3 + 2 MAYO

22

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El 3+2 es un producto diseñado para iniciar y facilitar la oración personal. Aunque está pensado para niños de 12 a 13, ya se sabe que lo que da de comer a un niño también alimenta a un mayor. Vamos, que es apto para "todos los públicos".

Transcript of 3 + 2 MAYO

Modo de empleo del “3+2” ®

Propiedades: El “3+2” es un producto especialmente diseñado para

ayudar a crecer en amistad con Jesús. Fomenta el trato con Dios y el

conocimiento propio. Previene la superficialidad y la tibieza.

Indicaciones: Personas jóvenes, dotadas de espíritu deportivo,

grandes ideales y preocupación por los demás.

Dosis: Individualizada. Se comienza con 3 minutos de leer y 2 para hablar

con Jesús: 5 minutos. Poco a poco se va aumentando hasta los 10 minutos o más…

Contraindicaciones: Su consumo no es apto para “mayores”, alérgicos

al compromiso, miedicas, inmaduros, egoístas ni perezosos.

Efectos Secundarios: aumenta la intimidad con Dios, provoca

alegría contagiosa, ganas de aprovechar el tiempo, sacar buenas notas,

disminución de las peleas en casa, sonrisa permanente, anhelos de santidad.

________________________________________

Nota: En el mercado existen otros productos similares. El “3+2” es uno más. Actúa como

las lentejas, “si quieres las comes o si no las dejas” (consulte con su Médico del alma).

Modo de empleo del “3+2” ®

Propiedades: El “3+2” es un producto especialmente diseñado para

ayudar a crecer en amistad con Jesús. Fomenta el trato con Dios y el

conocimiento propio. Previene la superficialidad y la tibieza.

Indicaciones: Personas jóvenes, dotadas de espíritu deportivo,

grandes ideales y preocupación por los demás.

Dosis: Individualizada. Se comienza con 3 minutos de leer y 2 para hablar

con Jesús: 5 minutos. Poco a poco se va aumentando hasta los 10 minutos o más…

Contraindicaciones: Su consumo no es apto para “mayores”, alérgicos

al compromiso, miedicas, inmaduros, egoístas ni perezosos.

Efectos Secundarios: aumenta la intimidad con Dios, provoca

alegría contagiosa, ganas de aprovechar el tiempo, sacar buenas notas,

disminución de las peleas en casa, sonrisa permanente, anhelos de santidad.

________________________________________

Nota: En el mercado existen otros productos similares. El “3+2” es uno más. Actúa como

las lentejas, “si quieres las comes o si no las dejas” (consulte con su Médico del alma).

Modo de empleo del “3+2” ®

Propiedades: El “3+2” es un producto especialmente diseñado para

ayudar a crecer en amistad con Jesús. Fomenta el trato con Dios y el

conocimiento propio. Previene la superficialidad y la tibieza.

Indicaciones: Personas jóvenes, dotadas de espíritu deportivo,

grandes ideales y preocupación por los demás.

Dosis: Individualizada. Se comienza con 3 minutos de leer y 2 para hablar

con Jesús: 5 minutos. Poco a poco se va aumentando hasta los 10 minutos o más…

Contraindicaciones: Su consumo no es apto para “mayores”, alérgicos

al compromiso, miedicas, inmaduros, egoístas ni perezosos.

Efectos Secundarios: aumenta la intimidad con Dios, provoca

alegría contagiosa, ganas de aprovechar el tiempo, sacar buenas notas,

disminución de las peleas en casa, sonrisa permanente, anhelos de santidad.

________________________________________

Nota: En el mercado existen otros productos similares. El “3+2” es uno más. Actúa como

las lentejas, “si quieres las comes o si no las dejas” (consulte con su Médico del alma).

Examen de conciencia por la noche

Pídele ayuda al Espíritu Santo, a la Virgen y a tu Ángel de la guarda.

¿He salido enseguida de la cama a la hora de levantarme?

¿He ofrecido el día a Jesús?

¿He hecho algún pequeño sacrificio en las comidas y se lo

he ofrecido al Señor?

Cuando voy a Misa, ¿le pido cosas a Jesús: por mis padres y

hermanos, profesores, por el Papa, etc. ?

¿He procurado que los demás se lo pasen bien? ¿He

discutido? ¿He hablado mal de alguien?

¿Tengo ordenados mi habitación y mi armario?

¿He dicho siempre la verdad, toda la verdad y nada más

que la verdad?

¿He sabido perdonar y pedir perdón?

Ahora pido perdón al Señor por lo que hice mal, le doy gracias por lo

bueno del día y saco un propósito para mañana.

Examen de conciencia por la noche

Pídele ayuda al Espíritu Santo, a la Virgen y a tu Ángel de la guarda.

¿He salido enseguida de la cama a la hora de levantarme?

¿He ofrecido el día a Jesús?

¿He hecho algún pequeño sacrificio en las comidas y se lo

he ofrecido al Señor?

Cuando voy a Misa, ¿le pido cosas a Jesús: por mis padres y

hermanos, profesores, por el Papa, etc. ?

¿He procurado que los demás se lo pasen bien? ¿He

discutido? ¿He hablado mal de alguien?

¿Tengo ordenados mi habitación y mi armario?

¿He dicho siempre la verdad, toda la verdad y nada más

que la verdad?

¿He sabido perdonar y pedir perdón?

Ahora pido perdón al Señor por lo que hice mal, le doy gracias por lo

bueno del día y saco un propósito para mañana.

Examen de conciencia por la noche

Pídele ayuda al Espíritu Santo, a la Virgen y a tu Ángel de la guarda.

¿He salido enseguida de la cama a la hora de levantarme?

¿He ofrecido el día a Jesús?

¿He hecho algún pequeño sacrificio en las comidas y se lo

he ofrecido al Señor?

Cuando voy a Misa, ¿le pido cosas a Jesús: por mis padres y

hermanos, profesores, por el Papa, etc. ?

¿He procurado que los demás se lo pasen bien? ¿He

discutido? ¿He hablado mal de alguien?

¿Tengo ordenados mi habitación y mi armario?

¿He dicho siempre la verdad, toda la verdad y nada más

que la verdad?

¿He sabido perdonar y pedir perdón?

Ahora pido perdón al Señor por lo que hice mal, le doy gracias por lo

bueno del día y saco un propósito para mañana.

Días de MAYO 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

Of Obras

Ángelus

Visita S.

Oración

Rosario

3 Ave Mª

TIEMPO DE ESTUDIO (Cada cuadrito son 30 minutos)

Ofrecido por 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3

Familia

Amigos

El Papa

1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

La Paz

Días de MAYO 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

Of Obras

Ángelus

Visita S.

Oración

Rosario

3 Ave Mª

TIEMPO DE ESTUDIO (Cada cuadrito son 30 minutos)

Ofrecido por 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3

Familia

Amigos

El Papa

1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

La Paz

Días de MAYO 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

Of Obras

Ángelus

Visita S.

Oración

Rosario

3 Ave Mª

TIEMPO DE ESTUDIO (Cada cuadrito son 30 minutos)

Ofrecido por 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3

Familia

Amigos

El Papa

1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

La Paz

Mi Plan de Vida (sin agobios)

Me levanto “Minuto Heroico” a las ………………………….………………

Me hago la cama, preparo el desayuno……………………………………

Al llegar al Colegio saludo a Jesús en el oratorio …………….

¿Qué días voy a Misa?…………………………………………………………………

Después de comer hago la Visita al Santísimo a las …………

Hago la oración (3+2) a las ……………………………………………………….

Por la tarde me pongo a estudiar a las …………………………………

Estoy con mis amigos a las …………………………………………………………

Ayudo en las tareas de mi casa a las ……………………………………

Rezo el Rosario / Misterios …………………………………………………….…

Hago el Examen de Conciencia a las ………………………………………

Rezo las 3 Ave Marías y me acuesto a las …………………………

Mi Plan de Vida (sin agobios)

Me levanto “Minuto Heroico” a las ………………………….………………

Me hago la cama, preparo el desayuno……………………………………

Al llegar al Colegio saludo a Jesús en el oratorio …………….

¿Qué días voy a Misa?…………………………………………………………………

Después de comer hago la Visita al Santísimo a las …………

Hago la oración (3+2) a las ……………………………………………………….

Por la tarde me pongo a estudiar a las …………………………………

Estoy con mis amigos a las …………………………………………………………

Ayudo en las tareas de mi casa a las ……………………………………

Rezo el Rosario / Misterios …………………………………………………….…

Hago el Examen de Conciencia a las ………………………………………

Rezo las 3 Ave Marías y me acuesto a las …………………………

Mi Plan de Vida (sin agobios)

Me levanto “Minuto Heroico” a las ………………………….………………

Me hago la cama, preparo el desayuno……………………………………

Al llegar al Colegio saludo a Jesús en el oratorio …………….

¿Qué días voy a Misa?…………………………………………………………………

Después de comer hago la Visita al Santísimo a las …………

Hago la oración (3+2) a las ……………………………………………………….

Por la tarde me pongo a estudiar a las …………………………………

Estoy con mis amigos a las …………………………………………………………

Ayudo en las tareas de mi casa a las ……………………………………

Rezo el Rosario / Misterios …………………………………………………….…

Hago el Examen de Conciencia a las ………………………………………

Rezo las 3 Ave Marías y me acuesto a las …………………………

¿Cómo se hace un rato de Oración Mental?

Tranquilo. No se te va a aparecer un Ángel ni nada parecido.

Hacer oración es muy sencillo. Te pones en presencia de Dios, ahí, donde

estés, saboreando la oración de “Al comenzar…” Sirve para “sintonizar”.

Después lees los textos seleccionados del evangelio del día y dejas correr

la cabeza y el corazón. Jesús, sin ruido de palabras, te hablará, te dirá

cosas estupendas. Terminas dándole las gracias y se acabó. Fácil ¿No?

Al comenzar la Oración: Por la Señal de la Sta Cruz… Señor

mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí; que me ves, que me oyes.

Te adoro con profunda reverencia; te pido perdón de mis pecados y gracia

para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San

José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

Al terminar la Oración: Te doy gracias Dios mío, por los

buenos propósitos, afectos e inspiraciones, que me has comunicado en esta

meditación. Te pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mía Inmaculada,

San José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

¿Cómo se hace un rato de Oración Mental?

Tranquilo. No se te va a aparecer un Ángel ni nada parecido.

Hacer oración es muy sencillo. Te pones en presencia de Dios, ahí, donde

estés, saboreando la oración de “Al comenzar…” Sirve para “sintonizar”.

Después lees los textos seleccionados del evangelio del día y dejas correr

la cabeza y el corazón. Jesús, sin ruido de palabras, te hablará, te dirá

cosas estupendas. Terminas dándole las gracias y se acabó. Fácil ¿No?

Al comenzar la Oración: Por la Señal de la Sta Cruz… Señor

mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí; que me ves, que me oyes.

Te adoro con profunda reverencia; te pido perdón de mis pecados y gracia

para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San

José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

Al terminar la Oración: Te doy gracias Dios mío, por los

buenos propósitos, afectos e inspiraciones, que me has comunicado en esta

meditación. Te pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mía Inmaculada,

San José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

¿Cómo se hace un rato de Oración Mental?

Tranquilo. No se te va a aparecer un Ángel ni nada parecido.

Hacer oración es muy sencillo. Te pones en presencia de Dios, ahí, donde

estés, saboreando la oración de “Al comenzar…” Sirve para “sintonizar”.

Después lees los textos seleccionados del evangelio del día y dejas correr

la cabeza y el corazón. Jesús, sin ruido de palabras, te hablará, te dirá

cosas estupendas. Terminas dándole las gracias y se acabó. Fácil ¿No?

Al comenzar la Oración: Por la Señal de la Sta Cruz… Señor

mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí; que me ves, que me oyes.

Te adoro con profunda reverencia; te pido perdón de mis pecados y gracia

para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, San

José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

Al terminar la Oración: Te doy gracias Dios mío, por los

buenos propósitos, afectos e inspiraciones, que me has comunicado en esta

meditación. Te pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mía Inmaculada,

San José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.

LETANÍA Madre Inmaculada Casa de oro

Madre amable Arca de la alianza Señor ten piedad Madre admirable Puerta del Cielo

Cristo ten piedad Madre del Buen Consejo Estrella de la mañana

Señor ten piedad Madre del Creador Salud de los enfermos Cristo óyenos Madre del Salvador Refugio de los pecadores

Cristo escúchanos Virgen prudentísima Consuelo de los afligidos

Dios Padre Celestial Virgen digna de veneración Auxilio de los cristianos Dios Hijo Redet del mundo Virgen digna de alabanza Reina de los Ángeles

Dios Espíritu Santo Virgen poderosa Reina de los Patriarcas

Trinidad Sta Un solo Dios Virgen clemente Reina de los Profetas Santa María Virgen fiel Reina de los Apóstoles

Santa Madre de Dios Espejo de justicia Reina de los Mártires

Sta Virgen de las Vírgenes Trono de sabiduría Reina de los Confesores Madre de Cristo Causa de nuestra alegría Reina de las Vírgenes

Madre de la Iglesia Vaso espiritual Reina de todos los Santos

Madre de la div Gracia Vaso digno de honor Reina concebida sin pec original Madre Purísima Vaso insigne de devoción Reina elevada al Cielo

Madre Castísima Rosa mística Reina de Santísimo Rosario Madre Virginal Torre de David Reina de la Familia

Madre sin mancha Torre de marfil Reina de la paz

LETANÍA Madre Inmaculada Casa de oro

Madre amable Arca de la alianza

Señor ten piedad Madre admirable Puerta del Cielo

Cristo ten piedad Madre del Buen Consejo Estrella de la mañana Señor ten piedad Madre del Creador Salud de los enfermos

Cristo óyenos Madre del Salvador Refugio de los pecadores

Cristo escúchanos Virgen prudentísima Consuelo de los afligidos Dios Padre Celestial Virgen digna de veneración Auxilio de los cristianos

Dios Hijo Redet del mundo Virgen digna de alabanza Reina de los Ángeles

Dios Espíritu Santo Virgen poderosa Reina de los Patriarcas Trinidad Sta Un solo Dios Virgen clemente Reina de los Profetas

Santa María Virgen fiel Reina de los Apóstoles

Santa Madre de Dios Espejo de justicia Reina de los Mártires Sta Virgen de las Vírgenes Trono de sabiduría Reina de los Confesores

Madre de Cristo Causa de nuestra alegría Reina de las Vírgenes

Madre de la Iglesia Vaso espiritual Reina de todos los Santos

Madre de la div Gracia Vaso digno de honor Reina concebida sin pec original

Madre Purísima Vaso insigne de devoción Reina elevada al Cielo

Madre Castísima Rosa mística Reina de Santísimo Rosario Madre Virginal Torre de David Reina de la Familia

Madre sin mancha Torre de marfil Reina de la paz

LETANÍA Madre Inmaculada Casa de oro

Madre amable Arca de la alianza Señor ten piedad Madre admirable Puerta del Cielo

Cristo ten piedad Madre del Buen Consejo Estrella de la mañana

Señor ten piedad Madre del Creador Salud de los enfermos Cristo óyenos Madre del Salvador Refugio de los pecadores

Cristo escúchanos Virgen prudentísima Consuelo de los afligidos

Dios Padre Celestial Virgen digna de veneración Auxilio de los cristianos Dios Hijo Redet del mundo Virgen digna de alabanza Reina de los Ángeles

Dios Espíritu Santo Virgen poderosa Reina de los Patriarcas

Trinidad Sta Un solo Dios Virgen clemente Reina de los Profetas Santa María Virgen fiel Reina de los Apóstoles

Santa Madre de Dios Espejo de justicia Reina de los Mártires

Sta Virgen de las Vírgenes Trono de sabiduría Reina de los Confesores Madre de Cristo Causa de nuestra alegría Reina de las Vírgenes

Madre de la Iglesia Vaso espiritual Reina de todos los Santos

Madre de la div Gracia Vaso digno de honor Reina concebida sin pec original Madre Purísima Vaso insigne de devoción Reina elevada al Cielo

Madre Castísima Rosa mística Reina de Santísimo Rosario

Madre Virginal Torre de David Reina de la Familia

Madre sin mancha Torre de marfil Reina de la paz

1º La Encarnación del Hijo de Dios. 2º La Visitación de Nuestra Señora. MISTERIOS

3º El Nacimiento del Hijo de Dios. GOZOSOS

4º La Purificación de Nuestra Señora. (Lunes y Sábados)

5º El Niño perdido y hallado en el Templo.

1º La Oración en el Huerto.

2º La Flagelación del Señor. MISTERIOS 3º La Coronación de espinas. DOLOROSOS

4º La Cruz a cuestas. (Martes y Viernes)

5º Jesús muere en la Cruz.

1º La Resurrección del Señor. 2º La Ascensión del Señor. MISTERIOS

3º La venida del Espíritu Santo. GLORIOSOS

4º La Asunción de Nuestra Señora. (Miércoles y Domingos)

5º La Coronación de María Santísima.

1º El Bautismo del Señor en el Jordán.

2º Las Bodas de Caná. MISTERIOS

3º El Anuncio del Reino. LUMINOSOS

4º La Transfiguración del Señor. (Jueves)

5º La institución de la Eucaristía.

1º La Encarnación del Hijo de Dios. 2º La Visitación de Nuestra Señora. MISTERIOS

3º El Nacimiento del Hijo de Dios. GOZOSOS

4º La Purificación de Nuestra Señora. (Lunes y Sábados)

5º El Niño perdido y hallado en el Templo.

1º La Oración en el Huerto.

2º La Flagelación del Señor. MISTERIOS 3º La Coronación de espinas. DOLOROSOS

4º La Cruz a cuestas. (Martes y Viernes)

5º Jesús muere en la Cruz.

1º La Resurrección del Señor. 2º La Ascensión del Señor. MISTERIOS

3º La venida del Espíritu Santo. GLORIOSOS

4º La Asunción de Nuestra Señora. (Miércoles y Domingos) 5º La Coronación de María Santísima.

1º El Bautismo del Señor en el Jordán.

2º Las Bodas de Caná. MISTERIOS

3º El Anuncio del Reino. LUMINOSOS

4º La Transfiguración del Señor. (Jueves)

5º La institución de la Eucaristía.

1º La Encarnación del Hijo de Dios. 2º La Visitación de Nuestra Señora. MISTERIOS

3º El Nacimiento del Hijo de Dios. GOZOSOS

4º La Purificación de Nuestra Señora. (Lunes y Sábados) 5º El Niño perdido y hallado en el Templo.

1º La Oración en el Huerto.

2º La Flagelación del Señor. MISTERIOS

3º La Coronación de espinas. DOLOROSOS 4º La Cruz a cuestas. (Martes y Viernes)

5º Jesús muere en la Cruz.

1º La Resurrección del Señor.

2º La Ascensión del Señor. MISTERIOS

3º La venida del Espíritu Santo. GLORIOSOS

4º La Asunción de Nuestra Señora. (Miércoles y Domingos)

5º La Coronación de María Santísima.

1º El Bautismo del Señor en el Jordán. 2º Las Bodas de Caná. MISTERIOS

3º El Anuncio del Reino. LUMINOSOS

4º La Transfiguración del Señor. (Jueves)

5º La institución de la Eucaristía.

Día1. S. José Artesano. Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía

―¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos poderes? ¿No es éste el

hijo del artesano? ¿No se llama su madre María? (Mt 13, 54-55).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…” recita el Romance

del Prisionero. Jesús, hoy comienza el mes de Mayo, el mes de tu Madre, el

mes de María. Si te parece bien, Jesús mío, durante estos treinta días en mis

ratos de oración me dirigiré a Ti por mediación de María Santísima. Quiero

que “La calor” sea el “ardiente amor” que pondré en honrar a tu Madre. Y no

estaré solo porque buscaré amiguetes y cantaremos: “Venid y vamos todos /

con flores a María / que Madre nuestra es”. Jesús, estoy dispuesto a que el

mes de Mayo de este año sea el “más caluroso” de la historia, porque me

“arde” el corazón.

¡Díselo con flores! A la Virgen le gustan los ramos de rosas: El ROSARIO

―¿De dónde, pues, le viene todo esto?‖ (Mt 13, 56).

Pues de donde le va a venir: de Dios Padre, por supuesto, pero también, en

lo humano de Ti, Madre mía, y de tu esposo en la tierra San José. ¡Qué hombre

más estupendo! Cualquier actor de Hollywood a su lado es un patán. S. José no

pierde ocasión para cuidaros al Niño, a Ti, y a todo el que se ponga por

delante, con su trabajo bien hecho. Tengo que reconocer que yo también debo

tanto a mis padres, a mi familia… Propósito: al ver a mi padre, darle un beso y

pensar en San José. Agradece a Dios tener una familia tan estupenda.

Propósito: encenderme pero sin “quemarme”.

Día1. S. José Artesano. Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía

―¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos poderes? ¿No es éste el

hijo del artesano? ¿No se llama su madre María? (Mt 13, 54-55).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…” recita el Romance

del Prisionero. Jesús, hoy comienza el mes de Mayo, el mes de tu Madre, el

mes de María. Si te parece bien, Jesús mío, durante estos treinta días en mis

ratos de oración me dirigiré a Ti por mediación de María Santísima. Quiero

que “La calor” sea el “ardiente amor” que pondré en honrar a tu Madre. Y no

estaré solo porque buscaré amiguetes y cantaremos: “Venid y vamos todos /

con flores a María / que Madre nuestra es”. Jesús, estoy dispuesto a que el

mes de Mayo de este año sea el “más caluroso” de la historia, porque me

“arde” el corazón.

¡Díselo con flores! A la Virgen le gustan los ramos de rosas: El ROSARIO ―¿De dónde, pues, le viene todo esto?‖ (Mt 13, 56).

Pues de donde le va a venir: de Dios Padre, por supuesto, pero también, en

lo humano de Ti, Madre mía, y de tu esposo en la tierra San José. ¡Qué hombre

más estupendo! Cualquier actor de Hollywood a su lado es un patán. S. José no

pierde ocasión para cuidaros al Niño, a Ti, y a todo el que se ponga por

delante, con su trabajo bien hecho. Tengo que reconocer que yo también debo

tanto a mis padres, a mi familia… Propósito: al ver a mi padre, darle un beso y

pensar en San José. Agradece a Dios tener una familia tan estupenda.

Propósito: encenderme pero sin “quemarme”.

Día1. S. José Artesano. Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía

―¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos poderes? ¿No es éste el

hijo del artesano? ¿No se llama su madre María? (Mt 13, 54-55).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…” recita el Romance

del Prisionero. Jesús, hoy comienza el mes de Mayo, el mes de tu Madre, el

mes de María. Si te parece bien, Jesús mío, durante estos treinta días en mis

ratos de oración me dirigiré a Ti por mediación de María Santísima. Quiero

que “La calor” sea el “ardiente amor” que pondré en honrar a tu Madre. Y no

estaré solo porque buscaré amiguetes y cantaremos: “Venid y vamos todos /

con flores a María / que Madre nuestra es”. Jesús, estoy dispuesto a que el

mes de Mayo de este año sea el “más caluroso” de la historia, porque me

“arde” el corazón.

¡Díselo con flores! A la Virgen le gustan los ramos de rosas: El ROSARIO ―¿De dónde, pues, le viene todo esto?‖ (Mt 13, 56).

Pues de donde le va a venir: de Dios Padre, por supuesto, pero también, en

lo humano de Ti, Madre mía, y de tu esposo en la tierra San José. ¡Qué hombre

más estupendo! Cualquier actor de Hollywood a su lado es un patán. S. José no

pierde ocasión para cuidaros al Niño, a Ti, y a todo el que se ponga por

delante, con su trabajo bien hecho. Tengo que reconocer que yo también debo

tanto a mis padres, a mi familia… Propósito: al ver a mi padre, darle un beso y

pensar en San José. Agradece a Dios tener una familia tan estupenda.

Propósito: encenderme pero sin “quemarme”.

† Día 2. Domingo 6º Pascua. “Que os améis los unos a los otros”

―Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo

os he amado‖ (Jn 13, 32).

Madre mía, una pregunta ¿por qué tu Hijo nos habla de un

“mandamiento nuevo”? A mi me parece que ya es bastante antiguo.

―Respuesta: es nuevo porque está todavía sin estrenar. Lleva 20 siglos y

sigue nuevecito. ―Otra pregunta ¿No era suficiente el “amarás al prójimo

como a ti mismo”. ―Respuesta: nuestro corazón a veces se envilece y se

hace mezquino. Quien más y mejor ama es el que lo hace a través del

corazón de Cristo

Habla unos minutos tú con Jesús: ¿Te animas a estrenarlo?

―La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os

amáis unos a otros‖ (Jn 13, 35).

¿Qué tal voy de Amor? Prueba a contestar el “Test de Compañerismo”:

¿Escucho con respeto y cariño a los demás? ¿También a los profesores?

¿Hablo bien de todos? ¿Permito que, en mi presencia, otras hablen mal de

los demás? ¿Sé perdonar? ¿Pido perdón? ¿Soy rencoroso? ¿Me río o

ridiculizo a mis compañeros? ¿Procuro comprender a todos? ¿Acepto a los

demás y les quiero como son, aunque no les entienda? ¿Promuevo la amistad

con todos los de la clase sin excluir a nadie? ¿Rezo a diario por mis

compañeros, profesores, señoras de la limpieza, secretaría?

Dile a Jesús que te ayude a mejorar la nota del Test de Compañerismo

Propósito: ser mejor compañero.

† Día 2. Domingo 6º Pascua. “Que os améis los unos a los otros”

―Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo

os he amado‖ (Jn 13, 32).

Madre mía, una pregunta ¿por qué tu Hijo nos habla de un

“mandamiento nuevo”? A mi me parece que ya es bastante antiguo.

―Respuesta: es nuevo porque está todavía sin estrenar. Lleva 20 siglos y

sigue nuevecito. ―Otra pregunta ¿No era suficiente el “amarás al prójimo

como a ti mismo”. ―Respuesta: nuestro corazón a veces se envilece y se

hace mezquino. Quien más y mejor ama es el que lo hace a través del

corazón de Cristo

Habla unos minutos tú con Jesús: ¿Te animas a estrenarlo?

―La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os

amáis unos a otros‖ (Jn 13, 35).

¿Qué tal voy de Amor? Prueba a contestar el “Test de Compañerismo”:

¿Escucho con respeto y cariño a los demás? ¿También a los profesores?

¿Hablo bien de todos? ¿Permito que, en mi presencia, otras hablen mal de

los demás? ¿Sé perdonar? ¿Pido perdón? ¿Soy rencoroso? ¿Me río o

ridiculizo a mis compañeros? ¿Procuro comprender a todos? ¿Acepto a los

demás y les quiero como son, aunque no les entienda? ¿Promuevo la amistad

con todos los de la clase sin excluir a nadie? ¿Rezo a diario por mis

compañeros, profesores, señoras de la limpieza, secretaría?

Dile a Jesús que te ayude a mejorar la nota del Test de Compañerismo

Propósito: ser mejor compañero.

† Día 2. Domingo 6º Pascua. “Que os améis los unos a los otros”

―Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo

os he amado‖ (Jn 13, 32).

Madre mía, una pregunta ¿por qué tu Hijo nos habla de un

“mandamiento nuevo”? A mi me parece que ya es bastante antiguo.

―Respuesta: es nuevo porque está todavía sin estrenar. Lleva 20 siglos y

sigue nuevecito. ―Otra pregunta ¿No era suficiente el “amarás al prójimo

como a ti mismo”. ―Respuesta: nuestro corazón a veces se envilece y se

hace mezquino. Quien más y mejor ama es el que lo hace a través del

corazón de Cristo

Habla unos minutos tú con Jesús: ¿Te animas a estrenarlo?

―La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os

amáis unos a otros‖ (Jn 13, 35).

¿Qué tal voy de Amor? Prueba a contestar el “Test de Compañerismo”:

¿Escucho con respeto y cariño a los demás? ¿También a los profesores?

¿Hablo bien de todos? ¿Permito que, en mi presencia, otras hablen mal de

los demás? ¿Sé perdonar? ¿Pido perdón? ¿Soy rencoroso? ¿Me río o

ridiculizo a mis compañeros? ¿Procuro comprender a todos? ¿Acepto a los

demás y les quiero como son, aunque no les entienda? ¿Promuevo la amistad

con todos los de la clase sin excluir a nadie? ¿Rezo a diario por mis

compañeros, profesores, señoras de la limpieza, secretaría?

Dile a Jesús que te ayude a mejorar la nota del Test de Compañerismo

Propósito: ser mejor compañero.

Día 31. Lunes. Visitación de Nª Señora. Para servir ¡Servir!

―Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña,

a una ciudad de Judá‖ (Lc 1, 39).

María, ¿estás contenta? Yo un montón. Muchas gracias Madre mía por

tantas cosas buenas. Durante todo el mes me has llevado de tu mano, de

sábado en sábado y tantas fiestas tuyas, como en el Juego de la Oca:“de oca a

oca y tiro porque me toca”. He hecho Romerías, he rezado Rosarios. Ahora,

después de todos estos días contigo soy más amigo de tu Hijo. Pero antes de

acabar el mes la “traca final”, la Fiesta de la Visitación.

Agradece a la Virgen tantas gracias recibidas en el mes de Mayo

―Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el

saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del

Espíritu Santo‖ (Lc 1, 40-41).

Hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te

enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima

Sta Isabel. Y yo, Virgen Santa, hago el propósito de no andarme con remilgos.

Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y sacar el lavaplatos, y ayudar con

los deberes a mis hermanos, y recoger la habitación, y cambiar el agua a la

tortuga y, después… como San Juan Bautista nonnato “Saltar de gozo”.

Haz una lista de detalles de servicio a tener en casa y con tus amigos

Propósito: saltar de gozo.

Día 31. Lunes. Visitación de Nª Señora. Para servir ¡Servir!

―Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña,

a una ciudad de Judá‖ (Lc 1, 39).

María, ¿estás contenta? Yo un montón. Muchas gracias Madre mía por

tantas cosas buenas. Durante todo el mes me has llevado de tu mano, de

sábado en sábado y tantas fiestas tuyas, como en el Juego de la Oca:“de oca a

oca y tiro porque me toca”. He hecho Romerías, he rezado Rosarios. Ahora,

después de todos estos días contigo soy más amigo de tu Hijo. Pero antes de

acabar el mes la “traca final”, la Fiesta de la Visitación.

Agradece a la Virgen tantas gracias recibidas en el mes de Mayo

―Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el

saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del

Espíritu Santo‖ (Lc 1, 40-41).

Hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te

enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima

Sta Isabel. Y yo, Virgen Santa, hago el propósito de no andarme con remilgos.

Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y sacar el lavaplatos, y ayudar con

los deberes a mis hermanos, y recoger la habitación, y cambiar el agua a la

tortuga y, después… como San Juan Bautista nonnato “Saltar de gozo”.

Haz una lista de detalles de servicio a tener en casa y con tus amigos

Propósito: saltar de gozo.

Día 31. Lunes. Visitación de Nª Señora. Para servir ¡Servir!

―Por aquellos días, María se levantó, y marchó deprisa a la montaña,

a una ciudad de Judá‖ (Lc 1, 39).

María, ¿estás contenta? Yo un montón. Muchas gracias Madre mía por

tantas cosas buenas. Durante todo el mes me has llevado de tu mano, de

sábado en sábado y tantas fiestas tuyas, como en el Juego de la Oca:“de oca a

oca y tiro porque me toca”. He hecho Romerías, he rezado Rosarios. Ahora,

después de todos estos días contigo soy más amigo de tu Hijo. Pero antes de

acabar el mes la “traca final”, la Fiesta de la Visitación.

Agradece a la Virgen tantas gracias recibidas en el mes de Mayo

―Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el

saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, e Isabel quedó llena del

Espíritu Santo‖ (Lc 1, 40-41).

Hoy me enseñas el espíritu de servicio. ¿Qué es lo que haces cuando te

enteras que vas a ser la Madre de Dios?... Te vas corriendo a ayudar a tu prima

Sta Isabel. Y yo, Virgen Santa, hago el propósito de no andarme con remilgos.

Voy a poner la mesa sin que me lo digan, y sacar el lavaplatos, y ayudar con

los deberes a mis hermanos, y recoger la habitación, y cambiar el agua a la

tortuga y, después… como San Juan Bautista nonnato “Saltar de gozo”.

Haz una lista de detalles de servicio a tener en casa y con tus amigos

Propósito: saltar de gozo.

† Día 30. Domingo. Santísima Trinidad. “Tanto amó Dios al mundo…”

―Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para

que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna‖ (Jn 3,

14).

Se dice que San Juan de la Cruz “pinchó” la conversación íntima y privada

de la Stma Trinidad. Ésta es una parte de la transcripción: “En aquel amor

inmenso /que de los dos procedía, /palabras de gran regalo /el Padre al

Hijo decía, / de tan profundo deleite /que nadie las entendía; /solo el Hijo lo

gozaba /que es a quien pertenecía. /Pero aquello que se entiende, /desta

manera decía: / ―Nada me contenta, Hijo, /fuera de tu compañía. /Y si algo

me contenta, /en ti mismo lo quería. /El que a ti se parece, /a mí más me

satisfacía; /y el que en nada te semeja, /en mi nada hallaría”.

Felicita a Jesús por tener una Familia tan unida: La Stma Trinidad.

―Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar el mundo, sino

para que el mundo se salve por Él‖ (Jn 3,16).

Parece ser, lo dice el santo, que en ese diálogo de amor intratrinitario

salimos citados. En este caso, por excepción, si que está permitido ser un

poco cotilla y ponemos la oreja: “Al que a ti te amare, Hijo, /a mi mismo le

daría, /y el amor que yo en ti pongo, /ese mismo en él pondría, /en razón de

haber amado /a quien yo tanto quería”. ¡Toma del frasco, Carrasco!

Dile a Jesús que te quieres parecer a Él para recibir el Amor del Padre.

Propósito: Repetir muchas veces el Gloria

† Día 30. Domingo. Santísima Trinidad. “Tanto amó Dios al mundo…”

―Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para

que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna‖ (Jn 3,

14).

Se dice que San Juan de la Cruz “pinchó” la conversación íntima y privada

de la Stma Trinidad. Ésta es una parte de la transcripción: “En aquel amor

inmenso /que de los dos procedía, /palabras de gran regalo /el Padre al

Hijo decía, / de tan profundo deleite /que nadie las entendía; /solo el Hijo lo

gozaba /que es a quien pertenecía. /Pero aquello que se entiende, /desta

manera decía: / ―Nada me contenta, Hijo, /fuera de tu compañía. /Y si algo

me contenta, /en ti mismo lo quería. /El que a ti se parece, /a mí más me

satisfacía; /y el que en nada te semeja, /en mi nada hallaría”.

Felicita a Jesús por tener una Familia tan unida: La Stma Trinidad.

―Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar el mundo, sino

para que el mundo se salve por Él‖ (Jn 3,16).

Parece ser, lo dice el santo, que en ese diálogo de amor intratrinitario

salimos citados. En este caso, por excepción, si que está permitido ser un

poco cotilla y ponemos la oreja: “Al que a ti te amare, Hijo, /a mi mismo le

daría, /y el amor que yo en ti pongo, /ese mismo en él pondría, /en razón de

haber amado /a quien yo tanto quería”. ¡Toma del frasco, Carrasco!

Dile a Jesús que te quieres parecer a Él para recibir el Amor del Padre.

Propósito: Repetir muchas veces el Gloria

† Día 30. Domingo. Santísima Trinidad. “Tanto amó Dios al mundo…”

―Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para

que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna‖ (Jn 3,

14).

Se dice que San Juan de la Cruz “pinchó” la conversación íntima y privada

de la Stma Trinidad. Ésta es una parte de la transcripción: “En aquel amor

inmenso /que de los dos procedía, /palabras de gran regalo /el Padre al

Hijo decía, / de tan profundo deleite /que nadie las entendía; /solo el Hijo lo

gozaba /que es a quien pertenecía. /Pero aquello que se entiende, /desta

manera decía: / ―Nada me contenta, Hijo, /fuera de tu compañía. /Y si algo

me contenta, /en ti mismo lo quería. /El que a ti se parece, /a mí más me

satisfacía; /y el que en nada te semeja, /en mi nada hallaría”.

Felicita a Jesús por tener una Familia tan unida: La Stma Trinidad.

―Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar el mundo, sino

para que el mundo se salve por Él‖ (Jn 3,16).

Parece ser, lo dice el santo, que en ese diálogo de amor intratrinitario

salimos citados. En este caso, por excepción, si que está permitido ser un

poco cotilla y ponemos la oreja: “Al que a ti te amare, Hijo, /a mi mismo le

daría, /y el amor que yo en ti pongo, /ese mismo en él pondría, /en razón de

haber amado /a quien yo tanto quería”. ¡Toma del frasco, Carrasco!

Dile a Jesús que te quieres parecer a Él para recibir el Amor del Padre.

Propósito: Repetir muchas veces el Gloria

Día 3. Lunes. Felipe y Santiago, Apóstoles. Reina de los Apóstoles.

―Jesús le contestó: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con vosotros y no

me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

María, Madre Santa, ¡como querías a Felipe! Era uno de los elegidos, uno

de los 12 apóstoles. Le querías como a un hijo, que eso era. Además Felipe

tenía estudios ¡chapurreaba el griego! (cf Jn 12, 20-21), se las daba de

intelectual. Quizá por eso, medía todo, calculaba todo, como cuando la

multiplicación de los panes y de los peces: “Felipe le respondió: Doscientos

denarios de pan no bastan para que cada uno coma un poco” (Jn 6,7).

Felipe, tan seguro de sí mismo, de su ciencia… y se le escapaba lo más

importante: ¡no conocía a Jesús!: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con

vosotros y no me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

Y yo, después de tanto tiempo, ¿conozco a Jesús? ¿pero de verdad?

―En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las

obras que yo hago‖ (Lc 12, 49)

Virgen Santa, quien conoce a Jesús, quien le trata, hace sus obras. Seguro

que te cogerías a Felipe y le limarías toda esa capa de orgulloso racionalismo:

“Felipe, hijo mío ―le dirías―, Dios es más grande que tu cabeza, por muy

listo que seas…”. Y Felipe llegó a ser un gran apóstol, hizo “las obras” de

Jesús. Y yo ¿qué hago?

Pide a Jesús conocerle más … para hacer sus obras.

Propósito: Conocer mejor a Jesús.

Día 3. Lunes. Felipe y Santiago, Apóstoles. Reina de los Apóstoles.

―Jesús le contestó: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con vosotros y no

me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

María, Madre Santa, ¡como querías a Felipe! Era uno de los elegidos, uno

de los 12 apóstoles. Le querías como a un hijo, que eso era. Además Felipe

tenía estudios ¡chapurreaba el griego! (cf Jn 12, 20-21), se las daba de

intelectual. Quizá por eso, medía todo, calculaba todo, como cuando la

multiplicación de los panes y de los peces: “Felipe le respondió: Doscientos

denarios de pan no bastan para que cada uno coma un poco” (Jn 6,7).

Felipe, tan seguro de sí mismo, de su ciencia… y se le escapaba lo más

importante: ¡no conocía a Jesús!: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con

vosotros y no me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

Y yo, después de tanto tiempo, ¿conozco a Jesús? ¿pero de verdad?

―En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las

obras que yo hago‖ (Lc 12, 49)

Virgen Santa, quien conoce a Jesús, quien le trata, hace sus obras. Seguro

que te cogerías a Felipe y le limarías toda esa capa de orgulloso racionalismo:

“Felipe, hijo mío ―le dirías―, Dios es más grande que tu cabeza, por muy

listo que seas…”. Y Felipe llegó a ser un gran apóstol, hizo “las obras” de

Jesús. Y yo ¿qué hago?

Pide a Jesús conocerle más … para hacer sus obras.

Propósito: Conocer mejor a Jesús.

Día 3. Lunes. Felipe y Santiago, Apóstoles. Reina de los Apóstoles.

―Jesús le contestó: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con vosotros y no

me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

María, Madre Santa, ¡como querías a Felipe! Era uno de los elegidos, uno

de los 12 apóstoles. Le querías como a un hijo, que eso era. Además Felipe

tenía estudios ¡chapurreaba el griego! (cf Jn 12, 20-21), se las daba de

intelectual. Quizá por eso, medía todo, calculaba todo, como cuando la

multiplicación de los panes y de los peces: “Felipe le respondió: Doscientos

denarios de pan no bastan para que cada uno coma un poco” (Jn 6,7).

Felipe, tan seguro de sí mismo, de su ciencia… y se le escapaba lo más

importante: ¡no conocía a Jesús!: Felipe, ¿tanto tiempo como llevo con

vosotros y no me has conocido?‖ (Jn 8, 12).

Y yo, después de tanto tiempo, ¿conozco a Jesús? ¿pero de verdad?

―En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las

obras que yo hago‖ (Lc 12, 49)

Virgen Santa, quien conoce a Jesús, quien le trata, hace sus obras. Seguro

que te cogerías a Felipe y le limarías toda esa capa de orgulloso racionalismo:

“Felipe, hijo mío ―le dirías―, Dios es más grande que tu cabeza, por muy

listo que seas…”. Y Felipe llegó a ser un gran apóstol, hizo “las obras” de

Jesús. Y yo ¿qué hago?

Pide a Jesús conocerle más … para hacer sus obras.

Propósito: Conocer mejor a Jesús.

Día 4. Martes. La Paz esté con vosotros.

―La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No

se turbe vuestro corazón ni se acobarde‖ (Jn 14, 27).

Rencillas, agobios, incertidumbres, temores…, son el fruto amargo de

perder el sentido de la vida. Insatisfacción, desasosiego, angustia…, es la

falsa paz que ofrece el mundo. Sólo estar “contentín” o “agustín”, y nada

más. Virgen Santa, desde que trato a tu Hijo me has quitado todo esto y me

has regalado su Paz. Tu Hijo me ofrece: paz, alegría, equilibrio, esperanza.

Nada puede robarme esta felicidad interior. Sólo el pecado, como un ladrón,

intentará sustraer de mi vida su presencia amorosa. Pero tengo contratado un

sistema más seguro que “Prosegur”: antes de dormir hago cada día el

examen de conciencia. ¡Qué bien se duerme! ¡La mejor almohada es una

conciencia tranquila!

La paz es consecuencia de la ―lucha‖ ¡Que no me olvide!

―Os he dicho: Me voy y vuelvo a vosotros.‖ (Jn 14, 28)

¿Y si algún día meto la pata?, porque ¡mira que soy bruto! Pues entonces

me acordaré de los consejos que pone la DGT en los paneles luminosos: “Lo

importante es Volver”. Volveré una y otra vez y mil a mi Jesús a través del

sacramento de la paz y de la alegría, la Confesión.

Lo importante es “Begin to begin”, en inglés o en turco.

Propósito: saber volver

Día 4. Martes. La Paz esté con vosotros.

―La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No

se turbe vuestro corazón ni se acobarde‖ (Jn 14, 27).

Rencillas, agobios, incertidumbres, temores…, son el fruto amargo de

perder el sentido de la vida. Insatisfacción, desasosiego, angustia…, es la

falsa paz que ofrece el mundo. Sólo estar “contentín” o “agustín”, y nada

más. Virgen Santa, desde que trato a tu Hijo me has quitado todo esto y me

has regalado su Paz. Tu Hijo me ofrece: paz, alegría, equilibrio, esperanza.

Nada puede robarme esta felicidad interior. Sólo el pecado, como un ladrón,

intentará sustraer de mi vida su presencia amorosa. Pero tengo contratado un

sistema más seguro que “Prosegur”: antes de dormir hago cada día el

examen de conciencia. ¡Qué bien se duerme! ¡La mejor almohada es una

conciencia tranquila!

La paz es consecuencia de la ―lucha‖ ¡Que no me olvide!

―Os he dicho: Me voy y vuelvo a vosotros.‖ (Jn 14, 28)

¿Y si algún día meto la pata?, porque ¡mira que soy bruto! Pues entonces

me acordaré de los consejos que pone la DGT en los paneles luminosos: “Lo

importante es Volver”. Volveré una y otra vez y mil a mi Jesús a través del

sacramento de la paz y de la alegría, la Confesión.

Lo importante es “Begin to begin”, en inglés o en turco.

Propósito: saber volver

Día 4. Martes. La Paz esté con vosotros.

―La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No

se turbe vuestro corazón ni se acobarde‖ (Jn 14, 27).

Rencillas, agobios, incertidumbres, temores…, son el fruto amargo de

perder el sentido de la vida. Insatisfacción, desasosiego, angustia…, es la

falsa paz que ofrece el mundo. Sólo estar “contentín” o “agustín”, y nada

más. Virgen Santa, desde que trato a tu Hijo me has quitado todo esto y me

has regalado su Paz. Tu Hijo me ofrece: paz, alegría, equilibrio, esperanza.

Nada puede robarme esta felicidad interior. Sólo el pecado, como un ladrón,

intentará sustraer de mi vida su presencia amorosa. Pero tengo contratado un

sistema más seguro que “Prosegur”: antes de dormir hago cada día el

examen de conciencia. ¡Qué bien se duerme! ¡La mejor almohada es una

conciencia tranquila!

La paz es consecuencia de la ―lucha‖ ¡Que no me olvide!

―Os he dicho: Me voy y vuelvo a vosotros.‖ (Jn 14, 28)

¿Y si algún día meto la pata?, porque ¡mira que soy bruto! Pues entonces

me acordaré de los consejos que pone la DGT en los paneles luminosos: “Lo

importante es Volver”. Volveré una y otra vez y mil a mi Jesús a través del

sacramento de la paz y de la alegría, la Confesión.

Lo importante es “Begin to begin”, en inglés o en turco.

Propósito: saber volver

Día 29. Sábado. Sólo el Amor es digno de Fe.

«Mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes,

los escribas y los ancianos y le preguntaron: —¿Con qué autoridad haces

esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? » (Mc 11,27).

Aquella religiosa había dedicado toda su larga vida a la docencia en

distintos colegios, con fama de buenísima profesora. Llevaba ya unos años

jubilada cuando inesperadamente sufrió un derrame cerebral. El sacerdote que

le administró la Unción de Enfermos quiso saber el secreto de su éxito: —¿Por

qué siempre te han querido tanto tus alumnas? (era una realidad constatable).

Respuesta —Porque yo las quiero mucho. —¿Y con las más rebeldes? (su

especialidad eran las adolescentes revenidas). Respuesta: —A esas las quiero

mucho más. Es la autoridad que da el Amor, porque, no podemos olvidar:

“sólo el Amor es digno de Fe”.

Pide a Jesús un corazón tamaño BUS, donde quepa mucha gente

«Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es esto? Este enseñar con

autoridad es nuevo» (Mc 1, 27).

Jesús, Tú enseñabas con la autoridad del que sabe amar. Puede más el

cariño que dos horas de pelea, “porque —como decía San Juan de la Cruz—

donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. Pregunta a Jesús: ¿Dónde tengo que poner más amor? y terminas

Propósito: usar la autoridad del amor.

Día 29. Sábado. Sólo el Amor es digno de Fe.

«Mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes,

los escribas y los ancianos y le preguntaron: —¿Con qué autoridad haces

esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? » (Mc 11,27).

Aquella religiosa había dedicado toda su larga vida a la docencia en

distintos colegios, con fama de buenísima profesora. Llevaba ya unos años

jubilada cuando inesperadamente sufrió un derrame cerebral. El sacerdote que

le administró la Unción de Enfermos quiso saber el secreto de su éxito: —¿Por

qué siempre te han querido tanto tus alumnas? (era una realidad constatable).

Respuesta —Porque yo las quiero mucho. —¿Y con las más rebeldes? (su

especialidad eran las adolescentes revenidas). Respuesta: —A esas las quiero

mucho más. Es la autoridad que da el Amor, porque, no podemos olvidar:

“sólo el Amor es digno de Fe”.

Pide a Jesús un corazón tamaño BUS, donde quepa mucha gente

«Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es esto? Este enseñar con

autoridad es nuevo» (Mc 1, 27).

Jesús, Tú enseñabas con la autoridad del que sabe amar. Puede más el

cariño que dos horas de pelea, “porque —como decía San Juan de la Cruz—

donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. Pregunta a Jesús: ¿Dónde tengo que poner más amor? y terminas

Propósito: usar la autoridad del amor.

Día 29. Sábado. Sólo el Amor es digno de Fe.

«Mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes,

los escribas y los ancianos y le preguntaron: —¿Con qué autoridad haces

esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? » (Mc 11,27).

Aquella religiosa había dedicado toda su larga vida a la docencia en

distintos colegios, con fama de buenísima profesora. Llevaba ya unos años

jubilada cuando inesperadamente sufrió un derrame cerebral. El sacerdote que

le administró la Unción de Enfermos quiso saber el secreto de su éxito: —¿Por

qué siempre te han querido tanto tus alumnas? (era una realidad constatable).

Respuesta —Porque yo las quiero mucho. —¿Y con las más rebeldes? (su

especialidad eran las adolescentes revenidas). Respuesta: —A esas las quiero

mucho más. Es la autoridad que da el Amor, porque, no podemos olvidar:

“sólo el Amor es digno de Fe”.

Pide a Jesús un corazón tamaño BUS, donde quepa mucha gente

«Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es esto? Este enseñar con

autoridad es nuevo» (Mc 1, 27).

Jesús, Tú enseñabas con la autoridad del que sabe amar. Puede más el

cariño que dos horas de pelea, “porque —como decía San Juan de la Cruz—

donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”.

Pregunta a Jesús: ¿Dónde tengo que poner más amor? y terminas

Propósito: usar la autoridad del amor.

Día 28. Viernes. BAR Tolomé: desayunos.

«Un sábado atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban los

discípulos iban arrancando espigas» (Mc 2,23).

Jesús, hay que estar bastante desesperado; de verdad, hay que tener

bastante hambre para comerse crudos los granos de trigo. Reconozco que

alguna vez lo he hecho solo por curiosidad, a ver a que sabe y es…

repugnante, asqueroso. ¿Tanta hambre pasabas Tú y tus discípulos?

―Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo

ni para comer‖ (Mc 6,30-32). Jesús, no quieres que yo pase hambre —estás

en pleno crecimiento, me dices— pero si alguna vez llega, me acordaré de

Ti: ―Bienaventurados los hambrientos porque quedarán saciados‖. Me

saciaré de ver tu Rostro, de estar contigo y de “delicias turcas”.

Seguir a Cristo, ser cristiano ¿me cuesta? ¿Cuánto me cuesta? ¿Sólo…?

«Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos

una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo» (Mc 11,

12).

—Bartolomé ¿Qué nos has preparado hoy para el desayuno? Preguntó

Juan con cara de hambre: —Tengo el estómago que no hace más que rugir.

—Hoy tenemos brevas e higos. Se puede elegir entre higos secos,

mermelada de higo o higo al natural. Y tuvo tanto éxito que a la sombra de

la higuera puso un chiringuito: BAR-Tolomé, especialidad en higos.

Seguir a Cristo es asegurarse la buena compañía y la buena cocina.

Propósito: pedir un “pincho” de higos.

Día 28. Viernes. BAR Tolomé: desayunos.

«Un sábado atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban los

discípulos iban arrancando espigas» (Mc 2,23).

Jesús, hay que estar bastante desesperado; de verdad, hay que tener

bastante hambre para comerse crudos los granos de trigo. Reconozco que

alguna vez lo he hecho solo por curiosidad, a ver a que sabe y es…

repugnante, asqueroso. ¿Tanta hambre pasabas Tú y tus discípulos?

―Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo

ni para comer‖ (Mc 6,30-32). Jesús, no quieres que yo pase hambre —estás

en pleno crecimiento, me dices— pero si alguna vez llega, me acordaré de

Ti: ―Bienaventurados los hambrientos porque quedarán saciados‖. Me

saciaré de ver tu Rostro, de estar contigo y de “delicias turcas”.

Seguir a Cristo, ser cristiano ¿me cuesta? ¿Cuánto me cuesta? ¿Sólo…?

«Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos

una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo» (Mc 11,

12).

—Bartolomé ¿Qué nos has preparado hoy para el desayuno? Preguntó

Juan con cara de hambre: —Tengo el estómago que no hace más que rugir.

—Hoy tenemos brevas e higos. Se puede elegir entre higos secos,

mermelada de higo o higo al natural. Y tuvo tanto éxito que a la sombra de

la higuera puso un chiringuito: BAR-Tolomé, especialidad en higos.

Seguir a Cristo es asegurarse la buena compañía y la buena cocina.

Propósito: pedir un “pincho” de higos.

Día 28. Viernes. BAR Tolomé: desayunos.

«Un sábado atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban los

discípulos iban arrancando espigas» (Mc 2,23).

Jesús, hay que estar bastante desesperado; de verdad, hay que tener

bastante hambre para comerse crudos los granos de trigo. Reconozco que

alguna vez lo he hecho solo por curiosidad, a ver a que sabe y es…

repugnante, asqueroso. ¿Tanta hambre pasabas Tú y tus discípulos?

―Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo

ni para comer‖ (Mc 6,30-32). Jesús, no quieres que yo pase hambre —estás

en pleno crecimiento, me dices— pero si alguna vez llega, me acordaré de

Ti: ―Bienaventurados los hambrientos porque quedarán saciados‖. Me

saciaré de ver tu Rostro, de estar contigo y de “delicias turcas”.

Seguir a Cristo, ser cristiano ¿me cuesta? ¿Cuánto me cuesta? ¿Sólo…?

«Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos

una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo» (Mc 11,

12).

—Bartolomé ¿Qué nos has preparado hoy para el desayuno? Preguntó

Juan con cara de hambre: —Tengo el estómago que no hace más que rugir.

—Hoy tenemos brevas e higos. Se puede elegir entre higos secos,

mermelada de higo o higo al natural. Y tuvo tanto éxito que a la sombra de

la higuera puso un chiringuito: BAR-Tolomé, especialidad en higos.

Seguir a Cristo es asegurarse la buena compañía y la buena cocina.

Propósito: pedir un “pincho” de higos.

Día 5. Miércoles. Santa María, Rosa mística.

―Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.‖ (Jn 15,1).

Mi alma es como un jardín. A Dios le gusta hacer de jardinero, “es el

Labrador” y con el airecillo de la tarde se pasea por mi alma y goza de tantas

cosas buenas. Se entretiene con las bonitas flores de mis virtudes, descansa

bajo la acogedora sombra de mis buenas obras, se refresca en la cristalina

fuente de mis oraciones… Es cierto que, a veces, encuentra algo de cizaña,

alguna ortiga, y algún que otro cardo. Entonces “el Labrador” aprovecha cada

confesión para sacar esas malas hierbas. No siempre salen de raíz y serán

necesarias otras confesiones. Y cada día que pasa Dios más contento de mí.

En la próxima confesión buscaré las 7 raíces de los pecados capitales.

―Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto

lo poda para que dé más fruto (…) El que permanece en mí y yo en él, ése

da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5-6).

Pero a veces “el Labrador” tiene que cortar las ramas secas de los árboles,

sulfatar los arbustos y podar los rosales. Es difícil entender al “Labrador”. A

veces me parecen caprichos o antojos sin sentido. ¡Pobres árboles! ¡Pobres

rosales! Pero con el tiempo, donde solo había ramas secas crecen nuevos

brotes, después de sulfatar ya no hay plagas de bichitos y… ¡ay, la poda!

Gracias a la poda crecen rosas más numerosas y hermosas que nunca.

¿Dejo al ―Labrador‖ que trabaje en mi alma?

Propósito: cultivar virtudes y la amistad con Jesús.

Día 5. Miércoles. Santa María, Rosa mística.

―Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.‖ (Jn 15,1).

Mi alma es como un jardín. A Dios le gusta hacer de jardinero, “es el

Labrador” y con el airecillo de la tarde se pasea por mi alma y goza de tantas

cosas buenas. Se entretiene con las bonitas flores de mis virtudes, descansa

bajo la acogedora sombra de mis buenas obras, se refresca en la cristalina

fuente de mis oraciones… Es cierto que, a veces, encuentra algo de cizaña,

alguna ortiga, y algún que otro cardo. Entonces “el Labrador” aprovecha cada

confesión para sacar esas malas hierbas. No siempre salen de raíz y serán

necesarias otras confesiones. Y cada día que pasa Dios más contento de mí.

En la próxima confesión buscaré las 7 raíces de los pecados capitales.

―Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto

lo poda para que dé más fruto (…) El que permanece en mí y yo en él, ése

da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5-6).

Pero a veces “el Labrador” tiene que cortar las ramas secas de los árboles,

sulfatar los arbustos y podar los rosales. Es difícil entender al “Labrador”. A

veces me parecen caprichos o antojos sin sentido. ¡Pobres árboles! ¡Pobres

rosales! Pero con el tiempo, donde solo había ramas secas crecen nuevos

brotes, después de sulfatar ya no hay plagas de bichitos y… ¡ay, la poda!

Gracias a la poda crecen rosas más numerosas y hermosas que nunca.

¿Dejo al ―Labrador‖ que trabaje en mi alma?

Propósito: cultivar virtudes y la amistad con Jesús.

Día 5. Miércoles. Santa María, Rosa mística.

―Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.‖ (Jn 15,1).

Mi alma es como un jardín. A Dios le gusta hacer de jardinero, “es el

Labrador” y con el airecillo de la tarde se pasea por mi alma y goza de tantas

cosas buenas. Se entretiene con las bonitas flores de mis virtudes, descansa

bajo la acogedora sombra de mis buenas obras, se refresca en la cristalina

fuente de mis oraciones… Es cierto que, a veces, encuentra algo de cizaña,

alguna ortiga, y algún que otro cardo. Entonces “el Labrador” aprovecha cada

confesión para sacar esas malas hierbas. No siempre salen de raíz y serán

necesarias otras confesiones. Y cada día que pasa Dios más contento de mí.

En la próxima confesión buscaré las 7 raíces de los pecados capitales.

―Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto

lo poda para que dé más fruto (…) El que permanece en mí y yo en él, ése

da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Jn 15, 5-6).

Pero a veces “el Labrador” tiene que cortar las ramas secas de los árboles,

sulfatar los arbustos y podar los rosales. Es difícil entender al “Labrador”. A

veces me parecen caprichos o antojos sin sentido. ¡Pobres árboles! ¡Pobres

rosales! Pero con el tiempo, donde solo había ramas secas crecen nuevos

brotes, después de sulfatar ya no hay plagas de bichitos y… ¡ay, la poda!

Gracias a la poda crecen rosas más numerosas y hermosas que nunca.

¿Dejo al ―Labrador‖ que trabaje en mi alma?

Propósito: cultivar virtudes y la amistad con Jesús.

Día 6. Jueves. Jesús, quiero ver tu rostro.

“Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo

sea completo‖ (Jn 15,11).

Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa.

No es posible pensar en Ti y no sentir tu sonrisa maravillosa. No he

encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú

Jesús mío. Como escribía de ti un niño en un examen: “En la mirada de

Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que

sea”. Si algún día estoy “tristón”, de “bajón”, iré al oratorio, me pondré de

rodillas y diré a Jesús: “de aquí no me muevo hasta que me llenas de gozo”.

Entonces sentiré tu mirada me reiré de mis tonterías y saldré feliz, flotando.

Piensa en qué puedes coaccionar o chantajear a Jesús (lo está deseando)

―Como el Padre me amó, así os he amado yo‖ (Jn 15,9)

¿Y tu sonrisa? ¿Jesús, cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da

paz, contagia alegría. “Yo me imagino ―decía otra chico―, una sonrisa

Profidén, una sonrisa de oreja a oreja, superalegre, con dientes más

blancos que el azúcar”. Jesús, pienso en Ti y me dan unas ganas locas de

estar siempre contigo. Con el salmista diré: “Oigo en mi corazón: «Buscad

mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro” (Sal 26,

8-9).

Termina imaginándote el rostro de Jesús y después lo besas.

Propósito: sonreír como Jesús.

Día 6. Jueves. Jesús, quiero ver tu rostro.

“Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo

sea completo‖ (Jn 15,11).

Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa.

No es posible pensar en Ti y no sentir tu sonrisa maravillosa. No he

encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú

Jesús mío. Como escribía de ti un niño en un examen: “En la mirada de

Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que

sea”. Si algún día estoy “tristón”, de “bajón”, iré al oratorio, me pondré de

rodillas y diré a Jesús: “de aquí no me muevo hasta que me llenas de gozo”.

Entonces sentiré tu mirada me reiré de mis tonterías y saldré feliz, flotando.

Piensa en qué puedes coaccionar o chantajear a Jesús (lo está deseando)

―Como el Padre me amó, así os he amado yo‖ (Jn 15,9)

¿Y tu sonrisa? ¿Jesús, cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da

paz, contagia alegría. “Yo me imagino ―decía otra chico―, una sonrisa

Profidén, una sonrisa de oreja a oreja, superalegre, con dientes más

blancos que el azúcar”. Jesús, pienso en Ti y me dan unas ganas locas de

estar siempre contigo. Con el salmista diré: “Oigo en mi corazón: «Buscad

mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro” (Sal 26,

8-9).

Termina imaginándote el rostro de Jesús y después lo besas.

Propósito: sonreír como Jesús.

Día 6. Jueves. Jesús, quiero ver tu rostro.

“Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo

sea completo‖ (Jn 15,11).

Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa.

No es posible pensar en Ti y no sentir tu sonrisa maravillosa. No he

encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú

Jesús mío. Como escribía de ti un niño en un examen: “En la mirada de

Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que

sea”. Si algún día estoy “tristón”, de “bajón”, iré al oratorio, me pondré de

rodillas y diré a Jesús: “de aquí no me muevo hasta que me llenas de gozo”.

Entonces sentiré tu mirada me reiré de mis tonterías y saldré feliz, flotando.

Piensa en qué puedes coaccionar o chantajear a Jesús (lo está deseando)

―Como el Padre me amó, así os he amado yo‖ (Jn 15,9)

¿Y tu sonrisa? ¿Jesús, cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da

paz, contagia alegría. “Yo me imagino ―decía otra chico―, una sonrisa

Profidén, una sonrisa de oreja a oreja, superalegre, con dientes más

blancos que el azúcar”. Jesús, pienso en Ti y me dan unas ganas locas de

estar siempre contigo. Con el salmista diré: “Oigo en mi corazón: «Buscad

mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor; no me escondas tu rostro” (Sal 26,

8-9).

Termina imaginándote el rostro de Jesús y después lo besas.

Propósito: sonreír como Jesús.

Día 27. Jueves. Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.

―Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis

vuestro descanso‖ (Mt 11,28-29).

Fue San Juan, el discípulo amado, quien hizo el descubrimiento. En la

Última Cena, al recostar su cabeza sobre tu pecho percibió los latidos que, al

principio, sonaban algo así como: Ta-tof, Ta-tof… Pero luego, más claramente

oyó: “Te amo, Te perdono, Te quiero”; le faltó tiempo para contárselo a los

otros: ―No os lo vais a creer… Jesús, tus apóstoles fueron atraídos por los

latidos de tu Sagrado Corazón: ―Porque soy manso y humilde de corazón‖.

Haz la experiencia del discípulo amado y busca en los evangelios el Corazón

de Cristo que se enternece con la viuda pobre, los niños que se le acercan, las

multitudes hambrientas…

Pídele a Jesús que te dé un corazón como el suyo. Por pedir que no falte.

―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?‖ (Jn 21,15).

Jesús, tres veces haces la misma pregunta a San Pedro y tres veces Pedro te

responde lo mismo: ―Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero‖.

Jesús, buscas el cariño de tus discípulos y “necesitas” que te lo repitan muchas

veces. Es la experiencia universal del amor, de un corazón que “necesita”

sentirse querido.

Cuando estés delante del Sagrario dile muchas veces: Señor ¡te quiero!

Propósito: auscultar el corazón de Jesús

Día 27. Jueves. Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.

―Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis

vuestro descanso‖ (Mt 11,28-29).

Fue San Juan, el discípulo amado, quien hizo el descubrimiento. En la

Última Cena, al recostar su cabeza sobre tu pecho percibió los latidos que, al

principio, sonaban algo así como: Ta-tof, Ta-tof… Pero luego, más claramente

oyó: “Te amo, Te perdono, Te quiero”; le faltó tiempo para contárselo a los

otros: ―No os lo vais a creer… Jesús, tus apóstoles fueron atraídos por los

latidos de tu Sagrado Corazón: ―Porque soy manso y humilde de corazón‖.

Haz la experiencia del discípulo amado y busca en los evangelios el Corazón

de Cristo que se enternece con la viuda pobre, los niños que se le acercan, las

multitudes hambrientas…

Pídele a Jesús que te dé un corazón como el suyo. Por pedir que no falte.

―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?‖ (Jn 21,15).

Jesús, tres veces haces la misma pregunta a San Pedro y tres veces Pedro te

responde lo mismo: ―Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero‖.

Jesús, buscas el cariño de tus discípulos y “necesitas” que te lo repitan muchas

veces. Es la experiencia universal del amor, de un corazón que “necesita”

sentirse querido.

Cuando estés delante del Sagrario dile muchas veces: Señor ¡te quiero!

Propósito: auscultar el corazón de Jesús

Día 27. Jueves. Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.

―Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis

vuestro descanso‖ (Mt 11,28-29).

Fue San Juan, el discípulo amado, quien hizo el descubrimiento. En la

Última Cena, al recostar su cabeza sobre tu pecho percibió los latidos que, al

principio, sonaban algo así como: Ta-tof, Ta-tof… Pero luego, más claramente

oyó: “Te amo, Te perdono, Te quiero”; le faltó tiempo para contárselo a los

otros: ―No os lo vais a creer… Jesús, tus apóstoles fueron atraídos por los

latidos de tu Sagrado Corazón: ―Porque soy manso y humilde de corazón‖.

Haz la experiencia del discípulo amado y busca en los evangelios el Corazón

de Cristo que se enternece con la viuda pobre, los niños que se le acercan, las

multitudes hambrientas…

Pídele a Jesús que te dé un corazón como el suyo. Por pedir que no falte.

―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?‖ (Jn 21,15).

Jesús, tres veces haces la misma pregunta a San Pedro y tres veces Pedro te

responde lo mismo: ―Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero‖.

Jesús, buscas el cariño de tus discípulos y “necesitas” que te lo repitan muchas

veces. Es la experiencia universal del amor, de un corazón que “necesita”

sentirse querido.

Cuando estés delante del Sagrario dile muchas veces: Señor ¡te quiero!

Propósito: auscultar el corazón de Jesús

Día 26. Miércoles. “Mirarán al que traspasaron”.

―Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser

entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a

muerte‖ (Mc 10, 33-34).

Madre mía, mi primo Fernando, que es de Cádiz, siempre me cuenta la

historia de la “Vulnerata” (la herida, la injuriada), que tanto me gusta. Así

se llama una talla de la Virgen que fue profanada en Cádiz en el siglo XVI

por una incursión de piratas ingleses protestantes. Cuando la encontraron,

estaba llena de cuchilladas, sin Niño y sin brazos. Otros ingleses, los

seminaristas del Colegio de San Albano de Valladolid, al enterarse de lo

sucedido, pidieron la imagen para su capilla. Desde entonces, hace más de

400 años, la talla, sin restaurar pero de gran belleza, recibe el cariño y el

desagravio de futuros sacerdotes ingleses por lo que hicieron sus

compatriotas.

Jesús, ayúdame a desagraviar por mis pecados ¿Te duelen mucho?

―Lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo

azotarán y lo matarán y lo matarán; y a los tres día resucitará‖Mc 10,34

Virgen Santa, ¡Cuánto sufriste con la Pasión de tu Hijo! ¡Cuánto sufres

por cada uno de tus hijos heridos! Al considerar la historia de la

“Vulnerata” me acuerdo de tantas personas “Vulneradas”, que han sufrido

abusos, con heridas físicas y morales abiertas, que quizá nunca cerrarán. Son

Cristo sufriente, son de nuevo, en vivo, la historia de la Vulnerata.

Conozco alguna persona ―Vulnerada‖ (injuriada) a la que consolar

Propósito: Consolar a Cristo en los injuriados.

Día 26. Miércoles. “Mirarán al que traspasaron”.

―Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser

entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a

muerte‖ (Mc 10, 33-34).

Madre mía, mi primo Fernando, que es de Cádiz, siempre me cuenta la

historia de la “Vulnerata” (la herida, la injuriada), que tanto me gusta. Así

se llama una talla de la Virgen que fue profanada en Cádiz en el siglo XVI

por una incursión de piratas ingleses protestantes. Cuando la encontraron,

estaba llena de cuchilladas, sin Niño y sin brazos. Otros ingleses, los

seminaristas del Colegio de San Albano de Valladolid, al enterarse de lo

sucedido, pidieron la imagen para su capilla. Desde entonces, hace más de

400 años, la talla, sin restaurar pero de gran belleza, recibe el cariño y el

desagravio de futuros sacerdotes ingleses por lo que hicieron sus

compatriotas.

Jesús, ayúdame a desagraviar por mis pecados ¿Te duelen mucho?

―Lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo

azotarán y lo matarán y lo matarán; y a los tres día resucitará‖Mc 10,34

Virgen Santa, ¡Cuánto sufriste con la Pasión de tu Hijo! ¡Cuánto sufres

por cada uno de tus hijos heridos! Al considerar la historia de la

“Vulnerata” me acuerdo de tantas personas “Vulneradas”, que han sufrido

abusos, con heridas físicas y morales abiertas, que quizá nunca cerrarán. Son

Cristo sufriente, son de nuevo, en vivo, la historia de la Vulnerata.

Conozco alguna persona ―Vulnerada‖ (injuriada) a la que consolar

Propósito: Consolar a Cristo en los injuriados.

Día 26. Miércoles. “Mirarán al que traspasaron”.

―Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser

entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a

muerte‖ (Mc 10, 33-34).

Madre mía, mi primo Fernando, que es de Cádiz, siempre me cuenta la

historia de la “Vulnerata” (la herida, la injuriada), que tanto me gusta. Así

se llama una talla de la Virgen que fue profanada en Cádiz en el siglo XVI

por una incursión de piratas ingleses protestantes. Cuando la encontraron,

estaba llena de cuchilladas, sin Niño y sin brazos. Otros ingleses, los

seminaristas del Colegio de San Albano de Valladolid, al enterarse de lo

sucedido, pidieron la imagen para su capilla. Desde entonces, hace más de

400 años, la talla, sin restaurar pero de gran belleza, recibe el cariño y el

desagravio de futuros sacerdotes ingleses por lo que hicieron sus

compatriotas.

Jesús, ayúdame a desagraviar por mis pecados ¿Te duelen mucho?

―Lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo

azotarán y lo matarán y lo matarán; y a los tres día resucitará‖Mc 10,34

Virgen Santa, ¡Cuánto sufriste con la Pasión de tu Hijo! ¡Cuánto sufres

por cada uno de tus hijos heridos! Al considerar la historia de la

“Vulnerata” me acuerdo de tantas personas “Vulneradas”, que han sufrido

abusos, con heridas físicas y morales abiertas, que quizá nunca cerrarán. Son

Cristo sufriente, son de nuevo, en vivo, la historia de la Vulnerata.

Conozco alguna persona ―Vulnerada‖ (injuriada) a la que consolar

Propósito: Consolar a Cristo en los injuriados.

Día 7. Viernes Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá

―Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí

de mi Padre os lo he dado a conocer. (Jn 15, 14-15).

Gracias, Madre mía, por los amigos tan buenos que has puesto siempre a

mi lado. Estoy, como “Gollum” rodeada de “tesoros”, “mis tesssoooros!”.

Mira que son buenos y me quieren. Y se cumple aquello de quien tiene un

amigo tiene un tesoro. Rezo por ellos todos los días. Pero, ninguno ha dada su

vida por mi… Sólo tu Hijo Jesús. Él es el verdadero Amigo, el que me lleva a

conocer al Padre. “Porque donde está tu tesoro estará tu corazón” (Mt, 6,

21).

¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, en mi tesoro?

―No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a

vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto

permanezca, (Jn 15, 16).

Es Jesús quien me ha elegido para ser “santo”, no yo. Y en esta vida me

destina a una “misión” que nadie más que yo puede realizar. Una misión que

tiene asegurado el éxito: rentabilidad 100%, negocio asegurado ¿Quién da

más? Y el fruto, señal luminosa dejará un rastro imperecedero, para toda la

eternidad.

Agradece a Jesús ser el ―elegido‖.

Propósito: ser un poco Gollum.

Día 7. Viernes Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá

―Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí

de mi Padre os lo he dado a conocer. (Jn 15, 14-15).

Gracias, Madre mía, por los amigos tan buenos que has puesto siempre a

mi lado. Estoy, como “Gollum” rodeada de “tesoros”, “mis tesssoooros!”.

Mira que son buenos y me quieren. Y se cumple aquello de quien tiene un

amigo tiene un tesoro. Rezo por ellos todos los días. Pero, ninguno ha dada su

vida por mi… Sólo tu Hijo Jesús. Él es el verdadero Amigo, el que me lleva a

conocer al Padre. “Porque donde está tu tesoro estará tu corazón” (Mt, 6,

21).

¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, en mi tesoro?

―No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a

vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto

permanezca, (Jn 15, 16).

Es Jesús quien me ha elegido para ser “santo”, no yo. Y en esta vida me

destina a una “misión” que nadie más que yo puede realizar. Una misión que

tiene asegurado el éxito: rentabilidad 100%, negocio asegurado ¿Quién da

más? Y el fruto, señal luminosa dejará un rastro imperecedero, para toda la

eternidad.

Agradece a Jesús ser el ―elegido‖.

Propósito: ser un poco Gollum.

Día 7. Viernes Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá

―Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí

de mi Padre os lo he dado a conocer. (Jn 15, 14-15).

Gracias, Madre mía, por los amigos tan buenos que has puesto siempre a

mi lado. Estoy, como “Gollum” rodeada de “tesoros”, “mis tesssoooros!”.

Mira que son buenos y me quieren. Y se cumple aquello de quien tiene un

amigo tiene un tesoro. Rezo por ellos todos los días. Pero, ninguno ha dada su

vida por mi… Sólo tu Hijo Jesús. Él es el verdadero Amigo, el que me lleva a

conocer al Padre. “Porque donde está tu tesoro estará tu corazón” (Mt, 6,

21).

¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, en mi tesoro?

―No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a

vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto

permanezca, (Jn 15, 16).

Es Jesús quien me ha elegido para ser “santo”, no yo. Y en esta vida me

destina a una “misión” que nadie más que yo puede realizar. Una misión que

tiene asegurado el éxito: rentabilidad 100%, negocio asegurado ¿Quién da

más? Y el fruto, señal luminosa dejará un rastro imperecedero, para toda la

eternidad.

Agradece a Jesús ser el ―elegido‖.

Propósito: ser un poco Gollum.

Día 8. Sábado. Nª Sra de Luján. ¡Olé María!

―Por aquellos días, María se levantó y marchó deprisa (…) Isabel

exclamó en voz alta (…) ¿De dónde a mí tanto bien, que venga la madre

de mi Señor a visitarme?‖ (Lc 1,39.43).

Felicidades Madre mía. Hoy es sábado y Fiesta de Nª Sra de Luján. El

mes de mayo de 1630, la imagen de la Virgen de Luján llegó a Argentina

procedente de Brasil. Antonio Farías, un rico hacendado, encargó para su

capilla una imagen que representaba a la Inmaculada Concepción de María.

La caravana con la talla se detuvo a descansar a orillas del río Luján a 67 km

de Buenos Aires. Al intentar proseguir el viaje la carreta no se movía.

Probaron de todo sin éxito. Solo se movió cuando bajaron la imagen.

Aquellos hombres comprendieron que la Virgen no quería marcharse de allí

y allí se quedó. Primero una capilla, luego una iglesia y ahora una Basílica.

Y es que a la Virgen le gusta ir de visitas.

¿Cuántos lugares Marianos has visitado en lo que va de Mayo? ¿Solo?

―Me llamarán bienaventuradas todas la generaciones‖ (Lc 1,48).

Salvando las distancias, ¡cómo me gusta la imagen de la Virgen de mi

habitación! No es ninguna obra de arte ni vale mucho, pero después de

dirigirla tantas miradas de amor, tantos piropos la he cogido cariño. Sé que

solo es una imagen pero ¡me ayuda tanto! Madre mía del Cielo, este mes de

mayo te saludaré con más amor cada vez que entre o salga de mi habitación.

Proponte sacarle los colores a la imagen de la Virgen de tu habitación.

Propósito: Visitar más a la Virgen

Día 8. Sábado. Nª Sra de Luján. ¡Olé María!

―Por aquellos días, María se levantó y marchó deprisa (…) Isabel

exclamó en voz alta (…) ¿De dónde a mí tanto bien, que venga la madre

de mi Señor a visitarme?‖ (Lc 1,39.43).

Felicidades Madre mía. Hoy es sábado y Fiesta de Nª Sra de Luján. El

mes de mayo de 1630, la imagen de la Virgen de Luján llegó a Argentina

procedente de Brasil. Antonio Farías, un rico hacendado, encargó para su

capilla una imagen que representaba a la Inmaculada Concepción de María.

La caravana con la talla se detuvo a descansar a orillas del río Luján a 67 km

de Buenos Aires. Al intentar proseguir el viaje la carreta no se movía.

Probaron de todo sin éxito. Solo se movió cuando bajaron la imagen.

Aquellos hombres comprendieron que la Virgen no quería marcharse de allí

y allí se quedó. Primero una capilla, luego una iglesia y ahora una Basílica.

Y es que a la Virgen le gusta ir de visitas.

¿Cuántos lugares Marianos has visitado en lo que va de Mayo? ¿Solo?

―Me llamarán bienaventuradas todas la generaciones‖ (Lc 1,48).

Salvando las distancias, ¡cómo me gusta la imagen de la Virgen de mi

habitación! No es ninguna obra de arte ni vale mucho, pero después de

dirigirla tantas miradas de amor, tantos piropos la he cogido cariño. Sé que

solo es una imagen pero ¡me ayuda tanto! Madre mía del Cielo, este mes de

mayo te saludaré con más amor cada vez que entre o salga de mi habitación.

Proponte sacarle los colores a la imagen de la Virgen de tu habitación.

Propósito: Visitar más a la Virgen

Día 8. Sábado. Nª Sra de Luján. ¡Olé María!

―Por aquellos días, María se levantó y marchó deprisa (…) Isabel

exclamó en voz alta (…) ¿De dónde a mí tanto bien, que venga la madre

de mi Señor a visitarme?‖ (Lc 1,39.43).

Felicidades Madre mía. Hoy es sábado y Fiesta de Nª Sra de Luján. El

mes de mayo de 1630, la imagen de la Virgen de Luján llegó a Argentina

procedente de Brasil. Antonio Farías, un rico hacendado, encargó para su

capilla una imagen que representaba a la Inmaculada Concepción de María.

La caravana con la talla se detuvo a descansar a orillas del río Luján a 67 km

de Buenos Aires. Al intentar proseguir el viaje la carreta no se movía.

Probaron de todo sin éxito. Solo se movió cuando bajaron la imagen.

Aquellos hombres comprendieron que la Virgen no quería marcharse de allí

y allí se quedó. Primero una capilla, luego una iglesia y ahora una Basílica.

Y es que a la Virgen le gusta ir de visitas.

¿Cuántos lugares Marianos has visitado en lo que va de Mayo? ¿Solo? ―Me llamarán bienaventuradas todas la generaciones‖ (Lc 1,48).

Salvando las distancias, ¡cómo me gusta la imagen de la Virgen de mi

habitación! No es ninguna obra de arte ni vale mucho, pero después de

dirigirla tantas miradas de amor, tantos piropos la he cogido cariño. Sé que

solo es una imagen pero ¡me ayuda tanto! Madre mía del Cielo, este mes de

mayo te saludaré con más amor cada vez que entre o salga de mi habitación.

Proponte sacarle los colores a la imagen de la Virgen de tu habitación.

Propósito: Visitar más a la Virgen

Día 25. Martes. “El ciento por uno y la vida eterna”.

―Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…)

Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y en la edad futura la

vida eterna.‖ (Mc 10, 28.30).

¡Menuda rentabilidad! ¡El 10.000%! Esto no lo da ningún banco, ni caja, ni

nadie… Jesús, me has convencido. Creo que voy a invertirlo todo en Ti, en

Bonos del Tesoro, pero del Tesoro del Reino de los Cielos. Seguiré tu consejo:

―Amontonad tesoros no en la Tierra (…) Amontonad tesoros en el cielo,

donde ni la polilla ni la herrumbre corroe, y donde los ladrones no

socaban ni roban‖ (Mt 6,19.20). Ahí no hay crisis “subprime” que valga.

Jesús, amontonaré generosidad, buen humor, alegría, saber perdonar, estudiar,

obedecer.

¿Voy llenando de cosas buenas mi cuenta corriente en Banck of Heaven?

―Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón‖ (Mt 6,21).

¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Pero no tanto por la rentabilidad, por

el dinero (mi amigo llama al dinero: “estiércol de Satanás”), sino por estar

siempre junto a Ti: ―y en la edad futura, la Vida eterna‖. Como Gollum

gemiré: “mi tessssoro, mi tesssssoro….”. Jesús, Tú eres mi tesoro y “donde

está tu tesoro allí estará tu corazón‖: quiero siempre estar contigo, Tú eres

el mejor Valor.

Termina agradeciendo tanta rentabilidad. ¿A quién se lo puedo decir?

Propósito: Invertir en el tesoro del Cielo.

Día 25. Martes. “El ciento por uno y la vida eterna”.

―Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…)

Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y en la edad futura la

vida eterna.‖ (Mc 10, 28.30).

¡Menuda rentabilidad! ¡El 10.000%! Esto no lo da ningún banco, ni caja, ni

nadie… Jesús, me has convencido. Creo que voy a invertirlo todo en Ti, en

Bonos del Tesoro, pero del Tesoro del Reino de los Cielos. Seguiré tu consejo:

―Amontonad tesoros no en la Tierra (…) Amontonad tesoros en el cielo,

donde ni la polilla ni la herrumbre corroe, y donde los ladrones no

socaban ni roban‖ (Mt 6,19.20). Ahí no hay crisis “subprime” que valga.

Jesús, amontonaré generosidad, buen humor, alegría, saber perdonar, estudiar,

obedecer.

¿Voy llenando de cosas buenas mi cuenta corriente en Banck of Heaven?

―Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón‖ (Mt 6,21).

¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Pero no tanto por la rentabilidad, por

el dinero (mi amigo llama al dinero: “estiércol de Satanás”), sino por estar

siempre junto a Ti: ―y en la edad futura, la Vida eterna‖. Como Gollum

gemiré: “mi tessssoro, mi tesssssoro….”. Jesús, Tú eres mi tesoro y “donde

está tu tesoro allí estará tu corazón‖: quiero siempre estar contigo, Tú eres

el mejor Valor.

Termina agradeciendo tanta rentabilidad. ¿A quién se lo puedo decir?

Propósito: Invertir en el tesoro del Cielo.

Día 25. Martes. “El ciento por uno y la vida eterna”.

―Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (…)

Recibiréis ahora, en este tiempo cien veces más (…) y en la edad futura la

vida eterna.‖ (Mc 10, 28.30).

¡Menuda rentabilidad! ¡El 10.000%! Esto no lo da ningún banco, ni caja, ni

nadie… Jesús, me has convencido. Creo que voy a invertirlo todo en Ti, en

Bonos del Tesoro, pero del Tesoro del Reino de los Cielos. Seguiré tu consejo:

―Amontonad tesoros no en la Tierra (…) Amontonad tesoros en el cielo,

donde ni la polilla ni la herrumbre corroe, y donde los ladrones no

socaban ni roban‖ (Mt 6,19.20). Ahí no hay crisis “subprime” que valga.

Jesús, amontonaré generosidad, buen humor, alegría, saber perdonar, estudiar,

obedecer.

¿Voy llenando de cosas buenas mi cuenta corriente en Banck of Heaven?

―Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón‖ (Mt 6,21).

¡Vale la pena! ¡Vaya si vale la pena! Pero no tanto por la rentabilidad, por

el dinero (mi amigo llama al dinero: “estiércol de Satanás”), sino por estar

siempre junto a Ti: ―y en la edad futura, la Vida eterna‖. Como Gollum

gemiré: “mi tessssoro, mi tesssssoro….”. Jesús, Tú eres mi tesoro y “donde

está tu tesoro allí estará tu corazón‖: quiero siempre estar contigo, Tú eres

el mejor Valor.

Termina agradeciendo tanta rentabilidad. ¿A quién se lo puedo decir?

Propósito: Invertir en el tesoro del Cielo.

Día 24. Lunes. “Jesús se le quedó mirando con cariño”.

―Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se

arrodilló y le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida

eterna? (…) Jesús se le quedó mirando con cariño‖ (Mc 10,17. 21).

Jesús, aquel chico tenía muy buenas intenciones y muy buenas cualidades:

era un autentico atleta: “se le acercó corriendo‖, y a la vez sabía ser

humilde “se arrodilló‖. Seguro que tendría la mirada limpia, vida limpia,

buena presencia… Vamos, un chico “majo”, como yo… más o menos. ¡Y

quería ir al Cielo! ¡Buscaba la santidad! …como yo. Por eso le miraste y me

miras con tanto cariño. Jesús, yo también soy buen deportista, cumplo los

mandamientos desde pequeño, me confieso, acerco almas a Dios… Jesús, y

a mi, ¿qué más me falta?

Dile a Jesús que tu también quieres ir al Cielo.

―Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los

pobres, así tendrás un tesoro en el cielo y luego sígueme. A estas

palabras, el se entristeció y se marchó pesaroso‖ (Mc 10,21).

Jesús, ¿qué tendría?: ¿tres tristes cabras? ¿unas higueras polvorientas? ¿un

pisito en Móstoles?... ¿qué tendría?... Jesús, que pena de chico majo. Se

marchó triste, vivió triste y murió triste repitiendo: “tres tristes cabras

comen trigo…” Jesús, Tu eres la mejor inversión, quiero invertirlo todo, mi

vida, en “Bonos del Tesoro de los Cielos”. Si me miras con cariño y me

llamas entonces seré muy feliz

Jesús, que haga buen negocio con mi vida.

Propósito: ¿Qué más me falta?...

Día 24. Lunes. “Jesús se le quedó mirando con cariño”.

―Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se

arrodilló y le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida

eterna? (…) Jesús se le quedó mirando con cariño‖ (Mc 10,17. 21).

Jesús, aquel chico tenía muy buenas intenciones y muy buenas cualidades:

era un autentico atleta: “se le acercó corriendo‖, y a la vez sabía ser

humilde “se arrodilló‖. Seguro que tendría la mirada limpia, vida limpia,

buena presencia… Vamos, un chico “majo”, como yo… más o menos. ¡Y

quería ir al Cielo! ¡Buscaba la santidad! …como yo. Por eso le miraste y me

miras con tanto cariño. Jesús, yo también soy buen deportista, cumplo los

mandamientos desde pequeño, me confieso, acerco almas a Dios… Jesús, y

a mi, ¿qué más me falta?

Dile a Jesús que tu también quieres ir al Cielo.

―Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los

pobres, así tendrás un tesoro en el cielo y luego sígueme. A estas

palabras, el se entristeció y se marchó pesaroso‖ (Mc 10,21).

Jesús, ¿qué tendría?: ¿tres tristes cabras? ¿unas higueras polvorientas? ¿un

pisito en Móstoles?... ¿qué tendría?... Jesús, que pena de chico majo. Se

marchó triste, vivió triste y murió triste repitiendo: “tres tristes cabras

comen trigo…” Jesús, Tu eres la mejor inversión, quiero invertirlo todo, mi

vida, en “Bonos del Tesoro de los Cielos”. Si me miras con cariño y me

llamas entonces seré muy feliz

Jesús, que haga buen negocio con mi vida.

Propósito: ¿Qué más me falta?...

Día 24. Lunes. “Jesús se le quedó mirando con cariño”.

―Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se

arrodilló y le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida

eterna? (…) Jesús se le quedó mirando con cariño‖ (Mc 10,17. 21).

Jesús, aquel chico tenía muy buenas intenciones y muy buenas cualidades:

era un autentico atleta: “se le acercó corriendo‖, y a la vez sabía ser

humilde “se arrodilló‖. Seguro que tendría la mirada limpia, vida limpia,

buena presencia… Vamos, un chico “majo”, como yo… más o menos. ¡Y

quería ir al Cielo! ¡Buscaba la santidad! …como yo. Por eso le miraste y me

miras con tanto cariño. Jesús, yo también soy buen deportista, cumplo los

mandamientos desde pequeño, me confieso, acerco almas a Dios… Jesús, y

a mi, ¿qué más me falta?

Dile a Jesús que tu también quieres ir al Cielo.

―Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los

pobres, así tendrás un tesoro en el cielo y luego sígueme. A estas

palabras, el se entristeció y se marchó pesaroso‖ (Mc 10,21).

Jesús, ¿qué tendría?: ¿tres tristes cabras? ¿unas higueras polvorientas? ¿un

pisito en Móstoles?... ¿qué tendría?... Jesús, que pena de chico majo. Se

marchó triste, vivió triste y murió triste repitiendo: “tres tristes cabras

comen trigo…” Jesús, Tu eres la mejor inversión, quiero invertirlo todo, mi

vida, en “Bonos del Tesoro de los Cielos”. Si me miras con cariño y me

llamas entonces seré muy feliz

Jesús, que haga buen negocio con mi vida.

Propósito: ¿Qué más me falta?...

† Día 9. Domingo 6º Pascua. Soy Templo de Dios.

―El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y

el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me

manifestaré a él‖ (Jn 14, 21-22).

Madre mía, que me convenza que los mandamientos no son barreras,

prohibiciones: “no mires, no toques, no pienses ¡que agobio!” Los

mandamientos me marcan el mejor camino para amar mucho en la tierra y

después llegar hasta el Cielo. Si quiero ir a Barcelona, encuentro un cartel que

dice “A Barcelona” y sigo otro que dice “A Sevilla” es que soy tonto. Esas

señales no me quitan libertad, me ayudan a ejercitarla. Madre mía, quiero que

seas como la “Guardia Civil de Tráfico”. Si ves que doy dando “bandazos” me

pones la sirena

No acostumbrarme a saltar las señales (Mandamientos).

―Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y

vendremos a él y haremos morada en él.‖ (Jn 14, 23).

Mi alma es una casa. Está limpia cuando vivo en Gracia, lleno de la

fragancia y del Amor de Dios. En ella mora Dios. ¡Soy “Templo de Dios”!: El

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios es mi huésped. Está en mí mientras no

lo expulse por el pecado grave. La llave está en mi mano. La casa es pobre,

pero la Santísima Trinidad la embellece con su presencia. Hoy Dios mora en

mí, en la eternidad yo moraré en Dios.

Termina considerando que eres ―morada‖, Templo de Dios.

Propósito: soy morada no monada.

† Día 9. Domingo 6º Pascua. Soy Templo de Dios.

―El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y

el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me

manifestaré a él‖ (Jn 14, 21-22).

Madre mía, que me convenza que los mandamientos no son barreras,

prohibiciones: “no mires, no toques, no pienses ¡que agobio!” Los

mandamientos me marcan el mejor camino para amar mucho en la tierra y

después llegar hasta el Cielo. Si quiero ir a Barcelona, encuentro un cartel que

dice “A Barcelona” y sigo otro que dice “A Sevilla” es que soy tonto. Esas

señales no me quitan libertad, me ayudan a ejercitarla. Madre mía, quiero que

seas como la “Guardia Civil de Tráfico”. Si ves que doy dando “bandazos” me

pones la sirena

No acostumbrarme a saltar las señales (Mandamientos).

―Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y

vendremos a él y haremos morada en él.‖ (Jn 14, 23).

Mi alma es una casa. Está limpia cuando vivo en Gracia, lleno de la

fragancia y del Amor de Dios. En ella mora Dios. ¡Soy “Templo de Dios”!: El

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios es mi huésped. Está en mí mientras no

lo expulse por el pecado grave. La llave está en mi mano. La casa es pobre,

pero la Santísima Trinidad la embellece con su presencia. Hoy Dios mora en

mí, en la eternidad yo moraré en Dios.

Termina considerando que eres ―morada‖, Templo de Dios.

Propósito: soy morada no monada.

† Día 9. Domingo 6º Pascua. Soy Templo de Dios.

―El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y

el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me

manifestaré a él‖ (Jn 14, 21-22).

Madre mía, que me convenza que los mandamientos no son barreras,

prohibiciones: “no mires, no toques, no pienses ¡que agobio!” Los

mandamientos me marcan el mejor camino para amar mucho en la tierra y

después llegar hasta el Cielo. Si quiero ir a Barcelona, encuentro un cartel que

dice “A Barcelona” y sigo otro que dice “A Sevilla” es que soy tonto. Esas

señales no me quitan libertad, me ayudan a ejercitarla. Madre mía, quiero que

seas como la “Guardia Civil de Tráfico”. Si ves que doy dando “bandazos” me

pones la sirena

No acostumbrarme a saltar las señales (Mandamientos).

―Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y

vendremos a él y haremos morada en él.‖ (Jn 14, 23).

Mi alma es una casa. Está limpia cuando vivo en Gracia, lleno de la

fragancia y del Amor de Dios. En ella mora Dios. ¡Soy “Templo de Dios”!: El

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios es mi huésped. Está en mí mientras no

lo expulse por el pecado grave. La llave está en mi mano. La casa es pobre,

pero la Santísima Trinidad la embellece con su presencia. Hoy Dios mora en

mí, en la eternidad yo moraré en Dios.

Termina considerando que eres ―morada‖, Templo de Dios.

Propósito: soy morada no monada.

Día 10. Lunes. Ven, oh Espíritu Santo

―Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os

enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre,

él dará testimonio de mi»‖ (Jn 15,26).

Jesús, ¡qué difícil es entenderte! ¡Cuánto te echamos de menos! ¿Por qué

no te quedaste? Como a tus discípulos me gustaría tanto sentir tu mirada de

cariño, oír mi nombre en tu voz, reconocer tu risa y tus andares. ¿Por qué no

te has quedado? ―“Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el

Paráclito no vendrá a vosotros”. Jesús mío, siempre haces lo que más nos

conviene. Cada día seré más amigo del Espíritu Santo que me hablará de Ti

y del Padre.

¿Conozco al Espíritu Santo? Dile a Jesús que ―te lo presente‖.

Con San Josemaría reza al Espíritu Santo preparándote para

Pentecostés: “Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para

conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del

enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme

y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a

ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría.

Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero

lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando

quieras…”.

―Paladea‖ la Oración al Espíritu Santo y luego terminas

Propósito: conocer mejor al Espíritu Santo.

Día 10. Lunes. Ven, oh Espíritu Santo

―Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os

enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre,

él dará testimonio de mi»‖ (Jn 15,26).

Jesús, ¡qué difícil es entenderte! ¡Cuánto te echamos de menos! ¿Por qué

no te quedaste? Como a tus discípulos me gustaría tanto sentir tu mirada de

cariño, oír mi nombre en tu voz, reconocer tu risa y tus andares. ¿Por qué no

te has quedado? ―“Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el

Paráclito no vendrá a vosotros”. Jesús mío, siempre haces lo que más nos

conviene. Cada día seré más amigo del Espíritu Santo que me hablará de Ti

y del Padre.

¿Conozco al Espíritu Santo? Dile a Jesús que ―te lo presente‖.

Con San Josemaría reza al Espíritu Santo preparándote para

Pentecostés: “Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para

conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del

enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme

y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a

ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría.

Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero

lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando

quieras…”.

―Paladea‖ la Oración al Espíritu Santo y luego terminas

Propósito: conocer mejor al Espíritu Santo.

Día 10. Lunes. Ven, oh Espíritu Santo

―Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os

enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre,

él dará testimonio de mi»‖ (Jn 15,26).

Jesús, ¡qué difícil es entenderte! ¡Cuánto te echamos de menos! ¿Por qué

no te quedaste? Como a tus discípulos me gustaría tanto sentir tu mirada de

cariño, oír mi nombre en tu voz, reconocer tu risa y tus andares. ¿Por qué no

te has quedado? ―“Os conviene que me vaya, pues si no me voy, el

Paráclito no vendrá a vosotros”. Jesús mío, siempre haces lo que más nos

conviene. Cada día seré más amigo del Espíritu Santo que me hablará de Ti

y del Padre.

¿Conozco al Espíritu Santo? Dile a Jesús que ―te lo presente‖.

Con San Josemaría reza al Espíritu Santo preparándote para

Pentecostés: “Ven, oh Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento para

conocer tus mandatos; fortalece mi corazón contra las insidias del

enemigo; inflama mi voluntad… He oído tu voz, y, no quiero endurecerme

y resistir diciendo: Después..., mañana. Nunc coepi! ¡Ahora! No vaya a

ser que el mañana me falte. ¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría.

Espíritu de entendimiento y de consejo. Espíritu de gozo y de paz! Quiero

lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando

quieras…”.

―Paladea‖ la Oración al Espíritu Santo y luego terminas

Propósito: conocer mejor al Espíritu Santo.

† Día 23. Domingo. Pentecostés. Ven Espíritu Santo, llena mi corazón

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María, la madre de Jesús‖ (Hch 1,14).

Para que venga el Espíritu Santo es necesaria la oración, junto a María:

“Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los

pobres, ven, dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador

magnífico”. Antes de que termine su mes la Virgen quiere dejarte un regalo, al

Espíritu Santo: “dulce huésped del alma, su dulce refrigerio. Descanso en la

fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto ¡Oh luz santísima! llena lo más

íntimo de los corazones de tus fieles”.

De la mano de María, conoce al ―Gran Desconocido‖, al Espíritu Santo.

―Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían

posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo‖ (Hch

2, 2-3).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…”. Así comenzamos

el mes de mayo y así lo vamos terminando. Ahora ―la calor” es el fuego del

Espíritu que arde en nuestros corazones: “Lava lo que está manchado, riega lo

que está árido, sana lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo

que está frío, endereza lo que está extraviado. Concede a tus fieles, que en Ti

confían tus siete sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto

de la salvación, dales la felicidad eterna”.

Termina agradeciendo al Espíritu Santo tantos dones, regalos y “la calor”.

Propósito: agradecer

† Día 23. Domingo. Pentecostés. Ven Espíritu Santo, llena mi corazón

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María, la madre de Jesús‖ (Hch 1,14).

Para que venga el Espíritu Santo es necesaria la oración, junto a María:

“Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los

pobres, ven, dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador

magnífico”. Antes de que termine su mes la Virgen quiere dejarte un regalo, al

Espíritu Santo: “dulce huésped del alma, su dulce refrigerio. Descanso en la

fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto ¡Oh luz santísima! llena lo más

íntimo de los corazones de tus fieles”.

De la mano de María, conoce al ―Gran Desconocido‖, al Espíritu Santo.

―Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían

posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo‖ (Hch

2, 2-3).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…”. Así comenzamos

el mes de mayo y así lo vamos terminando. Ahora ―la calor” es el fuego del

Espíritu que arde en nuestros corazones: “Lava lo que está manchado, riega lo

que está árido, sana lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo

que está frío, endereza lo que está extraviado. Concede a tus fieles, que en Ti

confían tus siete sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto

de la salvación, dales la felicidad eterna”.

Termina agradeciendo al Espíritu Santo tantos dones, regalos y “la calor”.

Propósito: agradecer

† Día 23. Domingo. Pentecostés. Ven Espíritu Santo, llena mi corazón

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María, la madre de Jesús‖ (Hch 1,14).

Para que venga el Espíritu Santo es necesaria la oración, junto a María:

“Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los

pobres, ven, dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador

magnífico”. Antes de que termine su mes la Virgen quiere dejarte un regalo, al

Espíritu Santo: “dulce huésped del alma, su dulce refrigerio. Descanso en la

fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto ¡Oh luz santísima! llena lo más

íntimo de los corazones de tus fieles”.

De la mano de María, conoce al ―Gran Desconocido‖, al Espíritu Santo.

―Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían

posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo‖ (Hch

2, 2-3).

“De por Mayo era por Mayo, cuando hace la calor…”. Así comenzamos

el mes de mayo y así lo vamos terminando. Ahora ―la calor” es el fuego del

Espíritu que arde en nuestros corazones: “Lava lo que está manchado, riega lo

que está árido, sana lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo

que está frío, endereza lo que está extraviado. Concede a tus fieles, que en Ti

confían tus siete sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto

de la salvación, dales la felicidad eterna”.

Termina agradeciendo al Espíritu Santo tantos dones, regalos y “la calor”.

Propósito: agradecer

Día 22. Sábado. Señor ¿Y éste qué?... ¿A ti qué? Tú sígueme.

―Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien Jesús

amaba, (…) Pedro dice a Jesús: «Señor y éste ¿qué?»‖ (Jn 21,20-21).

Es lógico. San Pedro quería al chico, y Juan ―es él mismo quien nos lo

cuenta―, lo notó. Jesús, yo también quiero a mis amigos, como Pedro

quería a Juan; y también noto que esa amistad me hace vulnerable: me

duelen sus dolores, me pesan sus pesares pero también me alegran y

comparto sus alegrías. Jesús, lo bueno de ser tu amigo es que también mis

amigos son tus amigos. Y en la oración repaso mis amistades y te pregunto:

«Señor y éste ¿qué?» y el otro y el de más allá…

Ni Iron man ni chorradas, yo vulnerable a las necesidades de los demás

―Jesús le respondió: «Si quiero que éste se quede hasta que yo venga,

¿a ti qué? Tú sígueme»‖ (Jn 20,22).

―¿Dónde va Vicente?... Donde va la gente. ¡Pobre Vicente!; no tiene

personalidad. Lo de menos es llamarse Vicente, Juan o Pedro. Jesús, que no

esté tan pendiente de lo que hacen o dejen de hacer, digan o dejen de decir

los demás. No quiero ser una marioneta en sus manos. ¡Tengo personalidad!

Por eso a mí también me dices: ―¿A ti qué? Tú sígueme‖. Jesús, quiero

estar siempre contigo, te seguiré, y por dentro diré ―Ande yo caliente y

ríase la gente.

Jesús, como en los aeropuertos: Follow me, Follow me… Te seguiré.

Propósito: ser vulnerable

Día 22. Sábado. Señor ¿Y éste qué?... ¿A ti qué? Tú sígueme.

―Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien Jesús

amaba, (…) Pedro dice a Jesús: «Señor y éste ¿qué?»‖ (Jn 21,20-21).

Es lógico. San Pedro quería al chico, y Juan ―es él mismo quien nos lo

cuenta―, lo notó. Jesús, yo también quiero a mis amigos, como Pedro

quería a Juan; y también noto que esa amistad me hace vulnerable: me

duelen sus dolores, me pesan sus pesares pero también me alegran y

comparto sus alegrías. Jesús, lo bueno de ser tu amigo es que también mis

amigos son tus amigos. Y en la oración repaso mis amistades y te pregunto:

«Señor y éste ¿qué?» y el otro y el de más allá…

Ni Iron man ni chorradas, yo vulnerable a las necesidades de los demás

―Jesús le respondió: «Si quiero que éste se quede hasta que yo venga,

¿a ti qué? Tú sígueme»‖ (Jn 20,22).

―¿Dónde va Vicente?... Donde va la gente. ¡Pobre Vicente!; no tiene

personalidad. Lo de menos es llamarse Vicente, Juan o Pedro. Jesús, que no

esté tan pendiente de lo que hacen o dejen de hacer, digan o dejen de decir

los demás. No quiero ser una marioneta en sus manos. ¡Tengo personalidad!

Por eso a mí también me dices: ―¿A ti qué? Tú sígueme‖. Jesús, quiero

estar siempre contigo, te seguiré, y por dentro diré ―Ande yo caliente y

ríase la gente.

Jesús, como en los aeropuertos: Follow me, Follow me… Te seguiré.

Propósito: ser vulnerable

Día 22. Sábado. Señor ¿Y éste qué?... ¿A ti qué? Tú sígueme.

―Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien Jesús

amaba, (…) Pedro dice a Jesús: «Señor y éste ¿qué?»‖ (Jn 21,20-21).

Es lógico. San Pedro quería al chico, y Juan ―es él mismo quien nos lo

cuenta―, lo notó. Jesús, yo también quiero a mis amigos, como Pedro

quería a Juan; y también noto que esa amistad me hace vulnerable: me

duelen sus dolores, me pesan sus pesares pero también me alegran y

comparto sus alegrías. Jesús, lo bueno de ser tu amigo es que también mis

amigos son tus amigos. Y en la oración repaso mis amistades y te pregunto:

«Señor y éste ¿qué?» y el otro y el de más allá…

Ni Iron man ni chorradas, yo vulnerable a las necesidades de los demás

―Jesús le respondió: «Si quiero que éste se quede hasta que yo venga,

¿a ti qué? Tú sígueme»‖ (Jn 20,22).

―¿Dónde va Vicente?... Donde va la gente. ¡Pobre Vicente!; no tiene

personalidad. Lo de menos es llamarse Vicente, Juan o Pedro. Jesús, que no

esté tan pendiente de lo que hacen o dejen de hacer, digan o dejen de decir

los demás. No quiero ser una marioneta en sus manos. ¡Tengo personalidad!

Por eso a mí también me dices: ―¿A ti qué? Tú sígueme‖. Jesús, quiero

estar siempre contigo, te seguiré, y por dentro diré ―Ande yo caliente y

ríase la gente.

Jesús, como en los aeropuertos: Follow me, Follow me… Te seguiré.

Propósito: ser vulnerable

Día 11. Martes. “Se hace camino al andar”.

―Maestro hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo

hemos prohibido, porque no era de los nuestros‖ (Mc 9,38-40).

Jesús, que mal me suena eso de “no era de los nuestros”, como si alguien

tuviera la “exclusividad” en el amor a Dios, o ver en otros “la competencia”.

Nos lo recuerda San Josemaría: “Me decías, con desconsuelo: ¡hay muchos

caminos! —Debe haberlos: para que todas las almas puedan encontrar el

suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo? —Escoge de una vez para

siempre: y la confusión se convertirá en seguridad” (Camino 964).

Pídele a Jesús un corazón grande y abierto, alérgico a las ―exclusividades‖

―Yo soy el Camino la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es por

mi‖ (Jn 16,6).

Tantos caminos, tantas veredas: “He andado muchos caminos, / he abierto

muchas veredas; / he navegado en cien mares / y atracado en cien riberas”

(A. Machado). ¿Cuál es el mío? ¿Acertaré? No es fácil, ¡hay tantos!: “Cada

caminante siga su camino”, nos recuerda el poeta. Jesús, Tu eres El Camino,

y seguiré el consejo de San Josemaría: “Es preciso atravesar el mundo. Pero

no hay caminos hechos para vosotros... Los haréis, a través de las montañas,

al golpe de vuestras pisadas” (Camino 928).

¿Has hecho el Camino de Santiago? Hazlo este verano. Merece la pena.

Propósito: buscar mi camino

Día 11. Martes. “Se hace camino al andar”.

―Maestro hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo

hemos prohibido, porque no era de los nuestros‖ (Mc 9,38-40).

Jesús, que mal me suena eso de “no era de los nuestros”, como si alguien

tuviera la “exclusividad” en el amor a Dios, o ver en otros “la competencia”.

Nos lo recuerda San Josemaría: “Me decías, con desconsuelo: ¡hay muchos

caminos! —Debe haberlos: para que todas las almas puedan encontrar el

suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo? —Escoge de una vez para

siempre: y la confusión se convertirá en seguridad” (Camino 964).

Pídele a Jesús un corazón grande y abierto, alérgico a las ―exclusividades‖

―Yo soy el Camino la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es por

mi‖ (Jn 16,6).

Tantos caminos, tantas veredas: “He andado muchos caminos, / he abierto

muchas veredas; / he navegado en cien mares / y atracado en cien riberas”

(A. Machado). ¿Cuál es el mío? ¿Acertaré? No es fácil, ¡hay tantos!: “Cada

caminante siga su camino”, nos recuerda el poeta. Jesús, Tu eres El Camino,

y seguiré el consejo de San Josemaría: “Es preciso atravesar el mundo. Pero

no hay caminos hechos para vosotros... Los haréis, a través de las montañas,

al golpe de vuestras pisadas” (Camino 928).

¿Has hecho el Camino de Santiago? Hazlo este verano. Merece la pena.

Propósito: buscar mi camino

Día 11. Martes. “Se hace camino al andar”.

―Maestro hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo

hemos prohibido, porque no era de los nuestros‖ (Mc 9,38-40).

Jesús, que mal me suena eso de “no era de los nuestros”, como si alguien

tuviera la “exclusividad” en el amor a Dios, o ver en otros “la competencia”.

Nos lo recuerda San Josemaría: “Me decías, con desconsuelo: ¡hay muchos

caminos! —Debe haberlos: para que todas las almas puedan encontrar el

suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo? —Escoge de una vez para

siempre: y la confusión se convertirá en seguridad” (Camino 964).

Pídele a Jesús un corazón grande y abierto, alérgico a las ―exclusividades‖

―Yo soy el Camino la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es por

mi‖ (Jn 16,6).

Tantos caminos, tantas veredas: “He andado muchos caminos, / he abierto

muchas veredas; / he navegado en cien mares / y atracado en cien riberas”

(A. Machado). ¿Cuál es el mío? ¿Acertaré? No es fácil, ¡hay tantos!: “Cada

caminante siga su camino”, nos recuerda el poeta. Jesús, Tu eres El Camino,

y seguiré el consejo de San Josemaría: “Es preciso atravesar el mundo. Pero

no hay caminos hechos para vosotros... Los haréis, a través de las montañas,

al golpe de vuestras pisadas” (Camino 928).

¿Has hecho el Camino de Santiago? Hazlo este verano. Merece la pena.

Propósito: buscar mi camino

Día 12. Miércoles. Ven Espíritu Santo y guía mi corazón

―Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la

verdad‖ (Jn 16, 13).

Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en

senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a

ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al

mismo sitio. También hay calles sin salida, hay senderos angostos, de

montaña, unos llenos de pinchos, otros anchos y fáciles. Pienso en mi vida,

en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo

en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado

y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mí lo mismo?

Jesús, hoy me enseñas que “el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda

la verdad”. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida

El Espíritu de Verdad habla por personas ¿Tengo director espiritual?

―Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis

sobrellevarlas ahora‖ (Jn 16, 12).

Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes para comer. Como

buena madre, al principio lo alimentabas con leche, después papillas, más

tarde cereales, fruta, y al final… ¡los filetes! Cada alimento en su momento.

―Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora”

En la dirección espiritual también todo tiene su momento.

Jesús, cada cosa a su tiempo. Propósito: tener dirección espiritual

Día 12. Miércoles. Ven Espíritu Santo y guía mi corazón

―Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la

verdad‖ (Jn 16, 13).

Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en

senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a

ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al

mismo sitio. También hay calles sin salida, hay senderos angostos, de

montaña, unos llenos de pinchos, otros anchos y fáciles. Pienso en mi vida,

en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo

en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado

y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mí lo mismo?

Jesús, hoy me enseñas que “el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda

la verdad”. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida

El Espíritu de Verdad habla por personas ¿Tengo director espiritual?

―Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis

sobrellevarlas ahora‖ (Jn 16, 12).

Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes para comer. Como

buena madre, al principio lo alimentabas con leche, después papillas, más

tarde cereales, fruta, y al final… ¡los filetes! Cada alimento en su momento.

―Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora”

En la dirección espiritual también todo tiene su momento.

Jesús, cada cosa a su tiempo. Propósito: tener dirección espiritual

Día 12. Miércoles. Ven Espíritu Santo y guía mi corazón

―Cuando venga Aquél, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la

verdad‖ (Jn 16, 13).

Multitud de rutas en el cielo y en el mar. Miles de kilómetros en

senderos, caminos y autopistas. Todos llevan a algún lugar. Algunos… a

ninguna parte. Hay caminos que, después de muchas vueltas, regresan al

mismo sitio. También hay calles sin salida, hay senderos angostos, de

montaña, unos llenos de pinchos, otros anchos y fáciles. Pienso en mi vida,

en lo que quiero conseguir, mis planes, mis proyectos… ¿Se quedarán sólo

en sueños? Veo a tantos que se han quedado en la cuneta, que han tropezado

y no han sido capaces de levantarse. Y, ¿no me sucederá a mí lo mismo?

Jesús, hoy me enseñas que “el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda

la verdad”. Me hace falta un guía, alguien que me oriente en la vida

El Espíritu de Verdad habla por personas ¿Tengo director espiritual?

―Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis

sobrellevarlas ahora‖ (Jn 16, 12).

Virgen Santa a Jesús recién nacido no le dabas filetes para comer. Como

buena madre, al principio lo alimentabas con leche, después papillas, más

tarde cereales, fruta, y al final… ¡los filetes! Cada alimento en su momento.

―Tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora”

En la dirección espiritual también todo tiene su momento.

Jesús, cada cosa a su tiempo. Propósito: tener dirección espiritual

Día 21. Viernes. Jesús, Te amo, Te quiero…

―«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le contestó: «Si,

Señor, tu sabes que te quiero» (…) Por segunda vez le pregunta «Simón,

hijo de Juan, ¿me amas?»‖ (Jn 21, 15-17).

Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas

que tanto quiero: mis padres, amigos… a Ti. Por eso mi madre, en broma, me

compara con el “cactus” de la sala de estar, al que no se le puede besar. Sin

embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero que mi respuesta sea como la

de Pedro: ―Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero‖.

Como a las madres, Jesús ―necesita‖ que le digas lo mucho que le quieres. ―Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas? »‖ (Jn

21, 19)

San Josemaría: “Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre —

Jesús— y a decirle que le quieres” (Camino 303). Busca el Sagrario más

cercano y repite en los idiomas que sepas, en prosa, en rima, en verso,

cantando, tarareando, silbando: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo;

Jesús, Te quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I

love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te; Te

amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero… así elevado a la “n”.

¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal

Propósito: batir records (te quiero ∞)

Día 21. Viernes. Jesús, Te amo, Te quiero…

―«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le contestó: «Si,

Señor, tu sabes que te quiero» (…) Por segunda vez le pregunta «Simón,

hijo de Juan, ¿me amas?»‖ (Jn 21, 15-17).

Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas

que tanto quiero: mis padres, amigos… a Ti. Por eso mi madre, en broma, me

compara con el “cactus” de la sala de estar, al que no se le puede besar. Sin

embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero que mi respuesta sea como la

de Pedro: ―Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero‖.

Como a las madres, Jesús ―necesita‖ que le digas lo mucho que le quieres.

―Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas? »‖ (Jn

21, 19)

San Josemaría: “Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre —

Jesús— y a decirle que le quieres” (Camino 303). Busca el Sagrario más

cercano y repite en los idiomas que sepas, en prosa, en rima, en verso,

cantando, tarareando, silbando: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo;

Jesús, Te quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I

love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te; Te

amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero… así elevado a la “n”.

¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal

Propósito: batir records (te quiero ∞)

Día 21. Viernes. Jesús, Te amo, Te quiero…

―«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le contestó: «Si,

Señor, tu sabes que te quiero» (…) Por segunda vez le pregunta «Simón,

hijo de Juan, ¿me amas?»‖ (Jn 21, 15-17).

Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas

que tanto quiero: mis padres, amigos… a Ti. Por eso mi madre, en broma, me

compara con el “cactus” de la sala de estar, al que no se le puede besar. Sin

embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero que mi respuesta sea como la

de Pedro: ―Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero‖.

Como a las madres, Jesús ―necesita‖ que le digas lo mucho que le quieres. ―Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas? »‖ (Jn

21, 19)

San Josemaría: “Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre —

Jesús— y a decirle que le quieres” (Camino 303). Busca el Sagrario más

cercano y repite en los idiomas que sepas, en prosa, en rima, en verso,

cantando, tarareando, silbando: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo;

Jesús, Te quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I

love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te; Te

amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero… así elevado a la “n”.

¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal

Propósito: batir records (te quiero ∞)

Día 20. Jueves. Jamás se ha oído decir...

―Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo

donde yo estoy y contemplen mi gloria‖ (Jn 17, 24).

Aquel niño travieso ¡qué bien conocía a su madre! Cada vez que cometía

alguna fechoría, alguna “barrabasada”, no esperaba a ser descubierto sino

que, corriendo buscaba a su madre: —Mamá, mamá… Ésta, asustada por

los gritos, acudía presurosa: —¿Qué pasa hijo mío? ¿Qué sucede? —

Mama, “guapetona”… Y la madre, de golpe, lo entendía todo. Hoy todavía

estamos en el mes de mayo. Ya nos queda poco… ¿De qué lío me puede

sacar la Virgen? Pídele que te auxilie ¿No es acaso tu Madre?

Cuando estés en apuros y cuando no, acudiré a mi Madre: Guapetona

―Padre santo, no sólo te pido por ellos, sino también por los que crean

en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno‖ (Jn 17,20).

Siempre lo es, pero hoy, de forma especial, es la ocasión de rezar muchas

veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: “Acordaos, ¡oh

piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los

que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya

sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh

Madre…” Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.

Propósito: rezar Acordaos

Día 20. Jueves. Jamás se ha oído decir...

―Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo

donde yo estoy y contemplen mi gloria‖ (Jn 17, 24).

Aquel niño travieso ¡qué bien conocía a su madre! Cada vez que cometía

alguna fechoría, alguna “barrabasada”, no esperaba a ser descubierto sino

que, corriendo buscaba a su madre: —Mamá, mamá… Ésta, asustada por

los gritos, acudía presurosa: —¿Qué pasa hijo mío? ¿Qué sucede? —

Mama, “guapetona”… Y la madre, de golpe, lo entendía todo. Hoy todavía

estamos en el mes de mayo. Ya nos queda poco… ¿De qué lío me puede

sacar la Virgen? Pídele que te auxilie ¿No es acaso tu Madre?

Cuando estés en apuros y cuando no, acudiré a mi Madre: Guapetona

―Padre santo, no sólo te pido por ellos, sino también por los que crean

en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno‖ (Jn 17,20).

Siempre lo es, pero hoy, de forma especial, es la ocasión de rezar muchas

veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: “Acordaos, ¡oh

piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los

que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya

sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh

Madre…”

Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.

Propósito: rezar Acordaos

Día 20. Jueves. Jamás se ha oído decir...

―Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo

donde yo estoy y contemplen mi gloria‖ (Jn 17, 24).

Aquel niño travieso ¡qué bien conocía a su madre! Cada vez que cometía

alguna fechoría, alguna “barrabasada”, no esperaba a ser descubierto sino

que, corriendo buscaba a su madre: —Mamá, mamá… Ésta, asustada por

los gritos, acudía presurosa: —¿Qué pasa hijo mío? ¿Qué sucede? —

Mama, “guapetona”… Y la madre, de golpe, lo entendía todo. Hoy todavía

estamos en el mes de mayo. Ya nos queda poco… ¿De qué lío me puede

sacar la Virgen? Pídele que te auxilie ¿No es acaso tu Madre?

Cuando estés en apuros y cuando no, acudiré a mi Madre: Guapetona

―Padre santo, no sólo te pido por ellos, sino también por los que crean

en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno‖ (Jn 17,20).

Siempre lo es, pero hoy, de forma especial, es la ocasión de rezar muchas

veces el Acordaos, un “auténtico chantaje” a la Virgen: “Acordaos, ¡oh

piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los

que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya

sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh

Madre…” Pide a la Virgen que auxilie también a personas a las que quieres.

Propósito: rezar Acordaos

Día 13. Jueves. Nª Sra de Fátima. “Y haremos morada en el” ―María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón‖ Lc 2,19.

María ¿Pero, qué es eso que guardabas en tu corazón? Mi madre se pasa la

vida guardándolo todo en los armarios, por si alguna vez sirve para algo

—¡Pues qué iba a guardar!; nos lo aclara San Juan: “El que me ama,

guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él” (Jn 14, 23). Por eso, María, eres Casa de oro, Arca de la

Alianza, Torre de Marfil, Templo de Dios. María en ti hacen morada, guardas,

al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. María, ayúdame a escuchar a Dios en mi

oración, guardar sus palabras para ser y saberme yo también Templo y morada

de la Santísima Trinidad.

¿Qué es lo que guardo en mi corazón?: futbolista, cantantes…

―Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón‖ (Lc 2,51).

Hoy también es un día para cantar a pleno pulmón (sin miedo a desafinar)

“El 13 de mayo la Virgen María / bajó de los cielos a Cova de Iría./ Ave, Ave

María”. También un 13 de Mayo, en 1981 la Virgen María bajó del Cielo a la

Plaza de San Pedro. Aquel día el Papa Juan Pablo II sufrió un grave atentado.

Una mano disparó la pistola asesina, y otra, la de la Virgen, guió el proyectil

salvándole la vida. Por eso D. Álvaro del Portillo cuando fue a visitarle al

hospital: ―Santo Padre creo que todo esto es una caricia de la Virgen. El

Papa respondió ―Yo también así lo creo.

Canta, si quieres y te dejan, lo del “13 de Mayo”, hasta quedarte afónico.

Propósito: rezar por el Papa Benedicto XVI que hoy visita Fátima.

Día 13. Jueves. Nª Sra de Fátima. “Y haremos morada en el” ―María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón‖ Lc 2,19.

María ¿Pero, qué es eso que guardabas en tu corazón? Mi madre se pasa la

vida guardándolo todo en los armarios, por si alguna vez sirve para algo

—¡Pues qué iba a guardar!; nos lo aclara San Juan: “El que me ama,

guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos

morada en él” (Jn 14, 23). Por eso, María, eres Casa de oro, Arca de la

Alianza, Torre de Marfil, Templo de Dios. María en ti hacen morada, guardas,

al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. María, ayúdame a escuchar a Dios en mi

oración, guardar sus palabras para ser y saberme yo también Templo y morada

de la Santísima Trinidad.

¿Qué es lo que guardo en mi corazón?: futbolista, cantantes…

―Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón‖ (Lc 2,51).

Hoy también es un día para cantar a pleno pulmón (sin miedo a desafinar)

“El 13 de mayo la Virgen María / bajó de los cielos a Cova de Iría./ Ave, Ave

María”. También un 13 de Mayo, en 1981 la Virgen María bajó del Cielo a la

Plaza de San Pedro. Aquel día el Papa Juan Pablo II sufrió un grave atentado.

Una mano disparó la pistola asesina, y otra, la de la Virgen, guió el proyectil

salvándole la vida. Por eso D. Álvaro del Portillo cuando fue a visitarle al

hospital: ―Santo Padre creo que todo esto es una caricia de la Virgen. El

Papa respondió ―Yo también así lo creo.

Canta, si quieres y te dejan, lo del “13 de Mayo”, hasta quedarte afónico.

Propósito: rezar por el Papa Benedicto XVI que hoy visita Fátima.

Día 13. Jueves. Nª Sra de Fátima. “Y haremos morada en el”

―María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón‖ Lc 2,19.

María ¿Pero, qué es eso que guardabas en tu corazón? Mi madre se pasa la

vida guardándolo todo en los armarios, por si alguna vez sirve para algo

—¡Pues qué iba a guardar!; nos lo aclara San Juan: “El que me ama,

guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos

morada en él” (Jn 14, 23). Por eso, María, eres Casa de oro, Arca de la

Alianza, Torre de Marfil, Templo de Dios. María en ti hacen morada, guardas,

al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. María, ayúdame a escuchar a Dios en mi

oración, guardar sus palabras para ser y saberme yo también Templo y morada

de la Santísima Trinidad.

¿Qué es lo que guardo en mi corazón?: futbolista, cantantes…

―Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón‖ (Lc 2,51).

Hoy también es un día para cantar a pleno pulmón (sin miedo a desafinar)

“El 13 de mayo la Virgen María / bajó de los cielos a Cova de Iría./ Ave, Ave

María”. También un 13 de Mayo, en 1981 la Virgen María bajó del Cielo a la

Plaza de San Pedro. Aquel día el Papa Juan Pablo II sufrió un grave atentado.

Una mano disparó la pistola asesina, y otra, la de la Virgen, guió el proyectil

salvándole la vida. Por eso D. Álvaro del Portillo cuando fue a visitarle al

hospital: ―Santo Padre creo que todo esto es una caricia de la Virgen. El

Papa respondió ―Yo también así lo creo.

Canta, si quieres y te dejan, lo del “13 de Mayo”, hasta quedarte afónico.

Propósito: rezar por el Papa Benedicto XVI que hoy visita Fátima.

Día 14. Viernes. San Matías. Alégrate Reina del Cielo.

―Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –se habían reunido

allí unas ciento veinte personas‖ (Act 1,15).

San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los apóstoles

empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por el cenáculo, no

comía, no dormía… La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro:

—¿Pero qué le pasará a este chico? El caso era que tenían un sitio vacío,

una vacante, entre los 12 apóstoles, el de Judas ¡el que pinchó! Había que

sustituir a un “traidor” y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera…

¡Menudo papelón, marrón o brown! San Pedro necesitaba, urgentemente, un

Apóstol de repuesto.

Pide a Jesús para que no ―pinche‖ jamás ninguno de sus apóstoles

―Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo,

y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que

fue agregado a los once apóstoles‖ (Act 1, 23.26)

Por un lado estaba José, ¡todo un personaje! ―por sobrenombre Justo‖,

lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un

desconocido, un “donnadie”. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de

orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido,

Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí!

Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto ¿cuenta contigo?

Propósito: no “pinchar”

Día 14. Viernes. San Matías. Alégrate Reina del Cielo.

―Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –se habían reunido

allí unas ciento veinte personas‖ (Act 1,15).

San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los apóstoles

empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por el cenáculo, no

comía, no dormía… La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro:

—¿Pero qué le pasará a este chico? El caso era que tenían un sitio vacío,

una vacante, entre los 12 apóstoles, el de Judas ¡el que pinchó! Había que

sustituir a un “traidor” y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera…

¡Menudo papelón, marrón o brown! San Pedro necesitaba, urgentemente, un

Apóstol de repuesto.

Pide a Jesús para que no ―pinche‖ jamás ninguno de sus apóstoles

―Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo,

y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que

fue agregado a los once apóstoles‖ (Act 1, 23.26)

Por un lado estaba José, ¡todo un personaje! ―por sobrenombre Justo‖,

lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un

desconocido, un “donnadie”. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de

orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido,

Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí!

Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto ¿cuenta contigo?

Propósito: no “pinchar”

Día 14. Viernes. San Matías. Alégrate Reina del Cielo.

―Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –se habían reunido

allí unas ciento veinte personas‖ (Act 1,15).

San Pedro tenía un problema, ¡un grave problema! Los apóstoles

empezaron a preocuparse. Pedro se paseaba nervioso por el cenáculo, no

comía, no dormía… La Virgen, que está en todo, consideraba por dentro:

—¿Pero qué le pasará a este chico? El caso era que tenían un sitio vacío,

una vacante, entre los 12 apóstoles, el de Judas ¡el que pinchó! Había que

sustituir a un “traidor” y encontrar a alguien que sirviera y que quisiera…

¡Menudo papelón, marrón o brown! San Pedro necesitaba, urgentemente, un

Apóstol de repuesto.

Pide a Jesús para que no ―pinche‖ jamás ninguno de sus apóstoles

―Presentaron a dos: José, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo,

y a Matías (…) Echaron a suertes y la suerte recayó sobre Matías, que

fue agregado a los once apóstoles‖ (Act 1, 23.26)

Por un lado estaba José, ¡todo un personaje! ―por sobrenombre Justo‖,

lleno de prestigio, con pedigrí y talento. Y por otro lado, un tal Matías, un

desconocido, un “donnadie”. ¡Fíjate cómo hace Dios las cosas! Después de

orar, salió el que a los ojos humanos menos valía ¡Qué suerte has tenido,

Matías! ¡Qué suerte si también Dios me elige a mí!

Jesús necesita de otros Matías; apóstoles de repuesto ¿cuenta contigo?

Propósito: no “pinchar”

Día 19. Miércoles. Amar al mundo “apasionadamente”

―No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal‖.

Jesús, me gustan las hamburguesas (con kétchup) y las puestas de sol, y

ver a las hormigas todas en hilera, y me muero de risa con los chistes de mi

hermano. Jesús, me gustan las carreras de motos y el baile y hacer castillos de

arena en la playa y las pipas. Jesús, me gusta silbar, hacer el pino, guiñar, volar

cometas, hacer pompas de jabón, jugar a “polis y cacos”…. Jesús, me gustan

tantas cosas “del mundo” porque sé que a ti también te gustan, porque es en

medio del mundo donde te encuentro: en la piscina, en el cole, en el Bus… y

en mi alma en gracia.

Pide a Jesús ―amar apasionadamente al mundo‖ sin hacerte ―mundano‖.

―Padre, como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al

mundo. (…) para que también ellos sean santificados en la verdad‖. (Jn

17, 18-19).

Jesús, ¿cuál es misión? Y quizá me respondes: ser santo en medio del

mundo, como nos recordaba, el Santo de lo ordinario: “Allí donde están

vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de

vuestro encuentro cotidiano con Cristo (…). En la línea del horizonte, hijos

míos, parece unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es

vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria” (San

Josemaría). Jesús mío, es en mi corazón, en las cosas que amo tanto, el sitio

donde te encuentro. Di a Jesús que quieres ser santo y pasártelo ―pipa‖.

Propósito: ¡quiero ser santo!

Día 19. Miércoles. Amar al mundo “apasionadamente”

―No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal‖.

Jesús, me gustan las hamburguesas (con kétchup) y las puestas de sol, y

ver a las hormigas todas en hilera, y me muero de risa con los chistes de mi

hermano. Jesús, me gustan las carreras de motos y el baile y hacer castillos de

arena en la playa y las pipas. Jesús, me gusta silbar, hacer el pino, guiñar, volar

cometas, hacer pompas de jabón, jugar a “polis y cacos”…. Jesús, me gustan

tantas cosas “del mundo” porque sé que a ti también te gustan, porque es en

medio del mundo donde te encuentro: en la piscina, en el cole, en el Bus… y

en mi alma en gracia.

Pide a Jesús ―amar apasionadamente al mundo‖ sin hacerte ―mundano‖.

―Padre, como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al

mundo. (…) para que también ellos sean santificados en la verdad‖. (Jn

17, 18-19).

Jesús, ¿cuál es misión? Y quizá me respondes: ser santo en medio del

mundo, como nos recordaba, el Santo de lo ordinario: “Allí donde están

vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de

vuestro encuentro cotidiano con Cristo (…). En la línea del horizonte, hijos

míos, parece unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es

vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria” (San

Josemaría). Jesús mío, es en mi corazón, en las cosas que amo tanto, el sitio

donde te encuentro. Di a Jesús que quieres ser santo y pasártelo ―pipa‖.

Propósito: ¡quiero ser santo!

Día 19. Miércoles. Amar al mundo “apasionadamente”

―No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal‖.

Jesús, me gustan las hamburguesas (con kétchup) y las puestas de sol, y

ver a las hormigas todas en hilera, y me muero de risa con los chistes de mi

hermano. Jesús, me gustan las carreras de motos y el baile y hacer castillos de

arena en la playa y las pipas. Jesús, me gusta silbar, hacer el pino, guiñar, volar

cometas, hacer pompas de jabón, jugar a “polis y cacos”…. Jesús, me gustan

tantas cosas “del mundo” porque sé que a ti también te gustan, porque es en

medio del mundo donde te encuentro: en la piscina, en el cole, en el Bus… y

en mi alma en gracia.

Pide a Jesús ―amar apasionadamente al mundo‖ sin hacerte ―mundano‖.

―Padre, como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al

mundo. (…) para que también ellos sean santificados en la verdad‖. (Jn

17, 18-19).

Jesús, ¿cuál es misión? Y quizá me respondes: ser santo en medio del

mundo, como nos recordaba, el Santo de lo ordinario: “Allí donde están

vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de

vuestro encuentro cotidiano con Cristo (…). En la línea del horizonte, hijos

míos, parece unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es

vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria” (San

Josemaría). Jesús mío, es en mi corazón, en las cosas que amo tanto, el sitio

donde te encuentro. Di a Jesús que quieres ser santo y pasártelo ―pipa‖.

Propósito: ¡quiero ser santo!

Día 18. Martes. Cielos y tierra bendecid al Señor.

―Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te

glorifique‖ (Jn 17, 1).

¡Faltan cinco minutos!; ¡Es la hora…! Avisa en clase el encargado con

puntualidad suiza, casi como un “reloj de cuco”. También Jesús avisa a su

Padre: “Padre, ha llegado la hora…”. Todo llega, es cuestión de tiempo:

“hay tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo para sembrar y tiempo

para cosechar; tiempo para trabajar y tiempo para descansar…” Todo

tiene su tiempo y Dios su eternidad “Padre, ha llegado la hora…”. El Hijo,

el Padre junto al Espíritu Santo serán eternamente glorificados por los coros

de los Ángeles, de los Santos y, aunque desafino un poco, también por mí.

Jesús, que aproveche el tiempo. Esto se acaba, y no hay quien lo pare...

“Tuyos eran, me los confiaste y han guardado tu palabra. (…) Yo

ruego por ellos; (…) he sido glorificado en ellos‖ (Jn 17, 6.9.10).

Cuando hablan bien de mí, y lo oigo me pongo colorado. Jesús, gracias

por los piropos: “han guardado tu palabra; he sido glorificado en ellos”.

¡Qué otra cosa voy a hacer, sino! Que toda mi vida sea guardar tu palabra y

darte gloria por los siglos de los siglos. Amén. Chispúm.

Termina diciendo que quieres glorificar a Jesús con tu santidad.

Propósito: aprovechar el tiempo.

Día 18. Martes. Cielos y tierra bendecid al Señor.

―Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te

glorifique‖ (Jn 17, 1).

¡Faltan cinco minutos!; ¡Es la hora…! Avisa en clase el encargado con

puntualidad suiza, casi como un “reloj de cuco”. También Jesús avisa a su

Padre: “Padre, ha llegado la hora…”. Todo llega, es cuestión de tiempo:

“hay tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo para sembrar y tiempo para cosechar; tiempo para trabajar y tiempo para descansar…” Todo

tiene su tiempo y Dios su eternidad “Padre, ha llegado la hora…”. El Hijo,

el Padre junto al Espíritu Santo serán eternamente glorificados por los coros

de los Ángeles, de los Santos y, aunque desafino un poco, también por mí.

Jesús, que aproveche el tiempo. Esto se acaba, y no hay quien lo pare...

“Tuyos eran, me los confiaste y han guardado tu palabra. (…) Yo

ruego por ellos; (…) he sido glorificado en ellos‖ (Jn 17, 6.9.10).

Cuando hablan bien de mí, y lo oigo me pongo colorado. Jesús, gracias

por los piropos: “han guardado tu palabra; he sido glorificado en ellos”.

¡Qué otra cosa voy a hacer, sino! Que toda mi vida sea guardar tu palabra y

darte gloria por los siglos de los siglos. Amén. Chispúm.

Termina diciendo que quieres glorificar a Jesús con tu santidad.

Propósito: aprovechar el tiempo.

Día 18. Martes. Cielos y tierra bendecid al Señor.

―Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te

glorifique‖ (Jn 17, 1).

¡Faltan cinco minutos!; ¡Es la hora…! Avisa en clase el encargado con

puntualidad suiza, casi como un “reloj de cuco”. También Jesús avisa a su

Padre: “Padre, ha llegado la hora…”. Todo llega, es cuestión de tiempo:

“hay tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo para sembrar y tiempo para cosechar; tiempo para trabajar y tiempo para descansar…” Todo

tiene su tiempo y Dios su eternidad “Padre, ha llegado la hora…”. El Hijo,

el Padre junto al Espíritu Santo serán eternamente glorificados por los coros

de los Ángeles, de los Santos y, aunque desafino un poco, también por mí.

Jesús, que aproveche el tiempo. Esto se acaba, y no hay quien lo pare...

“Tuyos eran, me los confiaste y han guardado tu palabra. (…) Yo

ruego por ellos; (…) he sido glorificado en ellos‖ (Jn 17, 6.9.10).

Cuando hablan bien de mí, y lo oigo me pongo colorado. Jesús, gracias

por los piropos: “han guardado tu palabra; he sido glorificado en ellos”.

¡Qué otra cosa voy a hacer, sino! Que toda mi vida sea guardar tu palabra y

darte gloria por los siglos de los siglos. Amén. Chispúm.

Termina diciendo que quieres glorificar a Jesús con tu santidad.

Propósito: aprovechar el tiempo.

Día 15. Sábado. Gracias Dios, mío; Gracias.

―El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado‖ (Jn 16, 27).

Primera Comunión de aquella niña, llena de ilusión ―como tantas otras que

estos días, quizá también hoy, por 1ª vez comulgarán―, que con feliz

equivocación rezaba la Comunión Espiritual: “Yo quisiera Señor, recibiros,

con aquella pureza, humildad y EMOCIÓN, con que..” Y yo ¿me sigo

emocionando cada vez que comulgo? No es tanto el sentimiento sino el Amor

que allí encuentro: el amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Pide a Jesús por las que hacen su 1º Comunión y los que ya llevamos años

―Salí del Padre y he venido al mundo. Otra vez dejo el mundo y me voy a

mi Padre‖ (Jn 16, 28).

“Gracias Señor por la Aurora / Gracias por el nuevo día / Gracias por la Eucaristía / Gracias por nuestra Señora”, rezarán estos diás tantos y tantas al

comulgar por 1º vez. Y yo también te quiero dar gracias: gracias Jesús por

quedarte, por poder recibirte, por comerte, por aguantarme, por esperarme, por

perdonarme, por crearme, por redimirme, por consolarme, por mis padre, por

mis abuelos, por mis hermanos, por mis amigos, por mi colegios, por mis

enfermedades, por mis…¿¡pecados!? Pues también, porque son la ocasión de

arrepentirme y alcanzar tu perdón. Gracias Dios mío, gracias por tantas cosas,

y… por tu Madre.

Después de cada Comunión dile: Gracias, gracias, gracias, gracias…

Propósito: agradecer mucho

Día 15. Sábado. Gracias Dios, mío; Gracias.

―El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado‖ (Jn 16, 27).

Primera Comunión de aquella niña, llena de ilusión ―como tantas otras que

estos días, quizá también hoy, por 1ª vez comulgarán―, que con feliz

equivocación rezaba la Comunión Espiritual: “Yo quisiera Señor, recibiros,

con aquella pureza, humildad y EMOCIÓN, con que..” Y yo ¿me sigo

emocionando cada vez que comulgo? No es tanto el sentimiento sino el Amor

que allí encuentro: el amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Pide a Jesús por las que hacen su 1º Comunión y los que ya llevamos años

―Salí del Padre y he venido al mundo. Otra vez dejo el mundo y me voy a

mi Padre‖ (Jn 16, 28).

“Gracias Señor por la Aurora / Gracias por el nuevo día / Gracias por la

Eucaristía / Gracias por nuestra Señora”, rezarán estos diás tantos y tantas al

comulgar por 1º vez. Y yo también te quiero dar gracias: gracias Jesús por

quedarte, por poder recibirte, por comerte, por aguantarme, por esperarme, por

perdonarme, por crearme, por redimirme, por consolarme, por mis padre, por

mis abuelos, por mis hermanos, por mis amigos, por mi colegios, por mis

enfermedades, por mis…¿¡pecados!? Pues también, porque son la ocasión de

arrepentirme y alcanzar tu perdón. Gracias Dios mío, gracias por tantas cosas,

y… por tu Madre.

Después de cada Comunión dile: Gracias, gracias, gracias, gracias…

Propósito: agradecer mucho

Día 15. Sábado. Gracias Dios, mío; Gracias.

―El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado‖ (Jn 16, 27).

Primera Comunión de aquella niña, llena de ilusión ―como tantas otras que

estos días, quizá también hoy, por 1ª vez comulgarán―, que con feliz

equivocación rezaba la Comunión Espiritual: “Yo quisiera Señor, recibiros,

con aquella pureza, humildad y EMOCIÓN, con que..” Y yo ¿me sigo

emocionando cada vez que comulgo? No es tanto el sentimiento sino el Amor

que allí encuentro: el amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Pide a Jesús por las que hacen su 1º Comunión y los que ya llevamos años

―Salí del Padre y he venido al mundo. Otra vez dejo el mundo y me voy a

mi Padre‖ (Jn 16, 28).

“Gracias Señor por la Aurora / Gracias por el nuevo día / Gracias por la Eucaristía / Gracias por nuestra Señora”, rezarán estos diás tantos y tantas al

comulgar por 1º vez. Y yo también te quiero dar gracias: gracias Jesús por

quedarte, por poder recibirte, por comerte, por aguantarme, por esperarme, por

perdonarme, por crearme, por redimirme, por consolarme, por mis padre, por

mis abuelos, por mis hermanos, por mis amigos, por mi colegios, por mis

enfermedades, por mis…¿¡pecados!? Pues también, porque son la ocasión de

arrepentirme y alcanzar tu perdón. Gracias Dios mío, gracias por tantas cosas,

y… por tu Madre.

Después de cada Comunión dile: Gracias, gracias, gracias, gracias…

Propósito: agradecer mucho

† Día 16. Domingo. La Ascensión del Señor. Madre mía Inmaculada

―Mientras ellos miraban, se elevó, y una nube lo ocultó a sus ojos.

Cuando estaban mirando atentamente al cielo mientras él se iba, se

presentaron junto a ellos dos hombres con vestiduras blancas que

dijeron: Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo? Act 1, 10-11

¡Pobrecillos! ¡Qué cara se les pondría a los discípulos! Miraban y

remiraban... Quizá, pensaban, detrás de la siguiente nube aparecería de

nuevo Jesús. Y pasaba el tiempo y pasaban las nubes y nada. Algunos

curiosos que paseaban por ahí también se quedarían mirando al infinito,

alelados, con cara de haba. ¡Pobrecillos! ―pensó Jesús―, ¡Se han quedado

“sockados”! Tengo que hacer algo… Y por fin, decidió mandar unos ángeles

burlones: “Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo?”

Imagínate la cara de pena de los discípulos Tú, ¿cómo les consolarías?

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María la Madre de Jesús‖. (Act 1, 14).

Todas las despedidas son tristes. Con un nudo en la garganta, sin poder ni

hablar, regresaron los discípulos al Cenáculo. Necesitaban consolarse y

¿quién consuela mejor que una madre? Jesús nos has dejado a tu Santísima

Madre ¡somos también sus hijos! Hoy en la oración acudiré mucho a la

Santísima Virgen. Hoy y siempre.

Mientras llega Pentecostés, busca consuelo tu Madre del Cielo.

Propósito: buscar la ternura de la Virgen.

† Día 16. Domingo. La Ascensión del Señor. Madre mía Inmaculada

―Mientras ellos miraban, se elevó, y una nube lo ocultó a sus ojos.

Cuando estaban mirando atentamente al cielo mientras él se iba, se

presentaron junto a ellos dos hombres con vestiduras blancas que

dijeron: Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo? Act 1, 10-11

¡Pobrecillos! ¡Qué cara se les pondría a los discípulos! Miraban y

remiraban... Quizá, pensaban, detrás de la siguiente nube aparecería de

nuevo Jesús. Y pasaba el tiempo y pasaban las nubes y nada. Algunos

curiosos que paseaban por ahí también se quedarían mirando al infinito,

alelados, con cara de haba. ¡Pobrecillos! ―pensó Jesús―, ¡Se han quedado

“sockados”! Tengo que hacer algo… Y por fin, decidió mandar unos ángeles

burlones: “Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo?”

Imagínate la cara de pena de los discípulos Tú, ¿cómo les consolarías?

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María la Madre de Jesús‖. (Act 1, 14).

Todas las despedidas son tristes. Con un nudo en la garganta, sin poder ni

hablar, regresaron los discípulos al Cenáculo. Necesitaban consolarse y

¿quién consuela mejor que una madre? Jesús nos has dejado a tu Santísima

Madre ¡somos también sus hijos! Hoy en la oración acudiré mucho a la

Santísima Virgen. Hoy y siempre.

Mientras llega Pentecostés, busca consuelo tu Madre del Cielo.

Propósito: buscar la ternura de la Virgen.

† Día 16. Domingo. La Ascensión del Señor. Madre mía Inmaculada

―Mientras ellos miraban, se elevó, y una nube lo ocultó a sus ojos.

Cuando estaban mirando atentamente al cielo mientras él se iba, se

presentaron junto a ellos dos hombres con vestiduras blancas que

dijeron: Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo? Act 1, 10-11

¡Pobrecillos! ¡Qué cara se les pondría a los discípulos! Miraban y

remiraban... Quizá, pensaban, detrás de la siguiente nube aparecería de

nuevo Jesús. Y pasaba el tiempo y pasaban las nubes y nada. Algunos

curiosos que paseaban por ahí también se quedarían mirando al infinito,

alelados, con cara de haba. ¡Pobrecillos! ―pensó Jesús―, ¡Se han quedado

“sockados”! Tengo que hacer algo… Y por fin, decidió mandar unos ángeles

burlones: “Hombres de Galilea, ¿qué hacéis mirando al cielo?”

Imagínate la cara de pena de los discípulos Tú, ¿cómo les consolarías?

―Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas

mujeres y con María la Madre de Jesús‖. (Act 1, 14).

Todas las despedidas son tristes. Con un nudo en la garganta, sin poder ni

hablar, regresaron los discípulos al Cenáculo. Necesitaban consolarse y

¿quién consuela mejor que una madre? Jesús nos has dejado a tu Santísima

Madre ¡somos también sus hijos! Hoy en la oración acudiré mucho a la

Santísima Virgen. Hoy y siempre.

Mientras llega Pentecostés, busca consuelo tu Madre del Cielo.

Propósito: buscar la ternura de la Virgen.

Día 17. Lunes. ¡Saltad, gritad, vitoread!

―Pedid lo que queráis y se os concederá‖ (Jn, 15, 7).

Hoy la Iglesia celebra a San Pascual Bailón. Es uno de mis santos

predilectos. Sobre todo por lo de “Bailón”. O ¿es qué para ser santo hay que

tener la cara triste y aburrida? A los que somos “verbeneros” nos gusta la

jarana y el bailoteo. ¿Y Jesús, bailaba…? Pues claro que si: primero entre los

brazos amorosos de su madre mientras le dormía; después, en la plaza con sus

amigos “Hemos tocado la flauta y no habéis bailado…”; y por último, en el

Vía Crucis, tambaleándose, bien agarrado a la Cruz.

Y yo, cuando bailo, ¿le dejo sitio a Dios?

―En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis

discípulos míos‖ (Jn 15, 8).

Aquella chica que sin comerlo ni beberlo, en una encerrona de sus malas

amigas, se vio metida en una pista de baila entre los brazos de un “chico

pulpo”. Como este se arrimaba demasiado le dice: —Oye, ¿tú crees en Dios?

—Pues, si, claro. —Pues vamos a dejarle sitio, ¿vale? Decía San Agustín que

el que canta reza dos veces. ¿Y el que baila? Pues el que baila… ¡El que baila

―afirmaba Juan Pablo II― reza tres veces!. “Pedid lo que queráis y se os

concederá”. Madre mía, hoy te pido, por la intercesión de San Pascual Bailón

y de San Josemaría (hoy es el aniversario de su beatificación) que mi baile sea

siempre ocasión de glorificar más a Dios. Y que me quiten lo bailao.

Propósito: bailar al Niño Jesús.

Día 17. Lunes. ¡Saltad, gritad, vitoread!

―Pedid lo que queráis y se os concederá‖ (Jn, 15, 7).

Hoy la Iglesia celebra a San Pascual Bailón. Es uno de mis santos

predilectos. Sobre todo por lo de “Bailón”. O ¿es qué para ser santo hay que

tener la cara triste y aburrida? A los que somos “verbeneros” nos gusta la

jarana y el bailoteo. ¿Y Jesús, bailaba…? Pues claro que si: primero entre los

brazos amorosos de su madre mientras le dormía; después, en la plaza con sus

amigos “Hemos tocado la flauta y no habéis bailado…”; y por último, en el

Vía Crucis, tambaleándose, bien agarrado a la Cruz.

Y yo, cuando bailo, ¿le dejo sitio a Dios?

―En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis

discípulos míos‖ (Jn 15, 8).

Aquella chica que sin comerlo ni beberlo, en una encerrona de sus malas

amigas, se vio metida en una pista de baila entre los brazos de un “chico

pulpo”. Como este se arrimaba demasiado le dice: —Oye, ¿tú crees en Dios?

—Pues, si, claro. —Pues vamos a dejarle sitio, ¿vale? Decía San Agustín que

el que canta reza dos veces. ¿Y el que baila? Pues el que baila… ¡El que baila

―afirmaba Juan Pablo II― reza tres veces!. “Pedid lo que queráis y se os

concederá”. Madre mía, hoy te pido, por la intercesión de San Pascual Bailón

y de San Josemaría (hoy es el aniversario de su beatificación) que mi baile sea

siempre ocasión de glorificar más a Dios. Y que me quiten lo bailao.

Propósito: bailar al Niño Jesús.

Día 17. Lunes. ¡Saltad, gritad, vitoread!

―Pedid lo que queráis y se os concederá‖ (Jn, 15, 7).

Hoy la Iglesia celebra a San Pascual Bailón. Es uno de mis santos

predilectos. Sobre todo por lo de “Bailón”. O ¿es qué para ser santo hay que

tener la cara triste y aburrida? A los que somos “verbeneros” nos gusta la

jarana y el bailoteo. ¿Y Jesús, bailaba…? Pues claro que si: primero entre los

brazos amorosos de su madre mientras le dormía; después, en la plaza con sus

amigos “Hemos tocado la flauta y no habéis bailado…”; y por último, en el

Vía Crucis, tambaleándose, bien agarrado a la Cruz.

Y yo, cuando bailo, ¿le dejo sitio a Dios?

―En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis

discípulos míos‖ (Jn 15, 8).

Aquella chica que sin comerlo ni beberlo, en una encerrona de sus malas

amigas, se vio metida en una pista de baila entre los brazos de un “chico

pulpo”. Como este se arrimaba demasiado le dice: —Oye, ¿tú crees en Dios?

—Pues, si, claro. —Pues vamos a dejarle sitio, ¿vale? Decía San Agustín que

el que canta reza dos veces. ¿Y el que baila? Pues el que baila… ¡El que baila

―afirmaba Juan Pablo II― reza tres veces!. “Pedid lo que queráis y se os

concederá”. Madre mía, hoy te pido, por la intercesión de San Pascual Bailón

y de San Josemaría (hoy es el aniversario de su beatificación) que mi baile sea

siempre ocasión de glorificar más a Dios. Y que me quiten lo bailao.

Propósito: bailar al Niño Jesús.

MES de MARÍAMES de MARÍA

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HIPERMAYOHIPERMAYO

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MES de MARÍAMES de MARÍAMES de MARÍAMES de MARÍA 3+23+2

MES de MARÍAMES de MARÍA

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MES de MARÍAMES de MARÍAMES de MARÍAMES de MARÍA 3+23+2

MES de MARÍAMES de MARÍA

MES de MARÍAMES de MARÍAHIPERMAYOHIPERMAYO

En este mes nuestro departamento de “JOYERÍA” tiene las mejores

Ofertas

Por fin llegó el mes fantástico de María. Tenemos listas de Regalos para la Virgen en el día

de la Madre, los sábados, la Virgen de Fátima…

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HIPERMAYOHIPERMAYO MES de MARÍAMES de MARÍA HIPERMAYOHIPERMAYO MES de MARÍAMES de MARÍA HIPERMAYOHIPERMAYO

Rezo de 1 Ave maría. La joya “diseñada” por el mismísimo Arcángel San Gabriel. Se puede lucir acompañado o en solitario: por la calle, en clase, etc..

MES de MARÍAMES de MARÍA

Rezo del Ángelus o Regina Coeli. Recordamos a la Virgen el día más feliz de su vida:

el momento en que dijo “SI” a Dios.Engarza 3 Ave marías. Luce más a

las 12 de la mañana.3Ave marías3Ave marías

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las 12 de la mañana.3Ave marías3Ave marías

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Rezo de 1 Ave maría. La joya “diseñada” por el mismísimo Arcángel San Gabriel. Se puede lucir acompañado o en solitario: por la calle, en clase, etc..

MES de MARÍAMES de MARÍA

Rezo del Ángelus o Regina Coeli. Recordamos a la Virgen el día más feliz de su vida:

el momento en que dijo “SI” a Dios.Engarza 3 Ave marías. Luce más a

las 12 de la mañana.3Ave marías3Ave marías

Rezo de un Misterio.Amplio muestrario. Se puede elegir, según el día, entre 20 Misterios:

Gloriosos, Dolorosos, Gozosos y Luminosos.Presentación en forma

de Anillo-Rosario.

Rezo del Santo Rosario.Son los 5 Misterios del día adornados con la fabulosa colección de

piedras preciosas “letanías”.En su forma de Collar es ideal para rezar en familia.

De camino a un Santuario de la Virgen se “abrochan” tres partes y se obtiene la bellísima “Romería de Mayo”.

10 Ave marías.10 Ave marías.

50Ave marías.50Ave marías.Con el patrocinio delCon el patrocinio del

3+23+2

Rezo de un Misterio.Amplio muestrario. Se puede elegir, según el día, entre 20 Misterios:

Gloriosos, Dolorosos, Gozosos y Luminosos.Presentación en forma

de Anillo-Rosario.

Rezo del Santo Rosario.Son los 5 Misterios del día adornados con la fabulosa colección de

piedras preciosas “letanías”.En su forma de Collar es ideal para rezar en familia.

De camino a un Santuario de la Virgen se “abrochan” tres partes y se obtiene la bellísima “Romería de Mayo”.

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Gloriosos, Dolorosos, Gozosos y Luminosos.Presentación en forma

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piedras preciosas “letanías”.En su forma de Collar es ideal para rezar en familia.

De camino a un Santuario de la Virgen se “abrochan” tres partes y se obtiene la bellísima “Romería de Mayo”.

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