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3 Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres 3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales 159 3.3. Cooperación, interacción y experiencia regionales Las amenazas a menudo son un reflejo de características regionales basadas en las condiciones geográficas predominantes. La evolución histórica y los rasgos políticos comunes también contribuyen a que las diversas regiones del mundo compartan una experiencia común. Aunque el ímpetu puede ser diferente según la región que se trate, las amenazas de origen natural y los riesgos que plantean a las personas brindan la oportunidad para que la población fortalezca sus empeños por reducir el riesgo. Lo anterior se logra compartiendo habilidades y experiencias, así como combinando recursos para desarrollar la resiliencia ante los desastres. Como la gestión del riesgo de desastres abarca una amplia gama de intereses y capacidades, existe una creciente necesidad de aumentar la interacción política y profesional mediante la cooperación regional. En la medida en que las instituciones regionales puedan aprovechar las manifestaciones de intención internacionales y canalizarlas hacia actividades prácticas coordinadas y más satisfactorias, el diálogo regional imparte profundidad y fuerza a la combinación de los intereses nacionales. La revisión de algunos ejemplos de cooperación regional mostrará el ámbito de los marcos organizacionales empleados para estimular la cooperación en torno a la reducción del riesgo de desastres. El hecho de que sólo algunos de tales ejemplos expongan los acontecimientos organizacionales creados específicamente para la gestión del riesgo de desastres, destaca hasta qué grado los asuntos relacionados con el riesgo repercuten en las múltiples esferas de la sociedad y dependen del trabajo de muchas personas. Las Américas En muchos países de las Américas se está produciendo un vuelco importante al prestarse mayor atención a la reducción de los desastres. A raíz de varios grandes desastres ocurridos en las últimas décadas e incentivada por las actividades de promoción y cooperación técnica realizadas en los años noventa, la región afortunadamente ha desarrollado conceptos relativamente avanzados de gestión del riesgo. Esto se ha logrado mediante los esfuerzos combinados de la investigación social, la experiencia práctica y las frecuentes oportunidades de atraer a una creciente gama de intereses profesionales. Además, ha habido intentos adicionales de fortalecimiento recíproco y participación durante largo tiempo de organizaciones regionales e internacionales tales como la OPS, la FICR y la OFDA/USAID. Desde 1973, la CEPAL ha propiciado la idea de que la gestión del riesgo y la reducción de la vulnerabilidad son fundamentales para las políticas de desarrollo de cualquier sistema que se ocupe de los problemas relacionados con la competencia, la equidad, la sostenibilidad y la gobernabilidad. Estos conceptos se dieron a conocer inicialmente en el primer manual publicado por la CEPAL sobre el tema en el año 1991 y se reiteraron en una versión actualizada que apareció en el 2002. Más recientemente, el PNUD y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) unieron sus esfuerzos para proporcionar cooperación técnica, capacitación y concientización pública en materia de reducción de la vulnerabilidad y del riesgo. A lo largo de varios años, otras organizaciones han estimulado el desarrollo de nuevas capacidades, muchas veces en torno a programas estratégicos en sectores sociales tales como la salud y la educación. Entre ellos cabe mencionar las actividades de la OEA y de LA RED.

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3Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales

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3.3. Cooperación, interacción y experiencia regionales

Las amenazas a menudo son un reflejo de características regionales basadas en las condiciones geográficaspredominantes. La evolución histórica y los rasgos políticos comunes también contribuyen a que las diversasregiones del mundo compartan una experiencia común.

Aunque el ímpetu puede ser diferente según la región que se trate, las amenazas de origen natural y los riesgosque plantean a las personas brindan la oportunidad para que la población fortalezca sus empeños por reducir elriesgo.

Lo anterior se logra compartiendo habilidades y experiencias, así como combinando recursos para desarrollar laresiliencia ante los desastres. Como la gestión del riesgo de desastres abarca una amplia gama de intereses ycapacidades, existe una creciente necesidad de aumentar la interacción política y profesional mediante lacooperación regional.

En la medida en que las instituciones regionales puedan aprovechar las manifestaciones de intencióninternacionales y canalizarlas hacia actividades prácticas coordinadas y más satisfactorias, el diálogo regionalimparte profundidad y fuerza a la combinación de los intereses nacionales.

La revisión de algunos ejemplos de cooperación regional mostrará el ámbito de los marcos organizacionalesempleados para estimular la cooperación en torno a la reducción del riesgo de desastres. El hecho de que sóloalgunos de tales ejemplos expongan los acontecimientos organizacionales creados específicamente para la gestióndel riesgo de desastres, destaca hasta qué grado los asuntos relacionados con el riesgo repercuten en las múltiplesesferas de la sociedad y dependen del trabajo de muchas personas.

Las Américas

En muchos países de lasAméricas se está produciendoun vuelco importante alprestarse mayor atención a lareducción de los desastres. A raíz de variosgrandes desastres ocurridos en las últimas décadase incentivada por las actividades de promoción ycooperación técnica realizadas en los años noventa,la región afortunadamente ha desarrolladoconceptos relativamente avanzados de gestión delriesgo. Esto se ha logrado mediante los esfuerzoscombinados de la investigación social, laexperiencia práctica y las frecuentes oportunidadesde atraer a una creciente gama de interesesprofesionales.

Además, ha habido intentos adicionales defortalecimiento recíproco y participación durantelargo tiempo de organizaciones regionales einternacionales tales como la OPS, la FICR y laOFDA/USAID.

Desde 1973, la CEPAL ha propiciado la idea deque la gestión del riesgo y la reducción de lavulnerabilidad son fundamentales para las políticasde desarrollo de cualquier sistema que se ocupe delos problemas relacionados con la competencia, laequidad, la sostenibilidad y la gobernabilidad.Estos conceptos se dieron a conocer inicialmenteen el primer manual publicado por la CEPALsobre el tema en el año 1991 y se reiteraron en unaversión actualizada que apareció en el 2002.

Más recientemente, el PNUD y el Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia (UNICEF)unieron sus esfuerzos para proporcionar cooperacióntécnica, capacitación y concientización pública enmateria de reducción de la vulnerabilidad y delriesgo. A lo largo de varios años, otras organizacioneshan estimulado el desarrollo de nuevas capacidades,muchas veces en torno a programas estratégicos ensectores sociales tales como la salud y la educación.Entre ellos cabe mencionar las actividades de laOEA y de LA RED.

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Pese a que el discurso político o social no siemprelo señala expresamente, en la actualidad máspersonas reconocen la relación que existe entre lasprácticas de desarrollo inadecuadas y el desarrollode la vulnerabilidad social, relación que contribuyea incrementar el riesgo de desastres.

Por otra parte, instituciones tales como laComisión Centroamericana de Ambiente yDesarrollo (CCAD), la UICN, el BID, la CAF,el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC) y elBanco Mundial, han subrayado la importancia dela relación entre la degradación ambiental y laincidencia de desastres.

Las variaciones del clima, como quizá lo evidenciemás ante el público en general los fenómenos deEl Niño y La Niña, llevaron a la OMM y a lasorganizaciones regionales a incursionar más allá delas esferas del interés científico y de lainvestigación técnica. Un número creciente deprogramas está enfocando las formas deaprovechar más fácilmente la informacióndisponible para actividades de alerta temprana ypara fortalecer las instituciones que se ocupan dela reducción del riesgo.

Centroamérica

En Centroamérica, el impacto causado porcatástrofes sucesivas desde 1997 al 2001 hacontribuido de manera importante a modificar elconcepto de desastres. Como se dijo en el capítulo3.1, los huracanes Georges y Mitch arruinaron laseconomías de la región y las inundaciones quetrajeron consigo provocaron grandes daños en laszonas rurales.

Una evaluación económica realizada por laCEPAL, con la participación del PNUD y deotros organismos, señaló que el huracán Mitchhabía perjudicado los intereses tanto de lapoblación pobre como del sector privadocomercial, lo que sirvió para crear consenso en lanecesidad de cambios. Más adelante, losterremotos de El Salvador, en el año 2001,pusieron en entredicho las ideas sobre lasconsecuencias de riesgo generadas por el uso delsuelo y la aplicación de prácticas inadecuadas degestión ambiental.

Al ocuparse de estas situaciones, los gobiernos dela región se unieron en el Centro de Coordinaciónpara la Prevención de Desastres Naturales enAmérica Central (CEPREDENAC), yreafirmaron su compromiso político con lareducción del riesgo y los procesos dereconstrucción mediante la transformación social.El CEPREDENAC también involucra a muchasmujeres en todos los niveles de actividad y hapropiciado la realización de informes sociales delos desastres centrados en el género, así comoestrategias de mitigación que toman en cuenta esteaspecto. Su experiencia es un valioso ejemplo parael mundo.

Estos avances, en materia de voluntad política, sehan logrado ampliando la integración regional. Losgobiernos y los jefes de Estado se han mostradodispuestos a unir fuerzas y a empeñarse en alcanzarel cometido común compartiendo los recursosdisponibles. Ello queda reflejado en su respaldo alMarco Estratégico para la Reducción de laVulnerabilidad y los Desastres en Centroamérica, yen la adopción del Quinquenio Centroamericanopara la Reducción de las Vulnerabilidades y elImpacto de los Desastres (1999-2004).

El Marco Estratégico definió seis grandes áreasde acción:

• fortalecimiento de las organizaciones nacionalesencargadas de los desastres;

• desarrollo de sistemas de alerta temprana y deplanes estratégicos;

• incremento de las investigaciones relacionadascon las amenazas y la vulnerabilidad, incluido elimpulso al intercambio de información;

• elaboración de diferentes estrategias dereducción del riesgo, según el sector del que setrate;

Recuadro 3.10Un compromiso de alto nivel

En la Tercera Cumbre de las Américas, que tuvo lugaren Canadá en el año 2001, los Jefes de Estadoreunidos declararon:“Nos comprometemos a fortalecer la cooperaciónhemisférica y las capacidades nacionales paradesarrollar un enfoque más integrado en la gestión delriesgo de desastres de origen natural. Continuaremosimplementando políticas que mejoren nuestracapacidad para prevenir, mitigar y atender lasconsecuencias de los desastres de origen natural.Acordamos estudiar medidas que faciliten el accesooportuno a recursos financieros para atender lasnecesidades de emergencia”.

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• asistencia recíproca en caso de desastre; y• reforzamiento de la gestión del riesgo a nivel

local.

Se ha observado un aumento de la colaboracióncon organizaciones comunitarias y municipales,tales como la Red Comunitaria de Gestión delRiesgo, la Federación Centroamericana deOrganizaciones Comunales y la Federación deMunicipios del Istmo Centroamericano(FEMICA).

Los programas que tienen por objeto reducir lavulnerabilidad a los desastres de origen natural enel plano local, así como crear capacidadesnacionales e intercambiar experiencias e

información a escala regional se han ampliadonotablemente.

En julio del 2001, el PNUD inició un ProgramaRegional para la Gestión del Riesgo y laReducción de Desastres con dos años de duración.El programa se ocupa del mejoramiento de lasprácticas locales de gestión del riesgo, en elcontexto del Programa Regional para la Gestióndel Riesgo en América Central delCEPREDENAC, así como del fortalecimiento delas capacidades de los sistemas nacionales dereducción del riesgo.

Actualmente se trabaja en la formulación de unanueva etapa del Programa de Capacitación en

Recuadro 3.11El Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central

El CEPREDENAC ha cumplido una labor fundamental en el logro de cambios. Comenzó en 1987 como un grupo oficiosointegrado por representantes de organizaciones de respuesta científicas y públicas, para convertirse en la organizaciónespecializada del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), entidad oficial que se encarga de las estrategias dereducción del riesgo de desastres.

Ante la demanda de coordinación y de actividades operativas impuestas por las devastadoras catástrofes ocurridas en losúltimos años de la década de los años noventa, ha demostrado ser fundamental para unir las numerosas capacidadesprofesionales e intereses políticos regionales. Lo que es más importante, la aplicación de una estrategia regional requeríaactualizar y completar el Plan Regional de Reducción de Desastres del CEPREDENAC. A partir del año 1999, éste ha sidoel mecanismo en virtud del cual el CEPREDENAC ha promovido las actividades definidas por los gobiernos, así como otrosnumerosos proyectos en toda la región.

El CEPREDENAC se ha prestigiado gracias a los planes de trabajo que lleva a cabo con otros organismos especializados.Ha realizado actividades de reducción del riesgo con la OPS en el sector de la salud, con el Comité de Coordinación para laVivienda y los Asentamientos Humanos en las esferas pertinentes, con el Instituto Centroamericano y Panameño deNutrición y el PMA en cuestiones relacionadas con la alimentación, y con la Federación Centroamericana de Transporte enel campo de la comunicación y los transportes. También ha llevado a cabo actividades adicionales de reducción del riesgocon otros organismos regionales en los campos de la agricultura, la gestión de los recursos hídricos, las telecomunicacionesy la generación y distribución de electricidad.

El CEPREDENAC ha emprendido el desarrollo de programas regionales de mayor amplitud, y ha estimulado la ejecución deproyectos por autoridades nacionales o grupos locales. Últimamente, el CEPREDENAC y la Unidad Regional de AsistenciaTécnica (RUTA, pos sus siglas en inglés) publicaron directrices para la introducción de prácticas de gestión del riesgo enproyectos de desarrollo rural a través de la región. En el mismo sentido, actualmente se está ocupando de los problemasrelacionados con el riesgo en el importante corredor logístico de Puebla a Panamá, trabajando más estrechamente con elsector privado, con la comunidad bancaria regional e internacional, y promoviendo el estudio de temas relacionados con lareducción del riesgo en los organismos centroamericanos de desarrollo.

Junto con el BID, el Banco Mundial y entidades japonesas, el CEPREDENAC está financiando un Programa Regional dePrevención y Mitigación de Desastres destinado a financiar proyectos que favorecen la reducción del riesgo propuestos porlas comisiones nacionales del Centro. A comienzos del año 2001 creó un programa de gestión del riesgo a nivel local, paralo que contó con el apoyo del BID y del PNUD.

Las actividades iniciales se han traducido en la creación de un marco conceptual de gestión del riesgo que estimulará lasactividades de los programas y el inicio de un proceso sistemático de registro de las experiencias locales de gestión delriesgo en la región. Una tercera iniciativa es el Programa de Acción Regional para Centroamérica, financiado por laUNESCO y que cuenta con el apoyo de los Países Bajos, Alemania y Francia. Este programa regional forma especialistasen el uso de tecnologías para estudiar las amenazas, en especial las aplicaciones de los SIG.

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Gestión del Riesgo de Desastres y Reducción deDesastres, coordinado por el PNUD, cuyo centrode atención serán escenarios nacionales de riesgo yla identificación de las necesidades principales dela región en materia de investigación ycapacitación.

Sin embargo, aún existen obstáculos que superarpara avanzar con éxito desde las expresiones deintención política hasta fundamentalmente cambiarlas políticas y prácticas. Para avanzar se requeriránenormes esfuerzos, incluidos mayor concienciasocial, reformas legislativas e institucionales,nuevas prácticas sociales, disminución de lacorrupción y movilización del sector privadocomercial. El objetivo es lograr que toda lasociedad acepte sacrificar ventajas de corto plazopor una protección a largo plazo de los recursossociales y ambientales.

Después del huracán Mitch, el Organismo Suizode Desarrollo y Cooperación puso en marcha otroprograma de cooperación regional y creación decapacidades. Se previó que el programa deprevención de desastres se llevaría a cabo entre1999 y el 2002, con un presupuesto de 5 millonesde dólares. Ofrecieron su apoyo El Salvador,Honduras y Nicaragua. El programa giró en

Recuadro 3.12Iniciativa regional de base comunitaria

El estudio de los criterios comunitarios de reducción dedesastres recibió el impulso inicial de un proyecto de laGTZ denominado Fortalecimiento de Estructuras en laMitigación de Desastres (FEMID). Con el fin de aplicaruna estrategia regional orientada a incorporar aspectosde reducción del riesgo en los marcos de desarrollolocales, el proyecto realizó actividades experimentalesen los seis países centroamericanos. La experienciareunida en la utilización de la alerta temprana en lascomunidades locales se aplicó a las inundaciones enlas zonas piloto del proyecto.

La zona de Masica, en el norte de Honduras, seconvirtió en ejemplo regional e internacional deprácticas adecuadas. Tras la consolidación de losprogramas de alerta temprana, llevados a cabo endistintas zonas, las comunidades locales que sehabían organizado para promover esta actividadcomenzaron a mostrar mayor interés por otrosaspectos básicos de la reducción del riesgo. Estocondujo, luego, a que algunos de los gruposestablecieran nuevas relaciones con los organismos dedesarrollo, como sucedió en la zona de Chepo, enPanamá.

torno al aumento de concientización acerca de lasamenazas de origen natural, la creación decapacidades y el fortalecimiento institucional.Participa en él una amplia gama de actoresinstitucionales, incluidos organismos nacionales degobierno, municipios, instituciones científicas ytécnicas, y universidades.

El Caribe

Desde su creación en el año 1991 por laComunidad del Caribe (CARICOM), la Agenciadel Caribe de Respuesta a las Emergencias yDesastres (CDERA, por sus siglas en inglés) seha empeñado en formular un enfoque metódicopara la elaboración de programas de gestión delriesgo de desastres entre sus Estados miembros yproyectos entre islas.

Concebido inicialmente para ayudar a los países aenfrentar la situación después de un desastre, elproyecto ha puesto un mayor énfasis en lareducción del riesgo de desastres como parte delos problemas relacionados con el desarrollo y elmedio ambiente. En la mayoría de las iniciativasregionales se ha incluido la reducción de losdesastres en el ámbito de políticas, inclusomediante el Programa de Acción para lospequeños Estados insulares en desarrollo, comocampo de acción prioritario de la CARICOM ymediante los programas de la Asociación deEstados del Caribe (AEC).

Estas actividades se refuerzan con las conferenciasbienales sobre los desastres de origen natural queocurren en el Caribe, organizadas por losprincipales actores regionales en la gestión de losdesastres, entre los que cabe mencionar laUniversidad de las Indias Occidentales, elCDERA, la USAID y el PNUD.

Además, la evaluación de la vulnerabilidad hapasado a ser cuestión fundamental de la políticapara la CARICOM y se ha planteado en diversosforos, incluidos los del Banco Mundial, el BID, laOEA y la Secretaría de la Comunidad.

En la Conferencia de Jefes de Gobierno de laComunidad del Caribe, que es el órgano colectivoregional de mayor autoridad en la toma dedecisiones, se ha declarado que la relación entre la

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gestión del riesgo de desastres y el medio ambientees responsabilidad de gabinetes de los gobiernosmiembros.Otros organismos también han contribuido aldesarrollo de la capacidad mediante el apoyo a losprogramas de gestión del riesgo de desastres quellevan a cabo los gobiernos y las organizaciones nogubernamentales. En 1991, la CARICOM secomprometió a establecer un organismopermanente encargado de planificar la preparacióny la respuesta a los desastres, con el respaldo de losEstados miembros. A partir de entonces, elCDERA ha procurado ampliar el programaregional de gestión del riesgo de desastres y haprestado especial atención a la capacitación; paraello formó un núcleo de profesionales conexperiencia técnica que sirve como fuente dereferencia en la región.

Los países andinos

Cinco países que comparten la topografía andina yestán expuestos a un alto nivel de riesgo tienen quehacer frente a frecuentes desastres. En Bolivia,Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela se producenterremotos, erupciones volcánicas, inundaciones ysequías. Desde el punto de vista socioeconómico,los mayores impactos son los provocados pordesastres hidrometereológicos.

Los sistemas de información para prestar apoyo ala gestión del riesgo de desastres son relativamenteescasos. Falta consolidar la información oestablecer canales para facilitar el acceso ainformación sobre las distintas amenazas. Lainformación disponible a menudo es muy técnicay, por lo tanto, no es fácil de entender por elpúblico en general. Últimamente, los países estánsuperando esta limitación.

En los países andinos, la utilización de la gestióndel riesgo de desastres como instrumento depolítica pública por las organizaciones que seocupan del desarrollo se encuentra en las primerasetapas de consolidación. La falta de marcosinstitucionales de carácter oficial explica la escasaconcientización pública que existe con respecto alriesgo en cada uno de estos países.

Sin embargo, cada vez más se reconoce que espreciso incorporar la reducción del riesgo de

desastres dentro del amplio contexto de lasiniciativas de desarrollo. Las raíces históricas yculturales comunes de estos países han dadomayor impulso a la cooperación entre susrespectivas instituciones y ésta se ha vistoreforzada mediante el Sistema Andino deIntegración.

En 1997-1998, los presidentes de los cinco paísesandinos pidieron a la CAF que realizara unestudio sobre el impacto socioeconómico delfenómeno de El Niño en sus respectivos países yque examinara las instituciones existentes que seocupaban de la prevención de desastres. Lasolicitud se tradujo en un estudio institucional ytécnico de cada país, que subrayó las deficienciasinstitucionales y la especial necesidad de aumentarla coherencia regional en materia de reducción delriesgo.

Posteriormente, en el año 1999, los presidentesencomendaron a la CAF que coordinara lasactividades necesarias para fortalecer las normas ylas instituciones de prevención del riesgo de cadapaís y que desarrollara los principales proyectosregionales que comparten esos objetivos. Con estepropósito, a fines del año 2000, la CAF creó elPrograma Regional Andino para la Prevención yReducción de Riesgos de Desastres(PREANDINO), cuyo cometido es prestar apoyoa la creación de una red que estimulará elintercambio de contactos y experiencias. Cada unode los países está creando la capacidad de impulsarlos canales permanentes para el intercambio deinformación entre los centros de investigación, lasentidades que producen material relacionado conlas amenazas y posibles usuarios pertenecientes adiversas disciplinas profesionales.

Paralelamente, a partir del año 2000,representantes de las organizaciones nacionales dedefensa civil de los países andinos se han reunidoen varias oportunidades con el fin de consolidaruna base regional para coordinar mejor susactividades de preparación y respuesta. Hanprestado apoyo para ello, entre otros, el ComandoSur del Ejército de los Estados Unidos.

Todas estas actividades condujeron a la creacióndel Comité Andino para la Prevención y Atenciónde Desastres (CAPRADE) de la ComunidadAndina, en julio del 2002. El Comité se desarrolló

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Recuadro 3.13Programa Regional Andino para la Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres

El objetivo general del PREANDINO es estimular yprestar apoyo a la formulación de políticas nacionalesy sectoriales de reducción del riesgo y prevención dedesastres, y diseñar modelos y formas de organizacióninstitucional que incorporen un enfoque preventivo enla planificación del desarrollo.

En el plano regional, sus objetivos son los siguientes:

• promover, prestar apoyo y brindar orientación parala preparación de planes y programas decooperación horizontal entre institucionesequivalentes de los países andinos, con el fin defortalecer su capacidad técnica para estudiar yadoptar políticas y programas preventivos;

• promover programas regionales de prevención delriesgo, en especial aquellos que guarden relacióncon la concientización sobre las amenazas a lasque se tiene mayor vulnerabilidad;

• asegurar la viabilidad de las iniciativas decooperación técnica entre los países andinos yproporcionarles apoyo y coordinación;

• estimular a los órganos suprarregionales y a lasorganizaciones internacionales a que propongan ylleven a cabo proyectos de cooperación a nivelnacional y regional; y

• promover la institucionalización de la prevención en los países andinos.

Aspectos estratégicos

Para lograr sus objetivos, el PREANDINO ha definido una estrategia que apunta a lo siguiente:

• incorporar la prevención del riesgo en la política estatal y en la cultura institucional y cívica de la región andina;• hacer hincapié en tres campos de acción: la difusión de información sobre el riesgo, la mejora de la gestión institucional

de la reducción del riesgo y la inclusión de la prevención en la planificación nacional, sectorial y territorial de los sectorespúblico y privado;

• tratar de asegurar, desde el inicio, el más fuerte compromiso posible con los objetivos del programa en los más altosniveles de autoridad, tanto del sector público como privado;

• crear las mejores condiciones posibles para el intercambio de información entre los países andinos concerniente a laevolución institucional, la experiencia en planificación y los avances metodológicos y técnicos en la identificación yevaluación de las amenazas, la vulnerabilidad y el riesgo;

• esforzarse permanentemente en la región y en cada uno de los países por asegurar que se aumenten los intentos porreducir los riesgos que afectan la calidad de vida de la población; y

• crear un entorno favorable para la cooperación técnica y financiera internacional en los países de la región andina, demanera que los recursos destinados a la reducción del riesgo se utilicen en forma óptima, eficiente y coordinada.

En el plano operativo, los principales actores de esta iniciativa son los comités nacionales de reducción del riesgo de losrespectivos países. Sus miembros incluyen representantes de los Ministerios de Planificación, Ciencia y Tecnología, yMedio Ambiente, así como de los organismos nacionales de defensa civil o gestión del riesgo de desastres.

Todas estas instituciones están vinculadas mediante una red que permite a los participantes compartir información sobresus actividades y, al hacerlo, establecer indicadores que pueden medir la eficacia de la gestión del riesgo de desastres.Esta cooperación se refuerza mediante conferencias y seminarios que facilitan el intercambio de información yproporcionan una base común para conducir las negociaciones con los órganos financieros.

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Lo anterior quedó de manifiesto en dos reunionesanuales de la conferencia ministerial africana sobreel medio ambiente, que tuvo lugar paralelamentecon la preparación de la Cumbre Mundial sobre elDesarrollo Sostenible, realizada en Johannesburgoen el 2002. Las recomendaciones emanadas de laCumbre aumentaron esta inquietud y la inevitablerelación entre las consecuencias de los desastres yel desarrollo nacional.<http://www.unisdr.org/eng/risk-reduction/wssd/>

No obstante los riesgos hidrometeorológicos sonrecurrentes en los países africanos, al mismotiempo constituyen una oportunidad importantepara orientar los recursos profesionales e inducir alas instituciones a asumir compromisos de gestióndel riesgo con alcance regional o subregional. Lasgrandes sequías que afectaron a la región deSudán y el Sahel de 1970 a 1974 condujeron a quese creara el Comité Interestatal Permanente contrala Sequía en Sahel (CILSS) en África occidental,en el año 1974. La sequía de 1984 a 1985, queprovocó aguda inseguridad alimentaria y unahambruna que destruyó los medios de subsistenciade más de ocho millones de personas en el Cuernode África, influyó directamente en la creación de laEntidad Intergubernamental sobre Sequía yDesarrollo (IGADD, por sus siglas en inglés) enel año 1986. Esta institución se convirtió en laactual Entidad Intergubernamental sobreDesarrollo (IGAD, por sus siglas en inglés), queaborda aspectos más amplios de desarrollo ymedio ambiente.

En África se han creado otros organismos técnicosespecializados para ocuparse de las consecuenciasde las amenazas hidrometeorológicas quecontribuyen de diversas maneras a la cooperaciónregional y subregional. A menudo con el apoyo deorganismos de las Naciones Unidas como laOMM, el PNUD, la FAO y el PNUMA, se hancreado organismos técnicos para compartirinformación y aprovechar al máximo los limitadosrecursos profesionales disponibles. Entre estosorganismos, cabe mencionar las actividades delCentro Africano de Aplicaciones de laMeteorología para el Desarrollo (ACMAD), deNiamey, Níger; el Centro Regional deCapacitación y Aplicación de la Agrometeorologíay de la Hidrología Operativa (AGRHYMET, porsus siglas en inglés), vinculado con el CILSS,cuya sede también se encuentra en Níger, y los

de conformidad con los objetivos de la EIRD ycontó con el respaldo de varias institucionesregionales y organismos bilaterales de desarrollo;su finalidad fue impulsar el mejoramiento y unamayor integración de la gestión del riesgo en lasactividades de la región

África

África es un continente muyvulnerable a los desastresprovocados por amenazas deorigen natural, en especial los decarácter hidrometeorológico. Lavulnerabilidad de la población y de sus medios desubsistencia es elevada y sigue en aumento, debidoa la pobreza endémica, con abrumadorasconsecuencias para la vulnerabilidad de todo elcontinente. Lamentablemente, la base económicasufre los embates de un funesto círculo vicioso dedesastres que agravan la pobreza, mientras que loselevados niveles de ésta limitan su capacidad deevitar, reducir o mitigar los riesgos o de recuperarla capacidad productiva.

En gran parte de África hay otros factores quecontribuyen a la elevada y creciente vulnerabilidad.El crecimiento acelerado de la población a menudoexcede los recursos disponibles para proporcionar,de manera adecuada, los servicios sociales esencialeso asegurar el bienestar económico. En muchospaíses de la región, las devastadoras consecuenciassociales y económicas de las recurrentesenfermedades infecciosas, la elevada tasa deurbanización y el hecho de que buenos gobiernos amenudo se ven perturbados o acuciados porproblemas, les impiden asumir compromisos firmesen materia de gestión del riesgo.

La frecuencia y persistencia con que se dan estascondiciones han llamado la atención de muchoslíderes africanos y han justificado el aumento de lacooperación regional. Las variadas y acumuladasconsecuencias de los desastres de origen naturalhan sido motivo de preocupación y constituyenuno de los principales obstáculos con que tropiezael desarrollo sostenible. Los dirigentes africanoshan señalado que en los próximos años lareducción de desastres será un área de acciónprioritaria vital para el desarrollo económico ysostenible de los países de la región.

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Centros de monitoreo de la sequía de Harare yNairobi, vinculados con el IGAD y la SADC,respectivamente.

En África oriental, central y meridional se estánrealizando grandes cambios orientados a revisar yampliar las funciones que cumplen la IGAD y laSADC para identificar y administrar el riesgosobre una base regional. En ambas regiones se hanpuesto en marcha iniciativas para fortalecer elintercambio de información, reconocer lanecesidad de aumentar la cooperación operativaentre los países y asumir compromisos políticos ytécnicos más generales con respecto a las políticasde gestión del riesgo. Sin embargo, todavía restapor impulsar la política nacional más allá de lasactividades de socorro de emergencia, que nocuentan con los recursos necesarios y a menudocarecen de coordinación.

Con el fin de prestar apoyo a este procesoemergente de cooperación regional y subregional,la secretaría de la EIRD y la Unidad deReducción de Desastres de la Dirección dePrevención de Crisis y de Recuperación delPNUD han abierto oficinas regionales en Nairobi,Kenia. Se ha revisado la actual situacióninstitucional y los respectivos puntos de vista delos gobiernos sobre la reducción del riesgo dedesastres y, en junio del 2003, se realizó unaconferencia regional sobre la alerta temprana.Consciente de estos logros, y tras haberidentificado los obstáculos y logrado compromisospara seguir desarrollándose, esta última reuniónelaboró un documento africano conjunto para supresentación a la conferencia mundial sobre alertatemprana que tuvo lugar en Bonn, Alemania, en elaño 2003.

África oriental

Entidad Intergubernamentalsobre el Desarrollo (IGAD)

La IGAD (por sus siglas en inglés) es unorganismo autónomo regional integrado por sieteEstados de África oriental. En conjunto, Djibuti,Eritrea, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Ugandareúnen un territorio de 5 millones de km2, con unapoblación total de más de 154 millones depersonas.

Más del 70% de la población vive en zonas rurales,donde predomina la pobreza extrema. Muchos delos habitantes migran y buscan medios desubsistencia a considerable distancia. Los serviciossociales a menudo escasean y el medio ambiente es ala vez frágil y está sujeto a una grave degradación.A través de toda la región, la economía depende engran medida de la agricultura, incluida la crianza deganado, y se ve directamente afectada por lascondiciones climáticas y geográficas. Cuando seproduce una sequía, su impacto a menudo espersistente, general y severo. Las inundacionestambién han resultado ser devastadoras.

Las bases para la creación del IGAD en 1986 sedieron a partir de la expresión entre los Estadosmiembros de un objetivo común para unir susesfuerzos en cuanto a mitigar los efectos de lasequía y ocuparse más ampliamente de losproblemas relacionados con la desertificación y lainseguridad alimentaria. Originalmente estabaformada por dos departamentos técnicos: el deagricultura y seguridad alimentaria, y el de medioambiente y recursos naturales.

Entre 1986 y 1995, el departamento de agriculturapuso en marcha diversos programas, incluidos unaestrategia de seguridad alimentaria y un sistema dealerta temprana para la sequía. Por su parte, eldepartamento de medio ambiente diseñó variosprogramas orientados a la lucha contra ladegradación del suelo y la desertificación, planificóun sistema integrado de información, concibió unaestrategia de gestión del riesgo de desastres eimpulsó programas de educación y concientizaciónambiental. Sin embargo, no se avanzó mucho,puesto que la mayoría de las estrategias no fueronaplicadas cabalmente. La estrategia de gestión delriesgo de desastres, concebida en 1990, se mantuvolatente durante seis años.

Teniendo presentes estas dificultades, en 1996 seamplió el mandato de la IGAD y el desarrollo seabordó con un criterio más amplio, agregándoseleun departamento de asuntos políticos yhumanitarios y un departamento de asuntoseconómicos y de infraestructura. Se hizo hincapié enla gestión del riesgo de desastres y, ante la gravesituación en que se encontraba a la sazón lasubregión, fue ubicado en un renovadodepartamento de asuntos humanitarios y solución deconflictos.

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• disponer de capacidad para asegurar que laintervención en la gestión del riesgo de desastrespueda basarse en información oportuna yadecuada, incluidas la alerta temprana y laevaluación de la vulnerabilidad;

• concienciar a las comunidades expuestas aamenazas para que tanto ellas como lasinstituciones pertinentes puedan actuar pronta yeficazmente en caso de una emergencia;

• disponer de mecanismos e infraestructura paraidentificar y movilizar oportunamente recursosen tiempos de amenaza; y

• disponer de mecanismos apropiados paraasignar y entregar oportunamente la ayuda a laspersonas con mayor necesidad.

En general, puede decirse que la estrategia deprevención y preparación para desastres de laIGAD apunta a abordar las causas fundamentalesde estos últimos mediante programas a largo plazopara el desarrollo sostenible. Esto debe basarse enuna orientación que pueda identificar personasvulnerables dentro de una comunidaddeterminada, para luego tratar de reforzar suspropios mecanismos de lucha social con atenciónespecial otorgada a la participación de lacomunidad y su poder de decisión. Los jefes deEstado de los siete países miembros aprobaron elprograma revisado en octubre del 2003.

Los logros dependerán de que los siguientesprincipios puedan hacerse realidad:

• el fortalecimiento de las políticas primordiales,la legislación y los marcos institucionales a nivelnacional;

• el mejoramiento de los sistemas de alertatemprana e información;

• la creación de capacidad y que se brindecapacitación en materia de gestión del riesgo dedesastres;

• el mejoramiento de la educación pública yconcientización;

• el establecimiento de vínculos entre los sistemasnacionales y la capacidad de la subregión;

• la comprobación de funciones que agregan valora los mecanismos subregionales; y

• la incorporación de los problemas de género enlas estrategias de gestión del riesgo de desastresde la subregión.

Desde su creación, la IGAD ha reconocido laimportancia de elaborar un sistema viable de alerta

Lo más importante es que el conocimiento de lasposibles amenazas y el marco conceptual de lossistemas de gestión del riesgo de desastres hanseguido evolucionando. Como parte de esta nuevaestrategia de la IGAD, las autoridades nacionalesclasificaron las amenazas que afectan a la región entres categorías, basadas en las consecuencias dedesastres ocurridos en el pasado, pero tomando encuenta también otros criterios que incluían unaevaluación del riesgo de desastres a nivelsubregional. Entre ellos cabe mencionarparámetros tales como la rapidez con que se gestala amenaza, la potencial severidad o magnitud deldesastre, la frecuencia con que se producen y, loque es más importante, la anticipación de losposibles impactos de la amenaza en la sociedad yen el entorno. Los riesgos potenciales abarcanactualmente las enfermedades pandémicas yepidémicas, las amenazas ambientales y losaccidentes industriales.

La IGAD también ha revisado su estrategia degestión del riesgo de desastres y la redefinió con elfin de elaborar nuevos métodos para abordar losprogramas. Los objetivos revisados definen lascapacidades requeridas para asegurar la satisfacciónde necesidades mínimas de alimentos, agua,vivienda, salud y seguridad mediante una asistenciaproporcionada debidamente en términos de tipo,oportunidad, ubicación, método de suministro yduración.

Lo anterior ha sido fundamental para llevar aefecto actividades, especialmente a escala nacional ysubnacional, donde eventualmente eran necesariaspara protección de la vida, los bienes y el medioambiente.

Cabe señalar que los objetivos concretos esbozadostenían como fin impulsar el desarrollo y laaplicación de adecuadas estrategias nacionales depreparación para los desastres. Éstas debían reunirlos siguientes requisitos:

• disponer de un marco de principios, políticas,legislación, acuerdos regionales y nacionales quele permita a una serie de organismos laaplicación de medidas de preparación yrespuesta a los desastres;

• contar con organismos nacionales, regionales einternacionales que puedan colaborareficazmente en la preparación y respuesta a losdesastres;

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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temprana. A medida que los esfuerzos se orientanhacia ello, se está consolidando la información paraimprimirle mayor dimensión a las consecuenciassociales y económicas del riesgo. Mientras, se estáfortaleciendo el sistema de información para laalerta temprana, que actualmente incluye lapublicación de una serie de precios de mercado yde los alimentos en la Internet, la elaboración deinformes sobre las perspectivas de la producciónde alimentos y el uso de tecnologías, así como lateleobservación para seguir de cerca elcomportamiento y el patrón de las precipitacionesy la producción de biomasa en la región.

Para reforzar los marcos institucionales de caráctersostenible, el Centro de Monitoreo de Sequías deNairobi (CMSN) ha pasado a formar parte delsistema subregional de alerta temprana de laIGAD. La labor que lleva a cabo escomplementada por la Red del Sistema de AlertaTemprana de Hambruna (FEWSNET, por sussiglas en inglés) de la USAID, el SistemaMundial de Información y Alerta de la FAO(WIEWS, por sus siglas en inglés), el Programade Evaluación y Seguimiento de la Vulnerabilidad(VAM, por sus siglas en inglés) del PMA y porlos trabajos sobre el terreno que lleva a cabo laOCAH de las Naciones Unidas, que realizaevaluaciones permanentes de las perspectivas ynecesidades de alimentos en la subregión.

En lo que se refiere a la cooperación regional parael intercambio y uso compartido de informaciónmeteorológica, el CMSN recibe aportes de lamayoría de los programas mundiales ysubregionales. Éstos se relacionanfundamentalmente con los pronósticos sobre lapluviosidad estacional, cuyo análisis consolidaroncon sus propios pronósticos.

El consenso sobre este tipo de pronósticos se da aconocer públicamente en seminarios, en los forossobre las perspectivas climáticas en el Cuerno deÁfrica, cuya realización se va rotando entre lospaíses de la subregión. Entre los participantes seincluye una variada gama de actores técnicos ypolíticos, así como de usuarios de la información.

Los especialistas en clima provienen de la región yde otras instituciones regionales e internacionales;los hidrólogos, los encargados del manejo de losrecursos hídricos y los usuarios del aguaparticipantes representan los intereses tanto de los

gobiernos como del sector privado. Agricultores,funcionarios de salud pública, encargados de lagestión del riesgo de desastres y representantes delcomercio se incluyen como usuarios primordialesde la información, así como los miembros de losmedios participan en el rol de principalescomunicadores. Organismos externos y técnicos,tales como la OMM, el Observatorio Geológicode los Estados Unidos (USGS, por sus siglas eninglés), la NOAA, la USAID, la FAO y elPNUMA, proporcionan apoyo adicional a losprogramas subregionales.

La difusión de los pronósticos se acompaña de unainterpretación básica de los impactos que podríantener las perspectivas estacionales. Si bien es ciertoque se presta especial atención a las posibilidadesde sequías e inundaciones, también se dan aconocer las repercusiones de estos fenómenos parala salud pública, la generación de energíahidráulica, las comunicaciones y otros sectores.

Por lo general, los seminarios son precedidos deun seminario de uno o dos días de duración paralos medios de comunicación y los usuarios, a finde familiarizarlos mejor con la terminología.Inmediatamente después de los forossubregionales se realizan seminarios nacionalespara un público análogo.

Tras dar a conocer inicialmente los pronósticosestacionales en los foros, los boletines mensualesdel CMSN actualizan las perspectivas temporales.Junto con las comunicaciones periódicas de laOMM, el proceso que va unido a estos forossobre las perspectivas del clima ha demostrado suutilidad para aumentar el conocimiento y laprevisión de inundaciones o sequíaspotencialmente peligrosas en la región.

Se prevé realizar actividades adicionales paravincular la capacidad de alerta con actividadessubregionales de gestión del riesgo de desastres apartir de una red que puede facilitar larecopilación, síntesis y difusión de datos einformación entre los diversos interesados a nivellocal, nacional y subregional. La labor se centraráen una más amplia aplicación de las tecnologías,utilizando mayor número de fuentes deinformación basadas en la Internet, incluso lasobtenidas de la teleobservación. Para incorporarlos datos en la planificación y la toma dedecisiones será importante formar grupos técnicos

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de Alerta Temprana, encargada de consolidar lainformación sobre cultivos proporcionada por lasdependencias de alerta temprana de los países ymonitorear la evolución de la seguridadalimentaria en la región. Los mecanismos de laSADCC desempeñaron un papel fundamental enla evaluación y la gestión del riesgo, mediante lacreación de sistemas de detección y respuestatemprana a la posible escasez de alimentos.

En África meridional, otros cambios políticos,sociales, económicos y ambientales han seguidoconfigurando el escenario de riesgos. Muchossegmentos de la población, que aumentarápidamente, siguen careciendo de serviciossociales de calidad aceptable o de suficientesoportunidades económicas. La situación se agravadebido al crecimiento acelerado y a la planificación–con frecuencia insuficientemente– de lasciudades del área y a la creciente concentración dela población.

Los países de la región saben que lo más probabletengan que, en el futuro, enfrentar más amenazas.Desde las inundaciones que afectaron a gran partede la región del año 2000 al 2001, las autoridadeshan ido reconociendo que la gama de amenazasrepentinas es mucho más amplia. Además, aún esposible que la exacerbación de las variaciones delclima, la creciente fragilidad del entorno natural yla persistencia de obstáculos al desarrollo nacionalque afectan la subsistencia de las personas, denlugar a casos más graves de sequía y enfermedadesde evolución gradual.

Comunidad de Desarrollo de África Austral

Los problemas con que se ha tropezado hanllevado a las más altas autoridades políticas areconocer que es apremiante centrar la atenciónen la cooperación regional y asignar másrecursos a la reducción del riesgo. Comosucesora de la SADCC, la Comunidad deDesarrollo de África Austral (SADC) secompone de 14 miembros que se extiendenhacia el sur desde la República Democráticadel Congo y Tanzania. Con una poblaciónconjunta de alrededor de 200 millones depersonas, pertenecen a la SADC los siguientespaíses: Angola, Botswana, la RepúblicaDemocrática del Congo, Lesotho, Malawi,Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles,

y crear una base de aprendizaje permanente y unared operativa viable.

Se pronostica la realización de actividadesparalelas en los sistemas de producción agrícola dela IGAD. La entidad ha elaborado un sistemapara el manejo de los cultivos en las zonaspertenecientes al sistema. Esta valiosa actividadllevará a cabo evaluaciones detalladas sobre lasestimaciones de los cultivos de temporadautilizando la tecnología satelital junto con lastécnicas de los SIG.

África meridional

Hasta comienzos de los años noventa, lapercepción del riesgo en la región se determinabamás que nada por los conflictos armados y susdesestabilizadoras consecuencias. A diferencia dela evolución institucional en otras partes delmundo, en África meridional los primeroscontactos de carácter político con la reducción dedesastres de origen natural surgieron de losprolongados estragos provocados por la sequía o elmenoscabo de los medios de subsistenciaocasionados por las demás emergenciasmencionadas.

Actualmente se llevan a cabo varias iniciativasregionales para la reducción de desastres, cuyosantecedentes datan de los años ochenta. A lasazón, una de las prioridades de la ConferenciaSurafricana de Coordinación para el Desarrollo(SADCC, por sus siglas en inglés) era diversificarel transporte y las comunicaciones a través de laregión.

A fin de reducir la dependencia de los países sinlitoral de la infraestructura surafricana, serealizaron grandes inversiones para mejorar loscaminos y los ferrocarriles en la región. Se estimóque éstos eran vitales para el crecimiento de laseconomías de la región, que avanzaban a duraspenas y que eran esenciales para el traslado de losalimentos y la ayuda a través de la región enépocas de sequía, conflicto u otras situaciones deemergencia.

Al reconocer la importancia estratégica de laseguridad alimentaria, la SADCC también ladeclaró sector prioritario para la coordinaciónregional. Con este fin, creó la Unidad Regional

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región. En el curso de esta reunión,representantes de los países de la SADC señalaronque para evitar riesgos semejantes en el futuro, sedeberán mejorar los mecanismos institucionales depreparación y gestión del riesgo de desastres.

En mayo del 2000, tuvo lugar una reunión delComité Subsectorial de Meteorología de laSADC, oportunidad en que los directores de losservicios meteorológicos e hidrológicos de lospaíses miembros recomendaron que se elaboraraun proyecto regional, para crear y fortalecer lacapacidad local de los servicios meteorológicos ehidrológicos nacionales de alerta temprana y depreparación para los desastres.

Un mes después, el Comité de ministros de laSADC encargado de los recursos hídricosrecomendó que se desarrollara un sistemaestratégico y coordinado de manejo de lasinundaciones y las sequías en la región. Haciafines del año 2001, la SADC había elaborado yaprobado una estrategia multisectorial de gestión

Sudáfrica, Swazilandia, la República Unida deTanzania, Zambia y Zimbabwe.

Mientras que el propósito general de lacomunidad política regional es fomentar laintegración económica y promover la paz y laseguridad entre los países miembros, la SADCpresta creciente atención a las cuestionesrelacionadas con la vulnerabilidad de la población,ya sea que los riesgos potenciales de desastreprovengan de amenazas climáticas, de la pobreza ode las enfermedades.

A medida que ha seguido evolucionando sucompromiso técnico con la reducción de desastres,la SADC se ha empeñado en establecer la gestióndel riesgo de desastres como prioridad regional;por ello, en 1999 creó un Grupo Especial deTrabajo sobre Gestión del Riesgo de Desastres.En marzo del 2000 tuvo lugar en Maputo,Mozambique, una cumbre extraordinaria de jefesde Estado y de gobierno de la SADC paraexaminar el impacto de las inundaciones en la

Gráfico 3.1Estrategia de la Comunidad de Desarrollo de África Austral para la gestión del riesgo de desastres y lassequías en la región

Fuente: SADC Water Sector Coordination Unit, 2001.

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del riesgo de desastres para la región, mientras queel sector encargado de coordinar la gestión de losrecursos hídricos de la misma preparó un proyectode estrategia para la gestión de las inundaciones ylas sequías en la región de la SADC.

Entretanto, la gravedad de las inundaciones que sehabían producido a comienzos de año puso demanifiesto la falta de vinculación en la gestión delriesgo de desastres que existía entre los nuevepaíses afectados. En agosto del 2002, el Consejode ministros de la SADC aprobó un amplioSistema de Gestión del Riesgo de Desastres, envirtud del cual la gestión del riesgo de desastresdebería abordarse con un criterio regionalintegrado, para cuyos efectos estableció un comitétécnico directivo.

No obstante a partir de entonces los avancespolíticos han sido esporádicos, en algunos casos seestán realizando intentos por reducir el riesgo yprestar más atención a la previsión, mitigación yrespuesta a los desastres que se producen en formarepentina. Además, algunos gobiernos de la

región están revisando su propia legislación sobredesastres para otorgarle un mayor énfasis al riesgode amenazas de origen natural.

Varias de las dependencias técnicas principales dela SADC cumplen una función esencial en lareducción de desastres. La Dirección deAlimentación, Agricultura y Recursos Naturales(FANR, por sus siglas en inglés) supervisa losproblemas relacionados con la seguridadalimentaria regional y otros programas relativos ala gestión de los recursos naturales. El Programade Seguridad Alimentaria y el Programa Conexode Alerta Temprana proporciona a los Estadosmiembros y a la comunidad internacionalinformación anticipada sobre las perspectivas deseguridad alimentaria en la región. La laborincluye el suministro de información sobre elresultado de las cosechas, aviso en caso depreverse malas cosechas y otros factores queinfluyen en el abastecimiento de alimentos.

La dependencia también se encarga de llevar acabo evaluaciones sobre la oferta y demanda de

Gráfico 3.2Comparación anual entre las precipitaciones y la incidencia del paludismo en Zimbabwe

Fuente: Programa de Control del Paludismo en África Meridional de la OMS, Oficina Interna de la OMS para ÁfricaMeridional, Harare, Zimbabwe.

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alimentos y de realizar proyecciones sobrecuestiones afines, tales como las importaciones yexportaciones de alimentos, la identificación dezonas o poblaciones amenazadas por la falta deseguridad alimentaria, así como por condicionesclimáticas que podrían originar inseguridadalimentaria. La FAO ha estado apoyando a laFANR desde hace mucho tiempo,proporcionándole estadísticas del WIEWS y otrotipo de información.

El Programa Regional de Teleobservación de laSADC coopera estrechamente con el ProgramaRegional de Alerta Temprana mediante larealización de actividades destinadas a fortalecer lacapacidad nacional y regional en el campo de lateleobservación y la aplicación de los SIG. Ofreceuna amplia gama de servicios especializados parasu utilización en la alerta temprana para laseguridad alimentaria y en la gestión de losrecursos naturales, incluso proporcionandocapacitación a agrometeorólogos en el uso deimágenes satelitales. También se utiliza para elmonitoreo y la confección de mapas sobre patronesdel uso y degradación del suelo, así como de ladesertificación.

Pese a la especificidad de su nombre, el Centro deMonitoreo de Sequías (DMC, por sus siglas eninglés) de la SADC, que funciona en el ServicioMeteorológico de Zimbabwe, tiene laresponsabilidad fundamental de monitorear losclimas extremos, en especial su relación con lassequías y las inundaciones. Trabajando enestrecho contacto con los servicios meteorológicose hidrológicos de la región y con el apoyo técnicode la OMM, el Centro produce prestigiadospronósticos sobre la pluviosidad estacional.

También produce estudios e información sobre elclima, incluidos estadísticas climáticas regionales,revisiones sinópticas y perspectivas climáticas,datos océano-atmosféricos globales parcialmenteprocesados, actualizaciones mensuales y portemporada de los pronósticos, y monitoreo a lassequías por períodos de 10 días para la región dela SADC.

Todos los años, el DMC se encarga de coordinarel Foro Surafricano de Perspectivas Climáticas(SARCOF, por sus siglas en inglés). Además decumplir una función esencial en el pronóstico de la

pluviosidad estacional, el SARCOF hademostrado su utilidad como proceso para ampliarel estudio del clima y las prácticas de capacitacióna una gama cada vez mayor de usuariosmultisectoriales de África meridional.

El Centro permite desarrollar la capacidad técnicay analítica del personal proveniente de los serviciosmeteorológicos e hidrológicos de la regiónmediante un programa de adscripción. Además,administra los bancos de datos meteorológicos yclimáticos del área.

Los programas de la SADC en materia de gestiónde los recursos hídricos, el medio ambiente y elsuelo cumplen funciones esenciales en laelaboración de políticas que incluyan el riesgo enlos respectivos campos de experiencia técnica delos países miembros. Entre ellos cabe mencionaruna serie de proyectos relacionados con lasprácticas de uso del suelo y la conservación de lascondiciones ambientales, aspectos que puedenreducir tanto la propensión a inundaciones como alas sequías.

Asimismo, diversos programas de la SADC serelacionan con el riesgo que plantea el cambioclimático, con lo cual se sitúa a la vanguardia de lacooperación y la colaboración interinstitucionalespara reducir las posibilidades de futuras amenazashidrometeorológicas.

El sector de los recursos hídricos ha venidopreocupándose, desde hace tiempo, por estableceracuerdos de cooperación sobre el uso compartidode cuencas hidrográficas; pero las inundaciones delos años 2000 y 2001 subrayaron la necesidad deprestar mayor atención a la amenaza deinundaciones en la región, e igualmente a larecurrencia de sequías. En especial, se requierecooperación interestatal para las amenazasrelacionadas con el agua, pues en la región existenmás de diez cursos de agua compartidos, de loscuales el río Zambezi es el más importante porqueatraviesa nueve países.

La aplicación exitosa de la estrategia de reducciónde desastres de la SADC depende de lainteracción entre distintas redes técnicas yadministrativas a través de África meridional. Enmayo del 2001 se aprobó una estrategia integral degestión de las inundaciones y sequías en los paísesde la SADC para un período de cuatro años. La

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meridional (en materia de salud, la OMSreconoce desde hace mucho las consecuenciassanitarias de los desastres). El programa de laOMS para la lucha contra el paludismo en Áfricameridional se ocupa de las amenazas comocausales de las epidemias. La estrecha relaciónque existe en determinados lugares entre latemperatura, las precipitaciones e incidencia delpaludismo acentúa la importancia fundamental dela cooperación entre todos los sectores en materiade agua, clima, tierra, medio ambiente, salud ygestión del riesgo de desastres.

África occidental

Comunidad Económicade los Estados Africanos

La Comunidad Económica de los EstadosAfricanos (ECOWAS, por sus siglas en inglés) secompone de 16 países y tiene por finalidadpromover la cooperación y la integración queconduzca a la unión económica en Áfricaoccidental. La comunidad de intereses ha avanzadopor etapas en la ejecución de su programa, desde lacreación de su estructura orgánica y protocolosconexos, pasando por esfuerzos para resolver losconflictos, hasta el actual enfoque de las actividadesde regionalización.

A partir de esta base, actualmente los factores deriesgo relacionados con la gestión del medioambiente y de los recursos naturales abarcancuatro campos de actividad de la ECOWAS. Enefecto, tiene programas regionales de meteorologíay gestión de los recursos hídricos, programassubregionales de lucha contra la desertificación yun programa de control de las algas.

En el campo de la meteorología, las actividadescuentan con el apoyo del Fondo para el MedioAmbiente Mundial (FMAM) y del BancoAfricano de Desarrollo (BAfD), que últimamentese ha concentrado en revisar la aplicación regionaldel programa meteorológico tanto en la gestiónambiental como en el sector agrícola. Asimismo,se ha monitoreado la ejecución del proyectoMETEOSAT de información e intercambio dedatos entre los Estados miembros.

En la actualidad, el programa de la secretaría de laECOWAS no contempla dentro su portafolioactividades subregionales específicas de reducción

estrategia gira en torno a la planificación de lasactividades de preparación y contingencia, lossistemas de alerta temprana y de informaciónsobre la vulnerabilidad, las medidas de mitigación,las actividades de respuesta y las estrategias derecuperación.

El proceso comprende consultas periódicas porcuyo medio los directores nacionales encargadosde la gestión del riesgo de desastres y alertatemprana, así como las autoridades demeteorología y los recursos hídricos, se reúnen consus contrapartes de la SADC para monitorear losavances y ocuparse de los obstáculos queentorpecen las medidas para la reducción dedesastres ocasionados por las sequías y lasinundaciones. Este proceso ha contado con elapoyo del Instituto Geológico de los EstadosUnidos en cuanto a la confección de mapas deinundaciones y sequías para la región.

Otro ejemplo de cooperación técnica regional es eluso coordinado de 50 estaciones de compilaciónestadística en tiempo real instaladas en 11 paísespor el Sistema de Observación de los CiclosHidrológicos de la SADC. Se prevé que lasestaciones y la información que reúnan mejoraránsignificativamente la disponibilidad de datoshidrológicos transfronterizos para el pronóstico delas inundaciones. Este proyecto, que es financiadopor la Unión Europea (UE), es llevado a cabo porla SADC en asociación con los servicioshidrológicos nacionales de los países participantes.

Además, en 1998 Zambia y Zimbabwe crearon laAutoridad del Río Zambezi (ZRA, por sus siglasen inglés) a fin de coordinar sus decisiones sobreel uso de las aguas, la generación de energía y lasconsecuencias de sus políticas de gestión en loscursos superior e inferior del río.

Tras las inundaciones del año 2000, la ZRAestableció un Comité Técnico de OperacionesConjuntas con Hidroeléctrica de Cabora Bassa, deMozambique, con el objeto de compartirestadísticas e información técnica sobre elfuncionamiento de las presas de Kariba y CaboraBassa. Además, durante la temporada lluviosacrítica, se refuerza la cooperación mediante elintercambio semanal de datos y la celebración dereuniones mensuales.

La SADC trabaja en estrecha colaboración con laOficina Interestatal de la OMS para África

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de desastres de origen natural ni estrategiasregionales de gestión del riesgo. El programasubregional para el control de la desertificación delPrograma de Acción Subregional para ÁfricaOccidental se desarrolla principalmente comoiniciativa de gestión del riesgo y de reducción dedesastres, pero no es considerado como tal por lasecretaría de la ECOWAS. Sin embargo, a finesdel año 2003 algunos miembros de la Comunidadestudiaron la posibilidad de formular unaestrategia regional de reducción del riesgo dedesastres.

Los programas de control de la desertificación yde información meteorológica ofrecen laposibilidad de incluir cualesquiera iniciativassubregionales de reducción de desastres quepuedan concebirse en el futuro. Asimismo, laestructura de la ECOWAS posee elementos quepermitirían formular una iniciativa de reducciónde desastres y gestión del riesgo de caráctergeneral, como un acuerdo que abarcara laprevención, gestión y resolución de conflictos, elmantenimiento de la paz y la seguridad.

Otras actividades de la ECOWAS puedenproporcionar beneficios adicionales y contribuir ala gestión del riesgo en toda la región, pese a susamplios intereses de carácter individual. Algunasde ellas se reseñan a continuación.

El Programa de Acción Subregional de Luchacontra la Desertificación en África Occidental y elChad proporciona un marco estratégico yprogramático para incorporar cualesquierainiciativas de reducción de desastres y gestión delriesgo en la reducción de la pobreza, la proteccióndel medio ambiente y la planificación deldesarrollo sostenible en la subregión. Además,ofrece la base para la cooperación entre diversasorganizaciones intergubernamentales, tales comola Unión Económica y Monetaria de Áfricaoccidental, el CILSS y la Autoridad de la Cuencadel Níger.

Otras instituciones técnicas subregionales quepodrían participar en este proceso son elACMAD, de Niamey, Níger, y el AGRHYMET,también de Níger. Estas instituciones constituyenla base para incorporar insumos técnicos ycientíficos de carácter hidrometeorológico en lasestrategias de reducción de desastres y gestión delriesgo en la subregión. Sus actividades

contribuyen al cumplimiento de funcionessimilares a las de los Centros para la reducción dela sequía de África oriental y meridional.

Otros ejemplos de instituciones subregionalesrelacionadas con la gestión del riesgo de desastresen África occidental son el Instituto para el Sahel,de Bamako, Mali, al igual que el Centro Regionalde Teleobservación y el Centro Africano deEstudios sobre las Radios Rurales, ambos consede en Ougadougou, Burkina Faso. Sinembargo, las organizaciones internacionales y losorganismos del sistema de las Naciones Unidastodavía podrían emprender otras actividades paravincular estas capacidades institucionales ytécnicas a fin de abordar con un criterio regionalmás estructurado el monitoreo del riesgo dedesastres en África occidental.

Pese a mostrarse como un tema ajeno a susintereses inmediatos, el Grupo de Monitoreo deIncendios de la ECOWAS podría proporcionarun sistema potencialmente estratégico deplanificación para situaciones de emergencia,comunicaciones, información y capacidadoperativa, que pudiese servir como base de unaeventual iniciativa subregional para la reducciónde desastres y gestión del riesgo.

En efecto, podría proporcionar elementos para lacolaboración en los campos de alerta temprana y lagestión del riesgo de desastres enfocados a nivelsubregional y nacional. Estos elementos podríanutilizarse para estimular la aplicación de unmétodo consistente en la coordinación de lasestrategias nacionales de gestión del riesgo o deasignación de recursos. En función de susposibilidades, esta capacidad de África occidentalconstituye una ventaja que no existe en otrasregiones de ese continente.

Al respecto, la ECOWAS actualmente estáformando capacidad de gestión de la información yde las comunicaciones para satisfacer necesidadesde alerta temprana u otras necesidades deinformación compartida en colaboración conasociados externos. También se prevé que en elfuturo la ECOWAS se desempeñe como líder parala puesta en marcha de la Nueva Asociación para elDesarrollo de África (NEPAD, por sus siglas eninglés), cuya creciente participación en la gestiónambiental puede proporcionar, en la práctica, unimportante vínculo con la gestión del riesgo.

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nacionales de mayor jerarquía en gestión del riesgode desastres de 24 países de Asia.

Los miembros del Comité han coincidido en laimportancia que reviste este órgano como foropara el intercambio de información y experienciasen materia de sistemas nacionales de gestión delriesgo de desastres. Las reuniones anualesrealizadas en los años 2000, 2001 y 2002examinaron el tema de la creación de capacidadesy pasaron revista a la nueva legislación, lasreformas institucional y de políticas y los procesosde planificación pertinentes.

En el curso de estas reuniones se recomendóaumentar el intercambio de información a fin depermitir que los países desarrollen legislaciones oarreglos institucionales nuevos, o modifiquen losexistentes, y así aprovechar las experiencias deotros países de la región. Asimismo, por elejemplo de otros, los países fueron estimulados aformular planes de gestión del riesgo de desastresa nivel nacional, provincial y local. A través deestas actividades, el RCC ha servido paraconsolidar y fortalecer las iniciativas regionales,por mucho que varíen las prioridades e interesesde cada país.

En la segunda reunión del RCC se instó a lospaíses a que adoptaran una estrategia global degestión del riesgo de desastres que constituyera“un enfoque exhaustivo de la gestión y reduccióndel riesgo de desastres provocados por amenazasmúltiples que, además de la respuesta yrecuperación, incluyera prevención, mitigación ypreparación”. Se identificaron los siguientescampos de acción:

• elaboración de programas comunitarios para lapreparación y mitigación;

• creación de capacidad dentro de los sistemasnacionales de gestión del riesgo;

• fomento de la cooperación y fortalecimiento dela eficacia recíproca de los programas de lasorganizaciones subregionales, tales como los dela Asociación de Naciones del Asia Sudoriental(ASEAN), la Asociación para la CooperaciónRegional en Asia Meridional (SAARC, por sussiglas en inglés), la SOPAC, la Comisión delRío Mekong (MRC, por sus siglas en inglés) yel Centro Internacional para el DesarrolloIntegral de Montaña (ICIMOD, por sus siglasen inglés); y

Asia

A diferencia de América Latinay el Caribe, y debido a que suscondiciones son distintas a las deÁfrica, en Asia la colaboraciónregional no obedece tanto a las consecuencias deuna catástrofe determinada sino a percepcionescompartidas que se han originado a partir dediversos intereses profesionales.

Resulta difícil establecer la existencia de unenfoque único de la reducción de desastres entrelas numerosas diferencias culturales, sociales ypolíticas de las sociedades asiáticas. Sin embargo,hay un claro movimiento que apunta a identificary abordar el riesgo de desastres. Las personasinvolucradas en los asuntos del desarrollo globalsurgen como posibles colaboradores de lareducción del riesgo de desastres. Entre ellasestán las autoridades que formulan las políticas degestión ambiental, variaciones climáticas,utilización de los recursos naturales, planificaciónregional, construcción o protección de lainfraestructura, educación, comunicaciones yadministración pública.

En muchos de los ejemplos aquí examinados, unacreciente tendencia a involucrarse en el tema delriesgo caracteriza a los foros regionales que antesadoptaban conceptos sobre crisis más estrechos oque, en algunos casos, el riesgo no había sidodiscutido explícitamente.

Un fondo para la mitigación de los desastres de laregión central de Vietnam, financiado por variosdonantes, reunió a los organismos de gobierno conlas ONG internacionales y regionales para abordarlos temas relacionados con el riesgo de desastres aescala nacional y de distrito. Mediante la ejecuciónde proyectos concretos, el fondo se ocupa de temastales como la preparación para los desastres, lagestión de los recursos hídricos, la reubicación yrehabilitación de las comunidades, la gestiónambiental y problemas relacionados con los mediosde subsistencia de las comunidades vulnerables.

En los últimos años, el ADPC, con el apoyo de laAgencia Australiana para el DesarrolloInternacional (AUSAID, por sus siglas en inglés),ha creado un Comité Consultivo Regional deGestión del Riesgo de Desastres (RCC, por sussiglas en inglés), integrado por las autoridades

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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• concientización pública y fomento delcompromiso político medianteiniciativas regionales.

Asistieron a la reunión del año 2002, queincluyó una sesión especial sobre la gestióny mitigación de la sequía en Asia, los jefesde las oficinas nacionales de gestión delriesgo de desastres de 23 países de laregión. La reunión aprobó la adopción desistemas globales de gestión del riesgo dedesastres por todos los países miembros ehizo un llamamiento a poner en ejecuciónprogramas de creación de capacidadesdirigidos a diferentes tipos de audiencia.

La información sobre ésta y otrasiniciativas, así como las experiencias de laregión fueron compartidas en seminariosregionales sobre los sistemasinstitucionales y la planificación de lagestión del riesgo de desastres. Uno deellos, realizado en Bangkok en abril del2002 y organizado por el ADPC, con elauspicio de la Oficina Europea de AyudaHumanitaria (ECHO), laOFDA/USAID y el BAD, ofrecióposibilidades adicionales de establecervínculos y desarrollar relaciones entre laspersonas e instituciones que participan enla planificación de la gestión del riesgo dedesastres en la región. En otro seminario,realizado con el auspicio del AUDMP yque tuvo lugar en Bali, Indonesia, enoctubre del 2002, se examinaron los logrosy las nuevas relaciones institucionales yoperativas que se han desarrollado en lossiete últimos años de actividades dereducción del riesgo de desastres en diezpaíses.

El Centro de Reducción de Desastres deAsia (ADRC, por sus siglas en inglés) esun organismo multilateral para lareducción de desastres que tiene su sedeen Kobe, Japón. Conformado por 23países miembros, más otros cuatro queparticipan como miembros con carácterconsultivo, el ADRC mantiene puntosfocales en los gobiernos participantes parafacilitar el intercambio de información.Procura establecer cuáles son lasnecesidades más apremiantes y formar

Pese a que existe unsistema de seguimiento alnivel del agua de los ríos,

aún no se dispone de unsistema adecuado de

alerta temprana paraproporcionarle

información a laspoblaciones expuestas adesastres y no se cuenta

con un centro deinformación centralizada.

Para ocuparse de éste yotros problemas, el grupo

de trabajo sobre gestióndel riesgo de desastres delas Naciones Unidas en

Camboya está brindandosu apoyo para la creación

de una red regional degestión y mitigación de

desastres en los países delMekong. Esto tiene elpropósito de reducir lavulnerabilidad de los

habitantes más pobres alos efectos adversos de los

desastres y proteger laamplia base de desarrollo

que se posee.

Respuesta de Camboya alcuestionario de la EIRD,

2001.

recursos humanos dedicados a lareducción de desastres.

El ADRC también trabaja con otrasorganizaciones de gestión del riesgo dedesastres que realizan actividades en Asia,tales como la OCAH, el Centro de lasNaciones Unidas para el DesarrolloRegional (CNUDR), el ADPC y laOFDA/USAID. Lleva a cabo estudios yestimula la realización de investigacionesque contribuyan a llevar a la práctica lastecnologías de gestión del riesgo dedesastres, incluyendo el uso de sistemas deinformación geográficos y satelitales.Además, mantiene un portal electrónico enel que figuran productos y técnicas útilespara las prácticas de reducción dedesastres, tales como métodos dereforzamiento estructural contraterremotos y para la prevención de losdeslizamientos.

El ADRC presta apoyo financiero ytécnico para la realización de actividades ydivulga las experiencias que han dadobuenos resultados en todo el mundo. Conel empleo de estos mecanismos, y asolicitud de los interesados, ha puesto enmarcha proyectos de cooperación paradesarrollar la capacidad de gestión delriesgo de desastres de sus paísesmiembros. Los proyectos incluyen elimpulso de programas educativos paradesarrollar la capacidad de reducción dedesastres (un proyecto comunitario para lamitigación de inundaciones en Indonesia,un programa de educación escolar para lareducción de desastres en Filipinas) yactividades que refuerzan las destrezasprofesionales (programa de capacitaciónen búsqueda y rescate en Singapur).

El Centro también estimula la realizaciónde estudios operativos y la difusión deconocimientos técnicos cursandoinvitaciones para que investigadores de lospaíses miembros visiten el ADRC, yrealizando programas de capacitación acorto plazo para visitantes.

La cooperación regional recibe el impulsoadicional de la base de datos sobre la

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3Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales

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reducción de desastres de origen natural quemantiene el ADRC. Con un enfoqueparticularizado sobre asuntos de legislación,gestión del riesgo de desastres, capacitación einclusión de informes por país, el portalelectrónico del ADRC comparte enseñanzas parala reducción de desastres entre los países de laregión.

El Centro organiza conferencias y seminariosinternacionales para discutir el estado en que seencuentran las actividades de reducción dedesastres en Asia. En el año 2002 tuvo lugar enNueva Delhi la cuarta reunión internacional delADRC, seguida de inmediato por una segundareunión con los mismos participantes regionalespara discutir la implementación de la EIRD enAsia. Más adelante ese mismo año, el ADRC y laOCAH llevaron a cabo conjuntamente unseminario regional sobre la formación de redes ycolaboración entre las organizaciones nogubernamentales de los países asiáticos en materiade reducción y respuesta a los desastres, que tuvolugar en Kobe, Japón.

La quinta reunión internacional del ADRC serealizó en Kobe, Japón, en el año 2003, y en ella sele otorgó especial énfasis a la revisión de los logrosy desafíos de la reducción de desastres en Asiacomo base para profundizar el paradigma de lacooperación regional e internacional. Esta serie dereuniones anuales es la continuación de un procesoorientado a crear capacidades de reducción dedesastres y desarrollar directrices que puedanaumentar su eficacia en la región y, de paso,contribuir al examen de la Estrategia y Plan deAcción de Yokohama para un Mundo más Seguro.

Con objetivos comunes pero énfasis diferente,tanto la ADPC como el ADRC han cooperadocon la OCAH en la organización de reunionesconsultivas con la participación de institucionesregionales, organismos de las Naciones Unidas yorganizaciones multilaterales de asistencia para eldesarrollo. Estas reuniones se llevaron a cabo enKatmandú, en el 2001, y en Bangkok, en junio del2002.

En la segunda de estas reuniones se examinaronlas nuevas asociaciones internacionales para lareducción del riesgo y la vulnerabilidad a lasamenazas con otros asociados de la región, que serefirieron a la gestión del riesgo de desastres en

general. Entre ellas cabe mencionar la interaccióndurante largo tiempo con el PNUD y la FICR y,entre otras, la provechosa relación con la oficina dela USAID en Manila y los Programas Regionalesde Preparación contra Desastres (DIPECHO) dela ECHO, con sede en Bangkok.

El ADRC mantiene otras vinculaciones en materiade cooperación regional para la gestión global delriesgo de desastres con el BAD, el InstitutoInternacional de Gestión del Riesgo de Desastres(IDRM, por sus siglas en inglés), la Gestión deEmergencias de Australia, el ICIMOD y laASEAN.

Otra institución regional que ha vinculado el temadel riesgo de desastres con otros programas es lasecretaría de la ASEAN. La Asociación y susecretaría han alcanzado un elevado grado deplanificación de la gestión del riesgo de desastres.Con el apoyo de la ADPC y la asistencia adicionalde la UE, han elaborado un nuevo Programaregional de gestión del riesgo de desastres de laASEAN, que tiene por objeto orientar lasactividades de cooperación entre los paísesmiembros en los siguientes campos:

• planificación y ejecución de proyectos conjuntos;• colaboración en materia de investigación y

estímulo a la formación de redes entre los paísesmiembros;

• creación de capacidad y formación de recursoshumanos en esferas de acción prioritarias;

• uso compartido de la información, mejoresprácticas y recursos para la gestión del riesgo dedesastres;

• fomento de la asociación de diversos actores,incluidas autoridades de gobierno, organizacionesno gubernamentales y organizacionesinternacionales; y

• fomento de programas de promoción,concientización pública y educación relacionadoscon la gestión del riesgo de desastres.

El Foro Regional de la ASEAN (ARF, por sussiglas en inglés) es otra base de actividad en lostemas relacionados con la gestión del riesgo dedesastres que se compone de los países miembrosde la ASEAN y 12 países asociados que participanen el diálogo, a saber: Australia, Canadá, China, laUE, India, Japón, la República de Corea,Mongolia, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea,la Federación de Rusia y los Estados Unidos.

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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Al amparo del Foro se han establecido variosgrupos orientados a promover la cooperación encampos específicos, incluidos el socorro en casosde desastre y la búsqueda y rescate en el mar.Entre los logros del ARF cabe mencionar unaserie de actividades de capacitación, la elaboraciónde una matriz de la cooperación aportada en elpasado en materia de socorro en situaciones dedesastre entre los países miembros, la preparaciónde un inventario de los sistemas de alertatemprana y la elaboración de un proyecto dedirectrices sobre las responsabilidades después delos desastres. A partir del año 1997 se hanrealizado reuniones anuales en las que hanparticipado los funcionarios de mayor jerarquía delos Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa,Gestión del Riesgo de Desastres y otros, lo que hapermitido formar una base de singularimportancia para el examen de múltiples aspectosde la gestión del riesgo de desastres.

En otros lugares de Asia, la SAARC se componede siete países miembros, a saber: Bangladesh,Bhutan, India, Maldivas, Nepal, Pakistán y SriLanka. En el curso de una reunión del comitétécnico sobre medio ambiente, meteorología ysilvicultura de la Asociación, que tuvo lugar enenero del 2002, se aludió a “la necesidad de contarcon mecanismos para promover la creación decapacidad y la transferencia de tecnología paraprestar apoyo a la gestión del riesgo de desastresprovocados por amenazas de origen natural”.Asimismo, se hizo hincapié en que, además depreocuparse por el impacto negativo del cambioclimático en la región, en los foros internacionalesdebería defenderse una posición común de Asiameridional en estas materias.

En la undécima cumbre de la SAARC, celebradaen Katmandú en el 2002, hubo consenso en que“los Jefes de Estado o de Gobierno sintieron lagran necesidad de concebir un mecanismo decooperación en el campo de la alerta temprana, asícomo el de la preparación y gestión del riesgo dedesastres de origen natural, junto con programasorientados a promover la conservación del suelo yde los recursos hídricos”.

Debido a que todos los países miembros de laSAARC están expuestos a amenazas similares,tienen gran experiencia operativa que intercambiaren materia de gestión del riesgo de desastres. Porejemplo, podrían compartir más información sobre

capacitación e información profesional técnica yoperativa. Otras iniciativas podrían reforzar elintercambio de funcionarios de gobierno y máscoordinación en la implementación de políticas,particularmente en el campo de las actividadespara reducir los riesgos relacionados con amenazastransfronterizas y aumentar la cooperaciónoperativa en el caso de desastres que afecten apaíses vecinos.

En Asia se está prestando creciente atención alas consecuencias de los desastres de origennatural en otros contextos técnicos. Dado que elclima se acepta como uno de los principalesdeterminantes que contribuyen a la recurrenciadel riesgo, los servicios meteorológicos de laregión han trabajado en estrecha cooperacióncon una gama cada vez más amplia deorganismos sectoriales. El impacto sinprecedentes del fenómeno de El Niño/La Niñaen los países de Asia meridional en 1997-1998subrayó la necesidad de realizar evaluaciones delriesgo eficaces y continuas.

Actualmente, se estima que la utilización depronósticos del clima estacional forma parte cadavez más importante de una cabal gestión delriesgo. Instituciones regionales tales como elADPC han incrementado la labor que llevan acabo con los organismos nacionales y lasinstituciones técnicas para el estudio del impactode los fenómenos climáticos extremos del pasado afin de prever y mitigar los efectos de sucesosfuturos.

En mayo del 2002, el ADPC y el DepartamentoMeteorológico de Tailandia organizaron un cursode capacitación durante dos semanas sobre laaplicación de la información sobre el clima. Enesa oportunidad, por primera vez se reunieronencargados de pronósticos meteorológicos,administradores de recursos hídricos,administradores agrícolas y especialistas en lalogística de alimentos. Los participantesevaluaron los riesgos que plantean las variacionesclimáticas en la región y trataron de formularestrategias para minimizarlos.

Estas actividades ilustran la tendencia a introducirconceptos de gestión del riesgo en otros sectoresde manejo de los recursos, más allá de lo quehacen las organizaciones tradicionales oindividuales de gestión del riesgo de desastres.

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3Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales

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(PEID) del Pacífico, los problemas quecomparten y el hecho de que sus estructurasinstitucionales aplican un enfoque común,constituyen una base provechosa para lacooperación regional.

Las organizaciones regionales han reforzado estosatributos mediante la aplicación del principio deasociación para llevar a cabo las actividades en pro

Mantener relaciones internacionales a escalaregional es un requisito fundamental paradesarrollar sistemas eficaces de alerta temprana deinundaciones, en especial porque los ríosatraviesan de un país a otro. Otro buen ejemplo decooperación regional es la ampliación de lacapacidad institucional de la MRC en los últimosaños. La Comisión ha llevado a cabo unprograma a largo plazo de la gestión deinundaciones que adquirió nuevo impulso a raíz deaquellas devastadoras que ocurrieron en el deltadel río Mekong, en el 2000.

El programa es un reflejo de las prioridadesseñaladas por los países miembros de la MRC, yque están aplicando en el período de seis años,2002-2008, en asociación con sus respectivosorganismos nacionales de gestión del riesgo dedesastres y con organizaciones no gubernamentalesque trabajan en la región. Las actividadescomprenden proyectos de gestión de la emergenciade inundaciones, gestión del uso del suelo,aspectos de inundaciones transfronterizas y ladifusión de alertas tempranas.

La variedad cultural y la diversidad política que seencuentran en toda Asia pueden obstaculizar lacooperación regional. Sin embargo, al menosalgunas de estas limitaciones son superables, obien pueden adoptarse medidas para resolverlas sitanto la comunidad donante internacional como lasorganizaciones regionales se esfuerzan porcomprender mejor la reducción del riesgo dedesastres y le asignan un papel expreso ymanifiesto en las estrategias de desarrollo (véase elrecuadro 3.8).

Pequeños EstadosInsulares en Desarrollodel Pacífico

En el Pacífico, la gestión delriesgo de desastres se reconoce ampliamente comoun asunto de carácter nacional, pero como reflejode valores culturales profundamente arraigados,también se comprende que el fortalecimiento delos vínculos regionales y el fomento de la idea deun cometido común aumenta la capacidad generalde todos para abordar la gestión del riesgo dedesastres.

La similitud de las amenazas que enfrentan losPequeños Estados Insulares en Desarrollo

Recuadro 3.14Desafíos que debe confrontar la interacción

regional en Asia

• Una visión encasillada que considera laconcientización del riesgo como algo marginal yque atribuye más importancia a la visibilidadpolítica para responder a los desastres ocurridos.

• La existencia de electorados y mandatosdiferentes correspondiente a diversos sectores dela gestión del riesgo de desastres.

• Limitada asignación de recursos para la reduccióndel riesgo contrastada con la respuesta a lassituaciones de emergencia.

• Utilización inconsistente de las evaluacionesdinámicas del riesgo por las estrategias nacionalesde desarrollo.

• Falta de una organización de carácter general querepresente los intereses y las prioridadesregionales relacionadas con el riesgo dedesastres.

• Falta de concientización, políticas o motivacióneconómica para incluir el análisis del impacto delriesgo de desastres en el diseño de proyectos.

• Diferencia, superposición o exclusión de lacobertura geográfica de los países en los que seinteresan los donantes.

• Falta de mecanismos programáticos paraequiparar a los proveedores regionales connecesidades locales –decisiones a menudoinfluenciadas más por las afinidades políticas quepor el potencial riesgo de desastres.

• Motivaciones nacionalistas o iniciativascontrapuestas y duplicación de los intereses de losdonantes.

• Iniciativas bilaterales en vez de multilaterales,proyectos influidos por los donantes o losproveedores.

• Objetivos de las políticas nacionales contrapuestasa una colaboración regional más amplia.

• Insuficiente cooperación en el ámbito de trabajo ytransferencia de conocimientos, duplicación de lacompilación y difusión de la información

• Limitadas oportunidades de diálogo regional. Faltade comunicaciones estructuradas y deconocimiento acerca de los programas de otrosorganismos.

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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del desarrollo en los distintos PEID delPacífico. Las organizacionesmultilaterales y bilaterales de asistenciatécnica que trabajan desde hace muchotiempo en labores de socorro yrehabilitación en la región también sonun ejemplo de cooperación regional.

Sin embargo, en los últimos 25 años, laspoblaciones del Pacífico han aplicado demanera sostenida un enfoque regionalcoherente orientado a modificar losobjetivos de las políticas, laconcientización pública y laimplementación práctica relacionadas conla gestión del riesgo de desastres. De estamanera, han avanzado de concentrarse ensatisfacer las necesidades de ayuda deemergencia durante una crisis, a laidentificación continua y la gestión delriesgo experimentado por lascomunidades locales, integrada en lasestrategias de desarrollo globales de lospaíses.

En la actualidad, el énfasis ha variadohacia la aplicación de un enfoque másproactivo orientado a aumentar laconcientización acerca de las amenazas deorigen natural y prepararse paraenfrentarlas. Al respecto, el principaldesafío para la región del Pacífico ha sidola formulación y aplicación de estrategiaspara reducir la vulnerabilidad de lacomunidad. Se ha alentado a todos losgobiernos de la región a formularestrategias de reducción del riesgo y seestá motivando a las comunidades localesmediante campañas continuas yconsistentes de educación pública.

Las comunidades del Pacífico hanavanzado de manera notable en laformulación de programas bienestructurados de gestión del riesgo dedesastres. A lo largo de todo el proceso,los países se han regido por la práctica delconsenso regional, y cada etapa ha sidopromovida por prestigiosasorganizaciones regionales. La coherenciadel enfoque y la continuidad con que hanactuado los asociados nacionales,regionales e internacionales han sido

piedra angular para el éxito de lacolaboración regional.

En los años ochenta, la Oficina delCoordinador de las Naciones Unidas parael Socorro en Casos de Desastre(UNDRO, por sus siglas en inglés) prestóapoyo a las actividades de preparación yrespuesta llevadas a cabo en el Pacíficomediante el suministro de asistenciatécnica y financiera para la realización deseminarios, reuniones de grupos de trabajoy actividades de planificación sobre gestióndel riesgo de desastres. En octubre de1990 se creó en Suva, Fiji, una Oficina deProgramas para el Pacífico Sur (SPPO,por sus siglas en inglés) para que sirvierade centro de coordinación de estasactividades.

En los diez años siguientes, la SPPOevolucionó en respuesta a la nuevadistribución de responsabilidades dentrodel sistema de las Naciones Unidas, y pasóa depender del Departamento de AsuntosHumanitarios (UNDHA) y luego de laOficina del PNUD para el Pacífico Sur(PNUD-SPO). La aplicación de unenfoque conjunto y proactivo dio lugar auna estrategia regional conocida comoPrograma de Reducción de Desastres enel Pacífico Sur (SPDRP, por sus siglas eninglés), que se llevó a cabo en dos etapas,del año 1994 a 1997 y del año 1998 al2000. Esta actividad común sostenidacontribuyó mucho a la elaboración deplanes nacionales individuales de gestióndel riesgo de desastres.

Durante gran parte de los años noventa, elSPDRP se esforzó por lograr lossiguientes objetivos:

• fortalecer los recursos humanos y lacapacidad institucional de administrareficaz y rápidamente los efectos de losdesastres de origen natural;

• proporcionar material de apoyo técnicoapropiado para la gestión del riesgo dedesastres en todos los planos deresponsabilidad;

• establecer un sistema de informaciónsobre gestión del riesgo de desastres;

En el Pacífico Sur, laSOPAC lleva a cabo un

proyecto de evaluación delriesgo en las capitales de

los pequeños estadosinsulares en desarrollo,

conocido como Proyecto deCiudades del Pacífico.

Originalmente, éstecomprendía las amenazas

relacionadas conterremotos, pero ahora se

ampliará para queincluya todo tipo de

amenazas. Actualmentese dispone de un mapa deordenamiento territorialde microzonas para los

mapas de riesgo sísmico.

Respuesta de Tonga alcuestionario de la EIRD,

2001.

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3Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales

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• lograr un nivel de cooperación y colaboraciónregionales aceptable y sostenible;

• habilitar a las comunidades para disminuir suvulnerabilidad a los desastres de origen natural;

• crear capacidad de formación a nivel regional ynacional;

• aumentar la capacidad nacional mediantemedidas de mitigación y actividades dedesarrollo; y

• fortalecer la sostenibilidad por medio de lacoordinación regional y nacional, así como elapoyo recíproco.

Las actividades se agruparon en los seiscomponentes de programa conexos que se indicana continuación y que suministraron un enfoqueuniforme y consistente en toda la región:

• capacitación y asistencia técnica en el país;• capacitación a escala regional;• actividades de mitigación de desastres;• elaboración y uso de materiales de apoyo

regional;• gestión de la información; y• cooperación y coordinación regionales.Pese a que el SPDRP se planificó y coordinósobre una base regional, gran parte de la actividadfue llevada a cabo por los distintos estadosinsulares del Pacífico. El programa colectivo fueun medio para que la asistencia proporcionada a la

región por los donantes internacionales evitaraduplicaciones y competencia interinstitucional.Australia, China, Alemania, Japón, los PaísesBajos, Nueva Zelanda, el Reino Unido y losEstados Unidos canalizaron la asistencia porconducto del SPDRP.

Una parte integral del SPDRP fue el programaregional del DIRDN para el Pacífico, cuyaejecución fue facilitada enormemente por elComité nacional australiano de coordinación delDIRDN, que financió 31 proyectos por países.Asimismo, prestó apoyo a varios proyectosregionales, llevó a cabo reuniones regionales einternacionales y realizó un activo programadestinado a difundir información.

En julio del 2000, en la reunión del Foro delPacífico los jefes de Estado resolvieron crear unaDependencia de Gestión del Riesgo de Desastres(SOPAC-DMU), dependiente de la SOPAC, afin de imprimirle a la gestión del riesgo dedesastres de un enfoque regional institucionalizadobasándose en los logros del SPDRP desde losaños noventa.

Las reuniones anuales de gestión del riesgo dedesastres en el Pacífico y otras actividadesiniciadas por el SPDRP siguen formando partedel programa de la SOPAC-DMU. La

Recuadro 3.15Avances logrados en el Pacífico

Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico han logrado avances notables en la elaboración deprogramas bien estructurados de gestión del riesgo de desastres. Estos programas auspiciados por prestigiosasorganizaciones internacionales se aprueban por consenso:

• Entre 1990 y 1999, el DIRDN proporcionó un cometido común y una estructura internacional para satisfacer la necesidadcompartida de reducir los desastres en todos los PEID del Pacífico.

• Del año 1993 a 1994 los PEID del Pacífico elaboraron un programa común para la reducción de desastres de origennatural que fue presentado a la Conferencia Mundial sobre Reducción de Desastres, realizada en Yokohama, Japón, en1994.

• Entre el año 1994 y el 2000, la oficina del PNUD para el Pacífico Sur dio su apoyo al SPDRP, que se desarrolló en dosetapas, del año 1994 a 1997 y de 1998 al 2000.

• Una revisión tripartita llevada a cabo por la oficina del UNDHA para el Pacífico Sur (UNDHA-SPO) y el SPDRP condujo ala creación de un sistema regional para la gestión del riesgo de desastres en setiembre de 1997.

• En setiembre de 1999, el Foro del Pacífico Sur aprobó la Declaración de Alafua, que institucionalizó una estrategiaregional colectiva para la reducción de desastres.

• En julio del 2000, el SPDRP fue reemplazado por la SOPAC-DMU.• Con el diseño de un Plan Regional de Programas que contó con apoyo oficial, la SOPAC-DMU inició un proceso de

ejecución de proyectos para el período 2001-2004.• En el futuro, las actividades se guiarán por el innovador Proyecto General de Gestión de las Amenazas y del Riesgo

(CHARM), un sistema integral de prácticas de gestión del riesgo para el manejo de riesgos inaceptables en los PEID delPacífico, que operará en el contexto de la planificación nacional del desarrollo y abarcará, a la vez, iniciativas regionalese individuales de los países.

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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información se difundeperiódicamente mediante informestrimestrales y la publicación de unboletín. Se continúan realizandootras actividades importantes paracomprometer a los organismosinternacionales y ampliar lasrelaciones de asociación mediantela celebración de acuerdos oficialescon los organismos de gobierno ylas instituciones internacionales.

La meta que se propone laSOPAC-DMU es fortalecer lacapacidad nacional para laprogramación de la gestión delriesgo de desastres e incorporarprácticas de gestión del riesgo dedesastres en las estrategiaseconómicas de los países con el finde lograr la resiliencia de lascomunidades a largo plazo.

La estrategia actual para aumentarla colaboración regional en elPacífico descansa en dos objetivosfundamentales: establecer unórgano de coordinación altamentefuncional (SOPAC-DMU) yfortalecer la capacidad de losfuncionarios que trabajan en lagestión del riesgo para realizarprogramas eficaces de reducciónde desastres domésticamente.

Lo anterior se logrará gracias alPrograma General de Gestión delRiesgo y Amenazas (CHARM,por sus siglas en inglés), unaestrategia global basada en lagestión sostenible en estasmaterias. El sistema se basa en laNorma de Gestión del Riesgoaplicada en Australia y NuevaZelanda, y permitirá que losestados insulares del Pacíficodefinan claramente, fijen lasprioridades y luego se encarguende administrar los riesgos queconfronta la comunidad. Además,aspira a lograr una mayor eficaciaen las prácticas de respuesta yrecuperación de desastres.

Se espera que las estrategias delprograma CHARM conduzcan aredefinir las responsabilidades de lasOficinas Nacionales de Gestión delRiesgo de Desastres (NDMO) en variospaíses, puesto que incorporan la gestióndel riesgo de desastres en los planes delgobierno. En consecuencia, también sonprioritarias las actividades de promociónen los estratos superiores de gobierno y laparticipación de profesionales en lasestrategias de desarrollo.

Numerosos ministerios de gobierno yorganizaciones regionales están llevandoa cabo proyectos de gestión del riesgo.Muchos de ellos se realizan en formaaislada, con poca experiencia compartida,lo que fácilmente puede conducir aduplicaciones. Para tener una idea clarade las necesidades aún insatisfechas, losfuncionarios de la administración públicadeben tener un conocimiento cabal de

Recuadro 3.16Programa General de Gestión delRiesgo y de Amenazas

Los elementos fundamentales del procesoCHARM llevado a cabo en el Pacífico sonlos siguientes:

• dentificación de las amenazasconocidas;

• estudio de cada amenaza de acuerdocon las prioridades de desarrollonacionales;

• identificación de los sectores vulnerablescon respecto a las amenazas;

• identificación de los riesgos ydeterminación de las formas másadecuadas para su gestión dentro demarcos realistas de tiempo y recursos;

• identificación de cuáles actividades oproyectos ya están siendoimplementados o propuestos por lasorganizaciones nacionales o regionales;

• identificación de vacíos en laprogramación;

• determinación de las posibles opcionespara modificar las prioridades dedesarrollo a la luz de escenarios deimpacto; y

• determinación de las responsabilidadesprincipales y de los organismosexistentes para administrar la ejecuciónde la estrategia de reducción del riesgo.

“La gestión del riesgo dedesastres es un asunto del

interés de todos. Es unelemento fundamentalpara la seguridad y el

bienestar individual, dela comunidad, de las

empresas, de lasorganizaciones no

gubernamentales y delgobierno. Es un

prerrequisito indispensablepara el logro de la

resiliencia de lacomunidad y del

desarrollo sostenible.Para asegurar la

aplicación de un enfoqueintegral y sostenible a la

gestión global de lasamenazas y del riesgo,

una de las laboresfundamentales de la

dependencia de gestión delriesgo de desastres serácoordinar a los actores

principales querepresentan los intereses

regionales,gubernamentales, de la

comunidad, del sectorprivado y de las

organizaciones nogubernamentales. En este

papel de intermediario yfacilitador, la SOPAC-

DMU cumplirá unafunción decisiva para

identificar, estimular yayudar en las actividades

de reducción de desastres ygestión del riesgo en todala región y en los paísesinsulares del Pacífico.”

Fuente: SOPAC, 2000; ySOPAC-DMU, 2001.

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Recuadro 3.17Principios compartidos para adaptarse a las variaciones climáticas del Pacífico

• Responder a las variaciones climáticas es una actividad de elevado coeficiente de información, que exige un diálogopermanente entre los científicos y los encargados de tomar decisiones.

• Los resultados de la investigación deben transformarse en información provechosa y utilizable para que conduzcan a unaactividad productiva.

• Los efectos del clima deben estudiarse a partir de la interacción de múltiples sectores y actividades de la sociedad.• Es necesario integrar la ciencia y la toma de decisiones en todos los sectores y entre los diversos planos de

responsabilidad gubernamental.• Las deficiencias actuales deben abordarse mediante información básica confiable y estudios de vulnerabilidad sobre cada

isla (en materia de ciencia o toma de decisiones, una solución no aplica para todos los casos).• Consolidar y fortalecer los programas de educación, capacitación y alcance a la población.• Deben aplicarse criterios proactivos, con proyección futura, así como enfatizar la aplicación de enfoques cautos que

aumenten la flexibilidad y reduzcan los efectos adversos de consecuencias imprevistas.• Es preciso mejorar el monitoreo y los pronósticos del clima incorporando su información, por ejemplo, los pronósticos

sobre el fenómeno de El Niño.• Se debe monitorear las variaciones de nivel del mar, actualizar periódicamente los mapas de inundaciones y las hipótesis

de planificación conexas.• Deben definirse, evaluarse y utilizarse enfoques más sostenibles para la gestión de los recursos hídricos, las prácticas

agrícolas y otros tipos de actividades de gestión de los recursos naturales, incluidos bosques, humedales y desplayes.• Hay que tomar en cuenta e integrar los conocimientos y prácticas tradicionales.• Las actividades de gestión del riesgo, preparación y respuesta deben incorporarse en los procesos de planificación del

desarrollo sostenible.

optimizan la asistencia técnica y laplanificación futura, CHARM ofrece unabase interinstitucional para obtenercompromisos definidos por parte de gobiernosy de actores no gubernamentales.

• Capacitación Debido a que para CHARM requerirátiempo y cooperación de parte de losprincipales actores para su plenaimplementación, deben desarrollarse y

Recuadro 3.18Implementación de CHARM

Existen varios principios clave para laimplementación de CHARM, a saber:

• Afianzamiento del sentido de propiedad por partedel país.

• Fortalecimiento de la vinculación con los planesestratégicos nacionales.

• Certeza de la armonía con los sistemas existentes• Aseguramiento de una apropiada comunicación y

de las consultas con las comunidades, actoresprincipales, donantes y asociados del desarrollo.

• Establecimiento del principio que la reducción delriesgo es vital para el desarrollo nacional y de queCHARM representa un mecanismo vigoroso parala reducción del riesgo.

• Como parte de un programa regional acordadocon el apoyo de los donantes, asegurarse de queCHARM se impulsa como mecanismo deseguridad pública, gestor de un cambio en lareducción del riesgo y con eficacia de costo.

todas las amenazas y riesgos existentes, además deun panorama general de los proyectos que seejecutan en otros lugares de la región.

El enfoque de CHARM se basa en la realizaciónde actividades coordinadas y en el conocimiento detodos los proyectos relacionados con el riesgo quese están llevando a cabo, junto con sus respectivasvinculaciones. Mediante la incorporación de unaserie de disciplinas profesionales pertinentes adistintos sectores, CHARM trata de integrar laconcientización del riesgo dentro de los procesosde planificación. Este proyecto también requiereser apoyado mediante el desarrollo de destrezas, lacapacitación permanente y la promoción demedidas de reducción del riesgo.

Para institucionalizar estos principios y llevarlos ala práctica, el proyecto CHARM ha definido lossiguientes elementos estratégicos:

• Creación de una estrategia de desarrollo regionalCHARM Como concepto nuevo, el programa CHARMexige invertir en la capacitación profesional defuncionarios de alta jerarquía pertenecientes alos organismos de las partes interesadas.Además, requiere de una cooperación estrechacon los donantes tradicionales de la región y conotras organizaciones regionales.

• Fomento de estrategias nacionales de desarrollo. Mediante programas relacionados entre sí que

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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fortalecerse destrezas de capacitación dentrodel país para conducir este proceso.

• Fortalecimiento de las tecnologías de informaciónUno de los factores fundamentales esasegurar que las oficinas de gestión del riesgode desastres de toda la región cuenten concapacidad humana y técnica para administrarrecursos multidisciplinarios de información.Esto exigirá disponer de medios tecnológicosadecuados y de información, así como desistemas de comunicación computarizados.

Otro ejemplo de colaboración en el Pacífico haobedecido a la intención de evaluar los posiblesefectos del cambio climático en las islas delPacífico administradas por los Estados Unidos.La evaluación llevada a cabo en el Pacífico fueuna contribución de la región a la primeraEvaluación Nacional de los Estados Unidos delas Consecuencias del Cambio y de lasVariaciones Climáticas, que fue coordinada porel Centro Este-Oeste de Honolulu, Hawai.

Esta evaluación se llevó a cabo entre 1998 y el2000 con la colaboración de asociados de laregión y de representantes de todas las islasadministradas por los Estados Unidos, a saber:Estados Federados de Micronesia, IslasMarianas del Norte, Hawai, Islas Marshall,Samoa Americana, Palau y Guam.

El proyecto tenía por objeto generar lasasociaciones esenciales requeridas paradesarrollar y utilizar información relacionadacon el clima, a fin de conocer y responder a losdesafíos y oportunidades originados por lasvariaciones climáticas. Basada en la ampliaparticipación de expertos y actores provenientesde diversos campos profesionales, la evaluacióncombinó la investigación y los estudios con eldiálogo y la educación.

En definitiva, la evaluación resultó ser unproceso interesante y altamente interactivo en elque participaron más de 200 personas, quienesdeliberaron en pequeños grupos de trabajo y endos seminarios clave organizados para estimularuna amplia participación regional en lainvestigación y en el diálogo.

La evaluación contribuyó al estudio de lavulnerabilidad ante el clima en una serie de sectoresimportantes. Al estudiar los desafíos que conllevagarantizar la seguridad de la población y laprotección de la infraestructura en la comunidad, seidentificaron varias inquietantes amenazasrelacionadas con el clima. Entre ellas cabemencionar las sequías, los incendios, los ciclonestropicales y otras tormentas severas, lasinundaciones, los deslizamientos y flujos de lodo,las marejadas periódicas, las variaciones del niveldel mar (en diversas escalas de tiempo) y elaumento a largo plazo de este último (acompañadasde amenazas de inundación de las zonas costeras).

El informe completo da cuenta de los impactospotenciales, la susceptibilidad y resiliencia dentrodel contexto de proveer acceso al agua potable, laprotección de la salud humana y la seguridad de lapoblación, así como la protección de lainfraestructura comunitaria. Asimismo, examina lasrepercusiones económicas y sociales de lasvariaciones y cambio climático para mantener laagricultura, el turismo y promover el uso sosteniblede los recursos marinos y costeros.<www2.eastwestcenter.org/climate/assessment>

Europa

En Europa, la reducción delriesgo no es un tema que hayasido objeto de grandes acuerdos,pero hay una serie de iniciativasindividuales que efectivamente contribuyen aaumentar las posibilidades de colaboración endeterminadas esferas políticas y áreas temáticas. Sinembargo, debido a que últimamente en varios paíseseuropeos se han producido eventos climáticosimportantes, particularmente tormentas,inundaciones y contaminación costera con gravesconsecuencias sociales y económicas, es probableque haya creciente interés en aumentar lacooperación regional con respecto a los desastres.Con todo, aún está por verse en qué medida podrándestinarse mayores recursos a la reducción delriesgo de desastres, en lugar de dedicarlos a larecuperación y la rehabilitación después de habersedestruido bienes sociales e infraestructura decarácter vital.

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El ejemplo más importante de cooperacióneuropea en gestión del riesgo y de amenazas deorigen natural es el Acuerdo EUR-OPA sobregrandes amenazas, del Consejo de Europa, quetiene por objeto aumentar la cooperaciónmultidisciplinaria entre los países miembros a finde asegurar una mejor prevención, protección yayuda en el caso de grandes desastres de origennatural o tecnológico.

Este Acuerdo intergubernamental de carácterparcial y abierto (de ahí el nombre EUR-OPA)fue establecido por el Consejo de Europa en el año1987 y permite a cualquier Estado no miembrodel Consejo acogerse a sus disposiciones ycondiciones de colaboración. En agosto del 2002tenía 28 miembros, incluidos 14 países delMediterráneo (Albania, Argelia, Francia, Grecia,Italia, Líbano, Malta, Marruecos, la ex RepúblicaYugoslava de Macedonia, Portugal, España,Turquía, Mónaco y San Marino).

El Acuerdo es dirigido en colaboración con laUE, instituciones europeas tales como la AgenciaEspacial Europea (ESA) y otras organizacionesinternacionales. También son parte de élorganismos especializados de las NacionesUnidas, incluidas la Organización Internacionalde Energía Atómica (OIEA), la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT), la EIRD, laOCAH, la UNESCO y la OMS, así como laFICR y la Organización del Tratado del AtlánticoNorte (OTAN). La cooperación que prestaincluye dos aspectos: el político, y el científico ytécnico.

Las decisiones en cuanto a las políticas sonadoptadas por ministros de gobierno de acuerdocon directrices y prioridades que se establecen enreuniones en el ámbito ministerial y se transmitenal Comité de corresponsales permanentes y susdiversos subcomités. De esta manera, se creó unaplataforma de acción concertada y de cooperación,en virtud de la cual los países tienen igualesderechos para designar representantes de Europaen el Equipo de Tareas Interinstitucional sobreReducción de Desastres. La aplicación de esteenfoque común sirvió también para realizar unestudio comparado de la legislación sobre gestióndel riesgo de los distintos países europeos.

En el campo de la ciencia y la tecnología, sefomentan las actividades de investigación y

coordinación mediante la Red Europea de CentrosEspecializados. Las actividades de investigación,capacitación y especialización en cuanto al riesgo,aunque diferentes pero a menudo vinculadas y quele interesan a los países europeos y mediterráneos,son llevadas a cabo por 23 instituciones técnicas.Los centros están situados en países de Europaoccidental y central, así como en otros países de lacuenca del Mediterráneo.

En la novena reunión ministerial de EUR-OPA,que tuvo lugar en Bandol, Francia, en octubre del2002, se aprobaron varias recomendacionesimportantes para reforzar la cooperación encuestiones relacionadas con la reducción delriesgo. Una de ellas llamaba a aumentar lacolaboración euromediterránea, particularmentemediante el intercambio de información, y otrafijaba la primera etapa de aplicación de políticas yprocedimientos para reducir el riesgo que podíanpromover los objetivos de la EIRD.

A continuación, se reseñan las decisionesprincipales:

• Crear sinergias euromediterráneas parafortalecer la reducción de desastres y lapreparación para enfrentarlos, mediante una redcentrada en procedimientos y acuerdos paraaumentar el intercambio en línea de informacióny datos sobre la ocurrencia y efectos de losdesastres, así como el uso de terminología ydefiniciones uniformes de los conceptos degestión del riesgo. Asimismo, armonizar mejorlos procedimientos y técnicas de evaluación deriesgos de manera que consideren aspectoscomo la estabilidad de las construcciones y delas obras de ingeniería, y la seguridad deinstalaciones químicas, radiológicas y otras decarácter peligroso, como los oleoductos. Entrelos aspectos sobre los que se deberían asumircompromisos futuros se mencionaron tambiénlos sistemas de alerta temprana para lasamenazas de origen natural y tecnológico. A lolargo de todo el proceso, se reconoció que lasactividades que se llevaran a cabo en virtud delacuerdo deberían relacionarse con la naturalezade las amenazas e, igualmente, con la forma deprevenirlas; y que la información, losconocimientos y las destrezas técnicas debíanfacilitar la toma de decisiones en materia degestión del riesgo.

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Recuadro 3.19Centros Especializados del Acuerdo sobre Grandes Amenazas (EUR-OPA) del Consejo de Europa

El Centro Europeo para la Medicina de Desastres (CEMEC, por sus siglas en francés), de San Marino, promueve lasactividades de prevención y mitigación de los efectos de los desastres de origen natural y tecnológico.<http://www.diesis.com.cemec>

El Centro de la Universidad Europea para el Patrimonio Cultural (CUEBC, por sus siglas en francés), de Ravello, Italia, esun laboratorio experimental que lleva a cabo investigaciones científicas y especializadas. Forma parte de la UniversidadEuropea para el Patrimonio Cultural.<http://www.cuebc.amalficoast.it>

El Centro Europeo de Formación sobre los Riesgos (AFEM, por sus siglas en francés), de Ankara, Turquía. Su objetivoprincipal es reducir los efectos destructivos de las amenazas mediante la investigación, la capacitación y la educación entodos los niveles, desde autoridades encargadas de la toma de decisiones hasta especialistas que trabajan sobre el terrenoen materias relacionadas con la preparación y la respuesta a los desastres.<http://www.europarisks.coe.int/afem50.htm>

El Centro Europeo para la Prevención y Pronóstico de Terremotos (ECPFE, por sus siglas en francés), de Atenas, Grecia,se ocupa de todos los aspectos relacionados con la prevención y con el desarrollo de medidas prácticas para enfrentarterremotos.<http://www.europarisks.coe.int/ecpfe50.htm>

El Centro Europeo sobre los Riesgos Geomorfológicos (CERG, por sus siglas en francés), de Estrasburgo, Francia, seocupa de estudiar las grandes amenazas relacionadas con los terremotos y los deslizamientos.<http://www.europarisks.coe.int/cerg50.htm>

El Centro Sismológico Euromediterráneo (CSEM, por sus siglas en francés), de Bruyères-le-Châtel, Francia; sus miembrosse dedican a promover las investigaciones sismológicas.<http://www.emsc-csem.org/> y <http://www.csem.bruyeres.cea.fr>

El Centro Europeo de Geodinámica y Sismología (ECGS, por sus siglas en francés), situado en Walferdange, Luxemburgo,sirve de enlace entre las investigaciones científicas y su aplicación a la prevención e interpretación de las amenazas.<http://www.ecgs.lu>

El Centro Europeo de Capacitación e Información de las Autoridades y la Población Locales y Regionales en el Campo delos Desastres de Origen Natural y Tecnológico (ECMHT, por sus siglas en francés), cuya sede se encuentra en Bakú,Azerbaiján, ofrece capacitación e información a las autoridades locales y regionales en el campo de las grandes amenazas.<http://www.europarisks.coe.int/ecmht50.htm>

El Centro Euromediterráneo de Evaluación y Prevención de los Riesgos Sísmicos (CEPRIS, por sus siglas en francés), deRabat, Marruecos, trabaja en la elaboración de una estrategia unificada y de un marco común para la coordinación regionalde la zonificación sismo-tectónico y la evaluación de las amenazas y riesgos sísmicos en el área del Mediterráneo.<http://www.europarisks.coe.int/cepris50.htm>

El Centro Europeo de Capacitación Escolar para la Prevención del Riesgo (CSLT, por sus siglas en francés) de Sofía,Bulgaria, desarrolla y promueve políticas educativas generales y parciales, conceptos de entrenamiento y métodosdidácticos en el campo de la capacitación para la prevención del riesgo en las escuelas.<http://www.bg400.bg/cslt>

El Centro Euromeditarráneo de Investigación sobre las Zonas Áridas (CRSTRA, por sus siglas en francés), de Argel, Argelia,lleva a cabo programas de investigación científica y técnica sobre zonas áridas y las que están amenazadas por ladesertificación y la sequía.<http://www.europarisks.coe.int/crstra50.htm>

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El Centro Europeo de Seguridad Tecnogénica (TESEC, por sus siglas en francés) de Kiev, Ucrania, es una organización deinvestigación y educación científica.<http://www.europarisks.coe.int/tesec50.htm>

El Centro Europeo de Vulnerabilidad de los Sistemas Industriales y Vitales (ECILS, por sus siglas en francés), de Skopje, exRepública Yugoslava de Macedonia, promueve programas de investigación teórica y aplicada sobre la vulnerabilidadurbana.<http://www.iziis.ukim.edu.mk>

El Centro Europeo sobre los Riesgos Urbanos (CERU, por sus siglas en francés), de Lisboa, Portugal; su función principales coordinar la ayuda y la gestión de las amenazas de origen natural y tecnológico, así como elaborar una estrategia comúnpara combatir las amenazas urbanas.<http://www.europarisks.coe.int/ceru50.htm>

El Centro Europeo sobre las Inundaciones (AECF, por sus siglas en francés), de Kishinev, Moldova, centra la atención enpropuestas para prevenir el riesgo de inundaciones.<http://www.europarisks.coe.int/aecf50.htm>

El Centro Euromediterráneo de Dinámica Insular Costera (ICOD, por sus siglas en francés), de Valletta, Malta, centra susactividades en la educación, la investigación aplicada y la información relacionadas con la dinámica costera.<http://www.icod.org.mt/IcoD/IcoDmain.htm>

El Observatorio Oceanológico Europeo (OOE, por sus siglas en francés) del Centro Científico de Mónaco, realizainvestigaciones para evaluar los grandes riesgos ecológicos y recuperar los hábitats en estado de degradación.<http://www.europarisks.coe.int/ooe50.htm>

El Centro Europeo de Nuevas Tecnologías para la Gestión de las Grandes Amenazas de Origen Natural y Tecnológico(ECNTRM, por sus siglas en francés) de Moscú, Federación de Rusia; entre sus objetivos se destaca el uso de tecnologíasespaciales para el pronóstico, prevención y socorro en caso de grandes desastres de origen natural y tecnológico.<http://www.europarisks.coe.int/ecntrm50.htm>

El Instituto Superior de Planificación de Emergencias (ISPU), de Archennes, Bélgica, organiza cursos específicos sobreproblemas relacionados con la planificación de las emergencias destinados a funcionarios públicos.<http://www.europarisks.coe.int/ispu50.htm>

El Centro Europeo de Investigación Social de Situaciones de Emergencias (CEISE), de Madrid, España, se ocupa demétodos para informar a la población en situaciones de emergencia.<http://www.proteccioncivil.org>

El Centro Interregional Europeo para la Capacitación de Rescatistas (ECTR, por sus siglas en francés), de Yerevan,Armenia, ofrece capacitación a rescatistas e instructores en temas afines para la prestación de ayuda humanitaria.<http://www.europarisks.coe.int/ectr50.htm>

El Centro Europeo de Amenazas Geodinámicos de las Presas de Gran Altura (GHHD), de Tiflis, Georgia, fue creado paradiseñar sistemas multidisciplinarios para abordar los problemas geodinámicos generados por las presas de gran altura.<http://www.europarisks.coe.int/ghhd50.htm>

El Comité Consultivo Europeo para la Predicción de Terremotos (EAECEP, por sus siglas en inglés) es un Comité delConsejo de Europa. Lo componen 13 especialistas; fue establecido en el año 1993 por el Comité de Ministros y trabaja enestrecha colaboración con los centros especializados del Acuerdo EUR-OPA. Se encarga de prestar asesoramiento enrelación con los pronósticos científicos de terremotos.<http://www.europarisks.coe.int/eacept.htm>

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• Se estimuló la adopción de los objetivos y lasactividades de la EIRD mediante la elaboracióno consolidación de programas o plataformasnacionales de reducción de desastres en laregión euromediterránea, y se instó a losgobiernos a reconocerlos y prestarles apoyo. Porconsiderar el especial impacto que podrían tener,se destacó la importancia de incorporar lagestión del riesgo en la política de planificacióny uso del suelo. No obstante éstas y otrasactividades conexas podían realizarse encooperación con el Consejo de Europa y laComisión Europea (CE), se expresó quetambién deberían desarrollarse con el apoyo dela secretaría de la EIRD, en especial parafavorecer a los países en desarrollo.

• EUR-OPA, la secretaría de la EIRD y elGobierno de España organizarán unaconferencia para examinar y consolidar la laborrealizada y formular propuestas concretas paramejorar la gestión del riesgo en la regióneuromediterránea. Se identificaron problemasespecíficos de las distintas subregiones en quehabía dificultades relacionadas con lacooperación internacional dentro y fuera de laregión euromediterránea, incluidos aspectostransfronterizos de la gestión del riesgo, asícomo la contribución de la ciencia y latecnología a la gestión del riesgo de desastres.

• En los países europeos y del Mediterráneo sepodrían mejorar la información y laconcientización sobre la reducción de desastres,al igual que la preparación para enfrentarlos,mediante la difusión de la información por radioy la Internet (proyecto IRIS); asimismo, a travésde programas universitarios de capacitación einvestigación y la creación de observatoriosnacionales para el monitoreo de la seguridad delas escuelas y establecimientos de educaciónsuperior. Estas últimas actividades forman partedel programa FORM-OSE, que incluyeademás el programa escolar Sismo, iniciativa deconcientización para estudiantes en virtud de lacual se instalarán estaciones sísmicas en lasescuelas.

• El Secretario Ejecutivo del acuerdo EUR-OPA debe tratar de fortalecer las actividades dereducción del riesgo, aumentando lacooperación con la Comisión Europea, enespecial con la Dirección General de Medio

Ambiente, de manera que conduzca a laimplementación de las iniciativas ya existentesde EUR-OPA en materia de reducción delriesgo.

Varios sucesos acaecidos en la Unión Europea hancomenzado a atraer la atención de la Comisiónhacia la necesidad de adoptar un sistema másintegral de reducción de la vulnerabilidad y delriesgo. No obstante la propia Comisión nodispone todavía de una estrategia global, se hancomprometido recursos para prestar apoyo aalgunas actividades relacionadas con la reducciónde desastres.

Dos Direcciones Generales (DG) diferentes seocupan de investigar las cuestiones relacionadascon las amenazas de origen natural y el riesgo.Las investigaciones directas están contempladasexpresamente como porcentaje del presupuestogeneral de la CE y del Centro de InvestigacionesConjuntas (JRC, por sus siglas en inglés) paraprestar apoyo a la formulación de las políticas de laCE. La DG de Investigación maneja una sumaadicional apreciable para fines de investigación.Pese a que no se encarga directamente de realizarinvestigaciones, esta entidad asigna recursos anumerosos órganos profesionales, comerciales yacadémicos para el estudio de temas relacionadoscon las amenazas y el riesgo, e igualmente esresponsable de administrar y supervisar losdiversos marcos de los programas.

Estos compromisos aseguran la realización de unaserie de programas mediante los cuales la UEproyecta su acción en materia de investigación,mientras que ambas direcciones se ocupan dellogro de estos objetivos. Durante muchos años, laDG del JRC ha estado realizando investigacionesen el campo de las amenazas de origen natural, almismo tiempo que la DG de Investigación hafinanciado numerosos proyectos que acrecientan lacolaboración en este campo a través de todaEuropa.

Estos dos aspectos conexos de la investigación, asícomo las demás actividades, particularmente de laDG de Investigación, ponen claramente demanifiesto que en Europa cada país maneja losfactores de amenaza y de riesgo por conducto desus respectivos programas nacionales, regionales ylocales. Además, hay una serie de consorcios quetambién colaboran en proyectos conjuntos en las

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El primer programa de acción comunitario en elcampo de la protección civil (1998-1999)estableció un marco general para la participaciónde la comunidad y expresó el compromiso deiniciar programas a largo plazo. Un programaposterior, que abarca del año 2000 al 2004, definecinco grandes proyectos, incluido uno nuevo sobrela prevención de desastres de origen natural ytecnológico que prevé la aplicación de principios ypautas comunes en todos los aspectos de laprevención de desastres en la Unión Europea. Elprograma contempla tres esferas de acción:procedimientos de la evaluación del riesgo,prevención de inundaciones repentinas con lacorrespondiente mitigación de sus impactos y lareducción del riesgo de incendios forestales.

Referente a las experiencias concretas acumuladasen este campo y sobre la base de la informaciónreunida en el cuestionario realizado en el año1998, se elaboró un informe sobre losprocedimientos de evaluación del riesgo utilizadospor los servicios de protección civil y rescate endistintos países de la UE. El informe describe eluso de métodos de evaluación del riesgo en esospaíses y ofrece ejemplos de las mejores prácticas.Además, se han completado varios otros proyectosrelacionados con las inundaciones.

Asimismo, se han preparado pautas para laprevención de inundaciones repentinas enprevisión de la adopción de un sistema paneuropeode pronóstico y elaboración de modelos deinundaciones, que sentará las bases de un sistemade alerta temprana. En Europa hay otrosprogramas importantes que facilitan el intercambiode información y orientan a las organizacioneseuropeas y a los Estados miembros de la UE en laidentificación de amenazas, así como en la gestiónde las amenazas y del riesgo de desastres.

Una dependencia especial encargada de realizarinvestigaciones para prestar apoyo a la toma dedecisiones de la Unidad de Gestión del RiesgoTecnológico y Económico del JRC y del Institutopara la Protección y la Seguridad Ciudadana,presta servicios de utilidad para la reducción delriesgo de desastres. La Oficina para Situacionesde Amenaza de Grandes Catástrofes (MAHB,por sus siglas en inglés) de esa dependencia seencarga de prestar apoyo científico y técnico a lasactividades de la CE para fiscalizar las grandesamenazas industriales.

esferas de las inundaciones, los incendios forestalesy la colaboración transnacional, así como en losproyectos relacionados con las cuencashidrográficas de los ríos Danubio, Rhin y Elba,entre otros.

El punto de vista de la CE respecto de lascuestiones relacionadas con la gestión del riesgo dedesastres y la protección de la población civil esmás explícito y se centra en la concepción generalde que la reducción de desastres es una estrategiaque involucra la gestión del riesgo y lavulnerabilidad como componentes de laplanificación del desarrollo a largo plazo. Variospaíses miembros de la UE que participan en elprograma de la EIRD han demostrado poseer unapercepción más general de estos temas y losasuntos relacionados.

Estos países, unidos a los que se incorporaron a laUE en el 2004, están colaborando con la EIRDpara seguir desarrollando el proceso que lleva acabo en la Comisión Europea para situar los temasde la vulnerabilidad y el riesgo en el lugar que lescorresponde en el programa estratégico de la UE.

Dos medidas legislativas adoptadas en los últimosaños ilustran actividades que pueden conducir aabordar la gestión del riesgo de desastres y ladisminución de la vulnerabilidad con un criteriomás holístico. Sin embargo, ambos tienen unafuerte connotación de protección civil. Unadecisión adoptada por el Consejo de Europa enoctubre del 2001 apoyó “el establecimiento de unmecanismo comunitario para facilitar elfortalecimiento de la cooperación en lasactividades de asistencia para proteger a lapoblación civil”. Pese a que el texto menciona laprevención, no va más allá ni proporciona detallesprácticos.

Una decisión anterior, de diciembre de 1999,relativa al “establecimiento de un programa deacción comunitario en el campo de la proteccióncivil” alude a la concientización y a la evaluacióndel riesgo, así como al contexto general deldesarrollo sostenible. Además, en un anexo serefiere a posibles proyectos de interés general quepodrían atraer la atención hacia “la prevención, lapreparación, la detección y el estudio de las causasde los desastres (análisis de los riesgos y de lavulnerabilidad)” y al “análisis de las implicacionessocioeconómicas de los desastres”.

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MAHB procura prestar asistencia a otrasentidades de la CE, en especial a la DirecciónGeneral de Medio Ambiente en la ejecución de laspolíticas de la UE para la prevención, mitigación ycontrol de las grandes amenazas o accidentestecnológicos. Lleva a cabo actividades científicas ytécnicas relacionadas con la aplicación diaria de lalegislación de la CE, como es la Directriz originalde Seveso aprobada por el Consejo de Ministrosen 1982, tras el accidente químico ocurrido enSeveso, Italia. <http://mahbsrv.jrc.it>

Otro servicio que cuenta con el apoyo de la DG esel Sistema de Intercambio de Información sobreDesastres de Origen Natural y Ambiental(NEDIES). Su principal objetivo es prestarapoyo a los servicios de la Comisión Europea, alos gobiernos y a las organizaciones de la UE ensus programas de prevención y preparación paralos desastres de origen natural y ambiental, al igualque del manejo de sus consecuencias.

El proyecto fue iniciado con el objeto deproporcionar a los servicios de protección civilinformación actualizada sobre los desastres deorigen natural y ambiental y su gestión, así comosobre desastres ocurridos anteriormente y susconsecuencias principales, los métodos y técnicasaplicables a la prevención de desastres y lasmedidas de preparación y respuesta.

También ofrece un foro de diálogointerdisciplinario para todos los actores queparticipan en la gestión de los desastres de origennatural y ambiental, y permite disponer de undepositario común europeo de la experiencia enmateria de desastres, con especial referencia a lamitigación de sus consecuencias.<http://nedies.jrc.it>

La labor principal de la Agencia Europea para elMedio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés)es proporcionar a las autoridades encargadas de latoma de decisiones la información necesaria paraelaborar políticas acertadas en cuanto a proteger elmedio ambiente y respaldar el desarrollosostenible. En la esfera de la reducción del riesgode desastres, la Agencia lleva a cabo estudios sobrecuestiones tales como el impacto de las amenazashidrológicas extremas en relación con los recursoshídricos europeos. También presta apoyo a la CEen la divulgación de información sobre losresultados de las investigaciones ambientales

Cooperación europea de asistenciainternacional para el desarrollo

Otro especto importante de la cooperacióneuropea es el compromiso de la UE de prestarapoyo a las actividades de gestión del riesgo dedesastres mediante la asistencia internacional parael desarrollo. Al respecto, el mecanismo principales la ECHO. Como servicio de la CE, elmandato principal de esta Oficina es proporcionarasistencia y socorro de emergencia a las víctimasde desastres provocados por amenazas naturales ypor conflictos que tienen lugar fuera de la UE.

Sin embargo, de acuerdo con recomendacionesanteriores del DIRDN y de la Estrategia deYokohama, también procura asegurar laprevención y la preparación para casos de desastre.Ello incluye proporcionar financiamiento aproyectos experimentales orientados a lacomunidad. Entre 1994 y 1997, la ECHOfinanció proyectos de prevención y preparación endiversos lugares por un total cercano a los 20millones de dólares. En 1996 se creó dentro deECHO un programa específico de preparaciónpara desastres.

La Oficina para la Ayuda Humanitaria de laComunidad Europea de Preparativos de Desastres(DIPECHO) es un programa regional que tienepor objeto llevar a cabo las actividades financiadaspor la ECHO, originalmente en Centroamérica, elCaribe, el sudeste de Asia y Bangladesh. La ideaes financiar proyectos que promuevan una mayorintegración entre la prevención de los desastres yel desarrollo sostenible, más que las actividades deproyectos que forman parte de los programas dedesarrollo existentes.

Además de lo anterior, el Primer Plan de Acciónpara la Comunidad Andina proporcionó recursospara financiar 17 proyectos por un total superior alos 5 millones de dólares, que tenían por objetofavorecer a las comunidades urbanas y ruralesdesfavorecidas, a organismos municipales y aorganizaciones locales relacionadas con losdesastres. Mediante estos proyectos, se hanrealizado actividades de capacitación, planificacióny prevención de los desastres.

En la actualidad, el programa DIPECHOdistribuye anualmente alrededor de 7 millones dedólares en todo el mundo. Su objetivo principal es

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reducir el impacto de los desastres de origennatural mediante el fortalecimiento de los recursosmateriales y humanos locales existentes en laszonas de alto riesgo. <http://www.disaster-info.net/dipecho>

La ECHO está comprometida en aumentar elapoyo que presta al Asia central en materia depreparación para los desastres. En el deceniopasado, los desastres de origen natural tales comoaludes, inundaciones y terremotos causaronalrededor de 2.500 muertes y afectaron a 5.5millones de personas, o 10% de la población totalde Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, Kazajstán yTurkmenistán. Desde 1998, la ECHO haproporcionado casi 1 millón de dólares en Asiacentral para actividades especiales de preparaciónpara los desastres.

Actualmente se considera justificado prestar mayoratención a la región debido a la frecuencia y alsevero impacto de los desastres de origen natural,y a la escasa capacidad, de respuesta de muchas delas zonas vulnerables. A comienzos del 2003, laCE aprobó un plan de acción por valor de 2,75millones de dólares para ayudar a las poblacionesvulnerables de Asia central a prepararse para losdesastres y enfrentarlos.

El dinero servirá para prestar apoyo a proyectosde infraestructura en pequeña escala, iniciativas depreparación para los desastres y mecanismos derespuesta. Los recursos se asignarán a losorganismos internacionales que operan en laregión por intermedio de la ECHO. La decisiónseñala una ampliación del programa DIPECHOpara Asia central.

Los objetivos concretos del plan de acción sonfortalecer la capacidad de las comunidades localesde prever, responder y enfrentar los desastres yproteger a los grupos vulnerables de probablesdesastres de origen natural mediante obras deinfraestructura de poca envergadura, sistemas dealerta temprana, capacitación en materia depreparación para desastres, sistemas deradiocomunicaciones y campañas desensibilización.

Asimismo, se fortalecerá la capacidad de respuestalocal mediante planes locales de gestión del riesgode desastres. Para proteger a las comunidadesvulnerables de las avalanchas, deslizamientos e

inundaciones se aplicarán medidas estructuralestales como la construcción de barreras protectoras,el reforzamiento de las laderas de las montañas y delas riberas de los ríos propensas a inundaciones.

La mayor parte de los casi 3 millones de dólares sedestinará a actividades en Tayikistán, que es el másvulnerable de los cinco países. También sefavorecerá a las zonas expuestas a desastres deKirguistán y Uzbekistán.

Sistemas subregionales europeos

Dentro de Europa están surgiendo nuevasiniciativas que procuran adoptar una gama másamplia de intereses profesionales a un sistemaoperativo subregional relacionado con la reduccióndel riesgo de desastres. A continuación, se ofrecenalgunos ejemplos provenientes de un determinadotipo de amenaza o consideración técnica, y se indicala necesidad de tratar de abarcarlos mediantecompromisos políticos transestatales más amplios.

El caso de Europa central y oriental

El Foro Centroeuropeo de Prevención de Desastres(CEUDIP, por sus siglas en inglés) fue creado en1999 gracias a los esfuerzos de los comitésnacionales para el DIRDN de la República Checa,Alemania, Hungría, Polonia y Eslovaquia. La ideafue crear un mecanismo institucional que pudieraaumentar la colaboración en la reducción dedesastres relacionados con toda clase de amenazas,en especial inundaciones, que frecuentementeafectaban a estos países adyacentes.

Tras la experiencia compartida de las inundacionesdel río Oder en el año 1999, el interés inicial de lospaíses participantes se debió al deseo común deaumentar la capacidad de alerta temprana. A partirde entonces han surgido otros temas de interés, talescomo el papel de los medios de comunicación en lareducción de desastres, la legislación nacionalrelativa a las emergencias declaradas, laparticipación de la sociedad civil en las actividadesde reducción de desastres y la preparación dematerial de capacitación.

A partir de 1999, el Foro se ha reunido anualmenteen Praga, Varsovia, Bratislava y Bonn. En lareunión que celebraron en el año 2000, los

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miembros del CEUDIP coincidieron en quedebían cooperar más estrechamente con laspolíticas de la UE relativas a la protección de lapoblación civil y la reducción de los desastres.Cuatro de los países miembros del Foro han sidoaceptados como futuros miembros de la UE, porello han atribuido especial importancia a laevaluación de su capacidad actual en relación conla normativa de la Unión.

Los miembros del CEUDIP han reconocido lacreciente importancia de la participación vigorosay activa de la población, actuando por conducto deorganismos cívicos y organizaciones nogubernamentales para complementar los esfuerzosque realizan las instituciones y organismos degobierno. En la reunión del CEUDIP que tuvolugar en Bratislava en el 2001, se acordó mejorarlos estándares regionales comunes y elaborar unproyecto de cooperación con las instituciones de laUE involucradas en los asuntos relacionados conlas emergencias y la reducción del riesgo, así comode las amenazas.

En el año 2002, las precipitaciones –inusualmentecopiosas– provocaron inundaciones sinprecedentes en los principales ríos de Europacentral, donde el nivel de las aguas de los ríosElba, Danubio y Vlatva subió de manera extrema.La situación afectó a gran parte de la RepúblicaCheca y Eslovaquia, partes de Alemania y Austria,y se registraron niveles de agua nunca antesalcanzados en los centros de Praga y Dresden. Enel resto de Europa, las precipitaciones torrencialestambién afectaron a Italia, España, la Federaciónde Rusia, Rumania y Hungría.

Hubo 100 víctimas mortales, cientos de miles depersonas debieron ser evacuadas y los dañosfueron cuantiosos, incluida la pérdida de granparte de la infraestructura física. MunichReestimó las pérdidas en más de 15 mil millones dedólares.

La UE dispone de pocos medios para ayudar a losEstados miembros a enfrentar esta clase depérdidas a corto plazo. Tras las gravesconsecuencias de las inundaciones del año 2002,esta falta de capacidad fue muy criticada. A partirde entonces, las presiones políticas han obligado ala CE a estudiar varias propuestas, incluida lareactivación del anterior fondo de solidaridad paracasos de emergencia.

Concebido originalmente para ayudar a losEstados miembros a responder a las pérdidasocasionadas por desastres de origen naturalparticularmente severos y que causaron daños pormás de mil millones de euros –o 0,5% del PIB delpaís–, se espera que el fondo sea financiado através de diversas fuentes, incluidos fondosestructurales y regionales. Si bien es cierto queinicialmente debía recapitalizarse hasta en 500millones de euros, a raíz de las consecuencias delas inundaciones de Europa central y fuertespresiones políticas han elevado esta cifra a milmillones de euros. Aún queda por verse en quémedida estos recursos se destinarán a la definición,evaluación y protección contra el riesgo, en vez dereemplazar o reparar activos una vez que se hanperdido o sufrido daños.

Adicionalmente, y como reacción a lasinundaciones provocadas por los ríos Vlatva yElba, la Agencia de los Estados Unidos para elComercio y el Desarrollo (USTDA, por sus siglasen inglés) auspició un simposio que tuvo lugar enPraga en diciembre de 2002 y en el queparticiparon especialistas estadounidenses ychecos. En esta reunión, que trató de lasestrategias de manejo de las inundaciones y lasmedidas de recuperación y prevención, seexaminaron las formas en que los sectores públicoy privado estadounidenses podían contribuir a lasactividades de reconstrucción y a elaborarestrategias para prevenir que las inundacionescausaran daños en el futuro, incluida la gestión delriesgo. La USTDA donó la suma de 395 mildólares al Gobierno de Bohemia central para quecreara un sistema de manejo de emergencia.

El Gobierno suizo donó alrededor de 25 millonesde dólares para estimular la cooperación regionalen las zonas de Austria y Eslovaquia devastadaspor las inundaciones, aunque esta suma estabadestinada principalmente a satisfacer lasnecesidades inmediatas y no a promover lasactividades de prevención.

En cambio, el Fondo Mundial para la Naturaleza(WWF, por sus siglas en inglés) hizo unllamamiento a que las políticas de prevención quese aplicaban en Europa respetaran la naturaleza yse preocuparan de adoptar medidas de protecciónde los humedales y de las planicies aluviales, asícomo del ordenamiento ecológico del suelo, losbosques y el agua. Esto impediría que en el

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futuro se produjera esta clase de eventos extremos,como fue el caso en algunas partes de Bratislava,donde las planicies aluviales pudieron absorber lasaguas de la inundación del río Danubio.

Además de iniciativas concretas con respecto a lasinundaciones, se han creado otras asociacionessubregionales mediante el Acuerdo deCooperación sobre Pronóstico, Prevención yMitigación de Desastres de origen natural yTecnológicos de la Iniciativa de Europa Central(CEI). En el año 1996, Austria, Croacia,Hungría, Italia, Polonia y Eslovenia suscribieronun acuerdo con la CE en virtud del cual se lesreconocía la calidad de observadores a fin deaumentar la cooperación en aspectos de proteccióncivil y la gestión del riesgo de desastres.

Entre las áreas identificadas como las queprecisaban atención especial estaban incluidos elintercambio periódico de información técnica ycientífica, así como el mejoramiento de lascomunicaciones entre las instituciones nacionalesinvolucradas en el tema de los terremotos. Se hanestablecido programas de investigación comunes yaunado esfuerzos para proporcionar capacitación aespecialistas que culminaran en la adopción deprogramas conjuntos. Para llevar adelante esteobjetivo se ha elaborado un manual operativocomún con datos sobre los cinco países.<http://www.ceinet.org>

En un contexto más relacionado con la seguridadregional y bajo el impulso de intereses políticoscomunes, el Pacto de Estabilidad del SudesteEuropeo ha cumplido una función importante enmateria de gestión, mediante la creación de laIniciativa de Prevención y Preparación para losDesastres (DPPI, por sus siglas en inglés)iniciada en marzo del 2000. Participan en esteproyecto 12 países de Europa oriental junto conorganizaciones internacionales tales como laOCAH, la FICR y la OTAN, y su objetivo espromover la cooperación y la coordinaciónregionales para la preparación y prevención dedesastres de origen natural y antrópico. Alcomienzo, se llevó a cabo una evaluación regionaldel riesgo y una encuesta sobre capacidad en los12 países de Europa oriental.

La DPPI promueve especialmente la elaboraciónde normas y códigos ambientales que puedancontribuir a prevenir y mitigar los desastres.

Además, se ha procurado facilitar aspectosoperativos para la preparación contra desastres talcomo negociaciones avanzadas sobre losprocedimientos para el cruce fronterizo y elacuerdo sobre normas subregionales de gestión delriesgo de desastres. Mayor información al respectopuede ser obtenida en línea.<http://www.stabilitypact.org>

Dentro de la subregión, algunos países han llevadoa cabo programas cívico-militares relacionados condiversos intereses. Por ejemplo, a partir de abrilde 1998 el Organismo Estatal de Protección de laPoblación Civil de Bulgaria está participando enlas actividades del Sistema de CooperaciónEconómica del Mar Negro, mediante un acuerdoorientado a proteger a la población de los desastresde origen natural y antrópico. En el año 1999,éste fue incorporado al acuerdo de cooperación dela CEI.

En abril del 2001, el mismo organismo deprotección civil suscribió en Sofía, Bulgaria, unacuerdo para la creación de un Consejo CívicoMilitar de Planificación de Emergencias(CMEPC, por sus siglas en inglés) para Europasudoriental en colaboración con Croacia, la exRepública Yugoslava de Macedonia y Eslovenia.No obstante Albania, Grecia, Turquía y Rumaniaparticipaban en los proyectos del CMEPC,también podían incorporarse como miembrosplenos en caso que lo desearan.

El caso de los países del Mediterráneo

La comunidad científica y técnica de los países dela cuenca del Mediterráneo disfruta de losbeneficios del Programa del MediterráneoOriental para Reducir las Pérdidas Provocadaspor los Terremotos (RELEMR, por sus siglas eninglés).

Organizado inicialmente por la UNESCO, elUSGS y otras organizaciones de Europa y losEstados Unidos relacionadas con las cienciasgeológicas, el RELEMR está basado en unprograma conjunto anterior que dio positivosresultados: el Programa de Evaluación yMitigación del Riesgo de Desastres en la Regiónde Arabia (PAMERAR, por sus siglas en inglés).<http://www.unesco.org/science/earthsciences/disaster/disasterPAMERAR.htm>

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Ambos programas han concentrado su atención enactividades destinadas a “establecer o fortalecer lasredes sismológicas o de movimientos fuertes,promover la promulgación de códigos deconstrucción antisísmica y proporcionarcapacitación en sismología, ingeniería deterremotos y defensa civil”.

El RELEMR procura disminuir las pérdidasprovocadas por los terremotos mediante estudiosde técnicas antisísmicas, monitoreo y evaluación delos terremotos, evaluación del riesgo eimplementación de medidas conexas para lareducción del riesgo. Los países participantesalcanzarán este objetivo en los campos deexpansión de la planificación urbana, los códigosde construcción, el reforzamiento y rehabilitaciónde las construcciones existentes y el mejoramientode los terrenos inestables.<http://www.unesco.org/science/earthsciences/disaster/disasterRELEMR.htm>

El caso de la Federación de Rusia y la Comunidad de EstadosIndependientes (CEI)

La Federación de Rusia ha estado generalmenteinvolucrada en la cooperación internacional para lareducción de desastres de origen natural. En laactualidad, están vigentes cerca de 30 acuerdosintergubernamentales para la reducción dedesastres de origen natural y alrededor de doce omás acuerdos de cooperación se encuentran endiversas etapas de negociación.

Dentro del Consejo Intergubernamental paraEmergencias Naturales y Tecnológicas de la CEIestá aumentando la cooperación regionalmultilateral. En el año 2002, después de lacreación en el 2001 de un programaintergubernamental científico conjunto sobrereducción del riesgo, los Estados miembros

aprobaron un código de ayuda recíproca para lamitigación de las amenazas de origen natural ytecnológico. Una de sus metas era el diseño denormas jurídicas y técnicas uniformes para lagestión del riesgo de desastres. En el año 1998, seadoptó un programa intergubernamental deciencia y tecnología para el monitoreo sismológicoen el territorio de la CEI, que tenía por objetoelaborar sistemas regionales de monitoreo y alertatemprana. Sin embargo, aún queda la motivaciónde la acción comunitaria local como el área a laque se le debe otorgar más atención y que requierede un mayor compromiso.

Desde el año 1998 se han adoptado variasmedidas para organizar el programaintergubernamental regional destinado a crear ungrupo de acción conjunta de los países de la CEIpara las emergencias, con el fin de mejorar el usode la información, las comunicaciones y lossistemas de alerta pertinentes.

En las zonas fronterizas de la Federación de Rusiay países vecinos también se está dando lainteracción regional. Últimamente se realizaronactividades conjuntas con China en materia deprevención y preparación para las inundaciones,con Kazajstán en mitigación de los estragosprovocados por la langosta y con Mongolia paradetener la propagación de la epidemia de fiebreaftosa.

La Federación de Rusia también está participandoen actividades de cooperación bilateral en elcampo de la gestión del riesgo de desastres deorigen natural. Se han suscrito acuerdosbilaterales de cooperación con Francia, España,Vietnam e India. Asimismo, en Grecia se hanimplementado proyectos bilaterales para áreasespecíficas de emergencia, como las de pronósticoy mitigación de las amenazas de origen natural y,en otros lugares, el manejo de incendios forestales.

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Política y compromiso: fundamento de la reducción del riesgo de desastres3.3 Cooperación, interacción y experiencia regionales

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Desa

fíosDesafíos y prioridades para el futuro

Cooperación, interacción y experiencia regionales

Al pasar revista a los logros de la cooperación regional en todo el mundo, se destacan dos factores.Desde el punto de vista institucional, el compromiso sostenido de los servicios e institucionespermanentes son parte integrante del impulso que se ha otorgado al enfoque multidisciplinario de lagestión del riesgo de desastres. Aún más fundamental es llegar a un entendimiento que conduzca a lospaíses de una misma región a aceptar compartir su información y sus inquietudes en diversos foros,con el fin de que puedan colaborar más eficazmente en sus actividades.

Es evidente que los intereses, tanto en lo que se refiere a políticas como a recursos materiales, debentrascender las perspectivas estrictamente nacionales. Las actividades regionales deben respaldar tanto elcrecimiento humano como el desarrollo organizacional, elementos primordiales para fortalecer lacapacidad nacional y local. Los ejemplos citados demuestran que, en algunos casos, estereconocimiento se impone abruptamente en una región, tal como sucedió con el huracán Mitch enCentroamérica, o puede irse desarrollando metodológicamente a través de orientaciones compartidas,como ha sido el caso de los Estados insulares del Pacífico.

En todos los casos debe haber un núcleo institucional apolítico bien establecido, que cuente con apoyopermanente para impulsar los asuntos multidisciplinarios y multiestatales relacionados con lareducción del riesgo de desastres y que, a la vez, pueda responder a ellos.

Al incrementar la colaboración regional no hay que dejar de lado la función de mecanismo divulgadorque cumplen estas instituciones al servir como centro de intercambio de información global paramaterial diverso, que combina intereses políticos, profesionales y públicos. No existe duda alguna deque el impulso y el éxito obtenidos en la cooperación regional se deben también a los empeños de lasorganizaciones regionales e internacionales.

Mientras que organizaciones tales como la FICR, los organismos de las Naciones Unidas y los bancosde desarrollo trabajan en todo el mundo para estimular formas de colaboración más productivas, haquedado demostrado que el énfasis regional proporcionado por organizaciones tales como la OSP, laOEA, el PNUD, el CEPREDENAC y PREANDINO en las Américas; la ADPC y el ADRC enAsia; la SADC, la IGAD, la OMS, el PNUD y el PNUMA en África; y la OCAH, el PNUD y laSOPAC en el Pacífico, es de primordial importancia.

En el año 2003, la FICR y la Oficina de Prevención y Recuperación de Crisis (BCPR) del PNUDestablecieron oficinas regionales en Nairobi, Kenia. En África también está surgiendo un mayorinterés político e iniciativas nuevas. La SADC ha estado trabajando en el impulso de políticas para laconcientización del riesgo de desastres en África meridional. La IGAD dirige su empeño a promoverun mayor compromiso en África oriental. Sin embargo, en términos más generales, la materializaciónde formas prácticas de compromiso institucional en toda África continúa siendo un desafío.

Se espera que mediante el aumento de la orientación proporcionada a los Estados miembros de laECOWAS en África occidental, así como en los países de África septentrional y central, se lograráaumentar la concientización de las consecuencias que comparten los factores de riesgo con el medioambiente, el desarrollo sostenible, los medios de subsistencia y las políticas gubernamentales. LaNEPAD también ofrece perspectivas de incrementar la cooperación entre los países africanos, y asíotorgarle un lugar destacado a los asuntos sobre el riesgo de desastres mediante sus compromisosespecíficos con los problemas ambientales.

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Vivir con el Riesgo:Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de desastres

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Desa

fíos Tanto en el mundo de habla árabe como entre los países europeos, hace falta una consolidación del

reconocimiento o contar con material de apoyo para lograr un enfoque regional permanente de lareducción del riesgo de desastres.

Debe establecerse y mantenerse un marco internacional de instituciones con enfoque regionaldedicadas a los diversos aspectos relacionados con la práctica de la gestión del riesgo de desastres. Laesencia de la cooperación regional estriba en la amplia divulgación de información sobre la gestión delas amenazas y del riesgo, así como el intercambio de experiencias con fines determinados.