2. escala leonhardt

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Escala Leonhardt: Pautas de desarrollo de niños ciegos María Forns, Mercè Leonhardt, Caterina Calderón María Forns-Santacana Catedrática de la Universidad de Barcelona, Facultad de Psicología. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento. Mercè Leonhardt Psicóloga especializada en el desarrollo de niños ciegos y de baja visión y en atención a familias. Coordinadora de Atención Temprana del Centro de Recursos Joan Amades, ONCE. Barcelona. Caterina Calderón Psicóloga, Profesora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento de la Facultad de Psicología de la UB. Edición on-line interedvisual [email protected] 1

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Escala Leonhardt: Pautas de desarrollo

de niños ciegos

María Forns, Mercè Leonhardt, Caterina Calderón María Forns-Santacana Catedrática de la Universidad de Barcelona, Facultad de Psicología. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento. Mercè Leonhardt Psicóloga especializada en el desarrollo de niños ciegos y de baja visión y en atención a familias. Coordinadora de Atención Temprana del Centro de Recursos Joan Amades, ONCE. Barcelona. Caterina Calderón Psicóloga, Profesora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento de la Facultad de Psicología de la UB. Edición on-line interedvisual [email protected]

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ESCALA LEONHARDT: PAUTAS DE DESARROLLO DE NIÑOS CIEGOS María Forns, Mercè Leonhardt, Caterina Calderón La escala Leonhardt, “Escala de desarrollo de niños ciegos de 0 a 2 años” ha sido elaborada por Leonhardt (1992) dando respuesta a una necesidad práctica surgida al trabajar con niños ciegos en un marco de Atención Temprana. Una de las dificultades que se presentan en este ámbito de trabajo con estos niños es el de diferenciar en qué medida un niño ciego sigue una evolución correcta o presenta dificultades evolutivas específicas. Los parámetros o estándares propios de los niños con visión son distintos de los parámetros evolutivos del niño ciego y el juzgar o evaluar la evolución de estos últimos a partir de las pautas de los primeros es una solución poco adecuada. El bebé y lactante ciego sigue un desarrollo específico condicionado por la ausencia de visión. A pesar de la importancia de este tema, la información acerca de las primeras necesidades del bebé ciego, sus formas de adaptación a la ceguera, las primeras diferenciaciones, etc., es escasa. El desconocimiento de las pautas evolutivas del niño ciego ha sido un tema frecuentemente comentado entre los especialistas en niños ciegos quienes, a menudo, se preguntan en qué grado determinadas conductas podían ser indicativas de buena evolución o de afectación del desarrollo. Además, se comprende que el niño ciego pone en marcha recursos y estrategias sensoriales, distintas del vidente, para recoger información de su entorno. Se ha sugerido que una persona con visión normal adquiere un 80% de sus conocimientos a partir de la estimulación visual, y que ésta estimula a su vez el 80% de sus conductas (Pelechano, de Miguel y Ibáñez, 1995). Con esta información de base es innegable justificar que las formas de desarrollo del niño ciego se van a desarrollar a partir de un cúmulo de estímulos sensoriales diferentes del de sus pares. La ausencia de visión le lleva a una diferente captación del espacio (mediante otros sentidos), a una probablemente muy especial otorgación de significación a la voz humana y a los ruidos del entorno, a una distinta evolución del sentido del tacto, etc. todo lo cual significa que las pautas de desarrollo deben ser específicas para ellos (Este tema es tratado de forma amplia en el capítulo de Miguel Pérez Pereira)1. No obstante, a pesar de que se comprende que estos niños configuran su desarrollo de forma específica, padres y educadores esperan que el niño repte, gatee o ande en los tiempos fijados como normativos para los niños videntes, y cuando el niño ciego presenta distintas pautas de desarrollo y muestra caminos alternativos, se le hace depositario de una serie de dudas y de etiquetas que angustian, confunden y desorientan a los padres.

1 Niños con deficiencia visual y atención temprana. En Manual de Atención Temprana. Ediciones Pirámide (Psicología).

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Este conjunto de cuestiones y reflexiones vividas en la práctica cotidiana de la atención a niños ciegos, impulsaron a Leonhardt a la elaboración de los ítems de una escala de desarrollo para niños ciegos de 0 a 2 años. Los primeros pasos de esta elaboración se sustentaron sobre la experiencia clínica. Posteriormente, un nutrido grupo de colaboradores, con el apoyo de la ONCE, inició la tarea de seguir la evolución de niños ciegos de nacimiento durante, al menos, dos años. En este capítulo se exponen los resultados recogidos a lo largo de este tiempo. La escala está orientada desde una perspectiva interaccional y vinculante, bajo la cual el diálogo emocional y la interacción con el pequeño es clave para poder evaluarlo. Todos los padres experimentan preocupación frente a su hijo recién nacido, pero la mayoría de padres de niños más vulnerables encuentran dificultades en ser entendidos en su dolor y en sus temores justificados. Un bebé ciego o con otras disminuciones puede evolucionar de forma adecuada si se conoce el camino que toma su desarrollo y si se le dan las oportunidades de aprendizaje necesarias desde un entorno nutritivo y de gran calidad relacional. Queremos destacar de la Escala L, los siguientes aspectos: La Escala Leonhardt carece explícitamente de cualquier intencionalidad comparativa con relación a grupos de niños videntes. La Escala dedica una gran extensión al estudio del desarrollo sensorial auditivo y táctil (70 ítems 35% del total de la escala). Los aspectos del desarrollo postural, desplazamiento y autonomía se equilibran con los del desarrollo cognitivo. En el acto de evaluación se da un peso importante al recurso a plurievaluadores. Así, los datos pueden ser obtenidos en situación regular de testing, pero lo más habitual es una situación de observación continuada y a partir de la información aportada por los padres o cuidadores. La escala constituye un instrumento útil en Atención precoz, dado la eficacia que supone su uso en el seguimiento del desarrollo y de la intervención. Finalmente, la Escala pretende tener un valor preventivo, al proporcionar señales de alerta en la evolución del niño desde etapas muy tempranas y e forma diferenciada, en las distintas áreas de desarrollo.

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PRESENTACIÓN DE LA ESCALA La Escala Leonhardt de desarrollo para niños ciegos consta, en su primera versión (Leonhardt, 1992), de 173 ítems, los cuales están organizados en seis parámetros que corresponden a distintas áreas de desarrollo. (Véase en Anexo 1 detalle de los ítems de su operacionalización) 1.- Postura - Motricidad Los cuarenta y dos ítems de esta área se organizan en tres subáreas que corresponden a tres momentos de la evolución motriz del niño: control de la postura, de ambulación y adquisición de autonomía. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Postura

Conductas relacionadas con el desarrollo motor básico: control de la postura de la cabeza, de la columna vertebral, giros, exploración de manos y pies, etc.

12 ítems

Desplazamiento y deambulación

Conductas relacionadas con el dominio del espacio: gateo, primeros pasos, desplazamiento de objetos, subida de peldaños, descenso de butacas, etc.

17 ítems

Autonomía

Conductas de conquista del espacio y de autonomía frente al mismo: correr, subir y bajar de un balancín, dar puntapiés de un balón, abrir puertas y andar por la acera, etc.

13 ítems.

2.- Sentido auditivo Esta área consta de 30 ítems, referidos al grado de especialización auditiva que se requiere en bebés ciegos. La organización en dos subáreas sigue un criterio de desarrollo cronológico. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Nivel 1

Conductas que se inician en el primer semestre de vida, aunque su adquisición puede prolongarse hasta más adelante: Sigue la voz con la mirada, se inmoviliza frente a la voz de la madre, sonríe cuando le hablan, busca boca de la madre, etc.

16 ítems

Nivel 2

Conductas que aparecen a lo largo del segundo año de vida

14 ítems

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3.- Interacción-Comunicación Esta área consta de 40 ítems que se organizan en tres subáreas. La primera se refiere a la interacción entre el adulto y el bebé y al establecimiento del vínculo emocional ente ambos. La segunda subárea analiza las habilidades del niño para comprender sus necesidades, la expresión de sentimientos y la comprensión del código del adulto. La tercera subárea se centra en el análisis de la adquisición del habla. Todas las conductas de este apartado se clasifican en: a) Conductas que ponen de relieve una intencionalidad comunicativa b) Conductas que requieren comprensión de lo comunicado. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Interacción

Conductas de emisión verbal y de conducta de exploración en busca de relación con el otro: Vocalizaciones, sonrisa al hablarle, extensión de brazos al oír voz madre, etc.

11 ítems

Comunicación

Expresión gestual y verbal con intención de establecer diálogo (afectivo, lúdico, verbal) con el otro.

13 ítems

Adquisición del habla

Elementos de la adquisición del habla: repetición de palabras, comprensión de órdenes complejas, unión de palabras, comprensión de pronombres, frases, etc.)

16 ítems

4.- Sentido táctil y motricidad fina En el niño ciego el interés por la realidad y la captación de la misma debe establecerse en parte por el sentido del tacto. En esta área se pretende analizar cómo el niño empieza a demostrar este interés con sus incipientes exploraciones. Consta de tres niveles. Nivel Inicial o de descubrimiento de las manos y primeras exploraciones, mediante lo cual se aprecia el interés que muestra el niño por explorar. El segundo nivel se denomina Objetal y analiza la actividad manipulativa del niño con objetos. El tercer nivel analiza en que medida el niño usa el sentido del tacto y la recién adquirida motricidad fina para percibir la realidad. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Inicial

Conductas relativas al descubrimiento del propio cuerpo (jugar con las manos, explorar su cuerpo) o al descubrimiento de objetos por el tacto (pasarse objetos de mano a mano, tirar y buscar objetos, buscar objetos

15 ítems

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caídos, etc.).

Objetal

Conductas de exploración y reconocimiento de los objetos.

12 ítems

Mirar con las manos

Incremento de la habilidad del tacto (motricidad fina) y uso de esta habilidad como fuente de conocimiento y para percibir la realidad.

12 ítems

5.- Desarrollo cognoscitivo Analiza el conocimiento del esquema corporal, la adquisición de conceptos espaciales, lateralización, organización temporal, concepto de número, inicio al juego simbólico, representación del objeto permanente, así como abstracción verbal. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Desarrollo cognitivo

Conductas relativas a a) Conocimiento del esquema corporal b) Conceptos espaciales c) Lateralización d) Organización temporal e) Número f) Juego simbólico g) Representación de objeto permanente h) Memoria verbal

28 ítems

6.- Hábitos Adquisición de habilidades de autonomía en alimentación, vestido y control de esfínteres. Subárea

Rasgos/Descripción Nº de ítems

Hábitos

Hábitos relativos a las conductas de a) Comer b) Vestir c) Control de esfínteres

16 ítems

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DATOS TÉCNICOS DE ELABORACIÓN DE LAS PAUTAS EVOLUTIVAS DE LA ESCALA LEONHARDT 1.- Descripción de la muestra La muestra de niños ciegos congénitos escogidos para determinar las pautas de desarrollo de la Escala Leonhardt, está compuesta por 19 sujetos: 9 niños ciegos congénitos nacidos a término, sin deficiencias asociadas y 10 niños ciegos congénitos prematuros, sin deficiencias asociadas. (La muestra fue establecida en un inicio con una población de 50 niños, de los cuales fueron excluidos 31 niños por diversos motivos, como la aparición de un resto visual, o aparición de otras deficiencias, severas alteraciones de personalidad, así como 5 fallecimientos.) La población objeto de análisis procede de los Centros de Recursos que la ONCE2 tiene establecidos y corresponden a las provincias de: Alicante, Barcelona, Cádiz, Coruña, Madrid, Pontevedra y Tarragona. Cuando la ONCE era conocedora de la detección de un niño afecto de ceguera congénita, el equipo de trabajo determinaba la pertinencia de la incorporación de este niño en el grupo de análisis. No siempre la detección de la ceguera es hecha en el momento del nacimiento, razón por la cual la incorporación de los niños en el seguimiento evolutivo oscila entre 0 y 9 meses de edad. Este hecho comporta que los datos de los primeros meses se han obtenido a veces con menos sujetos que los de las restantes edades. 2.- Nivel socio-cultural No se ha realizado ninguna restricción en la selección de la muestra de tipo socio-cultural, dada la escasa incidencia de la ceguera en la población general. La prevalencia de esta afectación en población de 0 a 5 años, según datos de Alvira (1988), es de 0,028/1000. El nivel sociocultural de las familias de la muestra va desde el Medio alto a Muy bajo. 3.- Diagnóstico de la afectación visual El grupo de niños que configuran la muestra estaban diagnosticados en su mayoría de severas afectaciones retinianas o de graves malformaciones visuales congénitas. 4.- Procedimiento de obtención de datos 2 Como dato comparativo destacamos que en Octubre de 1999 en el Servicio de Atención Temprana de la ONCE de Barcelona, se atendía a 127 niños, de los cuales el 40% presentaban plurideficiencias y el 22 % podían considerarse ciegos congénitos.

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Profesionales que han participado en la recogida de datos: Un total de 13 profesionales, expertos en el seguimiento y asesoramiento a niños y familiares de niños ciegos, han realizado la tarea de observar y registrar la conducta evolutiva de los niños. Estos profesionales pertenecen a Centros y/o Delegaciones de ONCE de las ciudades antes mencionadas. El control acerca del registro de datos, así como su sistematización y posterior análisis, se realizó bajo la dirección de la Catedrática M. Forns del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UB, con la colaboración de alumnos becarios y de tercer ciclo. 5.- Lugar de observación y temporalización Tal como se ha indicado, el lugar de observación y registro de datos fue indistintamente el propio domicilio del niño, el Centro o Delegación ONCE y/o la Escuela Infantil. Para cada caso, según provincia y lugar de residencia, se eligió la forma que pareció más adecuada y menos distorsionante para la vida del niño y de la familia. Se cambio el sistema según las necesidades del niño y de la familia. El seguimiento de la evolución de los niños se realizó de forma quincenal o bien semanal PAUTAS EVOLUTIVAS Por último, y a modo de conclusión, remarcaremos los aspectos que han quedado con mayor fuerza de manifiesto. (Comentarios detallados de cada ítem pueden ser consultados en el Anexo nº 2.) Son los siguientes:

Como sea que la realización de este estudio se ha llevado a cabo durante un período de seis años, queremos dejar constancia de la dificultad que hemos experimentado en muchos momentos, de poder realizar una recogida sistemática de datos, debido tanto a pérdidas de población objeto del estudio como a dificultades presentadas en los mismos profesionales durante este tiempo. Por ello, tal como se ha visto reflejado, hay una serie insuficiente de datos en ciertos ítems y, en especial, hemos de destacar la imposibilidad de poder llevar a cabo el estudio del área de Hábitos por estos motivos.

No obstante, queda constancia del trabajo realizado inicialmente en Barcelona, en un estudio de corte transversal con más de 100 niños ciegos observados en Atención Temprana y que fueron los inspiradores de la creación de la Escala Leonhardt.

Mediante el análisis de cada uno de los ítems, hemos podido constatar como el niño ciego necesita mayor tiempo en la realización y consecución de procesos mentales que los niños sin ningún tipo de dificultad visual.

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No se han observado, en general, diferencias significativas entre niños prematuros y nacidos a término, atendidos todos ellos en Servicios de Atención Temprana.

Hemos podido observar, también, como existen unos ritmos distintos de desarrollo en el tiempo, sin que por ello signifique un retraso en la evolución de los niños ciegos.

Asimismo, hacemos constar las diferencias que presentan los niños ciegos en la forma de conseguir la realización de los ítems, así como en los procesos en que se desarrollan las conductas.

A continuación expondremos las Pautas Evolutivas y un breve comentario de los resultados obtenidos. Los resultados que se indican en las Pautas corresponden dentro de cada ítem, en primer lugar a los obtenidos por el 50% de los niños ciegos, la segunda indicación al 75% y la 3ª al 95% en términos estadísticos o sea que corresponden al 100 %. 1.- Postura- Deambulación- Autonomía. Ver Gráficas: PAUTA EVOLUTIVA 1. POSTURA, PAUTA EVOLUTIVA 2. DESPLAZAMIENTO, y PAUTA EVOLUTIVA 3. AUTONOMÍA. Hemos podido confirmar como la visión está íntimamente relacionada con la motricidad, siendo, por tanto, mayor el tiempo que necesitan los niños ciegos para poder desarrollar sus conductas motoras de forma adecuada y disfrutar, en conjunto, de ella.

En cuanto a la adquisición del dominio postural hay escasas diferencias entre los niños ciegos y los niños con visión.

En los procesos de autonomía del movimiento se constatan hitos del desarrollo próximos a la de los videntes en tareas y situaciones en las que no requieren la representación y el dominio del espacio.

No obstante, cuando la autonomía y deambulación implican la representación interna del espacio y la continuidad de las superficies, los períodos de adquisición se alargan

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2.- Sentido Auditivo Ver Gráficas: PAUTA EVOLUTIVA 4. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 1), y PAUTA EVOLUTIVA 5. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 2).

La Escala Leonhardt ha demostrado tener unos ítems muy específicos y únicos a ser considerados en el desarrollo de los niños ciegos, mostrando así su especificidad como instrumento y la especialización que supone su utilización.

Los ítems de la escala en sentido auditivo y táctil son específicos de esta prueba. La comparación y evolución de estos hitos se hace difícil por la falta de ítems homólogos en la mayoría de los test de desarrollo.

Destaca, en esta escala, la importancia de la conducta de escucha atenta dirigida hacia el entorno como fuente primaria de información en los niños ciegos. Su adquisición conducirá al inicio de la búsqueda de objetos guiándose por el sonido, al inicio del proceso de la permanencia del objeto, y de los procesos de imitación.

3.- Comunicación Ver Gráficas: PAUTA EVOLUTIVA 6. HABILIDADES COMUNICATIVAS. A. INTERACCIÓN, PAUTA EVOLUTIVA 7. HABILIDADES COMUNICATIVAS. B. COMUNICACIÓN, y PAUTA EVOLUTIVA 8. HABILIDADES COMUNICATIVAS. C. ADQUISICIÓN HABLA. En el desarrollo de la comunicación, destaca la importancia que adquiere el gesto en el desarrollo de la comprensión; a la vez que se observa que precisan de mayor tiempo para descubrir su espacio emocional y manifestarlo. Presentan una forma específica de reacción y adaptación a las conductas de otras personas a quienes difícilmente pueden controlan.

La falta de visión induce al niño ciego a experimentar frustraciones al no disponer de un soporte equivalente que le ayude a poder mostrar la expresión de sus deseos u objetivos.

Las pautas de adquisición del lenguaje se extiende en el tiempo dando idea de la dificultad de adquisición de esta conducta, requiriendo un trabajo explícito por parte del adulto de todos los procesos de simbolización.

4.- Sentido táctil Ver Gráficas: PAUTA EVOLUTIVA 9. SENTIDO TÁCTIL. A. Nivel Inicial, PAUTA EVOLUTIVA 10. SENTIDO TÁCTIL. B. Nivel Objetal, y PAUTA EVOLUTIVA 11. SENTIDO TÁCTIL. C. Mira con sus manos.

La exploración táctil precisa ser inicialmente incentivada por el adulto.

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El niño emplea todos sus recursos como órgano de percepción y conocimiento (manos, pies, boca). Esto le ayudará a delimitar un espacio próximo susceptible de ser conocido y explorado, y superar el riesgo que supone explorar un espacio más extenso.

El conocimiento del entorno por medio del tacto pone al niño en contacto con su realidad concreta y un mundo tangible que puede ser manipulado y transformado.

La curiosidad se despierta mediante la exploración táctil favoreciendo el desarrollo de los procesos de conocimiento.

5.- Desarrollo Cognoscitivo Ver Gráfica: PAUTA EVOLUTIVA 12. DESARROLLO COGNITIVO.

La conquista del desarrollo cognoscitivo se construye sobre los procesos iniciales de desarrollo del sentido del tacto y de la comprensión del espacio e inicio de la simbolización. Esto justifica que los primeros ítems de desarrollo de la escala Leonhardt se ubique entorno a los 12 meses.

Destaca la importancia y gran utilidad que adquieren los ítems de descubrimiento del cuerpo y de situación del cuerpo en el espacio para el niño ciego.

Y, para finalizar hacemos constar cómo:

La Escala Leonhardt permite conocer cuando se inician los procesos de conocimiento y desarrollo en un niño ciego, abriendo también nuevas vías no sólo a una mejor comprensión de estos procesos sino a nuevas investigaciones complementarias a desarrollar en un futuro.

Por otra parte, creemos que este estudio puede permitir a los distintos profesionales que trabajan con bebés e infantes ciegos a estar alerta en la evolución del niño y poder introducir en la etapa y tiempo adecuados, aquellas conductas que el proceso de desarrollo permite iniciar o trabajar.

Todo ello, nos indica la importancia que reviste un programa de Atención Temprana pensado específicamente para bebés ciegos, y desarrollado en colaboración estrecha con los padres, desde una experiencia relacional y gratificante para el niño.

Asimismo, destacar como final, la utilidad de la Escala Leonhardt como instrumento privilegiado de conocimiento, evaluación y programa a seguir en Atención Temprana.

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PAUTAS EVOLUTIVAS

GRÁFICAS POSTURA Y MOTRICIDAD

• PAUTA EVOLUTIVA 1. POSTURA • PAUTA EVOLUTIVA 2. DESPLAZAMIENTO • PAUTA EVOLUTIVA 3. AUTONOMÍA

SENTIDO AUDITIVO

• PAUTA EVOLUTIVA 4. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 1) • PAUTA EVOLUTIVA 5. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 2)

COMUNICACIÓN

• PAUTA EVOLUTIVA 6. HABILIDADES COMUNICATIVAS. A. INTERACCIÓN • PAUTA EVOLUTIVA 7. HABILIDADES COMUNICATIVAS. B. COMUNICACIÓN • PAUTA EVOLUTIVA 8. HABILIDADES COMUNICATIVAS. C. ADQUISICIÓN HABLA.

SENTIDO TÁCTIL

• PAUTA EVOLUTIVA 9. SENTIDO TÁCTIL. A. Nivel Inicial • PAUTA EVOLUTIVA 10. SENTIDO TÁCTIL. B. Nivel Objetal • PAUTA EVOLUTIVA 11. SENTIDO TÁCTIL. C. Mira con sus manos

DESARROLLO COGNITIVO

• PAUTA EVOLUTIVA 12. DESARROLLO COGNITIVO

PAUTA EVOLUTIVA 1. POSTURA

1Juega con sus manos 2Mantiene la cabeza erguida 3Controla la cabeza y los hombros 4Levanta cabeza 5Realiza apoyos laterales 6Hace giros prono a supino 7Hace giros supino a prono 8Rastreo 9Avión 10Juega con pies 11Se mantiene sentado

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

PAUTA EVOLUTIVA 2. DESPLAZAMIENTO

1Salta sobre sus pies

2Bridging 3Se mantiene de pie con apoyo 4Desplazamiento sentado 5Da pasos cogido de la mano 6Desplazamiento lateral 7Desplazamiento frontal 8Gateo 9 Se sienta solo cogiéndose 10Se pone de rodillas 11Gateaun peldaño y explora 12Se descuelga 13Se levanta y permanece de pie 14Se baja de la butaca en busca de un objeto 15Baila sin desplazamiento 16Se da impulsos en el balancín 17Da pasos solo 18Sube y baja de pie peldaños sin ayuda

6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23

PAUTA EVOLUTIVA 3. AUTONOMÍA

1Desplazamiento sin ayuda por la casa 2 Hace cuclillas y levanta 3Se sube en los muebles 4Corre dos pasitos 5Domina su cuerpo: camina, corre… 6Sube y baja sin ayuda de un balancín 7Sentado hace botar una pelota 8Da puntapiés a la pelota en un rincón 9Monta triciclo sin pedales 10Salva pequeños obstáculos cogiéndose 11Anda hacia atrás 12Abre puerta calle y va por acera 13Trepa y baja los muebles

16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

PAUTA EVOLUTIVA 4. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 1)

1Sigue la voz con la cabeza 1Se inmo viliza* 3Sonríe 4Sonríe** 5Mira con el oído 6Escucha inmóvil ruido 7Reconoce voz padre y hnos. 8Respuestas a extraños 9Busca boca madre 10Coordina mano-oído 11Busca objeto espacio próximo 12Preferencia auditiva 13Reconoce pasos madre 14Reconocer sonidos familiares 15Reconoce espacios familiares 16Busca objetos 20 cm 17Imita, produce diferentes sonidos

* Voz madre

** Madre

0 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 1

PAUTA EVOLUTIVA 5. SENTIDO AUDITIVO (NIVEL 2)

18Busca objeto (lateral y arriba)

19Discrimina voces 20Hace palmas espontáneamente 21Busca objeto (lateral y abajo) 22Busca la fuente sonora 23Imita y produce diferentes secuencias rítmicas 25 meses 24Mide distancias por el sonido 25Baila cuando oye música 26Busca teléfono desde otra habitación 29,5 m 27Imita palabras y ritmos 28Controla a situación de otros en entorno 26 meses

29Conoce diferentes tipos de motores

30Sabe si alguien está en la habitación por su respiración

31Busca personas en habitación

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 8

28 29 30 31 32 33 34 35272625 2423

PAUTA EVOLUTIVA 7. HABILIDADES COMUNICATIVAS. A. INTERACCIÓN

1Toca activamente cuerpo madre 2Voca liza 3Expresividad 4Ríe cuando le hablan 5Bisilabea 6Busca cara 7Extiende brazos 8Busca/explora la cara conocida 9Hace “adiós” 10Responde con gestos a las preguntas 11Reclama la atención

3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 2 18

PAUTA EVOLUTIVA 6. HABILIDADES COMUNICATIVAS. B. COMUNICACIÓN

1Manifiesta lo que quiere 2Aumentan las respuestas con gestos 2Dice “mamá” cuando se encuentra en situación límite 4Tira del pelo de la madre manifestando su enfado 5Se acerca a personas conocidas y alarga los brazos 6Busca a los hermanos para jugar 7Abraza a los padres cuando se lo piden 8Acepta mejor a personas desconocidas 9Habla por teléfono con personas familiares 10Comprende lenguaje habitual y responde apropiadamente 11Dice cuatro palabras e imita ritmos 12Busca activamente jugar con adultos 13Puede esperar unos minutos cuando se lo piden 31.5 meses

13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 2612 27 28 29 30

PAUTA EVOLUTIVA 8. HABILIDADES COMUNICATIVAS. C. ADQUISICIÓN HABLA

1Repite lo que oye o se le dice por imitación 2Sigue desarro llo de una situación que le afecta y responde adecuadamente 3Da besos y acerca la cara para que le den 4Reconoce una situación compleja y anticipa la siguiente secuencia adecuadamente 5Comprende órdenes complejas

6Dice ocho palabras

7Se enfada y muestra abiertamente el porqué 8Une dos palabras 9Se pone serio cuando hace algo, concentrándose 10Aumenta considerablemente su lenguaje 11Dice su nombre y los años que tiene 12Le gusta que le expliquen cuentos de fantasía simple 36,5 meses 14Sigue con- versación interviene adecuadamente 15Puede empezar a utilizar palabras de segunda lengua

Nota: ítem 13 excluido por insuficiente N.

18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 3117 32 33 34 35

PAUTA EVOLUTIVA 9. SENTIDO TÁCTIL. A. Nivel Inicial

1Juega con sus manos

2Coge objetos al tocar mano 3Se pone y quita chupete 4Pasa el objeto de mano 5Interés por explorar mano y boca 6Con objeto en la mano, si se le da otro deja el de menos interés 7Rasca superficie y escucha 8Busca el chupete (si se le cae) 9Golpea dos objetos entre sí o contra una superficie 10Si se le caen juguetes los busca 11 Coge juguetes con los pies

12Juega a tirar objetos 13Hace silbar un objeto silbador 14Se orienta y busca la caja 15Muestra gran interés por explorar todo

4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 3 16 17 18 19

2726 25242322212019181716151413

PAUTA EVOLUTIVA 10. SENTIDO TÁCTIL. B. Nivel Objetal

1Pasa dos o tres hojas de un cuento “mirando” la imagen 2Pone una bola en un agujero 3Saca y pone la anilla del palo

4Juega con las puertas del armario 5Cuando contacta con objeto prepara los dedos para coger y apretar 6Ajusta su conducta y su exploración a lo que se le pide 7Saca ropa o papeles de los cajones 10Selecciona diversas pelotas por su textura, peso y tamaño 11Se interesa por explorar pies y calzado del adulto

8Busca imágenes en el cuento cuando se le pide 9Pone dos piezas en el agujero correspondiente en un bote 12Rompe plastilina a trocitos

22

1615 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32

23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

14

PAUTA EVOLUTIVA 11. SENTIDO TÁCTIL. C. Mira con sus manos

1Saca los objetos de los cajones y vuelve a guardar algunos 2Cierra botes vertical y horizontalmente 3Saca un tapón de un tubo tirando de él y empieza a colocarlo 4Mete todas las anillas en un palo 5Abre una cremallera 6Busca las partes de un objeto y las muestra 7Se introduce dentro 8Busca objetos por aquellas estancias de la casa que conoce mejor 9Mide altura de las cosas 38 meses 44 meses 10Muestra interés en descubrir los orificios de su cuerpo 11Juega a tirar las cosas más lejos de su cuerpo y recuperarla

Nota: ítem 12 excluido por insuficiente N.

19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35

PAUTA EVOLUTIVA 12. DESARROLLO COGNITIVO

1Entiende y responde con su cuerpo a “arriba” y “abajo”

2Conoce y toca partes de su cuerpo bajo demanda

3Conoce “toma” y coge el objeto sin sonido 4Señala tres partes de su cuerpo 5Lleva los objetos arriba y abajo bajo demanda 6Va “deprisa” o “despacio” cuando se le indica 7Abre y cierra piernas cuando se le pide 8Presenta la mano derecha cuando se le pide 9Busca un juego la derecha cuando se le pide 10Busca partes de la cara del otro cuando se le pide 11Conoce y utiliza conceptos espaciales básicos 12Se puede orientar por la casa y desplazarse 29,5 meses 13Da objetos de uno en uno si se le pide

11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28

14Anticipa actividades y usa sonidos / gestos distintos 18Inicio del juego simbólico 19Busca un objeto sonoro escondido en una caja cubierta 25Puede recordar un hecho pasado 26Se descubre la espalda 37 meses

Leonhardt, M.; Foros, M., y Calderón (2000) Nota: ítems 13, 15, 16, 20,21, 22, 23, 24 y 27 excluidos por insuficiente N.

18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35

1

ANEXO 1 Composición de la

Escala Leonhardt-2003

ESCALA LEONHARDT - 2003

1.-Postura-motricidad A- Postura B- Desplazamiento C- Autonomía

2.- Sentido Auditivo A- Nivel 1 B- Nivel 2

3- Habilidades comunicativas A- Interacción B- Comunicación C- Adquisición del habla

4.-Sentido táctil A- Nivel inicial B- Nivel objetal C- Nivel de mirar con las manos

5.- Desarrollo cognitivo 6.- Hábitos

1. POSTURA-MOTRICIDAD (C: se considerará ayuda, cuando ésta sea física)

A. Postura

** 1. Juega con sus manos

El bebé se coge una mano con otra, las deja, vuelve a coger, las lleva a la boca, las mantiene a

veces cogidas cuando una está introducida, puede soltarlas, palparlas, vocalizar. Esta actividad la puede realizar espontáneamente de forma temporal o continua. Consideramos que realiza esta actividad cuando manifiesta interés en este juego. No se considerará realizada si únicamente roza sus manos o el contacto es menor de dos segundos

2

** 2. Mantiene la cabeza erguida. En brazos.

Se considerará que realiza la actividad cuando el bebé en brazos de la madre cogido por las axilas sin presionar, en posición vertical, cara a cara, a una distancia de unos 5 cm, o recostado sobre el hombro de la madre conserva la cabeza sin ladearla, despegando la barbilla de su pecho. Se aprecia tono muscular en la zona cervical. Mantiene esta posición como mínimo 10 segundos mientras la madre le está hablando o acariciando.

3. Controla la cabeza y los hombros. Reclinado

El bebé reclinado en una hamaca, mientras juega con sus manos o en interacción con la mamá.,

mantiene la cabeza en la línea media y los hombros, en ángulo recto, sin ladear su cuerpo. 4. Levanta la cabeza en posición prona.

El bebé tendido boca abajo, con los brazos separados de su cuerpo, despega la barbilla de la colchoneta en respuesta a la voz, sonido o algún estímulo sugerente. Se considerará que realiza la actividad cuando despegue la barbilla aún cuando continúe apoyado en sus antebrazos en diferentes ocasiones y la cabeza esté levantada como mínimo tres segundos.

5. Realiza apoyos laterales sentado cuando se le desequilibra.

El bebé está sentado con apoyo con las piernas abiertas y ante un estímulo, ruido, al tocarlo...

etc., se desequilibra y utiliza la mano para apoyarse y restablecer la posición de sentado. Se considerará que realiza la actividad cuando ésta aparezca en varias ocasiones.

6. Hace giros de prono a supino.

El bebé colocado boca abajo, estimulado por la voz de la madre, sonido de un juguete... etc. se

ladea de forma espontánea pasando después a la posición de boca arriba. Se considerará que realiza la actividad cuando ésta aparezca en repetidas ocasiones, durante un período de una semana.

** 7. Hace giros de supino a prono.

El bebé boca arriba levanta un brazo, cruza por delante de su cuerpo, promoviendo con su

impulso el volteo. Se considerará que realiza esta actividad, sí la realiza en diferentes ocasiones durante el período de una semana.

8. Rastreo. Avanza medio cuerpo si se le da un punto de apoyo. Boca abajo el bebé apuntala los pies, encoge los brazos y se impulsa hacia delante de esta

manera se desplaza. Se considerará la actividad realizada si el niño se desplaza la distancia equivalente a medio cuerpo. Generalmente el niño se desplazará ante la presencia de un estímulo: la voz de la madre, juguete, etc.

9. Hace el avión o volador. En prono.

3

Tendido boca a bajo, el bebé extiende los brazos hacia atrás, extiende las piernas, despegando

los pies de la superficie. Apoyando únicamente su abdomen. Mueve los brazos y piernas. Repite esta actividad en diferentes ocasiones.

** 10. Juega con sus pies.

El bebé tendido boca arriba, alza los pies, estos se rozan abriendo y cerrando las piernas, los toca

con las manos, se coge uno u otro, puede llevarlos hasta la boca, chuparlos... La actitud es de exploración y manifiesta interés por ese juego.

11. Se mantiene sentado sin apoyo. Sentamos al niño en el suelo, sofá, cama, etc., mantiene la postura sin perder el equilibrio, 10

segundos como mínimo

B. Desplazamiento y deambulación

1. Poniéndolo de pie salta sobre sus pies. Sosteniendo al bebé en brazos, colocar sus pies encima de una superficie dura. El niño dobla

sus piernas y hace fuerza con sus pies irguiéndose, dobla las piernas nuevamente. Puede repetirlo varias veces.

2. “Bridging”, desplazamiento en postura de puente. Colocado el niño boca a arriba, sitúa los brazos al lado de su cuerpo, los arquea y se da

impulso con nalgas y manos de manera que se desplaza poco a poco. Se considerará que realiza esta actividad si avanza medio cuerpo, después de repetir este movimiento varias veces.

3. Se mantiene de pie con apoyo. Colocamos al niño de pie, de manera que se pueda coger a una silla o mueble que le quede

a la altura de las manos. El niño mantendrá la postura sin perder el equilibrio por espacio de 10 segundos como mínimo. Consideramos que realiza la actividad si se repite en varias ocasiones.

4. Desplazamientos sentado. Sentado el niño en el suelo, se puede apoyar con las manos a los lados, se da impulso con

las piernas y nalgas y va avanzando lentamente. La dirección del desplazamiento puede ser hacia delante, hacia atrás o en círculo. No se considerará que realiza esta actividad si el niño se balancea sobre su cuerpo, de manera rítmica y sin intención exploratoria y, como consecuencia de este movimiento estereotipado, se desplaza.

5. Da algunos pasos cogido de la mano del adulto. El niño cogido de las manos por el adulto, empieza a dar pasitos, es decir desplaza un pie

hacia adelante apoyando el peso en éste y desplaza el otro que ha quedado atrás a la misma

4

distancia que el primero. Repite el proceso varias veces. Se considerará que realiza esta actividad si da tres pasitos como mínimo.

** 6. Desplazamientos laterales de pie con apoyo. El niño apoyándose en un mueble (sofá, cama...) que quede a la altura de sus manos, separa

un pie lateralmente para después desplazar el otro pie en el mismo sentido, al tiempo que va desplazando las manos. Se considerará que realiza esta actividad si da tres pasitos como mínimo

7. Desplazamientos frontales empujando una silla. El niño avanza hacia delante gracias al apoyo que le proporciona una silla u objeto similar,

con el cual, al mismo tiempo, empuja. Se considerará que realiza esta actividad si da tres pasitos como mínimo.

8. Gateo. El niño, situado en sofá, cama, colchoneta, suelo, etc., en posición de gato, es capaz de

desplazarse en alguna dirección apoyándose en sus manos y rodillas, generalmente en respuesta a un estímulo sonoro (voz de la madre, juguete conocido...). No se considera la actividad realizada cuando en esta posición el niño se balancea con movimiento estereotipado, es decir, no existe intención de desplazamiento. La distancia que debe recorrer es, aproximadamente, la equivalente al cuerpo del niño.

9. Se sienta solo cogiéndose. El niño, tendido en su cuna o colchoneta, es capaz de sentarse ayudándose de cualquier

objeto que le sirva como asidero (por ejemplo, la malla del parque, barandilla de la cuna...). 10. Se queda de rodillas en posición erecta. Colocamos al niño de rodillas, de manera que se pueda coger a una silla o mueble que le

quede a la altura de las manos. El niño mantendrá la postura sin perder el equilibrio por espacio de 5 segundos como mínimo. Consideramos que realiza la actividad si se repite en varias ocasiones

** 11. Gatea un peldaño y lo explora con el tacto. El niño es capaz, de subir o bajar un peldaño estando en la posición de gato. Consideramos

que se realiza ésta actividad si se repite en varias ocasiones. 12. Se descuelga de una butaca. Desde la posición de sentado, el niño consigue bajar de una butaca. Para ello, primero realiza

un giro gracias al cual queda su parte anterior del tronco (pecho y abdomen) en contacto con la butaca y, desde ésta postura, desciende las piernas para establecer contacto con el suelo. Una vez ha establecido éste punto de apoyo consigue colocarse en posición erecta ayudándose de sus brazos; también puede bajar deslizándose. Se considera realizada ésta actividad si se repite en tres ocasiones, durante un intervalo de tiempo aproximado de una semana.

13. Se levanta solo y permanece de pie.

5

El niño consigue, aprovechando un soporte, colocarse de pie y mantenerse en esta postura, sin perder el equilibrio. Consideramos que realiza la actividad si se repite en varias ocasiones.

** 14. Se baja de una butaca, en busca de un objeto. El niño realiza la actividad descrita en el punto 12 con la intención de recoger un objeto que le

resulte de interés. Se valorará la orientación en el espacio en esta búsqueda. 15. Baila con su cuerpo sin desplazarse. La mamá canta, o bien suena música... El niño es capaz de balancear su propio cuerpo

(inclinaciones laterales y en sentido delante-atrás) manteniendo la posición erecta sin necesidad de desplazamientos para mantener el equilibrio. No se considera ésta actividad realizada cuando sea una estereotipia.

16. Se da impulso en un balancín. El niño consigue coordinar los movimientos de diferentes partes de su cuerpo con el objetivo

de darse impulso en un balancín (adecuado a la edad del niño). Consiguiendo mover el balancín sin ayuda.

** 17. Da paso solo. El niño consigue dar un mínimo de tres paso sin ninguna ayuda o apoyo. Mediante sus brazos

y pies obtiene información del medio en que se encuentra. ** 18. Sube y baja de pie peldaños solo, cogiéndose a la barandilla o a la

pared. Se considera dicha actividad realizada cuando consigue subir/ bajar un mínimo de tres

peldaños, solo, cogiéndose a la barandilla o a la pared.

C. Autonomía

** 1. Se desplaza sin ayuda por dos o tres habitaciones de la casa El niño situado en un lugar conocido, en capaz de orientarse y trasladarse de una estancia de

la casa a otra, (ejemplo: cocina, comedor, dormitorio), gateando, cogiéndose de algún soporte, o bien de forma autónoma.

2. Se pone de cuclillas, se levanta sin apoyo. En situación de juego, el niño se agacha a la posición de cuclillas y se levanta a la posición de

derecho sin apoyo. Se considerará que realiza esta actividad si consigue levantare tres veces de cinco intentos. Las posturas que utiliza pueden ser diversas (de cuclillas, arrodillado o postura de “oso”, etc.).

3. Se sube a un mueble o sofá de mediana altura. El niño en presencia de un adulto está explorando una habitación, encuentra un sofá, cama,

6

mesita (40 cm del suelo) y previa exploración se sube a él, apoyando su abdomen y trepando con las rodillas, sin ayuda física del adulto.

** 4. Corre dos pasitos cortos. El niño alentado por la mamá, corre dos pasitos cortos en dirección generalmente hacia ella,

o hacia un estímulo sonoro. ** 5. Domina su cuerpo, camina, corre un poco, se para, gira, etc. (con

prudencia).

El pequeño poco a poco domina su cuerpo y sus desplazamientos van alcanzando

complejidad, camina por un espacio conocido, corre un poco, se para, gira, vuelve a caminar. Todo ello en un contexto de prudencia y a ritmo lento.

6. Sube y baja sin ayuda de un balancín El niño tiene la habilidad y destreza necesaria para subir y bajar de un balancín individual,

caballito, etc. de mediana altura (50 cm) sin que se le ayude. Puede orientársele verbalmente. 7. Sentado hace botar la pelota entre sus piernas. El niño está sentado con las piernas abiertas, mientras hace botar una pelota (a pequeños

botes) entre sus piernas. Se considerará que realiza esta actividad si consigue botar el balón tres veces consecutivas. Reteniéndola entre sus manos algún segundo de vez a vez.

8. Da puntapiés a la pelota en un rincón o contra una puerta cogiéndose a

ella.

El niño juega a pelota en un espacio reducido, la chuta de manera que pueda ir controlándola. Se considerará que realiza esta actividad al dar un puntapié, controlando su cuerpo y buscando con su pie la pelota

9. Monta en un triciclo sin pedales. El niño monta un triciclo sin pedales y apoyando los pies en el suelo va desplazándose una

distancia mínima de 1 m. hacia delante, en una habitación o espacio conocido. 10. Salva pequeños obstáculo cogiéndose. El pequeño en una estancia conocida se desplaza lentamente, a la vez que salva pequeños

obstáculos (silla que encuentra a su paso, cogiéndose y tanteando el lugar, puede rodear el obstáculo). Este ítem será válido sí en el desplazamiento salva uno.

11. Anda hacia atrás dos pasitos cogiéndose. El niño es capaz de dar dos pasitos hacia atrás, apoyándose en una superficie (mesa, silla,

cama...). ** 12. Puede abrir la puerta de la calle y caminar solo por la acera (vigilado

por el adulto)

7

El niño ante la presencia del adulto y alentado por éste, abre la puerta de la calle (en el caso que esté a su alcance) y comienza a caminar solo por la acera. Se considerará que realiza esta actividad cuando el niño es consciente que está en el exterior y puede salir y caminar (distancia de 1 metro aproximadamente) sin el contacto físico del adulto.

13. Trepa y baja espontáneamente de cualquier mueble con agilidad. El niño en situación de juego o exploración de un espacio físico, trepa y baja de cualquier

mueble (diferentes alturas y tamaños) con agilidad. El observador podrá apreciar la facilidad con la que desarrolla la actividad, aunque muestre prudencia y lentitud.

2. SENTIDO AUDITIVO (La iniciación siempre será ofreciendo ayuda) A- NIVEL 2.

1. Sigue la voz con la cabeza.

Se coloca la cabeza del bebé en la línea media. El adulto colocará su cabeza a unos 20 cm.

de un oído del niño y le hablará suavemente. Se considerará que el bebé realiza esta conducta cuando lentamente gira su cabecita hacia el sonido, quedando su cara enfrente de la cara del otro. Colocar nuevamente la cabeza del niño en la línea media y realizar esta maniobra dos veces en cada oído. Se considera realizado cuando el niño lo efectúa al menos una vez.

** 2. Se inmoviliza al oír la voz de la madre.

El bebé está tranquilamente recostado en su cama, el clima es de silencio, la mamá habla en la

estancia, éste se queda muy quieto unos segundos, o ladea la cabeza focalizando su oído hacia la fuente sonora.

** 3. Sonríe cuando le hablan y le tocan. El bebé está tranquilamente recostado en su cama, se le acerca un adulto que le habla

suavemente mientras le va acariciando muy despacio las mejillas, barbilla u otra parte del cuerpo. El bebé esboza pequeñas sonrisas. Se repetirá el proceso varias veces durante un período mínimo de 1 minuto, con intervalos de silencio. Se considerará que realiza la actividad sí durante éste período esboza alguna sonrisa. También puede realizarse esta actividad estando recostado en los brazos del adulto.

** 4. Sonríe cuando la madre le habla.

El bebé está tranquilo en brazos de la madre o en su cuna, la mamá le habla suavemente. El

bebé responde a la voz de la madre esbozando pequeñas sonrisas.

8

** 5. Mira con el oído.

El bebé está tranquilamente recostado en su cuna, o en brazos, se le acerca un adulto que le

habla con suavidad. El bebé gira la cabecita de manera que el oído busca la fuente sonora, es decir, el oído se sitúa de cara a la persona que le hablan, dando la impresión que gira la cara. También puede realizar esta actividad ante el sonido de un juguete conocido (su sonajero), o con un sonido agradable, (cajita de música), por ejemplo.

6. Escucha inmóvil los ruidos de la habitación. El bebé está tranquilo en su cuna, succionando el chupete, jugando con las manos... etc. y

ante un ruido que sobresale de los habituales en su habitación (la madre al pasar la fregona, el ruido de las llaves al abrir la puerta) se queda muy quieto, unos segundos (2 ó 3) en estado de alerta o escucha. Puede esbozar una sonrisa, signos de pataleo, etc. indicando con ello que atiende el sonido.

** 7. Reconoce la voz de su padre y de sus hermanos El bebé está tranquilo en su cuna o en brazos de un adulto, chupeteando la sábana, jugando,

o sencillamente recostado. Ante la voz del padre y de sus hermanos que le hablan suavemente a una distancia no superior a medio metro, reconoce la voz, se queda inmóvil unos segundos, deja de chupetear o jugar, puede esbozar pequeñas sonrisas, o mover las manitas excitado, vocalizar, dar muestras de alegría en contraste con la actividad que inicialmente realizaba sí estaba tranquilamente recostado.

8. Da respuestas ante el extraño (táctiles y de alerta) El bebé está tranquilo en su cuna o en brazos de un adulto, y se le acerca un extraño

(persona que él no conoce) que le habla y le toca la mano. El bebé se queda inmóvil, cesa cualquier actividad que antes realizaba indicando curiosidad o búsqueda de contacto. Nótese que la conducta habitual con la madre (al tocar su mano mientras le habla) sería aceptar plácidamente este contacto.

** 9. Busca la boca de la madre cuando emite sonidos. El niño está en brazos de la madre, ésta le habla suavemente o emite sonidos repetidos. La

mamá quieta, sitúa su boca cerca de la mano del niño. El bebé alarga su mano buscando la boca materna, la toca, retira la mano, la vuelve a tocar, repite la secuencia varias veces. Esta atento a los sonidos de la madre, sí esta calla, puede inmovilizar la mano y reiniciar la actividad si ella vuelve a hablar. El intervalo entre la emisión de voz y el silencio debe ser como mínimo de 5 segundos.

** 10. Coordinación mano-oído con un objeto sonoro situado al lado de su

mano. El niño busca activamente un juguete sonoro, situado lateralmente muy cerca de su mano. En

un primer momento puede observarse una actitud de escucha o alerta: el niño se queda muy quieto, puede orientar el oído hacia la fuente sonora.; y mueve su mano en dirección al objeto. Si lo roza con los dedos, abre la mano para cogerlo o tocarlo. Se considerará que realiza la actividad cuando alcanza el objeto en cada presentación en la cuál el niño este receptivo y dispuesto para esta tarea.

9

11. Busca el objeto por el sonido en espacios próximos. Se sitúa un objeto sonoro y conocido por el niño, en un espacio próximo (por ejemplo en la

cuna del niño, en el parque...etc.), es decir, a una distancia (menor a 20 cm) que no requiera desplazamiento por parte del niño y pueda tocar el objeto alargando el brazo. Al oír el sonido, el niño previa actitud de escucha se orienta y busca el objeto con la mano. Se considerará que realiza la actividad, sí después de cuatro intentos, da la respuesta descrita al menos tres veces.

12. Preferencia auditiva lateralizada. Suena en la estancia un sonido agradable para el niño: El bebé al oír el sonido, gira la cabeza

del modo descrito en el ítem 5 “mira con el oído”, hacía una dirección (izquierda o derecha), observándose una preferencia a escuchar con uno u otro oído. Se considerará que el niño tiene una preferencia auditiva sí después de cuatro secuencias se gira hacia el mismo sentido al menos tres veces.

** 13. Reconoce los pasos de la madre o personas familiares (habituales) El niño está tranquilo recostado en su cuna o hamaca jugando. Al oír los pasos de la madre,

después de una respuesta de escucha, e inmoviliza, y después puede dar muestras de alegría o excitación, observándose un cambio cualitativo de su conducta respondiendo a la madre (vocaliza, gira su cuerpo). Se considerará que realiza la actividad sí da la respuesta descrita al menos una vez después de tres intentos.

** 14. Reconoce sonidos familiares no directamente unidos a él. El niño previa actitud de alerta o escucha, reconoce sonidos familiares (teléfono, tonadillas de

la tele, ruido de cacerolas en la cocina, etc.) dando muestras de alegría o de excitación, es decir, no se queda indiferente y puede discriminar los sonidos conocidos, manifestándolo corporalmente.

15. Reconoce espacios familiares Se considerará que realiza esta actividad si da respuestas de reconocimiento antes descritas,

pero ante un espacio familiar (su cuna, sofá, habitación, al entrar en la casa.). En este reconocimiento intervienen los sentidos auditivo, olfativo, táctil, etc. Por lo tanto puede al mismo tiempo que tiene una actitud de escucha, adoptar una postura concreta.

16. Busca objeto orientándose espacialmente, a 20 cm. Se sitúa un objeto sonoro y conocido por el niño a 20 cm. De éste, en posición frontal y lateral

sin moverlo, durante 10 segundos. Al oír el sonido el niño, previa actitud de escucha, alarga la mano en el espacio buscando el objeto. Se considerará que realiza la actividad si después de cuatro intentos, da la respuesta descrita al menos tres veces.

17. Imita, produce diferentes sonidos. La mamá o el adulto, en situación de juego con el niño golpea una mesa o superficie

produciendo alternativamente sonidos y pausas. El niño percibe auditivamente la alternancia sonido-silencio y responde con golpes en la esa. No implica la producción rítmica, sino el respeto del turno de golpes. Se considerará que realiza esta actividad si después de cuatro veces, da la respuesta descrita al menos dos veces.

10

B-NIVEL 2

18. Busca el objeto que oye sonar (lateral y lateral arriba). Se sitúa un objeto sonoro y conocido por el niño, a 30 cm. de éste, en posición lateral, (a un

lado de la línea media sin moverlo); y lateral arriba (a nivel de su hombro). Se hace sonar el objeto durante 5 segundos. Al oír el sonido, el niño previa actitud de escucha busca con la mano en el espacio el objeto. Se considerará que realiza la actividad, sí después de cuatro intentos, da la respuesta descrita al menos dos veces.

** 19. Discrimina voces extrañas no familiares. El niño está tranquilo en su cuna, hamaca, etc., o en brazos de un adulto, y se le acerca un

extraño o escucha voces que no conoce. El niño se queda inmóvil unos segundos, cesa cualquier actividad que antes realizaba. Quedándose en una actitud de alerta y relajándose al oír una voz conocida.

20. Hace palmas espontáneamente siguiendo una canción. El niño al escuchar una canción, conocida por él hace palmas. Se considerará que realiza la

actividad si da dos palmadas como mínimo. 21. Busca el objeto que oye sonar (lateral y lateral abajo). Se sitúa un objeto sonoro y conocido por el niño, a 40 cm. de éste, en posición lateral, (a un

lado de la línea media sin moverlo); y lateral inferior (por debajo de su rodilla). Se hace sonar el objeto durante 5 segundos. Al oír el sonido, el niño previa actitud de escucha busca el objeto con la mano o con los pies. Se considerará que realiza la actividad, sí después de cuatro intentos, da la respuesta descrita al menos dos veces.

** 22. Busca la fuente sonora, desplazándose en una distancia de 1 m, si el

sonido es conocido o muy sugerente. Se sitúa un objeto sonoro, a la distancia de 1m., frente al niño. Este, previa actitud de

escucha, busca el objeto sonoro, se desplaza en dirección a la fuente sonora, en cualquier postura. Se considerará que realiza la actividad, sí después de cuatro intentos da la respuesta descrita al menos una vez.

** 23. Imita y produce diferentes secuencias rítmicas. El adulto lentamente realiza secuencias rítmicas, de un mínimo de tres golpes. El niño los

imita y produce espontáneamente ya sea golpeando con un objeto, dando palmas, golpes con los pies. Se considerará que realiza la actividad sí después de tres secuencias da la respuesta descrita al menos una vez.

** 24. Mide distancias por el sonido. El niño puede saber sí un objeto sonoro está cerca o lejos, dependiendo como le llega el

sonido. El observador tendrá constancia de que el niño mide la distancia si éste realiza el gesto próximo y certero, para recuperar el objeto, o bien, si se moviliza orientándose adecuadamente a la distancia.

11

25. Baila cuando oye música. El pequeño está jugando, el teléfono suena en otra habitación de la casa. El niño previa

actitud de alerta, se orienta y se desplaza en dirección a la fuente sonora. Se considerará que realiza esta actividad sí hay una actitud de búsqueda del teléfono, aún cuando al final no lo encuentre. El desplazamiento puede realizarlo gateando, andando, etc.

26. Busca el teléfono desde otra habitación. El pequeño está jugando, el teléfono suena en otra habitación de la casa. El niño previa

actitud de alerta, se orienta y se desplaza en dirección a la fuente sonora. Se considerará que realiza esta actividad sí hay una actitud de búsqueda del teléfono, aún cuando al final no lo encuentre. El desplazamiento puede realizarlo gateando, andando, etc.

27. Imita palabras y ritmos. El niño se relaciona lúdicamente con la mamá o el adulto. Imita palabras (-el perito hace

“guau, guau”; el niño repite “uau, uau”) y ritmos verbalmente (“tacatá”) en el contexto antes descrito.

** 28. Controla la situación de otras personas del entorno mediante el sonido. El niño emite un sonido, por ejemplo: ¡ah!, ¡hola!, etc., esperando que el adulto responda para

poder orientarse, y controlar su situación. ** 29. Conoce diferentes tipos de motor por el sonido. (Coche, moto, tractor,

camión...) El niño es capaz de discriminar mediante el sonido, diferentes tipos de motor (camión, coche,

moto, etc.) Se considerará que realiza esta actividad, sí al menos distingue tres tipos de sonido, nombrándolos.

** 30. Sabe si hay alguien en la habitación escuchando la respiración del otro. El niño tiene conciencia de la presencia de otra persona en la misma estancia (la respiración

del otro o un muy leve sonido). Se considerará que realiza esta actividad si detecta la presencia de otra persona sin que ésta haga apenas ruido.

** 31. Busca a una persona en una habitación en un itinerario complejo,

recordando el sonido de los pasos que ha oído anteriormente y orientándose.

El pequeño está jugando tranquilo o sin realizar ninguna actividad específica, oye los pasos

de una persona conocida dentro de la habitación y sigue orientándose por el sonido (acompañándola en diferido en su recorrido).

12

3. HABILIDADES COMUNICATIVAS (a: Intenciones comunicativas, b: Comprensión)

A.INTERACCIÓN

** a

1. Toca activamente el cuerpo de la madre

El bebé se halla en brazos de la madre, alarga su mano y toca la boca de la madre, puede

mover la mano o dejarla quieta, o bien acercar su mano al cuerpo de la madre y la manotea repetidamente. El cuerpo del niño se inclina hacia la madre. Esta actividad de búsqueda tiene una duración mínima de dos segundos.

b

2. Vocaliza

El bebé está tranquilo recostado en su cuna o en brazos de la madre, ésta le habla

suavemente, al tiempo que lo puede acariciar. El bebé vocaliza “agué” “ajoo”, etc.; esta actividad puede darse de forma espontánea o como respuesta a la voz del adulto.

** b

3. Su semblante empieza a tener más expresividad.

El bebé está tranquilo en brazos de la madre o en su cuna, la mamá le habla suavemente. El

bebé responde a la voz de la madre esbozando pequeñas sonrisas. Sí oye ruidos, voces no familiares, aparece una actitud de alerta. Todo ello, hace que su semblante empieza a tener más expresividad. Observaremos un cambio en el aspecto del bebé como respuesta a la interacción de otro que se le acerca, el pequeño reconoce la intención que tiene el “otro” al ponerse en contacto con él.

** b

4. Ríe (cuando le hablan).

El bebé está tranquilo en brazos de la madre o en su cuna, la mamá o el adulto le habla, toca,

cosquillea muy activamente. El bebé responde a este contacto comunicativo con interés, con pequeñas carcajadas que son reforzadas por la voz y la conducta del adulto que pone más énfasis en sus palabras y juegos.

a

5. Bisilabea.

El bebé ya espontáneamente o en interacción comunicativa con otro, produce diferentes

sonidos: repite sílabas “pa-pa ta-ta”, etc. Se considerará que realiza esta actividad cuando se observa en diferentes ocasiones.

** a

6. Busca activamente y explora la cara del padre y hermanos.

El bebé cuando se halla en brazos del padre, o de sus hermanos, alarga su mano y toca la

boca del padre, parece que de pequeños golpecitos en su actividad de búsqueda. Puede

13

mover la mano palpando la cara o dejarla quieta en la boca observando como ésta se mueve. El niño con entusiasmo explora la cara del padre y de sus hermanos. Esta actividad tiene una duración mínima de tres segundos.

** a

7. Extiende los brazos para que le cojan.

El bebé está tendido en su cuna o sentado, oye la voz de la madre o familiar que se le acerca.

Extiende sus manos y tensiona sus brazos para que lo cojan, puede acompañar la acción de pequeños gritos.

** a

8. Busca activamente y explora, aunque con alguna reserva, la cara de personas que le son conocidas.

El niño cuando se halla en brazos del adulto, se le acerca una persona conocida que le habla.

El niño alarga su mano y toca su boca o cara, parece que de pequeños golpecitos en su actividad de búsqueda. Puede mover la mano palpando la cara o dejarla quieta en la boca observando como ésta se mueve. Esta actividad tiene una duración mínima de tres segundos.

A

9. Hace “adiós” agitando la mano (siempre inducido por el adulto).

El niño ha aprendido el gesto convencional para decir “adiós” (agitar la mano) y lo repite

siempre y cuando el adulto lo requiera y el niño esté receptivo y en buena disposición. ** b

10. Responde con un gesto cuando se le hace una pregunta.

El niño ante una pregunta del adulto como “¿es guapo, mi nene?”, el pequeño responde después de haber aprendido la respuesta; tocando su mejilla. Las preguntas dependerán de cada niño y de su experiencia. Se considerará que realiza la actividad, sí ante una pregunta del adulto sigue una respuesta gestual por parte del niño y en relación con la pregunta.

** a

11. Reclama con insistencia que le presten atención.

El niño ya sea mediante gestos, verbalizaciones (pequeños gritos, vocalizaciones “aaaa”,

etc.), reclama con insistencia, que el adulto le preste atención. Este código privado debe estar establecido por el niño y su familia y reconocido por ambas partes. Cuando el adulto atiende a su demanda el niño se tranquiliza.

B.-COMUNICACIÓN ** a

1. Manifiesta lo que quiere.

El niño manifiesta con gestos, movimientos, postura o sonidos lo que desea. Cualquiera de

estas manifestaciones ha de ser claramente comprendida por la madre. Si, el niño tiene sed, puede por ejemplo sacar ligeramente la lengua o abrir y cerrar la boca suavemente. La madre entiende el código y atiende la demanda del niño.

B

2. Aumentan las respuestas con gestos.

El niño en situaciones de interacción y juego, responde a preguntas del adulto con gestos.-

14

¿Cómo quieres a mamá?, ¿Cómo es de guapo mi niño?...; las preguntas y respuestas dependerán de cada niño y de su experiencia. Se considerará válido el ítem si responde a 4 preguntas distintas con gestos.

** a

3. Dice “mamá” con sentido cuando se encuentra en una situación límite.

El niño desea algo, se siente perdido o confuso o se asusta ante determinada situación, dice

“mamá” buscando ayuda. a

4. Tira el pelo de la madre (ó muerde, pega...) manifestando su enfado.

El niño está enfadado y expresa su rabia, mordiendo, pegando, es decir, agrediendo al otro. ** a

5. Se acerca a las personas conocidas y alarga los brazos par que lo cojan.

El niño al oír una persona conocida, por ejemplo: llega la abuela de visita, se acerca a ésta

alargando los brazos con la petición de que lo cojan. ** a

6 Busca a los hermanos para jugar.

El pequeño realiza diferentes actividades de búsqueda: toca a sus hermanos o primos, los

coge de la ropa, se acerca a ellos, da pequeños gritos...; demostrando su interés y llamando su atención.

** b

7. Abraza a los padres cuando se le pide.

Ante la demanda de un abrazo o gesto cariñoso, que dependerá del código de cada familia, el

pequeño da una muestra de su afecto hacia sus padres. ** b

8. Acepta mejor a personas desconocidas.

El niño va cambiando su relación con los extraños, puede dar signos de alerta, pero poco a

poco va admitiendo su presencia y deja que se acerquen a él, se deja acariciar, responde a alguna pregunta, etc.

a

9. Habla por teléfono con personas de la familia.

El pequeño puede mantener diálogos simples por teléfono. Saludar y responder alguna

pregunta con sonidos. ** b

10. Comprende el lenguaje habitual y responde con la actividad apropiada.

El niño comprende cuando nos comunicamos con él, siempre que el código sea simple y

relacionado con experiencias vividas por éste. Entonces si hay una demanda responde, ya sea verbalmente o con una actividad apropiada (y se le dice “vamos a poner el babero” estira los brazos y hace el “gesto de hacer...” al cuerpo. Si se le dice “vamos a secar el pelo” agacha la cabeza).

15

a

11. Dice espontáneamente cuatro palabras y hace ritmos imitando la conversación del otro.

En una situación de interacción verbal con el adulto, tiene un vocabulario mínimo de cuatro

palabras con sentido (mamá, papá, hola, agua, por ejemplo). Imita balbuceando los ritmos del diálogo, recordando con los sonidos que emplea, las palabras utilizadas por el otro.

** a

12. Busca activamente al adulto para jugar juntos.

Al niño le gusta jugar con el adulto (padre, madre, cuidador, etc.) y realiza diferentes

conductas reforzándolas con algún sonido: tocarlo, cogerle la mano, da pequeños saltitos a su lado, tirarle la ropa...; con la intención de llamar su atención e implicarle en su juego.

** b

13. Puede esperar unos minutos cuando se lo piden.

Ante una demanda de atención, o de un requerimiento concreto, (por ejemplo llama a la mamá pidiendo agua), sí se le dice “espera, ya voy” puede esperar unos minutos sin desesperarse.

C- ADQUISICIÓN DEL HABLA a

1. Repite palabras que oye o se le piden por imitación.

El niño está tranquilo. Oye una palabra que la madre, por ejemplo pronuncia: “dentro de poco

vendrá papá”. El niño después de unos segundos puede repetir “papá”. Se considera realizado el ítem, aún cuando no sea esta su pronunciación.

** b

2. Puede seguir el desarrollo de una situación que le afecte y responder adecuadamente.

El niño está presente en una situación en la que intervienen otros adultos, (por ejemplo:

mamá prepara la cena y papá pregunta que hay para comer, el niño puede responder lo que le gustaría comer “pan”), dejando claro al observador que ha comprendido la situación.

** a

3. Da besos y acerca la cara para que le den.

En su relación con personas conocidas, su conducta es de búsqueda y aceptación de afecto.

Al despedirse da besitos y si se lo piden (dale un besito a la abuela) acerca la cara para que se lo den.

** b

4. Reconoce una situación compleja, y anticipa la siguiente secuencia respondiendo adecuadamente.

El niño comprende el desarrollo de una determinada situación cotidiana (por ejemplo, los

padres hacen los preparativos para ir al trabajo) el niño asocia los diferentes sonidos que va oyendo con la despedida de los papas, y responde poniéndose delante de la puerta de la casa.

16

** b

5. Comprende órdenes complejas.

El pequeño comprende al adulto y es capaz de llevar a cabo las acciones relacionadas con

ellas. Por ejemplo: en situación de juego, puede comprender “coge el autobús de dentro de la caja y después ponlo encima de la mesa”. El niño intenta seguir la secuencia explicada en el juego.

** a

6. Dice ocho palabras con sentido.

Se considerarán palabras con sentido cuando sean utilizadas para nombrar, pedir, expresar,

el mismo referente, aún cuando no coincida con la forma verbal adulta. Por ejemplo: “chichi” referido a comida en sentido amplio. No se tomarán como palabras, expresiones del niño sin finalidad comunicativa, es decir ecolalias y estereotipias verbales.

** b

7. Se enfada y muestra abiertamente el porqué.

El niño expresa su enfado, llorando, pegando..., y puede verbalizar porqué (por ejemplo si

quiere un determinado objeto y no se lo dan, llora y patalea nombrando el objeto, o “dame”, “dame”, o haciendo el sonido que le corresponde).

a

8. Une dos palabras.

Empiezan las primeras construcciones verbales uniendo dos palabras (“nen” agua), indicando

que quiere agua. Se contabilizarán también las uniones con el indeterminado inicial “a” /a coche/.

a

9. Se pone serio cuando hace algo concentrándose.

Su semblante cambia de expresión cuando se concentra al realizar alguna actividad (por

ejemplo: mirar un cuento, explorar un juguete nuevo). a

10. Aumenta considerablemente su lenguaje.

El niño pasa de un lenguaje en que se podían contar las palabras que decía, a un brusco

aumento que hace difícil cuantificar su lenguaje, en cambio observamos una mayor riqueza en cuanto a funciones comunicativas. Utiliza el lenguaje verbal, para pedir, nombrar, expresar sentimientos, para mantener el contacto con el otro, etc.

a

11. Dice su nombre y los años que tiene.

Generalmente contesta a la pregunta de como se llama, y los años que tiene, si el niño se

halla disponible y en un momento adecuado. ** a

12. Le gusta que le expliquen cuentos de fantasías simples.

El pequeño puede seguir el discurso narrativo de un cuento o fantasía de las siguientes

características: que este compuesto por tres o cuatro secuencias básicas, que se le explique de manera muy vivida y apoyado con imágenes táctiles, o objetos relacionados. El niño

17

mostrará su interés por el relato. ** a

13. Entiende el “yo” y el “tu” y puede empezar a hablar en 1ª persona.

En pequeños diálogos con el adulto, comprende la relatividad de los pronombres “yo” y “tú”

(que el “yo” hace referencia al que habla y el “tu” al interlocutor). Puede empezar a usar formas verbales en primera persona.

** a

14. Sigue una conversación e interviene adecuadamente.

El niño participa en una conversación con otro u otros interviniendo adecuadamente, con

alguna palabra o gesto apropiado, siempre que conozca el contexto en que se está hablando. a

15. Puede empezar a usar palabras de 2ª lenguaje.

En comunidades autónomas bilingües, o en familias que están en estrecho contacto con una

segunda lengua, el niño puede empezar a usar alguna palabra (dos o tres) de otra lengua, conociendo o no su traducción en la lengua materna, pero si su significado.

4. SENTIDO TÁCTIL ( Conocimiento y Motricidad fina)

A- Nivel Inicial.

1. Juega con sus manos.

El bebé se coge una mano con otra, las deja, vuelve a coger, las lleva a la boca, las

mantiene a veces cogidas cuando una está introducida, puede soltarlas, palparlas, vocalizar. Esta actividad la puede realizar espontáneamente de forma temporal o continua. Consideraremos que realiza esta actividad cuando manifiesta interés en este juego. No se considerará realiza si únicamente roza sus manos o el contacto es menor de dos segundos.

** 2. Coge el objeto cuando le toca la mano.

El bebé puede hallarse en brazos, en su cuna o hamaca. El niño mueve sus manos y al

rozar un juguete u otro objeto, su mano medio cerrada se abre para agarrarlo. En otras ocasiones puede ser que al oír un sonido cerca de su mano, la mueve y casualmente roza el objeto agarrándolo seguidamente. En el momento del agarre cierra su mano y aproxima el objeto a su cuerpo haciéndolo sonar o llevándoselo a la boca.

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3. Se pone y quita el chupete de la boca

El bebé puede sacarse el chupete de la boca, mantenerlo asido y volvérselo a poner en

la boca. En el transcurso de esta actividad, palpa el chupete, se lo acerca a la boca, se lo vuelve a sacar. Puede necesitar un poco de tiempo hasta conseguir meterse el chupete en la boca. Se considera que realiza este ítem si consigue ponérselo.

4. Pasa el objeto de mano.

El bebé está tranquilo recostado en su cuna o hamaca, tiene un juguete en sus manos,

lo va tocando, lo sostiene con una mano, cruza las manos y pasa el mismo objeto a sostenerlo con la otra mano. Puede volver a sostenerlo con ambas. Es muy frecuente observar este juego con el chupete.

** 5. Interés por explorar con manos y boca.

El niño muestra interés en manipular los objetos, los agarra, agita, se los lleva a la boca,

los chupa, los vuelve a agitar, se los lleva a la boca, etc. Todo con gran interés. Se considerará que realiza la actividad descrita sí tiene una duración mínima de 4 segundos.

**

6. Si teniendo un objeto en la mano se le da otro, deja caer el que menos le interesa.

El niño está jugando con un objeto, lo explora con las manos, lo palpa, lo chupa, lo

explora con la boca, etc., le damos otro juguete, previa presentación, “ahora, viene el perito, guau, guau” (perito de goma sonoro), se lo acercamos a sus manos de manera que las roce, el niño al notar el contacto, explora el objeto que le presentamos, (unos segundos, dos como mínimo) y deja caer el juguete que menos le interesa para seguir explorando y jugando con el otro.

7. Rasca una superficie escuchando el sonido.

El niño muestra interés por el mundo de los objetos, los toca, palpa, aprieta, golpea, etc.,

y también los rasca con las uñas de sus dedos, escucha el sonido, se para, y vuelve a rascar. Todo dentro de una actividad exploratoria. Se considerará que realiza este ítem, si rasca el objeto con interés como mínimo tres segundos.

**

8. Si se le cae el chupete en la cama o entre las piernas o nota el contacto, lo busca activamente.

El niño puede sacarse el chupete de la boca, mantenerlo asido y volvérselo a poner en la

boca. En el transcurso de esta actividad, palpa el chupete, se lo acerca a la boca, se lo vuelve a sacar y si se le cae en la cama o entre las piernas. El niño puede notar el contacto si ha caído rozando sus manos; entonces inicia su búsqueda abriendo la mano y palpando por la zona próxima. Aún cuando al caer no roce al niño, éste busca el chupete tocando la superficie próxima. Se considerará que realiza la actividad descrita, aún cuando, no encuentre el chupete, pero si se ha podido observar un interés en la búsqueda.

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9. Golpea dos objetos entre sí, o contra una superficie.

El niño muestra interés por el mundo de los objetos, los toca, palpa, aprieta, golpea...,

entre sí. Escucha el sonido, se para, y vuelve a golpearlos entre ellos o contra una superficie. Todo dentro de una actividad exploratoria. Se considerará que realiza este ítem, si golpea el objeto con interés como mínimo tres segundos y escuchando el sonido. No se considerará que realiza la actividad, si manifiesta una conducta estereotipada al golpear los objetos sin ningún otro sentido que el autoestimulativo.

**

10. Si se le caen juguetes al lado o entre las piernas, los busca.

El niño está jugando. En el transcurso de esta actividad, palpa el juguete, se lo acerca a

la boca, se lo vuelve a sacar y se le cae en la cama o entre las piernas. El niño puede notar el contacto si ha caído rozando sus piernas; entonces inicia su búsqueda abriendo la mano y palpando por la zona próxima. Aún cuando al caer no roce al niño, éste busca el objeto tocando la superficie próxima. Se considerará que realiza la actividad descrita, aún cuando, no encuentre el juguete, pero si se ha podido observar un interés en la búsqueda.

11. Coge juguetes con los pies. Sí colocamos un juguete conocido al lado de sus pies de manera que lo roce, puede

tocarlo con uno y otro pie, y cogerlo entre ambos, se le cae, lo busca con un pie e inicia la secuencia. Se considerará que realiza está actividad si sostiene el juguete con los pies como mínimo durante dos segundos, llevándoselo después hacia las manos.

**

12. Juega a tirar objetos al lado de su cuerpo y a buscarlos

El niño está sentado en el suelo, en su cuna, en el parque. Sostiene un juguete en su

mano, el cuál lo manipula, lo deja caer, (entre sus piernas, al lado de su cuerpo, encima) posteriormente lo busca, palpando el espacio próximo. Una vez lo ha encontrado puede reiniciarse la secuencia.

** 13. Hace silbar un objeto silbador. Durante la exploración de un juguete silbador, previa demostración, se lo pone en la

boca y lo chupa, da golpecitos, sopla y silba. Esta actividad puede aparecer de forma casual o una vez conocido el objeto, el niño sopla con intención de producir el sonido, lo que a su vez refuerza para seguir con la actividad.

14. Se orienta y busca la caja de juguetes situada a un metro de

distancia. El niño juega con los juguetes de su caja de juego, durante un rato. Se desplaza jugando

a una distancia aproximada de 1 m, por ejemplo haciendo rodar una pelota tentempié o una botella de plástico y es capaz de orientarse y volver hacia la caja de juguetes.

**

15. Muestra gran interés por explorar todo.

El niño manifiesta gran interés por todos los objetos, juguetes, objetos de uso cotidiano...

20

etc. que encuentra o el adulto le presenta, los toca, los explora con sus dedos, manos, cuerpo. Descubre el mundo que le rodea, continuamente de forma concentrada aunque lenta.

B- Nivel Objetal **

1. Pasa 2 ó 3 hojas de un cuento “mirando” la imagen.

El niño toca con las yemas de sus dedos las imágenes táctiles de un cuento, al tiempo

que el adulto le va explicando: “Este es peludito” “ahora se encuentra con su amigo botón”. El niño tiene la atención necesaria para pasar dos hojas del cuento mirando con las manos.

2. Pone una bola en el agujero. Con un juguete (esfera o caja agujereada) que previamente ha explorado, encuentra el

agujero, lo toca con una mano y con la otra coloca la pelota en su interior. No se contabiliza el tiempo empleado, ni si responde a la petición del adulto.

3. Saca y pone la anilla del palo. Le damos al niño un palo y una anilla, los toca, palpa el agujero de la anilla y tiene la

coordinación fina requerida para sostener el palo con una mano e insertar la anilla con la otra. No se contabiliza el tiempo empleado, ni si responde a la petición del adulto.

4. Juega con las puertas del armario. Al pequeño le gusta explorar, abrir, mover la puerta, volverla abrir, intentar cerrarla,

ajustarla, volverla abrir. Se considerará que realiza esta actividad si juega durante el tiempo mínimo de 20 segundos con las puertas de cualquier armario. Si el niño queda “fijado” en esta actividad, realizándola de forma estereotipada, no deberá considerarse como un juego

**

5. Cuando contacta con el objeto, prepara los dedos para realizar la actividad apropiada (coger, apretar, estirar).

El niño toca los objetos de distintas maneras, según sus características: acaricia un

tejido suave, estira una cinta, coge una anilla, estruja una esponja...; observaremos que al primer contacto con el objeto ya prepara sus dedos para realizar la actividad apropiada.

**

6. Ajusta su conducta y exploración a lo que se le pide.

En situación de juego o de exploración de objetos, el niño está atento a las explicaciones

del adulto y a sus demandas: “Mira este muñeco, que suave” el niño lo toca a lo largo. “Si aprietas hace ruido, llora” el niño presiona al muñeca, hasta conseguir el sonido esperado.

21

7. Saca ropa o papeles de los cajones. Al pequeño le encanta vaciar cajones que estén a su alcance ya abiertos, o fáciles de abrir

por el mismo. La conducta no es de exploración del contenido, si no de “sacar todo” y poder apreciar la capacidad del contenido.

**

8. Busca imágenes en el cuento cuando se le pide.

Con un cuento ya conocido, el niño recorre con sus dedos el dibujo buscando la imagen

requerida por el adulto. Se considerará que realiza esta actividad si busca dos imágenes de las pedidas, con el libro abierto por las páginas en que se encuentran.

9. Pone dos piezas por el agujero correspondiente en un bote.

Jugando con un bote agujereado con diversas formas (normalmente geométricas), el

niño es capaz de insertar dos objetos diferentes (una pelota redonda, y un cuadrado) en la casilla que le corresponde.

**

10. Selecciona diversa pelotas por textura, peso y tamaños.

Se le dan varias pelotas que se diferencian por peso, textura y tamaño (cuatro): el niño

las explora, y bajo orden verbal, diferencia la grande la pequeña, la rugosa (con agujeritos) de la lisa (de ping pong), la que pesa de la blanda. Siempre que haya habido un entrenamiento previo.

11. Se interesa por explorar los pies y el calzado del adulto. Al pequeño le gustan los zapatos y los explora (los propios y los ajenos). Toca los

zapatos, fijándose en el cierre, si hay cordones, hebillas, si son botas o tiene aberturas (sandalias), etc.

12. Rompe plastilina a trocitos. Empieza a jugar con plastilina, la manosea, ablanda y tiene la destreza necesaria para

romperla a trocitos, de forma quizás grosera, estirándola con las dos manos.

C- Nivel: Mira con las manos.

1. Saca los objetos de los cajones y vuelve a guardar algunos.

El niño curiosea el contenido de los cajones, que están a su alcance, puede sacar los

objetos, explorarlos, volver a guardarlos, dejarlos fuera, etc. 2. Cierra bote colocando bien la tapa, primero en vertical y luego en

horizontal.

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El niño coge el bote redondo con una mano, explora el orificio que ha de tapar, aproxima la tapa verticalmente hasta contactar con el bote, después le hace girar en sentido horizontal para tapar. Se considera que realiza esta actividad si cierra un bote en tres intentos.

3. Saca un tapón de un tubo tirando de él y empieza a colocarlo. Damos al niño un tubo de goma rígido mostrándole que en uno de sus extremos tiene

colocado un tapón de corcho o madre y que este se puede sacar dejando libre el orificio, para volver a colocarlo de nuevo. Se considera que realiza esta actividad, si coloca el tapón después de 3 intentos, previo aprendizaje.

4. Mete todas las anillas en un palo. Le damos una serie de cinco anillas y un palo para insertarlas. Este juego es conocido

por él y comprende el significado de la consigna “pon las anillas en el palo”, que se utiliza en contexto de juego, demostrando tener la habilidad psicomotriz suficiente para realizarlo. No es preciso colocarlas en orden.

5. Abre una cremallera.

Después de mostrarle una cremallera determinada y su cierre (bolsa, etc.) es capaz de

abrirla, lo cual no significa que sea capaz de abrir cualquier cremallera. **

6. Busca las partes de un objeto y las muestra.

Si le damos un muñeco, es capaz de ir tocando las diferentes partes y mostrarlas

(cabeza, piernas, brazos, etc.), o bien un coche (ruedas, abrir las puertas si son practicables, etc.), bajo demanda del adulto.

** 7. Se introduce dentro de cajas y botes. En situación de juego, se introduce en cajas de diferentes tamaños, explorando la

capacidad de estas con su cuerpo. **

8. Busca objetos por aquellas estancias de la casa que mejor conoce.

El niño es capaz de desplazarse por dos o tres habitaciones de su casa, y recordar

donde están algunos objetos: muñeco (en la caja de juguetes de su habitación), u utensilios de cocina (en un determinado armario de esta, etc.).

9. Mide la altura de las cosas. Le interesan los objetos y sus peculiaridades físicas. Mide la altura de estos en relación a

su cuerpo, alargando sus brazos en vertical para conocer el límite de altura, o bien relacionándolos entre ellos (la silla y la mesa, etc.).

10. Muestra interés en descubrir los orificios de su cuerpo. El niño se explora a si mismo, ojos, orejas, nariz, boca, ombligo, etc. son sus focos de

interés, e introduce sus dedos en ellos, mostrando gran atención. No se considerará que realiza dicha actividad cuando esta sea un acto estereotipado.

23

** 11. Juega a tirar las cosas más lejos de su cuerpo y recuperarlas

levantando incluso obstáculos. El niño juega a medir distancias, arroja objetos lejos de su alcance (1 metro), de tal

manera que ha de desplazarse para buscarlos y en muchas ocasiones recuperarlos, levantando un objeto que lo cubre parcialmente. Por ejemplo: un cochecito es lanzado y al rodar, queda situado parcialmente bajo la bolsa de sus juguetes. El niño se orienta y lo descubre, levantando la bolsa.

**

12. Hace intentos de dibujar con el punzón y comprueba las marcas que ha hecho en el papel.

La habilidad psicomotriz del niño aumenta, realiza marcas en el papel con un punzón,

palpándolas posteriormente para comprobar el dibujo resultante. El adulto puede prestar la ayuda pertinente, valorándose en especial, el interés que muestra el niño en realizar y comprobar las marcas efectuadas en el papel.

5. DESARROLLO COGNITIVO 1. Reconoce espacios familiares.

Se considerará que realiza esta actividad si da respuestas de reconocimiento antes

descritas, pero, ante un espacio familiar (su cuna, sofá, habitación, al entrar a la casa...) en este encontrar intervienen los sentidos (auditivo, olfativo, táctil...). Por lo tanto, puede al mismo tiempo que tiene una actitud de escucha, adoptar una postura concreta, etc.

2. Entiende y responde con su cuerpo “arriba” y “abajo”.

El niño puede estar sentado en las rodillas del adulto. Este le dice “arriba” cogiéndole por

las manos pero sin hacer fuerza alguna. En esta situación el niño tensa los hombros y los brazos levantándolos ligeramente hacia arriba. Si está de pie en las rodillas de la madre, ésta le dirá “abajo” y el niño se dejará caer sentado o hará el gesto apropiado. Esta conducta no se considerará todavía alcanzada si el adulto ayuda físicamente al niño.

** 3. Conoce y toca una parte de su cuerpo bajo demanda.

El niño, mientras la madre lo cambia, lo baña o simplemente juega con él. Le dice por

ejemplo ¿dónde tienes el pelo?, el niño responde tocándose el pelo. Se considera que realiza la actividad sí como mínimo diferencia una parte del cuerpo (cara, o elementos de ella, como pelo, nariz, boca, etc., pies y manos), en función de los aprendizajes realizados.

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** 4. Comprende “toma” y coge el objeto sin sonido.

El niño está jugando con el adulto, este le ofrece un objeto, sin sonido al tiempo que dice

“toma”, el niño alarga la mano, la abre y al rozarlo toma el objeto. 4 bis. Saca un objeto atractivo de dentro de un bote.

El niño es capaz de sacar un objeto de dentro de un bote, ejemplo: bote de cola-cao,

material que se le introduce dentro.

5. Señala tres partes de su cuerpo.

A demanda del adulto, el niño es capaz de señalar tres partes de su cuerpo. Por

ejemplo: cabeza, manos, pies... 6. Lleva los objetos “arriba” y “abajo” a demanda.

En situación de juego, el pequeño desplaza un objeto (por ejemplo: pelota) que sostiene

entre sus manos, siguiendo la consigna de “arriba” (por encima de su cabeza) y “abajo” (por debajo de su cintura). Se considerará que realiza esta actividad si después de tres intentos, sigue la consigna de mínimo de dos veces.

7. Va “deprisa” o “despacio” cuando se le indica.

El niño, ya sea golpeando con las palmas de la mano una mesa, haciendo ruido con los

pies...; es capaz de seguir los diferentes ritmos: “deprisa” (golpeando seguido y rápido) y “despacio” golpes lentos y separados), que le indica el adulto. Se considerará que realiza esta actividad si se distinguen claramente las secuencias rítmicas.

8. Abre y cierra las piernas cuando se le pide.

Ya sea en posición de sentado o tumbado el niño, realizando un juego con el adulto por

ejemplo con una pelota, “cierra” (junta sus piernas uniendo tobillos y rodillas) y ”abre” (separa sus piernas formando un ángulo superior a 30º con ellas) a demanda del adulto.

**

9. Presente la mano derecha cuando se le pide.

Previo aprendizaje el niño ante la petición de “Muéstrame tu mano derecha” o bien,

“coge el juguete con tu mano derecha”, comprende la demanda y tiende su mano hacia el adulto separándola de su cuerpo.

10. Busca un juego a la derecha cuando se le da este concepto El niño está sentado o de pie cerca de un juguete conocido por él, situado a su derecha.

El adulto le indica “coge el tractor, está a tu derecha”. El niño busca a su derecha. Se considerará que realiza esta actividad si el niño, busca, palpa, en su derecha aún cuando no encuentre el juguete.

25

**

11. Busca partes de la cara del otro cuando se le pide.

El niño en situación de relación y contacto físico con otros (familiares o conocidos) palpa

sus caras diferenciando y tocando las partes de la misma que se le citan (nariz, pelo, boca...). Se considerará que realiza esta actividad si toca bajo demanda tres partes diferentes de la cara, sin confundirlas con la suya.

** 12. Conoce y utiliza todos los conceptos espaciales básicos en

respuesta a la demanda. En situación de juego, el niño es capaz ya sea con su cuerpo o con un objeto, de seguir

diferentes órdenes respecto a conceptos espaciales básicos (dentro-fuera, arriba-abajo, delante-atrás). Se considerará que realiza esta actividad cuando sea capaz de diferenciar y reproducir, ya sea el mismo o con un objeto movido por él, todos y cada uno de los conceptos básicos enunciados. Por ejemplo: El niño coloca un cochecito “dentro” de una caja, o lo saca “fuera de ella, lo pone delante de sus pies” o “atrás” a su espalda, “arriba” encima de la mesa y “abajo” en el suelo; siguiendo las indicaciones del adulto.

** 13. Se puede orientar por toda la casa y desplazarse. El niño conoce y diferencia todas las estancias de su casa (dormitorio, cocina, sala,

aseo...), sabe dónde está, por ejemplo, cocina; puede orientarse dentro de la misma y dirigirse hacia otra pieza, que el adulto le indique, por ejemplo, “ve al comedor”.

14. Explora los brazos del adulto y mide su longitud.

En situación de relación y contacto físico con el adulto, palpa y toca sus brazos

siguiéndolos en toda su longitud desde la mano hasta el hombro y viceversa. **

15. Anticipa actividades cuando llega su hora habitual y utiliza un sonido o gesto distintivo de cada actividad.

El niño anticipa actividades (como “la hora de paseo”) cuando se conforman escenas de

carácter rutinario, buscando la puerta del piso, el cochecito, o su osito y acunándose por ejemplo. Las diferentes conductas dependerán de cada niño y de su experiencia.

** 16. Conoce y muestra la mano izquierda y busca el objeto en este lado

si se le pide. El niño ante la petición “muéstrame tu mano izquierda” comprende la demanda y tiende

su mano hacia el adulto que se lo pide. También es capaz de buscar un objeto o juguete conocido por él y que se halle a su alcance si se le indica la situación del mismo a su izquierda.

17. Hace sonar una o dos piezas si se le pide, diferenciando “uno” de

“dos”. El niño golpea haciendo ruido con “una” pieza o bien con “dos” según le indique el

adulto. Se considerará que realiza esta actividad, cuando responde a la demanda diferenciando los conceptos “uno” y “dos”, dos veces sin error de tres intentos.

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18. Da objetos de uno en uno, si se le piden. El niño tiene una caja que contiene diferentes juguetes o está delante de un cajón lleno

de objetos conocidos por él. Ante la demanda del adulto (“me das uno, ahora otro, otro...”), el niño le da “uno a uno” los objetos que contiene la caja, cajón, etc.

**

19. Inicio del juego simbólico: uso de gestos u objetos simulando acciones.

En situación de juego, y tras sugerirle el adulto “vamos a llamar por teléfono”, el niño

coloca la mano en la oreja simulando el auricular. Este ítem valora el inicio del juego simbólico, si el niño utiliza un objeto circular para simular un volante en un juego de conducción, se considerará que realiza esta actividad.

**

20. Busca un juego sonoro escondido en una caja cubierta con un trapo en cualquier lugar de la habitación.

En situación de juego, el adulto esconde un objeto sonoro en una caja, que cubre con un

trapo en varios lugares de una habitación. El niño es capaz de orientarse por el sonido y busca en dirección a la fuente sonora. Se considerará que realiza esta actividad si el niño busca en la dirección acertada encontrando la caja. Este se situará en tres lugares diferenciados: cerca (a 1m del niño), lejos (2-3 m del niño), y en dirección opuesta (2 metros, detrás).

21. Saca y mete partes de una caja completa. Dado un juego (caja de bombones, bote...,que a su vez está formado por partes que se

complementan) conocido por él. El niño es capaz de sacar partes del mismo y después volverlas a colocar en la posición correcta. Por ejemplo: saca la tapa de la caja de bombones, retira las distintas piezas de su interior, (el papel fino, el relleno modelado, el cartón) y luego la recompone de nuevo.

22. Esconde un juguete en el lugar donde estaba y lo vuelve a tapar de la misma manera.

El niño, en un juego de “búsqueda” de objetos, una vez ha encontrado el juguete que

había escondido el adulto, es capaz de esconderlo en el mismo lugar y de forma parecida a como él lo ha encontrado. Se mide la abstracción de la situación y representación, como se orienta y organiza el espacio y la acción: manipulación.

23. Entrega objetos del armario, lavavajillas correctamente.

Tras la invitación del adulto “Ayúdame a vaciar el lavavajillas” o similar, el niño discrimina

los diferentes objetos (cucharas, tenedor, platos...) y se los da al adulto según éste se los pide. Se considerará que realiza esta actividad si discrimina tres objeto como mínimo.

**

24. Imita de forma simulada, acciones sencillas de la vida cotidiana.

El niño va desarrollando el juego simbólico, imita pequeñas acciones simuladas de la

vida cotidiana (por ejemplo “la batidora” cogiendo una cuchara e introduciéndola en un bote, acuna un muñeco...). Estas acciones dependerá de la experiencia de cada niño. Se considerará que realiza esta actividad, si imita tres acciones diferentes.

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25. Puede recordar y nombrar, por orden, hasta cuatro objetos,

previamente tocados. Se le dan de uno en uno, cuatro objetos diferentes y conocidos por él, para su

reconocimiento, a la vez que se los nombra. El niño los toca, palpa, después cuando se le pregunta, es capaz de recordar los objetos y nombrarlos según el orden presentado.

** 26. Puede recordare un hecho pasado. El niño expresa verbalmente un hecho pasado normalmente inducido por el adulto con el

cuál lo ha compartido. Por ejemplo: el niño ha estado jugando con un primo con cochecitos. La mamá más tarde le pregunta: ha venido Pepe, ¿qué habéis hecho? el niño responde “coches, Pepe”.

27. Se descubre la espalda.

El niño empieza a tocar su espalda y la parte posterior de su cuerpo, con actitud

exploratoria. También puede tocar la de los demás y hacer preguntas o comentarios sobre ella.

28. Conoce las partes de su cuerpo, que son “una” y “dos”. El niño sabe y puede decir que tiene “dos” manos, pies, orejas, etc. y “una” nariz, boca,

ombligo...ante la pregunta ¿cuántas manos tienes?

6. HÁBITOS ** 1. Si le gusta una comida puede cogerla con los dedos y comerla.

La madre le coloca encima de la bandeja de la trona un plato de trozos por ejemplo de

pan con jamón de York. El niño alarga la mano coge un trozo sin ayuda y se lo lleva a la boca. Se considera realizada la conducta si se lleva a la boca al menos dos trozos de forma intencional.

2. Come trocitos de comida más grandes y blandos.

El niño va pasando de una alimentación blanda (triturada) a la alimentación sólida. Un

primer paso es, comer trozos más grandes y blandos (por ejemplo tortilla, quesitos....). 3. Come algunas cucharadas él solo sin caerle apenas comida de la

cuchara. El niño se lleva la cuchara a la boca con alimentos sólidos (no líquidos), por ejemplo

“petit suis” que, con ayuda del adulto, ha cogido del envase. Se considerará que realiza esta actividad si se lleva tres cucharadas a la boca con comida.

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4. Come sólido sin ayuda (ejem., carne).

El niño pincha con el tenedor y se lo lleva a la boca sin ayuda, aun cuando se ayuda de

la otra mano para pinchar. 5. Abre el frigorífico o el armario y come lo que le apetece.

El niño poco a poco va ganando autonomía, se orienta en la cocina, sabe dónde se halla

el frigorífico, lo abre y coge lo que le apetece o encuentra. (Por ejemplo: chocolate).

6. Abre y coge del frigorífico lo que le piden. Si se equivoca corrige el error.

El niño con el adulto, ha aprendido a discriminar diferentes alimentos y localizarlos

dentro del frigorífico o de un armario. Y si se equivoca corregir el error. (Ha de reconocer un mínimo de tres).

7. Reconoce las prendas de la ropa que viste.

El niño reconoce y discrimina las diferentes prendas que viste como suyas. Aunque no

sepa denominarlas, muestra que conoce el uso de las mismas (calcetines o zapatos en los pies, jersey a la cabeza).

**

8. Tiene recursos propios de juego para entretenerse él solo una media hora.

El niño ya adquiriendo progresivamente recursos para entretenerse solo jugando. Estos

juegos han de tener un objetivo, ya sea exploratorio, (palpa, rasca, golpea un juguete, para conocerlo) de imitación de una actividad cotidiana (da cucharaditas de comida a un muñeco), etc. No se considerará que realiza esta actividad si realiza un juego de repetición estereotipado.

**

9. Control de esfínteres. (diurno).

El niño controlar el “pipí”, pidiendo al adulto con palabras o gestos, que lo lleve al WC, o

lo ponga, en el orinal.

10. Parte de una naranja (preparada) con los dedos y la hace a trocitos. Sin ayuda del adulto.

El niño es capaz de terminar de partir una naranja con los dedos, que el adulto

previamente ha cortado la piel e iniciado la separación de los gajos. 11. Se sube los pantalones y casi lo consigue. El niño colabora con el adulto cuando éste lo viste, se sube los pantalones (chandals o

pantalones fáciles de poner), desde aproximadamente la mitad de la pierna hasta la cintura. Se considerará que realiza esta actividad aunque no termine de ponérselos.

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12. Huele después de haber tocado con la mano partes de su cuerpo.

El niño explora su cuerpo, lo toca y posteriormente huele las partes de su cuerpo que

antes ha tocado. Por ejemplo: Se toca las rodillas con la mano, primero una después la otra las huele, vuelve a tocarlas, etc.

** 13. Toca y muestra interés por los bebés. Al niño le interesan los bebés, cuando se encuentra con alguno, se acerca al cochecito,

lo quiere tocar (manitas, y cara), lo escucha. 14. Uso del WC. El niño controla esfínteres, utilizando el WC.

15. Lleva los cubiertos de uno en uno y “prepara” la mesa.

El niño ayuda al adulto en pequeña tareas cotidianas. Si le damos los cubiertos de uno

en uno los coloca sobre la mesa al lado de los platos que anteriormente se han colocado, siguiendo las instrucciones que le da el adulto.

**

16. Conoce muchos objetos cotidianos, su función y hace uso de ellos.

El niño conoce la mayoría de objetos de uso diario, y además los utiliza para su función

específica aún cuando, no sea lo suficientemente hábil como para conseguir su objetivo. Por ejemplo: conoce el peine e intenta peinarse con el; se pone colonia; intenta cepillarse los dientes, etc.

ANEXO 2 Datos y comentarios

Escala Leonhardt-2003 1. POSTURA - MOTRICIDAD A - POSTURA 1. Juega con sus manos En el análisis de este ítem observamos como el 50% de bebés ciegos juegan con sus manos a los 3 meses de edad, a los 5 meses lo hacen el 75%, siendo alcanzando por el 95% de niños de la población estudiada a los seis meses. El hecho de poder ver sus manos parece estimula al bebé con visión a su descubrimiento y exploración en una época anterior, pero estos resultados nos indicarían donde reside la normalidad del desarrollo en los bebés ciegos. 2. Mantiene la cabeza erguida. En brazos A los tres meses vemos como el 50% de los niños ciegos pueden mantener la cabeza erguida; a los 5 meses y una semana lo realizan el 75%, no siendo hasta los 6,5 meses que lo alcanzan el 95%. Sin un horizonte visual el hecho de levantar la cabeza supone un menor incentivo y en cambio el mantener la cabeza reclinada en el pecho u hombro de la madre le aproxima a la calidez y a las sensaciones que recibe a través del cuerpo del otro, sensaciones que pueden suponer para el niño ciego, en cambio, mayor estímulo. 3. Controla la cabeza y hombros. Reclinado Vemos en los resultados obtenidos como los niños ciegos son capaces de controlar su cabeza, en el 50% a los tres meses de edad. El 75% a los 5 meses y medio y a los seis meses en el 95%. Comparado con el ítem anterior, podríamos deducir como los niños pueden controlar la cabeza y hombros en esta edad, están preparados para ello, pero el incentivo para levantar la cabeza es algo menor, como mencionábamos anteriormente, excepto si pueden contar con algún tipo de ayuda que les dé la orientación de verticalidad. 4. Levanta la cabeza en posición prona La posición en prono vemos tiene muy poco incentivo para el niño ciego. No hay nuevamente un horizonte visual que anime a despegar la cabeza y los

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brazos de la superficie. No es pues hasta los 5 meses y una semana que el 50% de los niños lo realizan, a los 6 meses el 75%, siendo los 7 meses la edad en que el 95% de los niños ciegos lo alcanzan. 5. Realiza apoyos laterales, sentado, cuando se le desequilibra. Para restablecer el equilibrio buscando apoyos laterales el niño debe saber la existencia de la continuidad de las superficies. El bebé ciego no conoce tal continuidad al no saber que existe una superficie como tal, hasta que sea capaz de explorarla. Observamos, pues, como el 50% de los niños ciegos lo realizan a los 9 meses y una semana, el 75% a los 11 meses y una semana y el 95% a los 12 meses y tres semanas pueden ya apoyarse lateralmente. 6. Hace giros de prono a supino El bebé ciego permanece quieto escuchando los sonidos del ambiente y recogiendo la información circundante durante muchos momentos del día. Si el niño se mueve puede ahogar los sonidos o enmascararlos y serle más difícil su identificación. Asimismo, si está quieto controla mejor la situación y no se siente inseguro. Por otra parte el sistema visual se halla estrechamente ligado con el sistema motórico. El deseo de ver o de cambiar el panorama u horizonte visual le incentivan al movimiento. Al faltar la visión, el niño ciego va a tener poco interés en realizar giros. Vemos aquí como el 50% de los bebés lo efectúan a los 7 meses y tres semanas, el 75% a los 8 meses y una semana y el 95% a los 10 meses y una semana. 7. Hace giros de supino a prono Esta es una postura que ha sido muy trabajada por los equipos de Atención Precoz y que da como resultado el que el 50% de los niños ciegos lo realizan a los 7,5 meses, el 75% a los 10 meses, aún cuando no es hasta los 12 meses y medio que lo alcanzan el 95%, debido a lo incómoda que esta postura resulta para un gran número de bebés sin visión. 8. Rastreo. Avanza medio cuerpo si se le da un punto de apoyo. Cuando el niño tiene un apoyo es capaz de realizar pequeños desplazamientos. Así a los 5 meses y medio el 50% de los niños ciegos consiguen avanzar cuando tienen un apoyo, el 75% a los 6 meses y medio y a los 8 meses lo alcanzan el 95%.

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9. Hace el avión o volador. En prono Esta postura parece ser de las menos influidas por la visión y las sensaciones propioceptivas y kinestésicas juegan en ella un papel importante, ya que vemos como un 50 % de los niños ya lo realizan a los 6 meses y medio, el 75% a los 7 meses y una semana y el 95% ya lo alcanzan muy poco tiempo después, a los 7,5 meses. 10. Juega con sus pies El niño ciego descubre sus pies con las manos de forma bastante temprana aún cuando no se los vea. Aquí vemos la habilidad creciente que va adquiriendo el bebé ciego al jugar con su cuerpo e irse centrando en su exploración. Así a los 6 meses vemos como el 50% lo realizan, el 75% a los 6 meses y tres semanas y el 95% de los niños a los 7 meses, en una adquisición crecientemente rápida. 11. Se mantiene sentado sin apoyo Al inicio, esta postura no es una de las predilectas en nuestra población. El equilibrio es difícil sin la ayuda de la visión. Así vemos como el 50% de los niños la adquieren a los 8 meses y medio, el 75% a los 10 meses y medio y es alcanzado por el 95% de los bebés a los 11 meses y una semana B - DESPLAZAMIENTO Y DEAMBULACIÓN 1. Poniéndolo de pie salta sobre sus pies Observamos cómo el 50% de los niños ciegos saltan sobre sus pies al colocarlos sobre una superficie dura a los 8 meses, el 75% a los 10 meses y medio y el 95% lo consiguen a los 13 meses. Este reflejo secundario vemos aparece en edades parecidas a las que muestran los niños con visión. 2. "Bridging". Desplazamiento en postura de puente Los datos que se han podido recoger de este ítem, son muy escasos, motivo por el que se ha decidido, después de su valoración, suprimirlo. 3. Se mantiene de pie El 50% de los niños ciegos se mantienen de pie con apoyos a los 9 meses y medio, el 75% a los 11 meses, consiguiéndolo el 95% a los 12 meses y una

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semana. Vemos nuevamente en este ítem no presentan grandes diferencias con las presentadas por los niños videntes. 4. Desplazamiento sentado El 50% de los niños ciegos se desplazan sentados a los 14 meses, a los 16 meses lo realizan el 75% y el 95% a los 19 meses. Este es uno de los desplazamientos habituales que realiza el niño ciego cuando todavía no puede dominar de forma autónoma el desplazamiento en vertical. 5. Da algunos pasos, cogido de la mano del adulto. El 50% de los niños ciegos observamos ya inician este tipo de desplazamiento cogidos de la mano a los 10 meses y tres semanas, el 75% lo hacen a los 13 meses y el 95% a los 13 meses y medio. Estos resultados nos indican como el niño ciego esta preparado para andar en edad similar al niño con visión. El niño si tiene la seguridad del adulto es capaz de dar esos primeros pasos. Sin embargo, en general, todavía no le es posible hacerlo de forma autónoma debido a las dificultades en encontrar el equilibrio por sí solo y además tener que conocer su entorno, cómo es el espacio por el que se desplaza (mapa mental), y a la vez superar su miedo sin la ayuda de la visión. 6. Desplazamientos laterales de pie con apoyo A los 13 meses y tres semanas el 50% de los niños ciegos realizan sus desplazamientos laterales de forma autónoma. El 75% lo realizan a los 15 meses y medio y el 95% ya lo consiguen a los 19 meses. Nuevamente se confirma como muchos niños ciegos cuando tienen que realizar un desplazamiento de forma autónoma, a pesar de estar biológicamente preparados, necesitan realizar un trabajo diferencial al que realiza el niño con visión. 7. Desplazamientos frontales empujando una silla Con apoyo de una silla o un objeto similar el 50% de los niños ciegos empiezan a desplazarse a los 13 meses y medio, el 75% lo hacen a los 16 meses y una semana y el 95% lo realizan a los 18 meses. Como podemos observar las edades de consecución son muy similares a las obtenidas en el ítem anterior. 8. Gateo Aun cuando el número de niños que realizan el gateo es pequeño, observamos como el 50% de ellos lo han realizado a los 12 meses y medio, el 75% a los 16 meses y una semana y el 95% a los 20 meses y medio. El gateo no es uno de

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los medios de desplazamiento preferidos del niño ciego, la cabeza adelanta el cuerpo, no hay un horizonte visual que anime el movimiento, el miedo al vacío y el desconocimiento de la continuidad del suelo impide a muchos niños el gateo. El 95% vemos lo realizan en la época en que empiezan a dar ya sus primeros pasos de forma autónoma, cuando el niño tiene ya unas imágenes mentales consistentes del espacio que tiene que atravesar y además puede vencer sus miedos. 9. Se sienta solo cogiéndose A los 12 meses y medio el 50% de la población de niños ciegos es autónoma en la sedestación, el 75% a los 14 meses y una semana y el 95% lo realiza a los 17 meses y medio. Sin un modelo visual al niño ciego le es difícil saber cómo puede llegar a sentarse por sí solo. El niño acostumbra a esperar ser sentado por el adulto, cuando se introduce la dinámica del movimiento las dificultades aumentan para él. 10. Se queda de rodillas en posición erecta A los 13 meses consiguen esta postura el 50% de los niños ciegos que se han observado, a los 16 meses lo consiguen el 75% y es a los 21 meses cuando lo realizan el 95%. Es esta una postura que precisa un equilibrio importante para ser mantenida. Nuevamente observamos como el niño ciego está preparado y de hecho hay un buen número de niños que lo realizan en una edad más tardía que los niños videntes, pero no excesivamente desplazada en el tiempo. Pero la totalidad lo realiza en época mucho más tardía y pensamos que lograr el equilibrio, dominar la postura y a la vez disfrutar con ella requiere del niño una motivación suficiente para que se esfuerce en conseguirla, ya que de por sí, no le resulta muy gratificante. 11. Gatea un peldaño y lo explora con el tacto A los 17 meses el 50% de los niños gatean un peldaño explorándolo, el 75% a los 21 meses, siendo a los 21 meses y medio que lo alcanzan el 95%. A los niños ciegos, les gusta subir escaleras, es un espacio controlado que le da seguridad si lo realiza de pie. No obstante, vemos, como el gateo no es un forma de desplazamiento preferido por los niños para conocer este espacio . La generalización de realizar el gateo sobre un peldaño lo realizan bastante más tarde que el gateo realizado sobre una superficie. 12. Se descuelga de una butaca El 50% de los niños bajan descolgándose de una butaca a los 11 meses y medio, el 75% lo realizan a los 13 meses, y el 95% lo logran a los 18 meses y

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medio. Podemos observar como un tanto por ciento muy elevado de niños realizan esta conducta motórica en una edad temprana. El hecho de poder cogerse al mueble por el que se descuelga, de quedar su cuerpo en contacto con esta superficie, da seguridad al niño ciego y potencia su consecución. 13. Se levanta solo y permanece de pie Para realizar esta conducta el niño ciego tiene que realizar una representación mental no sólo del espacio en que se halla y del objeto al que se va asir para incorporarse, sino que a la vez tiene que dominar su cuerpo, sus piernas y pies, para encontrar la postura exacta que le permita ponerse de pie por sí mismo. Así. En los resultados obtenidos, los niños ciegos logran levantarse de forma autónoma y permanecer de pie en un 50% a los 13 meses y medio, a los 17 meses lo alcanzan el 75% y a los 21 meses y medio llegan ya el 95% a realizarlo. 14. Se baja de una butaca, si le cae un objeto A los 15 meses y medio el 50% de lo niños se bajan de una butaca motivados por recuperar el objeto caído, a los 18 meses y medio lo logran el 75%, no obstante no es hasta los 25 meses que lo realizan el 95% de la población afectada de ceguera. Aquí podemos observar las diferencias que se establecen con el ítem nº 12. Al niño ciego le es posible realizar esta conducta motórica en edades más tempranas, no obstante cuando añadimos la complejidad que supone disponer de una representación mental del objeto, de una permanencia de este objeto, de una orientación en el espacio, de una relación del objeto en las coordenadas de espacio, y además la posibilidad de realizar un rastreo adecuado con sus manos para poder localizarlo, nos informa del proceso que tiene que seguir y de las capacidades que el niño desarrolla más tardiamente. 15. Baila con su cuerpo sin desplazarse A los 14 meses y medio realizan esta conducta el 50% de los niños ciegos, a los 16 meses y medio es el 75% y a los 19 meses es el 95% que la presentan. El niño ciego se siente muy atraído por la música desde las primeras edades, le gusta seguir ritmos con su cuerpo cuando ya es capaz de incorporar un cierto movimiento, y "bailar", por tanto, incluso con un ritmo es una de sus conductas preferidas. 16. Se da impulso en un balancín A los 14 meses y medio el 50% de los niños se da impulso en un balancín, el 75% a los 16 meses y medio, pero hay una cuarta parte de esta población que lo realizan a los 22 meses, edad en que lo alcanzan el 95%. Son niños a los

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que les gusta se los balancee pero que les cuesta más tiempo desarrollar una iniciativa en el movimiento debido a la inseguridad que éste les transmite. 17. Da pasos solo El 50% de los niños ciegos deambula de forma autónoma con objetivo a los 14 meses y medio, el 75% a los 19 meses y medio, pero no es hasta los 24 meses que lo alcanzan la casi total de la población. Recordemos como el niño ciego si dispone de una seguridad, la seguridad del adulto que le da la mano, es capaz de comenzar antes de los 11 meses a caminar Realizar un niño ciego esta conducta de forma autónoma supone, tener una cierta representación interna del espacio y de la continuidad de las superficies, tener seguridad y atreverse en el vacío del espacio, haber adquirido un equilibrio de su eje corporal y tener una madurez motora que posibilite el movimiento. 18. Sube y baja peldaños solo, cogiéndose a la barandilla o a la pared. Esta conducta que supone un desplazamiento de pie por las escaleras la realizan a los 18 meses y medio el 50% de los niños, a los 21 meses y una semana el 75% y a los 28 meses lo realizan el 95%. A los niños ciegos les gusta el desplazamiento por las escaleras, es un espacio limitado que se pueden representar de forma temprana, y en que se pueden coger de forma más segura, a la barandilla o pared. Esta conducta, que el niño ciego domina siempre que la escalera la utilice de subida. No obstante, el poder bajar de forma autónoma le resulta mucho más difícil debido al control que tiene que realizar sobre su cuerpo en la bajada. C - AUTONOMÍA 1. Se desplaza sin ayuda por dos o tres habitaciones de la casa En los resultados obtenidos el 50% de los niños ciegos se desplaza de alguna forma sin ayuda del adulto por varias estancias de la casa a los 16 meses y medio, el 75% a los 20 meses y a los 25 meses y medio el 95%. El hecho de conocer un espacio familiar estimula los primeros desplazamientos en los que cada niño encuentra una forma propia y personal de hacerlo (gateo, cogiéndose a algún soporte, caminando, etc.) y realiza una orientación por el espacio de forma autónoma. 2. Se pone de cuclillas y se levanta sin apoyo El 50% de los niños observados realiza posturas intermedias a los 17 meses y medio, el 75% a los 21 mes y el 95% a los 27 meses y medio. Las posturas de

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cuclillas, arrodillado, etc., le son difíciles y de poca utilidad al niño ciego. El necesita sentirse seguro en una postura, ya que recordemos, el equilibrio de su eje corporal es más difícil de lograr sin ayuda de la visión y a la vez necesita descubrir su utilidad para conseguir un objetivo. 3. Se sube a un mueble o sofà de mediana altura A los 18 meses y medio el 50% de los niños trepan ya a un mueble, el 75% a los 20 meses y medio y el 95% a los 23 meses. Observamos como ha empezado una progresión de movimientos y mayor soltura aunque lograda siempre a un ritmo lento y precisando de mayor tiempo para su consecución plena. 4. Corre dos pasitos cortos El 50% de los niños ciegos se animan a correr unos pocos pasos orientados hacia la madre o hacia un estímulo sonoro a los 20 meses y medio, el 75% a los 23 meses y medio y a los 27 meses y medio el 95%. No obstante, hemos de tener en cuenta que el niño ciego hace sólo unos pequeños recorridos corriendo, ya que aprende pronto que el mantener su seguridad le es vital. 5. Domina su cuerpo, camina, corre un poco, se para, gira, etc. (con prudencia) A los 21 meses el 50% de la población estudiada va dominando su cuerpo cada vez con mayor flexibilidad y soltura dentro de su específico ritmo. El 75% a los 24 meses y el 95% a los 25 meses. 6. Sube y baja sin ayuda de un balancín A los 19 meses el 50% de los niños puede realizar esta conducta, a los 22 meses y tres semanas el 75% y a los 24 meses el 95% de los niños ya tienen una habilidad y destreza para llegar a subir y bajar sin ayuda de un balancín o similar. 7. Sentado hace botar la pelota entre sus piernas A los 20 meses el 50% de los niños realizan esta conducta, a los 25 meses y tres semanas lo hacen ya el 75% y a los 28 meses lo realizan el 25% de la población ciega. Estas edades de consecución nos muestran las dificultades que experimentan los niños ciegos en realizar un simple juego y encontrar placer en su realización; juego que, recordemos, implica tener una pelota en las manos y dejarla ir para recuperarla estableciendo un ritmo en el bote.

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8. Da puntapiés a la pelota en un rincón o contra una puerta cogiéndose a ella. El 50% de los niños ciegos lo realizan a los 21 mes, el 75% a los 26 meses y el 95% a los 30 meses. Observamos como cuando el niño ciego empieza a dominar la pelota sentado, (ítem anterior) puede atreverse con una tarea más difícil, el control de la pelota de pie, lo que ocurre poco tiempo después. 9. Monta en un triciclo sin pedales A los 19 meses el 50% de niños pueden montar en un triciclo sin pedales, a los 22 meses y tres semanas el 75%, siendo a los 25 meses y medio que lo realizan el 95%. Nuevamente observamos como cuando el niño se siente seguro y no requiere un equilibrio autónomo, el niño ciego puede empezar a desplazarse en el espacio con un objeto que supone una ayuda y protección para él. 10. Salva pequeños obstáculos cogiéndose A los 18 meses y medio el 50% de niños ciegos pueden salvar un obstáculo de diversas formas, el 75% a los 21 mes y medio y el 95% a los 22 meses y medio. Cuando el niño ciego empieza a desplazarse con mayor seguridad o encuentra un apoyo que le permita pasar el obstáculo, observamos como este aspecto no supone una gran dificultad para la mayoría de esta población. 11. Anda hacia atrás dos pasitos cogiéndose A los 19 meses y medio caminan de esta forma el 50% de la población estudiada, a los 23 meses y una semana el 75% y a los 25 meses y tres semanas el 95%. Cuando el niño ciego tiene un soporte, le gusta experimentar diversas formas de caminar y ésta es una de las que acostumbra a surgir espontáneamente en el niño ciego. 12. Puede abrir la puerta de la calle y caminar solo por la acera (vigilado por el adulto) A los 24 meses y medio pueden realizar esta conducta el 50% de niños ciegos, a los 26 meses y tres semanas el 75% y a los 28 meses el 95% de niños ciegos. Observamos como muchos niños ciegos manifiestan espontáneamente su deseo de ir solos a estas edades, al igual que lo manifiestan los niños videntes a distinta edad, pero que su consecución depende muchas veces de las posibilidades que tiene para realizarlo. Que los padres lo permitan, que viva o no en una gran ciudad o en lugares donde haya mucho tráfico, etc.

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13. Trepa y baja espontáneamente de cualquier mueble con agilidad A los 23 meses y medio el 50% de niños trepa y baja espontáneamente de cualquier mueble, el 75% a los 27 meses y a los 29 meses y tres semanas lo realizan el 95%. Aquí observamos como el niño empieza ya a dominar su cuerpo cuando dispone de un buen soporte que le ha dado seguridad y desea realizar experiencias nuevas de movimiento y de espacio que le van a propiciar diversos descubrimientos en su entorno próximo. 2. SENTIDO AUDITIVO NIVEL 1 1. Sigue la voz con la cabeza A los 15 días de vida el 50% de los niños ciegos realizan esta conducta, el 75% al mes y medio y es a los 5 meses que se observa en el 95%. En este ítem se constata una conducta que se observa ya desde el nacimiento y que sigue una serie de cambios de adaptación que, por incluir una serie de elementos cualitativos es imposible queden reflejados simplemente en unos resultados numéricos. 2. Se inmoviliza al oír la voz de la madre Al mes de vida se observa esta inmovilización en el 50% de los niños, a los dos meses la realizan el 75% y es a los dos meses y tres semanas que presentan esta conducta el 95% de los bebés observados. Aquí podemos ya apreciar la importancia que tiene para el bebé ciego esta inmovilidad para la recogida de máxima información sonora del entorno. Pero es la voz de la madre, sin duda, el principal estímulo para el niño. 3. Sonríe cuando le hablan y le tocan Se observan las primeras sonrisas al mes y tres semanas de vida en el 50% de los niños, a los dos meses y medio en el 75% y en el 95% a los dos meses y tres semanas. No obstante, hemos de tener en cuenta que hay unas premisas para estimular las primeras sonrisas en el bebé ciego y es el habla y los tactos suaves los que le proporcionan gran placer. 4. Sonríe cuando la madre le habla Las primeras sonrisas intencionales y diferenciadas hacia la madre se observan a los 2 meses de vida en el 50% de los niños, en el 75% a los dos

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meses y medio y es a los 3 meses que la presentan el 95% de los bebés ciegos. 5. Mira con el oído El 50% de los bebés ciegos realizan esta conducta de alerta a los 4 meses, el 75% a los 4 meses y medio y a los 7 meses se observa ya en el 95% de los niños. Esta conducta tan específica y característica de los niños ciegos de escucha atenta dirigida hacia la fuente de sonido, nos indica la importancia que tiene para el niño ciego la aprehensión del entorno mediante la información auditiva. 6. Escucha inmóvil los ruidos de la habitación A los 3 meses y medio el 50% de los bebés observados permanecen inmóviles ante los sonidos, el 75% a los 4 meses y medio y el 95% se comportan así a los 6 meses de edad. Aun cuando esta conducta se observa en algunos bebés ciegos en edades anteriores, vemos como un buen número de ellos lo realiza ya a los 3 meses y medio, lo que nos indica nuevamente la importancia de la inmovilidad para el niño ciego, comportamiento que le ayuda a una mejor percepción de los sonidos de su entorno. 7. Reconoce la voz de su padre y de sus hermanos A los 4 meses y medio el niño da significado a las voces familiares de su entorno en un 50% de la población estudiada, el 75% a los 6 meses y el 95% a los 7 meses. Este reconocimiento se hace patente en situaciones muy variadas e incluso mezcladas con otros sonidos. 8. Da respuestas ante el extraño, táctiles y de alerta El 50% de los niños muestran reacciones manifiestas al extraño a los 5 meses, el 75% a los 6 y el 95% a los 6 y medio. Estas reacciones implican el hecho de haber realizado un contacto táctil con el niño. 9. Busca la boca de la madre cuando emite sonidos A los 4 meses y medio el niño ciego busca activamente la boca de la madre cuando ésta produce sonidos, a los 5 y medio lo hacen el 75% y a los 6 meses y medio el 95%. Es este uno de los comportamientos iniciales intencionales de búsqueda que realizan los bebés ciegos y en el que la madre juega, sin duda, un papel estimulante muy potente.

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10. Coordinación mano-oído con un objeto sonoro situado al lado de su mano El 50% de los niños ciegos realizan esta coordinación a los 5 meses y medio, el 75% a los 7 meses y una semana, mientras que el 95% lo realizan casi a los 9 meses. Este comportamiento nos indica el significado que empiezan a tener los objetos para el niño cuando van acompañados de un sonido, y el estimulo que éste supone para el inicio de una búsqueda próxima. 11. Busca el objeto por el sonido en espacios próximos A los 7 meses realizan este comportamiento el 50% de niños estudiados, a los 9 meses y medio el 75% y a los ll meses y medio el 95%. Observamos como el niño va ampliando progresivamente la búsqueda del objeto, aún cuando esta búsqueda ya le empieza a resultar más costosa debido a que debe realizar su localización en un espacio algo más amplio. 12. Preferencia auditiva lateralizada A los 5 meses, el 50% de los niños ciegos muestra una preferencia auditiva lateralizada, el 75% lo realizan a los 6 meses y medio, siendo el 95% de la población que la muestran a los 7 meses y una semana. Los niños ciegos acostumbran a ladear su cabeza cuando escuchan activamente y muestran de forma muy clara su preferencia auditiva. 13. Reconoce los pasos de la madre A los 6 meses y medio los bebés ciegos reconocen los pasos de su madre moviéndose en la habitación, a los 8 meses y medio la reconoce el 75% y el 95% lo muestran a los 12 meses. El bebé ciego con su inmovilidad pronto empieza a reconocer sonidos que requieren una alta especialización auditiva como muestran estos resultados. 14. Reconoce sonidos familiares no directamente unidos a él A los 7 meses y una semana el 50% de los niños ciegos se van especializando cada vez más en el reconocimiento de los sonidos de su entorno aún cuando no estén esos sonidos directamente relacionados con ellos, el 75% a los 10 meses y medio y el 95% a los 16 meses y medio. La importancia de esta recogida de información auditiva como sabemos, le ayuda extraordinariamente a sus primeras organizaciones mentales.

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15. Reconoce espacios familiares El 50% de los niños ciegos reconoce los espacios familiares a los 8 meses, el 50% a los 10 meses y el 95% a los doce meses. En este reconocimiento observamos como juega un papel importante los sonidos que acostumbran a producirse en estos espacios conocidos por el niño, sonidos que junto a las verbalizaciones que los padres realizan, los olores que el niño percibe así como situación y referentes espacio-temporales le ayudan a poder diferenciar unos espacios de otros. 16. Busca el objeto orientándose espacialmente a 20 cm. A los 9 meses y tres semanas el 50% de los niños ciegos buscan un objeto orientándose espacialmente a unos 20 cm. de distancia, a los 11 meses y una semana el 75% y a los 14 meses lo buscan el 95%. Esta conducta nos indica el inicio de la representación mental del bebé ciego, como él tiene que situarse en el espacio y colocarse en relación al objeto al que confiere ya un inicio de permanencia. 17. Imita, produce diferentes sonidos A los 10 meses realizan esta conducta el 50% de la población estudiada, el 75% lo realizan a los 12 meses y a los 14 meses y medio el 95%. El niño ciego está muy alerta a los sonidos y ritmos que se producen con los sonidos e intenta reproducirlos con placer. NIVEL 2 18. Busca el objeto que oye sonar (lateral y lateral arriba) A los 10 meses el 50% de niños ciegos realiza esta búsqueda lateral del objeto, a los 12 meses es ya el 75%, mientras que el 95% lo alcanza a los 14 meses. El sonido observamos como incentiva la actividad de búsqueda del niño ciego, al tiempo que supone para él una importante gratificación el encuentro del objeto sonoro. 19. Discrimina voces extrañas no familiares A los 7 meses y medio el 50% de niños discrimina voces extrañas, a los 9 meses y una semana el 75% de niños y a los ll meses y medio el 95%. Observamos pues la capacidad de diferenciar las personas conocidas de las extrañas en una edad aproximada a la del vidente.

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20. Hace palmas espontáneamente siguiendo una canción A los 10 meses el 50% de niños ciegos realizan esta conducta, el 75% lo realizan a los 13 meses y el 95% a los 15 meses siguen la canción palmeteando sus manos con placer. . 21. Busca el objeto que oye sonar (lateral y lateral abajo) A los 12 meses el 50% de niños ciegos se orientan hacia el sonido de forma tal que pueden agarrarlo en diversas posiciones en el espacio. A los 13 meses y una semana lo realizan el 75% y a los 15 meses el 95% de niños consiguen hacerlo. 22. Busca la fuente sonora, desplazándose en una distancia de 1m. si el sonido es conocido o muy sugerente A los 15 meses y una semana el 50% de niños ciegos busca la fuente sonora, desplazándose ya en el espacio. Esta conducta implica ya una cierta representación mental del objeto que no es fácilmente conseguible, aunque la guía sonora orienta sin duda al niño. El 75% lo realizan a los 18 meses y el 95% a los 21 meses 23. Imita y produce diferentes ritmos de secuencias largas o medianas La imitación de ritmos cada vez más complejos es una fuente de placer para el niño ciego. Así, observamos como a los 13 meses el 50% de niños ciegos son capaces de realizar estas imitaciones, el 75% a los 18 meses y medio, mientras que el 95% lo realiza a los 25 meses. 24. Mide distancias por el sonido A los 15 meses y medio el 50% de niños mide distancias a través de los sonidos que oye y ajusta sus conductas. El 75% a los 17 meses y una semana y el 95% a los 20 meses. Para el niño ciego reviste gran importancia esta conducta en la que ha de mantener una gran alerta para estar conectado con la realidad que percibe. 15. Baila cuando oye música A los 12 meses y medio el 50% de niños ciegos baila espontáneamente al oír música. La música moviliza interna y externamente al niño ciego de forma muy intensa y de ahí esa conducta que presenta, aún cuando nunca haya

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contemplado visualmente a otros bailar. El 75% baila a los 17 meses y el 95% lo realiza a los 22 meses. 26. Busca el teléfono desde otra habitación El teléfono es un aparato que motiva al niño ciego. Toda actividad que estimule el oído acostumbra siempre a ser buscada. Por tanto, la voz humana, las conversaciones telefónicas, la escucha y más tarde la propia participación del niño en esas conversaciones revisten un gran interés para él. Buscar ese instrumento cuando suena, por la gratificación que supone, moviliza al niño, en un espacio más amplio, en una búsqueda activa. En los resultados obtenidos en nuestro estudio el 50% de niños realiza esta conducta a los 18 meses. El 75% lo realiza a los 22 meses y medio y el 95% a los 29 meses y medio. 27. Imita palabras y ritmos El desarrollo del lenguaje no comporta “per se” dificultad para el niño ciego y éste se basará precisamente en las primeras imitaciones de palabras que los niños realizan y que les proporcionan gran placer. Así, observamos como el 50% de niños ciegos realizan esta imitación a los 15 meses y medio, el 75% a los 18 meses, mientras que el 95% lo efectúan a los 22 meses. 28. Controla la situación de otras personas del entorno mediante el sonido Poder controlar cuanto pasa a su alrededor ocupa un espacio personal importante del niño ciego. El 50% de niños muestran ya un control de las personas que están a su alrededor mediante el sonido a los 16 meses. El 75% lo realiza a los 17 meses y una semana y el 95% a los 26 meses y medio. 29. Conoce diferentes tipos de motor por el sonido, (coche, motor, tractor, camión...) Existe un número de niños ciegos muy interesados por conocer cómo son los coches u otros vehículos tanto por el sonido del motor como incluso por los distintos tactos de las pinturas. En este ítem nos referimos no obstante solamente a la diferenciación de vehículos por el sonido. Asimismo, tendremos en cuenta en la obtención de resultados como, en general, las niñas se muestran espontáneamente menos interesadas en esta clase de diferenciación. Así, el 50% de niños ciegos realiza esta discriminación a los 23 meses, el 75% a los 28 meses y el 95% a los 34 meses y medio.

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30. Sabe si hay alguien en la habitación escuchando la respiración del otro El niño ciego utiliza sus personales recursos para controlar lo que acontece a su alrededor y por lo tanto, cualquier sonido por ligero que éste sea puede orientarle e informarle de la cercanía o alejamiento de las personas. La respiración es una de estas guías para el niño. El 50% de niños lo utilizan a los 23 meses y medio, el 75% a los 27 meses y el 95% lo utilizan a los 29 meses. 31. Busca a una persona en la habitación en un itinerario complejo, recordando el sonido de los pasos que ha oído anteriormente y orientándose. Esta compleja actividad en la que interviene una representación amplia tanto de la persona como de la situación que el niño ha percibido y ha conservado en su mente, requiere también la posibilidad de poseer ya la capacidad de responder adecuadamente mediante un desplazamiento correcto en el espacio. A los 23 meses el 50% de la población ciega logra ya realizarlo, el 75% a los 23 meses y medio y el 95% lo consiguen a los 25 meses y medio. 3. COMUNICACIÓN INTERACCIÓN: a1. Toca activamente el cuerpo de la madre El 50% de los bebés ciegos realizan esta conducta a los 2 meses y tres semanas, el 75% a los tres meses y una semana y el 95% a los 5 meses y medio. El bebé ciego busca, en general, el contacto estrecho con su madre. Este contacto prepara sus primeras interacciones y representa un elemento muy importante y básico para el niño ciego en de las conductas de apego y en la formación del vínculo . a2. Vocaliza A los 3 meses el 50% de niños ciegos vocalizan realizando diversos sonidos. A los 3 meses y medio se observa en el 75% y a los 4 meses y medio en el 95% de la población ciega. La ceguera parece predispone al bebé a estar alerta y prestar gran atención a los sonidos de su entorno a fin de recoger la máxima información, más que a estar especialmente activo en la emisión de sonidos.

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b3. Su semblante empieza a tener más expresividad A los tres meses y algún día el 50% de bebés ciegos empiezan a mostrarse más expresivos, el 75% a los tres meses y tres semanas y a los 4 meses el 95% de niños muestra ya una serie de cambios de expresión. Estos cambios se dan en épocas más tardías que en el niño con visión y, además, siempre se observarán más dificultades en su expresividad. b4. Ríe (cuando le hablan) A los 4 meses y tres semanas los niños ríen en respuesta al habla, cosquillas, etc. de la madre o del adulto. A los 6 meses y medio lo realizan el 75% y a los 7 meses y medio, el 95% de los niños ciegos observados. Como podemos constatar la risa surge de forma más dificultosa en la población ciega y tiene que estar favorecida, en general, por una serie de situaciones y maniobras del adulto. a5. Bisilabea A los 8 meses y tres semanas el 50% de niños bisilabean, el 75% a los 9 meses y tres semanas y a los12 meses lo realizan el 95%. a6. Busca activamente y explora la cara del padre y hermanos El 50% de niños ciegos buscan y tocan activamente al resto de su familia a los 6 meses, el 75% a los 6 meses y tres semanas y el 95% a los 8 meses y medio. Los bebés ciegos buscan aquellos aspectos de diferenciación, rasgos faciales predominantemente, en su padre y demás familia, que le van dando un conocimiento más completo y único de aquellas personas más significativas para él. a7. Extiende los brazos para que le cojan A los 10 meses y tres semanas el 50% de bebés ciegos extienden los brazos esperando que el adulto los coja. El 75% lo realiza a los 12 meses y el 95% a los 13 meses y medio. Es esta una conducta en la que interviene de forma básica el reclamo de la visión. El niño ciego se siente siempre cogido, elevado y tiene que formar una representación previa del otro y haber desarrollado la intersubjetividad secundaria para llegar a realizar este reclamo. a8. Busca activamente y explora, aunque con alguna reserva, la cara de las personas que le son conocidas A los 9 meses y tres semanas los niños ciegos en un 50% ya están en disposición de explorar a otras personas conocidas, el 75% lo realiza a los 11

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meses y a los 12 meses y medio el 95%. Observamos este proceso progresivo que siguen los niños ciegos en el conocimiento y diferenciación de las personas de su entorno y que nos indica como lo va incorporando en sus representaciones y procesos de pensamiento. a9. Hace "adios" agitando la mano (siempre inducido por el adulto) El 50% de niños realiza esta conducta a los 11 meses y tres semanas, el 75% a los 13 meses y una semana y el 95% a los 16 meses y medio. Esta conducta tan espontánea e imitativa que se puede observar realizan los niños con visión, vemos se transforma en compleja y en un aprendizaje en el que no interviene para nada la imitación en los niños ciegos. b10. Responde con un gesto cuando se le hace una pregunta A los 11 meses y medio el niño ciego ha aprendido como el gesto tiene un papel comunicativo en el 50% de la población estudiada. El 75% lo realizan a los 14 meses y el 95% a los 16 meses y tres semanas. a11. Reclama con insistencia que jueguen con él. A los 10 meses y tres semanas el 50% de niños ciegos reclaman con insistencia al adulto para que le preste atención. El 75% a los 13 meses y una semana y a los 15 meses el 95%. Observamos como el hecho de que el niño ciego no puede anticipar al principio situaciones, actividades, etc., le transforma en un partenaire más pasivo ya que no dispone de la valiosa ayuda de la visión. Progresivamente si recibe la ayuda apropiada el niño irá controlando cada vez mejor cuanto acontece en su entorno y su participación será más activa. COMUNICACIÓN a1. Manifiesta lo que quiere A los 11 meses tres semanas el 50% de los niños ciegos expresan de forma clara para la madre sus deseos. A los 17 meses el 75% y a los 21 meses y medio lo alcanzan ya el 95% de la población. Observamos en este ítem una gran dispersión que nos hace pensar sobre las dificultades que tiene el entorno para comprender las señales del niño ciego y, por tanto, también para favorecerlas. b2. Aumentan las respuestas con gestos A los 13 meses el 50% de la población ciega aumenta las respuestas que produce por medio del gesto. El 75% lo realiza a los 15 meses y medio y el

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95% a los 18 meses. En este ítem se constata la importancia que adquiere el gesto en el desarrollo de la comprensión de la comunicación en los niños ciegos. a3. Dice "mamá" con sentido cuando se encuentra en una situación límite A los 14 meses y medio el 50% de niños ciegos puede llamar a mamá con un real significado. A los 17 meses es el 75% de población estudiada , pero es a los 24 meses cuando lo realizan el 95% . Observamos como un número elevado de niños ciegos no llega a poder diferenciar de alguna manera a su madre para poderla llamar en sus momentos difíciles. Aquí se destaca el riesgo de la fusión y simbiosis con la madre que tienen los pequeños ciegos. a4. Tira el pelo de la madre (o muerde, pega...) manifestando su enfado A los 14 meses y medio manifiestan su enfado el 50% de niños ciegos El 75% a los 17 meses y medio y a los 20 meses el 95%. Nuevamente observamos las dificultades de diferenciación que presentan los niños ciegos en esta conducta en que manifiestan de alguna forma su disgusto y a la vez el temor que sienten de ser rechazados por el adulto del que se sienten tan dependientes y necesitados. a5. Se acerca a las personas conocidas y alarga los brazos para que lo cojan A los 16 meses y una semana el 50% de niños ciegos pueden acercarse a personas conocida y solicitar se les coja. El 75% lo realiza a los 19 meses y medio pero es a los 28 meses que lo realizan el 95%. Observamos aquí el gran decalage que presentan los niños ciegos con referencia a los niños videntes. Asegurarse del otro, desarrollar una confianza sin la ayuda y el control de la visión es difícil para el niño ciego. a6. Busca a los hermanos para jugar A los 17 meses y medio el 50% de niños ciegos buscan a sus hermanos para desarrollar alguna actividad con ellos. El 75% lo realiza a los 18 meses y el 95% a los 22 meses. Los niños ciegos observamos necesitan mayor tiempo en descubrir cuanto le rodea y poder establecer unas representaciones que le permitan a aceptar a otro niño que se halle próximo a él.

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b7. Abraza a los padres cuando se le pide A los 14 meses y medio el 50% de los niños manifiestan su afecto a los padres de forma clara. El 75% a los 18 meses y medio y a los 22 meses y una semana lo expresan el 95%. Los niños ciegos buscan en gran medida que se les muestre el afecto, pero ellos necesitan también un tiempo mayor para descubrir su espacio emocional y poder manifestarlo. b8. Acepta mejor a personas desconocidas El 50% de niños ciegos acepta de alguna manera a personas extrañas a los 16 meses de edad. El 75% a los 21 mes y una semana y el 95% a los 22 meses y medio. Observamos nuevamente en este ítem las dificultades que presentan, en general los niños ciegos para poder aceptar mejor reacciones y conductas de otras personas a las que no controla porque las desconoce y el mayor tiempo que necesita para poder situarse junto a esas otras personas. a9. Habla por teléfono con personas de la familia El 50% de niños ciegos habla por teléfono o responde con sonidos a los 18 meses y medio. El 75% a los 22 meses y a los 25 meses lo realizan el 95% de esta población. El teléfono pone en alerta, en general, a los niños. A los niños ciegos les gusta escuchar voces conocidas y la gran alerta que les produce les induce a la comprensión del fenómeno comunicativo que se produce a través del teléfono. b10. Comprende el lenguaje habitual y responde con la actividad apropiada A los 16 meses el 50% de niños ciegos comprenden cuando el adulto se comunica con él en un lenguaje simple. El 75% a los 21 meses y una semana y el 95% a los 27 meses y medio. Observamos una gran dispersión en la consecución de dicho ítem. Sin la ayuda de la visión no es fácil para el niño la comprensión de cuanto le acontece y necesitará, por tanto, de una facilitación y mediación continua del adulto que la favorezca. a11. Dice espontáneamente cuatro palabras y hace ritmos imitando la conversación del otro A los 19 meses el 50% de niños pueden realizarlo. A los 21 meses y medio es ya el 75% de la población, mientras que el 95% lo hacen a los 23 meses y medio.

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a12. Busca activamente al adulto para jugar juntos A los 20 meses el 50% de la población ciega manifiesta sus deseos de jugar con el adulto. El 75% lo realiza a los 23 meses y el 95% a los 28 meses y medio. El niño ciego está acostumbrado y necesita además depender del adulto para sus juegos, ello implica un mayor tiempo en percatarse que él mismo puede ser un "partenaire" activo y manifestar sus deseos cuando quiere jugar. b13. Puede esperar unos minutos cuando se lo piden El 50% de niños ciegos manifiesta una mayor tolerancia a pequeñas esperas a los 19 meses y medio. El 75% a los 25 meses, pero no es hasta los 31 meses y medio que manifiestan esta capacidad de espera el 95% de la población. En este ítem se pone de manifiesto las grandes dificultades que experimentan los niños ciegos ante las esperas por cualquier motivo y la masiva ayuda del adulto que requiere para lograrlo. Asimismo, nos pone de manifiesto las continuas y a veces grandes frustraciones que experimentan en gran medida los niños ciegos por este motivo, al no poder contar con la gran ayuda de la visión que le anticipa la consecución de aquello que desea. ADQUISICIÓN DEL HABLA a1. Repite palabras que oye o se le piden por imitación A los 16 meses y una semana el 50% de la población estudiada efectúa una repetición de distintas palabras. A los 18 meses el 75%, mientras que el 95% de niños ciegos lo realiza a los 21 meses. Los niños ciegos una vez empiezan a imitar palabras, sienten un gran placer en esa repetición, en especial de ciertas palabras que les causan placer y que las manejan al igual que si fueran objetos de juego. b2. Puede seguir el desarrollo de una situación que le afecte y responder adecuadamente A los 21 meses el 50% puede seguir el desarrollo de una situación que le afecta y mostrarlo en sus repuestas. A los 22 meses lo realizan el 75%. A los 27 meses es el 95% de niños que pueden seguir una situación. Observamos aquí la diferencia que presentan los niños entre el imitar una palabra que no requiere una comprensión de una situación, sino simplemente de la palabra o ni siquiera eso y el poder controlar una situación y colocarse como ente activo en ella.

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a3. Da besos y acerca la cara para que le den A los 18 meses el 50% de niños ciegos ofrece y muestra sus deseos de que le ofrezcan muestras de afecto. El 75% a los 21 meses y el 95% a los 25 meses y medio lo realizan. Los niños ciegos son muy sensibles a las muestras de afecto y cuando descubren que ellos mismos pueden ser agentes activos se muestran, en general, predispuestos a ello. b4. Reconoce una situación compleja, y anticipa la siguiente secuencia respondiendo adecuadamente A los 19 meses el 50% de la población ciega es capaz de reconocer una situación compleja y anticipar el siguiente paso que corresponde. A los 25 meses es el 75% y a los 33 meses lo alcanzan ya el 95% de niños. Nuevamente observamos las dificultades en control de la situación y, en especial aquello que supone una anticipación, aspecto que lo muestran de forma importante un tanto por ciento elevado que lo alcanzan a una mayor edad. b5. Comprende órdenes complejas A los 18 meses y una semana lo comprenden el 50% de niños ciegos. El 75% a los 24 meses y medio, mientras que a los 34 meses llegan a comprender órdenes complejas el 95% de la población. Observamos nuevamente una gran dispersión de resultados en esta comprensión más compleja. Mientras la mitad de la población llega a comprender a una edad temprana, existe un tanto por ciento elevado que lo logrará a través del tiempo y, evidentemente siempre que se le ayude de forma adecuada. a6. Dice ocho palabras con sentido A los 17 meses y medio el 50% de niños ciegos puede decirlas. El 75% a los 19 meses y medio y es a los 28 meses que lo alcanzan el 95%. Tal como observamos en los ítems anteriores se van confirmando continuamente unas constantes en la comprensión que muestran los niños ciegos. a7. Se enfada y muestra abiertamente el por qué A los 17 meses y medio muestran claramente sus enfados los niños ciegos en un 50%. A los 21 meses y medio el 75% y a los 29 meses lo muestran el 95%. Observamos en esta última franja las dificultades de un buen número de niños

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ciegos en mostrarse más diferenciados a nivel emocional. Saber, darse cuenta de qué les pasa y poderlo expresar no resulta para ellos fácil. a8. Une dos palabras El 50% de niños puede realizarlo a los 20 meses y medio, a los 23 meses y una semana el 75% y a los 29 meses unen dos palabras el 95% de la población ciega. a9. Se pone serio cuando hace algo concentrándose A los 19 meses y medio el 50% de niños ciegos muestra su concentración. El 75% a los 21 meses y medio y a los 24 meses y medio el 95%. Observamos el estado de alerta y concentración que muestran de forma muy evidentemente en este margen de edad. a10. Aumenta considerablemente su lenguaje A los 21 meses aumenta de forma notable el lenguaje en el 50% de la población ciega. A los 29 meses y una semana el 75% y a los 32 meses es ya el 95% de niños que lo alcanza. Observamos como la mitad de la población desarrolla un lenguaje amplio en una edad muy adecuada, mientras que el resto muestran las dificultades que experimentan para desarrollar el lenguaje. a11. Dice su nombre y los años que tiene A los 21 meses y medio puede mostrar ya signos de conocimiento de su identidad. A los 23 meses y medio pueden mostrarlo el 75% y a los 29 meses el 95%. Observamos también en este ítem como un buen número de niños ciegos experimentan un retraso considerable en el tiempo en conocerse de alguna forma a sí mismos. b12. Le gusta que le expliquen cuentos de fantasías simples A los 23 meses y medio el 50% de la población ciega manifiesta placer cuando se le explican cuentos. El 75%, a los 34 meses, y el 95%, pasados los 36 meses. Observamos como en la mitad de la población estudiada hay unos resultados adecuados en el tiempo, mientras que en la otra mitad se dilata muchísimo la presentación de esta conducta. Ello nos hace preguntar si intervienen elementos de comprensión importantes para que no se den hasta

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edades muy superiores, o si no se ha favorecido de alguna manera este aprendizaje. a13. Entiende el "yo" y el "tu" y puede empezar a hablar en 1ª persona a14. Sigue una conversación e interviene adecuadamente A los 22 meses y medio el 50% de niños ciegos sigue una conversación e incluso interviene. El 75% a los 23 meses y una semana y el 95% a los 26 meses. En este ítem el niño muestra con alguna palabra o gesto que comprende lo que se está hablando siempre que conozca el contexto y se favorezca. a15. Puede empezar a usar palabras de una 2ª lengua A los 24 meses y medio el 50% de niños ciegos de una población bilingüe utilizan palabras de una segunda lengua. El 75% lo realizan a los 32 meses y a los 34 meses y medio lo realizan ya el 95%. En estos resultados observamos, no obstante, interviene de forma importante el hecho de que la utilización de la segunda lengua sea más o menos favorecida. Es por este motivo que vemos como cuando el niño entra en la escuela (edades de 32 a 34 meses) tiene más oportunidades de poder realizar un aprendizaje por el contacto natural que se da en las situaciones de clase con otros niños bilingües. a16. Hace frases de más de ocho palabras NOTA: Ítems a13 y a16 no analizados por bajo efectivo de datos. 4. SENTIDO TACTIL: CONOCIMIENTO Y MOTRICIDAD FINA NIVEL 1: INICIAL 1. Juega con sus manos Este importante y básico juego que realizan los bebés preparando, con su conocimiento oral y “manual” sus manos adquiere mayor relieve en el caso del bebé ciego. De ahí que iniciemos esta área recordando los resultados de este ítem ya contemplado en el área de Postura- Motricidad. El 50% de la población

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estudiada juega con sus manos a los 3 meses, el 75% a los 5 y el 95% a los 6 meses. 2. Coge el objeto cuando le toca la mano A los 3 meses y tres semanas el 50% de los bebés ciegos cogen el objeto rozado con la mano. El 75% a los 5 meses y medio y el 95% a los seis meses y una semana. Cuando el bebé ciego nota el objeto y no tiene que realizar una búsqueda en el espacio el niño efectuará el agarre en edades parecidas al bebé vidente, aunque en este agarre reviste importancia la calidad de la textura del objeto rozado para que el niño se anime o lo rechace. 3. Se pone y quita el chupete de la boca El chupete además de las connotaciones que tiene para cualquier bebé, representa para el niño que no ve su primer objeto físico que controla y juega a voluntad, pierde y recupera. De ahí la importancia de este juego en los niños ciegos. A los 4 meses y tres semanas el 50% de ellos son capaces de quitar y ponerse el chupete. El 75% es a los 5 meses y medio y a los 7 meses lo realiza el 95% de esta población. 4. Pasa el objeto de mano Para la realización de este ítem, el niño ciego tiene, sin duda, que haber jugado con objetos ya durante un tiempo. Si el niño ha tenido pocas oportunidades la consecución final se hará en épocas ya muy tardías. Así, observamos como a los 5 meses y medio se pasan el objeto de mano el 50%, el 75% lo realizan a los 8 meses y una semana y el 95% a los 11 meses y una semana. 5. Interés por explorar con manos y boca Este tipo de exploración sabemos como permite a los bebés la aprehensión e información de las cualidades de los objetos, mediante asimismo la percepción amodal que les ayuda en este conocimiento. No obstante, el niño ciego precisa la ayuda del adulto, su ánimo e incentivo para que le surja este interés. Así, observamos como en un 50% muestran interés en este tipo de exploración a los 6 meses y tres semanas, a los 8 meses y medio es el 75% y a los 13 meses lo muestran el 95% de esta población.

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6. Si teniendo un objeto en la mano se le da otro, deja caer el que menos le interesa. Los bebés ciegos muestran como para poder conocer un objeto precisan las dos manos, dejando caer el primer objeto que deja de interesarles frente al otro. El 50% de esta población presenta esta conducta a los 7 meses y tres semanas, el 75% a los 10 meses y una semana y a los 12 meses y medio el 95% de niños hacen ya una selección del objeto. 7. Rasca una superficie escuchando el sonido El bebé ciego siente placer ante cualquier sonido y más si es él mismo quien lo produce. Así observamos como el 50% de ellos rascan las superficies para producir sonidos a los 7 meses, el 75% a los 7 meses y una semana y el 95% lo realizan ya a los 9 meses de edad. 8. Si le cae el chupete en la cama o entre las piernas o nota el contacto, lo busca activamente A los 7 meses y medio el 50% de niños ciegos realizan ya sus primeras búsquedas a un objeto perdido, el chupete, cuando poseen alguna pista indicativa. El 75% a los 9 meses y tres semanas y el 95% a los 12 meses y una semana. 9. Golpea dos objetos entre sí, o contra una superficie A los 8 meses y tres semanas el 50% de la población estudiada le gusta producir sonidos con los objetos de esta forma, el 75% a los a los 11 meses, mientras que el 95% lo realizan a los 14 meses. Nuevamente observamos la fuente de placer que supone el producir sonidos o ruidos para el bebé ciego, conducta que transforma en uno de sus juegos predilectos. 10. Si le caen juguetes al lado o entre las piernas, los busca Un inicio de permanencia del objeto es necesario para poder realizar esta conducta y también una cercanía que le facilite y haga posible su búsqueda. Observamos como el 50% de niños ciegos realizan está búsqueda a los 8 meses y una semana, el 75% a los 10 meses y medio y el 95% a los 12 meses y medio, mostrando visiblemente el inicio de este proceso. 11. Coge juguetes con los pies.

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Los niños ciegos muestran, en general, gran habilidad en agarrar y jugar con los pies con sus objetos preferidos. Parece como este mayor control que puede realizar si dispone de manos y pies le facilita, sin duda, un juego más continuado y en el que sino se realiza la pérdida constante del objeto le supone una frustración y pérdida de interés. A los 8 meses y una semana el 50% de niños ciegos ya utilizan esos pies en el juego, el 75% a los 10 meses y a los 12 meses y medio lo han descubierto como fuente de placer y control el 95% de la población estudiada. 12. Juega a tirar objetos al lado de su cuerpo y a buscarlos Este juego requiere ya una cierta permanencia del objeto, un proceso activo que se va realizando paso a paso y en el que este juego tiene una básica importancia. A los 13 meses y medio el 50% de niños lo realizan, el 75% a los 16 meses, mientras que el 95% es a los 17 meses y medio que lo consigue. 13. Hace silbar un objeto silbador A los 16 meses los niños ciegos consiguen soplar en un silbato u objeto parecido en un 50%, un 75% de niños lo realizan a los 21 meses y medio, mientras que es a los 25 meses lo consiguen el 95%. La oportunidad de poder realizar esta conducta, así como el hecho de soplar en un objeto, conducta que no es fácil de percibir para el niño ciego, son aspectos necesarios en su consecución. 14. Se orienta y busca la caja de juguetes situada a un metro de distancia Siguiendo nuevamente con el proceso de permanencia del objeto, observamos como el niño ciego tiene que vencer una nueva dificultad en este proceso. La situación de un objeto en el espacio que contiene otros que le son de interés para el niño, la orientación espacial, la movilidad y motivación son aspectos básicos para el logro de este ítem. El 50% de niños lo consiguen a los 16 meses y medio, el 75% a los 21 y el 95% lo llega a alcanzar a los 26 meses de edad. 15. Gran interés por explorarlo todo. Este ítem reviste una gran importancia ya que nos muestra cuando el niño ciego descubre el mundo externo y desea aprehenderlo, busca su personal información y conocimiento y está abierto a la realidad externa. Observamos como el 50% ya lo muestran a los 14 meses y una semana, el 75% a los 16 meses y tres semanas y el 95% a los 17 meses y medio.

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NIVEL 2: OBJETAL 1. Pasa 2 ó 3 hojas de un cuento “mirando” la imagen El 50% de niños ciegos “miran” imágenes a los 19 meses, el 75% a los 22 meses y medio y el 95% lo hacen ya a los 29 meses. Analizando los distintos casos y datos recibidos, observamos como no existe un consenso entre los profesionales a la hora de mostrar imágenes y cuentos a los niños ciegos, lo que puede explicar de algún modo la diversidad que se refleja. 2. Pone una bola en un agujero Este ítem presenta una serie de dificultades para el niño ciego. Conocer la bola, conocer y explorar el tablero, poder relacionar ambos, coordinar el movimiento de las manos, orientar adecuadamente la posición en el tablero, sentirse motivado por una tarea poco gratificante para el niño ciego, requiere sin duda un trabajo laborioso por parte del adulto que orienta esta actividad. Observamos en los resultados obtenidos como a los 18 meses realizan este conducta el 50% de niños, el 75% a los 21 meses y medio y el 95% a los 26 meses y tres semanas. 3. Saca y pone la anilla del palo A los 21 meses realizan esta tarea el 50% de los niños ciegos, a los 22 meses y una semana el 75%, y a los 26 meses pueden realizarlo ya el 95% de la población estudiada. Este ítem supone asimismo, una tarea poco gratificante para el niño ciego que no puede ver el resultado de su esfuerzo y solamente puede tactar y representarse mentalmente la actividad realizada. 4. Juega con las puertas del armario A los 14 meses el 50% de niños ciegos juegan con las puertas de los armarios. A los 18 meses lo realizan el 75% de niños y el 95% lo alcanzan a los 22 meses. Esta actividad una vez iniciada proporciona un gran placer al niño ciego que puede representar por medio de ella idas, venidas, separación-reunión, sonidos fuertes y débiles, etc. 5. Cuando contacta con el objeto, prepara los dedos para realizar la actividad apropiada (coger, apretar, estirar) A los 16 meses el 50% de niños ciegos preparan ya los dedos para realizar una actividad acorde. El 75% a los 19 meses y el 95% a los 22 meses y una

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semana. Esta conducta nos muestra como el niño ciego representa el objeto en su mente y como se adecua a esta representación. 6. Ajusta su conducta y exploración a lo que se le pide ¿Cuándo puede representar el niño ciego los pensamientos de los otros y se puede ajustar a ellas respondiendo adecuadamente? A los 18 meses el 50% de los niños ciegos lo realizan, el 75% a 21 mes, mientras que el 95% lo realizan a los 25 meses y tres semanas. 7. Saca ropa o papeles de los cajones Para realizar esta conducta el niño ciego debe formarse una idea inicial de lo qué supone un contenedor. El 50% de niños ciegos a los meses y tres semanas realizan esta conducta. El 75% a los 23 meses y medio y a los 28 meses lo alcanzan el 95%. 8. Busca imágenes en el cuento cuando se le pide Representar mentalmente una imagen plana y simbolizar e investir esta imagen es una tarea compleja para el niño ciego y en que el 50% consiguen realizarlo a los 22 meses y medio. El 75% lo realiza a los 31 meses y medio y el 95% a los 40 meses. Observamos en estos resultados una gran dispersión, dispersión en que conociendo los casos que han participado en el estudio pensamos interviene en gran medida diferentes criterios no unificados acerca de la edad oportuna de presentación de imágenes en el niño ciego. 9. Pone dos piezas por el agujero correspondiente en un bote A los 23 meses y tres semanas el 50% de la población ciega es capaz de conseguir colocar dos piezas en el orificio adecuado, el 75% a los 27 meses y una semana y a los 36 meses lo consiguen el 95%. Nuevamente esta dispersión de edades hemos observado corresponde en gran medida a la edad en que se ha empezado a trabajar con el niño esta conducta. 10. Selecciona diversas pelotas por texturas, peso y tamaños A los 20 meses el 50% de niños ciegos es capaz de diferenciar y seleccionar clasificando pelotas por sus distintos atributos. A los 24 meses lo realizan el 75% y el 95% lo alcanza a los 28 meses. Este tipo de clasificaciones proporcionar al niño ciego nuevas y amplias posibilidades para generalizar con muchas clases de objetos.

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11. Se interesa por explorar los pies y el calzado del adulto A los 19 meses y medio el 50% de niños se interesa, el 75% lo hacen a los 21 meses y medio y el 95% lo realizan a los 31 meses. Esta conducta en que manifiesta su interés observamos es característica de los niños ciegos, interés que promueve su curiosidad y deseo de conocimiento más completo de cómo es el adulto. 12. Rompe plastilina a trocitos A los 23 meses el 50% de niños ciegos pueden jugar con plastilina si han tenido obviamente oportunidad para ello. El 75% lo realizan a los 25 meses y una semana, mientras que el 95% lo llega a realizar a los 32 meses y medio. NIVEL 3: MIRA CON LAS MANOS 1. Saca los objetos de los cajones y vuelve a guardar algunos A los 19 meses y medio el 50% de niños va completando en su pensamiento la representación de un contenedor, siendo capaz ya de guardar objetos en él. El 75% lo realizan a los 30 meses y una semana, consiguiéndolo el 95% a los 34 meses y una semana. Esta representación observamos resulta muy compleja para un buen número de niños ciegos y queda ampliamente mostrado en la dispersión de resultados 2. Cierra botes colocando bien la tapa, primero en vertical y luego en horizontal Nuevamente el niño ciego debe realizar una representación mental no sólo del objeto, sino de su situación en el espacio con distintas variaciones. El 50% de niños ciegos logra realizarlo a los 23 meses, el 75% a los 27 meses y a los 29 meses y medio lo consiguen el 95% de la población estudiada. 3. Saca un tapón de un tubo estirando y empieza a colocarlo A los 23 meses el 50% de niños realiza esta conducta que requiere habilidad y destreza en su consecución, el 75% lo realiza a los 28 meses y el 95% a los 35 meses. Observamos como esta dificultad manipulativa unida a la representación de los distintos objetos que intervienen y la motivación necesaria, intervienen en gran medida en su consecución.

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4. Mete todas las anillas en un palo A los 24 meses y medio el 50% de niños ciegos es capaz de colocar las anillas en el palo base. El 75% a los 26 meses y una semana y a los 34 meses y una semana lo consiguen el 95% de la población. 5. Abre una cremallera Una cierta habilidad y destreza son precisos también para que esta tarea pueda ser realizada con éxito. A los 23 meses el 50% de niños ciegos son capaces ya de abrir una cremallera, el 75% a los 25 meses y el 95% a los 26 meses y tres semanas. 6. Busca las partes de un objeto y las muestra En esta tarea el niño ciego muestra no sólo el conocimiento del objeto sino su capacidad de exploración y análisis. Al tiempo puede representar mentalmente la demanda del adulto y poder responder a ella. El 50% de niños ciegos son capaces de realizar este tipo de tarea a los 22 meses, el 75% a los 24 meses y medio y el 95% a los 31 meses y medio. 7. Se introduce dentro de cajas y botes A los 25 meses el 50% de la población estudiada realiza esta actividad, el 75% a los 28 meses y el 95% a los 32 meses y medio se introduce en una caja para realizar algún juego o explorarla. 8. Busca objetos por aquellas estancias de la casa que mejor conoce Un desplazamiento autónomo, orientación en el espacio, representación mental del espacio, de los objetos y de la relación de estos objetos en el espacio, son algunas de las tareas que debe realizar el niño ciego en esta actividad. El 50% de niños observamos lo logra a los 20 meses y medio. A los 24 meses y medio lo realizan el 75%, mientras que el 95% lo alcanza a los 26 meses y tres semanas. 9. Mide la altura de las cosas A los 26 meses el 50% de niños ciegos se interesan en conocer la altura de objetos de su entorno. El 75% a los 38 meses y el 95% muestran este interés a los 44 meses y medio. Observamos como esta noción se forma pues tardíamente en el pensamiento del niño ciego. La visión juega entonces un papel básico en su aprehensión.

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10. Muestra interés en descubrir los orificios de su cuerpo El 50% de niños ciegos muestra este interés a los 20 meses, el 75% a los 23 meses y el 95% a los 25 meses. Es una etapa de descubrimiento que queda claramente muy delimitada también en el tiempo. 11. Juega a tirar las cosas más lejos de su cuerpo y recuperarlas levantando incluso obstáculos A los 25 meses el 50% de niños ciegos es capaz ya de jugar a perder y recuperar un objeto. Este juego implica representar el objeto en un espacio concreto, cubierto y escondido por otro objeto quizás y poder afrontar incluso la frustración de no encontrarlo. El 75% de niños lo realiza a los 28 meses y medio y el 95% a los 33 meses es capaz de realizar esta árdua y compleja tarea. 12. Hace intentos de dibujar con el punzón y comprueba las marcas que ha hecho en el papel NOTA: Se obvia el análisis de este ítem por insuficiencia de datos 5. DESARROLLO COGNITIVO 1. Entiende y responde con su cuerpo "arriba" y "abajo" El conocimiento de la posición en el espacio que ocupa su cuerpo es básico para su orientación posterior. Conceptos sencillos como "arriba" y "abajo" observamos en estos resultados como son adquiridos en edades tempranas por el niño ciego. 2. Conoce y toca partes de su cuerpo bajo demanda El descubrimiento visual del cuerpo conduce a los niños a su diferenciación y conocimiento rápido. El niño ciego tiene que realizar este descubrimiento de forma laboriosa y basándose en un conocimiento sensorial y propioceptivo. No obstante, los resultados obtenidos nos indican el interés y curiosidad que también los niños con falta de visión realizan ya en las edades citadas.

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3. Comprende "toma" y coge el objeto sin sonido. Comprender esta demanda significa como el niño ciego cofiere unas cierta corporeidad y permanencia a los objetos sin sonido para conocer como, alargando la mano, puede obtener aquello que desea y empieza a representar. 4. Señala tres partes de su cuerpo El conocimiento de su cuerpo lo va integrando progresivamente el niño ciego y los resultados obtenidos nos indicarían quizás como los niños prematuros (recordemos se ha trabajado con edades corregidas en la obtención de datos) muestran han estado mayor tiempo beneficiándose de los juegos y aprendizajes que en este sentido les proporcionan sus padres. 5. Lleva los objetos "arriba... Observamos como una acción sumamente fácil para un niño con visión es extraordinariamente compleja para el niño ciego. La integración de los conceptos espaciales y su proyección a los objetos en relación al propio cuerpo no es tarea fácil y exige un trabajo metódico y constante con los niños. Nuevamente en los resultados obtenidos queda reflejado el mayor tiempo de que han dispuesto quizás los niños prematuros para obtener la ligera ventaja que muestran. 6. Va deprisa o despacio" cuando... Estar pendiente de los sonidos e intentar reproducirlos imitando, es una capacidad que muestran, en general, los niños ciegos. No obstante, añadir un ritmo parecido al que oyen, inhibiendo o estimulando el golpeteo tal como están oyendo, sin la ayuda de la visión las dificultades de control del movimiento aumentan. Observamos reflejada esta dificultad en las edades de consecución que quedan establecidas, sin matizar, alrededor de los dos años de edad. 7. Abre y cierra las piernas... En estas edades nuevamente observamos la diferencia de dificultad que experimentan en este ítem los niños ciegos de los niños con visión. Estos últimos aprenden rápidamente la conducta imitando a otros niños o personas que la realizan.

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8. Presenta mano derecha Aún cuando se detecta la dispersión citada, podemos observar en todos los resultados consignados la importancia que supone para el niño ciego el hecho de añadir un concepto espacial a una parte de su cuerpo, concepto (derecha) que, por otra parte, para todo niño es complejo, pero qué cuando es útil para el control del entorno se integra en edades mucho más tempranas. 9. Busca un juego a la derecha… En estos resultados se nos confirma el comentario realizado en el ítem anterior. La integración del concepto espacial: "derecha" iniciado en su cuerpo, le permite de una forma muy rápida (consecución a las mismas edades que el ítem anterior) su aplicación en la búsqueda de objetos que le interesan. 10. Busca partes de la cara del otro… El niño ciego inicia su interés por el mundo a través de conocer la cara y cuerpo de su madre en edades muy tempranas. No obstante, observamos que en edades más tardías cuando se le pide buscar y diferenciar partes de la cara del otro, el niño ciego tiene enormes dificultades. Dificultades que provienen de poderse reconocer como ente separado, con individualidad propia y por tanto, poder reconocer cómo es el otro. Así vemos, a menudo, durante tiempo, cuando se le solicita una parte del cuerpo del otro sólo saben señalar la suya. 11. Conoce y utiliza conceptos espaciales… En los resultados obtenidos en este ítem, nuevamente se confirma la importancia que el conocimiento de los conceptos espaciales tiene para el niño ciego en el control y aprehensión cercana del entorno. Aproximadamente a la edad de 2 años es general este conocimiento y su utilización en la población ciega. 12. Se puede orientar por toda la casa… Orientarse y desplazarse se hallan estrechamente unidos en la autonomía de la persona ciega. Como observamos estas son las edades de una real autonomía que inician los niños ciegos en el hogar. 14. Anticipa actividades… Observamos en los comentarios mencionados una dificultad por parte de los evaluadores en la recogida de estos datos.

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18. Se coloca la mano en la oreja… En los resultados obtenidos observamos las dificultades que experimentan los niños ciegos para iniciar el juego simbólico. No obstante, el teléfono favorece sin duda, la comprensión en la imaginación de alguien que estando (la voz), sin embargo no está presente y el niño no la puede tocar, favoreciendo, sin duda, la simbolización de este juego.. 19. Busca un objeto… Observamos en este juego el proceso complejo que ha seguido el niño ciego en el conocimiento de la permanencia del objeto. Aquí ya es capaz no sólo de buscarlo en cualquier lugar de la habitación, sino incluso con el sonido enmascarado por las cubiertas que lo tapan. Este proceso vemos como se realiza, en especial, a partir de los dos años. 25. Puede recordar un hecho pasado Aun cuando el 50% de niños ciegos puede recordar hechos que han ocurrido a los 26 meses, observamos como el resto tiene mayor dificultad en situar los hechos en el tiempo. 26. Se descubre la espalda El descubrimiento de la propia espalda es más difícil que otras partes del cuerpo que son más visibles para los niños con visión. No obstante, su visión en el espejo le ayuda a ese descubrimiento. El niño ciego tiene que descubrirla a través de las sensaciones que recibe, propioceptivas y cinestésicas. NOTA: Los ítems 13 15, 16, 20, 21, 22, 23, 24 y 27 no analizados por efectivo insuficiente. 6. HÁBITOS Dado el insuficiente número de datos recogidos en esta área a fin de que puedan ser representativos y significativos los resultados obtenidos de la población ciega estudiada, no quedarán consignados en la presente Validación de la Escala.

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Referencias bibliogràficas BAYLEY, N. (1969): Bayley Scales of Infant Development: Manual, Psychological Corporation N. York. BRAZELTON T. B., Y NUGENT J. K. (1997): Escala para la Evaluación del comportamiento Neonatal. 69. Ed. Paidós. Barcelona. CALLIER-AZUSA SCALE (1978): The University of Texas. Dallas. CANTAVELLA, F. Y LEONHARDT, M. (1996): Behavioral Assessment of the Blind Neonate: an Early Intervention en AB INITIO. The Brazelton Center Newsletter. Vol. 3 Nº 3. Summer 1996. FORNS, M., Y LEONHARDT, M. (199): El desarrollo del bebé ciego, un trabajo común. Madrid. LEONHARDT, M. (1992): Escala Leonhardt. Centre Recursos Educatius per a Deficients Visuals a Catalunya, ONCE, Barcelona. MAXFIELD K. E. & BUCHHOLTZ S. (1957): A Social Maturity Scale for Blind Preschool Children. The American Foundation for the Blind Inc. N. York. REYNELL J. y REYNELL-ZINKIN SCALE, MANUAL (1979): Nfer-Nelson Windsor. TRÖSTER, H., Y BRAMBRING, M. (1991): Proyecto Bielefeld. Universität Bielefeld. VINELAND SOCIAL MATURITY SCALE (Doll 1953).

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NOTA: El presente documento, cedido para su publicación on-line en INTEREDIVSUAL por Mercè Leonhardt, sirvió de base para la elaboración del Capítulo 11 “Escala Leonhardt – 2003. Pautas de desarrollo de niños ciegos (0 a 2 años)” del texto Manual de Atención Temprana, editado por Ediciones Pirámide. Referencia Bibliográfica del texto: PÉREZ-LÓPEZ, J., y BRITO DE LA NUEZ, A. G. (Coords.) (2004): Manual de Atención Temprana. Madrid: Ediciones Pirámide. Serie Psicología. Referencia del documento en la publicación impresa: FORNS, M; LEONHARDT, M., y CALDERÓN, C. (2004): Escala Leonhardt – 2003. Pautas de desarrollo de niños ciegos (0 a 2 años). En Manual de Atención Temprana. Madrid: Ediciones Pirámide.