37 Atributos De Un Buen Líder

Para pastores,padres, profesores,

administradores,gerentes...

Josué Gonçalves

37 Atributos De Un Buen LíderPublicado por Concepts and Values Publishing

7361-A Zeigler BoulevardMobile, Alabama 36608

Estados Unidoswww.conceptsandvalues.com

ISBN 978-1-61076-009-6

Concepts and Values Publishing y el logotipo de la antorcha son marcas registradas de

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Todas las citas bíblicas fueron tomadas de la versión Reina Valera 1960

Publicado originalmente en portugués bajo el titulo 37 Qualidades do Líder que Ninguém Esquece © 2008

La versión traducida es publicada según el acuerdo con Editora Mensagem Para Todos.

Todos los derechos reservados. This Translation Edition is published by arrangement with

Mensagem Para Todos, SP, Brasil. All rights reserved.© 2010 Josué Gonçalves

Diseño grafico y tipografía:Concepts and Values Publishing

Edición y revisión: Concepts and Values PublishingImpreso en Colombia

Dedicatoria

A mi padre Zico Gonçalves da Silva, quien me enseñó los principios básicos del liderazgo espiritual.

Agradecimientos

Mi gratitud a los tres líderes a quienes tengo gran estima y admiración, y que marcaron la vida de muchos de sus

discípulos: Pr. José Wellington Bezerra da Costa, Pr. José Pimentel de Carvalho y Pr. Lupércio Verginiano.

Prefacio

Hace veinte años que viajo semanalmente, ministrando en todo el Brasil y en varios países del mundo, trabajo que me coloca

frente a frente con liderazgos y líderes bien diferentes. Después de co-nocer centenares de hombres que ocupan una posición de influencia y observar la manera como dirigen, decidí escribir este libro. Algunos se tornaron inolvidables, porque fueron una especie de Acab, el peor rey de Israel. Otros, aún después de muertos, todavía ejercen influencia, porque fueron como David, el gran rey de Israel.

Piense en un líder que tuvo – padre, madre, profesor, pastor, jefe, entrenador o gerente – que haya conseguido extraer lo mejor de us-ted. He aquí una de las razones por la que los discípulos jamás podrían olvidarse de su líder – Jesús – porque nadie como él consiguió exterio-rizar lo mejor de sus liderados. Para confirmar la eficiencia y eficacia del liderazgo de Jesús, basta con verificar el éxito de su obra.

Qué se puede decir de José en Egipto, el líder de visiones, de Moi-sés, el líder manso; de Nehemías, el líder estratega; de David, el líder guerrero y de Pablo, el líder determinado. ¿Cuáles eran las cualidades de estos hombres como líderes, que aún después de milenios conti-núan ejerciendo influencia en las personas?.

Si usted es líder, ¿cómo las personas que están bajo su liderazgo lo recordarán mañana? En un ejercicio de auto-evaluación, pregúntese si se sentiría satisfecho en ser liderado por alguien que tenga su per-fil. El trato que usted ha dado a su grupo ¿es el mismo que le gustaría recibir? El día de su funeral, ¿cuál será el sentimiento de su familia, de sus subordinados y de todos los que están bajo su influencia? ¿Se sentirán tristes por la pérdida de un gran líder, o sentirán alivio porque un gran peso fue liberado de sus espaldas? Para usted ¿hay diferen-cia entre “ser jefe” y “ser líder”? Colocando su liderazgo delante del espejo, ¿qué nota le daría? Estas preguntas pueden ayudarnos a re-plantear nuestro liderazgo, a partir de nuestro modelo por excelencia: Jesucristo.

¡Al escribir este libro, lo hago con un deseo incontrolable de que el mensaje que aquí presento produzca una profunda reflexión en los lectores; que resulte en un cambio de actitud y de comportamiento, pues fue exactamente lo que sucedió conmigo!

Josué GonçalvesEunápolis- Bahia, Brasil

INDICEIntroducción.....................................................................1

CAPÍTULO UNO: Carisma, carácter y crecimiento..................................31. No basta tener carisma, tiene que tener carácter.................................32. Nunca deje de crecer.....................................................................................8

CAPÍTULO DOS: Misión, accesibilidad y comunicación.........................123. Haga una declaración de su misión personal........................................124. Manténgase siempre accesible.................................................................155. Practique el arte de la comunicación......................................................16

CAPÍTULO TRES: Siembra, descanso y puntualidad..............................216. Sembrando y cosechando..........................................................................217. Haga una pausa en sus actividades siempre que perciba que lareserva está baja.............................................................................................248. Puntualidad...................................................................................................28

CAPÍTULO CUATRO: ¡Humor, enseñanza, buenas sorpresas y casamiento feliz!...............................................................................................319. Tenga siempre una buena dosis de humor.............................................3110. Sea un maestro que enseña, enseña y enseña..................................3511. ¡Sorpresa! ¿A quién no le gusta dar sorpresas y ser sorprendido?...3812. Un matrimonio exitoso fortalece el liderazgo....................................39

CAPÍTULO CINCO: Emociones, sueños, visión y motivaciones..........4313. Sueñe en grande y motive a sus seguidores a soñar........................4314. Es imprescindible tener visión................................................................4715. Motivación....................................................................................................53

CAPÍTULO SEIS: El peligro de tratar con personas como si fuesenobjetos................................................................................................................5716. El líder no puede perder el alma............................................................5717. Conozca y déjese conocer........................................................................5818. Profundice su ministerio y deje que Dios lo ensanche.....................6019. Dele importancia a las pequeñas cosas...............................................61

CAPÍTULO SIETE: Cuando la falta de relaciones aísla al líder...........6420. Relaciones...................................................................................................6421. Críticas: Acatando y haciendo críticas.................................................6822. Tiempo: Úselo de la mejor manera posible.........................................7123. Mantenga la disciplina de oración........................................................76

CAPÍTULO OCHO: Cortesía, control emocional, flexibilidad y humildad............................................................................................................8024. Cortesía: Puede ser la característica más valiosa en la construcción de relaciones............................................................................8025. Control y habilidad emocional “No basta ser inteligente...”.........8126. Flexibilidad. Un bosque de bambúes nunca se deja derribar porel viento..............................................................................................................8427. Humildad.......................................................................................................87

CAPÍTULO NUEVE: Mirando hacia su ser interior..................................9128. Imparcialidad..............................................................................................9129. Optimismo....................................................................................................9230. Generosidad.............................................................................................9431. Usted es lo que lee...................................................................................96

CAPÍTULO DIEZ: Disciplina, vestimenta, versatilidad, determinación, madurez y terminando bien...........................................................................9932. Disciplina personal....................................................................................9933. Sea diferente: Vístase bien..................................................................10134. Versatilidad...............................................................................................10235. Determinación..........................................................................................10236. Madurez......................................................................................................10537. Terminando bien la carrera...................................................................113

CONCLUSIÓN: Detalles que hacen la diferencia..................................116

Bibliografía.......................................................................................................119

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Introducción¿Qué es liderazgo?

Definir liderazgo es como intentar definir el amor: Todos saben que existe, pero es difícil darle una definición exacta. A continuación pre-

sento algunas definiciones que pueden ayudarnos a comprender el sentido de liderazgo. ¿Cuál es la diferencia entre liderar e influir? “Usted gestiona cosas y lidera personas”.

Es como expresa Sam Deep, “liderar es influir”, o como dijo Daniel Go-leman: “Liderar no es dominar, pero sí, el arte de convencer a las personas a trabajar en vista de un objetivo común”. Max Depree profundiza la definición diciendo que “liderar es libertar a las personas para que ellas hagan lo que es necesario, de la forma más eficaz y humana posible”. Para Jesús, liderar era ser siervo de los siervos, como dice en Marcos 10:45.

Por lo tanto, como dijo John Maxwell, “liderazgo no es una cuestión de derecho o título, sino de habilidad”.

Otras personas definieron liderazgo en los siguientes términos:

“Liderazgo es la capacidad de transformar visión en realidad”. (Warren G. Bennis)

“El líder es aquél que sube al árbol más alto, estudia la situación en su conjunto y grita: Estamos en el bosque equivocado”. (Stephen R. Covey)

“Liderazgo es aprender a tratar con paradojas y aquello que ellas repre-sentan”. (Tom Peters)

“Liderazgo cristiano es el arte de crecer con las personas”. (Nancy Du-silek)

“El liderazgo es el proceso de estímulo por el cual, mediante acciones recíprocas exitosas, las diferencias individuales son controladas y la energía humana, que de ellas se deriva, se encaminan en beneficio de una causa co-mún. El liderazgo es el esfuerzo de ejercer conscientemente una influencia especial dentro de un grupo, en el sentido de llevarlo a alcanzar metas de permanentes beneficios, que atiendan las necesidades reales de este grupo”. (John Haggai)

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La capacidad de liderar de Nehemías:

Si pudiésemos preguntarle a Nehemías qué es liderazgo, seguramente él nos respondería: “Liderar es saber planificar, integrar, motivar, evaluar y establecer objetivos”, pues fue lo que él hizo cuando llevó a cabo el proyecto de reconstrucción de los muros de Jerusalén. Nehemías, impresiona como líder, porque en aquella época, él ya lideraba usando lo que se llama en la concepción moderna administración de grupo. El libro está repleto de frases de autores cuya obra está indicada al final del libro.

Busqué, en lo posible, mantener capítulos cortos y resumidos para que el lector permanezca con la esencia del tema. En cada capítulo presento de tres a cinco cualidades o factores importantes que siguen un orden hasta el fin del libro. Son 37 cualidades numeradas y en negrillas para destacarlas de las demás. También presento en cada capítulo sugerencias o consejos orien-tando al lector a perfeccionar su capacidad de liderazgo. Son diez capítulos que cautivan la atención de principio a fin.

Disfrute la lectura.

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Capítulo unoCarisma, Carácter Y Crecimiento

1. No basta con el carisma: Tiene que tener carácter

“Un liderazgo que no se sustenta en el cimiento de la integridad, no per-manece: Colapsa y, generalmente más rápido de lo que se imagina”. (John Adair)

“Los hombres muestran su carácter de manera más clara en las triviali-dades, cuando no están siendo observados”. (Arthur Schopenhauer)

Así como el avión depende de las dos alas para mantenerse en el aire, el líder depende de carisma y de carácter para ejercer un liderazgo

exitoso y duradero. El líder que nadie olvida, tiene las dos alas: Carisma y carácter. ¿Qué es carisma? Es la habilidad de atraer personas a su alrededor. Por eso, las multitudes seguían a Jesús.

¿Qué es carácter? Es un conjunto de hábitos adquiridos o desarrollados a lo largo del tiempo, que define quién es la persona. Jesús fue probado, ten-tado y examinado en todo, y concluyó su misión como hombre irreprensible – tenía profundidad de carácter. El comportamiento y las actitudes de una persona en tiempo de luchas, pruebas y tentaciones, dicen mucho sobre su carácter. Esto es porque, la mejor manera de conocer la esencia del ser de una persona, es en tiempo de tentación, de desolación o de crisis.

Al ser tentado por la mujer de Potifar, José de Egipto manifestó la profundidad de su carácter. Si él no hubiese pasado por aquella prueba de fuego, de la que salió victorioso, su historia sería una más entre muchas de la Biblia. Vea la historia en Génesis 39.

En palabras de Geoffrey Wilson: “Las acciones de los hombres forman un indicador infalible de su carácter”.

La gran preocupación de Jesús en el sermón del monte era el carácter de sus discípulos. Ellos no podrían ser parte del mundo, ni tierra de la tierra, pero sí luz del mundo y sal de la tierra, pues fueron llamados para hacer la diferencia (Mt. 5:13-15). Al concluir el sermón en el capítulo 7, él dice que el

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único proyecto de vida que resistió a las pruebas fue aquél en que el cons-tructor tomó en serio su palabra y la colocó en práctica. Estos son los que se preocuparon por la integridad, santidad, honestidad, verdad, pureza; o sea, con la integridad del carácter. Me gusta un pensamiento anónimo que dice: “Reputación es lo que los hombres piensan que usted es; carácter es lo que Dios sabe que usted es”.

Cuando el apóstol Pablo escribió al joven Timoteo – que asumiría su lugar en el ministerio – teniendo en cuenta que el tiempo de su partida había llega-do, su gran preocupación era la integridad del carácter de su sucesor. En 2ª Timoteo 2 Pablo deja claro el camino que su sustituto debería seguir en busca de la excelencia y el éxito como líder:

1. Para hacer la diferencia como un líder aprobado existe un precio a pagar – el sufrimiento. Pablo dijo a Timoteo: “Participa de mis sufrimientos”. (2ª Ti. 2:3) Ministerio es un llamado para el sufrimiento.

2. Sepa a quién debe agradar en el ejercicio de su liderazgo. ¿Quién lo alistó? Satisfaga a quién lo llamó, Jesucristo. “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomo por soldado”. (2ª Ti. 2:4)

3. No basta llegar primero; es necesario seguir las normas pre estable-cidas para ser coronado. No sea deshonesto, los que viven en deshonestidad no recibirán el premio. “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. (2ª Ti. 2:5)

4. El éxito en el ejercicio del liderazgo siempre fue y será el resultado de mucho trabajo. Sin trabajo no hay cosecha digna de celebrar. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. (2ª Ti. 2:6)

5. Busque ser aprobado en lo que usted hace para Dios. De nada vale ser aprobado por los hombres y reprobado por Dios. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzar-se, que usa bien la palabra de verdad”. (2ª Ti. 2:15)

6. No pierda tiempo con aquello que no vale la pena “Mas evita profa-nas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad”. (2ª Ti. 2:16)

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7. No basta ser un vaso, sea un vaso de honra en una mansión. “Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, san-tificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”. (2ª Ti. 2:20-21)

8. Nunca juegue con aquello que puede destruir su proyecto de vida; si es posible huya de eso. “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la jus-ticia, la fe, el amor, y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”. (2ª Ti. 2:22)

“Como es fácil permitir que el alma se encoja por causa de com-promisos triviales”. (H.B. London Jr.)

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Reflexione sobre las siguientes preguntas: 1. ¿Qué está faltando en algunos líderes, quienes, a pesar de tener mu- cho carisma, no consiguen mantener su liderazgo?

2. ¿Por qué los grandes ministerios y ministros han desistido vergonzo- samente?

3. ¿Por qué el título “pastor” ya no tiene el mismo valor que tenía años atrás?

4. ¿Por qué la palabra de un líder espiritual hoy, no tiene el mismo peso que tenía hace algunos años?

Lastimosamente existe una crisis de integridad y de carácter en el lide-razgo. Quiero dejar claro que no estoy generalizando; aún hay mucho trigo, a pesar de la cizaña. Sin embargo, nunca se oyó hablar sobre tantos escán-dalos como en la actualidad: Mentiras, adulterios, homosexualismo, robos, acuerdos políticos, negocios oscuros, sobornos, gente enriqueciéndose con el dinero del pueblo, transacciones ilícitas, etc.

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A continuación dejo al lector reflexionar sobre algunas cosas que reflejan y exponen el carácter del líder:

- La manera en la que el líder administra el dinero de la iglesia, revela mucho de su carácter. - La forma en como se relaciona con el sexo opuesto, dice mucho so- bre su carácter. - La forma en como el líder trata a su cónyuge e hijos expresa como es su carácter. - El contenido de las conversaciones informales del líder revela mu- cho sobre su carácter. - La manera como trata a los ricos y a los pobres, a los negros y a los blancos dice mucho de su carácter. - La forma en como el líder se comporta cuando está solo, expresa como es su carácter. - La manera de tratar con las finanzas y con sus negocios, revela mu- cho de su carácter. - La manera en la que el líder reacciona a la oposición, dice mucho de su carácter.

Mi padre siempre decía: “Mi vida tiene que hablar más alto que mi voz”. No puede haber incoherencia entre lo que yo predico, lo que hago y lo que soy.

Dios no me evalúa por lo que yo tengo o hago, sino, por lo que soy, y lo que yo soy es determinado por mi carácter. He aquí la razón porque el líder debe buscar siempre el equilibrio entre el ser y el hacer. El hacer sin ser no tiene valor para Dios. Si todos los líderes entendiesen que el carácter prote-ge el talento, seguramente vivirían de forma más cautelosa e irían más lejos.

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Trece frases sobre las que deberíamos reflexionar constantemente:

1. La duración del éxito ministerial, depende de la profundidad del ca-rácter del líder.

2. Las fallas de carácter que no reciben corrección, actúan con el tiem-

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po como la herrumbre que corroe la base hasta pudrir toda la estructura. Fue así con Sansón.

3. La mayor inversión que un líder puede hacer, es dedicar un tiempo para una autoevaluación, con el propósito de identificar en que área está fallando y precisa mejorar (trabajo, matrimonio, familia, iglesia, etc.)

4. Toda prosperidad sin carácter es maligna. Fue por eso que Thomas Jefferson dijo: “La abundancia material sin carácter es el camino más direc-to a la destrucción”.

5. El líder por obligación tiene que ser alguien cuyo carácter brille como la luz en medio de las tinieblas. “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en me-dio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo...” (Fil. 2:15)

6. Dios sólo hace Su parte cuando asumimos la nuestra. “La gracia de Dios hará muy poco por nosotros si decidimos no hacer nada por nosotros mismos. Dios nos llama a cooperar con Él para perfeccionar el carácter”. (W. Graham Scroggie)

7. Lo mejor de Dios es para los que ofrecen lo mejor para Dios. “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino”. (Sal. 15:1-3)

8. El carácter de un líder, también se manifiesta a través de la indigna-ción por el pecado. “El carácter humano es inútil en la proporción en que le falte repulsión al pecado”. (W. G. T. Shedd)

9. Prudencia es una de las marcas del carácter que tiene profundidad. “El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber”. (Pr. 16:21)

10. Todas las virtudes del fruto del Espíritu, tienen que ver con el carác-ter de Cristo. “El fruto del Espíritu no es entusiasmo ni ortodoxia; es carác-ter”. (G. B. Ducan)

“El carácter, así como una cerca, no puede ser fortalecido por un blan-

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queo”. (Paul Frost)

11. Donde haya un líder con profundidad de carácter, siempre habrá jus-ticia. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. (Mt. 5:6)

12. Quien toma a Dios en serio, no deja de lado su integridad. “La repu-tación es preciosa, pero el carácter no tiene precio”. (Anónimo)

13. El procedimiento es el resultado del carácter. “Porque esta es la vo-luntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos”. (1ª P. 2:14-15). Voy a concluir esta parte con la célebre frase de Dale Wimbrow: “En la jornada de la vida, usted puede engañar al mundo en-tero y recibir felicitaciones en su transcurso, pero, si engaña al hombre en el espejo, tendrá como premio final, dolores de cabeza, lágrimas y nada más”.

2. Nunca deje de crecer

“Usted necesita continuar creciendo, o será como el pan de ayer – rancio y seco”.

“Muéstreme un hombre plenamente satisfecho, y yo le mostraré un fracasado”. (Thomas Edison)

Pedro, el apóstol, recomienda que el crecimiento debe ser constante. “Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no

sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”. (2ª P. 3:17-18)

“En el momento en que usted deja de aprender, deja de liderar”.(Rick Warren)

Dijo Jesús: “...y aprended de mí, que soy manso y humilde...” (Mt. 11:29). El gran desafío para cualquier líder, es continuar creciendo aún después de haber alcanzado un nivel de respeto considerable. ¿Por qué es fundamental

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no dejar de crecer? Porque el crecimiento determina quién es usted. Quien es usted determina a quien atrae, y a quien usted atrae determina el éxito de su ministerio.

El ministro que desea que su ministerio continúe creciendo, tiene que mantenerse dispuesto a ser educado. El líder necesita saber que cuando deja de crecer restringe su potencial – especialmente el potencial de su ministerio. Con razón dijo Ray Kroc: “Mientras esté verde, seguirá creciendo. Así, como cuando madure, comenzará a pudrirse”.

“Quien deja de crecer es porque ya se encuentra demasiado maduro, de ahí en adelante la tendencia es pudrirse”.

Es impresionante como el éxito hace que las personas dejen de estar dis-puestas a ser instruidas. Buena parte de las personas exitosas en el pasado se cierran y dejan de continuar aprendiendo en el presente.

Siempre me gustó observar el comportamiento de mis líderes, buscando aprender de ellos lecciones que llegarán a enriquecer la vida del discípulo. En mi iglesia, los primeros lunes de cada mes hay una reunión de pastores. El propósito de esta reunión es proporcionar a los líderes que son parte del ministerio la oportunidad de reabastecer, reciclar y aprender a través del estudio de la palabra durante todo el día. En esas reuniones, una de las cosas que más me llama la atención es la postura y la actitud de mi pastor José We-llington Bezerra da Costa. Aún siendo el presidente de nuestra Convención Nacional, de la Convención Estatal, Anciano de nuestra iglesia en el Estado de Sao Paulo, y además parte del Comité Internacional de las Asambleas de Dios, un hombre reconocido por su liderazgo espiritual en todo el mundo, yo lo veo siempre en esta reunión mensual de ministros, sentado como un apren-diz, anotando todo, oyendo desde el más simple orador hasta el doctor en teología, y cuando la ministración lo conmueve profundamente lo veo en lá-grimas. Sin duda, quien anhela llegar donde esos hombres llegaron, tiene que aprender estas lecciones imprescindibles – nunca creerse demasiado maduro para aprender. “El mayor error que se puede cometer en la vida es siempre tener miedo de cometer un error”. (Elbert Hubbard)

Es imposible ser orgulloso y al mismo tiempo estar dispuesto a ser educa-do. Para continuar creciendo es necesario desistir del orgullo y mantenerse abierto para aprender siempre. Newton, el hombre que descubrió la ley de la gravedad, dijo: “El gran océano de la verdad continúa enteramente des-conocido delante de mí”. Es necesaria una actitud humilde para recibir el

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conocimiento y la capacidad que llevan al éxito. Crecer es saber oír, y el líder que sabe aprender, sabe oír. Con razón dijo Dean Rush: “La mejor forma de persuadir a una persona es con sus oídos – oyéndolas”. Todo líder espiritual, antes que nada tiene que ser un buen oyente. Un aspirante a la política se aproximó a Oliver Wendell Holmes y le preguntó cómo consiguió elegirse. Holmes respondió: “Capacidad de oír a los otros de una manera cordial y comprensiva es, tal vez, el mecanismo más eficaz del mundo para vivir bien con las personas, y obtener su amistad para siempre. Poquísimos son los que practican la ‘magia blanca’ del buen oír”. Oír es un esfuerzo auténtico para comprender lo que la otra persona desea expresar, y se debe hacer sin pre juzgar el caso en cuestión. La sensibilidad a las necesidades ajenas se de-muestra mejor oyendo que hablando. Es una tragedia cuando el que dirige dice que está demasiado ocupado y que no tiene tiempo de oír. Cuando usted es designado para un cargo de liderazgo, sus oídos se tornan todavía más esenciales para el éxito, porque perciben lo que está sucediendo a su alre-dedor. Sus oídos le capacitan a entender las razones y las necesidades de las otras personas. Aumentan su aprendizaje, tornándolo más competente y eficaz. Ganan el respeto y desarrollan la autoestima de sus seguidores que valorizan su atención. Lo ayudan a descubrir en sí mismo el tipo de líder que las personas necesitan.

Nueve personas a quienes usted debe oír:

1. Al Señor de su vida (Dios). 2. Su cónyuge.

3. Sus hijos.

4. Sus padres.

5. Sus amigos.

6. Sus superiores.

7. Sus líderes.

8. Su médico.

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9. Su profesor.

Quien oye, aprende y crece, nunca será esclavo de la ignorancia y de la mediocridad. Sólo los “grandes” saben decir, no lo sé todo.

Bernard M. Baruch dijo: “La mayoría de las personas exitosas que conoz-co son aquellas que oyen más de lo que hablan... Usted no tiene que apagar la estrella del otro para que la suya brille”.