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EL CARPIOBoletín de la Asociación Cultural << Bernardo del Carpio>>

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Descendimos lentamente por el intrincado “peldañaje”,compuesto de enormes lajas pétreas un tanto resbaladizas.Con la tibia luz de una pequeña linterna, proyectábamossombras inquietantes sobre las irregulares paredes de lagruta. No por ser ya conocido el lugar, dejábamos desentirnos exploradores al modo de Howard Carter. No erapara menos: ¡La tumba de Bernardo! En la estrecha yhúmeda cavidad, apenas con espacio para movernos, nosafanamos los presentes en leer lo que quedaba del textooriginal grabado en la fragmentada tapa del sarcófago.“Aquí yace sepultado el noble y esforzado caballero Bernaldo(sic) del Carpio….” No cabía ninguna duda, ni mayoremoción. Estábamos en el mismo lugar, junto al monasteriode Santa María la Real de Aguilar de Campoo, donde CarlosI mostró sus respetos al héroe de Roncesvalles. De paso sellevó su espada. Pero esta es ya otra historia.

Enlazando con la descripción de la cueva, donde la rocay la humedad protagonizaban el escenario, comentar quepor iniciativa del escultor Víctor Pozo (Antonio) y dirigido porel mismo, se viene realizando en las antiguas escuelas deCarpio Bernardo, desde hace unos meses, un curso deescultura sobre piedra de Villamayor. La misma quehomogeniza cromáticamente a la hermosa ciudad deSalamanca. Desde preparar los bloques a emplear laherramienta adecuada. El guía nos da indicaciones paratodo. Interesante la explicación sobre como conseguir lasensación de volumen al esculpir sobre el materialhumedecido. Alguien pide ayuda al fondo de la sala. Otroreclama su atención con el fin de que transfiera a la areniscael dibujo elegido. El “profe” no para ni un instante.

La respuesta por parte de los socios a esta nuevaactividad es impresionante. El improvisado taller estaabarrotado de aplicados alumnos. Traen sus herramientasdesde casa. Un simple destornillador obra milagros. Elesfuerzo tiene a medio plazo un gran aliciente: la realizaciónde un monumento colectivo dedicado a Bernardo del Carpio.

La idea y el guión son de Antonio. Nosotros leprestaremos las manos en lo que el sana las suyas. Y elviento pulirá el resultado...durante siglos.

Carlos Sá

EEddiittoorriiaall

EDITA:Asociación Cultural

“Bernardo del Carpio”

CONSEJO DE REDACCIÓN:Carlos Sá

Agustín GarcíaJosevicente Ledesma

Raquel Sagrado SolórzanoAlicia Ávila

Sergio Martín

DIBUJOS:Josevicente

REVISIÓN Y CORRECCIONES:Consejo de Redacción

MAQUETACIÓN Y DISEÑO:Sergio Martín

Boletín de la Asociación

Cultural“Bernardo del Carpio”

Números 3 y 4 año 2010

DEPÓSITO LEGAL:S.274-2009

[email protected]

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EEll BBllaassóónn ddee BBeerrnnaarrddoo ddeell CCaarrppiioo

JOSEVICENTE

El blasón es la representación heráldica deuna persona o un linaje que se concreta ymuestra en el escudo de armas. En origen noes más que un símbolo visible que en elfragor de una batalla localiza a un jefe o unguerrero; más tarde, en los torneos,identifica al caballero que va cubiertototalmente por una armadura que oculta susfacciones y se sabe quien es por los símbolospintados o bordados en el escudo, arneses,gualdrapas etc. Con el tiempo, ya en la altaedad media es necesario poner orden en eluso del blasón y se crean una serie denormas que conocemos como la heráldica.Este escudo de armas puede ser hereditario yentonces identifica a una estirpe o unapellido.Algunos heraldistas y genealogistas atribuyena Bernardo y sus descendientes un blasónque presenta en campo de gules nuevecastillos o torres de oro rodeado de una orladel mismo color con otros diez. En total 19castillos que se suponen por él conquistados.Lope de Vega presumió de origen humildepero de sangre noble; en las cartas al Duquede Sessa, dice en la epístola al contadorGaspar de Barrionuevo: «Pobre nací; bienhayan mis mayores:/decinueve castillos mehan honrado» haciendo referencia a eseescudo heráldico atribuido al héroe, lo que dealguna manera haría pensar que fuesedescendiente del mismísimo Bernardo y deahí su segundo apellido: Carpio.Entre 1592 y 1595, Lope vivió en la corteducal de Alba de Tormes, donde pudo pisarlugares hollados por Bernardo del Carpio yseguramente soñar y emocionarse sobre elcastillo del Carpio. En Alba escribe su primeranovela pastoril: la Arcadia que se publica mástarde en Madrid. En la edición de 1598, hizo

grabar Lope en la portada un escudo dearmas con esta leyenda: «De Bernardo es elblasón; las desdichas mías son», aludiendo aBernardo del Carpio, como si fuese unantepasado suyo. También en El Peregrino ensu patria (novela bizantina publicada en1604) aparece en la base del grabado de laportada el escudo con las 19 torres. Esto levalió algunas bromas en la corte por susínfulas nobiliarias y una buena pulla de unpoeta rival, maestro del culteranismo, donLuis de Góngora con un soneto en el que tratade ridiculizarlo refiriéndose al escudo utilizadopor Lope:

Por tu vida, Lopillo que me borresLas diecinueve torres del escudo,

Porque, aunque todas son de viento, dudoQue tengas viento para tantas torres.

Y acaba diciendo:No fabrique más torres sobre arena,si no es que, ya segunda vez casado,nos quiere hacer torres los torreznos.

(Se acababa de casar con la hija de uncarnicero).

Portada de “Elperegrino en supatria”

Igualmente Cervantes dice en el prólogo delQuijote:No indiscretos hierogli-estampes en el escu-que, cuando es todo figu-con ruines puntos se envi-Versos que parecen dirigidos directamente aesas presunciones vanidosas de Lope, al quesin embargo califica como “Fenix de losingenios” y “monstruo de la naturaleza” porsu capacidad creativa, y al que parece serque envidiaba por su fecundidad literaria.

En la comedia “El casamiento en la muerte”(en la que continúan las aventuras deBernardo del Carpio, que ya había iniciado en“Las mocedades de Bernardo”) en la Jornadasegunda aparece el siguiente diálogo entre elrey Alfonso y el héroe:Alfonso: ¿Cuántos castillos has ganado?Bernardo: He sidodichoso en esto, diez y nueve tengo,todos los doy, mi padre solo pido.

En la Iglesia de S. Martín de Salamanca, hayun arco sepulcral en el ábside de la derechacon una urna del siglo XIV en la que resaltanmedallas de cuatro lóbulos que enmarcanescudos con nueve castillos en el campo ydiez en la orla; en el lateral del arco las letrasgrabadas informan que allí está enterradoPedro Bernardo del Carpio fallecido en 1135,quizá descendiente del famoso héroe. GómezMoreno llegó a ver pintado en el frontal elmismo texto:

+ Hic iacet Petrus Bernardi del Carpio filiu

s Ioanis Bernardi del Carpio que ibit XXV dies iuniy ano dni ml 1 XXXV a

requiescatin pace

Sobre la urna se encuentra una estatua de uncaballero yacente que no encaja en ésta yaque proviene de otro sepulcro perteneciente aAndrés Santisteban, muerto a finales del sigloXVI.

En la Gran Vía de Madrid se encuentra elteatro Lope de Vega, en el que hoy día serepresentan obras de todo tipo; seguramentepasa desapercibida para la mayoría de losespectadores las vitrinas de las ventanas queestán decoradas con un escudo heráldico quenos recuerda perfectamente el usado por elFénix de los Ingenios y atribuido a nuestohéroe, si bien el color de la orla no es el degules sino azur.

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Parte inferior de la portada de La Arcadia.

Escudo de los19 castillosen la urnafuneraria deS. Martín

CARLOS SÁ

La sorprendente noticia de la aparición de una obra conBernardo del Carpio como protagonista, nos la dio nuestrosocio Jesús García. La encontró expuesta en las estanterías dela Casa del Libro de la madrileña Gran Vía. Solícito, meconsiguió un ejemplar que devoré en un par de tardes. No esen objeto de este artículo hacer crítica literaria alguna. Sóloindicar a los lectores de este boletín, que la novela es unainteresante adaptación, bastante libre, de la leyenda deBernardo. Reconoceremos en ella a varios personajes. En suspáginas el Castillo de Carpio Bernardo se erguirá desafiantefrente a moros y cristianos, y nuestro héroe amará ycombatirá con la nobleza a la que nos tiene acostumbrados.En definitiva, este libro nace de la misma inquietud queBernardo ha suscitado durante siglos en el mundo de lasletras, demostrando que su capacidad inspiradora ha conseguido llegar hasta nuestros días.Hemos querido abordar a este escritor merecedor, para quienes reivindicamos la memoria delvencedor en Roncesvalles, de entrar en el selecto club de autores que, como Valbuena o Lopede Vega, en algún momento dejaron que nuestro héroe y su tragedia les sedujera.

Carlos Mayoral Sá: - ¿Quién es Javier González Zaldumbide?

Javier González Zaldumbide: - Yo creo que Javier González es una persona normal. Nací enMadrid hace sesenta y tres años, estudié ingeniería técnica y después hice oposiciones a laAdministración Central, me casé, me divorcie…En fin una persona normal, o una persona gris.Más o menos como el noventa por ciento de la gente.

CMS: - Muestras en “El Señor del Carpio” un conocimiento profundo del mundo medieval ¿quéhay detrás de esa pasión por los acontecimientos históricos?

JGZ:- Tuve la suerte de que en mi casa había una biblioteca procedente de uno de mis abuelos,y como yo, además era un niño bastante tímido, pues eso me hizo empezar a leer libros dehistoria desde pequeño. Luego me di cuenta de que la historia era una materia apasionante, nosólo porque siempre aprendes algo, sino porque entiendes que muchas de las cosas que ocurrenahora tienen su raíz en otras que ocurrieron siglos atrás. Yo creo que los pueblos que desconocensu pasado, no hay más que verlo, están condenados a repetir los mismos errores, pero de formamás grave.

CMS:- De todos los personajes que encontraste en esas lecturas elegiste, para protagonizaresta novela, a uno que camina entre la historia y la leyenda. ¿Por qué precisamente Bernardodel Carpio?

BBrreevvee eennttrreevviissttaa ccoonn JJaavviieerr GGoonnzzáálleezz ZZaalldduummbbiiddee

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JGZ:- El poema de Bernardo del Carpio es, junto con “Mio Cid” y el de “Los infantes deLara” uno de los más bellos de la literatura medieval castellana. Aparte de la belleza formalo literaria del poema, expresa unos valores de lealtad, valentía y honor, que difícilmentese observan con esa rotundidad en otras obras de la época. Además el poema, aunque noes muy extenso, cuenta una historia muy bella, que permite su desarrollo en una novela.No creo que sea una casualidad que haya habido tantos escritores inspirados es estaleyenda…

CMS:-Propones a Bernardo como héroe castellano y lo enfrentas contra la crueldad de losreyes leoneses…

JGZ:- El poema sitúa la acción en el siglo IX, una época, la alta edad media, de granoscuridad cultural en Europa. En aquel tiempo, los pueblos germánicos establecidos pornuestro continente no tenían tradición de monarquía hereditaria. No hay más que ver comoterminaron la mayoría de los reyes visigodos y como cambiaban las dinastías en eseperiodo por todo el viejo continente. En la península ibérica, además se daban otrascircunstancias: los reinos cristianos habían surgido de la rebelión de grupos de montañesescontra el poder islámico. Carecían de la organización y la cultura de los musulmanes ytampoco tenían unas élites que pudiesen encuadrar a la sociedad. En estas circunstanciassólo se podían mantener en el gobierno los reyes que fuesen fuertes y que se hiciesentemer tanto por sus amigos, como por sus enemigos.

CMS:- Esta no es tu primera obra publicada. ¿Podrías hablarnos de ese libro anterior?

JGZ:- El libro anterior, “Alhamar el renegado” es una novela basada en el romance de “Losinfantes de Lara” que, como ya dije antes, es uno de los poemas castellanos más bellos.He situado los hechos en el momento de la invasión almohade que es un tiempo de granesplendor cultural, tanto en la España cristiana como en la musulmana. Creo que es unahistoria más intimista, en la que pretendo mostrar la interrelación que se dio en aquellosdías entre las dos culturas.

CMS:- No quisiera terminar esta brevísima entrevista sin preguntarte si tienes algún otroproyecto literario en curso.

JGZ:- Ahora estoy terminando otra novela ambientada también en la Edad Media. Esta vezno me he inspirado en ningún romance. Se desarrolla en la época de la caída de los reinosde taifas y la invasión almorávide. Es otro momento apasionante, en términos históricos,porque es el periodo en que se descompone el Califato, y Castilla pasa a ser la potenciahegemónica de toda la península.Intento reflejar la perplejidad y la desmoralización que se produjo en el Al- Andalus alverse sometidos a una dinastía africana que, aunque tenía la misma fe, era totalmentedistinta en su forma de pensar a la de los andalusíes, y también, como aprovechando todasestas circunstancias, el rey Alfonso VI pudo ensanchar las fronteras del reino y convertir aCastilla, no solo en la principal potencia peninsular, sino también en un país totalmenteintegrado en Europa.

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LLaa TTuummbbaa ddee BBeerrnnaarrddoo ddeell CCaarrppiioo

JOSEVICENTE

En el norte de Palencia, en Aguilar de Campoose encuentra el Monasterio de Santa María laReal, que hoy alberga el Centro de Estudiosdel Románico; junto a este discurre lacarretera de Cervera que lo separa de la PeñaLonga, un abrupto afloramiento rocoso dondese esconde una covacha, antiguo eremitorioseguramente, que tradicionalmente se conocecomo la tumba de Bernardo del Carpio. La cueva que guarda esta tumba se encuentradocumentada como en la que en el año 822 elcaballero Alpidio encontró unas reliquias sobrelas que se construyó una pequeña ermita yadesaparecida y de la que quedan solamentelos sillares que definen la portada enrejada dela cueva. A su vera, en el llano se construyeun monasterio, que Alfonso VIII el de lasNavas, repuebla con frailes premostratenses.En el siglo XV el monasterio goza de una granprosperidad gracias a las donaciones de los

fieles que peregrinan hasta él siendo unmotivo importante además de orar anteNuestra Señora, visitar la tumba del héroe.Fray Antonio Sánchez nos describe en lacrónica del Monasterio lo que había entoncesen la cripta: dos tumbas con sus lápidas, quetenían grabado en una de ellas "Aquí yacesepultado el noble y esforzado cavalleroBernardo del Carpio defensor de España hijode don Sancho Díaz conde de Saldaña i de lainfanta doña Ximena hija del rey don Alonso elII llamado el Casto. Murió por los años de850" y que junto a este sepulcro se hallaba elde Fernán Gallo natural de Burgos, CancillerMaior en la batalla de Ronces Valles dondeperdió un ojo mas no el estandarte" y en lalápida: "Quoniam in vita, bernarde,conjunximus facta pulchra jungamos modosepulcra" (que el monje tradujo por: "Pues enla vida, Bernardo, seguimos buenas venturas,juntemos las sepulturas). También describecomo el emperador Carlos, visitó el

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enterramiento del caballero llevándose suespada, que se conserva en la Armería Realde Madrid. El cronista cuenta que fuera de lacueva, en el suelo de la ermita propiamentedicha, bajo "una lápida bien grande algolevantada con una espada labrada en lamisma piedra por armas", reposan los restosdel caballero francés don Bueso, derrotado enbatalla por el propio Bernardo.

Siguiendo las huellas de la leyenda del héroe,25 miembros de la Asociación Bernardo delCarpio se dirigieron el primer Domingo deJunio hasta Aguilar para conectar los dospuntos geográficos más referenciados en lahistoria del paladín: Carpio Bernardo dondeconstruyó el castillo y Aguilar lugar dondedescansó de su azarosa vida. En colaboracióncon la Fundación de Santa María la Real, yguiados por César del Valle, desfilaron por lavilla palentina con trajes medievalesprecedidos por el estandarte y símbolos dela Asociación ante la cara de sorpresa de losviandantes. El paseo los llevó hasta la PeñaLonga y tras la subida por la escabrosa rocase encontraron ante la cueva mítica, cuya

reja volvió a rechinar sobre sus goznes trasveinte años en que no se había vuelto a abrir.Tras depositar las dos participantes másjóvenes, un ramo de laurel (honor reservadoa los héroes desde antiguo), se accedió a laoscuridad de la fría cueva descubriendo conemoción algunas piedras de cantería y unalauda rota en la que a la tenue luz de unalinterna aún pudieron leer “Aquí yace

sepultado el noble yesforzado cavalleroBernaldo del Carpiodefensor de España hijo dedon Sancho Díaz”. En lalápida rota el resto habíadesaparecido en alguno delos largos periodos deexclaustración,desamortizaciones yabandono que propició elabandono y el saqueo.De vuelta al exterior, ya enel claustro del Monasterio,rindieron un pequeñohomenaje a la figura delcaballero en la queparticipó César del Valle(técnico de la Fundación)

con unas palabras reivindicativas de laimportancia de la figura de Bernardo, sea ono histórico y Josevicente Ledesma Agudo,leyó un poema escrito por HermenegildoLópez. Tras el sentido acto visitaron elCentro Expositivo Rom: "Románico yterritorio" en el Monasterio.Una vez repuestas fuerzas en la hospederíase dirigieron a Olleros de Pisuerga paraadmirar su iglesia rupestre y eremitoriosantes de volver a tierras salmantinassatisfechos de la experiencia evocadora dela figura del caballero olvidado cuyaleyenda, prestigiosa antaño, la AsociaciónBernardo del Carpio se empeña en rescatarde la desidia de los tiempos, el desinterés yel desdén de las gentes.

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LLaa EEddaadd MMeeddiiaa eenn llaa aaccttuuaalliiddaadd

ALICIA ÁVILA

Actualmente estamos acostumbrados a todotipo de tecnologías como televisiones ultra-planas, ordenadores de última generación,video-consolas con sensores de movimientoo incluso mascotas digitales, pero de lo quecasi no nos damos cuenta es que lostiempos pasados están presentes en todosesos avances.

Lo que más salta a la vista son las películascinematográficas que, transportándonos a laEdad Media o incluso etapas anteriores, nostransmiten o intentan transmitir las formasde vida de aquellos siglos. A través de losefectos especiales, el ya famoso 3-D y lospresupuestos desorbitados de las grandesproducciones podemos llegar a ver unasrecreaciones bastante similares a loshabitantes de aquellos tiempos ahora tanlejanos.Estas películas nos pueden contar desde lasucesión de los reyes de algún país, la vidade muchos héroes medievales o luchas deguerreros contra países enteros por laconquista de su patria.Estos “films” en ocasiones también reavivanépocas oscuras de algunos territorios osimplemente cuentan hechos que pudieronsuceder adornados con motivos morbosos oincluso más sangrientos de lo normal.

Las películas bastantes veces tambiénestán basadas en libros escritos siglos atráscomo por ejemplo El Cid Campeador o ElLibro del Buen Amor. Hablando de libros; muchos de los textosque se leen en la actualidad también tienensu ambientación en siglos pasados, lo cual

muchas veces no puede ser bastante fiableprecisamente por escribirse hoy día y noconociendo totalmente aquellas costumbresde la época.Habitualmente rememoramos tiemposlejanos releyendo esas hojas escritas porautores contemporáneos a los propioshéroes del Medievo. Cada vez que unapersona lee uno de esos libros revive elsentimiento que le ponían los escribanos alcontar las hazañas de los héroes que todoel mundo quería escuchar una y otra vez através de las voces de los juglares quecontaban esas historias con alegría ydesparpajo.También nos podemos encontrar conliteratura fantástica como la famosa obra de

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J.R.R. Tolkien: la trilogía de El Señor de losAnillos, la cual ya tiene suscorrespondientes películas, u otras queestán en proceso como El Hobbit.Otra parte de la literatura son los cómics,los cuales a través de sus viñetas recreanlas heroicidades de estos personajescaracterizados con bastantes músculos conlos que reivindican su fortaleza yvestimentas características de la época.Uno de los cómics más famosos en Filipinasprecisamente es Bernardo del Carpio, elcual es considerado uno de los salvadoresdel archipiélago situado en el sudeste deAsia. Su procedencia sería la misma que ladel héroe que nosotros conocemos, peroadornado ligeramente. En estos cómics,Bernardo del Carpio es un joven gigantecon mucha fuerza que consigue escapar deentre dos rocas, es tan fuerte que alhacerlo provoca un terremoto.

La música medieval también es escuchadahoy en día. Hay muchos instrumentosantiguos perdidos en el olvido, que sontocados como antiguamente formandomelodías que se podían escuchar en lascalles siglos atrás. Uno de estosutensilios musicales es elsalterio, elcual

nos resulta conocido a todos los miembrosde la asociación ya que uno de ellos lointerpreta en cada acontecimientoimportante que tenemos.Además de este, otros instrumentos erantocados, algunos de ellos son: la dulzaina,la cítara, el timbal, la cornamusa o el laúd;aunque en realidad ya comenzaban a teneralgunos muy parecidos a los actuales:oboe, flauta travesera, viola o tambor.Buscando en la famosa página de internetYoutube podemos encontrarnos con más de4000 entradas reproduciendo vídeos demúsica medieval.Una de las melodías que más nosrecuerdan también a este período es lamúsica celta, la cual incluso nos hacerememorar las canciones de los pequeñosduendecillos de Irlanda y Escocia.

Las fiestas medievales son otromotivo que nos acerca un poco más almodo de vivir de esta época de la historia.En España hay bastantes recreaciones que

este tipo, la mayoría de ellas soninterpretaciones de loacaecido en dichaspoblaciones siglos antes. Podemos disfrutar de estas

fiestas o jornadas en municipioscomo: Ávila, Elche, Alcoy, Laredo,

Badalona, Plasencia, Hospital de Órbigo,Leganés, Teruel y así hasta más de 70municipios sólo en España. El más cercanoque tenemos es la jornada medievalcelebrada en Carpio Bernardo a finales delmes de Mayo en honor al héroe medievalque los asistentes recordamos ese día.

Dentro del terreno cultural nosencontramos con numerosas exposicionesy museos que nos muestran lascostumbres, aperos de labranza y día a día,

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modos de vivir y demás amenes de lossiglos que recorren la Edad Media. Muchasde estas exposiciones son ambulantes y laspodemos ver por toda la geografía españolay tenemos otros que estánpermanentemente exponiendo estos temaspara acercarnos a estos siglos en ocasionestan desconocidos.

En nuestro país hay varios castillosque están rehabilitados para la exposiciónde instrumentos relacionados con ellos y susalrededores; estas construcciones nosaproximan a las maneras de vida y de luchade las gentes que vivían en ellos. Uno de losmás conocidos para nuestra asociacióncultural es el castillo de Montemayor del Río,el cual aparte de ser un fuerte rehabilitadotiene un museo que nos explica los aperos yutensilios de la época en la que tuvo su granapogeo.

Los temas medievales también tienencabida en los juegos de estrategia, en loscuales tenemos que ir conquistandoterritorios para derrotar a nuestrosadversarios. El más famoso es el famosoRisk que desde los años 50 sigueentreteniendo a grupos de amigos yfamilias…

Otra opción que nos acerca a la EdadMedia son los juegos de rol, los cualespueden ser practicados de muchas maneras,algunas menos conocidas como por e-mail opor foros… las que más se practican son laspartidas en vivo o en mesa en las cuales losjugadores se ven las caras y se recoge lamagia y la realidad de los protagonistas quele son asignados a cada participante. Dentro de los juegos de rol, también existenlos videojuegos de rol, en los cuales eljugador tiene que ir conquistando territorios

hasta conseguir llegar a salvar a un rey dealguna comarca o salvar a territoriosenteros de la conquista de otros pueblos…Algunos de ellos dedicados al tema medievalson: The elder scrolls (en el que un jovenemperador es traicionado por un mago y eljugador tiene que salvarlo), Heroes of mightand magic (con el que el jugador tiene queaprender hechizos y trucos para subir elnivel. Los protagonistas son Archibald yRonald. El juego consiste en una guerra desucesión en la que Archibald se declara reyy Ronald lo quiere derrocar. Gana quien másterritorios consiga), además de estos juegostambién encontramos Warriors of Fate,Dungeons and Dragons o los famososWarhammer (que nos acercan a loscaballeros del Grial durante cincoemocionantes entregas). Además de estapequeña muestra, hay varias decenas dejuegos desde los orígenes de lasvideoconsolas y ordenadores hasta el día dehoy.

Este pequeño artículo es tan sólo unamuestra de lo cerca que estamos de la EdadMedia hoy en día e intenta explicar que, sinapenas darnos cuenta, revivimoscontinuamente siglos pasados y recordamoscómo vivían o sobrevivían aquelloshabitantes de esas épocas tan lejanas.

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LLaass ffuunnddaacciioonneess ddee llooss monasterios en HispaniaAGUSTÍN GARCÍA

Desde una óptica cultural, más concretamente si nos fijamos en los acontecimientoshistóricos, habidos en la península Ibérica a comienzos del siglo VIII, cabe destacar el hechotrascendental de la invasión llevada a cabo por los musulmanes, esto trasformó por completola vida cultural, política y pública de sus habitantes visigodos que la poblaban en esemomento.

En poco más de una década (año 711-724)la Península –visigoda y cristiana- pasó allamarse Al-Ándalus, (excepto Asturias) conreligión musulmana, destruyendo la tradicionalforma de vida de los nativos y con ello suorganización cívico-religiosa.

Desde ese momento puede decirse que empiezala guerra de reconquista, y durará hasta el 2 deenero de 1492 con la toma de Granada por losReyes Católicos.

En ese periodo a partir del siglo VIII, losMonasterios comienzan a tener un papelfundamental de trasmisores y divulgadores de latradición cristiana siendo casi el único nexo con elantiguo orden social.

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Siglos antes, la caída del Impero Romano en el año 476 dio paso a la Edad Media.

En el occidente y norte de Europa las fundaciones de monasterios. (Orden Monástica:formado por monjes y/o monjas quienes viven y trabajan en el monasterio recitandoun Oficio común, y se conoce como contemplativa) Estos fueron decisivos para elmantenimiento y la expansión de la civilización cristiano-romana, en un mundoocupado por los bárbaros. Siendo de las primeras, la Orden de San Benito (aprincipios del siglo VI) se convirtió en el modelo a seguir delmonacato occidental.Con el tiempo habrá sucesivas reformas monásticas quederivadas de los benedictinos, surgen entonces la Orden deCluny y la Orden del Císter entre otras, las cualesinfluyeron de manera decisiva en laeconomía, la política, la cultura, elarte (románico y gótico).

Pero, centrándonos en nuestraPenínsula, el monacato visigododesaparece casi completamenteque, unido a su aislamiento del restode Europa, se dota de caracteresmuy peculiares.

Desde una fase inicial en la edadmedia hay gran proliferación de

Las fundaciones de los mmoonnaasstteerriiooss eenn HHiissppaanniiaa

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monasterios, y una alta diversidad de reglasque rigen la vida de estos, en los primerossiglos, la vida de estos monasterios estáregulada por un conjunto de normasteniendo cierta primacía, las reglas deSan Isidoro y San Fructuoso.

Con el paso del tiempo la regla de SanBenito se hará universal, y logra introducirsee influir de manera decisiva los demásmonasterios, (cuyo principio fundamental esOra et labora, es decir, Oración y Trabajo).

Al principio de la invasión musulmanaexistían en los territorios cristianos del norteun alto número de monasterios, quepueden llamarse monacato repoblador.Por llevar a cabo la tarea repobladora en los

territorios conquistados a los musulmanes.

El monacato repoblador hispano propio delmomento peculiar en el conjunto de la vidamonástica, se extinguirá, precisamente, por ladifusión del benedictismo venido de Europa, omejor dicho por la reforma que surge con lainfluencia cluniacense hacia el año 1100.Con el paso del tiempo este monacatohispano, como casi todo lo mozárabe, está enlas últimas y con carácter residual, pero aúnperviven numerosos usos hispanos, enparticular en lo referente a la liturgia, portanto será necesario cambiar usos y ritos,estas reformas serán concebidas a mediados

del siglo XI, concretamente en el concilio deCoyanza;

El Concilio de Coyanza que fue una asambleacelebrada a mediados del siglo XI en la actual villa leonesa de

Valencia de Don Juan, buscaba la reforma de la Iglesia Católica. Y fue convocado por los reyesFernando I y Sancha de León.

En esta asamblea se establecieron reglas religiosas nuevas para los pujantes reinos cristianosdel norte. Entre ellas resaltar el rito católico romano, abandonando el rito visigóticoestablecido desde los primeros momentos por los reyes de Asturias, así, como lasubordinación de las diócesis a la autoridad papal.

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Otra importante reforma establecida en Coyanza obligó a los monasterios aceptar la Regla deSan Benito.Esta extinción del monacato no será repentina, por lo que continúa la importancia repobladorade los monasterios, un dato a tener en cuenta es elelevado número de monasterios existentes. Sueletratarse de pequeñas comunidades monásticas,mucha veces fundadas por un particular, que dotaa la nueva fundación de todo lo necesario para sudesarrollo: tierras, ganados y aperos, inclusosiervos, por lo común se nombra abad delmonasterio al fundador y luego a sus herederos,otras veces es la propia comunidad la electora, yen ocasiones era el obispo respectivo, dado que losmonasterios estaban bajo su jurisdicción, - aunquefuese más teórica que práctica -.

Los monasterios tenían ingresos Dominales, osea los derivados de la potestad del abad sobresus dominios y por otro lado ingresosSeñoriales, rentas eclesiásticas que generanlas parroquias que tiene el monasterio.

El abad tiene total autoridad espiritual sobre sucomunidad. Son, generalmente, comunidadespequeñas, y con escaso número de monjes,además los menos son clérigos.

Por otra parte en la comunidad hay personasque no son monjes, pero que tienen un vínculotemporal o indefinido con la misma, desde unavinculación casi completa, a motivos meramenteeconómicos o a modo de seguro de vejez,incluso como pura espiritualidad.

Por ejemplo hay penitentes o confesos, recluidosdurante un tiempo o de por vida en el monasterio–LOS TRADITI- quienes normalmente obligadosentregan su persona y bienes al monasterio,obteniendo a cambio de ayuda temporal, yparticipan en los bienes espiritualescomunitarios, o por algo tan importante paraellos como ser enterrados en el monasterio.

Sin olvidar –LOS OBLATI-, niños quegeneralmente no pueden mantener sus

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familias y que los monasterios aceptan con carácter vitalicio. Esta costumbre es común en latradición visigoda, y que la reforma del Cister se encargará de abolir.

El monasterio puede también acoger otros niños, que no son OBLATI, suelen pertenecer afamilias que desean darles una educación, al ser los monasterios la única isla de cultura enun mar de barbarie e ignorancia.

Hay también EREMITAS, que tienen una vinculación con el monasterio, llevando una vida deoración en las cercanías de éste, recibiendo en el mismo la atención espiritual para completarsu existencia.

No olvidar la importancia de los copistas o amanuenses y de su producción ydifusión del libro manuscrito, pues no existía la imprenta.

Además el monasterio cumple otras funciones de gran importancia, ejerciendo la caridadatendiendo a los pobres, peregrinos y enfermos, o dan de comer y vestir, además de ayudara los campesinos en los años de catástrofes naturales o bélicas que ponían en peligro lascosechas, dando cierto equilibrio a una existencia de por sí poco estable.

Es común en el monacato hispano la dualidad o, monasterios dúplices, es decir, aquellosen los que coexisten comunidad masculina y femenina, eso sí, férreamente separadas,agrupadas en un único monasterio, solo tiene una autoridad, que suele ser la de un abadvarón.

La tradición del monacato dúplice se suprimirá, nuevamente debido a la influencia cada vezmás notable de los cluniacenses y sus prácticas.

Otra característica es, la existencia de un pacto o estipulación escrito, que puede ser tantocolectivo como individual, en el que se estipulan obligaciones mutuas de la comunidad omonjes por una parte y del abad por otra.

También el abad ostentafunciones económicas.Dado que los monasteriostienen propiedad en unaserie de bienes comotierras de labor, molinos,bodega con sus viñas,salinas, mobiliario yganado, además deiglesias y monasterios conobjetos preciosos y de cultoo litúrgicos, etc.

Por lo común los bienespropiedad del monasterio sondonaciones, debido en buenamedida a las hechas por el propiofundador o de sus familiares,aunque también hay aportacionesde personas que quieren teneruna vinculación con elmonasterio, parcial o temporalbuscando sobre todo unpremio espiritual.

Al ser monasteriosfamiliares, implicasu pequeñotamaño y lainestabilidadde suexistencia.

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A fin de cuentas la aparición de los monasterios no era más que la avanzadilla de colonos enuna tierra recién conquistada al enemigo musulmán, con el objeto de fijar población cristianay productora de bienes para las arcas y despensas de los señores feudales.

Esto y otras cuestiones llevan a una corta existencia de estos cenobios, bien por la muertedel fundador y desaparición del fervor inicial de la fundación, bien al ser considerado elmonasterio una parte más de los bienes familiares, o víctima de pugnas entre herederos.

No hay datos sobre el número de monasterios en un periodo de tres o cuatro siglos osobre el número de monjes, en los que muchos monasterios desaparecen cuando todavíaotros no han nacido.

Y no estaría de más preguntarse las razones de sufundación, así como la vida monástica a seguir ylas normas actualizadas o no, por las que serigen, sus efectos sociales, económicos,políticos y espirituales.

Estos monasterios nacen en un momentodado, como una respuesta particular a unanecesidad religiosa y espiritual de la poblaciónque ocupa y repuebla un determinado lugar.

Prácticamente todas las familias nobles de laépoca, sobre todo la familia real, entiendendecisiva la fundación de monasterios por sufunción repobladora y de gobierno. Ademásde profesar alguno de sus hijos, se perpetúaa los difuntos de la estirpe enenterramientos y se contribuye con altosdispendios al monasterio para rezarsufragios por sus almas.

Nadie siendo noble en esta época, concibegobernar sobre un determinado territorio,sin establecer y levantar fundacionesmonásticas, sobre todo por el prestigio desu estirpe.

Ninguna de las grandes familias es ajena a larepoblación, inclusive las familias quedesarrollan más actividad repobladora,escalan posiciones en la nobleza del reino, y

por tanto ninguna de ellas deja de fundar unoo varios monasterios a los que se une lahistoria familiar.

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EEnnttrree mmuurrooss

RAQUEL SAGRADO

Nuño se enfundó todavía más en su capa. El frío mañanero se metía hasta en los huesos, yeso él no lo llevaba nada bien. Se enrolló el rosario cuidadosamente en la mano y salió de lahabitación sin hacer apenas ruido. Si había algo que realmente le gustaba era la tranquilidad. Y la verdad es que no había nadieque aguantara el silencio tan bien como él. Nadie.Vagó por los pasillos del claustro pensando en todo lo que tenía ese día por delante. No seatrevía a reconocer que estaba especialmente emocionado, por fin se había decidido a visitarlas reliquias de San Millán. Llevaba mucho tiempo queriendo hacerlo, y vaya, hoy iba a ser elgran día. Para Nuño no suponía ningún sacrificio, se encontraban en un convento situado alas afueras, pero el viaje no le quitaría muchas horas…

-Ave, frater. Deus salve tibi.

¿En qué momento había llegado el padre Velasco? Se dijo para sí mismo que no era buenacosa estar tan ensimismado…

-Dominus vobiscum, Velasco. Ad astra per aspera.

-Ab initio, ad infinitum. Bonus diei.

Y el padre Velasco se alejóentonando un salmo que Nuñoaprendió cuando era muypequeño. Era bonita la amistadque tenían. De hecho, era unade las pocas personas con lasque más palabras compartía.

Sacudió la cabeza y volvió a larealidad, otra vez dejándosellevar por sus pensamientos.Salió al patio y fue directohacia la fuente. Pasó por lahuerta, y vio a los padresFernán y Pero trabajando.Todavía era muy pronto y talvez por eso estuvieran tansolos, así que pensó quecuando terminara de llenar lastinajas les ayudaría un pococon la recolecta.

Un par de horas más tarde, Nuño se dirigió a su sala de trabajo. Tenía mucho trabajopendiente: últimamente había pasado demasiado tiempo en la biblioteca y había descuidadosus tareas. Nunca más.

Se movió como una sombra por el pasillo con pasos cortos y rápidos, casi sin aliento. Llegóa la puerta del taller con la respiración entrecortada y buscó a tientas la llave en su bolsillo.Vaya por Dios, ¿dónde estaría esa llave? Levantó la cabeza y sacó la lengua mientras centrabasu atención en el techo y rebuscaba con su mano derecha en todos sus bolsillos. No pudoevitar centrar la mirada en el rótulo situado por encima del marco de la puerta que decía“Ora et labora”.

“Ora et labora”, se dijo a sí mismo, “Ora et labora”. Si para un monje corriente era unmandato que casi rozaba la ilustre importancia del juramento de los votos, para Nuño ibatodavía más allá. Acostumbraba a hacer de buen grado tareas varias en el monasterio:copiaba textos en el scriptoria, cocinaba todos los lunes, arreglaba los trajes o zapatos quese pudieran deshilachar o romper, y entendía de carpintería. Era bastante admirado entre suscompañeros, sabía compaginar a la perfección el oficio manual y el ejercicio del espíritu.

Tardó mucho más de lo que había esperado, y por no hacer no hizo ni siquiera un sólodescanso. Era una persona muy perseverante, y se sentía muy orgulloso de eso. Además,¿por qué parar? lo hacía con tanto empeño que le sobraban fuerzas para ello.

Se asomó a la ventana para despejarse. ¡Cómo le gustaba ese paisaje! Las colinas, el lago,el ruido de los árboles al moverse con el viento, el brillo de la hierba bajo la luz del sol…

¡La luz del sol! No se había fijado en lo alto que estaba el sol ya. Pero, ¿qué hora era? Recogiósus cuatro bártulos como pudo y se fue cerrando la puerta con la llave. Mientras la guardabaen su bolsillo más seguro, rezaba pidiéndole a Dios que le ayudara a recordar cuál era parala próxima vez. En ese sentido era un desastre.

Se fue directo a la capilla. Estaba en penumbra, no se vería nada si no fuera por la luzoscilante que provenía de las velas a la entrada. De entre todas las figuras fijó la vista en suimagen preferida, una virgen con una vestimenta sencilla, con las palmas de las manos juntasy con la mirada alzada hacia el cielo, como si estuviera rezando. Era una talla magnifica. Sesantiguó y se arrodilló frente a ella. Con voz muy suave empezó a recitar…

“Ave Maria gratia plenaDominus tecum benedicta tuIn mulieribus et benedictusFructus ventris tui Jesus.Sancta Maria, Mater Dei.

Maria ora pro nobisNobis peccatoribus

Nunc et in hora mortis nostrae.Amen”

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Se quedó unos segundos en silencio, hizo la señal de la cruz y salió de la capilla. Se sentíabien, rezar le daba serenidad.

Se preparó una comida frugal y se guardó un pedazo de pan en un paño para el camino.Nunca se sabía si a uno le podía entrar hambre a media tarde. Después de comer, fue hastasu cuarto y se aseó un poco. Ya era hora de salir hacia el convento, así que volvió aenfundarse en su capa, se puso la capucha y se enroscó el rosario alrededor de la mano,como si fuera un ritual.

No le gustaba nada viajar montadosobre su burro, era algo realmenteaburrido. Prefería caminar, pasear, iradmirando el paisaje. Pero el padreVelasco había insistido en que lo llevaraporque así se quedaría más tranquilo.¡Qué le vamos a hacer!

“Ave Maria gratia plenaDominus tecum benedicta tu...”

Una a una, iba pasando las cuentas desu rosario.

“...In mulieribus et benedictusFructus ventris tui Jesus...”

Nuño sospechaba que esa noche iba adormir muy poco. Seguramente sequedaría despierto, sentado sobre suescritorio, garabateando acerca de lasreliquias que iba a examinar esa tarde.Sí, lo sabía, iba a disponer de todo eltiempo del mundo para hacerlo… perose conocía, y sabía que no lo podríaevitar.

-¡Utreia, padre!

Por Dios, pero ¿qué le pasaba hoy? ¡No se enteraba de nada! Un grupo de peregrinos pasabaa su lado, seguramente yendo hacia Santiago. Parecían cansados, pero todos le sonreíangenerosamente. Qué gente tan amigable. Nuño les dio su bendición y también les sonrió. Esposible que vinieran del convento, que ya se veía a lo lejos.

-¡Et suseia! Que tengáis buen viaje, y que no os falten las fuerzas en el últimomomento. Dios sabe recompensar los sacrificios por los que decidimos pasar.

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Por fin. Entró en el claustro a paso ligero,buscando con la mirada a Sor Leonor. No estabaseguro, pero creía recordar que habíanacordado no moverse de allí hasta que nollegara el otro. Leonor era la mujer que debíaayudarle en su trabajo. Era una ancianita muyestudiosa, seguramente se habría entretenidoen la biblioteca, como tantas veces le habíapasado a él.

Se metió en el patio interior a esperarla. Se oíael discurrir del agua de la fuente, y algún queotro pajarito cantando. Paseó entre los árbolesconfiando en encontrar algún banco dondesentarse a descansar, cuando se topó con algoque nunca habría imaginado.

Una muchacha joven. No parecía seglar. Estabaarrodillada en el suelo, con una mano apoyadaen la cabeza y la otra sobre el suelo. Llorabadesconsoladamente y respiraba con muchadificultad. Nuño se asustó, pensó que aquellajoven se encontraba mal.

-Señora, ¿qué tenéis? ¿os encontráis mal? Deus tecum est. ¡Leonor! ¡Leonor, ayúdeme!

-No, padre, no avise a Sor Leonor. Ya está bastante preocupada por mí. No es más queun disgusto. Pero serénese, siéntese aquí a mi lado, y compruebe que estoy perfectamente.

-Entonces, ¿por qué lloráis tan desconsoladamente? Hija, quien está con Dios no tienenada que temer. Sólo Dios basta.

-No es eso. Yo no pertenezco a esta orden. Soy doña Ximena, hermana del rey, y estoyconfinada en este convento como castigo a mis pecados.

-No, hija, esto no es un castigo. Te aseguro que hay castigos peores a la cárcel en laque tú te crees presa.

-No he hecho nada, padre. En realidad, no he hecho nada. Y eso es muy frustrante. Nose puede culpar a nadie por amar. El amor es el más rebelde de los sentimientos, corre porlas venas del que lo porta sin freno y sin control… ¡Como si acaso fuera posible controlarlo!

-Ahora lo único que debes hacer es aprender a tratar con otros tipos de amor. Es fáciladaptarse a este ambiente. La paz y la serenidad que se respiran son buenas para el espíritu,y no tardarás en darte cuenta de ello. Consuélate.

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-¿Espíritu? Yo ya no tengo. Me han arrebatado lo que más quería: a mi hijo, y a mimarido. Seguramente no lo sepa padre, pero yo, Ximena, hermana de Alfonso II, estoy casada.

-Todo lo que esté fuera de los muros del monasterio me es ajeno. Carece deimportancia.

-No importa. Aún así, el rey se habrá encargado personalmente de que nadie lo sepa.No lo acepta. Por eso Sancho y yo nos vimos obligados a casarnos en secreto. Y tenemos unhijo, Bernardo, sabe Dios qué es lo que tendrá Alfonso reservado para él…El rey es egoísta, yeste matrimonio no entraba dentro de sus planes. No pude hacer nada más que callar yesperar. Sólo me gustaría saber que Bernardo crece sano, y que vive como lo haría cualquierniño de su edad. Sólo eso. Ojalá Sancho pudiera verlo.

A lo lejos, se perfilaba la figura de Sor Leonor. Iba gritando el nombre de Nuño una y otra vezmientras buscaba por entre las ramas. Se notaba por su voz que el tiempo apremiaba. Nuñolanzó una mirada angustiosa a la joven.

-No se preocupe, padre. Vaya con Sor Leonor. Sé que van a estudiar las reliquias, yseguramente ya vayan con retraso. Yo me quedaré aquí un poco más. Gracias por su atención.

Y Ximena se puso a juguetear con las briznas de hierba que tenía en la mano. Nuño se levantóy se dirigió hacia Sor Leonor. Tenía en mente ayudar a aquella pobre muchacha, le habíaconmovido su historia. Buscaría a Bernardo, sabría qué es de él. También intentaría buscar aSancho, saber dónde está y a qué se dedica. No sería de mucha ayuda, pero por lo menoscumpliría su deseo: averiguar qué es de su familia. Mientras seguía a Leonor por los pasillos, no pudo evitar pensar que esta sí que era una buenaexcusa para pasar la noche escribiendo. Contaría esta historia. Una cosa tan atroz no podíaquedarse en un secreto. La reflejaría en un libro para que no se pudiera olvidar con el tiempo,para que sus páginas siemprerecordaran que, a veces,también ocurren sucesos duroscomo estos.

Le encantaba escribir. Y dedicógran parte de su vida a contarlas pocas proezas de Bernardoque podían llegar a sus oídos, delúnico miembro de esa familiaque estaba en libertad. Lo queNuño nunca supo es que era elpionero en contar la historia deBernardo el del Carpio, héroe ycaballero. Tampoco sabía quemuchas generacionesagradecerían aquellas palabrasmucho tiempo después…

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LLaa EEssppaaddaa ddee BBeerrnnaarrddoo ddeell CCaarrppiioo

nn llaa AArrmmeerrííaa ddeell PPaallaacciioo RReeaall ddee MMaaddrriidd,, ssee ccuussttooddiiaa uunnaa eessppaaddaa eenn ccuuyyaa hhoojjaa eessttáá

ggrraabbaaddoo eell nnoommbbrree ddee BBeerrnnaarrddoo ddeellCCaarrppiioo.. LLaa pprroocceeddeenncciiaa ddeell aarrmmaa llaaccoonnoocceemmooss ggrraacciiaass aall rreellaattoo ddee FFrraayyAAnnttoonniioo SSáánncchheezz,, eenn llaa ccrróónniiccaa ddeellMMoonnaasstteerriioo ddee SSaannttaa MMaarriiaa llaa RReeaall eennAAgguuiillaarr ddee CCaammppoooo,, eenn llaa qquuee ccuueennttaaccoommoo CCaarrllooss II ppaassóó ppoorr eell MMoonnaasstteerriiooccuuaannddoo ssee ddiirriiggííaa aa rreeccllaammaarr llaa ccoorroonnaaiimmppeerriiaall ddee AAlleemmaanniiaa eenn 11551177 ccoonn ssuuhheerrmmaannaa LLeeoonnoorr.. CCuuaannddoo ddeesseemmbbaarrccóóeenn LLaarreeddoo ttrraass sseerr nnoommbbrraaddooeemmppeerraaddoorr,, eell 3300 yy 3311 ddee jjuulliioo ddee11552222 vvuueellvvee aa AAgguuiillaarr ppaarraa ddaarrggrraacciiaass aa NNuueessttrraa SSeeññoorraa yy vviissiittaa

eell sseeppuullccrroo ddee BBeerrnnaarrddoo ddeell CCaarrppiioo,,pprroottoottiippoo eennttoonncceess ddeell hhéérrooee lliibbeerrttaaddoorrddee EEssppaaññaa;; llooss nnoobblleess,, ddeesseeoossooss ddeehhaacceerrllee uunn pprreesseennttee vvaalliioossoo ddee aaccuueerrddooccoonn eell nnuueevvoo eessttaattuuss ddeell ssoobbeerraannoo,,ssaaccaann llaa eessppaaddaa qquuee ssee eennccoonnttrraabbaa eennllaa ttuummbbaa yy ssee llaa eennttrreeggaann aall eemmppeerraaddoorrCCaarrllooss.. EEss ppoossiibbllee qquuee llaa eemmppuuññaadduurraaaaccttuuaall ssuussttiittuuyyeerraa aa llaa oorriiggiinnaall,,ddeetteerriioorraaddaa ppoorr llaa hhuummeeddaadd ddee llaa ccuueevvaa,,yy eellaabboorráánnddoollaa aall gguussttoo ddee llaa ééppooccaa..

JJVV