando responsablemente esas funciones a partir de un todo, donde ese todo esta direccionado en materia de cooperacin hacia el establecimiento de los fines para los cuales se organizan los

  • actores, en un sistema estable que asegura un dinamismo controlado con una racionalidad de las cosas que ocurre en nuestra organizacin. Es una sntesis histrica alrededor de esta misin del trabajo obviamente recogidas en si misma a los planteamientos hechos por Pareto, las visiones realizadas en su debida oportunidad por Max Weber, las experiencias de Taylor y Fayol, los aportes de Elton Mayo, Simons alrededor del problema de la organizacin del trabajo y la necesidad imperiosa de tener mecanismos de control acerca de las actividades que ejercan los individuos donde las organizaciones. Las circunstancias entonces de tener el Trabajo como un hecho social es parte de un segundo fundamento sobre el cual se redima parte de una concesin alrededor del trabajo. Finalmente, y como tercera aproximacin, quienes conceban el trabajo como un hecho social construido a partir de una institucionalidad, sin entender el trabajo como la accin transformadora del hombre, es decir, todo tipo de actividad que centrada en las capacidades del individuo permiten en cierta forma crear las condiciones de transformacin de la naturaleza y por consiguiente la transformacin del ser consigo mismo. El trabajo-escribe Marx en El Capital- es en primer trmino un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso en que ste realiza, regula y controla mediante su propia accin, su intercambio de materias con la naturaleza. Pone en accin las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y la mano, para de ese modo asimilarse, bajo una forma til para su propia vida, las materias que la naturaleza le brinda. Y a la par que de ese modo acta sobre la naturaleza exterior de l y la transforma, transforma su propia naturaleza, desarrollan-do las disciplinas que dormitan en l. Esta relacin que vincula al hombre con la naturaleza y al hombre consigo mismo, en la visin humana acerca del trabajo es recogida por Pierre Rolle, uno de los grandes tericos desde la visin de la Sociologa del Trabajo desde una perspectiva marxista. En efecto, Rolle intenta construir una explicacin alrededor del trabajo, centrada ya no en las caractersticas generales del trabajo como un hecho social, sino el trabajo en su contenido especfico histrico, por consiguiente lo que ha hecho la Sociologa en trminos generales y toda la aproximacin alrededor del problema del trabajo no es el trabajo con T mayscula, sino la visin especifica del trabajo asalariado. Por consiguiente el objeto de estudio es el trabajo asalariado y, al hablar de superar el trabajo asalariado, es para construir un nuevo tipo de modalidad de trabajo. Cuando se constrie, la visin sistmica equilibrada y estable de un trabajo tal como lo concibe Rolle, o Naville, es una manera de encerrar los lmites de una racionalidad que impide visualizar la verdadera dinmica que hay alrededor del trabajo. Estos elementos extremo han definido parte de la polmica alrededor de la Sociologa del Trabajo, nada distinto a la polmica que en trminos generales se ha establecido alrededor de la Sociologa, bien sea por quienes pretenden establecer mecanismos; epistemolgicos de explicacin en relacin a la explicacin de la sociedad sobre la base del consenso o quienes pregonan parte de esta accin por la va del conflicto. Esta centralidad en la discusin es parte de los fundamentos que estn en estos momentos siendo cuestionados por la propia realidad. Las carencias de evidencias histricas y de referentes alrededor del problema, permiten asegurar la presencia de mecanismos que fuerzan emblemticamente a tener que cuestionar los mecanismos conceptuales sobre los cuales se ha intentado construir explicaciones alrededor del trabajo. Vivimos una esfera de transformaciones conceptuales donde se intenta cuestionar los mecanismos tradicionales, clsicos de aproximacin al trabajo, superando por esta va su contenido moderno. Se asumen nuevos saberes, hay nuevas miradas... Si nosotros revisamos la

  • produccin intelectual que hay alrededor del trabajo, descubrimos inmediatamente que dan cuenta de la existencia de una organizacin altamente militarizada, centrada en la necesidad de mantener un control y una uniformidad absolutamente verticalizada del mando y el control, donde los niveles de gerencia determinan la manera de visualizar los saberes dentro de la organizacin. Todo el saber reposaba en la gerencia, por consiguiente, la organizacin delegaba parte de sus funciones sobre la base de una desconcentracin absolutamente controlada de los mecanismos del saber organizacional. Otro elemento que define la organizacin de carcter provisional y focal, sobre una concepcin moderna del trabajo, es la que tiene que ver con los mecanismos internos que definen las estructuras. Estas se definen como los escenarios de integracin en la cooperacin intersectorial, interfuncional, de los distintos factores que se estructuraban como capacidades para disponer de un trabajo altamente especializado, poder cumplir con las funciones de la organizacin y cada una de sus metas. Por supuesto estas organizaciones mantenidas bajo estas estructuras operaban con criterios doctrinarios, de racionalidad limitada, en las cuales las cosas estaban determinadas por alternativas previsibles de toma de decisiones, donde cada uno de los individuos haca parte de sus funciones sobre la base de un ejercicio de la tarea, cumpla unas funciones especializadas en trminos de los roles asignados en la transmisin de rdenes y en las ejecutorias de movimientos organizacionales, centrados en la comunicacin absolutamente ascendente de resultados. Los actores, dentro de esta perspectiva son vistos como parte de los costos de la organizacin. La mano de obra es un costo variable sometida a las contingencias de restricciones presupuestarias y sus entrenamientos personales estn supeditados al desarrollo de las tareas. Se entrena para las tareas, no se entrena para otra cosa que no sea para el ejercicio de las funciones plena-mente definidas dentro de la organizacin. Los trabajadores estaban en cierta forma supeditados a los puestos de trabajo y lo que es ms importante, si esto es as, lo que defina la relacin del individuo con su puesto trabajo eran su especialidad, su disciplina, en trminos de su capacidad orgnica de saberes. Por otro lado, el carcter absolutamente fijo de la organizacin permitira establecer un mecanismo de planificacin centra-do en una planificacin genrica que atenda a inventarios y fundamentalmente a una relacin operativa con el mercado. Se fijaban ritmos de produccin y la produccin permita establecer algunos inventarios: Esos inventarios hacan posible jugar con los costos para ponerlos en direccin al mercado, la produccin era entendida como un mecanismo de persuasin con ejecutorias de calidad centradas en inspecciones que controlaban lo que los individuos podan desarrollar dentro de la organizacin. III. Visin de sntesis La sociedad moderna se caracteriza por haber centrado su atencin y anlisis alrededor del problema del trabajo: el trabajo bien visto como una actividad generadora de riqueza, el trabajo visto como parte de una funcin social travs de la cual era posible articular el conjunto de las relaciones sociales esenciales de una comunidad. Una sociedad centrada alrededor de trabajo, obviamente construa mecanismos de racionalidad. Esta racionalidad constituye el mecanismo bsico sobre el cual era posible entender las organizaciones. Estas entendidas como instituciones sociales estructuradas bajo un rgimen de

  • cooperacin jerarquizada don-de la subordinacin y el mando se constituan en los mecanismos que imponan a travs de la norma un mecanismo de racionalidad en el comportamiento. La asignacin de una jerarqua signada por la unidad de mando bajo contenidos altamente jerarquizados de legitimacin del ejercicio del poder, permitan crear los mecanismos que hacan posible la organizacin de la produccin y la existencia de mecanismos limitados de seleccin racionalizada sobre la base de una toma de decisiones concertadas. Los ltimos 100 aos de la Teora Organizativa, apuntaban hacia la necesidad de preservar el orden organizacional como parte de un mecanismo de preservacin del orden social, signada por una mentalidad de progreso social donde la articulacin productiva de los individuos alrededor del trabajo permitan crear la riqueza y el fortalecimiento de la sociedad en trminos generales. La bondad de una sociedad se meda por la capacidad de sus sectores sociales de producir la riqueza nacional, fundada en acciones de racionalidad organizativa, bajo la cooperacin de todos y cada uno de los factores que con sus aportes sustanciales en materia de habilidades y cumpliendo con sus especializaciones en materia de tareas, permita la orquestacin de todo un proceso de produccin y productividad. IV. El fin del trabajo o fin de la Modernidad en el trabajo? El trabajo, como el centro motor del conjunto de relaciones sociales estructuradas en la sociedad, a partir de su articulacin organizacional, comienza a "perder" centralidad como consecuencia de la accin desestabilizadora del empleo, y producto de las modificaciones tecnolgicas. La apertura de nuevas fuentes de produccin ha descompuesto el concepto de sector laboral, fragmentndolo en una suerte de abundancias organizativas, signadas por niveles orgnicos diferenciados. Pareciese ser por esta va que el llamado fin del trabajo (fin del empleo?), es una consecuencia directa de la revolucin tecnolgica (sociedad del conocimiento). Este aspecto es desarrollado por Jeremy Rifkin en su obra Fin del Trabajo. Si el trabajo pierde la identidad en la conformacin de la organizacin como consecuencia de la fragmentacin cultural, de la pertenencia, entonces, la consecuencia es la liberacin del hombre del opio de la enajenacin, y la explotacin de la organizacin (enajenacin en la sociedad?). La institucionalizacin de la relacin entre capital y trabajo, con sistemas de relaciones industriales conservados, equilibra-dos, se ve "trastocado" en sus fuegos internos, porque los actores devienen en acciones prcticas caracterizadas por nuevas y va-riadas estrategias de relacin. La visin neoliberal de las relaciones econmicas y sociales, los procesos de reestructuracin productiva, unida a los efectos de la revolucin cientfico-tecnolgica, permite suponer la existencia de nuevos escenarios de dinmicas sociales, donde la centralidad orgnica del trabajo se diluye en procesos discursivos de incertidumbres y descentralidad. V. El escenario de los cambios En este sentido, si quisiramos simplificar los escenarios sobre los cuales debemos tejer nuestras acciones pertinentes, de adecuacin al sistema de demandas sociales, diramos que los mismos se caracterizan por ser espacios plenos de incertidumbre, que hacen que los conceptos sobre los cuales se construa el porvenir probablemente sean sustituidos por una valoracin creciente de los indicadores que signan las actuaciones del hoy, para expresarlas en trminos de creacin de espacios de certeza.

  • Una rpida visin de los factores o elementos que caracterizan la realidad de hoy, es indudable que debe estar referida al mbito del trabajo, cuyos paradigmas clsicos, centrados en el uso ptimo de los factores o fuerzas productivas, se ven en cierta forma transformados por la accin del mercado y por la existencia en correspondencia con este, de un nuevo enfoque de la divisin internacional del trabajo, que centra su atencin, por efectos de la revolucin cientfico-tecnolgica, en el uso del conocimiento y de la informacin. Este cambio conceptual del uso del conocimiento, revaloriza-do por el mercado, como una estrategia econmica, involucra un cambio de concepcin y opera como un mecanismo envolvente y difusor de los nuevos escenarios. La ciencia y la tecnologa expresan hoy los contenidos de las nuevas revoluciones, que como dira Fernando Mires, es silenciosa y est ocurriendo, independientemente de nuestros deseos o controversias sobre la materia. El conocimiento, se revaloriza en un continuum contradictorio de sobre calificacin, descalificacin, acortando los trminos de su vigencia, y actuando como un mecanismo que hace suponer que la diferencia en trminos de calidad de vida, bienestar social, produccin social, y riquezas est asociada al uso del saber; para Karl Manheim, nos ubicara en un espectro de posibilidades donde el hacer el saber es la condicin bsica del saber hacer y viceversa. Trabajo y conocimiento se unifican en el continuum del devenir histrico, posesionndonos de una nueva realidad, donde necesitamos redefinir el concepto de ciencia y tecnologa y su relacin con el bienestar social, como elementos vitales del pro-ceso de explicacin del crecimiento y desarrollo econmico, soportado en el valor agregado del conocimiento, que deriva en implicaciones prcticas, como por ejemplo, el determinar el volumen agregado del capital humano, en la acumulacin de riquezas y por esa va suponer entonces, que el progreso de una nacin est asociada a la inversin que en educacin y sus consecuencias institucionales se haga (hablamos de investigacin y desarrollo, extensin, etc.). Tenemos entonces, la necesidad de valorar lo ocurrido como un proceso transitorio, donde debemos comprender el viejo paradigma sobre el cual, se estructur el trabajo. Los escenarios sobre los cuales transitamos hoy, los sucesos que nos van a permitir entender lo que ocurre, los podemos sintetizar en tres aspectos centrales: 1. Un redimensionamiento global y radical de las fuentes de produccin y legitimacin del conocimiento, que nos ubique en la urgente necesidad de trascender el mundo de las disciplinas, para entender la obligatoriedad de orquestar nuevas y distintas formas de conocimiento. 2. Una ampliacin, diversificacin y reestructuracin de los mercados de factores, entre ellos el del trabajo, que nos ubica en la necesidad de tener que reinterpretar el problema de la formacin y asumir nuevas y variadas formas de profesionalizacin, que sustentado en principios de multifuncionalidad permita ir a la par de los procesos de trabajo que reivindican la polivalencia y el sentido multiuso de las potencialidades. 3. Un proceso de redefinicin del pas, que debe reinterpretar sus formas de interaccin y adoptar una estrategia de adecuacin a las nuevas modalidades orgnicas que asume la divisin internacional del trabajo; que sustentada en principios de calidad y productividad aseguran niveles ptimos de competitividad.

  • VI. El revivir del trabajo: el concepto del trabajo se diluye y reaparece el individuo transformador La muerte del sujeto-trabajo, equivale a decir muerte del criterio racional, cartesiano, hegeliano, para contrastarlo con un sujeto-trabajo, signado de cotidianidad e inmanencia. Michel Maffesoli (1997), en Elogio de la Razn Sensible, seala que estamos ante el fin de las grandes certidumbres ideolgicas, quedan-do en desuso los valores esclavizantes que se haban instalado desde la modernidad. Se trata en definitiva de la muerte del sujeto tayloriano, organizacional-militarizado, que al diluirse en el mundo de lo tcnico, reasume una variabilidad de acciones, desconcentradas del concepto universal del trabajo. La centralidad tayloriana equivale a la universalizacin de las acciones institucionalizadas de los sujeto-trabajo (roles, acciones, tareas), que al transitar por los caminos de la incertidumbre (revolucin cientfico-tcnica), re-crea una suerte de crisis de la simultaneidad con lo cual se resquebraja el orden central, dando origen a un nuevo realismo mgico sustentador de una nueva simultaneidad creativa e imprescindible, donde la concurrencia de la informacin, del conocimiento, parece organizar en situaciones diversas las acciones de la produccin social, virtualizadas en acciones horizontales, desprovistas de estructuras fsico-sociales, flexibles destemporalizadas de los ritos organizacionales, esfumadas y/ o desvanecidas de un universo de smbolos con conceptos extendidos de cooperacin, en relaciones sociales bits-actuantes de fuertes contenidos informativos. No cabe duda, como dira Rigoberto Lanz (1998), que el reino de las certezas ha concluido; con l se ha ido una cultura cientificista que se impuso implacablemente en todos estos siglos de expansin moderna (p.111). CRISIS OF THE MODERN1TY NEW REALITIES IN THE WORK By Yamile Delgado de Smith SUMMARY The work is the essential key through the one which is possible lo characterize a society. In her is produced wealth and value (Smith, Ricardo, Marx), makers of the order and the progress and useful instruments of the process civilizated, that it is in fact a cultural fact. Constitute the shaft through which, the society organizes actions, from what is economic until what is religious, being converted then in the variable that defines the centrality in the modernity. Consequently this in assumed culturally with generic and universal criteria, directed to satisfy needs, be manager producing of wealth, and understood by the subjects' as source of empire, punishment, middle for the wealth, for the accomplishment, distraction, hierarchy, freedom, alienation centralizated of an vision of the society. KEY WORDS: work, Modernity, centrality

  • LA CRISE DE LA MODERNIT: DE NOUVELLES RALITS AU TRAVAIL Par Yamile Delgado de Smith RSUM Le travail est la cl essentielle qui permet de caractriser une socit. Dans cette dernire il se produit la richesse et la valeur (Smith, Ricar-do, Marx). Celles-ci sont des auteurs de fordre et du progrs ainsi que des instruments utiles du processus civilisateur qui est en dfinitive un fait culturel. La socit est centre sur le travail qui lui permet d'organiser ses actions, de fconomique au religieux. Il devient alors la variable qui dfinit la centralit dans la modernit. Par consquent, il est assum culturellement sous des critres gnriques et universels. De plus, le travail est destin satisfaire des besoins, tre fagent producteur de richesse. Il est con~u par les sujets comme une source d'empire, une punition, un moyen de richesse, de ralisation, de distraction, de hirarchie, de libert, d'alination. Ce qui constitue des lments centralisateurs d'une vision de la socit. MOTS CL: travail, modernit, centralit.

    BIBLIOGRAFIA

    BENNET, HARRISON. (1995). LA CULTURA DEL TRABAJO. CTEDRA FUNDACIN SIVENSA. CARACAS. ESPAA. (1997). LA EMPRESA QUE VIENE. PAIDS. BARCELONA. CAPRA, FRITJOF. (1996). EL PUNTO CRUCIAL. CIENCIA, SOCIEDAD Y CULTURA NACIENTE. TROQUEL. BUENOS AIRES. DRUKER, PETER. (1999). LOS DESAFOS DE LA GERENCIA PARA EL SIGLO XXI. CARACAS. FRIEDMAN, GEORGE Y NAVILLE, PIERRE. (1963). TRATADO DE SOCIOLOGA MODERNA. FONDO DE CULTURA ECONMICA. MXICO. LANZ, RIGOBERTO. (1996). FIN DEL SUJETO? TALLERES GRFICOS UNIVERSITARIOS ULA. MRIDA. LYOTARD, JEAN-FRANCOIS. (1948). LA CONDICIN POSTMODERNA. CTEDRA. MADRID. MAFFESOLI, MICHEL. (1997). EL ELOGIO DE LA RAZN SENSIBLE. PAIDS. BARCELONA. MIRES, FERNANDO. (1996). LA REVOLUCIN QUE NADIE SON O LA OTRA POSTMODERNIDAD. NUEVA SOCIEDAD. CARACAS. MORIN, EDGAR. (1993). INTRODUCCIN AL PENSAMIENTO COMPLEJO. COLECCIN HOMBRE Y SOCIEDAD: GEDISA. RIFKIN, JEREMY. (1996). EL FIN DEL TRABAJO. NUEVAS TECNOLOGAS CONTRA PUESTOS DE TRABAJO: EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ERA. EDITORIAL PAIDS. BARCELONA. ESPAA. ROLLE, PIERRE. (1974). INTRODUCCIN A LA SOCIOLOGA DEL TRABAJO. PLANETA. BARCELONA. ESPAA.