A06150

TERAPIASEMERGENTESOZONO

¿QUÉ DEBE SABER EL PACIENTEY CÓMO EL MÉDICO DEBE ACTUAR?

Lamberto ReGregorio Martínez Sánchez

Copyright © MMXARACNE editrice S.r.l.

www.aracneeditrice.itinfo@aracneeditrice.it

via Raffaele Garofalo, 133/A–B00173 Roma(06) 93781065

ISBN 978–88–548–3706–5

Reservados todos los derechos internacionales de traducción,digitalización, reproducción y trasmisión de la obra en parte o

en su totalidad en cualquier medio, formato y soporte.

No se permiten las fotocopiassi autorización por escrito del editor.

Primera edición: Diciembre 2010

Los autores desean agradecer a todos los colegas que han aportado sus consejos y experiencias para enriquecer las páginas de este libro. Estos argumentos han sido de gran utilidad en la profundización de los contenidos. En espe-cial deseamos agradecer a las doctoras Luigia di Serafino y Alessandra Mercanti que han estado siempre atentas a las observaciones clínicas y a ofrecer consejos útiles a los pacientes. Finalmente deseamos agradecer a todos los pacientes que con su confianza en la terapia han estimu-lado el trabajo cotidiano tanto en la asistencia médica como en lo relativo a la investigación científica.

A cargo de Lamberto Re, M.D.

Gregorio Martínez-Sánchez, Ph.D.

Terapia emergente: Ozono ¿Qué debe conocer el paciente y cómo debe actuar el médico?

Índice

7 Prefacio 9 Introducción 15 Capítulo I

La Farmacoterapia y sus Orígenes, de la Síntesis a lo Natural

1.1. Estado actual de los tratamientos etnomédicos, 19 – 1.2. Medicina integrativa: del empirismo a la ciencia, 23 – 1.3. ¿Cúal es el status del ozono?, 30. 1.4. Un acercamiento a la hormesis, 32

39 Capítulo II Oxígeno y Ozono

2.1. ¿Qué es el ozono?, 47 – 2.2. La historia del ozono, 48

57 Capítulo III ¿Qué es la Ozonoterapia?

3.1. Breve historia de la ozono terapia contemporánea, 59 – 3.2. La polémica sobre el uso del ozono, 62 – 3.3. Los generadores de O3, 67 – 3.4. La toxicidad del ozono, 70 – 3.5. ¿Son posibles reacciones adversas?, 72 – 3.6. Contra indicaciones para el uso de la ozonoterapia, 75 – 3.7. La fórmula que conduce al éxito terapéutico, 76

Índice 6

79 Capítulo IV Efetos Biológicos del Ozono

4.1. ¿Cúal es el mecanismos de acción del ozono?, 79 – 4.1.1. Acciones generales, 81 – 4.1.2. Efetos del ozono sobre el metabolismo, 82 – 4.2. Vías de suministración del ozono, 83

95 Capítulo V Indicaciones Clínicas de la Ozonoterapia

5.1. ¿Quién puede ejecutar la ozonoterapia?, 99 – 5.2. Aplicaciones en el campo estético, 100 – 5.3. Algunos resultados de los tratamientos con O2/O3, 102 – 5.4. Personajes famosos que han sido tratados con la ozonoterapia, 103

109 Glosario 111 Abreviaturas 113 Bibliografía

Prefacio Este libro es fruto de la colaboración que han mantenido por

más de quince años dos investigadores de diversos campos del conocimiento científico: el Dr. Lamberto Re, médico cirujano experto en la investigación farmacológica y toxicológica clíni-cas, así como en técnicas electrofisiológicas y el Dr. Gregorio Martínez-Sánchez experto en estrés oxidativo. Ambos especia-listas se reunieron por primera vez en el Centro de Estudios para las Investigaciones y Evaluaciones Biológicas (CEIEB) de la Universidad de La Habana, Cuba, en 1993. Desde este momento nació una fructífera colaboración sobre las bases de la integración del conocimiento en la medicina integrativa y la po-sibilidad de ofrecerlo como soporte médico y terapéutico más idóneo y menos agresivo al paciente. Adicionalmente la expe-riencia docente de ambos motivó el desarrollo de cursos para la formación de profesionales médicos en temas que usualmente no forman parte de su preparación básica.

Si se presta atención a los temas centrales de investigación de estos expertos en estrés oxidativo y farmacología molecular, se evidencian las potencialidades que tienen como base algunos tratamientos como la ozonoterapia. Su experiencia y amistad sincera unida a un modo único de enfocar la terapia médica, los motivaron a escribir estas líneas informativas, para hacer saber al paciente los elementos básicos de la ozonoterapia y al médi-co todas las potencialidades de este tratamiento relativamente novedoso.

Los autores.

Introducción

El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia

gana en conocimiento más rápidamente que la sociedad en sabiduría. Isaac Asimov (1920-1992).

A lo que añadimos: «para comprender una vida» hace falta «una vida».

En la estructura médica donde hace más de 15 años se inició

nuestra consulta en el campo de la medicina natural, dejamos a disposición de los pacientes un cuaderno en blanco en el cual anotaban sus comentarios positivos o negativos sobre los trata-mientos basados en ozono y plantas medicinales.

Releyendo el libro hoy, lleno de sugerencias, poesías y fra-ses muchas veces conmovedoras, deseamos citar justamente lo que está escrito en la primera página «No existe un tratamiento médico que pueda lograr su objetivo si no es dado con amor y respeto a la persona que sufre. Quien sufre debe ser amado, es-cuchado y finalmente tratado»

Cuánto valor tienen estas palabras en el quehacer cotidiano del médico que espera curar al enfermo! Esta frase es precisa-mente el lema diario que guía nuestro trabajo.

9

Introducción 10

Reza como punto esencial en el juramento hipocrático «el médico debe abstenerse de provocar daño y ofensas». Esta frase tiene gran valor desde el punto de vista ético porque reconoce en sí misma la potencialidad del médico de hacer daño u ofen-der al paciente si actúa de modo superficial y no lo considera primero como ser humano y después como paciente.

Este texto está dirigido fundamentalmente a quien desee acercarse a la ozonoterapia, con vistas a esclarecer su historia, bases y fundamentos, aplicaciones y contraindicaciones. En él se expondrán algunos elementos que ayudan a comprender por qué se ha tratado de tergiversar su utilidad clínica.

Muchos colegas están familiarizados con el uso más frecuente de la ozonoterapia: la hernia discal. No obstante no podemos olvidar que esta indicación representa tan solo el 5 % de las potencialidades terapéuticas del ozono. Las aplicaciones del ozono serán en el futuro más amplias en la medida que se difundan cada vez más los resultados de los trabajos experimen-tales y clínicos en este campo que se llevan a cabo en todo el mundo y que constituyen el soporte científico de su uso médico.

En muchas oportunidades somos invitados a congresos mundiales para exponer las potencialidades del uso del ozono en la clínica y resulta sorprendente la curiosidad de médicos y público en general cuando aprecian los resultados que se alcan-zan con su aplicación y los elementos que permiten comprender cuáles son los mecanismos potenciales por los cuales actúa esta terapia. Obviamente los resultados que se tienen hasta el momento no son suficientes para convencer a todos. Adicio-nalmente determinados elementos como el juicio superficial de algunos colegas, intereses comerciales de empresas farmacéuti-cas que no ven en el ozono un producto vendible (por su baja estabilidad) hace en extremo difícil su aceptación general. Otros elementos que conspiran contra el conocimiento de las aplica-ciones médicas del ozono son la confusión que generan las noticias sobre la alarma por la ruptura de la capa de ozono at-mosférica, o la alarma de toxicidad por el incremento de las concentraciones ambientales de ozono.

Introducción 11

Es conveniente recordar el pensamiento de un físico de fama mundial, cuando expresó hace algunos años: «todo aquello que se puede demostrar dentro de los límites mínimo y máximo es ciencia». En otras palabras todo lo que existe y siempre ha exis-tido tiene un sentido.

Hace poco tiempo en clase le pedimos a los estudiantes del curso de farmacología imaginarse una situación temporal en la cual estuvieran viviendo unos siglos atrás pero con posibilidad de acceso a la información del momento a través de internet. Le indicamos hacer una búsqueda en un sitio web usando las pala-bras claves: agujero de ozono o alarma de ozono y le pregunta-mos ¿cuál sería el resultado? Sorprendentemente el resultado sería: cero información. ¿Cómo es posible? Pues la explicación radica en que el hombre, en el desarrollo de los procesos indus-triales, llevó las concentraciones del llamado ozono bueno (aquel que se forma en la naturaleza por acción de las descargas eléctricas de las tormentas) a concentraciones con efectos noci-vos y tóxicos. El ozono malo de nuestros tiempos producido por diversas maquinas, computadoras, fotocopiadoras, entre otros, se inhala y es el responsable de diversas patologías. El agujero de la capa de ozono atmosférica es también el resultado de la actividad humana sobre el ambiente. El vertimiento al ambiente de sustancias que catalizan su descomposición debilita la capa de ozono que filtra las radiaciones ultravioletas y por tanto afec-ta considerablemente la vida terrestre.

Otro sistema de generación de ozono son los automóviles, que cada vez son más numerosos en nuestros tiempos. La in-halación de este gas de forma crónica y en altas concentraciones incrementa los ataques de asma y crea otros trastornos pulmo-nares e inmunológicos en las poblaciones expuestas. En síntesis podemos decir el que el paso del ozono bueno a ozono malo fue provocado por el hombre. Reflexionando sobre este tema podemos preguntarnos: ¿Se puede clasificar al ozono como un veneno? Pues ciertamente, cualquier sustancia que tiene deter-minada actividad biológica puede ser considerada un veneno. Hasta el agua, bajo determinadas condiciones, puede transfor-

Introducción 12

marse en un veneno aun cuando en el pensamiento colectivo el veneno es una sustancia que origina un daño al organismo. La gran mayoría de las personas no tiene claro que el concepto de veneno no encierra solo la sustancia como tal, sino las concen-traciones y condiciones en que esta se aplica. En el ejemplo el agua (no incluida dentro del concepto de veneno) es imprescin-dible para la vida si se ingiere en cantidades adecuadas, pero su ingesta desmedida puede llevar a la muerte.

A primera vista la relación entre la ley de Ohm y el infarto al miocardio pueden parecer cosas ilógicas, pero un análisis a pro-fundidad demuestra cómo las ciencias físicas se pueden integrar con la medicina, tal como se integran las matemáticas a la fisio-logía y la naturaleza a la farmacología. La frontera de la farma-cología con la ciencia del veneno (toxicología) radica no en el tipo de sustancia sino en su cantidad, de la cual dependerán sus efectos terapéuticos o tóxicos.

Nada es en sí un veneno, todo es veneno per se, la dosis es la que hace el veneno. Paracelsus (1493–1541).

Introducción 13

Los avances científicos en la investigación de nuevos fárma-cos han llevado al hombre a imitar a través de la síntesis quími-ca, sustancias presentes en las plantas y modificarlas con el fin de hacerlas más potentes. Quizás sería más sabio intentar com-prender el papel de estos principios activos en el contexto de la compleja composición presente en las plantas o en la naturaleza y así obtener extractos equilibrados, en las concentraciones apropiadas para lograr un efecto terapéutico. Contra este punto de vista también conspiran criterios comerciales, debido a que una sustancia presente de manera natural en las plantas o en el ambiente no es patentable, mientras que una que resulte de una modificación química sí lo es y por tanto se convierte en una fuente de lucro.

No es simple escribir en este libro todas las ideas que quisié-ramos expresar, por eso nos disculpamos con los lectores si al-gunas parecieran fuera del tema o mejor aún fuera de las reglas, pero este libro escrito por dos colegas y amigos está inspirado en el entusiasmo y estímulo recibido de parte de otros colegas y amigos. Hemos citado de manera inicial algunos elementos que permitan dar a conocer, sobre la base de nuestras experiencias científicas, algunas nociones sobre la metodología científica de la investigación de nuevos fármacos y cómo las terapias natura-les, en lugar de ser consideradas terapias complementarias, pudieran ser tratadas como terapias integradas a los tratamientos convencionales con la finalidad de promover el bienestar psíquico y físico del hombre.

Una de las cosas más interesantes para nosotros es la dico-tomía que se repite frecuentemente en muchas funciones biológicas y que parece estar en la base de la existencia terrenal. Desde el yin y el yang de la antigua cultura china hasta los di-versos sistemas fisiológicos humanos que aún ejerciendo efec-tos contrarios (ej. Sistema simpático y parasimpático) regulan todas nuestras funciones vitales.

El equilibrio entre el par enfermedad / salud es en extremo complejo. Existen elementos muy simples como una sonrisa o una frase amable que dichas a un paciente lo conducen a un es-tado de bienestar, son complementarios a la terapia y transmiten

Introducción 14

calma y alivio. Todo lo contrario sucede cuando se trata al paciente con crudeza, desprecio o se le hace saber de manera despiadada las desdichas que le traerá su enfermedad.

Testimonio de un paciente (Ancona 29/10/2008) Entré a este consultorio hace algún tiempo con achaques, dolo-

res y molestias en un lado y en otro.

Con una sonrisa y amabilidad me han escuchado y me ha cir-

cundado un clima sereno.

Nunca hubiera creído que una jeringuilla llena de aire….. me

hubiera devuelto la fuerza que tenía.

No solo mi espalda se ha normalizado, sino también la piel

se me ha tonificado.

Gracias entonces a esta refinada terapia.

Él es el Rey, pero yo soy una Reina!!!!

Con afectos Lilly Ragni

Capítulo I

La Farmacoterapia y sus Orígenes: de la Síntesis a lo Natural

 

La verdadera ciencia enseña, por encima de todo, a dudar y a ser ignorante.

Miguel de Unamuno (1984-1936).

El interés científico en los productos naturales y en las tera-pias erróneamente llamadas alternativas se ha visto estimulado en los últimos tiempos. El uso de fármacos derivados de la síntesis química ha demostrado poseer efectos adversos graves. Un artículo crucial referido al empleo de estas terapias fue el escrito en agosto de 1994 por P. A. Cox y M. J. Balick de la Universidad de Harvard.1

15

Capítulo I 16

Primeramente queremos señalar que el término «alternativo» acuñado a nuestro parecer inapropiadamente, debía ser sustitui-do definitivamente por «complementario». Podemos añadir que no existe una cura que pueda ser alternativa a otra. Sería más apropiado decir que existen determinados procedimientos o remedios que pueden de manera eficiente complementar las te-rapias médicas convencionales, de manera que en su conjunto se logre un efecto terapéutico óptimo.

El trabajo realizado por Cox y Balick puso en evidencia la importancia de la investigación de las especies botánicas que contienen principios activos potencialmente útiles para tratar los padecimientos humanos y que no han sido suficientemente explotadas.

Es conocido que la farmacología, partiendo de bases empíri-cas, tuvo sus antecedentes con el empleo de muchos principios activos que todavía se utilizan a nivel clínico. Muchos de ellos provienen de plantas medicinales y fueron utilizados inicial-mente como remedios tradicionales. La trasmisión de estos conocimientos de unos a otros incluyó no solo los efectos terap-éuticos sino también indicaciones de los potenciales efectos tóxicos.

Papaver somniferum (opio)

Morfina

1803 Friedrich Wilhelm Adam Saturner descubre la Morfina 1826 La Morfina se convierte en la primera sustancia natural

que entra en el comercio.