Jaime Méndez Verónica Alejandra

Teorías de la Comunicación I

16 de octubre de 2015

Análisis de las películas 1984 y Brazil

A continuación, rescataremos los puntos de relación que existen entre las

películas y los medios de comunicación, con base en los textos: La Rebelión de

las Masas, La investigación de la comunicación de masas y Estructura y función

de la comunicación en la sociedad.

Los argumentos de las películas son críticas respecto a los regímenes de

Inglaterra y Brasil respectivamente. Sin embargo, en ambos casos nos muestra

que la función de los medios de comunicación es legitimar los sistemas y al mismo

tiempo controlar a la sociedad.

1984 está basada en el libro, del mismo nombre, de George Orwell. Por su lado, el

director de Brazil se inspiró en aquél para realizar la película. Por lo tanto, hay

varias similitudes en las historias.

El primer aspecto a rescatar es que tanto en 1984 como Brazil la televisión es ya

parte de la escenografía pues en ningún film puede explicar el control ejercido por

el grupo del poder sin que utilice los medios de comunicación. Ejemplo, en 1984

todos los habitantes tienen televisión en su casa, la única programación está dada

por el “Insoc”. Los discursos del Gran Hermano son transmitidos en cualquier

momento, no conforme, la población es vigilada a través de los aparatos (en Brazil

pasa lo mismo, con excepción que ellos si ven otros contenidos).

¿Cómo explica la teoría que en ambas películas el gobierno consiga su objetivo a

través de los medios?

En primer lugar, ambos regímenes se han encargado de adoctrinar a los

ciudadanos convirtiéndolos en hombres y mujeres masa. José Ortega y Gasset

(1930) define al hombre masa de la siguiente manera: “La masa es el conjunto de

personas no especialmente cualificadas […] la masa es el «hombre medio» […] es

el hombre en cuanto no se diferencia de otros hombres, sino que repite en sí un

tipo genérico”.

De forma más detallada, el hombre medio es aquel sin proyecto de vida, que no se

valora así mismo, aspira a ser igual que los demás, no se esfuerza ni se interesa.

En 1984 la sociedad viste igual, se comporta igual, no piensa más allá de lo que el

Gran Hermano quiere que piense. En su texto Mauro Wolf enfatiza que las masas

no tienen posibilidad de interactuar pues están aislados, separados y retomando a

Blumer (1939) atomizados.

La teoría hipodérmica explica que la masa, se encuentra expuesta a “mensajes,

contenidos, acontecimientos, que van más allá de su experiencia, que se refieren

a universos de significado y de valor que no coinciden necesariamente con las

reglas del grupo del que el individuo forma parte” (Wolf, 1995: p. 12).

La manipulación por parte de los medios es posible gracias a las características

que la masa. Ésta es pasiva ante los estímulos que se les proporcionan por lo que

resulta fácil convencerlos. En la película podemos observar como la poca

interacción hace que cada individuo se encuentre en su casa, correspondiendo a

lo que dice el Gran Hermano.

La teoría de Lasswell dice que el emisor es activo y el receptor pasivo, los

emisores buscan manipular al público, buscan un efecto, una conducta. El Gran

Hermano por un lado y el gobierno en Brazil por otro pretenden con sus

contenidos sobre terrorismo mantener aterrorizada a la gente y que está actúe

según los intereses y estén bajo control.

¿Por qué Winston y Sam se “rebelaron”?

Además del hombre medio, Ortega y Gasset también considera al hombre selecto,

perteneciente a la minoría selecta. A la que se refiere como aquel individuo que es

diferente, piensa por su cuenta, crea, cumple con obligaciones y deberes, su

principal característica es que aspira a más. Sam Lowry (protagonista de Brazil) y

Winston Smith son claros ejemplos. Sam es soñador, busca cumplir su deber

(cuando se da cuenta que el Ministro de Información detuvo a la persona

incorrecta) y aunque en un principio no quiere un ascenso, es porque el ascenso

le ofrece una vida estándar. Winston piensa, escribe su diario y como vemos en la

historia, su reflexión lo lleva a darse cuenta de la mentira del Gran Hermano

(lamentablemente debido a la tortura mental que sufre, termina cediendo y siendo

masa).

En ambos personajes, los medios no lograron manipularlos ni persuadirlos. La

corriente empírico-experimental sugiere que entre el emisor y el receptor

interfieren para la recepción de mensajes los factores psicológicos individuales de

cada individuo, además de la construcción adecuada de los mensajes.

Los sueños que tiene Sam sobre la chica hacen que interprete de manera distinta

los contenidos. Winston se cuestiona todo, reflexiona y comienza a seleccionar los

mensajes, interpretarlos de distinta manera. También, ambos personajes al

trabajar en los Ministerios de la Verdad y la Información, conocen las jugadas

chuecas de los sistemas; por lo tanto se pierde la credibilidad del comunicador.

Pero no sólo eso, los estudios sobre terreno o de «efectos limitados» es la primer

teoría sociológica que analiza los media, a su vez, es la que más explica porque ni

Sam ni Winston pudieron ser “controlados” en algún momento. El contexto social y

las relaciones personales son lo que determina los efectos que tendrán los

mensajes enviados por los medios sobre las audiencias.

Aunque sigue existiendo la masa en las películas, los controladores dueños de

medios en las historias no contemplaron que Sam y Winston se iban a relacionar

con otros. Sam se enamora de la chica y comienza a ver de modo distinto las

cosas. Pasa igual con Winston y su relación con O’Brien. Se explica que el trabajo

de los medios en ambas películas “se limita sobre todo a reforzar valores,

actitudes, posturas, sin poseer una capacidad real de modificarlos o manipularlos”

(Klapper, 1960 en Wolf, 1995: p. 30).

O’Brien es el líder de opinión al cual sigue en su momento Winston. Recordemos

que P. Lazarsfeld fue el primero en definir a estas personas más informadas e

interesadas por influir en los demás. Entre el Partido y él está la información

procesada por O’Brien que es a la que se expone (teoría del «doble flujo»). Al

mismo tiempo, la relación de Winston con Julia determina la manera en que recibe

los contenidos.

Podemos concluir que finalmente, las tres teorías se completan y dan una

explicación totalitaria:

Existía masa en ambas películas porque irrumpían con sus factores psicológicos y

además los líderes de opinión eran miembros de los partidos. Sin embargo, la

minoría selecta tenía por líder a otro individuo o en su caso, el contexto social en

el que se sumergían Winston y Sam, así como la interacción con otros desvió la

linealidad del primer proceso de comunicación. Conjuntamente, es imposible que

los medios y sus dueños despojen de los factores psicológicos individuales a

todos. Por lo tanto, estos factores influían en distintos momentos de las historias.

Ambas películas terminan con dos protagonistas torturados mentalmente pues

representaban un peligro para el sistema. Winston después de ser sobre

estimulado respondió mediante un condicionamiento clásico y operante a lo que el

Partido deseaba, que obedeciera y adorara al Gran Hermano. Sam, que en su

búsqueda por llegar a la mujer de sus sueños resulta al final un peligro para el

sistema, termina pensando de manera irracional, atrapado en fantasías que lo

liberan de su encierro. El efecto que buscaban con la tortura era enloquecerlo.

Fuentes:

Lasswell, H. "Estructura y función de la comunicación en la sociedad" en Moragas,

Miquel. (1982). Sociología de la comunicación de masas. T. 2. (2ª ed.). España.

Gustavo Gili

Ortega y Gasset, J. (1930). La Rebelión de las Masas [PDF]. Disponible en:

http://idd00qaa.eresmas.net/ortega/biblio/

Wolf, M. (1995). La investigación de la comunicación de masas. Crítica y

perspectivas. España. Gustavo Gili.

Fichas Técnicas:

Director: Gilliam, Terry. Título: Brazil. Guion: Gilliam, Terry; Stoppart, Tom;

McKeown, Charles. Protagonistas: Jonathan Pryce, Robert De Niro, Kim Greist.

País: Reino Unido. Año: 1985. Duración: 131 min.

Director: Radford, Michael. Título: 1984. Guion: Radford, Michael; Gems,

Jonathan. Protagonistas: John Hurt, Richard Burton, Susana Hamilton. País: Reino

Unido. Año: 1985. Duración: 113 min.