29 de JUNIO 2012

z LA PARROQUIA SAN PEDRO DE LAS CONDES SE RENUEVA PARA QUE TODOS TENGAN VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIASeñor Jesús: ¡despiértanos e insiste en tu llamada, entusiásmanos y arrástranos, en-tusiásmanos y enciende nuestros corazo-nes para que amemos y corramos! (San Agustín).

Jesús, quien nos llamó un día y hora concreta a ca-da uno de nosotros, está ahora a la puerta, espe-rando la respuesta a ese llamado suyo que es suave y ligero. Es lo que hay que escuchar, haciendo silen-cio en nuestro corazón. Porque es Jesús quien nos ha dicho “amigo”, amándonos primero a cada uno en toda circunstancia, en cada persona, sostenién-donos en nuestra precariedad.

Y como Él nos ama tal como somos, está a la espe-ra de lo mejor de lo que somos. Que los dones y las miserias nuestras le sirvan a Él para actuar en y con nosotros, para que su Obra de Amor brille pa-ra el bien de todos. Y ¿cómo lo puedo amar, digo en mi ignorancia de niño, en mi escepticismo de adul-to? Conociéndolo, sirviéndolo, proclamándolo, ce-lebrándolo.

Y de allí surgen otras preguntas: ¿cómo puedo co-nocerlo?, ¿en qué puedo servirlo?; ¿cómo puedo proclamarlo y celebrarlo?

Nuestra Arquidiócesis de Santiago nos pide hoy que nuestros esfuerzos por amar al Señor se cen-tren en dos líneas fundamentales: Renovación de la Parroquia y la Misión Joven.

Tal vez dos títulos un tanto escuetos para el enorme desafío que hay en esto para cada comunidad pa-rroquial, incluida la nuestra.

Y decimos que es tarea de todos, de cada uno con su don, con su pequeño o gran talento, con la suma total de su persona, que proviene de Dios.

tar preparados y disponibles para compartir el don de Jesucristo con quienes lo necesiten: e invitar a acercarse a la propia comunidad a quienes percibimos en disponibili-dad de hacerlo. Pregunta: ¿qué ha-cer para lograr tomar contacto mi-sionero con los jóvenes que no van ni quieren ir a la Iglesia?

d) El desarrollo del espíritu y la praxis comunitaria:

La participación y corresponsabi-lidad en la vida de las comunida-des de todos los niveles de nuestra Iglesia. Promover comunidades de vida, de manera que la Parroquia sea efectivamente “Comunidad de comunidades”. Integrar más perso-nas, especialmente jóvenes, en los diversos servicios pastorales que presta cada comunidad. Institucio-nalizar espacios de participación, como Asambleas parroquiales por ejemplo, donde los integrantes de la comunidad, jóvenes y adultos, puedan expresar sus opiniones y reflexionar en conjunto sobre los diferentes temas que interesan en la vida de su comunidad y de nues-tra Iglesia y sociedad. Establecer en todos los niveles en que se or-ganiza nuestra Iglesia, equipos re-presentativos o técnicos: Conse-jos Decanales, Consejos Pastorales Parroquiales y similares, Consejos económicos, etc. Cuidando que se integren también a ellos, con ple-no derecho, hombres y mujeres jó-venes de nuestras comunidades. Pregunta: ¿qué hacer para integrar

Parroquia San Pedro de las Condes: Isabel la Católica 4360, Las Condes, Santiago, Chile.www.parroquiasanpedrodelascondes.cl

Oficina Parroquial: Santa Adriana 1398, Las Condes; Fono: (56-2) 208.4059; Fax: (56-2) 228.9508; E-mail: sanpedrodelascondes@iglesia.cl

más jóvenes en las organizaciones de nuestra comunidad?

zConsejos parroquiales ampliados Consejos parroquiales ampliados para los agentes pastorales parro-quiales, sábados a contar de las 9:30 hrs.: 9/06; 11/08 y 6/10. Cul-minamos el año pastoral con la ce-na fraterna el 14 de Diciembre.

zVisita del ArzobispoEucaristía con nuestro Arzobispo Mons. Ricardo Ezzati: Domingo 14 de Octubre a las 12 hrs.

z Leer YOUCAT Leamos el texto de catecismo YOUCAT (ver www.youcat.org).

z Prevención de abusos sexuales a menores y personas vulnerablesMotivemos a que todos este-mos actualizados en los temas del buen trato, sanos límites y preven-ción de abusos sexuales a menores y personas vulnerables, ver www.virtus.org y en el enlace al ConsejoNacional de la Prevención de la Conferencia Episcopal Chilena que están en www.parroquiasanpedrodelascondes.cl

HORARIOSHorario de Misas:LUNES: 19:30 hrs.;MARTES A VIERNES:09:00 y 19:30 hrs.;SÁBADOS:09:00 y 19:00 hrs.;DOMINGOS:09:00 - 10:30 - 12:00 hrs. y 19:00 hrs.

Sacramento de la Reconciliación:JUEVES:18:00 a 19:30 hrs.

Adoración al santísimo:JUEVES: 18:00 a 19:30 hrs.;DOMINGOS:18:00 - 19:00 hrs.

Horario de atención oficina parroquial:LUNES A VIERNES:10:30 a 13:00 hrs.16:30 a 19:45 hrs.;SÁBADOS:10:30 a 13:00 hrs.

Nadie lo puede hacer por mí. So-mos el Pueblo de Dios, que camina junto hacia la Luz y la Alegría.

Jesús hace todas las cosas nue-vas…, Renovación parroquial…, Resucitemos también con ÉL, con nuestra comunidad parroquial, aportando vida comunitaria; gru-pos de reflexión, oración y presen-cia comunitaria; aportes profesio-nales trabajando por los otros que viven en la necesidad material y espiritual, descubriendo su Amor en los hermanos.

La Misión de Jesús es siempre nueva, joven, vibrante, su Palabra siempre creadora. Veámoslo tam-bién a Él en cada joven, abramos el oído y la atención; compartir con ellos su entusiasmo, donarles ex-periencia, aprender y respetar .

Seamos como Pedro y lancémo-nos al mar; corramos con ánimo al camino; subamos la montaña, na-demos alegremente hasta la pla-ya adonde Jesús nos espera, con el desayuno listo y una fogata hecha por Él mismo, con todo su Amor.

Nuestro Pastor el Sr. Arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, ha formulado a todas las Parroquias, dos líneas de acción muy definidas para el año 2012: Renovación de la Parroquia y la Misión Joven.

Con estos Avisos Parroquiales que-remos ayudarnos en comunicar los principales desafíos de nuestra Pa-rroquia San Pedro de las Condes.

Veamos la Página Web Parroquial:www.paroquiasanpedrodelascondes.cl con sus recursos pastorales, den-tro de los cuales le invitamos a leer una valiosa presentación sobre la RENOVACIÓN ECLESIAL a la que es-tamos convocados:Es por la Resurrección del Señor que nos renovamos en el Espíri-tu Santo. Es en el espíritu del Con-

cilio Vaticano II y de la Aparecida que queremos buscar la renova-ción eclesial siendo fieles al Señor. El año 2009 fuimos convocados a la Misión Continental: desde el en-cuentro con Cristo queremos ser discípulos suyos, miembros vivos de una Iglesia misionera al servi-cio de la VIDA para todos. La Igle-sia en Misión al servicio del Reino de Dios, Reino de Vida. ‘Abandone-

mos las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe’ (DA* 365), teniendo en cuenta: el contexto histórico (DA 367); el mo-delo de la renovación que nos na-rra Hechos de los Apóstoles 2, 42-

* Documento de Aparecida.

47: los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresiona-do por los muchos prodigios y sig-nos que los apóstoles hacían en Je-rusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían sus posesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y comían juntos alaban-do a Dios con alegría y de todo co-razón: eran bien vistos de todo el pueblo, y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando (DA 175). Estamos invita-dos a ser los centinelas del maña-na (DA 443). Los movimientos y co-munidades son un don del Espíritu santo para la Iglesia. Por lo mismo deben ser dóciles para dejarse re-novar en su carisma original con la diversidad que el Espíritu manifies-ta y actúa en el Pueblo. Están por ello llamados a integrarse más ple-namente a la estructura originaria que se da en la Diócesis (DA 313). La Parroquia es comunidad de co-munidades, célula viva de la Igle-sia (DA 170). La renovación de la Pa-rroquia como un desafío que nos exige reformular sus estructuras para que sea una red de comuni-dades (DA 172). Estamos invitados a una valiente acción renovadora de la Parroquia (DA 170), y llegar a ser una Comunidad de comunidades de discípulos (DA 172). Una Comuni-dad que en la Eucaristía renueva su vida en Cristo (DA 175), buena sama-ritana como Jesús (DA 176), una co-munidad que fomenta la confesión frecuente para vivir con mayor au-tenticidad el ser discípulos misio-neros (DA 177).

La Misión Joven es continuar nues-tro proceso de conversión misione-ra teniendo especial preocupación en nuestras comunidades por inte-grar a los jóvenes y salir al encuen-tro misionero con los que están le-jos de ellas.

Tres momentos en la Misión joven: primer paso: tiempo de Escucha y Diálogo; segundo paso: Tiempo de Preparación y Formación; tercer paso: Tiempo de Misión.

Para ello buscamos la conversión personal y comunitaria en las cua-tro dimensiones de la Pastoral (busquemos al menos UNA META anual para cada dimensión, y trate-mos de evaluarla después del año):

a) El Encuentro con Jesús en la Palabra:

Lectura Orante de la Palabra (Lec-tio divina) personal y comunitaria. La oración personal y comunitaria, cursos, talleres de espiritualidad retiros, grupos bíblicos, comunida-des de vida, etc. Pregunta: ¿cómo introducimos a los jóvenes en el Encuentro con Jesús en la Palabra?

b) El Encuentro personal y comunitario con

Jesucristo en la Eucaristía:

Promover que el espíritu y la forma de nuestras celebraciones sean ca-mino de encuentro personal y co-munitario con el Señor para todos. Cuidar la acogida, la despedida y los símbolos con que integramos la vida de las personas y de la comu-nidad. Integrar en la celebración eucarística las preocupaciones mi-sioneras de la comunidad y promo-verlas en la vida diaria de los par-ticipantes. Pregunta: ¿cómo hacer de nuestras celebraciones Eucarís-ticas un lugar donde los jóvenes se reconozcan y crezcan?

c) El espíritu de Servicio:Promover una espiritualidad de comunión misionera. Cuidar el espíritu de acogida con los de afuera y los de adentro, jóvenes y adultos. Perseverar en la decisión de salir a visitar a las personas, también a los jóvenes en sus hogares y lugares de encuentro a fin de conocerlos, escucharlos y ofrecer-les nuestra cercanía y solidaridad, siempre dispuestos a dar testimonio de nuestra fe. Estar atentos y cercanos a las personas que sufren en nuestro sector y más allá de él (jóvenes y adultos pobres, enfermos, discrimina-dos). Colaborar y participar en las organizaciones de servicio comunitario de todo tipo existentes en nuestro entorno, o promoverlas si es necesa-rio. Estar atentos a la realidad para discernir los llamados del Espíritu. Es-

Todos en la Iglesia estamos llamados a ser buenos samaritanos como Jesús, quien nos invita a la solidaridad con el más débil. Estamos invitados a asumir la misericordia, comprometernos con el dolor del hermano, tomados de la mano del Señor, asumir el dolor y la necesidad de los otros. (Documento de Aparecida (DA 175-177)

EL BUEN SAMARITANO (Vincent Van Gogh).