25-03-2012 LITERARIA LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 25 DE MARZO DE 2012 5 a SECCION - Lo primero que te quería preguntar es, justamente, si te gusta que te hagan entrevistas. - Sí. Siempre que no sean políticas. Las entrevistas políticas me fastidian, pero de literatura me encanta conversar. - Pensando que esta entrevista va en un suplemento cultural, ¿para vos es im- portante el periodismo y sobre todo el periodismo cultural hoy? - Me parece que sí porque en primer lugar creo que los espacios culturales en los medios de comunicación se van redu- ciendo. No hay duda que existe hoy en día una banalización de la información. Todo se aligera, todo se vuelve light. Hay muchos periódicos que hoy en día con- funden la farándula con la cultura. Se han ido desdibujando las secciones cul- turales de los periódicos. De manera que encontrar una entrevista literaria en un periódico es siempre una gran alegría. - Dijiste que te fastidian las entrevistas políticas pero que te encanta hablar de literatura, ¿qué de literatura? - Bueno, me encanta hablar de libros que he leído, de escritores que prefiero, del papel de la literatura en la sociedad, de la invención, de la imaginación, de mis propios libros, de cómo veo yo el me- canismo literario, el acto de escribir. To- do lo que constituye para mí el mundo de la literatura. - Muchos escritores dicen que están cansados de hablar de su obra, de su pro- ceso escriturario. ¿Eso a vos no te pasa? - A mí no me cansa porque lo tomo co- mo una conversación creativa. Me da la oportunidad de hablar de literatura, de hablar de lo que a mí me gusta. No es que no me guste hablar de otras cosas. También me gusta hablar de los boleros, de los tangos, de los cómics, del cine, del deporte, de todo lo que divierte en la vi- da. No es que uno busque las conversa- ciones pesadas. No es que la literatura sea pesada, pero bueno, la literatura en- tra entre mis diversiones, entre las cosas que me gusta hacer en la vida, por eso también me gusta hablar de literatura. Los comienzos - Antes de que hablemos de literatura, para que los lectores te conozcamos un poco más, ¿qué anécdota de tu vida en Nicaragua podrías compartir con noso- tros? ¿Qué es vivir en Nicaragua, cómo fue, cómo es hoy? - Hay muchas cosas de las que yo po- dría hablar pero si me voy a mis 20 años, cuando publiqué mi primer libro de cuentos, en Nicaragua entonces publi- car un libro era una aventura. Uno tenía que financiarlo. Mis primeros cuentos tu- vieron una edición de 500 ejemplares que yo tenía que llevar a las librerías, a las pocas librerías que había en Mana- gua, para dejarlos en consignación. Na- die compraba libros de un escritor na- cional aquí. Todo el mundo esperaba que si uno publicaba un libro tenía que rega- lárselo a los amigos. Y entonces mi mu- jer, que entonces era mi novia, por su parte salía a vender el libro, en León, de casa en casa; y eso me aterrorizaba, yo me escondía. Siempre me gusta repetir la anécdota de que en una librería en Managua (en la vieja Managua, antes del terremoto), que se llamaba Librería Sel- va, yo llegaba cada fin de semana a ver cuántos libros se habían vendido y una vez la dueña de la librería me dijo que había once ejemplares y yo le había de- jado diez. Continúa en la página 3... ¿Cómo se combinan las millonarias ganancias de Roger Waters con sus críticas al capitalismo salvaje? Con riqueza documental, el ensayo Marx ha vuelto brinda análisis y evidencias que sostienen lo que su título propone. 2 4 Es uno de los escritores más prestigiosos de América latina. Aquí habla sobre sus difíciles comienzos en la literatura, sus hábitos de escritura y las claves de sus obras más destacadas. Resalta que hoy nadie recuerda a muchos de los libros que, en su momento, figuraron en la tapa del New York Times Books Review y afirma que lo que él busca es acompañar al lector a través del tiempo. También cuenta detalles de La fugitiva, la novela que acaba de publicar Alfaguara en nuestro país. E N T R E V I S T A A S E R G I O R A M Í R E Z No aspiro a ser un best seller, sino un long seller Por Pilar Rïos PARA LA GACETA - MANAGUA (NICARAGUA) LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO PERFIL Sergio Ramírez nació en Masatepe (Nicaragua), en 1942. En su país fundó y dirigió las revistas La Ventana y El Semanario. En 1964, después de recibirse de abogado, se fue a vivir, durante 14 años, a Costa Rica. Allí dirigió la revista Repertorio, fue secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano y fundó la Editorial Universitaria Centroamericana. En 1986 fue electo vicepresidente de Nicaragua, como compañero de fórmula de Daniel Ortega, y ejerció el cargo hasta 1990. Cinco años más tarde, por sus diferencias con la cúpula de su agrupación política, renunció al partido sandinista. Entre 1999 y 2001 fue profesor de la Universidad de Maryland. Actualmente es columnista de los diarios El País (Madrid), La Nación (Buenos Aires), Jornada (México D.F.), El Tiempo (Bogotá) y La Opinión (Los Angeles), entre otros. Obtuvo, entre otras múltiples distinciones, el Premio Internacional de Novela Alfaguara y el Casa de las Américas, por Margarita, está linda la mar; el Dashiell Hammett por Castigo divino; y, el año pasado, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso. Es autor de 29 libros. El último es La fugitiva.

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Domingo 25 de marzo de 2012 Literaria LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 25 DE MARZO DE 2012

5aSECCION“

- Lo primero que te quería preguntar es, justamente, si te gusta que te hagan entrevistas.

- Sí. Siempre que no sean políticas. Lasentrevistas políticas me fastidian, perode literatura me encanta conversar.

- Pensando que esta entrevista va en un suplemento cultural, ¿para vos es im-portante el periodismo y sobre todo el periodismo cultural hoy?

- Me parece que sí porque en primerlugar creo que los espacios culturales enlos medios de comunicación se van redu-ciendo. No hay duda que existe hoy endía una banalización de la información.Todo se aligera, todo se vuelve light. Haymuchos periódicos que hoy en día con-funden la farándula con la cultura. Sehan ido desdibujando las secciones cul-turales de los periódicos. De manera queencontrar una entrevista literaria en unperiódico es siempre una gran alegría.

- Dijiste que te fastidian las entrevistas políticas pero que te encanta hablar de literatura, ¿qué de literatura?

- Bueno, me encanta hablar de librosque he leído, de escritores que prefiero,del papel de la literatura en la sociedad,de la invención, de la imaginación, demis propios libros, de cómo veo yo el me-canismo literario, el acto de escribir. To-do lo que constituye para mí el mundo dela literatura.

- Muchos escritores dicen que están cansados de hablar de su obra, de su pro-ceso escriturario. ¿Eso a vos no te pasa?

- A mí no me cansa porque lo tomo co-mo una conversación creativa. Me da laoportunidad de hablar de literatura, dehablar de lo que a mí me gusta. No esque no me guste hablar de otras cosas.También me gusta hablar de los boleros,de los tangos, de los cómics, del cine, deldeporte, de todo lo que divierte en la vi-da. No es que uno busque las conversa-ciones pesadas. No es que la literaturasea pesada, pero bueno, la literatura en-tra entre mis diversiones, entre las cosasque me gusta hacer en la vida, por esotambién me gusta hablar de literatura.

Los comienzos

- Antes de que hablemos de literatura, para que los lectores te conozcamos un poco más, ¿qué anécdota de tu vida en Nicaragua podrías compartir con noso-tros? ¿Qué es vivir en Nicaragua, cómo fue, cómo es hoy?

- Hay muchas cosas de las que yo po-dría hablar pero si me voy a mis 20años, cuando publiqué mi primer librode cuentos, en Nicaragua entonces publi-car un libro era una aventura. Uno teníaque financiarlo. Mis primeros cuentos tu-vieron una edición de 500 ejemplaresque yo tenía que llevar a las librerías, alas pocas librerías que había en Mana-gua, para dejarlos en consignación. Na-die compraba libros de un escritor na-cional aquí. Todo el mundo esperaba quesi uno publicaba un libro tenía que rega-lárselo a los amigos. Y entonces mi mu-jer, que entonces era mi novia, por suparte salía a vender el libro, en León, decasa en casa; y eso me aterrorizaba, yome escondía. Siempre me gusta repetirla anécdota de que en una librería enManagua (en la vieja Managua, antes delterremoto), que se llamaba Librería Sel-va, yo llegaba cada fin de semana a vercuántos libros se habían vendido y unavez la dueña de la librería me dijo quehabía once ejemplares y yo le había de-jado diez.

Continúa en la página 3...

¿Cómo se combinan las millonariasganancias de Roger Waters con suscríticas al capitalismo salvaje?

Con riqueza documental, el ensayo Marxha vuelto brinda análisis y evidencias que

sostienen lo que su título propone.

2 4

Es uno de los escritores más

prestigiosos de América

latina. Aquí habla sobre sus

difíciles comienzos en la

literatura, sus hábitos de

escritura y las claves de sus

obras más destacadas. Resalta

que hoy nadie recuerda a

muchos de los libros que, en

su momento, figuraron en la

tapa del New York Times

Books Review y afirma que lo

que él busca es acompañar al

lector a través del tiempo.

También cuenta detalles de La

fugitiva, la novela que acaba

de publicar Alfaguara en

nuestro país.

E N T R E V I S T A A S E R G I O R A M Í R E Z

No aspiroa ser un

best seller,sino un

long seller◆ Por Pilar Rïos

PARA LA GACETA - MANAGUA (NICARAGUA)

LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO

PERFILSergio Ramírez nació en Masatepe (Nicaragua), en 1942. En su país fundó y dirigió las revistas La Ventana y ElSemanario. En 1964, después de recibirse de abogado, se fue a vivir, durante 14 años, a Costa Rica. Allí dirigió larevista Repertorio, fue secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano y fundó la EditorialUniversitaria Centroamericana. En 1986 fue electo vicepresidente de Nicaragua, como compañero de fórmula deDaniel Ortega, y ejerció el cargo hasta 1990. Cinco años más tarde, por sus diferencias con la cúpula de suagrupación política, renunció al partido sandinista. Entre 1999 y 2001 fue profesor de la Universidad de Maryland.Actualmente es columnista de los diarios El País (Madrid), La Nación (Buenos Aires), Jornada (México D.F.), ElTiempo (Bogotá) y La Opinión (Los Angeles), entre otros. Obtuvo, entre otras múltiples distinciones, el PremioInternacional de Novela Alfaguara y el Casa de las Américas, por Margarita, está linda la mar; el Dashiell Hammettpor Castigo divino; y, el año pasado, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso. Es autor de 29 libros. Elúltimo es La fugitiva.

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LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 25 DE MARZO DE 2012

El ídolo desentendidode sus fecundidades

C R Í T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R Í T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

No v e d a d e s

HIJOS DEL PODERAdriana BalaguerAGUILAR (240 PÁGINAS)El libro recorre las vidas privadas de Máximo yFlorencia Kirchner, Matías Garfunkel, Claudia Rucci,Ricardo Alfonsín, Pablo Moyano, Tomás Costantini,Dalma Maradona, Antonio y “Aíto” de la Rúa, CarlosNair Menem y los hijos de Eduardo Duhalde.

EL GÉNERO GAUCHESCOJosefina LudmerETERNA CADENCIA (320 PÁGINAS)Este libro, publicado en 1988 y reeditado en 2000,analiza las dos caras del uso del término “génerogauchesco”: el uso literario de la voz y el uso económicoo militar de los cuerpos; y las dos caras del don: la caradel escritor que da la voz y la cara del patrón.

BAHÍA BLANCAMartín KohanANAGRAMA (276 PÁGINAS)Una ciudad cargada de negatividad se vuelve un lugarideal, el mejor de los mundos posibles, para alguien quenecesita olvidar, anular, suprimir: para alguien quenecesita, precisamente, negar. Y es eso lo que le sucede aMario Novoa, el héroe o antihéroe de esta historia.

NANINAGermán GarcíaFONDO DE CULTURA ECONÓMICA (304 PÁGINAS)Reedición de una obra (fue prohibida en 1968, a pocode su publicación) que narra la épica de estar lejos decasa, perdido en el mundo. No se trata de rebeldíaadolescente ni tampoco de inversión de valores, sino deun escape hacia el lirismo, la sexualidad y la fantasía.

ANTOLOGÍA ESENCIALCarlos MonsiváisMARDULCE (272 PÁGINAS)Monsiváis es considerado como uno de los grandescronistas mexicanos y latinoamericanos de la segundamitad del siglo XX y principios del XXI. Esta antologíaapela a sus libros clave, como Los rituales del caos,Días de guardar, o Amor perdido.

QUE NADIE SE MUEVADenis JohnsonMONDADORI (192 PÁGINAS)Un jugador compulsivo que debe dinero a las personasequivocadas, un matón encargado de cobrar y darle unalección, una preciosidad en apuros que ahoga sus penasen tequila sunrise, U$S 2 millones y una persecuciónfrenética por las llanuras del valle central de California.

RELATOS DE LOS CONFINES. OFICIO DE BÚHOSLiliana BodocSUMA DE LETRAS (312 PÁGINAS)No importa el esfuerzo por contar. La memoria tieneinfinitas puertas y por eso nunca estará completa. Essolo dar cuenta de algo para que se abran cien vacíos.Los relatos son el modo más humano del tiempo. Y solonarrando, de boca en boca, nos hacemos eternos.

BATEADORÁlvaro Gutiérrez ZaldívarGRUPO EDITOR LATINOAMERICANO (256 PÁGINAS)Un hombre llamado “Bateador” por motivos ajenos aldeporte desaparece en los EEUU. Otro hombre sale abuscarlo, ignorando si está vivo o muerto. Los perfilesde uno y otro se van desplegando, así como lo que elperseguidor imagina de las acciones del “Bateador”.

BATU 3TuteSUDAMERICANA (96 PÁGINAS)Tercera entrega de la recopilación de la tira que Tutepublica en La Nación. La pequeña Batu, su mascota yel amigo Boris indagan sobre la infancia de los padressin tecnología, los lugares de la casa donde puede estarel tiempo perdido y las burbujas de la chocolatada.

ITINERANTES - REVISTA DE HISTORIA Y RELIGIÓNINSTITUTO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS PROF.MANUEL GARCÍA SORIANO (236 PÁGINAS)Primer número de esta publicación científica quedifunde trabajos originales y cuyo tema central es lahistoria religiosa en diferentes variables: cuestionesteóricas sobre el hecho religioso, Iglesia católica eiglesias cristianas; tradiciones, actores y prácticas.

EL EMPERADOR DE TODOS LOS MALES:UNA BIOGRAFÍA DEL CÁNCERSiddhartha MukherjeeTAURUS (704 PÁGINAS)¿Estamos ganando o perdiendo la “guerra contra elcáncer”? Esta obra, ganadora del Pulitzer, responde esapreguntas, partiendo de que el cáncer no es sólo unfenómeno médico: se trata también de un fenómenosocial que ocupa un complejo espacio cultural y político.

NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMÍA YPOLÍTICA EN EL MARXISMOJosé M. AricóFONDO DE CULTURA – EL COLEGIO DE MÉXICO (410 PGS)El libro recoge el curso de Aricó de 1977. En él, abordólas elaboraciones de Marx, Engels y las diversas líneasdel pensamiento marxista, desde Bernstein y Kautsky,hasta el austromarxismo, los radicales de entreguerras yla socialdemocracia, pasando por Lenin y Gramsci.

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Una relectura de Marx que sor-prende gratamente. Se destaca suestilo literario llano, fluido y a lavez riguroso en el análisis. Esto lepermite al autor trazar una enri-quecedora trama entre la biografíade Carlos Marx, su pensamiento ysu acción política.

Hay un Marx humano y cotidianoque acompaña todo el desarrollo dela obra. No por ello se han descui-dado los aspectos analíticos que go-zan de gran erudición en las fuentesy una sutil capacidad de crítica.Desde el inicio hay una referencia ala obra que ha marcado la reflexiónsobre el legado marxista en las últi-mas décadas; nos referimos a Es-pectros de Marx, de Jacques Derri-da. Sin embargo, a diferencia deaquella, esta obra está dotada deuna narrativa histórica impecable,que nos permite sumergirnos en elcontexto en que Marx vive y escribe,como también reflexionar en pro-fundidad sobre su vigencia actual.

Marx ha vuelto es una afirma-ción que requiere evidencia y aná-lisis. Ambas se brindan en abun-dancia. El diagnóstico de la crisisdel capitalismo financiero, el fin dela dictadura de las no alternativas yla intensificación de la movilizaciónsocial son el abono en el cual lavuelta de Marx se inscribe. Ahorabien, gran parte de la obra buscademitificar a Marx.

Luego de afirmar que El Capitalha triplicado sus ventas en su edi-ción alemana, el autor teme una ba-nalización del pensamiento marxis-ta. Para ello elabora una exhaustivacrítica de frases hechas y lugarescomunes remitiéndose a las fuentesy el contexto histórico. Es esta, enpalabras de su autor, “una intro-ducción innovadora, un ayuda me-moria y una caja de herramientas”sobre el “gran descubridor de otrosmundos posibles”, cuyo legado “esuna herencia que busca dueño”.

Doble legadoLa riqueza documental nos lleva

desde los años de estudiante en Re-nania y la tesis doctoral sobre las

diferencias filosóficas entre Demó-crito y Epicuro, pasando por unasugestiva lectura de La CuestiónJudía y un análisis pormenorizadoy agudo de El Capital, para con-cluir en un análisis de los mil mar-xismos que hoy devienen de unaherencia deliberadamente espec-tral, enigmática y siempre pasiblede reconversiones.

Cabe insistir en una característi-ca de este libro, su inmensa capaci-

dad critica y de análisis conceptualmagistralmente combinada conuna narración histórica que no só-lo ameniza, sino que divierte,asombra y ata cabos.

El profesor Bensaid vuelve a ha-cer gala de sus virtudes en estaobra, en la cual siguen vivas suspropias expectativas de transfor-mar el mundo que lo alentaroncuando estudiante, allá por mayodel 68, y que luego lo llevaron a

una dilatada y reconocida trayecto-ria académico-política que lo con-virtió en uno de los intelectuales dereferencia de la política francesahasta su muerte en 2010. Un doblelegado, entonces, el de Marx en to-da su riqueza; y el del propio Ben-said, que nos acerca a Marx y, através de él, nos ayuda a descubrirotros mundos posibles.

© LA GACETA

PEQUEÑO GRAN HOMBRE. Messi, en sus primeros tiempos en el Barcelona.

UNCUARTOMAS.WORDPRESS.COM

ENSAYOMARX HA VUELTODANIEL BENSAID(Edhasa - Buenos Aires)

profunda relectura e impecable narrativa histórica

La vida, la obra y lavigencia de Marx

JUAN PABLO LICHTMAJER ◆

LO LEEN, ¿PERO LO ENTIENDEN?Las máximas de Marx son puestasen contexto en el nuevo ensayo.

Por razones difíciles de estable-cer, el género de las biografías y/osemblanzas de deportistas no gozadel mismo rigor que, en general, sele reconoce a las que se dispensa anotoriedades de otros ámbitos. Dehecho, a la hora de la evocaciónhay que aguzar el ingenio. Por caso,Rey del Mundo, de David Remnik,ganadora del premio Pulitzer (por-tentoso perfil de Cassius Clay oMuhammad Alí) y Estrela solitària,de Ruy Castro (conmovedora histo-ria que de forma explícita atañe alfutbolista Garrincha y de forma im-plícita a su esposa, la cantante, El-za Soares) son dos de las perlas quedestacan en un universo plagadode buenas ideas mal ejecutadas, in-tentos voluntariosos o burdas evi-dencias de pereza intelectual.

Lo bueno de Messi, el chico quesiempre llegaba tarde (y hoy es elprimero), de Leonardo Faccio, esque se trata de un libro a salvo deínfulas. No se trata de un libro pre-tencioso, sino que ejerce el derechode establecer los límites de su serie-dad y, por qué no, de su originali-dad. Faccio sabe eludir el atajo fácilde recortar y pegar parrafadas de

archivo. Sus diálogos con Messi sonbreves, pero no lo son los que man-tiene con el entorno inmediato deMessi, de ayer y de hoy. Ni breves nicarentes de profundidad, y eso saltaa la vista porque promueve los cli-mas indispensables para recogerlos frutos que más cuentan y que noson, por cierto, los emanados de re-velaciones rimbombantes.

Evocaciones en apariencia bana-les, impresiones espontáneas,anécdotas, van sazonando el platoque el autor ha elegido preparar ypresentar en la mesa con una aus-teridad no exenta de sustancia.

Faccio nos muestra un Messi sino desconocido al menos muy ale-jado del genio del deporte que asu-me esa condición 24 horas por día.Si queda claro que nada parece ha-ber más placentero para Messi quecorrer tras la pelota número 5,también queda claro, o a esa infe-rencia nos lleva Faccio, que no pa-sa por la cabeza de Messi relativi-zar lo nutricio de sus años en Rosa-rio, ni por supuesto renunciar a lasamistades que precedieron a sucresta de la ola, y mucho menos adichas tan a mano como, por ejem-plo, dormir la siesta cada día.

El Messi que presenta Faccio esun Messi desentendido de sus fe-cundidades, de sus expansiones, desu fama. Un Messi al que la senci-llez le brota igual de fluida que unasucesión de gambetas a la carrera.

© LA GACETA

BIOGRAFÍAMESSI, EL CHICO QUESIEMPRE LLEGABA TARDE(Y HOY ES EL PRIMERO)LEONARDO FACCIO(Debate- Buenos Aires)

WALTER VARGAS ◆

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 25 DE MARZO DE 2012

... Viene de la página I.

Ella se moría de risa, años des-pués cuando me encontré con ella,porque obviamente lo veía comouna invención. Pero eso fueron misinicios de escritor: vender mis pro-pios libros de casa en casa, llevar-los yo mismo a las librerías.

- ¿Era también complicado pu-blicarlos?

- Lo que pasa es que uno teníaque hacer su propia edición en unaimprenta. Yo tenía un amigo enManagua que tenía una imprentaque se llamaba pomposamenteEditorial Nicaragüense pero erauna pequeña imprenta con unaprensa Heidelberg y ni siquiera te-nía un linotipo sino que las cajaseran de tipos móviles.Y allí, artesa-nalmente, se hizo ese libro, que esrealmente muy bello para mí por-que se compuso a mano, tipo Gara-mond. Se imprimió en un papelmuy lindo, llevaba una viñeta en laportada de Pablo Antonio Cuadra,ilustraciones del pintor LeoncioSáenz, un prólogo de mi maestroMariano Fiallos Gil, que era el Rec-tor de la Universidad, y fue hechoartesanalmente por Mario Cajina-Vega, que era un poeta impresor.Entonces es un libro para mí quees un verdadero tesoro del que só-lo guardo un ejemplar.

- ¿Cómo era el título de ese libro? - Cuentos. Simplemente Cuentos.

Poca imaginación a la hora de po-ner el título.

- ¿Cuándo tuviste mayor libertad para publicar dentro y fuera de Ni-caragua?

- Mis siguientes libros fueron pu-blicados por editoriales universita-rias. Mi primera novela, Tiempo defulgor, es una edición muy bellatambién, artesanalmente muy be-lla, fue hecha por la editorial uni-versitaria de Guatemala que sí te-nía un taller tipográfico más gran-de, tenía linotipia pero el libro esta-ba muy bien cuidado, el papel esmuy bello, los tipos de imprenta, laportada la diseñé yo mismo, demanera que también para mí esotra obra de arte, esta primera no-vela. Las editoriales universitariasno eran comerciales, por supuesto,no lo siguen siendo, salvo Eudebade Buenos Aires, que llegó a seruna gran editorial comercial. Peromi primer libro realmente que pu-blicó una editorial como tal fueCharles Atlas también muere, quees un libro de cuentos que salió conel sello de Joaquín Mortiz en Méxi-

co. Para mí fue llenar una gran as-piración porque yo admiraba mu-cho a los escritores que publicabaMortiz, que era una editorial muyselecta. Tenía una serie muy lindaque se llamaba la Serie del Voladory ahí apareció, donde habían apa-recido libros de Carlos Fuentes,Salvador Elizondo, José Donoso.

Entre los personajes

- Una escena de lectura que haya sido significativa para vos.

- Cuando cayó en mis manos Pe-dro Páramo, de Juan Rulfo. Recuer-do hasta los grabados porque eraun libro de la colección Letras Me-xicanas del Fondo de Cultura Eco-nómica y tenía unos grabados muybellos, seguramente eran xilogra-fías, no recuerdo de quién. Pero enel primer capítulo cuando, porejemplo, Juan Preciado va entran-do al pueblo de Comala, hay el gra-bado de un arriero y un hombreque van por el camino, después hayunos perros demoníacos. En fin,me acuerdo mucho de los grabadosporque me acuerdo mucho de esaprimera lectura que me deslumbró,es decir, que me cambió mucho.Cambió mi visión de la literaturaporque en Nicaragua había un ape-go a la literatura vernácula; no sehabía salido de ese cascarón y paramí Rulfo dio vuelta a la literaturavernácula. Es decir, seguía siendoun escritor del mundo rural perodesde otra perspectiva, no desde laperspectiva culta del escritor quehabla desde el balcón académico yse asoma al mundo rural buscandocómo no contaminarse. Juan Rulfose metía entre la gente, entre losmuertos y hablaba desde allí.

- ¿Podríamos decir que esta es la perspectiva que vos tomás en tus li-bros?

- Es que desde entonces ya nohubo para mí otro tipo de literatu-ra, sino la de meterme entre la gen-te, entre los personajes. Hablar a lapar de los personajes con sus pro-pias voces y no asumir una actitudcontemplativa o distante. Es decir,eso para mí llegó a ser, desde en-tonces, la literatura.

Proceso de escritura

- ¿Cómo es tu proceso creador? - Cuando escribía cuentos, a los

17 años, no tenía un estudio; vivíaen una pieza de estudiantes conotros cuatro estudiantes y allí nohabía ninguna oportunidad ni paraleer y menos para escribir. Yo noera dueño de una máquina de es-

cribir en primer lugar. Entonces meiba a la secretaría de la rectoría dela universidad y ocupaba una má-quina desocupada. Ahí preparabalos materiales de la revista Ventanay escribía mis cuentos a la luz pú-blica. Había secretarias yendo y vi-niendo, gente haciendo trámites, elrector que tenía su oficina dentrode una especie de pecera porque noquería encerrarse. Y yo me llevabade la imprenta, donde imprimía-mos la revista, unas tiras largas depapel que servían para imprimirlas pruebas de imprenta, las gale-ras; y en esas tiras largas de papelyo escribía los cuentos para no es-tar sacando hojas y corregía poco.Entonces escribir para mí era unacto público. No me importaba quealguien se estuviera asomando porencima de mi hombro o alguien pa-sara o me interrumpieran. Sacabael cuento, hacía cuatro correccionesy se publicaba en la revista. Des-pués corregía las pruebas, ahí ter-minaba de corregir. Eso cambió ra-dicalmente para mí desde que tuvemi primera máquinade escribir en Costa Ri-ca. Aprendí que el ofi-cio de escribir se vavolviendo un acto desoledad, de aislamien-to y, por último, de ho-ras de trabajo, de dis-ciplina, de empezar auna hora determina-da. La primera oportu-nidad de crearme estadisciplina de área yo latuve en Alemania,cuando me fui a Berlínen el año 73, con unabeca de escritor delprograma de artistasresidentes en BerlínOccidental. Entoncesyo ya tenía un estudio en la casaque me dio el programa. Fui con mifamilia pero yo tenía mi estudio, te-nía mi máquina que compré en Ale-mania, una máquina eléctrica por-tátil que tardaron en entregármelaporque tenían que pedir un tecladoen español, tenía mi escritorio, ba-jaba a la papelería de la esquina acomprar los mazos de papel, lápi-ces. Aprendí a tener todo eso queWalter Benjamin llamaba la nemo-técnica: acomodar los lápices, lasplumas, los borradores, los mazosde papel que para mí eran muy im-portantes: el calibre del papel, latersura. Y en Alemania yo escribíadesde las ocho de la mañana hastala hora del almuerzo. Entonces allíme hice esta disciplina que he per-dido por las circunstancias de la vi-da. En la Revolución la perdí com-

pletamente. Tuve que empezar abuscar otras horas muy estrafala-rias para escribir, en la madrugada,cuando retomé de nuevo la escritu-ra. Pero sí yo me hice en Alemaniaesta disciplina y ahora es lo que ha-go. Yo me levanto a las ocho de lamañana y escribo hasta la hora delalmuerzo.

- ¿Cuál fue el que más te costó es-cribir de todos tus libros y cuál el que más gusto te dio al hacerlo?

- El que más placer me dio al es-cribirlo fue Un baile de máscaras,que es la historia de mi infancia.En primer lugar, porque no utilicéuna sola nota, es decir no preparéuna sola referencia, no llené unasola ficha, no hice una sola investi-gación, salvo la de ir a la Hemero-teca Nacional y hacer una fotoco-pia en pedazos, para después unir-los con cinta adhesiva, del diariode ese día que era de tamaño es-tándar, el 5 de agosto de 1942, eldía en que yo nací. Entonces abríla novela con los hechos tanto lo-

cales como internacio-nales que habían ocu-rrido, que traía el pe-riódico ese día que miabuelo va a comprarel diario a la estacióndel ferrocarril dondellegan los atados deperiódicos y viene le-yendo por media calle.Esa fue mi única refe-rencia; lo demás fuemi recuerdo de lashistorias familiaresque yo oía contar en lamesa de mi casa, a mipadre, a mi madre.Claro, en la mesa fa-miliar siempre se es-tán contando las mis-

mas historias y por eso la memorialas fija de manera tan admirable.Es la novela que yo he escrito conmás gusto, también con más nos-talgia. Quizás la que más me hacostado armar fue Castigo Divinoporque hice una investigación afondo y múltiple. Primero mandé apedir a la biblioteca de la universi-dad los libros con los que yo habíaestudiado medicina forense, crimi-nología. Luego me metí a estudiartratados de toxicología, hablé conmédicos psiquiatras, etcétera.

- ¿En todas tus novelas hacés es-te proceso previo de investigación?

- En general sí. Pero esta vez tehablo de la complejidad de esteproceso porque hablé con el doctorFonseca Pasos, que era médico psi-quiatra, y él me mandó unas notas.

Lo entrevisté para fijar la identidadpsiquiátrica de Castañeda, el enve-nenador. Luego leí muchísimos pe-riódicos de la época sobre el caso.Pero además de lo que traían losperiódicos sobre el caso, lo que ve-nía alrededor, los anuncios de cine,comerciales, cómo era León, paradescubrir cómo era entonces la so-ciedad nicaragüense. Leí el expe-diente judicial, que tenía 1.300 fo-lios, muchas veces. Iba marcandocon amarillo lo que me interesaba,volvía a leer. Y todos estos materia-les los fui procesando, haciendo fi-chas. De manera que cuando empe-cé a escribir la novela ya no recu-rría más a estos materiales, yo mehabía compenetrado de ellos, mehabía metido el lenguaje, me habíametido la información, me habíametido en la atmósfera que yo que-ría describir. En el lenguaje o en loslenguajes porque yo trabajaba so-bre un lenguaje judicial, sobre unlenguaje periodístico con remanen-tes del modernismo, otro lenguajeperiodístico que era vanguardista.En fin, son muchos lenguajes losque están mezclados. Entonces pa-sé cinco años haciendo la investiga-ción y compenetrándome de losmateriales. Es un proceso que repe-tí en Margarita está linda la mar,porque ahí llené muchísimas fichas;tenía más de 2.000 fichas acerca deRubén Darío. Yo sabía hasta el ta-maño de la cabeza, el número delsombrero, las corbatas que usaba,lo que comía, dónde había vivido enParís, todas las direcciones. Estuveen París yendo dirección por direc-ción hasta que encontré las casasdonde había vivido Darío. Quisevolverme contemporáneo a Darío,imaginarme el París donde él habíavivido.Y luego estudié los expedien-tes del juicio del asesinato de Somo-za. Estas son investigaciones quevolví a repetir con La Fugitiva. Metrasladé a Costa Rica, a la Hemero-teca Nacional, a estudiar los perió-dicos de la época.

Un retrato, varias voces

- Decías que con Castigo Divino lograste compenetrarte con los lenguajes. ¿Algo así te pasó con La Fugitiva?

- Claro, sí. Con una diferenciaporque en aquel caso era lenguajeescrito. Era lenguaje judicial de ac-tas judiciales, de crónicas periodís-ticas, de declaraciones. Pero La fu-gitiva es una novela absolutamenteoral, no hay nada escrito. Todo esesta grabadora que está aquí, tanpequeña como la tuya, puesta de-lante de los personajes para que

hablen y yo después al editar la en-trevista elimino mis preguntas pa-ra que el discurso narrativo deellas sea fluido y no tenga mi pro-pia intervención.

- ¿Por qué elegiste que fueran es-tas mujeres quienes hablaran de Amanda, la protagonista, y no Amanda de sí misma?

- Porque quería componer, comotécnica narrativa, un retrato quedependiera de distintos puntos devista y no de uno solo. Y son tresmujeres que hablan de maneracompartimentada porque cada unade ellas no sabe lo que la otra meestá diciendo y, por lo tanto, a lahora de poner juntos los tres testi-monios, en alguna cosa se repiten,en otras se contradicen. Dan suspropios testimonios y lo que hacenes ayudar al lector a componer supropio testimonio. Es decir, la cuar-ta voz es la del propio lector, la queva a ir rellenando los huecos ycompletando el retrato.

- ¿Qué importancia tiene el lector a la hora de escribir una obra? ¿Te-nés una idea, un modelo de lector?

- Tengo un modelo abstracto delector, que es un lector exigente. Unlector que me está exigiendo queno analice la escritura, que quiereque yo sea un escritor literario. Noaspiro a ser un best seller, sino unlong seller. Lo del best seller es efí-mero pero no hay mayor alegríapara mí que me digan, como pasahoy, que Castigo Divino está otravez agotado, una novela del 98. Esdecir, pude haber vendido 100.000ejemplares de Castigo Divino en el98, pero podría estar ya olvidada yes, entonces, como si nunca se hu-biera escrito. ¡Cuantos libros estánya olvidados! Recuerdo que en losaños 80 yo estaba desesperado porno perder contacto con la literaturay me mandaban de la Embajada enWashington de Nicaragua el NewYork Times Books Review. Entoncesyo marcaba y pedía a la Embajadaque me compraran los libros queallí salían. Y, tiempo después, mepuse a revisar esos libros y muchosde ellos están olvidados. Me deshi-ce de ellos porque nadie los recuer-da y muchos de ellos merecieron laportada del New York Times BooksReview. Eso es lo efímero de la lite-ratura. Entonces quiero ser ese es-critor al que el lector le exige queesté siempre allí con él.

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María del Pilar Ríos – Profesora deIntroducción a los estudios literariosde la UNT.

“ No aspiro a ser un best seller,sino un long seller”

La Fugitiva cuenta la his-toria de Amanda Solano,escritora que se destacópor su belleza, inteligen-

cia y espíritu libre en la sociedadcostarricense de principios delsiglo XX. Este personaje se ins-pira en la vida de la escritora Yo-landa Oreamuno (1916 – 1956),quien murió en México, luegofue repatriada y durante 50 añossu tumba permaneció en el ano-nimato.

La obra, que entrecruza fic-ción y realidad para crear elperfil de una mujer inigualable,inicia y cierra con la escena dela repatriación de sus restos aCosta Rica.

Luego, la vida de Amanda So-lano es narrada por tres amigasque la conocieron en profundi-dad. Tres testimonios, cada unocon su propia voz y su propia vi-sión, lo que hace que los hechosnarrados a veces sean contradic-torios. Estos personajes, entrelos que se puede reconocer a lacantante mexicana Chavela Var-gas, se diferencian entre ellos

por la perspectiva o la miradaque poseen acerca de Amanda ysu vida, así como también por ellenguaje.

Sergio Ramírez consigue con

maestría que sea la palabra laque delinea y define a cada unode sus personajes. Giros y expre-siones propias de Costa Rica dis-tinguen a los dos primeros; len-

gua y prácticas culturales mexi-canas a la tercera.

La ubicación temporal y espa-cial profundiza el juego entre rea-lidad y ficción. La Costa Rica que

describe Ramírez es un mediohostil en el que se mueven estascuatro mujeres independientes,libre pensadoras, políticamenteactivas y adelantadas a su época.

Todas razones que fundamentanel exilio. Exilio de Costa Rica y, enel caso de Amanda, exilio de símisma. Fugitiva de la vida, fugiti-va de las letras, se perfila el per-sonaje de una mujer que intentaencontrarse a sí misma y no lo lo-gra. En el camino va perdiendotodos los elementos que puedandar cuenta de su vida, incluso susescritos que regala o pierde, has-ta permanecer en una tumba sinnombre por cincuenta años.

Amanda es un personaje trági-co que se intuye destinado a lamuerte y al olvido y que resientea su medio por ello. “Sólo a lamuerte se llega demasiado tem-prano” es la frase que la sintetizay la convierte en una figura fan-tasmagórica, una imagen que na-die puede atrapar completamen-te. Sin embargo, al narrarla se larescata del olvido.

Una atrapante historia real quedispara la ficción y crea una nue-va vida, una fascinante novela.Una vez más, Sergio Ramírezconsigue convencernos con lasmentiras verdaderas del oficiodel escritor.

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PILAR RÍOS ◆

UN ESPÍRITU LIBRE. Amanda Solano, cuya historia narra la novela de Ramírez, es un personaje inspirado en la vida de la escritora Yolanda Oreamuno.

LA GACETA / ARCHIVO

NOVELALA FUGITIVASERGIO RAMÍREZ(Alfaguara – Buenos Aires)

La última y fascinante novela de Sergio Ramíreztres voces narran la historia de una mujer que intenta encontrarse a sí misma

/ L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A /

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 25 DE MARZO DE 2012

¿Qué pensaría usted si alguien le contaraque el matemático más importante delmundo es un joven extremadamente po-bre, que apenas ha podido asistir a la es-

cuela secundaria y nunca a la universidad, que viveen una pequeña casa junto a sus padres y hermanos,con lo justo para alimentarse y sobrevivir? Posible-mente dudaría de semejante aseveración. Sin embar-go, lejos de la ficción que todos podríamos imaginar,esta historia es real. A comienzos del siglo XX, un jo-ven empleado de comercio hindú, llamado SrinivasaRamanujan, envió varias cartas a los matemáticosmás importantes de Inglaterra con alrededor de cienteoremas que, afirmaba, había descubierto por supropia cuenta. Como era de esperarse, aquellas car-tas fueron a parar a los respectivos papeleros de losencumbrados matemáticos ingleses. Todas, salvouna, que había sido dirigida a Godfrey Harold Hardy,uno de los más prestigiosos catedráticos de Cam-bridge, miembro de la Royal Society, profesor delTrinity College y activo integrante de una sociedadsecreta denominada Los Apósteles, donde confluíanlos científicos, filósofos, matemáticos y hombres deletras más destacados de Inglaterra.

La carta que Ramanujan enviara a Hardy es elpunto de partida de la novela El contable hindú (Edi-torial Anagrama), del norteamericano David Leavitt.

Tras una ardua investigación que, según cuenta élmismo, le llevó tres años, la novela fue publicada eninglés en 2007 y traducida al español en 2011. Es-tá centrada en la relación entre Hardy y Ramanujan

y los años de colaboración que, a partir de 1916, tu-vieron en Cambridge, durante la Primera GuerraMundial. Con el respaldo de Hardy y Littlewood, Ra-manujan obtuvo su licenciatura, fue nombrado Fe-llow de la Royal Society y catedrático del Trinity Co-llege, todo ello en un lapso deapenas tres años, antes de quevolviera a la India para morir deuna extraña enfermedad que losmédicos no pudieron diagnosti-car.

Ramanujan llevó una vidaenigmática. La única biografíaexistente, The man who knew in-finity, de Robert Kanigel, fue pu-blicada en 1991 (lamentable-mente, no existe traducción alespañol).

En sus cuadernos, Ramanujanse limitó a anotar sus descubri-mientos matemáticos, pero nun-ca llevó algo parecido a un diarioque pudiera echar luz sobre suvida privada. Leavitt debe apelara su imaginación para crear una trama que atrapeal lector. Se apoya en la vida de Hardy, mucho másdocumentada; condimenta acertadamente la homo-sexualidad encubierta de varios apóstoles y lleva a

buen puerto una historia real ficcionalizada. (Expre-samente ha dicho que no le gusta el término “nove-la histórica” aunque le agrada indagar en el pasadopara obtener el material de sus ficciones).

La presencia de Ramaujan es constante en toda lanovela. Aún cuando no está enescena, notamos que todo giraen torno a él. Leavitt se atreve aincluir algunas complicadasecuaciones que, sin embargo, nodistraen a los lectores ávidos porsaber más sobre este genio quese formó a sí mismo.

Queremos conocer los detallesde sus descubrimientos aunqueno comprendamos cuán profun-dos fueron para el desarrollo dela matemática. Podemos no ha-ber oído hablar de la hipótesisde Riemman, ni conocer absolu-tamente nada sobre su funciónzeta. No importa si estamos en-terados de que tal hipótesis esel problema sin resolución más

importante de la actualidad y que a cientos de men-tes brillantes se les ha escapado su demostración.El hecho es que los trabajos de Hardy y Ramanujansobre dichas cuestiones permiten, por ejemplo, que

usted y yo hagamos transacciones seguras en inter-net con nuestras tarjetas de crédito.

Sin interés aparenteEn El contable hindú, vemos a Ramanujan preo-

cupado por preparar su “rasam” (sopa de lentejasagria típica de la India), ya que era un vegetarianoestricto, afirmando que sus descubrimientos son es-critos en sueños por la diosa Namagiri, angustiadopor la lejanía en que se encuentra su esposa adoles-cente, imposibilitado por la Gran Guerra de volver asu casa y afectado por una dolencia que, finalmente,lo llevará a la muerte. En medio de todo, los desa-rrollos matemáticos que realiza con Hardy son unaespecie de oasis.

Leavitt espera hasta el final para contar la anécdo-ta más conocida: Hardy visita a Ramanujan en elhospital donde está internado y, para romper el hie-lo, comenta que ha llegado hasta allí en un taxi conun número sin ningún interés, el 1729. Ramanujan lodisuade diciéndole que es el menor número que pue-de expresarse como la suma de dos cubos, de dosmaneras diferentes. Toma su anotador y escribe:1729 = 13 + 123 = 93 + 103. ¿Estaba al tanto del re-sultado o lo “descubrió” en aquel momento? No po-demos saberlo, lo que sí queda claro es que Ramanu-jan no era un simple “niño calculadora” sino un ge-nio incuestionable: el hombre que conocía el infinito.

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Julio Estefan – Escritor y editor.

Conocí musicalmente a Pink Floyd ya Roger Waters hace ya muchosaños, cuando en un extraño negociode las afueras de Nueva York en-contré un disco cuya cubierta, de

inescrupulosa fealdad, mostraba a una vaca enun campo. No sé si compré el disco –vinilo, cla-ro- por el clima casi mágico del negocio o porel contraste establecido entre el título del ál-bum, Atom Heart Mother, y la imagen pecua-ria de la cubierta. Al escuchar la música quedécautivado. Por eso, al enterarme de que Waterstraía a Buenos Aires The Wall, pensé que el pú-blico argentino lo merecía.

Tomando como base la vida del compositordesde que era apenas un chico, que busca sinéxito un lugar en el afecto del mundo, The Wallincursiona en una crítica social que en los años80 prendió con intensidad en un país como elnuestro, sensibilizado por sucesos que nosmarcaron a fuerza de buril y maza.

En esta obra, una especie de ópera rock, Wa-ters bucea en su propio infortunio, en su no-re-lación con su padre (que murió durante la Pri-mera Guerra, cuando Roger tenía cuatro me-ses), se refiere al perverso sistema de educa-ción del Reino Unido (los castigos corporalesfueron abolidos recién en 1987), incursiona enla toxicidad psicológica de su madre (a quien lamuestra sobreprotectora hasta el límite de lacastración), se refleja a sí mismo como mero-deado por la locura y afirma su seguridad enla existencia de un muro, concepto filosófico deajenidad y de incomunicación que no era nadanuevo pero que permite al artista -ya mostra-

da su tendencia despótica con respecto a losotros integrantes del grupo- realizar en sole-dad su obra más famosa, la que llevó a doce-nas de ciudades de todo el mundo en una giraque tiene una duración de dos años.

NúmerosEn 2011, al enterarme de la futura actuación

de Roger Waters en Buenos Aires, me enterétambién de los precios que iban a tener las lo-calidades. Asombrado e indignado, me dije amí mismo que ni loco iba a someter a mis ex-haustas faltriqueras a semejante vejación. Eltiempo pasó y nos enfrentamos con marzo,mes de nueve recitales, nueve estadios de Ri-ver dispuestos a rendir homenaje a un hombretalentoso, es cierto, pero que con el correr delos días mostró el trasfondo económico queguía su acción y una mezquindad que sus fans,los verdaderos, no merecían.

Vayamos por partes: durante la representa-ción, volando por sobre la multitud, un cerdoinflable lleva en su vientre inscripciones encontra de un presidente de los Estados Unidos.¿De quién? De George W. Bush, cuyas célebrestorpezas han dejado de ser presidenciales des-de hace ya tres años. ¿Por qué la puesta en es-cena no optó por Obama? ¿Deseos de no mal-quistarse con la actual administración? ¿O esque la conducción de los Estados Unidos en es-tos momentos no admite la menor crítica?

Después llegó lo de Malvinas. El video no ad-mite dudas: …The islands should be argenti-nes… (“Las islas deberían ser argentinas”), di-jo Waters.Y si dijo esto, aclaramos nosotros, es

porque consideraba que existen derechos queavalan esa frase. Al darse vuelta en el aire es-tuvo políticamente correcto para con su país,pero no para con el nuestro. ¿Para qué se lar-gó con una frase tan contundente si dos díasdespués iba a echarse atrás? A veces las pala-bras recorren caminos de los que luego su emi-sor reniega.

La tercera objeción se refiere al elenco. Can-tando y bailando Another brick in the wall seve a alumnos de la Villa La Cava y de una es-cuela de la localidad de Virreyes, ambos esta-blecimientos muy humildes. Son chicos de 11 a16 años que cantan por medio de fonética yademás se mueven en el escenario.Y la verdades que lo hacen muy bien. La actitud de la pro-ducción me pareció simpática. ¿Cuánto les pa-garán?, pensé. Esperaba que pudieran darsealgunos gustos. Gran decepción: según Red So-lidaria, la institución que realiza este tipo deenlaces, el pago es la difusión. Grande pareceser la importancia de la difusión para los mez-quinos productores británicos.

La cuarta es la retribución debida. No se hi-zo una representación callejera gratuita ni seprogramó una función a precios populares, ac-titudes que los nueve estadios repletos hacíanmás que justificables. Waters sólo atendió a susintereses personales: en 2013, el Teatro Colónpondrá en escena una ópera del músico. Soli-daridad para con uno mismo.

ParadojasAl escribir estos párrafos leo que se habla de

una función gratuita frente al Obelisco. Si la

gratuidad de la actuación fuera genuina, es lomenos que podría dar alguien sanamenteagradecido.

Y llegamos a las recaudaciones. Los núme-ros son apabullantes: 25 millones (de dólares,aclaro) en la Argentina; 90 millones en la pri-mera parte de la gira por EEUU; 150 millonesen Europa. Además de lo aportado por patro-cinadores, que en nuestro país llevaron a lasarcas de Waters un modesto “vuelto” de700.000 dólares. Se calcula que a fines de2012 los ingresos rondarán los 400 millones.

Mientras tanto, se habla de capitalismo salva-je. Mientras tanto se pagan a 36 chicos pobrescon una presunta difusión que en nada los be-neficia.Yo me hago una pregunta: ¿Es lícito vo-cear contra la injusticia mientras me ducho enun baño revestido por el más fino mármol,mientras en mis giras tengo a mi servicio dosmucamas, dos chefs, un pastelero y un somme-lier? ¿Puedo reclamar equidad social mientrasmanejo uno de mis tantos Rolls Royce?

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Asher Benatar – Fotógrafo,dramaturgo y novelista.

El hombre que conocía el infinito

UN ÍDOLORESQUEBRAJADO ◆ Por Asher Benatar

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

El contable hindú, la reciente novela de David Leavitt, cuenta la historia de Ramanujan,un empleado de comercio sin estudios universitarios que revolucionó el mundo de las matemáticas.

◆ Por Julio R. EstefanPARA LA GACETA - TUCUMÁN

REUTERS

Roger Waters llenó nueve estadios de River y obtuvo 25 millones

de dólares en la Argentina con su show The Wall. Se estiman en

400 los millones de dólares que acumulará con sus giras en 2012.

¿Cómo se combinan estos números con las críticas al capitalismo

salvaje desplegadas por el cantante y su espectáculo?

CONTRASTE. Chicos de Villa La Cava y de una localidad de Virreyes, todos estudiantes en escuelas pobres, cantaron en el espectáculo. ¿Cuánto ganaron? Según Red Solidaria, la ONG que hizo el enlace, el pago es la difusión.

“Waters sólo atendió a sus interesespersonales: en 2013, el Teatro Colón pondráen escena una opera del músico. Solidaridadpara con uno mismo”.

ENIGMÁTICO. Ramanujan nunca llevóalgo parecido a un diario personal.